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TAIWAN Nuevo movimiento estudiantil se une contra los medios de comunicación chinos y sus noticias falsas

Asia/Taiwan/universityworldnews

Más de 100 grupos de estudiantes de universidades y escuelas secundarias de todo Taiwán formaron una coalición contra las «noticias falsas», en particular para contrarrestar las campañas de medios de comunicación patrocinadas por el estado de China continental que buscan «distorsionar» los informes de noticias, incluso sobre temas relacionados con Taiwán. .

Los estudiantes liderados por las asociaciones de estudiantes de la prestigiosa Universidad Nacional de Taiwán (NTU) y la Universidad Nacional Chengchi dijeron que la coalición llamada ‘Frente Juvenil para Boicotear Noticias Falsas’ trabajará con grupos de estudiantes en campus de Taiwán para lanzar una campaña para boicotear a los medios de comunicación, particularmente Estaciones de televisión que promovían las falsedades.

La oficina presidencial de Taiwán dijo en marzo que las noticias falsas «representan una amenaza para nuestra democracia», y el presidente Tsai Ing-wen declaró:el 7 de abril, el Día de la Libertad de Expresión de Taiwán, esa «guerra de noticias falsas desde el exterior plantea desafíos para Taiwán, al igual que Europa es desafiada por el terrorismo».

«Las noticias falsas que vienen de fuera de Taiwán están dañando la libertad bajo el disfraz de libertad», dijo.

Pero los funcionarios también reconocieron las dificultades para controlar las falsedades y los medios de comunicación, ya que Taiwan valora la libertad de expresión, lo que lo diferencia de las draconianas restricciones en el continente chino.

Algunos comentaristas en Taiwan caracterizaron la campaña estudiantil como un nuevo ‘Movimiento de Girasoles’, refiriéndose al movimiento dirigido por estudiantes de 2014 que criticó los movimientos del entonces gobierno de Taiwan para mejorar las relaciones económicas con China, y que se convirtió en una fuerza política importante después de que los estudiantes ocuparon la Legislatura.

Se considera tan importante como un movimiento liderado por estudiantes antes de las elecciones generales que se celebrarán a principios de enero de 2020, y países como Australia , Nueva Zelanda y los Estados Unidos se han preocupado por las actividades en el extranjero del gobierno de Beijing para influir Medios locales y campus universitarios.

La creciente influencia de los medios de comunicación de China

Los grupos de estudiantes dijeron que estaban especialmente preocupados por la creciente influencia de Beijing sobre los medios de comunicación en Taiwán y en otros lugares.

Una petición en línea lanzada por estudiantes a principios de abril contra información parcial y no verificada también solicitó medidas gubernamentales contra campañas en los medios de comunicación orquestadas desde China continental.

Los grupos de estudiantes involucrados en la petición y apoyados por docenas de académicos y políticos notaron que Beijing estaba constantemente tratando de «imponer la censura» a los medios de comunicación taiwaneses ofreciendo inversiones o acceso al mercado continental como un incentivo.

En una campaña que tenía como eslogan ‘Recuperar el control remoto de la televisión’, los estudiantes de la NTU a fines de marzo hicieron una campaña para prohibir las transmisiones de CtiTV News, un canal de televisión nacional por cable propiedad de Tsai Eng Meng, un magnate de los medios de comunicación que favorece la reunificación de Taiwán con El continente – en las cafeterías del campus. La campaña obtuvo un gran apoyo de los estudiantes en cuestión de días.

La estación de televisión es conocida por sus programas pro-China y pro-Kuomintang, el partido nacionalista que favorece la reunificación. El holding de la estación de televisión Want Want China Times Group defendió parte de su cobertura alegando que atraía a los espectadores.

La campaña «Recuperar el control remoto de la televisión» surgió de la creencia de muchos estudiantes de que prohibir el canal desde el campus violaría la libertad de los medios. «Prohibir ciertas estaciones de noticias de televisión dañaría la reputación de la universidad de ser una institución libre y democrática», dijo la presidenta de la Asociación de Estudiantes de la NTU, Michelle Wu, en una conferencia de prensa el 14 de abril, y agregó que era mejor cambiar de canal que imponer un boicot.

Canales de medios múltiples

CtiTV News recibió una multa este mes de aproximadamente TWD1 millón (US $ 32,400) por parte de la Comisión Nacional de Comunicaciones de Taiwán por fallas en la verificación de hechos en virtud de la Ley de Radiodifusión por Satélite de Taiwán, luego de una revisión del contenido por un comité de expertos.

Pero Taiwán también se ha preocupado de que China use canales de medios, incluidos servicios de transmisión de video que operan desde el continente, como canales de influencia política.

«Nos preocupa que los servicios de transmisión de medios que tienen vínculos estrechos con Pekín puedan tener influencias culturales y políticas en Taiwán», dijo Chiu Chui-cheng, viceministro del Consejo de Asuntos de China Continental que se ocupa de los asuntos a través del Estrecho. Agregó que podrían «incluso afectar las elecciones de Taiwan».

Los expertos señalan que, a diferencia de China continental, en Taiwán no existe un servidor de seguridad que restrinja el acceso a los servicios en línea de China continental.

