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La brecha de género en la ciencia: una tarea pendiente

Por: Karina Fuerte

Desde el 2015, todos los años se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia (11 de febrero) para promover el acceso pleno y equitativo a la ciencia y reconocer el papel fundamental que desempeñan las mujeres y las niñas en los campos STEM.

A pesar de que las mujeres y las niñas constituyen la mitad de la población mundial, su rezago es evidente en comparación con la población masculina. Problemáticas como la violencia contra las mujeres, la desigualdad de género y la brecha salarial constituyen algunos de los mayores desafíos en materia de derechos humanos del mundo. Mucho antes de la llegada del COVID-19, otra pandemia se esparcía en todo el mundo: la violencia contra las mujeres. En el mundo, el 35 % de las mujeres han experimentado algún tipo de violencia física o sexual, en el mayor de los casos, por parte de su pareja. “Ya sea en el hogar, en la calle o en los conflictos armados, la violencia contra las mujeres y las niñas es una violación de los derechos humanos de proporciones pandémicas que ocurre en espacios públicos y privados”, advierte un reporte de las Naciones Unidas.

Con el fin de erradicar esta pandemia social, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró 1975 como el Año Internacional de la Mujer y organizó la primera Conferencia Mundial sobre la Mujer, que tuvo lugar en Ciudad de México. Otros pasos hacia la búsqueda de la igualdad entre hombres y mujeres se han dado desde entonces a través de la creación de ONU Mujeres en el 2010, organismo de las Naciones Unidas centrado en impulsar la igualdad de género en el mundo; y el establecimiento en el 2015 del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, celebrado el 11 de febrero, con el objetivo promover el acceso pleno y equitativo a la ciencia y la participación de mujeres y niñas. La Asamblea General de las Naciones Unidas instauró este evento internacional anual para reconocer el papel fundamental que desempeñan las mujeres y las niñas en la ciencia y la tecnología.

Imagen: UN Women.

Imagen: UN Women.

¿Por qué la necesidad de crear un día especial para promover y reconocer el papel de las mujeres y las niñas en la ciencia y la tecnología? Por muchos años, los prejuicios y los estereotipos de género han mantenido a niñas y mujeres alejadas de la ciencia. Actualmente, solo el  33 % de los investigadores en el mundo son mujeres. Según datos de la UNESCO del 2019, la región con el mayor número de científicas era Asia Central con el 48.2 %, seguida de América Latina y el Caribe con el 45.1 % de mujeres que se dedican a la ciencia de forma parcial y tiempo completo. El reporte de la UNESCO señala que en 2019 Venezuela era el país latinoamericano con el mayor porcentaje de científicas, con el 61.4 %. A nivel mundial, la matrícula de estudiantes mujeres en el campo de la tecnología de la información y las comunicaciones (TIC) es de tan solo 3 %; en las áreas de ciencias naturales, matemáticas y estadísticas, 5 %; y en ingeniería, manufactura y construcción, solo el 8 % de los estudiantes son mujeres. Es evidente que, en pleno siglo XXI, la brecha de género en todos los ámbitos, particularmente en la participación de las mujeres en la generación de conocimiento científico, sigue siendo una tarea pendiente.

Más allá de los datos duros, es importante destacar e identificar los factores cualitativos que disuaden a las mujeres de seguir carreras en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM por sus siglas en inglés). Factores como la violencia de género, el matrimonio infantil, la trata de mujeres, la mutilación genital femenina y la brecha salarial impactan directamente en la trayectoria formativa y profesional de niñas y mujeres. En el ámbito laboral, particularmente en los campos STEM, numerosos estudios han encontrado que las mujeres publican menos, se les paga menos y no progresan en sus carreras al mismo ritmo que sus colegas hombres.

11 de febrero: Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia

Desde su establecimiento por la Asamblea General de la ONU en el 2015, el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia tiene como objetivo “crear conciencia sobre el tema que celebra la excelencia de la mujer en la ciencia y recordar a la comunidad internacional que la ciencia y la igualdad de género deben avanzar de la mano para abordar los principales desafíos globales y lograr todos los objetivos y metas de la Agenda 2030”.

Este año, el tema de este evento internacional es “Mujeres científicas a la vanguardia de la lucha contra el COVID-19”. La pandemia de COVID-19 ha puesto en evidencia la desigualdad de oportunidades que tienen millones de niñas y mujeres en todo el mundo. Por un lado, el cierre de escuelas a nivel mundial debido al coronavirus podría tener graves repercusiones en la formación de niñas y niños. Las consecuencias de estos cierres van más allá del retraso académico y el aumento de la desigualdad educativa. Un informe publicado en The Lancet, señala que, para finales del 2020, medio millón más de niñas en todo el mundo se habrían visto obligadas a contraer matrimonio y un millón más de niñas quedarían embarazadas como resultado indirecto del encierro provocado por el COVID-19.

