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Benín: Ordenadores contra la violencia de género

África/Benin/07 Mayo 2020/elpais.com

En Benín se utiliza la informática como excusa para empoderar a las jóvenes y darles herramientas para luchar contra la discriminación y los abusos

“Son muchos los mitos y tradiciones que mantienen la desigualdad de género y el dominio del hombre sobre la mujer aquí en Benín, y muy especialmente en una zona rural como esta de Nikki”, comenta Abdel Kader Madougou, representante de la ONG OAN International en el país. «Entre estos mitos están algunos muy integrados en el día a día de nuestra población, tanto entre mujeres como entre hombres, y son utilizados por estos para subyugar a las primeras. Repiten que el varón es responsable del hogar y tiene todo el poder de decisión sobre su familia y sobre su esposa; que debe administrar la economía, incluidos los ingresos generados por la mujer… Ella, incluso cuando es víctima de violencia de género, tiene que saber que ese es su destino y no puede abandonar el hogar. También creen que la que rechaza la poligamia de su marido es una mala mujer».

“Son ideas preconcebidas, sustentadas en la tradición y apoyadas por la presión social en pleno siglo XXI, que mantienen a las mujeres sumisas y no favorecen su desarrollo o empoderamiento”, añade Karamatou Issa, de 17 años, una de las beneficiadas del proyecto de apoyo a la emancipación de las mujeres de la comuna de Nikki, en el norte del país, desarrollado e implementado por la organización española en unión con la beninesa JEDES Besen Sia y con financiación de la Fundación Salvador Soler.

La mayoría de las mujeres beninesas declaran ser o haber sido víctimas de violencia de género. No hay datos oficiales actualizados, pero en 2011 el Ministerio de Familia, Asuntos Sociales, Solidaridad Nacional, Discapacidad y Ancianos llevó a cabo una encuesta nacional que concluyó que el 69% de las mujeres había sido víctima de violencia de género al menos una vez en su vida. Más de la mitad de las encuestadas (51,5%) experimentó sufrimiento físico o psicológico al menos una vez en su vida. El 72% estuvo expuesta a violencia verbal, el 32,8% a amenazas de divorcio, insultos (22,6%), violencia sexual (28,5%), violación de niñas de dos a 14 años (1,4%), abducción (8,5%) y mutilación genital femenina (15%). Los resultados de este estudio promovieron la adopción por la Asamblea nacional de la Ley de prevención y represión de la violencia contra las mujeres de 2012.

Las participantes sostienen su certificado al final del curso.
Las participantes sostienen su certificado al final del curso. CHEMA CABALLERO

La falta de voluntad política para hacer efectiva esa norma y el peso que la tradición tiene, sobre todo, en las zonas rurales, hacen muy difícil terminar con esta lacra. En 2015, con la adhesión de Benín a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), surgieron algunas ONG con el propósito de hacer realidad el ODS 5: Lograr la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas. Sin embargo, muchas de estas organizaciones incluyen en la categoría de violencia de género tanto la que sufren las mujeres como los hombres, y no definen claramente sus objetivos.

El proyecto de emancipación que llevan a cabo las dos organizaciones que trabajan en Nikki parte de los cursos de informática para dotar a las mujeres de autonomía. “Queremos que entiendan la importancia que tiene hoy día la informática para cualquier trabajo o conocer el uso de Internet para hacer búsquedas y aprovechase de sus posibilidades. Y que puedan acceder a ese gran mundo sin ayuda de nadie”, explica el formador Abdou-Hadi Karim. Este aprendizaje es un valor añadido y un gancho para atraer a las beneficiarias y conducirlas hacia el corazón de esta iniciativa integral de empoderamiento: dotar a las jóvenes de las herramientas necesarias para luchar y denunciar la violencia de género. “Es importante que las mujeres estén informadas sobre cuales son sus derechos y que tengan la posibilidad de denunciar cualquier agresión. Que sepan qué pueden hacer si un hombre les molesta, si son víctimas de una violación o de un matrimonio infantil y cómo se pueden evitar este tipo de crímenes”, afirma Zoulkarnaïne Yinde, de JEDES Besen Sia.

El primer paso es ayudar a las participantes a reconocer e interpretar las distintas formas que adopta la violencia de género, para luego clarificar las dudas que puedan tener. Igualmente, se habla de cómo la división de roles entre el hombre y la mujer en la sociedad tradicional es una forma más de sumisión de la mujer, entre otras cuestiones.

