La estafa educativa

Por: Najat El Hachmi.

Cuando un maestro vocacional quiere seguir haciendo su trabajo con el rigor que le dicta la conciencia se encontrará con infinidad de detractores inimaginables en otros tiempos

Si hace unos años los profesores universitarios se quejaban de que los estudiantes que les llegaban estaban poco acostumbrados a leer a pesar de haber escogido una carrera de letras, ahora ya se encuentran con alumnos con problemas graves de comprensión lectora. Personas que han ido superando las distintas etapas educativas obteniendo resultados que les permitían continuar sus estudios, que en teoría ‘progresaban’ tan adecuadamente como para ser válidos para acceder al curso siguiente. ¿Cómo se explica que habiendo aprobado todo durante años alguien no sea capaz de realizar ni la simple tarea de leer y comprender cualquier texto? Pues muy fácil: la persona en cuestión ha sido sistemáticamente estafada a lo largo de toda su vida. Le han dicho que era apto cuando no lo era, le han hecho creer que con el trabajo realizado estaba consiguiendo el objetivo previsto sin contarle que este estaba siendo reducido a su mínima expresión. Es una forma muy fácil de acabar con el fracaso escolar: bajar el listón hasta que todo el mundo pueda aprobar, igualar a todos a la baja. Y si no me creen comparen a qué correspondía un ‘cinco’ de hace unos años con un ‘cinco’ de ahora. Y eso que hace unos años ya había quien se quejaba del bajo nivel educativo.

La responsabilidad de este auténtico desastre es compartida. Un artículo de Nora Catelli publicado en ‘El País’ en el 2007 con el título “El fracaso de la educación secundaria obligatoria es un triunfo” ya constataba la ineptitud de los gestores públicos en cuanto a políticas educativas o peor aún, insinuaba cierta mala fe clasista cuando contaba que para la mayoría de estudiantes de la ESO el acceso a las disciplinas complejas sería cada vez más difícil, quedando reservadas a una minoría privilegiada. La profesora de literatura se preguntaba entonces, mucho antes de esta última serie de deslumbrantes innovaciones que nos vienen vendiendo a bombo y platillo en el último año, quién evalúa a los evaluadores y denunciaba que los órganos competentes hubieran “dejado los criterios generales de los planes de educación en manos de una casta tecnopedagógica”.

Si ya entonces había empezado la demonización del profesorado y se denunciaba su supuesto cooperativismo como principal obstáculo para la mejora de la educación, ahora la campaña para desprestigiarlos ya hace tiempo que va dando sus frutos. Cuando un maestro vocacional quiere seguir haciendo su trabajo con el rigor que le dicta la conciencia se encontrará con infinidad de detractores inimaginables en otros tiempos. Su autoridad será sistemáticamente puesta en duda porque lo de las jerarquías no es nada guay, ni siquiera cuando hablamos de saberes y conocimientos. ¿Cómo no ser va a ver obligado a aprobar a sus alumnos aunque no sean capaces de leer una oración compleja? Si persiste en su exigencia tendrá que dar explicaciones a la madre ultraprotectora pero también a las autoridades preocupadas por los índices de fracaso escolar, nunca por la invisible estafa educativa.

Fuente del artículo: https://www.elperiodico.com/es/opinion/20190401/articulo-opinion-najat-el-hachmi-estafa-educativa-comprension-lectora-profesores-universidad-maestros-7385033

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Colombia. La gran estafa educativa: Compra de títulos universitarios y la lucha por la enseñanza

América del sur/Colombia/07 Febrero 2019/Fuente: Kaos en la red

Hoy en Colombia, los tres cargos más importantes en el Gobierno como lo son la presidencia de la república, la presidencia del senado y la alcaldía de Bogotá, son ocupados por personajes que han mentido sobre sus títulos profesionales con el fin de alcanzar dichos cargos burocráticos, mientras millones de jóvenes en Colombia están en […]

Hoy en Colombia, los tres cargos más importantes en el Gobierno como lo son la presidencia de la república, la presidencia del senado y la alcaldía de Bogotá, son ocupados por personajes que han mentido sobre sus títulos profesionales con el fin de alcanzar dichos cargos burocráticos, mientras millones de jóvenes en Colombia están en la incertidumbre debido a la falta de garantías para acceder y permanecer de la educación superior.

