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Programa Mundial de Alimentos, Premio Nobel de la Paz 2020

El Comité del Premio Nobel de la Paz anunció como ganador de este edición al Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas. Se anunció el pasado mes de octubre y ha recibido el galardón de este 2020 “por su contribución para mejorar las condiciones para la paz en áreas afectadas por conflictos y por actuar como fuerza impulsora para prevenir el uso del hambre como una herramienta para la guerra y el conflicto”, según explicó Berit Reiss-Andersen, presidenta del Comité Noruego desde Oslo.

El Programa Mundial de Alimentos se ha llevado el premio ante la Organización Mundial de la Salud (OMS), que se mostraba como favorito al galardón por su lucha contra la pandemia del coronavirus durante 10 meses. El Programa Mundial de Alimentos es el organismo de asistencia humanitaria más grande del mundo: salva vidas humanas en situaciones de emergencia, promueve la prosperidad y ayuda a lograr un futuro sostenible para las poblaciones que se recuperan de un conflicto, un desastre o el impacto del cambio climático.

Otros pronosticadores a este Premio Nobel de la Paz apuntaban al movimiento ‘Black Lives Matters’, impulsando una lucha global contra el racismo y la brutalidad policial. También se mostraba como candidatos a Alexéi Navalny, Greta Thunberg o Jacinta Ardern.

Sigue la ceremonia virtual del Premios Nobel de la Paz 2020, con la entrega del premio al Programa Mundial de Alimentos, “por su contribución para mejorar las condiciones para la paz en áreas afectadas por conflictos y por actuar como fuerza impulsora para prevenir el uso del hambre como una herramienta para la guerra y el conflicto”

Fuente: https://as.com/diarioas/2020/12/10/actualidad/1607593175_611844.html

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Siria reconstruyó mil 500 escuelas dañadas por el terrorismo

El ministro de Educación de Siria, Darem Tabaa, confirmó la reconstrucción y rehabilitación de unas mil 567 escuelas de todos los niveles de enseñanza en todas las provincias de país.

 

‘Esos centros educacionales resultaron destruidos de forma completa o parcial y el costo de su reconstrucción y restauración ascendió a 4,5 mil millones de libras sirias (equivalente a dos millones de dólares estadounidenses)’, dijo Tabaa en una sesión del parlamento.

Agregó que ‘se está trabajando para impulsar y desarrollar la educación profesional en sus especialidades agrícola, industrial, comercial y de turismo, además de crear nuevas especialidades para servir a la próxima fase de reconstrucción del país’.

En cuanto al desafío del nuevo coronavirus, el ministro sirio reveló que hasta el momento el proceso docente marcha bien y se tomaron medidas para contener la propagación del patógeno en los centros docentes como la entrega de mascarillas y desinfectantes, así como 15 mil termómetros.

Según el titular, las autoridades educacionales coordinan con organizaciones internacionales para recuperar unas mil 200 escuelas, arrebatadas las autoproclamada milicia proestadounidense Fuerzas Democráticas de Siria, que impone sus propios enfoques escolares.

Fuente: https://www.prensa-latina.cu/index.php/component/content/?o=rn&id=414680&SEO=siria-reconstruyo-mil-500-escuelas-danadas-por-el-terrorismo
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Disputas por el Territorio, Tensiones entre la Guerra y la Paz

Por: Yani Vallejo Duqu* Y Alfonso Insuasty Rodríguez**

América Latina en movimiento

En estos tiempos de Pandemia donde la estantería del capitalismo hace agua y la crisis que siempre estuvo ahí se agudiza, los pueblos de América Latina no dejan de moverse.

Y las consecuencias empiezan a notarse y sentirse en un paulatino reordenamiento de la balanza de poder en la región, develándose una vez más que, frente al Poder Popular no existe institución, por férrea que esta sea, que no pueda ceder y/o derrumbarse.

Se siente la vibración de los pasos del pueblo en las calles, fenómeno que parece propagarse más rápidamente que la propia pandemia:

Movilización y Referendo en Chile. A un año de las movilizaciones multitudinarias de Chile, detonadas, como gota que rebosó la tasa, por el incremento en los pasajes del metro del 3%, derivando en unas multitudinarias manifestaciones de estudiantes que recibieron como respuesta oficial una fuerte represión que hizo recordara el tiempo de la dictadura, abriendo la puerta a un estallido social que permitió que todo el pueblo se volcara a las calles con la consigna “No son 30 pesos, son 30 años” (El País, 2019)

El resultado de la movilización popular chilena hoy, a un año, es evidente, se logra entre otras contundentes victorias que, el 25 de octubre se vote un histórico referendo constitucional, una consulta popular que convoca alrededor de 15 millones de chilenos. El pueblo allí, en cédulas electorales separadas, responderán dos preguntas:

  1. ¿Quiere usted una nueva constitución? (apruebo – rechazo)
  2. ¿Qué tipo de órgano deberá redactar la nueva constitución?

a) convención mixta constitucional: 50% miembros elegidos popularmente y 50% parlamentarios en ejercicio.

b) Convención constitucional: 100% miembros elegidos popularmente.

Se espera que la población joven salga masivamente a votar, aprobar una nueva constitución y, por otra parte, que se haga bajo la figura de Convención Constitucional.

Si gana el “Apruebo”, en abril 2021 se realizaría la elección de los delegados constituyentes, y la nueva constitución tendría un año para ser redactada, la cual deberá ser ratificada en un nuevo Plebiscito, pero ya con voto obligatorio. (Vanguardia, 2020)

Colombia. Minga Indígena y Paro Nacional. La movilización fruto del cansancio social ante el mal gobierno en Colombia y, que se inició el 21N (noviembre 21 de 2019) no se ha detenido, migró hacia las redes sociales mientras el confinamiento y ahora, que el gobierno reactivó la economía para los grandes Empresarios, el pueblo ha retomado las movilizaciones. La Minga indígena, que comenzó en el Suroccidente del país, ha visitado luego de una larga travesía nacional, la ciudad de Bogotá para hacerse sentir y ser escuchados, a ella se han unido organizaciones campesinas, negras y urbanas exigiendo cesar las masacres en los territorios y el asesinato de líderes sociales, se cumpla el acuerdo de Paz, se proteja su territorio, se respete su autonomía, se cumplan los acuerdos pactados en el pasado con el Gobierno.

Se viven momentos de efervescencia y podríamos encontrarnos ad portas de un primer gobierno progresista, pero los factores de poder, unidos con las mafias y grandes conglomerados económicos no se quedan quietos, desde ya aceitan y mueven su maquinaria de muerte e intimidación para evitar a toda costa cambios en uno de los países más desiguales del mundo (Vallejo Duque & Insuasty Rodríguez, 2020).

