Seguridad digital de los jóvenes en Latinoamérica

Por: Rubí Román

Saber afrontar los peligros en Internet se ha convertido en una de las alfabetizaciones clave para garantizar nuestra seguridad al participar en los entornos digitales, ya sea para actividades de recreación, trabajo o estudio.

Los jóvenes representan uno de los grupos más activos en internet, sin embargo, son uno de los sectores más vulnerables. Este fue el tema que abordamos en uno de los webinars del observatorio IFE. Aquí te comparto un breve resumen.

Contrario a la creencia que se tiene, los jóvenes no son inmunes a las amenazas digitales ya que, aunque están bastante familiarizados en temas del entretenimiento y de socialización, en el ámbito de la seguridad por internet, realizan constantemente conductas de riesgo que los puede poner en peligro tanto física como emocionalmente. Así lo explicaron el Maestro Francisco Rocha, el Dr. Carlos George y el Dr. Leonardo Glasserman en el webinar del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación del Tec de Monterrey. Por ello, es importante desarrollar habilidades de seguridad en internet para proteger la privacidad de los jóvenes, datos sensibles y su identidad digital.

En este webinar, nuestros ponentes Francisco, Carlos y Leonardo, nos compartieron la relevancia de tener conocimientos básicos para desarrollar habilidades de seguridad en internet. Con el fin de reconocer la importancia de la privacidad, prevenir el acoso en entornos virtuales, comprender los riesgos asociados al sexting y proteger nuestros datos en el ciberespacio. También mencionaron que es muy importante saber cómo ejercer una ciudadanía digital segura y responsable, conocer cómo se construye el conocimiento en internet y gestionar varias identidades en la red. Estas habilidades son útiles no solamente para los jóvenes, sino para cualquier persona que quiera desempeñarse de forma segura en la era digital.

“Lo que hacemos o publicamos en el entorno digital tiene sus consecuencias en el mundo real y viceversa”. – Rocha (2022).

El Maestro Francisco Rocha nos compartió el curso gratuito “Seguridad Digital para Todos” que podemos tomar en línea como desarrollo personal, pero también podemos integrarlo como tema relevante de nuestra clase o compartirlo con nuestros estudiantes. El curso aborda tópicos como la ciudadanía digital, la construcción del conocimiento, la identidad digital y la privacidad. Asimismo, se abordan algunas conductas como el sexting, el ciberacoso y la protección de datos. Este curso consta de siete módulos con una duración de 30 minutos cada uno y se puede acceder en cualquier momento de forma gratuita.

La seguridad digital es uno de los temas más relevantes hoy en día, principalmente por las diversas problemáticas a las que una persona puede estar expuesta al navegar en la red, tales como el sexting, el ciberacoso, el robo de datos, la usurpación de la identidad y las noticias falsas. En los últimos años, el porcentaje de la población que tiene acceso a internet en América Latina se ha incrementado considerablemente, pasando de un 50 % en el 2012 a un 75 % en la actualidad.

El creciente número de amenazas digitales nos obliga a informarnos y a adquirir los conocimientos para afrontar los peligros de la red. La seguridad digital es una habilidad imprescindible para todos los ciudadanos. La experiencia de aprendizaje en el curso Seguridad Digital para Todos busca desarrollar estas habilidades en los jóvenes.

“Tenemos derecho a proteger nuestros datos personales y controlar el uso que se hace de ellos”. – Rocha (2022).

Las personas requerimos adquirir nuevas habilidades para participar de forma segura en los entornos digitales, ya que las actividades de recreación, trabajo y estudio se trasladaron a espacios virtuales. Las tecnologías brindan nuevas oportunidades, pero también nuevos riesgos. Por ello, conocer cómo afrontar los peligros en la red se ha convertido en una de las alfabetizaciones clave para garantizar el uso seguro de internet. No obstante, existen pocos recursos disponibles para adquirir estos conocimientos los cuales están dirigidos principalmente a personas de las áreas de informática, aun cuando las tecnologías han penetrado diversos aspectos de la vida.

Revive este webinar. Si tu idioma nativo no es el español puedes activar la traducción instantánea subtitulada de YouTube incluida en este artículo. Para activar esta opción selecciona en YouTube la opción Subtítulos (aparecerán los subtítulos en español) posteriormente selecciona la opción Configuración ->Subtítulos -> Traducir automáticamente y selecciona el idioma que prefieras.

