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Los estereotipos de género se arraigan en los niños y niñas a los 10 años

Por: Carolina García

Un estudio demuestra que tanto en países ricos como pobres educar en desigualdad a edad temprana puede ser dañino.

A los niños, les gustan los coches. A las niñas, las princesas. Los niños pueden estudiar, las niñas hacen las tareas domésticas. Son estereotipos de género que se establecen en la infancia por parte de padres, profesores, compañeros y la sociedad en general y que se pueden volver dañinos cuando el individuo comienza la adolescencia -sobre los 10 años-. Esta es la principal conclusión del estudio Global Early Adolescent Study, elaborado en 15 países por la Organización Mundial de la Salud y la Universidad de John Hopkins (Baltimore, Estados Unidos). El debate sobre cómo los estereotipos tienen consecuencias negativas en los niños lleva años en la palestra. Padres y educadores que defienden, cada vez más, una educación basada en la igualdad con muchos actores interviniendo para conseguirlo, como son, por ejemplo, las empresas de ropa; las asociaciones por la igualdad, las intervenciones educativas igualitaria o los muchos padres actuales cuya mentalidad difiere de generaciones anteriores. Los expertos aconsejan trabajar en igualdad de género en la infancia y no esperar a la adolescencia.

“Hemos hallado que los niños y niñas a muy corta edad -desde en las sociedades más liberales hasta en las conservadoras- interiorizan muy pronto el mito de que las niñas son vulnerables y los chicos son fuertes e independientes”, asegura en un comunicado Robert Blum, director del estudio y asentado en la Universidad Johns Hopkins. “Este es el mensaje que se ha ido reforzando por cada persona, compañero, profesor, cuidador (…) que vive en el entorno del pequeño o pequeña”. Los investigadores observaron que sus conclusiones coincidían con las de trabajos anteriores, que expresan que «durante la adolescencia, el mundo se expande para los niños y se contrae para las niñas».

El análisis denominado It Begins at Ten: How Gender Expectations Shape Early Adolescence Around the World es el primero que explica cómo se construyen las expectativas de género en la adolescencia temprana, de 10 a 14 años, y cómo los menores llegan a la adolescencia, teniendo claro si son niños o niñas en distintos países del mundo, tanto en los más ricos como en los más pobres. Los expertos también verificaron su riesgo en la salud mental y física.

Las conclusiones surgen de entrevistas realizadas en los últimos cuatro años a 450 adolescentes y a sus padres y cuidadores en Bolivia, Bélgica, Burkina Faso, China, La república democrática del Congo, Ecuador, Egipto, India, Kenya, Malawi, Nigeria, Escocia, Sudáfrica, Estados Unidos y Vietnam.

Consecuencias negativas de los estereotipos de género

Las entrevistas determinaron que, alrededor del mundo, tanto niñas como niños están atados a restricciones de género a muy temprana edad que pueden tener graves consecuencias en su vida, siendo peores en las niñas. “Los estereotipos femeninos basados en “protegerlas” las hacen más vulnerables, enfatizando el afán de vigilarlas y sancionándolas físicamente cuando rompen las normas”, continúan los expertos. Lo que les lleva a padecer más abandono escolar, casarse de niñas, embarazos tempranos, infectarse por VIH u otras enfermedades de transmisión sexual. Los niños, en ciudades como Shanghái y Nueva Delhi, por ejemplo, se les “anima a salir de casa sin supervisión, mientras que a las chicas deben quedarse en el hogar y hacer tareas domésticas”. Las chicas y los chicos de ambas ciudades informaron de la vergüenza que sufrían y las palizas que les daban a quienes buscaban cruzar la línea.

En todas las ciudades menos una, Edimburgo (Escocia), tanto los niños como las niñas tenían claro de que era el niño el que debía tomar la iniciativa en cualquier relación. En todos los escenarios, las jóvenes señalaron de forma constante que la apariencia física y sus cuerpos eran su activo clave.

“Es necesario repensar las intervenciones sanitarias y sociales, que típicamente se hacen cuando los menores tienen 15 años o más, y empezar hacerlas más pronto”, continúa Blum. “Los riesgos en la salud de los adolescentes están influidos muchas veces por roles de género establecidos ya a los 11 años”, agrega Kristin Mmari, profesora asociada y autor principal de la investigación. “Vemos como muchos países gastan millones de dólares en programas de salud que no comienzan hasta los 15 años, y creemos que probablemente sea muy tarde para poder marcar en ellos una gran diferencia”, añade la experta en el mismo texto.

“Sabemos gracias a varios estudios, y por nuestra propia experiencia, que las normas sobre las diferencias de género se pueden cambiar, pero esto exige planes de intervención que se ocupen de los jóvenes y de su entorno”, aseguran los autores. Blum niega el argumento de que en varias partes del mundo los estereotipos de género son parte de la cultura y por ello, inamovibles. “Seguimos sumergidos en estereotipos de género muy rígidos, por ejemplo, en sitios de Estados Unidos y partes de Europa, las cosas solo han empezado a cambiar mucho en las últimas décadas. Los cambios se pueden dar, pero requiere voluntad política y una variedad de intervenciones”, agrega. “Y saber que inculcar mitos sobre las diferencias de género a una edad temprana puede llevarles a padecer problemas dañinos en el futuro”.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2017/09/26/mamas_papas/1506419592_704218.html

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Entrevista a Lola Martínez: “Las mujeres somos la mitad de la población pero no llegamos a un 20 % en ciencia y tecnología”

26 Noviembre 2017/Fuente y Autor:agenciasinc

Cerca de 50 científicas de todo el mundo han participado en el programa HiddenNoMore organizado por el Departamento de Estado de EE UU para fomentar el liderazgo de las mujeres en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés). La española Lola Martínez, científica del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, ha participado en este “viaje inolvidable” donde ha conocido las historias duras y de superación de muchas de sus compañeras.

La película Figuras Ocultas, que recuerda el papel crucial que desempeñaron tres mujeres afroamericanas en la carrera espacial durante los años 60, ha inspirado el programa HiddenNoMore: Empowering Women Leaders in STEM del Departamento de Estado de EE UU dentro de su veterano Programa de Lideres Visitantes Internacionales (IVLP).

