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Crisis ética y moral en los campos de la educación superior

Por: Fernando Buen Abad

Un sistema corrupto no respeta ciencias ni conciencias. En la práctica, una multiplicidad de mafias burocráticas (que se adueñaron del gobierno) ejercen con toda impunidad su fuero de ignorantes y su estulticia de ladrones. Avasallan todo escudados en “políticas” y “protocolos” “de Estado”, diseñados para esquilmar, reprimir o aniquilar todo intento de desarrollo académico e intelectual que tenga por “alma mater” servir a los pueblos en su emancipación. Y hemos debido soportar tal canallada bajo el imperio de las amenazas y desplegué delincuencial, impúdico e impune, de funcionarios gubernamentales entrenados para fabricar esclavos de consciencia -con títulos universitarios- al servicio del “sistema”. “Mundo patas arriba”, clamaba Galeano.

Sálvense aquí todas las excepciones pero no por eso quede silenciado lo que es una demanda sentida e inmensa, que vive en el hartazgo y en la desesperación de los pueblos, porque no han existido políticas rigurosas capaces de impartir justicia verdadera a la hora de juzgar el papel del Gobierno en el tutelaje de la Educación Superior. No pocas veces se ha puesto en manos de funcionarios ignorantes, inoperantes y delincuentes el destino de la ciencia y el instrumental académico con que un Estado pretende desarrollar las capacidades intelectuales de los pueblos. No pocas veces hemos visto componendas, cohechos, malversaciones y persecuciones protagonizadas por los funcionarios responsables de la educación universitaria y no pocas veces hemos visto fraudes variopintos relacionados con la aprobación o el rechazo de planes de estudio, contenidos científicos y prácticas profesionales. Vivimos una crisis ética de alcances descomunales en el campo de las políticas publicas para la educación de los pueblos. Lo dicho… sálvense las excepciones.

No es una corrupción sólo de “mordidas”, “coimas”… o dinero. Es una corrupción de contenidos y de formas, de impostaciones y defraudaciones que abarcan desde el perfil de los funcionarios hasta su currículo o el papel que han jugado en el terreno de la educación. Muchos carecen de experiencia mínima (eso nada tiene que ver con sus títulos) y carecen de respeto alguno por su papel como defensores de una u otra metodología científica para el perfeccionamiento de Educación Superior. Pero incluso muchos de los que tienen todos los “papeles” y los oropeles, tampoco han sido “blancas palomas” y hemos padecido, con dolor intenso, los asaltos desembozados de peleles burócratas, bañados en prestigio de clase, pero infectados por el veneno del robo contra el presupuesto educativo que no es otra cosa que dinero del pueblo. Historia, por lo demás, tristísima.

Ya no podemos seguir guardando silencio aunque el miedo nos transite por los huesos. Ya no podemos seguir callando las canalladas de la corrupción gubernamental que, en todas sus escalas, ha dejado huellas indelebles para la historia de la educación en nuestros países. No podemos ni debemos tragarnos la denuncia por más amenazas o insultos recibidos (directa o indirectamente) por los funcionarios aludidos… ni podemos fingir “normalidad” cuando el fracaso general de la educación, en todas sus modalidades, salta a la vista como resultado de un modelo económico y político excluyente, racista, selectivo, injusto… expresado en contenidos manipulados para traficar modelos ideológicos opresores disfrazados “academia” o de “ciencia”.

No podemos ser cómplices del avasallamiento de grandes y buenas iniciativas gestadas en las refriegas del trabajo intelectual honesto, que quieren encontrar los mejores caminos para multiplicar y democratizar los mejores saberes. No podemos ser aliados del exterminio de la creatividad pedagógica y didáctica de los grandes proyectos educativos incluyentes que anhelan derribar los muros entre las nuevas tecnologías y las mejores filosofías del desarrollo humano y humanista. No queremos ser cómplices de la barbarie burocrática de funcionarios incapaces de entender la dinámica magnifica, ni la fuerza transformador de la educación, pensada para seres humanos cultos que anhelan ser libres. Basta de caciques burocráticos en las tareas de la educación, de la ciencia y del pensar riguroso.

No hay manera de imaginar países libres infestados con burócratas ladrones medrando con la educación de los pueblos. No hay manera de convertir las universidades en fuente nutricia de la transformación social si desde el gobierno se infiltran agentes de la corrupción económica e ideológica. No hay manera de anhelar una humanidad renovada en las fuerzas de sus fuerzas creadoras si las ciencias viven acosadas por mafias de burócratas empeñados en destruir toda buena nueva idea emancipadora de los pueblos. No hay manera de democratizar los saberes si hay gobiernos y funcionarios empeñados en destruirlos, ignorarlos o resecarlos con todo tipo de crímenes burocráticos.

