La contaminación por la quema de carbón, petróleo y gas provoca 4,5 millones de muertes al año en todo el mundo, según Greenpeace

Por: Tercera Información

  • Costes económicos: la contaminación causada por combustibles fósiles cuesta 2,9 billones de dólares al año en todo el mundo (3,3% del PIB mundial) y 23.631 millones de dólares al año en España (1,68% del PIB).

  • Unos 40.000 niños fallecen anualmente en el mundo antes de cumplir 5 años por la exposición a micropartículas (PM2.5) procedentes de los combustibles fósiles.

  • El estudio, elaborado por Greenpeace y el Centro de Investigación en Energía y Aire Limpio (CREA), analiza por primera vez el coste global de la contaminación causada por los combustibles fósiles.

La contaminación del aire por la quema de combustibles fósiles -principalmente carbón, petróleo y gas- está detrás de alrededor de 4,5 millones de muertes anuales en todo el mundo y genera unas pérdidas económicas estimadas en 2,9 billones de dólares, lo que equivale a aproximadamente un 3,3% del PIB mundial. Así lo revela un informe elaborado por Greenpeace y el Centro de Investigación en Energía y Aire Limpio (CREA)el primero que analiza de esta forma el coste global de la contaminación procedente de los combustibles fósiles, considerando tanto los costes sanitarios adicionales como los días perdidos por baja por enfermedad o muerte prematura en relación a la demografía de cada país.

“La contaminación del aire es una amenaza a nuestra salud y a nuestra economía. Cada año, la contaminación generada por los combustibles fósiles se lleva millones de vidas e incrementa los riesgos de padecer ataques, cáncer de pulmón y asma, además de costarnos billones de dólares”, afirma Minwoo Son, responsable de la campaña Aire Limpio en Greenpeace Sudeste Asiático. “Pero es un problema que sabemos cómo resolver: evolucionando hacia fuentes renovables de energía, poniendo fin a los coches diésel y gasolina y fomentando el transporte público”, añade Son.

Entre los datos que expone el estudio, destaca que alrededor de 40.000 niños fallecen anualmente antes de cumplir los 5 años por la exposición a micropartículas (PM2.5) procedentes de los combustibles fósiles. Además, el dióxido de nitrógeno (NO2) procedente de los vehículos de combustión y las centrales eléctricas está vinculado a unos cuatro millones de nuevos casos de asma infantil cada año, con aproximadamente 16 millones de menores afectados por asma por la exposición a NO2.

Greenpeace resalta que acabar con los combustibles fósiles conllevaría importantes beneficios sanitarios y económicos: según un estudio publicado por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, cada dólar invertido bajo la Ley de Aire Limpio en dicho país generó al menos 30 dólares de beneficio. De forma similar, el “día sin coches” semanal de Bogotá (Colombia) registró entre 3,20 y 4,30 dólares en beneficios sanitarios por cada dólar invertido en el programa, de acuerdo a un estudio publicado en la revista Journal of Urban Health (1).

Costes en España y la UE

Aunque la China continental, India y Estados Unidos sean las regiones que más costes asumen por su mala calidad del aire, los países de la Unión Europea no son en absoluto ajenos a los impactos derivados de la contaminación de los combustibles fósiles. El informe elaborado por Greenpeace y CREA estima en 398.000 las muertes prematuras en la UE vinculadas a enfermedades causadas por la quema de carbón y derivados del petróleo, como la gasolina o el diésel.

En el caso de España, el coste total de la contaminación causada por los combustibles fósiles se calcula en 23.631 millones de dólares anuales en el escenario más probable, lo que equivale al 1,68% del PIB nacional. Al igual que sucede en el cómputo global, se desglosan los costes derivados de la contaminación por micropartículas, ozono y dióxido de nitrógeno.

Los reiterados incumplimientos en los niveles máximos de este último contaminante, que procede fundamentalmente de los automóviles de combustión, han provocado que la Comisión Europea lleve a España ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (2). España se enfrenta así a sanciones millonarias por la inacción de los sucesivos gobiernos para garantizar los valores de calidad del aire jurídicamente vinculantes desde 2010.

