Marina Echebarría Sáenz : Shanghai y la crisis del sistema de externalización

El confinamiento de la macrourbe china paraliza su puerto, el mayor del mundo. Gigantes como Apple, Xiaomi y Tesla se han visto obligados a paros parciales

Todos los días nos acercamos a nuestros comercios y al consumir, sin darnos cuenta, consumamos auténticas proezas. Raramente pensamos en la tecnología y en la planificación que implica que nuestras estanterías estén llenas de uvas de Chile, carne irlandesa, trigo ruso, lino africano o teléfonos made in China. Raramente nos detenemos a pensar que nuestro móvil utiliza metales procedentes de Zaire, Ruanda, Bolivia, Rusia…, que todos estos componentes han sido enviados en trenes y barcos a China, donde han sido ensamblados en macrofactorías y posteriormente embarcados a su vez y distribuidos por todo el planeta. Hemos normalizado vivir en ciudades que importan más del 94% de sus insumos desde más de 100 kilómetros de distancia y en las que la más mínima falla, unas estanterías vacías durante unos pocos días, se convierte en una ofensa a nuestro modo de vida, un síntoma de desorden y caos social. Exigimos (coléricamente) el abastecimiento continuo.

Desde hace poco más de un cuarto de siglo nos sostiene una compleja cadena de extracción, producción, logística y distribución. Una cadena que en realidad es una red, en la que se extraen materias primas de países africanos o latinoamericanos, se transforman en productos en las fábricas del mundo (China, India, Bangladesh, Corea…) y se distribuyen mayormente en el occidente europeo y norteamericano. Todo este entramado se sostiene por una hiperproducción en lugares claves como China, por mano de obra barata en países como Bangladesh, Vietnam, China, y por un tráfico marítimo que incrementa sus volúmenes exponencialmente cada año. El “milagro” económico se basa en el aprovechamiento de los costes más baratos en cualquier espacio del mundo y en una circulación continua de los recursos. Es por eso que en Europa hemos asistido al cierre progresivo de nuestras fábricas y a su traslado a países más económicos para las grandes corporaciones: la externalización. Somos rentistas financieros, países de servicios o productores sobrecualificados, pero ya no somos la Europa industrial del siglo XX. Ya tuve ocasión de reflexionar con ustedes sobre la llamada crisis de suministros, en realidad, los síntomas de que toda esta red comienza a llegar a sus límites y no puede prometer un crecimiento perpetuo. Es en este contexto en el que asistimos a los cuellos de botella o al fallo de los eslabones débiles del sistema, como el provocado por el cierre de Shanghai.

Lo habrán oído, el Gobierno chino ha cerrado la mayor parte de Shanghai por la expansión de la covid en la macrourbe. Hablamos de más de 26 millones de personas confinadas en lo que es uno de los núcleos centrales de la producción y logística de la cadena de suministros mundial. El cierre, lógicamente, ha afectado al puerto de Shanghai-Yangshan, el mayor del mundo: más de 24 kilómetros de instalaciones y muelles que dan entrada y salida a más de 52 millones de contenedores TEU cada año. Shanghai procesaba en febrero el 20% del tráfico mundial de contenedores cada día.

El 19 de abril, cerca de 506 barcos portacontenedores gigantes, decenas de petroleros y un gran número de graneleros y barcos mineraleros esperaban su oportunidad de cargar o descargar en las aguas cercanas al puerto. Un mero síntoma de lo que estaba ocurriendo. Tras decretar el cierre parcial de la ciudad a finales de marzo y el cierre total el 15 de abril, los trabajadores de las principales macrofactorías y los trabajadores portuarios fueron confinados en sus centros de producción. Es decir, para varios millones de trabajadores la burbuja de confinamiento no es su hogar, sino su empresa, en la cual quedan anclados para que continúe la cadena de producción y exportación, muchas veces en condiciones de salubridad y vida cercanas a la esclavitud. Tesla corp. anunció que procedía a poner duchas y a garantizar tres comidas al día a sus trabajadores, lo que nos da un indicio de que no todas las factorías o instalaciones están cumpliendo con este “estándar” de humanidad. Aun así, el transporte terrestre no circula normalmente, por lo que las factorías de producción de gigantes como Apple, Xiaomi, Tesla y otros se han visto abocadas a paros parciales. Los barcos asumen incrementos de demoras de un 75%, días de retraso, lo que a su vez supone un aumento de los fletes, los seguros marítimos, los pagos por estadía en los muelles, las operaciones de estiba y el propio sostenimiento de las tripulaciones. Miles de contenedores refrigerados con productos perecederos o con químicos peligrosos se acumulan, constituyendo una amenaza creciente. Pese a todos los esfuerzos, el número de contenedores en espera es un 195% mayor que en el mes de febrero y la desviación a otros puertos no es solución, porque las fábricas están ahí, deseando verter en las bodegas sus excedentes. Ninguna flota de transporte terrestre puede compensar ese desplazamiento de volúmenes y ningún puerto cercano puede procesar la avalancha de demanda procedente de Shanghai.

