Saltar al contenido principal
Page 66 of 230
1 64 65 66 67 68 230

El desafío de encarar la educación

Por: David Velázquez Seiferheld.

Mucho se discute y se habla sobre lo que es indispensable a la hora de diseñar y ejecutar los sistemas pedagógicos más adecuados a las necesidades del país. Por ello, este trabajo publicado por el investigador David Velázquez Seiferheld es de vital importancia.Y así lo expresa en el libro MBO’E, recientemente lanzado.

El 30 de enero de 2018, el entonces flamante Ministro de Educación y hoy Presidente de la Agencia Nacional de Acreditación y Evaluación de la Educación Superior (ANEAES), Raúl Aguilera, asumía el cargo con la siguiente premisa: “Queremos hacer una evaluación formal del sistema educativo; hacer una evaluación científica de la Reforma Educativa que lleva 24 años y darle un corte”1. Así, el más alto cargo de la Educación paraguaya anunciaba el final de la Reforma Educativa iniciada en las aulas en 1994.

La Reforma Educativa de 1994 gozó del más elevado de los consensos. Nadie discutía la necesidad de remplazar la educación verticalista y autoritaria, marcada por la Guerra Fría, pergeñada por el estronismo a través de dos reformas: las de 1957 y 1973, por una educación crítica y democrática. A esta exigencia histórica específica del Paraguay se sumaban las de un entorno mundial sociocultural y económico en cambio permanente, con problemáticas relativamente novedosas para la educación, como por ejemplo, el enfoque de Derechos Humanos, las nuevas concepciones acerca de la niñez y la adolescencia; el giro cognitivo en la Educación; la aparición del concepto de competencias; la diversificación del mundo económico-productivo y de los empleos; la caída del muro de Berlín y el derrumbe del bloque liderado por la URSS; la emergencia de los pueblos indígenas y de colectivos históricamente postergados como las mujeres; el surgimiento de una suerte de “pensamiento único” en educación a nivel mundial, un desarrollo tecnológico sin precedentes.

En este complejo escenario se desarrolló la Reforma. A las expectativas e ilusiones siguió el desencanto generalizado y las críticas. Lo que ocurría en las aulas estaba lejos de todo aquello que se imaginaba en 1994. Abundaron las críticas externas sobre la base de una negligencia insólita por parte del ente rector de la Educación: “nunca se evaluó integralmente la Reforma”, señaló también Aguilera en oportunidad de su asunción al cargo de Ministro, dejando así la impresión de un sistema educativo fracasado en buena medida por la falta de estabilidad en el liderazgo. Aquí cabe agregar un dato no menor: en los últimos 30 años, desde la caída de la dictadura de Stroessner, los gobiernos cambiaron de titular de la Cartera de Educación en 21 oportunidades. 16 personas alternaron en dicho cargo, algunas en más de una ocasión.

En ese marco comenzaron los más recientes estudios de historia de la educación paraguaya. Conocer ese pasado, especialmente el reciente, era parte de los esfuerzos de reparación histórica; pero también era necesario conocer los procesos de larga duración, siguiendo la feliz expresión acuñada por Braudel y la Escuela de los Annales para descubrir, con sorpresa, que las continuidades eran más de las que podíamos imaginar. Desde los sistemas pedagógicos verticales, directivos, propios de la época colonial (lo que incluso llevó al especialista Friedhelm Guttandin a caracterizar las escuelas contemporáneas con los conceptos de “escuela jesuita”, “escuela franciscana” y “escuela encomendera”), pasando por la incapacidad para que la educación pueda asumir la realidad de un Paraguay de muchas culturas y lenguas; el autoritarismo; el deterioro de la condición de vida de los docentes; el deterioro de la formación docente; la elevada centralización de las decisiones y la reducción de roles de las comunidades y autoridades locales al cuidado y mantenimiento de la infraestructura, sin incidencia en el currículum; la partidización educativa; hasta el escaso financiamiento para la educación, son apenas algunos de los aspectos que esta obra recoge tras un viaje a un pasado de por lo menos cinco siglos.

“No hay duda de que la realidad educativa está marcada por el signo de la historicidad. Porque la educación es una cualidad privativa del hombre y al hombre le es esencial el moverse en la Historia”. (MARÍA ÁNGELES GALINO).

Buena parte de la reiteración de fórmulas que fracasaron tienen que ver con la ignorancia y el descuido del pasado de la educación paraguaya. O, siguiendo el paradigma predominante en el Paraguay, con el sometimiento de la Historia a la política. Cualquiera sea la razón, la materia Historia de la Educación paraguaya no forma parte de la amplísima mayoría de planes de estudio de las universidades e institutos de formación docente del Paraguay. Y cuando aparece, lo hace con el tono biografista y heroico propio de la historiografía tradicional paraguaya, con maestros y maestras que son héroes, pero sin cuestionamientos acerca de los porqué de las precariedades que envolvieron su actuación. No se trata de impedir que los sujetos históricos sean vistos como agentes de procesos históricos: pero es muy distinto el aproximarse críticamente al concepto de agencia en la Historia, que la romantización del pasado y de las acciones de los personajes. “Desgraciado del pueblo que necesita de héroes”, dice Brecht por medio de uno de sus personajes célebres: Galileo Galilei. El Paraguay insiste en los héroes, sin darse cuenta que tal necesidad permanente es un indicador de la incapacidad para resolver sus tragedias, desgracias y fracasos también permanentes. Debería, entonces, la desgracia ser objeto de estudio y del mejor de su pensar, y no la vida de sus héroes solamente.