Costa Rica dice no al FMI. Uno de los países mas tranquilos y estables de centro América en las últimas semanas se ha visto paralizado, se observa al pueblo volcado en las calles y con protestas fuertes; campesinos, camioneros, estudiantes y sindicatos se oponen a un posible acuerdo entre el gobierno y el FMI para la aprobación de un crédito por 1.700 millones de dólares, que lleva consigo reformas nefastas para el pueblo, como son el incremento de impuestos, el recorte al gasto público y la privatización de empresas nacionales como el banco Internacional de Costa Rica y la Fabrica nacional de licores que existe desde 1850 y es patrimonio histórico del país. (RT, 2020)

Bolivia, el Retorno del Pueblo al Gobierno. El pueblo boliviano demostró que 19 años de cambios profundos y de avances hacia la dignidad, la libertad, la autonomía, no podían echarse a la basura, así, no solo se resistió la más vieja estrategia de Estados Unidos que en alianza con las élites regionales, mandos militares y medios de comunicación gestan de manera permanente golpes de Estados por toda América Latina. Así, gracias a la presión popular ante el Golpe o crisis política provocada por la Derecha local aupada por la OEA en cabeza de Luis Almagro el pasado 10 de noviembre de 2019 al conocerse los resultados que daban como ganador a Evo Morales quien renunció ante la presión militar y de sectores de poder, se llegó a un acuerdo gestado gracias también, a la presión internacional, acordando convocar nuevas elecciones presidenciales celebradas el pasado 18 de octubre 2020.

Según el OEP (Órgano Electoral Plurinacional) y contabilizado el 95% de los votos válidos, el Partido MAS-IPSP encabezado por Luis Arce y David Choquehuanca obtuvo una arrasadora victoria con el 54,54% de los votos; superando al siguiente por más del 25% de los votos obtenidos. Pero también se lograron 73 escaños en la Cámara de Diputados de los 130 posibles y 21 Senadores de los 36 que existen en el país. El golpe de estado, para lo único que sirvió, fue para terminar de afincar la unidad desde la base del pueblo boliviano. (OEP, 2020)

En ésta elección, de manera contundente se demostró que la fuerza del pueblo se centra en capacidad organizativa y de lucha, que va más allá de líderes como Evo Morales, a quien se le reconoce el papel crucial que ha jugado en el avance del proyecto Popular.

Elecciones Parlamentarias, Venezuela. En cumpliendo con el mandato constitucional se convocaron las elecciones Parlamentarias para el 6 diciembre, cumpliendo con todos los lineamientos de la ley electoral, se elegirán los 277 parlamentarios que componen la Asamblea Nacional hoy en manos de la oposición. Como era de esperar, la oposición venezolana anuncio que no se presentara a los comicios y pide como es su costumbre continuar la misma composición del parlamento de manera indefinida. Lo llamativo de todo esto es que los organismos multilaterales que pedían elecciones hoy dicen que estas serán un fraude. Al parecer las reglas de la democracia ya no son las mismas según estos organismos. ¿Miedo a las decisiones del pueblo? Lo cierto es que el bloqueo impuesto por Estados Unidos vulnerando los derechos humanos, continua de manera agresiva, pero, el pueblo sigue con firmeza sus convicciones de no claudicar ante los intereses norteamericanos que tiene sus ojos puestos en los recursos naturales de la República Bolivariana de Venezuela.

El Pueblo tiene hambre” Paraguay. El hambre no da tregua en Paraguay, por esta razón miles de manifestantes con el lema “El pueblo tiene hambre” o “El hambre no esta en cuarentena”, se movilizaron en contra de la gestión de gobierno de Mario Abdo Benítez. La ciudad de Asunción se vio repleta de personas de diferentes sectores como sindicalistas, jóvenes, mujeres, desempleados y colectivos sociales todos movilizándose en oposición al plan de reactivación económica del gobierno que solo busca mayor endeudamiento nacional, a cambio de más impuestos que termina pagando el pueblo más humilde, se exigieron medidas urgentes en el ámbito de la salud y acceso a recursos básicos para evitar una crisis mayor. Se exigen medidas para que sean las grandes fortunas las que paguen más impuestos y se denunciaron los casos de corrupción en el Ministerio de la Salud, la autoridad aeronáutica y la compañía estatal de petróleos. (DW, 2020)

Las luchas y resistencia del Pueblo Indígena En México. Se registran constantes ataques de grupos paramilitares y narcos contra el Ejército de Liberación Nacional (EZLN) ubicados en el Sureste del país, la resistencia de los zapatistas es ejemplo para el resto del continente y sus zonas donde residen, son espacios comunitarios colectivos, un verdadero oasis en este desierto que es el neoliberalismo. Son espacios que se rigen con normas propias y practicas anticapitalistas, con formación en saberes ancestrales y sobre todo un afianzamiento de valores éticos para otro mundo posible. Su ejemplo es atacado porque si se propagan sus prácticas, el que temblaría sería el sistema capitalista global. (Agencia EFE, 2020)

Luego de analizar este sentir Latinoamericano, es muy importante generar un espacio de unidad y articulación de las luchas de las comunidades, retomar los espacios institucionales de convergencia entre los países como Unasur, Alba y Celac; pero consideramos que lo mas importante es generar canales entre las organizaciones de la base, del pueblo en las calles sin ser suplantada por las dirigencias.

La unidad y articulación pasa por comunicarnos, pero también actuar de manera coordinada, reconocernos, intercambiar saberes, experiencias políticas, jurídicas, formativas propias que potencien lo posible, construir territorialmente y de manera colectiva un Plan de Vida, Agenda propia que oriente las luchas, aprender a identificar las rutas para seguir avanzando en la construcción de una América Latina libre, alegre, basada en el encuentro y el cuidado, una América Latina de y para los Pueblos en armonía con la Madre Tierra.

Viva la Justa Luchas de los Pueblos Latinoamericanos.

Soy américa latina Un pueblo sin piernas pero que camina” (Canción Latinoamérica, Calle 13)

Referencias.

