Page 4 of 6
1 2 3 4 5 6

América Latina: La respuesta sistémica a la pandemia

Con la pandemia de coronavirus a América Latina, el despojo se recrudeció, aumentaron las políticas para restringir la circulación de productos campesinos y el trabajo asalariado se extremó en la región, concluyó el folleto «Ganancias, privilegios, control y represión: La respuesta sistémica a la pandemia».

El folleto, realizado por la Alianza Biodiversidad, evalúa los efectos de la pandemia en las comunidades campesinas de América Latina y cómo se recrudecieron las problemáticas ambientales, alimentarias y sociales, al mismo tiempo que los «Estados y corporaciones aprovechan la fragilidad» para arrasar con los espacios rurales y autónomos.

«En casi todos los países de la región las actividades agroindustriales y de extractivismo fueron exceptuadas de la cuarentena por considerarse en las medidas tomadas como ‘actividades esenciales’», destaca el documento, en el que se enlistan las principales acciones de los gobiernos contra las comunidades durante la pandemia.

«Para toda la región podemos concluir que los procesos de despojo que venían ocurriendo no se detuvieron con la pandemia, se echaron a andar nuevos con argumentación Covid-19. El capitalismo más desnudo ‘perdió sus buenas maneras’, y esto explica por qué es generalizada la desprotección de los pueblos por parte de los Estados y el casi odio de las empresas a sus empleados en el momento más álgido de la crisis», concluye el documento.

Descarga el Folleto aquí:

 

Comparte este contenido:

Argentina: El gobierno del agronegocio: de la manipulación de las políticas públicas a la toma del poder

Biodiversidad América Latina

El agronegocio en el poder. Puertas giratorias, leyes a medida y manipulación de políticas públicas.

La presencia de CEOs y dirigentes empresarios dentro de los gobiernos es un rasgo distintivo del extractivismo en la región. Tienen un perfil antiestatal, antipolítico y promercado, convencidxs de que el sector privado debe liderar los procesos de desarrollo, dejando al Estado en un rol subsidiario.

Aunque los argumentos públicos que esgrimen lxs ejecutivxs para justificar esta práctica de entrada y salida de cargos públicos (denominada “puertas giratorias”) pasan por la supuesta profesionalización, eficiencia y modernización del sistema, la razón principal del paso de estxs actores desde el sector privado al público obedece a la decisión de incidir en el accionar del Estado en favor del sector empresario.

El imaginario publicitado es que si construyeron carreras laborales exitosas en el mundo privado, son lxs mejores; que como ya tienen posiciones económicas acomodadas no buscarán enriquecerse a costa del erario público; que como no provienen de la política partidaria son más independientes para aplicar medidas tecnocráticas; que los criterios de administración privada son extrapolables a la función pública; y que los criterios del sector privado son los más modernos y eficientes.

En Argentina, siempre hubo representantes del agronegocio en los ministerios, pero la gestión de Cambiemos (presidencia de Mauricio Macri, 2015-2019) superó todo lo anterior. El 31% de los funcionarios de ese Gobierno ocupó alguna vez un puesto de alta o media/alta gerencia en el sector privado. La mayor incidencia empresaria se dio en los ministerios de Agroindustria, Energía, Hacienda y Producción.

En Agroindustria, la mitad de los altos funcionarios (13 sobre 26) fueron dirigentes de corporaciones agropecuarias, en particular de Confederaciones Rurales (CRA), de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) y de la Sociedad Rural Argentina (SRA).

Una investigación reveló que, en los intentos de modificar la ley de semillas, existían al menos treinta funcionarixs con conflictos de intereses por sus vínculos con las compañías que serían beneficiadas con la ley. El estudio también denuncia el rol de ONG y fundaciones que se presentan como “apolíticas” y “científicas” pero son financiadas por las empresas dedicadas a productos transgénicos. Las organizaciones involucradas son Aapresid (Asociación Argentina de Productores de Siembra Directa), Aacrea (Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola), Argenbio (Consejo Argentino para la Información y el Desarrollo de la Biotecnología), ASA (Asociación Semilleros Argentinos), Asacim (Asociación Argentina de Ciencia de las Malezas), Arpov (Asociación Argentina de Protección de las Obtenciones Vegetales), Casafe (Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes), Red BPA (Buenas Prácticas Agrícolas), ILSI (Instituto Internacional de Ciencias de la Vida) y Fundación Barbechando, entre otras.

