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La queja que se repite en Nueva Zelanda: “El colegio permite a mi hijo de ocho años ver pornografía”

Nueva Zelanda/Julio de 2017/Autor: Pablo González de Castejón/Fuente. Actuall

El porno se cuela no sólo en los hogares, a través de los ordenadores, sino también en las aulas. La escuela primaria de Rotorua (Nueva Zelanda) ha recibido multitud de quejas de padres que descubren asombrados que sus hijos ven pornografía sin ningún tipo de restricción en el colegio.

El peligro de que menores de edad usen sus móviles para ver pornografía o películas demasiado violentas es casi inevitable si los niños tienen teléfono e internet sin restricciones.

Pero el caso de la escuela de primaria de Rotorua, en Nueva Zelanda, ha puesto el grito en el cielo de muchos padres, porque en los últimos días acaban de descubrir no solo que sus hijos ven pornografía en clase -algunos con solo ocho años- sino que el colegio hace la vista gorda y no toma medidas para remediarlo.

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El Ministerio de Educación neozelandés ha hablado con el director del colegio que ha confirmado que ha recibido una queja al respecto.

Según la empresa de software que trabaja con el colegio, el acceso al porno se está convirtiendo en “un problema masivo” para los niños.

“He oído hablar de escuelas donde a algunos niños  se les obliga a apagar sus móviles en el recreo porque son adictos al porno. Y tienen 13 ó 14 años”, declara Rory Birkbeck, de la organización SafeSurfer al nzherald.

Una de las madres que se han quejado de este problema reconoce que su hijo fue a buscar en el ordenador de su colegio -en este caso el Selwyn School, con unos 450 alumnos- una información sobre libros electrónicos y acaba viendo chicas desnudas.

Un niño le confesó a su madre cómo vieron a un hombre matar a una chica y hacerle “mil pedazos” la cabeza

Otra madre contó cómo llegó un día su hijo de 7 años ha casa y empezó a actuar de forma extraña hablando de culos y moviéndose de una forma que nunca antes había utilizado.

También hay mucha violencia en los contenidos que ven estos niños. Así se lo contó un hijo a su madre, que le confesó cómo vieron a un hombre matar a una chica y hacerle “mil pedazos” la cabeza.

El director de la escuela, Peter Barker, no ha querido realizar comentarios al respecto más que “existen una serie de políticas y procedimientos establecidos para que los padres puedan plantear sus problemas a través de los canales apropiados”.

Pero la madre que utilizó esos canales para quejarse de la situación que se vive en el colegiovolvió a quejarse una semana después diciendo que nada había cambiado y que los niños seguían accediendo a todo tipo de páginas en las clases y en el recreo.

Los niños admiten que sus profesores no les hacen caso y miran hacia otra parte, por eso existe tanta impunidad.

“El colegio anunció que iba a implementar un programa para evitar que los alumnos pudiesen acceder a esas páginas con el wifi, pero nada”, se queja uno de los padres.

Fuente: https://www.actuall.com/educacion/la-queja-que-se-repite-en-nueva-zelanda-el-colegio-permite-a-mi-hijo-de-ocho-anos-ver-pornografia/

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La hipocresía sexual de la sociedad

Por: Ernesto A. Quijada Díaz

Desde hace muchos años, nuestra sociedad se debate y litiga frente a un tema, que por no haberlo consensuado, está generando una serie de traumas en la sociedad que nos afecta en términos generales. Se trata de la actualización sobre Salud Sexual y Reproductiva, que se ha perdido, que no interesa o que no le importa a quienes se oponen a la inclusión de la materia en el pensum de estudios, para mantener el atraso mental, que cada año genera cientos de estudiantes de ambos sexos inmersos en responsabilidades que nos les son propias.

Todos entendemos que hay un alto déficit de atención y seguimiento en los hogares panameños. No es por la apatía de padres y madres. Generalmente se debe a la falta de tiempo de calidad que deben brindarles a sus hijos. Las muchas responsabilidades y limitaciones en las que se debate nuestra sociedad, inciden enormemente en esto.

Casi no existe tiempo para que se estrechen los canales de comunicación en el hogar. La juventud aprende sobre sexo escuchando a neófitos, a depredadores, a personas interesadas en hacer daño o afectar la formación mental en materia sexual de jóvenes adolescentes o por las redes sociales, en donde acecha toda clase de depravados sexuales. Hay variantes diversas en ese sentido. Todos generan traumas en la formación a futuro de nuestra juventud.

