Una apología que no es. Universidad Abierta

Por: Fernando Buen Abad Dominguez

Conocí a uno de los fundadores de la Universidad Abierta (en San Luis Potosí, México) hace ya varias décadas. De nuestro primer encuentro recuerdo, con frecuencia, dos preocupaciones profundamente científicas y profundamente humanistas: una ¿cómo impulsar proyectos universitarios con modelos pedagógicos y comunicacionales que, además de la “excelencia” respondan a la urgencia de “seres humanos incompletos, conscientes de su incompletud”, buscando completarse?. Y, otro recuerdo se ancla en: ¿cómo superar los fardos burocráticos que entorpecen no sólo la “administración” de la educación sino su producción misma. Es decir, devolverle a la educación su frescura, su libertad y su carácter como Derecho Humano Inalienable, humanizante y humanista. Ese compañero académico (y amigo) se llamaba Santiago Salas de León.Encontró el modo de subordinar los avances tecnológicos -que él estudiaba estratégicamente- y era capaz de valorar (como pocos) la utilidad educativa de los correos electrónicos, los “chat”, las “memorias portátiles”, la ubicuidad y la velocidad de Internet (entre otros muchos avances) para que facilitaran el proceso de la producción y distribución social del conocimiento. Y supo ponerlos a servicio del, quizá, su mayor proyecto político: ayudar a todo mundo a graduarse en una Universidad. Y sumando fuerzas con otros colegas, fundó la Universidad Abierta, proyecto de Educación a Distancia pionero en más de un sentido.

Era una convicción política y una militancia académica. Sacó de su propia biografía los sabores y sinsabores que impone el aparato educativo en México y se propuso allanar el camino de no pocas personas en la ruta de convertirse en estudiantes, docentes e investigadores de una experiencia “nueva” capaz de acercar, hasta lo inimaginable, la posibilidad de crecer profesionalmente cursando estudios diversos a pesar de las dificultades (a veces infranqueables) de acudir a una Universidad bajo los formatos convencionales de presencia e interlocución didáctico-pedagógica. Lo saben bien aquellos estudiantes de la Universidad que tuvieron, en alguna penitenciaría, no sólo becas y asesorías personalizadas sino computadoras y permisos especiales para estudiar en grupos mixtos. Una osadía y un logro enorme.

Lo saben bien aquellos que recibieron conferencias, apoyos y becas en, por ejemplo, la Biblioteca Argentina para Ciegos y un sinnúmero de organizaciones populares que en torno a una (o varias computadoras) se habilitaron para leer los textos correspondientes y redactar los trabajos obligatorios en la ruta de graduarse como universitarios. Un grupo nutrido de personas iniciándose en la “vida universitaria” y un grupo, no menos nutrido, completando estudios truncos o re-encausando carreras ya iniciadas. Cuando conocí a Santiago Salas ese proyecto estaba ya consolidado y convirtiéndose en una victoria de la lucha por democratizar la educación. No sin yerros y no sin obstáculos. Es cierto.

Y lo sabemos quines, de un modo u otro, nos sentimos ganados a una lucha que muy velozmente se ha expandido en todo el planeta para perfeccionar métodos y contenidos hacia nuevas formas de producción y multiplicación de saberes científicos con modalidades participativas, interactivas, multi y trans-disciplinarias. Los sabemos quienes sentimos de cerca la pasión con que el grupo fundador de la Universidad Abierta pensó la red de conocimientos, ejercicios, asesorías, evaluaciones y publicaciones necesarias para forjar una modalidad peculiar de enseñanza sin demerito de la calidad científica. En eso merece mención aparte el trabajo de Rita Ferrari. Una forma, pues, del humanismo en educación capaz de no despersonalizarse por la influencia de la tecnología. Facilitar el conocimiento no es sinónimo de empobrecerlo.

Pero semejante audacia, desde el momento de su creación, generó discordias en un ambiente de conservadurismo hostil propio del mercantilismo educativo. El burocratismo de Estado, incapaz de comprender la Educación a Distancia, se encargó de poner todos los “obstáculos” imaginables. Trampas “de gestión”, emboscadas “cientificistas” y todo tipo de canalladas legaloides para frustrar en lo “administrativo” los logros extraordinarios en lo académico. No han faltado calumnias, amenazas, traiciones y vejaciones de toda estirpe. Infiltrados, trepadores, arribistas y usurpadores de toda laya. Campañas de chismes y operaciones mediáticas con la complicidad voluntarista de un gobierno reaccionario y corrupto, hasta la ignominia. Dispuestos todos a aniquilar un bastión de pensamiento y acción crítica. La vieja historia.