Pero Hu Yuan-hui, profesor de la Universidad Nacional Chung Cheng y director de un centro de verificación de hechos independiente en Taiwán, dijo que los investigadores «no tenían forma de distinguir qué desinformación es producida directamente por el gobierno chino y cuál no».

Fuente: https://www.universityworldnews.com/post.php?story=20190418170437519

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Informe sobre la Sociedad Digital en España 2018

Por: universoabierto.org.

Sociedad Digital en EspañaMadrid: Fundación Telefónica, 2019

Texto completo

 

En la edición de este año vemos la consolidación de las tendencias expuestas en los informes de años anteriores. Tecnologías como 5G, inteligencia artificial, reconocimiento de la voz, reconocimiento facial, realidad aumentada, realidad virtual, edge computing o cloud computing, se van convirtiendo en habituales, integrándose en nuestro día a día.

 

El informe Sociedad Digital en España constituye un fresco del grado de avance en el año de la transformación que está experimentando nuestro país gracias a la tecnología. 2018 ha supuesto la materialización de tendencias que ya se manifestaban en los informes de años anteriores. La sociedad en red ha dejado de constituir una visión futurista y se hace cada vez más patente a nuestro alrededor.

La edición de 2018 pone en relieve el papel que juega la banda ancha, tanto fija como móvil, en el proceso de digitalización, y cómo progresivamente los ciudadanos y las empresas van adoptando la tecnología y los servicios en red como elementos cotidianos presentes en su día a día. Al igual que en ocasiones anteriores, el informe presenta aquellos hitos y tendencias que han destacado en el año, como la llegada de los asistentes inteligentes, el protagonismo que adquieren las fake news, la entrada en vigor en Europa del Reglamento General de Protección de datos o la proliferación en las fábricas de los robots colaborativos, entre muchos otros.

Sociedad Digital en España pretende ofrecer una panorámica sobre cómo evoluciona nuestro país, identificando hitos y logros, pero también señalando aquellos desafíos que enfrentamos en el camino hacia la construcción de una sociedad digital inclusiva centrada en las personas.

Una de las principales conclusiones que se pueden extraer es que España mantiene un compromiso firme con la transformación digital. Esto nos permite decir con orgullo que somos uno de los países que mejor ha hecho sus deberes en este entorno, sentando los cimientos para la construcción de un mundo inteligente e hiperconectado.

Los resultados del informe también evidencian el potencial del 5G. Sus grandes capacidades, ofreciendo banda ancha móvil de muy alta velocidad, con comunicaciones muy fiables y de muy baja latencia, han permitido el desarrollo de varias experiencias piloto en ciudades de nuestro país.

2018 también ha sido el año de la penetración de la inteligencia artificial en los hogares españoles a través de los altavoces inteligentes. Esto es una muestra de cómo estamos empezando a convivir con máquinas que comprenden nuestra voz y que son capaces de aprender nuestras costumbres y preferencias, con el objetivo de satisfacer mejor nuestras necesidades.

Otra tendencia es el crecimiento imparable de la mensajería instantánea como primera forma de comunicación, cuyo uso diario casi duplica al número de llamadas por fijo y móvil. Al mismo tiempo que preferimos comunicarnos por escrito con otras personas, cada vez se incrementa más el uso de los sistemas de reconocimiento de voz.

Con todo esto, una de las tendencias que aparecen reforzadas este año en el informe es que los españoles mostramos una mayor preocupación ante el uso inapropiado, opaco
e incluso ilegal de las nuevas tecnologías. Preocupación por la privacidad, que tuvo una respuesta legal con la entrada en vigor en mayo del Reglamento General de Protección de Datos.

El informe Sociedad Digital en España 2018 también refleja que tenemos una mayor predisposición que otros países a ceder nuestros datos personales para recibir servicios hiperpersonalizados basados en la inteligencia artificial.

Por ello, se requiere un nuevo marco ético sobre la aplicación y tratamiento de los datos, con procesos que garanticen su seguridad y privacidad, ya que la Revolución Digital no debe suponer un retroceso en los derechos sociales ni en las libertades civiles.

Fuente del documento: https://universoabierto.org/2019/04/03/informe-sobre-la-sociedad-digital-en-espana-2018/

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Morduchowicz: “Los chicos de hoy no leen menos: lo hacen de manera diferente, más fragmentada”

Por: Alejandro Czerwacki.

Diferentes investigaciones de acá y el mundo llegan a conclusiones contundentes sobre el vínculo sostenido entre chicos y adolescentes con la tecnología social, especialmente las redes sociales. En la Universidad de Oxford, Inglaterra, por ejemplo, concluyeron que 8 de cada 10 adolescentes confunden información con publicidad y 7 de cada 10 creen todo lo que dice la web. En Estados Unidos, el American Press Institute, detectó que el 80% de la población americana adulta se informa por las redes sociales con los problemas que esto conlleva por la proliferación de noticias falsas, comúnmente conocidas como “Fake news”.

Sobre esta problemática, poniendo foco en la población juvenil, se ha dedicado Roxana Morduchowicz, doctora en comunicación de la Universidad de Paris y consultora de la Unesco en temas de educación y tecnologías. Escribió muchos libros sobre la temática y el último es “Ruidos en la web. Cómo se informan los adolescentes en la era digital”.

