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Una mirada crítica al proceso de enseñanza-aprendizaje

Por: Galo Adán Clavijo Clavijo


“Tenemos la costumbre arraigada de transmitir conceptos a una generación que ya no requiere de las mismas formas de aprender, por el contrario, necesita respuestas a sus propias necesidades”.

La enseñanza y el aprendizaje están directamente relacionados y forman parte de un proceso más complejo. ¿Qué es aprender? ¿Qué es enseñar? ¿Cuál es la relación entre estos dos conceptos? ¿Es posible asegurar que un estudiante ha aprendido porque le hemos enseñado? No hay una respuesta única a estas preguntas, más bien depende de las perspectivas teóricas de aprendizaje desde la cual se pretende dar una respuesta (Conductismo, Cognitivismo, Constructivismo, Sociocultural). Asimismo, la educación se realiza de acuerdo con una visión del mundo y de la vida de cada época, por tanto, se consideran los fundamentos filosóficos, sociales, económicos y políticos de cada periodo.

Los conceptos de enseñar y aprender vuelven al escenario privilegiado de la discusión académica y pedagógica a propósito de los nuevos contextos que las apuestas contemporáneas obligan. La relación entre la enseñanza y el aprendizaje se plantea en muchos casos como si fuera una relación causal. Sin embargo, una nueva perspectiva pone en riesgo esta relación directa y causal.

“¿Ves tú, Hipias, que digo la verdad al afirmar que yo soy infatigable en las preguntas a los que saben? Es probable que no tenga más que esta cualidad buena y que las otras sean de muy poco valor. Una prueba de ello, suficiente para mí, es que, cuando estoy con alguno de vosotros, los bien considerados por una sabiduría de la que todos los griegos darían testimonio, se hace visible que yo no sé nada… Al contrario, alabo como sabio al que me ha enseñado, dando a conocer lo que aprendí de él.” Sócrates en Hipias Menor, 372 a-c. (Platón, 1985, pp. 371- 396).

Fenstermacher (1979, pp. 157-185) cree que la confusión se origina en la dependencia ontológica del concepto “enseñanza” respecto del concepto “aprendizaje”. En la estructura del lenguaje, no habría una idea de enseñanza si el aprendizaje no existiera como posibilidad; el concepto “enseñanza” depende para existir del concepto “aprendizaje”. Del mismo modo que en el caso de “buscar” y “encontrar”, de “correr una carrera” y “ganar”, el segundo fenómeno debe existir como posibilidad, aunque no necesariamente como realidad, para que pueda existir la primera idea.

El hecho de que, con mucha frecuencia, el aprendizaje se produzca después de la enseñanza, no debe ser explicado como una consecuencia directa de las acciones de enseñanza, sino de las actividades que el propio estudiante emprende, a partir de la enseñanza, para incorporar un contenido.

El enfoque tradicional de la enseñanza considera a los estudiantes como receptores pasivos de la información. La memorización del contenido narrado por el profesor era el objetivo principal del proceso de enseñanza. El conocimiento almacenado sólo era abstraído. El aprendizaje y la enseñanza se consideraban procesos individuales con el profesor individual situado enfrente de un auditorio, compuesto por un conjunto de estudiantes individuales (Segers, Dochy & De Corte, 1999; Dochy & McDowell, 1997).

De la enseñanza al aprendizaje

La enseñanza incide sobre el aprendizaje como tarea y son las tareas de aprendizaje desarrolladas por el alumno las responsables del aprendizaje como rendimiento. Fenstermacher (1979) denomina “estudiantar” al conjunto de actividades que los estudiantes desarrollan para apropiarse del contenido (tratar con los profesores, resolver las tareas asignadas, leer la bibliografía, elaborar resúmenes, identificar dificultades, hacer consultas, ejercitarse, etcétera).

De acuerdo con esta postura, la enseñanza sólo incide sobre el aprendizaje de manera indirecta, a través de las tareas de aprendizaje del propio estudiante. Se pasa así de una concepción causal de la relación entre enseñanza y aprendizaje a una concepción que asume mediaciones entre las acciones del docente y los logros de los estudiantes. Mediaciones de carácter cognitivo (resultantes de los procesos psicológicos a través de los cuales los estudiantes intentan la comprensión, logran una representación mental del nuevo contenido y su integración con elementos disponibles de su estructura cognitiva) y mediaciones sociales (derivadas de la estructura social del aula y las interacciones a través de las cuales el conocimiento se pone a disposición y se comparte).