Esos burócratas corruptos que infestan no pocos territorios de la Educación Superior no sólo han esquilmado a las universidades con vocación de justicia social para el saber, sino que han manchado su prestigio, les han inventado expedientes espurios, han hecho campañas difamatorias, han manoseado la vida privada de los científicos, de los intelectuales y de los académicos más honestos y más plenos de sentido popular. Han escupido sobre las mejores obras revolucionarias en la metodología y han hecho reinar la calumnia como forma de sistemática de amedrentamiento y castigo contra todos los que no quieren ser cómplices ni siervos de la estulticia gubernamental.

Pero llegó la hora de los límites y toda la paciencia, que muchos han tenido, se agotó. Llegó la hora de confrontar abiertamente en todos los campos pertinentes o adyacentes. Llegó la hora de la denuncia renovada que se hermana con la gran tradición de otras denuncias y luchas, contra la corrupción en todas sus expresiones y contra la condena a la ignorancia, injusta y criminal, a que han sometido a los pueblos esos corruptos investidos como “funcionarios gubernamentales” para la educación del pueblo. Ya basta. Tenemos nombres y apellidos, tenemos casos concretos y fechas precisas, tenemos estudios a fondo y tenemos la solidaridad internacional de miles de científicos, intelectuales y académicos hartos también de la corrupción infiltrada contra la educación. Y, por si fuese poco, tenemos también la razón de nuestro lado.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=252975

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Los países que ayudan a estudiantes de clase trabajadora a entrar a la universidad tienen ciudadanos más felices

Europa/18 Abril 2019/Fuente: Cope

Un estudio ha demostrado que las políticas educativas «inclusivas» que ayudan a los estudiantes de la clase trabajadora a acceder a la educación superior, como reducir el costo de la educación privada y aumentar la admisión de las universidades para que más estudiantes puedan asistir, ayuda a reducir la ‘brecha de felicidad’ entre ricos y pobres.

Los científicos demuestran que cuanto más educadas están las personas, más felices tienden a ser, y, desafortunadamente, también es cierto que los niños de entornos ricos y privilegiados tienden a registrar mejores resultados en la escuela y tienen más probabilidades de ir a la universidad que los niños de los más pobres de la clase trabajadora. Esto significa que para cuando llegan a la edad adulta, existe una gran «brecha de felicidad» entre los niños de clase media y sus compañeros de entornos desfavorecidos.

Sin embargo, este nuevo estudio, realizado por expertos de la Universidad de Umea, en Suecia, publicado en el ‘British Journal of Sociology of Education’, muestra que esto no tiene por qué ser así, y que el vínculo entre clase social y la felicidad puede ser moderado gracias a políticas educativas que ofrezcan más oportunidades a los niños desfavorecidos.

Estos investigadores utilizaron la ‘European Social Survey’, una encuesta a escala europea realizada cada dos años desde 2002, para calcular la satisfacción con la vida y la felicidad de casi 15.000 personas de 18 a 29 años de un total de 25 países. Luego, analizaron el impacto de cuatro políticas educativas diferentes sobre el bienestar de los ciudadanos.

Estas incluían la transmisión o el seguimiento de los niños según la capacidad a una edad temprana; proporcionando educación de bajo costo para todos; permitiendo a las universidades aumentar su número de plazas para que puedan asistir más jóvenes; y darles a los estudiantes una segunda oportunidad de ir a la universidad si no obtenían las calificaciones correctas.

REDUCCIÓN DE LA BRECHA DE LA FELICIDAD ENTRE CLASES SOCIALES

Los resultados mostraron que, como se esperaba, los jóvenes de entornos sociales privilegiados estaban más satisfechos con su vida que los de entornos desfavorecidos. Sin embargo, el tamaño de esta disparidad cambió por los tipos de políticas educativas adoptadas por los países europeos.

Por ejemplo, en los países que demoraron la práctica de ubicar a los estudiantes con otros con habilidades o necesidades similares, como en clases o en grupos dentro de una clase (transmisión), o el seguimiento de los niños según su capacidad hasta una edad posterior, hubo una diferencia insignificante en la satisfacción con la vida entre las diferentes clases sociales.

«La edad en la que se transmitió a los niños no tuvo ningún efecto sobre el bienestar de los estudiantes de clase media, sin embargo, los niños de entornos empobrecidos fueron significativamente más felices cuando se retrasó esta práctica», dice Björn Högberg de la Universidad de Umea, quien dirigió el estudio.

Las personas de entornos desfavorecidos también eran más felices en países donde el costo promedio de la educación era bajo, donde las universidades aumentaban el tamaño de sus matrículas y cuando las universidades permitían segundas oportunidades.

La brecha en la felicidad entre las clases sociales fue mayor en Hungría y Bulgaria, donde los niños a una edad muy temprana se agrupan con otros con habilidades o necesidades similares y existen oportunidades limitadas de una segunda oportunidad para que los estudiantes asistan a la universidad. Reino Unido y Alemania también tenían importantes «brechas de felicidad», que en Reino Unido se debían a los altos costos de la educación privada y los bajos niveles de inscripción de las universidades británicas.