Este trabajo espera ir en esa dirección, en la dirección del conocimiento de cómo acontecieron los hechos, hasta configurar el presente. Quizás es mejor decir cómo acontecieron hechos, memorias, silencios y olvidos, hasta configurar el presente. Porque el libro además vuelve a la vida a las condiciones de la educación tanto como las condiciones de la exclusión en cada momento histórico desde el periodo colonial. Aparece la tensión entre las ideas educativas medievales que se hicieron presentes en los años de la colonia y la educación tal como se la entendía en los pueblos indígenas, originarios del continente. Aparece el “negro”, ese otro invento de la normativa colonial al igual que el “indio”, en cuyo concepto se oculta y destruye en una sola palabra la riqueza del África: su presencia permanente, recuperada en estas líneas, pigmenta nuestra piel y nuestra memoria, reconciliándonos con buena parte de nuestro pasado, ese que es nuestro en singular y en plural a la vez. Aparece el guaraní que puebla con sus voces buena parte de Sudamérica al mismo tiempo que es silenciado por la “civilización”. Reviven, finalmente, las resistencias contra la dictadura, mostrando cómo sus fisuras solo pudieron ser llenadas por la fuerza.

Ponemos en escena nuevamente los métodos pedagógicos y didácticos, los programas de estudio y el currículum, mostrando también en cuanto fue posible los juegos de poder y los conflictos ideológicos que subyacen a su elaboración. Recorremos la alfabetización en el aula, sin olvidar el masivo analfabetismo de la población paraguaya durante la mayor parte de su historia. Cuestionamos asertos sin base documental, o, si se quiere, con base ideológica, como aquellos acerca de una inexistente y fantasiosa edad dorada educativa de los tiempos de la primera República, uno de los refugios favoritos de la evasión ante tanto deterioro del presente. Mostramos los esfuerzos de los docentes, no –reiteramos— con el ánimo de romantizar sus esfuerzos, sino presentándolos como personas con conciencia histórica, que hicieron lo posible para cambiar sus realidades en la medida de sus escasas probabilidades, mientras la tierra era explotada a manos llenas por capitales trasnacionales instalados mediante los corruptos y descontrolados procesos de venta de las tierras públicas.

“La educación es el punto en que decidimos si amamos al mundo lo bastante como para asumir una responsabilidad por él (…) también mediante la educación decidimos si amamos a nuestros hijos lo bastante como para no arrojarlos de nuestro mundo y librarlos a sus propios recursos, ni quitarles de las manos la oportunidad de emprender algo nuevo, algo que nosotros no imaginamos para la tarea de renovar un mundo común”. (HANNAH ARENDT).

El libro es, entonces, no solo recopilación, sino recopilación y análisis, para sorprendernos de cuántas, demasiadas quizás, son las continuidades de un sistema educativo que se comporta de manera excluyente a lo largo del tiempo. El presente no tiene responsabilidades con el pasado, pero sí las tiene con el futuro: y para ser completamente responsables con el futuro, eficazmente responsables con el futuro, es necesario conocer el pasado para no presentar hoy como un gran logro al llamado complemento nutricional, que no es sino la repetición de la Gota de Leche, de los comedores comunitarios, de diversas épocas de la educación, que han sido invisibilizados y olvidados por estos mecanismos tan políticos del olvido y la destrucción de la memoria.

No podemos vivir en el pasado: no es posible, es ilusorio y, convertido en consigna política, es reaccionarismo puro. Pero tampoco podemos construir sin él, a riesgo de desconocer nuestra identidad, a veces edificante, a veces degradante y conflictiva, pero con la que hay que ser absolutamente honestos para planificar el futuro de manera humana. “La destrucción de los recuerdos es una medida típica de los gobiernos totalitarios” señala Metz. Y agrega: “A esclavizar a los hombres se comienza despojándolos de sus recuerdos. Toda colonización tiene ahí su principio”.

De manera que recuperar el pasado es un elemento de la descolonización, la fase negativa, el primer paso para dejar de ser quienes somos y construir un Paraguay democrático, plural e incluyente.

(Extracto de la Introducción del Libro MBO’E, recientemente lanzado).

Fuente del articulo: https://www.lanacion.com.py/gran-diario-domingo/2019/12/29/el-desafio-de-encarar-la-educacion/
Comparte este contenido:

Berea College: la universidad privada en Estados Unidos que no cobra a ninguno de sus estudiantes por la educación

América del norte/Estados Unidos/12 Diciembre 2019/BBC mundo

El costo de la educación superior es un tema crítico en Estados Unidos. Pero, a medida que los precios se disparan en todo el país, una universidad en el estado de Kentucky ha encontrado la manera de seguir siendo gratuita. Sólo hay una condición: los estudiantes debe trabajar para ello.

Becas o préstamos estudiantiles. Esas eran las opciones que tenía Sophie Nwaorkoro, de 18 años, para cubrir los costos de sus estudios universitarios.

Una crisis familiar en su último año de secundaria descarriló la primera opción. Se encontró sin hogar y sin la asistencia financiera necesaria para completar los vacíos de cualquier beca que le ofrecieran.

La segunda opción -pedir un crédito- hubiera colocado a Sophie entre los millones de jóvenes que empiezan la vida de adultos atados a los pagos de sus préstamos estudiantiles.

La mayoría de los análisis estiman que la deuda estudiantil total en EE.UU. es de US$1,5 billones, más de los que los estadounidenses deben en sus tarjetas de crédito. Y casi la mitad de los prestatarios han caído en cesación de pagos.

