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Teaching the History of White Nationalism in the United States

By Paul Horton.

During the last year the Southern Poverty Law Center has reported an increase in hate crimes and hate groups. As political discourse in the United States in the late twentieth and early twenty-first centuries has become increasingly focused on identity politics, ethnic, cultural, and racial nationalisms have struggled to acquire opportunity and recognition within broader American publics. Reacting to this historical push from marginalized identity groups, an aggressive white nationalism has recently pushed back and reclaimed political power.

Although white nationalism has always been a dominant, if not the dominant ideology in American history, white nationalists in the twenty-first century often embrace policies of voter restrictions, immigration restriction, segregation, flight from public schools, and the defunding of any public programs at any level that are perceived to transfer public funds to minority groups.

Moreover, the current resurgence of white nationalism seems to be fueled by the prospect of a minority majority in the near future. Demographers have established that people of color will outnumber white Americans in about thirty years.

Another key element of the current white nationalism is a resurgence of the 1968 “Southern Strategy” of the “war on crime.” Minority and dissident behavior that actively and publically stand in opposition to white nationalism is increasingly viewed as criminal. More alarmingly, news reporting that directly challenges the hegemony of white nationalism is challenged as “fake news” and racism. Increasingly, attacks on vulnerable minority populations are not denounced, as a climate of fear and intimidation is encouraged by the inaction of many national leaders. The current chief political advisor to the President of the United States is strongly identified with white nationalism.

An essential task for educators today is to create a space within public schools and classrooms to connect current expressions of white nationalism with historical expressions of white nationalism within American history. A key contention of today’s white nationalists is that racism is something in the past; that racism against oppressed minorities is over and done with and that a level playing field of opportunity exists within the United States for all groups.

It is telling, moreover, that when the NEH National History Standards (1994) included a treatment of the Reconstruction Period Ku Klux Klan and stressed the repression of cultural minorities to counter the then dominant treatment of political and military history in textbooks, conservatives did everything they could to resist the broad adaption of the standards.

While many districts and private academies, especially within states and areas that are majority white, have severely restricted what can be taught in United States History courses, teachers have led the push back by creating units on historical and institutional racism.

When a well funded suburban school with a reputation for curricular experimentation like New Trier High School in Winnetka, Illinois, proposed a Civil Rights Day to discuss current and historical issues was planned, conservatives within the community objected. Some of them had connections with the local school board. As a result, the proposed Civil Rights Day became a subject of great controversy.

If such controversy is created in Winnetka, a north shore Chicago community with a reputation for teaching tolerance, it can happen anywhere.

Teachers, parents, administrators and students must lead an assertive push back against those who push an aggressive white nationalism — but will not tolerate being identified as racists. Unless we create broader and broader public spaces to connect the current American white nationalism with the dominant historical and institutional white nationalisms that have existed from the founding of the American Republic, we will lose, in effect, the “rights of Englishmen” that American patriots fought for and the civil rights that the Civil War and the 20th century rights revolutions created.

Source:

Teaching the History of White Nationalism in the United States

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Estados Unidos: Excluyen a niños de Dallas que requieren educación especial debido al idioma, dice reporte

Estados Unidos/13 de Marzo de 2017/Al Día Dallas

La mayoría de los problemas en el DISD se debe a falta de personal, barreras del idioma y procesos poco claros, dice estudio.

Los niños hispanos del DISD batallan para recibir los servicios de educación especial que necesitan debido a las barreras del idioma y a otros problemas de comunicación, indica el resumen de una evaluación externa difundido el viernes.

Pero los consultores no encontraron indicios de que el distrito estuviera excluyendo a propósito a ningún niño de la educación especial, según el superintendente adjunto Iván Durán.

El DISD ordenó el estudio en vista de los señalamientos que se han hecho sobre los servicios de educación especial en Texas.

Las autoridades federales están investigando al estado luego de que algunos estudios parecían indicar que un supuesto tope de matriculación estaba haciendo a las escuelas negar servicios a los alumnos.