“Diez años después de la entrada en vigor de la directiva europea, España sigue incumpliendo los niveles máximos de NO2, poniendo así en riesgo hasta 35.000 vidas al año. Pese al enorme coste económico y social que tiene la contaminación, todavía hay administraciones que siguen promoviendo el uso de combustibles fósiles: incentivando el uso del coche en las ciudades, amparando la construcción de nuevos aeropuertos o retrasando el cierre de centrales térmicas, lo que pone en riesgo no solo nuestra salud, sino también la necesaria reducción de emisiones para hacer frente a la crisis climática”, asegura Adrián Fernández, responsable de Movilidad de Greenpeace.

La organización ecologista recuerda que los sectores del transporte y la generación de energía eléctrica son los principales causantes de la contaminación atmosférica y exige a los gobiernos que tomen las medidas necesarias para limitar el uso de combustibles fósiles y evitar así que la población siga respirando un aire tóxico.

Más información:

Informe completo en inglés aquí

Resumen ejecutivo en español aquí

Notas:

(1) Montes, F. et al. Do Health Benefits Outweigh the Costs of Mass Recreational Programs? An Economic Analysis of Four Ciclovía Programs. J. Urban Health 89, 153–170 (2012).

(2) La Comisión remite a Bulgaria y España ante el Tribunal por no proteger a sus ciudadanos contra la mala calidad del aire. Disponible en: https://ec.europa.eu/commission/presscorner/detail/es/IP_19_4256.

Fuente e Imagen: https://www.tercerainformacion.es/articulo/actualidad/2020/02/12/la-contaminacion-por-la-quema-de-carbon-petroleo-y-gas-provoca-45-millones-de-muertes-al-ano-en-todo-el-mundo-segun-greenpeace

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La protesta de la generación «cambio climático»

Por: Jens Thurau.

Las cifras de la protesta estudiantil de este viernes: manifestaciones en más de 1.500 ciudades de todo el mundo, 200 de ellas en Alemania. Es hora de tomar más en serio esta protesta, dice Jens Thurau.

¿Qué es lo que pasa todos los viernes en las ciudades alemanas, y en ciudades de todo el mundo? Los jóvenes -escolares y estudiantes universitarios- abandonan las aulas y salen a la calle a proteger el clima. A menudo con la venia de los padres y también de las escuelas, que tienen que ir pensando cómo hacer frente a la seriedad con la que la joven generación toma este día. ¿Se trata de una politización pasajera que no debe tomarse en serio, como algunos políticos sospechan? ¿O hay más detrás de esto?

La atracción por lo prohibido

En primer lugar, las grandes masas que surgen es sorprendente; solamente provocada por la profunda seriedad y determinación de la joven sueca Greta Thunberg, que a mediados del año pasado se sentó frente al edificio del Parlamento en Estocolmo en lugar de ir a la escuela. Por supuesto: el atractivo por lo prohibido juega ciertamente un papel, al igual que el hecho de tener unas horas emocionantes fuera de las paredes de la escuela, sin tener que ser expulsado de ella. Pero reducir el movimiento #FridaysforFuture a esto sería bastante arrogante.

Donde sea que veamos las manifestaciones de los viernes, se nota una organización perfecta. Y realizada por los propios estudiantes. Grupos ecologistas reconocidos como Greenpeace ofrecen su ayuda, que también es aceptada, pero los niños no se dejan engañar. Y con esa misma seriedad nos muestran el espejo, a la generación de padres, como lo ha hecho todo movimiento juvenil exitoso en su tiempo. Los estudiantes del año 1968 preguntaban a sus padres dónde habían estado cuando Alemania, en contra de todo lo logrado por la civilización, se hundió en una profunda barbarie. Por otro lado, el movimiento pacifista de principios de los años ochenta se negó rotundamente a seguir la lógica política de la carrera armamentista.

Los jóvenes de hoy en día viven a menudo en una sociedad extremadamente orientada al consumo, también ejemplificada por sus padres, que están obsesionados con la autorrealización. Y sin embargo, se dan cuenta de cómo las certezas y las obligaciones disminuyen, cómo se disuelven las familias. Y cuán grande es la contradicción entre la exigencia y la realidad, especialmente para los padres. Es esta generación de padres la que anuncia en cada encuesta lo importante que es proteger el clima. Y aún así están gastando cada vez más dinero en viajes aéreos y en el último modelo de auto. Por eso, la protección del clima es el tema ideal para los adolescentes de hoy.