Por otro lado, en el ámbito laboral cerca de 11 millones de puestos de trabajo ocupados por mujeres desaparecieron de febrero a mayo del 2020, siendo las mujeres que son madres o cuidan de alguna persona las más afectadas. Las madres en la pandemia han reducido sus horas de trabajo de cuatro a cinco veces más que los padres para hacerse cargo del cuidado de la casa, los hijos y la enseñanza en línea. Durante la pandemia las mujeres se han visto obligadas a dejar la fuerza laboral en números récord, trayendo consigo la llegada de la primera Gran Recesión Femenina.

Imagen: UN Women.

Imagen: UN Women.

Diversos estudios han demostrado que la pandemia de COVID-19 también ha tenido un impacto negativo significativo en las científicas, afectando particularmente a las que se encuentran en las primeras etapas de su carrera. Ciertamente, la pandemia ha exacerbado aún más la brecha de género ya existente en la ciencia. Diversos análisis sugieren que las mujeres están publicando menos manuscritos e iniciando menos proyectos de investigación que sus colegas hombres durante la pandemia. El impacto mayor se lo han llevado las mujeres que tienen hijos. Alessandra Minello, estadística y demógrafa social de la Universidad de Florencia, Italia, publicó un artículo que señala cómo la pandemia elevará el «muro materno» que bloquea el avance de las mujeres en la academia, especialmente ante la constante presión que tienen académicos y académicas por publicar. Estas disparidades de género no se resuelven celebrando la labor de las mujeres en un solo día. Se requiere un cambio sistémico, mediante nuevas políticas, iniciativas y mecanismos de apoyo a las mujeres y las niñas en la ciencia.

Más allá de las problemáticas que han empeorado debido a la pandemia, esta crisis sanitaria mundial ha demostrado claramente el rol fundamental que las mujeres han tenido en la lucha contra la COVID-19. Desde el trabajo de doctoras, enfermeras y personal sanitario que trabajan en primera línea, hasta el ingenio de científicas y su papel fundamental en el avance del conocimiento sobre el coronavirus hasta el desarrollo de técnicas para las pruebas y la vacuna.

Este año, la celebración del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia se llevará a cabo el 11 de febrero de 2021 mediante un evento en línea que tendrá interpretación simultánea de los debates en inglés y francés. Para más información visita: https://www.un.org/es/observances/women-and-girls-in-science-day

Fuente e imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-news/mujeres-en-ciencia

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El lado oscuro de las pruebas en línea

Por: Sofía García-Bullé

Los problemas de violación a la privacidad de los estudiantes, así como los sesgos sobre la raza, género y accesibilidad son tan severos, que varias universidades dejarán de usar servicios de supervisión para pruebas en línea.

En artículos anteriores hablamos del dilema ético que implicaba relajar los estándares de privacidad de los estudiantes con el propósito de asegurar la calidad de los exámenes y combatir la deshonestidad académica, pero este no es el único problema que enfrentan las pruebas en línea para ofrecer una experiencia justa y equitativa. Se habla también de sesgos sociales que afectan al alumnado perteneciente a minorías raciales, sociales, de género y capacidades diferentes.

Los exámenes a distancia tienen dos formas principales de autentificar la identidad y proceder ético de los estudiantes, a través de reconocimiento facial o de algoritmos. En papel se leería como un procedimiento lógico e inocuo, pero la manera en que se diseñan estos métodos es exclusoria; puede generar instancias de discriminación y violación de su privacidad.

Estas problemáticas han generado una protesta generalizada en las comunidades estudiantiles y de docentes, al punto que varias universidades han tomado la decisión de retirar los servicios de monitoreo de sus evaluaciones.

Sin algoritmos de diversidad social

Los parámetros de identificación racial han sido duramente criticados por sus limitaciones al momento de detectar y reconocer caras de etnicidad diferente a la caucásica. Shea Swauger, bibliotecario académico de la Universidad de Colorado en Denver, explica para MIT Review, el proceso por el cual un servicio de monitoreo para pruebas escolares confirma tu identidad.

“Cuando empiezas, ese software comienza a grabar desde la cámara y micrófono de tu computadora, registra los sitios que visitas, mide tu cuerpo y te vigila mientras presentas el examen, sigue tus movimientos para identificar conductas deshonestas”. Swauger agrega que si el software considera que incurres en un comportamiento sospechoso, el sistema alertará a un profesor para que vea la grabación y este asignará un valor (expresado en color) para designar la probabilidad de una conducta deshonesta.

Independientemente del potencial de violación a la privacidad que esta metodología pudiera representar, la conversación se complica cuando no cuenta con las herramientas correctas para ofrecer un trato neutro y justo a todos los estudiantes.

The @ExamSoft software can’t \»recognize\» me due to \»poor lighting\» even though I’m sitting in a well lit room. Starting to think it has nothing to do with lighting. Pretty sure we all predicted their facial recognition software wouldn’t work for people of color. @DiplomaPriv4All

\u2014 Alivardi Khan (@uhreeb) September 8, 2020\n«,»url»:»https://twitter.com/uhreeb/status/1303139738065481728?ref_src=twsrc%5Etfw%7Ctwcamp%5Etweetembed%7Ctwterm%5E1303139738065481728%7Ctwgr%5E%7Ctwcon%5Es1_c10&ref_url=https%3A%2F%2Fwww.theverge.com%2F2021%2F1%2F5%2F22215727%2Fexamsoft-online-exams-testing-facial-recognition-report»,»resolvedBy»:»twitter»,»floatDir»:»right»,»authorName»:»Alivardi Khan»,»version»:»1.0″,»resolved»:true,»type»:»rich»,»providerName»:»Twitter»,»providerUrl»:»https://twitter.com»}» data-block-type=»22″>

Diversas investigaciones han encontrado que los parámetros de identificación facial no tienen están calibrado para detectar correctamente caras con piel oscura. Tal fue la experiencia numerosos estudiantes de color, que tuvieron problemas para presentar sus exámenes porque el sistema sostenía que no tenían suficiente iluminación sobre sus caras.

