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Adela Cortina: Erradicar la pobreza pasa por «empoderar a los pobres»

España/07 de noviembre de 2017/Fuente: http://www.eldiario.es

La directora de la Fundación Étnor y catedrática de Ética y Filosofía Política de la Universitat de València, Adela Cortina, ha asegurado hoy que erradicar la pobreza pasa por «empoderar a los pobres», y ha pedido a las empresas que tengan un «papel protagonista» en este objetivo.

Cortina ha inaugurado con la ponencia «Erradicar la pobreza: combatir la aporofobia» el XXVII Seminario de Ética Económica y Empresarial de la Fundación Étnor, una iniciativa que quiere ser un foro de diálogo para abordar los profundos cambios a los que se enfrenta la sociedad y las organizaciones, según un comunicado de la entidad.

En su opinión, la solución de la pobreza pasa por «empoderar a los pobres, porque realmente la pobreza es falta de libertad. Tendríamos que conseguir que las personas, que son un fin en sí mismas, puedan llevar adelante sus planes de vida, que es un deber moral y una exigencia de justicia».

La pobreza, según Cortina, afecta al conjunto de la sociedad porque «tiene externalidades» y ha señalado que el siglo XXI tiene que ser «el siglo que acabe con la pobreza y, para ello, es necesaria la colaboración de organizaciones, economía y empresas».

A nivel global, se ha mostrado optimista y ha dicho que, «del mismo modo que en 2015 se logró en el marco de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de reducir la pobreza a la mitad, ahora podríamos, trabajando juntos, reducir las desigualdades y superar las situaciones de vulnerabilidad».

Cortina ha explicado que una de las grandes novedades que aportan los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son que se pide a las empresas y a la economía que se impliquen y aprovechen las oportunidades de negocio que se derivan de éstos.

De hecho, señala que pueden generar al menos 12 billones de dólares y 380 millones de empleo hasta 2030 por las oportunidades en áreas como alimentación, energía o medioambiente, y en acciones que mejoren la sociedad, porque «el futuro será social o no será».

Para Cortina, «la renta básica de ciudadanía es un deber de justicia, pero junto a ello las empresas tienen que crear empleo, y ahí hay una oportunidad de negocio para ellas».

Para la catedrática de Ética, las empresas tienen que trabajar en tres niveles: desde su propio negocio y actividad, con el compromiso social y sensibilizando y contribuyendo a que haya leyes justas.

Fuente:

http://www.eldiario.es/sociedad/Adela-Cortina-Erradicar-pobreza-empoderar_0_700630205.html

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Entrevista UNESCO: Evernice Munando nos habla sobre la igualdad de género en la educación

Por: UNESCO

La UNESCO conversa con Evernice Munando, fundadora y directora de proyecto del Fondo Fiduciario de la Red de Alumnas de Zimbabwe, durante la víspera de la reunión del jurado internacional de la UNESCO para la segunda edición del Premio UNESCO de educación de las niñas y las mujeres.

El Fondo Fiduciario de la Red de Alumnas (FSNT, por sus siglas en inglés) fue uno de los dos galardonados de la edición 2016 del Premio UNESCO de educación de las niñas y las mujeres por su iniciativa de empoderamiento de las alumnas de tercer ciclo mediante la implantación de políticas de desarrollo de liderazgo y programas de tutoría.

¿Por qué decidió hacer el trabajo que hace y convertirse en una defensora de  la igualdad de género?

Hago este trabajo porque es mi pasión. Me he esforzado en seguir mi educación a pesar de los múltiples desafíos a los que tuve que hacer frente, tales como la violencia de género y el patriarcado. Crecí en una familia de 9 niños (4 niñas, 5 niños) que siempre dio prioridad a los niños. Al haber crecido en este contexto, me convertí en la única niña de mi familia que logró alcanzar este nivel de educación. Decidí que era vital que me convirtiera en la abogada y defensora de la igualdad de género, para poder inspirar a otras niñas y mostrarles que todo es posible gracias a la educación.

¿Qué ha significado para usted ser la galardonada de la edición 2016 del Premio UNESCO de educación de las niñas y las mujeres?

Este galardón revitalizó mi pasión y renovó mi ímpetu. Haber sido reconocida a nivel mundial ha arrojado luz sobre el trabajo que estoy haciendo para cambiar las vidas y la mentalidad de las niñas y  empoderar a las niñas y las mujeres mediante la educación. Me di cuenta de que mi trabajo en Zimbabwe me permite tener una repercusión en todo el mundo, y que nuestra organización es parte del programa de desarrollo – tanto en la ONU como en Zimbabwe. Haber sido galardonados del Premio nos colocó en el centro de atención y frente al desafio de hacer aún más, de seguir abogando por la educación de las niñas y las mujeres, y de tener más repercusión en mayor número de niñas, incluidas aquellas que viven en regiones remotas.

¿Qué cuenta hacer su organización en lo adelante?

Gracias al premio 2016, puedo afirmar que ese dinero ha servido de mucho. La semana pasada, por ejemplo, homenajeamos a una mujer, la Sra. Melissa Thand, quien superó las barreras del patriarcado al convertirse en la primera mujer presidenta del Consejo Representativo Estudiantil (SRC, por sus siglas en inglés) del Instituto Politécnico de Harare. Desde su fundación en 1919, dicho instituto nunca había tenido una presidenta del SRC. Este año, mediante nuestro trabajo de promoción, logramos que varias mujeres asumieran posiciones de liderazgo. Además, ellas también se convirtieron en mentores y están motivando a otras niñas de las los centros de formación de docentes.

