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Libro: Tiempo de chicas Identidad, cultura y poder

América del Sur/Argentina/Octubre 2016/http://www.clacso.org.ar/
Silvia Elizalde. [Autora]

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Colección Grupos de Trabajo.
ISBN 978-987-1309-20-7
Grupo Editor Universitario. CLACSO.
Buenos Aires.
Abril de 2015

A diferencia de lo que vivieron sus madres, las mujeres jóvenes gozan hoy de una batería de derechos y oportunidades impensables apenas unas décadas atrás. Son, al mismo tiempo, protagonistas de una nueva visibilidad pública que, a la vez que las ubica en el podio de la belleza, la moda y el entretenimiento como epítome de éxito y fetiche del deseo masculino, las estimula a continuar y profundizar las luchas abiertas por sus predecesoras por la demanda de equidad. En cualquier caso, sus feminidades emergentes enfrentan a las instituciones, los padres y los adultos en general a numerosos interrogantes sobre los alcances culturales y políticos de un virtual nuevo orden de género entre la juventud.
Con foco en distintos testimonios y relatos de experiencias de chicas de sectores medios y populares sobre sus interacciones con los medios de comunicación, la industria cultural, el mercado, las políticas públicas y el arte, este libro intenta problematizar el actual estatus social de las jóvenes.
Porque es, sin dudas, tiempo de chicas: de sus acciones, de sus voces y de sus agenciamientos. Y porque escucharlas es hoy tanto un desafío como una urticante interpelación.
Descargar Aquí:
Fuente:
http://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?id_libro=1179&pageNum_rs_libros=2&totalRows_rs_libros=1120
Fuente imagen:
https://lh3.googleusercontent.com/IpH4IyFH11x5Bwin2sHGmO16JSYcChXvHZ7kanIqQZxPibPyF2uvAEWGoIbu3nq-FoDssQ=s85
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España: Un profesor, a una alumna: «Que te vayas a tu país a cambiarte tu nombre, que eso no lo entiendo yo»

España/01 de octubre de 2016/ABC

La Generalitat investiga los presuntos insultos xenófobos de un docente a una estudiante rumana en Valencia

La Conselleria de Educación ha abierto una investigación para esclarecer los supuestos insultos xenófobos que habría recibido una niña rumana de 13 años por parte de su profesor en un instituto de Educación Secundaria de Valencia.

Fuentes de la Conselleria han confirmado a Efe que ayer se desplazó al centro educativo un inspector para determinar qué ha pasado y pedir medidas si fuese necesario, y han señalado que estaba prevista una reunión entre el profesor y la alumna, aunque no ha podido precisar cuándo.

Según publica hoy el diario Las Provincias, la denuncia de la menor apareció publicada ayer en algunos medios digitales relacionados con el ámbito rumano, donde la madre de la niña asegura que el hecho se produjo el primer día de curso, el 8 de septiembre.

Según señala en su testimonio, el profesor preguntó a la alumna por qué tenía dos nombres, ella le respondió que era algo propio de Rumanía y el docente le dijo: «Que te vayas a tu puto país a cambiarte tu nombre, que eso no lo entiendo yo«.

Por su parte, el cónsul de Rumanía en la Comunitat Valenciana, Dragos Viorel Tigau, ha asegurado a EFE que han conocido el caso a través del medio de comunicación digital y no saben «si es verdad o mentira».

No obstante, se han puesto en contacto con la Conselleria de Educación para que les informe sobre lo ocurrido.

Fuente: http://www.abc.es/espana/comunidad-valenciana/abci-profesor-alumna-vayas-puto-pais-cambiarte-nombre-no-entiendo-201609221144_noticia.html?utm_source=abc.es&utm_medium=modulo-sugerido&utm_content=noticia-AB&utm_campaign=outbrain&ns_campaign=noticias-relaci

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Y ahora… el burkini

Por: Lidia Falcón

El debate sobre el burkini ha consumido los tiempos muertos de este interminable agosto y ha permitido que nuevamente los temas que afectan a la mujer sean portada y objeto de editoriales y comentarios de los importantes y sesudos intelectuales que no sabían de qué hablar. Lo peor es que también ha encendido nuevamente la discusión entre las tendencias del feminismo. Las partidarias de la libertad de elección, como dicen, y las que pretendemos liberar a las mujeres de su esclavitud corporal.

La libertad, como el nombre de Dios, no debería ser utilizada en vano. El patriarcado que está tan afianzado, que tiene voceros tan preparados y tan listos, sabe manipular desde hace tiempo la categoría de libertad para convencernos de que diversas esclavitudes, opresiones y humillaciones que sufren las mujeres son deseadas por ellas mismas. La prostitución está siendo el tema sacramental, del que ya me he ocupado pero que desdichadamente tendremos que seguir debatiendo. Ha seguido el de los vientres de alquiler y ahora el burkini, que es en realidad el burka y todos los atuendos que el patriarcado musulmán obliga a las mujeres a vestir para demostrar su poderío.

A este debate circular e inacabable se ha unido la brutalidad de los gendarmes franceses –tan propia de ellos- obligando a desnudarse en público a una mujer. ¡Para qué queríamos más! Sobre todo porque el perverso debate se centra ahora no en si el burkini ofende y aherroja a las mujeres, por orden patriarcal, sino si las feministas queremos perseguir y penalizar a las que lo adoptan por propia voluntad. Y aquí no tiene nada que ver la seguridad de los racistas ciudadanos franceses ni los símbolos religiosos. Estamos hablando de la dignidad de las mujeres. Pero aparecen las abanderadas del multiculturalismo, que se han convertido a todas las tolerancias a partir de su sentimiento de arrepentimiento por ser blancas, europeas y ricas. De tal modo nosotras, las privilegiadas, tenemos que aceptar el burka, el velo, el burkini y todas las formas de taparlas como si fueran asquerosas, que los hombres musulmanes imponen a sus mujeres, que se excitan y desmandan con solo verle el pelo a una mujer.

