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Los problemas profundos de Líbano que desvela la explosión en el puerto de Beirut

Por: Alberto Rodríguez García

 

El 4 de agosto de 2020 a las 18:08 el tiempo se paró en Beirut. El almacén doce del principal puerto de Líbano estallaba haciendo desaparecer parte de la ciudad y destruyendo definitivamente toda esperanza para un país que se dirige hacia su colapso. Porque la explosión del puerto de Beirut no es el síntoma de que algo falla, sino la consecuencia de un sistema cleptocrático, sectario, clientelar y disfuncional.

No se pueden entender los problemas actuales del Líbano sin echar la vista atrás; hasta su configuración como estado moderno bajo el mandato francés. El Líbano de hoy lejos de ser el resultado de un proceso de construcción y liberación nacional, es el hijo maldito del colonialismo francés.

Cuando Francia llegó a Siria tras desintegrar el Imperio Otomano con el tratado de Sèvres, se encontró con un pueblo que bajo el liderazgo del rey Faisal, no quería someterse a otro imperio. Y fue tras la batalla de Maysalun de 1920 en la que las tropas francesas masacraron a la revuelta árabe, cuando Henri Gouraud después de escupir sobre la tumba de Saladino entendió la importancia del «divide y vencerás» en la región. Es por ello que en septiembre del mismo año anunció la creación del ‘Gran Líbano’ como campo de prácticas para la cantonalización del resto de la Siria natural.

A falta de una identidad colectiva, la población se ha refugiado durante años en sus líderes espirituales, dividiendo incluso los barrios en base a la confesión, los partidos y las milicias.

Bajo el mandato, los franceses establecieron una élite rentista de cristianos maronitas principalmente. Dedicados al mercadeo, el estado libanés se mantenía dependiente de su vecino sirio, del mismo modo que los sirios (divididos en cantones) dependían de Beirut como el principal puerto de entrada y salida de materias en la zona. Mantener las divisiones en un puzzle étnico y religioso tan complejo como el de la región resultó ser la mejor estrategia para mantenerla débil, sumida en disputas internas y, como ha sucedido con Líbano desde el 75, en guerras fratricidas. De este contexto nacen los actuales problemas de Líbano y su clase dirigente. A falta de una identidad colectiva, la población se ha refugiado durante años en sus líderes espirituales, dividiendo incluso los barrios en base a la confesión, los partidos y las milicias. Cuando el estado no existe, cada uno encuentra refugio en su Fé, tanto espiritual como mundana, materializada en el partido. Si hubiese que simplificar algo tan complejo, no sería desacertado afirmar que Líbano, hasta cierto punto, es la simbiosis entre el sistema tribal y el estado moderno.

Un modelo económico volátil basado en el sistema financiero, en la especulación inmobiliaria y el turismo, puesto en práctica en un país donde la élite corrupta, depredadora, ha arrasado con todo y es incapaz de proveer a sus ciudadanos de los servicios más básicos, como luz y agua de grifo potable, y un sistema que sobrevive gracias a los préstamos, acumulando una deuda que las instituciones ocultan. Así podríamos resumir ahora lo que es Líbano.

Y para entender el contexto en el que se ha dado la explosión en el puerto de Beirut deberíamos sumar todavía más elementos a un cóctel de por sí venenoso: una crisis sin precedentes y la pandemia del covid-19, que ha impedido a muchos trabajar y ha hecho desaparecer el turismo. Desde octubre de 2019, cuando apareció en el vocabulario diario de los libaneses la palabra Thawra (revolución), la Libra Libanesa se ha devaluado un 90 % y la deuda suma 90.000 millones de dólares; alrededor del 170 % del PIB libanés. Y en un escenario de por sí catastrófico, sucedió la peor de las catástrofes, con la desaparición del principal puerto de un Líbano que importa prácticamente todo, con la destrucción del silo que guardaba grano para todo un año, con la muerte de cientos, el dolor de miles y una clase política incapaz de proponer soluciones. 300.000 beirutíes han perdido sus hogares o se han visto obligados a desplazarse.