En cuanto al acceso a la educación, nuestra organización logró vincular a varios estudiantes con organizaciones de servicio que les ayudaron a seguir su educación, por ejemplo, mediante becas otorgadas por la Embajada de Estados Unidos.

El reconocimiento por parte del Gobierno es también un resultado importante. Abogamos por la creación de políticas contra el acoso sexual. El mes pasado, el Gobierno de Zimbabwe, por conducto del Ministerio de Educación Superior para las Ciencias, la Tecnología y el Desarrollo, presentó una campaña preliminar sobre la formulación de políticas relativas al acoso sexual. Con el dinero del Premio, elaboramos directivas en materia de políticas contra el acoso sexual, que ahora se utilizan como modelo para elaborar las políticas significativas en materia de acoso sexual en las instituciones de enseñanza terciaria.

Usted ha venido para participar en la conferencia ”UNESCO’s Soft Power Today: Fostering Women’s Empowerment and Leadership” sobre fomento del empoderamiento y del liderazgo de las mujeres. ¿Qué sugeriría a la UNESCO en aras de profundizar su labor en el ámbito de la igualdad de género en la educación?

Recomendaría a la UNESCO que respaldara a las organizaciones de base como la nuestra. La UNESCO trata en general con los Gobiernos y las Comisiones Nacionales en el plano nacional, más que con las organizaciones de base. Sugeriría entonces que considere también la posibilidad de una labor de promoción basada en la investigación, que se apoye en las estadísticas en el terreno, de modo que cuando determinemos su repercusión seamos capaces de proporcionar elementos factuales sobre determinados problemas y de transmitir estos elementos en los ámbitos nacional e internacional.

Me pregunto cuáles son los puntos de referencia en el contexto del ODS 4, y en particular, en el ámbito de la igualdad de género, el empoderamiento y la inclusion de mujeres y niñas en la educación. Es extremadamente importante que la UNESCO apoye cada vez más las iniciativas que disponen de un programa basado en hechos factuales, para que podamos medir el impacto real con respecto a estos puntos de referencia.

En cuanto a las próximas etapas, el FSN fortalecerá sus programas de tutoría y explorará también el ámbito de la educación sexual y sanitaria en la reproducción, mediante la sensibilización y el asesoramiento de los estudiantes. La FSN quiere ejercer presión sobre el Gobierno para que preste servicios como éstos en el marco de la enseñanza terciaria.

El Fondo Fiduciario de la Red de Alumnas (FSN) es una organización sin fines de lucro, basada en la membresía, que trabaja con las estudiantes de la enseñanza terciaria en Zimbabwe. Fundada en 2005 como una red informal de estudiantes de la Universidad de Zimbabwe, se convirtió, en 2010, en una organización sin fines de lucro. La FNS empodera a las estudiantes para que desempeñen papeles de liderazgo, y apoya la promoción en materia de políticas y de defensa de los medios de comunicación en cuestiones que afectan a las estudiantes. En 2010, se convirtió en una organización de pleno derecho, transformándose en una plataforma donde las estudiantes de las instituciones de la enseñanza terciaria interactúan y comparten sus experiencias acerca de los desafíos a los que deben hacer frente en la vida cotidiana. El FSN trabaja en 36 instituciones en las 10 provincias de Zimbabwe.

Fuente de la Entrevista:

http://www.unesco.org/new/es/media-services/single-view/news/speaking_out_for_gender_equality_in_education_evernice_muna/

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Entrevista: «La auténtica revolución del siglo XXI es la pedagogía feminista»

Entrevista a: Mercedes Sáches Vico

La docente Mercedes Sánchez Vico, responsable de un proyecto de Género a través de la Imagen y de dos producciónes audiovisuales ‘Ellas: Mujeres que han hecho historia, pero que no están en la historia’ y ‘Las Educadoras’, participa en Jerez dentro del foro Mujeres en el espacio del Mediteráneo y explica la relevancia de la coeducación.

Mercedes Sánchez Vico fue considerada una loca por llevar a cabo una pedagogía feminista en sus clases de Secundaria. Hoy, desde que creara su proyecto educativo de Igualdad de Género a través de la Imagen y realizara dos producciónes Ellas: Mujeres que han hecho historia, pero que no están en la historia y Las Educadoras, atesora seis galardones y reconocimientos variados por su gran labor coeducativa. Hace apenas dos meses que ha recogido el primer premio Rosa Regás por su contribución a la hora de promover la igualdad de género en el IES Eduardo Janeiro de Fuengirola. La entrevista se produce durante su visita a Jerez como ponente en el Foro de Mujeres en el espacio del Mediterráneo para hablar el proceso pedagógico que lleva a cabo en el instituto malagueño. “Todo el mundo se piensa que soy de Málaga, pero soy jienense”, aclara al inicio de la entrevista.  “Andaluza, mujer, feminista…”, continúa.

Se considera feminista entonces.

Sí, sí, claro.

Es que me llama la atención que en el primer documental que produjo y en el tráiler del segundo, no aparece la palabra feminismo.

Bueno, damos ya por sentado que la mujer, evidentemente y de manera obvia, debe de ser feminista. Y de hecho todas las mujeres que intervienen en el proyecto de Las Educadoras son feministas. Y el primero, Ellas: Mujeres que han hecho historia… lleva ya el mensaje feminista intrínsecamente, es decir, yo no entiendo la educación sin la pedagogía feminista. Yo creo que ahora mismo es lo que está revolucionando la enseñanza y lo que mueve los hilos de absolutamente de todo.

