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15 Consejos para educar a tu hija en el feminismo: Chimamanda Ngozi Adichie

Por:  Chimamanda Ngozi Adichie

“En lugar de enseñarle a tu hija a agradar, enséñale a ser sincera. Y amable. Y valiente. Anímala a decir lo que piensa, a decir lo que opina en realidad, a decir la verdad. Dile que, si algo la incomoda, se queje, grite”, fue una carta que la autora nigeriana le escribió a una amiga. Estos son sus consejos.

El feminismo empieza en la educación. Con su voz cálida y directa, Chimamanda Ngozi Adichie dirige esta emotiva carta a una joven madre que acaba de dar a luz. En sus quince consejos, reivindica la formación de nuestros hijos en la igualdad y el respeto, el amor por los orígenes y la cultura. Una invitación a rechazar estereotipos, a abrazar el fracaso y a luchar por una sociedad más justa. Una bella misiva con reflexiones tan honestas como necesarias que conquistará por igual a madres, padres, hijos e hijas.

1.Sé una persona plena. La maternidad es un don maravilloso, pero no te definas únicamente por ella.

2.Hacedlo juntos. ¿Recuerdas que en primaria aprendimos que el verbo es una palabra de “acción”? Chudi debería hacer todo lo que la biología le permite, que es todo menos amamantar.

3.Enséñale a tu hija que “los roles de género” son una solemne tontería. No le digas nunca que debe hacer algo o dejar de hacerlo “porque es una niña”.

4.Cuidado con el peligro de lo que yo llamo Feminismo Light. Es la idea de la igualdad femenina condicional. Recházala de plano, por favor.

5.Enzeña a Chizalum a leer. Enséñale el amor por los libros. La mejor manera de hacerlo es mediante el ejemplo.

6.Enséñale a cuestionar el lenguaje. El lenguaje es el depositario de nuestros prejuicios, creencias y presunciones, pero para enseñárselo tendrás que cuestionar tu lenguaje.

7.Jamás hables del matrimonio como un logro. Encuentra maneras de aclararle que el matrimonio no es un logro ni algo a lo que deba aspirar. Un matrimonio puede ser feliz o desgraciado, pero no un logro.

8.Enséñale a rechazar la obligación de gustar. Su trabajo no es ser deseable, su trabajo es realizarse plenamente en un ser que sea sincero y consciente de la humanidad del resto de la gente.

9.Dale a Chizalum un sentido de identidad. Importa. Haz hincapié en ello.

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Educación sexual: Nuevo estudio revela los “misterios” del orgasmo femenino

Por: El Ciudadano

Un estudio realizado en EE.UU. analizó orgasmos femeninos y preferencias sexuales de un grupo de 1.055 mujeres de entre 18 y 94 años, para ver si podían desmitificar la idea de que los orgasmos femeninos son complicados, y de paso animar a las participantes a que comunicasen efectivamente lo que les hace llegar a un orgasmo. Estos fueron los resultados.

Suele hablarse del orgasmo femenino como un gran misterio e incluso como motivo de desconcierto para muchos hombres y mujeres. Pero después de romper  viejos mitos, tabúes y puritanismos, al parecer no es tan complicado como se cree.

Un nuevo estudio, realizado por expertos en salud sexual de la Universidad de Indiana, EE.UU, analizó orgasmos femeninos y preferencias sexuales de un grupo de 1.055 mujeres en Estados Unidos, de entre 18 y 94 años, para ver si podrían desmitificar la idea de que los orgasmos femeninos son complicados, y de paso animar a las participantes a que comunicasen efectivamente lo que les hace llegar a un orgasmo.

El estudio sugiere que el orgasmo femenino no es realmente un puzzle difícil de resolver. Esto no quiere decir que las mujeres no tengan sus preferencias particulares. Como ocurre con todos los placeres, como la comida o la música, todos tenemos diferentes formas de disfrutar las cosas buenas de la vida.

Según el estudio, sólo 1 de cada 5 mujeres dijo que la relación sexual por sí sola era suficiente para el orgasmo. Más del 36% señaló que la estimulación del clítoris era necesaria para el orgasmo durante las relaciones sexuales, y un 36% dijo que la estimulación del clítoris no era necesaria durante el sexo, pero hacía que el orgasmo fuera mucho mejor. Un número considerable de mujeres, casi 1 de cada 10, afirmó que no alcanzaba el clímax durante las relaciones sexuales.

El estudio incluso investigó las diferentes maneras en que a las mujeres les gusta ser tocadas por otra persona. Aunque ciertamente había preferencias diferentes, la inmensamayoría de las mujeres gozaba de una ligera a media presión de contacto, mientras casi el 16% dijo que todas las presiones se sentían bien, y el 10% señaló que le gustaba la presión más firme. Alrededor de dos tercios de las mujeres disfrutaron tocarse en un movimiento hacia arriba y hacia abajo, el 50% en movimientos circulares y el 30% indicó preferencia por el movimiento lateral.

Los autores del estudio explican que la verdadera importancia de investigar estos detalles es “recalcar el valor de la comunicación con el compañero por el placer y la satisfacción sexual”. El único requisito concreto para divertirse en el dormitorio es la capacidad de comunicarse, tocarse y no rehuir de lo que es bueno y placentero para cada persona.

Los investigadores esperan que su estudio ayude a romper las fronteras y los tabúes del placer, facilitando a mujeres y hombres la comunicación sobre sexo. También sugieren que el desarrollo de un “vocabulario más específico para discutir y calificar sus preferencias, podría permitirles explorar mejor y transmitir a la pareja lo que les parece bien”.

 Fuente: http://www.elciudadano.cl/ciencia-tecnologia/educacion-sexual-nuevo-estudio-revela-los-misterios-del-orgasmo-femenino/09/01/
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Silvia Federici: «La violencia es una constante en la vida de la mujer bajo el capitalismo»

Silvia Federici es un gran referente del movimiento feminista internacional. Demostrado ha quedado este lunes tras el rotundo éxito de la conferencia Capitalismo y violencia contra las mujeres en Madrid. El evento, organizado por Traficante de Sueños, ha tratado las opresiones hacia las mujeres en el sistema actual: el trabajo productivo y reproductivo desde una perspectiva de género y las diferentes formas de violencia pública y doméstica.