Ninguna flota terrestre puede compensar ese desplazamiento de volúmenes y ningún puerto cercano puede procesar la demanda procedente de Shanghai

Algún día nos llegarán los relatos de qué ha supuesto para los trabajadores de Shanghai este confinamiento. Qué precio humano ha tenido que sigamos recibiendo nuestros teléfonos y televisores. Pero, de momento, en los núcleos financieros de Occidente se hacen cuentas sobre lo que nos va a costar el cierre de Shanghai. Las agencias internacionales más prestigiosas ya nos explican que sólo la gran ciudad china podría aportar de un 1 a un 2% de inflación anual a la economía global. Lo que es más difícil saber es si alguien está haciendo cuentas sobre si el sistema de externalización es sostenible. Sobre si es razonable continuar concentrando la producción lejos de su destino, alargando las líneas de transporte, incrementando el volumen de los puertos hasta el infinito y dependiendo de unas líneas de suministro que, al final, son frágiles y pueden verse afectadas por circunstancias imprevisibles: un barco atascado en el canal de Suez, una epidemia en una ciudad, una guerra o una catástrofe natural, quizás. Nuestro ingenio para resolver de manera eficiente el problema de poner una manzana en su supermercado quizás debería comenzar a considerar con más humildad nuestros límites y pensar que la naturaleza está ahí para recordárnoslos. Mientras tanto, asistimos al espectáculo de un atasco en el mar de China.

Marina Echebarría Sáenz es catedrática de Derecho Mercantil.

Fuente: https://rebelion.org/shanghai-y-la-crisis-del-sistema-de-externalizacion/

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La “epidemia de la risa” que sufrió Tanzania en 1962

Redacción: COPE

La historia de la Medicina está llena de acontecimientos sin explicación. Uno de los más extraños fue la llamada “epidemia de la risa” de 1962 que se extendió por la zona sur de Tanzania.

Su principal misterio radica en que, aunque se reconozca como epidemia de la risa, no es un efecto causado por el humor o el bienestar. Quien la sufría estaba incapacitado para otra cosa que no fuera reírse, aunque sus víctimas no lo encontraban nada divertido.

Los acontecimientos comenzaron durante el recreo de un grupo de adolescentes en un colegio de chicas en Tanzania. Un par de ellas empezaron a reír tímidamente y las risitas pronto evolucionaron a grandes carcajadas. Parecían violentos ataques de histeria.

Las chicas entraron en este estado a clase. Al final del día, 95 de los 159 estudiantes que albergaba el colegio, también sufrían los ataques. En junio de 1964 se contabilizaron 14 escuelas cerradas y más de 1.000 casos de contagios.

La media era una risa constante de 7 días. La explicación se debía a una enfermedad psicógena masiva que enseñó, a buena parte de la población, que reírse no siempre es divertido…

Fuente: https://www.cope.es/programas/herrera-en-cope/la-historia-del-dia/audios/epidemia-risa-sufrio-tanzania-1962-20200421_1080417

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China tomará medidas para prevenir epidemia en universidades y colegios

Asia/China/16-02-2020/Autor(a) y Fuente: spanish.xinhuanet.com/

 China tomará más medidas para prevenir la propagación del nuevo coronavirus en colegios y universidades, informó hoy miércoles el Ministerio de Educación.

Wang Dengfeng, alto funcionario de la cartera, indicó que el ministerio ha ordenado el aplazamiento del semestre escolar debido a la epidemia.

Los colegios y universidades reanudarán el semestre a través de un calendario escalonado para evitar los picos de viaje de los estudiantes, dijo Wang, que añadió que todas las escuelas deben realizar desinfecciones tras abrir sus puertas.

