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5 recomendaciones de la OCDE para mejorar la educación en España

Europa/España/22.09.2019/www.educaweb.com

Invertir en la orientación académica y profesional, así como reforzar la relación entre el sistema educativo y el mercado laboral, son propuestas que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos incluye en su último informe Education at a Glance 2019 para la mejora del sistema educativo.

Para formar personas capaces de afrontar los retos del mercado laboral cambiante, el sistema educativo español debe mejorar la orientación académica y profesional, la oferta y la calidad de los programas formativos, y renovar al profesorado. Estas son algunas de las conclusiones que se desprenden de los datos del último estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Education at a Glance 2019 (Panorama de la Educación 2019), que ha salido a la luz recientemente.

En este nuevo informe que analiza cómo se encuentra la educación en los 36 países que conforman la OCDE y otros 10 más, muestra las debilidades de la educación en España, a la vez que deja entrever algunas recomendaciones para que el país consiga formar al alumnado y prepararlo para los retos del mundo laboral, entre las que destacan las siguientes:

1. Invertir en la orientación académica y profesional.

«Como líderes educativos, es nuestra responsabilidad ayudar a los estudiantes a analizar la variedad de oportunidades y tomar decisiones informadas sobre su futuro», indica Ángel Gurría, secretario general de la OCDE, en el editorial del informe. Con esta declaración, el estudio pone en valor la orientación académica y profesional tanto para reducir el abandono escolar temprano como para ayudar a incrementar el interés del alumnado por los estudios.

El informe también señala la necesidad de ofrecer a los y las jóvenes una «amplia gama de ‘caminos’ profesionales que sean atractivos para ellos y equiparlos con las habilidades para navegar a través de un mundo impredecible y cambiante». Para lograr esto, se deben aumentar las oportunidades, ampliar las opciones de programas e informar de manera eficiente. «Esto significa que se debe invertir en la orientación de los estudiantes para que cada uno encuentre su lugar en la sociedad», afirma Gurría.

2. Ofrecer al alumnado programas formativos de calidad y reforzar la FP.

La OCDE también señala que «es importante contar con programas formativos de calidad«, especialmente para evitar el abandono escolar y reducir el porcentaje de jóvenes entre 15 y 29 años que no estudian ni trabajan, que en España es del 19,1 %, frente al 14,3 % de la media de la OCDE y el 13, 4 % de la Unión Europea. De hecho, solo Grecia e Italia superan a España en porcentaje de NiNis.

Asimismo, el informe destaca las «significativas diferencias» que existen entre las comunidades autónomas respecto a la tasa de NiNis: en Melilla, por ejemplo, el 30 % de la población juvenil no estudia ni trabaja, mientras que en otras autonomías como el País Vasco este porcentaje llega sólo al 9,9%.

La fórmula que la OCDE recomienda para disminuir la tasa de NiNis es ofrecerles orientación académica y profesional, así como alternativas formativas que vayan de la mano con proporcionar al alumnado experiencia laboral, como serían los programas de Formación Profesional y la FP Dual.

En una reciente entrevista realizada por Educaweb al secretario general de la OCDE, este señalaba la importancia de la Formación Profesional para reducir la tasa de NiNis: «Los programas de Formación Profesional están destinados a dotar de los conocimientos necesarios para una mejor inserción laboral, pero hay que asegurarse de que dichos programas son de calidad para cumplir su función».

3. Renovar al equipo docente para evitar la escasez de profesorado.

El personal docente está envejeciendo en todos los países de la OCDE y en todas las etapas educativas, por lo que urge atraer y formar más docentes para renovar la plantilla y evitar que la falta de profesorado afecte a los sistemas educativos, advierte el informe.

Las cifras hablan por sí solas: la proporción de docentes de Primaria y Secundaria entre 50 y 59 años en la media de la OCDE es superior a la del profesorado de entre 25 y 34 años, lo cual plantea preocupaciones sobre la futura escasez de estos profesionales de la docencia. De hecho, solo el 10 % de los docentes de Primaria y Secundaria son menores de 30 años en la media de la OCDE.

En España, los porcentajes están por debajo del promedio de la OCDE: el 8 % del profesorado de Primaria tiene menos de 30 años, mientras que en Secundaria y Bachillerato ronda entre el 4 % y 3 %, respectivamente.

Informe Education at a Glance 2019, de la OCDE

Imagen: Informe Education at a Glance 2019, OCDE.

