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México. Fallos judiciales reconocen “vacíos legales” en aplicación de Reforma Educativa: una batalla ganada por la CNTE

México / 1 de julio de 2018 / Autor: Proceso / Fuente: Resumen Latinoamericano

Un cambio en la estrategia jurídica de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) permitió que órganos del Poder Judicial finalmente le dieran la razón a los contingentes del movimiento magisterial, al reconocer, a través de la resolución de tres juicios de amparo, los vicios y vacíos legales en la aplicación de la Ley General del Servicio Profesional Docente (LGSPD), uno de los tres pilares de la Reforma Educativa.

Apro tuvo acceso a las resoluciones de los juicios de amparo 144/2016 radicado en el juzgado Sexto de Distrito en el estado de Quintana Roo, el 795/2017-V en el juzgado Octavo de Distrito en Sonora y el 1047/2017 en el Juzgado Tercero de Distrito de Yucatán que maestros aliados a la CNTE interpusieron desde el año pasado y en los que cada uno de los jueces y ministros estatales que resolvieron los recursos legales este año evidenciaron faltas al “debido proceso” en la aplicación de la LGSPD.

De acuerdo con el análisis jurídico de los ministros y jueces encargados de resolver los amparos, la principal violación fue que las notificaciones a los profesores que resultaron seleccionados para presentar el examen de permanencia no se hicieron “conforme a derecho”.

A su vez, esto evidenció que la Ley General del Servicio Profesional Docente, publicada en septiembre de 2013, omite el proceso para definir cómo debe ser la selección de los docentes que serán evaluados y con la que se define si un profesor continuará o no frente a grupo.

Según determinó la magistrada presidente del Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo y Administrativa del Decimocuarto Circuito de Yucatán, Raquel Flores García, la juez Octavo de Distrito en el estado de Sonora, Araceli Trinidad Delgado, y el presidente magistrado del Segundo Tribunal Colegiado del Vigésimo Séptimo Circuito de Quintana Roo, José Ángel Máttar Oliva, las notificaciones de selección que recibieron los profesores agraviados carecen de sustento jurídico, pues se hicieron por correo electrónico, incluso algunas más de manera verbal, violentando con ello la Ley Federal del Procedimiento Administrativo.

Este tipo de notificaciones ocurrieron en, por lo menos, 17 casos, igual al número de profesores que presentaron el recurso de amparo.

La cuestión no es menor, explicó a apro el abogado de la Comisión Nacional de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos (CONAJUDH) de la CNTE, Julio César Velázquez García, pues con estas notificaciones “laxas” de selección se puso en juego el trabajo de los docentes y, en su caso, se inició el procedimiento de remoción.

Actualmente, el movimiento magisterial reclama el cese de 586 profesores que fueron removidos por causas como “no abrir su correo electrónico”; “no se enteraron, no fueron a la evaluación y hoy están cesados de manera injustificada”, comentó el litigante.

La violación que jueces y magistrados identificaron es tal que en la resolución del 19 de diciembre de 2017 del amparo 795/2017-V, la jueza Trinidad Delgado determinó otorgar la suspensión definitiva para que los dos docentes amparados no acudan al examen de permanencia hasta que no se les notifique de manera fundamentada y motivada.

También, en la resolución del 15 de marzo de 2018, el magistrado presidente Máttar Oliva del Segundo Tribunal Colegiado del Vigésimo Séptimo Circuito, suspendió el procedimiento de remoción al que estaban sujetos cuatro profesores de Quintana Roo, por la misma causa.

En lo que denominaron la última jornada de lucha antes de las elecciones del 1 de julio, los profesores de la CNTE mantuvieron un paro laboral desde el 4 de junio y hasta el 20 del mismo mes, para demandar la reinstalación de la Mesa Única de Negociación, con el secretario de Gobernación (Segob), Alfonso Navarrete Prida; el de Educación Pública (SEP), Otto Granados Roldán, y el mismo presidente, Enrique Peña Nieto, para tratar las “violaciones” laborales de la Reforma.

Hasta el miércoles 20, los maestros estuvieron en plantón sin recibir respuesta del gobierno federal a sus peticiones de diálogo.

Contra la Reforma

Desde que en 2013 legisladores que promovieron el “Pacto por México” y congresos locales votaron en pro de la Reforma Educativa – una de las 11 reformas estructurales del plan de gobierno del presidente Peña Nieto-, los profesores de la CNTE denunciaron que su aplicación significaba modificaciones de carácter laboral, más que pedagógicas, y que afectarían los derechos de trabajadores del gremio.

Una vez aprobados los cambios a los artículos Tercero y 73 constitucionales -el “corazón” de dicha Reforma-, la Asamblea Nacional Representativa de la CNTE decidió emprender una batalla política, pedagógica y jurídica.

Esta última, arrancó con la interposición de una oleada de al menos 80 mil amparos contra las modificaciones constitucionales. A finales de 2013, hubo una nueva presentación de 300 mil amparos contra la publicación de la Ley General del Servicio Profesional Docente.

Pero en ambos casos, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió la “invalidez” de los amparos, en contra de los profesores, al subrayar que ningún derecho puede estar por encima del interés superior de la niñez.

Tras la inacción, en 2016 vino un tercer intento de la CNTE de luchar jurídicamente, esta vez al denunciar violaciones en la aplicación de las leyes secundarias.

El 3 de marzo de 2016, seis profesores de prescolar, primaria y secundaria de Quintana Roo pidieron el amparo de la justicia federal contra el procedimiento de remoción de labores que inició la Secretaria de Educación estatal, por no acudir a la evaluación de permanencia de ese año.

Según consta en el recurso de amparo 144/2016, los docentes se identificaron como “terceros extraños” en el proceso administrativo de remoción iniciado en su contra, es decir, que desconocían del proceso de remoción, al argumentar que no habían sido notificados “fundada y motivadamente” de su selección para presentar la evaluación, porque se les avisó por correo electrónico y no físicamente.

El 28 de junio de 2017, el Juez Sexto de Distrito del estado, con residencia en Chetumal, les dio la razón.

En sus considerandos, exigió a las autoridades locales que declararan “insubsistente” el procedimiento de remoción contra cuatro de los seis docentes, pues encontró que “la diligencia de emplazamiento” o la notificación de su procedimiento de remoción violaban los artículos 76 y 77 de la Ley del Procedimiento Administrativo del estado, relacionados con la notificación personal y a domicilio.

El mismo juez, además, identificó que la notificación de la selección de otro de los docentes también era violatoria, por contener las mismas características.

Los docentes pertenecientes a la Coordinadora y las autoridades locales pidieron un recurso de revisión del amparo. Los maestros pretendían buscar que la resolución beneficiara a todos los quejosos, en tanto que, la Secretaría de Educación local quería impedir un primer fallo favorable para los profesores “disidentes”.

