Hitler en casa: cómo la máquina de relaciones públicas nazi reinventó la imagen doméstica del Führer y engañó al mundo

Por: Despina Stratigakos


El 16 de marzo de 1941, mientras las ciudades europeas ardían y los judíos eran conducidos a guetos, The New York Times Magazine publicó una historia ilustrada sobre el retiro de Adolf Hitler en los Alpes de Berchtesgaden.

Adoptando un tono neutral, el corresponsal C. Brooks Peters señaló que los historiadores del futuro debían valorar la importancia del “dominio privado y personal del Führer”, un espacio donde las discusiones sobre el frente de guerra se entremezclaban con “paseos con sus tres perros ovejeros a lo largo de majestuosos senderos de montaña”.

Durante más de 70 años hemos ignorado el reclamo de Peters de tomar en serio los espacios domésticos de Hitler. Cuando pensamos en los escenarios del poder político de Hitler, somos más propensos a imaginar el Campo Zeppelín de Nuremberg que el salón de su casa.

Sin embargo, fue a través de la arquitectura, el diseño y las representaciones mediáticas de sus hogares que el régimen nazi fomentó el mito de un Hitler que en privado se comportaba como un hombre hogareño y buen vecino.

En los años previos a la Segunda Guerra Mundial esa imagen se utilizó de manera estratégica y eficaz, tanto en Alemania como en el extranjero, para distanciar al dictador de sus políticas violentas y crueles. Incluso después del inicio de la guerra, la impresión favorable sobre el Führer fuera de servicio jugando con perros y niños no se desvaneció de inmediato.

Un cambio radical

Las mitologías nazis sobre los orígenes de Hitler enfatizaron su pobreza y la carencia de hogar cuando era joven, así como su desdén por las comodidades.

Pero cuando Hitler se convirtió en canciller, sobre todo después de que las regalías del Mein Kampf lo convirtieran en un hombre rico, gastó mucha energía en rediseñar y amueblar sus residencias: la Antigua Cancillería de Berlín; su apartamento de Múnich y el Berghof, su casa en la montaña en Obersalzberg.

El momento en que realizó esas renovaciones a mediados de la década de 1930 coincidió con el cambio de imagen público de Hitler como estadista y diplomático, una transformación que también fue promovida por las películas de propaganda nazi de Leni Riefenstahl.

Las facetas más ásperas del extremista antisemita y agitador de masas fueron suavizadas creando una personalidad nueva y sofisticada que surgió en un entorno doméstico cuidadosamente diseñado. A través de las cortinas de seda y los jarrones de porcelana los diseñadores de Hitler sugirieron la existencia de un mundo interior refinado y pacífico.

Gerdy Troost, la decoradora de interiores de Hitler, desempeñó un papel importante en transmitir una imagen de su cliente como un hombre culto y de buen gusto. Inspirada en los movimientos de reforma del diseño británico, puso énfasis en la calidad de los materiales y la artesanía en lugar de la exhibición llamativa.

Hitler era un cliente comprometido y admiraba su gusto, aunque a veces chocaban por su tendencia hacia lo grandioso. Troost fue una mujer respetada y temida en la Alemania nazi, a pesar de que las historias escritas sobre ese período la han ignorado. Sin embargo, nuevas fuentes de archivos revelan su sorprendente influencia sobre Hitler y su importancia dentro de los círculos de élite nazi.

El chalet de Hitler

Con vistas a Alemania por un lado de la montaña y a Austria por el otro, Berghof era la propiedad más pública de las casas privadas de Hitler y ejercía un poderoso influjo en el imaginario nazi del imperio.

Hitler y sus publicistas se inspiraron en las imágenes de las montañas de los movimientos literarios y artísticos de Alemania, en especial del Romanticismo, para mitificar al Führer y convertirlo en un líder místico que se sumergía y encarnaba a la vez las terribles y magníficas fuerzas de la naturaleza.

Al mismo tiempo, la montaña sirvió como una herramienta para humanizar al líder de Alemania a través de su contacto con los animales y los niños. Mediante postales, revistas y libros oficiales, los alemanes consumieron fantasías sobre una vida doméstica ideal arraigada en un paisaje natural.

Entre la expansión del Lebensraum y el aire puro de la montaña, un sitio donde brillaba el sol y jugaban niños rubios, los nazis animaron a los alemanes a imaginar un futuro maravilloso si sacrificaban en cambio sus bolsillos y libertades.

Para la prensa extranjera era un caballero bávaro

El auge de la cultura de las celebridades en las décadas de 1920 y 1930 desencadenó un apetito voraz por la información sobre la vida cotidiana de los ricos y famosos. El equipo de Hitler se dio cuenta rápidamente y aprovechó el hambre del público para promover estrategias de relaciones públicas muy comunes en la actualidad.

Los periodistas que escriben para la prensa en inglés engulleron la propaganda, alimentando una imagen falsa de Hitler al publicar historias brillantes del Führer, incluso cuando contrastaban con una realidad diferente e inquietante.

El 30 de mayo de 1937, un mes después de que aviones alemanes bombardearan Guernica, en España, The New York Times Magazine publicó un artículo en primera plana sobre el idílico retiro de montaña de Adolf Hitler.

En esa pieza llena de admiración, escrita por el corresponsal extranjero Otto Tolischus, los cielos no fueron representados como un medio para provocar la destrucción, sino como un raro topo de meditación, belleza y vida simple.

El artículo describía cómo el líder de Alemania, rodeado de picos alpinos y en comunión con la naturaleza, contemplaba el Reich y se deleitaba comiendo chocolate. No se mencionó el ataque de Hitler contra Guernica ni el sufrimiento de sus víctimas, un hecho que Pablo Picasso inmortalizó más tarde.

En noviembre de 1938, poco después de la anexión de Sudetenland en Checoslovaquia, y el mismo mes en que se produjo la Noche de los Cristales Rotos, la revista Homes and Gardens publicó un artículo titulado “La casa de montaña de Hitler” en el que atribuyó al Führer el diseño de Berghof. El artículo aplaudió su gusto y describió su vida privada como un entorno de refinamiento, cenas apacibles y amistades agradables.