La nave de Terneras del Matadero, donde tuvo lugar la charla, estaba a rebosar. Y fuera, centenares de personas se quedaron a las puertas al no tener un sitio dentro de la sala. No se fueron, escucharon a través de unos altavoces a la escritora de Revolución punto cero y Calibán y la brujaMujeres, cuerpo y acumulación originariaQue tantas personas hagan cola para participar en una reflexión sobre feminismo y anticapitalismo dice mucho del momento actual, señalan las organizadoras del evento.

«Hay que comprender de dónde viene la violencia, cuáles son sus raíces y cuáles son los procesos sociales, políticos y económicos que la mantienen para comprender qué cambio social es necesario«, comienza explicando en la conferencia la autora italiana. La activista lo tiene claro: la raíz está en la estructura y en el sistema. La violencia contra las mujeres no es individual; es del Estado, es policial, es represiva, es de la militarización de la vida, pero, sobre todo, es del patriarcado y del capital.

La violencia contra las mujeres no es individual: es del Estado, del patriarcado y del capital

El trabajo productivo es el que produce materiales y herramientas, es retribuido con un salario y es el que históricamente han realizado los hombres. El trabajo reproductivo es el asignado a las mujeres y es el encargado de mantener la vida: alimenta, cuida, educa, pero no es retribuido con ningún salario. Las mujeres siempre se han encargado de él, pero como señala la escritora, ya no hacen solo este trabajo, muchas trabajan fuera de casa sin que se haya producido un cambio social por lo que no hay conciliación entre producción y reproducción. Esto forma un nuevo desarrollo del patriarcado porque se produce una situación de doble explotación de las mujeres.

En este sentido, la autora habla sobre los orígenes del capitalismo para explicar esta organización: es el «proceso de acumulación primitiva», por el cual el capitalismo se desarrolla para controlar todas las fuerzas de trabajo. El trabajo reproductivo y el cuerpo de las mujeres en sí mismo es la primera fuente de riqueza porque reproducen el resto de fuerzas de trabajo. Sin él, no hay otras formas de producción, y por esto existen estas formas de opresión sobre las mujeres porque «el ataque a las mujeres es un ataque a la cohesión de la comunidad y a la reproducción social».

Cuando decimos que se va a poner fin a la violencia, decimos que «se va a poner fin a todo el sistema»

Esta situación se manifiesta en violencias a las que se tienen que enfrentar las mujeres de todo el mundo, explica Federici. Son violencias relacionadas con el género, pero también «con la precariedad de la vida, la incertidumbre laboral, la violencia institucional y policial o la represión». Hay violencia económica y no económica, y violencia doméstica y violencia pública, todos los tipos están conectados.

Por esto, agrega la autora que cuando se dice que se va a poner fin a la violencia contra las mujeres, se dice que «se va a poner fin a todo el sistema: no solo a los asesinatos o violaciones, también a las guerras, a las expulsiones, al desempleo, a los recortes… Y para enfrentarnos tenemos que articularnos a todos los niveles. Organizarnos y ver cómo vamos a luchar por la sanidad, la educación, el desempleo… Necesitamos un programa de creación de una nueva sociedad».

«Si las mujeres paran, el mundo para»

«El fin de la violencia contra las mujeres debe llegar desde abajo y desde las propias mujeres. No podemos esperar a las instituciones y al Estado porque éste mismo es el máximo responsable de la violencia«. Con estas palabras, Federici hace un llamamiento a la importancia de la organización social del feminismo.

«El fin de la violencia debe llegar de las propias mujeres»

Cuando termina la explicación de la escritora, comienza un turno de debate en el que diferentes movimientos sociales explican sus espacios de lucha feminista y sus formas de organización en el que han salido múltiples ejes de poder, entre ellos, las opresiones a las migrantes, la precariedad de las trabajadoras del hogar o la invisibilización de las mujeres en la cultura e historia.

Resalta la organización del 8 de marzo que explica que llevan desde el pasado día de la mujer trabajadora reflexionando y organizando un 8 de marzo en el que se pare el país entero: «Queremos hacer una huelga social: Yo no soy conductora de autobús pero sí pasajera y las pasajeras también podemos parar el autobús» explican desde la organización. La escritora añade: «El trabajo reproductivo es el principio de todo lo demás y si las mujeres paran, todo para».

Federici también ha incidido en la importancia de los hombres en la lucha feminista cuando ha salido el debate sobre el papel de hombres y mujeres en este proceso. Ha señalado que «la violencia contra las mujeres es un problema, sobre todo, de los hombres, y por ello los hombres tienen que responsabilizarse, movilizarse. Si no se movilizan perpetúan la violencia contra las mujeres y la infancia».

Fuente: http://www.publico.es/sociedad/silvia-federici-violencia-constante-vida-mujer-capitalismo.html

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Entrevista a Rita Segato: Una falla del pensamiento feminista es creer que la violencia de género es un problema de hombres y mujeres

04 septiembre 2017/Fuente: Insurgencia Magisterial

Rita Segato es doctora en Antropología e investigadora. Es, probablemente, una de las pensadoras feministas más lúcidas de esta época. Y tal vez de todas las épocas. Ha escrito innumerables trabajos a partir de su investigación con violadores en la penitenciaría de Brasilia, como perito antropológico y de género en el histórico juicio de Guatemala en el que se juzgó y condenó por primera vez a miembros del Ejército por los delitos de esclavitud sexual y doméstica contra mujeres mayas de la etnia q’eqchi, y fue convocada a Ciudad Juárez a exponer su interpretación en torno a los cientos de femicidios perpetrados en esa ciudad. Su currículum es largo e impresionante.