Los estudiantes de las áreas más gravemente afectadas por la epidemia y los que tuvieron contacto cercano con casos confirmados, así como los que tienen síntomas como fiebre o tos, deberán someterse a cuarentena. A su vez, el resto de los estudiantes necesitarán presentarse a controles periódicos de sus condiciones de salud, informó Wang.

Los estudiantes de la provincia central de Hubei, donde se ubica la ciudad de Wuhan, epicentro del brote del virus, no podrán regresar a instituciones educativas fuera de la provincia hasta tanto sea posible satisfacer los requerimientos de la localidad de destino, concluyó.

Fuente: http://spanish.xinhuanet.com/2020-02/12/c_138777875.htm

Imagen: Gerd Altmann en Pixabay

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España: José Ramón Ubieto, «Hemos hecho del TDAH una epidemia»

Por: noticanarias.com/ 28-03-2018
El psicoanalista de la UOC José Ramon Ubieto asegura en el libro Niñ@s hiper que hay un sobre diagnóstico de este trastornoEn doce años, los diagnósticos de TDAH en España se han multiplicado por treinta

En España hay más de 250.000 menores que toman psicoestimulantes, un 3 % de los niños y un 7 % de los adolescentes (de doce a quince años), porque se les ha diagnosticado trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Entre los años 2000 y 2012 el número de casos diagnosticados de este trastorno en el país se ha multiplicado por treinta, según recoge el libro Niñ@s hiper, escrito por el psicoanalista de la UOC José Ramon Ubieto y el catedrático de Psicología Marino Pérez. La situación en Estados Unidos es aún más alarmante: en la última década los casos han aumentado un 53 % y el TDAH se sitúa como el segundo diagnóstico más frecuente a largo plazo en menores, muy cerca del primero, que es el asma. «Los niños son movidos. Poniendo una etiqueta de TDAH a todo el movimiento infantil hemos hecho del TDAH una epidemia», explica Ubieto.

Estos datos han alertado a psiquiatras y psicólogos estadounidenses que piensan que el crecimiento tan elevado de los diagnósticos nuevos también hace que se medique de manera abusiva. En cambio, hay países, como Francia y Suecia, donde la prescripción de medicación en estos casos es prácticamente nula. «La pastilla tiene un efecto de freno de la angustia tanto para la persona que la recibe como para el mismo profesional; para el paciente, porque piensa que esta es la solución y, para el profesional, porque al prescribir la medicación se tranquiliza un poco. Para los padres también funciona como una especie de guía de actuación, pero en el caso de que no sea efectiva surge un sentimiento de culpabilidad», afirma el psicoanalista clínico.

Los efectos secundarios de los psicoestimulantes

La medicación que se utiliza para el TDAH tiene efectos secundarios. «Puede afectar tanto al cuerpo —daños en las arterias, riesgo cardiovascular, dificultad para ganar peso y retraso del crecimiento— como a la percepción de responsabilidad de la persona ante dificultades. Cuando un niño o adolescente toma esta medicación durante temporadas largas, y a veces sin controles frecuentes, tiende a generar la creencia de que lo que le pasa no es responsabilidad suya, sino de su bioquímica cerebral», deja claro Ubieto.

El autor de Niñ@s hiper mantiene que hay alternativas a la medicación del TDAH. «Como se trata de un fenómeno que observamos básicamente en la escuela, pienso que la respuesta tendría que pasar primero por ver qué estrategias educativas podrían aplicarse en cada caso y siempre en conexión con la familia y la escuela», explica. En este sentido, propone analizar el contexto escolar específico del niño teniendo en cuenta sus condiciones de trabajo y la atención. «Simplemente modificando las estrategias educativas e implicando un tipo de interacción y de aprendizaje diferentes —como, por ejemplo, que no se pida a los niños que estén cincuenta minutos sentados en una silla y concentrados— la prevalencia actual del TDAH disminuirá», deja claro.

Ubieto añade: «Así pues, el primer ámbito de actuación es la educación, y en una segunda fase de actuación puede introducirse el psicólogo. Debería hacerse solo en el caso de que la conducta se dé más allá del marco escolar, es decir, en la familia y en otros lugares, y hay que tener en cuenta que para algunos casos la medicación sí es necesaria y útil».

*Fuente: http://www.noticanarias.com/jose-ramon-ubieto-hemos-hecho-del-tdah-una-epidemia/

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Haití: Fondos suficientes garantizarían la desaparición del cólera

Haití/Diciembre de 2016/Fuente: Iagua

La lucha contra el cólera en Haití puede ganarse si se garantizan los fondos suficientes para la respuesta hasta 2018 y si los programas de vacunación se combinan con otras medidas como el suministro de materiales para clorar el agua y campañas intensivas de educación, dijo el asesor especial de la ONU, David Nabarro.