Agencia EFE. (27 de agosto de 2020). Denuncian ataques de paramilitares contra zapatistas en el sureste de México. Obtenido de Agencia EFE: https://www.efe.com/efe/usa/mexico/denuncian-ataques-de-paramilitares-contra-zapatistas-en-el-sureste-mexico/50000100-4329288

DW. (15 de agosto de 2020). Protestan en Paraguay contra el Gobierno con el lema «el hambre no está en cuarentena». Obtenido de DW: https://www.dw.com/es/protestan-en-paraguay-contra-el-gobierno-con-el-lema-el-hambre-no-est%C3%A1-en-cuarentena/a-54578211

El País. (22 de octubre de 2019). ¿Qué es lo que pasa en Chile? Fotos, videos y las razones de las protestas. Obtenido de El Pais.com.co: https://www.elpais.com.co/mundo/que-es-lo-que-pasa-en-chile.html

OEP (Órgano Electoral Plurinacional) (21 de octubre de 2020). Sistema consolidado oficial de resultados de computo en proceso. Obtenido de OEP: https://computo.oep.org.bo/

RT. (09 de octubre de 2020). ¿Qué pasa en Costa Rica, el país conocido como “La Suiza Centroamérica”?. Obtenido de RT: https://actualidad.rt.com/actualidad/369330-costa-rica-pais-conocido-suiza-centroamerica

Vallejo Duque, Y., & Insuasty Rodríguez, A. (27 de agosto de 2020). Políticas de muerte acechan la Paz en Colombia. Obtenido de Desinformémonos:

Vanguardia. (20 de octubre de 2020). Chile votará el 25 de octubre un histórico referendo constitucional. Obtenido de Vanguardia: https://www.vanguardia.com/mundo/chile-votara-el-25-de-octubre-un-historico-referendo-constitucional-CE3017224

Notas.

*Abogado, especialista en derecho penal, defensor público e investigador Grupo Kavilando.

**Docente Investigador Universidad de San Buenaventura Medellín, Integrante Red Interuniversitaria por la Paz, actual Consejero de Paz Conpaz Medellín sector Universidades, e Integrante grupo Autónomo Kavilando. Contacto: Alfonso.insuasty@gmail.com

Fuente e imagen: https://desinformemonos.org/america-latina-en-movimiento/

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¿Qué es la Noviolencia Activa? ¿Luchas en México hoy?

Por: Pietro Ameglio

 

El 2 de octubre es el día mundial de la noviolencia, en memoria del aniversario del nacimiento de Gandhi, en Portbandar (Gujarat, 1869). Es también el aniversario de la muerte -en 1995- del padre Donald Hessler, pionero de la noviolecia y las comunidades eclesiales de base en México, quien acuñó dos ideas centrales para caracterizar esta forma de vida y lucha social (www.serpajmx.org): “La noviolencia es la más violenta de las violencias, pero no busca destruir al adversario sino su cambio hacia la justicia”. Y agregaría aquí una frase complementaria de Gandhi: “no podemos esperar a que el adversario tarde treinta años en cambiar, por eso recurrimos a la acción directa”. La otra concepción muy original que Donald difundía tenía relación con el Nican Mopohua (Aquí se narra), versión náhuatl del siglo XVI del relato de la aparición de María de Guadalupe a Juan Diego, donde cuestionaba: “¿Qué le pidió María a Juan Diego? Que sea humilde y audaz”. Para quienes hemos luchado desde esta práctica y cultura (“antigua como las montañas”, según Gandhi, quizás con demasiado optimismo), sabemos por experiencia directa la veracidad, complejidad y potencialidad de ambas ideas.

En México, el 2 de octubre es también la fecha en que se realizó -en 1968- el mayor hecho social de violencia masiva brutal de ejecuciones extrajudiciales, en nuestra historia posrevolucionaria. Así, violencia y noviolencia, guerra y paz, son caras de una misma moneda del orden social que nos atraviesa, y exigen tanto conocimiento de una como de otra.

Profundicemos un poco en la conceptualización de la noviolencia (http://www.ceprevide.gob.mx/wp-content/uploads/sites/15/2019/11/Cevepride-no-4-DIC-2019-ISSUU_page-0001.jpg), ya que es un término que siempre se ha prestado a confusiones y por eso desde hace algunas décadas se le ha agregado el complemento de “activa”, para distinguirla de un “pacifismo o resistencia pasiva”. Creemos que es mejor escribir la palabra toda junta porque expresa así una cultura y forma de acción con principios y lógicas históricas propias, que van mucho más allá de verse como una simple oposición a la violencia, como si al no haber una aparente violencia directa (no-violencia o no violencia), existiera ya la noviolencia (justicia, dignidad, co-operación, desobediencia a las órdenes inhumanas). Es un poco lo que sucede con la “paz armada” o “negativa”, que se cree es dada por la “ausencia de guerra”. Ni la noviolencia ni la paz positiva se definen como opuestas a la violencia o a la guerra.

Por ello, los diferentes movimientos sociales de muchos pueblos en todas partes del mundo, que realizaron luchas justicieras o de liberación noviolentas, han buscado siempre definiciones más precisas desde sus culturas autóctonas, para que la gente las entendiera mejor y no se cayera en discusiones maniqueas o bizantinas: Gandhi hablaba del “Satyagraha” (Fuerza de la verdad) y del “Ahimsa” (Fuerza del alma, no causar daño a ningún ser viviente); Martin Luther King de la “Fuerza del amor”; en Filipinas contra el dictador Ferdinand Marcos esta forma de lucha se llamó el “Poder del pueblo”; en Checoslovaquia en la lucha contra la dictadura soviética fue el “Poder de los sin poder”; en México actualmente es la “Resistencia civil”.

Para Gandhi, sistematizador e innovador moderno de esta filosofía y práctica:

“La noviolencia es la fuerza más grande que la humanidad tiene a su disposición, tan antigua como las montañas. No es una virtud monacal destinada a procurar la paz interior y a garantizar la salvación individual, sino una regla de conducta necesaria para vivir en sociedad, ya que asegura el respeto a la dignidad humana y permite que progrese la causa de la paz, según los anhelos más fervientes de la humanidad. La noviolencia no consiste en ‘abstenerse de todo combate real contra la maldad’. Por el contrario, veo en la noviolencia una forma de lucha más enérgica y más auténtica que la simple ley del talión, que acababa multiplicando por dos la maldad. Contra todo lo que es inmoral, pienso recurrir a armas morales y espirituales. A mi juicio, la noviolencia no tiene nada de pasivo. Por el contrario, es la fuerza más activa del mundo…Es la ley suprema. No se puede ser noviolento de verdad y permanecer pasivo ante las injusticias sociales”.

Si pudiéramos explicitar -con base en nuestra experiencia- un poco las diferentes áreas desde donde la noviolencia se puede abordar o incorporarse a ella, sin perder de vista que se trata de una “totalidad”, podríamos decir que se han desarrollado históricamente aspectos de acción social directa, de filosofía, de espiritualidad, de experiencias de vida comunitaria, de economía justa y solidaria.