En lugar de contribuir al desarrollo de experiencias académicas fundadas en marcos teórico-metodológicos superadores de las miserias educativas (y de todo tipo) reinantes en México (y no solamente); en lugar de facilitar el perfeccionamiento pedagógico-didáctico; de mejorar las habilidades críticas y cognitivas de los estudiantes; de ayudar a enriquecer las bibliotecas y las bibliografías; de ampliar los ejercicios intelectuales y las evaluaciones; enriquecer las interlocuciones y las producciones de tesis… todo lo contrario. Han ensuciado a la Universidad Abierta con toda impudicia e impunidad, para beneficiar al “mercado” local, a los amigos, a los compadres y a los intereses más mezquinos de burócratas y mercachifles a diestra y siniestra… la corrupción estructural del sistema carcomiendo la Educación que, en realidad, les importa muy poco.

Con la Cuarta Transformación que México impulsa hoy, la Universidad Abierta tiene una oportunidad nueva para sacudirse las agresiones y los acosos, actualmente existentes, y se dispone a cumplir y mejorar los principios y métodos con los que fue creada porque su vigencia está por encima de todas las calumnias de ayer, de hoy y de mañana. Por más ingeniosos que se crean los mentores de la degradación intelectual disfrazados de autoridades. Es una lucha abierta, en una sociedad cerrada por el conservadurismo oligarca y sus armas de guerra ideológica. Es una lucha para abrir el pensamiento de los estudiantes ante un aparato educativo ocluido por la burocracia y sus mafias. Ya sabemos cómo actúan y calumnian. Es una batalla abierta contra la estulticia de las mafias que se apoderaron de la educación. Es la hora de la educación humanista de nuevo género, crítica, propositiva con fuerzas científicas contra toda corrupción y toda impunidad. Del dicho el hecho. Universidad Abierta. De par en par.

Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=256792

 

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Brasil: Bolsonaro revisará los textos escolares y “eliminará” temas sensibles

Redacción: Río Negro/20-02-2018

El Presidente de Brasil prometió que librará una “guerra ideológica” contra la izquierda en los colegios.

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, está llevando su “guerra ideológica contra la izquierda” a las escuelas y universidades del país, generando angustia entre profesores y autoridades educativas que sostienen que el gobierno quiere luchar contra un enemigo que no existe.

Bolsonaro y otros altos cargos anunciaron planes para revisar los libros de texto y suprimir referencias al feminismo, la homosexualidad y la violencia contra las mujeres. Además, apuntan que el ejército tomará el control de algunas escuelas públicas y atacan regularmente a Paulo Freire, uno de los educadores más famosos del país y cuyas ideas tuvieron repercusión mundial.

“Uno de los objetivos para sacar a Brasil de las peores posiciones en las clasificaciones educativas internacionales es combatir la basura marxista que se ha extendido en las instituciones educativas”, escribió Bolsonaro en Twitter en la víspera de su toma de posesión.

Aunque los alumnos quizás no noten muchas diferencias en su regreso a las aulas este mes, los cambios están en marcha. “Seguimos esperando a ver cómo va a terminar todo esto en la práctica”, señaló Nilton Brandao, presidente de uno de los mayores sindicatos de maestros del país, PROIFES Federacao. “Ahora mismo, esto no tiene ningún sentido”.

Para el gobierno, la batalla ideológica comienza con la retirada del legado del Freire de los centros educativos, que según Bolsonaro y otros conservadores, convierte a los estudiantes en “militantes políticos”.

Freire, que murió en 1997, fue uno de los fundadores de la pedagogía crítica.Los conservadores dicen que este método anima a los alumnos a cuestionar valores tradicionales como la familia y la Iglesia. Freire, que era socialista, estuvo encarcelado brevemente durante la dictadura militar (1964-1985) que recibió los elogios de Bolsonaro.

