Page 10 of 11
1 8 9 10 11

Luis Beltran Prieto Figueroa, maestro

Por: Giulio Parotto Paterno

En el recorrido histórico de la educación en Venezuela nos encontramos con un personaje de gran significación, Luis Beltrán Prieto Figueroa, maestro por excelencia, que le ha configurado teóricamente en todas sus dimensiones filosófica, pedagógica, didáctica, organizativa, administrativa, política y gremial, en la práctica como docente, en todos los niveles y modalidades, como administrador educativo, en los cargos ministeriales, como político en el congreso y comisiones congresuales, como sindicalista en las organizaciones gremiales, y como revolucionario, exilado o preso, con los regímenes dictatoriales de derecha, pseudo izquierda y confesionales católicos. Un educador completo e insigne, como él lo describía y lo soñaba: pedagogo, político, revolucionario y promotor de la democracia popular a través de una educación liberadora de masas, servidor del Estado Docente.

Esta descripción, que por lo concisa queda corta, nos pone frente a un apóstol de la educación, que sin duda, aventaja con creces a todos los que, en el ideario venezolano, se consideran sustentadores de nuestra educación en el pasado hasta el presente. Dado este perfil viene a preguntarnos ¿Por qué a Prieto se le ha invisibilizado y ninguneado? La respuesta viene precisamente de su perfil y pensamiento educativo que entró en conflicto con todos los estamentos de poder, quienes a falta de argumentos, optaron por hacerle el silencio y ejercer libremente su hegemonía educativa protectora de sus respectivos intereses.

Las discrepancias se desarrollaron y siguen presentes alrededor del Estado Docente, la libre enseñanza, la educación popular democratizadora y la sindicalización y militancia política del magisterio. Los estamentos más conservadores, la iglesia católica, la burguesía conservadora, Copei y los militares, se trabaron en el Estado Docente, la libre enseñanza, las clases de religión y la politización comunista del magisterio. Acción Democrática, partido al cual perteneció Prieto, se fue apartando de los ideales educativos democratizadores asumiendo progresivamente el capitalismo neoliberal, conjuntamente con el empresariado parásito del estado petrolero, transformado la educación en un instrumento muy eficiente de la dominación capitalista.

A pesar del diseño, autóctono y extranjero, de un proyecto tras otro la educación en Venezuela no acaba de encontrar su rumbo, y sobre todo de dar respuesta a la construcción del proyecto socialista de país, cuyos lineamientos coinciden sorprendentemente con los planteamientos de Prieto, como si Chávez los hubiera tomados de él como, entre muchos: fortalecimiento del Estado Docente,masificación con calidad, sustento a los estudiantes, localización, participación popular en el proceso educativo, nacionalismo, educación integral, atención educativa agrícola, técnica, comercial y social, formación política, laicidad, pedagogía activa, colectivos magisteriales, formar para el trabajo productivo. Estas coincidencias nos llevan a proponer el rescate del pensamiento socio educativo Prieto, para conformar un proyecto histórico de nuestra educación.

Fuente: https://www.aporrea.org/educacion/a243718.html

Imagen: http://www.elsoldemargarita.com.ve/posts/post/id:149787

Comparte este contenido:

Educación Pública, Ética y Compromiso Social

Por: Gerson Gómez

Quiero dedicar este corto artículo, a quien dedicara, gran parte de su vida al desarrollo del Sistema Educativo en Venezuela. El 14 de marzo de este año se celebró un año más de su natalicio, entre sus logros más resaltantes, está la creación de la Federación Venezolana de Maestros, la Tesis del Estado Docente, los INCES, las Escuelas Técnicas, entre otras cosas, que fueron esenciales en su lucha y compromiso en cada uno de los contextos en los que se desenvolvió.

El Doctor Luis Beltrán Prieto Figueroa, extraordinario educador venezolano, se destacó intelectualmente desde el gobierno de Juan Vicente Gómez hasta el último gobierno del Doctor Rafael Caldera, sus posiciones inclinadas hacia el progresismo, lo llevó a enfrentar a la élite política del partido en el cual milito por décadas AD ( Acción Democrática) Ministro de Educación, candidato presidencial, pero esencialmente educador con compromiso social y ético con visión y perspectiva de futuro para las nuevas generaciones.

En La Ley Orgánica de Educación, se visibiliza su obra a través de elementos, que fortalecen el marco legal a través de su tesis del Estado Docente, Articulo 6 (Seis) que en esencia destaca el papel del Estado frente la educación, donde se proponen aspectos metacognitivos, que son esencia de  la  Administración Educativa:” Planificación, Seguimiento, Control y Evaluación de procesos” donde hoy se debate el asunto de la representatividad y la administración “vertical” y la participación a manera de Gestión Educativa, que genera las contradicciones, que no solo, se acentúan en las políticas públicas, en materia educativa, que debe partir desde la transformación educativa, desde lo local y lo nuestro americano  con una visión estratégica epistemológica de la universidad del Siglo XXI.