De la misma forma, estudiantes transgénero e indocumentados son innecesariamente vulnerados por la forma en que se aplican estas políticas de autenticación. En Estados Unidos, por ejemplo, no todos los estados cuentan con documentación oficial que les permitan asumir su identidad como personas no heteronormadas, y las personas indocumentadas no cuentan con los documentos que les brinden protecciones legales en caso de detección y persecución por parte de autoridades migratorias.

Si solo la acción de identificar a un estudiante se vuelve tan complicada porque los algoritmos juegan en su contra, el monitoreo pone a los alumnos en una situación precaria y contraproducente, completamente ajena a los elementos que forman una experiencia educativa de calidad.

Mucho control, poco criterio

Las instancias de discriminación se tornan más severas cuando se habla del tema de vigilancia. Estas impactan desproporcionadamente a grupos como personas neurodiversas, padres y madres de familia, mujeres o tutores a cargo de menores de edad. Ara Austin, profesora asistente clínica y directora de programas en línea para la Escuela de Ciencias Moleculares en Arizona, pone de manifiesto que, más que la vigilancia, son los criterios de lo que se considera conducta potencialmente deshonesta en un examen lo que genera el problema. “Son demasiado estrictos al señalar a mis estudiantes. Es molesto, porque muchos de mis alumnos tienen niños pequeños. Muy frecuentemente, algún niño de tres años puede verse en pantalla mientras su mamá o su papá presentan el examen, es solo lo que hace un niño de tres años”.

La dureza y falta de criterio al desarrollar los protocolos de vigilancia ha generado casos más severos, como el de Brianna Hill, una estudiante de leyes que se vio obligada a continuar su examen con contracciones, porque sabía lo difícil que sería presentar una apelación después de que se moviera de su silla para recibir la atención médica necesaria.

La estudiante musulmana Shaima Dallali fue obligada a abandonar su examen por negarse a remover su hijab, ante la sospecha de que estuviera escondiendo herramientas para hacer trampa dentro de este. Varios alumnos reportaron tener que orinar en botellas, tinas o pañales por miedo a que el levantarse de sus asientos o registrar movimientos sospechosos les valiera una descalificación de su examen.

La preocupación por mantener un alto estándar de ética y calidad en las pruebas escolares es entendible, responde a una necesidad básica para la validación de una educación efectiva. Pero los criterios para este control de calidad deben ser amplios y abarcar más perfiles sociales que reflejen la diversidad del estudiantado a nivel mundial que se tienen actualmente.

Millones de alumnos son de etnicidades y color de tez diferentes, son neurodiversos, son transgénero, son padres y madres de familia, tienen diferentes niveles socioeconómicos, entre otras cosas. Si la experiencia de enseñanza no es la misma para tantos grupos, ¿por qué asumimos que de presentar un examen si? ¿Por qué diseñamos los exámenes en línea y los protocolos de ética o seguridad con ese sesgo? ¿Qué opinión tienes al respecto de cómo se delinean los límites para autentificar la identidad de los estudiantes y asegurar la honestidad académica? Cuéntanos en los comentarios.

Fuente e imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-news/monitoreo-pruebas-online

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Uganda: Mbabazi de Uganda apunta a un puesto destacado en la Unión Africana

Mbabazi de Uganda apunta a un puesto destacado en la Unión Africana

Addis Abeba, Etiopía | EL INDEPENDIENTE | La profesora de Uganda Pamela Kasabiiti Mbabazi es una de las ocho que han sido nominadas para competir como vicepresidenta en las elecciones de la Comisión de la Unión Africana (AUC) de la próxima semana en Addis Abeba.

El Prof. Mbabazi, de 51 años, es el presidente de la Autoridad Nacional de Planificación de Uganda. Ella es la única candidata del país de África Oriental que participará en las elecciones del 6 de febrero que se ejecutarán utilizando un nuevo formato que será sensible al género y la representación regional equitativa.

“Tengo la intención de liderar políticas que aprovechen a la población joven de África. África está dotada de una población joven que debe optimizarse para crear los dividendos demográficos deseados para el continente. Esta es una de mis motivaciones clave para mi candidatura ”, dijo recientemente.

Mbabazi competirá contra tres hombres y cuatro mujeres. Las mujeres son la Dra. Monique Nsanzabaganwa de Ruanda, vicegobernadora del banco nacional de Ruanda, Hasna Barkat Daoud, abogada de Djibouti y ex ministra de gobierno; Martha Ama Akyaa Pobee, diplomática de Ghana; y Fatoumata CM JallowTambajang, ex vicepresidente de Gambia.