En su campaña electoral, el ahora presidente dijo que quería “entrar al Ministerio de Educación con un lanzallamas para eliminar a Paulo Freire”.Bolsonaro y su ministro de Educación parecen estar buscando inspiración en filósofos como Olavo de Carvalho, un brasileño residente en Estados Unidos conocido por sus opiniones antiglobalización y antisocialistas.

Mientras Freire defendía que la misión del Estado es educar al pueblo brasileño, incluyendo a agricultores rurales pobres y a analfabetos, de Carvalho aboga por reducir su papel en la educación en favor de las escuelas privadas o religiosas.

“El gobierno no tiene que educar a nadie, es la sociedad la que tiene que educarse a sí misma”, dijo el filósofo el año pasado durante una charla sobre educación en su canal de YouTube. Las propuestas “basadas en la idea de que el gobierno federal es el gran educador son las que voy a combatir hasta la muerte”, agregó.

Tras la toma de posesión de Bolsonaro el 1 de enero, el Ministerio de Educación desmanteló su departamento de diversidad y publicó nuevas directrices para los editores de libros de texto que eliminaban las referencias a temas como la violencia contra las mujeres y el sexismo.

Ante la oleada de críticas, los funcionarios dieron marcha atrás en la revisión de los textos afirmando que las normas habían sido redactadas por el anterior gobierno y que se publicaron por error. Sin embargo, en su discurso inaugural. el ministro de Educación, Ricardo Velez Rodriguez, prometió poner fin a la “agresiva promoción de la ideología de género”.

Velez defendió en su lugar lo que calificó de valores tradicionales, como la familia, la religión, la escuela y la nación, que dijo estaban amenazados por una “ola globalista loca”.

Bolsonaro manifestó que revisará el contenido del examen nacional de secundaria para eliminar cualquier cuestión sobre género o movimientos LGBT. Hizo el anuncio en un video en YouTube tras ver una pregunta de la prueba del año pasado sobre un “dialecto secreto utilizado por homosexuales y travestis”, llamado pajuba.

El dialecto pajuba mezcla portugués y lenguas del África Occidental y se utiliza principalmente en religiones afro-brasileñas pero también fue adoptado por la comunidad LGBT del país. “No se preocupen, no habrá más preguntas como esta”, declaró Bolsonaro.

Claudia Costin, directora del Centro para la Excelencia e Innovación en Políticas Educativas, un centro de estudios con sede en Río de Janeiro, apuntó que los esfuerzos deberían centrarse en mejorar la formación y los salarios a los maestros, dificultar su examen de ingreso y elaborar un programa de estudios común para el país.

El gobierno “se queja del adoctrinamiento en la escuela”, apuntó Costin. “Pero esas cosas no se resuelven con leyes”. Brasil quedó en 63ra posición entre las 72 naciones y regiones que participaron en el Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA) de 2015, elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.

Fuente: https://www.rionegro.com.ar/bolsonaro-revisara-los-textos-escolares-y-eliminara-temas-sensibles-GY6346282/

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Feminismo, homosexualidad y marxismo, lo que excluye Bolsonaro de la educación brasileña

Brasil / 10 de febrero de 2019 / Autor: AP / Fuente: El Imparcial

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, está llevando su guerra ideológica contra la izquierda a las escuelas y universidades del país, generando angustia entre profesores y autoridades educativas que sostienen que el gobierno quiere luchar contra un enemigo que no existe.

Bolsonaro y otros altos cargos anunciaron planes para revisar los libros de texto y suprimir referencias al feminismo, la homosexualidad y la violencia contra las mujeres. Además, apuntan que el ejército tomará el control de algunas escuelas públicas y atacan regularmente a Paulo Freire, uno de los educadores más famosos del país y cuyas ideas tuvieron repercusión mundial.

«Uno de los objetivos para sacar a Brasil de las peores posiciones en las clasificaciones educativas internacionales es combatir la basura marxista que se ha extendido en las instituciones educativas”, escribió Bolsonaro en Twitter en la víspera de su toma de posesión.

Aunque los alumnos quizás no noten muchas diferencias en su regreso a las aulas este mes, los cambios están en marcha.

«Seguimos esperando a ver cómo va a terminar todo esto en la práctica”, señaló Nilton Brandao, presidente de uno de los mayores sindicatos de maestros del país, PROIFES Federacao. «Ahora mismo, esto no tiene ningún sentido”.

