Evaluar para crecer…

Por: José Manuel Palomares León.

 

(…) afirmo que todo lo que hacemos como seres humanos lo hacemos en conversaciones o, mejor todavía, que toda la vida humana toma la forma de un flujo en las conversaciones y que las diferentes clases de haceres humanos o actividades son diferentes redes de conversaciones.

Maturana.

Si hablamos de las políticas públicas podremos entender que en la actualidad no es necesario de un proceso de formación específica para su ejercicio cualquier persona puede ejercer el ejercicio de ser parte de la función pública, aún sin preparación académica, la muestra es el nivel académico de nuestros gobernantes, con un Presidente de la Republica que no lee y que se le cuestiona su título de licenciatura en que se dice que tiene mas del 20% de plagio y un Secretario de Educación que ni “ler” sabe. Ya no ahondaremos en el nivel educativo de los gobernadores, diputados, senadores y en general, del gobierno en todos los niveles.

En educación esto no es así pues no se trata de que esta tarea la realizan simples operadores, para esto es necesario formar al responsable de esta tarea, en nuestro país se han creado las Escuelas Normales, que tienen como objetivo la formación del profesional encargado de la tarea de educar a los alumnos -en nuestro caso- de educación básica, preescolar, primaria y secundaria.  En el caso de la educación no solo se trata de simples operadores, sino de trabajadores formados por años para esa tarea, son maestros. Sin lugar a dudas ellos, y todos, debemos perfeccionar el ejercicio de nuestro trabajo; sin embargo, la reforma educativa de este sexenio creyó que la única manera como eso sucedería es por medio de una serie intensiva de evaluaciones centralizadas y estandarizadas que tuvieron como consecuencia, la incertidumbre laboral, al grado que el ingreso a las normales se ha visto menguado socialmente, pues ya no es una opción laboral.

La reforma educativa, evidentemente, ha dado pasos que debían ser para mejorar, pero bajo un sistema claro de ingreso, promoción y permanencia en el sistema educativo, una nómina transparente, entre otras cosas. No obstante, su diseño, en lugar de fomentar la evaluación para la mejora y que las promociones salariales sean un camino ideal como centro del trabajo de la Secretaría de Educación Pública (SEP), se consideró que el único modo como se puede administrar maestros es tenerlos sometidos a un régimen de inestabilidad laboral que no tiene ningún otro magisterio en el planeta: evaluaciones cada cuatro años y, en caso de ser calificado insuficiente (hasta ahora por un examen estandarizado y una carpeta de evidencias enviada en línea), pasar por evaluaciones anuales hasta salir del servicio.

Las críticas son claras: las evaluaciones sostenidas y con consecuencias importantes al estatus laboral crean estrés laboral y dirigen todo esfuerzo en el centro de trabajo a pasarlas (¡dejando el aprendizaje del niño en segundo plano!). Ese nivel de evaluación masiva es casi imposible de cumplir por la burocracia federal (tanto que el primer ciclo evaluativo nunca concluyó por las protestas magisteriales —que llegaron a presentarse en estados que no solían tener protestas de ese tipo—). La calidad en la educación no depende exclusivamente del desempeño del profesor, pues no es el único factor implicado en ello, es solo un componente de otros mas importantes como lo es, el mejoramiento de la infraestructura.

En esto el programa que ya no existe y que era llamado “Escuelas de Calidad”, tenía toda la intención de mejorar en lo material, organizativo, académico, pero tal perece que su única preocupación era lo material y los otros dos aspectos se descuidaron y ahora con la mal llamada reforma educativa, parece que la preocupación sigue siendo lo material y poner en la indefinición laborar a nosotros los docentes, entonces no es una reforma educativa, es una reforma laboral

Desde el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica (ANMEB) en 1994, se ha tenido la intención de mejorar el sistema educativo, bajo esta negociación se decide enfrentar una de las debilidades académicas que se diagnosticaron mas débiles, la lecto-escritura, para tal efecto de apoyo general de la potenciación docente, se crean los “Centros de Maestros” para apoyar a los maestros, el programa PRONALES, para resignificar la enseñanza de la lecto-escritura, las bibliotecas escolares, las de aula y en lo económico se crea “Carrera Magisterial” con sus niveles, A (básico), B, C y D, con una compensación económica significativa en cada nivel, pero que fue suspendido debido a que muchos docentes en nivel D, ganaban salarialmente mas que un supervisor, y eso generó que el gobierno detuviera este modelo y que acabara con los centros de maestros, pues se convirtieron en una instancia mas de corrupción.

Aquí en Zamora el centro de maestros o lo que queda de él, se ha rescatado como una instancia de apoyo al Proyecto de Educación y Cultura de Michoacán (PEDECEM), de nuestra sección democrática sindical, pero el gobierno no ha quitado el dedo del renglón de una evaluación que no es utilizada para la mejora, que la oferta de actualización docente era insuficiente, que no se podía evaluar solo con exámenes (e instrumentos como carpetas de evidencia en línea, mucho de esto ha surgido en los diagnósticos de implementación de la reforma que ha hecho el propio INEE. No sólo se trata de la implementación, se trata del diseño centrado en la inestabilidad laboral.

A ese respecto, desechar la reforma por completo, lo que significa, en efecto, reformar  nuevamente el artículo tercero de la Constitución, en el que este sistema intensivo de evaluación está plasmado. Yo, como diceLeo Zuckermann, “habría lamentado que los elementos que regularizaron el Servicio Profesional Docente desaparecieran, más por presión del SNTE-CNTE.” Pero me sorprende la reacción de Zuckermann. Sin cortapisas dice que, de ganar AMLO, hay que decirle adiós a la reforma educativa (¡incluido el inglés en las escuelas! —que ya existía desde antes de la reforma—) cuando el propio candidato dijo en público que se revisaría la Ley del Servicio Profesional Docente y no cancelar la reforma de plano (o sea, reformar la Constitución).

