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UNAM: «Mexicanos, los más estresados en el mundo»

México es una de las naciones que menos días de vacaciones tiene, en promedio: 14 de descanso, entre los de prestaciones y oficiales que marca el calendario. Lo anterior resulta un periodo corto, sobre todo si se le disminuye el tiempo que los colaboradores siguen atendiendo pendientes laborales en vez de despejar su mente, alertó la investigadora de la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM, Erika Villavicencio Ayub.

El enfoque cultural en materia laboral en nuestro país y la forma en cómo nos educan a comprometernos con el trabajo ocasionan que los empleados se sientan culpables por salir de la oficina a su hora, o “desconectarse” en sus tiempos de descanso o vacaciones, añadió.

“Este tipo de factores han venido posicionando la cultura laboral llevándonos a tener que demostrar con acciones que nuestro trabajo nos interesa, como la sobrecarga de actividades, tener el escritorio lleno de papeles o quedarse más tiempo de los horarios establecidos. Esto no necesariamente brinda los mejores resultados en las organizaciones, pero sí se desencadenan factores de riesgo psicosocial”, subrayó.

Desde el 2017, cifras de la Organización Mundial de la Salud indican que los mexicanos son las personas más estresadas del mundo por su trabajo. Nuestro país tiene el primer lugar en estrés laboral, por encima de naciones como China y Estados Unidos, las dos economías más grandes del planeta.

De acuerdo con datos de la Bolsa de Trabajo en México OCC Mundial, en 2019 el estrés crónico en los centros laborales afectó a más de 40 por ciento de sus integrantes; en 2021 se incrementó a 63 por ciento.

La también coordinadora de Psicología Organizacional de la FP aseveró que la pandemia de la COVID-19 evidenció al “colaborador siempre disponible”, lo que aumentó trastornos mentales como el estrés laboral que provoca molestias gastrointestinales, alteraciones de sueño, dolor de cabeza, reacciones conductuales y/o miedos, pero también a incrementar experiencias de acoso laboral.

Además generó agotamiento o burnout, que algunas personas lo expresan al fingir estar extremadamente ocupadas para proyectar la imagen de alguien exitoso. En consecuencia, las organizaciones perciben resultados con baja calidad, incremento de accidentes laborales o mala atención al cliente, enfatiza la experta.

“La urgencia o la inmediatez que proveen las nuevas tecnologías han afectado a las personas, sobre todo al evitar que se desconecten completamente de sus áreas de trabajo para atender otras de la vida personal. Por tanto, es necesario encaminarnos hacia un balance de nuestras actividades a través de la organización de nuestros tiempos”, enfatizó.

Un estudio publicado en el Journal of Happiness Studies demostró que debido a que se necesita tiempo para relajarse tras un periodo de trabajo estresante y aclimatarse a las vacaciones, hacen falta ocho días más de estas para que se perciban plenamente los beneficios del descanso.

Sin embargo, la académica comentó que un periodo vacacional en el cual se logra reposo pleno puede ser de más de tres días, si la gente se desentiende de lo laboral. En este tiempo se pueden planear actividades que produzcan bienestar y placer, que ayuden a olvidarse de la cotidianeidad del trabajo; también sugirió activarse físicamente para tener buena salud física en general.

“Al tener un verdadero descanso nuestros procesos de atención se optimizan al regresar a desarrollar una actividad que requiere concentración, de lo contrario nos bloqueamos y se complica la entrega de buenos resultados. Se trata de cumplir con tiempos y entregables que nos solicitan en lo laboral, pero hacerlo de una forma orquestada y con ello no solamente hay prontitud de entrega de resultados o disminución de conflictos, sino que producimos un mejor clima laboral”, aseguró.

Asimismo, Villavicencio Ayub apuntó que al buscar el equilibrio entre la vida laboral y la personal está la oportunidad de disfrutar las vacaciones para que al regreso se pueda mejorar el desempeño.

Fuente de la información e imagen:  DGCS UNAM

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Hergit Llenas nos comenta: ¿Por qué renuncian masivamente los maestros?. Estados Unidos

Tres de cada cinco llamadas de parte de los administradores de las escuelas de D.C., tienen como objetivo plantear la renuncia permanente a sus funciones. Una de las razones más contundentes es la falta de moral, asociada con el desconocimiento de los procesos implicados en la reapertura de los planteles escolares.