Para el gobierno, la batalla ideológica comienza con la retirada del legado del Freire de los centros educativos, que según Bolsonaro y otros conservadores, convierte a los estudiantes en “militantes políticos”.

Freire, que murió en 1997, fue uno de los fundadores de la pedagogía crítica. Los conservadores dicen que este método anima a los alumnos a cuestionar valores tradicionales como la familia y la Iglesia. Freire, que era socialista, estuvo encarcelado brevemente durante la dictadura militar (1964-1985) que recibió los elogios de Bolsonaro.

En su campaña electoral, el ahora presidente dijo que quería «entrar al Ministerio de Educación con un lanzallamas para eliminar a Paulo Freire».

Bolsonaro y su ministro de Educación parecen estar buscando inspiración en filósofos como Olavo de Carvalho, un brasileño residente en Estados Unidos conocido por sus opiniones antiglobalización y antisocialistas.

Mientras Freire defendía que la misión del Estado es educar al pueblo brasileño, incluyendo a agricultores rurales pobres y a analfabetos, de Carvalho aboga por reducir su papel en la educación en favor de las escuelas privadas o religiosas.

«El gobierno no tiene que educar a nadie, es la sociedad la que tiene que educarse a sí misma”, dijo el filósofo el año pasado durante una charla sobre educación en su canal de YouTube. Las propuestas «basadas en la idea de que el gobierno federal es el gran educador son las que voy a combatir hasta la muerte”, agregó.

Tras la toma de posesión de Bolsonaro el 1 de enero, el Ministerio de Educación desmanteló su departamento de diversidad y publicó nuevas directrices para los editores de libros de texto que eliminaban las referencias a temas como la violencia contra las mujeres y el sexismo.

Ante la oleada de críticas, los funcionarios dieron marcha atrás en la revisión de los textos afirmando que las normas habían sido redactadas por el anterior gobierno y que se publicaron por error. Sin embargo, en su discurso inaugural. el ministro de Educación, Ricardo Velez Rodriguez, prometió poner fin a la “agresiva promoción de la ideología de género”.

Velez defendió en su lugar lo que calificó de valores tradicionales, como la familia, la religión, la escuela y la nación, que dijo estaban amenazados por una “ola globalista loca”.

Bolsonaro manifestó que revisará el contenido del examen nacional de secundaria para eliminar cualquier cuestión sobre género o movimientos LGBT. Hizo el anuncio en un video en YouTube tras ver una pregunta de la prueba del año pasado sobre un «dialecto secreto utilizado por homosexuales y travestis», llamado pajuba.

El dialecto pajuba mezcla portugués y lenguas del África Occidental y se utiliza principalmente en religiones afro-brasileñas pero también fue adoptado por la comunidad LGBT del país.

«No se preocupen, no habrá más preguntas como esta”, declaró Bolsonaro.

Tras asumir el puesto, Velez dijo al diario Folha de S. Paulo que su oficina animará a las municipalidades interesadas a poner sus escuelas en manos del ejército o la policía.

Brasil tiene 13 escuelas dirigidas por el ejército y, aunque están pensadas para la educación de los hijos de los militares, también aceptan a estudiantes externos en base a sus méritos. El ejército es la institución más respetada del país y sus escuelas tienen mejor reputación que muchas de las públicas.

A veces se convoca al ejército para codirigir un centro público y restablecer el orden.

El año pasado, la escuela pública tuvo 39,5 millones de estudiantes matriculados, mientras que las instituciones privadas, que pueden costar varios miles de dólares al mes, atendieron a 9 millones.

Los críticos dicen que el selectivo proceso de admisión de las escuelas militares terminaría siendo discriminatorio en zonas empobrecidas.

En general, los contrarios sostienen que el gobierno está centrado en las cosas equivocadas.

Claudia Costin, directora del Centro para la Excelencia e Innovación en Políticas Educativas, un centro de estudios con sede en Río de Janeiro, apuntó que los esfuerzos deberían centrarse en mejorar la formación y los salarios a los maestros, dificultar su examen de ingreso y elaborar un programa de estudios común para el país.