“Un virus obligó a profesores y maestros a salir de su zona de comodidad para empezar a diseñar estrategias de enseñanza y aprendizaje diferentes a la clase magistral”.

Presentar a la enseñanza como uno de los términos del binomio “enseñanza-aprendizaje” podría ser, más bien, una advertencia sobre el fin último de las acciones de enseñanza, sobre la responsabilidad social de los profesores de utilizar todos los medios disponibles, y sobre la necesidad de considerar las características de los destinatarios y no sólo los rasgos propios del cuerpo de conocimiento a transmitir.

Por otro lado, pensar a la enseñanza como un intento de transmitir un conocimiento cuya apropiación efectiva depende de las actividades desarrolladas por el destinatario no exime al docente de sus responsabilidades sobre el aprendizaje de los estudiantes; más bien ayuda a dirigir sus mejores y mayores esfuerzos (Basabe, L. y Cols, E., 2007, pp.125-161).

La educación contemporánea requiere para lograr sus objetivos adaptarse al contexto actual y resignificar los conceptos que han estado ligados a sus formas de actuación y procedimientos a lo largo de la historia. Reflexionar sobre el enseñar y el aprender parece una actividad connatural a los procesos educativos, pues las diferentes teorizaciones pedagógicas conducen a concepciones y posicionamientos diversos frente a estas prácticas. Recientemente se ha venido constituyendo un desplazamiento de la enseñanza por el aprendizaje, que ha producido grandes transformaciones en la manera como los sujetos contemporáneos se forman, y también en la manera como profesores e instituciones asumen su rol en las nuevas dinámicas del conocimiento (Pulido Cortés, 2017, pp. 9- 14).

Un virus obligó a profesores y maestros a salir de su zona de comodidad para empezar a diseñar estrategias de enseñanza y aprendizaje diferentes a la clase magistral, lo cual es interesante porque llevará necesariamente a derribar muros, mitos, creencias y actitudes cimentadas en la costumbre arraigada de transmitir conceptos a una generación que ya no requiere estas formas de aprender y que necesita que se le dé respuesta a sus propias necesidades.

Hoy en día, las formas organizativas convencionales han sido reemplazadas por docencia virtual, a distancia o remoto. Se han habilitado repositorios con recursos educativos abiertos relacionados con este tipo de metodologías educativas y se han organizado seminarios vía web conocidos como webinars. El docente es un mediador pedagógico, como lo expresa Gabriel García Márquez en “El amor en los tiempos del Cólera”: “La alarma sirvió para que las advertencias del doctor Juvenal Urbino fueran atendidas con más seriedad por el poder público. Se impuso la cátedra obligatoria del cólera y la fiebre amarilla en la Escuela de Medicina, y se entendió la urgencia de cerrar los albañales y construir un mercado distante del muladar”. La educación superior ha sido lenta en la transición hacia la enseñanza online, pero ahora que el sector se ve forzado a ofrecer módulos en línea, las universidades probablemente no volverán al statu quo previo.

El coronavirus ha tomado al planeta por asalto. Y como en toda crisis, aparecen los desajustes sociales; se generan contradicciones y se evidencian las tensiones del orden social. La necesidad de pasar de la enseñanza al aprendizaje hace reflexionar el tema en aulas universitarias desde las exigencias de la educación para el siglo XXI, lo que reclama un currículo y estrategias didácticas con procesos abiertos, flexibles y transdisciplinares.

La Mesa de Educación para la Conversación Nacional coordinada por la Ministra de Educación Nacional de Colombia, se enfoca en tres importantes ejes. Este artículo es mi aporte en torno al tercer eje, presentado a la Presidencia de la República el 8 de junio de 2020, y enviado al Ministerio de Educación Nacional para su análisis y estudio el 11 de junio de 2020.