¿Cómo uno puede concluir un adiós a una reforma si López Obrador propone evaluarla y reformarla? ¿Cómo concluir eso cuando el candidato de Morena rectificó en los hechos, en público, que ya no era eliminarla por completo (incluso la organización Mexicanos Primero reconoció esta rectificación)? Cito a Leo Zuckermann en lo que creo es la esencia de lo que ve positivo en la reforma educativa:

«El pasado 10 de febrero, en un mitin en Zacatecas, aseguró que “no se puede llevar a cabo una Reforma Educativa sin los maestros” por lo que, de ganar, elaboraría “de manera conjunta un plan educativo para mejorar la calidad de la enseñanza sin afectar los derechos laborales del magisterio”. López Obrador, quien ya antes había prometido cancelar la reforma en cuestión, ahora fue más preciso. Habló de dar “marcha atrás” modificando la Ley del Servicio Profesional Docente para “eliminar la evaluación punitiva” y proceder a la “recontratación inmediata de los maestros y maestras cesados por no aceptar la evaluación”. Se trata del mismo lenguaje que han utilizado los críticos de la reforma».

Es decir, lo que Zuckermann cree que es la esencia de la reforma es la evaluación punitiva y el cese de profesores. Es válido decirlo porque el supuesto que defiende esa idea es que los maestros en México son todos pésimos y deben ser purgados del sistema. Sin embargo, valdría la pena que Zuckermann viera que, después de una ronda de evaluaciones, incompletas, la misma SEP dio como resultado que la abrumadora mayoría de los profesores eran “idóneos”. Bajo los propios términos evaluativos de la reforma, nuestros maestros sí pueden enseñar. ¿Entonces para qué evaluarlos en cuatro años para de nuevo cuestionar su nombramiento? ¿Por qué no podemos revisar la evaluación punitiva? ¿Amenazar el nombramiento vía exámenes es la única manera de tener buenos maestros y calidad?

Las preguntas que hago son esenciales. Ya van cuatro años de una reforma que es inoperable en sus términos y cuyos instrumentos probaron que el supuesto en el que descansa no es cierto. Si tanta fe tenemos en la evaluación, sería prudente eliminar el supuesto de que no funciona de plano y pensar en cosas más allá del magisterio. Es el plan educativo para mejorar la enseñanza que anuncia López Obrador, por ejemplo. ¿No nos merecemos como país hacer ese plan sin diagnósticos prefabricados? ¿No podemos pensar al servicio magisterial como un camino libre de castigos de vigilancia?

Esta reforma surgió de un pacto que no contó con la opinión del magisterio (pensándolo más allá de sus dirigencias sindicales), ni de los expertos en educación (quienes firmaron una carta pública a la SEP). Solo contó con la opinión de los operadores del Pacto por México, quienes se oponen a tocar cualquier contenido de la misma, por ejemplo, Aurelio Nuño, exsecretario de Educación y coordinador de campaña de Meade. Pero en ese mismo terreno, es curioso que Zuckermann diga que AMLO acabará con la reforma educativa; no obstante, tan las reformas del peñismo deben ser revisadas por queAnaya ofreció lo mismo en el caso de la educativa, sin que recibiera tanta atención mediática.

Seamos claros, si tanto López Obrador como Anaya proponen reformar la Ley del Servicio Profesional Docente, significa que los concursos públicos seguirán, los estímulos permanecerán y que la evaluación que demanda la Constitución va a prevalecer. Decir otra cosa es engañar a la sociedad. Por eso, evaluemos la reforma, ya que permanecerá lo esencial, y pensemos la calidad en su verdadera complejidad. Los niños se merecen esa oportunidad intermedia que se ha abierto ante el falso dilema de eliminar la reforma o aplicarla sin cortapisas: un nuevo plan para la calidad.

Todo esto no contempla el daño irreparable que le están causando a las escuelas formadoras de docentes

 

La evaluación cualitativa: una práctica compleja

“La educación es una práctica social, y la evaluación, uno de sus principales componentes y compromisos. No se concibe la educación sin la evaluación. En los últimos veinte años hemos asistido a la resignificación del concepto y al análisis de sus repercusiones en el ámbito escolar, aspectos que han sido abordados desde diferentes perspectivas. Reconocemos la fuerza que ha tomado la evaluación cualitativa; inclusive, en algunas instituciones se ha generalizado y reglamentado, pero consideramos que esto no ha bastado para comprender su verdadera dimensión e incidencia en el proceso enseñanza- aprendizaje. En este texto presentamos algunos criterios de análisis, en el marco de la evaluación cualitativa, sus implicaciones y la manera como se manifiestan y evidencian en el ámbito escolar”

Es indudable que las formas de aprender y enseñar se han modificado, y que la escuela de hoy exige nuevas maneras de relacionarse con el aprendizaje, ya que pensar y actuar en el mundo moderno implica reflexionar sobre cómo construye el ser humano conocimiento, sobre cómo genera formas de aprendizaje que permitan la apropiación del mismo y, por supuesto, sobre cuál es su papel en la cultura y en la historia.

Estas relaciones con el aprendizaje establecen modos distintos de actuar, que dependen básicamente de lo que los docentes consideramos importante potenciar en los estudiantes: la conducta, los desempeños, las estructuras cognitivas, las formas de interacción social, la formación integral, etc.

Cuando pensamos en la escuela de hoy, nos asaltan muchas dudas: ¿cuál es el proyecto cultural al que se le apuesta?, ¿qué privilegia: contenidos, aprendizajes, procesos?, ¿qué posibilita: hombres autónomos o heterónomos?, ¿a qué le apunta: a la formación de sujetos especializados en un saber o a la formación de individuos integrales? En últimas, ¿qué evaluamos? Pero quizás antes de hacernos estos cuestionamientos habría que pensar en uno mucho más abarcador: ¿cómo construimos la realidad los sujetos, y a partir de esa construcción a qué proyecto cultural le apuntamos? Este es un cuestionamiento que los autores Schutz y Giddens plantean de manera interesante, pues muestran cómo nos podemos encontrar con múltiples realidades que implican ver el mundo desde posturas y comprensiones diferentes. La realidad no es por lo tanto única y estática, se construye desde perspectivas distintas y en interacción. Estos postulados tienen un valor enorme en educación, pues la labor pedagógica no puede enmarcarse en la concepción tradicional de estandarizar grupos para regular comportamientos, sino en la formación de individuos capaces de pensar el mundo, de resignificarlo y a la vez construirlo, comprendiendo
las múltiples construcciones que se dan y actuando en consecuencia.