¿Cuánto tiempo lleva en la lucha de visibilizar a la mujer en la educación?

Yo en la docencia llevo cerca de 26 años, pero lo llevo en la sangre desde que era pequeñita. Creo que desde el primer momento en que empecé en la educación, no la concebí si no era transformando y educando en valores. En la lucha por la igualdad de género, aproximadamente de manera muy activista, hace 20 años. Y hace diez que cree el proyecto educativo de Igualdad de Género a través de la Imagen como asignatura.

¿Cuándo se dio cuenta de que la desigualdad entre géneros existe?

Desde pequeña. A mí se me exigía que hiciera las tareas de la casa y a mi hermano no. Y yo me rebelaba contra ello. Tuve unos padres fabulosísimos y además me educaron para que yo tuviera una formación educativa. Sin embargo, no tenían claro que los chicos tenían que participar en la corresponsabilidad de las tareas de la casa. Y yo por el hecho de nacer mujer, sí tenía que hacerlo. Yo me decía, ¿por qué por unos genitales yo sí tengo que hacer unas determinadas cosas que mi hermano no?

Una familia de mente abierta, pero nacida, educada en una sociedad machista.

Exactamente, educados bajo un patriarcado evidente y una educación machista en la que indiscutiblemente sí intentaron siempre que yo estudiara. Es más, mi propia madre siempre me dijo que fuera independiente. Que no

dependiera de nadie, ni económicamente ni nada. Sin embargo había determinadas fronteras que a ellos todavía les costaba mucho atravesar. Mi madre incluso llegó a reconocerme alguna vez que efectivamente yo podía llevar razón, pero que esas cosas no se podían cambiar. Pensó que esas cosas no se podían cambiar. Y es cuando yo dije que sí se podía transformar el mundo. De hecho mi lema es: Coeducar, coeducar y coeducar para transformar el mundo.

¿Y qué es la coeducación?

Es educar en valores en igualdad para que se llegue a una regulación y a una equidad real entre chicos y chicas. Sobre todo en cuanto a lo que es su educación, la visibilización de la mujer, la erradicación de la violencia de género y en cuanto lo que son sus orientaciones sexuales. Es educar para conseguir una igualdad plena entre hombres y mujeres.

El docente entonces, va más allá del contenido de la materia y busca nutrir al alumnado en valores sociales.

Debería. Todos los docentes, den la asignatura que den, transversalmente, siempre deberían educar en género. De hecho la propia ley ya te lo exige, pero todavía creo que estamos a años luz de poder conseguir eso de una manera total y absoluta. Tenemos algunas veces una igualdad legal muy buena, unas leyes que nos dicen que debemos hacer determinadas cosas, pero todavía están muy distantes de lo que es luego una igualdad real.

¿Se ha encontrado con compañeros reticentes y que se han opuesto a lo que usted imparte en sus clases?

¡Hombre! En mis inicios yo y otras personas en mi misma situación éramos las locas de los institutos. No le daban ninguna importancia. Es más, no consideraban ni que fuera fundamental la labor que queríamos ejercer y la revolución, porque esa es la palabra que queríamos llevar al campo de la pedagogía.

¿Cuál era la etiqueta?

Por ejemplo: Ya están las locas estas de nuevo, ya tienen otra idea. En mi caso y en el de otras compañeras, claro que sí. Pero la auténtica revolución del siglo XXI es el feminismo, la pedagogía feminista. Lo que va a hacer que hoy en día, todavía en pleno siglo XXI, haya cosas que transformar. Porque nos están vendiendo lo que es el espejismo de la igualdad, pensar que hemos conseguido la igualdad. Cuando nos dicen: ¿Pero las mujeres todavía por qué os quejáis si ya vivimos en una sociedad igualitaria? Falso. Estamos en pañales. Yo siempre le digo a mi alumnado, que estamos empezando. Queda mucho por hacer. La propia OMS ha dicho que hasta finales del siglo XXI en los países más avanzados del mundo no se llegará realmente a una igualdad real. Y esa revolución que tiene que hacer el feminismo en el siglo XXI todavía, y que lo ha hecho ya en el siglo XX, es la verdad. Ahora mismo es la fuerza y el instrumento más potente que tenemos para conseguir eso. La igualdad se aprende. Nos han educado en desigualdad desde la más tierna infancia, desde que nacemos ya nos ponen el rosa y el azul. Pues igual que nos enseñan en desigualdad, tenemos que enseñar en igualdad. Y si conseguimos llevar eso hasta sus últimas consecuencias, pues conseguiremos cerrar los juzgados de guardia de violencia de género. Educando en igualdad, ganamos hombres y mujeres, porque el patriarcado y el machismo hacen mucho daño también a los hombres.

¿Es el sistema educativo la herramienta que perpetúa esos roles de género?

Creo que desde que nacemos, la forma en que sociabilizamos es lo que ya nos genera los estereotipos o esos roles de género. Cuando el niño o la niña llegan a la escuela ya llegan con esos roles. Esa sociabilización está en la cultura.

Pero usted trata únicamente la igualdad en el instituto, ¿qué pasa con el colegio, qué pasa en infantil?