  1. Construcción de una política pública de formación de maestros.

  2. Construcción de un sistema articulado, participativo, descentralizado y con mecanismos eficaces de concertación.

  3. Reforma al modelo educativo. Pasar de un modelo basado en la enseñanza a uno basado en el aprendizaje contextualizado, que enseñe a pensar, que propicie la crítica constructiva, que apunte a enfrentar retos desde la innovación y la creatividad y posibilite soluciones de contexto.

Las conclusiones generales de la mesa de Conversación Nacional sobre Educación se pueden consultar en la versión completa del artículo.

Acerca del autor

Galo Adán Clavijo Clavijo (gaclavijo95@gmail). Doctor en Ciencias Pedagógicas, República de Cuba, Universidad de Oriente. Doctor Honoris Causa. Líder del grupo de investigación Pegasso sobre cuatro líneas de investigación: el poder y el gobierno en la Universidad, diseño curricular desde los aprendizajes, las nuevas pedagogías, y formación de maestros.

Referencias

Basabe, Laura, y Cols, Estela. (2007). La enseñanza (capítulo 6). Camilloni, Alicia (2007) (Comp.), El saber didáctico. Buenos Aires: Paidós.

Dochy, F., & McDowell, L. (1997). Assessment as a tool for learning. Studies in Educational Evaluation, 23, 279-298.

Fenstermacher, G. D. (1979). A philosophical consideration of recent research on teacher effectiveness. Review of Research in Education, 6.

Ministerio de Educación Superior (1991). Reglamento del trabajo docente metodológico en la Educación Superior. La Habana: MES.

Platón (1985) Hipias Menor. Diálogos 1 Madrid: Editorial Gredos

Pulido Cortes (2017) Praxis y saber. Vol.8. No.18. Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia. Tunja

Segers, M., Dochy, F., & De Corte, E. (1999). Assessment practices and students’ knowledge profiles in a problem-based curriculum. Learning Environments Research, 2, pp. 191-213

Segers, M.S.R. (1999). Assessment in student-centered education: does it make a difference? UNISCENE Newsletter, 2

Edición por Rubí Román (rubi.roman@tec.mx) – Observatorio de Innovación Educativa

Fuente e imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-bits-blog/mirada-critica-al-proceso-ensenanza-aprendizaje

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Invitación a compartir experiencias: la enseñanza en tiempo de confinamiento y más allá.

América del Sur/URuguay/LaDiaria.uy

Convencidos de que en este tiempo de aislamiento físico, las relaciones de enseñanza y aprendizaje se encuentran atravesando una multiplicidad de variaciones, novedosas e insospechadas formas de hacer del trabajo docente, los invitamos a que nos compartan cuáles son los caminos que han recorrido, las estrategias que han implementado y todo aquello que crean importante de ser contado.

Es con este sentido que nos proponemos el objetivo de registrar y contribuir a proponer formas de sistematizar las prácticas en este bucle del tiempo, donde todo parece acelerarse y ralentizarse simultáneamente. Queremos que ese material pueda traducirse en “notas de campo” a publicarse con cierta regularidad, a cargo de los docentes e investigadores María Eugenia Ryan y Antonio Romano, que aspiramos a que puedan contribuir a la reflexión pedagógica colectiva. Entendemos además que es una valiosa oportunidad para recoger testimonios que luego puedan continuar alimentando la reflexión sobre las prácticas docentes que se estén dando en el presente, pero también en el futuro, cuando se reanude la “normalidad”.

La consigna es relatar brevemente sus experiencias –mencionando en qué ciclo educativo enseñan– y enviarlas por escrito al correo electrónico educacion@ladiaria.com.uy. También se puede enviar audios o fotos por Whatsapp al teléfono 098335149.

Fuente: https://ladiaria.com.uy/articulo/2020/4/invitacion-a-compartir-experiencias/

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Gestión del tiempo: 6 estrategias para que los profesores optimicen recursos

Redacción: Universia

La tarea de un profesor contemporáneo implica todo tipo de tareas, que en definitiva restan tiempo a la enseñanza e implican una dedicación horaria que excede los tiempos de trabajo habituales.