Más allá de todo prejuicio escandalizador, Segato ha propuesto una mirada profunda sobre la violencia letal sobre las mujeres, entendiendo a los femicidios como una problemática que trasciende a  los géneros para convertirse en un síntoma, o mejor dicho, en una expresión de una sociedad que necesita de una “pedagogía de la crueldad” para destruir y anular la compasión, la empatía, los vínculos y el arraigo local y comunitario. Es decir todos esos elementos que se convierten en obstáculo en un capitalismo “de rapiña”, que depende de esa pedagogía de la crueldad para aleccionar. Es, en ese sentido, que el ejercicio de la crueldad sobre el cuerpo de las mujeres, pero que también se extiende a crímenes homofóbicos o trans, todas esas violencias “no son otra cosa que el disciplinamiento que las fuerzas patriarcales imponen a todos los que habitamos ese margen de la política, de crímenes del patriarcado colonial moderno de alta intensidad, contra todo lo que lo desestabiliza” (*). En esos cuerpos se escribe el mensaje aleccionador que ese capitalismo patriarcal de alta intensidad necesita imponer a toda la sociedad.

No es tarea sencilla entrevistar a Rita, que es una especie de torbellino, capaz de enlazar con extrema claridad y sutileza los argumentos más complejos. Se toma su tiempo para responder, analiza cada pregunta, la desgrana, profundiza y vuelve a empezar con una vuelta de tuerca sobre cada concepto. Tiene su propio ritmo y seguirlo puede ser un desafío.

“Una de las dificultades, de las fallas del pensamiento feminista es creer que el problema de la violencia de género es un problema de los hombres y las mujeres”

—En el marco del alarmante crecimiento de los casos de violencia de género, ¿podría profundizar en el concepto que desarrolló de que la violencia letal sobre la mujer es un síntoma de la sociedad?

—Desigualdad de género, control sobre el cuerpo de la mujer, desde mi perspectiva, hay otras feministas que no coinciden, acompañan la historia de la humanidad. Sólo que, contrariamente a lo que pensamos y a eso que yo llamo prejuicio positivo con relación a la modernidad, imaginamos que la humanidad camina en la dirección contraria. Pero los datos no confirman eso, al contrario, van en aumento. Entonces tenemos que entender cuáles son las circunstancias contextuales e históricas. Una de las dificultades, de las fallas del pensamiento feminista es creer que el problema de la violencia de género es un problema de los hombres y las mujeres. Y en algunos casos, hasta de un hombre y una mujer. Y yo creo que es un síntoma de la historia, de las vicisitudes por la que pasa la sociedad. Y ahí pongo el tema de la precariedad de la vida. La vida se ha vuelto inmensamente precaria, y el hombre, que por su mandato de masculinidad, tiene la obligación de ser fuerte, de ser el potente, no puede más y tiene muchas dificultades para poder serlo. Y esas dificultades no tienen que ver como dicen por ahí, porque está afectado por el empoderamiento de las mujeres, que es un argumento que se viene utilizando mucho, que las mujeres se han empoderado y que los hombres se han debilitado por ello y por lo tanto reaccionan así… No. Lo que debilita a los hombres, lo que los precariza y los transforma en sujetos impotentes es la falta de empleo, la inseguridad en el empleo cuando lo tienen, la precariedad de todos los vínculos, el desarraigo de varias formas, el desarraigo de un medio comunitario, familiar, local… en fin, el mundo se mueve de una manera que no pueden controlar y los deja en una situación de precariedad, pero no como consecuencia del empoderamiento de las mujeres, sino como una consecuencia de la precarización de la vida, de la economía, de no poder educarse más, leer más, tener acceso a diversas formas de bienestar. Y eso también va en dirección de otra cosa que vengo afirmando: que hay formas de agresión entre varones que son también violencia de género.Yo afirmo que los varones son las primeras víctimas del mandato de masculinidad. Con esto no estoy queriendo decir que son víctimas de las mujeres, y quiero dejarlo bien en claro porque se me ha entendido de una manera equivocada muchas veces. Estoy diciendo que son víctimas de un mandato de masculinidad y una estructura jerárquica como es la estructura de la masculinidad. Son víctimas de otros hombres, no de las mujeres. Y esto también quiero dejarlo en claro, no es que el hombre se volvió impotente porque las mujeres se potencian, sino que se volvió impotente porque la vida se volvió precaria y los deja impotentes.

“Hay formas de agresión entre varones que son también violencia de género. Yo afirmo que los varones son las primeras víctimas del mandato de masculinidad”  (Rita Segato).

—Muchas mujeres reciben esta violencia como algo normal. ¿Por qué?

—Por eso, sobre todo en España, al principio, cuando en las primeras campañas por los derechos de la mujer empezaron a aparecer estas mujeres golpeadas en la televisión, fue muy fuerte y causó mucho impacto. Plantear que la violencia doméstica es un crimen creo que fue el mayor avance de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (Cedaw), es decir, que algo que es una costumbre puede ser un crimen. Es dificilísimo sobre todo en el campo del derecho dar ese paso, porque el derecho es como la santificación de todo lo que es la costumbre como ley. Pero la Cedaw dice: esta costumbre es un crimen, no puede ser transformada en ley. En ese caso de la violencia doméstica, de las violaciones domésticas se ha marchado en el camino de comprender que es un crimen. Ahora, lo que nos da a nosotros una pauta, una luz para entender mejor todo ese tema, es que cuando hay un óbito, cuando aparece un cuerpo, un asesinato de mujer nunca fue natural, ni antes ni ahora ni nunca. Y ahí vemos que hay una dificultad del derecho y del Estado en ganar terreno en este campo. Porque, sin ninguna duda, están en aumentando cada vez los feminicidios, ese verdadero genocidio de mujeres que estamos viviendo, de varias formas. Y eso lo sabemos porque ya hay más de 10 años de estadísticas en la mayor parte de los países.  Y además el avance en lo legal y lo forense respalda esta afirmación.

“La mayor cantidad de violaciones y de agresiones sexuales a mujeres no son hechas por psicópatas, sino por personas que están en una sociedad que practica la agresión de género de mil formas pero que no podrán nunca ser tipificadas como crímenes”  (Rita Segato).

