España: Nuevo Bachillerato, más modalidades y a selectividad con un suspenso

Europa/España/08-04-2022/Autor: ALFONSO TORICES/Fuente: www.elcomercio.es

Recupera Historia de la Filosofía como obligatoria, oferta nuevas asignaturas, salva las recuperaciones finales y permite cursar la etapa en tres años en excepciones.

El Consejo de Ministros aprobó hoy el real decreto que fija y ordena las enseñanzas mínimas -los saberes básicos y su traducción en horas de clase por materias- que tendrá en todo el país el nuevo Bachillerato diseñado por la Lomloe, que comenzará a aplicarse en septiembre en primer curso y un año después también en segundo.

Se trata del currículo académico estatal con el que se completa la guía de aplicación de la reforma educativa en todas las etapas educativas, después de que en semanas previas el Gobierno aprobase los de Infantil, Primaria y ESO. El currículo real de Bachillerato se completará con los saberes y competencias específicas que decidan las autonomías y los centros, que deben fijar el 40% restante del horario lectivo (el 50% en caso de las comunidades con lengua cooficial).

Recupera la Historia de la Filosofía como materia obligatoria, permite a los alumnos de forma excepcional obtener el título y presentarse a la selectividad con un suspenso, la etapa podrá realizarse en tres cursos en vez de los dos ordinarios en casos concretos, estrena una quinta modalidad, Bachillerato General y varias asignaturas, y pide a autonomías y centros que den protagonismo a las tutorías y servicios de orientación psicológica y profesional, para ayudar a los estudiantes en la elección de modalidad y materias y para guiarlos hacia los estudios más afines a sus intereses y capacidades.

Exigencias para titular con un suspenso

Para obtener el título de Bachillerato se debe aprobar todo, pero también se conseguirá con un suspenso si el estudiante cumple cuatro condiciones. Que sus profesores coincidan en que ha alcanzado los objetivos y competencias de la etapa, no haber inasistencia injustificada a la materia, que se presente a todas las pruebas (incluida la recuperación) y que su nota media, contando el suspenso, sea de 5 o superior.

Se repite con más de dos

De primero a segundo curso solo se podrá pasar con un máximo de dos suspensos. En caso de terminar segundo con más de un cate, el alumno podrá elegir entre matricularse solo de esas materias y obtener el título o repetir segundo completo.

Hay recuperaciones finales

En esta etapa, a diferencia de la nueva ESO, se mantiene la convocatoria extraordinaria para quien suspenda en la evaluación final, las conocidas como pruebas de recuperación, que según la autonomías se realizan en junio o septiembre.

Bachillerato en tres años

Habrá un Bachillerato de tres años, en el que se repartirán las asignaturas de los dos cursos entre uno más. Sus beneficiarios están tasados. Solo está permitido para alumnos con alguna necesidad específica de apoyo educativo (discapacitados), para jóvenes que cursen en paralelo enseñanzas profesionales de música, para deportistas de alto nivel y para alumnos que puedan justificarlo.

Cinco modalidades

La secundaria superior se podrá estudiar a través de cinco modalidades, cada una con su propio itinerario de materias, orientadas a la rama universitaria a la que se aspire. Son las ya existentes de Humanidades y Ciencias Sociales, de Ciencias y Tecnología y de Artes -que se divide en Música y Artes Escénicas y Artes Plásticas, Imagen y Diseño- y de nueva creación, el General.

Cuatro troncales y tres específicas

Cada alumno tendrá siete asignaturas en cada curso, cuatro comunes a todas las modalidades y tres específicas -entre las que habrá obligadas y de elección-, más las optativas que fijen la autonomías o los propios centros. Entre las comunes destacan Lengua Castellana y Literatura e Idioma Extranjero, de las que se darán tres horas semanales cada curso, y el área filosófica, con dos horas semanales por curso, con Filosofía, en primero, e Historia de la Filosofía, en segundo. El listado autonómico, además de otras disciplinas, debe ofertar específicas de las que se cursan en otras modalidades y un segundo idioma.

Bachillerato General

La nueva modalidad incorpora conocimientos de humanidades, ciencias y arte y está pensada para quienes pueden orientarse a carreras mestizas como Psicología, Sociología o Periodismo. Además de las cuatro materias comunes, en el primer curso será obligado estudiar Matemáticas Generales y, en el segundo, Ciencias Generales. Ambas son de nueva creación. Las dos asignaturas específicas se elegirán entre cualquiera de las materias de otras modalidades o de dos de nueva creación: Movimientos Culturales y Artísticos (en primero) y Economía, Emprendimiento y Actividad Empresarial (en segundo).