Acerca de los ponentes

Francisco Javier Rocha Estrada es estudiante del programa de Doctorado en Innovación Educativa en la Escuela de Humanidades y Educación del Tecnológico de Monterrey. Forma parte del Grupo de Investigación e Innovación en Educación (GIIE) en la línea: Desarrollo y Uso de Tecnología en Educación (DUTE) y diseñó el curso Seguridad Digital Para Todos disponible en Udemy. https://twitter.com/FranciscoRochaE

Carlos Enrique George Reyes es Doctor en Ciencias de la Educación, se desempeña como líder del subgrupo de Desarrollo y Uso de la Tecnología en Educación (DUTE) del Grupo de Innovación Educativa. Es miembro adjunto del Grupo de Investigación Interdisciplinar (IRG) de Razonamiento para la Complejidad en el Instituto para el Futuro de la Educación del Tecnológico de Monterrey. https://twitter.com/cgeorgemx

Leonardo David Glasserman Morales es Doctor en Innovación Educativa, se desempeña como director del programa de Maestría en Emprendimiento Educativo y profesor investigador asociado en la Escuela de Humanidades y Educación del Tecnológico de Monterrey. Forma parte de la Unidad de Investigación de Tecnología Educativa y es miembro adjunto del Grupo de Investigación Interdisciplinar (IRG) de Razonamiento para la Complejidad en el Instituto para el Futuro de la Educación del Tecnológico de Monterrey. https://twitter.com/glasserman

Fuente e Imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-news/seguridad-digital-de-los-jovenes-en-latinoamerica/

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¿Cómo proteger tu mundo digital este 2022?

Por: @cdperiodismo

El inicio de un nuevo año puede ser la oportunidad de agregar una resolución de ciberseguridad a tu lista, con el fin de proteger tu identidad digital, algo clave para los periodistas.

El cierre del 2021 reveló un indicador escalofriante sobre la pasividad del usuario hacia las prácticas de seguridad en línea, con impactos financieros récord de delitos relacionados con la identidad. El ciberdelito continúa floreciendo en un panorama digital impulsado por una pandemia que brinda nuevas oportunidades para actividades fraudulentas, campañas de phishing y ataques de malware que aprovechan una baja resiliencia cibernética entre los usuarios.

Ante este panorama, Bitdefender comparte estas recomendaciones para impulsar la seguridad en línea:

1. Actualiza tus contraseñas: las contraseñas son la primera línea de defensa contra el acceso no autorizado a sus datos personales, y una buena higiene cibernética dicta que se utilice contraseñas sólidas y únicas para cada cuenta en línea. Las contraseñas obvias, como el nombre de su mascota o la banda favorita, son muy fáciles de descifrar, lo que permite que los ciberdelincuentes se apoderen de sus cuentas y roben sus datos personales y su dinero. Si no puede resistir la tentación de usar la misma contraseña en más de una cuenta, considere usar una herramienta de administración de contraseñas.

2. Sube de nivel en privacidad con una VPN: una red privada virtual, o VPN, crea un túnel seguro entre usted y el destino en línea que desea visitar. En otras palabras, una VPN protegerá su actividad en línea contra escuchas al cifrar su tráfico de Internet, una herramienta muy necesaria, especialmente si se conecta a una red WiFi pública para comprar o realizar operaciones bancarias. Considere adquirir un producto de ciberseguridad que incluya un bloqueador de anuncios y un anti-rastreador , para reforzar aún más su privacidad y garantizar una experiencia de navegación ininterrumpida.

3. Instale una solución de seguridad en todos sus dispositivos: Las soluciones de seguridad antivirus, un componente vital para su seguridad cibernética, mantienen sus dispositivos libres de virus informáticos, troyanos, software espía y otros, incluido el ransomware. Instalar y mantener actualizada una solución de seguridad aumentará su seguridad digital, y lo protegerá contra las brechas de seguridad derivadas de una actividad insegura en línea, incluida la navegación.

Elija una solución de antivirus con múltiples capas de seguridad para estar a salvo de ataques maliciosos, sitios web fraudulentos, enlaces y ataques de phishing que buscan recolectar sus datos de inicio de sesión e información financiera.

4. No al phishing: Los estafadores son muy creativos y aprovechan la crisis de la salud y la transformación digital para estafar a los usuarios. Se hacen pasar por organizaciones o empresas confiables, que crean sitios web, correos electrónicos o textos de apariencia oficial para atraerlo a acceder a enlaces maliciosos o revelar su información personal. Sea un ciudadano cibernético inteligente y use su sentido común para detener a los estafadores: No acceda a archivos adjuntos de correos electrónicos no solicitados y nunca proporcione información confidencial por correo electrónico, teléfono o mensaje de texto. Busque errores tipográficos y gramaticales y nunca siga solicitudes no solicitadas que lo instan a iniciar sesión en una cuenta o ingresar el número de su tarjeta de crédito.