«No me hubiera arriesgado a hacerlo», comenta Sophie. «La deuda significaba el fin de mi libertad».

Sophie se resignó a no continuar con su educación, hasta que recibió una llamada del Berea College, una pequeña universidad situada en una región rural de Kentucky.

La representante le dijo a Sophie que cubrirían todos los gastos.

«Cuando ella mi lo dijo me eché a llorar», recuerda. «Abrieron un puerta que pensé que estaba definitivamente cerrada».

Short presentational grey line

Berea College fue fundada en 1855 por John Fee, un pastor y abolicionista cristiano. Fue la primera universidad integrada y mixta en el sur de EE.UU.

Su campus moderno está localizado en la misma cresta donde estaba la construcción original, actualmente una constelación de edificios de ladrillos con columnas blancas que puede atravesarse a paso lento en 15 minutos.

Desde su inicio, Berea estaba destinada a estudiantes sin medios para pagar la universidad.Los estudiantes trabajaban para ayudar con su manutención.

Berea CollegeDerechos de autor de la imagenBEREA COLLEGE
Image captionEstudiantes frente a la residencia estudiantil James de Berea, construida en 1918.

Y en 1892 dejó completamente de cobrar la matricula.

«Lo que es inusual de Berea es que para entre 70% y 80% de nuestros estudiantes, esta es la única oportunidad de tener una experiencia educacional de alta calidad», expresó el presidente de Berea, Lyle Roelofs.

Más de la mitad de los estudiantes que empezaron en Berea en 2018 no contaba con ningún tipo de ayuda familiar.

El ingreso promedio de una familia de un estudiante de primer año es de menos de US$30.000. Casi 70% de los estudiantes son la la región Apalaches, donde uno de cada cinco habitantes vive bajo el nivel de pobreza.

«Siempre hemos sabido que hay personas que no pueden pagar por la educación necesaria», indica Roelofs. «El ‘cómo hacerlo’ es mucho más complicado».

Ese «cómo» tiene dos caras.

Primero, está el fondo financiero de Berea que, hasta la fecha, ha ascendido a US$1.200 millones.

«Si no tienes ingresos de matrícula, entonces vas a querer tener amigos poderosos como la bolsa de valores estadounidense», dice Roelofs.

El fondo está efectivamente protegido por el compromiso de la institución con una matrícula gratuita. Cualquier renovación o arreglo en el campus sólo es aprobada una vez la matrícula de cada estudiante está asegurada.

Su crecimiento también ha sido impulsado por un particular voto profético de la junta de Berea en 1920, que garantizó que cualquier legado no restringido -donaciones dejadas sin un propósito específico- se añadirían al fondo.

Actualmente, unos US$60 millones se retiran del fondo cada año para mantener el presupuesto operativo de Berea, incluyendo las matrículas.

Estudiante universitariaDerechos de autor de la imagenHOLLY HONDERICH
Image captionEmily Fannin, de 18 años, trabajando en el comedor.

La segunda característica especial de Berea es su programa laboral, que exige a cada estudiante trabajar en el campus por lo menos 10 horas a la semana, algo parecido al programa federal de estudio-trabajo de otras universidades en EE.UU.

«En Berea College, ningún estudiante paga matrícula para recibir una educación de alta calidad», afirma Roelofs. «No sólo admitimos a cada estudiante, sino que también empleamos a cada estudiante».

Los empleos son esenciales para la operación de Berea, tanto el trabajo de los estudiantes como la porción de su salario que se les deduce para mantener a la universidad operando.

«No es la cosa más romántica», señala Sophie quien, en su oficio en el comedor, trabaja con «los residuos de absolutamente todo el mundo».

«Sé que algunas personas lo menospreciarían, pero una entra ahí con un sentido que ‘estoy haciendo algo que ayuda a la gente'».

Y hay un obvio beneficio al final -en 2019 el 49% de los estudiantes de Berea se graduaron sin deuda, inclusive después de cubrir alimentación, alojamiento y otros gastos de vida. Para los que acumularon deuda, el promedio fue de US$6.693, una cuarta parte del promedio nacional.

Short presentational grey line

Berea es pequeña, tiene unos 1.600 estudiantes y, por razones obvias, no hace alarde de relucientes instalaciones que pueden ser utilizadas para promoverse en las feria universitarias.

«No añadimos ese tipo de características atractivas que sólo está ahí para atraer estudiantes ricos», explica Roelofs. «Sabes, un rocódromo contribuyen poco a la experiencia educacional».

No tiene la fama de las instituciones élites que están desparramadas a lo largo de las costas del país, y sólo es realmente reconocida por aquellos que viven en los alrededores de los Apalaches.

«Cuando escuché sobre ella, me sonó sospechosa», reconoce Sophie. «Si era gratis, entonces debería ser de baja calidad».

Pero Berea no se ve ni se siente como una universidad barata.

El campus es arquetípicamente universitario. La vida estudiantil sigue el compás de un campanariom y en los predios resaltan los patios cuadrangulares enmarcados por árboles.

Está situada entre 3.640 hectáreas de un verde frondoso, propiedad de la universidad, que se confunde con cientos de kilómetros de bosques en las faldas de los montes Apalaches del este de Kentucky.

Al visitar la universidad en octubre, los estudiantes hablaban sus «historias de Berea», de los desafíos que amenazaban sus posibilidades de ir a universidad, una característica común del alumnado.