Días antes de la firma del pacto nazi-soviético en agosto de 1939, The New York Times Magazine publicó otro artículo entusiasta sobre la residencia, donde se relataba de nuevo la saludable vida doméstica del Führer, su hospitalidad sin pretensiones y la pasión por los dulces.

Life, Vogue y otras publicaciones ampliamente difundidas también ofrecieron a sus lectores la oportunidad de ver ensayos fotográficos brillantes y minuciosos de las habitaciones de Hitler.

Sin embargo, las historias en la prensa británica que admiraban los gustos y actividades nobles de Hitler se evaporaron cuando comenzaron las hostilidades. Con los aviones de guerra alemanes bombardeando las ciudades y pueblos de la nación, los británicos perdieron rápidamente el interés por cómo Herr Hitler tomaba el té.

El público estadounidense tardó más en admitir que lo habían estafado, lo que refleja la ambivalencia más amplia que predominaba en el país sobre su participación en otra guerra.

Durante las últimas semanas de la guerra en Europa, las fuerzas aéreas aliadas bombardearon el Berghof y las tropas de las SS de Hitler lo incendiaron mientras se retiraban. Los residentes locales y soldados estadounidenses y franceses saquearon lo que sobrevivió.

En 1947, las ruinas se habían convertido en un destino para multitud de turistas curiosos. Sin embargo, a las autoridades les preocupaban los seguidores de Hitler que peregrinaban hasta el sitio para rendir homenaje a su líder caído. Con la aprobación del ejército estadounidense, que ocupó Obersalzberg, el gobierno bávaro demolió lo que quedaba del Berghof. Posteriormente plantaron árboles en esa zona.

En 2008 se colocó un letrero oficial que identifica la ubicación donde se encontraba la casa de Hitler. Ofrece una breve historia de la residencia en inglés y alemán que echa por tierra la visión simplista y ampliamente difundida de su función doméstica:

Aquí pasó Hitler más de un tercio de su tiempo en el poder. Aquí se llevaron a cabo importantes discusiones y negociaciones políticas y se tomaron decisiones cruciales, lo que condujo a las catástrofes de la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto, causando la muerte de millones de personas.

Nunca más

El exitoso cambio de imagen doméstica de Hitler, creado por sus diseñadores y publicistas, subraya la necesidad de asumir una postura mucho más crítica con las industrias que se centran en las noticias del hogar o el estilo de vida, las cuales pueden tener una enorme influencia.

En los últimos años, los medios de comunicación occidentales han adulado a Asma al-Assad, la Primera Dama de Siria, y han dicho que ejerce una influencia refinada y doméstica sobre su esposo. Aunque algunos de estos medios, incluida la revista Vogue, han intentado eliminar los rastros de esos artículos en Internet, las historias siguen publicadas con orgullo en el sitio web del presidente Bashar al-Assad.

Pero no debemos olvidar que, tras el hogar de una persona, a menudo hay más de lo que parece.

Fuente e imagen: https://nuevarevolucion.es/hitler-en-casa-como-la-maquina-de-relaciones-publicas-nazi-reinvento-la-imagen-domestica-del-fuhrer-y-engano-al-mundo/

Comparte este contenido:

Entrevista: Jacques Pauwels, una lectura subversiva de la historia

Por: Frederik Polfliet

La ciencia histórica no nos proporciona una imagen definitiva de «cómo sucedió realmente». Es una práctica perpetua de interpretación de hechos y fuentes, de deconstrucción y revisionismo. Maquiavelo ya sabía que la lucha por la interpretación es una batalla política. El autor e historiador Jacques Pauwels (Gante, 1946), que trabaja principalmente en Canadá, se apresura a agregar, a raíz de Marx, que son sobre todo los poderosos de la tierra los que logran imponer su versión del Historia. Esto fue lo que ilustró vívidamente en su trabajo anterior de Big Business con Hitler.(2013), con el ejemplo del sexagésimo aniversario del desembarco de tropas en Normandía. En esta ocasión, la televisión estadounidense transmitía constantemente anuncios de General Motors donde la compañía automotriz se autocensuraba como proveedora de armas a las tropas aliadas. Los anuncios obviamente no mencionaron que la compañía también suministró a la Alemania nazi todo tipo de bienes relacionados con la guerra. Además, este desembarco, según Pauwels, tenía como objetivo final evitar que la Unión Soviética tomara la mayor parte del pastel, y no, como dice el mito de la «buena guerra», restaurar en Europa el ideales de libertad, derecho y democracia. Es en contra de este tipo de enseñanza de la Historia impregnada de intereses de clase pero que se ha vuelto convencional, que Pauwels se opone en Los mitos de la historia moderna .

 

Intercambio de ideas entre Vrij Nederland y el historiador belga-canadiense sobre algunos conceptos erróneos históricos muy comunes y los impulsores de la historia.

 

Sr. Pauwels, en su trabajo cita activistas como Howard Zinn, Noam Chomsky en Michael Parenti. Sin embargo, su trabajo reciente está dedicado a una personalidad menos conocida pero particularmente interesante, el filósofo e historiador italiano Domenico Losurdo (1941-2018). ¿Puede contarnos más sobre su visión y cuánto le debe por las ideas en su libro?

 

Domenico Losurdo era profesor en la Universidad de Urbino y murió repentinamente el año pasado. Lo conocí hace unos diez años a través del traductor italiano de mis libros. Sus muchos escritos tuvieron una gran influencia en mí. Era especialista en filosofía alemana del siglo XIX, con una visión marxista amplia, original y no dogmática. No solo de Alemania sino de Europa y del mundo entero. Su trabajo resuelve una serie de malentendidos sobre importantes temas históricos como las revoluciones estadounidense y francesa, el surgimiento del liberalismo, el imperialismo, la lucha de clases, la revolución de octubre, el fascismo, las dos guerras. mundo, Gandhi y la no violencia. Sus ideas me llevaron a escribir Los mitos de la historia moderna., que podría describirse como «Losurdian». El lector de mi libro que esté interesado en este tema sin duda querrá consultar al propio Losurdo. Desafortunadamente, que yo sepa, hasta ahora ha habido pocas traducciones de sus libros al francés, holandés, inglés y alemán. 