5. Deja de compartir demasiado en las redes sociales: Las plataformas de redes sociales como Facebook, Instagram y Twitter son terrenos de caza muy lucrativos para los estafadores y ladrones de identidad que recorren la web en busca de víctimas desprevenidas. Proporcionar demasiada información cuando publicas podría brindarle a un ciberdelincuente o estafador la información necesaria para llevar a cabo ataques de ingeniería social dirigidos a robar tu identidad o acceder a tus datos financieros. Esto también puede representar amenazas en la vida real, lo que permite a una persona malintencionada rastrear su paradero o irrumpir en su hogar.

Los detalles del perfil en redes sociales abren nuevas vías para el robo de identidad y problemas de privacidad. Para evitar cualquier invasión de la privacidad, mejore su configuración de privacidad y seguridad en cada plataforma de redes sociales, habilite la autenticación de dos factores y sea selectivo con quién se hace amigo en estas plataformas.

6. Controle su huella digital: Siempre que se conecta o usa Internet, crea una colección de datos personales que construye un perfil digital asociado con su persona que sirve para múltiples propósitos, dependiendo de la parte interesada. Una empresa de marketing, por ejemplo, utilizará la información recopilada en su perfil para ofrecerle anuncios personalizados en las páginas web que visite, mientras que los posibles actores maliciosos pueden utilizar la información para arruinar su reputación y acosarlo en línea.

Siga estas recomendaciones y empiece a tener buenas prácticas de ciberseguridad en el mundo online este 2022, así cuidará su identidad digital y evitara ser una víctima más de los ciberdelincuentes este año. Para más información puede visitar: https://www.bitdefenderperu.com/blog/

Fuente de la información e imagen:  https://www.clasesdeperiodismo.com

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El reto del internet: entre el riesgo de la sobreexposición y el aprendizaje crítico

Por: Pablo Gutiérrez del Álamo

Falta de acompañamiento desde edades tempranas, una mayor alfabetización y pérdida del miedo son los retos principales a la hora de mirar como usan los jóvenes internet

Hace unas semanas la OCDE alertaba de las horas de uso que hacen los jóvenes de 15 años de internet. El titular era fácil: el 70% de las chicas y los chicos que habían realizado la prueba PISA de 2015 asegura que se sentía muy mal cuando no tenía conexión.

Al mismo tiempo, y en el mismo estudio, otro dato saltaba a los titulares: alrededor del 20% de estos jóvenes pueden llegar a pasar hastas 6 horas navegando un día entre semana, después de las horas de clase.

Un debate que se repite cíclicamente: la preocupación del mundo adulto alrededor del uso que hacen los menores de las pantallas. Específicamente las que están conectadas a Internet. Eso sí, todo el mundo conoce madres y padres que le dan a sus bebés el móvil antes de los dos años para que se entretengan mirando dibujos o jugando a alguno de los juegos.

“Me gustaría no estigmatizar a los jóvenes. Si nos fijamos en el tiempo que los adultos utilizamos las tecnologías son muy altos, más aún en el ámbito laboral”. Jordi Jubany, es maestro y antropólogo, además de un defensor de la tecnología, de la digitalización, pero siempre teniendo en mente una cosa clara: “Necesitamos una reflexión sobre lo que hacemos y cómo lo hacemos con las nuevas tecnologías”. También es autor del libro ¿Hiperconectados? Educarnos en un mundo digital.

Qué hacemos en Internet, como en tantas otras facetas de la vida, es la clave. La red “supone oportunidades y riesgos, pero lo importante es que chicas y chicos estén acompañados; desde muy niños. Acompañamiento desde el minuto uno”. Así lo ve Liliana Arroyo, socióloga y experta en tecnología.

Hace unos días se celebró en el Congreso de los Diputados una jornada organizada por OCTA (Observatorio de Contenidos Televisivos y Audiovisuales) en la que se habló del uso de las pantallas por parte de los jóvenes. Una de sus portavoces explicaba el momento en el que chicas y chicos invitados a la sesión hablaron del modo en el que sus padres y madres se pasan el día mirando también en internet. Estos jóvenes les reclamaban a sus progenitores que soltaran sus móviles también.

Está claro que la Red forma parte indisoluble ya de nuestra sociedad y que el nivel de conexión de jóvenes y de adultos es muy algo, dentro y fuera del trabajo y de la escuela.