De hecho, el presidente del Consejo de Oficiales Escolares, en una entrevista para The74milion.org, confesó que su gremio ha gastado una cantidad de tiempo exorbitante tratando de convencer a la gente de no renunciar. El directivo escribió una carta a los líderes que manejan la ciudad de Washington D.C. con los elementos que percibe como faltas garrafales en el plan (¿o falta de plan?) para la susodicha reapertura.

La renuncia también aplica a los maestros, que dicen estar estresados de cara a un problema cuya esencia es multifacética. Por un lado, está el asunto del virus. En D.C., la mayoría de los docentes son miembros de una minoría. Y es precisamente entre las comunidades minoritarias donde se ha detectado una mayor incidencia del Covid-19.

Por otro, está latente el tema de las tensiones raciales. Y, por último, existe falta de confianza en el corazón de los maestros en relación con la habilidad de sus líderes de planear la vuelta a la escuela de una forma sensata.

Ya la renuncia de los administradores es mala noticia, pero la de profesores tiene consecuencias todavía más desastrosas. Pregúntele a cualquier estudiante sobre su vínculo con uno o varios de maestros y escuchará, como expresa Alex O’Sullivan, que «la relación adulta más importante que un chico tiene fuera de su familia, es con su maestra(o)». Y de ahí que, cuando un maestro considerado «muy efectivo» se muda de escuela o renuncia, su decisión causa un efecto perjudicial en los estudiantes.

Es por eso que una masa significativa de educadores demanda que los distritos actúen con mayor transparencia, a fin de construir confianza entre los subordinados y sus empleadores. «Lo más básico es que por lo menos te contesten qué está pasando, cuando les preguntas», dice Katherine, una maestra de pre-kinder en el municipio cuatro del distrito de Columbia.

Al parecer, el incentivo salarial de la capital, que se encuentra entre los mejores de Estados Unidos (como promedio, más de $76.000 dólares al año), no alcanza para desarrollar una fuerza laboral robusta que llene la demanda creada por la falta de maestros.

¿Cómo solucionar esto? Según el ex-profesor O’Leary, construir un clima de confianza en los sistemas escolares va a requerir que cese el control o fuerza ejercida de arriba hacia abajo.

Argumenta que, para invertir las dinámicas de poder, de forma tal que las directrices vengan de abajo hacia arriba, él, junto con el State Board of Education están proponiendo un proyecto de ley cuyo objetivo sería la publicación de los datos asociados con los maestros. Los mismos incluirían: raza, dónde viven, cuántos años de experiencia tienen, etcétera.

La falta de voz y de respeto es una de las principales razones por la que los docentes renuncian. Implicarlos en el proceso de decisión-planeación es lo menos que se podría hacer para levantarles la moral, intentar detener la hemorragia de sus renuncias y evitar que la educación se debilite aún más.

Fuente: http://eltiempolatino.com/news/2020/nov/12/opinion-por-que-renuncian-masivamente-los-maestros/

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Argentina: El teletrabajo ha generado más estrés y también ha obligado a ampliar el horario laboral

América del sur/Argentina/23 Abril 2020/losandes.com.ar

Ha sido difícil la adaptación: demandas “full time”, hiperconexión, lo doméstico y la falta de recursos, entre los problemas más comunes

El aislamiento social repentino encontró medio mal parados a varios para afrontar el teletrabajo. Por eso tropezones no han faltado.

Por eso, entre quienes han debido adaptarse a este modo de trabajo hay temas recurrentes. Uno de ellos es que definitivamente se trabaja más, hay una hiperconexión que a veces agobia y que incluso puede llegar a ser full time.

“La carga del teléfono antes me duraba un día entero, ahora a la siesta ya no tiene batería”, detalló Laura, oficial de empresa en un banco, para graficar la situación.

“El horario laboral ya no es de lunes a viernes de 8 a 15, yo estoy todo el día con el teléfono y con el correo, los jefes te escriben a toda hora y te obligan a estar conectada”, continuó.

El especialista en medicina laboral y presidente de la Sociedad Argentina de Evaluadores de Salud, Carlos Trad Fager, reconoce la sobrecarga. “No hay dudas que el horario que se dedica en la vivienda es mayor y sería bueno cuantificarlo con estudios específicos”, advirtió.

“Nuestro manejo de la tecnología es todavía incipiente a nivel de población general, en este período hemos encontrado limitaciones por nuestro insuficiente entrenamiento en el trabajo informático, hay quienes no encuentran cómo resolver problemas digitales”, continuó.