Por otro lado, los principios de fondo tienen raíces en tradiciones religiosas, espirituales, humanistas, culturales, sociales, económicas y políticas de la humanidad en el sentido más amplio y plural. Por ejemplo, el cristianismo ve en la vida de Jesús un modelo noviolento sobre todo en el pasaje del “amor al enemigo”; el budismo en la “compasión” y el “desapego”; los pueblos indios y autóctonos de todo el mundo han crecido y sobrevivido con su gran integración a la Madre Tierra (”Pacha Mama”) y al Buen Vivir (“Lekil Kuxlejal” en tzeltal); el islam tiene en la frase de Mahoma “no hagas daño y no recibirás daño” uno de los principios universales más importantes de la noviolencia, que unen a todas las tradiciones: no hagas al otro lo que no quieres que te hagan a tí.

Asimismo, si quisiéramos profundizar y agrupar conceptualmente en ciertos ejes algunos de estos principios esenciales más universales y característicos de la filosofía y práctica de la noviolencia, que se han ido acumulando y enriqueciendo desde la acción y reflexión de pueblos y personajes de todo el mundo y tiempo, podríamos decir que: 1) es una fuerza basada en el poder de verdad y del Amor, cuya primera exigencia consiste en respetar y promover la justicia legítima alrededor de nosotros y en todos los territorios posibles, distinguiendo entre el ser humano y sus actos. Para evitar “deshumanizar” al otro, es necesario conocer más acerca del proceso social que construyó en él esa inhumanidad, enfrentarla y detenerla, sin odiarlo ni eliminarlo a él también, aunque él quiera hacer eso con nosotros y nosotras; 2) es también necesario evitar caer en reproducir y aumentar la “espiral del odio, la violencia y la guerra”; 3) los medios deben ser tan justos y humanizantes como los fines, porque los medios ya son un fin en sí mismos (decía Gandhi que: “Los medios son como la semilla y el fin como el árbol. Entre el fin y los medios hay una relación ineludible como entre el árbol y la semilla”); 4) finalmente, en el plano de la cultura, la educación y la acción directa resulta esencial construir cuerpos, grupos y movimientos capaces de practicar la “desobediencia debida a toda orden inhumana” (Juan Carlos Marín), en oposición a la “obediencia a priori a la autoridad y a toda orden de castigo que emita”.

En México es muy extendida y usada actualmente la idea de resistencia civil, incluyendo en este concepto a toda forma de lucha por las propias territorialidades, identidades, culturas, recursos naturales y cuerpos, principalmente en un sentido de “defensa de”, ante un ataque de despojo, expropiación, represión o exterminio. Michael Randle afirma que “La resistencia civil es un método de lucha política colectiva basada en la idea de que los gobiernos dependen en último término de la colaboración, o por lo menos de la obediencia de la mayoría de la población, y de la lealtad de los militares, la policía y los servicios de seguridad civil…Funciona a base de movilizar a la población civil para que retire ese consenso, de procurar socavar las fuentes de poder del oponente, y de hacerse con el apoyo de terceras partes”.

En el “Programa Constructivo de la India”, Gandhi apuntaba al inicio su idea fundamental respecto del poder en las relaciones pueblo-autoridad, para la lucha social:

“Hace mucho tiempo que estamos acostumbrados a pensar que el poder emana únicamente de las asambleas legislativas. Considero esta creencia como un grave error, debido a la inercia o al efecto de una sugestión colectiva. Un estudio superficial de la historia británica nos ha llevado a creer que el poder es confiado al pueblo por las asambleas parlamentarias. La verdad es que el poder viene del pueblo y que para un tiempo determinado confiamos su ejercicio a los representantes del pueblo que hemos escogido. El parlamento no tiene ningún poder, ni existencia siquiera, independientemente del pueblo. Durante estos últimos veinte años me he esforzado en convencer al pueblo de esta verdad tan sencilla. La desobediencia civil es la llave del poder. Imaginemos a un pueblo entero negándose a conformarse con las leyes vigentes y dispuesto a soportar las consecuencias de esta insubordinación”. Y complementaba el mismo Gandhi: “Hasta a los gobiernos más despóticos les es imposible permanecer en el poder sin el acuerdo de sus gobernados. Es verdad que el déspota cuenta muchas veces, gracias a la fuerza, con el consentimiento del pueblo. Pero apenas el pueblo deja de temer a la fuerza del tirano, su poder se derrumba. La democracia no está hecha para los que soportan como borregos. En un régimen democrático, cada individuo guarda celosamente su libertad de opinión y acción”.

A su vez, aunada a esta toma de conciencia individual y colectiva del “propio poder”, otra de las principales armas noviolentas está en la acumulación de “fuerza moral” -derivada también del incremento de “fuerza material”-, en la “firmeza permanente” (a veces significa no moverse de un lugar hasta lograr la demanda) para lograr los objetivos de la lucha. Por ello resulta tan importante lograr que la verdad de una lucha sea muy visible y conocida en la sociedad -a través de los medios, alianzas y las acciones públicas-, para que la autoridad -por la presión social- sea forzada a aplicar la justicia. Resulta también clave tomar conciencia que las acciones de resistencia civil noviolenta que un grupo, movimiento o persona emprenda, tienen que buscar tener una relación de intensidad y proporcionalidad con las acciones de violencia que el adversario desarrolle, si no el efecto de presión sobre él será insuficiente. Y es claro también que las propias acciones deben medirse según las fuerzas y apoyos de que se disponga, para evitar riesgos, provocaciones, represión o derrotas innecesarias.

Dos luchas de resistencia civil en México hoy ¿cuál noviolencia?

Por supuesto, que la lucha noviolenta -o pacífica como la llaman algunos- no es la única forma de resistencia civil, ni necesariamente la más válida o legítima. De ninguna manera queremos absolutizar, hacer proselitismo ni catecismo de esta forma de lucha milenaria. Adherirse o no a ella no es invalidar o negar otras formas de lucha. Pero, nos parece que la mejor forma de respetar y meter el cuerpo en las distintas luchas es tomar conciencia de lo que realmente proponen como estrategia y táctica, y conceptualizarlas lo más claramente posible. También es cierto que, desde siempre, en muchas luchas se han mezclado diferentes enfoques lo que a veces hace compleja su caracterización. Pero, plantearse de llevar adelante una lucha noviolenta sin acumular “fuerza moral” -legitimidad- es impensable.

En este sentido, quisiéramos reflexionar acerca de dos movimientos de resistencia civil que atraviesan actualmente a nuestro país: la toma feminista de la CNDH y el campamento (¿?) del Frena en el zócalo. Ambos son muy opuestos en casi todo, pero tienen un enfrentamiento directo con el gobierno federal, que los une.

En el caso de los grupos feministas -unidas en un inicio también con las madres de desaparecidos- su causa es totalmente legítima y humanizante, tan ejemplar como urgente de resolver ¡ya!. Pero nos parece que existe una gran confusión entre el fin y los medios (tácticas y acciones), lo que deriva en un debilitamiento de su fuerza moral y material también: la legitimidad de las causas de ninguna manera legitima los medios usados!.Una gran mayoría de la población ni se acerca a esta lucha, por muy variados motivos que van desde el miedo, el separatismo hacia los hombres o la estrategia -en parte del llamado “anarquismo insurreccional”- de grupo o célula de acción directa (“Que arda todo lo que tenga que arder”), buscando sembrar el “caos” como objetivo inicial y casi único.