 El idioma es el principal obstáculo para que las familias accedan a recursos de educación especial en el DISD, dice reporte.
El idioma es el principal obstáculo para que las familias accedan a recursos de educación especial en el DISD, dice reporte.

En el DISD la mayoría de los problemas se deriva de falta de personal, barreras del idioma y un proceso poco claro, de acuerdo al estudio.

Los padres dicen que no siempre se les daba una traducción adecuada para entender las necesidades de sus hijos y para poder pedir los servicios; y en algunos casos, las familias pensaban que tenían que escoger entre inglés como segundo idioma (ESL) y servicios de educación especial porque no se les aclaró que sus niños tenían derecho a ambos.

Mientras que el 13% de los alumnos de todo el país están inscritos en educación especial, Texas se impuso una meta de matriculación de 8.5%.

Se dijo que la intención era evitar que se catalogara a cualquier niño como acreedor a esos servicios.

A lo largo de la historia, los niños minoritarios, especialmente los afroamericanos, han sido colocados incorrectamente en educación especial, donde no siempre se pedía cuentas a los responsables de su educación.

Dallas ha tenido uno de los índices de matriculación en educación especial más bajos del estado en los últimos años.

Actualmente el 7.9% de los alumnos están clasificados como en necesidad de educación especial, del 7% en 2014.

Si el DISD aumentara ese nivel al 10%, se atendería a 3,511 estudiantes más, señala el estudio.

Los niños afroamericanos del distrito continúan estando sobrerepresentados en el área de educación especial.

A pesar de que constituyen el 22.5% del alumnado del DISD, los niños afroamericanos conforman el 31.7% de los alumnos en educación especial.

Por el contrario, los niños hispanos han estado subrepresentados, ya que aunque conforman el 70% del distrito escolar, representan solo el 60% de la matrícula de educación especial.

El estudio encontró algunos avances en esos dos segmentos.

El DISD ha ido reduciendo la sobrerepresentación de los niños afroamericanos en educación especial y la subrepresentación de los niños hispanos desde 2010.

El estudio concluye que el 44% del estudiantado tiene un manejo limitado del inglés, pero que estos alumnos ocupan solo el 35% de la matrícula en educación especial, una discrepancia de representación que no ha hecho más que crecer en años recientes.

Para cerrar totalmente esas brechas, el distrito tiene que hacer una mejor detección de niños que necesitan esos servicios y corregir el proceso para que pasen por el sistema más rápido, agregó Durán.

“Primero que nada tenemos que procurar que todo el personal sepa cómo son referidos los alumnos a educación especial, y aclarar el proceso para que todo mundo sepa”, dijo Durán.

“Y una vez que los niños eran puestos en la fila, por así decirlo, a veces tardaban mucho en recibir lo que necesitaban”.

Una de las recomendaciones es contratar más personal para ayudar a los alumnos, e incluso un encargado de servicios de educación especial bilingüe.

Los consultores entrevistaron a padres, maestros, directores y a otros integrantes del personal docente para elaborar su evaluación; pero no entrevistaron a personas que ya no forman parte del equipo, dijo Durán.

En diciembre, dos exempleados del DISD dijeron a funcionarios federales que hacían un recorrido por el área que vieron de primera mano cómo el distrito complicaba intencionalmente a las familias el acceso a la educación especial.

Uno –un psicólogo que habla español– dijo que le pidieron dejar de gestionar con demasiada insistencia la incorporación de alumnos.

Eventualmente lo dejaron fuera de las juntas, y los padres quedaron solos y sin poder entender lo que estaba pasando.

El otro –un exadministrador– dijo que el estado parecía más interesado en verse bien ante el estado que en brindar servicios.

Durán dijo que nada en el informe indica que el personal estuviera tratando intencionalmente de excluir a los niños de la educación especial, pero reconoció que había muchos malentendidos sobre el proceso.

Agregó que el distrito quiere seguir investigando dónde se están dando fallas.

“Tenemos que depurar nuestro mecanismo de referencia y asegurarnos de que de veras estamos atendiendo individualmente a los alumnos y sus necesidades”, dijo Durán.