Si pensamos en un profesor, la idea de un aula repleta de estudiantes se asocia casi al instante. En la imagen tradicional o más habitual de estos, el docente se encuentra frente a los alumnos, transmitiendo su lección de manera oral o con presentaciones de diapositivas.

Sin embargo, esto no es lo único que hacen los docentes en su tiempo de trabajo. Además de presentar una lección, estos planifican las clases, realizan tareas administrativas, pasan lista, evalúan trabajos, realizan presentaciones, repasan el progreso de sus estudiantes, charlan con sus alumnos, buscan material de interés para el grupo, se reúnen con otros docentes y autoridades del curso, etc.

La tarea de un profesor contemporáneo implica todo tipo de tareas, que en definitiva restan tiempo a la enseñanza e implican una dedicación horaria que excede los tiempos de trabajo habituales. Por lo general, las planificaciones, correcciones, búsquedas de información y otras tantas tareas se realizan en el hogar.

Por ello, la gestión del tiempo se vuelve esencial para este tipo de profesionales. Tanto así, que puede cambiar la forma en que se sienten respecto a su trabajo.

¿Es tu caso? ¿Sos profesor y pasás más tiempo con tareas administrativas que de enseñanza? Estas son las 6 estrategias y tips que van a ayudarte a cambiarlo de manera definitiva:

1) Automatizá la lista

Gracias a la transformación digital que enfrentan los centros de estudio, es cada vez más sencillo incorporar tecnología al aula. Un ejemplo efectivo y que ahorra tiempo son las apps para el control de lista, que quitan esta tarea de las manos de los docentes.

2) Cambiá los exámenes

Existen exámenes autocorregibles que pueden crearse incluso con elementos tan simples como los formularios de Google. Usarlos puede ahorrarte horas de tiempo que normalmente usarías en corregirlos.

3) Blog

Con un blog de la clase, será más sencillo tener en un solo lugar los debates, entregas de trabajos e intercambios de opiniones.

4) Formación de pares

Creá actividades que permitan el intercambio entre pares, permitiendo que los propios alumnos se enseñen las temáticas.

5) Invertí

La clase invertida ahorra tiempo y mejora la comunicación con los alumnos, por lo que no serás el único que gane empleando este modelo pedagógico.

6) Simplificá

Cambiar los exámenes de desarrollo por los de múltiple opción, las lecciones teóricas por películas sobre una temática concreta… Existen tantos formatos y sistemas, que no aprovecharlos resulta una pérdida de tiempo.

Por último, es necesario que te preguntes qué vas a hacer con el tiempo que estás ganando. Este puede ser de utilidad para conciliar de mejor forma vida laboral y personal, o para expandir tus actividades, optando por ejemplo por realizar una investigación o estudio de posgrado.

Fuente: https://www.rosario3.com/noticias/Gestion-del-tiempo-6-estrategias-para-que-los-profesores-optimicen-recursos-20181107-0040.html

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Estrategias docentes, ¿cómo preparar a los estudiantes para los trabajos del futuro?

México / 8 de abril de 2018 / Autor: Christian Guijosa / Fuente: Observatorio ITESM

Cuando hablamos de automatización, la transformación de trabajos y habilidades que los estudiantes deben desarrollar para enfrentar los desafíos del futuro, por lo general enfocamos nuestra atención en el rol de las universidades, las empresas y los estudiantes. Sin embargo, ¿qué piensan los profesores? ¿No son ellos la base de la educación? Una encuesta reciente reveló el punto de vista de los docentes frente a la inminente transformación del ecosistema educativo y lo que consideran son las mejores estrategias para preparar a los estudiantes para los trabajos del siglo XXI.

The Economist Intelligence Unit (EIU), con la ayuda de Google for Education, realizó una encuesta a 1200 educadores de más de 16 países diferentes, incluidas naciones latinoamericanas como Argentina, Brasil, Colombia y México. La muestra de la investigación reunió a maestros de escuelas primarias y secundarias (70%), administradores, directores y subdirectores (30%). El objetivo del estudio fue descubrir qué estrategias de enseñanza son las más efectivas para preparar a los estudiantes de primaria y secundaria para los trabajos futuros, y cómo la tecnología puede ayudar a respaldar la innovación educativa.