4. Fortalecer la relación entre el sistema educativo y el mercado laboral.

El informe también destaca la necesidad de que los sistemas educativos y las empresas trabajen conjuntamente para formar a los profesionales que el mercado laboral requiere.

Al respecto, Gurría señala en el editorial del informe que hay carreras muy solicitadas por el mercado de trabajo y asociadas a los campos de la ingeniería y las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, que sin embargo tienen una demanda insuficiente.

En concreto, el estudio indica que en los países de la OCDE sólo un 14 % de los jóvenes se decanta por titulaciones de Ingeniería, Industria y Construcción, y un 4 % optan por las tecnologías de la información y de la comunicación. Asimismo, las mujeres suponen menos del 25 % de los estudiantes que se decantan por estudios relacionados con estos campos.

5. Aumentar la inversión en educación.

 Mientras que el gasto por estudiante en España es más bajo que el promedio de los países de la OCDE, los salarios iniciales del profesorado son «relativamente altos», destaca el informe. El  problema es que, con el paso de los años, las condiciones laborales y salariales del profesorado no mejoran y esto disminuye su motivación. En otros países, en cambio, los docentes empiezan ganando menos y prosperan con los años mucho más que los españoles.

Hay dos razones que explican el desequilibrio entre el gasto público por estudiante y los salarios iniciales docentes: el tamaño estimado de la clase en España es menor que en el resto de los miembros de la OCDE, lo cual se traduce en que hay más profesores por cada estudiante; mientras que el salario inicial del profesorado es «considerablemente más elevado que en la media de la OCDE», lo cual dispara el gasto total. De hecho, España es el cuarto país de la UE y el quinto de la OCDE con sueldos iniciales en Secundaria más elevados.

Asimismo, el informe pone de relieve que la mayoría de los países dedica un porcentaje significativo de su presupuesto público a la educación: para los países de la OCDE supone un 10,8 % del gasto público total, la media en los países de la Unión Europea (UE) es de un 9,6 %, mientras que en España se sitúa en un 8,6 %. En concreto, el país gasta el 3,1 % de su producto interior bruto (PIB) en Educación Primaria y Secundaria, en comparación con el 3,5 % en la media de la OCDE.

Fuente e imagen: https://www.educaweb.com/noticia/2019/09/17/5-recomendaciones-ocde-mejorar-educacion-espana-espana-18911/

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Los retos de la neuropedagogía en la modernización de las facultades de Educación

Colombia / 27 de enero de 2019 / Autor: Andrea Paola Romero Ramos / Fuente: Compartir Palabra Maestra

La meta: modernizar las cátedras para ofrecer herramientas teórico-prácticas que preparaen al estudiante hacia un mercado laboral promoviendo, posibilitando y estimulando.

El problematizar acerca del ejercicio y quehacer docente, nos invita a cualificarnos constantemente frente a la búsqueda de nuevas herramientas que nos permitan mejorar las prácticas educativas, poder transformar y aterrizar el abordaje conceptual al acompañamiento pedagógico que de múltiples opciones de desarrollo y aprendizaje , es un reto para las instituciones educativas y para la formación profesoral, la preocupación actual se debe centrar en ofertar una educación de calidad que atienda las especificidades del sistema educativo donde convergen niños, niñas y adolescentes, jóvenes y adultos con habilidades, destrezas, capacidades por descubrir y desarrollar, así mismo con diversas necesidades, entre ellas de carácter educativo, social, afectivo, las cuales hacen parte de un contexto que muchas veces no favorece los proceso pedagógicos.

Lograr impactar positivamente en la vida de los estudiantes es una ardua labor del maestro, entender sus dinámicas, su desarrollo, su necesidades, fortalezas, sus gustos y preferencias para poder diseñar e implementar estrategias y metodologías innovadoras que propicien espacios de reflexión, critica y construcción colectiva son ejes fundamentales para la atención efectiva. Por ello los maestros tenemos la gran tarea de construir y transformar sociedad, quiero resaltar un pensamiento de Mandela que encierra la importancia de la educación:

“La educación es el gran motor del desarrollo personal. Es a través de la educación que la hija de un campesino puede convertirse en médico, que el hijo de un minero puede convertirse en jefe de la mina, que el hijo de los trabajadores agrícolas pueden llegar a ser el presidente de una gran nación.”

En concordancia con lo anterior, la invitación es a enriquecer nuestras prácticas educativas articulándonos con otras disciplinas que surgen desde la neurociencia como afirma Portellano (2005).