Se debería de hacer desde la más tierna infancia. Desde el segundo cero. Debería ser una serie de valores que se transmitiera en el aula nada más entrar el niño y la niña en el sistema educativo. Algo crucial, porque cuando llegan al instituto el trabajo todavía es mucho más duro.

Hay que deconstruir.

Tienes que deconstruir absolutamente todo. Es aprender a desaprender. Lo que nos han dicho que es el amor realmente no es amor, lo que nos han dicho lo que en realidad es una relación de pareja, no lo es… Es muy duro porque la coeducación tiene que salir de debajo de la piel, de dentro. Y claro, tienes que romper con muchos miedos. La coeducación abre puertas y nos ayuda a construirnos también como seres humanos. Y también a ser mejores personas. Por eso es tan completo y extraordinario el campo de la coeducación, aunque todavía no se le esté dando el lugar y la importancia que debería de tener.

¿Cómo reacciona el alumnado ante estos asuntos?

Los chicos, en un principio, a la defensiva; no todos, porque no me gusta generalizar, pero yo creo que es importante dejarlos ya que lo han educado también desde esos roles de género. Sienten que tienen que defenderse. Sin embargo, cuando se relajan, porque empiezan a ver que no se trata de una lucha ni de una batalla que hay que ganar. Los chicos están completamente castrados en el campo emocional. No pueden llorar, no pueden experimentar sus emociones, no pueden mostrar físicamente su afecto como pueden hacer las chichas… Todo eso lo ha traído el patriarcado y el machismo. Cuando empiezan a entender que efectivamente su propia castración emocional viene también de ese patriarcado que les va a impedir una paternidad plena, un mundo de efectividad total y absoluto hacia sus amigos, sus propios hijos, su relación de pareja… Empiezan a darse cuenta de que efectivamente tienen que cambiar de actitud. Es más, muchos de mi alumnado masculino, cuando terminan de estudiar el proyecto, me dicen: Mercedes soy feminista. Y eso es extraordinario.

¿Y cómo reaccionan sus alumnas?

Las chicas en líneas generales mucho menos a la defensiva, pero es verdad que muchas de ellas también, porque ha habido en los últimos años un retroceso, tienen que deconstruirse como mujeres. Nos han contado cuentos desde pequeñitas, de princesas, donde siempre tenemos que ser salvadas por príncipes azules. Nos tenemos que salvar nosotras mismas. Es deconstruir todo ese mundo también infantil en el que nos han educado: princesitas, cocinitas, el cuidado… Nos enseñan a ser cuidadoras, frente al hombre que se le ha negado este rol. Deconstruir la manera en la que le han educado a ella para que la mujer se empodere, sea asertiva, tome sus propias decisiones, sea valiente… Tiene muchas ganas de actuar y de hacer cosas, pero evidentemente tiene que entender que es fundamental la coeducación. Un cambio a la par. Tienen que ir a la par, chicos y chicas, en esa transformación.

Fuente: http://www.lavozdelsur.es/sanchez-vico-la-autentica-revolucion-del-siglo-xxi-es-la-pedagogia-feminista

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India: Universidad india forma a mujeres en tecnología eléctrica solar

India / 19 de abril de 2017 / Fuente: http://www.telesurtv.net

Una universidad rural reúne a mujeres de todo el mundo para enseñarles tecnología fotovoltáica. Ha graduado a miles que ahora tendrán la oportunidad de ganar su sustento ayudando a sus comunidades.

El Barefoot College (la universidad sin zapatos) se dedica desde 1972 a formar mujeres de todo el mundo con el conocimiento técnico para llevar electricidad y energía solar a sus comunidades. Mediante la enseñanza de la tecnología fotovoltáica intenta brindar oportunidades de desarrollo para mujeres pobres.

Ubicada en Tilonia, un pueblo semidesértico de Rajastán en el norte de la India, esta universidad congrega a mujeres de los lugares más remotos del planeta: África, América del Sur y Oceanía. Desde su fundación ha graduado a casi mil mujeres de 81 países distintos. En el pueblo las conocen como las «mamás solares».

La universidad fue fundada por Bunker Roy, un activista e ingeniero indio de 71 años, inspirado por la filosofía de Gandhi. Roy cree que problemas como el acceso al agua y a la electricidad pueden ser resueltos por los mismos habitantes de las áreas rurales. El Barefoot College busca poner en práctica esta filosofía convirtiendo a las mujeres en expertas en energía solar.

Roy argumenta que “en los pueblos los hombres copan la mayoría de los empleos. Queremos que por una vez se les den a ellas las oportunidades”. Por ello la totalidad de las participantes son mujeres seleccionadas de poblaciones rurales remotas con dificultades para el acceso a las redes eléctricas nacionales. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) estima que 1.100 millones de personas en el mundo no tienen acceso a la electricidad.

El Gobierno de la India es el encargado de financiar el viaje y la estancia de estas mujeres aportando cien mil euros para cada uno de los dos cursos anuales. El resto de los gastos son suministrados por organismos de la ONU y empresas privadas, incluyendo los materiales y paneles que luego las «mamás solares» instalan en sus pueblos.

Las participantes son mujeres como Norti Devi, una mujer india que relata su experiencia en la universidad. Para muchas de estas mujeres los conocimientos técnicos les permitirán adquirir ingresos propios por primera vez en sus vidas.

Beatrice Thiabo, proveniente de Dakar, demuestra su alegría diciendo: “Voy a ser responsable de la instalación de paneles solares en 50 hogares. Esto me proporcionará un papel importante en mi comunidad y algo de dinero”.