El recurso 468/2017 se turnó al Segundo Tribunal Colegiado del Vigésimo Séptimo Circuito, en el que en sesión del 15 marzo 2018, por unanimidad de los votos del magistrado presidente José Ángel Máttar Oliva y los magistrados Luis Manuel Vera Sosa y José Francisco Albarrán Mendoza confirmaron la sentencia, justificando que “al tratarse un de procedimiento administrativo (…) se debe exigir que cumpla con el mayor número de formalidades o cercioramientos, con la finalidad de que el notificador tenga la posibilidad de comparecer al procedimiento y  defenderse”, señala el documento.

Con esta primera sentencia a su favor, los abogados de la CNTE fueron aún más lejos y el 13 de septiembre de 2017, subrayando una vez más la indebida notificación, dos docentes de Sonora Interpusieron el amparo 795/2017-V.

La resolución del juez Javier Gálvez Zúñiga del Juzgado Octavo de distrito en Sonora, con residencia en Ciudad Obregón, no sólo trascendió por ser la primera vez que se otorgó a los docentes la suspensión provisional para que no fueran convocados al proceso de evaluación de permanencia de ese año.

También se puso a discusión un segundo argumento fundamental para la Coordinadora: la selección de los docentes carece de fundamentos legales en la Ley del Servicio Profesional Docente; es decir, “la elección de docentes (a ser evaluados) puede realizarse de cualquier forma”, según se lee en los argumentos de los profesores, plasmados en la redacción del amparo 795/2017-V.

El 19 de diciembre de ese año, tras la apertura de un periodo de pruebas, la Juez Octavo de Distrito de Sonora, Araceli Trinidad Delgado, otorgó la suspensión definitiva a los dos maestros, reiterando que la notificación de selección para la presentación del examen fue ilegal, pues se confirmó que fue vía correo electrónico.

La juez también se valió del Oficio CNSPD/DGPE/L00.3/840/2017, firmado por María Isaura Prieto López, directora general de Permanencia, de la de la Coordinación Nacional del Servicio Profesional Docente, en el que se expresó que las notificaciones para el proceso evaluativo, “únicamente se pueden hacer por correo electrónico cuando así lo consciente el maestro. En caso contrario la autoridad tendrá la obligación de proceder a notificar personalmente”.

La resolución de la jueza de Sonora también coincidió con el fallo del Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo y Administrativa del Decimocuarto Circuito del Estado de Yucatán, en el amparo 1047/2017, promovido por ocho docentes de esa entidad.

Si bien, el recurso de los docentes yucatecos no procedió, los magistrados Paulino López Millán, Raquel Flores García, Fernando Amorós Izaguirre analizaron que “para el desarrollo del proceso de evaluación educativo se requiere de la citación del personal docente a dicho proceso (…) la simple comunicación verbal y/o electrónica de su selección para ser evaluados no constituye propiamente una determinación efectiva que sujete a los quejosos de manera real y actual a una evaluación docentes”.

Resoluciones “a modo”

Los órganos judiciales locales no son los únicos que han reconocido los vacíos legales.

El pasado viernes 22, tras cuatro años de implementada la reforma educativa, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), la parte gremial de los maestros que apoyó las modificaciones constitucionales en la materia, aseguró que existen “inconsistencias” en la LGSPD.

En un mensaje oficial, el sindicato reconoció que la basificación de prefectos y ayudantes de laboratorio había quedado “indefinida”, debido a una “interpretación equivocada de la ley”. Por una serie de “gestiones” con la SEP, el SNTE logró que se entregara el nombramiento “definitivo” a 861 prefectos de secundarias generales y técnicas, así como a 139 ayudantes de laboratorio de secundarias generales, sin que éstos realizaran la Evaluación de Desempeño del Servicio Profesional Docente, que marca la Ley General del Servicio Profesional Docente.

El líder del SNTE, Juan Díaz de la Torre, adelantó que el gremio también buscará ante la autoridad educativa un trámite similar para otorgar el nombramiento definitivo a médicos escolares y a seis mil docentes de Tecnologías.

La SEP guardó silencio.

El asesor jurídico de la CNTE, Julio César Velázquez, explicó que, con esta nueva oleada de amparos contra el proceso de la aplicación de la Ley del Servicio Profesional Docente, la Coordinadora busca demostrar los vacíos legales y la ilegalidad de la Ley General del Servicio Profesional Docente que afecta al gremio magisterial.

“La ley no dice la forma y el procedimiento para seleccionar a los maestros que tienen que ir a evaluación de la permanencia; no te dice nada al respecto. Y lo que pasó es que, curiosamente, todos los profesores que se inconformaron salieron seleccionados para la evaluación”, refirió el litigante.

Y agregó: “La SEP presume de un software que hace la selección aleatoria, pero en la base de datos de éste se metieron solamente algunos nombres y a los demás los dejaron afuera. En algunos otros estados, se hicieron tómbolas en plazas públicas con notarios públicos, pero con cierto número de participantes. Lo cierto es que ninguna ley te dice que de esta o de otra manera hay que hacerlo”.

Velázquez advirtió que, tras los fallos favorables a los docentes, buscarán una nueva oleada de amparos por esta causa, no sin antes advertir que como ha ocurrido con los amparos de 2013, el Poder Judicial insista en convalidar la “discriminación por ideología política” que sufren los también docentes afiliados al SNTE y responda con “resoluciones a modo”.

Para este último punto, el abogado ejemplifica:

“En 2013, el Consejo de la Judicatura Federal determinó que todos los amparos que maestros interpusieron ese año en contra de las leyes secundarias de la Reforma Educativa se concentraran en tres juzgados con sede en Cholula, Puebla, y que ahí, en una sola pila, se resolvieran todos. Nosotros creemos que si permitían que los amparos se dispersaran por todo el país iba a haber jueces que resolverían en sentido distinto y favorable. El acuerdo del Consejo de la Judicatura Federal fue una forma de asegurarse que esto no sucediera”, explicó el abogado.

El giro en la estrategia legal de la Coordinadora también se refleja en la creación de una instancia dentro del movimiento magisterial facultada para llevar el litigio a nivel nacional.

En 2014, para evitar la dispersión de la defensa de los maestros de todo el país contra la Reforma Educativa y para que “todos jalaran parejo”, se creó la Comisión Nacional Jurídica y de Derechos Humanos de la CNTE.

Fuente de la Noticia:

México. Fallos judiciales reconocen “vacíos legales” en aplicación de Reforma Educativa: una batalla ganada por la CNTE

ove/mahv

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La disputa por la educación

México / 15 de abril de 2018 / Autor: María de la Luz Arriaga Lemus / Fuente: El Universal

Han terminado las “precampañas” hacia las elecciones del 1 de julio. En la coyuntura actual, de una profunda crisis económica, social y política donde la falta de credibilidad en las instituciones es una de sus características más relevantes, lo que se enfrenta es una disputa por el rumbo del país.

El gobierno de Enrique Peña Nieto, aceleró la instrumentación de tres reformas estructurales que le aseguraran a las élites del poder, el control social y político: laboral, energética y educativa; y dejó en ciernes una cuarta, la de seguridad social.