“Le pedimos a chicas y chicos, dice Liliana Arroyo, una fuerza de voluntad en el consumo de internet que los adultos no tenemos”. Entiende esta experta, además, que los datos de PISA sobre la preocupación de los jóvenes cuando no están conectados, o de las muchas horas que pueden llegar a pasar conectados, que son preocupantes pero no tanto por la propia internet. “También lo sería si estuvieran seis horas tocando la trompeta”.

La clave del asunto, para Arroyo, es que “los datos en realidad son relativamente preocupantes porque muestran la falta de acompañamiento”.

Construir el conocimiento

Desde el momento en el que el mundo quedó dividido entre nativos e inmigrantes digitales, cayó una especie de losa entre los adultos, que en no pocos momentos han dado de mano ante sus hijas e hijos cuando ve con qué agilidad y facilidad usan la red.

“Los adultos no sabemos bien cómo funciona. Nuestros hijos son tan hábiles instrumentalmente que nos paraliza”, opina Arroyo.

Y superada de alguna manera la dificultad de uso instrumental, empieza la parte más complicada y más importante: civismo, límites, “tomar conciencia”.

“Internet es como una ciudad”, ejemplifica Liliana Arroyo. Igual que a nadie se le ocurre dejar a una niña de 6 años sola en la calle de una ciudad, no parece lo más correcto dejar que a esas edades anden solos por internet, explica.

En la educación en la familia está el quid de la cuestión. “Compartiendo experiencias entre mayores y menores para construir el criterio”, dice Jubany que continúa: “Acompañarlos para no sean huérfanos digitales que saben utilizar las herramientas pero no comprenden las implicaciones que conllevan”. “Hay pocos padres que acompañen”, en opinión de Liliana Arroyo.

En qué lo usamos

El debate puede convertirse en eterno si pensamos en qué uso le dan los jóvenes a las redes. Sobre todo cuando, como comenta Arroyo, chicas y chicos no conectan y desconectan, simplemente están conectados. Sus vidas no tienen un dentro y un fuera de la red.

“Nosotros teníamos el módem y ellos tienen internet en el aire”, así lo ejemplifica. Mientras que hace 15 o 20 años teníamos que elegir entre usar el teléfono fijo o conectarnos a la red, ahora lo tienes metido en el bolsillo todo el día.

Entre los datos de PISA destaca el que ellas tienen más preocupación por sentirse desconectadas de la red. Va en línea con el no separar online de offline. Sufren lo que Liliana Arroyo llama FOMO, fear of missing out, miedo a quedarse fuera. En una socialización más centrada en lo relacional, internet y las redes sociales están jugando un papel preponderante. Y genera esta tensión de, si no estás conectado constantemente te estás perdiendo algo.

Pero no solo hay que pensar que internet o las redes sociales son utilizadas para chatear, ver vídeos de gatos en YouTube o para jugar a videojuegos.

El uso educativo que hacen chicas y chicos de la Red está más que claro. Es evidente. Además, explica Jubany “estar en Facebook un determinado tiempo no nos indica si el joven está matando el tiempo porque se siente sólo o si está colaborando con una entidad del barrio en la preparación de un evento de su comunidad educativa”.

Una idea a la que podría sumarse a toma de conciencia previa a la conexión, para no perder horas y horas haciendo nada, saltando de un lugar a otro de la red. Arroyo cree que es importante “tomar conciencia de lo que hacemos y de lo que dejamos de hacer con respecto a Internet”. Dibujar una especie de “higiene digital” previa al uso, pensando en qué voy a hacer en internet, cuándo y cómo.

En cualquier caso, cree esta socióloga, que falta mucho conocimiento alrededor de qué hacen los jóvenes en la red. “Pueden decir que chatean o que juegan, pero no solo…”. Cree, además, que faltan antropólogos que estudien qué hacen los adolescentes en Internet.

¿Y la escuela?

Está más que claro que no es el papel exclusivo de los centros el educar sobre el uso de internet, entre otras cosas porque cada vez más pronto las familias acercan a los niños y niñas a los móviles y las tablets para que se entretengan.

Pero todo lo anterior han de tenerlo presente maestras y maestros. Para Liliana Arroyo es necesaria una alfabetización, aunque no por una asignatura ad hoc. “Nos enseñan a leer y a escribir con una asignatura”. Hoy, entiende ella, la alfabetización, además de aprender la lectura y la escritura, ha de pasar por aprender a usar internet.

Para Jubany, además, internet abre una gran cantidad de posibilidades en dirección a la escuela, al aprendizaje. “ Las TIC nos facilitan el acceso a contenidos, pero también la construcción de conocimiento y la divulgación, gracias a la creatividad, la participación y la comunicación”.