La directora del programa Lucie Argeliès explica que “las mujeres regresan a su pueblo con aptitudes que solo ellas tienen. Por eso son una fuente de progreso para todos y no tienen más remedio que escucharlas”.

Fuente noticia: http://www.telesurtv.net/news/Universidad-india-forma-a-mujeres-en-tecnologia-electrica-solar-20170414-0066.html

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Cambiar al mundo. 2 Respuestas

Por: Juan Carlos Casco

El auténtico propósito del liderazgo, el emprendimiento y la educación es transformar la realidad. La inercia aplastante de la tradición está frenando el progreso global.

El tiempo del academicismo terminó, ya no sirven los viejos discursos repetidos hasta la saciedad, es tiempo de acción para crear nuevas universidades desde nuevos planteamientos, aprender nuevas competencias, formación masiva en materia de emprendimiento, cambio de modelo educativo, desarrollo de un nuevo liderazgo… Lo que te presento no  es un discurso, son realidades.

El paradigma forjado en la Ilustración y la Revolución industrial se derrumba, y con él, el academicismo y el racionalismo cartesiano.  En este momento somos seres históricos lanzados al futuro a una velocidad frenética, por mucho que nos resistamos al cambio, éste nos arrastrará; por eso, lo más sensato es anticiparnos y hacer esos cambios para protagonizar un futuro que ya es presente. Necesitamos líderes dispuestos a la acción para enfrentar los grandes desafíos de la nueva civilización, el tiempo de la mediocridad ha terminado.

No hay tiempo que perder. Adelante!!!

Fuente: http://juancarloscasco.emprendedorex.com/cambiar-el-mundo/

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Justicia curricular y la urgencia de volver a repensar el currículum escolar

Por: Jurjo Torres

Intervención en el Coloquio: CURRICULUM – SOCIEDAD. VOCES, TENSIONES Y PERSPECTIVAS Organizado por IISUE (Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación). UNAM (Universidad nacional Autónoma de México), México DF, 11, 12, 13 y 14 de Octubre, 2016.

Saludos muy cordiales desde España

Es para mi un honor la invitación que me hacen a participar en este interesante y urgente encuentro sobre el El curriculum latinoamericano en el mundo-mundos

Me centraré en el tema de la Justicia curricular y la urgencia de volver a repensar el currículum escolar. Lógicamente les hablo desde las realidades que más conozco, que son la española, aunque no olvido en ningún momento que vivimos en un mundo globalizado, pero en el que los poderes económicos y financieros vienen imponiendo sus filosofías, instrumentalizando todas los gobiernos en función de los intereses de una minoría de corporaciones y personas, y también de unos pocos países que acumulan un poder económico y político cada vez mayor.

Por eso, a la hora de etiquetar el presente coincidimos en que el neoliberalismo es el nuevo virus mortal del que se sirven para dominarnos robándonos incluso nuestras palabras para resignificarlas al servicio de sus intereses y, lo que es más eficaz en su estrategia, confundirnos e incluso creer en que se ponen de nuestro lado: Calidad, Excelencia, Competencias, Evaluación, Empleabilidad, … Democracia, Justicia.

El neoliberalismo como modelo económico e ideología opera y cruza todas las esferas sociales y nuestra vida cotidiana; pone en acción saberes y tecnologías que de manera simultanea buscan conformar el sentido común de la ciudadanía mediante estrategias de coacción y, poco a poco, ir logrando nuestro consentimiento mediante una pertinente reconstrucción de nuestro sentido común.

Es urgente desmontar sus trampas conceptuales y de las políticas educativas, de las reformas y toda la legislación a la que dan lugar.

Precisamos sacar a la luz, al debate público y democrático el currículum oculto que vehiculizan en sus filosofías y propuestas educativas.

La justicia curricular es el resultado de analizar el currículum que se legisla, diseña, pone en acción, evalúa e investiga, tomando en consideración el grado en el que todo lo que se decide y hace en las aulas es respetuoso y atiende a las necesi­dades y urgencias de todos los colectivos sociales; les ayuda a verse, analizarse, comprenderse y juzgarse en cuanto personas éticas, solidarias, colaborativas y corresponsables de un proyecto más amplio destinado a construir un mundo más humano, justo y democrático.

Es por ello que la justicia curricular va de la mano de otra filosofía muy poderos a imprescindible: la educación inclusiva. Educación inclusiva que es preciso contemplar como un proyecto político destinado a identificar y a superar los obstáculos que impiden o dificultan a las personas acceder a las instituciones escolares, participar democráticamente en las aulas y tener éxito. Es un modo de desmontar la arquitectura de la exclusión y de la desigualdad y, simultáneamente, de la autoculpabilidad y/o autodio de las personas excluidas

El currículo oficial pasado y vigente en las distintas etapas educativas no universitarias no tiene entre sus objetivos y competencias educar al alumnado para tomar en consideración de manera consciente y crítica cuestiones referidas a naciones sin estado, razas o etnias, culturas minorizadas y colonizadas, países dependientes, agrupados en bajo el rótulo en vías de desarrollo; ni mucho menos para plantear un currículum verdaderamente intercultural, en el que no se impongan solo contenidos eurocéntricos, sino que se contrasten, prestando atención de manera explícita a los saberes no eurocéntricos, a los más rigurosos y académicos que vienen generando los países menos hegemónico, los del resto de países del planeta, y todos los saberes populares; Prestar atención también a aquel conocimiento contrahegemónicos que se produce en los países más poderosos, pero que la oficialidad etiqueta y estigmatiza como “alternativo” o utópico en el sentido de imposible.Daniela Matchael