Un caso paradigmático es el de la Comisión Nacional de Biotecnología (Conabia), responsable técnica-científica de aprobar los transgénicos y que ya hemos presentado en el Capítulo 1.

Tweets sugeridos:

#AtlasOGMConoSur | La presencia de CEOs y dirigentes empresarios dentro de los gobiernos es un rasgo distintivo del extractivismo en la región. Tienen un perfil antiestatal, antipolítico y promercado.

#AtlasOGMConoSur | En Argentina, siempre hubo representantes del agronegocio en los ministerios, pero la gestión de Cambiemos (presidencia de Mauricio Macri, 2015-2019) superó todo lo anterior.

#AtlasOGMConoSur | El 31% de los funcionarios de ese Gobierno ocupó alguna vez un puesto de alta o media gerencia en el sector privado.

#AtlasOGMConoSur | El agronegocio en Bolivia funciona operado desde el poder político regional de Santa Cruz. No se aplica el concepto de “puertas giratorias”.

#AtlasOGMConoSur | En Brasil, históricamente, los ministros de agricultura han sido grandes terratenientes, involucrados en el agronegocio y activos en las organizaciones del agro empresariado, con particular influencia de la CNA.

#AtlasOGMConoSur | En Paraguay la clase dominante está constituida por la oligarquía terrateniente agroexportadora. Como señalaba Tomás Palau, todo gobierno tiene que ser funcional a los mecanismos instalados de acumulación de riqueza.

#AtlasOGMConoSur | Desde la instalación del agronegocio, el sector empresario logró leyes, resoluciones y decretos a medida de lo solicitado por las compañías.

#AtlasOGMConoSur | La lucha de las organizaciones campesinas en cada uno de los países logró importantes victorias también en el terreno legislativo.

– Pueden descargar el capítulo (PDF) aquí

Fuente e imagen:  Biodiversidad América Latina

Comparte este contenido:

Jornadas Ecofeministas Antiextractivistas por el Buen Vivir: Pronunciamiento final de los Pueblos Originarios

PRONUNCIAMIENTO FINAL DE LAS JORNADAS ECOFEMINISTAS ANTIEXTRACTIVISTAS POR EL BUEN VIVIR
(con las correcciones y anexos sugeridos)

 Invitamos a suscribir el documento y ha mantener la comunicaciòn.

 Quienes aùn no hayan enviado o corroborado su firma las invitamos a que lo hagan al correo: mujeresyla6a@gmail.com

 Abrazos solorarios con mucho cariño a todas!

Jin Jiyan Azadi! ¡Mujer Vida Libertad!
Black Lives Matter!
¡Por una Palestina libre!

Aquí está la lucecita que nos dieron las zapatistas.

Somos mujeres que luchan que, escuchándonos en las Jornadas Ecofeministas Antiextractivistas por el Buen Vivir:

Denunciamos el asesinato de Bety Cariño, defensora del derecho de autodeterminación de los pueblos y de la tierra.
Denunciamos el asesinato de Berta Cáceres, defensora de las aguas y la Madre Tierra.
Denunciamos el asesinato de Nicole Saavedra y Marielle Franco, crímenes lesbofóbicos y contra mujeres que luchan.
Denunciamos el asesinato de Macarena Valdés en su defensa del río Tranguil contra la instalación de una hidroeléctrica.
Denunciamos el asesinato de lideresas y lideres sociales en Colombia en defensa del territorio, la vida y la paz, así como la desaparición de líderes garífunas en Honduras.
Denunciamos el asesinato de Zehra Berkel, Hebûn Mele Xelîl y Amina Waysî así como los reiterados ataques del Estado turco en contra del pueblo kurdo.
Denunciamos los feminicidios, como los que están teniendo lugar en Guanajuato y en el resto de nuestros territorios.
Reconocemos las luchas de las madres, padres y familiares de los y las desaparecidos, como los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
Denunciamos el Proyecto Integral Morelos, el Tren Maya, el Corredor Transístmico, como megaproyectos de muerte y destrucción.
Denunciamos los tratados de libre comercio, en especial el TMEC y TPP11.
Denunciamos la guerra internacional mundial y la guerra de los Estados contra las mujeres.
Denunciamos el Golpe de Estado en Bolivia.
Denunciamos el complejo industrial carcelario y la situación de las compañeras y compañeros presxs políticos, como los compañeros mapuche en Wallmapu, en especial la de el Machi Celestino Córdova o lo vivido por Lorenza Cayuhan hace tres años quien tuvo que parir engrillada en prisión; las presas políticas en Bolivia, en México, en Kurdistán y en el resto de territorios que habitamos.
Denunciamos que más de 400 mujeres están presas en México por aborto, sumando miles en el mundo entero.
Exigimos educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir ni ser criminalizadas.
Denunciamos a aquella academia cómplice que reproduce y justifica los discursos hegemónicos del capital y el patriarcado.
Somos mujeres que luchan, ecofeministas, anticapitalistas, anticoloniales, antipatricales, escuchando lo que quieran decirnos las mujeres de pueblos originarios, las que saben cultivar la tierra y tienen los conocimientos de nuestra ecodependencia, de nuestras ancestras y de las mujeres de juicio. Desde las mujeres que somos y las
disidencias que habitamos, reinvindicamos la autonomía de nuestros cuerpos-territorios.
Somos un pluriverso de disidencias sexuales, de capacidades, de cuerpos y sentires conscientes de la relación entre lesbofobia y misoginia hacia las mujeres. Reivindicamos la lesbiandad como rebeldía de las mujeres y posicionamiento político ante el
heteropatriarcado.
Nos unen el zapatismo y el reconocimiento de los pueblos originarios. Es un abrazo al corazón estar todas juntas.

Empezamos desde abajo, desde nuestros territorios. Nos acuerpamos para recuperar el territorio, no desde el capital o los nacionalismos, sino desde los seres vivos que somos, el agua y la tierra, poniendo en el centro la vida. Reconstituimos, sanamos y cuidamos nuestras relaciones, así como la forma de intercambio y compartición de los frutos de la Madre Tierra. Las ollas populares son parte de esto.

Nuestro cuerpo es nuestro primer territorio de defensa. Luchamos por la legalización del aborto, que también es un tema ecológico. Denunciamos la criminalización del aborto desde el ecofeminismo, el aborto es parte de nuestra soberanía sanitaria. Es nuestro derecho la autonomía de nuestros cuerpos, también para decidir las hijas e hijos que queremos tener. Sabemos que la lógica patriarcal odia a las guaguas así como odia a las mujeres, este es en un mundo adultocéntrico patriarcal.
Pensamos maternidades distintas y disidentes así como pedagogías ecofeministas.

Ponemos en el centro nuestra alimentación. Apostamos por una alimentación por el bien común, en dirección hacia una economía que nos convenga a todas. El consumo consciente, la autogestión. Seguiremos la discusión sobre la seguridad, la soberanía y la autonomía alimentaria.
Queremos cuidar la producción de lo que llega a nuestras mesas. Pensamos en la recuperación de semillas para avanzar hacia la soberanía alimentaria. Estamos convencidas que la agroecología es la forma de lograrlo. Vemos la separación entre la tierra y las personas, sabemos que acercándoles las semillas, podemos evidenciar el capitalismo y el patriarcado, y desmontarlo. La semilla como reproductora de la vida nos muestra al capitalismo y al patriarcado como reproductora de la muerte.
Hemos puesto el dedo en que sanarnos es sanar la tierra.

Las ciudades son los lugares donde mayor contaminación de agua existe.
Por ello cuestionamos la ingeniería de las ciudades, la distribución y cuidado del agua, las formas de transporte. Debemos replantearnos las grandes ciudades pues representan la comodidad frente a la devastación
de la Pachamama.

Apostamos por la simplicidad voluntaria, una vida sencilla, contrarrestando la lógica del desarrollo. Estamos separando y queremos separar entre las necesidades reales y las necesidades creadas. Sabemos que si reducimos el consumo y tenemos una vida simple, poco a poco podemos agrietar al capital. Proponemos continuar este boicot, que va a tomar tiempo pero ya está iniciado.

Reflexionamos y seguiremos reflexionando sobre el consumo animal que tenemos que disminuir, esto mismo genera salud. Si cambiamos acabaremos con la deforestación de los bosques, porque todo está relacionado. Esta forma de producción y consumo está poniendo en riesgo a la especie humana y a todos los seres vivos.