Lejos de todas las posiciones encontradas, que pudiéramos encontrar, sobre la vida y obra de este insigne y ante todo educador, quiero resaltar, un artículo escrito  en 1969 “La fe en sí mismo “donde dedica el texto, a estimular en fomentar el espíritu de lucha, de cada joven, el deseo de salir adelante, en donde debe sobreponerse a las trabas o los obstáculos que aun mal intesionadamente, puedan surgir, en la ruta hacia las metas.

En este sentido invito, a la juventud venezolana, a leer y a visibilizar la vida y obra de este y otros intelectuales, que han dedicado su vida y lucha por una Venezuela mejor, dedicar tiempo y esfuerzo, de construir una escuela contemporánea, con fundamentos en lo nuestro americano, y en el pensamiento político educativo venezolano  y de América Latina.

No niego la necesidad, de consultar experiencias de otras latitudes y sus posibles aportes a la mejora de nuestra educación, pero también darle peso a lo nuestro, que tiene base en nuestra realidad concreta, y que debe dar pie, a la conservación y transformación de la universidad y de las economías dependientes, con un recurso humano que consolide la nueva realidad geopolítica.

Imagen: http://www.venezuelatuya.com/biografias/prieto_figueroa.htm

Comparte este contenido:

España: Contra adoctrinamiento, enseñanza

Europa/España/12 Marzo 2017/Fuente:cultura.elpais /Autor:JAVIER VALLEJO

Una comedia documentadísima, luminosa, incisiva y certeramente puesta en escena, interpretada con hondura por Leyre Abadía e Ion Iraizoz

Dime quien te educó y te diré quien eres. En apenas un año, la II Repúblicaconstruyó más de 6.000 escuelas, muchas de ellas en pueblos donde hasta entonces se daba clase en casa de la maestra, escolarizó a un millón de niños, instauró un modelo no memorístico y estableció constitucionalmente la gratuidad y laicidad de la enseñanza primaria, la libertad de cátedra y la convivencia de ambos sexos en el aula. La Iglesia y la CEDA, partidarios del adoctrinamiento, calificaron aquella iniciativa de “dictadura de los maestros ateos”. Después, vino la sublevación armada, el asesinato de numerosos enseñantes y la inhabilitación de 16.000, tras la victoria franquista.

Con material tan sensible, Carmen Losa ha escrito una comedia bien informada, luminosa e incisiva, interpretada con hondura por Ion Iraizoz y Leyre Abadía. A través de la peripecia de Julián y Manuela, pareja de maestros jóvenes enamorados de la vida y de su trabajo, La esfera que nos contiene saca a la luz un fragmento de nuestra historia tan significativo como insuficientemente divulgado: quizá el logro mayor de la República fue la formación de la infancia rural, en un momento en el que el 50 por ciento de las mujeres eran analfabetas.

La pieza entrevera lo dramático y lo documental exquisitamente. Con un léxico suculento y una poética diáfana, Losa pasa revista al estado de la educación en la España finisecular, al desamparo de los maestros, a las reformas y contrarreformas emprendidas, a través de un hilo argumental bien trabado. La obra salta del presente al pasado, de la Guerra Civil a la de Cuba, de las Misiones Pedagógicas a las cunetas donde tantos cadáveres aguardan una reparación simbólica.

La producción de Ireala Teatro y La Caja es impecable. Desde la escenografía, sucinta, evocadora y de un simbolismo pleno, hasta un ramillete de filmaciones inéditas, pasando por el vestuario y el atrezzo de Iruña Iriarte y Peris, la iluminación solar de Nacho Vargas y la música de Mariano Marín. Ion Iraizoz encarna con precisión la media docena de papeles que se le encomiendan, especialmente al joven Julián y a Don Apolinar, paladín del empirismo.

Fantástica, la tiernísima, dulce y sensual Manuela de Leyre Abadía, intérprete que colorea su trabajo de punta a cabo con seductora paleta cromática. El público del martes aplaudió largo y con viva emoción la labor de todos ellos.

Fuente de la noticia: http://cultura.elpais.com/cultura/2017/03/01/actualidad/1488384472_259512.html?id_externo_rsoc=FB_CC

Fuente de la imagen: http://cultura.elpais.com/cultura/2017/03/01/actualidad/1488384472_259512.

Comparte este contenido:

La joven Universidad Nacional celebra su sesquicentenario

Por: Ignacio Mantilla

La importancia e influencia que, desde sus orígenes, la Universidad Nacional de Colombia ha ejercido en la construcción de la nación y su actual impacto social en el país como la principal institución de educación superior pública, hacen que la celebración del sesquicentenario de su fundación se convierta en la mejor oportunidad para expresarle a todo el país nuestro agradecimiento por su continuo apoyo. También es la ocasión adecuada para mostrar nuestro potencial como la Universidad del Estado que se ha constituido en patrimonio de todos los colombianos.

