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El fantasma de la despolitización

Por: Rafael Fraguas

Los resultados de las recientes elecciones municipales y autonómicas así lo demuestran. Ni ideas, ni proyectos, ni medidas concretas de tipo alguno avalan tan resonante victoria electoral como la obtenida por el Partido Popular. ¿Interés por la cosa pública?: se desconoce. ¿Propuestas de gobierno alternativo y mejorado?: no constan. ¿Innovaciones en la gestión política?: ninguna. ¿Programas electorales?: ausencia de medidas visibles. Entonces, ¿qué es lo que en verdad se ha votado?: todo indica que, muy posiblemente, el voto mayoritario ha sido emitido sin nada sustantivo que adquirir por el votante ni nada que ofrecer por parte del PP. Por consiguiente, cabe decir que se ha tratado de una especie de pataleta antigubernamental con ciertos visos, permítaseme decirlo, políticamente suicidas.

Cabe preguntarse si ha sido un voto antisistema, esa actitud tan cara a muchos españoles proclives a una acracia de derechas, protestona, refunfuñona, individualista e insolidaria; esto es, aquella que con su nihilismo antiparticipativo, beligerante/abstencionista y malencarado, abre el camino a que la gran derecha se enseñoree luego de la escena política en las urnas, con su arrogante actitud empeñada en desmantelar todo lo que tenga contenido social, colectivo, mayoritario, en síntesis, democrático, la única tarea que esa derecha sabe acometer de manera impecable. ¿Oferta diferencial propia del PP aquí y ahora?: la única conocida, la privatización de la mayor cantidad posible de riqueza pública, de servicios públicos, de prestaciones para todos que pronto pasarán a ser sólo para unos pocos y los demás tendrán que pagar a precio de oro.

Fulminado por sospechar

Veamos. El Partido Popular tiene hoy un líder que se hallaba muy a gusto en su Galicia natal. Aquí, al líder del PP, Pablo Casado, se le ocurrió insinuar corrupción en el entorno de Isabel Díaz Ayuso, presidenta regional, por los contratos de un hermano de ella adjudicados en plena pandemia. Casado sería literalmente fulminado. Núñez Feijóo sería llamado de urgencia a Madrid, pero no parece hacer el menor esfuerzo por ofrecer alguna idea propia sobre cómo gobernar mejor que el actual Gobierno; justifica su vagancia porque dice que le basta con esperar; ya vendrán luego las grandes corporaciones, a las que el PP tanto debe electoralmente, para asumir su tarea. Tal vez asistamos a su fagocitación por parte de la dama a la que tanto abrazaba, quién sabe.

Por su parte, la presidenta regional durante su estrambótico mandato, no ha tenido reparo alguno en demostrar -tras calcular el número de bares por kilómetro cuadrado en la región madrileña y confirmar la voracidad de las grandes inmobiliarias adquiridas por migrantes de postín-, que ha gobernado únicamente para los suyos; es decir, multinacionales, constructoras, grandes empresarios, hoteleros, taberneros y parroquianos todos, sin que haya parecido importarle el desmantelamiento de la sanidad pública madrileña hecha por los suyos o la pésima calidad de las infraestructuras educativas cuyo deprimente estado es de su incumbencia. Desde luego, distinguía, con claridad desdeñosamente discriminante, entre la migración de las gentes que huyen de la pobreza y la selecta migración de los que vienen de allende el mar forrados del dinero que allí no pagan en impuestos para comprarse a manos llenas barrios enteros de Madrid o predios de la Comunidad madrileña; y, de paso, financiar la publicidad que tan generosamente ha decorado las calles con lemas del partido único, publicitariamente hablando claro.

Verticalidad en la izquierda

Vamos ahora hacia la izquierda. Las candidaturas, al parecer, no se discuten. Siempre vienen de arriba, nunca de abajo. La verticalización de los partidos impide que fluya la inteligencia en su interior y que los más capacitados accedan democráticamente a los puestos de dirección. El ordeno y mando, el ronroneo sempiterno de anquilosados aparatos, el miedo a no salir en la foto, zanjan cualquier atisbo de imaginación y de vitalidad políticas, históricos rasgos distintivos de la izquierda, hoy tan desdibujados. Los egos proliferan por doquier. El adanismo de los recién llegados a la política causa efectos devastadores. La empanada ideológica que sufren algunos y algunas dirigentes les lleva a no discernir entre lo vital y lo accesorio. Tozudamente, la obstinación sustituye al pacto, al acuerdo que hubiera propiciado avances. No reparan en que anteponiendo su lógica particular, su infantilismo izquierdista, a la lógica social lo único que consiguen es que tengamos que soportar cuatro años más a esa plana mayor de la derecha, insoportable por su arrogancia, su incultura y su banalidad, tan amoral y tan tóxica, sin nada que decir ni nada que ofrecer.