Denunciamos la peligrosidad del capitalismo verde, falsas soluciones del mal llamado desarrollo y sus megaproyectos. Ejemplos de ello son el Proyecto Integral Morelos, el Tren Maya, el Corredor Transistmico, los
megaproyectos en la península de Yucatán y las eólicas en Chiloé; así como otros de carreteras, de fracking, de minería, y de proyectos hídricos que están devastando los territorios. El extractivismo genera despojo y desplazamientos forzados, afectando especialmente a las mujeres.

Denunciamos que en Argentina el 60% del territorio cultivado produce soja transgénica para alimentar cerdos en China, externalizando los costos de los criaderos de gran magnitud y la dieta chatarra del capital transnacional. Sabemos que dicho país quiere sacarse de encima el riesgo ambiental y bacteriológico de la producción hacinada de cerdos, y llevar esas megagranjas directamente al Cono Sur. Vemos que Argentina es un laboratorio del modelo de producción de soja transgénica, para luego exportarlo a todo los sures globales.

Asimismo, las temporeras en Chile, muchas de ellas migrantes, están expuestas a los agroquímicos y agrotóxicos utilizados y derivados del cultivo de transgénicos. Los abusos del capital y el patriarcado se articulan cuando las trabajadoras agrícolas son abusadas sexualmente por parte de sus patrones, como se ha denunciado en territorio español.
Sabemos que en tanto esto continúe, cualquier política gubernamental que aluda a la soberanía alimentaria es una mentira. Vemos que se sostienen sobre las cuatro ruedas del capitalismo: explotación, despojo, desprecio y represión.

Nos posicionamos en contra de la precarización de la vida y el extractivismo laboral, tal y como vemos en las maquilas. Reconocemos la resistencia de las mujeres de San Quintín y de Tamaulipas, quienes se organizaron y confrontaron a sus patrones, visibilizando el uso de químicos dañinos, la contaminación de las aguas y su relación con los casos de cáncer y abortos espontáneos. Denunciamos la detención política de Susana Prieto, abogada de obreras y obreros del Movimiento 20/32 de Matamoros, a quien después de 23 días en cautiverio se le prohibió
residir en Tamaulipas.

Estamos en contra de los Tratados de Libre Comercio, en especial el TMEC y TPP11, que fortalecen el extractivismo en los territorios. Denunciamos los financiamientos para el falso desarrollo, como los préstamos del FMI y del BID y las políticas del BM y la OMC. No queremos que estas instituciones hablen en nuestro nombre, como lo hizo hace dos años la Organización Mundial del Comercio en la Declaración de Buenos Aires sobre Comercio y Empoderamiento Económico de las Mujeres, y que se denunció en la Asamblea Feminista de la Cumbre de los Pueblos. El financiamiento genera condiciones y deudas ilegítimas; queremos consultas y auditorías ciudanas al respecto.

Denunciamos la contrainsurgencia, la militarización internacional y la guerra contra las mujeres. Los Estados nación con su cientificismo estánjustificando estas guerras. Frente a ello, estamos desarrollando el complejo proyecto de la autodeterminación local de los pueblos.
Reconocemos las autodefensas de las mujeres y las comunidades. Sabemos que en cada región del Kurdistán se llevan a cabo ataques directos en contra de la población kurda: en Bakur, Turquía, compañeras del movimiento de mujeres son arrestadas, encarceladas y torturadas; en Bashur, Iraq, Turquía bombardeó el 15 de junio campos de refugiadas, hospitales, pueblos y zonas liberadas por el movimiento kurdo; en Rojhilat, Irán, se aplica la pena de muerte a presas y presos políticos kurdos y se les mantiene en condiciones inhumanas; en Helincê, Siria, fueron asesinadas el 23 de junio Zehra Berkel, Hebûn Mele Xelîl y Amina Waysî; y en Rojava reconocemos y aprendemos su ejemplo de resistencia.

Estamos en contra del último plan de anexión israelí a los territorios palestinos, que se suma a décadas de ocupación, expolio, desplazamientos forzados, agresiones y violaciones de derechos. Consideramos que ningún
acuerdo colonial, como el del Mandato británico en Palestina, sustituye a la autodeterminación de los pueblos. La memoria de la Nakba sigue viva a pesar de las décadas y la libertad del pueblo palestino es un derecho irrenunciable.

Somos conscientes de la complicidad de algunos feminismos liberales, de la cooptación de la cooperación internacional y estamos dispuestas a disputar los feminismos y los ecofeminismos como nuestro espacio de lucha.

No callaremos ante los progresismos que promueven al extractivismo y al patriarcado. Queremos compartir más los saberes que tenemos, los ancestrales, los nuestros y los de la academia y la ciencia digna.
Compartir los saberes sin que sean aprovechados por el poder, denunciar a las izquierdas complacientes, como hicieron las bolivianas que no aceptaron el golpe de Estado en Bolivia. Así como hacer una crítica de las academias.

Sabemos que lo escrito aquí es sólo indicativo y no exhaustivo de la realidad que habitamos.

Estamos construyendo y queremos construir redes para fortalecer los procesos de resistencia civil, desde lo local, lo regional hasta lo global. Podemos construir muchas herramientas juntas, desde nuestras experiencias y nuestros territorios; reforzar los procesos en los que podemos ser asertivas y hacer temblar al sistema capitalista, etnocéntrico, heternormado, patriarcal. Romper fronteras, romper la lógica de entregar al Estado nuestros sueños.

Hacemos un arte revolucionario, como forma de resistencia. Vamos a seguir imaginando y construyendo sueños con nuestras manos.

Queremos que estas palabras no sean sólo un discurso sino una acción cotidiana.
Queremos hacer unas segundas Jornadas Ecofeministas Antiextractivistas por el Buen Vivir.
Queremos reflexionar las grandes ciudades como proyecto de vida, repensar nuestro consumo y las formas de concebir la tierra.
Queremos buscar la complementariedad entre feminismos, tener un diálogo sororo en el que compartir estas miradas distintas.
Queremos pensar en los otros mundos posibles; queremos un mundo donde quepan muchos mundos.

¡Jin Jiyan Azadi! ¡Mujer Vida Libertad!
Black Lives Matter
¡Por una Palestina libre!

Aquí está la lucecita que nos dieron las zapatistas.
¡Vivan los pueblos originarios!

enviado por jornadasecofeministas@riseup.net

enlace relacionado:
https://mujeresylasextaorg.com/2020/06/22/jornadas-ecofeministas-antiextractivistas-por-el-buen-vivir-4-y-5-de-julio/

Fuente: https://redlatinasinfronteras.wordpress.com/2020/08/04/jornadas-ecofeministas-antiextractivistas-por-el-buen-vivir-pronunciamiento-final/

Comparte este contenido:

América Latina: Resistir. Mujeres rurales en contra del extractivismo

América Latina/Autora y fuente: Karina Cárdenas

En los últimos años han emergido una cantidad importante de organizaciones de mujeres para luchar en contra del sistema extractivista en Latinoamérica. Especialmente en contextos rurales. Estas mujeres han denunciado los serios efectos causados por este sistema no solo en la naturaleza, sino también en sus vidas, condiciones socioeconómicas y culturales. Para contrarrestar esta situación, mujeres rurales organizadas realizan prácticas de resistencia en contra del sistema extractivista.

Un ejemplo de esto, es las organización chilena Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas, ANAMURI, quienes, siendo una organización de base, interesantemente desarrollan estrategias colectivas que no solo buscan mejorar el bienestar de las mujeres y sus familias, sino que también buscan proteger al medioambiente y la cultura rural e indígena de sus socias. Este video por tanto, muestra experiencias de resistencia de las socias de Anamuri a lo largo de Chile recogidas durante mi trabajo de campo el año 2019.

– Investigación: Karina Cárdenas, Trabajadora social; Máster en Estudios Latinoamericanos, Centro de Estudios y Documentación Latinoamericanos, CEDLA, Universidad de Amsterdam.

– Edición: Raúl Palacios

Fuente: Karina Cárdenas

Comparte este contenido:

México: TMEC profundiza modelo extractivo minero: REMA

Política minera protege desmesuradamente inversiones y anula los derechos de poblaciones, alerta.

La Red Mexicana de Afectados por la Minería (Rema) alertó que con la entrada en vigor del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (TMEC), el pasado primero de julio, se reforzó la política extractiva minera a favor del despojo.

La organización ambientalista señaló que dicha política “protege desmesuradamente al inversor minero y anula los derechos de las poblaciones” y los trabajadores, quienes “progresivamente son despojados del valor de su territorio, trabajo, salud, su vida comunitaria y sus bienes naturales”.