Pero además del uso de la tecnología como herramienta con la que aprender y del aprendizaje basado en el uso con criterio, queda, como explica Jubany, “trabajar la creación de la identidad digital”, es decir, lo relativo a la privacidad, la seguridad y el comportamiento crítico.

Con esto es posible hacer frente a situaciones como “el ciberbullying, el sexting o el fenómeo de la ballena azul”. Conesto y con lo que Liliana Arroyo señala, “poner civismo” en el uso de la Red. “Hay que hacer nuevos pactos sociales” y “educar el espíritu crítico.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/05/17/el-reto-de-internet-entre-el-riesgo-de-la-sobreexposicion-y-el-aprendizaje-critico/

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Identidad digital, PLE y competencias

 Por Carlos Magro.

En los últimos meses he “impartido” formación tanto presencial como online sobre el tema de la identidad digital. Lo he hecho para públicos tan variados como profesores de educación infantil y primaria, secundaria, bachillerato, ciclos formativos (#REDucación, Educación conectada); profesores de español como lengua extranjera (#enRedELE), gestores de la red de centros del Instituto Cervantes, futuros community managers, empleados de una multinacional del sector del automóvil y alumnos de máster del Instituto Europeo de Diseño (IED).

Sus edades iban desde los 20 a los 60 años. Sus procedencias, tanto geográficas como de background profesional) también eran variadas.

Sus edades iban desde los 20 a los 60 años. Sus procedencias, tanto geográficas como de background profesional) también eran variadas.

 El tema de la Identidad digital es complejo y presenta multitud de aristas y matices. La identidad digital es fluida y dinámica, compleja y multidimensional (Castañeda y Camacho). Podemos abordarla desde una perspectiva puramente administrativa y jurídica o desde una mirada más sociológica y antropológica. Podemos hablar de identidad digital como un elemento clave en la construcción de nuestro yo y como un elemento determinante para nuestra vida en la actual sociedad-red.

Hablar de identidad digital es hacerlo de datos personales, de privacidad, del derecho a la intimidad y de seguridad. La identidad tiene que ver con la memoria y la digital además está fuertemente influida por la capacidad infinita de Internet para no olvidar y recordarlo todo y, por tanto, con el pretendido y difícil derecho al olvido. Tiene que ver también con el derecho a la información y desde luego está fuertemente vinculada con los conceptos de democracia y ciudadanía (Ver artículo Identidad digital en Medium)

El tema de la Identidad digital es complejo y presenta multitud de aristas y matices. La identidad digital es fluida y dinámica, compleja y multidimensional (Castañeda y Camacho). Podemos abordarla desde una perspectiva puramente administrativa y jurídica o desde una mirada más sociológica y antropológica. Podemos hablar de identidad digital como un elemento clave en la construcción de nuestro yo y como un elemento determinante para nuestra vida en la actual sociedad-red. Hablar de identidad digital es hacerlo de datos personales, de privacidad, del derecho a la intimidad y de seguridad. La identidad tiene que ver con la memoria y la digital además está fuertemente influida por la capacidad infinita de Internet para no olvidar y recordarlo todo y, por tanto, con el pretendido y difícil derecho al olvido. Tiene que ver también con el derecho a la información y desde luego está fuertemente vinculada con los conceptos de democracia y ciudadanía (Ver artículo Identidad digital en Medium)

Aún a riesgo de simplificar excesivamente, he decidido orientar la formación desde dos perspectivas que de alguna manera convergen y que me han permitido acercarme a estos públicos en principio tan diferentes con un discurso común. La primera es una mirada desde la óptica personal (que no exclusivamente privada); la segunda es desde el punto de vista del desempeño y el desarrollo profesional. Desde lo personal movilizamos nuestros intereses y decidimos qué imagen de nosotros mostramos, decidimos qué y con quién compartimos nuestros datos, elegimos qué cedemos y a cambio de qué, qué riesgos tomamos, qué oportunidades exploramos y en todo este proceso (que nunca termina) vamos tomando plena conciencia de nuestros derechos. Desde lo personal también se convoca a nuestra responsabilidad con nuestro futuro, con el futuro de nuestros hijos y con el de nuestro entorno. Lo profesional, como veremos, está vinculado a competencias y capacidades pero también, como no, invoca a nuestra responsabilidad profesional. (Sobre la convergencia entre identidad personal y profesional Ver artículo Identidad digital en Medium)

El concepto de identidad digital se encuentra en el centro de cualquier reflexión que hagamos sobre el uso de Internet, la Red y las redes. Parece claro que tenemos que aprender a convivir y gestionar una identidad muy fragmentada, integrada por muchas facetas, compleja y dinámica. Ya sea para nuestra vida personal y privada o para para la profesional y pública, la toma de conciencia y la gestión de nuestra identidad digital, el aprender a vivir en la Red y con las redes, el acompañar a otros en ese mismo proceso parece el primer y necesario paso a dar.