En colaboración con 21st Century Fox y embajadas estadounidenses de todo el mundo, se han seleccionado a 48 mujeres científicas y tecnólogas para realizar una visita de tres semanas a EE UU durante el mes de octubre. El objetivo era repasar el avance de las mujeres en la investigación e innovación de ese país, compartir experiencias de otras regiones y explorar la forma de mejorar su presencia y liderazgo en las disciplinas STEM.

La química Lola Martínez (Madrid, 1973), jefa de la Unidad de Citometría de Flujo del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), ha sido la representante española es este programa internacional. Durante el viaje, además de adentrarse en el sistema de ciencia y tecnología estadounidense, ha conocido científicas brillantes de los cinco continentes, líderes en su campo y comprometidas con la sociedad.

«Muchas de mis compañeras tienen historias personales durísimas, pero me ha impactado su capacidad de aprendizaje y superación»

¿Cómo has vivido esta experiencia?

Ha sido realmente interesante, instructiva e inspiradora. Muchas de mis compañeras tienen historias personales durísimas, pero me ha impactado su capacidad de aprendizaje y superación. Ahora son auténticas líderes que han logrado hacer avanzar a las mujeres en ciencia y tecnología, siendo pioneras en sus campos. Muchas de ellas han ido rompiendo tabúes y barreras, convirtiéndose en las primeras ingenieras, científicas, físicas, etc. en sus países. Me ha llamado la atención que no solo tienen talento y son excelentes en sus profesiones, sino que además les sobra generosidad y compromiso. En su tiempo libre también lideran organizaciones y asociaciones para el desarrollo de la educación STEM en niñas y colectivos marginados. Realmente impresionante.

¿Puedes poner algún ejemplo?

La historia de superación personal de Sandra Cauffman, una costarricense de origen humilde que ahora es vicedirectora de la división de ciencias en la Tierra en la NASA. Algunas de sus enseñanzas me las he traído conmigo: “No hay que tener miedo al fracaso, sino aprender de él” y “si realmente algo te apasiona, encuentra el modo de conseguirlo: te costara más o menos, pero lo conseguirás”. Un ejemplo de la capacidad de aprendizaje nos lo dio la representante checa Stepanka Baierlova, profesora de matemáticas y robótica, que aprendió inglés en escaso medio año para poder participar en este programa. No era bilingüe, pero su nivel era alucinante para haber estudiado solo seis meses. Y Carla Christie, bióloga marina y representante chilena, también nos regaló toda una experiencia de aprendizaje durante un paseo en barco en Pensacola (Florida) para ver delfines. Fue increíble ver cómo una niña de apenas 7 u 8 años se quedaba embrujada cuando Carla le hablaba sobre estos animales.

También comentabas que has conocido historias duras… 

Si. La representante de Corea del Sur, Jin Joo Lee (JJ, como ella nos decía), nos contó su pasión por la ingeniería, pero tuvo que dejar la universidad debido al acoso de uno de sus profesores, que hizo que cambiara de carrera y se dedicara a la educación. En muchos lugares de Asia todavía falta una legislación que proteja a las mujeres contra estos comportamientos abusivos. En este contexto, fue inspirador escuchar a Ikumi Yoshimatsu en el Relativity Lab de Los Angeles. Ikumi es una japonesa que ganó en 2012 el concurso de Miss Internacional, y que se ha convertido en una activista social por los derechos de las mujeres en Asia, reclamando algo tan básico como es una legislación que las proteja de acosadores. Ser testigo de la interacción y reacción de Ikumi con las participantes asiáticas fue de lo más emotivo.

«Hay que cambiar estereotipos y mentalidades en todo el mundo, y generar roles de mujeres que se alejen de lo típico»

Volviendo a JJ ¿cómo acabó su historia? 

Con los años ha conseguido su sueño fundando una empresa o start-upsocial llamada Girls’ Robot. Allí ayuda a las mujeres a entrar en el mundo de la ingeniería y la robótica, dándoles el apoyo y los medios que necesitan, así como una red de contactos internacional con los mejores laboratorios de robótica. Durante nuestra estancia, JJ aprovechó para llevarnos a varios laboratorios de robótica punteros, como el impresionante RoMeLa Lab de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), donde pudimos ver lo último en este campo, o el de la Universidad de Georgetown, donde desarrollan proyectos muy interesantes para usar robots con niños autistas.

¿Qué otros centros visitasteis?

Junto a la dimensión personal, el viaje ha estado aderezado con visitas a varias universidades, museos y las sedes de National Geographic, la National Science Foundation y el Departamento de Estado. También estuvimos en escuelas primarias e institutos de Pensacola para ver sus programas de enseñanza en el campo STEM. En Chicago visitamos, entre otros, los famosos laboratorios Argonne, el centro de innovación mHub, un proyecto de Women Tech Founders y la empresa tecnológica IMC, que apoya a las jóvenes programadoras. Y en los laboratorios de desarrollo de realidad virtual de 21st Century Fox, en Hollywood, compartimos inquietudes y discutimos el papel del cine y la televisión en la perpetuación de los estereotipos de género y su poder para cambiarlo.

 

¿Hablasteis de posibles soluciones?

Los problemas a los que nos enfrentamos en el mundo de hoy son complejos y requieren perspectivas imaginativas. Hay que dejar que las mujeres aporten sus ideas y soluciones en posiciones donde tengan el poder de cambiar las cosas. Nos queda mucho por hacer, pero llegaremos, es cuestión de cambios de estereotipos y mentalidades en todo el mundo, y de generar roles de mujeres que se alejen de lo típico. Tiene que ser un esfuerzo conjunto para alcanzar esa igualdad que todos necesitamos. En el CNIO, por ejemplo, existe una Oficina de la Mujer en Ciencia para promover la concienciación sobre este aspecto y enseñar otros roles de mujeres a los más jóvenes. 

«Todavía hay muchos casos de ‘primeras mujeres en…’ y demasiadas mujeres cualificadas ocupando posiciones secundarias»

¿En las disciplinas STEM se avanza más rápido en igualdad de género que en otros ámbitos? 

Yo diría que no. Quizás en el campo de la biomedicina, donde hay mayor representación de mujeres, la situación sea un poco mejor, pero en otros como la física o la ingeniería, todavía hay muchos casos de ‘primeras mujeres en…’ y demasiadas mujeres cualificadas ocupando posiciones secundarias, subdirectoras o directoras en funciones; sin recibir el reconocimiento salarial o social, y con hombres por encima no siempre más cualificados.