Hasta el viernes en la tarde ni el presidente de la mesa directiva Dan Micciche ni el vocal Miguel Solís habían visto el informe. Los vocales recibirán una exposición del estudio el jueves.

Micciche dijo que todos los niños, contando a los que reciben educación especial, merecen recibir una educación de calidad.

“El distrito tiene que hacer todo lo posible por garantizar que los niños en educación especial reciban una educación excelente y que se asignen los recursos apropiados para lograr ese objetivo”, dijo.

Solís dijo que no le sorprendería saber de la subrepresentación de los niños que están aprendiendo inglés.

“En términos generales, los alumnos que no dominan el inglés son un grupo tan diverso y dinámico que, en muchos casos, es difícil localizar los factores subyacentes que los están retrasando, porque ya de por sí es difícil ayudarlos a aprender inglés”, dijo Solís.

Fuente: http://www.aldiadallas.com/2017/03/07/excluyen-a-ninos-que-requieren-educacion-especial-debido-al-idioma-dice-reporte/

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Guatemala: Latinoamérica alza la voz contra la exclusión educativa.

En un seminario en Guatemala, autoridades y ONG de educación compartieron estrategias para enfrentar la deserción escolar, reconocieron a las 14 escuelas con las prácticas más innovadoras contra la exclusión y presentaron un observatorio ciudadano que permite monitorear la educación en América Latina.

Centro America/Guatemala/18.10.2016/Autor y Fuente: http://www.elciudadano.cl/

La Red Latinoamericana de Organizaciones de la Sociedad Civil por la Educación (Reduca) se reunió este 10 y 11 de octubre en Guatemala, en su VI encuentro anual y en un seminario internacional, cuyo objetivo fue alzar la voz ante la exclusión escolar y compartir estrategias para combatirla. Educación 2020 acudió en representación de Chile, en una actividad que reunió a 14 países de la región.

El abandono y la exclusión escolar es un problema transversal en América Latina. Según Unesco y Unicef, en 2008, dentro de un universo de 100 millones de niños, niñas y jóvenes, más de 6 millones no asistían al colegio. En Chile, según el Mineduc, cada año hay 90 mil estudiantes que abandonan la escuela y no vuelven más.

“Este éxodo ocurre por problemas sociales como la pobreza, pero también por insatisfacción con la escuela, porque reciben una educación que no les hace sentido”, explica Mirentxu Anaya, Presidenta Ejecutiva de Educación 2020 y representante de Chile en el encuentro, y agrega que el foco debe estar en replantear la educación de las escuelas y no responsabilizar a los niños y niñas de su exclusión.

Para contribuir con esa premisa, Reduca reconoció en el evento a 14 escuelas de América Latina y el Caribe que desarrollan prácticas innovadoras de inclusión y permanencia escolar. Por ejemplo, un colegio salvadoreño que promueve la reinserción con un proyecto educativo comunitario o un colegio público chileno de Peñalolén que incentiva el aprendizaje a través de la ecología como disciplina transversal.

Además de las 14 ONG educativas, en el seminario participaron la Ministra de Educación de Santa Fe, Argentina, y el Viceministro de Educación de Guatemala. El encuentro sirvió para compartir estrategias sobre permanencia y retención escolar, entre organizaciones y autoridades cuyo trabajo es incidir en sus políticas públicas nacionales.

Finalmente, Reduca destacó en el evento su Observatorio Ciudadano (reduca-al.net/observatorio/inicio), que permite a cualquier persona monitorear si su país garantiza el derecho a la educación. Hay datos como que Chile cuenta con 95% de docentes con título universitario, versus el 14% de Argentina. O que Chile es el país con la matrícula pública más baja de la región: apenas un 40%.

La Red Latinoamericana de Organizaciones de la Sociedad Civil por la Educación (Reduca) está integrada por organizaciones de la sociedad civil de Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Paraguay, Perú y República Dominicana.