La Neurociencia estudia el sistema nervioso desde un punto de vista multidisciplinario, mediante el aporte de diversas disciplinas como Biología, Neurología, Psicología, Química, Física, Farmacología, Genética o Informática. Dentro de esta nueva concepción de la mente humana, estas ciencias son necesarias para comprender las funciones nerviosas, especialmente las que son inherentes a la especie humana, es decir, las funciones mentales superiores. (p.3).

Otros autores como Kandel (1996) proponen que, “la Neurociencia surge con el objetivo de entrelazar los distintos estratos que conforman la realidad humana, desde la neurobiología molecular hasta la cognición, permitiendo que podamos entender qué nos hace ser lo que somos” (p.35).

De allí se derivan disciplinas como la Neuropedagogía, que busca construir un puente entre la neurociencia y la educación, posibilitando estudiar de manera detallada el desarrollo cerebral y cómo las diferentes estructuras que intervienen en el aprendizaje son fundamentales para que los estudiantes potencialicen su desarrollo, maximicen sus capacidades y habilidades, favoreciendo estrategias que les permitan desenvolverse de manera activa en su contexto cotidiano, convirtiéndose en protagonistas de su aprendizaje.

La complejidad del cerebro y sus múltiples conexiones nos permite comprender de qué manera se procesa la información, optimizar los procesos cognitivos, desarrollar los sistemas representacionales, favorecer la atención, la memoria, el lenguaje, la generación de significados funcionales, el papel de la emoción, del medio y el contexto para influir positivamente en las experiencias de aprendizaje, estimular y optimizar las relaciones sociales, desde una mirada integradora, esta información nos permite planear e implementar actividades pedagógicas que promuevan el desarrollo y reconocer la particularidades de los estudiantes con el fin de abolir la homogenización, sino por el contrario reconocer la diversidad desde un enfoque diferencial como sujetos de derechos.

Siguiendo a Sarmiento (2014) en su afirmación “La pertinencia de la Neuropedagogía en la carrera de ciencias de la educación, se justifica en forma general porque todo profesional académico debe conocer lo más profundamente posible aquello con lo que trabaja” (p.10)

Los nuevos retos de la educación nos invitan a modernizar nuestras cátedras para ofrecer a nuestros docentes en formación herramientas teórico-prácticas que los preparen hacia un mercado laboral promoviendo, posibilitando y estimulando aprendizajes reales y acordes a las necesidades del ciclo vital en el que estén inmersos, impactando en su contexto socio cultural, con metodologías flexibles que den cuenta de las características y necesidades específicas de los diversos grupos poblacionales, identificar factores protectores endógenos y exógenos, de modo que se potencien aquellos que procuren la prevalencia de los derechos, potencialidades, habilidades y destrezas.

Gracias a estos esfuerzos, contamos con información detallada que nos permite establecer que hacer y que no para lograr promover el desarrollo integral de nuestros estudiantes, reconociendo sus diferentes entornos, y articulando acciones intersectoriales que posibiliten una educación de calidad.

Referencias

  • Kandel, E.; Schwartz, J. y Jessell, T. (1996) Neurociencia y Conducta. Madrid: Prentice
  • Hall.
  • Portellano, J. (2005). Introducción a la Neurospicologia. Madrid, España: Mc Graw Hill
  • Sarmiento, V. (2014). Neuropedagogia. La Paz, Bolivia. Edición particular

Fuente del Artículo:

https://compartirpalabramaestra.org/opinion-y-analisis-0/columnas/los-retos-de-la-neuropedagogia-en-la-modernizacion-de-las-facultades-de-educacion

ove/mahv

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Programación del Portal Otras Voces en Educación del Domingo 27 de enero de 2019: hora tras hora (24×24)

27 de enero de 2019 / Autor: Editores OVE

Recomendamos la lectura del portal Otras Voces en Educación en su edición del día domingo 27 de enero de 2019. Esta selección y programación la realizan investigador@s del GT CLACSO «Reformas y Contrarreformas Educativas», la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa, organización miembro de la CLADE y el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) registrado en el IESALC UNESCO.