Pues, como lo plantea Bruner, el lenguaje de la educación no es otro que el de la creación de la cultura. Ahora bien, esta reconstrucción solo puede darse en la medida que los sujetos actúen en esta realidad, claro está que dicha actuación está a su vez enmarcada por el legado de la rutina y estabilidad de muchas prácticas. La escuela continúa las socializaciones de la familia, y la educación se ve entonces como un conjunto de normas reguladoras que reproducen la estabilidad y continuidad de la sociedad, pero también como la posibilitadora de cambios sociales.

Desde esta perspectiva, surge una pregunta: ¿cuál será el papel de los docentes? Consideramos que es el de educar para construir desde la formación integral. La institución escolar es un espacio privilegiadoo, como lo llama Ávila (2001, citando a Pérez Gómez), un cruce de culturas que provoca tensiones, restricciones y contrastes en la construcción de significados.Es allí en donde el individuo va creando tejidos que le permiten comprender el mundo.

Compartimos con Bruner la idea de que la cultura da forma a la mente, nos aporta la caja de herramientas a través de la cual construimos no solo nuestros mundos sino nuestras propias concepciones de nosotros mismos y nuestros poderes (Bruner, 1995), porque ¿de qué otra manera podríamos comprender la creación de significados sino en el marco de encuentros culturales?

La cultura y la realidad, por lo tanto, no son estáticas, se están recreando constantemente al ser interpretadas y renegociadas por los estudiantes y maestros. Según esta perspectiva, la cultura y la escuela deben constituirse en un foro para negociar y renegociar significados y explicar la acción de los sujetos en la realidad de su contexto. Desde este punto de vista, el papel que desempeña la escuela es vital, pues está encargada de formar y preparar individuos capaces de participar en ese espíritu de foro, de negociación, de recreación del significado.

Esta nueva manera de concebir a la escuela y a los estudiantes dista mucho de la concepción que se tuvo de estos durante mucho tiempo, por cuanto no podemos olvidar que la organización y la función de nuestras instituciones escolares estuvieron influenciadas por el campo productivo, es decir por modelos económicos, que fueron desarrollados en el proceso de industrialización llevado a cabo, especialmente por los Estados Unidos, a comienzos del siglo pasado. De esta manera, los centros escolares se fueron adaptando al aparato productivo y se consideraron como “fábricas”, y los alumnos, como la “materia prima” que había que moldear, si se quería sacar un producto de calidad.

Sabemos que nos encontramos en una época de profundas transformaciones sociales y filosóficas que han tocado la educación, reflexiones sobre modernidad y posmodernidad han puesto a pensar sobre lo que se enseña, se aprende y se evalúa, sobre el tipo de sujeto que se quiere formar. La sociedad actual, con sus cambios vertiginosos, le ha impuesto al docente una pregunta fundamental: ¿qué es lo que enseña y evalúa un profesor del siglo XXI? Evaluar hoy no es una tarea sencilla, no se trata simplemente de completar un cuestionario o de observar si un sujeto cumple con los cánones establecidos por el momento histórico; tampoco solamente de promediar unos números y con esos promedios decidir cuánto sabe un estudiante.

La evaluación va más allá, es un proceso que requiere múltiples miradas, ya que es uno de los principales componentes de la educación como práctica social. No se concibe la educación sin la evaluación. En los últimos veinte años hemos asistido a la resignificación del concepto y al análisis de sus repercusiones en el ámbito escolar, aspectos que han sido abordados desde diferentes perspectivas: ideológicas, filosóficas, epistemológicas, sociales, pedagógicas, psicológicas y técnicas, entre otras.

Históricamente, la evaluación en la educación ha estado influenciada por el paradigma cuantitativo. En la praxis este enfoque tiene sus limitaciones por dos razones: la primera, solo tiene en cuenta aspectos descriptivos de la evaluación, dejando de lado los explicativos, y la segunda, hay aspectos de la formación de los estudiantes que no se pueden reducir a números. Actualmente dentro de la llamada nueva evaluación, que dependiendo de sus matices recibe diferentes nombres (evaluación formativa, evaluación alternativa, evaluación continua, evaluación por procesos y evaluación por competencias), estos aspectos han sido considerados y analizados a la luz del paradigma cualitativo.

Reconocemos la fuerza que ha tomado en los últimos años la evaluación cualitativa, inclusive en algunas instituciones se ha generalizado y reglamentado, pero también hay que decir que esto no ha bastado para comprender su verdadera dimensión e incidencia en el proceso de enseñanza- aprendizaje. El proceso evaluativo cualitativo, como parte de su complejidad, es multifactorial, no basta con cambiar la manera de emitir unos resultados.

En ese orden de ideas, este escrito tiene dos objetivos: el primero, presentar de manera general algunos criterios de análisis en el marco de la evaluación cualitativa, sus implicaciones y la manera como se manifiestan y evidencian en el ámbito escolar; y el segundo, aportar a la reflexión y contrastación entre lo que sabemos de la evaluación y la manera como la abordamos en nuestra práctica, con el fin de direccionar nuestra mirada hacia la construcción de planteamientos teóricos que permitan una visión más integral y holística del proceso evaluativo, acorde con el tipo de hombre y sociedad que deseamos tener. Esto es un reto para nosotros los docentes.

 

La importancia de la evaluación en el trabajo en equipo 

La evaluación es un proceso intencional y constante por medio del cual se analizan y ponderan las competencias de una persona en el cumplimiento de una labor, con el fin de facilitar su desarrollo. Es un sistema que aprecia el desenvolvimiento del individuo en el cumplimiento de su tarea ministerial y su potencial de crecimiento.Con ella se responde a los siguientes interrogantes: ¿Estamos en camino a nuestras metas? ¿Cómo estamos haciendo las cosas? ¿Podemos aprender a hacerlas mejor?¿Evaluar? ¿Para qué? ¿Qué se evalúa?