Pero además resaltó que el escenario de pandemia ha desnudado un problema que ya existía: luego de luchas sangrientas por lograr jornadas laborales de ocho horas, desde hace años estas se extienden cada vez más. Esto está particularmente influenciado por el acceso digital.

Hiperconexión

Diferentes horarios de trabajo de los miembros de la organización, dificultades para autogestionarse en un escenario nuevo y contar con menos recursos que en el espacio laboral son algunos factores. 

Al estar en la casa la jornada laboral está atravesada por cuestiones domésticas y hay quienes creen que pueden conectarse a cualquier hora. Ni hablar si hay que sumar el acompañamiento a las actividades escolares de los hijos y adaptarse a los horarios en que los negocios están abiertos porque además -y como si fuera poco- también hay que comer.

Belén tampoco pudo escapar a esta realidad. Es economista y trabaja en una universidad. Dice no o saber si trabaja más o menos, pero sí que se le desordenaron mucho los horarios, y ya no trabaja sólo por la mañana sino también por la tarde.

“Eso me ha llevado a trabajar durante todo el día pero en intervalos cortos de tiempo (…) me pongo a hacer otras cosas que no son de mi trabajo”, explicó en referencia a otras cuestiones que también debe resolver. Por la tarde también tiene interrupciones. “En conclusión, siento que mi productividad en las horas que me conecto para trabajar se ha reducido notablemente, lo que me ha llevado a tener que estar más horas conectada”.

Como consecuencia termina el día más cansada y con el estrés de haber estado todo el tiempo vinculada al trabajo.

Recursos propios

Otro aspecto es que los recursos debe aportarlos el empleado. Electricidad, conexión a internet y aparatos como teléfono o computadora corren por su cuenta. A los costos que esto implica se suma que muchas veces no son los mismos que hay en la oficina y por ello la labor resulta complicada o más extensa.

“Me agota tanto trabajar desde mi casa sin todas las herramientas que terminé saliendo para trabajar mejor desde la oficina, así que dejé a mis hijas solas”, mencionó.

Tener que responder a demandas todo el tiempo no es inocuo; toda la situación genera estrés y ansiedad que en muchos casos se manifiestan orgánicamente con alteración del sueño o problemas gastrointestinales. 

La psicóloga social y laboral Nilda Bautista destacó esto pese -señaló- a que el teletrabajo ya estaba instalado para muchos como opción. “El trabajo impuesto por la pandemia requiere un tiempo de adaptación. Quizá no había un espacio de trabajo ni horas dedicadas a ello. La adaptación no es sencilla y depende de cada persona”explicó.

“Si hay un exceso de horas sumado al aislamiento se genera un estrés porque es un cambio de rutina, sumado a la pérdida de libertad”, consideró.

La escuela

Quienes saben de esto son los docentes, que de un día para el otro debieron reformular radicalmente la forma de trabajo. Las dificultades para organizarse, la conectividad y la disponibilidad de computadora o teléfono dilatan los plazos.

“A muchos se les complica enviar las respuestas y lo hacen a veces a las 2 o 3 de la mañana, es que hay chicos que sólo pueden conectarse por la noche. Por eso también les cuesta cumplir con horarios y fechas de entrega”, relató Fabiana, profesora de Economía.

A eso se ha sumado la necesidad de responder consultas permanentemente, sobre todo a las maestras de primaria y profesores de primer año.

Los padres que trabajan deben agregar el acompañamiento escolar de los hijos, ya que las horas dedicadas a esto se han incrementado notoriamente con el aislamiento y la educación digital.

Los pros y los contras

El teletrabajo es un destino al que no se podrá escapar, sin embargo impuesto abruptamente ha generado complicaciones. De las experiencias se destacan los pro y los contra.

Positivo 

• se evita el tiempo de traslado
• se ahorra dinero
• se trabaja con ropa cómoda
• no hay necesidad de arreglarse tanto (más ahorro de tiempo y dinero)
• en muchos casos puede autogestionarse el tiempo
• beneficio para familias con niños en etapa de lactancia o pequeños

Negativo

• se trabajan más horas
• hiperconexión
• dificultades para gestionar el tiempo
• necesidad de coordinar tareas domésticas, más con el aislamiento ya que están todos en el hogar
• se usan los recursos propios
• sobrecarga de las redes y dificultades de conexión
• escasez de recursos tecnológicos
• desatención del cuidado personal
• abuso de alimentos
• conflictos en el entorno familiar. 