En los actos de celebración del cumpleaños 150 de la institución, que comenzaron esta semana y que se extenderán durante todo el año 2017, están programados eventos académicos de diversa índole y de todas las áreas del conocimiento. Será también un año para compartir con los lectores muchos de los logros de la Universidad en los diferentes campos del saber, así como para informar sobre algunas de sus proyecciones futuras.

El primer acto conmemorativo se realizó esta semana en la Sede Medellín con la sesión inaugural de la Cátedra Sesquicentenario, actividad con la cual se mostrará cómo a través de la formación, la investigación y la extensión la Universidad se vincula con las regiones y hace importantes aportes a nuestra sociedad.

Con todo el entusiasmo que produce esta celebración, quiero detenerme para compartir algunos datos sobre la antigüedad y el concepto de universidad en el mundo occidental.

Hay una visión de universidad, propuesta por el médico y profesor José Félix Patiño Restrepo, exrector de la Universidad Nacional. Esta visión considera a la universidad el principal motor del progreso de la sociedad y, más importante que eso, en el crisol de las culturas que han marcado nuestra civilización.

Se ha dicho que los orígenes de la universidad moderna se encuentran en la fundación de la Universidad de Bolonia, en 1088, a la que posteriormente se sumaron las fundaciones de universidades como la de París en 1090, la Universidad de Oxford en 1096 o la de Salamanca en 1218. Sin embargo, el doctor Patiño Restrepo rastrea el origen de la universidad mucho más atrás, en la Alejandría helenística, a comienzos del siglo III a.C. Esto tiene que ver con que si aceptamos que la universidad es la comunidad de maestros y alumnos dedicados a adquirir, crear y difundir el conocimiento, entonces tendríamos que remontarnos más allá de la Edad Media europea, en donde comúnmente se establece el nacimiento de la institución universitaria.

Así, podemos encontrar una institución con los mismos fines, formalmente organizada en esa época. En el año 290 a.C. se fundó el legendario Museion o Templo de las Musas y comenzó el desarrollo de la Biblioteca de Alejandría. Tolomeo I y Tolomeo II convocaron a una gran cantidad de científicos y artistas del mundo conocido para convertir a Alejandría en la capital de la cultura y la ciencia. El Museo de Alejandría, que incluía la Biblioteca, se constituyó en una comunidad de maestros e investigadores y una gran cantidad de alumnos, conformando de esta manera una verdadera escuela. Los maestros eran los principales intelectuales del mundo occidental de aquella época: artistas, matemáticos, astrónomos, médicos, filólogos y filósofos que vivían en las propias edificaciones del Museo y de la Biblioteca.

Como lo resalta el doctor Patiño, en la escuela médica del Museo de Alejandría se llevaron a cabo disecciones anatómicas que desarrollaron el conocimiento de la morfología y la fisiología humanas. En el Museo enseñó Euclides, uno de los más grandes geómetras y matemáticos de la antigüedad, fue allí en donde escribió «Los Elementos», el gran compendio de geometría; se dice que este trabajo es hoy el segundo en número de ediciones publicadas después de la Biblia.

El Museo de Alejandría es, en este sentido, la primera universidad que tuvo la humanidad, universidad entendida como comunidad de maestros y estudiantes con el respaldo de una gran biblioteca. Esta fue una academia que tal vez tuvo mayores recursos y más actividad que las propias universidades europeas del siglo XI. Así pues, la historia de la universidad se remonta a más de 1000 años atrás, a aquel Museo de Alejandría y su gran Biblioteca de la era helenística que se extendió entre el siglo IV y el siglo I a.C.

Ahora bien, ya en nuestro país podemos decir que la universidad colombiana encuentra sus orígenes en la Colonia con una incuestionable influencia de las universidades españolas de la época. Su origen eclesiástico con claro dominio de los agustinos, dominicos y jesuitas se concentró en los estudios teológicos – tomistas, las artes y las humanidades. El acceso a dichas instituciones era más que limitado, pues solo acogían clérigos y en muy contadas excepciones seculares benefactores de la iglesia.

Bajo esta visión se creó en 1580 la Universidad Tomística (origen de la actual Universidad de Santo Tomás), dirigida por la Comunidad de los Dominicos. Sin embargo, se tiene noticia de que años antes de la fundación de la Universidad Tomística se organizó en el Claustro de San Agustín (hoy parte de nuestra Universidad) la Universidad San Nicolás de Bari, que  pronto desapareció. Posteriormente, avivados en conflictos entre comunidades religiosas se fundó en 1622 la Universidad Javeriana que en sus inicios tuvo el carácter de institución pública. Las otras dos universidades clericales de la época fueron el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, fundada en 1653, y la Universidad de San Buenaventura, Cali, en 1715.

Como puede verse, la Universidad Nacional es entonces una institución muy joven en el mundo de las universidades. Esto lo reafirmé la semana pasada cuando recibí la honrosa visita de mi colega Daniel Hernández Ruipérez, rector de la Universidad de Salamanca (y matemático de formación), quien me informó sobre los preparativos que lleva a cabo para celebrar, el próximo año, el cumpleaños 800 de su Universidad.

Fuente: http://www.elespectador.com/opinion/la-joven-universidad-nacional-celebra-su-sesquicentenario-columna-679354

Comparte este contenido:

Educación e historia en Centroamérica

Por: David Díaz Arías

Se acaba de publicar un libro fundamental cuyo título nos recuerda los silabarios de antaño: Ahora ya sé leer y escribir. Nuevos estudios sobre la historia de la educación en Centroamérica (siglos XVIII al XX) .

Editado por el historiador Iván Molina, el libro está compuesto de siete capítulos, escritos por especialistas en la historia de Centroamérica.

Constituye un importante esfuerzo no solo por lograr la integración de los colaboradores, sino por lo que representa: uno de los pocos trabajos que estudian la educación en el Istmo en perspectiva histórica.

Por capítulos

En el capítulo 1, Sajid Herrera explora cómo la política educativa de las reformas borbónicas (1750), impactó la educación de primeras letras en las provincias de San Salvador y Sonsonate.

Estudia el desplazamiento paulatino de los eclesiásticos del monopolio de la educación, pero también prueba los problemas locales que obstaculizaron los anhelos de reforma, desde problemas de pago a los maestros hasta el efecto de las plagas de chapulines en la asistencia de los niños.

En el capítulo 2, Julián González analiza la “escuela laica” en El Salvador entre 1871 y 1890, un periodo de choque entre la modernidad católica y la laica. Profundiza en el papel de esa educación en la forja de la ciudadanía y su funcionalidad en pro del bien público.

Esa apuesta por la laicidad fue impulsada con decisión y no echó para atrás en el enfrentamiento con la Iglesia, pero tampoco contó con el apoyo económico del Estado para consolidarse.

En el capítulo 3, Iván Molina plantea una nueva interpretación de porqué ciertas familias costarricenses se opusieron a la reforma educativa de finales del siglo XIX en Costa Rica.

Molina precisa que la rebelión contra la reforma limitó la capacidad de los padres de hacer desertar a sus hijos de la escuela varias veces al año (como acostumbraban) y que ampliaba la brecha cultural entre padres e hijos, amenazando así las estructuras de poder que habían prevalecido en los hogares y comunidades.

La reforma volvía problemática la readecuación para ubicar a los estudiantes en grados según un nivel de conocimientos e impactaba el aporte de los niños a la economía familiar.

Comparte este contenido:

El proyecto educativo de Cherán K´eri y la reconstitución del territorio comunal

Por Beto Colin Huizar

Este texto aborda un caso concreto de las resistencias en las instituciones educativas de los pueblos originarios. A través de prácticas de educación comunitaria que intentan romper la cotidianidad del aula y de los educandos, donde se transforman y reconfiguran tópicos esenciales del currículum oficial, con experiencias vivenciales que remiten a la reconstitución del territorio y, la memoria de lucha en defensa los recursos naturales en la comunidad indígena de San Francisco Cherán, Michoacán, México.

En las escuelas de educación básica del pueblo de Cherán, se intentan hacer ejercicios de vinculación de las escuelas de educación básica (desde el gobierno comunal, hasta los directivos, docentes, alumnos/as) con la actividad cotidiana de la comunidad en su proceso de reconstitución del territorio comunal, ante las consecuencias del despojo neoliberal. Bajo este esquema, las campañas de reforestación representan un material pedagógico valioso en la experiencia comunitaria de los educandos que vislumbra el horizonte de lo que llamaríamos una “escuela comunitaria.” 1

Son estas experiencias metodológicas que vive la niñez purépecha que intentamos describir y analizar mediante el método etnográfico, reflexionando sobre la importancia de la educación más allá de la escuela en los procesos de enseñanza-aprendizaje. Este tipo de prácticas educativas de “puertas abiertas”, como diría Freire, combina la teoría con la praxis en la apertura de espacios como el territorio ancestral, el bosque, la siembra, la conexión y convivencia con la Madre tierra y otros saberes comunitarios. Nuestro objetivo es visibilizar las diferencias de convivencia y enseñanza-aprendizaje entre la niñez y la Nana echeri (Madre tierra) en el reconocimiento del campo, acercándose a las diferencias de un trabajo docente fuera de las cuatro paredes de concreto que representan al aula.

1.- El movimiento étnico-autonómico en Cherán

Es necesario recordar que, ante la reconfiguración constante del Narco-Estado en Michoacán, la comunidad indígena de San Francisco Cherán, ubicada en la cabecera municipal de la meseta purépecha al norte del estado, enfrenta un proceso de lucha y resistencia autonómica desde abril del 2011 en contra del despojo de sus bosques2 que se ha dado mediante la tala inmoderada, orquestada por talamontes al servicio de grupos delincuenciales que son protegidos por las fuerzas policiales del Estado.

Desde 2009 más de 20 comuneros fueron asesinados, desaparecidos o secuestrados, aun sin esclarecerse los hechos. Ante la omisión de las autoridades del Estado (tanto municipal, estatal y federal) para proporcionar seguridad a la comunidad y, sabiendo, que las mismas autoridades municipales estaban coludidas con las organizaciones criminales que tenían el control territorial de esa zona, la mañana del día 15 de abril de 2011, la comunidad de Cherán tuvo un lapsus de lo que Walter Benjamín llamaría tiempo-ahora: las comuneras y comuneros hartos del saqueo de sus bosques, de los abusos de poder, de la extorsión del crimen organizado, de los levantones, secuestros y del clima de violencia que azotaba a la comunidad, y toda la región purépecha, decidieron decir ¡Ya basta!

Ante esta situación, la comunidad –con las mujeres y las juventudes al frente- emprendió una lucha perseverante por diversos caminos: en primer momento y ante la desesperación, la reacción fue el enfrentamiento armado directo con “los malos” (como se refieren los comuneros a la gente del crimen). Después de ese clima de tensión se consideró la estrategia de cabildeo institucional con miras a agotar las instancias gubernamentales necesarias para solucionar el conflicto por medio de la incidencia política. En este sentido, el uso contra-hegemónico del derecho como una herramienta para solucionar los conflictos por la vía pacífica fue de suma importancia. Se llevó este método hasta la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), obteniendo una sentencia favorable que reconoce el derecho de la comunidad de Cherán para conformar el sistema de representación y gobierno municipal por usos y costumbres.

Como medida de autodefensa ante el estallido social, la comunidad levantó más de 100 fogatas o parhankua en las calles, allí se reunían los vecinos de cada cuadra para vigilar las 24 horas del día, preparar sus alimentos diarios y protegerse de “los malos” de manera colectiva mediante la reactivación de la Ronda Comunitaria, es decir su propio cuerpo de seguridad. Las fogatas que permanecieron activas en las calles durante más de un año permitieron restablecer los vínculos sociales y reforzar los lazos comunitarios de los habitantes. Fue allí donde dialogando, reflexionando y aportando, se construyó el proyecto autonómico que mantiene en pie de lucha a la comunidad hasta el día de hoy. Así fue como se decidió, mediante el consenso en las fogatas, consolidar un gobierno comunal encabezado por 12 Tata K´eris (3 comuneros por cada uno de los 4 barrios) formando un órgano colegiado que se rige por dos principios fundamentales: 1) servir a los demás (jats´ipeni) y 2) servir a la sociedad (marhuatspeni); construyendo de esta forma una estructura de gobierno del pueblo que se organiza en base a concejos que asumen las tareas de coordinación social, pasando a conformarse en un municipio que se rige por usos y costumbres, ejerciendo su derecho como pueblo indígena a autogobernarse y a la libre determinación.

2.- El Proyecto Educativo de Cherán K´eri

Durante las charlas en las fogatas, las y los comuneros de Cherán pensaron en extender su proyecto de construcción de autonomía hacia otras esferas sociales; es decir buscaron la integralidad de su proyecto autonómico (Zibechi, 2015). Es en este debate, donde la educación en, por y para el pueblo indígena de Cherán tiene sus raíces. Los comuneros aprovecharon la coyuntura política antes relatada para impulsar con la participación de un grupo de ilustres maestros y maestras, un proyecto educativo propio que tuviera contenidos culturales pertinentes al contexto de la comunidad y al movimiento étnico-político suscitado allí. Además, se propuso este proyecto como una solución tentativa para recuperar el uso de la lengua purépecha que ha sufrido un desplazamiento lingüístico a lo largo de los últimos 50 años, además de generar y aportar a la integración de los saberes tradicionales de la cultura purépecha en la educación de los niños/as de la comunidad, con miras a buscar una educación propia, digna de un movimiento que buscaba reivindicar en el discurso la cultura local mediante un proceso autogenerado, puesto bajo control comunitario mediante la participación en las asambleas y los cargos de responsabilidad en materia de educación (Baronnet, 2012).

Como consecuencia de estos cuestionamientos hacia la educación oficial en Cherán, nace una iniciativa desde el gobierno comunal de trabajar arduamente con la comunidad docente para plantear un proyecto educativo propio, el cual reuniera todos los elementos culturales que ellos consideraron pertinentes que se enseñara en las escuelas de educación básica que se encuentran en su territorio. Este material pedagógico contiene en sus primeras letras un objetivo general: “Promover un modelo de educación con pertinencia cultural y lingüística en la comunidad de Cherán, que coadyuve en la formación integral de los niños y jóvenes, poniendo énfasis en la recuperación de la lengua originaria y fortalecimiento de los saberes comunitarios, para el desarrollo de un alto nivel de autoestima en el aprecio a la lengua y cultura propia y su relación con el mundo exterior” (Proyecto Educativo Cherán K´eri, 2013, p. 3).

Se puede leer entonces que, con este proyecto se intenta colaborar en un proceso de reivindicación étnico-político de una educación con sentido comunitario, es decir, lograr solventar una estrategia de vinculación educativa que nazca de la cultura local y promueva cierta sus saberes apelando siempre al reconocimiento de la historia, lengua e identidad de la cultura indígena que se ha ido perdiendo a lo largo de los años por múltiples factores (migración, castellanización, homogeneización de la educación, etc.) Esa es la columna vertebral del proyecto.

Los objetivos específicos del Proyecto Educativo de Cherán K´eri son: “Impulsar y promover una estrategia educativa firme desde nuestra cosmovisión, afirmando siempre con dignidad y orgullo nuestra historia, lengua e identidad p´urhépecha, para su reafirmación interna y divulgación externa. Segundo, desde la recuperación de la lengua originaria p´urhépecha, promover un bilingüismo de carácter aditivo y enriquecedor para el dominio pleno de dos lenguas (español-lengua indígena). Tercero, desarrollar una nueva cultura educativa ambiental para reorientar la preservación de los recursos naturales a partir de la cosmovisión propia de la comunidad” (Proyecto Educativo Cherán K´eri, 2013, p. 11).

Nos enfocaremos en el punto número tres, donde se habla del desarrollo de una cultura educativa ambiental, como una estrategia desde el ámbito educativo para reconfigurar la subjetividad del cuidado al bosque para preservar toda la flora y fauna de la comunidad. Pero también hay que señalar que ese objetivo está íntimamente ligado al aspecto de la comunalidad, y que, para poder implementar eso en la práctica escolar, hay que empaparse de toda esas relaciones colectivas que se manifiestan en las calles y cerros de la comunidad, las cuales configuran ese “vivir en Cherán”.

De esta forma, el Proyecto Educativo de Cherán señala ciertos ejercicios para implementar la comunalidad que se manifiesta en el pueblo través de la praxis escolar. Para nivel primaria en su primer ciclo (primer y segundo grado) plantea: la introducción a las etnomatemáticas y al reconocimiento breve del ambiente natural que rodea la escuela (como un leve recorrido en sus inmediaciones), así como la historia local. Así mismo, dar los primeros acercamientos a lo que representan los valores y prácticas de la comunalidad (faenas colectivas, conocer el periodo de siembra, aprender a cosechar, etc.) y al conocimiento de la estructura organizacional de la comunidad. Para el nivel primaria en su segundo ciclo (tercer y cuarto grado) plantea: un seguimiento a la identificación numérica purépecha tanto oral como escrita, el uso de medidas purépechas de capacidad, longitud y tiempo, así como hacer uso de estos ejemplos en espacios públicos de la comunidad (como el hospital o las tiendas de abarrotes). Reconocer e identificar plantas y animales que abundan en el entorno de la comunidad y ahondar con mayor profundidad en la historia del pueblo purépecha en términos más de la región, tanto en su entorno geográfico, ambiental, y un poco biográfico, dando un repaso a los personajes destacados de la comunidad como Casimiro Leco y Federico Hernández Tapia (dos grandes referentes en la historia de lucha de Cherán). Por el lado de la comunalidad; reconocer la bandera purépecha y saber el significado de cada uno de sus elementos y colores (sus 4 colores y el símbolo del puño), ahondar en la estructura comunitaria, reconocer el territorio desde los barrios y la parte de los bosques reconociendo con qué comunidades limitan, a su vez, conocer -con ayuda externa a la escuela- los mitos del territorio simbólico-histórico de Cherán y, por último, reconocer lo que significa la forma de producción comunal a partir de las empresas comunales como la resinera o el rastro comunal. Para el nivel primaria tercer ciclo (quinto y sexto grado) plantea: resolución de problemas matemáticos en base a la numeración purépecha, reconocimiento del calendario purépecha y la cuantificación y clasificación de objetos en su lengua. También describir el proceso de la siembra del maíz y acercarse a la astrología purépecha. Por otro lado, darle seguimiento al reconocimiento histórico de la comunidad, ubicando momentos importantes y poder relatar biografías de personajes célebres locales. Igualmente, reconocer las tradiciones de la comunidad y darle continuidad desde la escuela para preservar las fiestas y las fechas importantes en cuestión étnica (como el conocimiento del año nuevo purépecha).

En cuanto a las expresiones de la comunalidad; destacar la ayuda mutua (la jarhojperakua) y participar en las actividades que impliquen trabajo colectivo en beneficio de la comunidad, así como ser parte de procesos de toma de decisiones en asamblea para reconocer los modos comunitarios de organización y decisión, al igual que revalorizar a la familia como núcleo central donde se transmiten los saberes y la cosmogonía local. Por último, identificar el parentesco propio y elaborar genealogías para su mejor comprensión e indagar en las formas orgánicas de producción y revalorizar la técnica del trueque entre compañeros y compañeras.

3.- Las campañas de reforestación como complemento educativo y reconstitución del territorio

Para plantear un ejemplo concreto de la vinculación de las escuelas (desde los directivos, docentes, alumnos/as) con la actividad cotidiana de la comunidad en su proceso de reconstitución del territorio comunal, las campañas de reforestación son, en este escenario, un material pedagógico esencial en la experiencia comunitaria de los educandos para pensar en una “escuela comunitaria”.

Tras la creación y consolidación del Concejo de Bienes Comunales en 2012, “la labor en la que todas las fuerzas del CBC y comunales se despliegan en torno al territorio es la reforestación, con la que se crean empleos temporales, se donan a terrenos devastados, se hacen faenas comunitarias y se concientiza a los niños” (Velázquez, 2013, p. 162). El compañero “José” del Concejo de Bienes Comunales (CBC) me comenta que cuando recibían a los niños/as de las escuelas, llegaban con su ropa para el campo, dispuestos a trabajar. Ahí mismo les daban las charolas de pinos e iban plantando con la coordinación del CBC, quien en principio daban una asesoría allí en medio del bosque (como curso intensivo) de cómo hacer la reforestación y a continuación empezaban a trabajar. Mediante trabajo en pareja, se tenía que sembrar una charola con 30 pinos o más, después de que acabaran en sus respectivas zonas, había un descanso en el cual hacían el fuego y comían allí todos los niños y los maestros. Después de comer y reposar un momento, volvían al trabajo y les volvían a dar una misma charola por pareja para concluir el trabajo del día. Esto es una especie de simulación del trabajo de reforestación que hacen los comuneros de los empleos temporales, aunque ellos se adentran mucho más en el bosque y tienen una dinámica de trabajo distinta. De esta forma, estas jornadas de reforestación educativa simulan un poco esa labor pero adaptado para los niños y niñas.

A partir de estas experiencias, los niños/as establecen un proceso de concienciación en relación al ámbito ecológico mucho más real que si sólo les explican en el salón de clases el significado de la naturaleza y el cuidado de los bosques. La percepción de su realidad y la visualización de su contexto son muy distintas. Este trabajo de reforestación de los bosques con la vinculación de la comunidad escolar, es parte de una iniciativa para inscribir a algunas escuelas de la comunidad para organizar un bloque pedagógico de conocimiento ambiental, en el cual los niños/as puedan tener conocimiento exclusivamente de su contexto, de su comunidad, de sus bosques, de su territorio. Según comenta el compañero del Concejo de Bienes Comunales:

No hay aprendizaje comparado con la práctica, allí en el bosque, cuando los niños tocan la tierra, se sientan en el pasto, observan los pinos y pinabetes, rascan la tierra, plantan un arbolito, etcétera, es allí donde aprenden de manera fuerte, de manera real, partiendo de lo que tienen en su comunidad es pues como entienden el sentido de la vida y el medio ambiente” (Comunero barrio II, 2014).

En el discurso, la idea es ejemplar para llevar a cabo el objetivo de que los educandos reflexionen en función de la realidad en la que viven. Sin embargo, falta analizar de fondo las cuestiones operativas para sacar al alumnado (el tiempo para hacerlo, la responsabilidad de cuidarlos, etc.) y encontrar cierto consenso con la plantilla docente, pues hay que trabajar en la concienciación comunitaria para que los docentes apoyen en la aplicación de estos proyectos o programas alternos, porque muchas veces ellos son absorbidos por la lógica del horario laboral, una vez que termina su horario ya no están obligados a laborar y, por lo tanto, será muy complicado pensar que estén en la disposición de colaborar.

Este viaje hace reflexionar sobre la importancia de la educación comunitaria en los procesos de enseñanza, en sacar la educación de la escuela, en llevar a los alumnos/as a otros espacios donde también pueden aprender y trabajar partiendo desde el contexto real de la comunidad donde co-habitan, donde viven. Este tipo de educación de “puertas abiertas” (Freire, 2012) combina la teoría con la praxis en la apertura de espacios como el bosque, como la siembra, la conexión y convivencia con la tierra y otros conocimientos comunitarios como los rituales purépechas. Esta cuestión en el sentido de visibilizar la diferencia de convivencia entre los niños y niñas con la tierra en una sesión de aprendizaje en el campo y lo diferente que es cuando se trabaja fuera del aula, sin los esquemas rígidos de la cotidianidad del salón de clases y sus normatividad fija. En términos pedagógicos, esta práctica fue mucho más enriquecedora por su carácter lúdico, pertinente y real de la transmisión de conocimientos desde la comunidad.

4.- Algunos apuntes finales

Primero: En muchos análisis sobre el tema educativo, se han identificado tres elementos que de manera recurrente, tienden a hacer los docentes de las escuelas a la hora de aplicar o no estrategias de educación distintas a las establecidas para formar un collage de actividades que confluyan y enriquezcan los procesos de enseñanza-aprendizaje; Simulación, apropiación y renuncia. En cuanto a la simulación es claro que hablamos de una herramienta discursiva que funciona muy bien para los maestros que encubren una realidad en el aula donde hay una pasividad, una no-acción por parte de ellos, que sólo los limita a guiarse por un libro oficial (de la Secretaría de Educación Pública, en este caso) que dicta qué hacer y qué no hacer. Respecto a la apropiación, es una forma en que los docentes resignifican practicas pedagógicas para instalarlas en sus contextos y tratar de accionar otros modos alternativos a lo oficial y establecido. Y por último, la renuncia, que simplemente se expresa cuando los actores deciden optar por no hacer acciones educativas, para lo cual pondrán muchas excusas.