Por otra parte, Dinamarca, era uno de los países más iguales en términos de la felicidad de sus ciudadanos. También tenía las políticas educativas más inclusivas: hacer un seguimiento de los alumnos a una edad más avanzada, brindar educación privada a bajo costo y brindar a los niños oportunidades generosas de segunda oportunidad para ir a la universidad.

«Entre los países más ricos de Europa occidental, aquellos con sistemas educativos más inclusivos, como Dinamarca, registraban diferencias sociales más pequeñas (de hecho, en absoluto, en promedio) que los países igualmente ricos, pero menos inclusivos, como Reino Unido o Alemania», dice Högberg.

El estudio sugiere que los gobiernos y otros formuladores de políticas deben considerar el impacto más amplio de sus políticas educativas en la sociedad. «Las escuelas tienen el potencial de presentar un gran impacto en los niños y los jóvenes y en sus oportunidades de vida, pero un enfoque limitado en los resultados académicos, como los resultados de las pruebas, proporciona solo una imagen incompleta de las consecuencias de las políticas educativas», señala Högberg.

Y concluye: «Recomendaría que la política educativa, especialmente en los niveles más altos, se diseñe de manera que la oportunidad de acceder a la educación, si se quiere, se maximice, ya sea a través de medidas institucionales, como la ampliación del acceso para los estudiantes más pobres, o mediante medidas financieras, como bajar las tasas de los estudiantes».

Fuente: https://www.cope.es/actualidad/sociedad/noticias/los-paises-que-ayudan-estudiantes-clase-trabajadora-entrar-universidad-tienen-ciudadanos-mas-felices-20190417_397275

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Beca de Capacitación en Francia para Estudiantes de Normales Públicas 2019

Por: revistavoces.net.

La Secretaría de Educación Pública (SEP), a través de la Coordinación Nacional de Becas de Educación Superior (CNBES), en conjunto con la Dirección General de Educación Superior para Profesionales de la Educación (DGESPE), con base en el ACUERDO número 10/02/19 por el que se emiten las Reglas de Operación del Programa Nacional de Becas para el ejercicio fiscal 2019, publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 6 de marzo de 2019.

 

Fuente de la reseña: http://revistavoces.net/beca-de-capacitacion-en-francia-para-estudiantes-de-normales-publicas-2019/

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Entrevista a Roberto Fernández, presidente de CRUE: “En España no sobran universidades, faltan”

España / 14 de abril de 2019 / Autor: Luis Felipe Torrente Rafael Sarralde / Fuente: Contrainformación

El historiador Roberto Fernández Díaz (Hospitalet de Llobregat, 1954) dejará en mayo la presidencia de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) al expirar su mandato (dos periodos de cuatro años) al frente de la Universitat de Lleida. La CRUE es el principal órgano de representación de las instituciones académicas y ejerce la interlocución con el Gobierno. A Roberto Fernández le gustaría que su sucesor o sucesora tuviera dedicación exclusiva para mejorar la gobernabilidad de esta asociación integrada por 76 universidades (50 públicas y 26 privadas). Además, semanas antes de clausurar su mandato, habla de la necesidad de una nueva Ley Orgánica de Universidades, de la percepción que la ciudadanía tiene de las instituciones académicas y de la importancia de la divulgación en las sociedades contemporáneas.

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Roberto Fernández, en la sede de CRUE Universidades Españolas.

¿Cómo cree que percibe la sociedad española la universidad y cómo le gustaría que fuera percibida?

Me gustaría que fuera vista como el motor del crecimiento económico y de la revitalización social. La percepción que se tiene sobre los profesores universitarios y los científicos es bastante alta. La gente piensa que la universidad es el lugar donde sus hijos pueden desarrollar con mayor positividad un proyecto vital y social, el lugar que proporciona más posibilidades de ascender. Hay una opinión informada que progresivamente se muestra más favorable. Quienes más cerca están de la universidad más la valoran.

Los poderes públicos, que están muy cerca de las universidades, las han sometido a múltiples recortes, sobre todo durante la crisis. ¿Se han sentido abandonadas?

En 2010 estábamos rozando el 1% del PIB. Ahora estamos en el 0,8%. En el marco de la sociedad del conocimiento y de una globalización trepidante, y cuando los países de nuestro entorno están invirtiendo mucho más en sus universidades, ¿cómo es posible que aquí estemos reduciendo los presupuestos públicos para las universidades?

¿Cuál es su respuesta?

La respuesta es vidriosa, compleja. En primer lugar, no somos un problema social. No ha habido una manifestación convocada por los rectores en el Paseo de la Castellana. Y no la habrá, porque somos gente muy prudente. Analicemos esto de forma metafórica: si no somos un problema social y hemos mantenido el barco a flote, ¿para qué nos van a dar más dinero? Yo solo admito que, antes que para las universidades, el dinero se destine a camas hospitalarias y a los parados. Por encima de eso, nada. El siguiente euro tendría que ir a las universidades. Porque ahí está nuestro futuro.