Por ello, hace rato como sociedad estamos tratando de conciliar esfuerzos para que se modernicen los estándares que regulan la transmisión de conocimientos en materia de salud sexual y reproductiva en nuestra juventud. Entiendo que deben existir opiniones encontradas, unos por hipocresía, otros por sentido de figuración, otros que dicen defender el género, otros que intentan extraer el tema de la educación sexual en las escuelas, dejándolo solo a los padres de familia y la gran mayoría que basa su oposición en la terminología que debe emplearse para transmitir conocimientos.

En la Asamblea Nacional existe un anteproyecto que presenta por lo menos el inicio de una actualización del tema. Tomando en cuenta los cambios que ha tenido nuestra sociedad que no es la misma de hace 30 o 40 años, cuando existía una mejor formación y se valoraba mucho el ‘qué dirán en nuestra familia o en el entorno social’. Ante lo tétrico de las estadísticas, que se incrementan exponencialmente cada año, generando una población que interrumpe su acceso a la educación por tener que asumir responsabilidad de personas con madurez física y mental.

El caso de la profesora Teresa Argüelles de servicio en la Escuela Profesional, con alto índice de menores embarazadas cada año, que tiene 19 años de docencia y con una gran formación profesional cívica y ciudadana, no puede tildarse de irrespeto, ni ponerse de ejemplo para reivindicar a los que se oponen a que se introduzcan cambios en los cánones que rigen la salud sexual y reproductiva. Ese caso nos debe llevar a pensar que no todo está perdido. Su actuación resulta positiva, dado que enfrenta el problema de transmitir conocimientos de la misma manera que lo hacen los curas o los padres en el hogar. Basta de hipocresías a la hora de conversar con la juventud y decirles que los niños llegan de París, en el pico de una cigüeña. Esas ‘pendejadas’ son las que han generado el desconocimiento de nuestra juventud, que busca y no encuentra respuestas sobre los cambios físicos que experimentan sus cuerpos y su entrada al mundo del sexo responsable.

No creo que exista un padre de familia que se oponga a la posición de la educadora Teresa Argüelles. Ella le está haciendo el trabajo que, por falta de tiempo de calidad, deben brindarles a sus hijos. Su lección, por muy cruda que se le antoje a varios, resulta efectiva. Las cosas en materia de sexo deben enseñarse con los términos que ya esa población entiende. No son infantes, no son niños, son adolescentes que tienen una mínima idea de las cosas, pero no las tienen en secuencia, y allí es donde está el peligro.

No creo que el Meduca deba sancionar a una educadora que abre la vía para que sus colegas que atienden esta población asuman el reto de comunicar diciéndole ‘al pan, pan y al vino, vino’. Dejemos la hipocresía y el miedo a ser honestos con esa juventud ávida de conocimientos en materia de salud sexual y reproductiva.

Es buen síntoma ver el apoyo de los propios estudiantes a su profesora. No se sienten ultrajados ni denigrados en su condición de seres humanos. Espero que también existan padres de familia que se solidaricen con la educadora, así como sus propios colegas. No es justo que una menor aprenda a parir un hijo cuando está en la sala de parto de un hospital, con solo 14 años o menos.

Fuente: http://laestrella.com.pa/opinion/columnistas/hipocresia-sexual-sociedad/23994835

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Paraguay: ONG ayuda a madres adolescentes a volver a las aulas

Paraguay/Febrero de 2017/Fuente: El Comercio

Cerca de 60 niñas y adolescentes paraguayas que abandonaron la escuela al quedarse embarazadas y tener hijos se preparan para retomar sus clases en el Bañado Sur, uno de los barrios más pobres de Paraguay, pese a la oposición de sus familias, que consideran la maternidad como su único proyecto de vida.

Entre pupitres, pizarras y cuadernos de apuntes, las chicas dan de mamar a sus bebés, juegan con ellos o les miman mientras acuden a clases de refuerzo escolar, que les sirven para mejorar sus notas y acercarse a la meta de concluir la educación secundaria.

Las chicas dijeron a Efe que quieren volver a estudiar para acceder a trabajos formales y asegurarse de obtener el salario mínimo que les permita sobrevivir y mantener a sus hijos.