Estrategias de enseñanza

La investigación encontró que el 79% de los educadores creen que el desarrollo de las habilidades blandas (Soft skills, en inglés) es crítico en conjunto con las alfabetizaciones fundamentales. El 77% de los educadores en la encuesta cree que su labor formativa es primordial para desarrollar las capacidades de aprendizaje a lo largo de la vida. La mayoría de docentes encuestados afirma que la educación debe trascender las aulas; los estudiantes deben aprender a aplicar el conocimiento y los conceptos a la vida real a temprana edad. Además, destacaron las siguientes estrategias de enseñanza como «muy importantes» para desarrollar habilidades blandas y duras:

  • Aprendizaje activo (51%); p. ej. involucrar a los estudiantes en actividades tales como leer, escribir y resolver problemas.
  • Aprendizaje basado en proyectos (45%); p. ej. enfrentar a los estudiantes ante desafíos educativos complejos y del mundo real.
  • Activación cognitiva (42%); p. ej.  alentar a estudiantes a enfocarse en el método para llegar a una solución, en lugar de la solución en sí misma.
  • Aprendizaje personalizado (40%); p. ej. abordar el interés y las necesidades de estudiantes individuales.

El 76% de los educadores creen que los estudiantes se benefician más del aprendizaje práctico que las clases tradicionales. Al contrario, sólo el 18% considera la instrucción tradicional como una de las estrategias efectiva.

Herramientas tecnológicas como apoyo

Los educadores encuestados ven la tecnología como un instrumento clave que puede apoyar a las distintas estrategias de enseñanza; puede mejorar el aprendizaje promoviendo la interacción, el compromiso y la colaboración. Sin embargo, los maestros piensan que su rol es vital para preparar a los jóvenes estudiantes para su vida laboral. Por otro lado, el estudio evidencio la necesidad de los docentes de ser respaldados con tecnologías relevantes, así como el tiempo y el espacio para aprender y planificar actividades orientadas a fomentar las habilidades del siglo XXI.

Los expertos de la unidad de Economist Intelligence creen que, para los jóvenes estudiantes de hoy, la capacidad de aprender durante toda la vida será una parte crucial del éxito futuro. Para lograr esto, los maestros deben tener mayor autonomía para innovar, contar con tecnología relevante y aplicar estrategias de enseñanza que involucren a los estudiantes a través de actividades prácticas y colaborativas.

Si eres profesor y quieres conocer más de estrategias y tendencias educativas, te compartimos el Glosario de Innovación Educativa del Observatorio.

Fuente del Artículo:

https://observatorio.itesm.mx/edu-news/estrategias-docentes-tendencias-educativas

Fuente de la Imagen:

Estrategias docentes, ¿cómo preparar a los estudiantes para los trabajos del futuro?

 

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Don Quijote pone en su sitio a las “Nuevas Pedagogías»

Por: Pedro Hermosilla Zamora

Uno de los errores imperdonables de muchas de las nuevas pedagogías, a mi modesto entender, es que infravaloran y no le sacan el suficiente rendimiento a lo vivido – y enseñado – en educación a lo largo de la historia de la humanidad. Tienen estas modernidades, paradójicamente, cierto “Complejo de Edipo”. No se han parado a analizar que nuestros mayores, los que tuvieron la suerte de poder estudiar, dominan geografía, historia, uso del idioma, latines, griegos, matemáticas y demás con una eficacia que ya nos gustaría a nosotros, docentes de hoy en día, siquiera asemejar.

Esto viene a colación porque en ciertas instituciones educativas de la Gran Bretaña se está implantando un sistema de valores consistente en la lectura, análisis e interiorización de ideales caballerescos a través de personajes tan dispares como Don Quijote o Ivanhoe. Las leyes de la caballería (adaptadas y quitándoles el heno de la dehesa del machismo, por supuesto) hacen proteger al débil, luchar por unos objetivos, respetar lo propio y, mucho más, lo ajeno; “desfacer entuertos” y “enmendalla y no mantenella”. Curioso cómo recetas del Medievo han conseguido paliar, si no hacer desaparecer, algo tan rabiosamente actual como el tan cacareado”Bullying”.