El sistema es el problema

Entendiendo que la política libanesa no funciona en base al bien colectivo, sino al beneficio de cada bloque político y confesional, es fácil deducir por qué no se pueden solucionar los problemas del país si no se reforma el sistema y se sustituye a la élite política por perfiles que no sean los actuales señores de la guerra civil (Aoun, Berri, Geagea, Gemayel, Joumblatt…). Pero el cambio es complicado, porque la sociedad civil dispuesta a extirpar el tumor, es todavía una minoría.

Una parte nada desdeñable de la sociedad, aunque consciente de los problemas y hastiada del statu quo, sigue pensando en clave sectaria y colonial. Por un lado, el bloque del 14 de Marzo, con una clara tendencia occidental y liberal, no propone más que el sometimiento al mercado. ¿Por qué? Los humildes, generalmente los más empobrecidos del norte (Trípoli), anteponen el acercamiento a Arabia Saudí a un sistema propio y soberano. Los cristianos de Fuerzas Libanesas representan a esa población afrancesada, a esa élite establecida durante el mandato que desde 2006 ha visto cómo sus privilegios cada vez están más amenazados por una población chií reforzada con Hezbolá, que demográficamente no para de crecer mientras que los cristianos en Oriente Medio no dejan de disminuir.

Con un sistema impuesto desde fuera pero apuntalado por las élites de dentro, dan igual las promesas, porque ni el gobierno va a ser justo, ni la comunidad internacional va a ser justa.
El bloque del 8 de Marzo, por su propia unión forzada y artificial, no puede articular una estrategia de éxito. El Movimiento Patriótico Libre intenta jugar a varias bandas, con un modelo liberal, mientras se encuentra con fuerzas socialistas que tienen objetivos muy distintos. Por otro lado, Amal, la principal fuerza chií en el gobierno, está dentro del 8 de Marzo, pero bien podría ser parte del 14 de Marzo; con una agenda propia y un Nabih Berri que ha negociado la disolución de su propio gobierno con Walid Jumblatt como representante de los intereses del 14 de Marzo (y sus redes clientelares dentro de la comunidad drusa).

En estos tira y aflojas, en estos tejemanejes donde se disuelven gobiernos, se crean otros nuevos de rostro tecnócrata para volver a disolverlos… no se cuestiona el problema esencial del sistema, porque todos los partidos son el problema. Para la élite no es más que un juego. Lo que hoy quiere uno, mañana lo quiere el otro y donde diije digo… digo Diego; lo que da fuerza a una de las consignas más políticas de los manifestantes antigubernamentales: «Todos es todos». Sin excepción.

Ahora que la población está al borde del abismo de nuevo, es cuando se abren las heridas más profundas de Líbano. De un país creado desde la segregación y el individualismo colectivo (por comunidades ). De un Gran Líbano que nunca fue tal. Con una clase dirigente incapaz de aportar soluciones, cada vez más ciudadanos se refugian en la resistencia islámica en el sur, en Francia en el centro y en Turquía en el norte.

El gobierno se ha desmoronado con dimisiones en bloque, forzando la disolución del mismo, cara a forzar unas nuevas elecciones bajo la ley sectaria de siempre, abriendo un abanico de escenarios inciertos fruto de la improvisación. Ya se intentó crear algo nuevo con Hassan Diab –un perfil tecnócrata– a la cabeza, pero bajo las viejas dinámicas, es imposible. Con un sistema impuesto desde fuera pero apuntalado por las élites de dentro, dan igual las promesas, porque ni el gobierno va a ser justo, ni la comunidad internacional va a ser justa.

Líbano no puede permitirse volver a apostar por su viejo sistema, como tampoco puede permitirse apostar por los amigos lejanos de fuera. La única solución para el país debe ser entorno a dos claves: identidad y comunidad.

  • Identidad

La mafia sectaria se ha beneficiado durante un siglo de las redes clientelares para servir a ‘los suyos’. Mientras la comunidad fuese bien, no había problema… pero el estado poco a poco iba muriendo. Nunca se rompió realmente con el mandato, y Líbano nunca perteneció a los libaneses. Incluso tras la guerra civil, no se rompió con el sistema sectario en pos de la unidad para evitar la repetición de los errores del pasado. En 1989 se firmó el acuerdo de Taif, que apuntalaba el Líbano desigual, en el que los ciudadanos no valen lo mismo, en el que la gente vota en base a sus intereses religiosos; en el que el voto cristiano vale dos tercios y el del resto un tercio.