¿Cuál es la situación en nuestro entorno?

España está en línea con lo que ocurre en Europa, donde aparentemente vivimos en igualdad, pero los números siguen sin reflejarlo. La representación de las mujeres en las escalas profesionales altas es pobre y, aunque no es fácil de analizar, no es por falta de talento, sino por culpa de los estereotipos y barreras que a día de hoy aún nos encontramos. Somos el 50% de la población, pero no llegamos a un 20% estudiando STEM, y luego el porcentaje de mujeres que trabaja en estas disciplinas también es muy pobre. Algo no funciona. En EE UU aprendimos que el número de mujeres que abandona la ingeniería a favor de otros sectores que las tratan mejor es el doble que en otros campos. Las historias de nuestras compañeras físicas o ingenieras, donde todavía muchas son las únicas chicas en el departamento, empresa, etc. son sinceramente increíbles. 

Investigación con láser y marcadores celulares fluorescentes

Lola Martínez es jefa de la Flow Cytometry Core Unit del CNIO, donde trabajan con citometría de flujo, una tecnología usa láseres y un fluido envolvente donde se inyectan todo tipo de muestras biológicas. Después se analizan mediante una docena de marcadores fluorescentes que quedan adheridos a las células. Con los citómetros o separadores celulares también se pueden aislar las poblaciones de interés, con un 99% de pureza, según la expresión de estos marcadores.

La citometría de flujo se aplica en los denominados estudios de inmunofenotipado, que permiten investigar la respuesta de nuestro sistema inmune ante un cáncer u otras enfermedades. De forma rutinaria, en el laboratorio de Martínez se analizan las propiedades de diversos compuestos para tratar el cáncer, así como su potencial para frenar el crecimiento o inducir la muerte de las células tumorales. Este mismo año han publicado un artículo en Cytometry A sobre mejoras en un método de detección y aislamiento de células iniciadoras del tumor en el pulmón.

Fuente de la entrevista: http://www.agenciasinc.es/Entrevistas/Las-mujeres-somos-la-mitad-de-la-poblacion-pero-no-llegamos-a-un-20-en-ciencia-y-tecnologia

Fuente de la imagen: http://www.agenciasinc.es/var/ezwebin_site/storage/images/entrevistas/las-mujeres-somos-la-mitad-de-la-poblac

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Lo que el ‘big data’ sabe de las mujeres

23 Abril 2017/Fuente: El país/Autor:GLÒRIA PALLARÈS

Satélites, móviles y redes sociales visibilizan los problemas con un nivel de detalle sin precedentes. Así lo revela el primer estudio global sobre macrodatos y género

Poner medios, no excusas. También cuando se trata de rellenar los enormes vacíos de información sobre el bienestar de las mujeres a escala global para diseñar políticas y programas de ayuda eficaces. Si hace falta, recurriendo al torrente de datos digitales —anonimizados— que ofrecen las imágenes por satélite, las redes sociales y el uso de móviles y tarjetas de crédito. Con esta filosofía, expertos internacionales bajo el paraguas de la Fundación ONU han puesto a prueba durante dos años el potencial de los macrodatos para arrojar luz sobre el estatus social, económico y de salud de las mujeres en cuatro continentes. De aquí han emergido unos retratos en tiempo real y con un nivel de detalle geográfico sin precedentes. ¿Cuánta precisión es esta? Tanta, que «nos preguntamos si los responsables de la toma de decisiones serán capaces de aprovechar el nivel de granularidad que ofrecen los mapas”, apunta Rebecca Furst-Nichols, vicedirectora de la iniciativa de la Fundación ONU para los datos de género —Data2X—.

El estudio se inició en 2014, en vista de que «nadie estaba investigando de qué modo el big data puede aumentar el rango, cantidad y calidad de los datos sobre las vidas de las niñas y mujeres», explica Furst-Nichols, al frente de los programas de macrodatos de Data2X. Con este objetivo, pusieron en marcha cuatro proyectos piloto para evaluar las grandes categorías de macrodatos. «También seleccionamos cuestiones con una falta de datos persistente y que suponen un riesgo desproporcionado para las mujeres». Por ejemplo, problemas de salud mental y acceso a la educación. La premisa era sencilla: las fuentes de datos convencionales, como las estadísticas oficiales y encuestas de hogar, no cubren todo el territorio y se realizan con poca frecuencia —a menudo, cada cinco años—. Los datos digitales pueden complementar a los tradicionales porque se generan de forma continua y se recolectan pasivamente, cubriendo zonas, temas y grupos de población que a día de hoy son invisibles para sus propios Gobiernos.

El big data también es útil para comprender grandes conmociones —desde desastres naturales hasta recesiones, pasando por vuelcos en políticas macroeconómicas—. «Por definición, los choques son imprevisibles. Planificar y realizar encuestas convencionales con presteza para evaluar sus impactos es difícil, tanto desde un punto de vista logístico como financiero», señala el economista de salud pública y coordinador de la investigación, Bapu Vaitla. «Además, la posibilidad de desglosar los macrodatos permite analizar el impacto en diferentes territorios y sub-grupos de población». Un matiz fundamental, puesto que los efectos de una inundación, por ejemplo, pueden ser moderados en el conjunto de un país, pero devastar sus comunidades más marginalizadas.

Paisajes de desigualdad

Cuatro de cada cinco países sí producen de forma más o menos periódica estadísticas desglosadas por sexo, apunta el informe Big data y el bienestar de mujeres y niñas de Data2x. Sin embargo, estos datos no tienen la precisión geográfica suficiente para orientar políticas o planes de ayuda a escala local —programas sobre cuestiones de tanto calado como el analfabetismo y el acceso a contraceptivos por parte de las mujeres—. Los encuestadores gubernamentales no llegan a todas las aldeas de Kenia, Tanzania, Nigeria, Bangladesh y Haití, pero las imágenes de satélite sí. ¿Y qué tienen que ver el clima, la producción agrícola o la distancia a carreteras que muestran estas capturas con el estatus social y de salud de las mujeres? Lo suficiente para inferir su bienestar en territorios que nunca ha pisado un funcionario.