El gobierno «se queja del adoctrinamiento en la escuela”, apuntó Costin. «Pero esas cosas no se resuelven con leyes”.
Brasil quedó en 63ra posición entre las 72 naciones y regiones que participaron en el Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA) de 2015, elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.

Según el grupo, Brasil tiene una de las mayores proporciones de adultos sin educación secundaria. Los colegios están abarrotados, los sueldos de los profesores son bajos y los edificios donde se imparten las clases suelen presentar problemas.

Más de 5.800 escuelas no tenían agua corriente en 2017, casi 5.000 no tenían electricidad y 8.400 no tenían saneamiento, según cifras del gobierno.

Muchos brasileños no parecen convencidos por los planes de Bolsonaro.

En una encuesta publicada el 8 de enero, el 71% de los encuestados manifestaron que la política debería discutirse en la escuela, y el 54% pensaba que está bien hablar de educación sexual en las aulas.

La encuesta, sin embargo, indicó que las opiniones conservadoras del nuevo gobierno funcionan bien entre los evangélicos, una poderosa cantera de votantes para Bolsonaro durante la campaña. El 59% de los evangélicos no aprobó que se impartiese educación sexual en las escuelas.

La encuesta de Datafolha se basó en 2.077 entrevistas realizadas entre el 18 y 19 de diciembre y tenía un margen de error de más menos dos puntos porcentuales.

Caua dos Santos Borges, una estudiante de una escuela pública de Río de Janeiro de 15 años, apuntó que, en su experiencia, los profesores rara vez hablan de política en el aula y que nunca le pareció que el género fuese un área central del currículo.

«Una vez, un estudiante le preguntó al profesor si apoyaba a Bolsonaro, pero él no respondió y cambió de tema”, señaló dos Santos Borges.

Fuente de la Noticia:

https://www.elimparcial.com/Internacional/2019/02/06/1407169-Feminismo-homosexualidad-y-marxismo-lo-que-excluye-Bolsonaro-de-la-educacion-brasilena.html

ove/mahv

 

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Programación del Portal Otras Voces en Educación del Domingo 10 de febrero de 2019: hora tras hora (24×24)

10 de febrero de 2019 / Autor: Editores OVE

Recomendamos la lectura del portal Otras Voces en Educación en su edición del día domingo 10 de febrero de 2019. Esta selección y programación la realizan investigador@s del GT CLACSO «Reformas y Contrarreformas Educativas», la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa, organización miembro de la CLADE y el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) registrado en el IESALC UNESCO.

 

00:00:00 – Los 8 latinos finalistas al premio al Mejor Maestro del Mundo (y quién es el representante de Chile)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300608

 

01:00:00 – Colombia: 41° Emisión de ‘El Abecedario, La Educación de la A a la Z’ – Radio Educativa (Evaluación Educativa III)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300737

 

02:00:00 – España: Todo a punto para el arranque de la VI edición de Educacine, Festival Internacional de Cine y Educación de Madrid

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300612

 

03:00:00 – Maestros o cuando los libros van a la hoguera (Artículo de Yuri F. Tórrez)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300618

 

04:00:00 – «La religión debe salir de las escuelas en los países árabes»: Hassan Aourid

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300615

 

05:00:00 – Libro: Cómo dar clase a los que no quieren (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300721

 

06:00:00 – Universidades de Irlanda: más estudiantes y menos financiación

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300621

 

07:00:00 – Educación y cultura, la corrupción y la violencia (Artículo de Manuel Pérez Rocha)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300637

 

08:00:00 – Rosa Leal Puche: “Canadá invierte mucho en Educación y allí los jóvenes son bastante independientes”

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300624

 

09:00:00 – Libro: Estrategias de enseñanza : otra mirada al quehacer en el aula / Rebeca Anijovich y Silvia Mora (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300709

 

10:00:00 – México: ¿Quién estuvo en contra de la educación laica? Así votaron el artículo 3 de la Constitución hace 102 años

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300627

 

11:00:00 – «Mexicanos Primero» o cuando el sector empresarial quiere sustituir a un sindicato (Artículo del Observatorio Latinoamericano de Políticas Educativas)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300749

 

12:00:00 – Quien hizo de Cuba un pueblo de educadores

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300631

 