No voy a entrar en la reflexión táctica de las acciones, sino en la de la estrategia, estamos hablando sólo desde el punto de vista de una lucha social, no desde juicios moralistas sobre si está mal o no pintar cuadros, paredes, encapucharse, etc. Porque queremos que las demandas de esa lucha avancen verdadera y rápidamente, y no sólo quedarnos apantallados por “fuegos artificiales”. Por eso no aceptamos la frase que nos han dicho acerca de “¿Quién tiene el derecho a cuestionar nuestras formas?”, ya que todos y todas las que luchamos o somos solidarios con una lucha, tenemos derecho a “pensar en voz alta” la lucha -en sus medios y fines-, pues la reflexión colectiva es un arma central de apoyo a cualquier lucha.

Unas preguntas estratégicas, por ejemplo: ¿por qué convertir la CNDH -institución que claramente hay que reformar de fondo pero no destruir, pues sin duda ha sido un avance en comparación a lo que existía antes- en casa de refugio para mujeres buscando destruir todo, en vez de tomar o exigir al gobierno algún espacio igualmente grande en el mismo centro histórico para ese fin, con presupuesto incluido? ¿Por qué no crear un órgano autónomo ciudadano de familiares de desaparecidos al que la institución esté obligada por ley a darles semanalmente la información del seguimiento directo a los casos y avances en cuestión, y pueda denunciar y vigilar a funcionarios, retirando a los incompetentes o cómplices? Estoy casi seguro que eso y más, se lograría con apoyo masivo por la legitimidad de la causa. Pero ¿es realmente eso lo que se busca?

Tengo cercanía de mucho tiempo con grupos y personas muy valiosas y valientes que están luchando junto a Black Lives Matter en Estados Unidos -en Oregon y California-, y un tema recurrente en sus reflexiones estratégicas es el daño que hacen a la lucha antirracista y antiTrump los grupos muy pequeños de choque que hacen acciones de fuego en las grandes movilizaciones, porque el más feliz y beneficiado está siendo Trump, que ha revivido su campaña con sus consignas de “ley y orden”. No es que esté bien o mal esa forma de lucha, pero en la coyuntura electoral actual norteamericana con Trump, está siendo muy perjudicial y él la está usando para sus falsas y patéticas acusaciones al Partido demócrata de terroristas y anarquistas. Y más allá del infantilismo social que eso nos parezca, es innegable que “opera” a nivel voto en grandes mayorías conservadoras.

Regreso a México. El dizque campamento del Frena en el zócalo es una de las más patéticas y miserables acciones de manipulación social de la peor derecha que uno podría ver, pero en algo “funciona”, en el sentido de ir construyendo -aunque sea sólo mediáticamente- una imagen social “virtual” de pequeñas masas opositoras con aparente legitimidad. Sabemos perfecto el nivel de intereses, impunidad y corrupción que hay detrás en los liderazgos, pero lo único que no se puede hacer es “bajar la guardia” y banalizarlos.

En lo personal, no conozco prácticamente a nadie de los firmantes de la carta de los 650 -que claro tienen derecho a hacerla-, más que a unos pocos personajes públicos de mínima fuerza moral -pero disfrazadas y disfrazados de ovejas puras defensoras de la democracia-, con intereses muy oscuros de décadas, pero cuesta creer que un número -aunque sea muy pequeño- de personas del quehacer científico o intelectual puedan haber firmado una carta tan pueril, infantil (no es un despectivo sino un estadio epistémico del conocimiento) y falsa, digna del más bajo populismo al que se critica. Que alguien mínimamente reflexivo e informado diga que hay “asedio a la libertad de expresión en México”, o aún peor que afirme de la manera más pueril y genérica posible -como niños pequeños pataleando sin saber qué decir- que este gobierno ha “despreciado la lucha de las mujeres y el feminismo, el dolor de las víctimas por la violencia, ha ignorado los reclamos ambientalistas..ha tratado de humillar al poder judicial, ha golpeado a las instituciones culturales, científicas y académicas…”. ¡Increíble la generalización abstracta y parcial, tomando un hecho y haciéndolo total! ¡Cero pruebas y cero objetividad sobre todas las acciones a favor precisamente de esas luchas y demandas, que son infinitamente más de las objeciones legítimas! ¡Qué “falta de proporción” diría Iván Illich!

Y lo más patético está en el nombre: Frente antiAmlo. Qué puede haber más bélico y constructor de violencia social que estar estigmatizando y creando chivos expiatorios individualizados satanizados, esa es la base de la “guerra sucia” y en su versión más inhumana del “exterminio”. Propagar odio “infantilmente” hacia una persona, por la pura emotividad sin nada de reflexión y objetividad fáctica, esa es su consigna; cosechar en el caos social de la guerra y la polarización. ¿Esos aparentes intelectuales, científicos o campamentistas -y por supuesto los grupos detrás- no pensaron en hacer algo antes por un Frente antiCalderón (metió al país en la peor ¡guerra de exterminio! posible con el narco gobernando) o antiPeña (¡saqueó! todo lo Nuestro)? Ni siquiera ha existido un Frente antiChapo…Lo que ha hecho Amlo, entonces, se ve que para esas personas ha sido más terrible, violento y deshumanizante para el país que una guerra de exterminio contra la población encabezada por el narco-gobierno o el saqueo de todos los recursos naturales. Si fuéramos ingenuos, y no conociéramos nada de los procesos e “infantilización social”, les creeríamos y nos preguntaríamos ¿Qué habrá hecho Amlo de tan monstruoso, que sea peor que ser genocida o depredador, y que ocasione que esas personas lo odien más a él que a sus antecesores?

Si uno le preguntara a la gente de a pie que anda por ahí curioseando o dando vida a una tienda vacía en el campamento: ¿por qué eres antiAmlo? ¿Qué ha hecho de tan terrible o qué te ha hecho de tan atroz como para crear y que participes en un frente anti él? Estoy seguro que nadie podría contestar algo racional, más allá del odio de generalidades pueriles y patéticas por lo sesgadas (sólo ven la aguja en el pajar), sin el mínimo análisis objetivo y serio con algo de rigor político, social y económico.

Y lo más paradójico, aunque sea difícil de creer, es que no soy un seguidor de “obediencia ciega” a AMLO, soy crítico del tren maya, del corredor transísmico, del trato a migrantes y de la militarización masiva, pero tampoco me considero tan ciego e “infantilizado, ni alguien sin memoria que olvidó el horror del que venimos por décadas y al que ni por asomo queremos siquiera pensar en volver.