Y ahora tendré que hacer una declaración expresa de que ni yo ni ninguna de las feministas que queremos liberar a las mujeres de las prohibiciones de vestuario pretendemos que los policías desnuden mujeres, ni en público ni en privado. Ya sabemos que los fascismos siguen en activo y encuentran siempre ocasión de actuar. La prohibición del burkini debe cumplirse explicándose, educando y protegiendo a las víctimas, de ninguna manera victimizándolas más. Pero, señoras multiculturalistas, no utilicen esa manifestación de brutalidad y estupidez para defender las vestimentas que marcan y reprimen a las mujeres.

Recuerdo, ¡que rabia tener tan buena memoria! mi batalla de varios decenios contra la cliteridectomía, en lucha contra los machistas que estaban tan contentos en medio planeta de castrar a sus niñas, impidiéndoles el placer sexual, ocasionándoles dolores inacabables y produciéndoles lesiones que las llevaban a la invalidez y a la muerte en el caso de embarazos y partos. Pero ni en España ni en Nairobi fuimos más que unas cuantas del Partido Feminista las que nos manifestamos frontalmente contra tal práctica, mientras Carlota Bustelo, que era la directora del Instituto de la Mujer, se negaba a sumarse a la crítica para no molestar a las africanas y musulmanas, que habían hecho contra las europeas un casus belli del tema. Hizo falta que Nawal al Sadaawui se pronunciara contra la mutilación genital, con el valor de confesar que también a ella se la habían practicado a los 6 años, para que comenzaran a variar su criterio las multiculturalistas españolas. Han transcurrido treinta años y empieza a prohibirse en la mayoría de países africanos.

Me argüirán enseguida que la mutilación genital causa lesiones físicas incurables y atenta contra la salud de las mujeres, pero, ¿es que acaso el burka y el velo y el burkini no atenta contra la salud psíquica? ¿Es que acaso saberte perteneciente a un sexo tan pecador, poseer un cuerpo objeto de toda clase de lascivias masculinas, tener que taparlo completamente porque no puedes exhibirlo inocente y normalmente, no causa trastornos mentales permanentes? ¿Qué clase de conciencia de sí mismas tendrán las niñas que aprenden desde antes de la menarquia que están condenadas a taparse, a ocultarse de todas las miradas porque han sido fabricadas para ocasionar la perdición de los hombres? ¿Qué clase de enfermedad mental es la que ha inventado que todas las pertenecientes al sexo femenino deben ocultarse de las miradas de los demás, so pena de ser consideradas perversas, putas, deshonradas?

El cuerpo de las mujeres es territorio de presa masculino. Al fin y al cabo dominarlo significa disponer de él para el goce sexual exclusivo: se buscan, se compran y se raptan vírgenes, se persigue a la que no lo sea, se mata a las adúlteras. Porque así se garantiza la seguridad de la reproducción propia, porque así se domina totalmente la sexualidad femenina.

Y me dirán que el burkini no tiene nada que ver con esas atrocidades, pero lo cierto es que la ropa es el signo distintivo del lugar en el mundo que te ha designado el poder. Durante toda la historia de la humanidad, la ropa ha señalado la distinción de las clases, de los sexos y de las edades. Ropa para las clases pudientes, para los pobres, para las mujeres respetables, para las prostitutas, para las jóvenes, para las viejas. Nosotras luchamos por poder vestir pantalones -¡las jóvenes no lo creerán!-, por quitarnos las medias de cristal con costura, un invento de tortura de los años 50, por llevar minifalda, por vestirnos como nos diera la gana, por bañarnos con bikini, por tener playas nudistas. Y ahora, las afortunadas que nos han sucedido, que disfrutan de tales auténticas libertades, defienden que otras deban taparse hasta las cejas por mandato de los ayatolás. Si hasta las musulmanas feministas aseguran que no es un mandato de la religión sino un invento de los talibanes modernos.

Recuerdo también como en Marruecos, en Irán, en Irak, en Afganistán, en Egipto, en los años setenta las mujeres vestían con falda corta, pocas llevaban velo y en consecuencia –porque todo está relacionado- estudiaban y trabajaban en una serie de tareas, en público, sin que fueran objeto de agresiones masculinas. Esta regresión en el papel de las mujeres y en consecuencia en su vestimenta se produce a partir de la derrota de las tropas soviéticas en Afganistán y en el desencadenamiento del monstruo fundamentalista, organizado y financiado por occidente para destruir esa área del mundo. Un tema que ha desarrollado magistralmente Nazanin Amidian en las páginas de este mismo diario. Y con esa catástrofe las que más han perdido han sido las mujeres. Degradadas a la condición de esclavas sexuales de los hombres, desde los 10 años y antes -en Irak se ha aprobado el matrimonio de hombres con niñas- despreciadas, humilladas, vendidas y secuestradas, y siempre tapadas como seres detestables. Ver las fotos que exhibe Boro Haram de las desgraciadas secuestradas y convertidas en concubinas de sus militantes, debería ser suficiente para que nadie defendiera ni el burka ni el burkini ni el velo ni las variantes de trapos múltiples que obligan a vestirse.

El discurso de la libertad no puede utilizarse perversamente para justificar y tolerar las humillaciones de los demás, porque ninguna de las que arguyen que esas mujeres pueden vestir de tal manera, lo harían ellas mismas. Ninguna persona de las que disfrutamos de los avances de varios siglos de luchas, en Europa y en América, desearíamos ir enfundadas en esos trajes para tomar el sol en la playa y bañarnos en el mar. Porque no solo le priva al cuerpo de la bendición del contacto con sol, arena y agua, y que debe producir un calor insoportable, sino sobre todo porque acepta la indignidad de ser una persona que debe taparse de las miradas de los demás ya que es diferente. Es tan diferente que no es un hombre, el único que puede lucirse en tanga y vestir tejanos y camiseta mientras obliga a taparse a su mujer con un sudario.

Cuando dentro de un milenio esta polémica se estudie en las cátedras de arqueología espero que nos vean como restos de una civilización destinada a la extinción como los dinosaurios.