La cualificación de la mano de obra barata beneficia el modelo extractivista y del libre comercio, fortaleciendo la educación técnica y tecnológica, trasladando dinero del presupuesto para educación superior de carácter público hacia instituciones privadas con programas, como ‘pilo paga SPP’ y generación E.

Hasta 2017, el 83.8% de los estudiantes beneficiados por este programa fueron enviados a universidades privadas, tan sólo el 15,6% a universidades públicas y el 0,6 % a instituciones de carácter especial. Ello permite inferir que para el año 2018 más del 90% de los recursos del programa SPP serán destinados a las universidades privadas agudizando de esta manera la crisis financiera por la que pasan las universidades públicas a nivel nacional.

La actual crisis de la educación superior en el país tiene su raíz en el déficit histórico de las Instituciones de Educación Superior (IES) profundizado por el congelamiento de la base presupuestal a partir de la entrada en vigencia de la ley 30 de 1992, que regula el crecimiento del presupuesto a partir del Índice de Precios del Consumidor (IPC) y disminuyendo la participación del Estado en los presupuestos de las IES estatales, pasando del 79% en 1993 al 48% aproximadamente en 2016, dejando un déficit de alrededor de $18,2 billones a las IES públicas, de los cuales 3,2 billones son para funcionamiento y 1.5 para para instituciones técnicas tecnológicas.

El crecimiento de la cobertura de las IES públicas es por mucho muy superior a los aportes anuales del Estado. Esto se intenta resolver con los recortes constantes a los rubros de bienestar universitario con el fin de solventar los recursos necesarios para funcionar, generando más inestabilidad en la comunidad educativa.

Como Asociación Nacional de Jóvenes y Estudiantes de Colombia –ANJECO- entendemos la educación como un elemento estratégico en el desarrollo y la transformación socio económica de la sociedad en favor de las comunidades oprimidas ante la imposición del modelo neoliberal, por la construcción de una educación de calidad, gratuita y que responda las necesidades del pueblo.

En este sentido se hace necesario fortalecer los escenarios de unidad los cuales logren articular a grandes sectores en la lucha por la educación, como lo es la Unión Nacional de Estudiantes de Educación Superior UNEES, la cual desde escenarios asamblearios de amplia participación en donde se recogen estudiantes de universidades públicas, privadas y el SENA, tiene como tarea fundamental la unidad política de lucha estudiantil y la agremiación de otros sectores educativos como la educación primaria y básica en el campo y la ciudad con el fin de exigir:

– Plan de pago de la deuda histórica con la educación superior de 18 billones de pesos, entre estos 3.2 billones para la base presupuestal de las universidades públicas y 1.5 billones para instituciones técnicas tecnológicas

– Congelamiento de matrículas universidades privadas
– 100% más de presupuesto a Colciencias
– Garantías para la movilización y lucha política

Con esta serie de exigencias buscamos que sociedad discuta el problema de la educación en Colombia y comprenda que las luchas de los estudiantes van más allá de la lucha de un sector en particular.

Fuente: https://kaosenlared.net/colombia-la-gran-estafa-educativa-compra-de-titulos-universitarios-y-la-lucha-por-la-ensenanza/

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El Salvador: Denuncian universidad que graduó a mil estudiantes en carrera no autorizada.

Cada año se graduó un estimado de 100 profesionales en Ciencias de la Educación, de la UMOAR.

Centro América/El Salvador/28.02.2017/Autor: Juan Carlos Vásquez/Fuente: http://elmundo.sv/

Una denuncia interpuesta en la oficina fiscal de Chalatenango, el pasado viernes, dejaría al descubierto una supuesta millonaria estafa que rondaría los $7 millones en perjuicio de mil estudiantes graduados de la carrera de  Ciencias de la Educación en la Universidad Monseñor Óscar Arnulfo Romero (UMOAR), entre los años 2000 al 2010 y que corresponde a diez promociones; la primera de estas comenzó sus estudios en 1995.

Francisco Rodríguez Carbajal, uno de los profesionales con supuesto título irregular, junto a su abogado, Edwin Villafuerte, llegaron la Fiscalía para que se inicie la investigación que podría tipificarse como estafa y falsedad, en dicha sede de inmediato le tomaron la declaración a la víctima y abrieron el expediente con referencia 108-UDPP-3-17.