Todo ello permite confirmar la pésima calidad de la cultura política existente, aún, en España, como siniestro legado del franquismo capaz, como lo fue, de desertizar la vida cívica y política del país entero. Y, sobre todo, el gran triunfo del mediocre general: el de franquistizar, como vemos a diario, a casi toda la derecha, escorándola hasta la derecha extrema, sin dejar el menor vestigio ni espacio de democraticidad a los sectores conservadores. En Europa hay derecha conservadora democrática. Aquí, desgraciadamente, hoy no la hay. La hubo, pero ya no queda nada de aquellos democristianos, liberales, republicanos de derechas que, puntual pero valientemente, se opusieron al dictador. El centrismo, copado por pijos y pijas de distinta catadura, se ha mostrado incapaz de entender que su apuesta política es diferencial respecto de la extrema derecha, por lo que el votante le ha pasado factura. Siempre son mejores las primeras marcas que las marcas secundonas; esto también se aplica a ese vetusto sector del socialismo y de las autonomías, tan rencoroso con el Gobierno de Pedro Sánchez, sector presto siempre a pactar con la derecha: la misma derecha que en su día le descabalgó arteramente del Gobierno, para ahora palmearle en sus diatribas dislocadas contra el quehacer político del primer Gobierno de coalición desde la Guerra Civil; Gobierno, por cierto, trufado de dificultades y errores de algunos principiantes, recelosos frente al pragmatismo del sector gubernamental mayoritario.

Querida clase obrera:

¿Qué decir de nuestra querida clase obrera?: que la crítica debe asimismo incluirla. Mayormente, por tirar, no piedras, sino grandes pedruscos, sobre su propio tejado. Votar a las formaciones de derecha y extrema derecha por parte de un asalariado es hoy, sin duda alguna, ejemplo supremo de alienación, de ignorancia y de desconocimiento de los intereses de todos, los propios incluidos. Aunque la alienación es una impostura más de los poderosos, de la que no cabe culpar siempre a quien la sufre, el error es previo: pocos asalariados se reconocen como tales –los sociólogos sabemos que muy pocos encuestados se reconocen pertenecientes a la clase obrera-; para colmo, algunos de ellos alardean de disponer ya de una individualidad y unos estilos de vida más propios de otra clase no asalariada y superior en ingresos -y en Código Postal-, a la clase a la que ellos, obreros, empleados, funcionarios, pertenecen. Legítimo es que se aspire a un ascenso social que la democracia puede facilitar, pero cosa bien distinta es creer que ya se halla uno inserto en esa categoría social por encima de aquella a la que en realidad se pertenece.

¿Qué hacer? ¿Por dónde empezar? ¿Cómo sobrellevar cuatro años más de alcaldes, algunos de ellos trincones, caciquiles o mafiosos, más muchos más simplemente desprovistos de vocación de servicio y con tendencia a considerar la política como una forma directa de enriquecerse, como diría el prócer exministro levantino?. Lo grave ahora es que se creerán avalados en sus exacciones por el sufragio de gentes que no pensaron apenas en los efectos de su voto sobre sus propias vidas o que no se molestaron en dedicar un cuarto de hora para acudir a las urnas.

¿Qué podemos hacer con esta izquierda amante de los reinos de taifas, enemiga de los acuerdos, obstinadamente amurallada en rígidos dogmas? ¿Qué cabe explicar a tantos jóvenes replegados sobre sí mismos, abducidos por sus teléfonos móviles y sus pantallas, que no se permiten ver la vida discurrir a su alrededor, mientras, cuando consiguen trabajo, soportan empleos de salarios miserables y suelen mostrarse incapaces de dedicar media hora a la semana en averiguar cómo mejorar sus condiciones de existencia y las de sus compañeros? ¿Dónde han quedado los sueños emancipadores que anidaron en las mentes de tantas generaciones jóvenes que en la Historia han sido?

¿Hemos de deslegitimar desde ya mismo, como ha hecho el PP desde el minuto cero, los Gobiernos surgidos de las urnas porque no nos gustan? No. La izquierda no es tan ruin. Empecemos por cambiar percepciones, métodos, aproximaciones, manías, vicios y, sobre todo, intentemos reflexionar de un modo hondamente autocrítico. La clase obrera llegó a ser antifranquista, pero no pudo o no supo descubrir que aquel régimen era una tapadera más del capitalismo que hoy, en su dimensión financiera, es el principal enemigo de la democracia. La sombra del franquismo es alargada. Demasiado alargada. Su legado tóxico se llama despolitización, falta de conciencia colectiva, irracionalidad, odio al migrante pobre, servilismo ante los poderosos de siempre, anticomunismo… la vida concebida en torno a una simple cerveza. Eso es todo lo que promete la cúpula más irresponsable del Partido Azul y su aliado natural. Pero en las clases asalariadas, pese a los desconciertos habidos, reside la potencialidad de todo cambio a mejor. Y más temprano que tarde, la despolitización pasará factura a sus irresponsables mentores.

Si entendemos la politización en clave democrática, como compromiso colectivo con la lucha por la satisfacción de los intereses mayoritarios y el respeto de los intereses minoritarios, la tarea a asumir es esa. El voto ha sido ahora adverso a tal misión. Despliéguese el ingenio, la imaginación y el talento para revertir esa tendencia tan impolítica y dañina ahora observada. Y admitamos que las derrotas, como la ahora sufrida, pueden ser la antesala de nuevas y prometedoras victorias. España las merece.