Huelga escolar vs. asistencia obligatoria

Un problema puede resultar rápidamente como medio de protesta: la huelga. En Alemania existe al menos la obligación de asistir a la escuela. Padres, maestros y políticos no pueden quedarse mirando para siempre a que Greta Thunberg y sus compañeros de campaña anuncien que quieren permanecer en huelga hasta que finalmente suceda algo para proteger el medio ambiente. Para luego cambiar la forma de protestar. El movimiento en sí no tiene por qué detenerse.

Desde la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente celebrada en Río de Janeiro en 1992, cuando aún existía el multilateralismo, la comunidad internacional ha intentado con más o menos éxito proteger el medio ambiente. En 2007, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático y el exvicepresidente de Estados Unidos, Al Gore, fueron galardonados con el Premio Nobel de la Paz. Pero las emisiones siguen aumentando rápidamente. Ahora Greta Thunberg ha sido nominada para el Premio Nobel. Queda por ver si esto le hará algún favor. Pero el hecho de que la protección del clima se esté convirtiendo en el tema de una generación joven que, al igual que sus padres, ya no quiere simplemente tomar nota del aumento del nivel del mar y de los registros de calor con cargos de conciencia, no debería sorprendernos: esta generación será la primera que tendrá que vivir con las consecuencias cada vez más notorias del calentamiento global.

Fuente del artículo: https://www.dw.com/es/opini%C3%B3n-la-protesta-de-la-generaci%C3%B3n-cambio-clim%C3%A1tico/a-47943716

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España: Greenpeace denuncia en las costas de Huelva que el mar se está convirtiendo en una cloaca

Por: publico.es/08-08-2018

La organización ecologista ha sacado a flote por aguas onubenses el buque Esperanza, su barco más grande, para hacer ver que la cercana producción industrial está contaminando de forma grave las aguas con residuos altamente tóxicos.

La organización ecologista Greenpeace ha denunciado este jueves, a bordo de su buque Esperanza, «la grave contaminación» que se acumula en las balsas de dragados de la ría de Huelva. Así, a primera hora de la mañana, activistas de Greenpeace de nueve países diferentes han desplegado frente al espigón Juan Carlos I una pancarta de 50 metros de largo y seis de ancho, a bordo del citado buque, con el lema ‘El mar no es una cloaca’.

A su vez, han portado pancartas de mano con los mensajes ‘Marismas sin contaminación’ y ‘El Parque Natural no es una cloaca’ para pedir que los lodos tóxicos de las balsas de dragados «se descontaminen y se trasladen a un lugar adecuado y que se ponga fin a la destrucción de este espacio protegido», ha informado la organización en una nota.

«No podemos tolerar la contaminación de entornos naturales únicos en el mundo. Las balsas son ilegales y las administraciones no pueden seguir ignorando esta gravísima situación y su desidia es responsable de la cloaca tóxica en la que se ha convertido la ría de Huelva», ha declarado Paloma Nuche, responsable de la campaña de Costas de Greenpeace.

«Atendiendo a la Ley de Costas, estas balsas son ilegales, ya que están situadas en dominio público marítimo-terrestre», han precisado desde la organización, desde donde han indicado que «contienen materiales tóxicos y contaminantes acumulados en el fondo de la ría de Huelva y se han construido dentro de la reserva de la biosfera Marismas del Odiel, lo que ha sido denunciado ante Bruselas por vulneración de directivas europeas».

«La contaminación procede de la actividad industrial del polo químico, donde importantes industrias han arrojado durante años a las marismas multitud de elementos tóxicos y peligrosos que ahora se acumulan en la ría y terminan saliendo a mar abierto, una contaminación a la que contribuye especialmente la presencia de las balsas de fosfoyesos de Fertiberia», han insistido.

Más de 120 millones de toneladas de residuos tóxicos

Sobre estos depósitos, han asegurado que «contienen, en una superficie de 1.200 hectáreas, más de 120 millones de toneladas de residuos industriales tóxicos peligrosos y radiactivos, tal y como dictaminó la Unión Europea en 2010». Por ello, considera que «tanto la Junta de Andalucía como el Gobierno de España han permitido que la ciudad de Huelva y sus habitantes convivan con el mayor vertedero de residuos industriales tóxicos y radiactivos de Europa, a escasos 500 metros de sus casas y dentro de un Parque Natural», ha añadido Nuche.