Por medio de la evaluación, sea formal o informal, se verifican básicamente el grado de avance hacia las metas y objetivos establecidos, el rendimiento o performance de la persona, y los comportamientos de la misma. El uso de encuestas o cuestionarios estandarizados permiten sostener criterios comunes de medición.Este análisis es fundamental para poder dar la respuesta adecuada el proceso de evaluación conlleva los siguientes propósitos, entre otros:

  • Verificar el rumbo y la dirección
  • Hacer ajustes, correcciones y/o cambios
  • Comprobar y consolidar el avance hacia los objetivos
  • Confirmar el alcance de metas y logros para celebrarlo
  • Evaluar el desarrollo de líderes
  • Reconocer la necesidad de entrenamiento puntual
  • Optimizar esfuerzos y recursos
  • Llegar a finalizar bien las tareas o planes
  • Brindar motivación y aliento
  • Asegurar el establecimiento de los valores de la iglesia
  • Percibir y detectar nuevas necesidades
  • Dar fluidez a la tarea al eliminar obstáculos e impedimentos
  • Sostener la búsqueda de la excelencia
  • Adquirir experiencia, aprender para mejorar y ¡crecer!

 

Referente epistemológico

Es importante resaltar la influencia que en el ámbito educativo han tenido las corrientes sicológicas y científicas, sus leyes y concepciones definen una manera particular de entender la condición del ser humano. A nivel escolar, y de manera particular en la evaluación, dichos constructos teóricos han permeado la forma de entender y realizar el acto evaluativo. En ese sentido, podemos anotar que desde el punto de vista epistemológico se identifican dos enfoques:

  1. Enfoque positivista, que parte de la admisión de los siguientes presupuestos: a) Admite una metafísica realista, que reconoce la existencia de “algo” fuera del individuo. b) Se inscribe dentro de una gnoseología de base empirista, porque considera que la realidad es captada a través de los órganos de los sentidos. c) Está comprometidocon el concepto de verdad como representación, es decir, como adecuación del concepto con el objeto externo, y en ese sentido admite la existencia de un conocimiento objetivo. En cuanto a metodología, para la elaboración del conocimiento riguroso establece la observación intencional, la medición, la cuantificación con fines comparativos, todo esto con el apoyo de instrumentos estandarizados y determinados paratal fin. Sus postulados marcaron una significativa influencia en la aplicación de modelos exclusivamente cuantitativos para la evaluación del conocimiento, entendido como una incorporación de conceptos. La finalidad de los procesos evaluativos es recoger una cantidad de información que permita, entre otras cosas, ejercer cierto control sobre el conocimiento, debido a que la idea de medir éste generalmente está unida a una concepción del saber como algo depositable, acumulable y terminado.
  2. Enfoque interpretativo, que surge como reacción al positivismo predominante en el campo social; se erige sobre los siguientes presupuestos: a) Aunque también admite una metafísica realista, considera que la realidad social, antes que un hecho que se debe observar, es una construcción que gracias al lenguaje elaboran los sujetos que interactúan. b) Desde la perspectiva gnoseológica, considera que la comprensión de sentido antes que la observación es elcamino para acceder al conocimiento. c) Está comprometido con el concepto de verdad como construcción intersubjetiva que se elabora de acuerdo con el contexto. En cuanto a la metodología, reconoce que existen situaciones y problemas que no son posibles de evaluar únicamente bajo métodos de medición estadísticos. En ese sentido, se considera que los fenómenos socioculturales, como la educación, y por ende la evaluación, son mejor descritos, valorados y comprendidos por medio del análisis cualitativo. Este es propio de las ciencias sociales, para quienes la realidad es subjetiva y dinámica, que se interpreta de acuerdo con el sujeto y con el contexto donde este se encuentra inmerso. Los procesos evaluativos, además de describir el fenómeno, lo interpretan con el fin de mejorarlo, si es necesario. El conocimiento se concibe como “algo” que se transforma, que está en constante cambio y que se construye y se reinterpreta de acuerdo con las característicassocioculturales de los individuos.

 

A manera de conclusión

Somos conscientes que la tarea no es fácil. Apostarle a una evaluación cualitativa, con las características que se describieron en los anteriores párrafos, requiere tener presente que el concepto de evaluación y sus repercusiones en el ámbito educativo no dependen únicamente de las aportaciones teóricas, las cuales, en la mayoría de las ocasiones, dan cuenta del objeto de estudio y su transformación, sino del rol que se le determine en la práctica educativa.

Está claro que no basta con un discurso teórico que respalde un cambio de paradigma, si eso es lo que se desea, como tampoco la reglamentación en su implementación; son nuestras prácticas reflexivas y críticas las que nos ayudan a darle otro sentido al proceso evaluativo, entenderlo como un proceso de negociación y construcción de significados. Ese es el verdadero reto.

Para ello es fundamental reconocer en la evaluación su compleja pero vital dimensión social, que ha permitido considerarla como un proceso continuo, flexible, integral y holístico.

Como también se deben tener en cuenta las distintas variables que intervienen en su concepción y aplicación, ya que como lo señala Flórez: “Para cambiar la evaluación es necesario cambiar el modelo pedagógico, el currículo y la manera de enseñar, pues enseñar, aprender y evaluar son tres procesos inseparables, no puede cambiarse uno solo sin cambiar los demás”4.

Por último, para la construcción de una cultura evaluativa, basada en la conjugación dinámica entre la teoría y la práctica, es necesario convocar a todos los miembros de una comunidad escolar, cuyo propósito deberá estar dirigido a incidir de manera positiva en el desarrollo de las instituciones y de sus integrantes, en función de sus capacidades.

 

Bibliografía.

Ávila, P. (2001). “La cultura. Modos de comprensión e investigación.” Ediciones Antropos.

Bruner, J. (1987). “Realidad mental y mundos posibles” tercera parte. Barcelona, Gedisa.

Bruner, J. (1995). “La educación, puerta de la cultura.” Madrid, Visor.

Bustamante, G., y Caicedo, L. (2005). “La evaluación: ¿Objetiva o construida?” Sociedad Colombiana de Pedagogía, serie de investigaciones.

Casanova, M. (1999). “Manual de educación educativa.” Editorial la Muralla. México D.F.

Cerda, H. (2000). “La evaluación como experiencia total.” Cooperativa Editorial Magisterio.

Delgado, K. (2003). “Evaluación y calidad de la educación.” Nuevos aportes, procesos y resultados. 2ª .edición. Cooperativa Editorial Magisterio.