Cinco asignaturas nuevas

Entre las 42 materias que describe el real decreto, incorpora, además de las dos anteriores, otras tres asignaturas nuevas. Literatura Dramática, de elección en Música y Artes Escénicas, Dibujo Técnico aplicado a las Artes Plásticas y el Diseño, posible en esa modalidad, y Coro y Técnica Vocal, en la rama de Música y Artes Escénicas.

Religión voluntaria e inocua

La asignatura de Religión solo la estudiará quien lo desee, no contará para la nota media de selectividad y se impartirá una hora o dos a la semana, según se dé en un solo curso o en los dos.

Nueva selectividad en 2024

La EBAU de este curso y la del próximo serán idénticas a las de los dos últimos años, repetirá el modelo pensado para evitar los daños docentes de la pandemia. Una selectividad flexible -que permite al alumno elegir las preguntas que mejor se sabe al darle el doble de opciones de temas a desarrollar- y, por lo tanto, algo más sencilla. Pero, al final del curso 2023-24, según establece la Lomloe, tendrá que realizarse una prueba de acceso a la universidad de nuevo cuño, en cuyo diseño ya trabajan grupos del ministerio de Educación, el de Universidades y representantes de la Conferencia de Rectores (CRUE).

Historia desde ‘La Pepa’

La asignatura Historia de España de segundo curso solo repasará los principales hechos desde 1812, con la expulsión de los franceses y la aprobación de la primera constitución, ‘La Pepa’. El importante acotamiento de la materia ha causado polémica. El ministerio defiende que no es la única historia de España que estudiarán los alumnos desde Primaria y que es el enfoque de historia contemporánea que tienen la mayoría de países en esta etapa.

Fuente: https://www.elcomercio.es/sociedad/educacion/nuevo-bachillerato-modalidades-20220405132114-ntrc.html#

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What’s the point of education? It’s no longer just about getting a job

This essay is part of a series of articles on the future of education.


For much of human history, education has served an important purpose, ensuring we have the tools to survive. People need jobs to eat and to have jobs, they need to learn how to work.

Education has been an essential part of every society. But our world is changing and we’re being forced to change with it. So what is the point of education today?

The ancient Greek model

Some of our oldest accounts of education come from Ancient Greece. In many ways the Greeks modelled a form of education that would endure for thousands of years. It was an incredibly focused system designed for developing statesmen, soldiers and well-informed citizens.

Most boys would have gone to a learning environment similar to a school, although this would have been a place to learn basic literacy until adolescence. At this point, a child would embark on one of two career paths: apprentice or “citizen”.

On the apprentice path, the child would be put under the informal wing of an adult who would teach them a craft. This might be farming, potting or smithing – any career that required training or physical labour.

In Ancient Greece, boys would become either apprentices or citizens. Women and slaves didn’t get any education.Wikimedia CommonsCC BY-SA

The path of the full citizen was one of intellectual development. Boys on the path to more academic careers would have private tutors who would foster their knowledge of arts and sciences, as well as develop their thinking skills.

The private tutor-student model of learning would endure for many hundreds of years after this. All male children were expected to go to state-sponsored places called gymnasiums (“school for naked exercise”) with those on a military-citizen career path training in martial arts.

Those on vocational pathways would be strongly encouraged to exercise too, but their training would be simply for good health.


Read more: Guide to the classics: Homer’s Iliad


Until this point, there had been little in the way of education for women, the poor and slaves. Women made up half of the population, the poor made up 90% of citizens, and slaves outnumbered citizens 10 or 20 times over.

These marginalised groups would have undergone some education but likely only physical – strong bodies were important for childbearing and manual labour. So, we can safely say education in civilisations like Ancient Greece or Rome was only for rich men.

While we’ve taken a lot from this model, and evolved along the way, we live in a peaceful time compared to the Greeks. So what is it that we want from education today?

We learn to work – the ‘pragmatic purpose’

Today we largely view education as being there to give us knowledge of our place in the world, and the skills to work in it. This view is underpinned by a specific philosophical framework known as pragmatism. Philosopher Charles Peirce – sometimes known as the “father of pragmatism” – developed this theory in the late 1800s.