Fuente: http://blogs.publico.es/lidia-falcon/2016/09/01/y-ahora-el-burkini/

Fuente de la imagen: http://trib.com/lifestyles/french-uproar-creates-opportunity-for-israeli-burkini-makers/article_9db1aa28-b822-567c-9c80-2dbc77c6e74a.html

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Entrevista con el artista Adolfo Mexiac: Zapata no entró en componendas, cuidó y repartió la tierra

América del Norte/México/09 de Septiembre de 2016/Autor: Mario Casasus/Fuente:Rebelion

En entrevista con la Cartelera Cultural, Adolfo Mexiac (1927), muralista y grabador del Taller de Gráfica Popular, describe la curaduría de México-Mexiac: “La exposición partió del retrato de Zapata; Miguel Ángel Berumen y Óscar Menéndez me dijeron que querían varios Zapatas, les respondí: ‘¿de dónde saco tantos Zapatas para exponer?’, después conversé con Berumen y entendí de qué se trataba la exposición, a pesar de todo, escarbando encontré que sí tengo varios retratos de Zapata, bastantes, pero no los suficientes para una exposición, gracias a la curaduría que hicieron para la exposición montamos 50 obras relacionadas con el zapatismo, el cardenismo y Los de abajo”. Para complementar la exposición, el maestro Mexiac ofreció una sesión gratuita de técnicas de grabado, se inscribieron 15 personas en el fugaz taller de Cuernavaca.

El Espacio cultural Aquí estuvo Zapata inauguró la exposición México-Mexiac, la curaduría incluye los grabados más representativos: Libertad de expresión (1954); Tierra y libertad, con la placa original en linóleum, la prueba de máquina, el primer grabado fino y el libro donde se publicó por primera vez (1957); Bajo el zapote y la adaptación de la novela de Mariano Azuela: Los de abajo (1986); además del boceto para el mural del Palacio Legislativo, un autorretrato al óleo, varios cuadernillos del Instituto Nacional Indigenista (INI), 4 fotografías de Rodrigo Moya cuando Mexiac tenía 30 años (1957), 8 imágenes de Emiliano Zapata (3 en la galería exterior, 4 en la vitrina y 1 en la sala principal), entre 50 obras. La exposición está enmarcada en el Homenaje nacional por los 90 años del pintor y la apertura del Polyforum Mexiac en Colima.

El documental Libertad de expresión (2009) de Óscar Menéndez, reconstruye la historia del grabado homónimo, Adolfo Mexiac declaró: “Alberto Beltrán había estado un año en Chiapas, me invitó a que fuera a San Cristóbal para encargarme de la vigilancia de impresión, ilustración y todo lo que se requería en ayuda visual para el Centro Coordinador Indigenista… allí tuve la suerte de encontrarme con gentes como el sociólogo Ricardo Pozas y Rosario Castellanos”; paralelamente al trabajo de los cuadernillos del INI, el artista y activista recuerda sus pasos por Chiapas: “para combatir a los acaparadores, yo llegué a realizar varios grabados y los compañeros del Centro escribían los textos para denunciar esa situación y en la noche nos íbamos a pegar la propaganda… teníamos una fama de rojillos”. El rostro de un indígena tzotzil encadenado se multiplicó desde 1954, se reimprimió durante el movimiento estudiantil de 1968 y las protestas de César Chávez en Arizona.

– Maestro Mexiac, ¿qué significa para usted exponer en el cuartel de Emiliano Zapata en Cuernavaca?

– El hecho de estar exponiendo aquí, en un lugar histórico, donde estuvo Zapata, significa mucho para mí, porque soy de extracción campesina. Ahora que conozco la historia de los iniciadores de la revolución de 1910, sé que Zapata es uno de los espíritus más limpios y altruistas, junto con Pancho Villa –con todos sus claroscuros-, los demás generales que participaron porque ya no soportaron la dictadura porfiriana estaban haciendo su propia carrera política; en cambio, en el caso de Zapata no entró en componendas ni con la persona que apoyó al principio, me refiero al presidente Francisco I. Madero. Zapata tenía la idea de cuidar la tierra y repartirla, es un líder que trasciende; el hecho de estar en un espacio que utilizó como cuartel general es muy importante.

– ¿Cómo definieron la curaduría para la exposición en el Espacio cultural Aquí estuvo Zapata?

– Estoy exponiendo ahorita gracias al entusiasmo del historiador Miguel Ángel Berumen, toda la exposición partió del retrato de Zapata; Berumen y Óscar Menéndez me dijeron que querían varios Zapatas, les respondí: “¿de dónde saco tantos Zapatas para exponer?”, después conversé con Berumen y entendí de qué se trataba la exposición, a pesar de todo, escarbando –porque a uno se le olvidan las cosas que haces- encontré que sí tengo varios retratos de Zapata, bastantes, pero no los suficientes para una exposición, gracias a la curaduría que hicieron para la exposición montamos 50 obras relacionadas con el zapatismo, el cardenismo y Los de abajo. Para mí ha sido sorprendente ver que a partir de una idea se puede relacionar una obra con otra y con otra, aunque sean realizadas originalmente para otros fines, se adaptan.

– Ahora que menciona al fotógrafo Óscar Menéndez, veo en la exposición 4 fotografías de Rodrigo Moya, ¿qué piensa ante el reencuentro con sus amigos y las complicidades que permitieron la exposición México-Mexiac?

– Yo creo que no todo es casual, es decir, debe haber una relación grande, puesto que me ha pasado con muchas personas, que nos vimos por allá, hace muchos años, y por alguna razón tuvimos contacto, pero nos dejamos de ver, en los reencuentros ha ocurrido una cosa muy interesante: parece como si no hubiera pasado el tiempo y nos seguimos tratando con el mismo afecto, abordamos con el mismo interés los temas que en aquella época se trataban. Pienso que los encuentros no son tan casuales, yo creo que están engarzados de alguna manera; cada persona tiene un momento para volverse a reencontrar, es como estar reforzando un gran tejido entre los amigos que creen en las mismas ideas y que todavía luchan por ellas.

– ¿Qué siente al ver las fotografías de Rodrigo Moya con la distancia de tantos años?, ¿recuerda la sesión fotográfica de 1957?