Esta protesta se encuadra dentro del tour de Greenpeace ‘A toda Costa’ en el que la organización ecologista está recorriendo diferentes puntos del litoral para denunciar la destrucción de la costa por la urbanización masiva. El barco más grande de Greenpeace, el Esperanza, llegará a Cádiz este viernes 3 de agosto y, procedente de Barcelona e Ibiza, permanecerá en el puerto de Cádiz hasta el lunes 6 por la mañana. Durante su estancia, las personas que lo deseen pueden visitar el barco en una visita guiada.

Fuente: https://www.publico.es/sociedad/greenpeace-denuncia-costas-huelva-mar-convirtiendo-cloaca.html

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Greenpeace advierte que el desecho de millones de teléfonos celulares Samsung podría ocasionar un desastre ambiental

Por: Greenpeace. 10-11-2016
Seúl –Samsung podría desechar al medio ambiente toneladas de minerales preciosos durante la eliminación de 4,3 millones de teléfonos celulares Galaxy Note 7. Según los cálculos de Oeko-Institut, una institución de investigación y consultoría con sede en Alemania, 4,3 millones de smartphones contienen más de 20 toneladas métricas de cobalto, aproximadamente más de 1 tonelada de tungsteno, 1 tonelada de plata, 100 kilogramos de oro y entre 20 y 60 kilogramos de paladio. Estos materiales podrían ser recuperados, pero terminarán perjudicando al medio ambiente si Samsung no los reutiliza.
La empresa tecnológica podría desechar el equivalente a casi 730,000 kilogramos de tecnología en la basura.

La empresa todavía no dio una respuesta oficial que explique las causas de la falla en el modelo Galaxy Note 7, a pesar de haberlo retirado del mercado global y de haber ofrecido otros teléfonos celulares como reemplazo. Declararon que no van a reciclarlos y todavía no se sabe con claridad qué se va a hacer con los dispositivos devueltos.

«Samsung tiene la oportunidad de dar el ejemplo a la industria: ¿Va a recuperar y reutilizar los metales preciosos y otros materiales valiosos en estos 4,3 millones de dispositivos y evitar un desastre ambiental o simplemente va a deshacerse de ellos?«, dijo Jude Lee, miembro de la unidad de campañas de Greenpeace Asia Oriental. «Estamos lanzando una petición global que desafía a Samsung a no desechar los teléfonos y a aprovechar esta oportunidad para reconsiderar la forma en que diseña y produce sus productos.»

Millones de teléfonos Samsung en todo el mundo fueron retirados del mercado después de una serie de explosiones del modelo Galaxy Note 7 que obtuvieron gran cobertura mediática. En abril de 2016, Samsung esperaba vender 14 millones de Galaxy Note 7 en los dos primeros meses desde su lanzamiento oficial. La empresa ha producido 4,3 millones de dispositivos y ha vendido 1,8 millones en más de 10 países, entre ellos Corea del Sur, EE.UU, Canadá, México, Australia, Nueva Zelanda, Singapur, Taiwán, Emiratos Árabes Unidos, y China.

En Estados Unidos -país en donde se ha vendido 1 millón de dispositivos- Samsung comunicó que su programa de devolución móvil existente no aplica al Note Galaxy 7, pero no precisó  qué van a hacer con los teléfonos, o si serán reciclados o fundidos.

El incidente con el Galaxy Note 7 refleja el modelo económico desechable de muchos fabricantes de teléfonos inteligentes, y está teniendo un impacto negativo en la reputación de la marca. El desecho de millones de dispositivos también pone en foco a la transparencia de Samsung y a la responsabilidad asociada con la eficiencia de los recursos, e insta a apoyar a una «economía circular».

En 1995, a raíz de un defecto en su modelo Anycall, Samsung desechó 150.000 teléfonos y los prendió fuego. La compañía coreana podría hacer lo mismo para recuperar la confianza del consumidor. Sin embargo, Greenpeace insta a Samsung a intensificar y utilizar esta crisis como una oportunidad para adoptar un enfoque con más visión de futuro.