Etienne, R. (2001). “El proyecto de aprender y el éxito escolar”. Traducción del francés por Raquel Pinilla V. En La pedagogía de proyectos: opción de cambio social. Cuadernos de trabajo No 1. Universidad Francisco José de Caldas.

Fernández, M. (1994). “Evaluación y cambio educativo: El fracaso escolar.” Colección: La pedagogía hoy. 3ª. edición. Ediciones Morata. • Flórez, R. (2001). Evaluación, pedagogía y cognición. Docente del siglo XXI. Colombia, Ed. McGraw-Hill.

Giddens, A. (1997). “La producción y reproducción de la vida social. En Las nuevas reglas del método sociológico.” Buenos Aires, Amorrortu Editores.

Iafrancesco, G. (2004). “La evaluación integral y del aprendizaje.” Cooperativa Editorial Magisterio.

Martínez, M. (2007). “Evaluación cualitativa de programas.” Editorial Trillas. México D.F..

OCDE, Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, París (2009) “El programa PISA de la OCDE Qué es y para qué sirve” informe de evaluación.

OCDE, Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, París (2009) “PISA Estudiantes de bajo rendimiento POR QUÉ SE QUEDAN ATRÁS Y CÓMO AYUDARLES A TENER ÉXITO” informe del programa de evaluación.

Schutz, A. (1962). “Las realidades múltiples y su construcción. En El problema de la realidad social.” Buenos Aires, Amorrortu Editores.

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Escuelas que (se) transforman

09 de agosto de 2017 / Fuente: https://compartirpalabramaestra.org

Por: Julián de Zubiría

Pese a que han cambiado las maneras de enseñar y evaluar, las innovaciones tienen una trascendencia en escenarios más amplios relativamente baja. 

«Las experiencias innovadoras específicas, al desequilibrar la rutina del sistema educativo e introducir elementos conflictivos, van corriendo permanentemente el límite de lo posible.» Inés Aguerrondo

Con estas palabras, Inés Aguerrondo, investigadora argentina, invita a sus seguidores a reflexionar sobre la naturaleza de las innovaciones educativas. Innovar es repensar la estructura y el sentido de la escuela. Innovar es iniciar un viaje hacia un destino varias veces pensado, pero sin que tener la certeza ni la claridad de cuál será el camino que se va a recorrer. Al fin y al cabo, nadie lo ha recorrido de manera previa. Los innovadores suelen ser rebeldes, idealistas, arriesgados, creativos y poco normativos. Están inconformes con el orden de cosas que se vive en las escuelas. Por eso, quieren transformarlas, luchan por el cambio y convocan a las comunidades a que los acompañen en su intento. Sin duda, las innovaciones deberían ser la antesala de las reformas educativas. Sin embargo, hasta el momento, no ha sido así.

Pese a que han cambiado las maneras de enseñar y evaluar, y a que se han consolidado con el paso del tiempo, las innovaciones tienen una trascendencia en escenarios más amplios relativamente baja. Aun así, corren con suerte, porque la mayor parte de las transformaciones desaparecen en el camino. Se las traga no la selva sino la tradición. Según Reich (1993), 95% de las innovaciones no logran subsistir más allá de su quinto año.

Es necesario ayudar a los maestros de América Latina a repensar sus prácticas educativas e invitarlos a que conozcan algunas de las escuelas alternativas que desafiaron los lineamientos de los ministerios de educación y pusieron en práctica nuevos currículos y novedosos sistemas de evaluación. Una innovación necesariamente implica una ruptura, en tanto transforma de manera significativa las formas como se venía trabajando la educación en un contexto específico y en un tiempo determinado. Las innovaciones son frágiles porque desconocen las respuestas a sus preguntas novedosas y porque deben dar explicaciones a las inquietudes de los padres, estudiantes y maestros que se acercan a ellas. Por ello, sólo subsisten las que se acompañan de buen seguimiento y de programas de investigación que les permitan evaluar sus impactos y reorientar sus estrategias. Transformar esas ideas y prácticas es una de las tareas más complejas que tienen que llevar a cabo quienes se la juegan por las innovaciones. Por ello, sin formación constante y sin consolidar la comunidad educativa es imposible que subsista una innovación.

Llegó el momento de conocer el camino que de tiempo atrás han explorado y puesto a prueba innovadores que desafiaron las normas y el destino. Aquí están las ideas y prácticas alternativas de algunas de las voces más innovadoras en América Latina. Conocer sus principios, estrategias y maneras de entender la educación puede ser algo que ayude a impulsar el cambio que demanda la educación en América Latina. Por esta razón, la Revista Internacional Magisterio ha invitado a algunos innovadores de América Latina y les ha pedido que caractericen en unas pocas líneas los procesos transformadores que han puesto en práctica en sus países.

Lea el contenido original en este enlace.

Fuente artículo: https://compartirpalabramaestra.org/alianza-editorial-magisterio-fundacion-compartir-columnas/escuelas-que-se-transforman

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Paraguay: Gobierno apunta a evaluar calidad del gasto en salud y educación

América del Sur/Paraguay/11 Junio 2017/Fuente:lanacion /Autor: lanacion

El Gobierno nacional apunta a implementar un programa de revisión del gasto público, orientado a mejorar la eficiencia de la inversión social, especialmente en el área de la salud y educación, a través de un esfuerzo conjunto entre el Ministerio de Hacienda, el Ministerio de Salud y el Ministerio de Educación, con el apoyo del Banco Mundial.

En su primera reunión con la representante del Banco Mundial, Celia Ortega, la ministra de Hacienda, Lea Giménez, conversó sobre la agenda de inversiones que lleva adelante Paraguay con el organismo internacional, además de este apoyo que apunta a evaluar la eficiencia y la mejora del gasto social, principalmente en las áreas mencionadas.

No se trata de una auditoría, explicaron ayer los representantes del Banco Mundial, sino de una herramienta que se aplica en varios países. Por su parte la titular de Hacienda también enfatizó que es un emprendimiento conjunto con los Ministerios de Salud y el Ministerio de Educación, que se busca desarrollar en el país para mejorar la eficiencia del gasto público en las áreas de salud y educación.

La representante del BM informó que la Revisión del Gasto Público (PER, por sus siglas en inglés) es un ejercicio que el Banco Mundial realiza a nivel global, y a pedido de los países interesados en identificar oportunidades y propuestas de mejoras en la asignación de recursos y en la eficiencia del gasto.

«Esta es una iniciativa que nos parece muy interesante y que será una gran contribución para el desarrollo del país ya que sus resultados contribuirán al mejoramiento de las políticas públicas en educación y salud». El estudio será ejecutado por la entidad crediticia, en coordinación con las instancias técnicas de Hacienda y los Ministerios de Salud y también Educación, con el equipo de expertos que llegará al país este mes para empezar el análisis.

Durante la reunión también se habló sobre los proyectos que se encuentran dentro de la cartera de inversión, orientados hacia el área de energía, transporte, agua y saneamiento, y de desarrollo rural, los cuales están siendo ejecutados de manera adecuada considerando el nivel de desembolso, sostuvo la representante del BM. «La cartera de inversión que el Banco Mundial tiene en Paraguay es aproximadamente de 500 millones de dólares, y está ejecutada más o menos por encima del 50%. La mayoría de esos proyectos están concluyendo este año y el siguiente», manifestó.

Fuente de la noticia: http://www.lanacion.com.py/negocios/2017/06/10/gobierno-apunta-a-evaluar-calidad-del-gasto-en-salud-y-educacion/

Fuente de la imagen: http://cdn-www.lanacionpy.arcpublishing.com/resizer/iZJa-PK2DOyP-PZbasw3v2wIwII=/999×666/s3.amazonaws.com/arc-wordpress-client-uploads/lanacionpy/wp-content

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España: Educación exigirá calidad para las secciones bilingües y aplaza la decisión sobre listas de interinos

Europa/España/19 Marzo 2017/Fuente y Autor: eldiario.es

La Mesa Sectorial de Educación, formada por Consejería y sindicatos, ha debatido este viernes la orden de la Junta que regulará, con mayor exigencias de calidad, las secciones bilingües, cuyos profesores deberán tener como mínimo el nivel B2 de la Escuela Oficial de Idiomas, y en las que un mínimo del 30% de la enseñanza se impartirá en lengua extranjera según este proyecto; las 274 secciones actuales se someterían a un proceso de homologación.

La consejera de Educación y Empleo, Esther Gutiérrez Morán, ha explicado tras la reunión celebrada en Mérida que la nueva orden reguladora pretende superar el carácter experimental con el que nacieron las seccciones y establecer, por primera vez, un marco legal permanente que homologue y asegure la calidad de la enseñanza, además del procedimiento para autorizar nuevas aperturas; se trata de un proyecto de orden que volverá a ser debatido tras este encuentro, con las aportaciones hechas en el mismo.

Con esta nueva orden se podrán ampliar las secciones bilingües a las etapas de Educación Infantil y Bachillerato. Además, desaparecerá la Modalidad B, donde sólo se cursaba en lengua extranjera un área o materia no lingüística. En este sentido, se mantendrán y mejorarán las Modalidades 1 (al menos, dos materias no lingüísticas impartidas en lengua extranjera) y la Modalidad A2 Mixta (al menos, dos materias lingüísticas en distinto idioma cada una).

“Son una serie de medidas que van a dar estabilidad y van a mejorar el funcionamiento de las secciones y que ya era necesario establecer ese marco estable por fin en estas secciones”, ha anunciado la consejera.

Esta nueva orden reguladora, que incluirá las aportaciones que le han hecho los cinco sindicatos educativos con representación en la Mesa Sectorial, se ha elaborado con la participación de las 274 secciones que funcionan actualmente en Extremadura. Su profesorado ha hecho llegar a la Consejería de Educación y Empleo unos cuestionarios con sus aportaciones.

La nueva normativa plantea que, por primera vez, se establezca que, al menos, el 30 por ciento del horario se tiene que impartir en lengua extranjera y se potencia que se llegue hasta el 50 por ciento, garantizándose el contacto con el idioma todos los días de la semana lectiva.

El nuevo marco normativo será más exigente con los requisitos de homologación del profesorado, ya que éste deberá acreditar un nivel mínimo de B2, así como seguir una metodología definida.

Se establecerán criterios de provisión de plazas, con la idea de crear puestos de plantilla orgánica con perfil bilingüe, al que puedan concursar los profesores habilitados. Esto garantizará mayor estabilidad y calidad al programa.

En los concertados profesorado estable

En los colegios concertados, a su vez, se exigirá que el profesorado del programa sea indefinido, cooperativista, titular, o socio. A su vez la orden contempla reducciones horarias para estos docentes, así como incentivos económicos.

Para Primaria se contempla una reducción de 1 hora lectiva y, para Secundaria y FP hasta 2. Para los concertados que tengan secciones bilingües, se contemplan 3 horas de ratio. Esto significa pagarles más por lo que cuesta un profesor, para que puedan dedicar este incremento horario a la coordinación del programa.

Se potenciará la presencia de auxiliares de conversación para que el aprendizaje sea más funcional y práctico.

Por primera vez, se establece una evaluación del programa interna y externa para la mejora del mismo, no para cerrar secciones.

Además, para garantizar que no se produzca segregación ni se creen aulas elitistas, los centros educativos no podrán conformar grupos puros con alumnado bilingüe. El alumnado deberá cursar las asignaturas no bilingües con sus grupos de referencia y se fijan criterios claros, objetivos y no discriminatorios para la admisión del alumnado en una Sección Bilingüe. En ningún caso, podrá utilizarse como requisito de admisión la superación de pruebas de selección.

Actualmente, hay 274 Secciones Bilingües en los centros educativos de Extremadura.

Listas extraordinarias

Por otro lado la Mesa Sectorial de Educación, integrada por la Junta y los sindicatos, cerrará la próxima semana la convocatoria de listas extraordinarias de docentes en Extremadura, tras la prohibición del Ministerio de Educación de que se celebren oposiciones hasta que no haya Presupuestos generales del Estado.

La Junta de Extremadura ha entregado a los representantes sindicales toda la información para que tengan en cuenta las listas de las especialidades docentes que están agotadas, qué operatividad tienen y cuáles se había pensado convocar, ha explicado la consejera de Educación y Empleo, Esther Gutiérrez.

Así, tras la Mesa Sectorial de esta mañana, se ha emplazado a los sindicatos a una nueva reunión técnica la semana que viene para que realicen sus propuestas y se decida qué especialidades se van a convocar y en qué numero, así como qué tipo de prueba se realizará.

Se trata según Gutiérrez de que si hay una prueba para esas especialidades, “se pueda convocar cuanto antes”, puesto que luego el proceso de evaluación y validación conlleva un tiempo, para que puedan estar operativas en el curso 2017-2018″.

La Junta tenía pensado convocar 15 especialidades en las oposiciones que se iban a celebrar, por el alto porcentaje de interinos que presentaban y aunque no se cerrará nada hasta la próxima semana, «la previsión es que nos vayamos a cerca de 20 especialidades»

Fuente de la noticia: http://www.eldiario.es/eldiarioex/educacion/Educacion-secciones-bilingues-decision-interinos_0_623288567.html

Fuente de la imagen: http://images.eldiario.es/norte/cantabria/ultima-hora/alumno_EDIIMA20160615_0120_4.jpg

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Entrevista a Tenti Fanfani: “La educación no se mide como la inflación”

23 Octubre/Fuente:inforegion/Autor: Cintia Vespasiani

El sociólogo experto en educación advirtió a Info Región que en países como México y Chile “ha habido un uso perverso” de la evaluación. “Se ha utilizado para etiquetar escuelas, institucionalizar jerarquías y territorios. Van a hacer ranking y a fomentar la competencia entre establecimientos”, apuntó. Criticó el “frenesí evaluacionista absurdo de la derecha».

El experto en educación Emilio Tenti Fanfani fue crítico con el operativo Aprender 2016, desarrollado en los últimos días por el Gobierno nacional. Con argumentos pedagógicos y su experiencia como consultor de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) en la Universidad Pedagógica de la provincia de Buenos Aires (UNIPE), advirtió que “lossindicatos y los actores sociales tienen razones para sospechar”.

En ese marco, apuntó que en el país “hay mucha información acumulada” y que, de acuerdo con la Ley nacional de Educación, debería haberse convocado a un consejo nacional de calidad educativa para llevar a cabo una nueva evaluación. “¿Por qué no se implementó un dispositivo que está en la ley actual de educación?”, cuestionó en diálogo con este medio.

“La llamada Ley Nacional de Educación de 2006 establece un Consejo Nacional de Calidad de la Educación en el artículo 98, que dice que será conformado por miembros de la comunidad académica, científica, de reconocida trayectoria en la materia, representantes del Ministerio, del Consejo Federal de Educación, del Congreso Nacional, las asociaciones del trabajo y la producción y las organizaciones gremiales docentes con personería nacional. Yo fui miembro de esa comisión que se reunió dos o tres veces nada más. Debe funcionar como organismo asesor”, explicó el también titular de Sociología de la Educación en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA.

“Puede tener usos virtuosos o perversos”. Según el especialista, un operativo de este tipo, “complejo y que da lugar a suspicacias”, requiere de “legitimidad” y “consenso”. “El Gobierno dice que hay información pero que no es válida o es defectuosa o que los operativos anteriores fueron mal hechos. Y esa es una simple opinión. Si tenían dudas, hubiesen hecho como se hace en los países serios: convocar a una comisión de expertos, científicos, tenemos excelentes escuelas de estadísticas en el país, con los mejores especialistas en estadística educativa y que valoren el estado de la situación”, señaló y advirtió que, tal como se está realizando, “es la opinión política de un funcionario que está en contra de la opinión política del que estaba antes”.

En ese marco, advirtió que el método empleado en el Aprender 2016 “tiene historia en otros países del mundo”. “En México, por ejemplo, está en el centro de la agenda política, para evaluar a los maestros”, destacó y advirtió que la el instrumento “puede tener usos virtuosos o perversos”. “Se dice que es para conocer los problemas y abordarlos, pero en otras partes del mundo se ha utilizado para etiquetar escuelas, institucionalizar jerarquías y territorios. Van a hacer ranking con esto, estigmatización y control y un sistema de premios y castigos para fomentar la competencia entre establecimientos. Ese es uno de los argumentos, y en todo el mundo ha sido así”, acusó.

En ese sentido, resaltó que “hay gente que está en contra de que no se hagan públicos los promedios de los establecimiento porque creen que hay que estimular la competencia”. “Entonces, los sindicatos y los actores sociales tienen razones para sospechar”, señaló y avaló, así, la fuerte resistencia que generó la iniciativa entre sindicatos docentes y centros de estudiantes.

Fue aún más lejos al señalar que el verdadero fin de la medida es “introducir un mecanismo de competencia”. “Creen que la competencia entre establecimientos es sana, aunque mejor es fomentar la cooperación. También impulsar la competencia entre los docentes y pagarle más al que saca mejor resultado, como están haciendo en Chile y otros países. No es arbitraria la sospecha de los sindicatos”, insistió.

“Esto no aporta”: los argumentos. En otro orden, indicó que el argumento empleado por las autoridades para realizar el balance “es de sentido común”. “Efectivamente para tomar decisiones acertadas una de las condiciones es tener información. Esa es una obviedad. Pero creo que en el caso del Ministerio de Educación ese famoso estado de situación o diagnóstico ya lo tenemos”, aseguró.

“Este operativo es uno más de los que se vienen haciendo en el país desde 1994. Pero después se institucionalizó, con la Ley Federal de Educación, un sistema nacional de evaluación de la calidad de la educación. Se hicieron censos, muestras, el país participó en estudios internacionales como el Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA) y la Unesco. Hay mucha información acumulada en las computadoras del Ministerio”, detalló.

Y cuestionó: “¿Vamos a saber con esto quienes aprenden más y quienes aprenden menos, si los rurales o los urbanos, los de las públicas o las privadas, los pobres o los ricos? ¿En contenidos qué novedad puede haber? La educación no se mide como la inflación, que cambia mes a mes”.

Si bien no coincidió con la crítica respecto de que la prueba sea estandarizada y no contemple los contextos sociales o económicos, resaltó no conocer cómo se van a contextualizar los datos. “No imagino cómo van a contextualizar esto. Porque es medio débil que le pregunten a los chicos de qué trabaja el padre o qué bienes tienen en su hogar. No sé cómo van a medir el nivel socio económico de los chicos”, indicó.

A su vez, criticó la “baja capacidad de hacer uso de la información existente” y cercioró que la técnica del muestreo hubiese sido más eficiente que la censal. “Si se quiere tener un panorama nacional, según contexto, se tiene la técnica del muestreo, que es más barata, más ágil y da un panorama general, de radiografía”, apuntó.

Respuesta a Bullrich. Luego de que el ministro de Educación de la Nación, Esteban Bullrich atribuyera la resistencia de los docentes a “prejuicios ideológicos”, Tenti Fanfani indicó: “Él sabe que esta desconfianza existe”.

¿Por qué salir a condenar la calidad de la información existente en el Ministerio sin ningún tipo de argumento técnico? con dos o tres frases que dice alguien que ni siquiera es especialista”, disparó y volvió a cuestionar: «¿Por qué no se convocó a los actores si está el dispositivo institucionalizado en la ley?»

“En todo el mundo los sindicatos han sospechado de estos operativos porque tienden a jerarquizar. Menos mal que no se les ha ocurrido tomarles examen a los docentes. Hay un frenesí evaluacionista en ciertos polos de centro derecha, en espacios políticos de este tipo, que es absurdo. La manía de la evaluación. Todo se resuelve evaluando. Nos pasamos tomando la fiebre. ¿Por qué no usamos la información que tenemos si ya sabemos dónde están los problemas? Entonces, hay derecho a sospechar”, resumió.

Fuente de la entrevista: http://www.inforegion.com.ar/noticia/205568/tenti-fanfani-la-educacion-no-se-mide-como-la-inflacion

Fuente de la imagen: http://www.inforegion.com.ar/uploads/205571_1.jpg

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Modelo educativo V: políticas educativas nómadas

Por. Carlos Ornelas

De acuerdo con David Phillips, en el siglo XIX había investigadores que viajaron a otros países con la intención de aprender del ejemplo y contribuir a la mejora de la educación “en casa”. Aquellos trotamundos establecieron una tradición en la educación comparada que persiste: la información del mundo puede inspirar reformas educativas.

Con el paso del tiempo, las “ideas migrantes”, ciertas normas devinieron en puntos de referencia para decidir qué hacer en los sistemas educativos. El influjo de la globalización en las reformas de la educación lideradas por organismos multilaterales a escala planetaria es patente, pero no homogéneo. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura mantiene una agenda en favor de la equidad —y algo de humanismo—, mientras que el Banco Mundial es el abanderado de la teoría del capital humano y la educación para el empleo. La influencia de esas entidades sigue vigente, mas la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos las rebasó al proponer un modelo de reforma educativa con base en la evaluación.

En artículos anteriores he referido el estudio que el gobierno mexicano encargó a la OCDE, cuando Josefina Vázquez Mota era la secretaria de Educación Pública, Mejorar las escuelas: estrategias para la acción en México. Éste contiene 15 prescripciones que, de acuerdo con referencias de la misma organización, son eficaces en la promoción de reformas educativas.

Ocho de esas recetas se refieren a los maestros cuyas nociones centrales se replican (no de manera mecánica) en las leyes General del Servicio Profesional Docente y del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación. Las otras tienen que ver con la organización del sistema y los enfoques curriculares.

Buena parte del Modelo educativo y la propuesta curricular para la educación obligatoria 2016, que presentó el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, adapta otra parte de las consignas. Atención, no arguyo que la SEP asuma una actitud dócil ante la OCDE. El gobierno acepta porciones de políticas educativas andarinas, pero las transforma de acuerdo con los requerimientos institucionales del Estado; es más, se apropia de ellas, las nacionaliza.

Uno de los avances del proyecto que la OCDE entregó a México tenía un título sugerente: “Estudiantes y escuelas al centro, maestros en el corazón”. El primer punto de siete que presentó el secretario Nuño como guías para su acción en la SEP, fue “La escuela al centro”. Este lema también es parte fundamental del Modelo educativo que propuso en julio.

Véanse otras sugerencias de la OCDE y cotéjense con las propuestas del Modelo educativo: atraer a los mejores aspirantes a la profesión docente; abrir todas las plazas a concurso; mejorar el desarrollo profesional; evaluar para mejorar; reforzar la formación inicial docente (reformar las normales); autonomía escolar.

Hay autores que juzgan a la OCDE como la vanguardia de un neoimperialismo cultural que impone políticas de educación neoliberales a los países en vías de desarrollo, sean o no miembros de la organización. No les faltan argumentos ni pruebas que lo demuestren.

Otros hablan del desarrollo de una cultura mundial que la globalización impulsa con base en la ciencia, la tecnología y la información. Arguyen que hay un isomorfismo cultural, que las instituciones educativas del mundo se parecen en fines, estructura y métodos. También podrían conseguir evidencia empírica para apoyar sus puntos.

Una corriente teórica que emergió a finales del siglo pasado impugna los fundamentos de esos enfoques. Robert Arnove, por ejemplo, quien se identifica como neomarxista, señala que la dialéctica entre lo local y lo global es compleja. Él y otros investigadores conceden a los actores políticos locales pensamiento propio, mientras que las visiones del neoimperialismo cultural y la cultura mundial los ignoran o conciben como ejecutores de designios ajenos.

Esta visión me tienta. El gobierno de Peña Nieto impulsó la Reforma Educativa con el fin de resolver contradicciones y falencias internas. Se apoyó en las políticas educativas viajeras en la época de la globalización por dos razones. Una, aprender de otras experiencias (México no está aislado del mundo). Dos, como una palanca más de legitimación. Phillips arguyó que una reforma educativa que cuente con la bendición de la OCDE tiene activos que presumir.

A usted, ¿qué enfoque lo convence?

Fuente: http://www.excelsior.com.mx/opinion/carlos-ornelas/2016/08/31/1114123

Imagen: sipse.com/imgs/072016/2007166a34ddd67med.jpg

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