1964: golpe de clase con apoyo militar


Por: Leonardo Boff


Los militares que dieron el golpe en 1964 imaginan que fueron ellos los principales protagonistas de esta nada gloriosa hazaña, actualmente celebrada vergonzosamente bajo la presidencia de Jair Bolsonaro, famoso defensor del golpe, de la tortura y de la eliminación de opositores. En su indigencia analítica, los militares mal sospechan que fueron, en realidad, usados por fuerzas muchos mayores que las suyas.

René Armand Dreifuss escribió su tesis de doctorado en la Universidad de Glasgow con el título: 1964: La conquista del Estado, acción política, poder y golpe de clas(Vozes 1981). Se trata de un libro de 814 páginas, 326 de las cuales son documentos originales. Mediante estos documentos queda demostrado que lo que hubo Brasil no fue un golpe militar, sino un golpe de clase con uso de la fuerza militar.

Desde los años 60 del siglo pasado, se constituyó el complejo IPES/IBAD/GLC. Explico: el Instituto de Pesquisas y Estudios Sociales (IPES fundado el 29 de noviembre de 1961), el Instituto Brasilero de Acción Democrática (IBAD), el Grupo de Levantamiento de Coyuntura (GLC) y más tarde, oficiales de la Escuela Superior de Guerra (ESG). Formaban una red nacional que divulgaba ideas golpistas, compuesta por grandes empresarios nacionales y multinacionales, banqueros, órganos de la prensa, periodistas, intelectuales, la mayoría listados en el libro de Dreifuss.

Lo que los unificaba, dice el autor, “eran sus relaciones económicas multinacionales y asociadas, o su posicionamiento anticomunista y su ambición de readecuar y reformular el Estado” (p.163) para que fuese útil a sus intereses corporativos. El líder nacional de este grupo era el General Golbery de Couto e Silva que ya “en 1962 preparaba un trabajo estratégico sobre el asalto al poder”(p.186).

La conspiración, pues, estaba en marcha hacía bastante tiempo, llevada adelante, no directamente por los militares sino por el complejo IPES/IBAD/GLC, articulados con la CIA y con la embajada norteamericana que pasaba fondos y acompañaba el desarrollo de todos los hechos.

Aprovechando la confusión política creada en torno al Presidente João Goulart, identificado como el portador del proyecto comunista, este grupo vió la ocasión propicia para realizar su proyecto. Llamó a los militares para dar el golpe y tomar alasalto el Estado. Fue, por tanto, un golpe de la clase dominante, multinacional y asociada a la nacional, usando el poder militar.

CONCLUYE DREIFUSS: “LO OCURRIDO EL 31 DE MARZO DE 1964 NO FUE UN MERO GOLPE MILITAR; FUE UN MOVIMIENTO CIVIL-MILITAR; EL COMPLEJO IPES/IBAD Y OFICIALES DE LA ESG ORGANIZARON LA TOMA DEL PODER DEL APARATO DE ESTADO”(P. 397). ESPECIFICA DREIFUSS: “EL ESTADO DE 1964 ERA DE HECHO UN ESTADO CLASISTA Y, SOBRE TODO, GOBERNADO POR UN BLOQUE DE PODER”(P. 488). ESPECÍFICAMENTE AFIRMA: ”LA HISTORIA DEL BLOQUE DE PODER MULTINACIONAL Y ASOCIADOS EMPEZÓ EL 1º DE ABRIL DE 1964, CUANDO LOS NUEVOS INTERESES SE TORNARON REALMENTE ESTADO, READECUANDO EL RÉGIMEN Y EL SISTEMA POLÍTICO Y REFORMULANDO LA ECONOMÍA AL SERVICIO DE SUS OBJETIVOS”(P.489).

Para sustentar la dictadura durante tantos años se creó una fuerte articulación de empresarios, algunos de los cualesfinanciaban la represión, los principales medios de comunicación (especialmente la FSP, VEJA, O Globo y otros), magistrados e intelectuales anticomunistas declarados, iniciativas populistas entre otros. La Ideología de Seguridad Nacional no era otra cosa que la Ideología de la Seguridad del Capital.

Los militares inteligentes y nacionalistas de hoy deberían darse cuenta de cómo fueron usados no contra una presunta causa –el combate al peligro comunista– sino al servicio del capital nacional y multinacional que estableció relaciones de alta explotación y de gran acumulación para las élites oligárquicas, las “élites del atraso”, articuladas con el poder militar.