– Veo que estaba recién salido de la escuela, apenas había ingresado al Taller de Gráfica Popular cuando Moya apareció por ese lugar, y seguramente sacó mucho material del Taller de Gráfica Popular, por alguna razón le interesó sacar fotografías individualmente a los jóvenes –como lo era yo en esa época-, estábamos ocupando la casa y estudio de Pablo O’Higgins –fue mi maestro-, en la calle Belisario Domínguez, en el centro de la Ciudad de México. Había olvidado la sesión fotográfica con Rodrigo Moya, porque utilizábamos el espacio junto con Adolfo Quinteros y Sara Jiménez para pintar en la casa de Pablo, se convirtió en un taller para un grupo de artistas de Gráfica Popular. Tal vez por eso, Moya se interesó en nosotros, debe haber sacado fotos a otros compañeros, me veo y digo: “estaba muy verde” (risas).

– La exposición “México-Mexiac” forma parte del Homenaje nacional por sus 90 años, ¿cuáles son sus impresiones del homenaje en Colima?

– Todas las muestras que he recibido últimamente han sido producto del interés de instituciones y personas, nunca fue mi intención andar tocando puertas para que se fijaran en mí. El hecho de que la Universidad de Colima me entregó el título de profesor distinguido significa un gran honor para mí, yo no estuve trabajando para que me hicieran un homenaje, ni para que se me otorgara un grado académico, pero ya analizando con tranquilidad: hice mucha obra para la Universidad de Colima y doné muchas cosas a la universidad por cariño, porque siempre me ha interesado que la gente joven tenga mucho material de donde partir para que siga avanzando, creo que es el caso de la universidad.

– ¿Cómo nació la iniciativa del Polyforum Mexiac?

– Me sorprendió que el gobierno de Colima decidió ponerle mi nombre a un Polyforum cultural, donde habrá teatro y exposiciones. Mi esposa Patricia Salas entregó una máquina para imprimir que yo utilicé durante todo el tiempo que viví en la Ciudad de México, ahora está en Colima, yo le había regalado mi máquina a Patricia para que hiciera sus cosas, pero ella hace más esculturas que grabados, Patricia me dijo: “prefiero que esa máquina sea útil en otro lugar, en el Polyforum será más útil porque está rodeado de varias escuelas primarias, de una normal de maestros y a lado hay una biblioteca”. Es un barrio muy dinámico, seguramente le darán vida los dos espacios: el Polyforum y la biblioteca, están frente a un jardín muy bonito de Colima, se supone que el Polyforum ya no cambiará de ubicación, por una razón: es un espacio propiedad del Estado de Colima, ya no rentan el lugar, anteriormente la Universidad de Colima rentaba muchos lugares para conservar y exhibir mi obra (1200 piezas donadas), era muy difícil de predecir qué pasaría con un lugar itinerante.

– Patricia Salas me dijo que ustedes hablaron sobre Pablo Neruda en Colima, ¿cuál fue el pretexto para mencionar al poeta chileno?

– Un amigo nuestro, médico y profesor de la Universidad de Colima, nos invitó a desayunar a su casa, también invitó a una parienta política de él, la bióloga Elena Roces, su papá -Wenceslao Roces- había sido amigo de Pablo Neruda y firmó como testigo en su boda, ella estaba interesada en saber los detalles del divorcio del poeta, en la sobremesa le preguntó a nuestro amigo Alberto Híjar.

– Neruda publicó un poema con ilustraciones del Taller de Gráfica Popular, ¿usted conoció al poeta chileno?

– No, nunca coincidí con Pablo Neruda en México. Un compañero del Taller de Gráfica Popular, Alberto Beltrán, hizo los grabados para el poema “Que despierte el leñador” (1950).

– Usted trabajó con Juan Rulfo en el Instituto Nacional Indigenista, ¿ilustró alguno de sus cuentos?

– No. Alberto Beltrán también ilustró un texto de Juan Rulfo. Éramos amigos, alguna vez Juan me invitó a ilustrar algo suyo, pero nunca aterrizamos el proyecto, la oficina del Instituto Nacional Indigenista era muy pequeña, todos nos conocíamos. Contrario a lo que piensa la gente, Juan Rulfo hablaba mucho con sus amigos.

– Finalmente, su imagen más conocida es el rostro de un indígena, me encantaría escuchar la historia del grabado “Libertad de expresión”.

– Hice el dibujo en 1954 para denunciar el golpe de Estado en Guatemala, y porque el gobierno despidió al director de Bellas Artes por autorizar el velorio de Frida Kahlo en el vestíbulo del teatro, fueron dos hechos que coartaron la libertad de expresión. Yo vivía en San Cristóbal de las Casas, le pedí a un indígena tzotzil que posara, en lugar de las cadenas le puse un pañuelo en la boca, al terminar el dibujo lo envié a la Ciudad de México para que lo imprimieran los compañeros del Taller de Gráfica Popular. Recuerdo que en el movimiento estudiantil de 1968 reimprimieron el grabado Libertad de expresión, también los chicanos retomaron el dibujo durante las protestas de César Chávez.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=216386&titular=%93zapata-no-entr%F3-en-componendas-cuid%F3-y-reparti%F3-la-tierra%94-

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Facilidades para estudiantes venezolanos en Norte de Santander

América del Sur/Colombia/02 de Septiembre de 2016/Fuente: La Opinión

Las autoridades educativas ordenaron a los colegios realizar un censo para determinar exactamente cuantos estudiantes venezolanos (sin ningún tipo de documento) hay en instituciones educativas de la ciudad.

Tras la reapertura de la frontera entre Colombia y Venezuela, las autoridades educativas han registrado la llegada de al menos un centenar de niños y adolescentes venezolanos que desean continuar con sus estudios en los niveles de básica primaria, básica secundaria y media académica en Norte de Santander.

En la mayoría de los casos los menores no cuentan con visa estudiantil, ni con el certificado de aprobación de notas de los grados cursados debidamente apostillado por el Gobierno venezolano, requisitos indispensables para acceder al sistema educativo nacional.

Ante esta situación, funcionarios del ministerio de Educación, y las secretarías de Educación de Norte de Santander y Cúcuta sostuvieron una reunión con representantes de la Cancillería, Migración Colombia, Policía Nacional y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.