Pero, con la misma facilidad, la conversación cambiaba a sus planes para fiestas o los exámenes venideros. Este es, tal vez, el mayor de los logros de Berea: para sus estudiantes, la vida diaria está aislada de las deudas estudiantiles pendientes.

Berea CollegeDerechos de autor de la imagenHOLLY HONDERICH
Image captionPara los estudiantes, la vida diaria está aislada de las deudas estudiantiles pendientes.

También es una de las instituciones educativas más selectivas del estado, según los registros de admisión de Berea. Los estudiantes son aceptados en base tanto a su desempeño académico como su estatus financiero.

En 2018, el 97% de la clase entrante era candidata a las becas Pell, una asistencia federal otorgada únicamente a los que «demuestran necesidad financiera excepcional».

Muchos de los estudiantes mencionan el rigor académico de Berea, que sorprende a muchos que presumieron que «matrícula gratis» era sinónimo de una educación de baja calidad.

«Definitivamente no puedes venir aquí y holgazanear», asegura Sophie.

«Creo que estamos acostumbrados a que las universidades sean tan caras que eso es lo que esperamos. Descartamos la idea que una universidad pueda ser asequible».

Short presentational grey line

La dificultad de pagar por la universidad es una de las características que definen a las familias trabajadoras en EE.UU., indica Caitlin Zaloom, profesora de la Universidad de Nueva York que estudia el efecto de la deuda estudiantil en las familias. «La escalada de costos universitarios no puede ir mucho más lejos».

Es una carga que llevan mucho después de la graduación, tanto padres como estudiantes, afirma. «La deuda y los costos definen sus vidas por muchos años».

Pero, a medida que ir a la universidad se ha convertido cada vez más en un «imperativo moral», un requisito para lograr un empleo estable y el ascenso social, el financiamiento del Estado para la educación superior se ha desplomado.

Aviso de BereaDerechos de autor de la imagenHOLLY HONDERICH
Image captionUn anuncio original de Berea hace alarde de la matrícula gratis y de tener 8.000 libros en su biblioteca.

Entre 2008 y 2017, la financiación general del Estado para instituciones de educación superior de dos y cuatro años cayó en casi US$9.000 millones, ajustados por inflación, según el Centro de Prioridades Presupuestarias y Políticas.

Estos recortes gubernamentales han sido enfrentados con pronunciadas alzas en las matrículas, efectivamente presionando a las familias estadounidenses a tomar préstamos.

«El mayor prestamista es el gobierno federal», explica la profesora Zaloom. «Está muy claro que el gobierno federal espera que sus ciudadanos paguen por su universidad con créditos. Ese es el mensaje que reciben muy claramente las familias desde el primer día».

Sólo la última década, la deuda estudiantil nacional se ha multiplicado más del doble, saltando de US$675.000 millones a los US$1,5 billones actuales.

«Creo que realmente estamos en un punto de quiebre», advierte Zaloom. «Simplemente no es moralmente justificable exigir que jóvenes adultos inicien sus vidas con tanta deuda».

Short presentational grey line

Entonces, ¿qué se puede hacer al respecto?

Hay amplio acuerdo de que la matrícula universitaria en EE.UU. es demasiado cara, pero no hay consenso sobre cómo resolverlo. La mayoría de las universidades estadounidenses ofrecen becas y préstamos para aliviar los costos.

Estudiante universitaria lavando platosDerechos de autor de la imagenHOLLY HONDERICH
Image caption Sophie dice que su trabajo en el comedor «no es romántico».

El concepto de cubrirlo todo para todos, como hace Berea, lentamente está ganando espacio.

El gobierno estatal de Nuevo México recientemente anunció un plan para hacer gratis todas las instituciones educativas estatales para todos los estudiantes, sin importar los ingresos familiares, utilizando las ganancias de la próspera industria petrolera del estado. Algunos de los principales candidatos demócratas para las elecciones presidenciales de 2020 han acogido el concepto de matrícula gratis.

Sin embargo, Roelofs cree que «matrícula gratis» puede ser un eslogan frágil si no se acompaña con algo.

El sólo declarar que la educación universitaria es gratis no es la respuesta. Debe ser gratis y de alta calidad, expresa.

Para sus 1.600 estudiantes, el modelo de Berea funciona. Pero tiene 126 años de ventaja.

«Para realmente hacer lo que hace Berea, se tiene que conseguir una suma bastante grande de dinero para poder apenas empezar», manifiesta. «El desafío, luego, es ir incrementándola».

Estudiante universitaria con un coroDerechos de autor de la imagenHOLLY HONDERICH
Image captionSophie, en un ensayo del Grupo Musical Negro de Berea.

El tamaño pequeño de Berea y su compromiso a largo plazo de desarrollar el crecimiento de su fondo de financiación para ofrecer matrículas gratis le ha dado una amplia ventaja sobre otras universidades que quieren imitarla.

Pero Roelofs piensa que el modelo de Berea puede ser influyente, si los gobiernos estatales dan más fondos a las universidades públicas.

«De veras creo que puede haber una Berea en cada estado», asegura Roelofs. «Sólo hay una y está en Kentucky, pero en cada estado hay jóvenes que los ves y dices, ‘caramba, se merecen una mejor oportunidad que la que tienen'».

Para Sophie, esta oportunidad era «una en un millón».

«Si me quitaran esta oportunidad, no sabría dónde terminaría. No sé en qué alcantarilla estaría metida», afirma. «Esta universidad significa todo en el mundo para mí».

Ahora, como una estudiante de primer año en la institución que ella llama su «unicornio», Sophie está estudiando física, cantando en un coro y declamando poesía «beat» en un programa universitario presentado por el Sindicato de Estudiantes Negros.