There has been a long history of philosophies of knowledge and understanding (also known as epistemology). Many early philosophies were based on the idea of an objective, universal truth. For example, the ancient Greeks believed the world was made of only five elements: earth, water, fire, air and aether.


Read more: Where to start reading philosophy?


Peirce, on the other hand, was concerned with understanding the world as a dynamic place. He viewed all knowledge as fallible. He argued we should reject any ideas about an inherent humanity or metaphysical reality.

Pragmatism sees any concept – belief, science, language, people – as mere components in a set of real-world problems.

Charles Peirce is sometimes known as the ‘father of pragmatism’.

In other words, we should believe only what helps us learn about the world and require reasonable justification for our actions. A person might think a ceremony is sacred or has spiritual significance, but the pragmatist would ask: “What effects does this have on the world?”

Education has always served a pragmatic purpose. It is a tool to be used to bring about a specific outcome (or set of outcomes). For the most part, this purpose is economic.

Why go to school? So you can get a job.

Education benefits you personally because you get to have a job, and it benefits society because you contribute to the overall productivity of the country, as well as paying taxes.

But for the economics-based pragmatist, not everyone needs to have the same access to educational opportunities. Societies generally need more farmers than lawyers, or more labourers than politicians, so it’s not important everyone goes to university.

You can, of course, have a pragmatic purpose in solving injustice or creating equality or protecting the environment – but most of these are of secondary importance to making sure we have a strong workforce.

Pragmatism, as a concept, isn’t too difficult to understand, but thinking pragmatically can be tricky. It’s challenging to imagine external perspectives, particularly on problems we deal with ourselves.

How to problem-solve (especially when we are part of the problem) is the purpose of a variant of pragmatism called instrumentalism.

Contemporary society and education

In the early part of the 20th century, John Dewey (a pragmatist philosopher) created a new educational framework. Dewey didn’t believe education was to serve an economic goal. Instead, Dewey argued education should serve an intrinsic purpose: education was a good in itself and children became fully developed as people because of it.

Much of the philosophy of the preceding century – as in the works of Kant, Hegel and Mill – was focused on the duties a person had to themselves and their society. The onus of learning, and fulfilling a citizen’s moral and legal obligations, was on the citizens themselves.


Read more: Explainer: what is inquiry-based learning and how does it help prepare children for the real world?


But in his most famous work, Democracy and Education, Dewey argued our development and citizenship depended on our social environment. This meant a society was responsible for fostering the mental attitudes it wished to see in its citizens.

Dewey’s view was that learning doesn’t just occur with textbooks and timetables. He believed learning happens through interactions with parents, teachers and peers. Learning happens when we talk about movies and discuss our ideas, or when we feel bad for succumbing to peer pressure and reflect on our moral failure.

Learning doesn’t just happen through textbooks and timetables. Photo by Alexander Dummer on Unsplash

Learning would still help people get jobs, but this was an incidental outcome in the development of a child’s personhood. So the pragmatic outcome of schools would be to fully develop citizens.

Today’s educational environment is somewhat mixed. One of the two goals of the 2008 Melbourne Declaration on Educational Goals for Young Australians is that:

All young Australians become successful learners, confident and creative individuals, and active and informed citizens.

But the Australian Department of Education believes:

By lifting outcomes, the government helps to secure Australia’s economic and social prosperity.

A charitable reading of this is that we still have the economic goal as the pragmatic outcome, but we also want our children to have engaging and meaningful careers. We don’t just want them to work for money but to enjoy what they do. We want them to be fulfilled.


Read more: The Melbourne Declaration on Educational Goals for Young Australians: what it is and why it needs updating


And this means the educational philosophy of Dewey is becoming more important for contemporary society.

Part of being pragmatic is recognising facts and changes in circumstance. Generally, these facts indicate we should change the way we do things.

On a personal scale, that might be recognising we have poor nutrition and may have to change our diet. On a wider scale, it might require us to recognise our conception of the world is incorrect, that the Earth is round instead of flat.

When this change occurs on a huge scale, it’s called a paradigm shift.

The paradigm shift

Our world may not be as clean-cut as we previously thought. We may choose to be vegetarian to lessen our impact on the environment. But this means we buy quinoa sourced from countries where people can no longer afford to buy a staple, because it’s become a “superfood” in Western kitchens.