“Quiero suficiente dinero en el banco para tener segura esta capacidad de respuesta hasta 2018. Entonces podremos acabar de verdad con este brote, reducirlo a cifras muy pequeñas. Si combinamos los suministros adecuados para el agua y el saneamiento de cada haitiano, el cólera desaparecerá”, aseveró Nabarro al Centro de Noticias de la ONU.

Haití ha afrontado un brote de cólera desde octubre de 2010, unos nueve meses después de sufrir un devastador terremoto. Se estima que este brote ha afectado a 788.000 personas y se ha cobrado más de 9.000 vidas. Los esfuerzos concertados nacionales e internacionales, respaldados por Naciones Unidas, han reducido un 90% el número de posibles casos.

Si bien la cifra de afectados sigue siendo alta y los brotes recientes –debido en parte al impacto del huracán Matthew– muestran la vulnerabilidad de la población ante la enfermedad, los funcionarios de la ONU consideran que el desafío no es insuperable.

El llamamiento del asesor especial se presenta apenas unos días después de que el Secretario General Ban Ki-moon se disculpara con la gente de Haití, expresándole su tristeza por la pérdida de vidas y el sufrimiento causado por la epidemia de cólera en el país. En esa ocasión, Ban también presentó su informe “Un nuevo enfoque al cólera en Haití”, en el que delinea el camino a seguir e incluye medidas inmediatas para contener el brote y proveer apoyo a largo plazo a los afectados, mientras que subraya también la necesidad de fondos adecuados para la propuesta.

En la entrevista, Nabarro señaló que en agosto de este año fue evidente que el número de enfermos de cólera en Haití era mayor que el año anterior. Debido a la falta de recursos, los equipos que podían responder rápidamente cuando se reportaban personas con síntomas de cólera se habían reducido de 70 a 30.

“Con una situación como esa, en la que no se puede responder con rapidez cuando alguien está enfermo, empiezan a aumentar los cuadros de diarrea, y probablemente cólera, entre las personas cercanas al paciente”, indicó.

La ONU tomó prestados recursos internos para incrementar la cantidad de equipos de respuesta rápida. Como resultado, esos grupos pasaron de 32 en abril a 88 el día de hoy y la mayoría de la gente que se había reportado enferma con diarrea y quizá cólera, ahora puede recibir tratamiento en un plazo de 48 horas después de reportado el padecimiento.

Cuando el huracán Matthew pasó por Haití a principios de octubre, a la ONU le preocupó mucho que hubiera un resurgimiento del número de enfermos de cólera porque la tormenta dañó las instalaciones sanitarias y las aguas residuales del alcantarillado se filtraron a las fuentes de donde la gente obtenía agua para beber.

La existencia de más equipos de respuesta rápida permitió que se movilizaran un millón de dosis de la vacuna inmediatamente después del huracán y el personal de salud administró más de 700.000 en las zonas afectadas por ese meteoro en Haití.

Aunque la vacuna no es un 100% efectiva, si se combina con otras medidas, como la cloración del agua y una campaña intensiva de educación, el impacto puede ser dramático, dijo Nabarro y añadió que la ONU tiene el propósito de inmunizar a todos en el país, idealmente con dos dosis.

El número de personas con cólera está por debajo de los niveles registrados durante este periodo el año pasado y el anterior. “Esto se hizo teniendo recursos”, explicó. “No se puede dar una respuesta efectiva al cólera sin dinero seguro”, agregó.

“Así se pueden implementar las cinco medidas necesarias para controlar un brote: una respuesta rápida, un tratamiento efectivo, vacunación, cloración del agua, y una campaña de educación y participación pública”, concluyó.

Fuente: http://www.iagua.es/noticias/haiti/onu/16/12/09/fondos-suficientes-garantizarian-desaparicion-colera-haiti

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Kirguizistán: Cierran todas las escuelas en capital kirguís a causa de gripe

Asia/Kirguizistán/04 Diciembre 2016/Fuente: spanish.china.org/Autor:agencia de xinhua

Todas las escuelas de Bishkek, capital de Kirguizistán, fueron cerradas por cuarentena causada por la mayor incidencia de gripe y una Infección Viral Respiratoria Aguda (IVRA), informó hoy la oficina de prensa de la alcaldía de la ciudad.