Después, espera graduarse como médico lo que significa cuatro años más de escuela de medicina, dice.

«Que espero que pueda pagar».

Fuente e imagen: https://www.bbc.com/mundo/noticias-50689735

Comparte este contenido:

Chile: Tres de cada 10 planteles de educación superior cerraron el 2018 con pérdidas

La tercera 

Superintendencia del ramo identificó las instituciones con más riesgo para focalizar en ellas las acciones de fiscalización. De las 48 casas de estudios con gratuidad solo siete registran cifras negativas. Las privadas lideran el listado de ganancias.

Más de $ 218 mil millones en excedentes registraron en 2018 las instituciones de educación superior del país, un aumento de $ 41 mil millones (23%) respecto del año anterior, según cifras oficiales del Ministerio de Educación (Mineduc).

Pero el panorama hoy no es el mismo para todas las casas de estudios, porque de las 140 instituciones que entregaron información al Estado, 39 registraron cifras negativas. Es decir, tres de cada 10 planteles tuvieron pérdidas.

El caso más extremo es el de la Universidad de los Andes, que cerró el año con casi $ 11 mil millones en pérdidas. Pero el director de Finanzas, Álvaro Beltrán, dice que eso se explica por la inversión que realizaron hace unos años para construir su clínica universitaria.

“Este déficit está totalmente financiado, por lo que no tiene efectos directos en el resto de la actividad universitaria y es el resultado lógico de un proyecto de la envergadura como es la Clínica Universidad de los Andes”, agrega.

En el listado de los planteles con déficit le siguen el Instituto Profesional La Araucana, que está en proceso de cierre, y la Universidad de Las Américas. En esta última institución explican que los $ 5 mil millones en rojo son un arrastre de la pérdida de la acreditación que sufrieron en 2013, lo que derivó en que la admisión de estudiantes cayera en un 40%.

Sin embargo, afirman que hoy la situación patrimonial es sólida y que han realizado inversiones en la docencia de pregrado, en investigación y en infraestructura.

“Este plan considera llegar a una situación de equilibrio en 2020 y el resultado proyectado del ejercicio 2019 muestra un avance en esta dirección”, dicen. También destacan la recuperación de la acreditación.

Vigilancia del riesgo

Otros planteles que presentan pérdidas son la U. Gabriela Mistral y la Universidad Ucinf, que está en proceso de cierre y siendo “absorbida” por la primera.

La tarea de vigilancia y alerta le corresponde al superintendente de Educación Superior, Jorge Avilés, quien, cuenta, se ha dedicado a definir, junto a la Contraloría, las normas contables que aplicarán a todas las casas de estudio para supervisar sus finanzas.

Paralelamente, agrega Avilés, desarrollaron un modelo de supervisión que les permite “priorizar nuestras acciones fiscalizadoras en aquellas instituciones que se encuentran en situaciones más riesgosas”.

“Luego de aplicar el modelo, hemos identificado los casos de mayor riesgo, concentrando ahí diversas acciones de fiscalización, siempre con el objeto de conocer el real estado financiero de manera actualizada en cada caso y así poder aplicar las medidas que correspondan”, señala.

Avilés plantea que se debe revisar el estado de las instituciones caso a caso, pero reconoce que “hemos sido testigos en los últimos años de situaciones de gestiones deficientes en lo administrativo y financiero que, en los casos más graves, han provocado lamentables daños a sus comunidades educativas”. Por ello, valora la creación de la institución que dirige y el robustecimiento de la Comisión Nacional de Acreditación.

Efectos de la gratuidad

Este año, varias universidades plantearon que la gratuidad en la educación superior les generaba brechas financieras, pues el Estado no pagaría el valor real de las carreras. Pero eso parece no reflejarse en los resultados.

De las 48 instituciones con gratuidad, siete registraron pérdidas, entre ellas, cuatro universidades estatales. La Universidad Arturo Prat lidera el listado en rojo. En tanto, planteles como Duoc UC, Inacap, U. de Concepción y U. Autónoma encabezan el grupo con más excedentes.

Andrés Bernasconi, director del Centro de Justicia Educacional de la UC, cree que finalmente el estado financiero de las universidades “depende mucho más de las decisiones que se toman al interior de ellas que de los efectos de las políticas públicas, considerando incluso la gratuidad”.

Lo mismo cree Magdalena Vergara, directora ejecutiva de Acción Educar, quien dice que llama la atención que las universidades con gratuidad, en especial las estatales, pidan más recursos, siendo que estas últimas “reciben 19 veces más que las privadas por distintos fondos que se entregan a la institución, sin considerar becas, gratuidad u otros beneficios estudiantiles”.

El investigador de Nodo XXI, José Miguel Sanhueza, advierte que se debe hacer una diferencia entre los planteles con gratuidad, porque esta política “ha sido perjudicial en términos financieros para algunas universidades estatales y para el segmento tradicional de la educación superior, pero beneficiosa para las instituciones privadas que se incorporaron a esta política”.

(Para agrandar la imagen, hacer click sobre ella.)

Comparte este contenido:

Chile: 5 frases del debate en torno a la gratuidad en la educación superior

América del Sur/ Chile/ 10.12.2019/ Fuente: www.cnnchile.com.

Una de las grandes reformas realizadas durante el segundo periodo presidencial de Michelle Bachelet fue a la educación superior. La llegada de la gratuidad a las universidades abrió un debate que involucró a diversos sectores políticos y sociales. Aquí, 5 frases que tuvieron lugar en esta discusión.