 

Comienzas tu libro con la rehabilitación de una figura que algunas personas odian, Maximilien de Robespierre, dices que bajo su liderazgo la causa de la democracia ha despegado. ¿Nos lo puede explicar con mayor precisión?

 

La Revolución Francesa fue un primer paso hacia un ideal aún lejos de realizarse, el de una comunidad democrática. En otras palabras: un «estado» donde la gente común participa en la política, por ejemplo a través de elecciones, y que también les ofrece ciertos servicios «sociales» como la educación gratuita. A este respecto, la Revolución Francesa proporcionó un enorme beneficio en su fase radical, cuando Robespierre estaba en el poder. Fue bajo sus auspicios que se abolió la esclavitud, una de las instituciones más antidemocráticas de la historia mundial. Pero esta medida no fue bien recibida por la gran burguesía. Estas damas y caballeros eran «muy liberales en espíritu» y, por lo tanto, partidarios de la libertad (al menos en teoría), pero consideraban a los esclavos como una forma de propiedad privada, por lo tanto intocable. También les pareció terrible que Robespierre quisiera introducir el sufragio universal. Esta innovación democrática apenas complacida. Es por eso que lo derrocaron por un golpe. Porque era demasiado democrático y que una verdadera democracia no interesa a la gran burguesía, una minoría demográfica. Pero eso, naturalmente, no se puede decir en voz alta. Por lo tanto, se afirmó que la burguesía deseaba poner fin al derramamiento de sangre, al terror, al trato despiadado de Robespierre por parte de los contrarrevolucionarios. Esto todavía se encuentra en la mayoría de los libros de historia de hoy. Ni una palabra sobre la abolición de la esclavitud por Robespierre, por lo que de hecho merece tener su estatua en medio de la Place de la Concorde en París. Silencio también sobre el hecho de que Napoleón,

 

«Para hacer que el mundo sea seguro para la democracia», así es como el presidente Woodrow Wilson motivó su decisión de llevar a los estadounidenses a la guerra en 1917. En su libro argumenta que para la Primera Guerra Mundial fue más bien una cuestión de ‘una guerra contra la democracia.

 

En abril de 1917, Wilson declaró la guerra a Alemania porque Wall Street lo quería. Y Wall Street lo quería porque parecía entonces que sin la ayuda de los estadounidenses, los británicos y sus aliados perderían la guerra y nunca podrían pagar las colosales cantidades que habían tomado prestados de los bancos estadounidenses, lo que habría sido Un desastre para Wall Street. Pero eso no se podía decir al público estadounidense, y Wilson, por lo tanto, exhibió la coartada de una guerra por la democracia. En realidad fue una guerra por las ganancias, las ganancias de Wall Street. Además, también fue una guerra contrala democracia. En los Estados Unidos había una pobreza desgarradora, al igual que hoy del resto, y la gente estaba preocupada, incluso rebelde. La situación de guerra proporcionó una excusa perfecta para endurecer el tono con estos investigadores. Y, de hecho, el presidente Wilson, el llamado demócrata, utilizó la guerra ampliamente para contrabandear leyes represivas y antidemocráticas, leyes que nunca han sido completamente derogadas.

 

También eliminas el cliché: «Hitler también fue elegido democráticamente», que siempre se usa para advertir contra la participación en el poder de todo tipo de partidos radicales.

 

Hitler nunca ganó la mayoría de los votos en las elecciones generales. Su partido, el NSDAP, se convirtió en el partido más grande de Alemania después de las elecciones en el verano de 1932, pero no tenía una mayoría parlamentaria … una coalición de otros partidos podría haber formado un gobierno. Y durante las nuevas elecciones en noviembre del mismo año, el NSDAP perdió muchos votos y, por lo tanto, escaños en el Reichstag. Los comunistas, por otro lado, hicieron progresos electorales. Esto hizo que los banqueros, los industriales, los grandes terratenientes de la nobleza, los generales y otros miembros de la élite temieran que un gobierno popular de tipo frontal llegaría al poder. Para evitar esto, los ricos y poderosos comenzaron a tramar detrás de escena. Resultado? Contra toda lógica parlamentaria,

Fue de esta manera absolutamente antidemocrática que Hitler se convirtió en canciller. Los nazis hablaron de un Machtergreifung como si Hitler hubiera llegado al poder por sus propias fuerzas. Pero en realidad el poder le fue otorgado por la élite alemana en bandeja de plata y sería mejor hablar de un Machtübertragung .

 

Napoleón y Hitler generalmente están representados como individuos excepcionales que han cambiado el curso de la historia por su cuenta. En su lectura de Historia, aparecen más bien como peones.

 

La historiografía convencional sigue siendo fiel a la concepción del siglo XIX según la cual grandes personalidades, tanto los malos como Hitler y los héroes como Churchill, determinan el curso de la historia. En realidad, los factores económicos y sociales son decisivos. Toma a Napoleón. Napoleón Bonaparte representó a la gran burguesía francesa que deseaba frenar la radicalización de la Revolución y la democratización, desarrollos de los cuales Robespierre fue la encarnación y el mascarón de proa. El dictador Napoleón aún podía someter al pueblo a los cuatro deseos de la élite económica. Del mismo modo, las élites alemanas permitieron que cierto Adolf Hitler llegara al poder en 1933 para que defendiera sus intereses, lo que llevó a cabo con entusiasmo hasta el final. Con su programa de armas, con su guerra, como lo muestro en mi libro. Mussolini no era un hombre hecho a sí mismo, ya que muchos historiadores todavía lo presentan, sino un instrumento. Un peón de la élite del país que también elige la dictadura en lugar de la democracia. No es sorprendente. Los intereses económicos y sociales de la élite están mejor atendidos por una dictadura que por una democracia, un sistema en el que, mediante el sufragio universal, la «masa» popular puede imponer su voluntad a la minoría demográfica que en realidad es esta élite.