—Usted plantea que la violación es un acto disciplinador, un crimen de poder. ¿Qué se juega el agresor sexual en esos casos?

—Bueno, ese concepto es de altísima complejidad. Le cuesta mucho a la sociedad comprender a qué apunto. Mucha gente de bien, muy moral, saltó contra esto e intenta rápidamente diferenciarse de ese sujeto que considera anómalo, criminal, inmoral, en fin todo lo malo que se deposita en ese sujeto, en ese chivo expiatorio que es el agresor… y los otros hombres se salvan y dicen yo no soy eso. Yo eso lo pongo bajo un signo de interrogación. Yo creo que aquel último gesto que es un crimen, es producto de una cantidad de gestos menores que están en la vida cotidiana y que no son crímenes, pero son agresiones también. Y que hacen un caldo de cultivo para causar este último grado de agresión que sí está tipificado como crimen… pero que jamás se sucedería si la sociedad no fuera como es. Se sucedería en un psicópata, pero la mayor cantidad de violaciones y de agresiones sexuales a mujeres no son hechas por psicópatas, sino por personas que están en una sociedad que practica la agresión de género de mil formas pero que no podrán nunca ser tipificadas como crímenes.Por eso mi argumento no es un argumento antipunitivista de la forma clásica, en el sentido de que no se debe punir o sentenciar. Sí tiene que haber leyes y sentencias que sólo algunas veces llegan a materializarse. Pero en nuestros países sobre todo, en el mundo entero, pero especialmente en América Latina, de todos los ataques contra la vida, no solamente los de género sino de todos en general, los que llegan a una sentencia son una proporción mínima.  La eficacia material del derecho es ficcional, es un sistema de creencias, creemos que el derecho lleva a una condena. Pero claro que tiene que existir, el derecho, todo el sistema legal, el justo proceso y la punición. Lo que yo digo es que la punición, la sentencia no va a resolver el problema, porque el problema se resuelve allá abajo, donde está la gran cantidad de agresiones que no son crímenes, pero que van formando la normalidad de la agresión. Ninguno tomaría ese camino si no existiera ese caldo de cultivo.

—¿Y por qué algunos hombres toman ese camino y otros no? Porque si es un problema social ¿no afectaría a todos por igual?

—Y bueno, porque somos todos diferentes… yo no te puedo responder eso. Lo que sí te puedo asegurar es que los índices serían muchos menores si atacáramos la base, o sea, el hábito, las prácticas habituales.Tampoco hablo de una cultura de la violación, porque se habla mucho de eso, sobre todo en Brasil. Se habla mucho de una cultura violadora. Está bien, pero cuidado con la culturalización, porque el culturalismo, en el abordaje de estos temas, le da un marco de “normalidad”, de costumbre. Como se hace con el racismo por ejemplo… es una costumbre. Yo tengo mucho miedo a esas palabras que terminan normalizando estas cuestiones.

“La punición, la sentencia, no va a resolver el problema, porque el problema se resuelve allá abajo, donde está la gran cantidad de agresiones que no son crímenes” (Rita Segato).

—En relación a este tema, sobre que la violación es un crimen de poder, disciplinador, eso ¿se juega de la misma manera en el caso de los abusos de menores? Ya que generalmente los niños son abusados en su mayoría en las relaciones intrafamiliares o por integrantes de sus círculos cercanos, ¿se puede hacer una misma lectura o es distinto el análisis?

—Yo creo que es un análisis distinto, porque ahí si entra la libido de una forma en que yo no creo que entra en las violaciones de mujeres. Yo no he investigado mucho ese tema, lo que sí puedo decir al respecto es que el agresor, el violador, el asediador en la casa lo hace porque puede. Porque también existe una idea de la paternidad que proviene de una genealogía muy antigua, que es el pater familias, como es en el Derecho Romano, que no era como lo concebimos hoy, como un padre, una relación parental. Sino que el padre era el propietario de la mujer, de los hijos y de los esclavos, todos en el mismo nivel. Entonces eso que ya no es más así, pero que en la genealogía de la familia, como la entendemos, persiste… la familia occidental, no la familia indígena. Pero sí la familia occidental, que tiene por debajo en sus orígenes la idea de la dueñidad del padre.Entonces, eso aun está muy patente. Tengo estudiantes que han trabajado este tema. Por ejemplo, el caso de un pastor evangélico que violaba a todas sus hijas, y lo que sale de ese estudio es que el hombre, en su interpretación, era dueño de esos cuerpos. Eso es algo que no está más en la ley, pero sí en la costumbre. Y el violador también es alguien que tiene que mostrarse dueño, en control de los cuerpos. Entonces el violador doméstico es alguien que accede a esos cuerpos porque considera que le pertenecen. Y el violador de calle es alguien que tiene que demostrar a sus pares, a los otros, a sus compinches, que es capaz. Son variantes de lo mismo, que es la posesión masculina como dueña, como necesariamente potente, como dueño de la vida.

—En su experiencia, ¿el violador se puede recuperar de alguna forma, con la cárcel o con algún tratamiento?

—Nunca vi un trabajo de reflexión, no lo podemos saber porque el trabajo que debemos hacer en la sociedad que es primero entender y luego reflexionar nunca fue hecho. Sólo después de hacer el trabajo que está pendiente todavía de hacer en el sistema penitenciario, podemos llegar a ese punto. No hay elementos suficientes. No estoy hablando de psicópatas. Porque, a diferencia de lo que dicen los diarios, la mayor parte de las agresiones sexuales no son perpetradas por psicópatas. Los mayores perpetradores son sujetos ansiosos por demostrar que son hombres. Si no se comprende qué papel tiene la violación y la masacre de mujeres en el mundo actual, no vamos a encontrar soluciones.

Quedan pendientes tantos temas… hablar, por ejemplo, sobre el papel de los medios que, según sus propias palabras, colaboran con exhibir públicamente la agresión a las mujeres hasta el hartazgo, haciendo de la victimización de las mujeres un espectáculo de fin de tarde o después de misa, reproduciendo hasta el hartazgo los detalles más morbosos y funcionando así como el “brazo ideológico de la estrategia de la crueldad”….  Esos y tantos otros. Será en otra oportunidad. La estaremos esperando.