 

00:00:00 – España: Complubot, el conservatorio de la robótica educativa

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299288

01:00:00 – Conoce las 100 mejores herramientas de aprendizaje utilizadas en el año 2018

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299184

02:00:00 – Bolivia es uno de los tres países de América del Sur con los niveles más altos de asistencia escolar

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299292

03:00:00 – La educación, la cultura y la palabra (Artículo de Manuel Pérez Rocha)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299295

04:00:00 – El informe de la UNESCO pone de relieve la necesidad de eliminar los obstáculos con los que se enfrentan los migrantes y las personas desplazadas para acceder a la educación (+PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299391

05:00:00 – Francesco Tonucci: “Sólo los buenos maestros podrán salvar la escuela”

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299197

06:00:00 – Libro: Las formas de la educación (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299402

07:00:00 – 5 libros de Paulo Freire que no te puedes perder (Artículo de Miguel Ángel Ruíz Domínguez)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299388

08:00:00 – Libro: La enseñanza contra el capitalismo global y el nuevo imperialismo. Una pedagogía crítica (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299410

09:00:00 – 11 películas que reflejan la importancia de la labor docente (Artículo de Camila Londoño)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299406

10:00:00 – Libro: Pedagogía y política de la esperanza. Teoría, cultura y enseñanza. Una antología crítica (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299419

11:00:00 – La Ruptura Paradigmática de “lo Educativo” (Artículo de Juan Carlos Miranda Arroyo)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299385

12:00:00 – España falta a clase el I Día Internacional de la Educación: solo lo celebra en redes

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299398

13:00:00 – UNESCO: Un tercio de los niños sufren acoso escolar

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299414

14:00:00 – Pedagogos del mundo asistirán a congreso internacional en Cuba

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299395

15:00:00 – Enseñanza multinivel (Artículo de José Blas García)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299190

16:00:00 – Transforman un autobús en una escuela móvil para los niños que se han quedado sin colegio en Irak (Video)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299285

17:00:00 – Conversatorio «Cine y Educación» (Video)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299282

18:00:00 – El Salvador con inversión histórica en educación

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299200

19:00:00 – Los retos de la neuropedagogía en la modernización de las facultades de Educación (Artículode Andrea Paola Romero Ramos)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299181

20:00:00 – Puerto Rico: Vetado el proyecto de educación especial

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299187

21:00:00 – Leontxo García: “El ajedrez tiene bastante para aportar a la educación” (Video)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299203

22:00:00 – República Dominicana: La educación con inclusión: el otro gran desafío del sistema educativo

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299178

23:00:00 – Mareas educativas: movilizaciones globales en defensa de la educación pública. Encuentro con Agustín Moreno y Diego Andrés Salinas Flores

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299194

 

En nuestro portal Otras Voces en Educación (OVE) encontrará noticias, artículos, libros, videos, entrevistas y más sobre el acontecer educativo mundial cada hora.

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Profesores, ¿nos robarán los robots nuestros trabajos?

Chile / 25 de noviembre de 2018 / Autor: Josefina Santa Cruz / Fuente: Elige Educar

Columna escrita por Josefina Santa Cruz y publicada en Cooperativa. Docente de educación general básica  que actualmente es la decana de la Facultad de Educación de la Universidad del Desarrollo.

El estudio “Los robots realmente nos robarán nuestros trabajos”, elaborado a partir del análisis del mercado laboral de 27 países de la OCDE, señala que la proporción de empleos con alto riesgo potencial de automatización se estima que serán hasta un 34% a mediados de 2030.

Por su parte, el centro de investigación Oxford Martin Programme de la Universidad de Oxford proyecta que el 47% de los empleos en Estados Unidos están en riesgo de caer en la obsolescencia. Y por último, la consultora McKinsey considera que este porcentaje es aún mayor y que llegará al 60%. ¿Seremos reemplazados los profesores por la inteligencia artificial?

El avance de la ciencia y la tecnología ha penetrado la sala de clases y es inútil pretender lo contrario. No vale la pena obstinarse por cerrarle las puertas porque sería una batalla perdida. Por el contrario, los docentes tenemos la responsabilidad de usar todas las herramientas que tenemos a nuestro alcance para facilitar el aprendizaje de nuestros estudiantes y para ello, el uso de la tecnología ciertamente puede ser ventajoso.

Algunos de los procesos se pueden potenciar si son automatizados. Así, por ejemplo, los profesores pueden ayudar a sus estudiantes a adquirir velocidad y precisión en la resolución de operaciones aritméticas o a comprender reglas ortográficas y gramaticales mediante el uso de aplicaciones y videojuegos creados con dichos objetivos. También el uso de tecnología puede servir para transmitir contenidos, como una película que muestre cómo vivían los griegos o una grabación de cómo se desarrolla una mariposa.