De estas reformas, la educativa es la que concitó una resistencia social, por la organización del magisterio en la CNTE, a la que se sumó el malestar de algunos sectores dentro del SNTE, pero además por atacar uno de los derechos sociales más arraigados y que ha sido la base de los principios constitucionales que han contribuido a la construcción de la identidad nacional, de valores de soberanía, y un proceso de movilidad social reconocido por todos. El conflicto alrededor de la reforma educativa fue el conflicto social del sexenio de EPN, pues durante cinco años, una y otra vez, en foros nacionales e internacionales ha tenido que justificar su instrumentación. El saldo es una reforma cuestionada que no logra imponerse de manera cabal, pero que dio pasos firmes hacia el control del magisterio a través de la intervención en su sindicato, la represión administrativa, y política, con encarcelamiento y persecución de los docentes y la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, acompañado de una campaña en los medios de comunicación para devaluar el liderazgo social de las maestras y los maestros. Todo para avanzar en la imposición de un modelo educativo instrumental al servicio del mercado, que deja de lado el carácter científico, transformador y humanista de la educación pública, cumpliendo así con las exigencias de sectores empresariales y directrices de organismos como la OCDE.

En educación media y superior también vivimos una reforma, silenciosa y segmentada: Restricciones presupuestales, procesos de privatización y mercantilización, precarización laboral, ataque a la organización académica, falta de democracia en instituciones, y un agudo problema de contención o retroceso de la matrícula en UNAM, IPN y UAM, mientras sólo se abren opciones públicas que funcionen como centros de adiestramiento laboral, de carácter tecnológico. Al mismo tiempo, el avance de las políticas de desregulación y de libre comercio, promovieron el crecimiento de la educación privada: hoy las instituciones particulares cubren casi 35% de la matrícula total nacional en el nivel superior.

Además, desde 1996 se mantiene el Examen Único de Ingreso al Bachillerato, pretendiendo hacer creer que los exámenes estandarizados seleccionan a los mejores, pero en realidad es un discurso para esconder el hecho trágico de que sólo 30% de los jóvenes en el rango de edad correspondiente a los estudios superiores están inscritos en el sistema educativo y que 7 millones no cuentan con opciones de estudio o empleo formal.

Hoy más que nunca, requerimos tomar en nuestras manos la definición de qué educación queremos y necesitamos para el país; el magisterio democrático, los investigadores, los sindicalistas, los estudiantes, los trabajadores de diversos sectores, hemos desarrollado distintos ejercicios de elaboración de alternativas, recuperemos todas y confluyamos en un Congreso Nacional Educativo; ejerzamos el derecho a decidir el futuro de la educación. Un Congreso que sea un ejercicio democrático con los sujetos sociales de la educación.

Fuente del Artículo:

http://www.eluniversal.com.mx/articulo/maria-de-la-luz-arriaga-lemus/nacion/la-disputa-por-la-educacion

Fuente de la Imagen:

https://www.unicef.org/mexico/spanish/unicefenmexico_6894.htm

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México. Los Límites de la Reforma Educativa 2012-2016. Adiós a los Modelos en Educación

México / 30 de diciembre de 2017 / Autor: Malandro / Fuente: Kaos en la Red

La aplicación de la Reforma Educativa 2012 con su secuela 2016, tras el Pacto por México, claramente nos indica hasta donde se avanzó en materia educativa en México y las consecuencias de la privatización del petróleo en el País, cada uno de los elementos que constituyen la reforma

Introducción

La aplicación de la Reforma Educativa 2012 con su secuela 2016, tras el Pacto por México, claramente nos indica hasta donde se avanzó en materia educativa en México y las consecuencias de la privatización del petróleo en el País, cada uno de los elementos que constituyen la reforma, desde la Ley de Educación, la Ley de Servicio Profesional Docente y la Formación del Instituto Nacional de Evaluación Educativa obedece a una óptica dictada por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.

Ha quedado claro que el fundamento psicopedagógico de la Reforma Educativa agrede la Libertad Metodológica y de Cátedra de los docentes de Educación Básica, Media Superior y Superior, a partir de asumir un sólo modelo como guía de la practica profesional como lo es el Modelo por competencias.

Al presentarse el Modelo Educativo 2016, para aplicarse el 2018 el entonces Secretario de Educación Aurelio Nuño reconoció que la Reforma Educativa no contaba con un modelo y que el que presentaban era “Humanistas”, pero al buscar en el “Plan 2016”, no se encuentra ninguna definición de lo que el Gobierno Federal entiende por Humanismo.

El Conflicto

Lo que ha quedado claro es que estábamos frente a una Reforma Laboral y que los grupos de interés como Mexicanos Primero se encontraban a la cabeza de esta propuesta, la Reforma fue la gran piedra con la que se topo el sistema, Ayotxinapa, con la desaparición de los Estudiantes Normalistas es el gran muro de 43 sueños truncados por un estado Represor y Asesino que a sangre y fuego busca imponer “Reformas” imperiales en México, así también se presento Noxistlán en Oaxaca, una masacre contra maestros y pobladores, un colofón ante una realidad que por si misma condena una reforma laboral que despoja de Educación al Pueblo de México.

La elección 2018 se ha convertido en una arista de la Reforma Educativa 2018, a pesar de que el Nuevo Secretario de Educación insiste en que “se Profundizara la Reforma Educativa”, lo real es que el Sistema Político y Educativo en el país esta bajo un fuerte desgaste, colocado así por Emilio Chaufett y su intención de contener a la CNTE, quien pusiera en jaque al Gobierno de Felipe Calderon con la APPO en Oaxaca.

Lejos de lograr que los grupos de interés se apoderen del sistema educativo a través de una quiebra controlada que ponga en subasta a través de contratos Publico-Privados a la Educación como ha sucedido con el Sistema de Salud, con catastróficas consecuencias, el gobierno de Enrique Peña Nieto y sus predecesores Neoliberales, han encontrado fuerte resistencia a la aplicación de medidas Chilenas en México, fruto en gran medida del Movimiento Magisterial-Popular en el País.

La Propuesta Psicopedagógica Necesaria

Lo que sigue pospuesto desde la Reforma de 1982 a la fecha es una propuesta congruente de Proyecto de Educación frente a los Modelos Neoliberales del Constructivismo y Competencias, que han evidenciado su fracaso tanto en el terreno como en las pruebas educativas internacionales, sin que por ello existe la menor preocupación en las autoridades Educativas.

La sobre burocratización de la educación, la búsqueda de indicadores y no de resultados es lo que tiene en el fracaso al Sistema Educativo, sobre cargado de formularios y de formatos de Gestión “Estratégica” pero carente de materia gris para transformar la realidad en las Aulas, basta observar el “modelo” de Planeación Didáctica Argumentada ordenada por Secuencias Didácticas para darnos cuenta que la Situación de Aprendizaje y toda la conceptualización termina dejando de lado -nuevamente- el Desarrollo Cognitivo de los alumnos para refugiarse en las “inteligencias Múltiples”, sin más sentido que repetir los discursos de “moda” dentro de la Psicología Cognitiva.