De hecho, los mapas generados en el estudio para cuestiones como el analfabetismo revelan paisajes de desigualdad —tanto de género como entre regiones de un mismo país— que estaban ocultos hasta la fecha, y abren la puerta al diseño de intervenciones dirigidas a las mujeres más vulnerables. Aunque la correlación entre fenómenos geoespaciales y el estatus de las mujeres varía en cada país, ya hay resultados prometedores. En Nigeria, se han visualizado zonas de clara desigualdad entre niños y niñas en cuanto a retraso en el crecimiento. «Lo revelador es que esta desventaja de las niñas frente a los niños en Nigeria no se puede generalizar», remarca Vaitla. «Lo que se observa es un complejo patchwork de desigualdades relacionadas con la zona geográfica, la densidad de población, los sistemas agrícolas y otros factores geoespaciales».

Otro hallazgo destacado parte de los datos sobre uso de móviles y tarjetas de crédito —en concreto, de las gestiones anonimizadas de 150.000 usuarios en México D.F.—. Los investigadores analizaron el tipo de compras, en qué orden se hacían y cómo eran los patrones de movilidad de los usuarios. Ello permitió identificar siete grupos diferentes según el estilo de vida económico. Los que se ocupan del hogar, por ejemplo, realizan la mayoría de sus compras en verdulerías, tienen menos movilidad, disponen de una red social menos diversa y gastan menos con tarjetas de crédito. Las mujeres no solo están sobre-representadas en este grupo, sino que tienen peores indicadores que los hombres en la misma categoría. Las «fuertes diferencias de género» se repiten en todos los grupos, destaca Vaitla. En el caso de Los que viajan para ir al trabajo, los hombres se desplazan a más lugares y viven mucho más cerca del centro de la ciudad, lo que indica un mayor acceso a oportunidades económicas. En el grupo Jóvenes, «las mujeres tienen un radio de movimiento mucho menor, lo que vuelve a evidenciar un mundo social y económico reducido».

Este conocimiento tiene aplicaciones prácticas porque los subgrupos tienen necesidades sociales y económicas diferentes. Identificarlos «permite analizar los costes y beneficios relativos de las políticas dirigidas a mejorar el acceso a comida, transporte o servicios de información», apunta el estudio. Analizar el comportamiento de la población en tiempo real también puede alertar del deterioro en la calidad de vida de algunos sectores, y ayudar a diseñar sistemas de protección social efectivos. El desplome de la movilidad en un grupo con niveles bajos de gasto, por ejemplo, podría indicar que los más pobres ya no pueden costearse el transporte necesario para acceder a los mercados y a los servicios gubernamentales. «A largo plazo, este enfoque podría revelar cómo las mujeres enfrentan factores de estrés como desastres ambientales y recesiones».

Ideas y emociones

Interesa saber cómo subsisten las mujeres, pero también qué piensan y cómo se sienten —empezando por su salud mental—. Las mujeres se ven afectadas por condicionantes sociales y psicológicos diferentes a los de los hombres y sufren un mayor riesgo de trastornos vinculados a la pobreza, desigualdad y expectativas culturales. La mayoría de datos sobre salud mental no están desglosados por sexo, sobre todo en países en vías de desarrollo. Las consecuencias son graves: abundan los diagnósticos y tratamientos erróneos, y las pacientes carecen de apoyo para buscar ayuda. Frente a esta realidad, los expertos han desarrollado un método basado en el aprendizaje computacional automático: el sistema ha aprendido a rastrear actualizaciones de Twitter en busca de indicios de trastorno mental como la propensión al suicidio. ¿Índice de aciertos?: del 96%.

Este método, que se ha probado en medio millón de usuarios y 1,5 millones de actualizaciones de India, Sudáfrica, Reino Unido y EE UU, tiene aplicaciones a dos niveles. En el plano individual, la propia red social podría conectar automáticamente a la usuaria con servicios de apoyo psicológico. A nivel de población, el sistema permite seguir tendencias de salud mental en tiempo real y ver el impacto diferencial que las grandes crisis tienen en mujeres y hombres.

Un último proyecto explora las prioridades e ideas de las mujeres a través de Twitter de mano de la Universidad de Leiden (Países Bajos) y Global Pulse ONU, iniciativa dedicada al aprovechamiento de macrodatos para el desarrollo y acción humanitaria. Sus expertos han desarrollado una herramienta que infiere el sexo de los usuarios de la red social con una precisión del 74% —cifra que confían en aumentar—. Para probarla, rastrearon 50 millones de cuentas en busca de 25.000 palabras clave. El objetivo era cuantificar las preocupaciones de las mujeres en materia de desarrollo sostenible y comprender como difieren de las de los hombres. En Nepal, por ejemplo, ellas hablaban más sobre igualdad de género y ellos, sobre protección ambiental.

Cuestión de voluntad

Los firmantes del estudio hacen ciencia, no magia. Por ello, admiten las limitaciones de los métodos testados: los proyectos basados en redes sociales se centran en los usuarios anglófonos de una sola plataforma; los pagos con tarjeta de crédito excluyen a los individuos de menor poder adquisitivo, y no siempre se dispone de datos de telefonía desglosados por sexo. En este último caso, tampoco existen algoritmos que predigan con fiabilidad el sexo del usuario —menos aún en países en desarrollo en los que se comparten aparatos y tarjetas SIM—.

La mayoría de datos sobre salud mental no están desglosados por sexo, sobre todo en países en vías de desarrollo

La falta de acceso a tecnologías digitales también puede sesgar los resultados, de modo que «es crítico utilizar fuentes de datos convencionales para validar las conclusiones», subraya Vaitla. «No obstante, los móviles y otras tecnologías digitales son cada vez más vitales para el sustento de los hogares empobrecidos. Por ello, pueden ser fuentes de datos valiosas para comprender su bienestar». Los avances científicos son un paso adelante, pero no bastarán para mejorar la calidad de vida de las mujeres en el mundo.