Fuente de la información e imagen: https://www.mundoobrero.es

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Estados Unidos: La American Federation of Teachers apoya la enseñanza de la teoría racial crítica

Uno de los sindicatos de profesores más grandes del país anunció su intención  de dar apoyo legal a los maestros que enseñan sobre el tema a pesar de la legislación.

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Entrevista a Emanuele Coccia: «La Tierra puede deshacerse de nosotros con la más pequeña de sus criaturas»

Por: Nicolas Truong

El filósofo explica por qué, en su opinión, la actual pandemia devuelve al ser humano a la naturaleza. Y cómo la ecología necesita ser repensada, para alejarla de la ideología patriarcal basada en el “hogar”

El filósofo Emanuele Coccia es profesor en la École des hautes études en sciences sociales y uno de los intelectuales más iconoclastas de su tiempo. Autor, en la editorial Payot et Rivages, de las obras La Vie sensible (2010), Le Bien dans les choses (2013), La Vie des plantes. Une métaphysique du mélange (2016), acaba de publicar Métamorphoses (Payot et Rivages, 236 páginas, 18 euros), un libro que recuerda cómo se relacionan entre sí las especies vivas, incluyendo los virus y los humanos, porque, según escribe “somos la mariposa de esta enorme oruga que es nuestra Tierra”. En la entrevista que sigue a continuación analiza los impulsores de esta crisis sanitaria mundial, y explica por qué, por mucho que sea necesaria, “la orden de quedarse en casa es paradójica y peligrosa”.

Se están tomando medidas importantes para asegurar que la economía no se derrumbe. ¿Debería hacerse lo mismo para la vida social?

Frente a la pandemia, la mayoría de los gobiernos han tomado medidas firmes y valientes: no solo la vida económica se ha detenido en gran medida o se ha visto fuertemente ralentizada, sino que también la vida social pública ha quedado ampliamente interrumpida. Se ha instado a la población a quedarse en casa: se han prohibido las reuniones, las comidas compartidas, los ritos de amistad y de debate público y el sexo entre desconocidos, pero también los ritos religiosos, políticos y deportivos. De repente, la ciudad ha desaparecido o, mejor dicho, se la han llevado, ha sido sustraída del uso: se presenta ante nosotros como tras un escaparate. Ya no hay espacio público ni lugares para la libre circulación, abiertos a todos y a las actividades más populares y dispares, dedicadas a la producción de la felicidad tanto individual como compartida. La población se ha quedado sola frente a este enorme vacío, y llora la ciudad desaparecida, la comunidad suspendida, la sociedad cerrada junto con las tiendas, las universidades o los estadios: los directos de Instagram, los aplausos o los cánticos colectivos en el balcón, la multiplicación de  las arbitrarias y alegres carreras semanales son en su mayoría rituales de elaboración de duelo, intentos desesperados de reproducir la ciudad en miniatura.

Esta reacción es normal y fisiológica. La interrupción de la vida económica –que ya venimos experimentando cada domingo– ha sido objeto de un número infinito de reflexiones y medidas de anticipación y reconstrucción. En cambio, el gesto de suspender la vida en común, mucho más inédito y violento, ha sido abrupto y radical: sin preparación, sin seguimiento.

La necesidad de estas medidas está fuera de toda discusión: solo de esta manera seremos capaces de defender a la comunidad. Pero se trata de medidas muy serias: relegan a toda la población al hogar. Y, sin embargo, no ha habido ningún debate, ningún intercambio ni ningún otro discurso más allá del de la muerte y el miedo, por uno mismo y por los demás.

¿Cuál es la responsabilidad de los gobiernos en este olvido social del confinamiento? 

Es bastante infantil imaginar que se puede mantener a millones de vidas bajo arresto domiciliario únicamente a través de amenazas o difundiendo el miedo a la muerte. Es muy irresponsable por parte de estos mismos gobiernos el pretender obtener la renuncia de una comunidad a sí misma haciéndola sentir culpable o infantilizándola. El coste psíquico de esta forma de proceder será enorme. No se han tenido en cuenta, por ejemplo, las diferencias en cuanto al tamaño de los apartamentos, su ubicación, el número de individuos de diferentes edades que conviven en ellos: es casi como si, al tomar medidas en relación con la vida económica, hubiéramos optado por ignorar las diferencias en cuanto al volumen de negocio o al número de empleados de cada empresa.

No se ha tenido en cuenta la soledad, las angustias y especialmente la violencia que todo espacio doméstico a menudo oculta y amplifica. Invitar a cada uno a coincidir con el propio hogar significa producir las condiciones para una futura guerra civil. Podría estallar de aquí a unas pocas semanas.

Además, si para la vida económica hemos tratado de buscar un compromiso entre la necesidad de mantener a la sociedad viva y la de protegerla, para la vida social, cultural o psíquica hemos afinado mucho menos. Por ejemplo, hemos dejado abiertos los estancos, pero no las librerías: la elección de lo que se consideran “necesidades básicas” traslada una imagen bastante caricaturesca de la humanidad. Hay un tema iconográfico que ha atravesado la pintura europea: el de “San Jerónimo en el desierto”, representado con una calavera y un libro –la Biblia que estaba traduciendo–. Las medidas hacen de cada uno de nosotros y nosotras “jerónimos” que contemplan la muerte y sus miedos, pero que ni siquiera tienen derecho a llevar consigo un libro o un vinilo.