Asimismo, aquellos procesos que pueden ser sistematizados en pasos a seguir podrían quizás ser enseñados por un computador.

No resulta difícil imaginar aplicaciones y softwares que ilustren a sus usuarios ciertos conocimientos. Sin embargo, no todo lo que se aprende de un docente puede aprenderse de un computador.

El robot podrá mostrar cómo dibujar un rostro humano pero no sabrá entusiasmar al potencial artista que hay en un estudiante.

Sabrá mostrarle cómo crear agua potable, pero no podrá compartir su testimonio de aquella vez en las vacaciones en que se vio en la necesidad de hacer agua potable.

Tal vez le enseñará a resolver un sistema de ecuaciones, pero no será capaz de comprender la frustración del estudiante que no llega al resultado. Y quizás el estudiante aprenderá a tocar Für Elise perfectamente en piano, pero el robot nunca le podrá transmitir la pasión por la música que siente el alma humana.

Para que un computador enseñe, alguien debe programarlo y ello implica saber de antemano qué es lo que se quiere transmitir y cómo hacerlo. La realidad de los buenos profesores, en cambio, involucra saber adaptarse y ser flexibles frente a cambios inesperados.

Eso implica cambiar y adaptar la planificación constantemente para acomodarse a los estudiantes y su contexto; pensar un nuevo ejemplo si el primero no aclaró el concepto; acortar la clase cuando ocurra algún evento; usar la pizarra en vez del proyector si se corta la electricidad; cambiar la actividad cuando faltan los materiales o alargar una tarea cuando está siendo muy exitosa.

Las ciencias están todavía lejos de la posibilidad de crear un robot que logre imitar la flexibilidad de un profesional y su capacidad de evaluar y discernir qué es lo mejor en cada momento. Más importante aún, nunca podrá sentir como siente una persona.

Podrá simular sentir cariño hacia sus estudiantes y actuar como si sintiera empatía, pero cualquiera sabría que esa no es verdadera compasión. Asimismo, estamos lejos de crear un computador capaz de captar aquello que no se dice, de leer entre líneas y vislumbrar el corazón de los estudiantes.

La labor de los docentes es, ante todo, la de formadores de personas. No cabe duda que los que mejor saben educar son aquellos que han sentido, aprendido y vivido como sus estudiantes: los profesores de carne y hueso.

Fuente del Artículo:

http://www.eligeeducar.cl/profesores-nos-robaran-los-robots-trabajos

ove/mahv

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Las empresas le dan ‘clic’ a la educación en línea

México / 14 de octubre de 2018 / Autor: Jonathan Moules / Fuente: El Financiero

Diversas compañías en el mundo están optando por capacitaciones para su personal mediante apps y programas en línea debido a la rapidez y la facilidad de enseñanza a gran número de empleados.

Emmanuel Le Bouille tenía un problema de capacitación. El director del programa de salud de Groupe Auchan, un grupo minorista internacional, tuvo que implementar un curso de bienestar global para 260 mil miembros del personal, todos los empleados de la compañía en 12 países.

“Si hubiéramos intentado hacer esto mediante el enfoque tradicional del aula, nos habría tomado al menos cuatro años”, dice.

Así que Le Bouille recurrió a una empresa “startup” suiza llamada Coorpacademy, la cual brindó la capacitación mediante una aplicación que los empleados descargaron en sus teléfonos inteligentes. En el plazo de tres meses, más de la mitad de la fuerza laboral había completado el curso.

“No fue perfecto”, dice eLe Bouille. Por ejemplo, el minorista no pudo conseguir que la aplicación basada en Android funcionara para el personal en China debido a que Beijing prohíbe las aplicaciones de Google y Google Play. No obstante, se declara un converso a la capacitación en línea, señalando que la opción digital costó 2 euros por empleado, una décima parte de lo que Auchan habría pagado por la capacitación en las aulas.

Las empresas “startup” tecnológicas, como Coorpacademy, están intentando ingresar al sector de la educación corporativa global, dominado por las escuelas de negocios y que este año se estima tiene un valor de 362 mil millones de dólares, según los analistas de Training Industry Research. Los nuevos participantes ofrecen alternativas llamativas y, a menudo, están orientadas hacia los trabajadores más jóvenes. Pero todavía les queda un largo camino por recorrer.