If you’re a fan of the show The Good Place, you may remember how this is the exact reason the points system in the afterlife is broken – because life is too complicated for any person to have the perfect score of being good.

Michael explains to the judge how life is so complicated, people can never really be good enough.

All of this is not only confronting to us in a moral sense but also seems to demand we fundamentally alter the way we consume goods.

And climate change is forcing us to reassess how we have lived on this planet for the last hundred years, because it’s clear that way of life isn’t sustainable.

Contemporary ethicist Peter Singer has argued that, given the current political climate, we would only be capable of radically altering our collective behaviour when there has been a massive disruption to our way of life.

If a supply chain is broken by a climate-change-induced disaster, there is no choice but to deal with the new reality. But we shouldn’t be waiting for a disaster to kick us into gear.

Making changes includes seeing ourselves as citizens not only of a community or a country, but also of the world.


Read more: Students striking for climate action are showing the exact skills employers look for


As US philosopher Martha Nussbaum argues, many issues need international cooperation to address. Trade, environment, law and conflict require creative thinking and pragmatism, and we need a different focus in our education systems to bring these about.

Education needs to focus on developing the personhood of children, as well as their capability to engage as citizens (even if current political leaders disagree).

If you’re taking a certain subject at school or university, have you ever been asked: “But how will that get you a job?” If so, the questioner sees economic goals as the most important outcomes for education.

They’re not necessarily wrong, but it’s also clear that jobs are no longer the only (or most important) reason we learn.

Fuente de la Información: http://theconversation.com/whats-the-point-of-education-its-no-longer-just-about-getting-a-job-117897

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Filosofía abre el debate sobre la gran reforma de la escuela

Por: Ana Torres Menárguez.

El Gobierno sostiene que el currículo es “excesivo”, está “sobrecargado” y hay que cambiar la ley para modernizarlo

El pacto entre partidos para que Filosofía vuelva a impartirse de forma obligatoria durante tres cursos en los institutos ha abierto el debate sobre qué reformas necesita el programa académico en esa etapa educativa.

La ministra de EducaciónIsabel Celaá, confirmó este jueves que el Gobierno incluirá en la reforma de la LOMCE(Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa) el carácter obligatorio de Filosofía y Ética, una medida que en los próximos meses presentará al Consejo de Ministros para su aprobación y posterior tramitación parlamentaria. «Creemos que, con ello, ayudamos a los alumnos que crecen inmersos en un mundo repleto de información, en una sociedad hiperconectada, a desarrollar un pensamiento crítico que les permita distinguir lo importante de lo accesorio y los fundamentos del mundo en el que vivimos», aseguró Celaá después de que el miércoles los grupos del PSOEPodemosPP y Ciudadanosaprobaran una proposición no de ley para que Historia de la Filosofía vuelva a ser troncal en 2º de bachillerato (ahora solo lo es en 1º) y Ética, en 4º de secundaria.

Según señalaron fuentes del ministerio a EL PAÍS, la transformación del programa académico es otra de las prioridades. «Creemos que el currículo español está sobrecargado y es excesivo, por lo que hay que concebirlo de manera más moderna y en ese contexto estamos trabajando. Se trata de cambiar la ley para después actualizar el currículo», indicaron.

Uno de los debates organizados por la REF.
Uno de los debates organizados por la REF.

Por su parte, la portavoz de Educación del PP en el Congreso, Sandra Moneo, explicó que su partido hará un esfuerzo por llegar a un consenso en materia educativa, pero que no admitirá «parches», sino una reforma de la LOMCE basada en las recomendaciones de un comité externo. «Vamos a proponer una reunión con las reales academias para que los expertos en cada área analicen los currículos actuales y elaboren una propuesta con los conocimientos que un alumno debe tener al finalizar la educación obligatoria», puntualizó.

Moneo expuso que no renunciarán a exigir evaluaciones por parte del Estado, al menos una durante la secundaria o el bachillerato, para certificar el nivel de conocimiento de los alumnos. Otro de los puntos que defenderán los populares será la creación de una nueva asignatura de Historia de las Religiones para ofrecerla como alternativa a los alumnos que no desean cursar Religión. «Ética se ha ofrecido durante años como la alternativa y eso no tiene sentido: debe ser obligatoria para todos los estudiantes», defendió.