“¡Quédense en casa!”, dice el presidente. Ahora bien, en Métamorphoses, haces una crítica de este “todos para casa”, y de esta obsesión con asignar la vida a la residencia. ¿Por qué razones?

Esta experiencia inaudita de arresto domiciliario indeterminado y colectivo que se extiende de golpe a miles de millones de personas nos enseña muchas cosas. En primer lugar, experimentamos el hecho de que el hogar no nos protege, no es necesariamente un refugio: también puede matarnos.

Podemos morir por exceso de hogar. Y la ciudad, la distancia que implica cualquier sociedad, nos protege normalmente contra los excesos de intimidad y de proximidad que cualquier casa nos impone. Así que no hay nada extraño en el malestar que vive la gente estos días. La idea de que el hogar, la casa, es el lugar de la proximidad a la “naturaleza” es un mito de origen patriarcal. La casa es el espacio dentro del cual conviven una serie de objetos e individuos sin libertad, en el seno de un orden orientado a la producción de una utilidad. La única diferencia que existe entre las casas y las empresas es el vínculo genealógico que une a los miembros de las unas pero no de las otras. También por esto, cualquier casa es exactamente lo opuesto a lo político: de ahí que la orden de quedarse en casa sea paradójica y peligrosa.

¿En qué sentido el análisis ecológico de la crisis sanitaria te parece inapropiado, romántico en el mejor de los casos y reaccionario en el peor? 

La experiencia de estos días debería por lo tanto enseñarnos que la ecología, la ciencia que debería ayudarnos a reparar el planeta, debe ser completamente reformada, empezando por su nombre, que todavía alberga la imagen de hogar (oikos en griego significa hogar, casa). La ecología no solo es romántica, sino que sigue siendo esa ciencia profundamente patriarcal que, a pesar de todos los esfuerzos del ecofeminismo, no ha logrado liberarse de su pasado.

De hecho, al seguir pensando que la Tierra es el hogar de lo vivo, y que todas las especies tiene la misma relación privilegiada con un territorio que un individuo humano tiene con su apartamento, no solo nos empeñamos en someter a arresto domiciliario a la totalidad de las especies vivas, sino que además estamos proyectando un modelo económico en la naturaleza. La ecología y la economía de mercado nacieron al mismo tiempo, son dos gemelos siameses que comparten los mismos conceptos y un mismo marco epistemológico, y es ingenuo pensar que, desde la ecología, tal y como está estructurada hoy en día, se pueda llegar a luchar contra el capitalismo.

No, no hay casas u hogares ontológicos, ni para nosotros, los humanos, ni para los no humanos; en la Tierra solo hay migrantes, porque la Tierra es un planeta, es decir, un cuerpo que está constantemente a la deriva en el cosmos. En tanto que ser planetario, cada ser vivo está a la deriva, cambia de lugar, de cuerpo y de vida, constantemente. Es imposible protegerse de los otros, y esta pandemia lo demuestra. Solo podemos evitar algunas de las consecuencias del contagio, pero el contagio como tal, nosotros, como seres vivos, nunca podremos evitarlo.

Contrariamente a lo que nos gustaría imaginar, esta pandemia no es la consecuencia de nuestros pecados ecológicos: no es un azote divino que nos envía la Tierra. Es solo la consecuencia del hecho de que toda vida está expuesta a la vida de los otros, que todo cuerpo alberga la vida de otras especies, y es susceptible de ser privado de la vida que lo anima. Nadie, entre los vivos, está en su casa: la vida que habita en el fondo de nosotros y que nos anima es mucho más antigua que nuestros cuerpos, y también es más joven, porque seguirá viviendo cuando nuestro cuerpo se descomponga.

El virus se percibe como algo preocupante, por supuesto, pero también radicalmente diferente a nosotros. Y, sin embargo, en tu libro muestras que él es parte de nosotros. ¿En qué sentido es una de las caras de la metamorfosis de lo vivo?

Todos los seres vivos, cualquiera que sea su especie, su reino, su estadio evolutivo, comparten una sola y misma vida: es la misma vida que cada ser vivo transmite a su descendencia, la misma vida que una especie transmite a otra especie a través de la evolución. La relación entre los seres vivos, no importa si pertenecen a especies diferentes, es la que existe entre la oruga y la mariposa. Toda vida es tanto repetición como metamorfosis de la vida que la precedió. Cada uno de nosotros (y cada especie) es al mismo tiempo la mariposa de una oruga que se ha formado en un capullo y la oruga de mil futuras mariposas. Si somos mortales es únicamente por el hecho de que compartimos la misma vida. Porque la muerte no es el final de la vida, sino solo el paso de esa misma vida de un cuerpo a otros. Aunque no lo parezca, este virus también es una vida futura en ciernes –no necesariamente idéntica a la que conocemos, ni desde un punto de vista biológico, ni cultural–.

