Reseña de Neoliberalismo educativo: educando al nuevo sujeto neoliberal, de Enrique Díez Gutiérrez. Editorial Octaedro, 2018

Por: Pedro López López.

 

En el ámbito educativo, Enrique Díez es uno de los puntales de la resistencia contra ese proyecto antisocial, antihumano y depredador del planeta que es el neoliberalismo, y no cesa de denunciar desde hace años las consecuencias de este modelo en la educación. Como profesor y activista social, participa en plataformas e iniciativas como Uni-Digna ( unidigna.org ), Redes por una Nueva Política Educativa ( porotrapoliticaeducativa.org ) o la Marea Verde, y, por supuesto, se ha posicionado contra esa estafa educativa perpetrada en la universidad bajo el nombre de Proceso de Bolonia; pero también está comprometido con la memoria histórica (Foro por la Memoria de León), con el movimiento por la igualdad entre hombres y mujeres, con la abolición de la prostitución, con el movimiento laico (forma parte del Grupo de Pensamiento Laico, que publica sus artículos en el diario Público), y es un lujo para Izquierda Unida tenerlo como coordinador del área federal de Educación.

Como ensayista, Enrique Díez destaca por sus lúcidas y didácticas reflexiones sobre las nefastas consecuencias de la aplicación de las recetas neoliberales, reflexiones que difunde tanto en conferencias como en artículos de prensa, en participaciones en congresos o en libros y capítulos de libro. Uno de sus libros, La globalización neoliberal y sus repercusiones en la educación, publicado en 2007, hace un análisis magistral del modelo neoliberal de globalización y sus consecuencias, tanto en la sociedad en general como en el medio educativo. El texto que comentamos ahora es un ensayo breve, de apenas un centenar de páginas. En él, el profesor analiza capítulo a capítulo la transformación del derecho a la educación en un negocio, acompañada del falso lema de la “libertad de elección”, y, por tanto, la comercialización de la educación, los valores potenciados por el actual modelo educativo y funcionales al capitalismo financiero, la macdonalización de la educación, la apropiación privada del conocimiento público, la construcción del sujeto neoliberal –al que ha dedicado más de un trabajo anterior- y, por último, un capítulo dedicado a “otra educación es posible”. Valga alguna cita para animar a los futuros lectores; en la página 84 se dice:

“Antes que ver la enseñanza como una práctica técnica, la educación debe ser considerada una práctica moral y política bajo la premisa de que el aprendizaje no se centra únicamente en el procesamiento del conocimiento recibido, sino en la transformación de este como parte de una lucha más amplia por los derechos sociales, la solidaridad y la construcción de un mundo más justo y mejor”

Frente a los presuntos “neutrales” (que se lo creen de verdad o que intentan estafar con esa etiqueta), se advierte: “El problema no es si la educación pública ha llegado a contaminarse con la política, sino que toda educación es ya de por sí un espacio de la política y el poder, lo queramos o no”. El mito interesado de la “neutralidad” está al servicio, se dice, del mantenimiento y consolidación de “una visión ideológica determinada de la realidad, la que consolida el poder establecido y su reproducción. Por eso debemos asumir la responsabilidad de conseguir que toda la ciudadanía esté políticamente alfabetizada”.

Como la conquista por la fuerza es costosa y siempre inestable, las élites prefieran dominar por la persuasión, y el éxito del neoliberalismo (“un capitalismo sin contemplaciones”, dice Enrique Díez; “sin complejos”, que diría Aznar) consiste en colonizar el sentido común. Un “sentido común” que se ha instalado gracias al soporte que le dan el sistema educativo y los medios de comunicación (ya advertía Malcom X que si el pueblo no está prevenido con los medios, amará al opresor y odiará al oprimido, como estamos viendo con demasiada frecuencia en el éxito del discurso contra los inmigrantes).

El libro tiene tres partes, con cierto desequilibrio en cuanto a la extensión, ya que la primera abarca 56 páginas, la segunda 12 y la tercera 21; un desequilibrio que no afecta a la calidad del contenido. En la primera parte (“El mercado educativo neoliberal”), se recorren los mecanismos para potenciar la “oferta” privada, los valores y la ideología de la pedagogía neoliberal, la “macdonalización” (término que puso en circulación con notable éxito el sociólogo George Ritter) que prima en la gestión de los centros, con la eficacia y eficiencia por bandera (incremento a toda costa del rendimiento de profesores y estudiantes de cara a rendir pleitesía ante un mercado cada vez más exigente), así como la cohorte de indicadores y rankings que acompañan al proceso, y, por último, un apartado dedicado a la educación superior, con su crítica al Plan Bolonia, verdadero caballo de Troya en la universidad para introducir el llamado “capitalismo académico”: “universidades cada vez más comprometidas en una competencia de tipo comercial, en busca de fuentes de financiación complementarias, ofreciendo su espacio público para que lo rentabilicen marcas comerciales…”. Acompañando a este proceso depredador va la apropiación privada del conocimiento y la distorsión de la investigación.