Esta es la primera elección de las AUC desde que comenzó el proceso de reforma de la UA en 2017 bajo la dirección del ejecutivo del presidente de Ruanda, Paul Kagame.

La nueva estructura de las AUC estará compuesta por ocho miembros. Son el presidente, el vicepresidente y seis comisionados.

Los ocho ex comisionados se han reducido a seis, con la fusión de las funciones de Comisionado de Paz y Seguridad con Asuntos Políticos y de Comisionado de Desarrollo Económico con Comercio e Industria. Las nuevas reglas estipulan que los seis puestos de comisionado se distribuirán equitativamente por género en las tres regiones que no están representadas a nivel de presidente y vicepresidente.

El presidente, Faki Moussa Mahamat de Chad, se postula sin oposición por un segundo mandato de cuatro años. Sin embargo, aún se enfrentará a la votación, ya que las reglas establecen que aún debe obtener los votos de no menos de 37 de los 55 Jefes de Estado que votarán el 7 de febrero.

El último ugandés en intentar competir en la UA, el ex vicepresidente Dr. Specioza Wandira Kazibwe fue en 2017. Faki Moussa Mahamat ganó la votación final, varias rondas después de que el Dr. Kazibwe se quedara fuera de la carrera.

Fuente de la Información: https://www.independent.co.ug/ugandas-mbabazi-eyes-top-african-union-job/

 

 

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Deporte femenino y oportunidades educativas, ¿existen?

Por: Sofía García-Bullé

Un número significativo de niñas dejan de practicar deporte a nivel competitivo en la pubertad y adolescencia.

El talento deportivo ya tiene historia siendo una de las vías mejor afianzadas para el acceso a la educación. Muchos atletas profesionales consiguieron una educación y una carrera universitaria gracias a la facilidad de las instituciones educativas de crear oportunidades vía equipos representativos que les otorgaban algún tipo de beca o apoyo económico, sin contar a estudiantes graduados que quizás no persiguieron una carrera deportiva, pero que obtuvieron sus grados académicos gracias a su participación en diversas disciplinas físicas.

El beneficio de hacer deporte desde  temprana edad es innegable. Sumado a esto, cuando un estudiante tiene habilidad suficiente como para desarrollarse a nivel profesional en la disciplina que escoge, puede asegurarse mejores oportunidades educativas y posteriormente laborales. Si el deporte es tan buena plataforma para el desarrollo físico y socioemocional, la integración, la socialización, y en algunos casos hasta la construcción de una carrera, ¿por qué existen tan pocos mecanismos para el crecimiento del deporte femenino a nivel escolar?

En Australia, dos tercios de las estudiantes adolescentes reportan que participar en actividades deportivas les ayuda a generar autoconfianza, sin embargo, la mitad dejan los deportes para los 17 años de edad. Canadá presenta un caso de decremento continuo de la participación deportiva femenina en las escuelas, bajo este contexto, si una niña no ha participado en disciplinas físicas para cuando tiene 10 años, las posibilidades de que se integre a alguna actividad deportiva durante la educación media superior y superior es solo del 10 %. En México, atletas profesionales que lograron romper la barrera de género en un deporte tan complicado como el fútbol femenil, constantemente comparten historias sobre sus inicios en equipos infantiles y juveniles de varones, porque la oferta para el deporte femenino no existía.

“Me metieron en un club por mi hermano. Era un equipo de niños, porque en ese entonces no había nada de niñas”, comentó Katty Martinez, delantera de Tigres Femenil y goleadora del torneo pasado de la Liga BBVA MX Femenil para Grupo Reforma en noviembre del año pasado. Otras figuras del fútbol femenil mexicano como Belén Cruz, Rebeca Bernal y Alison González han hablado en distintos medios sobre experiencias que van desde jugar en circuitos varoniles por un tiempo, hasta perseverar en la práctica del deporte aun cuando su familia no lo aprobaba en un principio.

Existe una desconexión entre los espacios de desarrollo para el deporte femenino y las oportunidades educativas que estos pueden generar. Para cuando las estudiantes con habilidad atlética llegan a la edad en que podrían aplicar para una beca deportiva, muchas de ellas han dejado de practicar el deporte al nivel que les permitiría conseguir un lugar en alguna institución de educación superior. Las causas de esto no se limitan solamente a problemas estructurales, es también una cuestión de género.

Cuando el género juega en contra

En artículos anteriores hemos hablado sobre la importancia de una educación con perspectiva de género. Esto es especialmente necesario cuando se trata de educación física. Durante las edades que niños y niñas practican deporte infantil, es más fácil crear un espacio seguro en donde el desarrollo motor, cognitivo y socioemocional que proporciona el deporte pueda darse sin complicaciones adicionales, pero esta situación cambia para las estudiantes mujeres cuando llegan a la pubertad.