La universidad es dirigida, actualmente, por el rector Juan José Solórzano, quien libra un proceso abreviado de disolución y liquidación de la Corporación Educativa S.A. de C.V.,  en la Cámara de la Cuarta Sección del Centro, de Santa Tecla, para eliminar la escritura de constitución de ese centro de estudios superior, habría graduado ilegalmente a doce promociones, pero el acuerdo ejecutivo 15-1189 del Ministerio de Educación aprobado el 11 de octubre de 2012 y publicado en el Diario Oficial el 22 de noviembre del mismo año, validó únicamente dos años retroactivamente, es decir del 2012 al 2010, dejando en un limbo legal al resto de profesionales, quienes estudiaron esa carrera en la UMOAR , “pensando que la institución tenía la autorización para impartirla”, dijo Rodríguez, al momento de brindar su declaración en sede fiscal.

Esa información que consta en la denuncia interpuesta,  fue verificada por este periódico en un documento firmado y sellado por el director nacional de Educación Superior del Ministerio de Educación, José Francisco Marroquín a solicitud que una de las partes interesadas hizo vía Ley de Acceso a la Información.

En la resolución con referencia DNES.GDA.FDO.035/2016, firmada por Marroquín, dice textualmente: que la UMOAR, en el año 2012 solicitó para la misma carrera (Ciencias de la Educación) una prórroga retroactiva, que fue autorizada mediante acuerdo ejecutivo No. 15-1189 de fecha 11 de octubre de 2012, a partir del ciclo 1-2010, hasta ciclo 02-2014”.

A partir de esas supuestas irregularidades que la misma Dirección de Educación Superior expone en la resolución, el abogado Edwin Villafuerte, ha pedido a la Fiscalía de Chalatenango que abra la investigación para que se deduzcan responsabilidades penales, en el caso que existan.

“Estamos poniendo una denuncia por el delito de falsedad y estamos presentando como prueba el título que le han expedido a él (Rodríguez) y la publicación del acuerdo ejecutivo que emitió el Ministerio de Educación que la universidad no estaba facultada para matricular la cerrera de Licenciatura en Ciencias de la Educación”, explicó Villafuerte.

La UMOAR funciona en el municipio de Tejutla, Chalatenango, actualmente cuenta con  1,400 estudiantes distribuidos en cuatro facultades y según sus estatutos la entidad responsable es el Consejo Superior Universitario. Este centro de educación superior opera desde el año 1995 amparada en la entonces Ley de Universidades Privadas, bajo el acuerdo ejecutivo 15-2050 del 5 de noviembre de ese año y cuyos estatutos fueron publicados en el Diario Oficial en donde se establece que cada tres años se cambia el Consejo Superior Universitario, desde que la universidad comenzó a operar han pasado varios rectores que siguen ocupando cargos en el actual consejo.

La Ley de Universidades privadas y la Ley de Educación Superior prohíbe a las instituciones de educación superior, en el artículo 64,  ofrecer carreras sin previa autorización del Mined.

El caso de la UMOAR

 5/11/1995

Se emite acuerdo ejecutivo 15-2050 que da vida a la Universidad Monseñor Óscar Arnulfo Romero y permite publicar sus estatutos en el Diario Oficial, a partir de esa fecha se comenzó a impartir la carrera de Ciencias de la Educación supuestamente sin autorización del Ministerio de Educación.

22/11/2012

Se publica en el Diario Oficial el acuerdo ejecutivo 15-1189  donde el Mined daba validez a la carrera de Ciencias de la Educación, por dos años de forma retroactiva; es decir que solo reguló los títulos de los graduados entre el 2010 y 2012, dejando en el limbo a los graduados en los diez años anteriores.

31/10/2016

El Ministerio de Educación certificó que la UMOAR no tiene autorizada la carrera en Ciencias de la Educación y que no pod{ia inscribir alumnos en el ciclo I-2017, esta información fue entregada a la persona interesa previa firma y sello del director nacional de Educación Superior, José Francisco Marroquín.

Fuente: http://elmundo.sv/denuncian-universidad-que-graduo-a-mil-estudiantes-en-carrera-no-autorizada/

Imagen: http://static.elmundo.sv/wp-content/uploads/2017/02/Denuncia-UMOAR-Universidad-Monsenor-Romero.jpg

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