 

Estados Unidos ha planeado atacar a Japón durante mucho tiempo y se ha aprovechado del ataque a Pearl Harbor como casus belli. Los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki estaban destinados esencialmente a imponer su voluntad a los soviéticos. E incluso dudas de que los estadounidenses hubieran ido a la guerra contra Alemania si Hitler no les hubiera declarado la guerra. No se trata de una mano muerta cuando se trata del gran mito de los estadounidenses que luchan desinteresadamente por la libertad, la democracia y los derechos humanos. Hoy tampoco se puede argumentar que Estados Unidos es el guardián del orden internacional. Pero el primer curso de Trump en Estados Unidos que promueve abiertamente los intereses estadounidenses parece haber puesto fin a la fachada del liderazgo moral. Que piensas

 

Aquí también debemos tener en cuenta el hecho de que demasiados historiadores y periodistas sobreestiman fuertemente el papel de las personalidades y prestan muy poca atención a la importancia de los sistemas, de los sistemas socioeconómicos. Hoy todos critican a Trump. Pero los presidentes anteriores, no solo George W. Bush sino también Barack Obama, no fueron mejores. El meollo del asunto es el imperialismo estadounidense, el capitalismo estadounidense en su forma internacional, global, agresiva y al mismo tiempo hipócrita, que no muestra preocupación por la libertad, la democracia y los derechos humanos. . En todo el mundo, el imperialismo busca imponer su voluntad en beneficio de los grandes bancos y compañías estadounidenses, por ejemplo, los fideicomisos petroleros y los fabricantes de armas. Contrariamente a todas las reglas del derecho internacional, el imperialismo estadounidense quiere eliminar política o físicamente a los gobiernos recalcitrantes y sus líderes; se llamaLos cambios de régimen, imponen sanciones ilegales a estos países y a menudo los aplastan con bombas. Todos los presidentes recientes, cada uno a su manera, han estado al servicio de este imperialismo, Obama también. Bajo Trump, el imperialismo estadounidense es más agresivo y más peligroso que nunca, pero sería un error atribuir todas estas molestias al hombre personalmente. El problema es el imperialismo estadounidense … pero nuestros medios e historiadores tienen poco o ningún interés en este sistema, parece que no existe. Se centran una y otra vez en los líderes, los presidentes, hoy en Donald Trump. El meollo del asunto, no hablamos de eso.

 

En tu libro, desentrañas de manera convincente la retórica idealista liberal mediante la cual la historiografía occidental a menudo embellece los intereses económicos y geoestratégicos. ¿Pero los eslóganes antiimperialistas y emancipadores de los soviéticos no ocultaron también la búsqueda de la antigua ambición rusa de poder y expansión territorial?

 

La Rusia zarista antes de 1917 aspiraba a la expansión territorial como todas las potencias imperialistas de la época. La revolución bolchevique de octubre provocó un cambio radical en este sentido. Lenin y los bolcheviques estaban a favor del derecho a la autodeterminación de los pueblos, especialmente los muchos pueblos del imperio zarista, como los polacos, los países bálticos y los finlandeses. Pero tal como querían una Rusia socialista, Lenin y compañía esperaban que estos pueblos persiguieran objetivos socialistas. Es por eso que, en los países bálticos y en otros lugares, no apoyaron a los elementos «blancos», capitalistas, contrarrevolucionarios, antibolcheviques y antirrusos que buscaban la independencia total de Moscú, pero los elementos revolucionarios «rojos» que vieron su interés en una forma de autonomía dentro del nuevo estado socialista federal creado por los bolcheviques, la Unión Soviética. (En Finlandia y los países bálticos estos «rojos» eran muy numerosos, pero los medios occidentales los ignoran). Así, después de la Primera Guerra Mundial, Ucrania se convirtió en una «república soviética» dentro de la Unión Soviética. Lo mismo sucedió después de la Segunda Guerra Mundial con los Estados Bálticos. Los partidarios «blancos» de la independencia habían triunfado allí después de la Primera Guerra Mundial gracias al apoyo militar de los aliados occidentales. Posteriormente, los «rojos» partidarios de la autonomía dentro de la URSS triunfaron gracias al apoyo del Ejército Rojo. Pero Polonia y Finlandia se independizaron y Moscú lo aceptó. Polonia también aprovechó la furiosa guerra civil en Rusia para capturar parte de la Rusia blanca y Ucrania, y que Moscú no aceptó. Este territorio conocido como «Polonia Oriental» debía recuperarse temporalmente en 1939-1941 y definitivamente después de la Segunda Guerra Mundial. (Si queremos llamar a esto «expansión territorial», también debemos calificar como expansión territorial la recuperación por parte de Francia de Alsacia-Lorena). En lo que respecta a Finlandia, durante la Segunda Guerra Mundial, este país fue co-beligerante de la Alemania nazi durante la invasión de la URSS en 1941. En 1945, los soviéticos pudieron fácilmente haber ocupado y anexado la derrota de Finlandia, pero no lo hicieron. no tengo Después de la segunda guerra mundial, Si bien la Unión Soviética apareció como el gran ganador, este país tampoco adquirió nuevos territorios en otros lugares, con la excepción de una pieza relativamente pequeña de la antigua Prusia Oriental alemana. Incluso en el apogeo de su poder en 1945, la Unión Soviética manifestó poca o ninguna ambición por la expansión territorial.

 

A la derecha, a menudo culpamos a la burbuja progresiva de la izquierda en la que se encuentran los medios y la educación. Usted dice, por el contrario, que las pequeñas lecciones de la historia nos las dan principalmente los medios de comunicación y la industria del cine, que están en manos de los ricos del planeta. La información que nos presentan como imparcial tiene como objetivo principal defender el status quo y los privilegios de los poderosos. ¿Cómo ves este equilibrio de poder?