En esta etapa, cambios físicos, fisiológicos y sus efectos psicológicos, así como los estándares sociales y juicios normalizados sobre el cuerpo femenino entran a la ecuación. El impacto de estos nuevos aspectos suma un peso significativo sobre las atletas jóvenes. Sin una estructura de apoyo para procesar estos retos adicionales ni para gestionar su permanencia en disciplinas físicas, las niñas comienzan a dejar el deporte en la pubertad y conforme van creciendo, esta proporción de abandono a la práctica deportiva también se hace mayor.

La necesidad de instancias de educación deportiva con perspectiva de género y espacios de crecimiento para el deporte femenino es crítica. ¿Qué se está haciendo para asegurar la permanencia de las niñas en las actividades deportivas?

¿Cómo darle la vuelta a la falta de oportunidades?

Alrededor del mundo existen diversas iniciativas para incentivar el deporte femenino. Fundaciones como Street Games en Reino Unido o Women’s Sport Foundation en Estados Unidos, proponen modelos basados en la recaudación de fondos para el apoyo al crecimiento del deporte para niñas y mujeres. Estos proyectos, son un buen inicio para la visibilización y el respaldo de las disciplinas físicas para mujeres jóvenes y niñas en edad escolar, pero más que las piezas de una estructura sólida para la promoción y apoyo del deporte femenino son más bien circuitos aislados.

Para asegurar un incremento de las oportunidades educativas de niñas y mujeres con intereses atléticos es necesario trabajar la interconexión entre quienes practican el deporte, quienes lo hacen posible, aquellos que lo fondean y los que lo promocionan. La noción de que los organismos de gestión deportiva necesitan de este tejido conectivo no es nueva, pero en la esfera del deporte para mujeres, esos canales no se han construido.

Con esa área de oportunidad comienzan a verse propuestas nuevas con el propósito ya no de fondear o apoyar programas únicos, sino de establecer relaciones entre las atletas, el acceso al deporte y posteriormente a la educación y oportunidades laborales que el deporte puede brindar.

La iniciativa Dale La Vuelta, creada por Brenda Möller, estratega digital y Máster en Gestión Deportiva Internacional por la European Sport Business School, es una de las apuestas más importantes para la gestión del deporte femenino, con México como punto de partida. El proyecto comenzó como una plataforma para promover e inspirar la práctica del deporte por parte de mujeres y niñas. Como una segunda fase, el primero de diciembre del año pasado se lanzó una convocatoria para crear un directorio que habilite el contacto entre posibles deportistas de nivel infantil y juvenil amateur, equipos e instituciones que pudieran reclutarlas, así como miembros de cuerpo técnico, staff médico y administrativos que un equipo necesitaría para completar sus filas.

“El propósito de este directorio es ser un punto de encuentro, está abierto a todos los deportes”, comentó Möller para el Observatorio de Innovación Educativa. Enfatizó también el valor de habilitar el deporte femenino a nivel amateur, destacando el rol positivo que puede tener en las niñas que pasan a la pubertad y adolescencia. Cuando más necesitan un espacio seguro que les ayude a afianzar su autoconfianza mientras pasan por los cambios físicos propios de la edad, es cuando lo pierden, ya sea por falta de infraestructura o limitaciones sociales ligadas a su género, argumentó Möller.

El propósito real de la convocatoria de ‘Dale la vuelta’ es proveer de ese espacio de desarrollo físico, psicológico y social pleno que debería formar parte de la educación de las estudiantes y atletas mujeres tanto como la de sus contrapartes masculinas. Hasta ahora llevan 200 registros, la mayoría son de  equipos. “El proyecto fue muy bien recibido desde el principio, llenaba un hueco que nadie estaba cubriendo”, agregó Möller sobre la convocatoria, que en febrero de este año potencializará un portal completo enfocado a productos y servicios que habiliten el deporte femenil. Explicó también que la dimensión educativa del deporte no se reduce únicamente a la procuración de becas o grados académicos, especialmente en la esfera femenil, en el que muchas ligas e instancias de competencia no están lo suficientemente desarrolladas como para proveer de estabilidad económica y laboral a sus atletas. Bajo este contexto, el deporte es una oportunidad no solo para aprender cómo convivir, socializar y competir con otros, sino quién queremos ser nosotros mismos mientras lo hacemos.

¿Piensas que la educación física y las oportunidades deportivas para niñas y mujeres son escasas o que son necesarias en mayor cantidad? ¿Qué haces desde el salón de clases y el patio de la escuela para enseñar educación física con perspectiva de género? Cuéntanos en los comentarios.

Fuente e imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-news/deporte-mujeres-educacion

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Absentismo y menstruación: un problema mundial

Por: Sofía García-

El absentismo escolar es un problema a nivel mundial que se ha agravado debido a las condiciones impuestas por la pandemia. Pero antes del surgimiento de esta crisis de salud global, existía otra, siempre presente pero menos notoria, afectando a aproximadamente la mitad de la población escolar mundial.


 Una de las mayores causas de absentismo en las alumnas que ya han alcanzado la pubertad es el ciclo menstrual. En 2017, se reportó un absentismo del 41 % en las niñas entre 11 a 17 años en Bangladesh, la India alcanzó el 24 % en el mismo rango de edad. En Latinoamérica, UNICEF México informó que el 43 % de las alumnas con periodo menstrual prefieren no ir a la escuela durante su ciclo.

“Si una de ellas decide faltar uno o dos días por mes, eso se acumula al final del año en un rezago educativo. Y el tema de higiene menstrual está concatenado a muchas otras cosas, que hacen que las niñas en secundaria y media superior decidan dejar la escuela”, explica Paola Gómez, Oficial Nacional de Educación en UNICEF México, sobre la problemática presente para el porcentaje del alumnado que expresa sus problemas con asistir a la escuela durante su periodo.

¿Por qué presentarse a clases durante el periodo representa una dificultad mayor que otro tipo de situaciones como algún malestar estomacal, un resfriado o una jaqueca? La complicación no estriba solamente en los síntomas del Síndrome Premenstrual, sino en la falta de recursos tanto en las instalaciones, como en la estructura educacional para mantener la calidad de la experiencia educativa de las alumnas durante su menstruación.

Sin recursos ni logística

El obstáculo más grande para la integración de las alumnas a la experiencia educativa durante sus ciclos menstruales es la falta de recursos de higiene menstrual tanto a nivel personal como en las instalaciones de la escuelas.

El aspecto social y económico es crucial no solo para obtener el derecho al transcurrir de un periodo digno, sino del acceso a la educación con o sin periodo. En países como la India el factor costumbre y la creencia de que procesos biológicos como la menstruación vuelven a una mujer un “ser impuro” pesan mucho y son un lastre para el desarrollo integral e igualitario de la mujer.

“Si ya hay niñas que menstrúan a los 9 años, la educación menstrual debe empezar entre los 3 y 4 años”.

En varias regiones de África las niñas no cuentan con acceso a toallas sanitarias ni formas de desecharlas o limpiarlas en caso de que nos sean desechables. En México, 23 % de las escuelas no cuentan con agua potable, un problema que afecta no solamente la logística de la higiene menstrual para las alumnas, sino que complica sobremanera la higiene general de toda la población de las escuelas mexicanas.

Este problema no es exclusivo de los países o regiones en vías de desarrollo. En Inglaterra, 1 de cada 10 familias no puede costear productos de higiene menstrual para sus hijas, en Estados Unidos y Alemania, los productos de higiene menstrual no se consideran objetos de requerimiento básico y se gravan como artículos de necesidad secundaria o de lujo.

No existe una base cultural ni económica para considerar los periodos como parte de la vida diaria de las mujeres en edad de estudiar o trabajar, las carencias de logística que esto genera separa a millones de niñas y mujeres del acceso a la educación y de una experiencia educativa de calidad.

Sin la educación pertinente

En terreno educativo todavía no existe un rubro que ayude a familiarizar a las alumnas con la experiencia del ciclo menstrual y cómo puede impactar su experiencia educativa, las instancias educativas de salud femenina para los hombres son todavía más escasas. El entendimiento de los hombres acerca del ciclo menstrual rara vez es superior al de las nociones básicas del proceso biológico.

La educación sexual y de salud en las escuelas está diseñada para codificar la menstruación ya sea solamente como la ausencia de un embarazo, la razón por la que las mujeres sufren de malestar físico o de desequilibrios emocionales u hormonales.

“Crecemos teniéndole asco a la menstruación. Pensando que es algo que hay que esconder” .

La conversación acerca de la menstruación, inclusive dentro de las escuelas, casi siempre es segregado, en un tiempo-espacio alienado del resto de la intención educativa y lejos de los oídos de estudiantes y docentes varones. A las alumnas mujeres se les enseña sobre la menstruación en función de aprender a gestionarla en silencio y fuera de su faceta como estudiante, o como miembro del mercado de trabajo.

“Crecemos teniéndole asco a la menstruación. Pensando que es algo que hay que esconder”, afirma Johana Karis Molina Ortiz, trabajadora social y experta en educación para la salud menstrual. Molina explica que una de las carencias más notorias de la educación para la salud y la educación sexual en las escuelas, es que la enseñanza sobre el tema de la menstruación está completamente desprovisto de su dimensión social, política y económica. No cuestiona los prejuicios ni los tabúes ligados a la menstruación, ni prepara a las alumnas a sobrellevar el impacto psicológico de estos juicios sociales sobre sus cuerpos y sus procesos biológicos.

Tampoco hay guías de visibilización para alumnos transgénero que también experimentan el ciclo menstrual. Añadiendo un peldaño más al conjunto de dificultades que enfrenta el estudiantado no heteronormado. Todo esto constituye un conjunto de condiciones inherentemente hostiles para cualquier estudiante con un cuerpo que menstrue. ¿Cómo empezar a dimensionar soluciones en este terreno?

La necesidad de una educación con perspectiva de género

Una de las trabas más determinantes para asegurar una experiencia educativa de equidad es la resistencia a integrar una perspectiva de género a la educación sexual. Si maestros y personal educativo se limitan únicamente a describir procesos biológicos, los alumnas quedan desprovistas de información importante acerca de cómo la visión social sobre la menstruación va afectar sus experiencias y oportunidades el resto de su vida, especialmente cuando se excluye a los hombres de estos aprendizajes.

El momento en el que se tratan estos temas en el aula también juega en contra, para cuando el currículo de educación sexual o educación para la salud toca el tema de la menstruación, muchas alumnas ya experimentaron su menarquía, y tanto niñas como varones, van años tarde para desarrollar habilidades sociales y de inteligencia emocional como para asimilar las implicaciones de lo que sucede con sus compañeras mujeres. El impacto sobre las alumnas que no están listas para procesar su menarquia es tan importante que puede también influir el tiempo que permanecen dentro del sistema educativo.

Yarimar Rosa Rodríguez, psicóloga clínica y autora de la investigación “Menstruamos: Experiencias, actitudes y creencias en América Latina”, sostiene una perspectiva polémica pero interesante acerca de cuándo debe comenzarse la tarea de la educación menstrual. “Si ya hay niñas que menstrúan a los 9 años, la educación menstrual debe empezar entre los 3 y 4 años”.

De acuerdo con la también doctora en Filosofía, este tiempo es instrumental para romper los esquemas educativos que eliminan la experiencia de las personas con cuerpos menstruantes de la educación sexual o para la salud, educando en base a la conversación y la integración de todos los aspectos de la vida de los estudiantes, incluyendo aquellos cuyos tabúes y mitos sociales separan a la mitad de la población en edad escolar del acceso a la educación.

Una conciencia social y política con respecto a la necesidad de recursos para la higiene menstrual también es de gran ayuda. Al inicio de este año, Reino Unido finalmente retiró el impuesto que gravaba los productos de higiene menstrual como artículo de lujo y Escocia dió un paso más allá al convertirse en el primer país en el mundo en instituir que estos productos son un derecho básico y que deben ser provistos por el estado a cualquiera que los necesite.

Estas iniciativas son esenciales para  instaurar la práctica social de un periodo digno, también son una gran ayuda para la disminución de la pobreza extrema que ataca con más incidencia a las mujeres, y eliminar el subsector de la pobreza que inhabilita a las personas que menstrúan a asegurarse un periodo digno.

¿Piensas que las instancias de educación menstrual son necesarias en las escuelas? ¿Has notado un desbalance en la experiencia educativa de tus alumnas por la falta de este recursos o de una logística que sea más amigable para las necesidades de la población femenina estudiantil? ¿Crees que esto también impacta no solo en sus oportunidades educativas sino laborales a largo plazo? Cuéntanos en los comentarios.

Fuente e imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-news/absentismo-menstruacion

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Libro (PDF): «Cambio climático y sus impactos en el Gran Caribe»

Reseña: CLACSO

Este libro recoge las experiencias del Primer Seminario sobre Cambio Climático y sus impactos en el Gran Caribe de 2019, dictado en la Universidad de La Habana, Cuba, y organizado por el Grupo de Trabajo de CLACSO «Crisis, Respuestas y Alternativas en el Gran Caribe» de conjunto con la Cátedra de Estudios del Caribe «Norman Girvan».

Los ejes transversales que atraviesan a los artículos seleccionados son el papel de las políticas públicas en el enfrentamiento al cambio climático en el Gran Caribe; la articulación con movimientos sociales y activismo en el enfrentamiento al cambio climático en el Gran Caribe; y la necesidad de la construcción de redes que impacten incluso en el discurso global y las relaciones internacionales. Considérese que, para los países caribeños, en la formulación de política exterior y participación en foros internacionales sobre clima y medio ambiente, resulta central el reconocimiento de la pequeñez y vulnerabilidad del Caribe. Tal argumento es estratégico para el desarrollo de las negociaciones. Las posiciones regionales necesitan identificar similitudes para concurrir desde una posición Caribe y convencer a donantes internacionales sobre la urgencia de destinar fondos y apoyos a proyectos para la adaptación y mitigación. El Seminario fue una experiencia positiva en el esfuerzo de articular ciencias naturales y sociales en torno a un tema singular: el cambio climático y sus impactos. En la región falta mucho por hacer en términos de avanzar hacia una comprensión integral sobre el cambio climático desde esferas de lo político, jurídico y económico. Lo ambiental no puede verseaislado de lo social, la conciencia ambiental no puede formarse sin una dimensión social.

Autor (a): Jaqueline Laguardia Martínez. [Coordinadora]

Jaqueline Laguardia Martínez. Arlene Gómez Palacios. Daniel Hernández Rosete. Marlén Sánchez Gutiérrez. Marta Rosa Muñoz Campos. María Isabel Romero Sarduy. Jorge Alfredo Carballo Concepción. Janet Rojas Martínez. Verónica Polo Jiménez. Jean Yves Lacascade. Raymond Laureano-Ortiz. Marisleidys Concepción Pérez. Mildred Cabrejas Quintana. Rosabel Sotolongo Gutiérrez. Maritza Islas Vargas. José Luis Perelló Cabrera. Sahilí Cristiá Lara. Sandy Yero Arbelo. Juan Manuel Fernández Lorenzo. Armando Caymares Ortiz. [Autoras y Autores de Capítulo].

Editorial/Edición: CLACSO

Año de publicación: 2020

País (es): Argentina

ISBN: 978-987-722-658-4

Idioma: Español.

Descarga: Cambio climático y sus impactos en el Gran Caribe

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Tres Críticas De Cine Que Los Estudiantes De Cinematografía Deben Seguir

Por: Sofía García-Bullé

La crítica de cine es un aspecto importante para los estudiantes que cursan una carrera para la producción fílmica, sin embargo, la representación en este rubro es muy limitada. Reunimos tres opciones diversas.

Durante la segunda década de 2000, las carreras del rubro creativo como el cine, la producción de medios y la crítica han tenido un gran crecimiento. Gracias a plataformas como YouTube y Twitch, una nueva generación de analistas de cine y medios audiovisuales ha podido abrirse camino en el mercado de contenidos digitales.

Sin embargo, al igual que el rubro de producción audiovisual, el de crítica y análisis sufre de un problema de balance de género. Los críticos varones aventajan a sus homólogas mujeres en una proporción aproximada de 2 a 1. Si estudias cine y buscas una perspectiva, ejemplo o contexto para un trabajo académico que represente un grupo social distinto del género masculino, es posible que tengas que indagar durante más tiempo.

Ejercicios académicos como la observación de los aspectos técnicos, narrativos y artísticos del cine y otros medios audiovisuales, son influenciados por la dimensión social de quien los juzga. Para enriquecer el conocimiento consecuente de estos análisis, es importante contar con una biblioteca de contenidos de opiniones diversas. A continuación tres mujeres con perspectivas críticas y robustas con respecto a la producción de cine, contenidos televisivos y digitales.

Linsdey Ellis: Una mirada a profundidad

Con doce años de experiencia en la crítica y análisis del séptimo arte, Ellis, también productora de contenidos digitales y sobresaliente autora de ciencia ficción, ha forjado un nombre de gran peso en la comunidad de críticos de cine. Para muchos, es la única crítica reconocible en canales de video y redes sociales.

Los videoensayos de Ellis son una excelente referencia sobre todo para neófitos en el tema de la crítica, y para estudiantes y profesionales del rubro. En sus contenidos desmenuza y analiza aspectos narrativos y técnicos de las producciones fílmicas, comenta sobre su impacto social. Además profundiza en aspectos de periferia como el contexto histórico, el impacto comercial de una obra, el uso de aspectos psicológicos sobre una narrativa y cómo leen o reciben todo esto la audiencia, entre otros elementos importantes para entender a fondo una película y la respuesta que esta genera.

Los contenidos de Ellis, disponibles principalmente en su canal de YouTube, no se distinguen por ser breves, pero la longitud de su discurso conlleva la recompensa de una crítica robusta, bien construida y con muchos elementos que soportan un aprendizaje valioso. Sus lecciones no son sólo sobre cine, sino sobre muchos otros aspectos que tocan tanto la producción fílmica como la narrativa y aspectos culturales dentro de esta.

Jill Bearup: Narrativa y Coreografía

Los combates orquestados en el cine representan uno de los aspectos más visuales, impactantes y atractivos de las películas. No existen muchos críticos especializados que analizan este aspecto de las películas, menos todavía mujeres.

Jill Bearup, escritora y actriz para series como Stuff you like y NerdQuest, cuenta con una trayectoria profesional y perspectiva muy específica, que le permiten abordar con alto nivel de conocimiento y análisis las coreografías de combate para medios audiovisuales. Bearup usa su experiencia en medios artísticos en combinación con sus conocimientos de estudiante en combate marcial y combate para puesta en escena.

La escritora aterriza de una forma más completa y amigable comentarios sobre los aspectos técnicos de una coreografía, así como sobre las decisiones narrativas y de producción que la construyeron y la llevaron a la forma final que podemos ver en pantalla.

Ariana Alexis: Entretenimiento y reflexión

Cuando se filma una película, a menos que se trate de una obra abstracta o de arte, el objetivo casi siempre es contar una historia. Esta historia debe tener inicio, desarrollo, clímax y desenlace, personajes con un arco definido de principio a fin y una motivación que lo avale y los lleve de punto A hasta punto B.

Esto es simple, básico y la base de toda expresión artística con base en un desarrollo narrativo, y es también el terreno de análisis de Ariana Alexis. Ella es una estudiante de cine que desmenuza y comenta sobre lo más esencial al momento de criticar una película: la historia.

En su biblioteca compuesta de obras de cultura popular y animaciones, no solamente comenta a detalle los aspectos narrativos de las películas que analiza, también explica sus trasfondos filosóficos. Además, incluye raíces psicológicas y el porqué de determinadas decisiones narrativas así como en su impacto tanto sobre el producto final del filme sino su resonancia posterior en la producción fílmica en general, si la hay.

¿Qué piensas de la cuestión de desbalance de género en los espacios digitales de crítica de cine? ¿Crees que esta falta de representación afectaría la cantidad de estudiantes mujeres que consideran una carrera en la producción fílmica? ¿Conoces más ejemplos de mujeres con crítica de cine sólida que puedan ser una buena referencia para personas que quieran dedicarse al cine? Cuéntanos en los comentarios.

Fuente e imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-news/tres-criticas-cine

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