El golpe no sirvió a los intereses nacionales globales, sino a los intereses corporativos de grupos nacionales articulados conlos internacionales bajo la égida del poder dictatorial de los militares. Hoy no es diferente: después del golpe de 2016 con la terminación del mandato de la Presidenta legítimamente elegida, Dilma Rousseff, la creación del Lava Jato, la prisión sincrimen explícito de Lula y la ascensión de Jair Bolsonaro, de extrema-derecha, se obedece a los mismos propósitos de la“élite del atraso” (la oligarquía adinerada y rentista, articulada internacionalmente) como ha sido detallado minuciosamente por Jessé Souza (cf.A elite do atraso: da escravidão à Lava Jato, Estação Brasil 2020).

Es importante decir con todas las palabras que el asalto al poder fue un crimen contra la constitución. Fue romper las leyes y en su lugar instaurar la arbitrariedad. Fue una ocupación violenta de todos los aparatos del Estado para, desde ellos, montar un orden regido por actos institucionales, por la tiranía, por la represión y por la violencia.

Nada más desgarrador de las relaciones sociales que la ruptura del contrato social. Este permite a todos convivir con un mínimo de seguridad y de paz. Cuando este es destruido, en lugar del derecho entra la arbitrariedad y en lugar de la seguridad se establece el miedo. Bastaba sospechar que alguien era subversivo para que fuera tratado como tal. Incluso detenidos y secuestrados por error, pero sospechosos como opositores, como ocurrió con muchos campesinos inocentes, para luego ser sometidos a sevicias y a sesiones interminables de torturas.

Muchos no resistieron y su muerte equivale a un asesinato. No debemos dejar pasar de largo a los olvidados de los olvidados, que fueron los 246 campesinos muertos o desaparecidos entre 1964-1979.

Lo que los militares cometieron fue un crimen de lesa-patria. Alegaban que se trataba de una guerra civil, un lado queriendo imponer el comunismo y el otro defendiendo el orden democrático. Esta alegación no se sostiene. El comunismo nunca representó una amenaza real. En la histeria de la guerra-fría (Unión Soviética/USA) todos los que querían reformas desde laperspectiva de los históricamente condenados y ofendidos –las grandes mayorías obreras y campesinas – eran prontoacusados de comunistas y de marxistas, aunque fuesen obispos como Dom Helder Câmara. Contra ellos no cabía solo la vigilancia, sino la persecución, la prisión, el interrogatorio humillante, el pau-de-arara feroz, los ahogamientos desesperantes.

Los alegados “suicidios”, como el del periodista Vladimir Herzog, solo camuflaban el puro y simple asesinato. En nombre del combate contra el peligro comunista, asumieron la lógica marxista-estalinista del trato brutal a los detenidos. En algunos casos se incorporó el método nazi de incinerar cadáveres como admitió el ex-agente del Dops Cláudio Guerra y la única superviviente de la CASA DE LA MUERTE de Petrópolis, Inês Etienne Romeu, local donde entre 22-40 militantes fueron terriblemente seviciados, asesinados, sus cuerpos descuartizados e incinerados.

Es indigno e inmoral celebrar los 21 años de una dictadura civil-militar, cuando conocemos el horror que significaron aquellos tiempos sombríos y oscuros, justamente en un momento trágico de nuestra historia en el que las vidas de más de 300 mil brasileros de todas las edades han sido segadas por la Covid-19, con más de 12 millones de infectados.

No debemos olvidar nunca la verdad del hecho mayor de la dominación de una clase traicionera, poderosa, nacional, asociada a la multinacional, que usó el poder discrecional de los militares para garantizar su acumulación privada a costa de la mayoría del pueblo brasilero. Esa amenaza ha vuelto por el comportamiento amenazador del actual presidente, insano e indiferente a la destrucción de miles de vidas, oponiéndose, en contra de todas las recomendaciones científicas, al lockdowny al aislamiento social, amenazando continuamente con un golpe de estado o con decretar el estado de sitio. Las instancias competentes que podrían actuar no actúan e, inertes, asisten también a la tragedia de todo un pueblo.

Encajan aquí las palabras de Ulysses Guimarães, valiente opositor de la dictadura civil-militar y coordinador de la Constitución de 1988: “tengo odio y asco de la dictadura”, palabras repetidas el 31 de marzo de 2021 por Miriam Leitão, periodista y analista de economía en O Globo, una de las víctimas de la represión. “Dictadura nunca más”.