Al analizar algunas partes del acuerdo comercial, REMA identificó que en el apartado sobre Medio Ambiente, específicamente el Capítulo 24, Artículo 2, fracción 5 (24.2.5) y el 24.6.3, se subordinan las normas y políticas ambientales nacionales a los intereses de las compañías mineras canadienses y estadounidenses, y se busca desahogar con celeridad procesos derivados de conflictos inconvenientes para los inversores, como la defensa del territorio.

Además, el TMEC sólo reconocen la existencia de “esquemas de simulación filantrópica”, pues varios artículos hablan de “ implementar prácticas voluntarias” y “mecanismos flexibles y voluntarios” para proteger el medio ambiente, identificó la REMA.

También destacó que resulta “particularmente pernicioso” el tema de Resolución de Controversias, donde las empresas pueden demandar por miles de millones de dólares en tribunales supranacionales en caso que consideren afectadas sus inversiones como ocurre con las restricciones ambientales.

Señaló que este recurso permanece disponible para las empresas estadounidenses, mientras que  se le ha quitado para las canadienses, sin embargo éstas pueden recurrir al arbitraje cobijados del Acuerdo Integral y Progresivo para la Asociación Transpacífica, vigente desde diciembre de 2018.

La organización recordó que México ha sido demandado 34 veces por parte de trasnacionales en tratados de libre comercio, 21 de ellas concluidas y 13 pendientes, por las que ha sido ordenado de pagar por lo menos 242.94 millones de dólares. Pero además, hay tres demandas pendientes, una de ellas por más de 3 mil millones de dólares por la empresa minera estadounidense Odyssey Mineral Exploration.

Fuente e imagen: https://lacoperacha.org.mx/tmec-profundiza-modelo-extractivo-minero-rema/

Comparte este contenido:

México: Saberes femeninos y feministas en defensa de la vida: conspiraciones para los tiempos oscuros

América/México/15/07/2020/Fuente: educaoaxaca.org

El hacer colectivo de las mujeres se conecta y a la vez es parte de una constelación de experiencias femeninas y feministas que han persistido en luchar colectivamente por la vida en contextos de abuso, despojo, explotación y violencia. ¿Cómo estos saberes pueden resultar vitales para encarar la crisis ecólogica global y la pandemia del COVID-19 como uno de sus síntomas?“, pregunta Mina Navarro, académica de la BUAP. Comparte tres ideas para abrir conversaciones para sobrevivir colectivamente en nuestros territorios: 1. Somos una hebra de la trama de la vida: La defensa de la vida no sólo es una resistencia ante la amenaza, sino una afirmación de la existencia. Las mujeres al estar más conectadas con las fuentes de vida, cuentan con un conocimiento profundo de la biósfera, transmitido de generación en generación. 2. No somos zona de sacrificio, rompamos el ciclo de condena: Los pueblos afectados del extractivismo son los que terminan pagando los costos socioecológicos asociados al funcionamiento del capital y en particular las mujeres enfrentan mayor vulnerabilidad. Se trata de un conflicto irresoluble entre la generación de ganancias en manos de unos cuantos y la sostentibilidad de la vida humana y no humana que pone en el centro la satisfacción en común de las necesidades vitales y primarias. 3. Juntas somos mujeres más fuertes: En la última década han crecido los encuentros y vínculos entre mujeres de diversas geografías. La politicidad ligada a la vida que se orienta a retejer los lazos comunitarios y las relaciones de interdependencia con la trama ecosistémica para sobrevivir colaborativamente, hace parte de los saberes que las mujeres en defensa de la vida nos comparten para encarar los tiempos oscuros.

Leer toda la reflexión titulada “Saberes femeninos y femenistas en defensa de la vida: conspiraciones para los tiempos oscuros” en El Topil 40.- Mujeres: El hacer colectivo en defensa del territorio (pdf, 16 pág.). Foto: Ilustración del Encuentro de Mujeres Defensoras, Oaxaca 2019.

Fuente e imagen: https://www.educaoaxaca.org/saberes-femeninos-y-feministas-en-defensa-de-la-vida-conspiraciones-para-los-tiempos-oscuros/

Comparte este contenido:
Page 4 of 6
1 2 3 4 5 6