Si no pensara que esto de las nuevas estrategias docentes – en muchos casos –  no son  más que un sacacuartos para ingenuos, tendría esperanza en la necesaria simbiosis entre métodos exitosos y tiempos modernos.

Fuente: https://www.informavalencia.com/2018/03/03/don-quijote-pone-en-su-sitio-a-las-nuevas-pedagogias/

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Estrategias docentes para desarrollar las habilidades de comunicación oral en los estudiantes

Como explica en un artículo publicado por Edutopia la docente londinense, Amy Gaunt, comunicarnos verbalmente de manera correcta es una prioridad; se trata de uno de los mayores indicadores de éxito en la vida y es extremadamente importante en términos de empleabilidad. De hecho, según expresaron varios estudios de consultoras de empleo -y es algo que se puede ver en cualquier oferta laboral-, una de las habilidades blandas más demandadas es la comunicación. Pero lo más importante de todo es lo trascendental que es para el bienestar de la persona, ya que si los niños no son capaces de comunicar cómo se sienten o cuáles son sus sentimientos, probablemente tengan dificultades en su integración a la sociedad en su etapa adulta.

La docente explica que en su clase incluye el desarrollo de la oralidad en la estructura de cada lección y cada tema que da. Lo que hace es armar pequeños grupos de conversación donde los niños aprenden estrategias para comunicarse y luego deben aplicar las técnicas para discutir ideas sobre historia, geografía, resolución de problemas y explicar lo que están aprendiendo en matemáticas.

A continuación, veremos cómo aplicarlo paso a paso.

Cómo insertar la enseñanza de la oralidad al aula

Para lograr esto, el primer paso consiste en aprovechar algo que se da naturalmente y que es difícil contrarrestar: el hecho de que los niños naturalmente están hablando permanentemente. Por lo tanto, partimos de la base de que conversar en clase no es algo que está por fuera y que si logramos que los niños discutan ideas entre sí llegarán a sus propias conclusiones al mismo tiempo que estimulan el pensamiento y aprenden.

Por lo tanto, enseñar oralidad es ponerle una intención y guiar la charla de los alumnos. Cuando se arman los grupos de discusión debemos darles guías o sugerir temas de los cuales hablar, asignar roles y darles herramientas si es necesario.

Crear una guía de discusión

Elaborar una guía de discusión es una buena manera de comenzar a implementar una estrategia para el desarrollo de la oralidad. Esta guía te permitirá focalizar la conversación y asegurarte que se obtengan buenos resultados, y te permitirá con el tiempo añadir cada vez más temas sobre los que discutir.

Por lo tanto, concéntrate en crear una guía de discusión para tus estudiantes, muéstrales ejemplos de cómo deben hacerlo para que comprendan lo que es una buena y una mala discusión. A continuación, vemos algunos ejemplos de posibles guías de discusión que la docente creó:

  • Siempre respetar las ideas del otro
  • Estar dispuesto a cambiar de opinión
  • Llegar a un acuerdo de manera grupal
  • Debatir y construir a partir de las ideas del otro
  • Invitar a que otro participante del grupo opine realizando preguntas
  • Demostrar atención al compañero

Llegar a un acuerdo de manera grupal

Esta tarea es importante, ya que probablemente en un primer momento se atasquen en sus ideas y opiniones. Si bien no siempre lograrán llegar a un acuerdo de manera grupal, el hecho de intentarlo les enseñará a llevar adelante un flujo de discusión que les permita discutir de manera ordenada sabiendo que todos están de acuerdo con el hecho de que es posible cambiar de opinión a medida que la conversación transcurre; que pueden compartir sus ideas, que serán escuchados atentamente y que eventualmente llegarán a un acuerdo.

Controla que se cumpla con la guía

Asegúrate de que uno o dos alumnos cumplan el rol de detectives y que observen al grupo para que cumplan con la guía, pero también para que puedan reflexionar sobre los distintos puntos que se incluyen en ella.