Fuente e imagen tomadas de: https://www.losandes.com.ar/article/view?slug=el-teletrabajo-ha-generado-mas-estres-y-tambien-ha-obligado-a-ampliar-el-horario-laboral

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La lucha contra los efectos del exceso de trabajo en Japón

Por: Eszter Wirth

Los ciudadanos japoneses son mundialmente conocidos por su lealtad y diligencia, dos cualidades aparentemente positivas pero que esconden un lado perverso si se llevan al extremo.

Sus efectos fatales son conocidos como karoshi, que significa “muerte por exceso de trabajo”, y karo-jisatsu, los suicidios causados por el entorno laboral.

La gravedad de este fenómeno es tal que los gobiernos nipones publican estadísticas de los decesos y se ven obligados a diseñar políticas para reducir sus cifras, hasta ahora con poco éxito.

Las raíces de la obsesión con el trabajo

Para comprender la importancia del trabajo en el país del sol naciente hay que retroceder a los siglos V y VI, cuando se introdujeron las ideas budistas en la sociedad japonesa sintoísta.

Según la doctrina, la colectividad prima frente al individuo. Pero fue Shozan Suzuki, un samurái convertido en monje budista, quien puso los cimientos del culto al trabajo en el siglo XVII.

Decía que la autorrealización personal sólo se podía obtener a partir del trabajo duro y contribuyendo a la comunidad. De esta forma, el trabajo se transformó en el fin último de la vida, no sólo en una actividad para ganarse la vida. Y esto resultó crucial a la hora de reconstruir el país tras la Segunda Guerra Mundial en un tiempo récord y convirtiéndolo en una de las tres potencias económicas mundiales.

Al igual que los samuráis juraron fidelidad a servir al señor feudal (shogun), los japoneses de la sociedad moderna consagran su vida a la empresa que los contrata y donde esperan trabajar hasta la jubilación.

Según la percepción social, a más horas trabajadas, mayor lealtad a la compañía y mayor probabilidad de obtener una promoción. Abandonar la oficina antes del jefe está mal visto, por lo que muchos empleados permanecen en la oficina hasta la noche aunque no realicen ninguna labor productiva.

Además, es de esperar que los asalariados acudan a las actividades afterwork, como karaokes o partidas de minigolf tras la jornada laboral para reforzar el sentimiento de pertenecer a la familia de la gran empresa y tomarse todos los días de las vacaciones pagadas es considerado síntoma del empleado desmotivado y los trabajadores deciden disfrutar sólo de la mitad.

Efectos nocivos de la cultura del trabajo

El resultado del presentismo excesivo, la acumulación de horas extra y el rechazo a coger vacaciones es la falta de descanso entre la población nipona.

Según la OCDE, los japoneses son los que menos duermen de media entre los países avanzados: casi la mitad de la población de 40 años duerme menos de seis horas diarias.

Según un estudio de Rand Corporation, la falta de sueño restó 138.000 de millones de dólares al PIB japonés, un 2,92% del total, debido a la baja productividad laboral, que es de las más bajas entre los países desarrollados.

Pero el exceso de trabajo y la falta de sueño acumulado a largo plazo pueden matar mediante ataques cardíacos o derrames cerebrales, incluso entre los más jóvenes (karoshi).

El estrés por no cumplir objetivos marcados por los jefes, por el miedo de perder el puesto de trabajo o por el acoso por parte de los colegas lleva a decenas de asalariados a quitarse la vida cada año. Estas muertes afectan a casi todos los sectores, pero son más frecuentes entre los trabajadores de cuello blanco.

El primer caso de karoshi fue registrado en 1969 y el fenómeno se intensificó en los años 80, aunque el Gobierno sólo comenzó a publicar estadísticas a partir de 1987.

Los casos más sonados fueron los de dos jóvenes niponas.

 Miwa Sado fue una joven periodista de 31 años que murió por un paro cardíaco en 2013 tras haber encadenado 159 horas extras al mes para la empresa estatal de radiodifusión NHK.

Yukimi Takahashi se suicidó en 2015 con 25 años tras haber trabajado 105 horas extras al mes para Dentsu, una prestigiosa empresa publicitaria, mientras su jefe sólo había declarado 70 horas.

En 2018 se han contado 158 casos por ambas causas. Estos casos fueron admitidos por el Gobierno como karoshi karo-jiatsu y los familiares de las víctimas recibieron una indemnización de las empresas. No obstante, las cifras reales podrían ser mucho más altas debido a los casos no denunciados. Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar de Japón.