Fuente: http://www.elciudadano.cl/2016/10/12/331655/latinoamerica-alza-la-voz-contra-la-exclusion-educativa012/

Imagen: http://www.elciudadano.cl/wp-content/uploads/2016/10/12-10-16-latinoamerica-contra-exclusion.jpg

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México: Trabajo doméstico y sin acceso a la educación: realidad de las niñas

América del Norte/México/14 de octubre de 2016/www.izquierdadiario.com/Por: Ana Mirabal

Matrimonio infantil, embarazos no deseados, pobreza y violencia son otros de los fenómenos que ponen en riesgo a cientos de miles de niñas.

El informe “Sacar partido al poder de la información para las niñas: balance y previsiones hacia el 2030”, publicado recientemente por Unicef, afirma que la carga desproporcionada de tareas domésticas inicia en niñas de entre cinco y nueve años que dedican 30% más de tiempo que los niños de su edad -el equivalente a 40 millones de horas al día- a llevar a cabo tareas del hogar.

Están obligadas a cocinar, limpiar, cuidar de algún miembro de la familia, y recoger agua y leña.

A medida que crecen, aumenta la desigualdad: niñas de entre diez y 14 años dedican 50% de tiempo más que los niños de la misma edad -o 120 millones de horas cada día.

Cuando avanzan hacia la adolescencia, según un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), las y los jóvenes que no tienen acceso ni a trabajo ni a educación son poco más de uno cada cinco. Pero las niñas son mayoría: las jóvenes tiene cuatro veces más probabilidades de encontrarse excluidas del mundo laboral y del escolar.

Muchas también se ven en la obligación de asumir tareas domésticas. Tareas que pasaron de manos de las madres, orilladas a trabajar fuera del hogar, a las hijas.

Y se repite el mandato obligatorio de que las mujeres lleven a cabo las tareas de reproducción de la familia. Los más beneficiados: los empresarios y los gobiernos que indefectiblemente están a su servicio, ya que las tareas domésticas no están remuneradas y son invisibilizadas.

Matrimonio infantil, violencia, embarazo adolescente

En una nueva muestra de cinismo, el gobierno de Peña Nieto afirma que el establecimiento del Día de la Niña puede contribuir a erradicar el matrimonio infantil.

De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (Enadid) 2014, en 23 de los 31 estados, al menos una de cada cinco mujeres se casa antes de cumplir 18 años. Esto tanto en las zonas urbanas como rurales, avalado por la Iglesia, los usos y costumbres y también por la normativa legal vigente.

Es así que México encabeza la tasa de matrimonio infantil de América Latina, con 22.9%. Sólo en Baja California Sur, Coahuila, Jalisco, Oaxaca, Quintana Roo, San Luis Potosí, Veracruz, Yucatán, Colima, y la Ciudad de México, no está permitido el matrimonio infantil.

Respecto a la violencia y el embarazo adolescente, el panorama no es mejor. De acuerdo con Unicef 63% de las niñas entre uno y 14 años ha estado expuesta a violencia psicológica.

A su vez, México es el país con mayor cantidad de embarazos de adolescentes. Cada mil mujeres que dan a luz, 77 son adolescentes de 15 a 19 años. Estas jóvenes en la mayoría de los casos se ven obligadas a dejar de estudiar.

Por los derechos de las niñas y las mujeres

Al contrario de lo que pretenden hacernos creer, esto no es natural, ni es para siempre.

Estas formas de opresión de las niñas son armas de disciplinamiento para que no trasgredamos los roles de género que al capitalismo le conviene: ser esposas y madres, ser sumisas y poner por delante las necesidades de los demás antes que las nuestras.

Este sistema de explotación de la mayoría de los seres humanos por un puñado de millonarios impone desde la más tierna infancia que las mujeres garanticemos las tareas domésticas en forma gratuita para que cada día haya comida en la mesa, ropa limpia y un lugar donde dormir y que a la mañana siguiente el trabajador concurra con energía renovada su centro de trabajo. Madres para criar a las futuras generaciones de trabajadores que constituirán, como hoy, el engranaje fundamental de la maquinaria capitalista.

Contra el discurso victimizador de los grandes medios, sostenemos que esta situación puede y tiene que terminar. Como afirma Andrea D´Atri “No elegimos ser las víctimas impotentes que el patriarcado quiere que seamos. Elegimos las potentes convicciones que anidan en el odio productivo de sabernos víctimas de un orden social que apesta.”