Fuente:  https://leonardoboff.org/2021/04/03/1964-golpe-de-clase-con-apoyo-militar/

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Desde Panamá, solidaridad con el golpe de estado en el estado Plurinacional de Bolivia

Centro América/ Panamá/ 11.11.2019/

*Las Organizaciones Sociales y Políticas populares de la República de Panamá* condenan en forma enérgica el Golpe de Estado que sectores reaccionarios y fascistas han efectuado en el Estado Plurinacional de Bolivia*. Condenamos la directa participación del gobierno de los Estados Unidos que son los verdaderos perpetradores del Golpe de Estado, y la complicidad de su ministerio de colonias, la OEA; utilizando el racismo y el fundamentalismo religiosa como arma reaccionario para ejercer su dominio imperial.

Bolivia, Panama en contra del golpe de estado

 

 

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Atacan la Embajada de Venezuela en Bolivia tras la renuncia de Evo Morales

América del Sur/ Bolivia/ 11.11.2019/ Fuente: 

«Se tomaron la Embajada, necesito que denuncien», expresó la diplomática Cris González en un audio.

Un grupo de individuos comenzó a atacar la Embajada de Venezuela en Bolivia luego de que el presidente del país plurinacional, Evo Morales, anunciara su renuncia este domingo, después de que las Fuerzas Armadas y la Policía pidieran públicamente la dimisión del dirigente indígena.

Según la denuncia realizada desde Twitter por la representante venezolana ante Bélgica, Luxemburgo y la Unión Europea (UE), Claudia Salerno Caldera, «un grupo armado con dinamita, cubriéndose los rostros, forzó violentamente la entrada de la Embajada de Venezuela en La Paz». Además, alertó: «Nuestro personal diplomático huye. Sus vidas corren un gran peligro».

Al mismo tiempo, la embajadora venezolana en territorio boliviano, Cris González, grabó un audio para describir la crítica situación: «Estamos bien, pero se tomaron la Embajada. Quieren hacer una masacre con nosotros«. Asimismo, solicitó: «Por favor, necesito que denuncien».

Con este crítico marco, se espera por conocer más detalles sobre la seguridad del equipo diplomático venezolano en La Paz.

Fuente de la noticia: https://actualidad.rt.com/actualidad/333199-ataque-embajada-venezuela-bolivia-evo-morales

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Un ‘ayatollah’ dirigirá la educación en el Brasil de Bolsonaro

Brasil / 9 de diciembre de 2018 / Autor: Redacción / Fuente: La República

El ultraconservador y evangélico colombiano Ricardo Vélez Rodríguez se define como promonárquico en su blog y propone que se celebre el golpe militar de 1964. Su nominación causó revuelo en la comunidad académica brasileña.

Un profesor universitario colombiano, Ricardo Vélez Rodríguez, será ministro de Educación brasileño. Así lo anunció el presidente electo Jair Bolsonaro. Radicado en Sao Paulo, a los 36 años, Vélez llegó con una licenciatura en Filosofía por la Universidad Pontificia Javeriana de Bogotá. En Brasil se doctoró por la Universidad Gama Filho.

Aun cuando no le falten credenciales, su nominación causó fuerte revuelo en la comunidad educativa y académica brasileña. Allí recuerdan la tradición en el área, sobre todo a partir de Paulo Freire.

Otro tema espinoso es que el nuevo ministro propone que se celebre el golpe militar de 1964. En esa línea el ala evangélica del Congreso se declaró “feliz” con el nombramiento y el presidente de ese bloque le puso “nota 10”.

La prensa brasileña lo califica de ‘ayatollah’.

Su nombramiento lo debe a Olavo de Carvalho, el filósofo autodidacta que también apadrinó al futuro canciller Ernesto Araújo. Por su ideología, el profesor colombiano coincide con las tesis impartidas por Olavo, entre las que destacan las consignas antiglobalizadoras y las nociones de ultraderecha.

La nominación de Vélez se produjo luego del desplazamiento de Mozart Neves Ramos. Considerado un “moderado”, cuyo nombramiento inicial había cosechado el apoyo de la comunidad educativa brasileña, no tuvo éxito por el rechazo que provocó en la llamada “bancada evangelista”.

La elección del profesor colombiano, naturalizado brasileño, ocurre en una de las áreas socialmente más significativas en Brasil, que aún mantiene como asignatura pendiente la resolución de desigualdades. En una “carta”, Vélez afirma que a su juicio la sociedad brasileña es “conservadora”.

Promonárquico, según sugiere en su blog, declaró: “Pretendo colocar la gestión de la educación y la elaboración de normas en el contexto de la preservación de los valores de la sociedad brasileña”. Añadió que esta es “reacia a las experiencias que pretenden pasar por encima de valores tradicionales ligados a la preservación de la familia y de la moral humanista”.