Las últimas propuestas del Gobierno

En los últimos años, el Gobierno de Shinzo Abe ha puesto en marcha nuevas medidas para luchar contra el karoshi y promocionar el descanso entre los ciudadanos.

Entre ellas figura la introducción de un nuevo día festivo (el “Día de las Montañas”) en el calendario laboral nipón desde 2016, y obligar a los empleados a coger por lo menos cinco días de vacaciones anuales.

En 2017 se introdujo el Premium Friday, invitando a los trabajadores a abandonar la oficina a las tres de la tarde el último viernes de cada mes e ir de compras o de bares para revitalizar el consumo privado. No obstante, dicho proyecto sólo tuvo un 11% de seguimiento en sus primeros años de vida.

En 2019 tuvo lugar una reforma de la ley laboral que limitó las horas extras a 45 mensuales y 360 anuales. Sin embargo, esta nueva normativa meramente afecta a las grandes empresas y durante los períodos de mayor actividad pueden extenderse a 100 horas mensuales.

La economía nipona tiene pleno empleo, lo que dificulta la contratación de más personas en épocas de intensa actividad, y en lugar de abrir el país a los inmigrantes se ha castigado a los nipones con jornadas excesivamente largas. Sin embargo, en 2019 el Gobierno aprobó un programa de visados para atraer a empleados de cuello azul durante cinco años en los sectores más necesitados de mano de obra.

Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=264549

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Visibilizar el ‘burnout’, primer paso para reconocer su impacto

Por: El diario la Educación

La posibilidad de conocer la prevalencia del síndrome podría ayudar a mejorar las condiciones de trabajo, así como a cambiar las condiciones en las que se dan las bajas.

Hace unos días la Organización Mundial de la Salud reconocía el síndrome del trabajador quemado o burnout como una enfermedad relacionada con el trabajo. La medida tendrá un gran impacto en profesiones como la de docente. Entre otras cuestiones porque afecta en buena medida a personas que trabajan atendiendo a otras personas.

Hasta ahora los sindicatos de la enseñanza han pasado muchos años reclamando al Estado este reconocimiento dadas las condiciones de trabajo del personal docente. Antes de los grandes recortes de 2012 las centrales habían venido realizando, también otras entidades, diferentes estudios sobre la prevalencia de este síndrome en la profesión. Pero desde 2013, más o menos, no se han vuelto a publicar cifras o estimaciones de personas afectadas por un síndrome que podría estar impactando hasta en un 65% de los profesionales, eso sí, en diferentes estadios.

Tanto la OMS como otras instituciones nacionales y supranacionales dan algunos consejos para superar el síndrome o prevenirlo. Todas ellas relacionadas fundamentalmente con la gestión de las emociones, un intento porque el estrés propio de una profesión de gran responsabilidad que se desarrolla en relación directa con otras personas pueda estar lo suficientemente controlado.

Las medidas relacionadas, eso sí, con las condiciones materiales en las que se desarrolla el trabajo siempre quedan más invisibilizadas. A pesar de esto, la Agencia Europea de Seguridad y Salud en el Trabajo (EU-OSHA en sus siglas en inglés), asegura que el estrés laboral continuado (base del síndrome) «es un síntoma de un problema de organización, no una debilidad individual».

Los recortes de 2012, sobre todo, con el aumento de las horas lectivas, de las ratios en todo el país, de la interinidad y la inestabilidad laboral, el recorte de presupuesto, la desaparición de figuras de apoyo, los desdobles para conseguir una intervención más personalizada no han ayudado a que, en los últimos años, las condiciones de trabajo de maestras y maestros, ni de docentes de secundaria, estén cerca de mejorar las perspectivas. A esto se suma la bajada del abandono escolar temprano, que ha supuesto que muchos miles de alumnos permanezcan en las aulas cuando antes se iban.

Visibilización

¿Por qué es importante la decisión de la OMS en relación al burnout? La primera razón es porque el reconocimiento de este síndrome y de cómo afecta a las y los trabajadores supondrá la visibilización de un problema oculto por la falta total de datos sobre su incidencia.

Desde el Ministerio de Educación y FP, por ejemplo, no se tiene constancia de ninguna cifra sobre cuánta gente se ve afectada por él de entre los más de 500.000 docentes del colectivo. Tampoco, claro, de cuánto personal de administración y servicio puede verse afectado. En el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social tampoco existen datos sobre quienes trabajan en educación, aunque sí aparecen algunas referencias al personal de enfermería en su web.