¿Los chicos leen menos que antes, producto de la tecnología social, o es sólo un mito o percepción equivocada?

Está el prejuicio y el preconcepto que en un mundo de pantallas, los chicos de hoy leen menos que los de antes. Pero no leen menos sino que lo hacen de manera diferente, más fragmentada y mosaica con otros fines y soportes. Porque el chico que busca información sobre su banda de música o equipo de fútbol preferido, también está leyendo. No hay un único tipo de lector ni una única manera de leer ni único soporte de lectura así que hay que atender a la multiplicidad de lecturas

¿De qué manera absorbe contenidos esta generación de chicos multitasking, que consume información con tantas pantallas al mismo tiempo?

En muchos congresos se dice que se necesitaría un Piaget (Jean) del siglo XXI, que entienda los procesos de aprendizaje actuales. Para cualquier adulto es difícil entender que los chicos de hoy puedan buscar información o hacer la tarea mientras miran televisión, hablan por celular, navegan por internet y escuchan música al mismo tiempo. Es la generación de lo simultáneo, de la superposición. Pero no hay estudios concluyentes que por esta multifuncionalidad haya bajado el rendimiento escolar o se dé repetición escolar. Como dicen los propios adolescentes: es lo que hay. Lo que tienen que hacer psicólogos, pediatras, padres, docentes, todos aquellos que trabajan o conviven con chicos, es entender cómo es la generación actual, donde la percepción se hace en simultáneo y el aprendizaje se da en múltiples pantallas.

Podemos imaginar que muchos de estos chicos y jóvenes en quince o veinte años ocuparán roles de liderazgo. ¿De qué modo, en este contexto de consumo en múltiples pantallas, están teniendo capacidad reflexiva?

Primero hay que decir que esta generación, los que tienen menos de dieciocho años, es fundamentalmente visual y se conectan a través de las pantallas. Todo es simultáneo, superpuesto, visual, fragmentado, mosaico y el zapping, que para nosotros era una conducta frente al televisor, para ellos lo es frente a la vida. Para estos chicos la información la reciben las veinticuatro horas y sobre todo a través de las redes sociales. Dicho esto, aunque no se puede generalizar, podemos decir que la manera en que se relacionan con la tecnología es un saber instrumental, del estilo de cómo bajarse una aplicación en el celular, pero en lo crítico les falta mucho. Se sabe que si buscan información, que es la segunda actividad más importante después de las redes sociales, utilizan el primer link que ven, copian y pegan cualquier información que les llega, viralizan sin chequear, no identifican la fuente y es más importante quién se la envió que quien lo produjo. Por todo esto vemos que la relación de los chicos con las tecnologías no es del todo crítica y reflexiva que quisiéramos que fuera.

¿Hay alguna responsabilidad de las tecnologías en esta falta de capacidad crítica de los jóvenes o el problema sigue estando en la escuela?

No, la tecnología no es la responsable, es como asumir que tienen un poder omnipotente sobre nosotros. No hay una relación de causa y efecto entre las pantallas y el comportamiento en la vida real. De hecho, el horrendo suceso que ocurrió en Nueva Zelanda, con el extremista australiano que produjo una masacre filmando todo con una camarita en su cabeza como si se tratara de un videojuego, allí tampoco hay una relación lineal de causa efecto entre lo que la persona ve en su pantalla y la vida. Las pantallas no tienen el poder para hacer de la persona lo que quiere sino su contexto social, familiar y personal. Antes tampoco éramos muy críticos de la información que utilizábamos en la escuela. El problema es que ahora la cantidad de fuentes de información de que disponen los chicos es mucho más abundante Se tiende a creer que a mayor información, más fácil serán las decisiones y muchas veces pasa lo contrario, la confusión o infoxicación, porque se intoxican de información si no saben manejarla. Abren demasiadas ventanas y cuando llegan a la última pierden de vista quién es el autor de ese contenido y si no conocen quién es pueden utilizar una información falsa que se convierte en proliferación de fake news.

¿Cómo se está trabajando esta problemática a nivel global?

Es un problema grave en todo el mundo y por eso la Unesco sacó un programa llamado Alfabetización Informacional en todo el mundo que trata de promover que las políticas públicas empiecen a trabajar con las escuelas sobre esta alfabetización nueva. La responsabilidad y el desafío sigue siendo la propuesta de la escuela. Para afrontar este desafío educativo hoy no hace falta una nueva receta sino enseñar a pensar. Hay que volver a esa vieja fórmula.

Fuente de la entrevista: https://www.clarin.com/opinion/morduchowicz-chicos-hoy-leen-hacen-manera-diferente-fragmentada_0_09Bkpjehl.html

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‘Fake news’, manual de resistencia contra la política de la mentira

Para defender el derecho democrático a la información necesitamos identificar correctamente las fuentes y asumir la responsabilidad de no difundir noticias falsas. Pero la mejor defensa es contar con editores de prensa honestos y desenmascarar a los líderes políticos que alimentan las falsedades

Habla la gente de las fake news con sorpresa y admiración, en plan: “Oh, cosa curiosa”, como si desde que el mundo es mundo el ser humano no se hubiera dedicado, siempre y en todo lugar, a mentir y engañar. A las puertas de la segunda década del siglo XXI nos maravillamos de que los medios difundan información no fiable, vaya por Dios, cuando precisamente las modernas ciencias de la comunicación nacen en el siglo XX para estudiar los cómos y porqués de la manipulación de las masas por el totalitarismo mediante la seducción y el engaño. Ahora se centra en estudiar cómo la tecnología puede complicar más las cosas.