En el encuentro las autoridades elaboraron un documento en el que se condensaron las que podrían ser las posibles propuestas al Gobierno Nacional para garantizar el derecho a la educación a los menores venezolanos.

Una de ellas es solicitar al Gobierno venezolano que el trámite de apostilla o legalización de documentos, se pueda realizar a través de los consulados de Venezuela en Colombia.

A su vez, que el ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia dé claridad de la ruta para el requerimiento o refrendación de la visa estudiantil y la exoneración de los costos de la diligencia.

Otra iniciativa es la emisión de un acto administrativo por parte de Migración Colombia, con el que no se sancione hasta el 30 de junio de 2017 a los rectores de las instituciones de la región por recibir a estudiantes extranjeros sin la documentación que autoriza el ingreso y permanencia en el país.

Sumado a la creación de un permiso por el año lectivo (hasta el 4 de diciembre de 2016, y del 15 de enero al 30 de junio de 2017) se busca la autorización a los alumnos de padres venezolanos que ya están matriculados para permanecer en Colombia, mientras llevan a cabo el proceso de expedición de la visa.

Finalmente, se solicita la mediación de la Cancillería ante el ministerio de Educación de Venezuela para que éste entregue los certificados de estudio y títulos obtenidos por estudiantes colombianos en la nación vecina.

Estas iniciativas serán expuestas ante el Gobierno nacional y beneficiarán a todos los puntos fronterizos .

Fuente: http://www.laopinion.com.co/region/facilidades-para-estudiantes-venezolanos-en-norte-de-santander-117944#ATHS

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Ser indio en tiempos neoliberales. Entrevistas a Mardonio Carballo y Francisco López Bárcenas.

www.desinformemonos.org.mx/ Por: Eliana Gilet/

¿Qué es ser indio en México? ¿Quiénes lo son y quiénes pretenden decidirlo? ¿Cuándo la reivindicación de la identidad indígena sirve para la defensa jurídica del territorio? Mardonio Carballo, escritor, actor y poeta náhuatl, y el abogado mixteco Francisco López Bárcenas, reflexionan sobre algunos aspectos culturales y jurídicos de la identidad de más de 60 pueblos, naciones y tribus indígenas en México, quienes protagonizan una lucha cotidiana frente a diversos megaproyectos que se pretenden imponerse sobre sus tierras.

La auto-adscripción y el amor a la tierra pesan más que la lengua. Los símbolos y la fiesta brindan el hilo que permite llegar al origen. ¿Qué hace que un pueblo sea indígena?, fue la pregunta que se le trasladó al multifacético artista Mardonio Carballo, de la que resultó esta entrevista.

¿Cuál es el elemento central que distingue a un pueblo indígena?

Son varias cosas. Una es la auto-adscripción. En este país esa discusión está zanjada: un pueblo que se auto-adscribe como pueblo indígena, lo es automáticamente. La segunda sería estar presente siempre en la discusión de los postulados zapatistas, de Emilio Zapata. La tercera es el amor a la tierra y su territorio. Su defensa está estrechamente ligada a este amor que tienen los pueblos indígenas y campesinos por la tierra.

El cultivo del maíz no se nos tendría que olvidar, que es la base alimenticia de este país y que tiene que ver con la domesticación del grano desde Centroamérica. Eso le da base a un pueblo y ya lo dirá López Bárcenas, pero también le da sustento jurídico.

Otra cosa más brutal es el color de piel y el denuesto que provocan. Vayamos a Atenco. Los macheteros de Atenco, ¿quiénes lo usan? ¿por qué los usan? Ese símbolo que han usado a lo largo de su lucha contra el aeropuerto, quienes lo usan para la subsistencia, el trabajo, incluso utilizarlo como símbolo en una lucha reivindicativa por el derecho en su tierra

¿Por qué no has nombrado a la lengua?

El asunto con Atenco es que no hablan la lengua, pero en este caso con la auto-adscripción nos es suficiente. Atenco quiere decir “a la orilla del agua” o “a la ribera del río”, desde la toponimia estamos sabiendo a qué lengua y pueblo pertenece. Pero tampoco se puede censurar la pérdida de la lengua porque en un país como el nuestro se ha impulsado desde el Estado; desde el racismo y el clasismo. Aprender a leer también los motivos por los cuales hay una comunidad o un grupo de ellas que han perdido su lengua.

Con respecto a las formas de organización de las comunidades, ¿hay elementos particulares en eso?

El asunto de la asamblea y la colectividad tienen que ver con la identidad de los pueblos indígenas. No hay que olvidar que no todos los pueblos campesinos son indígenas pero sí todos los pueblos indígenas son campesinos. Eso da otras formas de organización, que también se repite a lo largo del país. Que no hables la lengua no significa algo tajante, puedes tener formas organizativas que delaten tu raigambre.

La fiesta es otro elemento. Cuáles son, donde están colocadas las imágenes católicas, a que pertenecían cuando antes que este país se llamara como se llama en la intervención española en México; son elementos que también hacen a la cultura. Para no caer en el romance triste de un pueblo oprimido, hay que acudir a la fiesta para poder nombrarle y jalar el hilo para saber de dónde viene.

¿Hay una forma de relacionamiento interpersonal particular de los pueblos indígenas?

Por supuesto. Si hablamos de una gran población olvidada, oprimida, no incluida, a la que se le reparte dádivas como políticas públicas es claro que una de las formas para sobrevivir es el asunto colectivo. La colectividad también deviene de un asunto de sobreviviencia ante el embate económica, neoliberal, de la conformación de un país sin consulta a los que antes estaban aquí, deviene en la necesidad de tomarnos de los brazos y buscar la lucha juntos. En el caso de Atenco cabe ese ejemplo. En un país en que las cosas parece que nos pasan por arriba una y otra vez, ¿por qué ellos sí pudieron?

¿Por qué ellos sí pudieron?