«La invisibilidad de las mujeres en las colecciones de datos es un problema político, no solo técnico», advierte el informe, y aboga por reformas que incluyan a las féminas en todas las esferas de la vida económica y social. «Queda mucho trabajo por hacer en torno a la gobernanza de datos, la privacidad y la protección de los usuarios más vulnerables», constata la vicedirectora de Data2X. Por este motivo, su equipo trabajará con socios públicos y privados «para garantizar que los diálogos sobre privacidad tienen en cuenta las cuestiones que atañen a las mujeres —como una voz o libertad de acción limitadas en muchos contextos—». La colaboración público-privada es imprescindible porque buena parte de los macrodatos y de los métodos para analizarlos tienen propietario. Para Furst-Nichols, se deben acordar fórmulas para proteger la innovación, al tiempo que se permite el uso de estos recursos para el bien social.

Los expertos han demostrado el potencial de los macrodatos para visibilizar los problemas y prioridades de las mujeres. «Ahora debemos asegurarnos que los responsables de la toma de decisiones y los profesionales del desarrollo utilizan estos recursos para promover la igualdad de género», señala la participante en el informe y especialista en comunicación de Global Pulse ONU Felicia Vacarelu. Para lograrlo, Data2X se centrará en explorar cómo los macrodatos se pueden aplicar al diseño de políticas concretas. «Nuestro próximo paso será concentrarnos en un país. Queremos ver si es posible montar un sistema basado en datos para monitorizar el bienestar de las mujeres en tiempo real», informa Furst-Nichols. Vaitla contempla un futuro en el que las agencias nacionales de estadística incorporen estas técnicas en sus procedimientos habituales. Un futuro en el que se pongan medios y voluntades —no excusas— para que esta mitad de la población mundial que son las mujeres afronte la vida en igualdad.

Fuente de la noticia: http://elpais.com/elpais/2017/04/19/planeta_futuro/1492612509_753999.html

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La estereotipación negativa de los feminismos y la invisibilización de los estudios de género

Coral Herrera Gómez

Los estudios de género deberían formar parte del contenido curricular en la educación básica y en la Universidad. No es justo que todas las obras y hazañas de mujeres en el área de la ciencia, de la política, de las artes están invisibilizadas y apartadas de los ámbitos académicos. Cuando yo comencé a leer sobre teoría feminista, me di cuenta de que lo que yo había estado estudiado durante veinte años seguidos era la Historia de los Hombres. Excepto Cleopatra y la Reina Isabel la Católica, todos los reyes, príncipes, emperadores, zares, caudillos, gobernantes, condes, marqueses, militares y papas han sido hombres

No sólo en Historia: en Literatura todos los poetas, escritores y editores son hombres; solo recuerdo a Santa Teresa de Ávila y aRosalía de Castro como ejemplos de mujeres creadoras. En Filosofía, todos los autores importantes (Aristóteles y Platón, San Agustín y Santo Tomás, Rousseau y Hobbes, Locke y Erasmo, Ortega y Marx…), pero nada de María Zambrano o Hanna Arendt hasta que llegué a la Universidad. Yo he estudiado a los grandes artistas (Miguel Ángel, Velázquez, Beethoven, Mozart, Picasso) y también he leído sobre los científicos más grandes (Galileo, Newton, Einstein), pero sólo recuerdo a una mujer científica importante: Madame Curie.

Cuando empecé a leer sobre mujeres que gobernaron países, que escribieron, que pintaron, que pensaron, que compusieron música, que descubrieron cosas importantes para la Ciencia, me pregunté cómo era posible que nadie me hubiera hecho notar la invisibilidad de las mujeres en los libros de texto mientras me contaban las guerras y las batallas de los Hombres.

Empecé a leer sobre las mujeres que a lo largo de los siglos se han organizado para luchar por sus derechos y sus libertades;  muchísimas de ellas han sufrido y sufren aún ostracismo social, torturas y vejaciones. A lo largo de los siglos, las mujeres feministas han sido encarceladas, violadas y asesinadas sólo por defender la igualdad.

Cuando me paro a pensar en los logros de esa lucha en las democracias actuales, me doy cuenta de la importancia que ha tenido para mí y para mi generación porque gracias a ellas puedo estudiar y trabajar, elegir con quién comparto mi sexualidad y mis emociones, elegir el momento de mi maternidad, configurar mi proyecto vital yo sola, etc. Y me emociono comparándome con mi abuela, que vivió toda la dictadura franquista y asumió su ideología católica y misógina, y con mi madre, que salió a las calles para luchar por sus derechos y por los míos.

Lo terrible no es solo es silenciamiento de estas luchas, sino que además muchos piensan que ya es suficiente porque la ley nos reconoce la igualdad de derechos que reclamábamos, a pesar de que las cifras muestren que esas leyes no se cumplen.  Los feminismos gozan de escasa reputación porque al poder le ha interesado transmitir una  visión estereotipada y negativa del feminismo; muchos siguen creyendo que el feminismo y el machismo son lo mismo, y nos acusan a las feministas de ser odiadoras de hombres, pese a que nosotras no deseamos imponer el poder femenino para instaurar un sistema violento y jerárquico como el patriarcado en el que dominen las mujeres.

Los feminismos no quieren imponer un matriarcado basado en la violencia contra el hombre, como ha sido el patriarcado hastaahora. No desean dejarlos sin voto, ni violarlos en las guerras, ni mutilar sus genitales en pro de una tradición cultural, ni confinarlos en el ámbito doméstico, ni quiere matarlos por adulterio. Los feminismos no pretenden que los hombres sean propiedad de sus madres y luego de sus mujeres, ni desea que los hombres cobren salarios más reducidos, ni tampoco querría desterrarlos de las cúpulas de poder mediático, empresarial y político. No quiere traficar con cuerpos masculinos para el disfrute de los femeninos, ni desea que los niños varones estén desnutridos o abandonados en orfanatos, ni, por supuesto, promovería
su marginación social o económica. Tampoco vetarían el acceso a la escuela a los niños varones, ni les prohibirían el acceso a la Sanidad y la Universidad.
Comprendan que eso es una locura que no promueven los feminismos, que han luchado siempre por la igualdad entre mujeres y hombres.
Es una cosa muy simple de entender que los feminismos son algo más diverso, más complejo y más fascinante que el estereotipo hembrista que circula por el espacio social. Sin embargo, cuando en mis clases cuando pregunto quién es feminista, nadie levanta la mano, ni hombres ni mujeres. Cuando pregunto por qué, el argumento es siempre el mismo: «es que yo estoy a favor de la igualdad, no de que las mujeres dominen el mundo«. El feminismo, sin embargo, no es una ideología anti-hombres llena de odio, rencor y miedo. Prueba de ello es la cantidad de hombres feministas que existen, y que han colaborado en esas luchas desde los años 60 en Occidente.
Los feminismos del siglo XX son, de igual modo que el pacifismo y el ecologismo, una extensión en la lucha por los derechos humanos.  Defienden la igualdad entre hombres y mujeres, y trabajan contra la discriminación que sufren las mujeres en las sociedades patriarcales. Las mujeres nos reunimos para pensar(nos), para organizarnos, para reflexionar y visibilizar la discriminación y la violencia. Los feminismos pretenden poner en cuestión las tradiciones patriarcales, reclaman un mundo más igualitario, denuncian la violencia ejercida contra mujeres y niñas en todo el planeta.
El problema es que estas luchas de mujeres han quedado desprestigiadas por un estereotipo negativo que se ha extendido en la conciencia colectiva: la feministaque odia a los hombres y protesta por todol. Esta imagen de mujer amargada y masculinizada ha hecho mucho daño a la lucha por la igualdad; al ecologismo le pasó lo mismo cuando se comenzó a construir una imagen del movimiento como un grupúsculo de radicales irracionales.