En definitiva: no somos un problema social y la nave va. La nave va, sí, pero con la misma gasolina y ésta se agotará algún día. La nave va a costa del sacrificio de la investigación. Eso lo pagaremos.

Además, el sector privado se va acercando cada vez más a la universidad, pero, salvo casos excepcionales, no es una fuente de financiación, porque, como ya hay un presupuesto público para las universidades, piensan: “Pues ya funcionarán. Al fin y al cabo, sus titulados son bastante competentes. Por tanto, ¿para qué vamos a meter dinero?”. Y esa falta del plus de financiación procedente del mundo privado también explica que la universidad se sienta un poquito sola.

¿Más universidades es sinónimo o antónimo de mejores universidades?

La lógica formal dice que más no es sinónimo de mejor. Y menos, tampoco. El número no hace la calidad en ningún caso.

¿Sobran universidades? Una de las cosas que descubre uno cuando está de dirigente universitario es la fuerza del tópico. Es como una muralla. Dan lo mismo los estudios comparativos, los análisis científicos. Siempre habrá alguien que diga que sobran universidades, pero si nos comparamos con la Europa de nuestro entorno en número de habitantes y de universidades, en España faltan universidades. En cualquier caso, no sobran.

Ahora bien, para un país, ¿qué es más importante: tener dos universidades entre las cien primeras o 40 entre las 800 primeras? Si me dan a elegir, no tengo la más mínima duda: 40 entre las 800 primeras de 22.000, porque eso es desarrollo territorial, cohesión, equidad social. Un joven español tiene un 20% más de posibilidades que un joven estadounidense de llegar a una de las mil mejores universidades del mundo. Lo importante no es tener una de las dos mejores universidades del mundo sino a dónde va tu hijo. Y tu hijo no va a ir a Harvard, porque allí hay solo 12.000 estudiantes, y además muchos no son becados.

Roberto Fernandez es partidario de que la presidencia de la CRUE sea de dedicación exclusiva.

Decía hace un año que las universidades no pueden aguantar más.

Todos podemos aguantar más, pero algunos no deberíamos hacerlo porque la trascendencia de lo que hacemos es vital para el proyecto de país.

La sociedad española, especialmente su clase dirigente, debería hacer un esfuerzo mayor por revalorizar, querer y dar las gracias a su universidad, que ha contribuido al desarrollo más espectacular de la Historia de España.

Es muy importante para los españoles que su universidad funcione bien porque influye en sus proyectos vitales. La suma de esos proyectos vitales se llama nación. Yo no soy nacionalista español, y no creo en las ligas nacionales, pero puestos a que existan prefiero estar en los puestos de cabeza, como expresión de lo que ofrecemos a los españoles, no como expresión de una España abstracta.

Yo soy hijo del nocturno (turnos docentes a última hora del día para facilitar los estudios a trabajadores). Si nadie hubiera puesto el nocturno de Historia en la Universidad de Barcelona en los años setenta, ahora estaría trabajando en el taller de plancha y pintura de mi padre. Alguien tomó una decisión social gracias a la cual salimos de esas clases siete u ocho catedráticos de universidad. Eso es trabajar por la gente que sumando trabaja por un país.

Ahora que por fin parecía haber consenso para una nueva ley universitaria llega el Gobierno y adelanta elecciones.

Hay consenso. Lo que era un tren que iba muy bien encarrilado porque tenía el consenso de los agentes sociales y de todos los partidos parlamentarios, y cuando el ministerio estaba pensando en la mejor estrategia, llegó el adelanto electoral. Pero tengo la impresión de que estamos ante un hecho imparable. Van a tener que explicar muy bien sus señorías que, habiendo el consenso que hay, no se constituya la comisión para discutir la ley de universidades de España al mes de iniciar la próxima legislatura. Creo que es muy difícil que no se haga.

¿Por qué y, sobre todo, para qué necesita España una Ley Universitaria?

Toda ley de largo recorrido tiene que dialogar con su contexto histórico. A veces se puede reformar la legislación existente y otras veces hay que cambiarla. Depende de dos cosas: Que el contexto de cambio sea muy fuerte y que un conjunto de reformas no nos asegure llegar a la situación ideal.

En los últimos 25 años el proceso de globalización mundial se ha hecho imparable. En él se ha puesto como centro y motor la sociedad del conocimiento para la innovación a través de la transferencia. Eso es así y no va a ser distinto en muchísimos años. Es decir, el contexto mundial y europeo dictan que para que la universidad siga cumpliendo su función necesite una ley que permita hacerlo en el marco de la globalización a través de la sociedad del conocimiento.

Una Ley Orgánica es un todo coherente y en la universidad no puedes tocar profesorado sin que repercuta en internacional, y no puedes tocar internacional sin que repercuta en investigación o en movilidad. Es un todo. Corríamos el peligro enorme, que hay que evitar a toda costa, de hacer reformas parciales que no dialogaran entre sí y que produjeran un monstruo lleno de disfuncionalidades e incoherencias. Señoras y señores, sentémonos a la mesa, abramos el mapa mundi, veamos cómo funciona la globalización, veamos el papel de las universidades en el mundo, veamos cómo está nuestra universidad, cuáles son sus puntos débiles. Y veamos entre todos, por consenso, es fundamental, qué nueva Ley Orgánica tenemos que hacer.

