Page 1 of 4
1 2 3 4

Entrevista a Filippo Grandi: “Educación para los refugiados, una inversión que vale la pena para el mundo”

Entrevista/01 Octubre 2020/rebelion.org

Filippo Grandi es el undécimo alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), cargo que ejerce desde el 1 de enero de 2016, tras dedicarse al trabajo humanitario y de refugiados durante más de 30 años. Su mandato de cinco años al frente de Acnur, concluye el 31 de diciembre de este año.

Este es un extracto de la entrevista realizada a Grandi por personal del fondo Educación No Puede Esperar, también conocido por su nombre en inglés Education Cannot Wait y su sigla ECW. Se trata de un fondo mundial multilateral de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)  destinado a promover el acceso a la enseñanza de los millones de niños y adolescentes que viven en medio de crisis, conflictos, desastres naturales y brotes de enfermedades.

EDUCACIÓN NO PUEDE ESPERAR (ECW): Como agencia de las Naciones Unidas, con el mandato de su Asamblea General de brindar protección internacional y buscar soluciones para los refugiados, ¿podría explicar la importancia general de la educación para los niños refugiados como un componente de protección y soluciones?

FILIPPO GRANDI: La escuela es a menudo una de las primeras cosas que las familias de refugiados preguntan después de ser desplazadas. Deseosos de recuperar un sentido de normalidad y dignidad después del trauma del desarraigo, también están muy comprometidos con el futuro de sus hijos.

Muchos niños y jóvenes son desplazados varias veces antes de cruzar una frontera y convertirse en refugiados. Para estos niños, la escuela es el primer lugar donde comienzan a recuperar el sentido de rutina, seguridad, amistad e incluso paz.

La educación juega un papel clave, tanto para garantizar la protección de los niños y los jóvenes como para ayudar a las familias y los niños a concentrarse en reconstruir sus vidas y regresar a muchas de las actividades con las que normalmente se habrían comprometido antes del desplazamiento.

Como ha demostrado el reciente Informe sobre la educación 2020 de Acnur, aunque ha habido algo de éxito en el acceso a la educación primaria, este se ha ralentizado. Las tasas brutas de matriculación muestran que 77% de los niños refugiados están matriculados en la educación primaria, pero esta cifra se reduce drásticamente a 31% en el nivel secundario.

Las niñas se ven afectadas de manera desproporcionada. Dado que la evidencia global muestra la naturaleza protectora significativa de la educación secundaria para las niñas, este es un aspecto clave del trabajo para Acnur y socios como Educación No Puede Esperar.

Juntos, estamos solicitando que la matriculación de refugiados en la educación en todos los grados se lleve a nivel global para permitir que los millones de niños y jóvenes de todo el mundo que se han visto obligados a huir de sus hogares construyan un futuro mejor para ellos, sus familias y sus comunidades.

Si se les permite aprender, desarrollarse y prosperar, los niños crecerán para contribuir a las sociedades que los acogen, pero también a sus países de origen cuando la paz les permita regresar. La educación es una de las formas más importantes de resolver las crisis mundiales.

ECW: Usted es miembro desde hace mucho tiempo del comité directivo de alto nivel de la Educación No Puede Esperar. Como sabe, la institución tiene por objeto garantizar que los niños puedan continuar su educación en tiempos de emergencias y crisis prolongadas. ¿Podría explicar las necesidades especiales de los niños refugiados durante las emergencias y las crisis prolongadas, y ¿cómo cree que Educación No Puede Esperar contribuye a satisfacer esos derechos y necesidades?

FP: El Pacto Mundial para los Refugiados exige medidas para permitir que los niños y jóvenes regresen al aprendizaje dentro de los tres meses posteriores al desplazamiento. Este objetivo destaca el importante papel que desempeña la educación, tanto formal como informal, para ayudar a los niños a reanudar sus actividades normales.

Los niños pueden tener un sentido de pertenencia con sus compañeros en las aulas, la oportunidad de jugar y participar en actividades recreativas y recibir información que podría salvarles la vida sobre temas relacionados con la salud, la higiene y la seguridad. Las escuelas también brindan acceso a servicios de apoyo, como programas de orientación y alimentación escolar.

Preparar a los niños refugiados para que ingresen a los sistemas educativos nacionales de las comunidades de acogida es fundamental y requiere trabajar en estrecha colaboración con los Ministerios de Educación para eliminar las barreras administrativas y de políticas a la matriculación escolar.

También implica garantizar que los niños tengan las destrezas y habilidades necesarias para prosperar una vez que estén inscritos en las escuelas. Las clases de aprendizaje de idiomas, especialmente cuando el idioma de enseñanza es diferente, los programas de actualización y la educación acelerada apoyan la inscripción de los niños en la escuela y la capacidad de aprender de manera efectiva.

También es importante brindar información y asistencia esencial para ayudar a las familias a superar algunas de las barreras prácticas para la inscripción escolar. El apoyo psicosocial también es fundamental para los niños que han sufrido el trauma del desplazamiento y que necesitan ayuda para adaptarse a nuevas situaciones y entornos.

El apoyo brindado por Educación No Puede Esperar permite a las agencias y organizaciones garantizar que los servicios se brinden después del inicio de una emergencia para abordar las necesidades inmediatas que se han destacado anteriormente, enfocándose tanto en las necesidades de protección como en las de educación y trabajando para garantizar que los niños estén preparados para ser incluidos en programas de educación formal.

Educación No Puede Esperar también ha desempeñado un papel fundamental al pedir a los donantes que inviertan en educación durante y después de las emergencias para asegurar que las necesidades educativas de los niños puedan satisfacerse durante las crisis humanitarias, como lo demuestra el aumento de la inversión en educación en situaciones de emergencia durante los últimos cuatro años.

ECW: Un número significativo de promesas hechas por países y otras partes interesadas en el Foro Mundial sobre los Refugiados 2019 se centró en la educación, incluidas las promesas individuales y conjuntas hechas por Educación No Puede Esperar que destacan las inversiones de varios años para aumentar las oportunidades en la educación secundaria para los niños refugiados y en el trabajo con otros fondos globales para apoyar una educación de calidad para los refugiados.¿Qué brechas existen en la financiación de la educación de los refugiados a nivel mundial y dónde pueden ayudar mejor los donantes, incluidos los países, la sociedad civil y las empresas privadas?

FG: Si bien la financiación para la educación en situaciones de emergencia se quintuplicó entre 2015 y 2019, la educación generalmente solo recibe entre dos y cinco  por ciento del presupuesto total de los llamamientos humanitarios. A medida que pasamos de situaciones de emergencia a crisis prolongadas, existe el riesgo de que el gasto en educación reciba un grado cada vez menor de prioridad, lo que dificulta apoyar a los gobiernos anfitriones para que continúen brindando servicios educativos durante un período prolongado.

Las brechas de financiamiento en la educación significan que a menudo es difícil garantizar que los niños y jóvenes completen un ciclo completo de educación, pasando de la educación primaria a la secundaria y la terciaria. Las cifras globales muestran que hay una caída significativa en la inscripción entre la educación primaria y secundaria y que solo el 3 por ciento de los jóvenes refugiados están matriculados en programas de educación terciaria.

Las brechas de financiamiento también significan que quienes más lo necesitan, incluidos los niños de hogares encabezados por mujeres o niños y los que tienen discapacidades, no reciben el apoyo especializado que se requiere para disfrutar plenamente de su derecho a la educación.

El compromiso conjunto en el Foro Mundial sobre Refugiados de Educación No Puede Esperar, el Banco Mundial y la Alianza Mundial para la Educación tiene el potencial de cambiar las reglas del juego en términos de garantizar que los sistemas se fortalezcan y apoyen para que los refugiados y otras poblaciones vulnerables tengan un acceso continuo a la educación.

ECW: Educación No Puede Esperar ha dedicado su segunda ronda de inversiones de Primera Respuesta de Emergencia por covid-19 para situaciones de refugiados en todo el mundo. ¿Podría explicar algunas de las emergencias clave en términos de educación de refugiados para Acnur y la diferencia que hará la respuesta de emergencia de Educación No Puede Esperar para covid-19?

FG: El cierre de escuelas en todo el mundo significó efectivamente que 90 por ciento de los niños refugiados que estaban inscritos en escuelas y programas educativos no pudieran continuar recibiendo una educación.

Como se encuentran en algunas de las áreas más remotas de los países o tienen recursos limitados en el hogar, no pudieron beneficiarse plenamente de los programas de aprendizaje a distancia, y en el hogar y corren un grave riesgo de quedarse más rezagados académicamente. Este riesgo es aún más grave para las adolescentes, donde se estima que 50 por ciento de las jóvenes que estaban en la escuela corren el riesgo de no regresar una vez que se reanuden las clases.

El cierre de las escuelas también significa que muchos de los servicios de apoyo integral mencionados anteriormente (distribución de alimentos, apoyo psicosocial y actividades recreativas y programas de apoyo al aprendizaje) se vieron interrumpidos.

Las familias que han perdido sus medios de subsistencia como resultado de la pandemia experimentan una mayor presión económica y pueden dar menos prioridad a gastar los escasos recursos que tienen en la educación para garantizar que se satisfagan sus necesidades más básicas.

Todos estos factores contribuyen a aumentar los riesgos de protección durante los períodos de cierre de escuelas, dejando el futuro educativo de muchos niños refugiados colgando de un hilo.

Mantener la educación en marcha durante una pandemia requiere ingenio, innovación, invención y colaboración. La financiación de Educación No Puede Esperar para la respuesta a la  covid-19 desempeñará un papel clave en la mitigación de estos riesgos, al encontrar formas de garantizar que los estudiantes puedan continuar aprendiendo durante el cierre de las escuelas, difundiendo información a las familias de refugiados sobre los procedimientos de reapertura y los protocolos de seguridad que se implementarán, capacitando a los maestros para adaptarse a la pandemia, proporcionando materiales adicionales a los estudiantes, implementando campañas de regreso a la escuela y haciendo las mejoras indispensables en las instalaciones de agua y saneamiento en estas instituciones. Muchas de estas actividades ya se han iniciado con el generoso apoyo de Educación No Puede Esperar.

ECW: Acnur y ECW también han coordinado estrechamente con los gobiernos anfitriones, los actores humanitarios y de desarrollo el fomento de inversiones de recuperación de varios años, como el Plan de Respuesta Educativa para Refugiados y Comunidades de Acogida en Uganda. ¿Cómo ve este fortalecimiento de la educación para los refugiados y las comunidades de acogida en el nexo entre la ayuda humanitaria y el desarrollo?

FG: El tema del informe de Acnur de 2020 es «Unirnos para la educación de los refugiados». Este foco realmente refleja el Pacto Mundial sobre Refugiados, que aboga por un enfoque de “toda la sociedad” para garantizar que se aborden las necesidades de los refugiados y las comunidades de acogida. Esto significa que una serie de partes interesadas tienen un papel que desempeñar en la realización de los objetivos del Pacto.

La presencia de un plan claro y un conjunto de objetivos para apoyar el acceso a la educación ayuda a definir roles y áreas de contribución para una amplia gama de partes interesadas. Es fundamental que existan nexos entre los planes de respuesta humanitaria y para refugiados, los planes de resiliencia plurianuales y los planes de desarrollo del sector a más largo plazo.

El apoyo de Educación No Puede Esperar a la programación educativa inmediatamente después del inicio de una emergencia y la asistencia a más largo plazo proporcionada a través de los programas de resiliencia plurianuales desempeñan un papel fundamental para cerrar la brecha entre la financiación humanitaria y la financiación del desarrollo.

La inclusión de refugiados en los sistemas educativos del país de acogida significa que los donantes y otros actores deben trabajar en estrecha colaboración con los gobiernos para aumentar la capacidad de estos sistemas de incorporar más estudiantes, desarrollar las habilidades de los maestros para responder a las necesidades de los alumnos y garantizar que los niños puedan progresar a través de diferentes niveles educativos.

ECW: ¿Habría algún comentario final que le gustaría hacer a la audiencia de ECW en todo el mundo sobre la importancia de la educación de los niños refugiados en situaciones de emergencia?

FG: La inversión en educación para los refugiados es esencial para garantizar que no se pierda la creatividad y el potencial de los jóvenes en regiones afectadas por conflictos y crisis.

Durante la pandemia de covid-19, los estudiantes refugiados han desempeñado un papel fundamental en sus comunidades trabajando en primera línea como trabajadores de la salud, fabricando mascarillas y jabón para distribuirlos a quienes lo necesitan, ofreciendo asesoramiento y difundiendo información sobre salud e higiene y creando programas para la instrucción de los estudiantes más jóvenes. Su impulso, iniciativa y pasión se habrían perdido sin una inversión temprana en su educación.

La educación para los refugiados es una inversión que vale la pena para toda la comunidad y para el mundo. También es un derecho fundamental para todos los niños que se afirma en la Convención de Refugiados de 1951, la Convención sobre los Derechos del Niño y la Declaración Universal de Derechos Humanos.

Este derecho también debe respetarse en situaciones de emergencia en las que pedimos a los actores mundiales que se centren no solo en el acceso, sino también en la calidad de la educación y la capacidad de los niños para aprender, lo que los llevará a un futuro más brillante y digno.

Fuente: https://rebelion.org/educacion-para-los-refugiados-una-inversion-que-vale-la-pena-para-el-mundo/

Comparte este contenido:

Emiratos árabes: Dubai Cares lanza programas educativos para empoderar a refugiados y jóvenes

Asia/Emiratos Árabes/20 Febrero 2020/https://wam.ae/

Dubái Cares ha anunciado el reciente lanzamiento de tres programas educativos innovadores en Jordania, destinados a empoderar a los refugiados sirios y niños jordanos, junto con educadores y representantes del gobierno.

El lanzamiento de los programas fue presenciado por una delegación de Dubái Cares, dirigida por el Director Ejecutivo de la organización, Dr. Tariq Al Gurg, en la Escuela Primaria Um Farwah en Bayader Wadi Al Seer de Jordania.

Se comprometieron más de US $ 7 millones (AED26 millones) para los tres programas que cubrirán un espectro completo de necesidades educativas en los niveles preprimario, primario y secundario entre los refugiados y las comunidades de acogida en Jordania.

La delegación también se dirigió a Al-Ara’ek, una organización comunitaria en Hay Nazzal de East Amman, donde se realizó un recorrido por las instalaciones antes de una reunión con maestros, niños y sus padres, así como con el comité comunitario local.

Uno de los programas, lanzado en asociación con Plan International Jordan, Plan International Canada, Lamsa World y Ustad Mobile, verá más de $ 1.5 millones (AED5.5 millones) invertidos en el campo de la educación preprimaria. El programa proporcionará atención y desarrollo de la primera infancia, ECCD, servicios para niños refugiados sirios, así como niños de comunidades de acogida.

Un informe del ACNUR muestra que solo el 69 por ciento de los niños en Jordania menores de seis años, e incluso menos entre los refugiados sirios, tienen acceso a atención preprimaria, y el acceso a KG privado se considera un lujo, y la provisión pública de preprimaria Los servicios son muy bajos.

Con una duración de dos años, el programa buscará garantizar que 4.000 niños y niñas, con edades comprendidas entre cinco y seis años, estén adecuadamente preparados para ingresar a la educación de primer grado. El programa se extenderá a niños de tres provincias de Jordania, incluido el campo de refugiados de Azraq. También busca movilizar y alentar a 2.000 padres a inscribir a sus hijos, aumentando el acceso a jardines de infancia a través de planes de expansión.

El programa centrado en el ECCD también busca apoyar a los niños que ya están matriculados en escuelas de preescolar, mejorando la calidad de los jardines de infantes establecidos a través de programas integrales de capacitación de maestros y apoyo psicosocial para niños vulnerables en la comunidad.

Al destacar la importancia del programa, el Dr. Tariq Al Gurg dijo: «A través de este programa, Dubái Cares tiene como objetivo apoyar la educación preescolar de calidad y estimular los servicios de cuidado para todos los niños. Esto incluye apoyar al Gobierno de Jordania para lograr su objetivo de universalizar la preescolar educación escolar dentro de la comunidad de acogida y campamentos de refugiados en todo el país «.

«Este programa», continuó, «también está en línea con la estrategia» Educación en emergencias «de Dubái Cares, ya que tiene como objetivo apoyar a los niños sirios y jordanos en el nivel preprimario al darles acceso a una educación de calidad desde el principio, mientras aprovecha la tecnología a través de dispositivos móviles existentes para aumentar el alcance sin infraestructura adicional «.

La delegación de Dubái Cares también lanzó el programa titulado, Transformando la educación de los refugiados hacia la excelencia, TREE. El programa, implementado por Salvar a los niños y el MIT Abdul Latif Jameel Laboratorio Mundial de Educación, MIT J-WEL, tiene como objetivo apoyar la necesidad urgente de desarrollo profesional docente, TPD, en un contexto extremadamente desafiante.

Durante un período de cinco años, el programa TREE de $ 5.5 millones (AED20.2 millones), que incluye una contribución de $ 1.5 millones de Dubái Cares, involucra a maestros, directores y representantes del gobierno con el equipo del programa para desarrollar y refinar un proceso iterativo que se enfoque en dos áreas centrales para mejorar la TPD en Jordania. Este programa piloto, que beneficiará a 1.350 maestros e impactará a 745.000 personas en Jordania, será escalable para ayudar a millones de niños en situaciones de crisis.

El tercer programa, ‘MiyaMiya’, es un programa habilitado por la tecnología enfocado en la reintegración de los niños fuera de la escuela a la educación secundaria, que es clave para obtener acceso a oportunidades laborales básicas y abrir caminos hacia la educación superior.

Según un informe del ACNUR, solo alrededor del 20 por ciento de los niños sirios en edad escolar secundaria están matriculados en educación formal, mientras que el resto trabaja principalmente para mantener a sus familias.

No asistir a la educación secundaria impide que los estudiantes aprueben el examen final «Tawjihi» y reciban la certificación escolar necesaria para acceder al mercado laboral o estudiar más. La tasa de éxito para aprobar el «Tawjihi» es solo del 32 por ciento entre los jóvenes refugiados sirios y del 40 por ciento entre los jóvenes jordanos, lo que subraya la presión general sobre los maestros y la falta de inversiones en capacidad pedagógica durante décadas.

MiyaMiya cuenta con el apoyo de un consorcio de donantes mundiales, incluidos Dubái Cares, la Fundación One, la Fundación Vitol y el Grupo Chalhoub. El líder de tecnología educativa con sede en Washington DC, Pedago, el iniciador del proyecto, actuará como gerente del programa, con Questscope con sede en Amman implementando la iniciativa en todo el Reino. La Fundación Queen Rania para la Educación y el Desarrollo ofrece capacidad de diseño, investigación y evaluación.

Fuente e imagen tomadas de: https://wam.ae/es/details/1395302824576

Comparte este contenido:

La educación inclusiva de los refugiados sirios en Jordania

Asia/Jordania/Fuente: Euronews

Más de 5,6 millones de personas han huido de Siria desde 2011, buscando en lugar más seguro en Líbano, Turquía o Jordania, entre otros países. La mitad son niños. Casi 700.000 refugiados sirios viven en Jordania, tercer país receptor tras Turquía y Líbano. Se estima que más de 700.000 niños sirios refugiados están fuera del sistema escolar de los países vecinos.

La mayoría de los refugiados sirios vive en zonas urbanas y Mafraq es una de las tres gobernaciones jordanas con mayor número de personas registradas procedentes de ese país. Las escuelas locales tienen que seguir el ritmo de un gran número de niños refugiados que necesitan una educación, incluyendo aquellos con alguna discapacidad. Abd Al-Rahman tiene ocho años y padece una parálisis cerebral que le impide caminar con normalidad. Este es su primer año en la escuela y afirma que lo que más le gusta es la ciencia y «todo lo que está relacionado con ella».

En la escuela Al Hamra, Abd Al-Rahman es tratado como cualquier otro niño, pero con otras necesidades que atender. La escuela es parte de un programa de educación inclusiva implementado por la organización Mercy Corps y financiado por la Unión Europea. Abd Al-Rahman ha sido rechazado durante dos años por escuelas que no tenían el equipamiento que requería.

«Trabajamos con las escuelas proporcionándoles maestros asistentes, también les proporcionamos mobiliario y tecnología de asistencia para mejorar la calidad de la educación que reciben todos los niños, incluidos los niños con discapacidades. En la actualidad, alrededor de 300 niños están recibiendo sesiones de rehabilitación», explica Maisa Asmar, de Mercy Corps.

Las cifras sobre refugiados sirios con discapacidad en Jordania no son claras. Según las estimaciones, más de 15.000 podrían ser niños y solo un 3% estaría recibiendo clases. Las razones provienen no solo de la capacidad limitada del sistema nacional de educación, sino de las condiciones socioeconómicas de los refugiados, incluyendo las altas tasas de pobreza.

Regresamos a Amman para visitar con el comisario europeo de Ayuda Humanitaria, Christos Stylianides, otra de las escuelas con financiación comunitaria. La Unión Europea ha movilizado unos 11.000 millones de euros desde el comienzo de la crisis siria. El presupuesto para educación se está incrementando. «La educación en situaciones de emergencia es el ámbito que cuenta con menos fondos en nuestra ayuda humanitaria y por eso ya he aumentado 10 veces el presupuesto para la educación en este apartado. El año que viene todos los proyectos humanitarios tendrán que incluir especificidades para personas con discapacidad», explica Stylianides.

Viajamos de nuevo al norte, cerca de Siria, para visitar otra escuela inclusiva. Dareen Ahmad forma parte de un equipo de alrededor de 160 maestros asistentes para niños con discapacidades formados por Mercy Corps en más de 40 escuelas de todo el país. Con la ayuda de un intérprete, está creando conciencia sobre las personas con discapacidades al enseñar el lenguaje de signos a los estudiantes que están en plenitud de condiciones. .

«La primera vez que vine a la escuela me preocupaba cómo podía comunicarme con los alumnos y los profesores, pero desde el primer día en el aula fue muy fácil. Mi lenguaje corporal funcionó muy bien y a los estudiantes les encantó», detalla Dareen. Mediante el programa, por ejemplo, niños sordos han podido lograr comunicarse con otros que no lo son.

Dareen es un ejemplo vivo de inclusión. Un camino que todavía es largo y que no está garantizado para todos, ya sean jordanos o refugiados. Ella tardó siete años en encontrar un trabajo.

Jordania ha aprobado recientemente una nueva ley sobre los derechos de las personas con discapacidad y un plan estratégico de diez años que reproducirá las prácticas de más éxito a lo largo de todo el país.

Fuente: https://es.euronews.com/2018/12/20/los-beneficios-de-la-educacion-inclusiva-para-la-economia-jordana

Comparte este contenido:

UA aboga por incluir a refugiados dentro de políticas educativas

África/22 Noviembre 2018/Fuente: Prensa Latina

Los gobiernos del continente deben diseñar políticas educativas que atiendan las necesidades de los niños y jóvenes desplazados por conflictos y calamidades naturales, destacó hoy la Unión Africana (UA).
Ello, en opinión del ente, es vital para fomentar el crecimiento, la paz y la estabilidad en la región.

Los mecanismos que promueven el aprendizaje de por vida entre los menores refugiados se requieren con miras a garantizar que sean parte de la estrategia socioeconómica de sus territorios anfitriones, aseguró la UA.

Así, la delegación de la Unión presente en el lanzamiento del informe de Monitoreo Global de la Educación de la Unesco en Nairobi, Kenya, destacó la necesidad de que los Estados miembros integren iniciativas en ese sentido, sobre todo aquellos con mayor afluencia de solicitantes de asilo.

El aprendizaje puede ser una herramienta para fomentar la armonía interétnica, clave para prevenir los conflictos responsables de la alta carga de refugiados en África, subrayó la UA.

Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, al menos cuatro millones de personas bajo esa condición de entre cinco y 17 años no asistieron a la escuela en 2017 en todo el mundo.

Fuente: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=230502&SEO=ua-aboga-por-incluir-a-refugiados-dentro-de-politicas-educativas
Comparte este contenido:

Instan a África oriental a garantizar educación para los refugiados

África/17 Mayo 2018/Fuente: Prensa Latina
La Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD) instó hoy a sus países miembros a adoptar medidas rápidas para proporcionar una educación de calidad a los refugiados.
Los estados integrantes de la IGAD celebran una reunión en la capital de Etiopía sobre la implementación de la Declaración y Plan de Acción de Djibouti en torno a los mecanismos de aprendizaje proporcionados para solicitantes de asilo.

Fathia Alwan, directora en funciones del bloque regional para Salud y Desarrollo Social, refirió que ese es un elemento importante del mandato de la organización, encargada de atender las necesidades socioeconómicas de las comunidades vulnerables del área, que incluyen refugiados y poblaciones transfronterizas.

El citado documento, entre otros elementos, establece un fuerte compromiso para que todas las partes implicadas asuman la responsabilidad colectiva de garantizar acceso a medios de enseñanza de calidad, en un ambiente de aprendizaje seguro sin discriminación.

Yasabu Berkneh, director general del Programa y Apoyo para la Mejora Escolar, adjunto al Ministerio etíope de Educación, también subrayó durante el encuentro que este es ‘un asunto muy importante y una herramienta fundamental para el cambio’.

Berkneh, quien destacó la gran cantidad de refugiados, repatriados y desplazados internos en la región del este de África, solicitó a la IGAD poner en marcha la declaración a nivel nacional y subnacional.

Asimismo, pidió a apoyo por parte de los socios de desarrollo a los programas que surjan del plan de acción, además de abordar otros desafíos sociales de la región.

La hoja de ruta indicada en la Declaración de Djibouti exige la inclusión de los refugiados en los sistemas nacionales de educación, normas mínimas y metas en ese sentido, así como mecanismos para reconocer las calificaciones y el fortalecimiento de la capacidad de la Secretaría de la IGAD para coordinar el proceso de implementación.

Fuente: http://prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=179426&SEO=instan-a-africa-oriental-a-garantizar-educacion-para-los-refugiados
Comparte este contenido:

La generación perdida de Siria entra al cole en Turquía

Asia/Turquía/09 Diciembre 2017/Fuente: El país

Las autoridades turcas escolarizan con la ayuda de la UE a 600.000 refugiados a los que la guerra mantuvo lejos de las aulas

Husein observa absorto el molinillo que acaban de entregarle. Cómo giran y giran sus estrellas amarillas sobre fondo azul. En el aula, un barracón instalado en el patio de la escuela Hürriyet (Libertad) de Kilis (Turquía) sus compañeros recitan una versión en turco de la canción infantil Frère Jacques: “Soy el dedo pulgar, ¿dónde estás? / Aquí estoy / ¿Cómo está usted, señor? / Estoy bien, gracias”. Husein tiene cuatro años y es sirio, como uno de cada tres niños de su clase. Quedó huérfano en la guerra que se desarrolla a unas decenas de kilómetros y este es su primer año en un colegio turco, un curso preescolar financiado por Unicef y la Unión Europea.

“La mayoría de estos niños no tiene recuerdos de Siria, porque se fueron siendo bebés o nacieron ya en Turquía, pero algunos sí tienen traumas. Por ejemplo, cualquier sonido fuerte les asusta, les recuerda a las bombas”, explica la maestra, Mugde Aktug. “Los primeros días en clase tienen cierto miedo. Están en un ambiente nuevo, con unos profesores y unos compañeros que hablan una lengua que desconocen [el turco], pero tratamos de hacerles sentir en casa y participar en clase como el resto de alumnos. Y al final de curso, sí se notan algunos progresos”, explica.

De los más de tres millones de sirios refugiados en Turquía (es el país que más acoge), casi la mitad son menores y en torno a un millón está en edad escolar. Hasta hace poco, los niños como Husein estudiaban —si es que lo hacían— en escuelas provisionales instaladas en los campamentos de refugiados. O en cursos organizados por maestros voluntarios. O en clases impartidas por ONG (algunas de ellas de ideario salafista). Pero el Gobierno turco decidió integrarlos en el sistema educativo público, mezclados con el alumnado. En apenas dos años, ha triplicado el número de sirios escolarizados a más de 600.000.

En dos años y con la ayuda de la UE, el Gobierno turco ha escolarizado a más de 600.000 niños sirios

“El Gobierno turco y la UE hemos entendido que no educar a los niños sirios es un grave riesgo estratégico, no solo un problema para hoy, sino para los próximos 20-30 años”, afirma el jefe de la delegación europea en Turquía, Christian Berger, en una visita organizada por esta institución a proyectos en Gaziantep, Osmaniye y Kilis. Por eso, de los 3.000 millones de euros que Bruselas está entregando a cambio del criticado pacto para frenar la inmigración, más de 650 millones van a proyectos educativos. “Cuanto más tiempo pasen los niños sirios fuera del sistema escolar, mayor probabilidad de que formen parte de la generación perdida. Y al sentir que no tienen futuro podrían caer en manos de personas equivocadas”, añade el embajador Berger. Unos 350.000 niños sirios siguen sin escolarizar en Turquía, lo que, según UNICEF, los convierte en “especialmente vulnerables a la discriminación, a la explotación sexual y económica y al matrimonio infantil”.

La generación perdida de Siria entra al cole en Turquía

“Hacemos campañas de concienciación para que los refugiados envíen a sus hijos a la escuela”, explica un funcionario del Ministerio de Educación turco. Hay inspecciones de trabajadores sociales e incluso un programa financiado por la UE de incentivos económicos para los padres que envían a sus hijos a clase. Pero aun así no basta: “Hay familias que no quieren que sus hijos estén tanto años en la escuela, otras que necesitan que contribuyan a la economía familiar”, prosigue el funcionario: “Pero la mayor barrera es la idiomática. Cuando se soluciona este tema, mediante clases de apoyo en lengua turca, aumenta la escolarización”. Hay un dato para la esperanza: el 90 % de los sirios en edad de primaria ya están escolarizados.

Los Ayuntamientos de las provincias donde se concentran los sirios tambiñen reciben ayudas de la UE. “Antes recogíamos 40 toneladas de basura al día, ahora 160. Y el consumo de agua potable se ha incrementado en un tercio”, asegura Hasan Kara, alcalde de Kilis, una ciudad de 90.000 habitantes que ha visto instalarse en ella a 130.000 sirios. Pese a los recelos de la población local —los profesores reconocen que cuesta convencer a los padres turcos de que sus hijos deben compartir las aulas con los sirios— en Kilis no se han producido mayores incidentes y la convivencia es correcta. “Hemos recibido, de repente, a una cantidad de personas que nos supera en número. Que tienen una cultura y una lengua diferentes de la nuestra. Pero, a pesar de todo, compartimos lo que tenemos», sostiene el primer edil. «Conocemos las necesidades de nuestros huéspedes sirios porque nuestro personal los visita en casa. Podemos atenderlos por menos dinero que en Europa. Pero sin apoyo no podremos continuar dándoles servicios. Y si eso daña la convivencia en Kilis, los conflictos se extenderán por toda Turquía y no importarán los muros que pongáis… los sirios escaparán a Europa”, remata.

Masificación escolar

Asumir tantos cientos de miles de nuevos estudiantes en un sistema ya de por sí saturado (con 30-40 alumnos por aula) ha supuesto dificultades adicionales. En las provincias con más refugiados se hacen hasta tres turnos en los colegios. De ahí que otro de los proyectos financiados por la UE sea la construcción de 155 escuelas con capacidad para 110.000 alumnos. Las obras se iniciaron el pasado 16 de noviembre en la provincia de Osmaniye, bajo la atenta observación de un nutrido grupo de autoridades locales y de varios adolescentes sirios. Uno de ellos era Luey Abdulá, de 17 años, que sueña con estudiar para convertirse en actor en Turquía pero también desea volver a su país.

– ¿Qué extrañas de tu vida antes de la guerra?

Unos 15.000 jóvenes sirios asisten a las universidades turcas de forma gratuita y, de ellos, 500 tienen becas de la UE

– Echo de menos la libertad de vivir —dice Luey, señalando hacia las vallas del campamento de refugiados en el que vive—. Aquí, en el fondo, eres un extranjero. Y no porque los profesores, los compañeros, la sociedad turca, te lo haga sentir, no, yo estoy muy agradecido a ellos, que Dios los guarde. Pero es algo que no puedes evitar sentir. Y por eso echas de menos tu tierra, el lugar donde has nacido, donde están enterrados tus antepasados.

Adolescentes sirios ensayan canciones de su país en un centro social de la Media Luna Roja en Kilis, sostenido por la UE.
Adolescentes sirios ensayan canciones de su país en un centro social de la Media Luna Roja en Kilis, sostenido por la UE. A. M. EL PAÍS

Esa es una de las cuestiones más importantes: ¿Qué será de los sirios una vez termine su escolarización? A muchos, incluso antes de la mayoría de edad, les esperan empleos deplorables en talleres y fábricas de Gaziantep y Estambul, pero otros desean proseguir sus estudios. Al menos 15.000 sirios asisten de forma gratuita a la universidad. A 500 de ellos los beca la UE con 167 euros al mes para que puedan centrarse en sus carreras, formarse y poder contribuir en el futuro a la reconstrucción de Siria. Sin embargo, Besima, una joven siria que trabaja en Kilis, cree que, aunque termine la guerra, la mitad de refugiados permanecerán en Turquía, “especialmente aquellos que han abierto negocios o han recibido la nacionalidad turca”.

Tampoco es factible para otros regresar mientras siga al frente de Siria “la razón de la guerra”, es decir, el régimen de Bachar el Asad, dice Jadija Shendi, una universitaria y madre de dos hijos. A otros en cambio les puede la nostalgia de su tierra y el hastío del exilio, como a Yumana, que huyó a Turquía hace cinco años, mientras su familia permanecía en la asediada Alepo (su hermana pequeña murió en un bombardeo mientras se dirigía a la universidad).

– Yo agradezco mucho a Turquía lo que ha hecho por nosotros, pero quiero regresar y ayudar a reconstruir mi país.

– Pero para ello hace falta reconciliación. ¿Podrás perdonar a quienes mataron a tu hermana?

– No sé quién la mató, porque en Siria hay muchos actores implicados —dice con gesto resignado—. Lo que deseo es que termine la guerra y poder regresar a casa. Yo creo que podemos perdonarnos y vivir en paz.

Fuente: https://elpais.com/internacional/2017/11/28/actualidad/1511847304_407768.html

Comparte este contenido:

Cerca de 7.000 niños refugiados asistirán a clases en Grecia este año

Europa/Grecia/21 Octubre 2017/Fuente: spanish.peopledaily

 Alrededor de 7.000 niños refugiados y migrantes de entre 6 y 16 años de edad recibirán clases este año en escuelas y centros de recepción en Grecia, anunció hoy el Ministerio de Educación como parte del programa educativo anual.

El gobierno griego introdujo el año pasado un plan para impartir educación a miles de niños refugiados que quedaron varados en Grecia luego del cierre de las fronteras en la ruta de los Balcanes occidentales en febrero de 2016.

De acuerdo con el ministerio, 2.439 niños que viven con sus familias en apartamentos y hoteles rentados para solicitantes de asilo asistirán a clases por la mañana, mientras que 2.360 que actualmente viven en los campamentos de refugiados tomarán clases por la tarde en los centros de recepción.

George Angelopoulos, secretario general del Ministerio de Educación de Grecia, dijo que alrededor de 2.000 niños se registrarán en los próximos 15 días, informó la agencia AMNA.

Se espera que 1.000 escuelas públicas de todo el país participen en el programa de educación para refugiados y niños migrantes. Además, el próximo mes se incorporarán 30 jardines de niños al programa.

Dado que la mayoría no ha asistido a clases o ha estado más de dos años fuera del sistema educativo, el objetivo es ayudar a los niños refugiados a integrarse en la sociedad local.

A pesar de los problemas por la falta de maestros en las escuelas, Angelopoulos enfatizó que el programa ha recibido «una respuesta muy positiva de la comunidad educativa».

Fuente: http://spanish.peopledaily.com.cn/n3/2017/1019/c31618-9281869.html

Comparte este contenido:
Page 1 of 4
1 2 3 4