Así que las feministas y las ecologistas son mujeres «locas», o «histéricas», o «desviadas», y eso le conviene al patriarcado para que no cunda el ejemplo.

Por eso me parece fundamental que en las escuelas, en los medios de comunicación, en los espacios públicos se visibilicen los logros de los feminismos, que son redes que tejemos, conglomerados de escuelas, corrientes teóricas, grupos de activismo muy variado. Los feminismos tienen un objetivo común, que es la igualdad de derechos y oportunidades, pero existen muchas ideologías en esa red de luchas y reflexiones: feminismo progre, feminismo institucional, feminismo punk, feminismo radical, feminismo comunista, feminismo anarquista, feminismo burgués, feminismo multicultural, feminismo lesbiano, post feminismo… y estudios de masculinidad que investigan cómo el patriarcado ha afectado a los hombres, a su salud mental y psíquica, a sus emociones y a sus relaciones afectivas.

Además, dentro de los estudios de género también están los estudios gays y lesbianos, la teoría marica… y la teoría queer, que propone ir más allá del feminismo y diluir las barreras de género, integrando a la especie humana en un todo en el que caben mujeres masculinas, hombres femeninos, travestid@s, transexuales, y gente que no se siente ni una cosa ni la otra.

En ese entorno tan vasto de posibilidades, existen profundos choques entre las diferentes corrientes, pero en cualquier caso lo interesante de los estudios de género es la puesta en común de un análisis en torno a cómo el patriarcado ha afectado a la vida cotidiana de mujeres y hombres, a nuestras relaciones sexuales y afectivas, a nuestras formas de organización política, económica y social , a nuestras expresiones artísticas y nuestras producciones culturales… es simplemente analizarlo y proponer vías para que las mujeres no sigan estando invisibilizadas en los libros de texto.

Esto en el caso de los países desarrollados, que son pocos comparados con el resto del planeta. No hace falta recordar que fuera de estas islas de privilegio (Europa y Norteamérica) 100 millones de niñas son mutiladas y privadas de su derecho a la sexualidad y al placer, a la educación y al trabajo remunerado, son apedreadas en el mundo árabe hasta la muerte, se trafica con ellas y sus cuerpos como negocio en todo el mundo, son más pobres y analfabetas y están más desnutridas que los hombres, trabajan el doble o el triple que ellos. En esos países hay muchísimo trabajo por hacer y el activismo feminista es fundamental para poder garantizar la vida de muchas mujeres. Por eso es importante proteger a las activistas amenazadas de muerte, y promover la cultura de la igualdad para lograr que más mujeres y hombres se unan al trabajo por los derechos humanos.

En el ámbito de la investigación lo justo sería visibilizar el papel de las mujeres en la Historia, sacar a la luz la cantidad de mujeres astrónomas, matemáticas, biólogas, médicas, filósofas, poetas, políticas, escultoras, arquitectas, etc. que han hecho grandes aportaciones a la Humanidad y que han sido reconocidas o despreciadas en su época. Su importancia ha quedado silenciada porque en el pasado sufrieron las burlas de sus colegas de profesión y en el presente no se las estudia en los colegios ni en las universidades.

A mí me parece increíble que se estudie la crítica de Erich Fromm a la crítica de Marcuse sobre Freud, pero que no se hable de lacrítica de Mary Wollstonecraft a Jacques Rousseau, hombre que creía en la igualdad y en la libertad, pero no en la de todo el mundo, sino solo la de los hombres. También que me parece increíble que me expliquen la Revolución Francesa sin contarme que las mujeres exigieron, al inicio de las revueltas, que la carta de derechos fundamentales del hombre también fuese para la otra mitad de la población. Lo mismo con las revoluciones socialistas: mujeres comunistas y anarquistas exigieron que antes de derribar las diferencias de clases había que derribar la inferioridad de la mujer y la superioridad del hombre, porque si no la Revolución no sería una Revolución, ni una lucha real por la igualdad de todos los seres humanos.

El desprecio de las luchas de emancipación femenina que mantuvieron los hombres revolucionarios del siglo XVII hasta hace bien poco deslegitima, desde una perspectiva libertaria, la lucha socialista por el fin de las clases sociales y de las relaciones de dominación entre ricos y pobres, porque al mantener las jerarquías de género siguen proponiendo sistemas políticos no igualitarios.

En cualquier caso, ya va siendo hora de que las instituciones se esfuercen por dar la importancia que se merece a la lucha feminista dentro de la Historia Universal, y de que se impliquen en acabar con la idea de que las mujeres somos inferiores sólo porque a nuestras antepasadas se las prohibió el acceso a la educación, al prestigio intelectual, y a la disciplina científica. Que los grandes de la Historia hayan sido Hombres es normal en una cultura patriarcal; ya se sabe que son los vencedores los que escriben el relato histórico que la ciudadanía tendrá que estudiar y asimilar.