Ni Irán, ni el Golfo, ni Francia, ni EE.UU.; Líbano pertenece al Levante. Y frente al divide y vencerás, no hay más fuerza que la unidad: la social y la regional

Sin una identidad colectiva, nacional, es imposible que haya políticas colectivas, nacionales. El libanés no es el chií que porta las banderas de Amal y Hezbolá. No es el cristiano que se envuelve en las banderas de las Fuerzas Libanesas o, si es más de izquierda, en las del Movimiento Patriótico Libre. No es el suní que apoya al Movimiento Futuro de Hariri. No es un tonto útil de los partidos corruptos; es algo más. Es mucho más.

  • Comunidad

Líbano no es «la Suiza de Oriente Medio». Tampoco es «la pequeña París». Líbano es Líbano, punto. Y un libanés tiene muchas más opciones de prosperar si en lugar de creerse cercano a París, asume que sus vecinos están en Damasco y en Amán. El mandato francés quiso convertir el Líbano en un territorio aislado, escondido entre el mar y la montaña, ajeno a Oriente Medio. Líbano no puede dar la espalda a los hechos, y es que el 28 % de todos los dólares de sus bancos, son dólares de sirios. Integrar la economía de ambos países, es volver a introducir al Líbano en su espacio natural.

Las limosnas francesas que ahora recauda Macron no son nada en comparación con lo que podría resultar de integrar al país en la Nueva Ruta de la Seda de China. Ni Irán, ni el Golfo, ni Francia, ni EE.UU.; Líbano pertenece al Levante. Y frente al divide y vencerás, no hay más fuerza que la unidad: la social y la regional. Esa fue siempre la pesadilla de Gouraud.

Fuente e imagen:  https://actualidad.rt.com/opinion/alberto-rodriguez-garcia/362777-problemas-profundos-libano-explosion-puerto-beirut

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Los alumnos franceses retoman las clases

Europa/ Francia/ 22.06.2020/ Fuente: www.lavozdegalicia.es.

Este lunes los alumnos de primaria y secundaria de Francia vuelven a clases de forma obligatoria hasta las vacaciones de verano, dentro de dos semanas. Esta medida busca restablecer el contacto con todos los niños, especialmente con el 4 % que se ha quedado descolgado durante el confinamiento.

«No se puede dejar a los alumnos sin clase de marzo a septiembre», explicó en una entrevista a la emisora «France Inter» el ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer, que se ha marcado el objetivo de que en las dos próximas semanas los 6,7 millones de estudiantes de primaria y los 3,3 millones de secundaria asistan presencialmente.

Para lograrlo, se ha flexibilizado mucho el estricto protocolo sanitario establecido al comienzo de la desescalada en mayo, de forma que en preescolar ya no se exige ninguna regla de distanciamiento entre niños de la misma clase.

En el resto de cursos desaparece la regla que preveía un espacio de 4 metros cuadrados por cada uno y un máximo de 15 estudiantes por clase. A partir de ahora basta con una distancia lateral de un metro en las aulas. Sí se mantiene la obligatoriedad de mascarilla para los profesores y para los estudiantes de más de 11 años.

Blanquer insistió en que el confinamiento ha sido «una catástrofe educativa mundial» por las decenas de millones de estudiantes que se han quedado desescolarizados. El ministro aseguró que Francia es uno de los países que mejor ha respondido a ese problema ya que tiene «una de las tasas más bajas de Europa» de alumnos que se han quedado descolgados del sistema escolar. En concreto, calculó que, si al comienzo del confinamiento eran un 8 %, cuando se inició la desescalada el mes pasado ese porcentaje había conseguido reducirse a la mitad, lo que en números absolutos representa 500.000 alumnos, que constituyen «la primera de las prioridades» de la vuelta a clase y de la preparación del curso próximo.