Fuente: http://insurgenciamagisterial.com/una-falla-del-pensamiento-feminista-es-creer-que-la-violencia-de-genero-es-un-problema-de-hombres-y-mujeres/

 

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La danza como ritual de resistencia identitaria

Por: Rebelión

La editorial Sudestada acaba de publicar “Mujeres de Kurdistán. La revolución de las hijas del sol”, un libro compilado por Roma Vaquero Diaz y Leandro Albani. En El Furgón publicamos como adelanto el artículo “La danza como ritual de resistencia identitaria”, de Roma Vaquero Diaz.

En enero de 2015, milicianos y milicianas kurdas de las YPG/YPJ celebran la victoria en Kobanê danzando sobre los escombros de la ciudad. Tomados y tomadas de las manos sonríen y festejan mientras cantan. ¿Por qué eligen esta manera de celebrar? ¿Por qué la música y la danza se encuentran presentes en cada uno de los momentos de la vida del pueblo kurdo?

El Kurdistán es un pueblo que se ha establecido durante miles de años en la parte septentrional de Medio Oriente, entre los ríos Tigris y Éufrates, y en las alturas de las montañas de Anatolia y los montes Zagros. Después de la Primera Guerra Mundial este territorio se repartió entre Turquía, Siria, Irán e Irak, naciones que desde ese entonces intentaron e intentan separar y desaparecer al pueblo kurdo.

Las expresiones culturales kurdas se han prohibido infinitamente, pero el pueblo las retoma y resiste a través de ellas. La música y danza kurda no existen una sin la otra. Ambas son la expresión del sentir, de la lucha y de la historia del pueblo kurdo. Ambas son una facultad de resistencia para proteger la identidad de su sociedad. Ante todo intento de prohibición y de destrucción contra su cultura, el arte es la herramienta constituida a través de la herencia. Los pueblos de Kurdistán bailan y cantan porque el arte y la cultura son la transferencia testimonial de su historia y de su identidad.

Cuando en los hogares la música y la lengua kurda estaban prohibidas, las mujeres les cantaban a sus hijos para transmitirle sus raíces. Históricamente, las mujeres han sido quienes mantuvieron vivo el arte, transmitiéndolo de generación en generación.

Para el pueblo kurdo la expresión cultural es un arma de autodefensa, por este motivo en Rojava se crearon centros culturales donde se coordinan talleres –que estaban prohibidos antes de la revolución– de música, danza, dibujo, poesía, teatro y escultura. En cada centro cultural se creó una coordinación de mujeres y una academia por y para la cultura y el arte de las mujeres, ya que estas, más allá de haber sido las transmisoras históricas, se enfrentan a formas de represión patriarcales y capitalistas que subestiman sus haceres.

Existen diferentes estilos de danzas kurdas en las cuatro regiones del Kurdistán: algunas tratan acerca del amor, de la belleza de la naturaleza, de las escenas de la comunidad; de tareas cotidianas como preparar el pan, el ordeñe de las vacas, la relación con los animales y el trabajo en el campo. Cada una de las danzas representa los elementos propios de la cultura y en sí mismas son la historia viva del pueblo. Aquí nos interesa adentrarnos en las Govend, para entender cómo estas danzas funcionan no sólo como poder identitario sino también como construcción política y colectiva.

Espirales colectivas y fraternas

Todos los 21 de marzo, con el equinoccio de primavera, se celebra el Newroz que indica el año nuevo para los pueblos de la Mesopotamia. En este festejo, los y las participantes danzan alrededor del fuego como símbolo de vida y de resistencia.

Recuerdo mi primer Newroz en la ciudad de Buenos Aires: luego de que los kurdos residentes en Argentina pronunciaran palabras de acompañamiento a la lucha de su pueblo y en demanda por la liberación para Abdullah Öcalan, uno de ellos tomó un pañuelo y salió a bailar; espontáneamente, los y las presentes comenzaron a sumarse, y yo decidí hacerlo también: al acercarme al círculo, este se abrió y me brindaron un espacio. Al dar el primer paso, los dedos meñiques se encontraron sujetos y las manos tomadas comenzaron a dibujar círculos en el aire y cerca del pecho. Los pies, por su parte, como si conocieran los pasos de lo colectivo, se dejaron guiar por el flujo del corro. Así, más despierta y presente, percibí cómo mi energía se modificaba y se sentía reflejada en cada una de las sonrisas de este cuerpo comunitario en celebración.

Las danzas Govend, presentes en cada Newroz, afirman el tiempo circular de renovación de la vida y de los lazos sociales, pero sobre todo sostienen la identidad del pueblo.

La manera en que cada pueblo danza con los integrantes de su comunidad, en que aproximan sus cuerpos y se organizan en el espacio, da cuenta de la cosmovisión en la que se encuentran sumergidos en su presente y denota aquellos elementos sobre los cuales pudieron sostenerse a lo largo de la historia como identitarios de su cultura. En las danzas kurdas no existe segregación por sexo ni por edad como si, de alguna manera, en la rítmica ritual de una Govend, ya se encontraran latentes las ideas con las cuales Öcalan pensó el Confederalismo Democrático. El líder del Movimiento de Liberación de Kurdistán sostiene que no puede lograrse una sociedad libre de todas las formas de opresión mediante la continuación de las estructuras existentes del Estado-nación, el patriarcado y el capitalismo; y que la alternativa a estos sistemas existentes es el Confederalismo Democrático. Este modelo basado en la idea de una sociedad construida sobre la democracia, la ecología y la liberación de las mujeres, y una coexistencia pacífica entre todas las etnias y religiones, es evocado a través de las Govend, donde la mirada está puesta en la comunidad y en lo colectivo. Así, unidos y unidas entre sí, a través de la danza, la revolución del pueblo kurdo forma círculos inmensurables que se acrecientan al compás del erbane, pandero percutido principalmente por las mujeres.