El virus y su propagación pandémica también tienen una importancia crucial desde otro punto de vista. Llevamos siglos contándonos a nosotros mismos que estamos en la cima de la creación –o de la destrucción–. Muy a menudo, el debate en torno al antropoceno ha derivado en el empeño por parte de unos moralistas perversos en pensar la magnificencia del hombre en la ruina: somos los únicos capaces de destruir el planeta, somos excepcionales en nuestro poder nocivo, porque ningún otro ser posee un poder semejante.

Con el brote del nuevo coronavirus, ¿estamos experimentando nuestra extrema vulnerabilidad?

Por primera vez en mucho tiempo –y a una escala planetaria, global– nos hemos topado con algo que es mucho más poderoso que nosotros, y que nos va a dejar paralizados durante meses. Tanto más porque se trata de un virus, que es el más ambiguo de los seres que pueblan la Tierra, un ser que es incluso difícil calificar de “vivo”: habita en el umbral entre la vida “química” que caracteriza a la materia y la vida biológica, y no alcanzamos a definir si pertenece a la una o a la otra. Es demasiado animado para la química, pero demasiado indeterminado para la biología.

Resulta perturbador constatar, en el propio cuerpo del virus, la clara oposición entre la vida y la muerte. Y, sin embargo, este agregado de material genético se ha liberado y ha puesto a la civilización humana –la más desarrollada, desde el punto de vista técnico, de la historia del planeta– de rodillas. Soñábamos que éramos los únicos responsable de la destrucción…. y estamos cayendo en la cuenta de que la Tierra puede deshacerse de nosotros con la más pequeña de sus criaturas. Es muy liberador: por fin nos hemos liberado de esa ilusión de omnipotencia que nos obliga a imaginarnos como el principio y el fin de cualquier acontecimiento planetario, tanto para bien como para mal, y a negar que la realidad que tenemos delante sea independiente de nosotros.

Incluso una minúscula porción de materia organizada es capaz de amenazarnos. La Tierra y su vida no nos necesitan a la hora de imponer órdenes, inventar formas o cambiar de dirección.

Fuente e imagen: http://lobosuelto.com/la-tierra-puede-deshacerse-de-nosotros-con-la-mas-pequena-de-sus-criaturas-entrevista-a-emanuele-coccia/
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El indignante “juego de roles” racista en escuelas de Estados Unidos

Redacción: El Intransigente

En Columbia, en una escuela, llevaron a cabo un juego indignante.

En medio de la llegada del nuevo año, el mundo parece no estar a la altura de un 2020 que acaba de comenzar con nuevos mensajes y esperanzas. Literalmente, esto chocó con el director de una escuela primaria del distrito de Columbia, Estados Unidos, que quedó en medio de la indignación social por un juego de rol dentro de un instituto educativo. Hablamos de un juego de roles en el que un chico negro hizo de esclavo.

La autoridad máxima de la escuela “se disculpó después de que una tarea en clase terminó con un estudiante negro de quinto grado al que se le pidió que representara a un esclavo y a otro que simulara estar bebiendo de una fuente de agua segregada”, detalla la agencia ANSA. El hecho ocurrió en la escuela primaria Lafayette en medio de una clase de estudios sociales sobre la Guerra Civil de ese país, conocida por muchos como la Guerra de Secesión.

De acuerdo a ANSA, “a través de una carta dirigida a los padres, maestros de la escuela informaron que a los estudiantes se les pidió que se separaran en grupos pequeños y crearan un podcast o una lectura dramatizada. Así, a algunos estudiantes negros sus compañeros de clase les pidieron que desempeñaran roles inapropiados y perjudiciales”. ¿Por qué? Porque eran roles vinculados a la esclavitud.

Según los docentes, la unidad de la Guerra Civil es un tema que se enseña a los alumnos de quinto grado y siempre con el objetivo recordar que la lección contiene “una parte muy difícil de la historia de los Estados Unidos”. “Lamentamos profundamente no haber previsto esto como un desafío potencial en el juego de roles para poder establecer parámetros apropiados para proteger a los estudiantes”, rezaba la carta a los padres.

Incluso, Carrie Broquard -directora de la escuela- reconoció que “la tarea fue un error y que no volverá a ser practicada en clases futuras. En Lafayette, creemos en la importancia de enseñar una historia dolorosa con sensibilidad y conciencia social. Desafortunadamente, no alcanzamos esos valores en una reciente lección de quinto grado. En enero, todo el personal tendrá capacitación en diversidad”.

Fuente: https://elintransigente.com/mundo/2020/01/05/horacio-calderon-analista-internacional-el-asesinato-del-general-irani-es-un-acto-de-guerra/

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David Fernández de Arriba: “El cómic como herramienta didáctica presenta un lenguaje muy atractivo para los alumnos, en clase funciona muy bien”

España / 23 de junio de 2019 / Autor: Daniel Sánchez Caballero / Fuente: El Diario de la Educación

Entrevista a David F. de Arriba. Maestro y coordinador de ‘Memoria y viñetas. La memoria histórica en el aula a través del cómic’:

David Fernández de Arriba lleva tiempo utilizando el cómic como herramienta didáctica. Esto le ha llevado a coordinar un libro sobre cómo hablar de memoria histórica a través de las viñetas.