Tomado de: http://www.laizquierdadiario.com/Trabajo-domestico-y-sin-acceso-a-la-educacion-realidad-de-las-ninas

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Unicef presentará informe sobre exclusión escolar de menores en Paraguay

América del Sur/Paraguay/15 de septiembre de 2016/Fuente: terra

El Ministerio de Educación de Paraguay y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) presentarán este jueves un informe sobre los niños, niñas y adolescentes que no asisten a la escuela en el país suramericano y las razones de ese ausentismo, según informó hoy Unicef Paraguay.

El informe ‘Perfiles de la exclusión educativa en la República de Paraguay’, que se presentará en Asunción, ilustrará sobre las brechas educativas persistentes dentro del país suramericano y entre la población, afirmó el organismo internacional a través de un comunicado.

«Muchos estudiantes no logran terminar sus estudios obligatorios, lo que afecta su posibilidad de integrarse de forma justa y digna a la sociedad y al mercado laboral», destacó Unicef.

En ese sentido, este documento se enmarca dentro de la iniciativa de Unicef ‘Niños fuera de la escuela’ puesta en marcha en 2010 y de la que participan 25 países.

Unicef añadió que esta iniciativa «propone herramientas que permiten identificar cuántos y quiénes son los niños y niñas excluidos de la escuela, cuáles son los factores que generan o agudizan la exclusión y qué acciones concretas se están tomando para superar esta situación».

Además, recalcó que «contribuye con información a la necesidad de alcanzar en los próximos años la plena escolarización, objetivo avalado por numerosos documentos y declaraciones internacionales ratificados por el Estado paraguayo».

Pese a ello, la organización internacional reconoció que Paraguay ha hecho un esfuerzo en las últimas décadas para mejorar el sistema educativo y garantizar el acceso a este derecho a niños, niñas y adolescentes a través de la ampliación de la cobertura en todos los niveles y extendiendo la gratuidad a los niveles inicial y medio.

Está prevista en el acto la presencia de la representante de Unicef en Paraguay, Regina Castillo, así como del Ministro de Educación, Enrique Riera, y otros cargos de la cartera educativa.

También estará presente el Ministro de Educación de la provincia argentina de Formosa (norte), Alberto Marcelo Zorrilla.

Paraguay es uno de los países de la región que menos presupuesto destina a educación, con apenas 3,5 % de su PIB, lejos del mínimo de 7 % recomendado por la Unesco a nivel global.

A finales de 2015, el Congreso paraguayo aprobó un aumento de 12 millones de dólares en el presupuesto estatal destinado a Educación para 2016, tras meses de protestas estudiantiles.

Fuente: https://noticias.terra.com/mundo/latinoamerica/unicef-presentara-informe-sobre-exclusion-escolar-de-menores-en-paraguay,2b40d54431c7538d2d59c697ade2cc7f5kthx4qq.html

Imagen: images.holaciudad.com/2016/09/14/noticias/Unicef-presentara-informe-exclusion-Paraguay_953614831_12456786_667x375.jpg

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El limbo de los niños sindicados en América Latina

América Látina, 23 de julio de 2016, Autor:  Oscar Granados / Fuente: El País

“Trabajo desde que tengo memoria”. Las palabras de Daniel Cardoso suenan añejas, como si hubiesen pasado décadas desde el primer día en que puso un pie en el mercado central de abasto de Asunción, la capital paraguaya. Allí vende zumos y tereré (bebida típica hecha con yerba mate, agua y hielo).

Con 12 años, este niño ha trabajado la mitad de su vida y lo único que tiene claro es que el dinero siempre ha sido bienvenido en casa. Su abuela materna y una tía lo han criado casi desde que nació. Daniel dedica entre tres y cuatro horas del día a lo que llama él “su negocio”. Gana entre 2.000 y 2.500 guaraníes diarios (menos 50 céntimos de euro al día) y se siente orgulloso de contribuir a los ingresos en su hogar. “Me gusta trabajar porque puedo ayudar a mi familia”, explica.

Por la mañana, Daniel va a la escuela y por la tarde se instala en el mercado. Desde hace tres años se incorporó a la Coordinación Nacional de Niñas, Niños y Adolescentes Trabajadores de Paraguay (Connats). Ahora es delegado de esta asociación y se reúne con otros como él para hablar sobre su condición y defender los derechos que tienen como empleados. La organización guaraní, nacida en 1999, agrupa a 600 menores de todo el país, en donde la tasa de trabajo infantil llega al 22,4%, según cifras de 2013.

Uno de los primeros sindicatos de niños trabajadores germinó en Perú durante los años 70 con la fundación del Movimiento de Adolescentes y Niños Trabajadores, Hijos de Obreros Cristianos (Manthoc). En las últimas dos décadas, esta corriente ha llegado a Bolivia, Colombia, Argentina, Chile, México, Guatemala, Ecuador y Venezuela. Los diversos grupos de la región han confluido en el Movimiento Latinoamericano y del Caribe de Niñas, Niños y Adolescentes Trabajadores (Molacnats), una asociación laica que cuenta con 8.000 miembros, según Gladys González, secretaria ejecutiva de la agrupación.

Una gota en el mar

“Los llamados sindicatos de niños buscan ser escuchados. Ven en el trabajo una manera de salir adelante y no una forma de explotación. Defienden el derecho al trabajo y a la educación y militan por el ejercicio de una actividad digna”, comenta Robin Cavagnoud, especialista en el tema de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Los integrantes de este grupo, sin embargo, apenas representan una pizca de los 12,5 millones de menores que trabajan en Latinoamérica (9,5 millones lo hacen en poniendo en peligro su integridad), según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), publicadas en 2013. Además, no son reconocidos institucionalmente, pues violan la Convención 138 de la Conferencia Internacional del Trabajo, que estipula entre los 14 y 16 años la edad mínima de admisión al empleo.

“Los sindicatos de niños están en un limbo”, reconoce David del Campo, director de cooperación internacional de Save the Children. Por un lado, explica, las asociaciones están obligadas a cumplir las convenciones internacionales, pues los países en donde se han establecido han ratificado los convenios 138 (edad mínima de trabajo) y 182 (que habla sobre las peores formas de empleo). Y por otra parte, agrega, los movimientos estipulan que la labor que realizan es innegable a su situación económica, en una región donde la pobreza llegó en 2015 a más de 175 millones de personas, de acuerdo con la Cepal. “El mandato de la OIT es necesario y hay que cumplirlo, pero los menores trabajadores no tienen derechos ni normas que rijan su actividad y no se les puede ignorar, porque hacerlo generaría un caldo de cultivo para la explotación”, espeta Del Campo.

A pesar de esta falta de reconocimiento, estos movimiento se han dejado sentir con fuerza la zona andina, donde existen los mayores índices de trabajo infantil. A finales de 2013, el sindicato Unión de Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores de Bolivia (Unatsbo) mostró su músculo, pues se opuso a que el Gobierno de Evo Morales adoptará la legislación internacional que prohíbe el trabajo a los menores de 14 años. Durante un mes se manifestaron intermitentemente a lo largo del país bloqueando incluso los accesos a la capital. Y lo consiguieron. En julio de 2014, el Congreso boliviano rebajó la edad mínima de empleo en 10 años.

Lo que se logró fue una regulación, dice Cavagnoud, pues oficialmente se mantiene el límite en 14 años. Para que un niño pueda trabajar a los 10 años de manera “independiente” (como vendedor en la vía pública, por ejemplo) o a partir los 12 como empleado “dependiente” en un negocio, la familia y la Defensoría de la Niñez y Adolescencia deberán de dar su aprobación y tienen como condición seguir con sus estudios. Según las cifras oficiales bolivianas, el país tiene uno de los índices más altos de trabajo infantil: un 28% (la media en la región es de un 8,8%), y en donde el 61% de los más de 800.000 menores que está en esta condición no llega a los 14 años.

Las consecuencias de un niño trabajador son “desastrosas” para la economía de un país, dice José Manuel Salazar-Xirinachs, director regional para América Latina y Caribe de la OIT. “Si un menor trabaja en vez de ir a la escuela afecta su formación y oportunidades en el mundo laboral… el capital humano de un país se ve afectado y se perpetua el circulo de pobreza”, explica.

Una propuesta de solución

En la última década, América Latina vio reducido el número de niños trabajando. Más de 7,5 millones salieron de esta condición, según la Organización Mundial del Trabajo (OIT). La bonanza económica fue uno de los grandes dinamizadores para subyugar al fenómeno, comenta José Manuel Salazar-Xirinachs, director regional para América Latina y Caribe de la OIT. En el mundo existen más de 168 millones de menores en esta condición. África subsahariana presenta el mayor índice de niños (entre 5 y 17 años) en situación de trabajo con un 21,4%, seguido de Asia Pacífico (9,3%), América Latina (8,8%) y Oriente Medio y África del Norte (8,4%), según los datos de la OIT.

Para que América Latina continúe con la erradicación del trabajo infantil, el organismo internacional ha propuesto un sistema de transferencias de dinero condicionadas. La idea, según reza un análisis de la institución, es que más de 11 millones de menores en condición de trabajo en América Latina reciban 27 euros mensuales, lo que implicaría un gasto aproximado de 3.600 millones de euros para 17 Gobiernos de la zona. En caso de que se lograra implementar este plan, para 2025 el empleo infantil estaría casi extinto, indica Salazar-Xirinachs.

Fuente noticia: http://economia/2016/07/07/actualidad/1467885292_367387.html

Fuente imagen: http://www.horacero.com.mx/wp-content/uploads/2015/04/Trabajo-Infantil.jpg

 

 

 

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Niños sirios refugiados en Líbano, sin acceso a educación formal

Líbano, 23 de julio de 2016. Autor:Human Rights Watch (HRW) / Fuente: Proceso.com.mx

Más de 50% de los casi 500 mil niños sirios en edad escolar registrados en Líbano no asiste al colegio ni recibe ninguna educación formal, de acuerdo con la organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW).

De acuerdo con las conclusiones de su informe publicado en Beirut, la organización internacional asegura que aunque el gobierno libanés permite que los menores refugiados sirios asistan gratis a la escuela pública, los recursos y la residencia limitados, además de las restricciones laborales que enfrentan los padres, impiden que los niños vayan a clases.

El documento afirma que Líbano acoge a casi 500 mil menores sirios de entre tres y 18 años de edad. De éstos, sólo 158 mil no libaneses –la mayoría sirios–, acuden a planteles públicos y unos 87 mil están matriculados en centros privados o semiprivados.

Según el informe, desde marzo de 2011, cuando inició la guerra en Siria, cientos de miles de sirios huyeron a Líbano, país cuyo registro de refugiados asciende a 1.1 millón de personas.

Bassam Khawaja, profesor en Sandler e integrante de la División de Derechos de los Niños en HRW, explicó: “Pese a los progresos de Líbano en la matriculación de niños sirios, la gran cantidad de menores que siguen fuera de la escuela supone una crisis inmediata que requiere reformas audaces”.

El funcionario agregó: “Los niños no deberían tener que sacrificar su educación para ponerse a salvo de los horrores de la guerra en Siria”.

El informe destacó que además de permitir que los niños refugiados sirios vayan a las escuelas públicas aun si no tienen permisos de residencia, Líbano incrementó la capacidad de los centros escolares al abrir un turno vespertino en 238 escuelas en el año escolar 2015-2016.

Además, el Ministerio de Educación anunció planes para matricular a 200 mil refugiados sirios en la educación pública formal con apoyo internacional y dentro de su programa Reaching All Children, adoptado en junio de 2014.

Fuente noticia: http://www.proceso.com.mx/447857/ninos-sirios-refugiados-en-libano-sin-acceso-a-educacion-formal-hrw

Fuente imagen: http://cdn.proceso.com.mx/media/2016/03/AP_430854311201-c-702×468.jpg

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