13:00:00 – Libro: Desempoderamiento, Educación y Complejidad. Viviendo la construcción de procesos educativos centrífugos (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300724

 

14:00:00 – ONU: Sólo una tercera parte de los niños del mundo tiene protección social

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300634

 

15:00:00 – México: El 77% de deserción escolar está en bachillerato

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300718

 

16:00:00 – Conflictos en África dejan a 262 millones de niños sin educación

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300697

 

17:00:00 – 16 apps: las mejores herramientas para organizarse en clases

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300746

 

18:00:00 – Feminismo, homosexualidad y marxismo, lo que excluye Bolsonaro de la educación brasileña

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300700

 

19:00:00 – Cómo desarmar y armar una Reforma Educativa (Artículo de Miguel Ángel Pérez)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300713

 

20:00:00 – Frei Betto aboga por una educación crítica

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300706

 

21:00:00 – Reseña de Libro: Prospectiva de la educación superior en el mundo

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300752

 

22:00:00 – Concluye en Cuba XVI Congreso Internacional Pedagogía 2019

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300703

 

23:00:00 – Papel que toma la educación en la industria 4.0 (Video)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300741

 

En nuestro portal Otras Voces en Educación (OVE) encontrará noticias, artículos, libros, videos, entrevistas y más sobre el acontecer educativo mundial cada hora.

ove/mahv

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Brasil: una reforma educativa contra la “ideología marxista”

Redacción:  El Nuev Herald

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, está llevando su guerra ideológica contra la izquierda a las escuelas y universidades del país, generando angustia entre profesores y autoridades educativas que sostienen que el gobierno quiere luchar contra un enemigo que no existe.

Bolsonaro y otros altos cargos anunciaron planes para revisar los libros de texto y suprimir referencias al feminismo, la homosexualidad y la violencia contra las mujeres. Además, apuntan que el ejército tomará el control de algunas escuelas públicas y atacan regularmente a Paulo Freire, uno de los educadores más famosos del país y cuyas ideas tuvieron repercusión mundial.

«Uno de los objetivos para sacar a Brasil de las peores posiciones en las clasificaciones educativas internacionales es combatir la basura marxista que se ha extendido en las instituciones educativas”, escribió Bolsonaro en Twitter en la víspera de su toma de posesión.

Aunque los alumnos quizás no noten muchas diferencias en su regreso a las aulas este mes, los cambios están en marcha.

«Seguimos esperando a ver cómo va a terminar todo esto en la práctica”, señaló Nilton Brandao, presidente de uno de los mayores sindicatos de maestros del país, PROIFES Federacao. «Ahora mismo, esto no tiene ningún sentido”.

Para el gobierno, la batalla ideológica comienza con la retirada del legado del Freire de los centros educativos, que según Bolsonaro y otros conservadores, convierte a los estudiantes en “militantes políticos”.

Freire, que murió en 1997, fue uno de los fundadores de la pedagogía crítica. Los conservadores dicen que este método anima a los alumnos a cuestionar valores tradicionales como la familia y la Iglesia. Freire, que era socialista, estuvo encarcelado brevemente durante la dictadura militar (1964-1985) que recibió los elogios de Bolsonaro.

En su campaña electoral, el ahora presidente dijo que quería «entrar al Ministerio de Educación con un lanzallamas para eliminar a Paulo Freire».

Bolsonaro y su ministro de Educación parecen estar buscando inspiración en filósofos como Olavo de Carvalho, un brasileño residente en Estados Unidos conocido por sus opiniones antiglobalización y antisocialistas.

Mientras Freire defendía que la misión del Estado es educar al pueblo brasileño, incluyendo a agricultores rurales pobres y a analfabetos, de Carvalho aboga por reducir su papel en la educación en favor de las escuelas privadas o religiosas.

«El gobierno no tiene que educar a nadie, es la sociedad la que tiene que educarse a sí misma”, dijo el filósofo el año pasado durante una charla sobre educación en su canal de YouTube. Las propuestas «basadas en la idea de que el gobierno federal es el gran educador son las que voy a combatir hasta la muerte”, agregó.

Tras la toma de posesión de Bolsonaro el 1 de enero, el Ministerio de Educación desmanteló su departamento de diversidad y publicó nuevas directrices para los editores de libros de texto que eliminaban las referencias a temas como la violencia contra las mujeres y el sexismo.