 

En nuestra llamada civilización occidental, todos son libres de expresar su opinión, de dar a conocer su visión de la historia al mundo. Pero a este respecto, no todos disfrutan de la misma libertad. Algunos hablan en voz más alta, tienen una libertad inmensa para expresar su opinión y ser escuchados. Estos son los súper ricos, las personas que a veces se denominan colectivamente como el «1%». Son dueños de los medios de comunicación que llevan la Historia a las personas, especialmente a través de producciones de Hollywood y documentales de televisión. Los súper ricos reescriben la historia y solo tienen un gran mensaje, a saber, que adquirieron su riqueza por su talento, su perseverancia, su voluntad y, por supuesto, también por su arduo trabajo, ese progreso hacia la democracia y el bienestar les debe todo, y a la inversa, han surgido grandes problemas. Especialmente en forma de guerras y revoluciones. Por culpa de sus celosos enemigos. Estados Unidos es la meca de los súper ricos, por lo que no debería sorprendernos que la industria cinematográfica estadounidense se extienda con entusiasmo y éxito. – Este tipo de representaciones históricas. En películas con grandes presupuestos y que a menudo reciben una importante ayuda financiera y de otro tipo del Pentágono, la CIA, etc., Estados Unidos se presenta siempre y aún como el campeón altruista de la libertad, la democracia y los derechos. del hombre. Los bastardos son, por supuesto, los nazis, pero también los soviéticos, los árabes y los musulmanes en general, los revolucionarios latinoamericanos, etc. Este tipo de película también es apreciada por los «expertos», alabado en los medios y coronado en los Oscar. Cualquiera que, como yo, presente la historia de una manera totalmente diferente, no puede contar con ese apoyo. De lo contrario.

 

También odias la enseñanza de la historia en la que el capitalismo y la democracia se presentan como una entidad gemela orgánica. En su opinión, ¿sigue siendo válida la famosa fórmula de Max Horkheimer, fundador de la Escuela de Frankfurt? : «Cualquiera que hable sobre el fascismo sin hablar sobre el capitalismo será mejor que se calle».

 

Horkheimer tenía razón, y todavía tiene razón. El fascismo, incluida la variante alemana de Hitler, el nazismo, fue y es una forma del surgimiento del capitalismo. El capitalismo no proviene de una sociedad democrática, no es fruto del árbol democrático. Además, el capitalismo aún juvenil del siglo XIX no saludó con alegría el surgimiento de la democracia, por el contrario. La democracia se asoció con el enemigo del capitalismo: el movimiento obrero, el socialismo. En Francia, por ejemplo, el capitalismo se sintió como en casa bajo la dictadura de Napoleón III. Y en Alemania floreció bajo Bismarck, el «canciller de hierro» y también bajo el emperador altamente antidemocrático Guillermo II. Después de la caída de este último en 1918 nació la República de Weimar, Indique que los banqueros e industriales del Reich no dejaron de despreciar. Precisamente porque era una democracia donde la gente común, incluida la clase trabajadora, tenía algo que decir. Los capitalistas alemanes soñaban con un nuevo «hombre fuerte» como Bismarck, un jefe que conduciría a la gente con la vara y aprendería a vivir con la escoria de la izquierda. Entonces llevaron a ese tipo de líder, Hitler, al poder. Bajo su régimen – ¡incorrectamente llamado «nacionalsocialismo»! – El capitalismo ha florecido como nunca antes. En otros lugares también los capitalistas (con la colaboración de grandes terratenientes, altos ejecutivos militares Los capitalistas alemanes soñaban con un nuevo «hombre fuerte» como Bismarck, un jefe que conduciría a la gente con la vara y aprendería a vivir con la escoria de la izquierda. Entonces llevaron a ese tipo de líder, Hitler, al poder. Bajo su régimen – ¡incorrectamente llamado «nacionalsocialismo»! – El capitalismo ha florecido como nunca antes. En otros lugares también los capitalistas (con la colaboración de grandes terratenientes, altos ejecutivos militares Los capitalistas alemanes soñaban con un nuevo «hombre fuerte» como Bismarck, un jefe que conduciría a la gente con la vara y aprendería a vivir con la escoria de la izquierda. Entonces llevaron a ese tipo de líder, Hitler, al poder. Bajo su régimen – ¡incorrectamente llamado «nacionalsocialismo»! – El capitalismo ha florecido como nunca antes. En otros lugares también los capitalistas (con la colaboración de grandes terratenientes, altos ejecutivos militarese tutti quanti ) puso a los fascistas en el poder, como Mussolini en Italia. El capitalismo deploraba en secreto la caída de los regímenes fascistas «clásicos» y el regreso de la democracia en 1945. Y la preferencia duradera de los capitalistas por los regímenes fascistas después de 1945 estuvo marcada por la tolerancia de Franco en España, en colaboración con el establecimiento de regímenes neofascistas como el de Pinochet, así como el apoyo activo a los neonazis que prosperan en Ucrania.

 

También escribes que el socialismo soviético realmente existente fue hostigado desde el principio por hostilidad interna y extranjera, lo que inevitablemente lo hizo más desastroso y menos efectivo. Ciertamente, ciertas circunstancias históricas específicas juegan un papel esencial, pero ¿no se usan con demasiada frecuencia tales afirmaciones para aclarar la ideología misma?

 

El socialismo soviético fue efectivamente atacado desde el principio por enemigos nacionales y extranjeros, lo que inevitablemente lo hizo más oscuro y más represivo. Lo mismo ocurre con cualquier país que esté amenazado o se sienta amenazado. En Francia y en Gran Bretaña, durante la Primera Guerra Mundial, los gobiernos supuestamente democráticos se volvieron autoritarios e intolerantes hacia los pacifistas, socialistas y diversas minorías. El reinado de Georges Clemenceau y David Lloyd-George dio lugar a dictaduras de facto que los historiadores como Losurdo describen con razón como (proto) totalitario. Del mismo modo, en los Estados Unidos, el presidente Woodrow Wilson ha promulgado leyes draconianas. Todos reconocen que esta situación fue muy desagradable, pero sin embargo comprensible e incluso justificada, de alguna manera. Y nadie imaginará que tales afirmaciones surgen de una intención secreta de «despejar» la ideología liberal-democrática dominante en Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos. En la Unión Soviética, la amenaza interna y especialmente externa fue infinitamente más duradera y mayor que en Francia, Gran Bretaña o Estados Unidos, y solo de 1941 a 1945 reclamó casi 30 millones de víctimas. Después de lo cual el país fue amenazado con bombardeos atómicos masivos. En este caso, podemos avanzar en el argumento de la amenaza sin despertar la sospecha de querer aclarar la ideología prevaleciente de esta manera. También hay que decir que esta misma ideología, el comunismo, también reinó en Yugoslavia durante la Guerra Fría. Pero a diferencia de la URSS, este país no estaba amenazado.