Los datos del Centro Estatal Sanitario y Epidemiológico muestran un incremento estacional en la incidencia de gripe e IVRA en Kirguizistán.

El 66,8 por ciento de los pacientes son niños de hasta 14 años, incluidos 41,3 por ciento de hasta cuatro años y 25,5 por ciento de cinco a 14 años.

La incidencia de la gripe aumentó en 15 por ciento anualmente debido al clima frío. Ahora se tienen registrados más de 10.000 casos de IVRA en la capital, 60 por ciento de los cuales son de niños.

La asistencia a la escuela ha disminuido fuertemente. De acuerdo con los datos de monitorización de los centros regionales de educación, en 35 de las 93 escuelas, el porcentaje de niños ausentes es de más de 20 por ciento.

«Para organizar medidas oportunas sobre prevención y medidas de fortalecimiento sobre la incidencia de influenza e IVRA se decidió suspender el proceso de enseñanza en las escuelas de la capital del 5 al 12 de diciembre. Los jardines de niños serán monitorizados», señala el informe.

Fuente de la noticia: http://spanish.china.org.cn/international/txt/2016-12/03/content_39839181.htm

Fuente de la imagen: http://marcandoelpolo.com/wp-content/uploads/2015/06/Viajar-a-Kirguistan-88.jppg

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Sierra Leona: El impacto del ébola en la educación

África/Sierra Leona/28 de Agosto de 2016/Autor: Shawn Powers/Fuente: Banco Mundial

La crisis del ébola que azotó África occidental en 2014‑15 provocó la muerte de más de 11 000 personas, causó alteraciones económicas y sociales en gran escala y dejó decenas de miles de niños huérfanos. En Sierra Leona, las escuelas cerraron durante ocho meses, por lo que se perdió un año de aprendizaje. Con el cierre de las escuelas y la prohibición de las reuniones públicas, los habitantes del país, que habían vivido años de guerra civil, eran conscientes de las dificultades que conllevaría para los jóvenes la pérdida de oportunidades educativas. El Gobierno, en colaboración con los asociados donantes, puso en marcha diversas iniciativas para mitigar estas pérdidas.

Para comprender mejor las enseñanzas aplicables a la educación que pueden extraerse de la crisis del ébola y de los esfuerzos de recuperación posteriores (i), un equipo del Banco Mundial está realizando una evaluación de las necesidades tras la epidemia. Este estudio aún no ha concluido, pero a continuación exponemos lo que hemos aprendido hasta ahora en grupos de discusión organizados con estudiantes, padres, docentes y miembros de los comités escolares de zonas urbanas y rurales.

El programa radial, si bien tenía fallas, preservó un cierto vínculo con el aprendizaje durante la crisis. El Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología encomendó la elaboración de un Programa Educativo Radial de Emergencia, con el apoyo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), la Alianza Mundial para la Educación (AME) (i) y otros asociados donantes. Con esta iniciativa se ofrecía una programación diaria basada en los contenidos curriculares de las materias básicas del nivel primario y secundario, como matemáticas, inglés y educación cívica. Las clases se transmitían cinco días por semana en segmentos de 30 minutos. Al final de cada sesión, los oyentes podían llamar para hacer preguntas.

El consenso surgido de los grupos de discusión de diversos niveles fue que el programa no era un sustituto adecuado de la escuela, pero dado que los Gobiernos y las comunidades lo habían tomado con seriedad, había servido para preservar un cierto nexo con la educación durante la crisis. “Nosotros lo escuchábamos. Mi tía era muy estricta: teníamos que terminar las tareas domésticas para poder escuchar el programa”, recordó un alumno del primer ciclo de la secundaria.

No obstante, el acceso a este programa se veía limitado por la escasa cobertura de la señal de radio en las zonas rurales y la falta de aparatos receptores o de baterías, en especial en los hogares más pobres. Unicef distribuyó 25 000 radios en diversas comunidades, lo que ayudó a paliar estas dificultades en muchas zonas. Otro problema radicaba en la superposición del horario del programa radial con el de las actividades agrícolas y otras tareas domésticas. El idioma y los diversos acentos también generaban dificultades para la comprensión, y no todos los alumnos tenían cerca a un adulto que les explicara el contenido del programa.