¿Son autónomas las universidades, como proclama la Constitución?

El hecho de que la Constitución proclame la autonomía es un bien impagable. Consagra la libertad de cátedra, de investigación, de docencia… Eso es fundamental. Ahora bien, esa autonomía ¿significa también autonomía en el gobierno de las universidades? Yo creo que el trecho que queda por recorrer es inmenso. Nosotros proponemos y el Gobierno autoriza. Que los gobiernos intervengan en cómo se gasta el dinero público que se invierte en la universidad va de suyo. Nada que decir. Pero cuando yo cojo mi presupuesto me queda el 5% libre para hacer política. El otro 95% está ya adjudicado. Si la política de títulos me la aprueba el Gobierno, si el precio de la matrícula me lo pone el Gobierno, si la política de profesorado la articula el Gobierno, entonces la autonomía universitaria queda claramente mermada.

Creo que las universidades deberíamos ganar en autonomía real para singularizar nuestras propias universidades identificándolas en el mapa de las universidades españolas. Tenemos que asumir la responsabilidad de decidir en nuestros claustros, respetando el marco general que es la ley, qué políticas aplicamos; por ejemplo, aquellas que iban en nuestro programa electoral y gracias a las que se nos eligió rector… Eso es la autonomía, no el autogobierno. Como ya he dicho, la autonomía es un bien impagable, pero creo que la autonomía real hoy en día es una utopía en la universidad española hacia la que hay que caminar mediante más flexibilidad y creo, también, que las comunidades universitarias deben asumir mayor responsabilidad en la definición de sus universidades.

¿En qué situación se encuentra la fiscalización de las universidades?

En estos momentos no hay ningún trabajador de la Universidad procesado por malversación de fondos públicos. Lo que quiero decir es que deben confiar en nosotros porque como servidores públicos hemos demostrado nuestro gran sentido de la responsabilidad. Aunque también hay que decir una cosa que se dice poco. Parte de esa vigilancia no es española, es europea. La UE también nos carga de burocracia.

¿Cómo encaja la divulgación en la carrera profesional universitaria?

La divulgación científica tiene una utilidad social extraordinaria. A veces nos dicen a los científicos que escribamos para que nos entienda todo el mundo. Cuidado: Los científicos, cuando estamos en la academia, escribimos para nosotros, y cuanta más conceptualización haya más cerca estaremos de conseguir buen conocimiento.

Ahora bien, tenemos cierta obligación moral de transferir ese conocimiento de forma completamente distinta a quien nos paga, pero no todos servimos para eso.

Aquellos que tengan vocación y sirvan para divulgar deben tener un reconocimiento en su CV en los tramos de transferencia que propusimos desde la CRUE al Ministerio de Ciencia.

Vamos a potenciar y a primar la transferencia divulgativa. Ahí entran en juego fórmulas como The Conversation, como los máster de divulgación científica o la presencia de divulgadores profesionales en los medios.

En los medios como la televisión apenas hay ejemplos de divulgación científica. Destaca Órbita Laika, pero hay poco más, a pesar que desde hace años se ha demostrado que la divulgación científica es atractiva.

El éxito de propuestas divulgativas como The Conversation será en parte el éxito de la ciencia española. Una parte de ese éxito pasa por su aplicabilidad al tejido productivo, otra por su aplicabilidad al concepto de ciudadanía, pero otra parte pasa porque el ciudadano perciba que cuando un euro suyo se va a la ciencia está haciendo una gran inversión para su vida. Y hay que llegar a ese ciudadano con la divulgación.

Fuente de la Entrevista:

https://contrainformacion.es/entrevista-a-roberto-fernandez-presidente-de-crue-en-espana-no-sobran-universidades-faltan/#

ove/mahv

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Programación del Portal Otras Voces en Educación del Domingo 14 de abril de 2019: hora tras hora (24×24)

14 de abril de 2019 / Autor: Editores OVE

Recomendamos la lectura del portal Otras Voces en Educación en su edición del día domingo 14 de abril de 2019. Esta selección y programación la realizan investigador@s del GT CLACSO «Reformas y Contrarreformas Educativas», la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa, organización miembro de la CLADE y el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) registrado en el IESALC UNESCO.