Horace Mann Training School. 1904
Horace Mann Training School. 1904

Por otro lado, la digitalización progresiva de nuestras vidas (personales y profesionales; voluntaria e involuntariamente, manual y de manera automatizada) se ha traducido en un aumento sin precedentes de datos sobre nosotros en formato digital. Incremento que se ha visto potenciado hasta niveles impensables hace tan solo una década con la generalización de los dispositivos móviles y las posibilidades actuales de conectividad en cualquier momento y lugar. (Ver artículo Identidad digital en Medium)

En el último año, el tema de la privacidad y de la protección de datos en la Red ha cobrado desgraciadamente especial relevancia con las noticias sobre las prácticas de vigilancia masiva de ciudadanos ejercidas por algunos gobiernos de acuerdo con grandes proveedores de servicios en Internet. Las noticias sobre el uso de nuestros datos o el “espionaje” de ciudadanos por parte de los gobiernos no ha hecho más que poner en evidencia una realidad que los expertos llevan años anunciando. En general, y sin ánimo de ser alarmistas, es válida la afirmación de que cuando los servicios son gratuitos (como ocurre en numerosos servicios de comunicación o de redes en Internet) el producto no es el servicio sino que somos nosotros y son, sobre todo, nuestros datos. Estar conectado, afirma Daniel Innerarity, equivale a dar información sobre uno mismo, sobre su localización y sus acciones. Tomar “control” sobre la privacidad de nuestros datos personales en Internet y del uso que se puede hacer de ellos se ha convertido en una pieza clave para la gestión de nuestra identidad digital. Este nuevo escenario, que compromete nuestras nociones de privacidad e intimidad, ha hecho que el concepto de identidad digital y sobre todo su gestión hayan adquirido toda su importancia.

Por otro lado, sabemos que vivimos en un mundo digital, global e hiperconectado, caracterizado por el cambio social y tecnológico continuo y acelerado, la irrupción constante de nuevos actores, la movilidad y la conectividad ubicuas. Un mundo donde surgen como claves tres competencias clásicas que se han visto profundamente modificadas en los últimos años con la llegada de Internet y la transformación digital que estamos experimentando: gestión de la información, comunicación y aprendizaje continuo. Tres competencias que son necesarias tanto para nuestro desarrollo personal, como individuos de esta sociedad en Red, como para nuestro desarrollo profesional en entornos y organizaciones cada día más “digitales”.

La “tecnología” que nos permite desarrollar plenamente estas tres competencias es nuestra propia identidad digital, entendida en este caso, no solo como el conjunto de características, datos e información que sobre nosotros hay en Internet, sino como nuestro yo digital, como nuestra presencia en la Red que nos permite acceder a información, crear conocimiento, aprender de otros, colaborar y comunicarnos.

Es desde el desarrollo de nuestra identidad digital, definiendo nuestros límites y nuestras líneas rojas pero también definiendo nuestras fortalezas y eligiendo a nuestros aliados (nuestras redes) desde donde podemos diseñar, construir y desarrollar nuestro Entorno Personal (Personalizado/Profesional) de Aprendizaje (PLE) y, desde ahí, poner a nuestro servicio todas las posibilidades de la Red desde un uso eficiente de las competencias de gestión de la información, comunicación y aprendizaje a lo largo de la vida.

Tomar conciencia de nuestra identidad digital significa al final algo tan sencillo (o tan complejo) como entender qué es, cómo se construye, de qué está hecha y cómo se gestiona. Y significa sobre todo ser capaces de reflexionar sobre sus límites, desarrollar el necesario espíritu crítico respecto a la Red y las redes y tomar el control sobre nuestras acciones y datos, desde una conciencia clara y personal de la privacidad, para desarrollarnos plenamente y aprovechar en su totalidad las oportunidades de esta sociedad digital que nos ha tocado vivir.

Fuente: http://www.fourpixels.es/xxxxxxxxxx/

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Reseña de la película: Men, Women & Children: apropiación de tecnologías digitales y subjetividades. Director: Jason Reitman

Mauro Travieso

Universidad Nacional de La Plata, Argentina

Cita sugerida: Travieso, M. (2015).[Reseña de la película Men, Women & Children: apropiación de tecnologías digitales y subjetividades]. Archivos de Ciencias de la Educación, (9). Recuperado de http://www.archivosdeciencias.fahce.unlp.edu.ar/article/view/Archivos09a13.