La confianza de los miembros de la comunidad en las medidas sanitarias y de seguridad fue esencial para que los niños volvieran a matricularse en las escuelas. Los establecimientos escolares de Sierra Leona reabrieron en abril de 2015, después de los de Guinea (i) y Liberia (i), pero mucho antes de que el país alcanzara su meta de reducir a cero la cantidad de nuevos casos de ébola. La estrategia del Gobierno de limpiar exhaustivamente las escuelas e implementar estrictas prácticas de higiene fue esencial para dar a los padres la confianza necesaria para que volvieran a enviar a sus hijos a clases.

El Gobierno distribuyó termómetros, jabones, “baldes Veronica” (dispositivos para lavarse las manos), cloro y guantes, y capacitó a los docentes en el protocolo que debían seguir ante posibles casos de ébola. A medida que transcurría el tiempo y no se registraban nuevos casos de la enfermedad en ninguna escuela, la estrategia demostraba ser eficaz: los datos iniciales del censo escolar de 2015 señalan que en todo el país había al menos 1,8 millones de alumnos matriculados, una cantidad similar a la de antes de la crisis.

”No pudimos convencer a todos… pero a medida que pasaban las semanas, más niños volvían a la escuela y la situación comenzó a estabilizarse”, afirmó un director de escuela.

La reapertura de las escuelas constituyó una oportunidad para volver a lo básico. “Los niños han olvidado todo lo que aprendieron en la escuela antes del ébola”, se lamentaba un padre en uno de los grupos de discusión. En un esfuerzo por compensar el aprendizaje perdido, el Ministerio de Educación estableció dos años académicos abreviados con un plan de estudios acelerado, centrado en las materias básicas. En vista de los bajos niveles de aprendizaje que mostraba el país antes de la crisis, esto exigía simplificar los contenidos curriculares, para lo cual se contó con la asistencia de un grupo de asociados en el área de educación, dirigidos por el Comité Internacional de Rescate. (i)

Si bien será necesario continuar evaluando el programa curricular, las pruebas recogidas en el ámbito internacional (PDF, en inglés) sugieren que reajustar el ritmo de la enseñanza a los niveles reales de aprendizaje de los niños es un modo eficaz de mejorar los resultados en entornos educativos de bajo desempeño.

Es necesario seguir trabajando para lograr la recuperación total: esto abarca brindar apoyo psicosocial y atender las necesidades especiales de los sobrevivientes, los huérfanos y las madres y embarazadas adolescentes. Si bien el Ministerio de Educación brindó capacitación psicosocial a los docentes para que pudieran ayudar a los niños traumatizados por la crisis del ébola, los maestros tienen ya mucho de que ocuparse. Un miembro de un comité de administración escolar señaló que los docentes “tienen mucho trabajo con el programa curricular acelerado, por lo que no pueden atender a los niños victimizados”.

Los huérfanos que dejó el ébola, los sobrevivientes y aun los niños de los que se sospecha erróneamente que han tenido ébola siguen padeciendo el estigma y el aislamiento. Un niño contó cómo sus amigos lo rechazaron después de haber estado brevemente internado por asma. La crisis también provocó un marcado aumento de los embarazos adolescentes, situación que el Gobierno ha tratado de abordar ofreciendo educación alternativa en centros comunitarios a las jóvenes embarazadas y a las que han sido madres recientemente. Pero estas jóvenes necesitarán apoyo constante y significativo para poder continuar con su educación.

Una muchacha que participó en uno de los grupos de discusión puso de manifiesto tanto el estigma al que están sujetas las madres adolescentes como su firme determinación de continuar estudiando: “Nos ridiculizan diciendo que ahora nos tomamos en serio las clases después de andar persiguiendo hombres cuando teníamos la oportunidad de ir a la escuela, pero yo estoy feliz de venir aquí”.

Cuando surgió el ébola, Sierra Leona, como muchos países de África al sur del Sahara, mostraba avances en las tasas de matriculación escolar, si bien los niveles de aprendizaje de la mayoría de sus estudiantes seguían siendo bajos. Ahora, en términos generales, la vida ha vuelto a la normalidad. La experiencia de Sierra Leona con el ébola es prueba de la resiliencia de su gente, y las iniciativas de recuperación ofrecen numerosas oportunidades para reconstruir el sector educativo de modo que sea mejor que antes: desde las prácticas sanitarias en la escuela hasta los programas curriculares y la ayuda a los alumnos que más la necesitan.

Fuente: http://blogs.worldbank.org/voices/es/sierra-leona-el-impacto-del-ebola-en-la-educacion

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