David Fernández de Arriba ha conseguido meter una de sus grandes pasiones personales en su trabajo. Este profesor de sociales en un instituto en Viladecans tenía el cómic como una afición (edita el blog Historia y Cómic y es miembro de la Asociación de Críticos y Divulgadores de Cómic) hasta que el Memorial Democràtic de Catalunya se puso en contacto con él y le propuso crear un libro con propuestas didácticas para que los profesores trabajen la memoria histórica en clase.

Este joven profesor siempre tuvo claro que tenía que ser un libro práctico, listo para utilizar en clase. “Estamos los profesores hartos de que nos digan: ‘Esto es interesante’, pero luego no haya manera de adaptarlo para clase». Dicho y hecho, el proyecto se puso en marcha y funcionó. Tanto, que ahora se han lanzado a editar la versión en castellano, para lo que han abierto un crowdfunding en Verkami. Fernández de Arriba solo le ve ventajas al cómic en clase, un formato que resulta conocido y amable para los alumnos, pero además permite abordar algunas cuestiones con una visión más personal de la generalista que suelen ofrecer los libros de texto.

¿En qué consiste el proyecto?

La idea surge a raíz de mi blog. Se puso en contacto conmigo el Memorial Democràtic de la Generalitat, montamos un seminario para profesores sobre cómo usar el cómic como herramienta didáctica. Hice de asesor, funcionó muy bien y me ofrecieron la posibilidad de publicar un libro sobre el tema, que fue la edición en catalán. Es un libro pensado para docentes. Hay una primera parte más teórica como introducción al cómic, con un artículo de Gerardo Vilches sobre la historia del cómic; otro de Pepe Gálvez sobre el lenguaje del cómic, y, luego hay otros dos, uno de Elena Masarah y otro mío, sobre la relación entre cómic e historia, para que quien quiera utilizarlo en clase pero no conozca el medio pueda utilizarlo y aprovechar al máximo sus características.

Después está la parte central del libro, que son las propuestas didácticas. En la versión castellana son 12 cómics con actividades preparadas para que se pueden utilizar en clase directamente. No son recomendaciones tipo “podéis usar estos cómics”. Es como si fueran libros de texto. Lo ideal sería leer el cómic primero y en paralelo seleccionar las actividades más convenientes para cada nivel. Y cada propuesta didáctica tiene actividades complementarias basadas en artículos periodísticos, documentales o alguna canción que sirven para unir el cómic con otros medios que sirven para tratar la memoria histórica en clase, ofrecer más información y trabajar mejor los contenidos.

Entiendo que el uso del cómic con estos fines es bastante novedoso.

El uso tradicional del cómic en clase ha ido más por la parte creativa: que los estudiantes crearan uno o una tira. Aquí se hace el uso contrario, a partir de un cómic terminado obtener información. Creo que este uso sí es más novedoso y no se ha hecho de forma sistemática. Quizá algo como Astérix sí se ha utilizado, pero no tanto para trabajar épocas concretas.

¿Me puedes especificar un poco los usos concretos que se le pueden dar, o contar alguna de estas actividades en qué consiste?

El uso sería hacer leer alguna obra o fragmento, según el cómic, y se proponen actividades variadas. Desde cosas más creativas y de investigación a partir de aspectos que se vean reflejados en los cómics hasta hacer exposiciones orales. Se pueden estudiar los recursos propios del lenguaje del cómic. La intención era que las actividades fueran lo más variadas para que los docentes puedan adaptarlo a sus intereses. Hay cómics de 300 páginas con 80-90 actividades. La idea no es que las hagan todas, sino que seleccionen las que les interesen. Si quieres trabajar, por ejemplo, el papel de la mujer en la Guerra Civil coges Jamás tendré 20 años y ves lo que le pasa a la abuela del autor cuando se dio el golpe y te centras en aspectos concretos. O quieres ver cómo funcionaban las cárceles femeninas durante el franquismo, pues utilizas Cuerda de Presas, estudias lo que enseña, lo analizas.

Imagen: Doctor Uriel

Al ser un formato más amable para los alumnos, supongo que tendrá buena acogida.

Es un lenguaje muy atractivo para ellos porque lo ven más fácil y agradable. Muchos leen o han leído cómic, dominan el lenguaje. Y es agradecido por la sensación de que lo leen más rápido que una novela. Siempre que lo uso en clase funciona muy bien. Sorprende un poco, pero rápidamente cogen el funcionamiento y les gusta.

Al unir texto e imagen en la misma página, trasmite mucha información. Todos los cómics que aparecen en el libro están muy bien documentados, tienen una parte gráfica muy cuidada y en pocas páginas transmite mucha información. Lo que queremos los profesores siempre es conseguir la máxima información de la forma más atractiva. Además, la mayoría son historias personales y es muy fácil que los alumnos se identifiquen con los personajes, que son los padres o abuelos de algunos autores. Es fácil así ponerse en su piel o preguntarse cómo lo vivió su propia familia, por ejemplo. Esto es importante y hace que funcione mucho.

Me resulta interesante esta visión más personal, que en el estudio general de la Historia debe quedar más aparcada.