Fueron múltiples y diversas las opiniones que se expresaron a lo largo de la discusión por la gratuidad en la educación superior. La medida era una de las promesas de campaña de la ex presidenta Michelle Bachelet, y su aplicación mantuvo posiciones divididas a lo largo de su mandato.

A continuación algunas de las declaraciones emitidas por diferentes autoridades en torno al proyecto.

Harald Beyer: “Mientras yo sea ministro, no habrá gratuidad”

Ante una posible gratuidad universitaria el -en ese entonces- ministro de Educación de Sebastián Piñera, salió a descartar tajantemente esa posibilidad. “No vamos a avanzar en gratuidad porque me parece que es la política más regresiva que podría aplicar el ministerio”recalcó Beyer en 2012.

La afirmación se generó en medio de la cuenta anual del Mineduc, donde además señaló que, de haber estado funcionando la superintendencia de Educación, se podría haber evitado el escándalo de la Universidad del Mar en donde la jefa de Salud de la institución hacía clases con un título falso.

Michelle Bachelet: “La Gratuidad llegó para quedarse”


A través de una cadena nacional, la otrora Presidenta de la República, Michelle Bachelet, anunció en 2016 que enviaría durante esa semana el proyecto de reforma a la educación superior al Congreso Nacional para que lo discutan los parlamentarios.La ex mandataria indicó que “hay pocas cosas tan importantes como la educación de nuestros hijos e hijas”. a lo cual agregó “La educación es indispensable para que Chile pueda ser más desarrollado”,Finalmente, Bachelet indicó que “Se establece acreditación obligatoria, no voluntaria, de todas instituciones de educación superior” y de paso complementó: “La Gratuidad llegó para quedarse”.

Sebastián Piñera: “El tema de la gratuidad universal ha sido un engaño”

Durante el 2017 -y aún como candidato a la presidencia- Sebastián Piñera se refirió al proyecto de gratuidad impulsado por Michelle Bachelet. 

En conversación con Radio BioBio, en un eventual futuro gobierno aseguró que reformará las tres reformas del Gobierno de Bachelet: la Laboral, la de Educación y la Tributaria.

No le vamos a quitar el beneficio de la gratuidad a nadie, el que lo tiene lo va a mantener. Para el resto queremos que los jóvenes que egresen y están trabajando devuelvan. Si les va bien en la vida proponemos que paguen el 10% de sus ingresos”, dijo Piñera.

Jaime Quintana: “Este proyecto de gratuidad no beneficia a los estudiantes”

Posterior a la aprobación de la glosa de gratuidad, se dejó el proyecto del Presupuesto 2017 listo para ser despachado.  Sin embargo, integrantes del oficialismo plantearon dudas y críticas respecto a su tramitación. Entre ellos, quien fuera senador e integrante de la comisión de Educación, Jaime Quintana.  En conversación con CNN Chile, expresó que no acompañó al Gobierno en este proyecto porque se crea una gratuidad que le hará más fácil a las universidades privadas mantenerse en ella y endeudar a los estudiantes.
No se le puso límites en la expansión ni en los aranceles, y es preocupante porque en Chile existen los valores más caros del mundo, por lo que esto finalmente no favorece a los que ingresan a estas entidades“, dijo.

Asimismo sostuvo que que “nadie puede pretender que esta ley deje contentos a todos, el Gobierno tiene que centrarse y tener claro que no todos quedarán conformes, por lo mismo nuestra prioridad son los estudiantes y por sobre todo las universidades estatales”.

Universidades estatales sobre gratuidad: “O somos todos o ninguno”

En un escenario en el que el Gobierno aseguró que harán lo posible para beneficiar a todas las universidades con la iniciativa que buscaba impulsar la gratuidad en 2016, los rectores del Cruch dieron un ultimátum a La Moneda.

El rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, sostuvo que las universidades estatales que serían excluidas de la ley corta que impulsaría el Gobierno, como la Utem, merecen ser incluidas ya que han enfrentado múltiples desafíos de los que el Estado no se ha hecho cargo. “La situación de las universidades estatales es para hacer una acusación”, recalcó Vivaldi.

Asimismo, calificó de “chiste” el escenario en que se encontraba la educación superior, cuestionando que las universidades privadas y estatales “sean tratadas igual”, que “se financien y paguen igual”, se niegue la gratuidad a universidades públicas y se “proteja el negocio” de “personas con influencia”.

En esa línea, sostuvo que las universidades estatales “no aceptarán un criterio diferenciado” en acreditación. “O somos todos o no somos ninguno”, remarcó Ennio Vivaldi.

Fuente de la noticia: https://www.cnnchile.com/ladecada-noticias/5-frases-gratuidad-politicos_20191207/

Comparte este contenido:

Cuba: Instituto Confucio de La Habana celebra su décimo aniversario

América Central/Cuba/01-12-2019/Autor(a) y Fuente: spanish.xinhuanet.com

El Instituto Confucio de La Habana celebró este viernes su décimo aniversario con un acto en el que se reconocieron los aportes de este centro para las relaciones académicas y culturales entre China y Cuba.

La ceremonia, realizada en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, estuvo presidida por la viceministra de Educación Superior de Cuba, Miriam Alpízar, quien aseguró a Xinhua que actualmente esta institución docente adscrita a la Universidad es imprescindible como plataforma de intercambio cultural entre los dos países.

«Estamos en posibilidades de tener otros Institutos Confucios en Cuba, pero este centro será un elemento importante en relación a lo que se quiera hacer en los próximos años sobre conocimiento de la cultura China en Cuba», adelantó la funcionaria.