Ahora que las leyes democráticas fijan la igualdad de mujeres y hombres, hay que comenzar también a visibilizar una parte de nuestro pasado y nuestro presente que no nos han contado en las escuelas. Sólo para que las niñas y los niños del futuro sepan que muchas mujeres dieron su vida por alcanzar la igualdad, y que en la actualidad, muchas siguen arriesgando su libertad y su vida por los derechos de todas.

Es necesario visibilizar estas luchas y darles la importancia que merecen, los feminismos recorren el planeta entero tratando de acabar con  la violencia y la discriminación que sufren a diario millones de mujeres en el mundo. Para ello es importante, entonces, seguir derribando mitos, estereotipos y roles, y unirnos, mujeres y hombres feministas, para poder seguir trabajando en esos cambios en la cama, en la casa, en las calles, en las instituciones, en el mundo laboral, en la cultura, en las escuelas y universidades, en los congresos y en las redes sociales.

Fuente del articulo: http://haikita.blogspot.com/2010/03/el-feminismo-como-asignatura-y-la.html
Fuente de la imagen:
http://1.bp.blogspot.com/_3zvFtMuSQmo/S6QL2e6pP0I/AAAAAAAAI0k/JWz0Ao6JGK4/s1600-h/seneca+falls.jpg
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¿Qué es el sesgo de género en educación y cómo erradicarlo de la sala de clases?

12 de enero de 2016/Fuente: insurgencia magisterial

Discriminar a niños y niñas en base a estereotipos de género limita la igualdad de oportunidades y el desarrollo de talentos, señalan investigadoras de Educación 2020. Acá, las expertas caracterizan el problema y comparten estrategias para superarlo.

La reja que separaba a alumnos y alumnas en el colegio Cumbres, la carta que escribió Marina Ascencio para postular al Instituto Nacional o el jardín infantil que, para un taller, pedía a los niños llevar implementos de fútbol y a las niñas, kits de limpieza. Esos son sólo algunos casos que reflejan el sesgo de género en la educación chilena. Pero, ¿por qué producen tanto revuelo y por qué es un problema?

Hay que partir por el principio. Nicole Cisternas, directora de Política Educativa de Educación 2020, explica que primero hay que comprender la diferencia entre sexo y género. “El sexo refiere a lo biológico, a características como los órganos sexuales o los cromosomas, que identifican a una persona como hombre o mujer. El género es una representación cultural, que construye la idea de lo femenino y lo masculino, asignando roles y atributos a hombres y mujeres”.

Así, hay características culturales de lo femenino, que se asigna a niñas y mujeres, como el rol reproductivo (maternidad), el estudio de las humanidades, el color rosado o el espacio privado (la casa). En contraste, hay características culturales relacionadas con lo masculino, que se achaca a niños y varones, como el rol productivo (hombre trabajador y proveedor), el estudio de las ciencias y las matemáticas, el color celeste o el espacio público (como líderes políticos).

Cisternas señala que reforzar estos roles de género en estereotipos también es llamado “sexismo”, discriminación basada en el sexo de una persona que supone la valoración política y social de los roles masculinos por sobre los femeninos. Estos roles de género se aprenden en la familia, en los medios de comunicación y también en la escuela.

Las niñas cuidan, los niños crean

Según un estudio de la Unesco publicado en 2016, niños y niñas ingresan al sistema educativo con las mismas capacidades. Sin embargo, en el Simce de cuarto básico ya aparece que a ellas les va mejor en lenguaje y a ellos en matemática. En vez de corregir esa diferencia, el sistema educativo la profundiza y la refuerza hasta la educación superior.

Salomé Martínez, investigadora de la U. de Chile, explica que esto ocurre por un fenómeno llamado “La amenaza del estereotipo”. “Cuando existe un estereotipo negativo asociado al desempeño de un grupo —por ejemplo, las mujeres y las matemáticas— el desempeño es menor. No es porque haya menos capacidades, sino porque ese estereotipo predispone a estas personas e influye en su rendimiento”.

También hay dinámicas de aula, complementa Mathias Gómez, investigador de Educación 2020. “Está estudiado que los profes le explican y se dirigen más a los alumnos que a las alumnas”, planteándole a ellos preguntas más desafiantes, por ejemplo. También hay prácticas implícitas. Un estudio del BID, del año 2013, reflejó que los textos escolares del Mineduc muestran a las mujeres en roles domésticos y a los varones en profesiones y roles protagónicos.

Así, ocurre que ciertos campos se feminizan y otros se masculinizan. El sitio mifuturo.cl muestra que aunque el 52% de la matrícula de educación superior son mujeres, ellas se concentran en carreras que implican cuidados de otras personas y con menor sueldo, como pedagogía básica (85%) o enfermería (82%), mientras ellos lideran áreas creativas mejor remuneradas, como ingeniería mecánica (93%) o electrónica (92%).

Esto es un problema, según Nicole Cisternas, porque suponer que las niñas son mejores en lenguaje y los niños en ciencias y matemática por ‘naturaleza’ refuerza estereotipos sexistas, que limitan la igualdad de oportunidades y el desarrollo libre de talentos. Se trata, finalmente, de un problema político.

Avances y buenas prácticas

Pese a que existe esta diferencia en la educación, las investigadoras de Educación 2020 destacan avances. Por ejemplo, a principios de 1800 las mujeres no tenían siquiera derecho a la educación. Hoy, los colegios separados por sexo van en retirada, se discute sobre la identidad de género de los niños y niñas y el Mineduc lanzó #EduquemosConIgualdad, una campaña para educar sin estereotipos sexistas.

Para acelerar esos procesos de cambio, las expertas de Educación 2020 entregan algunas recomendaciones para avanzar en una verdadera educación inclusiva.

—Revisar el currículo y los materiales educativos para detectar y eliminar sesgos de género en la sala de clases. Por ejemplo, en 2014 una investigación mostró que el 80% de las lecturas obligatorias eran libros escritos por hombres.

—Prestar atención al currículum oculto de género. Por ejemplo, que el manual de convivencia prohíba a niñas usar pantalón o que los talleres extra programáticos reproduzcan estereotipos de vida doméstica y crianza para las niñas.