Nuestro alumnado carece de recursos conceptuales, metodológicos y actitudinales para desde marcos de justicia curricular analizar cuestiones de clase social, sexo, sexualidad, nacionalidad, capacidades, ni la toma en consideración de procesos como la colonización, neocolonización, descolonialidad y decolonialidad. Desvelar también mediante metodologías didácticas centradas en procesos de investigación por parte del alumnado de qué manera se generan, reproducen y legitiman situaciones de opresión y marginación de cualquier colectivo social; cómo el conocimiento que se pone al alcance del alumnado es el resultado de investigaciones y ensayos científicos caracterizados por muy relevantes silencios y manipulaciones, … oculta epistemicidios que favorecen que el conocimiento resultante se instrumentalice con mayor facilidad al servicio de los grandes poderes dominantes.

Tenemos así en las aulas un importante sector del profesorado con grandes y selectivas lagunas y distorsiones en la cultura, en los recursos informativos con la que obliga o propone trabajar a su alumnado. Silencios, distorsiones y manipulaciones informativas especialmente constatables en el currículum de las ciencias sociales, las humanidades y las artes. Una selección cultural que, con excesiva frecuencia, se le obliga a memorizar a un alumnado que carece de estrategias y competencias críticas que le lleven a poner en cuestión tales “verdades”, a buscar otros contenidos y a trabajarlos con metodologías colaborativas centradas en la investigación.

Es de esta manera como podemos capacitar mejor al alumnado para generar aprendizajes con posibilidades de llevar a cabo actuaciones y luchas más eficaces para transformar sus comunidades, y al mismo tiempo, para coordinarse con otras luchas globales bajo la filosofía de construir otro tipo de modelo de mundo más justo, democrático, solidario y sustentable.

En un mundo caracterizado por desigualdades sociales de enorme magnitud, las personas son cada vez más conscientes de las múltiples dimensiones de la injusticia, ya sea social, política, cultural, sexual, étnica, religiosa, histórica, o ecológica. Rara vez reconocen no es culpa suya, ni de su profesorado, sino que es la consecuencia de proyectos políticos y culturales puestos al servicio del imperialismo, de los grandes poderes de corporaciones y países más ricos. De filosofías y políticas culturales y científicas elitistas y colonialistas que se apoyan en fuertes epistemicidios e injusticias cognitivas, es decir, en la falta de reconocimiento de las diferentes formas de conocimiento que dan lugar a los modos de vida de la gente de los diferentes países del mundo y que les proporcionan un sentido a su existencia y a su comunidad.

Como subraya Boaventura de Sousa SANTOS (2014), la injusticia cognitiva subyace en todas las otras dimensiones; la justicia social global no es posible sin justicia cognitiva global. Por ello, propone la necesidad de una transformación de la diversidad epistemológica del mundo en un instrumento de empoderamiento contra la hegemonía de una globalización neoliberal y a favor de un nuevo tipo de cosmopolitismo de abajo hacia arriba.

Es precisamente la propuesta de una ecología de los conocimientos lo que permite poner en cuestión el monoculturalismo del conocimiento científico y la exclusividad del rigor positivista para tomar en consideración una mayor diversidad de conocimientos y de criterios de validez y rigor. Asumir una pluralidad de epistemologías y, en consecuencia, la insuficiencia de cada ámbito de conocimiento para entender e intervenir sobre la realidad física y social. Esta posición, obviamente, no quiere decir que aceptemos un relativismo y escepticismo de tal grado de acabe por promover la validez de todos los saberes, sin ningún criterio para poder evaluar su auténtico valor. No todos los conocimientos son igualmente valiosos, pero sí que es necesario y conveniente un mayor diálogo entre los distintos ámbitos del mundo más académico con los saberes menos occidentales y con los construidos por colectivos sociales populares y silenciados, los pertenecientes a etnias inferiorizadas, etc. Un debate intelectual, ético y político riguroso que permita abrirse al otro, escucharse mutuamente y construir juntos.

Es de esta manera también como podremos estar más atentos a los peligros y deformaciones de esencialismos, fundamentalismos y a la autorreferencialidad, apostando por conformar un conocimiento mucho más interdisciplinar y una interculturalidad verdaderamente emancipatoria.

La autonomía del ser humano está vinculada a una educación que estimule confrontar y facilitar el acceso del alumnado a un conocimiento relevante, actual, riguroso y pertinente. Es de este modo como tanto ahora como en el futuro podrá tomar decisiones más informadas en sus comportamientos como ciudadano corresponsable de lo que ocurre en su comunidad, al tiempo que será capaz de asumir su papel también en el marco de una sociedad abierta, en un mundo sin fronteras.

Educar es parte de esencial en la conformación de un ser humano utópico, que ve el mundo como siempre perfectible, que se siente obligado a ver siempre un mundo de posibilidades, a ser optimista en cuanto a las posibilidades de organizar modelos de sociedad cada vez más justos, inclusivos y democráticos. Una sociedad justa tiene como cimientos el estar integrada por personas informadas, educadas, rebeldes sabias y no rebeldes ignorantes.