Alguien a quien ya le quitaron su lengua, a quien le quieren quitar el sustento de su vida que es el maíz, a quien le quieren quitar sus panteones, es decir, su memoria donde están enterrados sus huesos, sus muertos, hace que brote la indignación y te lleva a organizarte.

¿Te resulta paradójico que la apelación al “ser indígena” sea una de las herramientas fundamentales de la defensa del territorio?

Tiene que ver con el desplazamiento, porque no es sólo en México, sino en el mundo. Una sola idea de vida, economía e ideología está siendo ponderada en detrimento de los que no son como los otros. Atenco: fueron por ellos cuando se necesitó un nuevo aeropuerto. El desplazamiento tiene que ver con los recursos naturales, la tierra, el aire. Hasta que no necesitan lo que los pueblos indígenas conservamos con ahínco, van a por nosotros. Esa es la situación que se repite a lo largo de la historia, del territoriomexicano y del mundo. Eso tiene que ver con que quienes cuidan la tierra, el agua y los bosques se han vuelto imprescindibles para la vida y para el negocio.

Y también estar en el territorio

Es el asunto del agua con los yaquis, la madera en Cherán, de Ostula con la tierra, todo está vinculado al binomio pueblos indígenas – conservación de los recursos naturales porque hay otra lógica de relacionarse con la naturaleza, con el otro, que hace que esa preservación sea un asunto codiciable. A partir de eso se desatan campañas en contra, o dinero entre las personas para crear una división entre las personas para generar división.

Has dicho anteriormente que México es un lugar súper diverso pero que siempre ha estado de espaldas a esa diversidad, ¿la resistencia ha sido el camino por el que los pueblos han tomado la primera plana tras haber sido ignorados?

Esta patraña que es México se creó a sus espaldas, los integrantes de los pueblos siempre han sido carne de cañón. La metáfora es que empiezas viviendo a las faldas del Cerro, quieren lo que hay ahí te subes otro poquito y otro y cuando llegas a la punta, está el vacío. Entonces tienes que decidir si te avientas al vacío, lo que sería un suicidio o empiezas a bajar. A pelear por lo que es tuyo. No en balde tenemos en el Zapatismo y en el Sup Marcos el símbolo del Anti neoliberalismo; y no hablo románticamente a nivel local, sino mundial. La reivindicación de ciertos preceptos ante la vida y los otros, que la mayoría de la gente había olvidado.

¿Adelantó las resistencias 20 años?

No sé si las adelantó o las puso en la palestra pública. Si hablemos de una cronología de la resistencia, este es un pináculo, pero fue porque ya no se podía más. El “ya basta”, “nunca más un México sin nosotros”, “por un mundo en que quepan todos los mundos” terminó aglutinando el pensamiento de mucha gente. Después de los zapatistas habemos mucho más indígenas en México. Y a muchos otros les indicó la ruta.

¿El arte es un ámbito que permite identificar lo indígena?

Hay tres niveles: la primera tarea del artista es hacer su trabajo bien, la segunda es pronunciarse por los más desprotegidos y la tercera, es el activismo. El artista tiene que hacerse responsable de la sociedad que lo consume, que lo hace artista. El artista no es el que se encierra en su cuarto a escribir y no le importa más nada. Tiene que hacerse responsable de la ciudadanización de la sociedad que lo encumbra.

¿Existe un arte indígena?

Existen artistas indígenas, los reconocidos a nivel público y los reconocidos desde la comunidad que tienen otro tipo de encargos: los contadores de historias, los músicos, los que acompañan la danza, el rito, los pedidos de lluvia. Existen indígenas, no muchos, metidos en el mainstream: Francisco Toledo, Demian Flores, Lyla Downs, y otros varios que han asumido una identidad a partir de la que generan conciencia hacia los pueblos originarios.

Que no hay lucha jurídica que no sea política es lo primero que este abogado, uno de los principales intelectuales indígenas mexicanos quiere dejar en claro. Y como en toda lucha, se precisa una estrategia: quién es el sujeto que la lleva adelante, contra quién pelea y qué estrategia va a emplear, son elementos previos al derecho. De cómo las luchas por el territorio están cambiando al ámbito jurídico también se habla en esta entrevista.

¿Qué papel juega el derecho en la defensa del territorio?

Veo al derecho como un instrumento como puede haber muchos, no único. No lo veo como la institucionalidad que nos enseñan en la escuela. No lo centro en la ley descarnada, ni en las instituciones encargadas de operarla: hay que ver que esto es una lucha de pueblos contra grupos que los quieren despojar. Como en toda lucha, hay que ver quién mueve ese instrumento. No tiene sentido que un pueblo desorganizado vaya a un tribunal porque puede ser que gane el juicio pero no lo pueda ejecutar. La presa de El Zapotillo (en Jalisco) es un caso típico de cómo han ganado cerca de diez juicios pero la presa sigue.

¿Qué fallo en ese caso?

Que no hay un sujeto político que mueva ese instrumento jurídico.

¿Qué necesita ese quién? ¿Cómo es?

Las luchas jurídicas en tribunales necesitan de una estrategia política. No hay juicios que no sean políticos. No centro la importancia o la estrategia en qué prueba voy a ofrecer, sino en cómo voy a llevar el juicio político: entonces la prueba pasa a ser accesoria. Es el caso cuando detuvieron a Nacho del Valle – dirigente de Atenco – y lo recluyeron. Si uno lee la sentencia, es política. No tiene ningún argumento jurídico en ella que diga por qué lo detuvieron y por qué lo soltaron, y la hizo la Suprema Corte, el máximo órgano jurídico. La estrategia es política aunque la forma sea jurídica.

¿Crees que han sido las amenazas las que han hecho que los pueblos echen mano al reconocimiento indígena como estrategia? ¿Por qué?

Hay una falta de entendimiento de cómo lo indígena se ve desde fuera y cómo se ve desde dentro de una comunidad. Yo soy mixteco, pero soy de un pueblo indígena visto desde fuera. Si voy a la mixteca y le pregunto a la gente si son indígenas me van a decir que no, que son mixtecos. Lo indígena está construido en relación con el otro. Internamente, lo indígena no existe como algo material, sino como un concepto que engloba muchas diferencias culturales. No se consideran indígenas porque no están frente al otro. Cuando éste viene a molestarlos, se asumen, porque los elementos jurídicos están construidos a partir del otro y por el otro. ¿Cuándo comenzó Atenco a reivindicar lo indígena? Después de lo del aeropuerto. ¿Por qué? Porque ven que esos son los instrumentos.