Las Govend son danzas comunitarias y grupales donde hombres y mujeres de edades disímiles bailan juntos en círculo, en semicírculo o en línea recta, direccionando el movimiento hacia la derecha; y se unen entre sí tomándose por las manos, en contacto hombro con hombro, entrelazando los dedos meñiques o mediante la colocación de las manos en la espalda. Las y los danzantes se encuentran siempre simbólicamente alrededor del fuego y dan cuenta de la forma de vida de los kurdos y de las kurdas a través de miles de años, ya que, al tomarse de las manos, entre sus dedos circulan siglos de cultura, lucha y resistencia. Al mismo tiempo, personifican la unión de los pueblos a través de la historia. Este tipo de danza se pone en acto para celebraciones especiales, compromisos, bodas, el Newroz y los momentos de victorias. En este tipo de manifestación, no hay diferencia de roles salvo con uno de los partícipes: el Serchopi´, quien se encuentra a la cabeza del círculo y es el encargado de guiar la danza y modificar la dinámica a lo largo de la práctica. En su mano derecha sostiene un objeto alusivo, generalmente un pañuelo donde se encuentran presentes los colores del Kurdistán, amarillo, verde y rojo que simbolizan el sol, la naturaleza y el fuego, respectivamente. Nadie puede ocupar su lugar hasta que haya completado una vuelta al círculo, de manera tal que quien entra a la danza se ubica entre el resto de las y los danzantes, llamados Gawaní.

La danza es la transformación de funciones y expresiones comunes en movimientos fuera de lo habitual para propósitos extraordinarios. Incluso una función básica de locomoción como el caminar se realiza en la danza de una forma mítica, en círculos o en un ritmo concreto y dentro de un contexto especial. Las Govend son cadenciosas, siempre a tempo, y quienes las danzan no sólo acompañan con el canto, sino también con las típicas vocalizaciones “Tilili” que se producen al vibrar las cuerdas vocales y movilizar la lengua rápidamente, dentro de la cavidad bucal, hacia arriba y hacia abajo. Ondulando en marcha acompasada, estas danzas pueden versionarse en Dilan, Sepe o Chapi: en las Dilan, el paso de danza se encuentra más cercano a la tierra y se realiza sincrónicamente, aunque la energía y calidad de movimiento se va modificando según la dinámica rítmica de la música; en las Sepe, los pies derechos acentúan la rítmica y se dirigen hacia el centro del círculo; y en las Chapi, el traslado consiste en dar dos pasos hacia adelante con el pie izquierdo y luego dos pasos hacia atrás con el pie derecho, mientras se mantiene el curso circular.

En este tipo de prácticas, la danza y la música van unidas de manera tal que la dinámica de una modifica a la otra. El ritmo binario se refleja en ambas, el pulso es marcado por la entrega de peso del pie derecho y del pie izquierdo alternadamente, mientras que las manos y el torso se unen a la subdivisión rítmica. Las danzas se desarrollan en series continuas y repetitivas de pasos cortos mientras se desplazan en el espacio. Los y las bailarinas discurren en la repetición de movimientos y en la reiteración de las células rítmicas, afirmándose a sí mismos y a sí mismas en su identidad, enfatizando la unidad y la continuidad donde ningún tiempo ni movimiento es más importante que otro, y donde la danza es una totalidad que los comuniona.

Por lo tanto, esta circularidad puesta en común a través de la danza se presenta tanto en el tiempo como en el espacio construyendo una sensación de comunidad, fraternidad e identidad.

Silvia Citro y Adriana Cerletti en Las danzas aborígenes siempre fueron en ronda, sostienen que “danzar colectivamente en círculo, repitiendo simultáneamente los mismos movimientos y unidades musicales, usualmente promueve sentimientos de fraternidad y cercanía entre los performers” (Citro – Cerletti, 2012, pág. 163). Así la acción colectiva se encuentra sobre la individual, idea que se presenta tanto en los haceres cotidianos de la agricultura o el amasado de pan, como en el paradigma del movimiento kurdo que busca una democracia colectiva y comunitaria. Siendo así, el foco de la danza es interno y se encuentra entre quienes danzan y el espacio que los contiene. No es para ser mirados ni miradas, no es para un público, sino que es para ellas y ellos mismos: un cuerpo colectivo para ser vivido y no para ser espectado.

Símbolo de identidad y práctica de resistencia

Las Govend nacieron junto al pueblo kurdo a través de su historia y de su geografía, son danzas que tienen más de 5.000 años de antigüedad. En su serpenteo colectivo y mixto, donde los pies se desplazan y las manos unidas se mueven como manivelas en el aire, se constituye una sensación de unidad y comunidad que aúna al pueblo y lo empodera. A través de este acto intangible y fugaz, los cuerpos se fusionan en desarrollo del respeto mutuo. Mediante el ritual, el pueblo y el territorio se vuelven continuos uno del otro. Esta acción que involucra al cuerpo les permite conectarse con su esencia trascendente y volver una y otra vez al origen de su civilización. Al mismo tiempo, todo ritual cultural permite vincularse con lo sagrado y tomar conciencia del sí mismo colectivo. De esta manera, el espacio cotidiano se torna espacio mítico y de autodefensa, creando un puente entre sociedad y vida, entre pasado y presente, reforzando la pertenencia cultural. Es decir, mito y ritual acompañan los momentos importantes de la vida del pueblo kurdo y ello sostiene su existencia, a la vez que actualiza los relatos propios de su sociedad.

La danza kurda en el contexto de la guerrilla, de la lucha y de las victorias, es un poderoso símbolo de identidad, es una práctica de resistencia y complicidad que da cuenta de lo que el imperialismo cultural no pudo deshacer. Si en la danza se reflejan las características de un pueblo y de su tierra, la regularidad de sus ciclos y la temperatura de sus días; las danzas colectivas kurdas reflejan no sólo el movimiento del sol y la sabiduría de las montañas, sino también el deseo de fraternidad y de libertad, el anhelo de un paradigma basado en la igualdad y el respeto; el saber vivencial, la alegría y la lucha.