La presente reseña tiene el propósito de analizar el film «Men, Women & Children” 1para contribuir con la reflexión sobre la construcción de subjetividades a través de la apropiación de tecnologías digitales. El film norteamericano fue estrenado en el año 2014, bajo la dirección de Jason Reitman2 Fue producido porRight of Way Films y distribuido por Paramount Pictures. Está basado en la novela homónima del escritor Chad Kultgen3 y narra historias de jóvenes y adultos de las sociedades occidentales contemporáneas.

La película presenta una serie de historias de vida de jóvenes y adultos que se entrecruzan a lo largo del film para dar cuenta de cómo las tecnologías impactan en las vidas de las personas y en sus relaciones con los otros. Destacaré algunas historias que según mi opinión son las que vertebran el film. La primera de ellas tiene como protagonista a una madre que mantiene un sitio de internet con fotos de su propia hija buscando diversas maneras de hacerla famosa. La segunda historia trata sobre una adolescente que sufre de anorexia y que recurre a comunidades virtuales que alientan estereotipos de belleza asociados a la delgadez. Por otro lado, una pareja busca acompañantes sexuales en la web atravesados por una crisis en su matrimonio. Mientras tanto, su hijo es consumidor de pornografía y el padre aprovecha su historial web para encontrar a su acompañante. Asimismo, una madre rastrea las participaciones de su hija en la web a través de una vigilancia permanente. El “cuidado” de su hija la ha llevado a «interceptar» todas sus cuentas en redes sociales virtuales y hasta la propia mensajería de sus dispositivos móviles. Cada noche esta madre imprime todo lo enviado y recibido en tales dispositivos y cuentas para poder leer y » revisar» qué es lo que está haciendo su hija. Paralelamente, su hija vigilada se encuentra en una relación con un adicto a los videojuegos de simulación con padres divorciados. Este adolescente mantiene el vínculo con su madre a través de la red social virtual Facebook (sólo leyendo lo publicado por su madre pero no respondiendo).

La navegación en sitios para adultos para encontrar acompañantes, la participación en redes sociales virtuales para “combatir la tentación de la comida”, la creación y mantenimiento de un sitio para alcanzar la fama, la vigilancia en las redes, entre otras situaciones que muestra el film, son apropiaciones4 de las tecnologías digitales que los protagonistas de las historias realizan, germinando prácticas difícil de catalogar (Sibilia, 2008) no como «perjudiciales» o «favorables» según los usos de las personas, sino como apropiaciones atravesadas por tecnologías que portan en sí mismas valores, ideologías y efectos que no pueden ser considerarse «ingenuamente» no previstos desde la técnica (Barrios, 2012).

Debemos comprender que las participaciones en el mundo virtual rehacen las relaciones de las personas con el mundo. No es cuestión de ponerse y quitarse máscaras (llamados perfiles de usuario virtuales): cada vez que estos jóvenes y adultos acceden a Facebook, Twitter, Tumbrl, Whatsapp, Line, Instagram, Twenti, Pinterest, Google Plus, Wechat, Line y a la web, están resignificando sus modos de ser y estar en el mundo (Broncano, 2011), ya no físico como opuesto a lo virtual sino ambos siendo parte de “lo real”. El acompañamiento a través de la comunidad que recibe la joven que sufre anorexia reafirma y realienta el sostenimiento de esas conductas. La joven recibe consejos en la web mientras huele un pastel de papas comiendo apio para superar esa “crisis de tentación”. También la esposa que sostiene una relación virtual (real) con un hombre hasta los posteriores encuentros físicos resignifica sus relaciones. La escena del motel ilustra la incomodidad que tiene ella al encontrarse ante este aparente desconocido. También lo hace su marido al encontrarse con una mujer en un hotel. El adolescente adicto a los videojuegos modifica su vínculo con su madre cuando lee su muro en Facebook y la encuentra disfrutando felizmente de «otra» vida sin él.

El culto a la imagen y la sobre exposición de los cuerpos para alcanzar la fama, llevan a madre e hija a mantener el sitio web. El esposo mira (y luego se contacta) a una mujer por streaming que sabe que está siendo observada. Y en esta situación el voyeurismo moderno (Wacjman, 2010) cobra significado. Estos protagonistas se han vuelto una raza de voyeristas modernos que necesitan ver, ver todo el tiempo todo. Videocámara, televisión y computadora permiten a las personas extenderse y llegar a donde antes no se llegaba con el ojo físico humano. Las webcam se vuelven extensiones maquínicas del ojo, prótesis de la mirada en donde se devuelven y cosifican ellas, fetichizando la imagen (Wacjman, 2010). Herramientas atractivas y seductoras para quienes «consumen» estas tecnologías sin reflexionar sobre ellas, que logran exponer la propia intimidad en las vitrinas globales de la red (Sibilia, 2008).