La confluencia de comunicación y cibernética pasa hoy por la llamada inteligencia artificial, que no solamente es un sistema hipercibernético para la gestión de las cosas in absentia humana sino que está concebido para que un observador no pueda identificar la acción maquinal realmente existente tras la apariencia de conducta humana que ofrece el mecanismo. Si seguimos aquí la ley de hierro del pensamiento crítico, “piensa mal y acertarás”, nos daremos cuenta de que el objetivo de la inteligencia artificial no es tanto la gestión de las cosas sin mediación humana operativa sino la simulación de una presencia y acción humana realmente existentes que permita torcer la reacción ante esa apariencia de acuerdo con los intereses de quien la introduce. De modo que menos lobos: las fake news no son más que un leve aperitivo del plato fuerte que nos aguarda en el festín que los poderes piensan darse a costa de la libertad y con factura pasada a los ciudadanos.

Se suele presentar las fake news como un problema periodístico, informativo y comunicacional, cuando no es sino un problema político. De hecho, se traduce erróneamente el concepto: no se trata de “noticias falsas” sino de pseudonoticias engañosas presentadas fraudulentamente con la intención de engañar y desinformar. Y esa intención no nace de entre el público receptor de la información sino desde los núcleos centrales del poder. Es Donald Trump el que empieza a hacer circular la expresión fake news para aludir, torticeramente, a las informaciones desfavorables que sobre él publican los grandes medios periodísticos estadounidenses, desde The New York Times hasta la CNN, y lo hace para tratar de desprestigiarlos o, por lo menos, sembrar dudas sobre su solvencia informativa. La supuesta colusión entre los intereses de Trump y los de Putin durante la campaña electoral de aquel, con acusaciones de injerencias rusas en dinámicas electorales estadounidenses, hace salir a la luz estrategias informativas putinianas basadas en la tergiversación y la confusión. Fake news es, pues, un aspecto reciente de las estrategias de desinformación harto practicadas durante el siglo XX en la comunicación de masas.

Pero la comunicación del siglo XXI es más compleja que la del siglo XX. Lo que Manuel Castells ha llamado “autocomunicación de masas” para aludir al papel proactivo de los ciudadanos en la generación y distribución de información por redes y medios digitales es lo que ha dotado a las fake news promovidas desde el ámbito político de un poder inusitado. Se produce así un efecto perverso de la llamada “alquimia de las multitudes” aludida por Francis Pisani y Dominique Piotet para designar los procesos de acumulación de conocimiento propiciados por la autocomunicación de masas: en lugar de alentarse la promoción del conocimiento se oscurece y deforma la realidad mediada por la información gracias a la misma actuación de quienes deben estar interesados en ejercer su derecho a emitir y recibir información veraz.

Y es ahí cuando aparecen diversas entidades comprometidas con la información democrática, encabezadas por la Unesco, promoviendo campañas de concienciación sobre el riesgo de las fake news. Proponen la educación de la ciudadanía en cuanto a identificación correcta de las fuentes y la fiabilidad de las informaciones, la responsabilidad de no difundir noticias falsas, y el uso inteligente de la comunicación para defender el derecho democrático a la información y su profundización. La Unesco impulsa una amplia e intensa actividad en torno a otro nuevo concepto, alfabetización mediática y digital (MILID, en sus siglas en inglés) cuya actividad concierne a profesionales de la comunicación, educadores, agentes sociales y ciudadanos activos.

Las fake news se encuentran en el centro de la educación y concienciación que la MILID quiere promover, pero el problema es que la educación mediática se da en el seno de la educación general, y esta no solamente produce formación e instrucción sino también analfabetismo funcional: personas que saben leer, pero no entienden lo que leen. Y ahí llegamos a donde se halla la madre del cordero: no es una supuesta capacidad perversamente oculta en las redes sociales o en la dinámica de la autocomunicación de masas donde se halla el caldo de cultivo para la diseminación de falsedades mediante las fake news sino en dos lugares muy concretos: la confluencia de la acción deliberada de poderes políticos, económicos y estratégicos para hurtar a la ciudadanía la información fiable a la que tienen derecho y las defectuosas políticas educativas de los gobiernos y sus consiguientes habilidades educadoras que deben hacer posible el sustrato cognitivo necesario para el ejercicio de la ciudadanía democrática.

Educadores, activistas sociales y profesionales de la comunicación inciden en el campo de acción de las fake news para reparar los perjuicios previamente causados por otros. Pero en Europa tenemos una manera curiosa de actuar: por ejemplo, culpamos a las democracias de la UE de las desgracias de los refugiados que quieren acceder a ella en lugar de a los gobiernos criminales que han convertido sus países en campos de batalla y cementerios; nos escandalizamos alarmados ante el ascenso de fuerzas populistas y fascistas de un modo que parece que su predominio acabe siendo inevitable en lugar de celebrar y ampliar unas democracias fuertes en las que vivir sea ilusionante. No han hecho falta fake news para llegar a esta mentalidad regresiva que se cree progresista y es uno de los más poderosos lastres que impide progresar a un continente que es, hoy por hoy, la más destacada isla de libertad.