La escuela Critica, más allá de la Pedagogía Critica y de sus conceptualización alrededor de la liberación de los pueblos, requiere de una renovación constante al igual que el resto de los soportes conceptuales de los paradigmas teóricos en la Educación, pero el contexto de los Modelos Educativos frena al pensamiento y da paso a concepciones preestablecidas de la Realidad, un entorno que no es propicio para el desarrollo de la imaginación, lo que definitivamente esta cacelando el papel de la Educación como una herramienta cultural de evolución humana.

Es imperativo renunciar a los Modelos en educación e insistir en los proyectos, ya no es posible asumir un discurso preestablecido de la Realidad, ahí no esta la Verdad como búsqueda Epistemológica del conocimiento, tanto el Constructivismo como las competencias son entornos eclécticos para armar, pero no para desarrollar y mucho menos para transformar.

Un País no es un Modelo para Armar

México no es un modelo para armar, del que nos van a venir a decir de fuera cual es su “complejidad” repitiendo la parafernalia de Edgar Morin (2000), en todo caso la complejidad es histórica y territorialmente situada, no se puede trasladar de una cultura a otra, tal y como lo demostró Jerome Bruner (1976) en sus estudios sobre el Desarrollo Cognitivo, no es posible negar el papel de las Comunidades en el Desarrollo Cultural, el papel de los entornos sociales y la acción de la Geografía en los espacios de interacción en donde la Cultura y la Educación se influyen mutuamente.

Una propuesta de Educación desde abajo, desde los docentes deberá partir de una conceptualización del quehacer de la educación, y su labor al frente de las aulas, con una retroalimentación de la Teoría sobre la práctica, es decir una praxis que reconoce el papel central del profesor en la Cultura Escolar y su transformación como profesional de la Educación.

Esta demostrado el Fracaso de 36 años de Educación Neoliberal en México, es claro que la Pedagogía Critica debe ser superada, y que los elementos de transformación de la educación van más allá de los discursos de la posmodernidad y la introducción de elementos que poco o nada tiene que ver con las comunidades, el desarrollo de la Cultura, la Educación y el Pensamiento van de la mano, un aspecto demostrado ya por Lev. S Vygotsky (1939) en sus estudios sobre el Desarrollo Cognitivo.

México es una sociedad Multicultural, reconocer esta realidad es un paso fundamental para asumir una propuesta interparadigmática que de cuenta de las condiciones multidimensionales en las que se desarrolla el proceso de enseñanza y aprendizaje, y no continuar con un discurso burocrático, escaso de todo sentido, basado en el positivismo más chato, como lo es el Modelo por Competencias y sus Indicadores.

Referencias:

Bruner Jerome (1976) Desarrollo Cognitivo y Educación, Paidos, España

SEP (2016) Modelo Educativo 2016.
https://www.gob.mx/modeloeducativo2016

Fuente del Artículo:

México. Los Límites de la Reforma Educativa 2012-2016. Adiós a los Modelos en Educación

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Rectoría del Estado en Educación

México / 2 de diciembre de 2017 / Autor: Juan Carlos Miranda Arroyo / Fuente: SDP Noticias

En estos tiempos en que se definen las candidaturas a la presidencia de la República y junto con ello se afinan las propuestas de programas de gobierno, en el contexto electoral nacional del 2018, conviene retomar algunas reflexiones críticas en torno a las complejas relaciones entre la política y la educación.

¿Qué significa “recuperar la rectoría del Estado” en materia de Educación? ¿Cuáles son los argumentos que ofrecen las autoridades educativas, algunos miembros de la comunidad académica y los tomadores de decisión que han promovido tan sui generis“reivindicación”?

Desde que se diseñó la estructura jurídica y una vez aprobadas las modificaciones constitucionales, de la actual “Reforma Educativa” (2012-2013), al iniciar el presente sexenio se dijo que: “La reforma educativa permitió al Estado mexicano recuperar su rectoría en la materia, indispensable para dirigir y lograr los cambios necesarios a favor de la niñez y la juventud, pese a que existen intereses de todo género e inercias de todo origen, sostuvo el titular de la SEP, Emilio Chuayffet.” (Excélsior, 29 enero, 2014, con base en información de Notimex)  Ese mismo discurso oficial se ha mantenido hasta la fecha y ha sido reiteradamente esgrimido por el secretario de Educación Pública en funciones, Aurelio Nuño, durante sus comparecencias y entrevistas ante los medios entre 2015 y 2017. ¿Por qué?

Como se puede notar, desde el principio y en su momento tanto Emilio Chuayffet como Enrique Peña Nieto, y ahora Aurelio Nuño, han incluido en el núcleo de sus discursos la necesidad política de “recuperar” la rectoría del Estado en materia educativa. Pero ¿acaso la Constitución Política y la Ley General de Educación no establecían u otorgaban al Estado, antes de 2013, las facultades jurídicas para ejercer dicha rectoría? ¿Qué había de recuperarse, aparte, si las facultades del Estado en la conducción y dirección de la educación nacional ya estaban conferidas?

Al respecto, la Maestra Lucrecia Santibáñez ofrece un interesante análisis: “Se habla mucho en los medios de que esta iniciativa de reforma es una estocada al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) como si esto fuera su principal objetivo. Aquí habría que recordar, que muchos países con buen desempeño educativo (Canadá, Singapur e incluso Finlandia), tienen sindicatos docentes fuertes. Sin argumentar ningún tipo de causalidad, tener un sindicato fuerte, por sí mismo, no excluye el tener buenos resultados. Hay de sindicatos a sindicatos, por supuesto. En el caso de México el SNTE tiene injerencia en todos los principales programas educativos y goza de poder monopólico sobre las relaciones laborales entre autoridad y maestros. Si le añadimos que juega directamente en la cancha gremial y en la cancha electoral la cosa se complica. Por lo tanto, si cambiar las formas significa ampliar el rango de acción de la autoridad educativa y su posibilidad de mejorar la educación en México, el enfoque estaría justificado.” (Nexos, blog de la redacción, 13 dic., 2012)

Por su parte, Gilberto Guevara Niebla, consejero de la Junta de Gobierno del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), ha expuesto sus ideas y argumentos sobre este tema: “El objetivo de la reforma educativa es devolver el valor a la enseñanza. Lo que ocurrió con la educación en los últimos 70 años fue que se generó una relación perversa entre el Estado y el SNTE, de  tal manera que el primero hizo concesiones desmesuradas en dinero, plazas, direcciones de escuelas… Entonces, señala, el sindicato comenzó a colonizar, como dice Carlos Ornelas, la esfera directiva del Sistema Educativo Nacional hasta llegar  al punto extremo del 2008, cuando se firma la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE), y el sindicato participa directamente en la dirección nacional. “El 50% de la comisión mixta nacional estaba formada por miembros del sindicato”.

“Por esto, con la reforma se busca desterrar, como lo dijeron el gobierno y las tres fuerzas políticas de México, el PAN, PRD y PRI, los antiguos poderes que se generaron en el país durante esas siete décadas, además de que el Estado recupere la rectoría de la educación…”, (Guevara Niebla, en entrevista con Adrián Figueroa, Crónica, 5 ago., 2016).