Los temarios son tan amplios e inaccesibles a veces que se pierde esa parte de hacer la historia de las personas, y los cómic permiten eso. No son solo los grandes hechos de la Guerra Civil, sino ver cómo vivió la gente normal la guerra y cómo les afecto. Es muy vívido a través del cómic. Otros medios tienen una distancia mayor, el cómic te mete más en la historia y crea un canal de comunicación pasado-presente más directa y consigue que nuestros alumnos entiendan cómo pasaron las cosas y cómo les afecta, porque al final la historia es eso: conocer el pasado para comprender el presente.

Los libros de texto plantean los grandes personajes y los grandes acontecimientos. Es un tratamiento muy superficial, aunque normalmente son temas que se tratan muy a final de curso y vamos tan cortos de tiempo que es imposible llegar a todo y los últimos temas acaban siendo perjudicados. Los libros de texto tienen mucho déficit con esto. Tienen grandes nombres y hechos, pero la cosa más cotidiana, cómo lo vivió la gente, queda muy arrinconado normalmente.

¿Has tenido problemas alguna vez con la dirección o algún compañero o, incluso, alguna familia por enseñar con algo tan poco serio a priori como los cómics?

En el colegio ningún problema, siempre se han mostrado receptivos. Entre los compañeros a veces llama la atención en un principio, pero en cuanto ven que es algo serio y se trabaja bien, lo ven de otra manera. De hecho, doy clase también de Lengua Castellana y hemos metido algún cómic como lectura obligatoria. Pero bueno, alguna compañera nunca lo ha utilizado pese a mi insistencia. Pero sí he dado charlas en institutos, etc. y cada vez hay más interés. Las familias igual. Al principio se sorprenden, pero cuando ven que es algo serio les parece bien, nunca he tenido ningún problema.

¿Está el género denostado?

Creo que aún perdura cierto estereotipo negativo, la idea de que el cómic es puro entretenimiento infantil, de consumo rápido. Pero también creo que estamos en un momento en el que está ganando reconocimiento cultural. Se hacen exposiciones en museos, hay un premio nacional, suplementos literarios, aparece cada vez más en medios. En este sentido creo que es un proyecto positivo. Hay obras como Maus o Persépolis, en España El Arte de VolarLos surcos del azarEstamos todas bien o Arrugas. La gente ve que cada vez hay más cómic adulto, capaz de explicar grandes historias, transmitir sentimientos o reconstruir la vida de un personaje histórico, como cualquier otro medio artístico.

Metéis también la memoria histórica… ¿Se habla poco de esto en la escuela?

Como el encargo del libro original lo hace el Memorial Democràtic y este está centrado en aquella época, lo condiciona. De este periodo se habla en general muy a final de curso, de manera rápida y sin profundizar mucho. Como es un tema un poco polémico hay docentes que no acaban de entrar en él y sí que creo que hay un déficit sobre cómo se explica nuestro pasado más reciente. También es una manera de que llegue a más gente, más estudiantes, más profesores. Si conseguimos que la Memoria Histórica esté más presente, se hable más, pues será un doble éxito.

Imagen: Paracuellos

Fuente de la Entrevista:

https://eldiariodelaeducacion.com/blog/2019/06/14/el-comic-como-herramienta-didactica-presenta-un-lenguaje-muy-atractivo-para-los-alumnos-en-clase-funciona-muy-bien/

ove/mahv

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Programación del Portal Otras Voces en Educación del Domingo 23 de junio de 2019: hora tras hora (24×24)

23 de junio de 2019 / Autor: Editores OVE

 

Recomendamos la lectura del portal Otras Voces en Educación en su edición del día domingo 23 de junio de 2019. Esta selección y programación la realizan investigador@s del GT CLACSO «Reformas y Contrarreformas Educativas», la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa, organización miembro de la CLADE y el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) registrado en el IESALC UNESCO.

 

00:00:00 – Cientos de profesores ticos protestaron contra políticas lesivas

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/313343

01:00:00 – David Fernández de Arriba: “El cómic como herramienta didáctica presenta un lenguaje muy atractivo para los alumnos, en clase funciona muy bien”

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/312953

02:00:00 – Educación superior pública puede cubrir solo el 51% de la demanda en Ecuador

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/313357

03:00:00 – Condiciones para reformas educativas exitosas

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/313346

04:00:00 – Estados Unidos: El acoso escolar te pasará la factura… por 313 dólares

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05:00:00 – Otros 10 libros que todo docente debe leer

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06:00:00 – Libro: Violeta Parra, 100 años. Cuaderno Pedagógico (PDF)

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07:00:00 – Chernobil educativo en Cataluña

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08:00:00 – Libro: El aprendizaje en la infancia y la adolescencia. Claves para evitar el fracaso escolar (PDF)

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09:00:00 – “Ser un buen docente significa sacar a la luz lo mejor de cada alumno”: Rosa María Espot y Jaime Nubiola

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10:00:00 – Manual: Educación Inclusiva y de Calidad, Un Derecho de Todos (PDF)

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11:00:00 – Cómo gestionar el ESTRÉS DOCENTE con éxito

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12:00:00 – ¿En qué países pasa más tiempo la gente leyendo?