Fuente: https://desinformemonos.org/que-es-la-noviolencia-activa-luchas-en-mexico-hoy/

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Infancia en Ucrania: jugar a 500 metros de la guerra

Unos 50.000 niños continúan viviendo en la línea del frente ucraniano seis años después del inicio de la guerra del Donbás en un estado de desprotección y vulnerabilidad que ha empeorado con la crisis de la covid-19

  • Unos 50.000 niños continúan viviendo en la línea del frente. Se encuentran en una situación de desprotección y vulnerabilidad que ha empeorado con la crisis de la covid-19. Cerca del puesto de control fronterizo de Mayorsk, uno de los cinco del este de Ucrania, se reúnen cada sábado los niños de Zaitseve. Esta pequeña población de 3.000 habitantes antes de la guerra quedó dividida en cuatro por el conflicto. La escuela, la iglesia y un amplio territorio quedaron en la República Popular de Donetsk (DNR, por sus siglas en ruso). Tres fragmentos más, alejados entre sí, terminaron bajo control del Gobierno ucraniano.Unicef estima que más de 100.000 niños viven a una distancia menor de diez kilómetros de la línea del frente. En la imagen, Helena Rozvadovska (35), exportavoz de la Oficina Presidencial de Defensa de la Infancia y actualmente voluntaria en la asociación Voices of Children, acompaña a dos niñas a casa para solicitar el permiso a los padres y llevarles una semana de excursión a Leópolis, en la otra punta del país, con el resto de sus compañeros.
  • Alrededor de 150 menores han perdido la vida en el este de Ucrania. Algo más de 220 si se suman los 80 que perecieron en el avión derribado de Malaysia Airlines en julio de 2014, según la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA). El aparato, un Boeing 777 que cubría la ruta entre Ámsterdam y Kuala Lumpur, fue alcanzado por un misil cerca de Donestk. No hubo supervivientes, según el Gobierno ucranio, que culpó a los separatistas prorrusos. En la imagen, Yaroslav (11) y Vadym (9) juegan en el parque.
    2Alrededor de 150 menores han perdido la vida en el este de Ucrania. Algo más de 220 si se suman los 80 que perecieron en el avión derribado de Malaysia Airlines en julio de 2014, según la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA). El aparato, un Boeing 777 que cubría la ruta entre Ámsterdam y Kuala Lumpur, fue alcanzado por un misil cerca de Donestk. No hubo supervivientes, según el Gobierno ucranio, que culpó a los separatistas prorrusos. En la imagen, Yaroslav (11) y Vadym (9) juegan en el parque.
  • Todos los sábados, los niños de las tres zonas controladas por el Gobierno se juntan en la fracción del pueblo ubicada en los 500 metros que separan los controles militares de uno y otro bando. Allí disponen de un edificio y un pequeño patio cuya ubicación exacta piden no desvelar por seguridad.
    3Todos los sábados, los niños de las tres zonas controladas por el Gobierno se juntan en la fracción del pueblo ubicada en los 500 metros que separan los controles militares de uno y otro bando. Allí disponen de un edificio y un pequeño patio cuya ubicación exacta piden no desvelar por seguridad.
  • Las personas que decidieron quedarse conviven con las propiedades destruidas de los que fueron sus familiares o amigos. Según el Gobierno ucranio, continúa habiendo 1,4 millones de desplazados internos en el país. Otros organismos internacionales como el Centro de Monitoreo de Desplazamiento Interno (IDMC), reducen la cifra hasta los 730.000.
    4Las personas que decidieron quedarse conviven con las propiedades destruidas de los que fueron sus familiares o amigos. Según el Gobierno ucranio, continúa habiendo 1,4 millones de desplazados internos en el país. Otros organismos internacionales como el Centro de Monitoreo de Desplazamiento Interno (IDMC), reducen la cifra hasta los 730.000.
  • Ir al parque o conducir el coche automático de la voluntaria Helena Rozvadovska son otras de las actividades preferidas de los más pequeños. Anton (12) acostumbra a llevar un gorro negro para ocultar los restos de metralla de una bomba que también destrozó su casa.
    5Ir al parque o conducir el coche automático de la voluntaria Helena Rozvadovska son otras de las actividades preferidas de los más pequeños. Anton (12) acostumbra a llevar un gorro negro para ocultar los restos de metralla de una bomba que también destrozó su casa.
  • Las únicas ONG que llegan a este lugar lo hacen a través de voluntarios independientes. En el pueblo, los más pequeños juegan cerca de minas, militares o parques con alambre de cuchilla. En los inicios del conflicto estuvieron más de un año sin electricidad y todavía hoy siguen sin contar con asistencia médica civil.
    6Las únicas ONG que llegan a este lugar lo hacen a través de voluntarios independientes. En el pueblo, los más pequeños juegan cerca de minas, militares o parques con alambre de cuchilla. En los inicios del conflicto estuvieron más de un año sin electricidad y todavía hoy siguen sin contar con asistencia médica civil.
  • La mayoría de padres no valora invertir en la formación de sus hijos y tan solo unos pocos tienen la fortuna de alejarse unas decenas de kilómetros. Todo para continuar sus estudios en un país cuyo salario mínimo no alcanza los 155 euros, pese a haberse triplicado desde 2016. A la izquierda de la foto, una pareja de adolescentes que comenzó su relación en mitad de la guerra. A la derecha, Mykyta (14) lleva a hombros a su hermano Artem (7) y Mykola (16), otro amigo del grupo.
    7La mayoría de padres no valora invertir en la formación de sus hijos y tan solo unos pocos tienen la fortuna de alejarse unas decenas de kilómetros. Todo para continuar sus estudios en un país cuyo salario mínimo no alcanza los 155 euros, pese a haberse triplicado desde 2016. A la izquierda de la foto, una pareja de adolescentes que comenzó su relación en mitad de la guerra. A la derecha, Mykyta (14) lleva a hombros a su hermano Artem (7) y Mykola (16), otro amigo del grupo.
  • La guerra cumple el sexto aniversario y lo más pequeños no tienen ningún otro recuerdo de infancia. Han crecido rodeados de pobreza, odio y armas. Las consecuencias económicas de la crisis sanitaria son un nuevo desafío en un lugar sin oportunidades. 2019 fue el primer año en el que ningún menor de Zaitseve tuvo que cruzar la línea cada mañana para ir a la escuela.
    8La guerra cumple el sexto aniversario y lo más pequeños no tienen ningún otro recuerdo de infancia. Han crecido rodeados de pobreza, odio y armas. Las consecuencias económicas de la crisis sanitaria son un nuevo desafío en un lugar sin oportunidades. 2019 fue el primer año en el que ningún menor de Zaitseve tuvo que cruzar la línea cada mañana para ir a la escuela.
  • Olexandra (12) y Maria (11) viven en el enclave más alejado de Zaitseve. Necesitan conducir una hora en coche por una carretera llena de socavones y peligro real de fuego cruzado para llegar al punto de encuentro con el resto. Además, desde 2014, el este de Ucrania se ha convertido en una de las zonas más minadas del planeta, según la organización Cluster Munition Monitor.
    9Olexandra (12) y Maria (11) viven en el enclave más alejado de Zaitseve. Necesitan conducir una hora en coche por una carretera llena de socavones y peligro real de fuego cruzado para llegar al punto de encuentro con el resto. Además, desde 2014, el este de Ucrania se ha convertido en una de las zonas más minadas del planeta, según la organización Cluster Munition Monitor.
  • Ya son más de 13.000 las vidas perdidas en un conflicto que llega a los seis años y que sigue sin resolver el problema identitario. La cicatrización y la respuesta al odio quedarán en manos de una generación criada en la guerra y cuyo futuro es una gran incógnita.
    10Ya son más de 13.000 las vidas perdidas en un conflicto que llega a los seis años y que sigue sin resolver el problema identitario. La cicatrización y la respuesta al odio quedarán en manos de una generación criada en la guerra y cuyo futuro es una gran incógnita.Fuente: https://elpais.com/elpais/2020/08/25/album/1598365687_042846.html#foto_gal_10

