Recibirán educación médica gratuita 6.700 estudiantes rurales chinos

Asia/China/15 Mayo 2019/Fuente: spanish.xinhuanet

Colegios médicos de China inscribirán a 6.700 estudiantes rurales este año, quienes trabajarán para centros de salud rurales en el centro y oeste de China una vez que se gradúen, dice una circular emitida por el Ministerio de Educación.

Con financiamiento del gobierno central, los estudiantes disfrutarán de educación gratuita de cinco años en especialidades como medicina clínica, medicina china tradicional, medicina mongola tradicional, medicina tibetana tradicional y medicina étnica dai tradicional.

Los solicitantes del proyecto deben ser de áreas rurales y deben participar en el examen nacional de ingreso a la universidad de este año, dice la circular.

Antes de recibir las cartas de admisión, los estudiantes deben firmar acuerdos con los colegios que los han inscrito, así como con las autoridades de salud y de recursos humanos de los distritos donde van a trabajar una vez que se gradúen, indica la circular.

Fuente: http://spanish.xinhuanet.com/2019-05/12/c_138052949.htm

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Perdiendo a los estudiantes rurales (II)

03 de mayo de 2017 / Fuente: http://compartirpalabramaestra.org

Por: Roosevelt Andrés Ramos Osuna

La ecología de forma aislada provoca muy pocos desvelos, pero la ecología política genera pensamientos epistémicos y acontecimientos.

Aprender no sólo de la ciencia en el salón de clase, sino de los saberes de los otros, porque existen muchas habitancias, vivencias sociales, políticas, económicas, tecnológicas y científicas, permite reflexionar acerca de la importancia de tener miradas del currículo como ese espacio de inclusión. La verdad es que pueden ser potentes todas las acciones que afectan la realidad vivencial, así como las relaciones interpersonales, intergeneracionales e interculturales, buscando a partir de allí la deconstrucción, reconstrucción y contextualización de éste; de su propia existencia vivencial y cómo se pueden construir sus realidades rurales libres de opresión. Mantener esos saberes que muchas veces son saberes incompletos es como se contribuye a mejorar la calidad de vida de los pobladores del campo, conservando el riesgo cultural, la incertidumbre y dudar a veces un poco de nosotros. Esta puede ser una salida esperanzadora en tanto se problematiza y se plantean estrategias de acción generando saberes locales, respetando la ecología rural y los saberes de nuestros antepasados campesinos, de tal forma que el currículo sea un acontecimiento que vincule y transfiera estas dimensiones para contribuir al legado de conocimientos y al patrimonio que esta generación debe dejar a la siguiente.

De acuerdo con Jurgen Habermas (1989) “La identidad cultural se construye desde la tradición, pero tiene con ello una relación crítica. No se refiere únicamente al pasado, sino también al presente al futuro y a lo que se quiere ser”. Las familias o acompañantes de los y las estudiantes, tienen un rol trascendental en este campo educativo, porque pueden asumir horizontes de sentido y para que la información sociocultural del mundo de la vida sea asumida como posturas de trabajo que convoque gestas y posibilidades para un agenciamiento de la cultura rural hacia un relevo generacional de sus hijos en el campo; es decir, donde exista sentido al territorio rural generado por las significaciones posibles y potentes, que transforman al hombre rural y su validación. En otras palabras, que estando en zona rural los saberes deben de estar en resonancia con el tipo de población, campesinos y sus familias, que el conocimiento esté al alcance de todos sin distinción ninguna. Que las tecnologías de la información y la comunicación no se representen en un computador o una tableta electrónica como se quiere hacer creer, sino que también se vivencien los contenidos y formas para compartir la información a la población rural o indígena o afro-descendiente tomando en cuenta sus realidades, calidad de vida, edad, cultura, de esta forma se pueden implementar mecanismos de valoración individual y colectiva. En las instituciones educativas agropecuarias debe existir un comité agropecuario compuesto por padres de familia, estudiantes, egresados, docentes, personas del sector productivo y directivos, donde se direccionan los proyectos investigativos agropecuarios de la Institución y se implementan políticas que benefician al sector. El modelo capitalista de la modernidad procura por homogenizar a campesinos, campesinos indígenas, mestizos, afrocolombianos que viven el ámbito rural y trabajan la tierra. Escuchar la separación discriminatoria de los campesinos en Colombia es absurdo, son dos conceptos que la misma ideología y filosofía capitalista separan, provocada y promovida por los monocultivos, por eso urge re-dirigirse hacia lo educativo y multicultural.

El aprendizaje, por su parte es un proceso activo en el cual el significado se desarrolla en función de la experiencia vivencial. En las instituciones educativas se debe tender por la inteligencia emocional, porque la emoción puede incitar a la inteligencia, más aún en las áreas rurales donde se puede aprovechar ese contexto que vincula las posturas ambientales con la producción agropecuaria, para que la empatía tenga cabida con los aprendizajes de tipo holístico. De esta forma, no se va a saturar la información en las clases, ya que se habla de muchas cantidades de información en una sola jornada escolar, sin estimular la inteligencia emocional.

En los primeros años de infancia la intuición debe tenerse en cuenta en el aprendizaje de las instituciones educativas para que emerjan consecuentemente las capacidades de los estudiantes y que esa verdadera educación que habla de sacar afuera, sean fundamental para convocar el contacto con el medio ambiente, siendo el maestro un acompañante de procesos provocando los autoaprendizajes entre estudiantes y la intersubjetividad e intercambio de saberes. El mundo actual es un desorden absoluto a niveles emocionales, debido a que la originalidad se está perdiendo por los artefactos tecnológicos y porque los jóvenes prefieren la simulación de la realidad a la realidad pensante y vivencial objetivizada, lugar donde impera el adoctrinamiento y la cultura del ocio. Ahora las personas mayores son apartadas del mundo actual, mientras que en muchas culturas aún se les considera como las más experimentadas y pensantes, los jefes de la tribu, debido a su experiencia y madurez recorrida de toda una vida.

Dice Edgar Morin (1994) que “el proceso del pensamiento es un proceso dinámico solo crea el que construye” son los jóvenes quienes deben y tienen que tomar ese relevo, como quien entrega el testimonio en atletismo, para continuar con ese legado de saberes, ellos pueden hacer muchas cosas aun cuando o se les considere expertos. Es de esta manera cómo de forma holística se debe comprender a temprana edad la psicomotricidad, la fuerza física y la no imitación para percibir el mundo, el juego libre. Esto se puede lograr con un proceso de vinculación al contacto vivencial con los seres vivos y la naturaleza del contexto rural, donde lo inherente pasa desapercibido al tener un aprendizaje con el medio agropecuario que el reconoce y donde se desenvuelve, para finalmente facilitar que ese estudiante de la niñez tenga ese paso hacia la adolescencia entre ese claro oscuro entre gris, que no es negro, ni blanco, pero que se toman posturas de aprendizaje intelectual.

Nuestra sociedad debe ser integral y a la par como se construye el conocimiento se debe de construir la sociedad de acuerdo con las características de ésta, al perfil del sujeto y su integralidad, porque no es lo mismo hablar del sujeto colombiano y europeo del siglo XVIII y XIX, a referir al sujeto colombiano y europeo del siglo XXI. Antes se hablaba del sujeto de conocimiento, ahora se habla de sociedad de la información. ¿Qué quiere decir esto? se debe detallar que nuestros jóvenes y estudiantes en la actualidad no construyen conocimiento, se valen de toda la red de información y su globalización para emplearla de segunda mano, sin argumentar, ni proponer, ni mucho menos interpretar la información. Es decir, no tienen una estructura sólida para generar conocimiento porque creen muchas veces que todo está hecho o creado.

Se debe realizar un diagnóstico preliminar para luego buscar los senderos que salgan a los caminos más correctos desde sociedad. Así como quien realiza una propuesta de investigación en educación debe de realizar un proceso diagnóstico de la comunidad ubicada en la sociedad hasta generar salidas de sociedad. De allí, la necesidad para los maestros investigadores de generar una pedagogía que tenga como objetivo de referencia a la condición de humanidad, en la formación humana Se debe tener una base social muy marcada debido al proceso humano que arraiga o interesa, es así que cuando se habla de modernidad, referida a sujetos en colectivo encasillados de forma mitológica, esto porque la modernidad quiere la homogeneidad del pensamiento de las personas y los cuerpos sumisos debido a las influencias tan estrechas entre la tecnología, la globalización de la información y el encasillamiento en los paradigmas emergentes de las comunidades que integran al sujeto. Es decir que la formación humana que se hablaba en el párrafo anterior no interesa y lo que realmente importa es el adiestramiento humano y la parametrización humana para beneficio de unos pocos.

En la viabilización de un conocimiento científico por lo regular al lado se puede encontrar el conocimiento tradicional, de ahí la necesidad de realizar un empoderamiento de las miradas sobre lo local y regional, evitando su burocratización a las zonas rurales han llegado sistemas de producción más complejos que alguna vez utilizaron los saberes campesinos, donde sólo importan las lógicas científicas que han marginado las geografías del conocimiento en una brecha que divide en raza, estrato, cultura, genero, etnia, religión lo que ha incidido sobre la territorialización de la educación y de las ciencias.

Se puede convocar la interculturalidad, donde se puedan rescatar el enriquecimiento mutuo que puede iniciarse desde posturas claras curriculares para facilitar una interrelación entre las familias rurales y sus jóvenes que los sucederán o reemplazarán siendo conscientes de su interdependencia, transfiriendo saberes pedagógicos hacia la comunidad y transfiriendo saberes campesinos hacia los maestros. Se puede en las jornadas de clase contar con las experiencias vivenciales de los integrantes de la comunidad educativa, es decir aprovechar las historias de los jóvenes rurales en cuanto a las actividades de compartir familiar en sus hogares, también las vivencias de los abuelos o integrantes mayores del núcleo familiar campesino mediante su experticia y trayectoria de vida agropecuaria, así como los padres complementar el compartir cultural dentro de las familias para que por supuesto el docente se haga participe de igual manera y desarrollar un proceso intercultural que aporte al currículo para la vida misma y la de los integrantes de su comunidad de influencia. Como se ha establecido que “Educar, por tanto, no se puede entender como “trabajo” sino como acción” (Arendt, 1993).

Es en esa etapa donde confluyen los procesos reales de trabajo vivencial con los jóvenes rurales teniendo la información cultural de sus vidas de desempeño de campo con sus familias, saber qué procesos desde lo productivo del agro, ha desarrollado para conformar el saber previo. De esta manera, se pueden establecer conexiones que permitan establecer qué hace falta por moldear de esos contenidos académicos. De igual forma, son los estudiantes quienes, de acuerdo con sus propias vivencias y ese avance en los procesos empíricos, pueden apoyar a los docentes en sus prácticas pedagógicas con el fin de nivelar y transferir esos procesos a sus compañeros de clases, siendo monitores académicos liderado esto desde su saber extra escolar.

Los jóvenes rurales se toman por sus familias hasta cierta edad como fuerza de trabajo rural, mientras que sus padres tienen las riendas del hogar; sin embargo, su imaginario es el de salir de sus parcelas de trabajo hacia las ciudades debido a sus grandes posibilidades, algunos tendrán éxito, pero serán prácticamente los cuerpos útiles del capitalismo, mientras que otros serán los cuerpos útiles de la delincuencia y de los problemas socioculturales del país. A su vez, los jóvenes rurales están con sus padres en zona rural son jóvenes desempleados, trabajan con poca o sin remuneración familiar, por lo que su proyecto de vida se entrecruza entre las opciones urbanas. De otro lado, existen familias que como imaginario quieren que sus hijos no sufran lo que ellos vivieron trabajando la tierra, entonces los llevan a las ciudades supuestamente a mejorar sus condiciones y calidad de vida, perdiendo esa transmisión de valores y saberes agropecuarios.

Hay que tener en cuenta que la propiedad de la tierra en el país siempre ha sido un factor de lucha de clases y la tierra que antes era productiva en grandes extensiones y ha sido muchas veces parcelada para ser repartida en casa-lotes a los herederos o las mejores tierras han pasado a grandes terratenientes con poderes económicos y políticos; por eso, cuando se refiere a las familias y jóvenes, se debe tener en cuenta los factores económicos, políticos, tecnológicos, sociales y ambientales. Esas casa-lotes que existen en la zona rural son improductivas desde lo agropecuario y no dejan de ser un problema social; muchas veces son vendidas a precios muy bajos para que allí construyan condominios campestres o chalets que hacen de tierras muy fértiles, las tierras del turismo y los problemas que ello conllevan como prostitución, drogadicción, contaminación ambiental entre otros.

Esas vivencias se relacionan de forma directa con el contexto rural, han cambiado ahora lo llaman paisaje cultural cafetero, patrimonio mundial, que se ha prestado para celebraciones y fiesta, pero que representa un reto enorme, pues tal denominación impuesta por la UNESCO demuestra que somos frágiles, lo que es un llamado sobre los riesgos existentes desde lo social, lo cultural, económico, tecnológico, arquitectónico y ambiental. De ahí la importancia de rescatar la alteridad, la justicia cognitiva, la razón activa y la mentalidad colectiva mestiza, sin olvidar la ancestralidad y el porvenir que facilitan la identificación de otros saberes y otras consideraciones porque no hacen parte de la mono-cultura del saber, el cual se toma como la única verdad y es básicamente la rigidez del conocimiento científico.

Fuente artículo: http://compartirpalabramaestra.org/columnas/perdiendo-los-estudiantes-rurales-ii

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Perdiendo a los estudiantes rurales (I)

26 de abril de 2017 / Fuente: http://compartirpalabramaestra.org/

Por: Roosevelt Andrés Ramos Osuna

En la educación se puede desarrollar un trabajo en colectivo de los estudiantes, al ser el inicio para el tejido de un sistema de redes mirándolos al mismo tiempo y al mismo lugar.

Los jóvenes de hoy son de vivencias tecno-informáticas donde, por ejemplo, los avances tecnológicos posibilitan un mínimo esfuerzo los encierra en un mundo con muchas posibilidades al mundo, pero donde esas posibilidades no les permiten abrirse a la afectación o capacidad de dejarse afectar por sí mismos, ese viaje a sí mismos no es auto-reconocido, ni menos autobiográfico con su historia.

De ahí, que como efecto de esto hay muchos casos de la gran cantidad de suicidios en jóvenes en edad escolar en el departamento del Quindío, uno de los más afectados, año tras año, por este flagelo. Al no auto-reconocerse sistemáticamente en la vida, es decir al no configurar el conocimiento, gnoseológico cognitivo, no se puede tener un proyecto de vida claro y definido. En este proceso, toda relación se da dos veces: primero a nivel social o interpersonal y luego a un nivel individual o intrapersonal. Cuando se habla de adoptar y adaptar se debe hacer hincapié que como educandos en colectivo se utilizan y crean imágenes e información integrada de perspectivas y vivencias que sirven como materia prima o insumo. Se debe realizar un acercamiento para integrar el contexto, un paneo desde arriba para que la producción se haga desde una red colectiva y no como islas separadas que trabajan solas.

En la educación urbana y rural se puede desarrollar un trabajo en colectivo de los estudiantes, al ser el inicio para el tejido de un sistema de redes mirando todos los educandos al mismo tiempo y al mismo lugar. Puede sonar idealista, pero se re-explora el pensamiento vinculante al contagiar por el entusiasmo y convicción teórico práctica de los demás integrantes aula de clase. Es así que de manera consecuente se pueden estar llegando a crear mundos compartidos dándole una utilidad y resultados beneficiosos a la “otredad” entre estudiantes, para desplegar nuestros ideales.

En la actualidad, existe de-subjetivación en fenómenos que impiden el acto de educar, un ejemplo muy característico tiene que ver con las cosas vacías para los jóvenes de hoy, por esta premisa se debe entender la ausencia o pérdida sistemática de apropiación o encarnarse a sí mismo. La pérdida se da cuando los estudiantes a temprana edad van dejando de ser niños y de ser exploradores del mundo donde la iniciativa, la creatividad y la innovación se dejan a un lado por vivencias sin sentido o lógicas vacías.

¿Cómo hacer un relevo generacional rural? Es justamente ahí donde se requiere un trabajo interinstitucional, porque antes de ser estudiantes del Ministerio de Educación Nacional, son jóvenes rurales que tienen un saber previo y ancestral en espacio y tiempo que hay que saber desplegar, una serie de vivencias que desde muy pequeños han adquirido en sus hogares rurales, que llevan a la escuela, y que muchas veces no es tenido en cuenta. Esto lo podemos entender desde Nicolás Buenaventura cuando dice que: “la experiencia de apoyarse resueltamente en el carril de los valores, descubrir con los muchachos cómo valen los números cuando suman y multiplican la vida en el mercado, en el juego, en el trabajo, cuando reparten el mundo restando y dividiendo, esa experiencia es invaluable” (1995, pág. 15). Con esto se puede decir que re-crear el contexto rural para el desarrollo de las clases puede resultar provechoso para que esas vivencias se vean plasmadas en la transformación rural a partir de las raíces nativas. Esas vivencias se relacionan de forma directa con el contexto rural, han cambiado ahora lo llaman paisaje cultural cafetero, patrimonio mundial, que se ha prestado para celebraciones y fiesta, pero que representa un reto enorme, pues tal denominación impuesta por la UNESCO demuestra que somos frágiles, lo que es un llamado sobre los riesgos existentes desde lo social, lo cultural, económico, tecnológico, arquitectónico y ambiental. De ahí la importancia de rescatar la alteridad, la justicia cognitiva, la razón activa y la mentalidad colectiva mestiza, sin olvidar la ancestralidad y el porvenir que facilitan la identificación de otros saberes y otras consideraciones porque no hacen parte de la monocultura del saber, el cual se toma como la única verdad y es básicamente la rigidez del conocimiento científico.

Tal como se quiere resaltar las prácticas educativas docentes deben dirigirse a entender e interpretar la mesticidad y vivencias de nuestra cultura para que las clases sean preponderantes en motivar al estudiante y ofertarle calidad humana y en los contenidos. Para obtener resultados significativos en los educandos y en el mismo docente que también aprende y desaprende del ejercicio educativo o, por el contrario, esas prácticas docentes pueden ser excluyentes e influir negativamente en el aprendizaje, la deserción o la desmotivación estudiantil. Según investigaciones de la organización Dividendo por Colombia (COLPRENSA, 2014), de cada 100 niños que están en edad escolar el 20% no ingresa a estudiar, otro 20% no finaliza la primaria, el 10% no llega al noveno grado, otro 20% no llega a undécimo grado y tan sólo el 30% termina sus estudios de bachillerato.

El asunto es preocupante porque no se está realizando el análisis para educación rural y se integran estudios desde el contexto urbano y rural donde todo lo contrario deben disgregarse y atender las características de los dos sectores por aparte, pues las necesidades y condiciones son divergentes unas de las otras. Este tipo de análisis no convoca a los estudios cualitativos donde todavía hay más rasgos de sentido opuestos, las vivencias deben de tomarse desde estos puntos de vista alternos para obtener otros tipos de datos e información que permita otras miradas integradoras. Es así que, por ejemplo, las ciencias naturales y educación ambiental, que tienen íntima relación con los contenidos agropecuarios pueden hacer re-pensar la pedagogía desde las vivencias con la naturaleza en las ciencias.

Debido al mundo globalizado se están perdiendo cada vez más rápido la herencia ancestral rural, el saber agropecuario que estaba tan difundido en las fincas donde imperaban los animales y las plantas y donde ahora se ven productos agroquímicos multinacionales que crean desequilibrio natural y desequilibrio antropológico. Además, nuestros jóvenes tienen mentalidades urbanas y mínimos deseos de permanecer en el campo y estas tierras están llenas de adultos mayores que mueren con esas vivencias y ese saber ancestral agropecuario.

En la senda de estas ideas corresponde a nosotros mismos salvaguardar los saberes campesinos, pero antes de esto diagnosticar cuáles son los tipos de saberes que imperan en todo el territorio nacional y luego realizar estrategias para que en determinada región de acuerdo a los rasgos y características del campesinado se realicen acciones en pro del mantenimiento de éste tipo de saberes y que estos sigan siendo heredados y que mejor oportunidad que desde cada una de las Instituciones educativas del orden nacional donde el tema de clase diario sean los saberes campesinos de la vida práctica en concordancia con el conocimiento implantado por el Ministerio de Educación Nacional el cual ha sido acreditado por la ciencia. De ahí la necesidad que desde el currículo se puedan realizar cambios estructurales y transformadores que incorporen e incluyan a nuestros campesinos menos favorecidos, jóvenes rurales y mujeres rurales con sus experiencias vivenciales.

Como lo menciona Freire, nadie le enseña a nadie, nadie aprende solo, se aprende en el colectivo. Por lo tanto, a partir de esta interpretación y comprensión no se puede hablar de la ruralidad de hoy con la ruralidad de hace 50 años atrás, donde el sector primario deprimido de la economía refiere que más del 70% de la población se encontraba en el sector rural (cuerpos útiles), ahora tan sólo es menos del 30% y la migración o éxodo de personas aumenta constantemente16. Si no se tienen personas en el campo y mucho menos no exista un relevo generacional que remplace a nuestros adultos y adultos mayores del campo, entonces se corre en riesgo de perder el saber ancestral transferido durante años en las zonas rurales de Colombia. La educación agropecuaria les daría a los niños y jóvenes rurales las herramientas necesarias para trabajar la tierra, razón por la cual resultaría útil para conservar y fortalecer los vínculos ancestrales con nuestros campesinos.

Puntualiza Hanna Arendt (1993) que “la pluralidad es la condición de la acción humana, debido a que todos somos lo mismo, es decir humanos y por tanto nadie es igual a cualquier otro que haya vivido, viva o vivirá”. La educación agropecuaria es una salida muy esperanzadora y emancipadora donde la educación para el trabajo rural sea atractiva, útil e interdisciplinaria, conservando las vivencias y esos vínculos ancestrales ligados a la memoria, como la película “Avatar” con los nativos y su simbiosis de humanización con su propio mundo. Es una historia que pone en tensión, de ahí el valor de la investigación e indagación, ya que moviliza espacios de encuentro para una pedagogía de la esperanza, para que esta película real termine construyendo sentires, circuitos de pensamientos y reflexiones que enriquezcan nuestro ejercicio educativo rural cuando exista un lazo social que armonice lo eficaz y lo justo y haya la construcción de un saber nuevo partiendo del ancestral, lo que no se consolidaría como factor de poder si existiera la estandarización en las aulas y la rutina cerrada donde no son posibles las vivencias, los acontecimientos y mucho menos los riesgos educativos rurales.

Es preciso, por tanto, llegar a una idea y a una política de la justicia que esté ligada a las del consenso y que pueda desde el contexto natural y/o rural, emprender procesos educativos que desde la vida rural y las prácticas docentes se ejerza una política de criticidad al contexto, porque antes de hablar de estudiantes rurales, se refiriere a jóvenes rurales con necesidades y problemáticas que interfieren para un verdadero encuentro con el otro.

Según Zemelman, (2005) el pensar epistémico va más allá de lo escrito, nace de la capacidad de criticar las teorías ya hechas, parte de la duda previa, no hay ninguna teorización sino posibilidades, es decir, no tiene sólo un contenido, sino muchas posibilidades de contenido. Un pensamiento capaz de reconfigurar lo que ya ha sido construido, un pensar necesario, para que el sujeto pueda hilar sus propias estrategias de aprendizaje. Se pueden cumplir con unas competencias donde se tiene en cuenta el contexto para tener una pedagogía formadora y que esa formación sea un viaje un trayecto emancipador, el estudiante cumpla sus competencias y se divierta, juegue experimentando con el escenario vivencial agropecuario que tiene a la mano como ruta de trabajo y acontecimiento diario de clase fomentando el pensamiento hipotético deductivo. Este pensamiento hipotético deductivo que se requiere, pues en tiempos actuales se vive en declive de la educación, ahora la escuela es el escenario donde no sólo está la educación y la formación, sino también los problemas de nuestra sociedad se han transferido a ella.

La educación sigue siendo la esperanza, pues al hacerla vivencial se puede enfocar el enseñar a pensar, re-pensar, enseñar a formar, re-formar, pero antes que el docente esté formado y tenga esa formación para dar inicio a una real necesidad educativa donde se contextualice la didáctica y la pedagogía con estudiantes críticos, autónomos de pensamiento, políticos y éticos, pues es de esta manera como se puede hablar de suramericacentrismo nativo. Por ejemplo, en nuestro medio, pensar de educación rural técnica debe contemplar ese saber ancestral y esa herencia agropecuaria que se pierde cada día más, debido a muchos factores, como por ejemplo: la modernización inmadura y el mundo líquido. Es donde se gira hacia la historicidad misma que juega un papel fundamental en la educación integral y en las construcciones epistémica individual y colectiva, para que no haya pensamientos y actuares tímidas, sino estratégicos. La pedagogía se concreta como el espacio en el cual la cultura se asume, se adapta, se apropia, se impone, se cuestiona, se transgrede, pues en ella se confronta con aquellos aspectos que cotidianamente no se impugnan ni cuestionan. Las vivencias y el saber agropecuario llegan a crear una episteme estudiantil al objetivizar un diálogo de saberes y construir coyunturas entre la interculturalidad y la construcción de conocimiento, donde, claro, también puede existir la adoptabilidad de saberes étnicos, al consolidar nuevos saberes, nuevas realidades e identidades.

Fuente artículo: http://compartirpalabramaestra.org/columnas/perdiendo-los-estudiantes-rurales-i

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Millones de estudiantes rurales chinos recibieron ayuda nutricional.

Asia/China/07.01.2017/Autor y Fuente: http://prensa-latina.cu/
Unos 34 millones de estudiantes rurales de este país fueron beneficiados por un programa de nutrición del gobierno chino desde 2011, divulga hoy el Ministerio de Educación.

La iniciativa, implementada de forma experimental para afrontar la malnutrición en las áreas rurales, comenzó con el otorgamiento de tres yuanes (0,43 dólares) al día para cada discípulo con el fin de complementar sus dietas con comidas nutritivas.

El monto se incrementó a cuatro yuanes (0,57 dólares) desde 2015.

Detalla el Ministerio que la referida estrategia ha sido ampliada para cubrir mil 502 distritos en 29 de las 31 regiones a nivel provincial de la parte continental china.

Datos del Instituto Nacional de Nutrición y Sanidad subordinado al Centro de Control y Prevención de Enfermedades de China indican que con esa medida la prevalencia de la anemia entre los estudiantes disminuyó en 8,9 puntos porcentuales desde 2012 hasta 2015.

La condición física de los estudiantes ha mejorado y su desempeño académico también fue superior junto con la nutrición, señaló la cartera.

De acuerdo con el ministro de Educación, Chen Baosheng, este Gobierno tiene como fin extender el programa para que se cubran todos los distritos afectados por la pobreza.

Fuente: http://prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=54019&SEO=millones-de-estudiantes-rurales-chinos-recibieron-ayuda-nutricional

Imagen: http://www.prensa-latina.cu/images/2016/septiembre/14/Aung-San-Suu-Kyi.jpg

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