Aunque solo faltan dos semanas para las vacaciones, Blanquer justificó el retorno de los alumnos a sus centros escolares porque «cada hora, cada día de clase cuenta». Señaló que los profesores deben conocer la situación de sus alumnos ya que «hay una dimensión psicológica que no hay que menospreciar».

En espera de las cifras reales, el ministro francés estimó que alrededor del 90 % de los profesores estarán en los centros escolares. El resto, en su inmensa mayoría han justificado su ausencia por razones médicas o familiares.

Según un sondeo del instituto demoscópico Odoxa-Dentsu Consulting, al menos el 61 % de los padres tenían intención de llevar a sus hijos a la escuela esta semana. Aquellos que no lo hagan, serán contactados por los centros escolares para saber qué ocurre y se aplicarán las reglas habituales en esos casos porque, como recordó el titular de Educación, «la instrucción es obligatoria en Francia».

Fuente de la noticia: https://www.lavozdegalicia.es/noticia/sociedad/2020/06/22/alumnos-francesesretoman-clases/00031592817940381175265.htm

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Libro (PDF) Antropologías del mundo : transformaciones disciplinarias dentro de sistemas de poder

Reseña: CLACSO

 

Este libro reúne trabajos que abordan diferentes aspectos de las antropologías en Japón, Siberia, China, México, Francia, España, África, Reino Unido, Perú, Australia, India y Brasil. Teóricamente, aboga por la descentralización y pluralización de lo que tiende a imponerse en esta disciplina, para asumir la diversidad de antropologías desde cada perspectiva histórica. Es una invitación a problematizar narrativas disciplinarias que ocultan la multiplicidad y singularidad de las prácticas antropológicas en diferentes lugares del mundo.

 

Compiladores:     Otra  Escobar, Arturo. Ribeiro, Gustavo Lins.

Autor/a:           Fabian, Johannes. Velho, Otávio Guilherme. Visvanathan, Shiv. Toussaint, Sandy. Cadena, Marisol de la. Narotzky, Susana. Berglund, Eeva K. Krotz, Esteban. Archetti, Eduardo P. Smart, Josephine. Vakhtin, N. B. Ribeiro, Gustavo Lins. Escobar, Arturo. Yamashita, Shinji. Nchoji Nkwi, Paul. García Acosta, Virginia.

Editorial/Editor:    Universidad Iberoamericana, A.C.

Año de publicación:    2009

País (es):      México

Idioma: Español.

ISBN :   978-607-486-031-3

 

Descarga:    Antropologías del mundo : transformaciones disciplinarias dentro de sistemas de poder

Fuente  e Imagen:    http://biblioteca.clacso.edu.ar/colecciones/saladelectura/index.php?a=q&r=1&hs=1&t=1&q=disciplina&j=dl&c=general&fqf=TX&Submit=buscar+en+CLACSO

 

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Francia: Masiva manifestación en París contra el racismo y la violencia policial

Europa/ Francia/ 16.06.2020/ Fuente: www.laizquierdadiario.com.ve.

 

Miles de personas volvieron a salir a las calles de París y otras ciudades de Francia este sábado para manifestarse contra la violencia y racismo policial.

Las protestas retomaron fuerza luego del asesinato de George Floyd, durante su detención por un policía blanco a finales de mayo en Estados Unidos, junto al reclamo por justicia para Adama Traoré, un joven de los barrios periféricos de París asesinado por la policía en 2016.

“Mi hermano murió de la misma manera que George Floyd” dijo Assa Traoré, hermana de Adama, al comienzo de la manifestación parisina, que congregó a decenas de miles de personas en la céntrica plaza de la República.

Assa Traoré, figura emblemática de la lucha antirracista en Francia, recordó que esta lucha se mantuvo gracias a organizaciones como el Comité antirracista – Adama Traoré que denuncian la inacción de la Justicia, la violencia policial, social y racial. Ella enfatizó que el hecho de que el Gobierno francés finalmente reconoció la existencia del racismo en la policía, después de años de negación sistemática, constituye una victoria parcial producto de la movilización masiva. Si los políticos se ven obligados a admitir hoy que hay «policías racistas», es un verdadero punto de apoyo revelar que el problema no se limita a unas pocas «manzanas podridas» y que se trata de un racismo estructural del estado francés.