Deconstruir la red

En esta formación es muy importante deconstruir toda la red que la tradición y la cultura popular han tejido en torno a las mujeres. Así, se les invita a reflexionar sobre las imágenes positivas y negativas creadas y presentadas por canciones populares, proverbios, refranes, cuentos e historias. Pero sin olvidar tampoco que esos estereotipos se mantienen en canciones actuales, películas o anuncios.

“Este tipo de formación es fundamental. Por ejemplo, en esta zona, muchas familias no ven la ventaja de escolarizar a sus hijas. También tenemos casos de profesores que violan a las chicas que les piden ayuda en sus estudios. Pero si ellas tienen la capacidad de luchar por sus derechos o rechazar esas proposiciones y denunciarlas, esto sería muy importante y empezarían a cambiar muchas cosas aquí”, explica Yinde.

El programa de emancipación de la mujer, se dirige a dos grupos de beneficiarias: aquellas que acuden al instituto de educación secundaria y las que aprenden un oficio como costura, cocina o artes similares o tienen un pequeño negocio. Tanto a unas como a otras se las instruye para que diseminen la formación recibida entre sus compañeras y sirvan también de puntos focales en donde otras chicas puedan buscar información, consejo y apoyo.

Para mejorar la independencia económica de las mujeres que realizan oficios o tienen negocios y crear una red de solidaridad entre ellas, el programa les ha facilitado la obtención de microcréditos. Para ello se ha negociado con una entidad financiera un tipo de interés más bajo que el habitual. Luego, se acompaña a las beneficiarias en el proceso de devolución de los créditos. Igualmente se les ofrece formación, tres veces al mes, sobre gestión económica y marketing, además de los temas de igualdad de género. A este grupo se le hace especial hincapié en las ventajas que el uso de Internet puede tener para conseguir ventas mayores o atraer nuevos clientes.

Obra de teatro durante la ceremonia de graduación.
Obra de teatro durante la ceremonia de graduación. CHEMA CABALLERO

“No tengo mucha esperanza de que la vida de estas mujeres cambie”, confiesa Débora Nadeni, una de las animadoras del programa. “Pero un proyecto como este tiene mucho sentido. Es difícil que estas mujeres cambien el tipo de relación que tienen con sus maridos y su rol en las tareas del hogar, pero sí pueden cambiar la educación que den a sus hijas e hijos, y tenemos que trabajar para que sus hijas tengan una vida diferente”.

Karamatou Issa afirma que la formación informática recibida le ayudará mucho en sus estudios futuros. Tienen planeado acudir a la Universidad de Parakou el próximo curso para comenzar filología hispánica. Ya habla un poco de español y le gusta practicarlo cuando tienen ocasión. Pero, sobre todo, está contenta porque ahora se siente fuerte, conoce mucho mejor sus derechos y sabe defenderse. «Ya no veo normal que por ser chica un hombre pueda acosarme en la calle o un profesor pueda pedirme favores sexuales. Ahora sé qué tengo que hacer en un caso como ese: denunciar».

Chakira Ali, de 15 años, afirma que con lo que ha aprendido podrá, como mínimo, trabajar como secretaria y así ser independiente, aunque su sueño es poder llega a la universidad y estudiar Medicina. A ella le ha entusiasmado conocer el manejo de las redes sociales. Algo que ha enseñado a otras amigas. Juntas han creado un chat en el que comparten dudas de sus estudios. Ahora intenta que los profesores también participen en él. «Así las chicas no tienen que buscarles después de clase para resolver dudas, una forma de evitar que puedan abusar de nosotras», comenta.

Karamatou, Chakira y sus compañeras se graduaron a finales de febrero en una ceremonia en la antes de recibir sus diplomas representaron un par de obras de teatro escritas por ellas mismas en las que exponían algunas de sus reflexiones tras recibir la formación. En la primera recogían el caso de una mujer que tiene su propio negocio y que se enfrenta a las críticas de otras mujeres por estudiar informática y ella les relata las ventajas de adaptarse a los nuevos tiempo y expandir sus negocios. “¿Y qué dirán nuestros maridos?”, pregunta una de las oponentes. “¿Por qué tienen que negarse ellos a nuestro progreso?”, responde ella. En la otra, una mujer contaba que ha sido despedida de su trabajo por rehusar acostarse con su jefe y el consejo que le dan sus amigas es denunciar.

Lentamente, la situación de la mujer cambia en Nikki, así lo constata Madougou que señala que las respuestas que han obtenido a lo largo de la formación «son muy sorprendentes». Y agrega: «Poco a poco, a medida que tomaban conciencia de sus derechos y de su situación, las chicas han comenzado a cuestionar las tradiciones que las oprimen como mujeres y que siempre se evocan para mantenerlas en un segundo plano en la sociedad».

Tras la graduación, comienza la formación un nuevo grupo de jóvenes en el que participan las antiguas alumnas como apoyo de las monitoras. Esta es una forma de que se integren más en el proyecto y poder llegar, así, a muchas más mujeres.

Fuente e imagen tomadas de: https://elpais.com/elpais/2020/04/28/planeta_futuro/1588063661_439609.html

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Malala debate sobre educación como herramienta de empoderamiento en Brasil

América del sur/Brasil/12 Julio 2018/Fuente: El nuevo diario

La joven Malala Yousafzai discursó este lunes en Sao Paulo sobre la importancia de la educación para el empoderamiento femenino.

La joven Malala Yousafzai, nobel de la Paz que sobrevivió a un atentado por defender la educación de las niñas en Pakistán, discursó este lunes en Sao Paulo sobre la importancia de la educación para el empoderamiento femenino.

«Educación es más que aprendizaje y lectura. Es emancipación», resaltó Malala, de 20 años, invitada por Itaú Unibanco, al iniciar su intervención en el auditorio del parque Ibirapuera.

«La educación es la mejor inversión sostenible a largo plazo», agregó, deplorando que al menos 1,5 millones de niñas brasileñas están fuera del sistema escolar.

Malala dividió el palco con varias mujeres vinculadas al área de educación, entre ellas Tabata Amaral, la estudiante de la periferia de Sao Paulo que a los 18 años consiguió que seis de las principales universidades estadounidenses le abrieran las puertas, eligiendo una beca de Harvard para estudiar Ciencias Sociales y Astrofísica.

Ana Lucia Villela, presidenta del Instituto Alana de protección de la infancia, subrayó que Brasil sufre con indicadores difíciles en materia educativa.

«El país necesitará 260 años para alcanzar el nivel de competencia de lectura y escritura de alumnos de países desarrollados», apuntó.

De forma más explícita, Villela agregó «92,7% de los jóvenes que acaban la educación media en Brasil no saben qué quiere decir ‘92,7%'».

Malala Yousafzai tenía 15 años cuando un talibán le disparó en la cabeza en el autobús que la llevaba a la escuela en el valle de Swat, en Pakistán.

Fue trasladada a un hospital de la ciudad inglesa de Birmingham y se quedó a vivir ahí con su familia, siguiendo con sus estudios y su activismo.

La joven ganó el Nobel en 2014, junto al indio Kailash Satyarthi, por su combate contra la explotación de los niños y jóvenes y por el derecho de todos a la educación.

Fuente: https://www.elnuevodiario.com.ni/internacionales/469193-malala-educacion-empoderamiento-brasil/

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¿Cómo son los jóvenes de hoy?

Por: Graziella Pogollotti

No tengo respuesta para esa pregunta, aunque no puedo dejar de plantearme la interrogante. Como ellos, yo también soy portadora de una marca de época que he vivido activa e intensamente. En un ambiente hostil, conocí las difíciles condiciones de un mercado laboral cerrado, viví el batallar que sucedió al golpe perpetrado por Batista, viví la caída de compañeros en la hermosa edad abierta a las ilusiones y al porvenir. Quedaron por siempre en mi memoria las jornadas triunfales de una Revolución que rompió las barreras de lo hasta entonces imaginable. Me entregué de lleno a la tarea de construir lo soñado en el ámbito de la educación y la cultura. No fue un lecho de rosas. Afronté contradicciones, pero en el hacer obra encontraba instantes de plena realización personal. Así fue creciendo una mentalidad hecha en el enfrentamiento a realidades concretas, en la conquista de nuevos saberes, en el crecimiento de un modo de pensar y sentir.

Mirarme hacia dentro, explorar mi origen y mi formación, dilucidar de dónde vengo me ofrece herramientas para entender al otro, paso indispensable para tender puentes hacia el diálogo necesario. A pesar de las coincidencias epocales, mi generación no fue homogénea. Ninguna lo es. No me refiero tan solo a las inevitables fracturas ideológicas.

Mi generación vio nacer la televisión. En aquella etapa inicial, el surgimiento del medio introdujo un elemento novedoso en el modo de vivir, pero no cambió en lo sustancial las costumbres. En las noches del barrio, se mantenía el intercambio entre vecinos. El arte de la conversación era una práctica generalizada por la que transitaban los comentarios sobre las noticias del momento, las preocupaciones compartidas y el inevitable chismorreo. Los más jóvenes se desentendían del hablar de sus mayores. Se iban agrupando según afinidad de intereses. Algunos se incorporaban al trabajo desde temprano. Otros, tenían la posibilidad de seguir estudiando e iban tejiendo sus propias redes de relaciones. Las diferencias de origen social creaban distancias insalvables.

Poca relación había entre los contextos de un trabajador capitalino y el abismo insondable de la miseria rural, acosado por la miseria, las amenazas de desalojo y la muerte temprana de los hijos. Tampoco era homogéneo el ambiente universitario. Muchos estudiantes acudían tan solo motivados por el deseo de lograr el título que les viabilizaba la manera de ganar el sustento. Un sector minoritario aspiraba a cambiar el mundo mediante la participación en la política y en la cultura. Fue una vanguardia que se constituyó en mayoría cuando el triunfo de la Revolución demostró que los sueños podían conquistarse con el esfuerzo mancomunado de todos en la lucha por la independencia y por el desarrollo. Muchos antiguos valladares se derrumbaron. Las oportunidades se abrieron. Hijos de campesinos se convirtieron en reputados científicos.

El contexto epocal influye en el comportamiento y en las expectativas de las generaciones emergentes. Resulta más desconcertante cuando los cambios se producen a ritmo acelerado. Atravesamos un tiempo en el que el capital financiero ejerce un dominio creciente y se impone sobre la economía real. Lo acompañan las nuevas tecnologías de la comunicación que favorecen el acceso al conocimiento, aunque también convierten la realidad en espectáculo, acuñan falsas realidades, exaltan lo frívolo y lo perecedero, adormecen el espíritu crítico y tienden a homogeneizar modelos de conducta. El vocabulario de inspiración neoliberal se convierte en moneda corriente de uso común para todos. Se exalta la competitividad, valor que exacerba el individualismo. Por otra parte, en nuestro entorno inmediato, las tensiones económicas afectan el vivir cotidiano y contribuyen a remodelar aspiraciones y proyectos de futuro.

Los rasgos característicos de un contexto epocal constituyen un referente imprescindible. Pero no agotan el conocimiento de la realidad. La juventud define una categoría etaria. Tiene, por tanto, un alto componente de abstracción. El diálogo productivo con los jóvenes exige partir del reconocimiento de su heterogeneidad, al entrar en el terreno concreto de los ámbitos específicos en que se mueven y actúan, tanto en el entramado institucional del país —escuelas, centros laborales, redes culturales—, como en las zonas más informales que intervienen en la actividad laboral y recreativa. Los estudios de nuestros centros de investigación ofrecen materiales de valía  para detectar  problemas con el propósito de ofrecer las respuestas en la práctica social concreta. Ante todo, para reconocer el perfil múltiple de quienes están emergiendo, escuchemos desprejuiciadamente sus voces en el ámbito que nos rodea.

Crecidos en el contexto epocal de nuestro tiempo, los jóvenes de ahora son también nuestros hijos. La sociedad no se divide en compartimentos estancos. En el hogar, en la escuela, en el trabajo, en los medios de transporte y en la cola de la farmacia conviven los abuelos de la tercera edad, los hombres y mujeres en plenitud de capacidades con los que están en  proceso de formación. En ese coexistir cotidiano, a veces de manera inconsciente, estamos transmitiendo tradiciones, costumbres, modos de relacionarnos, valores. Cuando evoco mi infancia y mi juventud, reconozco mi rebeldía de entonces, mi resistencia a escuchar consejos, mi afán de independencia y de autoafirmación.

Y, sin embargo, reconozco que hay en mi forma de reaccionar, en mis normas de conducta y en los principios éticos que la animan, las enseñanzas que entonces me sembraron.

La sociedad es la escuela grande hecha por todos mientras vamos aprendiendo y participando.

Fuente: http://www.cubadebate.cu/opinion/2017/11/13/como-son-los-jovenes-de-hoy/#.WhLv9tLia00

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Libro: Las nuevas generaciones del sindicalismo Jóvenes, trabajo y organización gremial en la Argentina

Las nuevas generaciones del sindicalismo 
Jóvenes, trabajo y organización gremial en la Argentina

Sandra Wolanski. [Autora] 

Colección Grupos de Trabajo. 
ISBN 978-987-1086-94-8
CLACSO. Grupo Editor Universitario.
Buenos Aires.
Noviembre de 2017

¿Dónde están los jóvenes en los sindicatos? ¿Qué lugares ocupan y cómo transitan la experiencia de la organización gremial? ¿Qué sentidos cobra la presencia de nuevas generaciones en el sindicalismo y qué disputas tienen lugar en torno a ella? Estos interrogantes guían una investigación sobre jóvenes y sindicatos, sujetos sobre los que se producen múltiples discursos, expectativas y condenas, aunque sus realidades cotidianas muchas veces permanecen desconocidas para el público en general. El objetivo de este libro es aportar al conocimiento de los procesos sociales y políticos que atraviesan a las actuales –y pasadas– experiencias juveniles de organización gremial.

De esta manera la autora se sitúa en la intersección de dos campos de profunda relevancia actual: las dinámicas de un sindicalismo que ha atravesado profundos reacomodamientos en la última década y las experiencias de los jóvenes que transitan sus primeros pasos en el activismo. A través de un abordaje antropológico centrado en la creación de organizaciones juveniles y espacios de Juventud en los ámbitos sindicales, este estudio busca iluminar las experiencias de esos jóvenes, así como las dinámicas de transformación y continuidad en organizaciones en permanente disputa.

Fuente: https://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?orden=&id_libro=1330&pageNum_rs_libros=2&totalRows_rs_libros=1275
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El Salvador: Jóvenes piden a políticos invertir en la educación y en salud

Centro América/El Salvador/23 Julio 2017/Fuente:elsalvador /Autor: José Zometa

Tras participar en seminario de CREO, presentaron a los partidos sus propuestas de políticas públicas

Solucionar el problema de la corrupción, invertir más en la educación y generar más empleos y oportunidades son parte de las propuestas que presentaron los jóvenes participantes en el seminario: Promueve tu País, a los representantes de los partidos políticos invitados.

Al cierre del seminario organizado por la iniciativa ciudadana CREO, se invitó a los dirigentes de todos los institutos políticos con representación en la Asamblea Legislativa, pero solo asistieron Mauricio Interiano, por ARENA; y Rodolfo Parker, por el PDC.

A ellos les entregaron las propuestas de políticas públicas que elaboraron los jóvenes que asistieron al seminario.

Dichas propuestas hablan de combate a la corrupción, de reformas legales para que la elección de diputados sea por distritos. Pero los jóvenes hicieron énfasis en invertir más en la educación y en el sistema de salud.

El presidente de ARENA, se comprometió a analizar las propuestas e impulsarlas en la Asamblea Legislativa.

Parker pasó al frente y agradeció a los jóvenes la invitación pero luego se retiró, antes de la presentacion de las propuestas preparadas por los jóvenes.

Fuente de la noticia: http://www.elsalvador.com/noticias/nacional/376985/jovenes-piden-a-politicos-invertir-en-la-educacion-y-en-salud/

Fuente de la imagen: https://cdn-pro.elsalvador.com/wp-content/uploads/2017/07/22155548/Fusades2.jpg

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Rusia 2017: Anfitrión del mayor evento juvenil y estudiantil del planeta

Rusia/Julio de 2017/Fuente: RT

Sochi (Rusia) acogerá la XIX edición del Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes (FMJE) del 14 al 22 de octubre de 2017, un evento que coordina la Federación Mundial de la Juventud Democrática (FMJD) y ofrece a las juventudes del mundo objetivos de carácter global, como la consolidación del movimiento juvenil mundial bajo los principios de justicia, cooperación y el fortalecimiento de las relaciones entre naciones y culturas.

Durante esos días, miles de participantes de más de 150 naciones del mundo se econtrarán en la ciudad anfitriona de los XXII Juegos Olímpicos de Invierno en 2014. El lugar alojará a representantes de organizaciones políticas, no gubernamentales, estudiantiles, científicas y de otros sectores, además de a personalidades, líderes mundiales y ‘veteranos’ de un movimiento en el que participarán algunos de los jóvenes que luego formarán parte de la futura elite mundial.

«Es mejor ver una vez que escuchar mil veces»

Grigori Petushkov, presidente del Comité Nacional Preparatorio (CNP) de Rusia, explicó a RT que su país «espera una gran diversidad de jóvenes y, al igual que después de los festivales de 1957 y 1985, nuestro objetivo fundamental es que la juventud rusa haga amistades por todo el mundo«.

Petushkov manifestó que «todos conocen la hospitalidad de Rusia», con lo cual este festival será «una muy buena posibilidad» para mostrar al mundo la realidad de este país «a través de su cultura, su educación, su historia» y «su capacidad de forjar amistades».

El presidente del CNP ruso utilizó un proverbio nacional para expresar el deseo de los organizadores de que los jóvenes del mundo vean con sus propios ojos qué es Rusia: «Es mejor ver una vez que escuchar mil veces».

Defensa de la autodeterminación y la soberanía

Por su parte, el presidente del Comité Preparatorio de Venezuela, Héctor Rodríguez, expresó que este encuentro «posee una gran relevancia para la juventud latinoamericana, especialmente para la venezolana».

Además, recordó que en la última década Latinoamérica acogió dos ediciones —Venezuela 2005 y Ecuador 2013—, unos hechos que «no consideramos casuales, sino la demostración de cómo el continente y nuestra juventud se ha puesto a la vanguardia de las luchas de los pueblos que defienden su derecho a la autodeterminación y la soberanía».

Hernández subrayó que esta edición «se desarrollará en un contexto histórico», a los 70 años del primer FMJE que tuvo lugar en Praga (1947) y un siglo después de la Revolución de Octubre, aunado a la realidad del «constante ataque que hoy sufren nuestro país y los procesos de integración de nuestra región por parte del imperialismo mundial».

Entre los grandes objetivos que se plantean los organizadores del evento está la refundación de la Unión Internacional de Estudiantes, una decisión que «tomarán las organizaciones estudiantiles», confirmó Petushkov.

Esta será la tercera vez que Rusia se convierte en anfitrión del mayor evento juvenil del mundo.

Fuente: https://actualidad.rt.com/actualidad/243987-rusia-festival-juventud-estudiante-mundial-sochi

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Movimientos estudiantiles: el poder de los jóvenes

Por: Semana Educación

Los estudiantes han logrado generar cambios de gran magnitud en la estructura política y educativa de Colombia. Estos son los que cambiaron el transcurso de la historia.

Desde hace décadas, los jóvenes han abanderado las luchas a favor de la transformación del sistema educativo y social en el país. “La injerencia de los estudiantes en los cambios políticos y colectivos nacionales ha sido y seguirá siendo de gran valor”, recalcó el jurista Alejandro Venegas Franco en un encuentro del movimiento estudiantil en la Universidad del Rosario.

Una influencia que no ha mermado con el paso de los años. En 2016, la capacidad de movilización de estos jóvenes se hizo especialmente notoria tras la victoria del No en el referendo por los acuerdos de paz. Su incidencia y liderazgo en la convocatoria de las marchas por la paz, que inundaron el país, evidenció que el movimiento estudiantil todavía está vigente.

Protestas históricas

Los comuneros de la UIS

En 1964, Colombia entera fue testigo de cómo la determinación de 28 alumnos sin mayores pretensiones que las de reivindicar ciertas insatisfacciones con el manejo de la Universidad Industrial de Santander (UIS) por parte de las directivas, fueron capaces de catalizar el descontento de miles de personas en la Plaza de Bolívar en Bogotá.

Los jóvenes salieron en la mañana del 7 de julio de ese año desde Bucaramanga, con el objetivo de recorrer casi 500 kilómetros a pie, hasta la capital del país. Un éxodo que fue cobrando fuerza a medida que la caminata sumaba pasos y departamentos. Por donde pasaban, los lugareños de Santander, Boyacá y Cundinamarca se agolpaban a los pies del asfalto para apoyar su causa. La prensa local empezó a hacer eco de la noticia y obligó a los grandes medios nacionales a registrar el hecho entre sus páginas. A ellos se les empezó a conocer como los ‘Comuneros del siglo XX’ y a su peregrinaje, la ‘Marcha del Triunfo’.

El 21 de julio alcanzaron la tan ansiada plaza capitalina. De acuerdo con el estudio La marcha de los estudiantes, 1964. Un hito del  movimiento estudiantil en Colombia, elaborado por el profesor Álvaro Acevedo Tarazona, cerca de 500.000 personas los recibieron en las inmediaciones de ese enclave icónico con flores y pañuelos blancos.

A su regreso a Bucaramanga, y tras largas conversaciones entre los representantes de los estudiantes de la UIS y las directivas, se levantó la huelga estudiantil que ya sumaba dos meses y que había sido el detonante de la movilización de los 28 jóvenes. Se acordó dar mayor representación de las asambleas estudiantiles en la toma de decisiones; mejoramiento de la calidad y eficiencia del profesorado; respeto a la libertad de cátedra y expresión y una reforma de los estatutos generales de la universidad, entre otros.

Abanderados del cambio

Los historiadores indican que el movimiento estudiantil de 1971 representa la mayor movilización de esta índole en la historia de Colombia. No solo porque involucró a casi todas las universidades públicas y privadas, sino porque fue la primera vez que una protesta de estudiantes logró congregar a otros sindicatos y gremios bajo una misma consigna: “Por una educación nacional, científica y de masas”.

Aunque las protestas iniciaron en enero de ese año, el hecho que desencadenó el paro estudiantil a nivel nacional fue el asesinato, el 26 de febrero, de 20 personas en la Universidad del Valle, durante una manifestación reprimida por el Ejército. A partir de ese momento, se sucedieron los enfrentamientos entre estudiantes y la fuerza pública de las grandes universidades del país como la Nacional, la del Cauca y la de Cartagena.

La fuerte represión provocó una mayor unión entre las asambleas de estudiantes de todo el territorio que se materializó en la elaboración del Programa Mínimo del Movimiento Nacional Estudiantil, fruto de intensas discusiones ideológicas.

El documento sentó las bases de las reivindicaciones estudiantiles y las aspiraciones políticas y educativas. Constaba de seis puntos, el más importante, el que hablaba de abolir los Consejos Superiores Universitarios, conformados por representantes de los gremios y el clero (sectores extrauniversitarios), y modificarlos por un organismo integrado por estudiantes, profesores, rectores y un portavoz del Ministerio de Educación, cuya función sería la de gestionar las universidades bajo la fórmula del cogobierno.

El gobierno, por su parte, expidió el 25 de junio el Decreto 1259, por el cual le otorgó a los rectores las facultades que antes tenían las demás autoridades universitarias. De acuerdo con los profesores Miguel Ángel Pardo y Miguel Ángel Urrego, la arbitrariedad de los rectores fue denominada como “autonomía universitaria”.

Los desencuentros y el paro continuaron hasta el mes de septiembre, cuando el Estado y los estudiantes llegaron a un acuerdo por el que se constituyó el nuevo gobierno universitario y se estableció el cogobierno en la Universidad Nacional y la de Antioquia, disueltos ambos en 1972. A pesar de la brevedad de los logros, el movimiento estudiantil del 71 evidenció el poder de convocatoria de la juventud para presionar a los entes gubernamentales.

El movimiento de la constituyente

Tras el asesinato del aspirante a la presidencia Luis Carlos Galán, el 11 de marzo de 1990 los colombianos estaban convocados a votar para elegir sus representantes en el Senado, Cámara, Asamblea Departamental, Concejo, Alcaldías y juntas administradoras locales.

En total, seis papeletas. Pero faltaba una adicional, o eso consideraron un grupo de estudiantes de universidades públicas y privadas que propusieron la inclusión de la séptima con la leyenda “Voto por Colombia. Sí a una Asamblea Constituyente”. Pretendían el planteamiento de una reforma constitucional que contemplara, por un lado, los nuevos desafíos en derechos y aseguramiento de  la paz en el país y, por otro, la puesta en marcha de una democracia participativa.

Cuenta el columnista de El Espectador Óscar Alarcón que los periódicos publicaron la papeleta entre sus páginas para que el ciudadano la recortara y la introdujera en la urna. Así, la consulta logró el apoyo de unas dos millones de personas, aunque la Registraduría no las reconoció como válidas.

Esta situación de apoyo masivo a la consulta provocó que el  gobierno finalmente legalizara esta papeleta por decreto y se facultara a la Organización Electoral para contabilizar los votos que se depositaran en las elecciones presidenciales del 27 de mayo de 1990. La victoria del Sí precipitó una nueva Constitución, la del 91 y el derrocamiento de una Carta Magna que había quedado obsoleta.

Resurrección estudiantil

Tras 20 años sin apenas injerencia, el movimiento estudiantil logró en 2011 desafiar a un gobierno entero y parar una reforma, planteada por el presidente Juan Manuel Santos y su ministra de Educación de ese entonces, María Fernanda Campo, para reformar la Ley 30 que reglamenta la educación superior en Colombia.

Los puntos más controvertidos que se introdujeron y que provocaron la movilización de los estudiantes fueron los siguientes: consolidar un modelo de universidades con ánimo de lucro, permitir la entrada de capital externo en las instituciones oficiales y autorizar que el gobierno destinara recursos públicos a las privadas.

Ante estas propuestas, los universitarios comenzaron a organizarse dando origen a la Mesa Amplia Nacional Estudiantil (Mane), responsable de las grandes marchas que se convocaron para las siguientes semanas.

La primera fue la del 7 de abril que unió a estudiantes, profesores y sindicatos en torno a varias demandas como mejores condiciones salariales para los docentes, pensionados y empleados; mejoras en derechos laborales y sindicales y rechazo a la reforma que se pretendía incluir en el Plan Nacional de Desarrollo 2010 – 2014.

El gobierno, desoyendo las proclamas de los jóvenes, decidió radicar el proyecto ante el Congreso de la República, generando malestar entre la comunidad académica. 32 universidades públicas del país declararon un paro nacional indefinido hasta que Santos reconsiderara su postura y formulara una nueva reforma con el beneplácito de todos los sectores afectados.

Finalmente, el 11 de noviembre, el mandatario retiró la propuesta y los estudiantes dieron por finalizada la huelga que los tenía apartados de las aulas de clase.

La generación de la paz

Después de la victoria del No en el plebiscito por la paz el 2 de octubre de 2016, la incertidumbre política y las reacciones en contra del resultado se tomaron las redes sociales, que se consolidaron como el nuevo escenario desde donde miles de jóvenes y ciudadanos volcaron su descontento y su malestar.

Fue entonces cuando un  grupo de universitarios canalizó todo ese enfado y frustración en torno al movimiento estudiantil que desde las movilizaciones de 2011 estaba aplacado y disperso. Con una clara vocación social y política, estudiantes de universidades públicas y privadas de Bogotá, como la Nacional y los Andes, convocaron multitudinarias marchas que lograron unir a más de 50.000 ciudadanos en la Plaza de Bolívar bajo un mismo lema: “Queremos la paz”.

El éxito de este llamado estudiantil, promovido por jóvenes que soñaban con ser la primera generación de colombianos que no viviría más el conflicto armado, precipitó que los estudiantes de 30 universidades de todo el país se unieran a esta causa y replicaran la iniciativa y las marchas en sus respectivas ciudades. Juntos elaboraron un manifiesto con siete planteamientos, entre ellos, que las víctimas debían ser el centro de los acuerdos, el cese del fuego se debía mantener y se debía acabar con la polarización, las mentiras y la manipulación que entorpecían el proceso.

Lo más significativo de este movimiento de estudiantes es que logró unir a una gran número de colombianos de diferentes procedencias, estratos socioeconómicos e incluso inclinaciones políticas en torno a una demanda común, al margen de si en el referendo habían votado por el Sí, por el No, eran abstencionistas o indecisos.

Fue el primer paso para trazar el camino hacia la reconciliación nacional y el preámbulo de la implementación de los acuerdos de paz con los que se inauguró una etapa histórica para Colombia: la del fin del conflicto armado.

Fuente: http://www.semana.com/educacion/articulo/movimientos-estudiantiles-historicos-en-colombia/529694

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