Desde la Federación de Enseñanza de CCOO, Encarnación Pizarro, responsable de Salud Laboral, asegura que están comenzando a elaborar un estudio sobre el síndrome, pero todavía tardará meses en ofrecer cifras. Admite que en los últimos años ha sido imposible para los sindicatos poder estudiar la cuestión. Los recortes, desde hace ya una década, también les afectan. Tienen menos personal liberado con el que acudir a los centros o con el que llevar a cabo estudios sobre las condiciones de trabajo o salud del colectivo.

Argumenta Pizarro que, además de las posibles bajas directas de este síndrome, también hay otras que están quedando fuera de la vista. Habla, por ejemplo, de los accidentes in intinere, que podrían haber aumentado por causa de este estrés crónico, además de otros riesgos psicosociales.

Otro de los cambios que presumiblemente se sucederían, además de no tener que acudir a la vía judicial para conseguir el reconocimiento de una baja en relación con las condiciones de trabajo, pasaría porque desde el primer momento la Seguridad Social y las mutuas laborales se hicieran cargo del pago de las bajas con una cuantía superior a la de ahora, puesto que las bajas relacionadas directamente con el trabajo tienen mayor cobertura. Por no hablar del pago de los posibles tratamientos, de los que tendrían que hacerse cargo también.

No se trata, simplemente, de que el personal docente aprenda a gestionar mejor sus emociones para así poder tener a ralla el estrés. Instrumentos como el coaching pueden ayudar, pero sin una mejora de las condiciones de trabajo del colectivo no se atajaría el problema. Para Pizarro se trata de herramientas que pueden servir, pero primero hay que hacer la detección y luego la intervención. Entre ambas, pueden ser de utilidad. Sin olvidarse de las herramientas de la negociación colectiva, paralizada durante los últimos años.

Para esta responsable sindical, la situación laboral generada en el colectivo con los recortes supone que toda esa atención más directa del alumno queda en un segundo plano, burocratizada. Esto «provoca mucha frustración» entre las y los docentes, además de una mayor cantidad de estrés laboral. «Sabemos que los grupos reducidos (grupos de apoyo, desdobles) funcionan mejor, dan mejores resultados » en las evaluaciones tipo PISA, asegura Pizarro.

Con ratios menores o a la posibilidad de hacer desdobles, además de mejoras en los rendimientos académicos, se consiguen mejoras en la convivencia tanto para el personal docente como para el alumnado. «Genera muchas frustración ver que algo funciona y se desmonta», asegura Pizarro.

En el sector educativo, y aquí coinciden Pizarro y Francisco Javier Gómez, también responsable de Salud Laboral de los STEs, la etapa de secundaria así como la de educación infantil, son en las que mayor prevalencia del síndrome hay. Las condiciones de trabajo con más complejas, ratios muy altas y, por razones diferentes, la atención del alumnado es complicada. En infantil, por una mayor dependencia de niños y niñas. En la secundaria, además de por la adolescencia propiamente dicha, por una mayor presión el currículo y por haber, en la pública sobre todo, perfiles más complicados con alumnado con necesidades educativas especiales, por ejemplo.

Fuente: https://eldiariodelaeducacion.com/blog/2019/06/04/visibilizar-el-burnout-primer-paso-para-reconocer-su-impacto/

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¿Qué hacer ante situaciones del síndrome de Burnout en los docentes?

Colombia / 21 de abril de 2019 / Autor: Luis Eduardo Chamorro Rodríguez / Fuente: El Nuevo Día

Reacciones de los docentes ante resultados de investigación sobre este tema.

En esta página, el domingo 31 de marzo pasado publiqué un texto sobre “Síndrome de Burnout, el agotamiento emocional”, resultado de la investigación realizada por la psicóloga Diana Marcela Herrán Rangel y el administrador de empresas Francisco Javier Roda Reyes, estudiantes de la Maestría en Educación de la Universidad del Tolima. En esencia se trata de una investigación que le apunta a acciones sociales y preventivas, y no pretenden evaluar el desempeño de los docentes.

El Síndrome de Burnout ocurre cuando una persona manifiesta situaciones de agotamiento emocional, estrés laboral, fatiga física y psicológica debido a su desempeño, en este caso como consecuencia de las labores que un docente realiza en el ámbito de la institución escolar o fuera de ella, pero relacionadas con su tarea de formar estudiantes. Tarea del docente que tiene que ver con el desarrollo de competencias funcionales, principalmente de carácter pedagógico y competencias comportamentales que debe cumplir al establecer relaciones interpersonales con los directivos, los compañeros que ejercen la misma labor, con los padres de familia y, principalmente con los estudiantes.