Precisamente fue la aprobación de la LOMCE en 2013, más conocida como ley Wert, la que eliminó Historia de la Filosofía de 2º de bachillerato y Ética de 4º de la ESO para convertirlas en optativas. En la actualidad, Ética es una optativa sin apenas carga lectiva y alternativa a Religión en 4º de secundaria. Para muchos, un hueso en comparación con esta última asignatura, considerada una maría que se aprueba sin dificultad. En Madrid, de hecho, las matriculaciones en Religión se dispararon un 150% con el cambio de currículo.

Javier Sánchez, portavoz de Educación de Podemos en el Congreso, trasladó que además de «adelgazar» los contenidos del currículo académico, habrá que reformar las metodologías y pedagogías que se emplean en el aula porque «la forma de aprender ha cambiado». Otra de sus propuestas será trasladar la asignatura de Religión al horario extraescolar. «El Concordato establece la enseñanza de la Religión en los centros educativos, pero de ahí no se puede deducir que tenga que ser en horario lectivo. Nuestra propuesta es que se traslade al horario extraescolar hasta que se derogue o se reforme el acuerdo con el Vaticano».

La reacción de los partidos llega después de que colectivos sociales y profesionales como la Red Española de Filosofía (REF), que aúna a 56 asociaciones de filósofos de toda España, se hayan movilizado desde la promulgación de la LOMCE en contra la supresión de esa materia. Desde 2013, han organizado olimpiadas, congresos y debates para llamar la atención sobre la necesidad de la filosofía en la articulación democrática de la sociedad.

«No nos corresponde a nosotros hacerle el trabajo al Gobierno de cuadrar el programa académico y ver qué asignaturas eliminar para introducir las nuevas», argumentó Marta Martín, portavoz de Educación de Ciudadanos. Una de las principales propuestas de su partido será la defensa del trilingüismo en el sistema público, «no por imposición, sino por elección de las familias». Sobre la asignatura de Religión, su partido apostará por la eliminación de la misma y su sustitución por otra materia de Historia de las Religiones. «Nuestro Estado es aconfesional y tenemos que abordar esa reforma», recalcó.

Fuente del artículo: https://elpais.com/sociedad/2018/10/18/actualidad/1539877660_302843.html

 

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España: El Congreso pide por unanimidad que la Filosofía vuelva a ser obligatoria en Secundaria

Europa/España/18 Octubre 2018/Fuente: El país

La intención es que los alumnos tengan que cursar Ética en 4º de secundaria e Historia de la Filosofía en 2º de bachillerato

Los grupos PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos han aprobado este miércoles una proposición no de ley en la comisión de Educación del Congreso de los Diputados que refuerza la presencia de la asignatura de Filosofía en los institutos. La intención de los partidos es que Ética vuelva a impartirse en 4º de secundaria con carácter obligatorio, y en 2º de bachillerato Historia de la Filosofía. El PP, que fue quien arrinconó la asignatura, desde el pasado año mostraba su interés en recuperarla. “No podemos permitir que ningún alumno termine la enseñanza obligatoria sin tener conocimientos filosóficos», apuntó entonces su portavoz de Educación, Sandra Moneo.

La Filosofía salió muy mal parada en la reforma del currículo que estableció la LOMCE (Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa), más conocida como ley Wert, que se aprobó en 2013. En esta ley se mantuvo como troncal la materia de Filosofía de 1º de bachillerato, pero se eliminó el carácter troncal de la Historia de la Filosofía de 2º de bachillerato y de Ética de 4º de la ESO.

En 4º de secundaria Ética es una optativa sin apenas carga horaria y alternativa a Religión. Para muchos, un hueso en comparación con Religión considerada una «maría» que se aprueba sin dificultad. En Madrid, de hecho, las matriculaciones en Religión se dispararon con el cambio de currículo.

«La Filosofía es la única materia de bachillerato que se encuentra en una situación anómala, ya que es troncal en 1º de bachillerato y obligatoria para la prueba final de etapa, pero el alumnado puede no volver a verla en 2º de bachillerato», explica Unidos Podemos en su proposición respaldada por unanimidad. Muchas comunidades autónomas, que tienen un pequeño margen de actuación en los currículos, han incluido estos años Historia de la Filosofía como obligatoria en muchas ramas del bachillerato. Pero ahora lo que se quiere imponer es su carácter común e ineludible en todos los itinerarios formativos.