«Este incidente muestra lo frágil y derrochador que es nuestro sistema actual de producción: un sistema que no ha cambiado desde la revolución industrial. Samsung tiene la oportunidad de reconsiderar su modelo productivo y cambiarlo por uno que incluya la recuperación de metales preciosos y minerales, y el diseño de productos que puedan ser fácilmente reparados, reciclados o reutilizados«, dijo Lee.

En agosto, Greenpeace Asia Oriental dio conocer los resultados de una encuesta entre consumidores. Muchos de los encuestados cree que los fabricantes de teléfonos deben ser responsables de proporcionar a sus clientes los medios para reciclarlos. Más de la mitad de los encuestados estuvo de acuerdo en que los fabricantes están lanzando demasiados modelos nuevos cada año.

Greenpeace le pide a Samsung que no tire ni queme los dispositivos y que reduzca al mínimo el impacto ambiental mediante la búsqueda de formas alternativas de reutilizar los recursos. También insta a la empresa a promover la transparencia mediante la publicación del plan de tratamiento de desechos y eliminación de los teléfonos.

Fuente: http://www.greenpeace.org/colombia/es/Noticias/Greenpeace-advierte-que-el-desecho-de-millones-de-telefonos-celulares-Samsung-podria-ocasionar-un-desastre-ambiental–/

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Las pruebas nucleares no son el camino a la paz

www.greenpeace.org/31-08-2016/Por: Bunny McDiarmid

El 29 de agosto es el Día Internacional contra los Ensayos Nucleares. Desde 1945 han sido realizadas más de 2000 pruebas nucleares en más de 60 lugares alrededor del globo. Las armas nucleares fueron diseñadas y probadas para ser el arma definitiva, fijando un legado de miedo y destrucción. Ninguna otra invención humana ha tenido tanto impacto sobre la historia de la humanidad en las últimas décadas.

La oposición a las pruebas nucleares han formado parte de Greenpeace desde el principio.Y han sido parte de mi propia historia, tanto persona, como profesionalmente. Yo tenía 24 años cuando viví en primera persona los desastrosos impactos de las pruebas nucleares sobre la gente y sobre el medio ambiente. Era el año 1985 y yo iba como marinera en el barco de Greenpeace Rainbow Warrior, en una campaña antinuclear en el Océano Pacífico. Nuestra primera misión era la de ayudar a 360 miembros de la comunidad Rongelap a trasladarse lejos de las Islas Marshall en las que vivían, en el Norte del Océano Pacífico para escapar de la contaminación que había causado una ronda de pruebas nucleares estadounidenses algunos años antes.

 Bunny McDiamid es recibida por mujeres de la isla de Rongelap. Bunny estaba a bordo del Rainbow Warrior ayudando a la evacuación de los isleños desde que un ensayo nuclear en 1954 hiciese su isla peligrosa para vivir.

Durante diez días ayudamos a mujeres, hombres, ancianos y niños, muchos de los cuales sufrían consecuencias en su salud por su exposición a la radiación. Tuvieron que dejar sus hogares, en una tierra que había estado poblada por sus antepasados durante décadas. La tierra que amaban ya no podía sostenerlos por más tiempo y sin embargo les hacía enfermar. La tragedia que tuvieron que vivir no fue por su culpa, y los culpables hicieron poco o nada por los afectados. De hecho, les dijeron que lo habían hecho “por el bien de la humanidad y para terminar todas las guerras mundiales”. La estupidez detrás del pensamiento de que las armas de destrucción masiva son el camino a la verdadera seguridad y la paz lamentablemente no ha dejado de estar presente aún hoy en quienes ostentan el poder. Esta pequeña historia ocurrida en el Océano Pacífico nos afectó profundamente a todos los que estuvimos envueltos en ella y quedó claro que la conexión entre la violencia que se aplica a la Tierra y la violencia que se aplica a la gente importaba bien poco a aquellos que lo estaban haciendo.