Los resultados básicos de la investigación a que se hace referencia, ya fueron publicados para cumplir con una de las actividades con las cuales debe culminar la tarea de la investigación educativa: La divulgación de sus resultados (divulgación científica) para que el público en general y los profesionales de la educación se enteren y formen su propia opinión sobre el objeto de las investigaciones. Investigación que no se divulgue, que no origine artículos científicos o libros, no cumple su función esencial.

El profesor de tiempo completo de la Universidad del Tolima, Manuel Horacio Vásquez, doctor en Historia de la Universidad de Nantes de Francia, al respecto dijo: “Los resultados de una investigación son simplemente eso, resultados, y ellos podrían variar aplicando otros procesos. No son palabra de Dios. El documento entregado a la Universidad es un documento de carácter público en una institución pública y puede ser consultado por cualquier persona. En la Universidad los resultados de investigaciones están disponibles en la página web y en consecuencia pueden consultarlos y divulgarlos por quien acceda a ellos.

Observar una situación a nivel investigativo, que arroja unos resultados X o Y, no determina una condición negativa sino que puede hacer prever cosas negativas que se puedan presentar en un futuro próximo o lejano y de esta manera aplicar el principio de precaución, es decir, prever algo para que no llegue o cuando llegue saber qué hacer, como la situación frente al proceso que se realiza cuando se instalan alarmas y mangueras para prevenir los incendios. En este sentido no quiere decir que los bomberos son pirómanos o que las gentes de un edificio ya están quemadas”.

 

Reacciones de docentes sobre el Síndrome de

Burnout

La investigación a que hacemos referencia tuvo como participantes a docentes de una de las instituciones oficiales de Ibagué. Entre ellos se han suscitado los debates a favor y en contra de los resultados, hay quejas y reclamos sobre el asunto. Se ha cumplido el propósito de la divulgación.

El problema está en que algunos de los docentes que participaron en la aplicación de las cuatro técnicas (triangulación de técnicas) para recolectar los datos cuantitativos y cualitativos programados, discrepan de los resultados y hallazgos finales de la investigación y lo han hecho saber a EL NUEVO DÍA, a la Dirección de la Maestría y a otros entes de control social. Porque en la recolección y procesamiento de datos se aplicó un test inventario “Maslach Burnout inventor y MBI-Ed para evaluar, en tres escalas el agotamiento emocional, la despersonalización y la realización personal de los encuestados. A ello se suma una entrevista llevada a una matriz de categorización, la observación participante realizada por los investigadores y el análisis documental disponible sobre estas situaciones objeto de estudio.

Los reclamos están relacionados con los resultados de la investigación. Tienen que ver con el impacto sobre el clima laboral que los docentes perciben como consecuencia de la divulgación del estudio, “estas conclusiones vulneran nuestro accionar y proceder como docentes… Hemos sido objeto de burlas de compañeros”.

Pero afirman en su petición: “No desconocemos que como docentes, no estamos exentos del riesgo de sufrir algunos síntomas de dicho síndrome, pero hasta la presente, estos no nos han afectado al punto de poseer los comportamientos que de manera irresponsable puntualiza el desarrollo de esta investigación”.

 

¿Qué hacer frente al Síndrome de Burnout?

La investigación sobre Síndrome de Burnout en docentes, hace una propuesta de “ruta de atención” en casos de Burnout.

Se trata de un protocolo que “tiene por objetivo definir, homogenizar, enriquecer y ajustar las actuaciones de las distintas áreas profesionales, como garantía de una intervención interdisciplinar de calidad”. Se aplicará cada vez que se estime necesario evitar la presencia del síndrome. Se acepta que existe la necesidad de identificar los factores de riesgo y factores protectores que son recursos inherentes a la profesión docente.

Entonces, queda abierto el debate sobre este tema del cual hay poca información, siendo que tiene implicaciones sobre la salud mental de los docentes y directivos docentes y en forma directa e indirecta propicia hechos de clima social escolar y clima laboral pocos satisfactorios, cuando la situación es grave.

Igualmente, es necesario que en el ámbito escolar se acreciente la investigación educativa, se cumpla el mandato constitucional sobre “libertades de enseñanza, aprendizaje, investigación y cátedra” (artículo 27 de la Constitución). Son libertades y derechos de la cual son titulares los docentes e investigadores y los estudiantes. Los docentes, están llamados a realizar investigaciones educativas y pedagógicas en su lugar de trabajo sobre sus prácticas y aportar nuevos conocimientos científicos para la transformación y la mejora.