La Red Española de Filosofía (REF), que aúna a 56 asociaciones de filósofos de toda España, ha estado movilizada desde la promulgación de la LOMCE en 2013 contra la supresión de esta materia. Durante estos seis años han organizado olimpiadas, congresos, debates e incluso justas callejeras, para llamar la atención sobre la necesidad de la filosofía para la articulación democrática de la sociedad.

Fuente: https://elpais.com/sociedad/2018/10/17/actualidad/1539790211_552468.html

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España: Una asignatura pendiente: la filosofía en la secundaria

Europa/España/19 Julio 2018/Fuente: El país

El miércoles conocíamos la batería de medidas con las que el Ministerio de Educación quiere desactivar los elementos más controvertidos de la LOMCE. La Red Española de Filosofía (REF) ha estado movilizada, incesantemente desde su promulgación, contra dos de los aspectos de esta Ley: -la eliminación de la Historia de la Filosofía como asignatura obligatoria en 2º de Bachillerato y -el hecho de que el alumnado no tuviera acceso, en condiciones de igualdad, a la formación ética y cívica. Asimismo, hemos criticado, con determinación, que la LOMCE, en convergencia con recortes draconianos, abundaba en la inequidad y la segregación y erosionaba la escuela pública.

La ministra Celaá anunció en su comparecencia la introducción de una asignatura obligatoria para todo el alumnado con el nombre de “Valores cívicos y éticos” que recoge la aspiración de la comunidad filosófica española de una formación integral, igualitaria e inclusiva en ética y competencias ciudadanas. La REF, sin embargo, alerta de la necesidad de no incurrir en errores pasados, en cuanto a la implementación de la asignatura, para asegurar su carácter vertebrador tal y como recomiendan las directivas europeas y la UNESCO, en el currículo de Educación Secundaria. El profesorado de Filosofía es el más indicado, dada su cualificación, para abordar los contenidos y el desarrollo de las competencias de una asignatura que contemple núcleos temáticos relacionados con la ética individual y pública, con la igualdad, la equidad y la justicia social, así como con la enseñanza de los marcos normativos de los Derechos Humanos y la Constitución.

Sin embargo, al mismo tiempo, la preocupación se extendía en la comunidad filosófica española, y en gran parte de la ciudadanía que ha participado en las campañas de “Salvemos la Filosofía”, por no encontrar referencia a la restitución de la Historia de la Filosofía como asignatura obligatoria en el Bachillerato que, recordamos, contaba con el consenso de todas las fuerzas políticas en la mesa del malogrado Pacto Educativo. La REF mantiene que la vuelta a la situación anterior a la LOMCE es fundamental, y así lo defendió, en su momento, la misma ministra de Educación, en el Parlamento de Euskadi, al reaccionar con prontitud contra la LOMCE y defender una Proposición No de Ley que instaba a utilizar el margen autonómico para no abandonar aspectos fundamentales de la LOE. Asimismo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se comprometió públicamente a restituir a la Filosofía en el lugar que le corresponde cuando se le preguntó a este respecto en el contexto de la campaña de “Salvemos la Filosofía”. Desde la promulgación de la LOMCE la mayoría de las Comunidades Autónomas han utilizado su margen de actuación para garantizar la obligatoriedad de la Historia de la Filosofía en todas o casi todas las ramas del Bachillerato. El dato anterior evidencia la necesidad que estamos planteando y la REF ha sido un elemento activo en estos avances, a través de negociaciones en todos los territorios del Estado. El objetivo ineludible es restituir a la Historia de la Filosofía su carácter común y extender su obligatoriedad.

Queremos argumentar, en lo que sigue, a favor de por qué la vuelta a la Historia de la Filosofía, en el marco de un ciclo formativo que fuera de 4º de la ESO a 2º de Bachillerato, es urgente y necesaria como elemento ineludible de un sistema educativo de calidad que confronte los retos sociales del presente y el futuro.

La Historia de la Filosofía, en primer lugar, remite al legado de las corrientes de pensamiento que han construido nuestra idiosincrasia europea. Al eliminarla para una gran mayoría del alumnado es obvio que los orígenes griegos de nuestra civilización, el Renacimiento, las Revoluciones científicas o la misma Ilustración –origen de las democracias modernas- no serán referentes accesibles para los futuros profesionales ni servirán de marco inspirador para el ejercicio de la ciudadanía. Esta pérdida del hilo genealógico nos conduce a fomentar una anomia social, una desorientación, que, en el contexto de los retos de la era digital, no podemos seguir permitiéndonos. Sin el acervo filosófico y humanístico, además, difícilmente, una persona puede considerarse culta e instruida y esto lastra su acceso a los bienes culturales tal y como ha expresado con claridad el actual Ministro de Cultura José Guirao. No debemos desoír las advertencias del filósofo Emilio Lledó a este respecto y privar del Sapere Aude, del “Atrévete a saber”, a las jóvenes generaciones.