La empresa de investigación tecnológica Gartner estima que para 2022, un 25 por ciento de todos los trabajadores utilizarán al menos una aplicación de recursos humanos para el desarrollo. Pero la educación empresarial en línea está fragmentada, según Helen Poitevin, directora de investigación de Gartner. Dice que esto significa que las escuelas de negocios y otros proveedores de clases en aulas probablemente dominarán el mercado en el futuro previsible.

Sin embargo, Jean-Marc Tassetto, quien dejó el cargo de director nacional de Google Francia para cofundar Coorpacademy, tiene grandes ambiciones para su negocio, el cual ha estado cotizando durante cinco años y ha recaudado 13.4 millones de euros en capital privado. “Vamos a ser el Netflix del mercado de aprendizaje corporativo”, dice.

Al igual que el servicio de transmisión de televisión, Coorpacademy cobra una suscripción por el acceso abierto a sus 800 mil paquetes de enseñanza, disponibles en 19 idiomas para que puedan ser compartidos ampliamente en toda la geografía corporativa. Incluso hay un elemento de ‘ludificación’. Los cursos están disponibles en “modo de batalla”, lo cual estimula a los usuarios a competir por tiempos de finalización más rápidos y puntajes más altos en las pruebas.

Edenred, un proveedor francés de beneficios para empleados, es uno de los suscriptores. Según Catherine Dardelet, directora de recursos humanos de Edenred para el desarrollo de talentos, el sistema permite que más empleados que antes tengan acceso a la capacitación.

Coorpacademy ofrece un servicio adicional para sus clientes, el cual les permite obtener ingresos de la plataforma mediante la reventa de su capacitación personalizada a otros usuarios. Los ingresos de esta “fábrica de contenido” se reparten equitativamente entre el cliente y Coorpacademy.

Por ejemplo, L’Oreal ha puesto su curso de ventas de siete pasos en la plataforma Coorpacademy. “Querían capacitar a un millón de personas vinculadas con L’Oreal, incluyendo revendedores y peluqueros”, dice Tassetto. “Les dijimos, ‘¿por qué no abrirlo en todo el mundo?’ “

Otro proveedor es Skillsoft, adquirido por Charterhouse Capital Partners en 2014 por aproximadamente 2 mil millones de dólares. Ofrece cursos de 30 idiomas y se enfoca en los sectores de la salud, los servicios financieros, la manufactura y los productos farmacéuticos.

SmartUp, con sede en Londres y con un respaldo de 5.5 millones de dólares de fondos de capital riesgo, es otro de los proveedores. Al igual que Coorpacademy, SmartUp ofrece su capacitación a través de una aplicación y utiliza el aprendizaje entre pares, mediante el cual los empleados pueden probarse contra otros usuarios.

SmartUp se enfoca en grandes compañías, entre las que se incluyen Aviva, Visa y LVMH, las cuales necesitan capacitar rápidamente a un gran número de empleados. Cada uno de los clientes de SmartUp tiene un despliegue promedio de mil 400 usuarios, y la compañía tiene 36 mil usuarios de pago cada mes.

Fuente de la Noticia:

http://www.elfinanciero.com.mx/financial-times/las-empresas-le-dan-clic-a-la-educacion-en-linea

ove/mahv

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Las economías emergentes deberían enseñar el currículo del futuro

América Latina / 26 de agosto de 2018 / Autor: Banco Interamericano de Desarrollo

Alrededor del mundo, los líderes del gobierno y la industria debaten sobre el “futuro del trabajo”. Todos hemos visto predicciones de un cambio masivo en las necesidades de la fuerza laboral del futuro. La última predicción de McKinsey Global Institute es que aproximadamente el 50% de las actividades de trabajo existentes pueden ser desplazadas, sustituidas o modificadas de alguna forma por la automatización. Sea esto causado por software tradicional, robótica, inteligencia artificial o nuevos algoritmos de aprendizaje automático.

A pesar de un acuerdo casi unánime sobre esta ola de cambio, el mundo no está reaccionando lo suficientemente rápido como para actualizar nuestro sistema de educación. Un estudiante que comienza la escuela primaria hoy se graduará de la universidad a mediados de la década de 2030, y su carrera durará hasta 2060 o más. Si bien no podemos predecir con exactitud cuáles serán las necesidades de nuestra fuerza de trabajo a mediados de siglo, podemos estar absolutamente seguros de que las necesidades de la fuerza de trabajo están cambiando y continuarán cambiando.