Para consultar sobre el libro: http://www.revistasudestada.com.ar/edicion/316/mujeres-de-kurdistan/

Fuente original: http://elfurgon.com.ar/2017/08/31/la-danza-como-ritual-de-resistencia-identitaria/

Fuente de publicación: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=231030

 

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República Dominicana: Feministas dicen se debe discutir sobre el aborto y educación sexual en las escuelas

República Dominicana/04 de Septiembre de 2017/CDN

La educación sexual en las escuelas ayudaría a controlar los embarazos en adolescentes.

 Luego de lo sucedido con la joven Emely Peguero, quien estaba embarazada y fue brutalmente asesinada supuestamente por familiares de su novio porque no querían que tuviera el bebé, grupos feministas plantean que se deben replantear las discusiones sobre el aborto y educación sexual.

Las feministas aseguran además, que la educación sexual en las escuelas ayudaría a controlar los embarazos en adolescentes, el maltrato a las mujeres y los feminicidios.

Al ser cuestionado sobre el particular el ministro Administrativo de la Presidencia, se limitó a decir que se está trabajando para que los culpables de quitarle la vida Emely paguen por sus hechos.

También indicaron que de haberse aprobado el aborto en las tres causales propuestas por el presidente Danilo Medina quizás la vida de Emely y otras mujeres si hubiesen salvado.

 Fuente: http://www.cdn.com.do/2017/09/01/feministas-dicen-se-discutir-aborto-educacion-sexual-las-escuelas/

 

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La lucha feminista en Argentina

La lucha feminista en Argentina

 

Por Lucia Garricho

«Las mujeres sólo podemos ayudar a defender la cultura y la libertad intelectual por el medio de defender nuestra propia cultura y nuestra propia libertad intelectual».
Virginia Woolf
 
El #niunamenos merece un próximo Encuentro
 
El 3 de junio bajo una misma consigna logramos instalar el tema de que la violencia de género es un problema social, general y urgente. Hasta hace poco tiempo, los abusos, el maltrato y las violaciones eran un problema del ámbito privado subestimado y subvalorizado por la agenda social y política. El “No te metás” y “Algo habrá hecho” fueron  frases patriarcales comunes para revictimizar a la mujer y  conservar los privilegios machistas que existen en nuestra cultura.
Las dudas en la comunicación no sexista
 
Las preguntas que nos hacemos las comunicadoras feministas son: ¿Cómo seguimos ahora? ¿Cuáles son los aportes que podemos hacer desde los medios de comunicación y las redes sociales para revertir esta terrible situación en la que todos los días mueren mujeres en manos de sus parejas o ex parejas? ¿Cómo frenar los femicidios? ¿Cómo terminar de una vez por todas con tener que dar la triste noticia de que otra nena fue encontrada brutalmente destruida en una bolsa de basura? ¿Cómo y dónde decir en un mundo con libertad de expresión restringida que sigue existiendo el machismo y la impunidad?
Las posibles soluciones
 
Existen al menos dos acciones posibles para el resolver el problema: por un lado exigiendo la condena a los culpables. Es decir, que debemos poder identificar a los sujetos responsables de los femicidios y multarnos con una pena acorde a su brutalidad. Hay quienes proponen la cárcel, las multas económicas, existen quienes hablan de cadenas perpetuas y penas de muerte. También se escuchan las propuestas de venganza por acción directa y violenta. Son todas prácticas represivas que difícilmente logren revertir el orden reinante. Por más penas que impongamos, la máquina que produce sujetos violentos seguirá existiendo. Está demostrado que encerrar a las personas no sólo no sirve para reinsertarlas en la sociedad, sino que genera seres potencialmente  más peligrosos. Mientras tanto, con el castigo, llevamos un poco de consuelo a quienes más sufren la pérdida o la violencia, y evitamos en lo inmediato, que más mujeres o niñas estén en peligro. Seguir pensando métodos de sanción efectivos y concretos es una tarea que muchas personas honestas están llevando adelante día a día.
La otra opción es trabajar en prevención y la forma más eficiente, noble y justa es a través de la educación popular y la comunicación no sexista. Debemos formar a nuestras niñas y niños bajo valores de libertad, respeto y justicia. A las nenas hay que enseñarles hábitos de autocuidado y conocimiento personal. Tienen que saber que el Príncipe azul no existe y por lo tanto no tiene sentido soñar con ser una Princesa. Las nenas deben poder hablar y jugar en igualdad de oportunidades que los varones. A los nenes hay que enseñarles que no hace falta ser macho para ser fuerte y valiente. Los niños y adolescentes tienen que saber que en los juegos lo más importante no es ganar sino divertirse y que los privilegios de género no son buenos porque tienen consecuencias terribles a largo plazo.
El desarrollo feminista 
 
En los últimos años nuestra lucha ha crecido en número y en organización. En  la década del ‘70 se formaron grupos de autoconciencia en Europa, EEUU y América Latina. En estos espacios se compartían experiencias propias de opresión cotidiana y se llegó a la conclusión de que las particularidades de cada una eran muy similares a las de las demás y nació así una idea que nos unifica a todas: lo personal es político. Llegamos a la conclusión de que la violencia patriarcal tiene que ver con relaciones históricas de poder y no con circunstancias individuales de coyuntura.
En 1985 la ONU llamó al primer Encuentro Internacional de Mujeres en Kenia (África) y también se hicieron encuentros feministas latinoamericanos y del Caribe primero en Bogotá (Colombia), Lima (Perú) y Bertioga (Brasil) entre otros. Ahí surgieron muchos debates. El más interesante a mi entender tuvo que ver con las mujeres pobres de las favelas en Brasil. Ellas plantearon que los Encuentros debían ser gratuitos, abiertos y democráticos. Las primeras feministas intelectuales tenían ciertos recursos económicos que les permitieron teorizar y producir conocimiento fundamental para entender las desigualdades de género. Sin embargo, faltaba masividad en sus reclamos y demandas. Ahora buscamos y construimos un feminismo que baile al ritmo de los movimientos sociales. El feminismo será de masas o no será nada.
En estos encuentros surgieron por ejemplo las siguientes fechas: 25 de noviembre “Día Internacional contra la violencia de género” y 28 de septiembre  “Día de la lucha por la despenalización de aborto legal, seguro y gratuito”.
Estamos por cumplir 30
 