En segundo lugar, el ciclo formativo en Filosofía, que debe ser articulado en tres asignaturas y cursos consecutivos, es imprescindible para el desarrollo de competencias básicas de análisis lógico, argumentación y pensamiento crítico. En este sentido, la REF ha auspiciado la celebración exitosa de cinco ediciones de la Olimpiada Filosófica de España, la última en Extremadura y dedicada a pensar sobre Revolución y Utopía, que fomentan la Disertación, la dilucidación de Dilemas morales y que han incluido, además, el reto del embate de los medios audiovisuales en las modalidades de Fotografía y Video filosófico como muestra de innovación educativa. La Educación Secundaria no puede seguir viendo mermada su función central de ser Escuela de Pensamiento. Como reitera la UNESCO, la Filosofía es una Escuela de Libertad.

Hemos constatado, finalmente, que la apuesta por la especialización y la profesionalización temprana se ha estrellado estrepitosamente contra la realidad, como ya advertíamos. Ante la llamada Cuarta Revolución Industrial – que conjuga Inteligencia Artificial, Automatización y Robótica- el mercado de trabajo está sufriendo transformaciones decisivas que exigen una formación integral que fomente las capacidades para el aprendizaje permanente a lo largo de la vida. No hay disciplina que prepare mejor que la Filosofía para la renovación y el cambio consciente tanto en la vida personal como en la laboral y profesional y, más aún, en esta vertiginosa y frenética era digital. Asimismo, frente a la irrupción de la denominada posverdad en la esfera pública, el entrenamiento que se proporciona en las disciplinas filosóficas en el interrogar incisivo, la duda metódica y el escepticismo prudente-– desde Sócrates a Descartes y a Hume- son hoy un requisito ineludible si no queremos que la democracia sucumba ante los cantos de sirena de la manipulación mediática que reverbera en las redes sociales. Si hay que invocar a Kant, en este convulso siglo XXI, es, sobre todo, por su formulación de la Crítica del Juicio, del ejercicio del discernimiento, que debe ser el modus operandi de todo ser humano que aspira a pensar por sí mismo y a construir una sociedad decente y justa.

Solicitamos, por tanto, que se anuncie, cuanto antes, la vuelta de la Historia de la Filosofía al Bachillerato como asignatura obligatoria. Solo así se complementará el ciclo que tendrá como objetivo la formación integral de nuestras jóvenes generaciones con el fin de prepararlas para un siglo XXI que nos aguijonea con viejos y nuevos retos civilizatorios. No dejemos, por favor, otra vez, esta asignatura para septiembre.

Fuente: https://elpais.com/cultura/2018/07/13/actualidad/1531503590_595129.html

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Libro: El mundo de Sofía

El mundo de Sofía (1991) es la novela más conocida del escritor noruego Jostein Gaarder. Se convirtió en un auténtico superventas, no sólo en Europa sino también en todo el mundo, y fue traducida a 54 idiomas. Usando como pretexto una trama novelesca, el autor hace una guía básica sobre la historia de la filosofía occidental. Posteriormente, esta novela fue llevada al cine en 1999 con el mismo título (El mundo de Sofía), dirigida por Erik Gustavson, también noruego.

La obra trata de una niña de 14 años, llamada Sofía, que el 15 de junio cumplirá 15 años. Su vida cambia increíblemente cuando, un día, recibe la carta de un filósofo que contiene dos preguntas: ¿Quién eres? ¿De dónde vienes? Siguió recibiendo cartas de este filósofo misterioso en las que le explicaba la historia de la filosofía y las ideas que tuvieron los grandes pensadores de todos los tiempos. A medida que estas cartas llegan y surgen las conversaciones con su maestro, Sofía va desarrollando su identidad.

Descargar parte del libro, haciendo clic aquí:

http://www.mercaba.org/Filosofia/Gaarder/sofia_1.PDF

Para escuchar el audiolibro, haga clic aquí:

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