Ante la oleada de críticas, los funcionarios dieron marcha atrás en la revisión de los textos afirmando que las normas habían sido redactadas por el anterior gobierno y que se publicaron por error. Sin embargo, en su discurso inaugural. el ministro de Educación, Ricardo Velez Rodriguez, prometió poner fin a la “agresiva promoción de la ideología de género”.

Velez defendió en su lugar lo que calificó de valores tradicionales, como la familia, la religión, la escuela y la nación, que dijo estaban amenazados por una “ola globalista loca”.

Bolsonaro manifestó que revisará el contenido del examen nacional de secundaria para eliminar cualquier cuestión sobre género o movimientos LGBT. Hizo el anuncio en un video en YouTube tras ver una pregunta de la prueba del año pasado sobre un «dialecto secreto utilizado por homosexuales y travestis», llamado pajuba.

El dialecto pajuba mezcla portugués y lenguas del África Occidental y se utiliza principalmente en religiones afro-brasileñas pero también fue adoptado por la comunidad LGBT del país.

«No se preocupen, no habrá más preguntas como esta”, declaró Bolsonaro.

Tras asumir el puesto, Velez dijo al diario Folha de S. Paulo que su oficina animará a las municipalidades interesadas a poner sus escuelas en manos del ejército o la policía.

Brasil tiene 13 escuelas dirigidas por el ejército y, aunque están pensadas para la educación de los hijos de los militares, también aceptan a estudiantes externos en base a sus méritos. El ejército es la institución más respetada del país y sus escuelas tienen mejor reputación que muchas de las públicas.

A veces se convoca al ejército para codirigir un centro público y restablecer el orden.

El año pasado, la escuela pública tuvo 39,5 millones de estudiantes matriculados, mientras que las instituciones privadas, que pueden costar varios miles de dólares al mes, atendieron a 9 millones.

Los críticos dicen que el selectivo proceso de admisión de las escuelas militares terminaría siendo discriminatorio en zonas empobrecidas.

En general, los contrarios sostienen que el gobierno está centrado en las cosas equivocadas.

Claudia Costin, directora del Centro para la Excelencia e Innovación en Políticas Educativas, un centro de estudios con sede en Río de Janeiro, apuntó que los esfuerzos deberían centrarse en mejorar la formación y los salarios a los maestros, dificultar su examen de ingreso y elaborar un programa de estudios común para el país.

El gobierno «se queja del adoctrinamiento en la escuela”, apuntó Costin. «Pero esas cosas no se resuelven con leyes”.

Brasil quedó en 63ra posición entre las 72 naciones y regiones que participaron en el Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA) de 2015, elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.

Según el grupo, Brasil tiene una de las mayores proporciones de adultos sin educación secundaria. Los colegios están abarrotados, los sueldos de los profesores son bajos y los edificios donde se imparten las clases suelen presentar problemas.

Más de 5.800 escuelas no tenían agua corriente en 2017, casi 5.000 no tenían electricidad y 8.400 no tenían saneamiento, según cifras del gobierno.

Muchos brasileños no parecen convencidos por los planes de Bolsonaro.

En una encuesta publicada el 8 de enero, el 71% de los encuestados manifestaron que la política debería discutirse en la escuela, y el 54% pensaba que está bien hablar de educación sexual en las aulas.

La encuesta, sin embargo, indicó que las opiniones conservadoras del nuevo gobierno funcionan bien entre los evangélicos, una poderosa cantera de votantes para Bolsonaro durante la campaña. El 59% de los evangélicos no aprobó que se impartiese educación sexual en las escuelas.

La encuesta de Datafolha se basó en 2.077 entrevistas realizadas entre el 18 y 19 de diciembre y tenía un margen de error de más menos dos puntos porcentuales.

Caua dos Santos Borges, una estudiante de una escuela pública de Río de Janeiro de 15 años, apuntó que, en su experiencia, los profesores rara vez hablan de política en el aula y que nunca le pareció que el género fuese un área central del currículo.

«Una vez, un estudiante le preguntó al profesor si apoyaba a Bolsonaro, pero él no respondió y cambió de tema”, señaló dos Santos Borges.

Fuente: https://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/america-latina/article225592935.html

 

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