Además agregó que “sin justicia no hay paz”, el lema del movimiento estadounidense Black lives matter que se ha extendido por todo el mundo.

Diego Sacchi@sac_diego

Este sábado en París decenas de miles llenaron la Plaza de la República para manifestar contra el racismo y la violencia policial.
Desde la capital francesa Léo Valadim de @RevPermanente y el NPA, nos cuenta cómo se vivió la jornada

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En París se dio la manifestación más importante, y también la más tensa. La policía lanzó gas lacrimógeno para intentar dispersar a los manifestantes. El objetivo de la represión fue impedir el recorrido de la marcha desde la plaza de la República hasta Opéra, punto final de la manifestación.

La prefectura de policía justificó el accionar represivo en que la manifestación no estaba autorizada —oficialmente, por la crisis de coronavirus estaba prohibida cualquier congregación de más de diez personas, aunque el Consejo de Estado anuló esa prohibición generalizada justo en la tarde del sábado— y solo permitió una protesta “estática”, generando que un gran número de gente se encontrara con poco espacio porque los agentes bloquearon la mayor parte de las salidas de la plaza.

Révolution Permanente

@RevPermanente

Marche Adama : la police réprime jusqu’aux terrasses des bars boulevard du temple à coups de grenades lacrymogènes.

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El otro momento tenso se vivió cuando la organización ultraderechista Generación Identitaria desplegó sobre el techo de una de las casas que dan a la plaza una gran pancarta reclamando “justicia para las víctimas del racismo anti-blanco”.

La provocación duró poco. Un joven trepó los techos hasta llegar a la bandera y quitarla. Esa acción era festejada por toda la plaza que acompañó la acción mientras exclamaban “gracias”.

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Révolution Permanente

@RevPermanente

La manifestation filmée d’en haut par @Acrobate94 après l’arrachage impressionnant de la banderole nauséabonde de Génération Identitaire 👏🏽

Video insertado

130 personas están hablando de esto

La manifestación también reunió a estudiantes y trabajadores de diferentes compañías, como Anasse Kazib, activista de los trabajadores ferroviarios en Sud Rail y miembro del NPA y de Révolution Permanente. Anasse aseguró a Revolution Permanente que para el movimiento obrero «es necesario crear uniones con los barrios de la clase trabajadora, el movimiento feministas, ecologistas, para atacar juntas en el mismo clavo: la burguesía y el gobierno »

Esta segunda manifestación contra la violencia policial dejó clara la profundidad del movimiento, allanando el camino para una movilización histórica en Francia contra el racismo estatal y la violencia policial. Un nuevo problema para el Gobierno, que conecta las confrontaciones con movimientos que, a su manera, también han sido históricos.

Fuente de la noticia: http://www.laizquierdadiario.com.ve/Masiva-manifestacion-en-Paris-contra-el-racismo-y-la-violencia-policial

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La vuelta a clases en Francia, entre la alegría del regreso y el miedo

Europa/ Francia/ 25.05.2020/ Por: Marianela Mayer / Fuente: www.telam.com.ar.

Tras dos meses de educación a distancia por el nuevo coronavirus, la vuelta a las clases presenciales la semana pasada estuvo marcada por la controversia en Francia, donde padres, alumnos y docentes manifestaron sentimientos encontrados por la reapertura de los establecimientos, en un país en el que la pandemia causó más de 144.000 infectados y 28.000 muertos.

Cuando el primer ministro francés, Édouard Philippe, anunció a finales de abril la reapertura de las escuelas como un «imperativo de justicia social» y «pedagógico» ante el Parlamento, los diputados opositores criticaron la medida por considerarla prematura y forzada.

Los legisladores rechazaron, sobre todo, que la reanudación de las clases sea «voluntaria» y no obligatoria, por dejar esa decisión «odiosa» y «angustiante» a los padres.

La medida iba también contra la opinión del Comité de Científicos y de la Federación de Médicos, que la veían como «un riesgo inútil», pero la Asociación Francesa de Pediatría la respaldaba por estimar que la Covid-19 afectaba poco a los niños y estos eran menos contagiosos que los adultos.