Para el caso concreto de Cherán, vemos una apropiación de técnicas y métodos que se rastrean hasta las raíces del pensamiento y acción pedagógica del francés Celestine Freinet, que los docentes de la comunidad han instalado y apropiado muy bien a su contexto de lucha y resistencia desde las escuelas en su pueblo. A partir de la acción, la experiencia y el ejercicio los maestros han logrado penetrar el método Freinet en la elaboración de sus acciones pedagógicas que son guiadas por el trabajo real del educando, donde el juego y el trabajo juegan un papel relevante e incluso, donde se pueda explotar en abundancia la creatividad del educando mediante reflexiones y tareas posteriores a las salidas que se organizan y que Freinet dio en llamar “geografías vivas”.

Segundo: Para entender de manera más clara las diferencias que queremos marcar con los ejemplos etnográficos presentados, planteamos de que el modo o la base de la construcción de conocimientos desde una perspectiva eurocéntrica, colonial, se traduce generalmente en una serie de separaciones: individuo-comunidad, cuerpo-razón, sujeto-objeto, sociedad-naturaleza. Mientras que para las educaciones desde la comunidad, aquellas que tienden erróneamente en llamarse “informales”, se juega una serie de elementos distintos que no necesariamente marcan esas diferencias, es decir los procesos pedagógicos se plantean como una totalidad, que se integra una con otra, siempre en referencia con la vida cotidiana o la denominada por Braudel como “vida material, la gran ausente de la historia” (Braudel, 1985, p. 22). Esas estrategias son las que implementan miles de maestros/as anónimos a diario en las comunidades indígenas de México.

Es por eso que pensamos que la educación institucional, eurocéntrica, colonial, la que se inserta en las aulas, ya no corresponde a la realidad que se vive en las comunidades, ya no está acorde al exterior, se encapsula el conocimiento sin oportunidad de movilidad, y eso tiende a convertirse en una especie de re-colonización y pasividad desde la educación escolarizada que ataca a las comunidades indígenas en sus procesos autonómicos. Por esta razón se enfatiza en buscar que la educación, más que provocar un enfrentamiento cultural entre escuela y comunidad, ofrezca un espacio para desarrollar la cultura local (Núñez, 2011), y al parecer estas prácticas que descentralizan el aula, pueden ser un camino para incluir poco a poco, otros modos de aprendizaje a escala comunidad.

Bibliografía

Baronnet, Bruno (2012), Autonomía y educación indígena. Las escuelas zapatistas de la selva lacandona de Chiapas, Ecuador: Ediciones Abya Yala.

Braudel, Fernand (1985), La dinámica del capitalismo, España: Editorial Alianza.

Freire, Paulo (2002), Pedagogía del Oprimido, España: Siglo XXI Editores.

Gobierno Comunal de Cherán (2013), Proyecto Educativo de Cherán Kéri, México.

Núñez, Kathia (2011), “De la casa a la escuela zapatista. Prácticas de aprendizaje en la región ch´ol”, en Baronnet Bruno, Mora Bayo Mariana, Stahler Sholk Richard (Coords.), Luchas “muy otras”, México: Universidad autónoma metropolitana – Xochimilco, Centro de Investigación en Estudios Superiores en Antropología Social, Universidad Autónoma de Chiapas.

Rivera, Jorge (1981), Educación, escuela y comunidad, en Carriola Barroilhet Patricia (Coord.), La educación en América Latina, México: Editorial Limusa.

Velázquez, Verónica Alejandra (2013), Reconstitución del territorio comunal. El movimiento étnico autonómico en San Francisco Cherán Michoacán, Tesis de maestría en Antropología Social, México: Centro de Investigaciones en Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS)

Zibechi, Raúl (2015), Descolonizar el pensamiento crítico y las rebeldías. Autonomías y emancipaciones en la era del progresismo, México: Bajo Tierra Ediciones.

1 La expresión escuela comunitaria “intenta describir algunas experiencias desarrolladas dentro de instituciones escolares, con un marcado sentido de apertura a la comunidad ambiental, sin llegar a constituir una verdadera comunidad educativa” (Rivera, 1981: 71).

2 Los comuneros de Cherán calculan que aproximadamente se talaron 20 mil hectáreas de bosque de las 27 mil hectáreas que tenía en principio la comunidad.

Artículo enviado por su autor  la redacción OVE

Imagen tomada de: https://arteaxion.files.wordpress.com/2013/04/cheran-keri-2013-188.jpg

Comparte este contenido:
Page 10 of 11
1 8 9 10 11