Fuente e imagen: https://www.investigaction.net/fr/jacques-pauwels-une-lecture-subversive-de-lhistoire/

Fuente original: Vrij Nederland

Traducción del holandés: Anne Meert para Investig’Action.

Comparte este contenido:

Maestros o cuando los libros van a la hoguera

Bolivia / 10 de febrero de 2019 / Autor: Yuri F. Tórrez / Fuente: La Razón

En estos tiempos modernos y civilizados, estos actos oscurantistas de quemar libros son inaceptables.

La trama de la novela El nombre de la rosa, de Umberto Eco, consiste en descifrar las muertes misteriosas acaecidas en una abadía benedictina de la Italia medieval. Esas muertes eran en realidad asesinatos vinculados a un manuscrito envenenado que se creía extraviado: el segundo libro de la Poética de Aristóteles. Leer este texto era considerado por algunos componentes de la cúpula franciscana como una herejía.

Igualmente, en el otoño de 1933, el 10 de mayo, en la plaza de Ópera en Berlín, miembros de la Federación nazi de estudiantes echaron al fuego de forma pública libros de aquellos escritores considerados “desagradables” para el régimen. Así comenzó una persecución atroz a intelectuales judíos, marxistas o pacifistas. Recientemente, los yihadistas de Al Qaeda invadieron Malí y luego Tombuctú, en 2012, con un fanatismo religioso destruían cuantos libros se cruzarán por su camino porque los consideraban inicuos a su creencia.

La historia siniestra de la censura a libros considerados como herejes, satánicos y abominables con el propósito oscurantista de evitar que sobrevivan las ideas contrarias a las ideas de los censores tiene una larga data. Ese espíritu oscurantista sigue vigente actualmente. Hace un par de semanas, los máximos dirigentes de la Federación Urbana de Maestros de Cochabamba, en un acto similar a los estudiantes hitlerianos, de hace 85 años atrás, en Alemania, quemaron, esta vez no en la plaza de Ópera de Berlín, sino en plena plaza Principal 14 de septiembre de Cochabamba, varios ejemplares escolares de los denominados “pluritextos”, que tenían dibujos que representaban al presidente Evo Morales y al vicepresidente Álvaro García Linera.

Ahora bien, protestar contra el Gobierno es un acto democrático, pero quemar libros es un acto oscurantista que nos retrocede a tiempos medievales. El argumento urdido por los dirigentes de los maestros cochabambinos para este acto detestable que esos textos servirían para “manipular a nuestros niños” y avivar el “culto a la personalidad”.

Quizás la dirigencia trotskista de los maestros tenga razón en que la imagen de los mandatarios en estos textos azuza un personalismo en el poder. Empero, este no es argumento para cometer esa barbarie medieval. En vez de quemar libros, los maestros deberían enseñar a sus estudiantes a una lectura crítica. De ese modo, podrían lograr destrezas en ellos para descifrar esos dizque contenidos manipuladores de esos textos escolares elaborados desde el Ministerio de Educación.

Hace algún tiempo atrás, un amigo me aconsejaba quemar un libro de mi biblioteca: Mi Lucha, de Adolfo Hitler. Me negué a seguir el consejo. Le debatí que era necesario desentrañar esas ideas abominables, ya que esas ideas, muchas veces, sirvieron para legitimar hechos atroces y, por lo tanto, quemar ese libro tendría la misma gravedad que incinerar documentos coloniales referidos a las rebeliones indígenas en la que los escribanos de manera despectiva las tildaban de ominosas y execrable. El entrañable Miguel de Cervantes sentenciaba: “No hay libro tan malo que no tenga algo bueno”.

En estos tiempos modernos y civilizados, estos actos oscurantistas de quemar libros son inaceptables. Walter Benjamín diría: “No hay documento de cultura que no lo sea, al tiempo, de barbarie”. Por lo tanto, conservar un libro, aunque tenga ideas abominables, es un acto de conservar la memoria activa para que el olvido no sea un mecanismo de impunidad histórica que condene a la humanidad a repetir hechos atroces.

Fuente del Artículo:

http://www.la-razon.com/opinion/columnistas/maestros-libros_0_3088491123.html

Fuente de la Imagen:

Biblioideas: ¿Quemar libros?… Depende

ove/mahv

Comparte este contenido:

Programación del Portal Otras Voces en Educación del Domingo 10 de febrero de 2019: hora tras hora (24×24)

10 de febrero de 2019 / Autor: Editores OVE

Recomendamos la lectura del portal Otras Voces en Educación en su edición del día domingo 10 de febrero de 2019. Esta selección y programación la realizan investigador@s del GT CLACSO «Reformas y Contrarreformas Educativas», la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa, organización miembro de la CLADE y el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) registrado en el IESALC UNESCO.