De Rongelap fuimos en barco hasta Nueva Zelanda. Se suponía que el Rainbow Warrior, conduciría una flotilla de barcos que navegarían al este de Moruroa, en la Polinesia Francesa, donde las autoridades francesas estaban realizando pruebas nucleares. Nuestros planes fueron dramáticamente alterados en una manera en la que ninguno de nosotros podría haber predicho. El 10 de julio de 1985, agentes del servicio secreto franceses, bajo órdenes de su Gobierno, colocaron dos bombas sobre el casco del Rainbow Warrior. Las bombas explotaron y el barco se hundió en unos minutos. Nuestro amigo y compañero Fernando Pereira murió en la explosión.

El Rainbow Warrior, tras la explosión perpetrada por el Gobierno fancés.

Nuestro Rainbow Warrior nunca llegó a Moruroa. Fue dañado sin posibilidad de reparación, aunque estaba allí en espíritu. Una gran flotilla incluso mayor de barcos zarpó hacia el Pacífico para protestar contra las pruebas nucleares. Se recaudó dinero para ayudar a poder adquirir un nuevo Rainbow Warrior, que volvió varias veces al Pacífico, hasta que las pruebas nucleares se pararon en 1996.

Las cosas ahora son diferentes. Los ensayos nucleares a gran escala han llegado a su fin, en gran medida gracias a las personas que se levantaron y mantuvieron sus protestas, de mil formas distintas que han sido necesarias para cambiar el curso de la historia. Los gobiernos, que durante décadas sostuvieron que las pruebas nucleares eran “limpias y seguras” ya no pueden aferrarse a esa mentira.

 Activistas de Greenpeace protestan contra la reapertura de la central nuclear de Garñona, en Burgos.

Muchos de los detalles relacionados con la trágica historia de los ensayos nucleares permanecen ocultos, pero la verdad está saliendo. Documentos desclasificados del Ministerio de Defensa de Francia muestran que las pruebas nucleares en el Sur del Pacífico en las décadas de los 60 y 70 fueronmucho más tóxicas de lo que se reconoció anteriormente. La lluvia radiactiva de plutonio afectó a la totalidad de la Polinesia Francesa. Tahití, la isla más poblada, fue expuesta a niveles de radiación 500 veces superiores a los niveles aceptados.

La justicia ha sido muy lenta y no ha actuado de forma completa con las víctimas de las pruebas nucleares. Solo a principios de los 90 Estados Unidos reconoció el daño causado en Rongelap y tras largas batallas legales se acordó el pago de algunas compensaciones. No fue hasta 2010 cuando Francia reconoció que podría haber un proceso de compensación (complejo y limitado a una pequeña zona geográfica) para los veteranos y civiles afectados por los ensayos. Muchas de las víctimas aún siguen luchando para ser reconocidas.

Como ocurre con el trauma que causan, el impacto de las pruebas nucleares no se puede limpiar ni borrar, la contaminación que origina la radiación no solo tiene consecuencias sobre quienes viven en las regiones afectadas, sino también sobre las generaciones futuras. No existen tecnologías capaces de limpiar eficazmente la radiación, y casi 30 años más tarde muchas de las personas que vivían en Rongelap continúan viviendo en el exilio.

Evacuación de habitantes de la isla de Rongelap en el Rainbow Warrior, 1985.

Me siento inspirada por las historias de aquellas personas cuyas vidas se han visto afectadas de forma irreversible y han convertido su tragedia en una lucha para lograr un bien mayor. La República de las Islas Marshall, donde se encuentra Rongelap, ha iniciado acciones legales contra los nueve Estados con armas nucleares por no haberse desarmado. En Japón, los “Hibakusha”, supervivientes de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki, lideran una campaña contra las armas nucleares. No debemos dejarles solos.

Los Estados con armas nucleares continúan con la posesión, desarrollo y modernización de estas armas, pensando que así estarán más seguros en un mundo complejo que cambia rápidamente. Pero esto es una farsa. No obstante, también hay un número creciente de países que se posicionan en contra. El año pasado, la mayoría de los estados miembros de Naciones Unidas apoyaron una resolución para establecer un grupo de trabajo para el desarme nuclear, que ha recomendado la negociación de un nuevo tratado que prohíba las armas nucleares. No será este un camino fácil, pero sin duda merece la pena.