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13:00:00 – 10 mejores universidades del mundo #infografia #infographic #education

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14:00:00 – España: Las Universidades sufren un ‘tijeretazo’ de 9.500 millones de euros entre 2010 y 2017

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15:00:00 – Seis Contradicciones de la Reforma Educativa de la 4T

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16:00:00 – Chile: Trabajadores acusan que quieren mercantilizar la educación preescolar

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17:00:00 – Cinco canales de Youtube para estudiar Biología

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18:00:00 – Libro: Perspectivas decoloniales sobre la educación (PDF)

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19:00:00 – ¿Cuál es el secreto de los grandes maestros?

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20:00:00 – Muchos mitos: Docentes y tecnologías digitales (Video)

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21:00:00 – Sistema educativo del reino unido #infografia #infographic #education

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22:00:00 – Keleher reaparece con una columna sobre la pobreza en Puerto Rico y el efecto en los estudiantes

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23:00:00 – Ecología para niños. Libro infantil digital para educación ambiental. Pdf gratis

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La pedagogía Freinet celebra su 50 aniversario en Bañuelos

España / 9 de junio de 2019 / Autor: Gerardo González / Fuente: El Correo de Burgos

El sobrio edificio de la antigua escuela pública mixta de Bañuelos de Bureba abrió sus puertas de nuevo este fin de semana para acoger el encuentro de los miembros del Movimiento Cooperativo de Escuela Popular (MCEP) con motivo de su 50 aniversario, que se inició en Santander y que posteriormente se trasladó a la pequeña localidad burgalesa de la mano de la asociación Escuela Benaiges.

Según los propios organizadores del evento «esta unión representa la continuidad de nuestra propia historia pedagógica que queremos reivindicar», comenzando por los primeros maestros que introdujeron la pedagogía Freinet en España.

Entre ellos destacan los miembros del Grupo Batec, del que formaron parte Josep Alcobé y el maestro de Bañuelos asesinado durante la Guerra Civil, Antoni Benaiges, pasando por los que crearon, en los últimos años de la dictadura, la Asociación para la Correspondencia y la Imprenta Escolar, de la que es heredero el actual Movimiento Cooperativo de Escuela Popular.

El empeño desde hace varios años por parte del Ayuntamiento de la villa para honrar la memoria y trabajos del maestro Antoni Benaiges recuperando la antigua escuela ha propiciado, según los organizadores, que Bañuelos se convierta en “un símbolo para todos los maestros y maestras freintianos, puesto que Antoni Benaiges fue uno de nuestros representantes más significativos”.

Al encuentro, que contó con la presencia de maestros y maestras de todo el territorio nacional, arrancó con una conferencia sobre los primeros pasos durante los años 60 a cargo de Ferrán Zurriaga y el posterior debate en una mesa redonda sobre la situación actual de la pedagogía Freinet. Durante la primera jornada se presentó además a los asistentes la caja contenedora con la reproducción de los Periódicos escolares y Ediciones especiales de la Escuela Nacional Mixta de Bañuelos de Bureba, ‘Escritos de Vida’ y el cuadernillo biográfico ‘Antonio Benaiges Nogués’.

La cita finalizó ayer con una charla-debate titulada ‘Freinet hoy’ que sirvió para analizar el papel de la Universidad en la difusión de la pedagogía moderna. El acto contó con la participación de Marta García, decana de la Facultad de Educación de la Universidad de Cantabria, Ignacio Fernández de Mata, decano de la Facultad de la Universidad de Burgos (UBU), Sara Ramos, del Departamento de Estudios Educativos Facultad de Educación-Universidad Complutense de Madrid y Teresa Rabazas, directora del Museo de Historia de la Educación Manuel Bartolomé Cossío y de la Colección Pedagógico Textil Complutense Universidad Complutense de Madrid.

Fuentes de la organización subrayaron que «la pedagogía Freinet está comprometida con el pueblo y sitúa a las criaturas en el centro de la actividad escolar, dándoles la palabra. Con te objetivo hemos llegado hasta la actualidad», amén de afirmar con rotundidad que «el proceso debe continuar».

Cabe resaltar además que el maestro catalán Antoni Benaiges solo pudo ejercer su labor docente utilizando el Método Freinet durante dos años. Sin embargo, el impacto entre sus alumnos de esta entonces novedosa fórmula permaneció vivo durante décadas hasta la actualidad. Solo así se puede explicar que un pequeño pueblo haya destinado más de 140.000 euros en un proyecto de varios años y creado una asociación exclusivamente dedicada a la labor pedagógica de Benaiges.

Tampoco hay que olvidar la promesa del docente de enseñar el mar a sus alumnos de la escuela de Bañuelos, lo que determino que acabara asesinado y enterrado en una fosa común en los primeros días de la Guerra Civil. Concretamente, Benaiges prometió a los niños que les llevaría a ver el mar en su pueblo natal, Mont-roig del Camp, en el verano del 36, lo que le llevó a demorar su viaje anual a Cataluña siendo detenido en Briviesca a finales del mes de julio.

Fuente de la Reseña.

http://www.elcorreodeburgos.com/noticias/provincia/pedagogia-freinet-celebra-50-aniversario-banuelos_193825.html

ove/mahv

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