00:00:00 – Cayó el ministro de Educación de Brasil, un negacionista del golpe

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/305958

01:00:00 – Entrevista a Roberto Fernández, presidente de CRUE: “En España no sobran universidades, faltan”

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/305905

02:00:00 – UNICEF: Unos 175 millones de niños en edad preescolar no van al colegio

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/305965

03:00:00 – 5 años de un compromiso educativo entre todos. Revista Educativa El Arcón de Clio

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/305917

04:00:00 – Argentina: El derecho a ir a la escuela

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/306017

05:00:00 – 258. Alerta Educativa – Sobre los desafíos de pensar una educación intercultural en Chile (2019) -Audio-

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/305909

06:00:00 – Libro: La investigación educativa ante el cambio de gobierno en México (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/305954

07:00:00 – Si vas a preescolar, la vida te irá mejor

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/306111

08:00:00 – Libro: Educación Emocional. Propuestas para educadores y familia (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/306331

09:00:00 – Catherine L’Ecuyer: “Reducir la Educación a metodologías es confundir fines con medios”

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/306023

10:00:00 – Revista Tendencias Pedagógicas: Vol. 33 (2019): Interculturalidad, comunidad y escuela (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/306322

11:00:00 – Educación: ¿camino o vereda?

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/306020

12:00:00 – Puerto Rico: Escuelas chárter: Un desastre para la educación especial

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/306108

13:00:00 – Kenia: Conozca los métodos de enseñanza de Peter Tabichi, el mejor profesor del mundo

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/306166

14:00:00 – Paraguay: Crispación estudiantil: alumnos de Luque cierran calle, desde agosto no tienen docentes

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/306027

15:00:00 – Políticas Educativas “erráticas”: ¿Quiénes son los responsables?

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/306105

16:00:00 – La ONU insta a apoyar a la UNRWA para que mantenga abiertas sus escuelas

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/306325

17:00:00 – Vídeo de presentación: Tendencias Pedagógicas

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/306319

18:00:00 – Honduras: cada día muere un niño por la violencia según UNICEF

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/306328

19:00:00 – Reforma educativa con azúcar morena

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/306102

20:00:00 – Europa: Escolares de cinco países se unen para luchar contra varias discriminaciones

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/306316

21:00:00 – Ghana: La historia de Ousman Umar, un joven que lucha por promover la educación en su país (Audio)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/306312

22:00:00 – Argentina: Falleció Alicia Nuarte, una luchadora docente mendocina

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23:00:00 – Ecuador: Encuentro Latinoamericano de Educación Experiencial (Video)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/305912

En nuestro portal Otras Voces en Educación (OVE) encontrará noticias, artículos, libros, videos, entrevistas y más sobre el acontecer educativo mundial cada hora.

ove/mahv

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Educa: el 20% de los jóvenes dominicanos “sin” trabajar y “sin” estudiar

Por: Panky Corcino.

Plantea que mujeres “Sin-Sin” superan a los hombres en este segmento poblacional

El 20% de los jóvenes dominicanos de 15 y 29 años de edad se encuentra fuera del sistema educativo y del mercado laboral, por lo que forman parte del segmento poblacional que a nivel internacional se conoce como “Ninis”, según el último estudio de Acción Empresarial por la Educación (Educa).

El estudio, titulado “Los Jóvenes Dominicanos: esos deconocidos”, se refiere a los Ninis como “Sin-Sin”, en referencia a personas “sin las competencias requeridas por el mercado de trabajo, y sin oportunidades para acceder a una vida digna y próspera”. Afirma que, “dado el bajo nivel de educación que pueden acumular los jóvenes “Sin-Sin”, sus posibilidades de obtener un empleo de calidad se ven reducidas, lo que va en detrimento de su calidad de vida”.

“Este fenómeno afecta en mayor medida a las mujeres, quienes presentan una proporción de jóvenes “Sin-Sin” más del doble de los hombres (27% frente a un 12%)”, afirma Educa. Dice que la distribución de las tareas del hogar sigue representando una carga mayor para las mujeres, quienes las ven como la principal razón por la que dejan de buscar trabajo (59%).

Añade que una proporción importante de los “Sin-Sin” hombres está desalentada, dadas las dificultades que se les presentan a la hora de conseguir empleo, ya que un 33% ha buscado y no encuentra.

“Estos, son más propensos a caer en situaciones de vulnerabilidad, tales como la participación en actividades ilícitas, el consumo de drogas, la violencia, entre otros”.


Educa plantea que, mientras en el mundo disminuye la participación en el mercado de trabajo de jóvenes, sobre todo de entre 15 y 19 años de edad, debido a la mejoría en el acceso a estudios de educación superior, en países como República Dominicana, la necesidad de mejorar sus ingresos los obliga a insertarse en el mercado de trabajo de forma prematura, incluso antes de completar su educación obligatoria.

Su estudio recoge datos oficiales, para plantear que el 32.1% de los jóvenes forma parte de la población económicamente activa de República Dominicana y tiene una tasa de ocupación de 44.7%, dominada por los hombres (65%). “A pesar de las mejoras en la participación de las mujeres en el mercado de trabajo, y del aumento de la escolaridad de estas, aún la brecha de género constituye un desafío para el país”, dice.

En el caso de los jóvenes ocupados, el 53% pertenece al sector formal, pero “el 73.5% de la población joven con edad comprendida entre los 15 y 18 años, que están empleados, forman parte del sector informal de la economía”, lo cual, añade representa desventajas, como bajos salarios y no recibir beneficios básicos como el seguro de salud.