Cualquier discusión sobre el futuro del trabajo debe ir de la mano de una discusión sobre el futuro del plan de estudios. Sin embargo, al visitar la mayoría de las escuelas en 2018, se ven maestros enseñando exactamente las mismas materias que se enseñaban en 1918: lectura, escritura, matemáticas, ciencia, historia e idiomas. El debate sobre el futuro de la educación se centra en cambiar la forma en que enseñamos, adoptar la tecnología en el aula, pero casi no hay debate sobre cómo cambiar lo que enseñamos.

Sin duda, algunos de los temas que enseñamos hoy ya no serán relevantes en la década de 2030: la escritura es cada vez más obsoleta, la aritmética compleja ya no se realiza a mano, y el Internet ha reemplazado a nuestra necesidad de memorizar muchos datos básicos. Mientras tanto, las habilidades digitales, la resolución de problemas, la creatividad y la colaboración son cada vez más necesarias, pero aún no se enseñan en las escuelas. Incluso, cuando las escuelas enseñan habilidades digitales, enseñan cómo usar la tecnología, cómo crear un documento o una presentación, en lugar de cómo crear tecnología.

Para preparar a todos los estudiantes para las habilidades creativas, colaborativas y de resolución de problemas digitales del futuro, las escuelas deben enseñar computación como parte del plan de estudios. Esto no se trata sólo de codificar. La informática se trata de codificación, pensamiento computacional, diseño de interfaz, análisis de datos, aprendizaje automático, ciberseguridad, redes y robótica. Y aprender ciencias de la computación ejerce creatividad, resolución de problemas y colaboración. Estas habilidades no sólo son importantes para las carreras técnicas en el mundo desarrollado. Son recursos valiosos para todas las carreras en todas las economías.

La informática no debe ser relegada a las actividades extracurriculares, concursos de robótica o hackatones. Se debe enseñar como parte de la jornada escolar en primaria y secundaria. Los líderes educativos deberían discutir la eliminación de aspectos del currículo de 1918 para dar cabida al currículo de 2018.

Para prepararse para la década de 2030 y más allá, las economías emergentes tienen la oportunidad de dar un salto, preparar a sus jóvenes para las carreras del futuro. Nuestras escuelas deberían enseñar el currículo del futuro, no solo el del pasado. En la actualidad, muchos países han comenzado a adoptar la informática como parte de su plan de estudios nacional. En los Estados Unidos, 44 estados han cambiado las políticas para reconocer la informática como parte del núcleo académico. Más allá de los EE.UU., más de 25 países han anunciado planes para expandir el acceso de la informática en la jornada escolar: no sólo el Reino Unido, Australia, Japón o Corea del Sur, sino también Argentina, Ecuador, Italia, Malasia, Suecia y Tailandia.

Enseñar informática en las escuelas puede sonar intimidante, pero es una idea que genera esperanza. Inspira a los maestros y atrae a los estudiantes. Y a pesar de que la mayoría de los docentes del mundo no tienen experiencia en ciencias de la computación, y muchas de las escuelas del mundo carecen de computadoras conectadas, estos son problemas que podemos y debemos resolver. Países como Brasil, Chile y Nigeria están estableciendo planes para resolver este tipo de problemas, y el resto del mundo debería seguir su ejemplo.

El futuro del trabajo puede ser incierto. Pero una cosa es absolutamente cierta: la informática será más solicitada que nunca, y cada alumno de cada escuela debería tener la oportunidad de aprenderla como parte de su plan de estudios.

Fuente del Artículo:

Las economías emergentes deberían enseñar el currículo del futuro

ove/mahv

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EEUU: Law Students Looking to Fight Trump’s Agenda Will Not Find Support at Their Schools

América del Norte/EEUU/Osama Alkhawaja/Truthout

Resumen: En los días posteriores a que Donald Trump emitiera su primera prohibición de viajar, los abogados pro bono de todo el país se celebraron » como superhéroes » y la cantidad de personas que solicitan ingresar a la facultad de derecho va en aumento. Muchos de estos solicitantes buscan armarse con un título de Juris Doctor para resistir la agenda de Trump. Si las tendencias actuales de empleo continúan , el 80 por ciento de mis pares pronto renunciarán a la oportunidad de usar su educación legal para ayudar a otros y en su lugar eligen trabajar en un bufete de abogados para ayudar a mantener el salario promedio inicial de $ 180,000. . Sí, las dos opciones son mutuamente excluyentes. Hacer horas pro bono en el costado difícilmente mitiga los daños de representar a personas como Chevron y Lockheed Martin. Es fácil creer que la carga de la deuda estudiantil es la razón más común por la cual tantos estudiantes de derecho bien intencionados abandonan las carreras de interés público, pero la verdadera razón es más fundamental y está enraizada en una educación legal que fomenta y recompensa la apatía.