Vélez fue profesor en la Escuela de Comando del Ejército. Cree que “la instrumentalización ideológica de la educación, en aras de un socialismo vacío, terminó polarizando el debate en los últimos años”. En septiembre escribió: “Todas las escuelas deberían tener Consejo de Ética que velen por la rectitud moral de los alumnos”.

Llamó a refundar el ministerio que “padece” una estructura destinada a “desmontar los valores tradicionales de nuestra sociedad”. Y añade que esos valores son los de “la familia, la religión, la ciudadanía, en suma: el patriotismo”.

En una columna titulada “Un Ayatollah asume la educación en Brasil”, el editorialista de Folha de Sao Paulo, Clovis Rossi, subrayó que esta designación “tiene todo el olor de la policía moral adoptada en Irán, entre otros países musulmanes como Arabia Saudita”.

Clovis se interroga: “¿Quién va a definir lo que es una educación moral recta? ¿Un ministro que cree que debe conmemorarse el golpe de Estado de 1964? ¿Aquel golpe que detuvo, secuestró, mató, torturó y provocó el exilio de miles de personas? ¿Aquel que cerró el Congreso, censuró a la prensa y practicó innúmeras barbaridades?”.

Fuente de la Noticia:

https://larepublica.pe/mundo/1363757-ayatollah-dirigira-educacion-brasil-bolsonaro

ove/mahv

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Turquía podría estar dando un gran paso atrás en el ámbito de los derechos humanos

www.amnesty.org/27-07-2016/De: Katy Pownall, Press Officer

Es la hora punta en el puente del Bósforo, en Estambul. Los coches se agolpan formando interminables colas, el ruido de sus cláxones inunda el aire, un joven que vende banderas turcas deambula entre el tráfico portando decenas de ondulantes piezas de tela, de color rojo y blasonadas con las llamativas media luna y estrella del país.

Contemplando la bulliciosa escena, cuesta creer que hace sólo una semana este mismo puente fuera escenario de una sangrienta carnicería, el lugar donde se apostaron inicialmente soldados fuertemente armados y tanques, y los habitantes de Estambul comprendieron que había un golpe militar en marcha.

Pero, aunque las calles de Estambul han recuperado la apariencia de normalidad, no cabe duda de que los ciudadanos ahora viven en un mundo muy distinto del que habitaban la semana pasada a esta misma hora.

En los últimos siete días, unos 60.000 empleados del sector público, incluidos funcionarios, jueces, policías y profesores, han sido despedidos o suspendidos de sus puestos. Más de 10.000 personas permanecen recluidas en centros de detención —oficiales y no oficiales— en medio de denuncias de malos tratos generalizados. Se ha retirado la licencia a decenas de periodistas y medios de comunicación.

Una represión excepcional desde todos los puntos de vista, y en una escala no presenciada en Turquía desde los oscuros días de la dictadura militar en la década de 1980.
Katy Pownall

Una represión excepcional desde todos los puntos de vista, y en una escala no presenciada en Turquía desde los oscuros días de la dictadura militar en la década de 1980. Es indudable que tales purgas y operaciones de detención se extienden mucho más allá de los directamente responsables de los delitos perpetrados la semana pasada durante el intento de golpe de Estado. Y, sin embargo, hay indicios preocupantes de que estos actos son sólo el principio.

La noche del miércoles, el presidente declaró el estado de excepción en todo el país durante al menos tres meses, lo que en la práctica otorga al primer ministro y su gabinete el poder de gobernar por decreto pasando por encima del Parlamento. Al día siguiente, un portavoz del gobierno anunció que Turquía restringiría formalmente ciertos derechos consagrados en el Convenio Europeo de Derechos Humanos. El presidente Erdogan ha afirmado públicamente en repetidas ocasiones, en respuesta al clamor de una multitud que reclamaba venganza, que está dispuesto a restablecer la pena de muerte.

Aunque aquí el alivio ha sido generalizado entre los residentes ante el fracaso del golpe, las acciones del gobierno durante la semana pasada han suscitado nuevos temores entre la población. Criticar los actos del gobierno o denunciar abusos ahora conlleva el riesgo de ser tachado de progolpista, y ése es un calificativo peligroso en tiempos de ánimos enardecidos, suspensiones y detenciones en masa y cierres de instituciones educativas y de la prensa.

La semana pasada, una reducida delegación de Amnistía Internacional visitó Estambul para conocer sobre el terreno el alcance de las violaciones de derechos humanos cometidas a lo largo de la semana pasada, empezando por los episodios del pasado viernes en el puente del Bósforo y otros lugares. En total, alrededor de 265 personas perdieron la vida y varios centenares resultaron heridas antes de que se frustrara el golpe y se restableciera el orden; algunos de los fallecidos habían sido calificados de ‘golpistas’.