En la segunda parte (“El nuevo sujeto neoliberal”), el autor comenta cómo se inyecta la ideología neoliberal en el sujeto a través del sistema educativo apoyado por otros medios de socialización (publicidad, medios de comunicación, cine videoclips….). Aparte de la legitimación del saqueo, la ideología neoliberal es “productora de una forma de vivir y de relacionarse socialmente, de una cosmovisión y comprensión del mundo y de un imaginario social; de un tipo, en definitiva, de subjetividad determinada”. En este sentido, nos dice el autor, el sistema neoliberal ha pasado de la disciplina al nuevo modelo de “gobierno-por-la-mente”. Del ser humano del cálculo individual, en un modelo económico que entiende el egoísmo prácticamente como un deber social (que por intrincados mecanismos revierte en el interés general, según el modelo liberal del “homo oeconomicus”), se pasa, a través de la empresa como modelo general que define una nueva ética, al emprendedor, ese sujeto que se convierte en empresa en sí mismo, siendo portador de un talento-capital individual que tiene incesantemente que revalorizar. El problema de este modelo es la cantidad de fracasos individuales que lleva consigo, con la consiguiente secuela de patologías (depresión, aumento del consumo de medicamentos, suicidios), además de la corrosión de la solidaridad. Y su victoria ha sido el éxito de la estafa de la neutralidad ideológica: el capitalismo neoliberal niega ser ideológico y se considera la “razón” misma.

La tercera parte, bajo el título “Otra educación es posible”, aborda la necesaria lucha que hemos de entablar en el campo de batalla de la educación para comprometer a las nuevas generaciones con valores alternativos a la erosión social que conlleva el ideario neoliberal. Para ello, es necesario contemplar la enseñanza no -o no solo- como una práctica técnica, sino como “una práctica moral y política”, considerando que el aprendizaje no debe consistir solo en el procesamiento del conocimiento recibido, sino que debe ponerse al servicio de una lucha por los derechos sociales, por la solidaridad y por la construcción de un mundo más justo y mejor. En esta parte, el autor reflexiona brevemente sobre los dos proyectos ideológicos en liza en el mundo actual, el capitalista, con su ideal de vida como una competición permanente y descarnada, y el democrático, con valores como la inclusión, la equidad, la solidaridad y todos aquellos que deben llevarnos a ese mundo más justo. Evidentemente, en el trasfondo está la educación concebida como un negocio por el primer modelo, o como un derecho en el segundo. El libro termina citando un decálogo de principios y prácticas que incluye la planificación democrática de la educación, la inclusión que promueva la igualdad y atienda a la diversidad, la educación laica que respete la libertad de conciencia, la educación democrática, el rechazo de la gestión empresarial de los centros educativos, etc., decálogo que debe traducirse a su vez en el desarrollo de un currículum, una metodología y una formación inicial del profesorado que también se comenta en otros diez puntos.

Y, para finalizar, uno de los párrafos se refiere a la necesidad de construir colectivamente un discurso que desmonte el lenguaje neoorwelliano que emplea el poder. Parafraseando a Rosa Luxemburgo, la disyuntiva es educación o barbarie (neoliberal), no hay neutralidad posible.

El libro viene precedido por un magnífico prólogo del propio autor que abre el apetito para cogerlo con verdadera avidez, describiendo una serie de anécdotas sacadas de sus vivencias en la universidad durante tres días consecutivos, anécdotas que conforman categoría y que se refieren a la creciente colonización del espacio público que alientan las universidades públicas en favor de marcas e intereses comerciales, una colonización en la que no solo se trata de la ocupación del espacio físico, sino -y esto es más grave- de cómo a través de la persuasión se va formando la mentalidad de las nuevas generaciones fabricando un nuevo “sentido común” neoliberal.

Materiales como los que aporta Enrique Díez nos ayudan a trabajar la resistencia contra este modelo de capitalismo tóxico para el ser humano y el planeta, nos aporta un valioso argumentario para desmontar los mitos neoliberales. Esta obra es tan útil como necesaria para toda la comunidad educativa (profesores, estudiantes, sindicatos estudiantiles y de trabajadores, activistas sociales…). Solo me resta celebrar que el autor sea tan prolífico y que, por su edad, todavía le quede mucha guerra que dar a un sistema que está condenado a desaparecer, pero que hace falta que le empujemos para que no tarde demasiado en hacerlo.

Pedro López López, Profesor de la Universidad Complutense

Fuente de la reseña: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=251203

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Una innovación educativa inspiradora

Por: Diario El Universal/12-12-2018

Trix and Trax y Super Héroes, ha sido seleccionado por HundrED

Programa de formación de Super Heroes Trix and Trax fue una de las innovaciones seleccionadas de 36 países para ser reconocido.