¿Qué es lo lleva a los políticos y funcionarios del sector educativo a hablar de la supuesta “recuperación” de la rectoría del Estado en materia de Educación en México? Para algunos observadores independientes, como es mi caso, queda claro que el discurso oficial sobre la “recuperación” de la rectoría del Estado en la Educación, ha sido “sobre dimensionado” o de plano “exagerado”, puesto que dichas facultades ya se encontraban establecidas en la Constitución y en las leyes secundarias en la materia: Tres elementos, por mencionar sólo algunos, dan cuenta del aseguramiento de la llamada rectoría del Estado en este ámbito: 1) El control de la nómina y de las plazas de trabajo federales del Sistema Educativo Nacional (que desde 2015 se volvió a centralizar en la CDMX por parte de la SEP); 2) La decisión y facultades absolutas sobre los cambios a los Planes y los Programas de la Educación Básica (que impacta e involucra a la mayoría de los mexicanos) y, desde 2013, de la Educación Media Superior; y 3)  La conducción (con financiamiento incluido) de la formación inicial y continua de las maestras y los maestros del país.

Pienso que la supuesta “pérdida” de rectoría del Estado en materia Educativa, tiene otro sentido más específico: Se refiere, más bien, al conjunto de prácticas corporativas y clientelares que impusieron los gobiernos federales, encabezados por priístas y panistas durante los últimos 40 años, con el beneplácito de las cúpulas sindicales dominantes o hegemónicas, de origen priísta, sobre todo desde el periodo 1989-1992, tiempo en el cual Carlos Salinas pactó esa relación con la maestra Elba Esther Gordillo, mediante el llamado “Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica” (firmado por cierto por Ernesto Zedillo, como titular de la SEP y por todos los gobernadores de la entidades federativas).

Entonces no fue “pérdida” de rectoría, sino más bien “cooptación”, “negociación”, “alianza” o “pacto” político que convenía a ambas partes, sobre todo con fines de control y manejo corporativo de los miles de miembros del SNTE. Así era (¿o es?) la ecuación para ejercer el poder político sobre el magisterio.

Justo sobre este controversial núcleo discursivo (“la necesidad política de recuperar la rectoría del Estado en Educación”), la Mtra. Tatiana Coll, de la Universidad Pedagógica Nacional, se refiere a este asunto como: “El fetiche de la rectoría del Estado y la calidad educativa”.

“Los argumentos más visibilizados que sustentan esta reforma son: la recuperación de la rectoría del Estado en materia educativa y la tan llevada y traída calidad de la educación. La llamada “rectoría del Estado” parece haberse convertido en los nuevos tiempos priístas en la palabra clave que permite explicar, justificar, alabar y llevar a cabo un conjunto de políticas reformadoras. Se “recupera la rectoría del Estado” en educación al encarcelar a la señora Gordillo a pesar de que los charros sigan controlando el sindicato; sin embargo, “no se pierde la rectoría del Estado” al abrir el petróleo a la inversión privada nacional y extranjera cuando sólo se podrán cobrar menguados impuestos; y se “consolida la rectoría del Estado” en telecomunicaciones al aceptar el ingreso del monopolio Slim en televisión y, viceversa, del monopolio Azcárraga en telefonía. Una rectoría del Estado cuyos principios se acomodan fácilmente a los intereses dominantes.”

Así continúa su análisis la Mtra. Coll: “La pregunta evidente sería: ¿qué entienden por Estado y por rectoría del Estado cuando se utilizan para caracterizar procesos tan aparentemente disimiles? Seguramente el meollo radica en que “la injerencia dañina” del SNTE vulnera al Estado, mientras que la “benéfica injerencia” del capital privado lo fortalece. En realidad me parece que es exactamente al revés: en el caso de la educación nunca se perdió la famosa rectoría, es un pretexto para controlar a los maestros, mientras que con relación al petróleo y su apertura al capital privado el Estado está muy dispuesto a cederla; así,  aunque se trasnacionalice, como los bancos, “seguirá siendo de la nación”, maniobras verbales en las que se especializa el priísmo.” (Coll Lebedeff, Tatiana. La reforma educativa, el poder del Estado y la evaluaciónEl Cotidiano, núm. 179, 2013, pp. 43-54. UAM, Unidad Azcapotzalco. México)

La guerra sobre la idea de “colonización” en el vínculo política-educación

El debate sobre la llamada “Colonización” derivada de la difícil relación entre el SNTE y el Estado mexicano, a la que se ha referido Carlos Ornelas, de la Universidad Autónoma Metropolitana, ha generado un explosivo debate, específicamente con Manuel Gil Antón, del Colegio de México, quien ha señalado, palabras más palabras menos, que “no se puede colonizar a alguien con quien se ha sido cómplice o sujeto de una invitación.” Aquí algunos fragmentos del debate conceptual:

“De vez en cuando, Manuel Gil Antón me critica por cosas que él dice que digo, no por lo que escribo… Hoy repite la dosis, reitera lo que ha argumentado en ponencias y otros artículos. En su pieza del 4 de noviembre, en El Universal, Manuel apunta: “Javier Tello, al coordinar una sesión del seminario que organizó el INEE en torno a la reforma educativa, escuchó a Ornelas y al subsecretario (Otto) Granados hablar de la colonización y, con inteligencia, preguntó: ‘¿No habrá sido una colonización por invitación?’. Ornelas respondió que sí, que la colonización ha sido a petición de parte, o bien por contrato o convenio”.

“Una parte de esa cita es correcta, pero corta. En mi respuesta a la pregunta de Javier expresé de manera sintética lo que he expuesto con fundamento en bibliografía y documentado con investigación empírica en varios textos. Recurro a la taxonomía que estructuró Martin Carnoy (“La educación como imperialismo cultural”. México, Siglo XXI, 1977). Los casos típicos de colonización son: 1) por invitación (que fue como comenzó la cosa entre la Secretaría de Educación Pública y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación desde 1946), 2) por convenio (que es como ha sido la mayor parte de los arreglos entre la SEP y el SNTE) y, 3) por conquista, que fue lo que hicieron Carlos Jonguitud Barrios —contra Fernando Solana y Jesús Reyes Heroles— y Elba Esther Gordillo, cuando algún secretario —o secretaria— de Educación Pública no quería ceder.”

“Además, señalo que la colonización que ejerce el SNTE sobre el gobierno de la educación básica siempre estuvo sujeta a los intereses institucionales del Estado. Cuando Jesús Robles Martínez, Carlos Jonguitud Barrios o Elba Esther Gordillo rebasaron los límites, el jefe del Estado en turno los defenestró.” (Carlos Ornelas Navarro, Educación Futura, 8 nov., 2017. Ornelas Navarro es autor del libro: “Educación colonización y rebeldía: la herencia del pacto Calderón-Gordillo. Siglo XXI Editores, 2012).

La respuesta de Manuel Gil Antón:

“En mi texto, critico un concepto que ha empleado con frecuencia (para caracterizar la relación entre la SEP y el SNTE) pues me parece equívoco. No hago, como creo que debe ser, ningún juicio a su persona. Más allá de los desacuerdos, vale la pena, siempre, debatir. Le agradezco la lectura de mi artículo y, con base en las dos contribuciones, los lectores podrán reflexionar sobre el tema.  Lo saluda con aprecio, Manuel Gil Antón.”