Los jóvenes consultados por Educa aseguran que en muchas ocasiones las oportunidades de empleo que obtienen son informales. “Esto se observa en mayor medida en el caso de los que son menores de edad”, añade.

Plantea que los jóvenes “mencionaron que no cuentan con contrato de trabajo ni cotizan en el régimen de seguridad social, lo que los coloca en un estado de vulnerabilidad, ya que las condiciones de trabajo son cambiantes y están sujetas a la arbitrariedad del empleador”, dice el estudio.

En cambio, los que acceden a oportunidades en el sector formal se quejan de condiciones de trabajo desfavorables y la vulneración de derechos, como el pago de horas extras. “Un joven de 24 años de edad residente de Villa Jerusalén dijo lo siguiente: ‘(…) tú tienes una hora de entrada, pero no de salida. Entonces, la compañía está metida, se puede decir como en un monte, que para uno salir de ahí, es mejor dejar el trabajo, porque lo poco que tú ganas ahí, …te lo podían quitar a la puerta’”.

El estudio plantea que el 37.9% de la población joven que trabaja en el sector formal finalizó estudios superiores, lo cual demuestra que una carrera universitaria facilita el acceso a empleos de calidad.

Los jóvenes en búsqueda de empleo, que finalizaron al menos la secundaria, valoran en mayor medida la educación técnica como herramienta que los prepara para conseguir empleo formal.

Calcula en RD$11,149 el salario promedio de la población joven ocupada, “lo que equivale al 62.1% del promedio nacional” y a esto se suma que los que laboran en el sector oficial reciben una paga de un 20% menos que los que tienen un empleo formal.

“Los jóvenes afirmaron que el salario percibido generalmente se va en transporte y alimentación, por lo que muchas veces para ellos no es rentable emplearse”, dice el estudio realizado por Educa con el apoyo del programa Nuevos Empleos y Oportunidades (NEO-RD), una iniciativa impulsada por el Grupo BID, a través de su Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin) y la Fundación Internacional de la Juventud (IYF) y el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD).

Los jóvenes también se quejan de que los niveles de salarios no compensan las largas jornadas de trabajo de más de 40 horas semanales, la cual en muchos casos les impide estudiar.

Desempleo juvenil

“En los últimos años, el desempleo ampliado juvenil ha presentado mejoras a nivel internacional; sin embargo, ha aumentado ligeramente a partir del año 2016, para alcanzar una tasa de 14%”, dice el estudio de Educa, citando a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Banco Mundial.

Educa deplora que, mientras en América Latina y el Caribe el desempleo juvenil (que se refiere a aquellos jóvenes entre 15 y 24 años desocupados) se encuentra en un 17%, en República Dominicana alcanza un 29%, para colocar al país como el peor posicionado en la región.

Recuerda que el Banco Central utiliza dos indicadores para medir el desempleo: el abierto, que incluye a aquellas personas que no están trabajando, pero que buscan empleo activamente y el ampliado, para los desempleados que no están buscando trabajo activamente, pero que lo aceptarían en caso de presentarse una oferta.

El estudio, que toma en consideración el desempleo ampliado, señala que la tasa en República Dominicana se situó en 13.3% en 2016, por debajo del promedio de la región. Sin embargo añade que, “si se considera la población joven hasta los 29 años de edad, la tasa de desempleo juvenil alcanzó el 23.7%, mostrando una ligera mejora con respecto al año anterior (2015)”.

El documento cita varias investigaciones, incluyendo una que señala que “los niveles salariales del país desalientan a la población con mayor nivel de cualificación a emplearse, por lo que tardan más para insertarse en el mercado de trabajo”.

También señala una discrepancias entre la oferta formativa a la que accede la población joven y las competencias demandadas por el sector productivo.

Afirma que en 2016 los jóvenes de hogares de los quintiles de más altos ingresos (4 y 5) presentaron niveles de desempleo por debajo del nacional, mientras que los pertenecientes al 1 presentaron una tasa de desempleo de 47%, según la Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo (ENFT, 2016).

Los que tuvieron dificultad para ingresar al mercado laboral por la falta de una competencia, en su mayoría, atribuyen sus debilidades al sistema educativo, “indicando que la escuela no les aportó las herramientas necesarias”.

Juventud

Educa recuerda que “el término juventud, según la UNESCO, se refiere al período de transición entre la infancia y la adultez, comprendido desde la culminación de la educación obligatoria hasta el ingreso del joven en su primer empleo”.

Añade que a nivel internacional, el rango de edad comúnmente utilizado para referirse a una persona como joven es de 15 a 24 años; “sin embargo, esto puede variar dependiendo del contexto de cada país”.

En el caso de República Dominicana, la juventud se extiende hasta los 35 años de edad, según la Ley General de la Juventud 49-00.