HundrED tiene como objetivo compartir ideas de mejores prácticas e innovaciones K12 a través de las fronteras para ayudar a mejorar el futuro de la educación a nivel mundial.
Para lograr esto, un equipo de investigadores investigó innovaciones de todo el mundo determinaron 100 proyectos que ya están cambiando el aspecto de la educación.
Se identificaron más de 2,000 innovaciones a través de investigaciones, eventos y recomendaciones, y luego 160 fueron evaluadas por la academia HundrED, compuesta por expertos en educación, educadores y estudiantes (de 11 a 19 años de edad) de 28 países en cuanto a su capacidad de innovación, impacto y escalabilidad.
El programa de formación de Super Heroes Trix and Trax se eligió por ser pionero único y su capacidad para crear un impacto escalable, alcanzando a 306 estudiantes en escuelas públicas y privadas como una materia curricular donde los estudiantes descubren y desarrollan sus talentos, descubren quiénes son, qué quieren, su pasión, desarrollan habilidades socioemocionales, uso de la tecnología y refuerzan valores.
Lissette Rojas Co-fundadora y CEO de Trix and Trax dijo: «Estamos muy complacidos de haber sido seleccionados de nuevo este año por la adaptación del Programa de formación de Súper Héroes bajo nuestra metodología de aprendizaje «Educación de Pares» en el aula como una de las 100 innovaciones globales de HundrED.
El Programa de formación de Súper Héroes se creó para garantizar que cada estudiante descubra ¿quién es?, ¿qué quiere?, sus pasiones y talentos en una forma única, divertida, experiencial y participativa donde cada clase es ahora un evento donde los estudiantes son los protagonistas.
Usando nuestra metodología, en la que los compañeros enseñan y aprenden unos de otros, aprenden a aprender.
Desempeñan roles, se evalúan mutuamente y a su vez se autoevalúan.
Inculcando en el proceso valores: ser ATOPE100% en todo lo que hagamos (A de Alegría, T de Transparencia, O de Originalidad, P de Perseverancia, E de Empatía).
Dicha metodología trae como resultado: El desarrollo de habilidades socioemocionales como: la empatía, la autonomía, el pensamiento crítico, el liderazgo, la creatividad, mejora las habilidades de comunicación, el manejo de herramientas digitales y el uso de la tecnología, refuerza la confianza en ellos mismo, reduce el miedo a hablar en público e -Incrementa la capacidad de Soñar en grande.
«Tener la oportunidad de extender esto más allá de Venezuela utilizando la plataforma de HundrED, una red de educadores e innovadores globales, es increíble y estamos emocionados de ver hasta qué punto se puede escalar nuestro trabajo».
Las 100 innovaciones seleccionadas de K12 cubren diversos campos de la educación, desde entornos de aprendizaje y bienestar holístico hasta aprendizaje colaborativo y educación basada en juegos.
*Fuente: http://www.eluniversal.com/tecnologia/26658/una-innovacion-educativa-inspiradora#
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Proyecto educativo paraguayo quedó entre 100 más innovadores del mundo

Paraguay / 15 de octubre de 2017 / Autor: Redacción / Fuente: La Nación

El Proyecto «Matemática en mi Escuela», serie Tikichuela, que implementa el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) para el Preescolar, fue seleccionado en el «HundrED Innovation Summit» de Finlandia como uno de los 100 proyectos más innovadores del mundo.

Este logro es inédito para la educación paraguaya.

Según informó la cartera educativa, la cumbre aglutinó a una gran cantidad de participantes de todo el mundo, donde se difundieron los 100 proyectos más innovadores seleccionados por la organización, siendo uno de ellos, «Matemática en mi Escuela» serie Tikichuela.

Resalta que es la primera vez que un proyecto educativo paraguayo alcanza el citado galardón.

DISEÑADO E IMPLEMENTADO DESDE 2011

Fue diseñado e implementado desde el 2011 por la cartera estatal considerando el currículo de la Educación Inicial del Paraguay y es apoyado por la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) como organismo administrador de los fondos.

Busca adecuar, desarrollar, evaluar y diseminar un currículum para la enseñanza de matemáticas en el preescolar, con énfasis en el desarrollo de estrategias de enseñanza diferenciadas.

Este proyecto es simple, no se basa en un software rebuscado, es de baja tecnología y su enfoque está apoyado en juegos para la enseñanza de las matemáticas, utilizando la radio interactiva, que comprende 108 audios y post audios -grabados en idioma español y guaraní- con similar estructura, 27 revisiones del aprendizaje y 64 canciones que apoya en el desarrollo de las clases.

Dirigido a niños y niñas del preescolar, para la implementación piloto se focalizaron los 20 distritos del Departamento de Cordillera, en 132 de las 265 instituciones educativas existentes en la zona, y para ello fueron capacitados 148 docentes del grupo de tratamiento beneficiando directamente a 2.265 niños y niños.

La organización Innovations for Poverty Action (IPA) realizó la evaluación experimental; los resultados demostraron un incremento en el aprendizaje de matemáticas del 9,2%, destacándose que los niños y niñas de las zonas rurales, mejoraron aún más que en las zonas urbanas, disminuyendo así las brechas del logro de aprendizaje en los contextos vulnerables. Considerando los resultados exitosos, se destaca que el Proyecto Tikichuela Matemáticas comenzó en Paraguay y actualmente se implementa en Panamá.

Fuente de la Noticia:

http://www.lanacion.com.py/pais/2017/10/12/proyecto-educativo-paraguayo-quedo-entre-100-mas-innovadores-del-mundo/

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