No se pidan pues a periodistas, comunicadores, educadores y medios cuentas de las fake news sino busquemos su origen real en el poder y en el dinero. La tarea de educar al público al respecto se le endosa a comunicadores y educadores, pero no son ellos los responsables, simplemente van a ir ahí a reparar los estropicios causados por otros. Así que no se cargue sobre las espaldas de la comunicación lo que debe ir a lomos de otras mulas.

España es un país cuyo panorama comunicacional se caracteriza por una curiosidad: la prensa impresa que se publica es prensa de partido que no se declara como tal. Lo es no sólo porque toma posiciones editoriales e informativas coincidentes con una u otra estrategia partidaria, lo es sobre todo porque es propiedad de los bancos que financian al mismo tiempo las campañas de los distintos partidos y les sostienen económicamente haciéndose cargo de sus deudas.

Periódicos y partidos políticos deben, a la vez, su existencia a las entidades bancarias que les pagan los gastos. Aquí empieza y termina el recorrido de cualquier discusión sobre credibilidad informativa en nuestra sociedad. Elucubrar sobre insidias relacionadas con fake news en ese panorama parece de ingenuos, pero es otra cosa: es el intento de desviar hacia los escenarios digitales de la autocomunicación de masas responsabilidades que corresponden a otros.

Y ello sucede porque esa prensa de partido que cada vez ofrece menor interés al lector avisado halla competencia en unos medios digitales que, por más trapacerías que puedan cometer, nunca llegarán al nivel de descapitalizar casi totalmente unos grupos mediáticos que otrora fueron grandes negocios en aras de delirantes pseudoestrategias audiovisual-financieras.

Algunos medios, precisamente, están llegando con mayor rapidez a cotas de irrelevancia precisamente por reproducir en el ciberespacio la misma fatídica alianza entre poder editorial, poder bancario y poder partidario con menor disimulo y, en algunos casos, manifiesta desfachatez, con el objetivo de cosechar en nichos de público previamente sembrados por otros medios ahora en recesión. El bruto de Trump sale a dar la cara en Twitter y moviliza a sus trollspara forzar a la realidad a doblegarse. Aquí somos más cucos y dejamos que los bancos jugueteen con las astronómicas deudas de los medios a los que desean inclinar.

No es que necesitemos más y mejores educadores en comunicación, que los necesitamos; no es que los periodistas deban contribuir a la alfabetización mediática, que deben; lo que necesitamos es editores de prensa dignos de tal nombre capaces de publicar información independiente. En un país cuya fake new más gorda la promovieron el propio presidente del Gobierno y el ministro del Interior un 11 de marzo de 2004.

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8 de marzo; educación sexual para derrotar al machismo

Por: Pablo Ortiz.

 

Escribía Michel Onfray en su “Teoría del cuerpo enamorado” que “El discurso cristiano se erige sobre el modelo falocéntrico. Desacreditando el placer, los machos se dispensan de antemano de la obligación de estar a la altura física de sus impulsos. El libertinaje invita a aniquilar estas angustias, a superarlas y, por lo tanto, a querer a las mujeres como iguales, como compañeras y como cómplices. El libertinaje propone virilmente una doctrina feminista”

Vivimos tiempos raros, en pleno siglo XXI algunos mensajes que llegan a la opinión pública a partes iguales por “voceadores” y por presuntos responsables políticos son aquellos que pretenden volver a años pretéritos donde la mujer carecía de valor social más allá del de “producir en serie” mano de obra, y del de proporcionar placer y alivio genital a varones pudientes que ejercían y practicaban la doble moral como quien no quiere la cosa… una cosa que en miles de casos, llevaba al ejercicio de la violencia de ellos sobre ellas, pues entendían a sus parejas, no como un igual en derechos, sino como seres inferiores a los que poder utilizar a su antojo sin consecuencia alguna, incluso con la potestad de quitar la vida si se diera el caso.

Son mensajes que una parte de la sociedad española actual vuelve a “comprar” porque otra parte de esta sociedad, aquella que representa las “Derechas Españolas” (nada de centro político, a cada cosa por su nombre) no se cansa de repetir a la que les ponen un micro delante. Es más, y si no tienen micro, pintan en un autobús la cara del genocida Hitler y no dudan en equipararlo con el legítimo y necesario movimiento feminista. Pedir listas negras de trabajadores y trabajadoras contra la violencia de género, defender los vientres de alquiler, identificar aborto con asesinato, plantear la transexualidad y la homosexualidad como enfermedades psiquiátricas, blanquear a terroristas machistas diciendo que “son personas que no se portan bien”, falsificar datos sobre denuncias por violencia de género o agresiones a varones por parte de mujeres, e incluso permitirse el lujo de decir que una mujer necesita de un varón para “saber lo que llevan dentro” durante el embarazo, son una pequeña muestra de todo lo que nos viene encima si no somos capaces de desmontar estos mitos y estas “fake news”, además de seguir saliendo a la calle para defender que otra realidad y otro tipo de sociedad, equitativa e igualitaria, es posible.