 

00:00:00 – Los 8 latinos finalistas al premio al Mejor Maestro del Mundo (y quién es el representante de Chile)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300608

 

01:00:00 – Colombia: 41° Emisión de ‘El Abecedario, La Educación de la A a la Z’ – Radio Educativa (Evaluación Educativa III)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300737

 

02:00:00 – España: Todo a punto para el arranque de la VI edición de Educacine, Festival Internacional de Cine y Educación de Madrid

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300612

 

03:00:00 – Maestros o cuando los libros van a la hoguera (Artículo de Yuri F. Tórrez)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300618

 

04:00:00 – «La religión debe salir de las escuelas en los países árabes»: Hassan Aourid

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300615

 

05:00:00 – Libro: Cómo dar clase a los que no quieren (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300721

 

06:00:00 – Universidades de Irlanda: más estudiantes y menos financiación

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300621

 

07:00:00 – Educación y cultura, la corrupción y la violencia (Artículo de Manuel Pérez Rocha)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300637

 

08:00:00 – Rosa Leal Puche: “Canadá invierte mucho en Educación y allí los jóvenes son bastante independientes”

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300624

 

09:00:00 – Libro: Estrategias de enseñanza : otra mirada al quehacer en el aula / Rebeca Anijovich y Silvia Mora (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300709

 

10:00:00 – México: ¿Quién estuvo en contra de la educación laica? Así votaron el artículo 3 de la Constitución hace 102 años

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300627

 

11:00:00 – «Mexicanos Primero» o cuando el sector empresarial quiere sustituir a un sindicato (Artículo del Observatorio Latinoamericano de Políticas Educativas)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300749

 

12:00:00 – Quien hizo de Cuba un pueblo de educadores

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300631

 

13:00:00 – Libro: Desempoderamiento, Educación y Complejidad. Viviendo la construcción de procesos educativos centrífugos (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300724

 

14:00:00 – ONU: Sólo una tercera parte de los niños del mundo tiene protección social

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300634

 

15:00:00 – México: El 77% de deserción escolar está en bachillerato

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300718

 

16:00:00 – Conflictos en África dejan a 262 millones de niños sin educación

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300697

 

17:00:00 – 16 apps: las mejores herramientas para organizarse en clases

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300746

 

18:00:00 – Feminismo, homosexualidad y marxismo, lo que excluye Bolsonaro de la educación brasileña

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300700

 

19:00:00 – Cómo desarmar y armar una Reforma Educativa (Artículo de Miguel Ángel Pérez)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300713

 

20:00:00 – Frei Betto aboga por una educación crítica

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300706

 

21:00:00 – Reseña de Libro: Prospectiva de la educación superior en el mundo

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300752

 

22:00:00 – Concluye en Cuba XVI Congreso Internacional Pedagogía 2019

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300703

 

23:00:00 – Papel que toma la educación en la industria 4.0 (Video)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300741

 

En nuestro portal Otras Voces en Educación (OVE) encontrará noticias, artículos, libros, videos, entrevistas y más sobre el acontecer educativo mundial cada hora.

ove/mahv

Comparte este contenido:

A los educadores les corresponde formar personas críticas

Colombia / 10 de junio de 2018 / Autor: Diego Arias Serna / Fuente: La Crónica del Quindio

Enseñar es organizar la confrontación con el saber y proporcionar las ayudas para hacerlo propio, nos lo dice el profesor de ciencias de la educación de Francia, Philippe Meirieu.

Si hay unos héroes anónimos en este país, son decenas de profesores que en lejanas veredas y en medio de todas las dificultades enaltecen su profesión.

Pocos días después de celebrarse el Día del Maestro, el gremio fue estremecido por las declaraciones de un hombre que como expresidente y ahora como senador ha polarizado a la sociedad, y en plena campaña electoral aviva las pugnas en vez de —como hombre público— concitar a la fraternidad, pero es mucho pedirle a un pendenciero.

La presencia de Uribe en Anserma, Caldas, el pasado sábado 28 de abril, en un acto político para impulsar la campaña presidencial de Iván Duque, interiorizado con el talante, nada tolerante y la actitud arrogante de su mentor, generó en ese pueblo, también llamado Santa Ana de los Caballeros, una oleada de inconformidad que perturbó al gremio del magisterio, a quienes han sido educadores y a un amplio sector social.

“(…). Lo único que tienen los profesores es la fuerza de la calumnia (…) los profesores les enseñan a los estudiantes es a gritar y a insultar, no les enseñan a debatir, les retuercen el cerebro”, dijo ese sábado, quien se ha creído el “salvador de Colombia” y quien con una “vara mágica” enriqueció a sus hijos cuando ejerció con ‘pulcritud’ la presidencia.

Varios personajes que están en contienda electoral, hicieron sentir sus voces ante semejante desatino, que es común en ese exmandatario. El candidato presidencial Sergio Fajardo expresó su orgullo de ser profesor y aseguró: “El liderazgo sereno de un profesor es el camino para sanar heridas” y agregó: “Vamos para esa segunda vuelta y evitar volver al pasado”.

El senador del Polo Democrático, Jorge Enrique Robledo, recordó que él también ha sido profesor durante 26 años y afirmó: “Cómo estará de mal la política en Colombia, que puede ser presidente el que diga Uribe, que es capaz de agredir a maestros y maestras”. Asimismo, la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación rechazó dicho pronunciamiento. De igual forma, cientos de usuarios en las redes sociales manifestaron su rechazo a esos ataques hacia los docentes del país y se unieron a la etiqueta #MiProfeSeRespeta.

La pasión política no puede ir tan lejos

Albert Einstein en su libro: Mi visión del mundo, nos legó una serie de enseñanzas de diferentes tópicos, desde temas sobre la física, hasta economía, educación, pacifismo. Uno de sus artículos lo tituló: ‘De la libertad de enseñanza’, y en él se refirió —en 1931— al “Caso Gumbel”. El profesor Emil Julius Gumbel —1891-1966—, perteneció al claustro de la universidad de Heidelberg desde 1923 hasta 1932.

Por sus críticas a los nacionalistas alemanes y cuando Hitler —con semejanzas al “salvador de Colombia”— empezaba a emerger, fue convertido en su enemigo después de que publicó sus trabajos estadísticos: “Cuatro años de crimen político”, “Libro Blanco del negro ejército del Reich” y “Traición de un Tribunal Decadente”. Por esos escritos fue expulsado de Alemania, continuando su actividad como profesor en Lyon, Francia, y luego en Nueva York.

Esa situación que vivió el profesor Gumbel fue el motivo del pronunciamiento de Einstein, que entre otras cosas expresaba: “Nos hemos reunido hoy para reflexionar sobre nosotros mismos. El motivo de esta reunión es el caso Gumbel. Este hombre llevado por su sentido de la justicia ha escrito con valentía y objetividad ejemplares sobre crímenes políticos despiadados, prestando con ello un gran servicio a la sociedad”.