«No quiero que mi hijo sea un impedimento para seguir estudiando, estoy aquí para demostrar a mi familia que yo puedo. Quiero terminar el colegio y, después, ir a la universidad y estudiar criminalística», dijo Fátima Mendoza, de 17 años, que este año continuará sus estudios de secundaria con el apoyo de la organización Mil Solidarios.

Esta ONG, fundada por el sacerdote español Francisco Oliva, impulsa desde 2008 el programa de Reinserción Escolar de Niñas y Adolescentes en Situación de Embarazo y Maternidad (Renasem), que ofrece apoyo escolar, formación humana y atención psicológica y social a niñas y adolescentes del Bañado Sur que quieren seguir estudiando, pese a estar embarazadas o tener hijos.

No es una tarea fácil: muchas de ellas, cuando deciden volver a la escuela, encuentran que sus padres o sus parejas se niegan a que continúen estudiando, y tratan de convencerlas de que, una vez que han dado a luz, su única prioridad deben ser sus hijos.

«Muchas veces por la calle me dicen: ‘¿para qué vas a estudiar, si vos ya tenés tu título?’, refiriéndose a mi bebé», contó a Efe Marta Cardozo, otra madre adolescente becada por la organización.

En el Bañado Sur, las niñas suelen tener su primer embarazo entre los 12 y los 16 años, y antes de los 18 años ya han tenido su segundo hijo, explicó la directora ejecutiva de Mil Solidarios, Soraya Bello.

«Los embarazos precoces son multicausales. A veces las menores quedan embarazadas por abusos sexuales. En otros casos, los niños y niñas tienen una estimulación sexual muy temprana, debido a que están hacinados en sus casas con otras parejas», detalló Bello.

En otras situaciones, los embarazos se producen porque los varones se niegan a prevenirlos, y las niñas o adolescentes recurren a métodos anticonceptivos no seguros.

El embarazo es, junto con la pobreza, una de las principales causas de deserción escolar en mujeres adolescentes, la mitad de las cuales interrumpe sus estudios al quedar embarazada y, de ellas, solo 6 % retoma sus clases después de dar a luz, expuso Bello.

Agregó que la falta de estudios reduce sus opciones laborales: para sobrevivir, las chicas trabajan como recicladoras de basura, como vendedoras informales, o «esclavizadas en el servicio doméstico».

Por eso, otro de los ejes fundamentales del programa es la capacitación laboral, para dotar a las chicas de herramientas para su supervivencia y la de sus familias, declaró la coordinadora del Centro de Atención a la Familia (CAFA) de Mil Solidarios, Margarita Troche.

Tanto Troche como Bello reconocieron la ausencia de políticas públicas de parte del Estado paraguayo para atender a niñas y adolescentes embarazadas, y pidieron que las instituciones educativas flexibilicen las condiciones para que las menores puedan continuar sus estudios pese a haber sido madres.

Además, insistieron en la necesidad de ofrecer información sobre prevención de embarazos no deseados, planificación familiar y acceso a anticonceptivos, pese a que sectores políticos conservadores de Paraguay se oponen a que estos temas integren el currículum escolar.

Cada día, un promedio de dos niñas de entre 10 y 14 años dan a luz bebés vivos en Paraguay, tras embarazos considerados como fruto de abusos sexuales.

El embarazo en esta franja de edad aumentó 62 % en la última década en Paraguay, según datos del Fondo de Población de Naciones Unidas.

Fuente: http://elcomercio.pe/mundo/actualidad/paraguay-ong-ayuda-madres-adolescentes-volver-aulas-noticia-1966985

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Panamá: Gobierno se desliga de proyecto de educación sexual

Panamá/19 enero 2017/Autora: Yandira Nuñez/Fuente: La Estrella de Panamá

La reglamentación correspondiente  a la educación sexual, ya está contemplada en el Código de la Familia y en la Ley 4 de 1999.

El Gobierno de la República de Panamá, expresó mediante un comunicado, que el Proyecto de Ley 61, que consiste en la adopción de políticas públicas de educación integral además de la  atención y promoción de la salud, no es una iniciativa del Ejecutivo.

El comunicado hace referencia a que la reglamentación correspondiente  a la educación sexual, ya est´á contemplada en el Código de la Familia y en la Ley 4 de 1999, además del correspondiente manejo de las políticas públicas para salud sexual reproductiva, llevado a cabo por el Ministerio de Salud.

Asimismo, se reitera que en junio de 2016 fue creada una comisión interinstitucional, bajo el liderazgo del Ministerio de Educación, «para el desarrollo de la estrategia en materia de educación en sexualidad en el sistema educativo panameño, como un organismo técnico especializado de carácter transitorio, que no guarda relación con el proyecto presentado en la Asamblea Nacional», reza el documento.

La comisión está integrada por un equipo técnico del Ministerio de Salud, Ministerio de Desarrollo Social, Caja del Seguro Social, la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, el Instituto Conmemorativo Gorgas, el Consejo de Rectores y el Instituto Nacional de la Mujer.

Fuente: http://laestrella.com.pa/panama/nacional/gobierno-pronuncia-sobre-proyecto-educacion-sexual/23981289

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Argentina:»La educación sexual integral es aún un derecho no garantizado»

América del Sur/Argentina/12 de Noviembre de 2012/Autora: Eugenia Langone/ La capital

La educación sexual integral (ESI) «es un derecho» de los alumnos de escuelas de gestión pública y privada, y su aplicación es obligatoria. Así lo plantea la ley Nº 26.150, aprobada y promulgada en octubre de 2006. Pese a que el Programa Nacional de Educación Sexual Integral va tener una década, maestros, gremios docentes y organizaciones feministas saldrán mañana a la calle para hacer un «agitazo» y exigir el efectivo cumplimiento de la normativa. La limitada capacitación de los docentes, entre otros factores, hace que «la ESI sea un derecho que en Santa Fe no está garantizado en todas las escuelas y cuya aplicación no es sistemática y efectiva en las aulas», dijo Elvira Scalona, docente y autora de un libro que recopila las experiencias realizadas en la escuela media. Con la idea de romper estereotipos, prevenir la violencia machista y la les-trans-fobia, la movida exige la formación de los docentes y mayor presupuesto. «Sin ESI no hay Ni Una Menos», afirman.

Justamente fue en el Encuentro Nacional de Mujeres que se realizó en Rosario donde se autoconvocó un Frente Nacional en Defensa de la Educación Sexual Integral, conformado por docentes, maestros y gremios docentes. En Santa Fe, además de las organizaciones de mujeres, dirigentes de Amsafé y Coad gestaron el «Agitazo por la Esi», que se desplegará este sábado, de 16 a 19, en Moreno y el río Paraná, en reclamo del efectivo cumplimiento de la ley y, para eso, mayor presupuesto.

«La propuesta es sumar a las familias, a los padres, los adolescentes y los chicos», señaló Claudia Etcharry, docente de historia y secretaria de Escuela Media de Amsafé.

Habrá espacios de radio abierta, fútbol mixto y femenino, espacios de juegos y cuentos no sexistas, estampa de remeras, una volanteada y la participación de la murga Modestia Aparte, y el coro de Coad.

El espacio busca justamente pedir la efectiva implementación del programa nacional, y si bien la dirigente de Amsafé reconoció que «el Ministerio de Educación de la provincia ha avanzando y cuenta con un equipo específico destinado a la aplicación del programa», también dejó en claro que la aplicación no es sistemática en todas las escuelas y niveles.

Un derecho. A la hora de hacer un balance, Scalona EM_DASHdocente y autora de «Educación sexual integral y enseñanza de las ciencias sociales. Enfoques, sujetos y objetos para su abordaje en la escuela secundaria»EM_DASH, planteó como primera dificultad «la falta de estadísticas oficiales y de investigaciones profundas» de la labor que se desarrolla efectivamente en las aulas, y explicó que la disparidad que existe a la hora de aplicar la normativa nacional está directamente vinculada «a una capacitación que no es suficiente».

Si bien remarcó que «la nueva currícula de formación docente incluye la educación sexual integral», dejó en claro que «esta falencia afecta a los docentes formados en los viejos planes de estudio, que deben revisar los paradigmas desde los cuales se formaron en sus disciplinas para que la ESI pueda abordarse transversalmente en todas las materias como plantea la ley».

Pero sobre todo, Scalona remarcó que el programa nacional aprobado hace ya diez años «es un derecho de chicas y chicos, porque, además de ser obligatoria, la educación sexual integral está contemplada dentro de los derechos humanos y la realidad es que es un derecho que todavía no está garantizado sistemáticamente para todos los chicos».

En esa disparidad, explicó que el recibir o no este abordaje en las escuelas de Santa Fe «sigue dependiendo muchas veces de la buena voluntad de un equipo directivo y de contar con docentes capacitados, cuando en rigor es una ley y debe ser sistemática».

Un riesgo. También Etcharry apuntó «a la limitada capacitación que actualmente se ofrece en cursos virtuales» como una de las principales «dificultades para la efectiva aplicación»; y ambas aseguraron que esa formación «para nada» llega a todos los maestros y profesores de la provincia.

«Sin formación no podés exigir obligatoriedad», indicó la dirigente de Amsafé, y advirtió: «Poner un docente que no ha tenido capacitación a hablar de educación sexual integral resulta cuanto menos riesgoso, porque justamente desandar sus propios prejuicios y estereotipos es lo que el docente tiene que hacer antes de poder abordarlo junto a los chicos».

Disponible en la url: http://www.lacapital.com.ar/la-educacion-sexual-integral-es-aun-un-derecho-no-garantizado-n1280546.html

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Paraguay: Por la falta de educación sexual aumenta tasa de embarazo precoz

Paraguay / www.paraguay.com / 26 de Octubre de 2016.

Las alarmantes cifras sobre abuso y embarazo en menores responden a una falta de plan por parte del Ministerio de Educación y Cultura. Asimismo, como la nula conversación sobre el tema en los hogares.

Consecuente a la ausencia de un programa sobre educación sexual, menores de edad tienen relaciones sexuales que derivan a embarazos no deseados.

Además, engloban en la lista los embarazos que son resultados de abuso y enfermedades venéreas, de acuerdo a la abogada y defensora de los Derechos Humanos, Mirtha Moragas.

Los niños y adolescentes, al no tener herramientas de conocimiento, no saben cómo cuidarse, conversar sobre el tema o denunciar casos.

En la mayoría de los casos, la instrucción sexual comienza a una edad tardía y las consecuencias pueden ser irreversibles, aseguró Moragas.

De tal forma, se aconceja que estas charlas deben iniciarse en el hogar, con conversaciones sencillas, directas y comprensibles dada la edad de los hijos.

Asimismo, la misma debe continuar en las instituciones educativas, desde los primeros grados y con un seguimiento posterior, informó la periodista de latele Paloma Giménez.

En contrapartida, por tabú, un sector de la sociedad se opone a la implementación de la educación sexual en las escuelas.

Fuente:http://www.paraguay.com/nacionales/por-la-falta-de-educacion-sexual-aumenta-tasa-de-embarazo-precoz-152067

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Educación sexual en Chile: más allá de lo moral

Chile / entornointeligente.com / 28 de Septiembre de 2016.

Pensar en las políticas de educación sexual que se han implementado en nuestro país, nos conduce a un breve recorrido. Recién en la década del sesenta se institucionalizó por primera vez la educación sexual como práctica pedagógica al interior de las escuelas públicas, que si bien tenía solo como objetivo promover la planificación familiar, marcaba un hito al ser un primer paso en el abordaje de la sexualidad en el sistema educativo. Sin embargo, este proceso se interrumpió durante la dictadura militar, período en que fue censurada toda acción educativa relacionada con el aprendizaje en esta área, constituyéndose como un hecho regresivo para la época.

En la década de los noventa se volvió a incorporar una política de educación sexual desde el Ministerio de Educación, pero esta nueva experiencia no tuvo éxito. Un ejemplo fueron las Jornadas de Conversación sobre Afectividad y Sexualidad, más comúnmente conocidas como JOCAS, las cuales surgieron como un intento de generar espacios de diálogo y aprendizaje en torno a materias de afectividad y sexualidad al interior de las comunidades educativas. Sin embargo, luego de constantes presiones de sectores conservadores, asociados a la Iglesia Católica y a la derecha política, las JOCAS dejaron de realizarse un par de años después.

De este hecho ya han transcurrido dos décadas. En la actualidad solamente existe un documento oficial del Ministerio de Educación llamado «Programa en Educación Sexual, Afectividad y Género», cuyo objetivo es entregar nociones generales a los establecimientos educacionales para que cumplan con lo exigido en la ley N° 20.418, que fija normas sobre información, orientación y prestaciones en materia de regulación de la fertilidad.

Si bien se han desarrollado algunas acciones aisladas a lo largo de los años sobre esta área de aprendizaje, urge tomar las medidas necesarias para lograr su institucionalización efectiva, desde un enfoque de género, que permita permear a la totalidad del sistema escolar y entregar herramientas profesionales a docentes. No olvidemos que la educación juega un papel importante en que niños y niñas tengan la oportunidad de desarrollarse en igualdad de condiciones como personas sanas y felices…

Dicha normativa establece que «toda persona tiene derecho a recibir educación, información y orientación en materia de regulación de la fertilidad, en forma clara, comprensible, completa y, en su caso, confidencial» . Esto, a través de la obligatoriedad de que todos los establecimientos educacionales reconocidos por el Estado implementen un programa de educación sexual en el nivel de enseñanza media. Pero hoy existen serias dudas sobre el porcentaje de escuelas que estarían implementando en la realidad un programa de educación sexual, aun cuando es exigido por ley. La razón de este desconocimiento radica en que no se poseen datos oficiales al respecto y la Superintendencia de Educación tampoco da cuenta de acciones fiscalizadoras en este sentido.

En síntesis, resulta a todas luces evidente que la ley N° 20.418 ha sido ineficiente. Primero, porque la responsabilidad de construcción e implementación de un programa de educación sexual recae únicamente en los colegios y liceos, sin importar las reales capacidades que poseen esas comunidades educativas, especialmente sus profesores y profesoras; porque en la educación sexual también existe un vacío en la etapa de formación docente, tanto a nivel universitario como el que se desarrolla durante el ejercicio profesional. Con tales antecedentes, ¿es justo que les exijamos a los y las profesionales de la educación generar aprendizajes en sus estudiantes sobre un tema que no se les ha enseñado a abordar?

Sumado a esto, es importante mencionar lo extemporáneo de esta ley, pues junto con reducir la educación sexual a la regulación de la fertilidad, restringe su público objetivo solamente a jóvenes de nivel secundario, dejando grandes vacíos para que los y las estudiantes reciban herramientas a lo largo de toda su trayectoria educativa que les permita no solo prevenir enfermedades de transmisión sexual y embarazos no planificados, sino que también puedan cuestionar y derribar aquellos patrones culturales que estigmatizan, vulneran y discriminan.

Así, la posibilidad de contar con una política pública de Estado permanente sobre educación sexual se constituye en una oportunidad para avanzar en diversas áreas, tales como: ampliar el aprendizaje a través de la inclusión de la perspectiva de género en el currículo actual; prevenir el abuso sexual infantil por medio de la incorporación de contenidos pedagógicos asociados al desarrollo de habilidades de autocuidado y de protección desde la primera infancia; promover la toma de decisiones de manera autónoma sobre sus proyectos de vida; prevenir la violencia de género; propiciar el respeto hacia la diversidad sexual; consolidar la alianza existente entre el sector educativo y el de la salud para robustecer los contenidos proporcionados en las aulas, y garantizar el acceso oportuno y efectivo a los servicios de salud sexual y reproductiva en niños, niñas y jóvenes. Por mencionar tan solo algunos efectos concretos posibles en el mediano y largo plazo.

Quedan en evidencia los distintos nudos críticos que posicionan a la educación en sexualidad como un desafío pendiente en nuestro sistema educativo, un tema que a la luz de lo señalado trasciende cualquier dilema moral, pues se trata del derecho de acceder a información veraz y contribuir a derribar mitos que afectan a hombres y mujeres durante sus trayectorias vitales. Si bien se han desarrollado algunas acciones aisladas a lo largo de los años sobre esta área de aprendizaje, urge tomar las medidas necesarias para lograr su institucionalización efectiva, desde un enfoque de género, que permita permear a la totalidad del sistema escolar y entregar herramientas profesionales a docentes. No olvidemos que la educación juega un papel importante en que niños y niñas tengan la oportunidad de desarrollarse en igualdad de condiciones como personas sanas y felices, que puedan establecer a futuro vínculos afectivos sin violencia, escogiendo libremente sus proyectos de vida, e imponiendo respeto hacia sus propios cuerpos. Entonces, ¿qué estamos esperando?

Fuente: http://www.entornointeligente.com/articulo/8992075/Educacion-sexual-en-Chile-mas-alla-de-lo-moral-24092016

Imagen: psicologosenvenezuela.files.wordpress.com

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