8 de marzo volvemos a tener la oportunidad de practicar este ejercicio, el sano y democrático ejercicio de tomar la calle para reivindicar que otro modelo es posible, para demostrar que entre todas y entre todos sumamos más de 45000 voces (posiblemente multipliquemos por 50 o por 100 esta cifra en toda España) que al unísono le decimos a la derecha trifálica que ¡NO!, que España es un país moderno, un país igualitario, un país donde varones y mujeres vamos de la mano conquistando derechos sociales y sexuales, un país donde todos ellos no pueden tener hueco, ni espacios, ni representación alguna.

Pero todos los días han de ser 8 de marzo, para triunfar en la guerra de la razón, no basta con ganar una batalla. Tenemos que ser constantes, tenemos que luchar a diario, frente a la sinrazón tenemos que plantear la defensa argumental como un ejercicio de constancia. No todos los días podemos salir físicamente a la calle para combatir su ideología, pero sí todos los días, cada una y cada uno desde su ámbito más cercano, puede hacer su aportación para vencer al machismo. Desde el trabajo, desde la familia, la escuela, las redes sociales, los amigos… cualquier momento es bueno para desmontar aquellos posicionamientos que solo pretenden una regresión en derechos hacia una sociedad patriarcal, heterosexual y heterosexualizadora, genital y coitocentrista.

Yo, por mi parte, seguiré haciendo lo que sé y para lo que me formé: Educación Sexual Integral y Científica, una educación de y para los sexos alejada de ese imaginario colectivo donde la educación sexual es sólo enseñar a poner condones. Porque educar es mucho más que prevenir, hacer educación sexual es mucho más que hablar de interrupciones voluntarias al embarazo o de infecciones genitales. Una educación que va más allá de hablar de genitales y de prácticas eróticas. Una educación sexual que habla de comunicación, de habilidades sociales, autoestima, afectos, placeres, deseos, amor, relaciones, límites, orientaciones, identidades, cuerpos, vivencias y un largo etcétera. Mi apuesta es la misma que la que defiende la Asociación Estatal de Profesionales de la Sexología, además de firme y contundente: una educación sexual universal, intensa, extensa, sistemática, para la convivencia de los sexos y procuradora de nutritivas sinergias intersexuales. Una Educación Sexual que persiga la equidad y la igualdad, una educación sexual que debe ser impartida solo y únicamente por profesionales que tengan una cualificación acreditada por una formación adicional específica en Sexología con carácter de post-grado, en definitiva, una educación sexual del siglo XXI para combatir el machismo.

Fuente del artículo: https://www.periodicoclm.es/opinion/pablo-ortiz/educacion-sexual-derrotar-machismo/20190301182549009349.html

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Venezuela, una nueva batalla de Stalingrado

Por: Atilio A. Boron.

 

El imperio parece dispuesto a todo. Amenaza, ruge, insulta, extorsiona, sabotea, miente, difama, moviliza a su tropa latinoamericana y europea, gobernantes que dan verguenza y que son repudiados por sus pueblos convertidos de la noche a la mañana en vestales y custodios de la democracia, la libertad, la justicia y los derechos humanos. Pero hasta ahora no han podido, y la voluntad de las organizaciones chavistas y su gobierno ha sido indoblegable. Necesitamos TODA LA SOLIDARIDAD INTERNACIONAL QUE SEA POSIBLE.

Si esta brutal ofensiva de un gobierno como el de Trump que ha proseguido y profundizado la política seguida por Barack Obama, «el progre» -en realidad, un «nigger Tío Tom» como los afroamericanos caracterizan a los de su etnia que piensan y actúan como los esclavócratas que los oprimieron por siglos- que preparó el terreno para la agresión actual al emitir una orden presidencial declarando que Venezuela era «una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y la política exterior de los Estados Unidos,  (y) declaro por medio de la presente una emergencia nacional a los fines de hacer frente a dicha amenaza.»

Esta aberrante declaración abrió la puerta a la brutalidad de Trump, menos sofisticado que su predecesor pero igualmente identificado con el proyecto imperial norteamericano que no sólo se propone reapoderarse de Venezuela sino también de Cuba, acabar con el sandinismo en Nicaragua y con Evo en Bolivia y retornar al continente a la situación en que se encontraba en vísperas de la revolución cubana. NO PODEMOS PERMITIR QUE TAL COSA OCURRA. Tantos años de luchas, de sacrificios, de torturas, cárceles, exilios, de vidas ofrendadas altruístamente para construir una nueva sociedad no pueden ser arrojados por la borda ante la prepotencia de la Casa Blanca. Por eso NO HAY OTRA ALTERVATIVA QUE VENCER, que derrotar al imperio que, como decía Martí, sólo reconoce al «derecho bárbaro, como único derecho: esto será nuestro porque lo necesitamos». Necesitan el petróleo, el oro y el coltan de Venezuela y serán capaces de perpetrar cualquier crimen con tal de conseguirlos.