No podemos permitir que las armas de destrucción masiva sean lo que determinan la seguridad para las personas que vivimos en este pequeño planeta que es nuestra casa. En lugar de eso, debemos dejar que la valentía y el sacrificio de millones de personas sirvan para escribir un capítulo diferente en el futuro de nuestra historia, donde hayamos superado y ganado la lucha contra los ensayos nucleares, contra las armas nucleares.

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Más de 200 kilos de plástico contaminan cada segundo los mares y océanos

www.ecoportal.net/27-08-2016/

Existe una cantidad indeterminada pero muy elevada -entre 5 y 50 billones- de fragmentos de plástico en el mar.

Cada segundo más de 200 kilos de plástico son vertidos en los mares y océanos del mundo, adonde van a parar más de 8 millones de toneladas al año, según el estudio «Plásticos en el pescado y el marisco», presentado hoy por Greenpeace.

Este informe asegura que hoy día existe una cantidad indeterminada pero muy elevada -entre 5 y 50 billones- de fragmentos de plástico en estas aguas y eso “sin incluir los trozos depositados en el fondo marino o en las playas”.

Algunos de estos residuos pueden degradarse y desaparecer en apenas seis meses pero otros tardarán “varios cientos de años”.

Además, los expertos de la organización ecologista calculan que de aquí a 2020 el ritmo de producción de plásticos aumentará “hasta un 900 % respecto a las cifras del año 1980” con cantidades superiores a los 50 millones de toneladas anuales.

La mitad de este incremento, advierten, “se producirá en el curso de la última década”.

La acumulación de plásticos en el mar “derivados cien por cien de la acción humana” ha generado en los últimos años cinco grandes islas de basura, vertederos ambulantes compuestos por microplásticos concentrados, en los oceános Pacífico (2), Atlántico (2) e Índico (1).

El 80 % de los desperdicios que llegan al mar se generan en tierra y, de esta cifra, un 15 % se queda en la superficie y otro 15 % flota bajo el agua mientras que el 70 % se acumula en los fondos, por lo que la basura que se ve a simple vista “es la punta deliceberg”.

España, en quinta posición

El responsable de campaña de Greenpeace, Julio Barea, ha añadido a Efe que España se sitúa en quinta posición entre los países europeos que más plástico demandan para su uso y cita como ejemplo que cada día “se ponen en nuestro mercado hasta 50 millones de recipientes de este material, sólo en envases de bebida“.

De esa cantidad, “apenas 20 millones se reciclan correctamente” porque el resto termina en vertederos, incinerado o “directamente arrojados al entorno”.

Además de ser un proceso más lento que en tierra, la degradación en el medio marino tiene un impacto ambiental suplementario por la liberación de sustancias tóxicas de los envases que “no forman parte del ciclo natural de nutrientes marinos”.

Para llamar la atención sobre este problema, Greenpeace lanzará el próximo sábado 27 de agosto una campaña de dos semanas bajo el título de “Mejor sin plásticos” en la que un grupo de voluntarios organizará actividades de concienciación por toda la geografía española.

Hasta 20 recogidas de residuos abandonados en ríos, playas y embalses en ciudades como Valencia o Mallorca ayudarán a visibilizar hechos como que gran parte de estos residuos desembocan en los océanos a través de las vías fluviales.

“Mejor sin plásticos” también animará a los usuarios de redes sociales a participar aportando sus testimonios y fotografías para detectar la presencia de plásticos en su entorno.

Soluciones de la ONG

Además, Greenpeace exigirá soluciones a las administraciones ante “la incorrecta gestión o abandono” de este material contaminante tanto en el medio marino como para el terrestre.

Reforzar las medidas para eliminar el abandono de envases y garantizar su correcto reciclado mediante la puesta en marcha de sistemas de retorno de envases, así como prohibir el uso de microplásticos -los inferiores a 5 milímetros-, son algunas de las peticiones de la organización al Gobierno.

Otras medidas, en este caso recomendadas a los ciudadanos, pasan por dar prioridad a botellas y envases reutilizables o retornables, sustituir las bolsas plásticas de un solo uso por las de tela, cestas o carros, comprobar que los cosméticos empleados no contengan microplásticos -polietileno, polipropileno y nylon- y evitar artículos con exceso de embalaje.

Ecoportal.net

EFE Verde

http://www.efeverde.com/

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