Es una vuelta complicada porque los maestros están divididos entre la alegría de reencontrar a sus alumnos y el hecho de volver en estas condiciones que nada tienen que ver con la escuela de antes

FRANCETTE POPINEAU, VOCERA DEL SINDICATO DOCENTE SNUIPP-FSU

El gobierno defendió la iniciativa como un «desafío prioritario» para reincorporar al sistema educativo a los alumnos «perdidos» por la educación a distancia y organizó reuniones con sindicatos, asociaciones de padres, autoridades locales y expertos para definir el regreso progresivo a las aulas.

El 11 de mayo fue el turno de reabrir las guarderías, jardines de infantes y escuelas primarias de todo el país, mientras que el pasado lunes se reanudaron los colegios secundarios, pero sólo para los alumnos de 11 a 13 años y en las zonas donde la circulación del virus era menor.

«Es una vuelta complicada porque los maestros están divididos entre la alegría de reencontrar a sus alumnos y el hecho de volver en estas condiciones que nada tienen que ver con la escuela de antes», afirmó Francette Popineau, vocera del sindicato docente SNUipp-FSU, el más importante del país.

Para Popineau, los educadores están «perturbados» porque en pos de la seguridad y la salud de los chicos «deben impedirles vivir su vida de niños».

Unos sentimientos experimentados por Laetitia Boute, maestra de primaria en una escuela de Boulogne-sur-Mer, en el norte del país, quien siente temor por la rigidez del protocolo sanitario y felicidad por reencontrar a sus alumnos, si bien de momento sólo cuatro de 27 volvieron al aula.

En su institución, ubicada en una zona desfavorecida de la ciudad, sólo el 15% del total de estudiantes retomaron las clases, mientras que en los barrios más acomodados la cifra asciende al 80%.

«El desconfinamiento ahondó las diferencias entre los medios sociales. Nosotros perdimos una decena de alumnos en estos dos meses», admitió la docente en diálogo con Télam.

Según explicó, muchos de los padres eligieron no mandar a sus hijos a clase por tres motivos: pueden cuidarlos en casa por no tener empleo, tienen mucho miedo al virus y, al final, la escuela no es algo prioritario para ellos.

«Pero los niños que volvieron están felices y para nada traumatizados por el protocolo», aseguró.

Una afirmación compartida por Claire y Francois, quienes decidieron enviar a sus tres hijos de vuelta al jardín porque sintieron que la anormalidad del aislamiento los afectaba.

«Los chicos volvieron re contentos. Nos compartieron más sobre el jardín que antes y notamos que les hace bien ir», señaló Francois.

Como las clases fueron divididas, los nenes van dos veces por semana, en vez de cuatro, pero la vuelta ayudó a esta familia de las afueras de Lyon, en el sudeste del país, a respirar un poco y reencontrar un equilibrio, precisaron.

Ambos se dijeron satisfechos con las medidas tomadas y los esfuerzos de los docentes por respetar las reglas sin sacrificar el contacto con los alumnos.

«No hay una paranoia al punto de no tocar más a los niños», contó Claire, quien, sin embargo, se vio afectada por una canción que le enseñaron a su hijo de tres años que dice que no deben tocar a los demás para protegerse.

«Me pareció triste, es un poco lo contrario de todo lo que queremos enseñarles», reconoció.

Los niños que volvieron están felices y para nada traumatizados por el protocolo

LAETITIA BOUTE, MAESTRA DE PRIMARIA

Las estrictas medidas sanitarias fueron justamente lo que empujó a los Tresserras, una familia que vive en una granja en el sudoeste del país, a no llevar a sus hijos de nuevo al jardín.

«El protocolo sanitario nos pareció demasiado restrictivo y, de momento, los chicos no tienen ganas de volver», explicó la madre.
Otros padres, en cambio, no tuvieron elección por tener que retomar sus trabajos.

Ese fue el caso de Lucie Bauster, profesora de biología en una secundaria bilingüe de los suburbios de Lyon, quien expresó su felicidad por volver a la enseñanza presencial, aunque no ocultó sus temores.

«Estamos tensos y, además, cansados porque estos últimos meses tuvimos el triple de trabajo», dijo en referencia a la educación a distancia.