Por primera vez desde el momento más álgido de la Guerra Fría Estados Unidos se siente amenazado. Pero lo de ahora es más grave, porque no es tan sólo un país quien le preocupa (anteriormente era la URSS) sino la enorme convulsión del tablero geopolítico mundial que ha visto surgir nuevos y poderosos centros de poder (China, Rusia, India, Turquía, etcétera) ante el cual EEUU no tiene respuestas: o apelar a la violencia o amenazar con ella. Es un tigre cebado porque perdió en Afganistán, perdió en Irak, no han podido con Irán, perdió en Siria, está perdiendo en Yemen y su única victoria, horrible, inmunda por sus mentiras y su crueldad, fue Libia. Quieren otra, en Nuestra América. Pero no la van a conseguir. Serán derrotados. Ya lo están siendo diplomáticamente. Ya también comienzan a retroceder en el terreno mediático porque su proliferación de «fake news» carcomen su credibilidad. Habrá que mantener la cohesión y el espíritu combativo para infligirles la derrota definitiva que demuestre que Nuestra América ha comenzado a transitar por el camino de la Segunda y Definitiva Independencia.

Fuente del artículo: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=252873

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Cruzada contra educación sexual socava avances en América Latina

América Latina / 3 de febrero de 2019 / Autora: Fabiana Frayssinet / Fuente: IPS Noticias

La cruzada contra la educación integral en sexualidad (EIS) entablada por sectores conservadores y religiosos, socava avances en Latinoamérica y podría agravar índices de embarazos precoces, enfermedades transmisibles y abuso contra niñas y adolescentes.

En Brasil donde el ultraderechista Jair Bolsonaro llegó a la presidencia el 1 de enero, apoyado por las iglesias neopetencostales, la cruzada ya tiene sus representantes con la ministra de Familia, Mujer y Derechos Humanos, la pastora evangélica, Damara Alves, y con el teólogo Ricardo Vélez en el la cartera de Educación.

Famosa al comenzar su mandato por el anuncio de “una nueva era” en las escuelas de Brasil, en que “los niños vestirán de celeste y las niñas de rosa”, Alves, una militante contra el aborto y a favor de la familia tradicional,  fue más allá de una simple preferencia cromática, al anticipar que su gestión luchara contra la  “ideología de género”.

Vélez, por su parte, es un ariete contra la EIS, porque  “invade un espacio privado de las familias”, en el marco de una estrategia de mayor alcance de Bolsonaro de combatir esas políticas que considera “basura marxista” instalada en las escuelas.

“Iglesias y sectores conservadores crearon una narrativa que ha llevado a una cierta histeria colectiva contra eso que denominan ideología de género y  la educación sexual escolar que estaría fomentando el homosexualismo y transexualismo. Es una imagen muy poderosa que ha infiltrado corazones y mentes de gran parte de la sociedad”, señaló a IPS la socióloga brasileña Jacqueline Pitanguy.

“La creación de narrativas apoyadas en ‘fake news’ (noticias falsas) que inculcan miedo en las familias, sobretodo eso de la ideología de género y  la supuesta negación de lo masculino y femenino en las escuelas, fue un importante instrumento en la campaña electoral, aumentando la presencia de conservadores en gobiernos estaduales, en el legislativo y en la presidencia”, añadió desde Río de Janeiro.

La creciente influencia de esas fuerzas de un fundamentalismo conservador es precedente a la irrupción en escena de Bolsonaro, recordó Pitanguy, de organización no gubernamental Ciudadanía, Educación, Pesquisa, Información y Acción (Cepia).

“En las últimas décadas hubo un crecimiento acelerado de iglesias evangélicas neopentecostales que constituyen un formidable grupo de presión política con significativo número de representantes en el (Poder) Legislativo federal y local, con gran influencia electoral ya que los creyentes siguen la orientación de sus pastores y obispos”, recordó.

“Con apoyo de católicos y grupos conservadores del Congreso (legislativo) ya lograron retirar género y orientación sexual de los programas educacionales”, detalló.

Un “panorama adverso” que para Pitanguy tendrá efectos negativos en la salud sexual y reproductiva de los jóvenes brasileños, como una exposición mayor a las enfermedades sexualmente transmitidas y al embarazo precoz.

En Brasil, un país con 209 millones de personas, uno de cada cinco bebés nace de una madre entre 10 y 19 años según el gubernamental Instituto Brasileño de Geografía y Estadística.

La EIS también “brinda herramientas para prevenir el abuso sexual infantil y la violencia de género. Numerosas experiencias muestras como los niños y niñas pueden identificar este tipo de situaciones y solicitar ayuda a los adultos”, reforzó a IPS la médica Alma Camacho, asesora regional sobre salud sexual y reproductiva del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).

Una joven durante una movilización en la ciudad brasileña de Río de Janeiro, portando una camiseta con el mensaje: “Mujeres contra (Jair) Bolsonaro”. Las mujeres abanderaron la lucha contra el ahora presidente de Brasil durante la campaña electoral, con la consigna #ÉlNo. Crédito: Fabiana Frayssinet/IPS

Una joven participa en una movilización en la ciudad de Río de Janeiro, portando una camiseta con el mensaje: “Mujeres contra (Jair) Bolsonaro”. Las mujeres abanderaron la lucha contra el ahora presidente de Brasil durante la campaña electoral, con la consigna #ÉlNo. Crédito: Fabiana Frayssinet/IPS

Según el Ministerio de Salud de Brasil, de 184.524 casos de violencia de género y abuso entre 2011 y 2017, 74,2 por ciento tuvieron como víctima niñas y adolescentes.