Otra cuestión a analizar en estas historias es la necesidad de estas personas de estar comunicadas (y conectadas) como un acto indispensable (Winocur, 2009). La escena nocturna de la madre leyendo en soledad hasta último momento los historiales de su hija y diciéndole “estás libre de depredadores”, un encuentro entre amigas que tienen simultáneamente charlas físicas y virtuales (por una aplicación de chat), son claros ejemplos de las refuncionalizaciones simbólicas que las personas hacen de las TIC. La relación con Internet y el móvil es un escenario simbólico constitutivo de nuevas formas de sociabilidad en su carácter existencial más que instrumental. Analizar este carácter existencial que adquieren los dispositivos móviles permite considerar a los estudiantes que circulan por una institución educativa conectados y comunicándose a través de sus dispositivos móviles, a la adolescente vigilada, a la madre vigiladora y a los jóvenes que filman la pelea en la escuela para viralizarla, como cyborgs, desde su concepción más amplia. Los cyborgs, aquellos seres compuestos de elementos orgánicos y dispositivos cibernéticos, no son seres inacabados que necesitan de la técnica para completarse, sino que son producto de ella (Broncano, 2009). Un individuo protésico ya no entendido como aquel que necesita de muletas sino como el que requiere de la intangibilidad del mundo digital.

A través de estas apropiaciones que los protagonistas del film realizan, van conformando nuevas subjetividades, entendidas como formas de ser y estar en el mundo, que necesariamente son (embodied), encarnadas en un cuerpo y embedded, (embebidas) en una cultura intersubjetiva (Sibilia, 2008).

Llegando al final de esta reseña, me pregunto ¿cómo podemos los educadores dar pistas a las personas sobre cómo ser » buenos» participes (según los valores y creencias de cada sociedad) del mundo virtual? ¿De qué forma podemos desde las instituciones educativas acompañar la construcción de dichas subjetividades que desnaturalicen, desmitifiquen, deconstruyan ciertas prácticas y participaciones? ¿Cómo podemos contribuir para equipar a las personas con herramientas de discriminación y comprensión, habilidades, actitudes y valores que les permitan desarrollar una lente critica para » mirar» las apropiaciones que realizan de las TIC? Ya que a todos, retomando a Sibilia (2008), nos incumbe “la importante tarea de inventar ‘nuevas armas’, capaces de oponer resistencia a los nuevos y cada vez más astutos dispositivos de poder: crear interferencias e interrupciones, huecos de incomunicación, como tentativa de abrir el campo de lo posible desarrollado formas innovadoras de ser y estar en el mundo» (Sibilia, 2008, pág. 13). Espero que esta reseña permita reflexionar y generar preguntas en torno a la construcción de subjetividades y la apropiación de tecnologías en sociedades contemporáneas.

Notas

1 Véase página oficial del film http://www.menwomenchildrenmovie.com/ [Consulta 17/11/15]

2 Director de cine canadiense. Entre sus films: Una Vida en Tres Días, Young Adult, Up in The Air y Juno

3 Escritor estadounidense y autor de obras como The Average American Male y The Lie.

4 Distingo a la dotación de dispositivos de la apropiación. La dotación es el equipamiento, el acceso a los dispositivos. La apropiación de tecnología está relacionada con la apropiación cognitiva, de hacer propia una/s herramienta/s acompañada/s de un conocimiento tecnológico, de adoptarlas; de la posibilidad de transformar, crear o recrear las existentes (Fainholc, 2000) según fines, valores, mentalidades, creencias, concepciones teóricas, etc.

Referencias bibliográficas

Barrios, C., “La crítica a la técnica en Arendt: una interpretación acerca de lo imprevisible”. Revista iberoamericana de Ciencia, Tecnología y Sociedad, 7 (19), 105-110, 2012.

Broncano, F., La melancolía del ciborg. Barcelona. Herder, 2009.

Broncano, F., “Cognición, tecnología y racionalidad. Entrevista a Eduardo Broncano”, Revista CS,  ISSN-e 2011-0324 (6), 397-411, 2010.

Broncano, F., El mundo digital rehace nuestras relaciones con el mundo. Recuperado dehttp://www.empresayeconomia.es/actualidad/fernando-broncano.html [Consulta 17/11/15]

Fainholc, B., Formación del profesorado para el nuevo siglo. Aportes de la Tecnología Educativa Apropiada. Buenos Aires. Lumen, 2011.

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