En Argentina los Encuentros Nacionales de Mujeres (ENM) ya son una práctica social multitudinaria en donde las protagonistas somos nosotras. Una vez al año nos reunimos en distintas ciudades del país para denunciar nuestras opresiones y compartir experiencias y propuestas de acción teórica/práctica. Los Encuentros son autónomos y horizontales.
El Funcionamiento está garantizado por la Comisión Organizadora (CO) de la ciudad convocante.
Las tareas de esta comisión son:
• Recuperar experiencias de años anteriores.
• Trabajar para obtener permisos y habilitaciones.
• Convocar a un acto de apertura y uno de cierre.
• Definir el recorrido de la marcha.
• Hacer las inscripciones y garantizar viandas de comida para las compañeras que las requieran.
• Organizar la peña central.
• Redactar el documento de bienvenida.
Algunos de los documentos de apertura de otros Encuentros terminaron así:
“Y otra vez, muchas gracias por acercarse, gracias por desafiar la furia de los elementos sociales, gracias por intervenir y gracias por estar con nosotras”. Buenos Aires. 1986
 
“Si este Encuentro de mujeres nos sirve para ahondar las experiencias, trazar nuevos caminos que podamos ir transitando juntas hablemos cumplido con creces nuestros objetivos”.  Córdoba. 1987.
 
“Sólo me resta decirles compañeras, amigas, reciban un abrazo fraterno y el deseo de una feliz estadía en nuestra ciudad”. Santiago del Estero. 1990
 
“A partir de este momento el Encuentro somos Todas”. Tucumán. 1993
 
“Estamos aquí y vamos a luchar para que la discriminación, la subordinación, el hambre, la desocupación, la corrupción, la exclusión, la impunidad y la injusticia, sean eliminadas definitivamente”.  Buenos Aires. 1996
 
“Nuestra alegría es por recibirlas, nuestro fervor es por lo que crece, la firmeza es no ceder lo conquistado, la necesidad de resolver nuestros derechos”. Rosario. 2003
 
Frases extraías del libro “Mujeres que se Encuentran” de Alma y Lorenzo.
La CO está conformada por las mujeres que serán la sede ese año y se divide en 4 comisiones simultáneas: cultura, finanzas, funcionamiento y prensa (esta última tiene que sufrir constantemente el boicot de los medios hegemónicos que silencian casi todo lo que sucede antes, durante y después del evento).
Se llega utilizando todos los medios de transporte disponibles y se trabaja en talleres.
Al momento de la inscripción (que es optativa) se paga un bono solidario y se entrega una carpeta con mapa del lugar, certificado de participación y lista con los nombres de los talleres y las escuelas donde funcionará cada uno con número y dirección. En una misma escuela funcionan varios talleres en simultáneo. Se estableció un máximo de 40 mujeres por taller para garantizar la privacidad y la circulación de la palabra en los testimonios, denuncias y propuestas. Si hay más de 40 mujeres se abre otro taller con la misma temática. Del taller sobre aborto por ejemplo, han llegado a funcionar más de 12 talleres en simultáneo. La comisión organizadora designa una coordinadora y además se toma nota de todo lo que se va hablando. No se vota: se busca el consenso y en el caso de no conseguirse, se plasman ambos argumentos. Las conclusiones son una síntesis de lo compartido. Los documentos que se elaboran se leen en el acto de cierre y se redactan durante todo el año para hacer un cuadernillo con todas las memorias que se entrega en el Encuentro de Mujeres del año siguiente.
Pero el Encuentro es también fiesta. Como decía Emma Goldman: “Si no se baila no es nuestra revolución”. En la Peña del sábado a la noche hay bandas y solistas en vivo que hacen un show multitudinario donde festejamos la lucha y los logros conquistados. Lo recaudado en las barras se utiliza para pagar gastos de producción y logística.
Lo más interesante a mi entender, es todo lo que ocurre también en las calles. Se llenan los bares, restaurantes, micros, taxis, centros culturales, comercios, universidades y  plazas. Se proyectan documentales, se muestran obras de teatros, se arman ferias de artesanías, volanteadas, espectáculos cirquenses, stand up, reuniones, exposiciones de obras plásticas y fotográficas  y radios en vivo. Se hacen muy visibles las cámaras fotográficas y filmadoras.
La marcha del domingo emana  adrenalia pura. Todo el centro se llena de bombos y banderas. Pancartas con las caras de las que ya no están, cantos de contenido político, aerosoles y quema de muñecos frente a la Catedral son algunos de los rituales más importantes. Algunas de las consignas que se leen y escuchan son:
“Si somos capaces de parir. Somos capaces de engendrar otra historia”.
“Mujer que se organiza no plancha más camisas”.
“Si el Papa fuera mujer el aborto sería ley”.
 “Se va a acabar. Se va a acabar esa costumbre de golpear”.
Los hombres durante los Encuentros de Mujeres
Muchos nos acompañan cuidando a nuestros hijos e hijas en su lugar de residencia. Otros vienen a cocinar, ayudar en lo que haga falta o a vender prensas. Otros nos insultan desde los balcones, desde la puerta de las iglesias o desde la comodidad del sillón del living. Sólo por estos 3 días al año no los dejamos opinar ni decidir. Los compañeros de verdad que anden por acá, estarán en las calles con nosotras. Nos darán abrazos y palabras de aliento. Como lo han hecho siempre.
En los Encuentros las mujeres pueden participar mucho, poquito o nada. Cada una elige su lugar. Lo importante es tomar la decisión de apostar con nuestros cuerpos a este acontecimiento único en el mundo.
30 años.
50 mil mujeres.
10, 11 y 12 de octubre.
Fuente: http://luciagorricho.blogspot.com/2015/08/la-lucha-feminista-en-argentina.html
Imagen tomada de: https://www.pagina12.com.ar/fotos/las12/20100108/notas_12/ufa2.jpg
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