Hay pueblos que mueven el derecho de manera tradicional, por ejemplo: Tila. Como su juicio viene de hace décadas, ellos no usaron el argumento indígena, sino el agrario, el comunal. Ganaron. Y ahora la Corte discute si la comunidad agraria Tila tiene derecho a que la restituyan o a que los indemnicen. Sí importa cómo argumentas. No basta tener el machete y saber usarlo, hay que afilarlo también, diría mi padre.

Entonces, el primer paso es el sujeto, el quien; a continuación reconocer contra quién se está peleando, ¿y luego?

Los abogados necesitamos tener mucha inventiva de cómo hacerlo, de qué interpretaciones podemos darle a la ley de manera que acorrale al juez, que no le quede otra que decir: ¿ahora por donde me salgo? Finalmente, la estrategia tiene que plantearse así: ¿está uno peleando contra el que tiene en frente, la empresa constructora o minera, o está uno peleando contra el Estado que apoyó esa obra? La diferencia es grande.

¿Qué hace esa diferencia?

Si le pegas al que tienes en frente, puede que lo derrotes pero que el Estado busque a otro y lo ponga a terminar el proyecto. Atenco: en la primera etapa de la lucha vencieron la idea de construir el aeropuerto pero no acabó ahí. Históricamente el caso que ilustra esto es el del Movimiento 26 de Julio. Cuando descubren en Cuba el Asalto al Cuartel Moncada y los apresan, está claro que son guerrilleros. Una defensa tradicional se hubiera enfocado a quitar lo político y atenuar la pena que les tocaba. ¿Qué hizo Fidel Castro? Asumir la responsabilidad y dar sus razones políticas. ¿Qué hizo eso? Le creó un problema político al Estado, al que no le quedó otra alternativa que sacarlo de ahí. Eso es estrategia. O le pegas al que tienes en frente o le pegas al Estado. Si lo vences, ya no puede volver.

¿Qué estrategias jurídicas te han sorprendido por lo novedosas?

Por el 2005, la relación de la Policía Comunitaria con el gobierno se puso muy difícil. Nos pidieron que los ayudáramos a armar un argumento de que eran legales, pero en aquel tiempo no había ley indígena en Guerrero. Tuvimos que forzar las disposiciones generales de la Constitución, el artículo 2, en dónde dice que como parte de la autonomía tienen derecho a regirse por sus propias normas e instituciones. Entonces, la CRAC es una institución aunque no haya una disposición específica, como ahora hay. Fue una interpretación novedosa.

Es sencillo, primero el sujeto, luego el enemigo, en un tercer paso la estrategia y después como la vas a instrumentar. Ahí recién entra el derecho. Si tienes el sujeto ves qué capacidad tiene, de acuerdo a sus características, su tamaño, su nivel de organización, su historia, su trayectoria de resistencia, sus símbolos, sus apoyos. De la capacidad que tenga cada pueblo, va a surgir la estrategia y en base a sus características, va a medir la respuesta obtenida.

Así como el “ser indígena” es una construcción, ¿se está construyendo una forma indígena del derecho?

Creo que sí. Hubo en la Corte un ministro, Juventino Castro y Castro, a quien le preguntaron porque la corte no se ocupaba de asuntos indígenas, por 1995 o 1996. Dijo una cosa que jurídicamente era correcta, pero políticamente no: que no se ocupaba de esos casos porque los indígenas no los presentaban. En los últimos diez años, los indígenas han ido mucho a los tribunales: a los agrarios, civiles, a los federales, de amparo. Tiene que ver con que hay profesionistas que les interesan sus derechos y han hecho una promoción interesante. ¿En qué sentido se ha ido creando esta idea de derechos indígenas? En la interpretación novedosa de instrumentos. Cuando comencé a hablar de derechos indígenas, en el 95, en los tribunales se sorprendían que invocara tratados internacionales aunque fuera jurídicamente correcto. Con el paso del tiempo los tribunales y abogados se han visto en la necesidad de prepararse.

Los principales cambios en el derecho ante la presentación de casos indígenas se ha visto en lo siguiente:

– en la legitimidad de los pueblos para reclamar sus derechos por ellos mismos, a través de sus propias autoridades, que hace diez años era inconcebible. ¿Cómo que el gobernador tradicional de los Rarámuris va a venir acá? Ahora eso está claro.

– sobre los tipos específicos de derechos que reclaman: ya no están reclamando derechos individuales ni como comunidades agrarias, sino reclamando derechos específicos como comunidades indígenas. El derecho a ser autónomos, a tener territorio, su propio gobierno, a su propio desarrollo y todos los que puedan entender como derechos colectivos de pueblos.

Foto: Heriberto Rodríguez

Desinformémonos

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Nueva Zelanda: Revolutionary curriculum partnership between iwi and schools under way