In the days after Donald Trump issued his first travel ban, pro bono attorneys across the country were celebrated “like superheroes,” and the number of people applying to law school is increasing. Many of these applicants are seeking to arm themselves with a Juris Doctor degree to resist Trump’s agenda.

Unbeknownst to them, though, law schools are ruthlessly efficient at systematically changing the disposition of even the most passionate civil rights activists into apathetic and institutionalized corporate attorneys.

Over the past year, I have watched this phenomenon unfold firsthand. The majority of students I met at my law school orientation seemed genuinely interested in wanting to learn how to use their legal education to make the world a better place. From environmental protection to antiwar advocacy, there was hardly a social justice cause left unrepresented by my incoming class. Unfortunately, as we approach the start of our second year, the old aphorism is proving to be true: The first thing most of us lose in law school is the reason why we came.

If current employment trends continue, 80 percent of my peers will soon forgo the opportunity to use their legal education to help others and instead choose to work at a law firm to help maintain the $180,000 median starting salary top law school graduates are so proud to have. Yes, the two choices are mutually exclusive. Doing pro bono hours on the side hardly mitigates the damages of representing the likes of Chevron and Lockheed Martin. It’s easy to believe the burden of student debt is the most common reason for why so many well-intentioned law students give up on public interest careers, but the true reason is more foundational, and rooted in a legal education that fosters and rewards apathy.

This is in contrast to the popular narrative in which a legal education is supposed to give law students the tools to challenge racial, gender and sexual discrimination, protect families from being separated at the border and push for criminal legal reform; when instead, our nation’s top law schools merely specialize in teaching professional indifference. Duncan Kennedy, a Harvard Law professor, explained how the standard legal curriculum “seems to consist of learning rules … while rooting for the occasional judge who seems willing to make them marginally more humane. The basic experience is of double surrender: to a passivizingclassroom experience and to a passive attitude toward the content of the legal system.” Apathy is the natural consequence of this “passive attitude” that reduces people, history and context to a backdrop in an endless series of exercises designed to teach us how to detach the human experience from our “objective analysis” of the law.

For example, when we read a case about a coal-mining factory opening up next to a residential area, we are taught to resist our intuition of asking whether it is wrong for the coal company to pollute the neighborhood. Instead, we are conditioned to simply ignore socioeconomic inequities and racial undercurrents and make a legal determination that merely applies precedent to reach an efficient outcome. In doing so, we ignore the fact that established law is inconsistent — not based on any set principles, discriminates arbitrarily, and favors efficiency and the status quo over the dignity of individuals.

In the best-case scenario, this learned-apathy turns law students into neutral observers of injustice. At worse, they become gears and cogs in a system of injustice themselves. These outcomes reflect the grade-school premises we are taught to accept in law school: That the law is fundamentally good, that those who break it are fundamentally bad, and that our job as lawyers is simply to apply the law, not change it. These are inherently conservative notions that both liberals and conservatives learn to internalize in law school. Classroom debates rarely reflect the left vs. right divide we would expect them to. Instead, professors deny and de-emphasize the political character of legal decisions, and as a consequence, judges from both sides of the isle are religiously venerated in our classrooms, regardless of the impact their decisions may have had on the most vulnerable members of our society.

Only a small percentage of law students are able to counter this subtle indoctrination, and like Frankenstein’s monster, apathetic lawyers are soon created by a system in denial of the damages of its progeny. These apathetic lawyers value efficiency over justice, they commend impartiality in the face of oppression and they advocate for laws that are consistently applied, even if they are morally reprehensible. These lawyers occupy all three branches of our government and refuse to challenge the morality of the laws they are protecting.

To counter this trend, law schools must systematically change their curriculums to prioritize human dignity over legal continuity and empower students to use their legal education to help the disenfranchised, not merely grovel at the halls of the already powerful. Meanwhile, the thousands of law students who are enrolling in classes over the next few months must do everything they can to preserve the empathy that inspired them to pursue this career in the first place.

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