Debemos ser conscientes de que, aunque con nuevos eslóganes y cambios de decoración, en el fondo sigue plenamente vigente un modelo tradicional de educación, que sigue fragmentando artificialmente el mundo cotidiano del alumnado, al recurrir a una fragmentación rígida de horarios, de tiempos de aprendizaje, de espacios y de informaciones (clasificadas como asignaturas, bloques, lecciones, …).

Es una obviedad que no podemos pasar por alto la importancia de la educación y del acceso a información relevante en los nuevos modelos de sociedad en los que estamos a vivir. Por tanto, es muy importante no descuidar o considerar algo secundario en el proceso de escolarización la preocupación por los contenidos culturales, por la Max Ginsburg información que manejamos, las tareas a realizar con esa información y la preocupación por el análisis crítico y el trabajo colaborativo.

Una educación para una sociedad democrática, justa e inclusiva no es posible sin políticas públicas que traten de compensar y corregir todas aquellas injusticias estructurales que inciden y determinan las condiciones de vida de chicos, chicas y familias. Requiere, por tanto, que también el sistema educativo se comprometa con estos mismos ideales y un profesorado con una pertinente formación, autonomía profesional, condiciones laborales y recursos.

Es conveniente no olvidar que a los sistemas educativos desde su conformación como responsabilidad de los Estados se les fueron asignando y primando en cada momento histórico distintos objetivos. En la actualidad, el éxito, la consolidación y reproducción, o no, de una sociedad globalizada neoliberal, colonialista y conservadora va a requerir un nuevo encargo a los sistemas educativos, la construcción de personalidades neoliberales, empresarias de sí mismas, conservadoras, y de personalidades colonialistas. Situación ésta en la que nos encontramos en la actualidad en el Estado Español, una vez aprobada, en 2013, la LOMCE (Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa).

Seamos conscientes de cómo cada vez se reducen más los espacios para pensar, debatir y decidir asuntos tan cruciales como el de los contenidos obligatorios de nuestros sistemas educativos; reduciendo el papel de los docentes a trabajar en las aulas las asignaturas y contenidos que sólo el Ministerio desea e impone. Contenidos cuya ortodoxia vigila especialmente mediante los nuevos sistemas neopanópticos de vigilancia, como son las peligrosas y nada democráticas evaluaciones externas.

El mundo actual requiere de seres humanos que son conscientes de la enorme variedad que caracteriza a la ciudadanía de nuestras ciudades y, por tanto, es prioritario que, también mediante la educación, las generaciones más jóvenes aprendan a colaborar, trabajar y convivir democráticamente con quienes, una visión dominante eurocéntrica y racista, presenta como los otros e, incluso, como enemigos y subalternos.

El currículum de una educación verdaderamente pública y democrática tiene entre sus obligaciones políticas las de enseñar a los distintos grupos sociales a reconocerse, desmontar prejuicios mutuos, reconocer discriminaciones, socializarse, convivir, cooperar, verse y tratarse como iguales.

Tengamos presente que la reorientación neoliberal y fuertemente conservadora de los sistemas educativos -impuestos por los organismos mundialistas, el nuevo ministerio de educación y ciencia, la OCDE y sus ayudantes, el FMI y el Banco Mundial-, casa muy mal con la formación de este tipo de ciudadanía; de ahí, la reducida importancia que se le concede a los contenidos y asignaturas relacionadas con las Ciencias Sociales, Humanidades y las Artes, y la obsesión por tratar de convencernos de que el único conocimiento que merece la pena son las materias que miden los informes PISA: lectura, competencia matemática, científica y la educación financiera. O sea, el conocimiento que, obviamente es fundamental, pero que precisa de una formación que nos ayude a ver sus peligros y a considerar al servicio de qué causas y colectivos sociales se construye ese conocimiento, se aplican sus desarrollos y tecnologías.

Otro mundo es posible y SÍ PODEMOS CONSTRUILO

Fuente: http://insurgenciamagisterial.com/justicia-curricular-y-la-urgencia-de-volver-a-repensar-el-curriculum-escolar/

Imagen: insurgenciamagisterial.com/wp-content/uploads/2017/01/jurjo.jpg

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Se busca modelo social que empodere a los ciudadanos. Razón aquí.

Isabel Benítez

Llevo varios días intentando hacer memoria para averiguar en qué momento me dijeron por primera vez que para ser feliz tenía que poseer todo lo poseíble, consumir todo lo consumible, acumular mucho dinero y atarme cuanto antes a un trabajo que, me gustase o no, me diera mucho de esa mal llamada seguridad y muy poco tiempo para pensar.

Aún busco al o a la lumbrera, se lo aseguro. Más que nada, para darle las gracias. De no ser por él, por ella, o por ellos –no dudo que fuera una conspiración con varios implicados–, no estaría aquí. Ya saben. Si hubiera sido una mentira a medias o una burrada de menor calibre, quizás andaría todavía metida en el círculo vicioso, embriagada por la ignorancia y sufriendo sus consecuencias como esa enfermedad que no da la cara hasta que es demasiado tarde. Sin embargo, dejarse llevar por un engaño cuando es tan flagrante es más complicado. Y aquí estamos.

Digo “estamos”, usando la primera persona del plural, porque, por suerte, no es solo cosa mía. Por el contrario, cada vez son más las personas que quieren recuperar el control sobre sus vidas. Cuestión de tiempo, tal vez. La tierra se aró hace mucho y las semillas se sembraron y se riegan cada día con mucho cuidado. “Estamos en el momento de reinventar los viejos contratos sociales, de crear un nuevo sistema operativo”, decía Albert Cañigueral desde Badajoz hace solo unos días, en el marco de la mesa redonda organizada por Espacio COnvento y en la que participaron el fundador de OuiShare, Antonin Leonard, y el  conector para Alemania Thomas Doennebrink. El conector de OuiShare para España y América Latina se refería así a las oportunidades de la economía colaborativa como herramienta de cambio a gran escala.