Como podemos observar, el debate sobre la necesidad política, estratégica y operativa de “recuperar la rectoría del Estado sobre la Educación, así como sobre la llamada “colonización”, está y estará vivo durante las campañas políticas que se avecinan. Por ello, considero conveniente identificar los hilos finos del tejido que forman parte de esta tela, de la cual por cierto hay mucho qué tejer y destejer desde diversos puntos de vista. ¿Por dónde le quisieran entrar: por lo ideológico, lo político o lo conceptual?

Fuente del Artículo:

https://www.sdpnoticias.com/nacional/2017/11/30/rectoria-del-estado-en-educacion

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La Reforma Educativa en la globalización (II).

El miércoles de la semana pasada ofrecí la perspectiva general de las presunciones conceptuales que disputan la interpretación de las reformas educativas. No que sean enfoques antagónicos y excluyentes entre sí; la diferencia está en la óptica que adoptan con respecto al papel que juegan los actores locales: la teoría de la cultura mundial, la perspectiva del neoimperialismo cultural y el paradigma del prestamista y el prestatario. Hoy considero la primera en conexión con la Reforma Educativa del gobierno de Peña Nieto.

Por: Carlos Ornelas.

Los teóricos de la cultura mundial tienden a ver la evolución de la sociedad siempre propensa al equilibrio. Suponen que los actores políticos alrededor del mundo comparten principios con respecto a los fines de la educación y las aspiraciones de reforma educativa para impulsar usanzas escolares acordes con los fundamentos de la modernidad. Al hacer el análisis de la Reforma Educativa mexicana, apuntarían que sus propuestas embonan con las inclinaciones de cambio institucional en boga en el ambiente global; cuya influencia en el entorno nacional es legítima.

Los partidarios de esta corriente basan la mayor parte de sus análisis en el neoinstitucionalismo sociológico. Las particularidades de las naciones indican cómo las tendencias globales se adaptan en las culturas locales. Lo denominan isomorfismo, por la tendencia a seleccionar herramientas similares y arrojar resultados parecidos. El acoplamiento flexible es otro de los conceptos que estos académicos diseñaron para tomar en cuenta la acción de individuos y organizaciones en las escalas nacional y mundial. Por ejemplo, esta idea engarza bien para dilucidar la adaptación de las ocho sugerencias de la OCDE para el desarrollo del servicio profesional docente y cómo, con las modificaciones que dicta la cultura local, contribuyeron a la elaboración de dos nuevas leyes. Empero, según la misma visión neoinstitucionalista, no hay un isomorfismo general, pues las circunstancias e intereses de grupos, instituciones e individuos, tanto en el contexto nacional como en los diferentes entornos locales, modifican los patrones y transcriben de diferente manera los modelos globales.

El acoplamiento flexible acaso permitiera explicar cómo el gobierno de Peña Nieto —al principio de su mandato— pudo articular los intereses de los grandes partidos en una agenda de reformas. Los proponentes del Pacto por México recurrieron al símbolo de PISA para empujar por mejoras en la calidad de la educación, pero el ensamble de las propuestas se asentaba en la exigencia política de recuperar la rectoría de la educación. La cultura institucional que el régimen de la Revolución Mexicana instauró favorecía los intereses de asociaciones corporativas.

La reforma acopló el empeño de grupos que, bajo el influjo de la cultura mundial, querían introducir normas uniformes, metas comunes, evaluación de resultados y rendición de cuentas, así como estipular sanciones para quienes infringieran las reglas formales. Pero, al mismo tiempo, el gobierno actuó con flexibilidad para incorporar a varios círculos al carril de la reforma, pero con diferencias de grado. Por ejemplo, disciplinó al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación al encarcelar a Elba Esther Gordillo, pero negoció con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y le ofreció canonjías, hasta que ésta rebasó los intereses institucionales del Estado.

Por otra parte, el gobierno central no podía poner en una misma sintonía a los gobernantes y a los administradores de la educación básica en los estados. Por ello, el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, negocia con los gobernadores agrupados en regiones, en lugar de nada más actos de valor simbólico en la Conferencia Nacional de Gobernadores, pero ineficaces para alcanzar acuerdos.

El proceso de implementación —como denominan a la ejecución de políticas, autores que usan la teoría de la cultura mundial— se flexibilizó según las realidades circundantes. Pero, de cualquier manera, manifestarían, el modelo internacional de reforma educativa produce efectos que hacen que la reforma mexicana se acerque más a la tendencia global. Marcha hacia el isomorfismo, no a la homogeneidad.

Aunque los teóricos de la cultura mundial aportan ideas, aseguran sus críticos, ignoran patrones de dominación y reducen la oposición a las reformas a visiones premodernas. No explica con suficiencia la Reforma Educativa.

Fuente: http://www.excelsior.com.mx/opinion/carlos-ornelas/2017/10/11/1193939

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Lo malo casi no se cuenta: el Quinto Informe educativo de Peña Nieto

México / 17 de septiembre de 2017 / Autor: Rogelio Javier Alonso Ruiz / Fuente: Educación Futura

El presidente de la República, Enrique Peña Nieto, rindió un mensaje con motivo de su quinto informe de gobierno. Tal evento, desarrollado en Palacio Nacional, reunió a gran cantidad de personajes que no se cansaron de aplaudir los innumerables logros que el mandatario expuso en su discurso. El informe, plagado de logros y escaso de errores y desafíos, presentaba un México radicalmente diferente al de la realidad cotidiana a la que se enfrentan millones de mexicanos. En materia educativa, la línea fue la misma: se presentó, aunque mediante aseveraciones superficiales, un sistema educativo con mejoras sustanciales en temas torales, tales como la calidad, la cobertura y la infraestructura. Sin embargo, la realidad educativa mexicana dista mucho de la prosperidad que tanto presume el jefe del poder ejecutivo en sus palabras.

Uno de los logros que el presidente Peña enfatizó en su discurso fue el aumento en la cobertura de Educación Media Superior (de 66 a 82% en cuatro años, en cuanto a tasa bruta) y Superior (de 32 a 37%). El mandatario, para no quitar brillo a tales logros, prefirió omitir que, siguiendo otro criterio de cálculo de cobertura más fidedigno (tasa neta), ésta bajaría en Media Superior de 82% a 57%. Asimismo, el jefe del ejecutivo prefirió no abordar en su discurso a un nivel educativo que tiene problemas serios de cobertura: en cuanto a la atención a alumnos de 3, 4 y 5 años, es decir, los que están en edad de asistir a escuelas preescolares, se tenía un porcentaje de atención de 70% de la población durante el ciclo escolar 2012-2013, logrando un insípido avance de 2.3% para el ciclo escolar 2015-2016. Lo anterior, significa que en la actualidad uno de cada cuatro infantes en edad de recibir educación preescolar, no tienen la oportunidad de hacerlo ya que no existe la suficiente cobertura para brindar este servicio.

El presidente hizo alusión a la implementación de la Estrategia de Fortalecimiento y Transformación de las Escuelas Normales; si bien mencionó sus propósitos principales (actualización pedagógica y profesionalización de profesores) no dio mayores detalles de las acciones que se han emprendido a raíz de tal estrategia ni de los beneficios que han reportado las mismas. Sin embargo, el supuesto fortalecimiento está en entredicho: Peña no mencionó que durante los primeros cinco años de su mandato, se ha marcado una tendencia de debilitamiento de las Escuelas Normales, pues la matrícula nacional ha pasado de 131,025 alumnos en el ciclo escolar 2012-2013 a 93,766 en el ciclo 2016-2017 (es decir, una disminución de más de una cuarta parte). Cabe mencionar también la disminución de docentes normalistas: de 18,253 profesores a 15,373 en el periodo señalado anteriormente. A estas cifras se suma la desaparición de 29 Escuelas Normales durante los cuatro primeros años del mandato de Peña.  La crisis normalista sin duda se agudizará en los próximos años, pues la matrícula de ingreso ha tenido un desplome de 2012 a 2016: ha ido de 35,853 a 25,209 alumnos, es decir, la matrícula de ingreso ha tenido una disminución de casi una tercera parte. ¿Estas cifras es lo que el presidente entiende por transformación y fortalecimiento de las Normales?

El presidente destacó orgulloso que durante lo que va de su sexenio se han invertido más de 80 mil millones de pesos en el mejoramiento de la infraestructura educativa, monto que, según el mandatario, es superior a lo que se invirtió en total en los dos periodos presidenciales anteriores. Lo anterior hace suponer un cambio radical en las condiciones físicas de las escuelas, sin embargo, tales cifras ocultan datos alarmantes en términos de infraestructura educativa elemental: según el estudio Infraestructura, mobiliario y materiales de apoyo educativo en las escuelas primarias. ECEA 2014 (INEE, 2016), ni siquiera la mitad de las escuelas primarias cuentan con los servicios básicos de agua, luz y drenaje (45%) o sus alumnos tienen acceso a una computadora que funciona (43%); tres de cada 10 planteles no dispone de tazas sanitarias suficientes para sus alumnos y casi uno de cada tres profesores (31%) de cuarto, quinto y sexto grados percibe que el tamaño de su salón es inadecuado para la cantidad de estudiantes que atiende. Además, sólo el 41% de las escuelas indígenas tienen agua todos los días de la semana y 62% electricidad durante el mismo periodo; por si fuera poco, de este tipo de instituciones educativas, una de cada cien tiene techo de cartón.

El jefe del poder ejecutivo se refirió a la aplicación la Ley General del Servicio Profesional Docente como uno de los logros más destacados de su labor, haciendo notar que a partir de su implementación se tomó, según sus palabras, al mérito como única vía de ingreso, permanencia y promoción de los docentes. La evaluación docente, supuestamente validadora del mérito, tiene múltiples fallas que han sido señaladas por diversos expertos: desde problemas de relevancia del contenido, hasta la ausencia de la observación directa del profesor y la omisión de evidencias de desempeño. Según la Encuesta de satisfacción de los docentes que participaron en la evaluación del desempeño. Entrevistas con actores educativos. Ciclo escolar 2015-2016 (INEE, 2016, pp. 20 y 30), la opinión mayoritaria de los docentes en torno a los instrumentos de evaluación (examen, 31%; expediente de evidencias, 44%) apunta hacia una escasa pertinencia de los mismos para demostrar y someter a valoración su desempeño profesional. Las falles de la evaluación docente han llegado al grado de que el mismo Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) ha descalificado los procesos evaluativos de personal docente con funciones de Asesoría Técnica Pedagógica, aludiendo a errores en el diseño de los instrumentos utilizados, derivando en una insuficiencia de la validez de los resultados generados.

Sin ofrecer mayores detalles, Peña Nieto señaló que los programas de formación continua de los profesores son cada vez mejores a partir de la implementación de la Ley General del Servicio Profesional Docente. No obstante lo anterior, el documento La Educación Obligatoria en México. Informe 2017 (INEE, 2017), señala que los procesos de tutoría a los maestros de nuevo ingreso fueron desastrosos: casi la mitad de los tutorados (44%) no recibió al menos una sesión de tutoría, mientras que ni siquiera un tercio de los tutores del ciclo escolar 2014-2015 afirmaron haber obtenido incentivos económicos por haber ejercido tal función. Según el documento Los docentes en México. Informe 2015 (INEE, 2015), en 2013, el presupuesto otorgado al Sistema Nacional de Formación Continua se tradujo en un raquítico promedio de 363.91 pesos para las actividades formativas de cada docente de Educación Básica. La publicación anterior también menciona que, derivado de la escases de recursos asignados al sistema en cuestión, cada Centro de Maestros (instituciones especializadas en la capacitación docente) “atendía a 267 escuelas […], y para hacerlo, 83% del conjunto total contaban con un equipo conformado por no más de diez personas” (INEE, p.117).

Asimismo, el mandatario anunció una medida purificadora en el ámbito educativo: mediante una auditoría al FONE se detectaron y cancelaron 40 mil plazas de la nómina magisterial, lo que representa un ahorro de casi cinco mil millones de pesos anuales. Sin embargo, al presidente Peña “se le olvidó” mencionar también, en términos de pulcritud de manejo de los recursos públicos, que los desvíos no tienen únicamente como destino los bolsillos de profesores, sino también los de diversos funcionarios de su gobierno, tal como quedó demostrado en una investigación periodística reciente en la que se da a conocer un fraude multimillonario (tres mil millones de pesos) que implica a universidades públicas en complicidad con algunas secretarías y dependencias del gobierno federal.

Durante su discurso, el presidente no escatimó en elogios para el Nuevo Modelo Educativo al cual, incluso, lo catalogó como la base para una auténtica “revolución pedagógica”. Sin embargo, olvidó decir que en materia pedagógica, precisamente, los postulados que se establecen en tal documento tienen varios años, e incluso décadas, en la cultura magisterial: aprender a aprender, aprendizajes significativos, aprendizaje social, evaluación formativa, etc. Así pues, es evidente que el documento referido no representa ninguna innovación, como lo suponen los spots y discursos oficiales, en cuanto a la manera en que los docentes y alumnos realizan, respectivamente, las tareas de enseñanza y aprendizaje. El presidente no señaló, por ejemplo, que los principios pedagógicos del Modelo Educativo son esencialmente idénticos a los del Plan de Estudios 2011 e, incluso, a las orientaciones pedagógicas del Plan y Programas de Estudio de 1993.

Sin dar mayores detalles, el presidente anunció que se han dado pasos significativos en la profesionalización del magisterio. Por lo visto, la lógica del presidente supone que la profesionalización radica únicamente en la actualización y capacitación de los profesores, sin embargo, ésta abarca otro elemento fundamental (Torres, 1998): el económico. Durante el actual sexenio, el poder adquisitivo de los docentes va en un declive sostenido, pues sus aumentos salariales anuales son cada vez más raquíticos (del 4.9% en 2009 al 3.08% en 2017) de tal suerte que el último, el más bajo en mucho tiempo, ni siquiera representa la mitad del porcentaje de inflación que se ha dado en el presente año. Por tal motivo, resulta risible y hasta cínico que el mandatario, aun cuando se ha encargado de golpear la economía del magisterio, haya tenido el atrevimiento de reconocer y aplaudir a los maestros mexicanos.

Por lo visto, el presidente no tiene mucho que presumir en cuanto a logros educativos. En su quinto informe no le ha quedado más que presentar verdades a medias, aspiraciones y estadísticas descontextualizadas. En lo que va de su sexenio, temas importantes como la calidad, la cobertura y la infraestructura educativas, así como la formación y la profesionalización docente, no han tenido las mejoras sustanciales que se esperaban. Por tal motivo, es entendible que se tengan que gastar cantidades exorbitantes en promocionar la obra educativa: por ejemplo, para promocionar las bondades de la Reforma Educativa se han gastado 900 millones de pesos en los últimos tres años. Al igual que los spots oficiales, los discursos del presidente  no van más allá de enunciados superficiales carentes de un sustento de peso y presentan un México diametralmente opuesto al que conocemos millones de mexicanos.

*Rogelio Javier Alonso Ruiz. Docente colimense de Educación Primaria (Esc. Prim. Distribuidores Nissan No. 61 T.V.) y de Educación Superior (Instituto Superior de Educación Normal del Estado de Colima). Licenciado en Educación Primaria y Maestro en Pedagogía. 

Twitter: @proferoger85

REFERENCIAS

INEE. Encuesta de satisfacción de los docentes que participaron en la evaluación del desempeño. Entrevistas con actores educativos. Ciclo escolar 2015-2016. México: INEE, 2016.

INEE. Infraestructura, mobiliario y materiales de apoyo educativo en las escuelas primarias. ECEA 2014. México: INEE, 2016.

INEE. La Educación Obligatoria en México. Informe 2017. México: INEE, 2017.

INEE. Los docentes en México. Informe 2015. México: INEE, 2015.

SEP. Modelo Educativo para la Educación Obligatoria. México: SEP, 2017.

SEP. Sistema Educativo de los Estados Unidos Mexicanos, principales cifras 2012-2013. México: SEP, 2013.

SEP. Sistema Educativo de los Estados Unidos Mexicanos, principales cifras 2015-2016. México: SEP, 2017.

TORRES, Jurjo. El curriculum oculto. Madrid: Morata, 1998.

Fuente del Artículo:

Lo malo casi no se cuenta: el Quinto Informe educativo de Peña Nieto

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La falsa disyuntiva

México / 10 de septiembre de 2017 / Autor: Manuel Gil Antón / Fuente: El Universal

No es malo corregirlo mal hecho, ni deshonroso reconocer aspectos positivos si lo que importa es que la educación mejore

Forma es fondo: el mensaje del presidente Peña, al día siguiente de la entrega de su 5to Informe, ocurrió frente a sus invitados. Así como la investigación del asunto de la Casa Blanca fue realizada por un subordinado —él lo designó—, la reacción de los convidados a Palacio Nacional era predecible: absolución en el primer caso, y aplausos abundantes en el segundo. Me investiga al que nombro y pago; me oyen los que sé que sí aplauden y en el momento justo. Nadie va a responder ni a ensuciar con la más mínima crítica la presentación de su mirada sobre el país: qué ganas de tener pasaporte para vivir en esa nación de la que habla. Vivimos en otra, distinta, que se llama igual.

Atento a su parecer sobre la reforma educativa, el elogio de su iniciativa inicial, y el desarrollo posterior, no tuvo límites. Si no va a haber pobreza extrema en 10 años, ¿qué dicultad se atisba en que dentro de 20 seamos, todos, bilingües?

La orientación central del discurso, a mi juicio, se concentró en conducir a su auditorio donde quería, y procurar eco en los medios: “La disyuntiva es clara: seguir construyendo un país del siglo XXI o apostar por un modelo fracasado del pasado”. ¿Qué es una disyuntiva? “Situación en la que hay que elegir entre dos cosas o soluciones diferentes”, aclara un diccionario. La Real Academia (RAE) coincide: “Alternativa entre dos cosas, por una de las cuales hay que optar”. Es preciso elegir (optar) por una de dos soluciones: sí una, no la otra.

La edicación de la nación en esta centuria, dijo, depende de la continuidad de su exitoso proyecto, reformas perfectas y funcionarios impolutos. El modelo fracasado del pasado refiere al que construyó, encabezó y defendió su propio partido durante décadas en el siglo XX. El nuevo o el viejo PRI: esas son las dos sopas. Maniqueo. Blanco o negro. Nosotros o el caos. No hay más ruta que la nuestra: la otra
vereda fue un fracaso, el sendero actual va “por el rumbo correcto”.

La cuestión, bien vista, no es elegir una de las dos posibilidades, sino demoler la noción de disyuntiva: ¿por qué entre esas dos y sólo esas dos? Existen más opciones, de lo que se sigue que lo que es falso es que estemos frente a una disyuntiva: son varias las posibilidades.

Esbozo, a manera de ejercicio, una adicional en materia educativa. Dicen los gerentes de hoy: ¿mérito o venta y herencia de plazas? ¿Memoria o aprender a aprender? ¿Evaluación o impunidad? ¿Precariedad laboral como impulsor de la calidad, o estabilidad en el trabajo pese a incumplimiento? Esta es la traducción de la disyuntiva en el terreno de la educación. Hay, al menos, otra, y es necesario considerarla: generar un espacio real para revisar a fondo lo realizado, y reformar la reforma, ya sea a través de enmendar los errores en las leyes secundarias, o, incluso, derogar cambios constitucionales, inadecuados, que derivaron de prejuicios e ignorancia.

No es nada malo corregir lo mal hecho, ni deshonroso en reconocer aspectos positivos en lo realizado, si lo que importa es que la educación mejore. Esos son, creo, los parámetros de la discusión. Del debate informado y serio, se desprendería el alcance de la imprescindible transformación de la reforma actual: ir hasta donde sea necesario, sin límites previos, por razones fundadas, y con miras no a predominar sobre los otros, sino en procurar generar las mejores condiciones para el aprendizaje en nuestras escuelas.

En los tiempos por venir no estaremos ante una disyuntiva, como dijo el Presidente, sino en una encrucijada: de nuevo la Real Academia: “lugar en donde se cruzan dos o más calles o caminos”. Hay, seguro, más opciones. La política es el arte de reconocerlas y argumentar: amplía. La soberbia, el espantapájaros, simplica. ¿Seguir a toda costa como vamos o el desastre? Falso, aunque aplaudan.

Fuente del Artículo:

http://www.eluniversal.com.mx/articulo/manuel-gil-anton/nacion/la-falsa-disyuntiva#.WbPpaor3bO8.twitter

Fuente de la Imagen:

http://themexicantimes.mx/maestros-gobierno-y-reforma-educativa-que-discutimos/

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