Considera cómo armar los grupos

Dependiendo de la edad de los alumnos, piensa en cómo confeccionar los grupos. Pueden ser parejas, tríos o incluso en grupos de más personas. Si nunca trabajaron en grupo, asegúrate de enseñarles primero cómo hacerlo. Los grupos de tres personas (o más) son mejores para temas controversiales o que puedan presentar más de un punto de vista. Es importante que los participantes estén atentos a lo que dice el otro, que se acostumbren a mirar a los ojos a la persona que habla, que piensen el volumen de su tono de voz al expresarse y que siempre den al compañero el espacio suficiente.

Crea roles para la discusión

Los adultos asumimos roles durante una conversación de manera innata, pero si el grupo es de niños, será conveniente que primero expliques cómo llevar adelante una conversación ya que no tienen incorporados los posibles roles que se pueden presentar. En este sentido, un ejemplo para alumnos de primaria podrían ser los siguientes roles: comentador, desafiante y juez. Es importante explicar las características que tienen cada uno de estos roles, cómo actúan en una conversación y qué tipo de frases pueden utilizar si les toca asumir alguno de estos.

El comentador ayuda a aclarar las ideas qué intenta expresar uno de los participantes y pone ejemplos para que se entienda mejor.

El desafiante es el que cuestiona, el que busca debatir y agregar elementos a la conversación que ayuden a poner a prueba la idea o concepto que expresa el alumno.

El juez hace comentarios y preguntas sobre lo que dicen los participantes con la idea de resumir y asegurarse que lo que quiso decir la otra persona se entendió. Ejemplo de cómo podrían comenzar sus participaciones: “está bien si entonces digo que”, “estás queriendo decir que”, “no entendimos la parte de”.

A medida que la edad y la experiencia avanza puedes agregar más roles.

Trabaja en construir la confianza de aquellos alumnos más introvertidos

Con el paso del tiempo, esta dinámica de trabajo le da confianza al estudiante sobre cómo manejarse en una conversación. Para facilitar que un alumno comience una conversación o se exprese, una manera de ayudarlo es ofrecerle patrones preestablecidos para que los tenga en cuenta y pueda comenzar sin tener que pensar cómo empezar la oración. Dependiendo de la asignatura, algunos ejemplos podrían ser: “una similitud entre este texto y este otro es”, “en esta época”, “esta fuente es más importante porque”, “los resultados muestran que”, “observé que”.

Fuente reseña: http://noticias.universia.com.ar/cultura/noticia/2017/08/04/1154870/docentes-estrategias-desarrollar-habilidades-comunicacion-oral-estudiantes.html

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Argentina: La ministra de Educación se mostró preocupada por la difusión de peleas entre estudiantes

América del Sur/Argentina/Agosto del 2017/Noticias/http://misionesonline.net

En el marco del lanzamiento de la campaña impulsada por la Línea 137 #YoCortoConLasViolencias, hoy la ministra de Educación Ivonne Aquino, habló sobre la problemática que involucra a los jóvenes y particularmente a los casos de violencia en las escuelas, o las afueras, donde se difundieron videos por las redes sociales.

En el último tiempo hubo casos en Eldorado, Apóstoles y Mado que se viralizaron con videos de las peleas. A esta cuestión, dijo que “nos preocupa tanto que se den esos casos como que haya una intención de hacerlos públicos. Porque no se dan en ámbitos provocados y se busca primero la exposición y luego que se suba a la red. Ahora la mirada está también en los que difunden las peleas”, agregó.

En este sentido coincidió que si bien los últimos hechos involucran a mujeres, adolescentes propiamente dicho, dijo que se articulan trabajos para erradicar cualquier tipo de violencia dentro de un ambiente escolar. “Por eso es importante el trabajo que hacen los docentes ideando talleres y nuevos mecanismos para abordar el tema. Todos tenemos que participar para buscar el modo de convivir con las personas que sufren o han sufrido violencia porque después de la pelea está el día después en donde dos chicos que se pelean tienen que seguir viéndose”.

Fuente:http://misionesonline.net/2017/08/17/la-ministra-de-educacion-se-mostro-preocupada-por-la-difusion-de-peleas-entre-estudiantes/

Fuente imagen:

https://lh3.googleusercontent.com/IPJwYESruyZ1s3fMfNK_uovfMdU9odtTskTnm1_VqfCbG9YFScHJIkXRL7xBu0IUrQKLer8=s152

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