Alpízar, junto a directivos de La Universidad de La Habana, entregó reconocimientos a los tres ex directores del Instituto Confucio, que hicieron posible el crecimiento, desarrollo y madurez de esta institución académica y cultural.

La actual directora del Centro, Yorbelis Rossel León, enumeró los logros de la institución, entre ellos, promover la cultura china en la comunidad e incentivar la participación de los estudiantes en concursos internacionales de oratorias y canto.

León precisó que uno de los retos más próximos que tiene el Instituto es lograr la creación de la licenciatura en lengua china, que es una de las principales demandas que hacen las personas.

Además, subrayó que «se requiere lograr que los profesores investiguen y hagan publicaciones sobre las cosas que sobre China han quedado en Cuba, porque los profesionales de la Isla lo necesitan».

La jornada estuvo amenizada por las presentaciones del trío Cronos y del Coro del Instituto Confucio, quienes hicieron sus presentaciones en español y en chino, evidenciaron que las lenguas constituyen la expresión cultural de los pueblos.

El Instituto Confucio fue fundado en Cuba en 2009 y comenzó sus actividades académicas en la Isla en enero de 2010, desde entonces por sus aulas han pasado más de 6.000 estudiantes que han avanzado por los diferentes niveles de la lengua china.

Actualmente cuenta con más de 900 estudiantes quienes reciben cursos de varios niveles, desde el elemental hasta el avanzado, tanto para adolescentes, a partir de los 14 años, como para los adultos, a partir de los 18.

Fuente: http://spanish.xinhuanet.com/2019-11/30/c_138594839.htm

Imagen: 정훈 김 en Pixabay

Comparte este contenido:

Harvey Sánchez: ‘El debate sobre educación superior es superficial’ . Ecuador

Redacción: El Comercio

Hace más de dos años dejó el Instituto de Evaluación Educativa (Ineval). Es uno de los cuatro consejeros técnicos de alto nivel del Laboratorio de la Evaluación de la Unesco. Y, como ecuatoriano nacionalizado, sigue de cerca los procesos en el país. Desde Rusia, Harvey Sánchez habló con este Diario a propósito de los ajustes al Ser Bachiller, examen que ayudó a construir.

En Ecuador, hasta antes del 2012, no había una prueba nacional de ingreso a la ‘U’ pública. Varias tenían filtros, pero la regla era hacer fila por un cupo. ¿De qué dimensión fue el vuelco con la prueba?

El ENES inició como una colaboración entre las universidades públicas relevantes. La Senescyt financió su ampliación nacional, coordinada por la Espe, en los primeros años. El objetivo: transparentar el ingreso y hacer más eficientes los procesos de admisión, un problema histórico por el limitado número de espacios, que aumenta, hay más graduados.

¿Pero cuál fue el impacto?

​Que se pueda concursar en un único proceso transparente, de forma libre y voluntaria, por todos los cupos del sistema. Y no solo por los que quedaban después de los dados por favores y coimas.

Desde que se empezó a tomar el examen se debate sobre si están todos aptos para ir a la ‘U’. ¿Qué opina?​

En la educación ecuatoriana hay desafíos que no se debaten o que solo se mencionan superficialmente. Es más fácil simular cambios que transformar al sistema de raíz. Hay puntos vitales para debatir: acceso y calidad; se basan en el mismo derecho de los humanos a desarrollar aprendizaje en condiciones de igualdad.

Los políticos repiten que las madres sufren porque sus hijos no acceden a cupos. Culpan a la prueba. ¿Qué pasa en el mundo?​

La angustia de las familias está justificada, además esta tensión seguirá sin resolverse porque no se afronta el desafío con claridad. En todos los países y universidades del mundo existen procesos de evaluación. En la mayoría son de admisión y en absolutamente todos la permanencia depende de las evaluaciones.

¿Es un desafío para los países, la admisión a la ‘U’?

La distribución de oportunidades es el desafío, no hay espacio para todo aspirante y no todo bachiller se gradúa con aprendizajes indispensables.

¿Qué se debe considerar?

​Que el seleccionado tenga habilidades para afrontar los estudios y que no se discrimine por haber nacido en un lugar con marginación. Por eso debe haber acciones afirmativas en el proceso de ingreso.

Se anunciaron ajustes a la prueba, ¿se culpa al filtro?

​Aplica el dicho: ‘se culpa a la báscula porque la vaca no engorda’. Es fácil darse cuenta del engaño. Es claro lo que se necesita, mejorar la calidad de la educación, especialmente en el bachillerato en los lugares más marginales del Ecuador, para que las oportunidades sean verdaderas y, al mismo tiempo, ampliar y diversificar la oferta, ya que sin importar si hay examen o rifa para asignar el mismo número de cupos, el número de angustiados seguirá creciendo.

¿Cómo lograr equidad?​Las habilidades de pensamiento están mejor distribuidas entre los estudiantes que los conocimientos aprendidos en las aulas, mediante el currículo. Por eso orientar el Ser Bachiller al currículo y eliminar razonamientos como el abstracto impactará negativamente en quienes asisten a las escuelas de menor capacidad y en donde los alumnos aprenden menos, aunque tienen igual capacidad e inteligencia. Son las del ámbito rural, interculturales.