En tanto, Isabel Nebreda, profesora de español en dos secundarias de las afueras de París, seguía con las clases telemáticas por encontrarse en una llamada zona roja, donde la reapertura de los colegios será decidida el próximo jueves en función de la evolución de la pandemia.

Consultados por el balance de estas dos semanas, desde el Ministerio de Educación optaron por la prudencia.
«Es una reapertura muy progresiva y aún esperamos las directivas que dará el gobierno la semana próxima para saber cómo continuar», concluyeron.

Fuente de la noticia: https://www.telam.com.ar/notas/202005/467274-vuelta-a-clases-francia-aislamiento-coronavirus.html

 

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Francia: Pediatras franceses, ‘urge controlar el miedo’

Europa/Francia/17-05-2020/Autor(a) y Fuente: lahora.com.ec

Redacción PARÍS
EFE

“Los niños deben volver al cole, y hacerlo cuanto antes”, fue el consenso de los pediatras franceses ante miles de padres que no se animan a mandar a sus hijos a las escuelas primarias que, en toda Francia, se abrieron esta semana.

La vuelta al cole en Francia tras el confinamiento ha comenzado para los más pequeños, que encontraron sus clases medio vacías no sólo por las medidas de distancia social, sino por la decisión de muchos padres de dejar a sus hijos en casa.

El consejo científico que asesora en la desescalada prefería un retorno en septiembre, pero tanto el gobierno del presidente, Emmanuel Macron, fueron tajantes: hay que impedir que haya niños que se descuelguen de la escuela desde las edades más tempranas.

Por esa razón, alumnos de infantil y primaria regresaron este lunes a los colegios en provincias y hoy lo hicieron los de París y periferia, comenzando por los cursos considerados prioritarios y por los hijos de trabajadores indispensables contra la pandemia y alumnos vulnerables.

92% de las escuelas parisinas reabren sus puertas.Los pediatras van incluso más allá al reclamar más pragmatismo y abandonar las medidas sanitarias draconianas en las escuelas que «se alimentan de temores no basados en los hechos y generan ansiedad».

La decisión gubernamental de reabrir los colegios se sustenta en varias patas. Una es evitar que haya alumnos que se queden rezagados, pero también influyen razones económicas, como permitir que los padres retomen el trabajo, y sociales, como asegurar a muchos niños desfavorecidos la comida sana de la cantina.

Fuente e Imagen: https://lahora.com.ec/quito/noticia/1102318401/pediatras-franceses-urge-controlar-el-miedo

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El ministro de Educación francés: “La decisión de reabrir la escuela corresponde a la autoridad política, no a los científicos”

Europa/ Francia/ 12.05.2020/ Fuente: elpais.com.

 

“Mi único miedo es el miedo al miedo”. Jean-Michel Blanquer, ministro francés de la Educación Nacional, parafrasea a Franklin D. Roosevelt en el momento más delicado de su carrera al frente de lo que un antecesor suyo llamó “el mamut”, la gigantesca estructura del sistema educativo en Francia, auténtica columna vertebral de la nación. El retorno a las aulas después de dos meses de confinamiento se plantea en Francia como el eje, junto al regreso paulatino a la vida económica, de la desescalada que comenzó el lunes. “El objetivo”, declara Blanquer, “es hacer volver a los niños a la escuela, sobre todo a aquellos que más lo necesitan. Porque resulta que los alumnos más desfavorecidos son los que, a priori, menos volverán espontáneamente a la escuela. Así que es necesario recrear un círculo virtuoso de confianza”.

El momento está lleno de riesgos. Existe el peligro de que los padres, por temor a la enfermedad, no lleven a sus hijos a clase y se los queden en casa. O que los profesores tampoco acudan. O que en las escuelas —o en los lugares de trabajo— repunte el virus y los responsables políticos acaben afrontando demandas judiciales. “Para evitar este problema, yo, por ejemplo, habría podido decidir que la vuelta a la escuela fuese en septiembre. Sería mucho más cómodo para mí, bajo todos los puntos de vista. Pero me niego: pienso que no sería digno”, respondió el viernes Blanquer en una entrevista por videoconferencia con EL PAÍS y otros diarios del grupo LENA. “Debemos buscar el interés general, y nada más”, añadió.