Para fines de su estudio, difundido en un hotel de la capital durante un acto encabezado por su presidente Samuel Conde, Educa utilizó el rango entre los 15 y 29 años de edad, bajo el argumento de que las principales políticas de juventud en República Dominicana han sido dirigidas a personas de estas edades.

Sólo 2.8% de los jóvenes con el grado universitario

“Apenas el 2.8% de los jóvenes que se encuentra entre los 19 y 24 años de edad, y el 11.2% de los de 25 y 29, exhibían el grado universitario como nivel educativo más alto en 2016”, señala el estudio de Educa.

Reconoce que República Dominicana, como los demás países de la región, ha presentado mejoras en cuanto a la cobertura en educación secundaria, pasando de 59.0% en 2000 a 77.8% en el año 2016. Pero a pesar de esto, el nivel de educación que presenta la población joven del país es bajo, señala el estudio, al citar un documento del Banco Mundial de 2015.

Añade que “en el año 2016, el 12.3% de los jóvenes entre 15 y 29 años de edad no tenía ningún tipo de educación formal o no había superado el nivel primario”.

En adición, el 73.4% de la población joven entre 15 y 18 años de edad, había completado algún grado de la educación secundaria. Mientras que, uno de cada tres jóvenes en edad entre 19 y 29 años no ha completado la secundaria, a pesar de haber alcanzado la edad teórica para finalizar este nivel (18 años).

Fuente del artículo: https://www.eldinero.com.do/81025/educa-el-20-jovenes-dominicanos-sin-trabajar-y-sin-estudiar/

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Colombia: 60% de las universidades de la región no cuenta con protocolo contra la violencia sexual

América del Sur/ Colombia/ 08.04.2019/ Fuente: mba.americaeconomia.com.

La organización Distintas Latitudes, en alianza con 35 periodistas en 16 países latinoamericanos evaluó los protocolos contra la violencia sexual de las 100 instituciones de educación superior más importantes de la región, que aglomeran al 22,5% de todos los estudiantes de educación superior en América Latina, de acuerdo con cifras oficiales.

Los datos demostraron que el 60% de las universidades consultadas no tienen una política interna para prevenir, atender y sancionar los casos de acoso y violencia sexual.

De éstas, el 36% respondió que no tienen una política específica para este tipo de violencias y lo que es peor, el 24% no contestó las preguntas de los investigadores.

Esto quiere decir que apenas el 40% de las universidades incluidas “cuentan con protocolos para prevenir, atender y sancionar la violencia sexual, aunque no en todos los casos son públicos ni de fácil consulta”.

Distintas Latitudes presentó estos datos en el marco de la investigación #PasóEnlaU, que denuncia el acoso sexual en universidades en la región. Para elegir las 100 universidades estudiadas, el portal reporta que en cada país, la mitad de las universidades se escogieron en función del valor de la matrícula estudiantil. “La otra mitad se seleccionó según el ranking QS, que evalúa la calidad de la enseñanza universitaria, con datos de 2017 a 2019”.

Evaluaron los datos disponibles y aquellos proporcionados por las universidades en Argentina (8), Bolivia (6), Brasil (6), Chile (6), Colombia (6), Costa Rica (6), Cuba (6), Ecuador (6), El Salvador (6), Guatemala (6), Honduras (6), México (8), Nicaragua (6), Paraguay (6), Perú (6) y Venezuela (6).

Así, los investigadores y periodistas quedaron con una base de datos que incluyó a 51 instituciones de educación superior privadas, 48 públicas y 1 de subvención estatal, que en conjunto tienen más de cuatro millones quinientos mil estudiantes (4,500,000) en sus programas de licenciatura o pregrado, maestría y doctorado.

Según Distintas Latitudes, Centroamérica es la subregión latinoamericana en la que hay menos universidades con protocolos contra el acoso y violencia sexual: de las 18 universidades evaluadas allí, solamente tres cuentan con estas normativas publicadas y de fácil acceso.

El llamado Cono Sur (Argentina, Chile y Paraguay), en cambio, obtuvo los mejores resultados: de 20 universidades, 10 tenían protocolos. Por su parte, en la región andina –en la cual se incluyen los datos de Colombia– el 40% de las universidades cuentan con protocolos (13 universidades de 30 analizadas).

¿Y qué pasa en Colombia?

La investigación analizó los datos de seis universidades colombianas: la Universidad Nacional, la Universidad de Antioquia, la Universidad de los Andes, la Universidad Javeriana, la Corporación Universitaria Minuto de Dios y la Universidad del Rosario. De estas, solo la Universidad de Antioquia, en Medellín, no reportó tener protocolo de atención específico para casos de acoso y violencia sexual.

De las que sí contaban con esta normativa –que en Colombia es obligatoria gracias a un fallo de la Corte Constitucional–, la Uniminuto fue la única que se rajó en su accesibilidad, pues dicho documento no es público.

Fuente de la noticia: https://mba.americaeconomia.com/articulos/notas/60-de-las-universidades-de-la-region-no-cuenta-con-protocolo-contra-la-violencia

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