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Las mujeres y la guerra: la historia no contada

Diez periodistas feministas reivindican la entereza de sus abuelas durante la guerra civil y la posguerra en el libro ‘Nietas de la memoria’.

“La gente anónima es, a mi parecer, la verdadera protagonista de la Historia”, dice Carolina Pecharromán, periodista de TVE y una de las 10 autoras que firman Nietas de la memoria (editado por Bala Perdida), un libro de relatos inspirado en las vivencias de sus abuelas durante la guerra civil española y la posguerra. La idea de reunir los recuerdos de sus mayores surgió en el colectivo Las Periodistas Paramos al calor de las manifestaciones feministas del 8 de marzo de 2018.

Aquella movilización sin precedentes, que ocupó las portadas de periódicos de todo el mundo, llevó a varias profesionales de la información a reflexionar sobre las raíces de su reivindicación. Y allí estaban ellas. Allí estaban las abuelas, que vivieron la contienda siendo niñas o adolescentes, y las bisabuelas, “mujeres fuertes, valientes y desconocidas que sacaron adelante a sus familias sin ayuda ni reconocimiento, viviendo situaciones dramáticas que ellas no ocasionaron ni decidieron”, como dice María Grijelmo en su relato. Aunque decir “mujeres fuertes”, añade la periodista, “es una redundancia”.

“Los recuerdos que las autoras nos transmiten de sus abuelas nos introducen en la memoria del vacío y el silencio de aquellas mujeres a las que les ha sido robada su historia”, escribe en el prólogo del libro Carmen Sarmiento, periodista como ellas, corresponsal de guerra pionera en España y feminista militante en una época en la que todo eso de los derechos de la mujer sonaba a extravagancia. Además del golpe de Estado de 1936, de los movimientos militares, de las batallas estratégicas, de la sangre derramada en el frente, estaban también estas mujeres en la retaguardia, tratando de esquivar el hambre y de sobrevivir a una represión salvaje. Solas (porque sus maridos estaban en el frente, en la cárcel, huidos o enterrados en una cuneta), estas mujeres hicieron de todo para poner a salvo a sus hijos e hijas y para que no les faltara lo mínimo: alimento y cariño.

Todas las familias españolas (o al menos la mitad de ellas) podrían contar historias similares. Sin embargo, en todas (o en casi todas) se extendió un manto de silencio sobre aquellos acontecimientos. Se callaron, apretaron los dientes y trataron de seguir viviendo como pudieron los siguientes 36 años de dictadura. E incluso más. Las abuelas no solían hablar de aquello ni siquiera cuando llegó la democracia.

“Las cicatrices siguen ahí y todavía duelen”, dice la protagonista de Vidámia, el relato escrito por la periodista de Canal 9 Isabel Donet. “Las mentiras y los silencios son también memoria. Memoria de una dictadura que murió en la cama”, escribe, por su parte, Carmen Freixa. Es un sentimiento en el que abunda Flores de papel, el relato de Sara Plaza Casares. “El miedo de María no se cura –escribe–. Un miedo que revive cada vez que su hija o alguna de sus nietas se va a una manifestación, participa en alguna asamblea o trae a casa algún panfleto”. “Hasta pone velas a la Virgen”, confirma la autora a La Marea. “No os signifiquéis, nos dice siempre. Ella nunca podrá olvidar que su padre murió en la cárcel precisamente por eso, por pertenecer a la CNT y significarse. Por eso no le gusta que se hable de política en casa. Ese miedo no se va. Pero las vivencias personales sí que las cuenta. Además, yo soy muy preguntona y desde muy pequeñita siempre le he estado preguntando cosas a mi abuela”.

También por “significarse” perdió a su hermano la abuela de Concha San Francisco, otra de las autoras de Nietas de la memoria. Baltasar, que así se llamaba, trabajaba con ella en la chocolatería de Casaseca de las Chanas (Zamora) y pertenecía a Izquierda Republicana. Vendía el género por toda la provincia y era asiduo del café Iberia, en la capital, donde participaba abiertamente en las tertulias políticas. Fue detenido, torturado y fusilado en agosto de 1936. Lo mismo le ocurrió a una de las propietarias del café, Amparo, a la sazón esposa del escritor Ramón J. Sender, a la que ejecutaron a pesar de estar criando a su hija pequeña.

Las razones del libro

Sara Plaza, implicada desde hace años en el activismo vecinal, la defensa del medio ambiente y el antirracismo, lleva sus inquietudes sociales a las páginas de El Salto, la publicación en la que colabora desde hace años. Cuando este proyecto empezó a tomar forma en el chat de Telegram de Las Periodistas Paramos, no lo dudó. Este libro de memorias era necesario. “La Historia está escrita por los vencedores y, además, por los hombres. Conocemos la Historia a través de las vivencias de los militares o de los guerrilleros, pero nadie se ha ocupado de lo que estaban haciendo en ese momento las mujeres, cómo batallaron desde otro lado, desde otra trinchera”, explica.

Esa “otra trinchera” podía estar en la ciudad, refugiadas en los túneles del Metro durante los bombardeos, o en el campo, expuestas a una delación envidiosa y a unos castigos inhumanos. Isa Gaspar Calero cuenta en su relato la represión vivida en Extremadura, donde el falangista Juan Yagüe se ganó su ascenso militar y el apelativo de El carnicero de Badajoz.