La nueva rentrée no tendrá nada que ver con el regreso a las aulas habitual de cada septiembre. Será voluntaria, progresiva y regionalizada. Esta semana deben incorporarse, primero, los profesores, y después los alumnos, pero solo en las escuelas infantiles y de primaria, hasta los 11 años. La siguiente semana llegará el turno del collège o escuela intermedia, entre 11 y 14 años, aunque solo en las regiones donde el virus más ha retrocedido. Esto excluye a París y sus alrededores. La decisión sobre los institutos queda para finales de mayo. El cálculo oficial indica que entre un 80 y 85% de las escuelas abrirán esta semana, y que regresará en torno a un millón de alumnos, de los más de 12 que integran al cuerpo estudiantil de la educación preescolar, primaria, intermedia y secundaria.

La prioridad para los más pequeños en la desescalada tiene un motivo. “Lo decía antes de la crisis y la idea es la misma: la escuela primaria es absolutamente fundamental si queremos limitar la desconexión escolar y elevar el nivel del país. Porque cuando un niño desconecta en primaria, es muy difícil recuperarlo”, sostiene Blanquer. Esto explica que el Gobierno haya decidido no esperar hasta septiembre para reiniciar las clases. “Sería difícil imaginar un niño de siete años sin escuela durante seis meses, y más si viene de un ambiente desfavorecido”, añade.

A los padres que dudan sobre si llevar a sus hijos a la escuela, el ministro intenta enviar un mensaje tranquilizador. “No partimos de cero. Durante estos dos meses de confinamiento hemos acogido de lunes a domingo a 30.000 hijos de personal sanitario. Con el respeto estricto del protocolo sanitario, no hemos registrado problemas de salud particulares”, resume. “Por otro lado, hay un protocolo sanitario estricto, cuyo rigor algunos me echan en cara. Y cito lo que ha dicho un profesor de pediatría: hay más riesgo en quedarse en casa que en ir a la escuela”.

El esfuerzo en los próximos días se centrará en localizar a los niños con riesgo de abandono y en lograr que vuelvan a clase. Idealmente, todos deberían pisar las aulas antes del verano, aunque no reciban lecciones al uso. El Gobierno francés, en todo caso, ha descartado hacer el regreso obligatorio para todos. “Sería inimaginable”, tercia Blanquer. “En un periodo en el que la gente teme el virus, ¿cómo iba a ir la policía a buscar a un niño cuyos padres no le dejan ir a la escuela? En cambio, la instrucción es obligatoria: el niño, como mínimo, debe estar en el sistema de educación a distancia.”

El argumento social —el confinamiento obligatorio ha agravado las desigualdades y alejado a una parte del alumnado del sistema educativo— ha sido decisivo para comenzar las clases cuanto antes. El otro argumento es económico: sin la apertura de las escuelas los padres no pueden volver a trabajar y, por tanto, la economía no puede arrancar. Estos criterios han prevalecido en Francia por encima de los de los asesores científicos de presidente Emmanuel Macron, que aconsejaban aplazar a septiembre el reinicio escolar.

“Primero, asumimos completamente una decisión que corresponde a la autoridad política, decisión a la que aporta luz el Consejo Científico, pero no es este quien decide”, replica el ministro. “Segundo, aunque el Consejo Científico dijo que era preferible septiembre, añadió que era necesaria una visión sistémica, porque en la sociedad se producen otros daños a parte de la covid-19: niños que llevan dos meses sin cuidados, daños alimentarios, daños educativos, problemas ligados a niños maltratados”, continúa. Y añade: “¿Qué hacemos si los cursos no retoman ahora? Entonces los niños vuelven en septiembre, pero ¿qué hacemos si en ese momento el virus sigue allí? ¿Esperaremos aún más? ¡Simplemente es imposible!”.

Fuente de la noticia: https://elpais.com/sociedad/2020-05-11/el-ministro-de-educacion-frances-la-decision-de-reabrir-la-escuela-corresponde-a-la-autoridad-politica-no-a-los-cientificos.html

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