Oceanía/Nueva Zelanda/14 de Agosto de 2016/Autora: Karoline Tuckey/Fuente: Stuff

RESUMEN: Una asociación entre un revolucionario iwi y un grupo de escuelas pretende inyectar riqueza en la enseñanza convencional, proporcionando un contenido maorí más relevante. Mediante la combinación de tikanga (comprensión, el conocimiento y la cultura) el contenido de las iwi, y la experiencia de los profesores en la entrega, el equipo pretende crear un nuevo plan de estudios para proporcionar una experiencia de aprendizaje relevante a nivel local, más plena y total, dijo Vanessa Pitt, que es el principal de la escuela de Milson, la escuela que dirige el proyecto. En febrero, ocho escuelas primarias Manawatu firmaron un memorando de entendimiento con Rangitane o Manawatu para trabajar juntos en el proyecto. Desde entonces al proyecto  le fue concedido $ 184,755  del Fondo nacional de Led-Maestro-Innovación, y el último mes de trabajo se dirigió hacia el desarrollo de contenidos. El proyecto tendrá una duración de dos años, y el primer contenido podría ser introducido dentro de las ocho escuelas a principios del próximo año. Se cree que es el primer proyecto en el plan de estudios ha sido desarrollado formalmente en asociación con una iwi.»Hay evidencia muy fuerte de que la educación no es una solución fácil, que no es una sola talla para todos, especialmente alrededor de la práctica culturalmente sensible», dijo Pitt. «Mientras que el sistema de educación Nueva Zelanda hace muy bien para la mayoría de nuestros alumnos, también está dejando atrás un número de alumnos, donde la mayoría son estudiantes maoríes. Así que esta es una pieza muy interesante de trabajo.» El contenido en gran medida sería proporcionada por Rangitane, y podría incluir aprender sobre la historia local, nombres de lugares, sitios y eventos significativos, las estatuas en la plaza, las historias del Tararua y rangos Ruahine, la importancia del río Manawatu, y la preocupación por su estado contaminado, y conceptos importantes para los maoríes te ao (el mundo maorí). Uno de los puntos fuertes del proyecto fue la amplia gama de diferentes habilidades y perspectivas que el personal de todas las escuelas aportó al proyecto, dijo. «Creo que lo que estamos haciendo es importante, porque estamos todos los neozelandeses que viven en la sociedad de Nueva Zelanda, por lo que necesitamos tener una comprensión de toda nuestra historia y el contexto. «No es a expensas de otras culturas – no va a haber un montón de comparaciones y aprender acerca de lo que sucede para usted y estudiantes de otras culturas, se trata del valor de aceptar la diferencia y la celebración de la diversidad. «La gente se preocupa es una cosa o la otra – por qué no puede ser al mismo tiempo creo que realmente va a reforzar nuestra enseñanza?».

A revolutionary partnership between an iwi and a cluster of schools aims to inject richness into mainstream teaching by providing more relevant Maori content.

By combining tikanga (understanding, knowledge and culture) content from iwi, and teachers’ expertise in delivery, the team aim to create new curriculum material to provide a locally relevant, more full and inclusive learning experience, said Vanessa Pitt, who is principal of Milson School, the school leading the project.

In February, eight Manawatu primary schools signed a memorandum of understanding with Rangitane o Manawatu to work together on the project.

Since then the project was granted $184,755 of funding from the national Teacher-Led-Innovation Fund, and last month work started toward content development.

«[Students] are going to find out what’s important in our area, why it’s important, and it’s around developing those cultural understandings, and a feeling of connection and belonging,» Pitt said.

The project will last two years, and the first content could be introduced within the eight schools at the beginning of next year. It is thought to be the first project where curriculum has been formally developed in partnership with an iwi.

«There’s really strong evidence that education is not an easy solution, it’s not a one-size fits all, especially around culturally responsive practice,» Pitt said.

«At the heart of it is good teaching and good practice, and to have a truly equitable system it has to work for every child, so it’s up to the professionals that if something’s not working, to change what we’re doing – too much in the past we attempted to change the child, instead of taking on the responsibility.»

Ministry of Education directives require schools to develop culturally responsive education, Pitt said, but this was a work in progress.

A meeting of Manawatu principals and school trustees, held in September last year to discuss how to develop better culturally responsive practice, drew more than 100 people.

«People talked about how much schools wanted to engage with this, but it didn’t feel like there was some official way to go about it. It seemed like it came down to your board of trustees,» said Pitt, who is also the Manawatu Principals’ Association president.

«Schools had a fear of offending, so it was easier not to ask.»

Rangitane Education Team consultant Roly Fitzgerald said iwi was the right place for schools to go to.

«To iwi, education is of the utmost importance for the wellbeing of our people.

«When Ka Hikitia [the Ministry of Education Maori Education Strategy] came out in 2008, all your school principals read it, understood it, knew what it was saying, but didn’t know how to go about it.

«While the New Zealand education system does really well for the majority of our learners, it’s also leaving behind a number of learners, where the majority are Maori learners. So this is a very exciting piece of work.»

Content would largely be provided by Rangitane, and could include learning about local history, place names, significant sites and events, the statues in The Square, the stories of the Tararua and Ruahine ranges, the significance of the Manawatu River, and concerns about its polluted state, and concepts important to te ao Maori (the Maori world).

It was hoped once the project was complete the curriculum developed would be flexible, and could be made available to other schools and as a model for other iwi who wanted to develop their own content.

However, Fitzgerald said to use the Rangitane curriculum content, schools would have to work with Rangitane and join the existing memorandum of understanding.

«The schools have to make it a priority, but the best thing about it from where I sit is that the iwi are here to walk with them, talk with them, hold their hands and be that connection – so they are not left alone, they have that guidance.

«It’s not like taking a book off the shelf and reading it to the class. We want the teachers to understand the whakapapa and genealogy of these stories – that’s just as important as the content itself.»

Pitt said the schools taking part represented a good variance in characteristics and demographics. They are Milson, Parkland, Central Normal, Whakarongo, St James, Awahou, Ross Intermediate and Palmerston North Intermediate Normal schools.

The next step was auditing current practice in the schools, to see what was working, what wasn’t, and to talk together about what was needed and how that might look.

«Lots of learning is going to take place with all that are involved,» Pitt said.

The funds awarded from the Teacher-Led Innovation Fund had covered the cost for experts in curriculum design and ‘teaching as enquiry’, and for teachers to be released from class to attend workshops to participate in the development.

One of the strengths of the project was the wide range of different skills and perspectives which staff from all the schools brought to the project, she said.

«I think what we’re doing is important, because we’re all New Zealanders living in New Zealand society, so we need to have an understanding of our entire history and context.

«It is not at the expense of other cultures – there’s going to be lots of comparisons and learning about what happens for you and students from other cultures; it’s about the value of accepting difference and celebrating diversity.

«People worry it’s either one or the other – why can’t it be both? I think it’s really going to strengthen our teaching.»

Fuente: http://www.stuff.co.nz/manawatu-standard/news/83137327/revolutionary-curriculum-partnership-between-iwi-and-schools-under-way

 

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