¿Ellos requieren un examen diferenciado?​

El punto no es medir diferente sino trazar estrategias para atender bajos resultados, motivados por la pobreza. En vez de maquillar la situación hay que hacer correcciones. En el gobierno anterior se impulsaron avances. Pero no se logró cambiar la matriz productiva. Se pusieron en marcha cambios, varios continúan por ser valiosos y otros se han sustituido por ocurrencias sin mirada a largo plazo. Hace falta expandir la oferta sostenidamente y de forma pertinente.

¿Eso qué implica?​

Continuar con los institutos y aumentar los programas semipresenciales con un fuerte componente de evaluación y certificación, que garantice que los títulos son equivalentes. Es necesario insistir en la calidad como punto central o tendremos un problema mayor en los siguientes años, ya que no solamente no cambiará la matriz productiva, sino que no podremos ni abastecer nuestras necesidades mínimas de tecnología.

En América aún los bachilleres buscan ir a la universidad, ¿qué opción hay?​

Pese a las múltiples opciones productivas, la educación superior es central para el desarrollo de los países. Las personas bien preparadas crean e innovan autónomamente. Para aumentar las probabilidades de éxito en un emprendimiento se necesitan habilidades, muchas se aprenden en los estudios superiores. Pero hay que aumentar la oferta; hay oficios que son y seguirán siendo bien remunerados.

Fuente: https://www.elcomercio.com/actualidad/harvey-sanchez-debate-educacion-superior.html

Comparte este contenido:

IRLANDA Los académicos tienen poca confianza en la gestión universitaria – Encuesta

Europa/Irlanda/

Escepticismo sobre el plan del Gobierno para construir el «mejor» sistema educativo en Europa

El escaso apoyo político, la incapacidad de atraer académicos de clase mundial y una política poco útil sobre inmigración son factores que alimentan el escepticismo sobre el plan del gobierno.

Según una nueva encuesta, los académicos mayores tienen poca confianza en la capacidad de gobernanza y gestión de sus propias instituciones de educación superior.

También descubre que muchos son escépticos sobre la ambición del Gobierno de proporcionar el mejor sistema educativo en Europa durante la próxima década.

Los hallazgos están contenidos en una encuesta de más de 340 funcionarios superiores en instituciones y agencias de educación superior realizada por la firma de encuestas Prospectus.

La encuesta, comisionada por los consultores de educación BH Associates, encuentra que el escaso apoyo político, la incapacidad de atraer académicos de clase mundial y una política inútil en materia de inmigración son factores que alimentan este escepticismo.

Muchos también están de acuerdo en que el sector está sobrerregulado por el Gobierno y con fondos insuficientes.

Si bien la autonomía institucional para las universidades está protegida por la ley irlandesa, una pequeña mayoría del personal dice que esta no es su experiencia.

Casi la mitad siente que el sistema de regulación y responsabilidad ejercido por el Departamento de Educación y la Autoridad de Educación Superior «no es apropiado».

La gran mayoría cree que el desempeño de las instituciones de educación superior se ve afectado negativamente por las restricciones del sector público, como los topes salariales y los límites en el número de empleados.

Este tema es particularmente actual a la luz del proyecto de legislación publicado por el Ministro de Educación el verano pasado sobre los planes para reformar las funciones, poderes y estructura de la Autoridad de Educación Superior (HEA).

Si bien el Gobierno argumenta que estas medidas son necesarias para actualizar la regulación del sector, algunas fuentes universitarias temen que erosione aún más su autonomía.

Una gran proporción de los encuestados también está de acuerdo en que el sistema de supervisión pública de la educación superior ejercido por organismos como el Comité de Cuentas Públicas de Dáil no es apropiado.

Este comité ha estado a la vanguardia al arrojar luz sobre una serie de controversias sobre el gasto público.

En los comentarios que acompañan, BH Associates señala que los hallazgos deben representar una «llamada de atención» a las instituciones sobre sus sistemas de gestión y desarrollo de personal.

Al mismo tiempo, señala, hay un alto nivel de oposición a lo que se considera «una regulación demasiado rígida por parte del Departamento de Educación / HEA y el enfoque altamente politizado de la rendición pública de cuentas del Comité de Cuentas Públicas».

Dice que una conclusión de estos puntos de vista es que el sector está «abierto a la reforma de la gobernanza, la gestión y la rendición de cuentas», pero de una manera que da más autonomía a las instituciones, al tiempo que mejora la capacidad de los órganos de gobierno y la gestión institucional.

Una gran mayoría también siente que existe un alto riesgo para las instituciones irlandesas que buscan maximizar sus ingresos al reclutar a un gran número de estudiantes a nivel internacional.

Si bien el reclutamiento internacional de estudiantes ha sido una fuente lucrativa de ingresos, los encuestados sienten que esta dependencia tiene riesgos, ya que está sujeta a las políticas y prácticas de otros países sobre los cuales Irlanda no tiene control.

También hay un fuerte apoyo para los proveedores de educación privada, como Griffith College o Dublin Business School.

Alrededor del 15 por ciento de los estudiantes que asisten al tercer nivel están matriculados en instituciones privadas.

Sin embargo, la falta de fondos para tales instituciones y sus estudiantes ha sido durante mucho tiempo una fuente de controversia dentro de las universidades privadas. Por ejemplo, los estudiantes de dichas universidades no son elegibles para subvenciones estatales.

Existe un fuerte apoyo (85 por ciento) a la afirmación de que el sector privado tiene una contribución importante que hacer al sistema de educación superior en Irlanda

Fuente: https://www.universityworldnews.com/page.php?page=UW_Main

Comparte este contenido:
Page 66 of 230
1 64 65 66 67 68 230
OtrasVocesenEducacion.org