Fuente: http://insurgenciamagisterial.com/que-es-el-sesgo-de-genero-en-educacion-y-como-erradicarlo-de-la-sala-de-clases/

Fotografía:El Ciudadano

insurgenciamagisterial.com/wp-content/uploads/2017/01/pressenza1101.jpg

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Como te ven te tratan, y si te ven mal…

Por: Esteban de Gori y Bárbara Ester

I
La belleza es uno de los horizontes estéticos de la globalización. El cuerpo colocado en el centro mismo de la escena contemporánea es un territorio para diversos business y expectativas. Si los futuristas soñaron con cuerpos integrados con materiales ultra tecnológicos –al estilo Terminator-, los posmodernos pensaron en un cuerpo bello, siempre potente, alejado de la muerte y de la erosión. Bien vestido, no solo como forma de distinción, sino como embellecimiento y potencia cultural. Il corpo eterno que se erige sobre el cuerpo real. Ser lindo o linda puede ser parte de un clima de época, una política de Estado e inclusive un recurso laboral para los sectores populares.

II

El ministerio de Desarrollo Social argentino lanzó un programa de capacitación “Belleza por un futuro” para que chicas y chicos de los sectores populares aprendan a maquillar y peinar. Un emprendimiento para épocas difíciles, para un Estado que no se ve “sosteniendo” trayectorias laborales, ni redes intensas ante el desempleo. Emprendedores que generan las culturas globales pero en el contexto argentino de reducción del poder adquisitivo del mercado interno. No solo es una propuesta de restitución o reconocimiento de las jerarquías sociales. Los jóvenes de los sectores populares pueden acceder a capacitaciones de salidas fastwork, para meterse en el mercado. No dar subsidios, sino dar saberes. No regalar pescado, enseñar a pescar, como repetían los viejos. Estas capacitaciones, de algún modo, se inscriben en una moral para los sectores populares que no es nueva. Lo innovador es la insistencia en el emprendedor o emprendedora individual que va en busca del mundo, que se mete en los nichos que abre la cultura posmoderna. Emprendedores de lo global.

III

Las fotos de inauguración del programa desbordan alegría. Clases populares pensadas para integrarse en formas del micro-emprendedurismo individual y que se desenvuelvan como puedan en el mercado. Rebusques de época para necesidades de época. La artista Noe Fois (Yegua y Groncha) posteó en su Facebook: “Acá en el curso de maquillaje de Stanley para negras pobres”. El gobierno macrista va en busca de los sectores populares, en ellos recrea una imaginación acerca de las relaciones laborales y de estos mismos sectores. ¿Qué hacer con las jóvenes y los jóvenes de clases bajas en procesos de reformulación del Estado, de sus instituciones y de algunas regulaciones que los sostienen? “Ubicarlos en su lugar” biográfico y social podría ser una estrategia. Abrirles un nicho laboral acorde a su condición. Recrear la desigualdad, indicarían los sociólogos.

IV

La acentuada disposición del macrismo para re-asignar un nuevo-viejo rol a la mujer en la sociedad se cristalizó en otras oportunidades. Desde la reinauguración de Tecnópolis la convocatoria a participar del Club de Estilo fue sumamente cuestionada. Una invitación para vivir la experiencia de una It girl –mujeres que ganan popularidad en redes sociales a través de la belleza, la vida saludable, el humor, etc.-en abierta consonancia con la reactualización de estereotipos de belleza acorde a las metáforas de belleza de la cultura global. Sexismo y consumismo, como forma de inscripción en el universo de mujer “exitosa”. Cambiemos no sólo carece de políticas públicas para erradicar la violencia de género, también desmantela las existentes y promueve iniciativas que refuerzan el sexismo en un contexto de ampliación del feminicidio.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=219096

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Perú: Día Internacional de la Niña : 33 niñas asumirán los puestos de autoridades

América del Sur/14 de octubre de 2016/publimetro.pe/Por: Karen Espejo

Mañana ejercerán por una hora como ministras de la Mujer, Justicia y Salud, entre otros cargos. Iniciativa Niñas al Poder, de la ONG Plan Internacional, permitirá que ellas lean en público un petitorio enfocado en lograr el respeto a sus derechos en el Perú.

Mañana martes, en el Día Internacional de la Niña , más de 300 niñas y adolescentes asumirán las funciones de importantes autoridades de 70 países del mundo, incluido el Perú, por el lapso simbólico de una hora. Esta acción forma parte de la iniciativa global Niñas al Poder, de la ONG Plan Internacional.

Así, por ejemplo, mañana una niña de Nepal asumirá la presidencia de su país por una hora; otra será alcaldesa de París, y una tercera será ministra de Educación en Egipto y hablará en público sobre el maltrato infantil.

En nuestro país serán 33 las niñas y adolescentes de 10 a 16 años que tendrán el poder en diversas entidades públicas y privadas en Lima, Cusco y Piura.

En nuestra capital, por ejemplo, por el lapso de una hora, tendremos a una menor como ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (a las 8 a.m.); a otra como ministra de Justicia (a mediodía); y otras niñas serán titulares de cinco direcciones de Educación Básica Regular del Ministerio de Educación (entre las 8 y 10:30 a.m.).

¿Qué ocurrirá durante esa hora? Verónica Melzi, gerente de Movilización de Recursos y Comunicaciones de Plan Internacional, indica que las niñas y adolescentes explicarán los problemas que enfrentan en nuestro país, como la violencia sexual (7 de cada 10 víctimas a nivel nacional son menores de 18 años) y las barreras que tienen en educación (85% de las adolescentes alguna vez embarazadas no estudian).

Asimismo, ellas leerán un comunicado con ocho peticiones para lograr el respeto de los derechos de las niñas y adolescentes, además del desarrollo de todo su potencial de liderazgo y su capacidad de decidir y aprender sin estereotipos de género.

Pedirán, por ejemplo, que existan servicios de salud de calidad diferenciados para niñas y adolescentes, la implementación de más módulos de atención de maltrato infantil en hospitales, y el establecimiento de una cuota de género en los puestos de representación estudiantil.

Entre los pedidos también figuran lograr que el Observatorio de Criminalidad del Ministerio Público tenga datos desagregados por sexo y edad (para identificar los delitos que afectan a niñas y adolescentes), y fortalecer las capacidades de alumnos, docentes y directores en la prevención y lucha contra los estereotipos de género.

Tomado de: http://publimetro.pe/actualidad/noticia-dia-internacional-nina-33-ninas-asumiran-puestos-autoridades-51340?ref=ecr

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