“La ausencia de educación sexual sobre igualdad de género, derechos sexuales y reproductivos, violencia, entre otras temáticas, dificulta la construcción de relaciones más igualitarias, disminuye el protagonismo de los jóvenes en sus vidas sexuales y reproductivas”, opinó Pitanguy.

Una violación a los derechos de una mayoría, según se desprende de un sondeo en diciembre de la firma encuestadora Datafolha, que reveló que 54 por ciento de los brasileños apoya a la EIS.

A partir de 2008, cuando los ministros de Salud y Educación de América Latina y el Caribe suscribieron en México la declaración “Prevenir con Educación”, “se identifican notables avances en las legislaciones nacionales que promueven la incorporación de la EIS en el sistema educativo formal”, contextualizó Camacho desde la sede regional de UNFPA en Ciudad de Panamá.

Casi todos los países de la región, destacó, cuentan con alguna norma que apunta a ese objetivo. Algunos incluso han incorporado la EIS como política pública, entre otros, Argentina, Colombia, Cuba y Uruguay, aunque su implementación no tiene un nivel suficiente de cobertura y grado, acotó la ginecóloga y cirujana.

Para Camacho, los países muestran “debilidades” en la incorporación de la EIS como política pública. “Esto hace que esos programas sean generalmente frágiles y dependientes de las coyunturas políticas de turno. A la vez incide en que sean más permeables a la influencia de grupos conservadores”, analizó.

“Estamos atravesando un momento difícil en la región por la fuerte presencia de estos grupos que difunden ideas erróneas acerca de la EIS y ejercen presiones a los gobiernos para desalentar su implementación. Varios países que habían avanzado, muestran retrocesos o estancamientos en el desarrollo de políticas y programas”, planteó la asesora de UNFPA.

En contraposición actualmente hay “un amplio cuerpo de evidencia científica sobre los impactos positivos de la EIS” como los de contribuir a retrasar la edad de la primera relación sexual, reducir el número de parejas sexuales y estimular el uso del preservativo y otros anticonceptivos, explicó.

En la región, cuatro de cada cinco embarazos de madres de entre 15 y 19 años no son planificados, según el informe Estado de la Población Mundial, publicado por UNFPA en 2018, lo que agrava los índices de mortalidad materna.

En México, con 129 millones de personas, anualmente hay 350.000 embarazos de niñas y adolescentes, más de la mitad no deseados, señala la Federación Internacional de Planificación de la Familia.

El país, donde 23 por ciento de las adolescentes de 12 a 19 años ya inició su vida sexual según estudios oficiales, cuenta desde 2015 con una Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes, que contempla la EIS y que en 2016 llegaba a 70,6 por ciento de los matriculados.

Sin embargo, “la mayoría se concentra en educación secundaria”, puntualizó Valeria Vásquez, de EligeMéxico, una red de jóvenes por los derechos sexuales y reproductivos, en un país al que organismos internacionales sitúan como de mayor incidencia mundial en abuso sexual infantil.

Tampoco están claros sus impactos. “El fenómeno es complejo y la visión integral es un gran avance pero también implica ser más rigurosos en su implementación y sobre todo, en su evaluación”, señaló a IPS desde Ciudad de México.

Al segundo país latinoamericano en población y extensión, llegó un mes antes que a Brasil un nuevo presidente, esta vez de izquierda, Andrés Manuel López Obrador, que ha prometido una gran reforma educativa, donde la profundización de la EIS debería estar incorporada.

Pero Vásquez teme que la alianza legislativa del partido gobernante, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), con el centroderechista Partido de Encuentro Social, obstaculice su promesa electoral de avanzar en la EIS y de colocar la reducción del embarazo adolescente como una de las grandes prioridades.

“Lo que más preocupa es la ambigüedad de sus posicionamientos ante estos temas”, con respuestas como “se pondrá en consulta” de los nuevos funcionarios, enfatizó, en un país donde la iglesia Católica ha impuesto graves retrocesos conservadores en temas como el derecho al aborto.

Pero algo positivo, a su juicio, es  que “se están abriendo cada vez más espacios de discusión sobre estos temas. Ya sea por la presión de la sociedad civil organizada, o por la llegada de personas a estos espacios con ideas afines a las luchas sociales”, dijo la especialista mexicana.

Para Pitanguy, en el caso de Brasil, “hubo una demora e ineficiencia de los sectores progresistas en responder a este avance conservador” y en contraponer otra “narrativa sobre moral y costumbres” en el país, gobernado por el izquierdista Partido de los Trabajadores entre 2003 y 2016.

Hay que “considerar la complejidad de esta situación sociopolítica y cultural y ampliar los esfuerzos para defender los espacios ganados en materia de EIS”, renovando entre otras, estrategias de incidencia y comunicación y repensando alianzas, concluyó Camacho, la especialista regional.

Edición: Estrella Gutiérrez

Fuente del Artículo:

Cruzada contra educación sexual socava avances en América Latina

ove/mahv

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