En apenas un día asesinó a 4.000 personas en esa ciudad. En Villafranca de los Barros, donde transcurrieron los hechos narrados por Gaspar Calero, los asesinatos se sucedían puerta por puerta. El primo de su abuela, un chico en la flor de su juventud, fue degollado tras ser señalado, falsamente, como izquierdista. En realidad, su delator estaba celoso: decía que “le había quitado a la novia”. La maestra del pueblo, socialista y ugetista, también fue detenida y asesinada por “uno de los los peores delitos de la época: educar a sus alumnas y alumnos en libertad”. La escasez de alimentos se extendió con la guerra. Algunos murieron de hambre. Y por si fuera poco, la violencia contra las mujeres se multiplicó. “Era habitual que los soldados entrasen en las casas y violasen a las mujeres (…). Un padecimiento que no acaba con el acto en sí, pues ser violadas era un estigma que las acompañaba para siempre. (…) Hubo muchos niños sin padre, se les conocía como los niños de la guerra”.

La violencia era física pero también cultural. En aquellos años, el único futuro al que podían acceder las mujeres pasaba por tener un buen matrimonio. “Las mujeres éramos seres al servicio de los padres, luego de los maridos, y luego de los hijos”, escribe María Grijelmo.

Las niñas y el hambre

Las protagonistas de este libro asistieron a estas atrocidades siendo niñas. Y muchas crecieron de golpe. El trabajo infantil, en esa época, era algo completamente normalizado. “Mis abuelos eran de pueblo –cuenta Sara Plaza–, así que mi padre y mis tíos estaban labrando la tierra desde los siete años. Y en el libro hay muchas historias de mujeres que con apenas 12 años se van a servir a casas de gente rica. Marian Álvarez, por ejemplo, cuenta cómo a su abuela Angelines la sacan de su pueblecito de León y la mandan a servir a Bilbao. La madre de Cristina Prieto Sánchez, otra de las autoras, era de Madrid y casi se podría decir que tuvo la suerte de ir al colegio hasta los 14 años. A esa edad entró a trabajar en un taller de costura, donde empezó desde lo más bajo, “mojando sargas para planchar y entregando a domicilio los vestidos de las clientas más exclusivas”. Las propinas que recibía las transformaba rápidamente en “un pastel o un cucurucho de almendras. El hambre, siempre el hambre”.

“Mis abuelos vivieron la guerra siendo unos niños. Ellos veían cosas y aún hoy las cuentan como si fueran niños, desde aquella perspectiva infantil”, explica Sara Plaza. “Mi abuelo habla mucho de la época del racionamiento y cuenta cómo robaba comida o cómo durante la guerra les caía pan desde los aviones [una de las tácticas de Franco para mellar la moral de los hambrientos resistentes de Madrid] y los mayores les decían a los niños: ‘¡No os lo comáis, que puede estar envenenado!”.

Uno de los textos más conmovedores del libro es el que firma Noemí San Juan Martínez, periodista de Aragón TV. En él recrea la correspondencia que Benita y Lola, madre e hija respectivamente, mantienen entre Bilbao y Vera de Moncayo sin saber si esas cartas están llegando realmente a su destino. Lola es una niña a la que mandan a casa de sus tíos en Bilbao por motivos de salud. Allí le pilla la guerra, lo que la mantendrá separada de su familia durante tres años. En ese tiempo será evacuada varias veces, por tierra y por mar, y pasará por distintas localidades de Francia y Cataluña. Pero no dejará de escribir a su madre en ningún momento.

El bloqueo de las comunicaciones, sin embargo, le impedirá conocer las desgarradoras circunstancias por las que está pasando su familia en Aragón. “Mi bisabuela Vicenta también tuvo la posibilidad, en varias ocasiones, de mandar a sus hijos al exterior para ponerlos a salvo”, detalla Sara Plaza. “Había camiones que los llevaban a Valencia y desde ahí embarcaban para el extranjero. La última vez estuvo a punto de hacerlo. Llegó hasta el camión e iba a subirlos, pero en el último momento se arrepintió. Dijo: ‘No, no, no. Mis hijos tienen que seguir conmigo”.

Los hijos en aquella época eran material altamente sensible. Morían a raudales, lo mismo que sus madres durante el parto. En el libro se relatan numerosos episodios relacionados con las enfermedades que entonces sufrían los niños. La misma hija de Vicenta, María, “sufrió lo que hoy se llama violencia obstétrica. Tras una cesárea la apartaron de su hijo, Paquito, que era el primero. Solo podía verlo una hora al día, que es cuando le daba de mamar. Hoy eso sería impensable. Después de comer se lo llevaban a la incubadora, donde permanecía sin vigilancia. Y allí vomitaba todo lo que había comido. Paquito murió de deshidratación al poco de darle el alta”.

Todas estas mujeres han sido heroicas protagonistas de nuestra intrahistoria. Pero la Historia, con mayúsculas, las obvió. Sus recuerdos, sin embargo, han viajado de generación en generación. Es muy significativo que sigan hoy tan vivos, tan a flor de piel, casi 90 años después. “Eso, lo que nos dice, es que no hemos cerrado esas heridas. Porque ni hay verdad, ni hay justicia, ni hay reparación”, afirma Plaza. “En España se cerró en falso la dictadura, tuvimos una falsa transición y tenemos una falsa democracia en la que los culpables no han pagado por sus delitos, las víctimas siguen enterradas en cunetas y la historia sigue estando escrita por los vencedores. Ojalá la Ley de Memoria Histórica pueda tener, por fin, la financiación suficiente para resarcir ese daño y no tengamos que seguir luchando contra el tiempo. Porque ya queda muy poca gente de esa generación. Se nos están muriendo”.

Fuente: https://www.lamarea.com/2020/09/11/las-mujeres-y-la-guerra-la-historia-no-contada/

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Los niños vuelven a la escuela en una Siria devastada por la guerra

Más de tres millones de estudiantes sirios volvieron a la escuela el domingo en zonas controladas por el gobierno en medio de estrictas medidas para prevenir la propagación del coronavirus, según informaron los medios estatales de SANA.

Según la agencia de la ONU para la infancia, UNICEF, más de 7.000 escuelas fueron dañadas o destruidas desde el comienzo del conflicto en el país en 2011, dejando a unos dos millones de niños sin escolarizar y a más de cinco millones de refugiados sirios, la mayoría en países vecinos.

Después de casi una década de luchas internas, el régimen sirio, respaldado por Rusia e Irán, controla ahora la mayor parte del país.

Fuente: https://www.monitordeoriente.com/20200916-los-ninos-vuelven-a-la-escuela-en-una-siria-devastada-por-la-guerra/

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