 

Calificación de meritocracia

El artículo de la página de educación del 31 de marzo no se abordaron temas del informe de la investigación de 150 páginas. Así que, por ejemplo, se omitió la desagregación de los datos del test MBI-ED, según los niveles y frecuencia dada en los resultados. Pero es bueno decir que la aplicación de 4 técnicas de recolección y procesamiento de datos, incluyendo la aplicación de los softwares correspondientes, le dan validez a los resultados de la investigación que se desarrolló a los largo de dos años.

Al final, el psicólogo Alberto Moreno exprofesor de la Universidad del Tolima, doctor en Psicología del Deporte en Cuba y autor del libro “Las emociones y el burnout en el deporte de base”, actuó como jurado y dio calificación meritoria a esta investigación, al calificarla con 4.9 sobre 5.

No es de extrañar los resultados de esta investigación porque el investigador Hiebert y Faber (1984) al revisar 71 artículos que registran resultados de investigaciones sobre este síndrome, “Encontraron evidencias para considerar la docencia como una profesión estresante. La prevalencia del estrés y la respuesta a éste varía de maestro a maestro dependiendo de las estrategias de afrontamiento que utilice”.

Fuente del Artículo:

http://www.elnuevodia.com.co/nuevodia/especiales/educacion/431731-que-hacer-ante-situaciones-del-sindrome-de-burnout-en-los-docentes

ove/mahv
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Programación del Portal Otras Voces en Educación del Domingo 21 de abril de 2019: hora tras hora (24×24)

21 de abril de 2019 / Autor: Editores OVE

Recomendamos la lectura del portal Otras Voces en Educación en su edición del día domingo 21 de abril de 2019. Esta selección y programación la realizan investigador@s del GT CLACSO «Reformas y Contrarreformas Educativas», la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa, organización miembro de la CLADE y el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) registrado en el IESALC UNESCO.

00:00:00 – España: La lucha de una minoría que beneficia a todos (Educación Inclusiva)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/306511

01:00:00 – La contienda por la educación en México | Diálogos desde la frontera #192 (Video)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/306672

02:00:00 – Nueve millones de iraníes continúan sufriendo de analfabetismo absoluto

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/306683

03:00:00 – La memoria histórica, la gran olvidada en la escuela

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/306757

04:00:00 – FMI: Los niños sacan peores notas en los países más corruptos

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/306694

05:00:00 – 259. Alerta Educativa – La crisis de la gratuidad y el escenario político en educación (2019) -Audio-

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/306686

06:00:00 – Las TIC en la Formación Docente – Guía de Planificación UNESCO | eBook (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/306507

07:00:00 – Inconsistencias y problemas del Proyecto de Reforma Educativa

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/306675

08:00:00 – ¿Qué hacer ante situaciones del síndrome de Burnout en los docentes?

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/306901

09:00:00 – ¿Qué abarca la tarea docente? | Caminos de Tiza (Videos)

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10:00:00 – Documento: Memorándum del Presidente de México para cancelar la Reforma Educativa (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/306827

11:00:00 – La reforma educativa ante su propio espejo (parte 2)

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12:00:00 – Cuba: Nueva escuela para los que saben querer

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13:00:00 – Aplicación Internacional de la Educación América Latina (Video)

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14:00:00 – Destruida con explosivos otra escuela femenina en el oeste de Afganistán, la segunda en dos días

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15:00:00 – Guía completa [2019] sobre el acoso o bullying escolar

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16:00:00 – Aplicación promueve aprendizaje de cinco idiomas nativos de Bolivia

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17:00:00 – Cazarabet conversa con… Javier Encina, Ainhoa Ezeiza y Emiliano Urteaga, coordinadores del libro “Educación sin propiedad” (Volapük)

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18:00:00 – UNESCO: Campaña #DerechoalaEducación

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19:00:00 – INEE: Responsabilidades Legales y Legítimas

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20:00:00 – Colombia: Neurociencia para saber si estudiantes están poniendo atención

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21:00:00 – Rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi: “En el debate sobre educación superior hay un tironeo de intereses individuales”

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22:00:00 – Panamá: Defensoría del Pueblo presenta informe sobre estado de escuelas en todo el país

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23:00:00 – ‘ExtremArte’ o cómo enseñar Matemáticas (y más) a través del arte

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