La ‘economía colaborativa’ ha muerto

Por supuesto, para quien asocie el concepto a la plataforma digital de turno que le permite ahorrarse unos eurillos en transporte o ganarse un dinero extra deshaciéndose de lo que le sobra, esto puede sonar un poco a chino. Economía colaborativa es eso, pero también puede significar más.

Pese a su nombre –seguiremos usándolo hasta que se nos ocurra uno mejor–,pensar en la economía colaborativa solo en términos de intercambios de productos y servicios es reduccionista. Lo dice hasta uno de sus ideólogos, el fundador de OuiShare, Antonin Leonard, que insiste en que el término ya no sirve para designar una realidad multidimensional, harto compleja e imposible de encorsetar; toda una manera de pensar, de hacer y de vivir en sociedad.

La irrupción de lo digital y el shock generalizado que ha producido el darnos cuenta de que el modelo imperante ya no cubre nuestras necesidades nos brindan oportunidades de cambio. Y, si se alteran los objetivos, el resultado no puede ser el mismo. Para Thomas Doennebrink, de OuiShare Alemania, se está produciendo un cambio en nuestros valores y auto-percepción. Trazando paralelismos con momentos históricos, “en la era del carbón, yo era lo que hacía; en la del petróleo, ‘era lo que consumía’; en la de las renovables, ‘soy lo que puedo hacer y lo que puedo compartir’.”

Y, ¿entonces?

Produzco luego existo

Nos podemos quedar en la superficie y pensar en una plataforma a través de la que cambiamos un viejo jersey por un pantalón que nos hace falta, o ir un poco, solo un poco, más allá y quedarnos con cómo eso nos permite pasar de consumidores pasivos a productores de valor. Es un esquema muy simple, desde el momento en que se nos da la posibilidad de crear, se nos está concediendo un poder que antes solo estaba al alcance de unos pocos. Nos convertimos en ciudadanos-productores.

Profesionales vs. amateurs

La irrupción de lo digital ha contribuido a que los recursos y las herramientas de producción sean cada vez más accesibles, al igual que los canales de difusión. Volvemos a un concepto de producción en el que el valor radica en la capacidad para ofrecer un producto ajustado a las necesidades de los usuarios, “como ocurría antes de que aparecieran los gremios, cuando un producto valía si era de calidad y yo me forjaba una buena reputación”, explicaba Albert.

Dueño y señor

No solo se trata de democratizar el acceso a las herramientas de producción; “el empoderamiento real viene de la propiedad de esas herramientas”, aseguraba el conector para España y América Latina.

Por sus características intrínsecas y las motivaciones de quienes las utilizan, las plataformas e iniciativas de economía colaborativa pueden, si quieren, organizarse de otro modo. Thomas Doennebrink explica: “Muchas de esas plataformas se han convertido en monstruos híbridos; tienen por delante plataformas en la que las personas satisfacen sus necesidades ‘de manera colaborativa’, pero su motivación, lo que subyace en el trasfondo, es generar dinero para extraer más dinero en el futuro. Muchas pueden generar más de esa desigualdad que ya existe en el mundo.”

Frente a esto, se pueden crear proyectos que ahondan en el concepto de ‘colaboración’, compartiendo la propiedad, la gobernanza, los beneficios. Se trata de la posibilidad de volver a un modelo más cooperativo, en sentido estricto, repensándolo sobre la base de las nuevas necesidades sociales.

El trabajo ya no es lo que era

Primero, porque se diversifican las fuentes de ingresos; segundo, porque ¿de verdad que no es trabajo la actividad que se remunera en tiempo u otras especies?

“Es el cambio más importante; si se cambia el trabajo, se cambia todo”, aseguraba Antonin Leonard. “Cada vez menos vamos a ser asalariados y, cada vez más, vamos a tener la posibilidad de desarrollar diferentes actividades económicas”. Frente al modelo de trabajo rígido, de 35-40 horas a la semana para una misma empresa –sí, ese que con la crisis se ha convertido en el sueño dorado-, lo digital nos permite comenzar a decidir cuándo, cuánto y desde dónde trabajamos y obtenemos nuestros recursos.

Un cambio desde lo local

“Ningún partido político habla de la economía colaborativa”, explicaba Albert. Para él, la propuesta colaborativa está ausente en el orden del día porque quienes han de tomar las decisiones ni la entienden, ni profundizan en ella, ni quieren ver su potencial.

Según Antonin Leonard, “lo digital ha transformado todas las industrias menos la industria financiera. La otra cosa que no ha transformado es la democracia: los políticos no saben qué hacer con el ciudadano empoderado”.  Y, no obstante, ahí está, por primera vez con capacidad para decidir si se queda solo en la parte útil –práctica– de esa propuesta social o va un paso más allá. Es decisión personal

Fuente del articulo: https://isabelrbenitez.wordpress.com/2016/02/26/se-busca-modelo-social-que-empodere-a-los-ciudadanos-razon-aqui/

Fuente de la imagen:https://isabelrbenitez.files.wordpress.com/2016/02/ouishare_talk.jpg?w=625&h=390&crop=1

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