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Sistema educativo de China muestra avance significativo, dice Banco Mundial

China/17 de Marzo de 2018/La Estrella de Panamá

Escuelas en China y Vietnam muestran una fuerte evidencia de resultados de enseñanza de alto nivel y equitativos, señala informe del Banco Mundial.

El sistema escolar de China ha tenido un «avance significativo» en la calidad de su educación, dijo hoy el Banco Mundial en un informe.

La región de Asia oriental y el Pacífico se dirige hacia el desarrollo equitativo de la educación, dice el informe «Volviéndose más inteligente: Enseñanza y desarrollo equitativo en Asia oriental y el Pacífico».

La región mencionada tiene siete de los 10 sistemas de educación con el mejor desempeño a nivel mundial.

Escuelas en China y Vietnam muestran una fuerte evidencia de resultados de enseñanza de alto nivel y equitativos, agrega el informe.

«Proporcionar educación de alta calidad a todos los niños, sin importar dónde hayan nacido, no sólo es lo correcto, sino también la base para una economía fuerte y la mejor forma de detener y revertir las crecientes desigualdades», dijo Victoria Kwakwa, vicepresidenta del Banco Mundial para Asia oriental y el Pacífico.

El informe indica que la mejoría de la educación es necesaria para sostener el crecimiento económico.

También destaca las formas a través de las cuales los países regionales han podido mejorar los resultados de la enseñanza.

«Es evidente que China ofrece varios ejemplos de cómo igualar recursos en todo el sistema, tales como dar prioridad a la mejoría del sistema de apoyo del maestro en todo el país», comentó Michael Crawford, uno de los autores del informe y principal especialista en educación del Banco Mundial.

China ha implementado una estrategia de largo plazo para convertirse en una economía de conocimiento de alta tecnología.

El país ha presenciado cómo una enseñanza de alta calidad impulsa su propio crecimiento económico, así como el de la región.

China tiene el sistema educativo más grande de la región, con 182 millones de estudiantes matriculados en educación básica.

La matrícula neta en escuelas primarias en China ascendió a 99,9 por ciento en 2015.

Uno de los hallazgos clave del informe es que en la región, los ingresos familiares no necesariamente determinan el éxito educativo.

Las calificaciones PISA en Vietnam y algunas regiones de China muestran que estudiantes de los hogares más pobres tienen buenos resultados, incluso mejores, en matemáticas y ciencias que los estudiantes promedio de países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). PISA es el Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes.

«Las políticas de calidad y prácticas sólidas en el salón de clases son lo que determinan cuánto aprenden los estudiantes», señaló Jaime Saavedra, director senior de educación del Banco Mundial.

«Para los estadistas que buscan mejorar sus sistemas escolares, la asignación de presupuestos de manera eficiente y sistemática puede hacer una verdadera diferencia en las vidas de los niños de la región», indicó.

Una cuarta parte de los niños en edad escolar del mundo, es decir, alrededor de 331 millones, viven en la región de Asia oriental y del Pacífico.

Hasta 40 por ciento de ellos asisten a la escuela en sistemas educativos cuyos estudiantes aventajan a los estudiantes promedio de países de la OCDE.

Esas escuelas no están solamente en países ricos como Singapur y Japón, sino también en países de ingresos medios como China y Vietnam, menciona el informe.

También subraya que el desempeño de los estudiantes no necesariamente va a la par del nivel de ingresos en su país.

En el grupo de 10 años de edad, por ejemplo, los estudiantes promedio de Vietnam tuvieron un mejor desempeño que los mejores estudiantes de la India, Perú y Etiopía.

«Igualar la calidad de la educación y garantizar que los niños desarrollen habilidades básicas y complejas a través de la educación será necesario para satisfacer las futuras demandas del mercado laboral», señaló Crawford.

«El compromiso sostenible de los gobiernos es vital para asegurar que las reformas generen aprendizaje», agregó.

Fuente: http://laestrella.com.pa/internacional/mundo/sistema-educativo-china-muestra-avance-significativo-dice-banco-mundial/24053491

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México y países de Latinoamérica analizan sistema educativo en la región

México/12 de Marzo de 2018/24 Horas

La reunión del LLECE arrancó con el de generar un diálogo que permita verter semejanzas y diferencias de los sistemas educativos en América Latina,

Con el fin de generar un diálogo que permita verter semejanzas y diferencias de los sistemas educativos en América Latina, arrancó la XXXIX Reunión de Coordinadores Nacionales del Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE), que se realiza, del 7 al 9 de marzo, en la capital del país.

Al inaugurar el encuentro, la consejera del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), Margarita Zorrilla Fierro, quien es coordinadora nacional del LLECE enMéxico, dijo que con lo anterior se espera fortalecer a los sectores educativos de la región.

Este evento, convocado también por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura(Unesco) se realiza en el marco del desarrollo del Cuarto Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE), que tiene entre sus objetivos producir información válida para evaluar, comparar y explicar el desempeño de los estudiantes de la región.

Permitirá tomar decisiones estratégicas en relación a la implementación del piloto del estudio ERCE, que se aplicará durante 2018 y, junto con los países participantes, delimitar las acciones de los socios para cumplir con las metas establecidas en la Agenda Educativa hacia el 2030.

El LLECE es la red que reúne a los sistemas nacionales de medición y evaluación de la calidad educativa de 19 países de América Latina, la cual es coordinada por la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (OREALC/Unesco Santiago).

El evento, consta de tres jornadas de trabajo. La primera está destinada a la revisión de los instrumentos del estudio ERCE, tanto de las pruebas de logros de aprendizaje, como de cuestionarios de factores asociados y sus módulos nacionales.

La segunda estará enfocada en el muestreo del estudio ERCE, en la preparación de los pilotos norte y sur, y en el proceso de captura de datos. La tercera jornada se centrará en el trabajo con los socios técnicos y financieros y en la redacción de los acuerdos de la reunión.

Por su parte, Atilio Pizarro, coordinador general del estudio ERCE en la OREALC/Unesco Santiago, comentó que las reuniones de coordinadores tienen una importancia trascendental en todo el proceso del Cuarto Estudio ERCE y que éstas representan una instancia de seguimiento a los acuerdos que se han tomado en las reuniones anteriores, en función del diseño e implementación del estudio.

“Esperamos que sea una actividad altamente fructífera, que permita fortalecer el trabajo conjunto entre el Laboratorio y los países, reforzándolo como el mecanismo principal de monitoreo con que cuenta la región”, expresó.

Finalmente, el consejero presidente del INEE, Eduardo Backhoff Escudero, dijo que después de 20 años de existencia del LLECE, es digno reconocer el trabajo de la Unesco y de la OREALC, pues permite tener una radiografía del aprendizaje que se da en los distintos países.

“El aprendizaje tardó en llegar como política pública, como foco de atención para los países, pero llegó para quedarse”, apuntó y señaló que para saber si los objetivos del aprendizaje de los alumnos se cumplen, la evaluación es fundamental, sobre todo en la tarea de establecer políticas públicas en la materia.

Fuente: http://www.24-horas.mx/2018/03/07/mexico-paises-latinoamerica-analizan-sistema-educativo-en-la-region/

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Reseña de libro: Evaluar para conocer, examinar para excluir

España / 11 de marzo de 2018 / Autor: Raül Solbes i Monzó / Fuente: raulsolbes.com

Mi última entrada se centró en la reseña del libro “Comunicación no violenta” y la entrada de hoy va en el mismo camino. Se trata del último libro que estamos leyendo en el seminario “Proyecto Roma“…

Es un libro enmarcado dentro de un modelo de evaluación de cuarta generación, también conocido como modelo alternativo o modelo constructivista. Este modelo es:

  1. Crítico con la evaluación tradicional, por su visión gestora y tecnócrata.
  2. Mantiene un gran apego al enfoque positivista.
  3. Propone cambios globales basados en que la evaluación es un proceso sociopolítico, de colaboración, de enseñanza-aprendizaje, continuo, recursivo, altamente divergente y emergente, en el que los resultados son impredecibles y que además “crea realidad” al influir en las percepciones de las personas.

J.M Álvarez Méndez no aporta recetas mágicas (¡vaya, lo que usualmente buscamos los docentes!) pero sí te hará reflexionar sobre tu práctica educativa y fundamentalmente replantearte el sentido y el diseño de los instrumentos de evaluación.

Evaluar para conocer, examinar para excluir” se estructura en un total de 8 capítulos:

  1. El campo semántico de la evaluación. Más allá de las definiciones
  2. Naturaleza y sentido de la evaluación
  3. La retórica de la evaluación
  4. La cara oculta de la evaluación: la cuestión ética y práctica
  5. La estructura de la evaluación
  6. La evaluación como actividad crítica de conocimiento
  7. De técnicas y recursos de evaluación: la importancia (relativa) de los métodos
  8. Aprender de los errores. Aprender de las preguntas. Sugerencias para la acción reflexiva y crítica

Álvarez Méndez empieza su libro con una cita de Juan Ammós Comedio que podría ser un perfecta síntesis de todo lo que viene después:

CitaCOMENIO

Veamos algunas de las anotaciones de mi cuaderno:


  • La evaluación educativa deberían caracterizarse por:
    • Ser democrática, negociada, transparente
    • Estar siempre al servicio de los protagonistas de la enseñanza y aprendizaje
    • Debe formar parte de un continuum: precesual, continua, integrada en el currículo y en el aprendizaje
    • Siempre formativa, motivadora y orientadora (NO sancionadora)
    • Conviene aplicar técnicas de triangulación: evaluación del profesorado, autoevaluación del alumnado y coevalución de los compañeros.
    • Todos los agentes deben ser responsables
    • Orientada a la comprensión y al aprendizaje y no al examen
    • Preocupada de la forma en que el alumnado aprende, sin descuidar la calidad de lo que aprende
  • Una enseñanza orientada al examen, distorsiona el currículo porque da o desplaza el interés hacía los factores de medición, otorgándoles un poder de control que realmente no tiene (uno de los principales problemas del bachillerato).
  • No podemos contemplar formas alternativas de vida porque continuamos valorando el orden, la eficiencia y la uniformidad por encima de los ideales de espontaneidad, reciprocidad, variedad y flexilidad. RIZVI (1989)
  • La evaluación educativa es esencialmente una actividad práctica que mira a la formación integral de las personas que participan en el proceso y por lo tanto es una cuestión ética y no solo académica. Si entre los aspectos técnicos preocupa la objetividad, entre los éticos la preocupación se centra en la acción justa, ecuánime, equitativa.
  • El diálogo puede ser el método de evaluación más potente para saber lo que las personas conocen. Solo hablando con las personas se pueden plantear los temas en términos inteligibles y en un lenguaje común, coloquial y directo, que no tiene por qué estar reñido con las exigencias intelectualmente más formales. (J.M. Álvarez Méndez cita en varias ocasiones a HABERMAS)
  • Quien evalúa quiere conocer, valorar, sospesar, discriminar, discernir, contrastar el valor de una acción humana, de una actividad, de un proceso, de un resultado. Evaluar es construir el conocimiento por vías heurísticas de descubrimiento. Quien evalúa con intención formativa quiere conocer la calidad de los procesos y de los resultados.
  • La evaluación debería ser el momento en el que quien enseña y quien aprende se encuentren con la sana intención de aprender. Evaluamos para conocer. Aprendemos de la evaluación. Solo asegurando el aprendizaje podremos asegurar la evaluación, la buena evaluación que forma continuamente, que sería además, significativa en cuanto catalizadora de nuevos aprendizajes. Evaluamos mientras aprendemos; aprendemos mientras evaluamos. Paradójicamente, el examen rompe de un modo artificial este proceso de equilibrio entre este momento de la recepción y el de la producción.
  • Emplear la comunicación y el debate como la base de la evaluación permite que la clase se centre en el analizar, el razonar, el argumentar, el criticar y en persuadir, más que en el memorizar procedimientos trillados y repetir respuestas automáticas.
  • El valor de la educación no está en el instrumento en sí mismo sino en el uso que de él se haga. Más que el instrumento, importa el tipo de conocimiento que pone a prueba, el tipo de preguntas que se formularán, el tipo de cualidades (mentales o prácticas) que se exigen y las respuestas que se espera obtener según el conocimiento de las preguntas o problemas que se formulan.
  • Como alternativa a los modelos y técnicas de evaluación tradicionales (conductivistas) es necesario afianzar, tanto al profesorado como al alumnado, criterios que orienten y que apoyen realmente la evaluación participativa y compartida. En base a este razonamiento se reconoce que quien es evaluado aplica y utiliza los conocimientos de un modo argumentado, participativo, creativo, compartido, para resolver las cuestiones que se le plantean en el ejercicio de la evaluación.
  • Se requiere un cambio de uso de las técnicas e instrumentos de evaluación disponibles (examen, entrevista, cuestionario,…), de forma que se informe al sujeto que ha respondido sobre la calidad de la respuesta, la forma de elaboración de la misma, la explicación de los fallos o errores, el proceso de comprensión y de elaboración del pensamiento. 
  • La calificación, que se acepta como inevitable, llegará como consecuencia de las conveniencias acordadas, en los principios de negociación establecidos. Cuando la evaluación se mezcla con la calificación, se confunde la parte con el todo.
  • Para recuperar el valor formativo de los exámenes es necesario hacer preguntas inteligentes (que estimulen, que no paralicen). Deberían buscar contenidos relevantes y significativos que inciten a la reflexión y que miren más allá de la inmediatez del examen
    • Aquellas preguntas que obtengan la misma respuesta entre alumnos se pueden descartar sin más (seguramente solo requieren de memoria).
    • Si son preguntas cuya respuesta pueden copiarse mecánicamente entre los alumnos, habrá que revisarlas.
    • Se deben formular preguntas que “obliguen” a argumentar de un modo creativo, crítico y autónomo.
    • Las preguntas deben estimular no adormecer y incitar a la obediencia.
    • La única forma de corregir un examen con este tipo de preguntas es hablando con el sujeto que las responde. La autoridad del profesor se ejerce por su capacidad de argumentar
    • Las preguntas con “truco” o “trampa” son una perversión del proceso de formación.

Generalmente la práctica docente obedece más a la inercia de la costumbre que a un quehacer reflexivo, por lo que usualmente los docentes confundimos evaluación con calificación y perdemos el objetivo de la misma.

Termino hoy con una serie de preguntas que también nos plantea Álvarez Méndez en el capítulo 7 de este libro:

¿Evaluación para reproducir, repetir, memorizar, crear, comprender?¿Evaluación para comprobar la capacidad de retención, ejercer el poder, mantener la disciplina? ¿Evaluación para comprobar aprendizajes, desarrollar actitud crítica, de sumisión, de obediencia, de credibilidad? ¿Evaluación para garantizar la integración del individuo en la sociedad o para asegurar el éxito escolar? ¿Evaluación en un sistema que garantiza el acceso a la cultura común y la superación de las desigualdades sociales por medio de la educación? ¿Evaluación para garantizar la formación correcta de quienes aprenden?…

¿Para qué evalúas tú? ¿Qué finalidad persigues?

Fuente de la Reseña:

Evaluar para conocer, examinar para excluir

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Asignatura pendiente: aprendizajes básicos

Por: Blanca Heredia

Un estudio independiente y riguroso sobre aprendizajes básicos en lectura empleó la siguiente pregunta (nivel segundo de primaria) para evaluar la comprensión lectora en una muestra de niños/jóvenes entre cinco y 16 años en Puebla, Quintana Roo, Veracruz y Yucatán, entre 2014 y 2016.

Juanito siempre estaba serio. Nada podía ocurrir a su alrededor que le arrancara una sonrisa siquiera. Aunque mirara payasos muy graciosos que contaban chistes, hacían actos de magia y hacían bromas muy divertidas, nada, el niño seguía muy serio. Un día temprano, despertó a su mamá diciendo: ¡Ya me salieron mis nuevos dientes! Desde ese día, Juanito es el niño más sonriente que conozco. Pregunta: ¿Por qué no quería reír Juanito?

Poco más de la mitad de los estudiantes de cuarto de primaria evaluados no pudo resolver correctamente esta pregunta. Lo mismo ocurrió con 17 por ciento de los alumnos de tercero de secundaria, así como con 13 por ciento de los jóvenes nivel bachillerato.

Ese mismo estudio utilizó dos divisiones simples (por ejemplo: 225/5) para evaluar si los niños/jóvenes sabían hacer divisiones nivel de cuarto de primaria. Los resultados que arrojó la medición fueron los siguientes: poco más de la mitad de los alumnos de quinto de primaria no pudo resolver correctamente la pregunta. En igual situación se ubicaron tres de cada diez jóvenes nivel de tercero de secundaria y dos de cada diez de nivel bachillerato.

Para valorar la capacidad para resolver un problema aritmético expresado en palabras, igualmente nivel cuarto de primaria, el estudio empleó la siguiente pregunta:

Sofía compró dulces para sus 15 alumnos y a cada uno de ellos le dio 1 chocolate, 2 chicles y 1 paleta. Si los chocolates cuestan 7.00 pesos, las paletas 2.00 pesos y los chicles 6.00 pesos. Pregunta: ¿Cuánto gastó por todos los dulces que compró?

Estos fueron los resultados: 87 por ciento de los niños nivel quinto de primaria no pudieron contestar correctamente el ejercicio. Tampoco lo consiguieron 58 por ciento de los jóvenes de tercero de secundaria y 45 por ciento de los jóvenes de bachillerato evaluados.

El estudio Medición Independiente de Aprendizajes (MIA) del CIESAS (Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social) y la Universidad Veracruzana, coordinado por Felipe Hevia, es parte de un movimiento internacional de evaluaciones educativas independientes y rigurosas realizada por ciudadanos, que surgió en India. Dicho estudio no es el primero en alertarnos sobre nuestras muy serias carencias en calidad educativa. Lo que lo distingue es que pone el lente justo donde se ubican algunos de nuestros problemas más graves y apremiantes en la materia. En específico: en aprendizajes básicos en lectura y aritmética.

Está bien y es importante ser ambiciosos y exigentes en lo que le pedimos al sistema educativo mexicano. Muy bien aspirar a colocar la educación nacional en posición de afrontar los retos que vivirán sus egresados en el siglo XXI.

Resulta, sin embargo, de elemental honradez y sentido común reconocer que sin habilidades de comprensión lectora aritmética mínimas no habrá progreso educativo posible. No lo habrá, pues una proporción excesivamente alta del estudiantado y de la población toda carece de los saberes y destrezas indispensables para poder aprender cosas progresivamente más complejas. En esas condiciones, promesas educativas muy ambiciosas se parecen a ofrecerle a alguien que no sabe caminar la posibilidad de ganar una competencia de salto de altura.

No se trata ni estoy argumentando aquí a favor de concentrarnos única y exclusivamente en lectura y matemáticas. Lo que sí es urgente es darle la más alta prioridad en la acción y el debate educativo a la pregunta en torno a cómo asegurar que las escuelas mexicanas les ofrezcan capacidades habilitantes mínimas a todos los estudiantes del país.

Para entrarle en serio a ese problema no bastan pretendidas balas de plata tipo el aumento en el gasto educativo o la evaluación docente. El asunto es peculiarmente complejo y requerirá voluntad política, conocimiento sólido e involucramiento social amplio y sostenido. Dado que, sin esos tres ingredientes, seguiremos donde estamos, resultaría muy importante que los candidatos presidenciales nos dijeran qué piensan sobre esto y qué piensan hacer al respecto.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/el-tejido-institucional-de-la-escuela-problematicas-y-algunas-propuestas-de-mejora/

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Calidad de la educación: los términos de su ecuación (III)

Por: Bonifacio Barba

Hemos considerado que la calidad de la educación es igual al aprendizaje que se logra en el proceso de formación, multiplicado por la equidad (CE = ae). Se ha reconocido la trascendencia de ambos términos de la ecuación al darles un sentido jurídico que los eleva y fortalece por su pertenencia a la axiología constitucional. En esta ocasión el tema central es la equidad.

Por principio de cuentas es necesario recordar que el aprendizaje no es un proceso humano exclusivo de la experiencia escolar: en esta, se trata de que sea sistemático de acuerdo con fines establecidos que son buenos para el desarrollo de las personas y de la sociedad. Y es importante decir también que la cuestión de la equidad no se agota en el horizonte de la institución escolar. Aquello que sobre la equidad sea dicho o asignado a la escuela, proviene de los valores sociales y, más específicamente todavía, de los principios jurídicos que la crean como institución y precisan los valores que deben sustentar la formación que ella promueve. Por ejemplo, está el valor de la dignidad humana. La equidad está en el proceso histórico constitutivo de la escuela, pero eso ocurre porque es un problema de la sociedad.

En algunos comentarios que suelen hacerse sobre la equidad, de manera directa o indirecta aparecen otras cuestiones como la igualdad, la desigualdad, la inequidad y la iniquidad. Explicar cada una y aclarar todas sus relaciones prácticas y teóricas rebasa los límites de este espacio, pero es necesario no desatenderlas del todo.

Empíricamente, la desigualdad humana se muestra de maneras múltiples y en sus variantes sociales, económicas y políticas ha sido causa de debates y de grandes problemas a lo largo de la historia de las sociedades. No es fácil o inmediatamente posible afirmar la igualdad humana como cosa natural; esta es una creencia que se ha construido a lo largo de siglos y precisamente con un trabajo contextualizado y motivado por las desigualdades creadas por los seres humanos. La creencia es asimismo fruto del deseo y del propósito de atenuar o acabar las desigualdades. Ello toca a todos los trabajos de la antropología, de la economía y de la filosofía política.  Así surgió el proyecto del Estado constitucional o de derechos.

Uno de los logros fundamentales del pensamiento y del afecto humano es la afirmación de la igualdad de los seres humanos en su naturaleza, en su esencia. Esta creencia es la base para un derecho que se califica igual que el logro anterior, es decir, derecho fundamental, el de educación.

En el reconocimiento constitucional de que toda persona “tiene derecho a recibir educación” se condensa tanto un avance civilizatorio del mundo y de México, como un elemento central del proyecto ingente de transformar las desigualdades sociales, económicas y políticas. ¿Con qué criterios y fines? Con los que establece el proyecto de sociedad contenido en la Constitución, la cual es un patrimonio histórico de los mexicanos y tiene una dinámica que la relaciona siempre con la vida social y va precisando los derechos y su alcance y las obligaciones estatales y sociales.

Por los elementos antecedentes, es posible afirmar que la equidad representada en la ecuación de la calidad es una consecuencia natural, intrínseca, del derecho a la educación. Puede sostenerse que la equidad implicada o necesaria para que educación tenga la posibilidad de llegar a darse y ser reconocida como experiencia de calidad, es una expresión gemela del derecho mismo a ella. Por eso la equidad que se predica de la educación rebasa a la escuela y debe calificar y potenciar en la ecuación a todo el aprendizaje y, desde él, al currículo y a la pedagogía. Por todo ello, es una cuestión que toca toda la vida social, toda la actividad económica y toda la experiencia política.

Es tan inherente la equidad al derecho a la educación que el ordenamiento de la pedagogía escolar debe surgir de ella y ser a la vez uno de los aprendizajes clave. La equidad viene a ser entonces base y fin de la educación; es la expresión más clara y exigente de su ontología, y la escuela debe enseñarla, trabajar para ella porque es una institución política y lo que logre es trascendental para la comunidad política.

La equidad debe estar en los aprendizajes, es su fundamento: el conocimiento de sí como ser digno e igual a los otros; el conocimiento de los otros como seres dignos merecedores de respeto y poseedores de derechos; la formación de la persona y su autonomía. Por eso importa la educación y todas sus relaciones con la vida social, con la economía y con la política.

La equidad debe estar en los aprendizajes por la semántica de la frase que consagra el derecho a la educación, pero no se agota en ellos, los mueve desde fuera y los vincula con las otras acciones sociales, económicas y políticas que también deben construir la equidad: las relaciones sociales basadas en los derechos y la justicia que ellos proyectan; las relaciones económicas acordes a la dignidad humana y al conjunto de derechos que de ella dimanan; las relaciones políticas impulsadas por los derechos de forma que configuren y sostengan el  bien común con todos los instrumentos de acción del Estado. En tal horizonte, las políticas para la equidad educativa no pueden comprenderse, formularse, ni emprenderse sin las políticas para la equidad en todos los ámbitos de la acción social y del ejercicio del poder público. De esta forma, en los principios constitucionales y en los fines de la educación, la equidad es un valor procedimental, sí, pero es también un valor que señala la meta última de la vida social y de la realización del Estado: la persona humana como fin.

La equidad es, en última instancia, una representación de la justicia, y su inexistencia o su debilidad extrema dan lugar a la iniquidad, es decir, a una vida social, política y económica de injusticia; da lugar a un mal humano; de ahí la responsabilidad de los gobernantes. Es por eso inaplazable que con la luz y la exigencia del derecho a la educación,  de manera constante se trabaje para que se identifiquen todas las formas de inequidad en el servicio educativo, desde las relativas a la infraestructura y la disposición de maestros, hasta las que se cuelan en el currículo y en la vida escolar.

La obligación constitucional de ofrecer educación de calidad es una exigencia de transformación de las políticas educativas. Vivimos tiempos electorales; deben ser tiempos que sacudan la estructura y motiven la acción de los partidos y de todo candidato o candidata para que comprendan la responsabilidad pública que significa la equidad en la educación. La prueba de fuego para la vocación del político o de la política es su capacidad de ocuparse del hecho de que toda persona tiene derecho a recibir educación. Sin tal capacidad, no pueden pretender vocación política y no estarán legitimados.

Fuente del Artículo:

Calidad de la educación: los términos de su ecuación (III)

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Argentina: La docencia como profesión: una carrera que también necesita talentos

Argentina/13 de febrero de 2018/Por: Loris María Bestani/Fuente: https://www.lanacion.com.ar

Se trata de fomentar la excelencia y el entrenamiento de las competencias para el trabajo del futuro.

os alumnos ya no son los únicos con pruebas. Desde octubre de 2017 los docentes también tienen que rendir un examen antes de recibirse. «El operativo Enseñar es la primera evaluación diagnóstica de carácter nacional que se toma a los estudiantes del último año de las carreras de maestros de primaria y profesores de secundaria estatales y privados. Busca brindar elementos de diagnóstico para ir mejorando el sistema de formación docente y lo lleva a cabo el Ministerio de Educación de la Nación,» explica Jorge Colina, presidente del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa), organización que se dedica a investigar, entre otros temas, el sistema educativo y de capacitación laboral y la seguridad social. «La evaluación docente es una novedad en Argentina; es una herramienta de avanzada para mejorar la educación de la población y para que los propios docentes sean cada vez mejores en lo suyo,» agrega Colina.

No hace falta que el futuro maestro se prepare de manera especial para la evaluación. La idea es ver qué habilidades ha desarrollado en sus cuatro años de estudios. «Se hace más que nada para medir el nivel de preparación que tiene para empezar a trabajar como maestro y retroalimentar con esos datos el sistema de formación docente de manera de establecer una mecánica de mejora permanente,» precisa Colina. Para eso se evalúan las habilidades de comunicación escrita y las capacidades pedagógicas de planificación y estrategia de enseñanza y evaluación de los docentes por medio de ejercicios abiertos, resoluciones de casos y preguntas de opción múltiple.

La evaluación se tomará una vez al año y por ahora no se prevé un sistema de premios y castigos. Cada futuro docente que la rinda recibirá un diploma que acredita su participación. Este examen se toma hace tiempo y con variantes en otros países, como Inglaterra, Canadá, Portugal y Chile. En algunos países, el buen desempeño del docente se premia con ascensos o reconocimientos económicos y el malo, cuando es sostenido, se castiga con el despido. En Argentina, los resultados de octubre estarán listos en mayo y serán procesados por el Ministerio de Educación de la Nación a través de la Secretaría de Evaluación Educativa.

Cuestión de ingresos

Según Colina, los docentes en nuestro país no están mal pagos. Cobran en promedio una remuneración similar a la de un trabajador privado de otros sectores con la ventaja de que sus condiciones de trabajo son superiores (6 horas, entre 45 y 60 días de vacaciones al año, régimen de licencias más benéfico y estabilidad en el empleo). Además, en la última década el salario docente creció a mayor tasa que el del resto de los sectores.

«Lo que ocurre es que el buen docente no está reconocido,» reflexiona el presidente de Idesa. «El salario crece por la sola acumulación de antigüedad y los regímenes de licencias son muy permisivos, haciendo que un maestro que no trabaja cobre lo mismo o más que uno que sí lo hace y que se esmera en ser un buen docente,» da como ejemplo. Por eso se necesitan reglas laborales que premien a los docentes buenos y dedicados.

«Jerarquizar la docencia a partir de la evaluación de desempeño y un régimen salarial sensible al compromiso del educador con sus alumnos es primordial,» señala Idesa. «La función social del educador es demasiado importante como para dejarla librada al interés individual o a los intereses corporativos,» sostienen desde Idesa. De allí que también sea una oportunidad usar esta herramienta de gestión, que es la evaluación a futuros docentes para jerarquizar a aquéllos que demuestren capacidad y compromiso.

Fuente de la Noticia:

https://www.lanacion.com.ar/2108205-la-docencia-como-profesion-una-carrera-que-tambien-necesita-talentos

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Chile: Educación Superior. Las universidades que deberán acreditarse para seguir funcionando

Chile/13 de febrero de 2018/Fuente: Emol.com

En la actualidad hay 12 instituciones que deberán obtener este reconocimiento que entrega la Comisión Nacional de Acreditación.

A fines de enero el Congreso despachó el proyecto de Ley de Educación Superior y con esto el Gobierno de Bachelet culminaba la reforma educacional propuesta por la Mandataria en 2014, que incluye iniciativas como la Ley de Inclusión y la Carrera Docente.

Aunque todavía esta nueva ley no es promulgada, los cambios en la Educación Superior incluyen gratuidad universal, la creación de una Superintendencia y la acreditación obligatoria de los planteles.

Con respecto a este último punto, a partir de 2020 se comenzará a regir esta medida de acreditación y aquellos que no cuentan con esta certificación tiene un plazo de cuatro años paran que puedan cumplir con las exigencias.

De acuerdo al Servicio de Información de Educación Superior (Sies) hay 66 instituciones sin acreditación, de las cuales 12 son universidades.

Con la ley aprobada también se modificará la forma voluntaria en que se certificaban las carreras mediante agencias especializadas. Aunque está la posibilidad de que los planteles puedan solicitar la acreditación de sus programas, esto se podría realizar a partir de 2025 y de manera directa con la Comisión Nacional de Acreditación (CNA).

Universidades sin acreditación:

U. de Aysén*

U. de O’Higgins*

U. Bolivariana

U. Chileno Británica de Cultura

U. de Aconcagua

U. de Artes, Ciencias y Comunicación UNIACC

U. del Pacífico

U. La República

U. Los Leones

U. Miguel de Cervantes

U. Pedro de Valdivia

U. SEK

Fuente: Servicio de Información de Educación Superior *Universidades creadas en 2015

Fuente de la Noticia:

Emol.com – http://www.emol.com/noticias/Nacional/2018/02/12/894806/Educacion-Superior-Las-universidades-que-deberan-acreditarse-para-seguir-funcionando.html

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