Continúa: “Estos días vemos cómo los estudiantes y parte del profesorado de su propia universidad lo atacan, a la vez que intentan expulsarlo del claustro. La pasión política no puede ir tan lejos. Estoy convencido de que aquel que lea los libros de Gumbel con espíritu abierto tendrá una opinión perecida a la mía. Si queremos llegar a una sociedad políticamente sana, necesitamos hombres como este. ¡Que cada cual juzgue ateniéndose a su opinión personal, basada en sus propias lecturas, pero que no se base en lo que dicen otros!”.

Todo político debe contribuir a la fraternidad y la paz

Mal servicio le prestan a la comunidad personajes que con su poder económico y político siembran el odio y que con sus pasiones ideológicas dividen a la sociedad, y peor aún, cuando la enfrentan. Todo político respetuoso de la sociedad debe contribuir a la fraternidad y a la paz, en vez de estar lanzando dardos envenenados. Con razón el gremio de educadores exige que se le garantice la integridad y seguridad, pues en 8 años de gobierno de ese personaje dejó funestos antecedentes ante sus críticos.

Einstein en otro artículo que tituló: “Educación para una independencia en el pensar”, refiriéndose al profesor manifestó: “(…). Debe aprender a comprender las motivaciones, ilusiones y penas de la gente para adquirir una actitud recta respecto a los individuos y a la sociedad. Estas cosas tan preciosas las logra el contacto personal entre la generación joven y los que enseñan, y no —al menos en lo fundamental— los libros de texto”. Ese mensaje del físico más popular del siglo XX, debe ser tenido en cuenta en estos tiempos cuando, alegremente, se le da protagonismo a la “formación virtual”.

También manifestaba: “Dar importancia excesiva y prematura al sistema competitivo y a la especialización en beneficio de la utilidad, segrega el espíritu de la vida cultural, y mata el germen del que depende la ciencia especializada”. La palabra competencia es usada con frecuencia en todo el sistema educativo y poco se resalta la solidaridad y la cooperación.

Finaliza enseñándonos: “Para que exista una educación válida es necesario que se desarrolle el pensamiento crítico e independiente de los jóvenes, un desarrollo puesto en peligro continuo por el exceso de materias —sistema puntual—. Este exceso conduce necesariamente a la superficialidad y a la falta de cultura verdadera. La enseñanza debe ser tal que pueda recibirse como el mejor regalo y no como una amarga obligación”.

“No basta con saber leer para enseñar lectura a los niños”

Otro pensador que hace aportes a la educación es Philippe Meirieu —1948 Alès Francia) profesor de ciencias de la educación en la universidad Lumière-Lyon 2, especialista en pedagogía y quien ha dirigido el Instituto Nacional de Investigación Pedagógica. Después de varios años dedicados a la enseñanza universitaria solicitó que le destinasen a un liceo de los suburbios de Lyon para conocer de cerca la problemática escolar.

Ha investigado, entre otros temas, sobre la escuela y el aprendizaje, la filosofía y la educación. De sus libros retomaré: “Carta a un joven profesor: por qué enseñar”. En el subtítulo: “Entre el amor a los alumnos y el amor al saber, no tenemos por qué elegir”, manifiesta: (…) No basta con saber leer para poder enseñar lectura a los niños, de igual manera que no basta con saber practicar el salto de altura para ser profesor de educación física y deportes: también hay que poder enseñar esa técnica a un niño con sobrepeso y permitirle, a pesar de la inevitable mediocridad de su rendimiento en esta asignatura, adquirir una verdadera capacidad para practicarla…”.

Agrega: “Así que no se trata de enfrentar una profesión “centrada en el alumno”, que se dedicará a ayudarlo a comprender y superar obstáculos con que se encuentra, con una profesión “centrada en el saber”, que se contenta con transmitir los conocimientos a individuos a quienes se anima a realizar una labor personal, esforzarse día a día y comprometerse con ella de forma autónoma”.

Continúa: “En cualquier caso, el profesor debe a la vez permitir a cada alumno abordar un saber que lo sobrepasa y proporcionarle la ayuda para que lo interiorice. Al mismo tiempo debe solicitar el compromiso de la persona y poner a su disposición los recursos necesarios sin los cuales no podrá obtener buenos resultados en su aprendizaje”.

“Arrinconar lo absurdo, verificar las fuentes”

Meirieu además nos enseña que en la escuela se aprende a pasar progresivamente del punto de vista y los intereses propios, a la búsqueda del bien común; la academia debe permitir que los alumnos se asocien para trabajar en proyectos conjuntos y aprender a hacer sociedad.

También expresa refiriéndose al profesor: “(…) aliarnos con el alumno cada vez que quiere deshacerse de la escoria, salir del conformismo obligado, intentar una expresión personal, pensar por sí mismo… atrevernos a llevarle la contraria al jefe, al locutor de radio, o, incluso al profesor. Ésta es, efectivamente, la condición del devenir ciudadano: dejar de inclinarse ante cualquier forma de clericatura, examinar una palabra según su coherencia y no del prestigio de quien la dice, arrinconar lo absurdo, verificar sistemáticamente las fuentes”.

En la escuela está, en buena parte, el germen de los cambios sociales, el espacio para encauzar la decrépita democracia que ha servido para que emerjan gobiernos arbitrarios, autoritarios y corruptos, para lograrlo se necesitan profesores comprometidos con la sociedad. Como la ciencia y la tecnología se deben iniciar en la escuela, hay que terminar diciendo que el maestro, en su clase, debe alimentar la curiosidad de sus alumnos, algo innato, hacerlos enamorar del conocimiento y con su respeto enseñarles a respetar a los demás y a hacer tolerantes.

Fuente del Artículo:

http://www.cronicadelquindio.com/noticia-completa-titulo-a-los-educadores-les-corresponde-formar-personas-criticas-cronica-del-quindio-nota-120485

Comparte este contenido: