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¿Cómo trabajar los miedos de los niños ante el coronavirus en las aulas?

Por: ABC

Pilu Hernández Dopico, maestra y CEO de El Pupitre de Pilu, ofrece cuatro pautas.

Los colegios, este año, tienen el reto de plantar cara al coronavirus al mismo tiempo que intentan desarrollar su propia actividad académica. Así, los profesores y demás profesionales de los centros educativos no solo han de vigilar que los menores se laven las manos o no se quiten la mascarilla, sino que también han de velar por su bienestar psicológico. Según la maestra Pilu Hernández, CEO de El Pupitre de Pilu, los profesores han de convertir el aula en un lugar seguro donde los pequeños no sientan miedo.

«Partimos de que el mayor deseo de los niños y niñas tras estar confinados era volver a clase, y tras 6 meses lo han logrado. Para ellos, el cole no es solo un lugar educativo, donde aprenden nuevos conocimientos, sino que principalmente es un lugar de encuentro con sus iguales, un espacio de ocio donde se relacionan con sus amigos y amigas. Es en la escuela donde forjan sus primeras amistades», recuerda la experta.

Pero este curso es muy diferente y están viviendo nuevas situaciones que podría provocar inestabilidad en sus rutinas. Aunque a los docentes no se les forma en gestión de las emociones, estos -indica la experta- «pueden seguir unas pautas para enfrentar el miedo en las aulas ante situaciones difíciles».

Ciertamente, a los docentes no se les forma en gestión de las emociones, «pero podemos seguir unas pautas para enfrentar el miedo en las aulas ante situaciones difíciles de abordar». Por ello, El Pupitre de Pilu propone 4 pautas a seguir en las clases:

1. El sentimiento que tiene que primar en las aulas es la calma y la resiliencia. Tenemos que asumir que el virus ha venido para quedarse y debemos aprender a vivir con él.

2. No podemos olvidar que muchos de los pequeños también han perdido seres queridos en esta pandemia, y debemos darles herramientas para superarlo y enfrentar el miedo que produce esta pérdida.

3. Debemos trabajar la diferencia entre privacidad y aflicción, ya que habrá niñas y niños que les quiten su privacidad de ir al colegio, pero tenemos que explicarle que eso lo podrán recuperar. El verdadero conflicto llega cuando hay que trabajar la aflicción, ese sentimiento de pena, dolor y/o tristeza que los pequeños pueden llegar a tener en estos momentos.

4. Tenemos que ser realistas y honestos. Debemos preparar a los niños mentalmente en lo que están viviendo y lo que pueda venir, ya que no es verdad que todo va a salir bien, y no podemos afirmarlo. Existen familias que están sufriendo directamente esta pandemia, no sólo sanitariamente hablando, sino también están en ERTES o han sido despedidos de sus trabajos, por lo que a sus hijos no podemos decirles que todo va a ir bien. Debemos enseñarles a vivir con ello, darles estrategias para afrontar lo que están pasando. Claramente no es la misma situación la de un niño ha perdido a su padre, que la de otro que le hayan echado del trabajo, pero ambas situaciones deben afrontarse.

«Como conclusión -dice la experta-, debemos crear aulas donde el miedo no sea el protagonista, sino que los protagonistas sean los alumnos, y que la educación no se ponga en último lugar, ya que es un derecho fundamental de los más pequeños. Además, tenemos que recordar que el colegio es el lugar donde los niños se desarrollan más allá de las competencias educativas que puedan adquirir en él, es donde comienzan a forjar amistades y aprenden a relacionarse».

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-como-trabajar-miedos-ninos-ante-coronavirus-aulas-202010110100_noticia.html

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Estas son las oposiciones ideales para una persona según sus cargas familiares y tiempo disponible

Por: Carlota Fominaya

En función de las horas al día que le puedas dedicar, y también el tiempo que quieras estar, hay oposiciones a las que no se pueden acceder, reconocen los expertos.

Opositar está en el horizonte vital de muchas personas pero cada vez que alguien cruza el umbral del despacho de Jesús Martínez, jefe de Estudios del Centro de Estudios Financieros (CEF), para ver qué opción les recomienda, este les hace una pregunta que, a la postre, es determinante para dibujar la trayectoria de estudios de ese futuro alumno: «¿De cuánto tiempo dispones?». «El tiempo es un factor determinante, aunque no condicionante, para preparar una oposición, más que la edad o la capacidad. En función de las horas al día que le puedas dedicar, y también el tiempo que quieras estar, hay oposiciones a las que no se pueden acceder», reconoce.

«Aunque tampoco es lo mismo que se presente es una persona de treinta y tantos con obligaciones o cargas familiares, que un joven de 23, 24 años con dedicación exclusiva. Como tampoco es lo mismo haber realizado previamente una carrera de Humanidades que disponer de una licenciatura de Derecho o Administración de Empresas», matiza.

Para alguien con dedicación exclusiva: A1

En cualquier caso, si la persona que entra en su despacho asegura que puede sacar 40 horas de estudio semanales, la recomendación del jefe de estudios de CEF sería optar por una oposición A-1. «Son aquellas que tienen como requisito académico el grado. Se trata siempre de oposiciones superiores como, por ejemplo, a inspección de Hacienda, de Trabajo, jueces, letrados de la administración de Justicia, o inspectores del Banco de España».

Estas oposiciones, prosigue este experto, «requieren dedicación exclusiva. ¿Qué supone eso? Que algunas suponen una horquilla de entre dos y cuatro años de estudios con una matización: que suelen estar más cerca de los cuatro que de los dos. Y que las oposiciones a Juez, Fiscal, Registrador de la Propiedad o Abogado del Estado se pueden considerar a partir de los 6 años de dedicación que se pueden convertir incluso en 9 o más».

Por eso, admite Martínez, «para una persona que tiene que conciliar la vida personal con la oposición, salvo que lógicamente tenga no menos de 35 horas de estudio, que es difícil, lo aconsejable es que no se presente a una oposición de grupo A-1».

Para quien dispone de 25 horas de estudio: A2

Para aquellos que se encuentren en el entorno de las 25 horas de dedicación a la semana, lo aconsejable, indica el experto del CEF, «es que se dirijan a una oposición de grupo A-2 de cuerpos de gestión: técnicos de gestión, gestión del Estado, técnico de Auditoría, técnico de Hacienda, gestión procesal….», enumera.

La ventaja de las oposiciones A2, apunta Martínez, «es que están compuestas por un temario más corto, que se mueve entorno a 60, 80 temas, y fundamentalmente carecen de prueba oral. Las pruebas son todas escritas. Primero se realiza un test de criba, luego un segundo ejercicio que suele ser un tema escrito o pregunta corta, y luego un tercer ejercicio que suele ser un caso o un supuesto práctico que puede ser de carácter económico o jurídico».

El tiempo para preparar estas oposiciones para una persona que tiene que compatibilizar con su familia «no es menor a dos años», apunta. «Si por contra se presenta un joven de 25 años que no se tiene que preocupar más que de estudiar, y que encima es riguroso, disciplinado y se exige personalmente, podría aprobar incluso en poco más de 12 meses», asegura.

Sin dedicación exclusiva: C1

¿Qué ocurre con aquellas personas que tienen que conciliar o que no tienen dedicación exclusiva pero quieren opositar? «Estas personas se suelen encontrar con dos situaciones: primera, que no tienen 24 años, sino una media entre los 40 y los 45 años y, segunda, que no tienen de todo el tiempo del mundo. Recomendaría el grupo C1, que tiene como requisito académico el Bachillerato, haber realizado BUP, ciclos de grado superior, y se pueden optar a cuatro grandes cuerpos: Administrativo del Estado; Tramitación Procesal (Justicia); agentes de la Hacienda Pública y Ayudantes de Instituciones Penitenciarias».

El grupo C1, explica Martínez, «está compuesto de programas más cortos, que suelen moverse entorno a los 40 temas, aproximadamente pero también tiene un “handicap”. Porque al igual que no hay crimen perfecto, no hay ninguna oposición perfecta, y el ratio entre número de instancias que se presentan y el de las plazas ofertadas es mucho peor. Es decir, que aunque el temario es mucho más accesible, hay más competitividad».

En particular, prosigue este experto del Centro de Estudios Financieros, «nosotros a aquellas personas que tienen el título de grado le solemos recomendar más un grupo A2 que un grupo C1, primero porque tiene mejor ratio y menos competitividad, y segundo porque los contenidos del programa C1 están incorporados incluidos en el programa del A2. Es decir la gente que se presenta a Gestión Procesal, absolutamente todos se presentan a Tramitación. y al revés, la gente que se presenta a gestión del Estado, a cuerpo administrativo. Tienen dos posibilidades».

Menos de 20 horas de estudio semanales: C1 o C2

Para aquellos que disponen de menos de 20 horas de estudio y dedicación a la semana, Martínez recomendaría optar por un grupo C1 o C2, de auxiliar de la Administración del Estado, donde la titulación requerida para acceder es la de Graduado Escolar, Bachiller Elemental, Enseñanza Secundaria Obligatoria, FP de primer grado o equivalente.

Como Cuerpo General sus miembros realizan funciones comunes a la actividad administrativa, especialmente aquellas de carácter mecanográfico, de cálculo sencillo, archivo, registro similares.

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Educar en casa gana adeptos en la temida vuelta al cole de la era covid

Por: ABC

La educación en familia está contemplada por el Ministerio de Educación para casos específicos -feriantes, artistas o deportistas de élite- que siguen un sistema regulado, pero no como una alternativa al modelo de escolarización implantado en España.

Las familias que optan por una educación alternativa a la estandarizada en España y la prefieren en casa han aumentado en esta vuelta al cole de la covid, en algunos casos por miedo a los contagios y en otros, la mayoría, porque la situación propiciada por la pandemia ha despejado sus dudas sobre este modelo.

La educación en familia está contemplada por el Ministerio de Educación para casos específicos -feriantes, artistas o deportistas de élite- que siguen un sistema regulado, pero no como una alternativa al modelo de escolarización implantado en España.

Se podría afirmar que, en cierta manera, de marzo a junio los alumnos de toda España han sido «homeschoolers»», según asegura a Efe el abogado de la Asociación para la Libre Educación y profesor de la Universidad Europea de Valencia, Jorge Sánchez-Tarazaga.

En el último mes, la Asociación para la Libre Educación constata un incremento notable de familias que han elegido este modelo, más de un centenar, si bien no todas las que practican el «homeschooling» -entre 2.000 y 4.000 en España- pertenecen a la asociación.

Creada hace dieciocho años con el objetivo de lograr el reconocimiento legal de la educación en casa, su portavoz, Alejandro Muñoz, asegura que la pandemia ha propiciado un incremento en el número de familias que se están acercando a este modelo de enseñanza, y pide que no se les confunda con los absentistas.

La mayoría de los nuevos son familias que tenían dudas entre comenzar la educación en casa o continuar con el sistema tradicional por miedo a las consecuencias que puede tener legalmente la primera opción o los efectos que conlleva en la organización familiar, y la situación de los últimos meses ha alentado que finalmente hayan decidido educar en casa.

Jorge Sánchez-Tarazaga aclara que no es que la Asociación para la Libre Educación promueva la educación en casa para protegerse de la covid, sino que algunas familias se han interesado al ser una entidad con experiencia en este modelo.

Se ha identificado el derecho a la educación del menor, que todo el mundo apoya, con la escolarización obligatoria, pero «no es lo mismo», defiende, y en la educación en casa existe un proyecto educativo aunque este no coincida con «el sistema industrial».

ALEGALIDAD

Al no estar regulada ni reconocida, este tipo de educación es «alegal» en España, no así en otros países como Portugal, Italia, Francia, Irlanda, EEUU, Polonia o Suiza, y por ello cuando se detecta una situación de este tipo se inicia el protocolo de absentismo, si bien hay comunidades autónomas que han hecho una diferenciación entre las situaciones de absentismo real y la educación en casa.

La Asociación para la Libre Educación ha mantenido contacto en los últimos meses con varios grupos políticos para exponer sus propuestas, pero no ha encontrado interés.

Para que haya un reconocimiento legal por parte de la Administración para la educación en casa hace falta una voluntad política y un apoyo social; precisamente la pandemia ha dado visibilidad al modelo en casa y parece que ha crecido el apoyo social.

Tipos de educación en familia

No hay un solo tipo de «homeschooling»: unos prefieren aplicarlo de forma similar a las escuelas, con un temario y horas específicas para cada materia, y otros se basan en la motivación intrínseca de los niños por aprender y los padres solo hacen un acompañamiento al aprendizaje.

Conforme avanza el grado de conocimientos, es posible que los padres no dominen por completo la materia, y entonces entra en juego el material que existe en internet, las bibliotecas o la ayuda externa, que pueden ser otros padres, por ejemplo, en el aprendizaje de idiomas extranjeros.

Filosofía de vida

Se trata de estar dispuesto a cambios en las familias para ofrecer a los niños todo el tiempo a su disposición, cambios que pueden incluir que uno de los miembros de la pareja no trabaje o deje el mercado laboral o que ambos trabajen a tiempo parcial o desde casa.

También implica «renunciar a alguna cosa» y acoplar la economía a tus decisiones, opina Muñoz de un sistema que «no es» para todas las familias, según reconoce Sánchez-Tarazaga.

Educación alternativa

El abanico de modalidades de educación basadas en relaciones distintas con los niños es más amplio y comprende también sistemas libres en que los niños deciden cuándo aprender, cómo y con quién. En Orba (Alicante) existe una escuela así: Ojo de Agua, caracterizada por poner el foco en los intereses de los niños desde el concepto de respeto.

Funciona como una democracia directa (aunque limitada) y los niños tienen voz y voto en la asamblea semanal para decidir múltiples aspectos de la convivencia. El ecosistema y la sostenibilidad -se ubica en una finca de 2,7 hectáreas- son también factores fundamentales de la escuela, que cuenta con entre 60 y 80 participantes al año de entre 3 y 16-18 años de diversas nacionalidades.

El contacto con la naturaleza y el bienestar emocional y social son factores decisivos en la salud física de niños y jóvenes, según considera Javier Herrero, impulsor de esta escuela junto a Marién Fuentes.

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-educar-casa-gana-adeptos-temida-vuelta-cole-covid-202009290052_noticia.html

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Vuelta al cole 2020: las familias exigen un regreso seguro a las aulas en septiembre

Por: ABC

CEAPA reclama «una vuelta 100% presencial y segura, así como instrucciones claras que contemplen los distintos escenarios posibles».

Asociaciones de padres y madres de alumnos han solicitado este martes la convocatoria del Consejo Estatal de Familias con el objetivo de trabajar en una vuelta «segura» a las aulas en el mes de septiembre.

Según ha indicado este martes la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (Ceapa), el colectivo de AMPA ha remitido un escrito al Ministerio de Sanidad, del que depende este órgano asesor y consultivo, para solicitar su reactivación.

«Lleva años sin reunirse y podría ser una herramienta de gran utilidad de cara a organizar una vuelta al cole con las máximas garantías posibles ante la incertidumbre que impera entre las familias y la comunidad educativa en general», ha argumentado la organización.

A juicio de Ceapa, la actual crisis sanitaria consecuencia de la pandemia del Covid-19 «avala la necesidad de volver a contar con este consejo», creado en mayo de 2007 e integrado por representantes de la Administración General del Estado y del movimiento asociativo estatal.

En este sentido, ha recordado que entre sus cometidos se hallan la «formulación de propuestas y recomendaciones sobre líneas estratégicas y prioridades de actuación» o el «seguimiento de las políticas públicas en el ámbito de la Administración General del Estado» que afecten a las familias.

La Confederación ha vuelto a exigir «una vuelta 100% presencial y segura a las aulas en septiembre, así como instrucciones claras que contemplen los distintos escenarios posibles».

Entre sus reivindicaciones se encuentra una mayor inversión para la escuela pública, bajada de ratios para posibilitar la distancia social y una enseñanza más personalizada, enfermería escolar, garantizar servicios esenciales como el comedor escolar, planes de conciliación laboral y familiar, flexibilización y adaptación del currículo, o caminos escolares seguros para evitar grandes aglomeraciones en las entradas y salidas de los centros.

«Es necesario asegurar las medidas higiénico sanitarias en septiembre, así como el derecho a la educación de todo el alumnado con clases presenciales que garanticen la igualdad de oportunidades frente a la brecha digital y social», ha manifestado la presidenta de Ceapa, Leticia Cardenal.

Por su parte, la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (Concapa) considera que la Conferencia de Presidentes para ultimar la ‘ vuelta al cole‘ que se celebrará a finales de agosto llega «tarde» y ha reclamado medidas sanitarias y de conciliación para que el regreso a la escuela se realice con todas las garantías de seguridad.

Así lo explica a Europa Press el presidente de la organización, Pedro Caballero, quien se muestra crítico por que «ya se dijo por activa y por pasiva», tanto al Ministerio de Educación como a las comunidades autónomas, que «se tenía que haber empezado a trabajar en el inicio del curso a mediados de junio», cuando había finalizado el anterior. «Visto ya lo que había pasado, teníamos que empezar a trabajar», ha subrayado.

De esta forma, Caballero rechaza la conferencia tenga lugar a, escasamente, una semana« de que se inicie el curso escolar, »con la incertidumbre que tienen ahora mismo las familias de si comprar libros o no, mandar a los niños al colegio, si se cumplen las normas de seguridad o no, si los centros están adaptados«.

«Todo eso es un batiburrillo que hay ahí que lo que crea es una verdadera incertidumbre en las familias y un malestar», ha afirmado Caballero, que sostiene que «se está legislando para y por» los niños y «totalmente al margen» de la comunidad educativa, incluidos, padres y profesores.

Por todo ello, las familias reclaman que se garanticen la seguridad y las medidas sanitarias «necesarias y obligatorias» para que los niños –cerca de 8,2 millones de alumnos– puedan incorporarse a las aulas, «un peligro inmenso con la cantidad de rebrotes y la evolución de la pandemia».

Además, el presidente de la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos solicita que se instrumenten «los mecanismos necesarios» y se inicie un diálogo con los empresarios a fin de garantizar la conciliación laboral y familiar.

Los 14 puntos del Gobierno y CC.AA.

El Gobierno publicó el pasado 24 de junio en el BOE una orden que contiene los 14 puntos que el Ministerio de Educación y Formación Profesional acordó con 15 comunidades autónomas el pasado 11 de junio en la Conferencia Sectorial de Educación para preparar la ‘vuelta al cole’ de septiembre con garantías sanitarias frente a la pandemia del coronavirus.

El acuerdo, que suscribieron todos los gobiernos autonómicos salvo País Vasco y Madrid, establece un regreso a las aulas presencial como «principio general durante el curso 2020-2021», que comenzará en septiembre y tendrá un mínimo de 175 jornadas lectivas.

«La experiencia de este curso ha confirmado la importancia de la presencialidad para el desarrollo habitual de las tareas educativas y formativas, por lo que las administraciones educativas realizarán todos los esfuerzos necesarios para asegurar la modalidad presencial en todas las enseñanzas, niveles y etapas educativas», indica la orden en alusión a la suspensión de las clases presenciales en marzo por el confinamiento, que provocó adaptar la enseñanza a una modalidad telemática y a distancia en toda España.

El Gobierno y las comunidades pactaron recuperar los aprendizajes que el alumnado se perdió durante el confinamiento, para lo que se harán adaptaciones de las programaciones didácticas del próximo curso, y se establecerán «planes de seguimiento y apoyo para el alumnado que experimente mayores dificultades en las circunstancias actuales».

Las comunidades autónomas se comprometieron a seguir «las indicaciones establecidas por las autoridades sanitarias estatales y autonómicas».

Además, los Ministerios de Educación y Sanidad remitieron una serie de recomendaciones para el próximo curso, como grupos de hasta 20 alumnos en las etapas de Infantil y Secundaria sin que tengan que mantener la distancia de seguridad de metro y medio, aunque se deja en mano de los gobiernos autonómicos poder ampliar ese número de escolares hasta 25, el máximo legal.

Con este acuerdo, las comunidades autónomas asumen la elaboración de protocolos para garantizar la higiene, la limpieza y el control sanitario en los centros.

Planes que prepararán junto a los servicios de prevención de riesgos laborales, y que incluirán medidas específicas para la atención de las personas incluidas en el grupo de riesgo.

Las comunidades también se encargarán de elaborar los planes de contingencia de los centros ante las «eventualidades» que pueda provocar la evolución de la pandemia en el desarrollo del curso escolar, y tendrán que tomar «las medidas necesarias» para que los centros mantengan sus servicios de transporte y comedor escolar «en condiciones de seguridad».

Del mismo modo, recae en las comunidades autónomas, que tienen transferidas las competencias educativas, el objetivo de «reducir la brecha digital» y «limitar» sus consecuencias entre el alumnado, aunque el Ministerio colaborará en mejorar la «oferta de recursos para el refuerzo de la competencia digital» de profesores, familias y alumnos.

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-vuelta-cole-2020-familias-exigen-regreso-seguro-aulas-septiembre-202008181342_noticia.html

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Entre la presencialidad e internet: así encaran el nuevo curso los centros de enseñanza superior

Por: Nieves Mira

Tras el precipitado final de la presencialidad en colegios y universidades del pasado curso y su rápida transformación para continuar de manera online con el confinamiento, ahora los centros de educación superior se enfrentan al reto de adaptar sus estudios e instalaciones a la «nueva normalidad».

Hace unas semanas, la Universidad de Cambridge anunciaba que mantendrá la enseñanza online y a distancia durante el próximo curso, dejando de lado las clases presenciales. Ante la incertidumbre legislativa y social, esta puede ser previsiblemente una situación que pueda darse en muchas universidades e incluso colegios con la llegada del mes de septiembre. En España, casi todas las universidades apostarán el próximo curso por la enseñanza mixta, aunque teniendo muy presente un Plan B que permita seguir el ritmo de las clases desde cualquier escenario, incluida la opción de un confinamiento.

El «transformative learning» de ESIC

En el caso del ESIC, el Decano del Área de Grado, Segundo Huarte explica a ABC en qué consiste el «transformative learning», que busca «crear un aprendizaje basado en la práctica empresarial, la innovación, la auto exigencia y el trabajo en equipo». En este caso, se trata de un entrenamiento que combina la presencialidad en remoto con la física. En el caso de esta escuela, habrá semanas en que los alumnos tengan asistencia física al aula con otras alternas en remoto. Eso sí, tanto los que se encuentren de forma física en ESIC como los que no compartirán un horario de clases de forma síncrona.

En palabras de Segundo Huarte, este nuevo método «se inspira en las nuevas formas de relacionarse, vivir y trabajar, rompiendo con los modelos tradicionales de enseñanza. Esta metodología transforma el aula y el campus en espacios infinitos que unan lo mejor de los dos mundos: las últimas tecnologías y el contacto personal». En cuanto a la relación de las empresas, buscan «combinar habilidades personales y profesionales formando al alumnado para la empleabilidad, y más importante aún, para la aprendibilidad».

Para lanzar el Transformative Learning les ha servido de ayuda la experiencia previa de estos meses de cuarentena. «Durante la crisis sanitaria, en ESIC pusimos en marcha un formato presencial en remoto, de forma síncrona con los horarios habituales», y los resultados son más que halagüeños para sus alumnos, cuenta Segundo Huarte. «No solo han asistido a las clases, sino que incluso lo han hecho en mayor medida que en el formato tradicional, y además han estado más concentrados. Todo ello ha implicado una mejor tasa de rendimiento». Para los exámenes, eso sí, los exámenes seguirán siendo presenciales aunque «no cambiarán las piezas de evaluación continua, pues figuran en la memoria de Verificación del Título».

El CEU San Pablo se equipa

En la Universidad CEU San Pablo, según cuenta su rectora, Rosa Visiedo, se están buscando fórmulas para poder ofrecer el próximo curso formación presencial o a distancia en cualquiera de los escenarios posibles. «Somos una universidad presencial, por eso siempre que las medias sanitarias lo permitan impartiremos clase con presencia física en el campus, pero tendremos en cuenta las circunstancias de los estudiantes, nacionales o internacionales, que por tener su residencia habitual lejos del campus puedan tener problemas de movilidad o de incorporación en las fechas previstas en el calendario», cuenta.

  Para ello, desde esta universidad plantean el curso con una «doble presencialidad» que permite al estudiante ir a clase al campus y también conectarse en directo con el aula. Así, «podrá combinar entre presencia física en el campus y presencia digital en directo. La presencia digital interactiva es una de las novedades de este modelo», comenta Rosa Visiedo. La Universidad está equipando sus aulas con el sistema HyFlex, una tecnología multicámara que permite desarrollar sesiones en las que los estudiantes que están en el aula pueden interactuar con los que participan en directo desde casa y todos ellos con el profesor que está impartiendo la clase. Según cuenta su rectora, todos los profesores han recibido ya formación y entrenamiento para que las sesiones sean lo más dinámicas posibles.

En el caso de la Universidad CEU San Pablo, la pandemia ha acelerado su transformación digital, tanto en docencia como en servicios. «En 48 horas pasamos de una enseñanza presencial a una formación online con las mismas garantías para nuestros alumnos. Ese salto se pudo realizar gracias a la anticipación, a la formación de nuestro profesorado y a las alianzas estratégicas con empresas tecnológicas líderes como Google, Microsoft, Amazon, Blackboard o SAS, entre otras», informa Rosa Visiedo. Además, está trabajando también en la implantación del Mostrador Digital, un servicio online operado a través de Teams que permite a los estudiantes realizar los trámites administrativos con las distintas áreas y servicios de la Universidad a través de videollamadas.

Para el final del curso pasado, en esta universidad utilizaron una herramienta de vigilancia remota llamada Respondus LockDown Browser, una tecnología ‘proctoring’ que lleva a cabo un completo proceso de identificación del estudiante con la finalidad de poder garantizar la integridad y legitimidad académica de las pruebas de evaluación y exámenes. Para el próximo curso se procurará la presencialidad con carácter general, también para los exámenes finales que, cumpliendo con las distancias de seguridad, permitan garantizar la evaluación de los estudiantes, según informa su rectora.

En otras universidades

La Universidad Carlos III de Madrid cada estudiante de grado recibirá el 50% de sus horas de clase de forma presencial en el campus y el resto se impartirán de forma online síncrona en el horario previsto en directo, para permitir la interacción del docente con el alumnado. Además, según informan, la programación de las distintas asignaturas estará preparada para el paso a un modelo 100% online síncrono en caso de que se decrete una nueva suspensión de la actividad docente presencial.

Por su parte, en la web de inicio de la Universidad Complutense de Madrid, aparece un gran aviso: «Todavía no se sabe con certeza cómo será el comienzo del curso 2020-2021, pero los estudiantes internacionales de la UCM deben tomar decisiones antes del verano y, para ayudar, en la medida de lo posible, a tomar esa decisión, lo que puede decirse es que es intención de la UCM que el comienzo de curso se haga con normalidad. La información se mantendrá actualizada en la web de la Oficina de Relaciones Internacionales. Sin embargo, tanto los estudiantes Erasmus o por movilidad, a los que se haya propuesto para incorporarse a la UCM, como sus instituciones de origen, serán informados de cualquier novedad mediante correo electrónico. Los estudiantes visitantes deberán asimismo seguir la información relativa al centro en el que hayan elegido estudiar».

La Universidad de Sevilla informa en un comunicado que la suya es «una institución presencial de educación superior y confirma su voluntad de seguir siéndolo en el futuro. Las herramientas digitales de enseñanza y los procedimientos virtuales de aprendizaje son considerados especialmente valiosos como complementos modernos y eficaces para la mejora de la docencia, pero no se consideran autosuficientes para llevar a cabo, sin merma del servicio prestado, una completa sustitución de los métodos de enseñanza presencial. La Universidad de Sevilla reafirma así su naturaleza eminentemente presencial en el convencimiento de que las relaciones que se entablan en el seno de la universidad aportan un valor importante en el ejercicio de las funciones de creación y transmisión del conocimiento». A pesar de ello, prevé distintos escenarios según avance la pandemia por el país, previendo incluso turnos rotatorios entre el alumnado.

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-entre-presencialidad-internet-encaran-nuevo-curso-centros-ensenanza-superior-202008030121_noticia.html

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España: El presidente del Consejo Escolar del Estado: “El sistema funciona con los alumnos que van bien, pero se deja a una cuarta parte en el camino”

Europa/España/30 Julio 2020/elpais.com

Enrique Roca propone reducir al mínimo la repetición de los estudiantes, suprimir el título de ESO y abrir una tercera vía alternativa al bachillerato y la FP

Enrique Roca, presidente del Consejo Escolar del Estado, hizo en junio una propuesta en apariencia chocante y en el fondo revolucionaria que pasó desapercibida, sepultada por la mayor crisis educativa que se recuerda. El plan, basado en el estudio de lo que funciona en nueve países del entorno de España, consistía en reducir al mínimo las repeticiones (que ahora sufre casi una tercera parte del alumnado), sustituir el título de la ESO por un certificado en el que consten las calificaciones y obtengan todos los alumnos, y abrir una tercera vía formativa para los chavales cuyo nivel de éxito académico hace difícil que puedan estudiar el bachillerato o un ciclo formativo. Un camino adicional que él define como aprendizaje de un oficio y guarda similitudes, pero también diferencias, con la Formación Profesional Básica. La principal: esta nueva opción formativa no incluiría la parte académica (como matemáticas y lengua) que sí tiene la FP Básica.

Roca, nacido en Madrid hace 72 años, fue nombrado en 2018 presidente del Consejo Escolar del Estado, un organismo asesor del Gobierno en el que están representados los distintos actores educativos. El objetivo de su propuesta es, asegura, acabar con una “anomalía dramática de nuestro país”. “Aquí el estudiante de éxito no tiene ningún problema. Los jóvenes que van bien, van muy bien. Pero una cuarta parte del alumnado se queda por el camino. El 25% no obtiene el título de la ESO y se queda sin nada. Han estudiado, sin mucho éxito, materias académicas. Pero no han aprendido ningún oficio, ni han adquirido una cualificación ni experiencia profesional. En título actúa, además, como una barrera, y es muy complicado que sin él puedan continuar su trayectoria”.

Antiguo alto cargo del Ministerio de Educación en los Gobiernos de Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, Roca espera que algún grupo parlamentario pueda introducir una enmienda en la reforma de la ley educativa que tramita el Congreso que permita efectuar a medio plazo los cambios que propone. “No digo que se encuentre una solución satisfactoria a la primera, pero sí que se pueda abrir la puerta en la ley, que ahora mismo la mantiene cerrada”.

Repetición elevada

El planteamiento de Roca se basa en el informe El éxito en la educación primaria y secundaria, un estudio en el que el Consejo Escolar del Estado ha comparado la situación de española con la de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, los Países Bajos, Portugal, el Reino Unido y Suecia. La tasa de repetición en primaria alcanza en España al 14% del alumnado (cuando en siete de los otros nueve países analizados el porcentaje no pasa del 4%). Y la repetición en secundaria se dispara al 29% (mientras que en esta etapa ocho de los países analizados se sitúan entre el 2% del Reino Unido y el 17% de Alemania; solo el noveno, Portugal presenta una tasa comparable, del 25%).

Lo habitual en los países del entorno de España es que los estudiantes que no van bien pasen de curso, aunque no hayan aprobado parte de las asignaturas, y reciban en el siguiente apoyo específico. Y que al llegar al final de la secundaria obtengan un certificado con sus calificaciones acompañado de una orientación sobre qué opción formativa les conviene más hacer a continuación. Un proceso formal en el que suelen participar el centro y la familia, explica Roca. Las tres opciones que se les ofrecen son la académica (equivalente al bachillerato), la Formación Profesional, o la vía del aprendizaje (que existe en los nueve países analizados). Solo en España resulta obligatorio obtener un título de secundaria para poder seguir estudiando, y este, además, no va acompañado de un verdadero proceso de orientación.

Vía no académica

“Si en nuestro sistema la repetición fuera algo excepcional, los alumnos que no van bien pasarían de curso y se les intentaría recuperar. Al acabar la ESO obtendrían un certificado con sus calificaciones y a una parte de ellos se les ofrecería esta tercera vía de aprendizaje”, afirma Roca. ¿De qué oficios? “Tendría que estudiarse bien pero, de acuerdo con el Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales, se trataría de aprendizajes correspondientes al nivel 1 de cualificación (los ciclos de grado medio proporcionan un nivel de cualificación dos), como los que existente en numerosas familias profesionales; por ejemplo, peluquería y estética o, en hostelería, alojamiento y lavandería. Si terminada esta vía el muchacho quiere una formación mayor, podría acceder a un ciclo formativo de nivel superior si reúne las condiciones adecuadas. Y, si no, al menos tendría una cualificación inicial”, explica.

¿Qué diferencia existe con la FP Básica? “Busca el mismo fin. Pero la FP Básica, que se les suele ofrecer a los alumnos que tienen 15 años, están en segundo de secundaria y van mal, sigue teniendo el objetivo de aprobar la ESO y mantiene una parte de formación académica. Esta tercera vía no tendría como objetivo obtener el título ni alcanzar una mayor formación matemática o de humanidades, sino que aprendan un oficio, como en otros países”.

La tradición de hacer repetir

“La Logse [la ley educativa aprobada por los socialistas en 1990] fue magnífica al extender la educación obligatoria hasta los 16 años, pero mantuvo el modelo de obtención de título, que a la postre ha sido una barrera infranqueable para muchos alumnos”, afirma Enrique Roca. “Hay tradiciones”, prosigue el presidente del Consejo Escolar del Estado en referencia a la elevadísima tasa española de repetición de curso, “que son difíciles de cambiar. En nuestro sistema educativo y en nuestra sociedad está arraigado que si un alumno se esfuerza, trabaja y va bien, estupendo, y si no, tiene que repetir. La formación básica debería ser absolutamente universal y no para formar ya desde los 10 o 12 años a los futuros científicos y técnicos cualificados, sino ciudadanos, con elementos básicos que les permitan seguir estudiando”.

Fuente e imagen: https://elpais.com/educacion/2020-07-27/nuestro-sistema-educativo-funciona-con-los-alumnos-que-van-bien-pero-se-deja-a-una-cuarta-parte-en-el-camino.html

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Sentencia de muerte para Latín y Griego

Por: Jesús De la Villa. 

 

Se ha iniciado en el Congreso la discusión sobre la modificación de la Ley Orgánica de la Educación (LOMLOE). Hasta ahora el único debate público se ha centrado en la situación de las matemáticas en el Bachillerato. Sin embargo, la LOMLOE representa también un verdadero peligro para otras materias y pone en peligro todo el itinerario de Humanidades.

La LOMLOE pretende ser un regreso a la LOE, aprobada en el 2006, con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Pero ahora se quiere dejar el texto legal en su esqueleto básico: solamente se citan aquellas asignaturas con un carácter troncal para todos los estudiantes. Quedan sin mencionar otras muchas, como las obligatorias de solo un itinerario del Bachillerato –Matemáticas entre ellas– o las optativas en su conjunto. Ha habido quejas, muy razonables, de que Matemáticas no esté citada entre las materias del Bachillerato, aunque, naturalmente, sí aparece citada en otros apartados como troncal en la primaria y en la ESO.

Mucho peor es la suerte de asignaturas como el Latín o el Griego: no aparecen citadas en esta ley en absoluto. Es la primera vez que sucede desde la famosa Ley Moyano de 1857. ¡La primera vez en más de siglo y medio! Como consecuencia, el área de las enseñanzas clásicas no tiene ninguna materia troncal reconocida a lo largo de todo el ciclo educativo de secundaria. Solo se menciona la Cultura Clásica como una optativa de obligada oferta en la ESO. Es decir, nada garantiza que vaya a impartirse si las autoridades de un centro, como ya sucede, hacen su opción inviable de hecho al contraponerla a un catálogo inmenso de otras optativas.

La ausencia de un espacio asegurado en el currículum de secundaria supone la sentencia de muerte para el Latín y el Griego. Bastará un simple decreto para que dejen de ofrecerse. De ahí, inevitablemente, vendrá la desaparición de un área que se ocupa, no lo olvidemos, entre otras cosas, del origen de nuestra lengua –el latín–, del origen del 90% del vocabulario científico y técnico –el griego– y de una civilización sin la que es muy difícil entender la literatura, el arte, el deporte, la filosofía e incluso los sistemas políticos de nuestros días –la cultura clásica–. Pero, además, la desaparición de las materias Latín y el Griego conllevará la extinción del itinerario completo de Humanidades, que tiene ahora como única obligatoria diferencial con respecto al de Ciencias Sociales precisamente el latín.

La ley debería reconocer como fundamental que todos los estudiantes tengan al menos una vez en su vida un contacto con el mundo grecolatino –como ya sucede, por ejemplo, en Castilla y León-, haciendo Cultura Clásica y Latín materias obligatorias de la ESO. Y, desde luego, debe reconocerse que el latín y el griego constituyen el corazón de las enseñanzas humanísticas, por lo que deben ser obligatorias en el itinerario de Humanidades del Bachillerato. Es decir, lo mismo que se pide para las Matemáticas en el itinerario de Ciencias.

Así lo han entendido recientemente países cercanos. En Italia, en el Liceo Scientifico –el de Ciencias Experimentales– los estudiantes cursan cinco años de latín; Francia, Portugal y Grecia acaban de reintroducir el latín y el griego antiguo en sus planes educativos. Nuestro actual proyecto de ley va exactamente en la dirección opuesta.

Pedimos que, igual que supo encontrarse un consenso social y político para recuperar Filosofía, el latín y el griego encuentren ese mismo apoyo en la sociedad. Evitemos que muera para siempre en nuestro sistema educativo el núcleo y origen de las Humanidades. La llave del futuro no puede ser una huida hacia adelante que ignore quiénes somos y de dónde venimos.

Fuente de la reseña: https://elpais.com/educacion/2020-07-14/sentencia-de-muerte-para-latin-y-griego.html

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