Están circulando imágenes en las que se ve a ‘golpistas’ siendo golpeados e incluso asesinados, aparentemente en actos de linchamiento y de violencia por personas de la calle. Tales actos se han llevado a cabo en presencia de agentes de policía. En muchos casos, los testigos de tales actos no hablan porque están demasiado asustados.

Al menos había dos periodistas en el puente del Bósforo informando sobre los enfrentamientos entre la multitud y los soldados que tomaron el puente en los primeros momentos del intento golpista. Al parecer, a uno lo mataron los soldados que abrieron fuego; el otro sufrió una brutal paliza a manos de una multitud enfurecida.

Muchos periodistas que intentaron hablar de las medidas adoptadas por el gobierno para sofocar el golpe y responder a sus autores fueron objeto de intimidación. Uno de ellos nos contó que la incitación al odio circulaba intensamente en las redes sociales y que temía represalias tanto de las autoridades como de simpatizantes del gobierno si hablaba públicamente.

Abogados, médicos y familiares de las personas detenidas contaban historias muy parecidas. Su miedo es palpable y por eso no disponemos actualmente del relato completo de lo acontecido la noche del viernes y de la represión posterior por parte del gobierno. ¿A quiénes mataron y quiénes resultaron heridos? ¿Quiénes son los responsables de estas víctimas y cómo sucedieron los hechos?

El presidente ha asegurado que la democracia ha triunfado en Turquía, pero las represivas medidas que adoptó la semana pasada ponen en peligro el Estado de derecho, las protecciones de derechos humanos y una pujante sociedad civil, incluidos unos medios de comunicación libres que puedan someter a escrutinio y criticar los actos del gobierno.

El gobierno se ha aventurado por una senda peligrosa; las decisiones que tome en los próximos días y semanas serán cruciales…
Katy Pownall

El gobierno se ha aventurado por una senda peligrosa; las decisiones que tome en los próximos días y semanas serán cruciales para determinar si el legado del fallido golpe militar será una afirmación de la primacía del Estado de derecho y los derechos humanos o, por el contrario, el retorno a los días oscuros de la represión, tortura y detención arbitraria generalizadas.

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La ONU pide a Turquía respeto al orden constitucional y los derechos humanos

Turquía/22  de Julio de 2016/Fuente: Agencia EFE-WRadio

Naciones Unidas, 21 jul (EFE).- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, llamó hoy a las autoridades turcas a hacer todo lo posible para asegurar el respeto del orden constitucional y de los derechos humanos tras la declaración del estado de emergencia en el país.

Ban, a través de un comunicado de la oficina de su portavoz, dijo que «toma nota de las repetidas garantías» ofrecidas por altos responsables del Gobierno turco sobre el cumplimiento del Estado de derecho en la investigación y enjuiciamiento de los considerados responsables del fallido golpe militar de la pasada semana.

«Esto es particularmente importante tras la declaración del estado de emergencia y los numerosos arrestos, detenciones y suspensiones en curso», señaló en la nota.

Ban insistió en la importancia de que Turquía cumpla esas promesas de sus autoridades y respete sus obligaciones internacionales.

«Estas incluyen la libertad de expresión, movimiento y asamblea pacífica; la independencia del poder judicial y de la profesión legal; y la adhesión al debido proceso», recordó.

Además, el diplomático surcoreano confió en que todos los procedimientos bajo el estado de emergencia se lleven a cabo con «total transparencia».

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, proclamó el miércoles el estado de emergencia durante tres meses, que fue hoy refrendado por el Parlamento, como respuesta al fallido golpe.

Desde el sábado pasado, más de 11.000 personas han sido arrestadas, entre ellas más de 6.000 militares y 750 jueces y fiscales, que van pasando en su mayoría a prisión preventiva, conforme comparecen ante el juez.

También han sido suspendidos de sus cargos unos 28.000 funcionarios turcos, 21.000 de ellos empleados del Ministerio de Educación, a lo que se añaden 21.000 docentes de la enseñanza privada a los que se les ha retirado la licencia, por lo que el número de personas en repentino estado de desempleo llega a las 55.000.

Todas estas medidas, junto a la dimisión forzada de todos los decanos de facultades, la prohibición de viajar al extranjero que rige para todos los funcionarios y todo el personal universitario, se han implementaron antes de declararse el estado de emergencia. EFE

Fuente: http://www.wradio.com.co/noticias/internacional/la-onu-pide-a-turquia-respeto-al-orden-constitucional-y-los-derechos-humanos/20160721/nota/3195085.aspx

 

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