De la opresión a la esperanza: el legado de Grandes Maestros Latinoamericanos a la NEM

Por: Adriana Yolanda Domínguez Cornejo

 

«Cada uno de los maestros latinoamericanos de los que este sencillo artículo habla, merecen con total justicia, artículos independientes y libros completos que describan a detalle sus excelentes aportes en la forja del pensamiento pedagógico decolonial…»

Opresión y esperanza representan dos conceptos que sintetizan de manera integral las ideas pedagógicas de grandes maestros latinoamericanos como Simón Rodríguez, Domingo Faustino Sarmiento, José Martí, José Carlos Mariátegui, Ignacio Ramírez “El Nigromante”, Ignacio Manuel Altamirano, Justo Sierra hasta llegar a Paulo Freire quienes, como buenos hijos de su tiempo y de su época, levantaron su voz por la educación de las infancias, juventudes así como de las mujeres y de los hombres adultos de esta región del mundo que intentaba (intenta) superar un colonialismo arraigado en su historia, en su piel y en su espíritu; ellos desenvainaron su pluma, esgrimieron un ideario educativo revolucionario que defendieron en la práctica, portando muchas veces el sencillo traje del profesor de aula; algunas más, el del guerrero en el campo de batalla o el del literato y poeta en la soledad de sus aposentos; otras tantas, el del militante, el del reo político, el del exiliado o el del repatriado o inclusive, el del funcionario público que edificó los cimientos del sistema educativo de su nación.

Todos y cada uno de ellos han heredado a las maestras y a los maestros de este cambiante siglo XXI, a partir de sus inspiradoras y paradigmáticas biografías, una aleccionadora congruencia entre la vida y la obra y especialmente, una vigencia de sus ideas pedagógicas que traspasan las fronteras geográficas y temporales hasta lograr alcanzar a una naciente Nueva Escuela Mexicana (NEM) que busca un genuino cambio educativo con mayor identidad en lo latinoamericano, en la educación popular, en los saberes comunitarios, a partir de un pensamiento crítico y decolonial, fundamentado en las epistemologías del sur y, especialmente, buscando, la reivindicación social y humanista que absolutamente todas las mexicanas y todos los mexicanos necesitamos y merecemos en este justo momento de nuestra evolución como país y sociedad a partir de los escenarios que toca el manto incluyente de la educación pública.

¿Y de dónde retomo las conceptualizaciones de “opresión” y “esperanza”? Ciertamente, de todos los maestros latinoamericanos antes mencionados porque de una u otra forma aluden en sus escritos a estas dos caras de la praxis educativa en la región latinoamericana, aunque particularmente quien los explica y los abraza a profundidad, es el último de la lista, el más reciente en su ser y acontecer y, posiblemente, el más reconocido y cercano para el profesorado: Paulo Freire. Por lo que, a continuación, detallo el sentido que el educador brasileño otorga a estos términos.

Veintidós años son el tiempo que separa la publicación de dos libros pilares para comprender la pedagogía decolonial nacida en Latinoamérica: Pedagogía del oprimido publicado en 1970 y Pedagogía de la esperanza. Un reencuentro con la Pedagogía del oprimido, en 1992; ambos textos, legado del maestro Paulo Reglus Neves Freire, mejor conocido como Paulo Freire (1921-1997). El primer libro detona el origen de una reflexión avasallante para cualquier lector: desde un enfoque dialéctico, o eres opresor o eres oprimido en cualquier contexto en el que te posiciones: económico, político, social y, enfáticamente, en el educativo. Una perspectiva ontológica y epistemológica verdaderamente telúrica, cimbreante para las conciencias de las y los docentes de cualquier época, más aún si niegan o justifican dicha opresión.

Ergo, Freire a lo largo de las memorables páginas escritas desde el exilio, en su Pedagogía del oprimido nos invita a romper esas relaciones antagónicas de poder, siempre verticales y violentas a través de una “praxis que es reflexión y acción de los hombres sobre el mundo para transformarlo” (Freire, 1987, p. 43). En efecto, una praxis basada en el encuentro dialógico y horizontal de iguales, que configura una educación que es problematizadora y liberadora a la vez, dejando atrás y para siempre, la de tipo bancaria, ésa que se caracteriza por ser un mero “acto de depositar en el cual los educandos son los depositarios y el educador quien deposita” (Freire, 1987, p.72); en otras palabras, abandonar las transferencias de “conocimientos” (que realmente son datos, información acumulada) en la mente del otro, al que se le resta autonomía en la construcción de su saber.

Respecto al segundo libro referido, con un Freire ya en la madurez de su pensamiento pedagógico y nuevamente radicado en Brasil tras el exilio, brinda testimonio de sus años de lucha por la educación popular y la alfabetización crítica con trabajadores desarrolladas en diversas latitudes del orbe, recapitula experiencias que lo llevan a la orilla en un mar de reflexiones y que le permiten replantear la Pedagogía del oprimido al agregar un espléndido complemento semántico con honda carga emotiva: de la esperanza, que de ninguna manera se contrapone a su posicionamiento respecto a la opresión, sino más bien lo fortalece, para animar la misión de todo educador progresista, diciendo que la “esperanza es necesaria pero no es suficiente. Ella sola no gana la lucha, pero sin ella la lucha flaquea y titubea. Necesitamos de la esperanza crítica como el pez necesita el agua incontaminada” (Freire, 1993, p.8).

De esta manera, llama a asumir esta esperanza crítica como educadores, una esperanza que indudablemente no es pasiva, sino activa; no es ingenua, sino perspicaz y precavida; no lucha por utopías sino por realidades concretas y asequibles; en fin, se trata de una esperanza como motor de acción para combatir y resistir las múltiples manifestaciones de la opresión que se camufla con rostros multiformes (de amabilidad, manipulación y engaño que esconden explotación y abuso colonial, capitalista o patriarcal) en todas las épocas y lugares y que la educación, potencialmente, puede hacer consciente y con base a esta toma de conciencia construir un mundo mejor, entendido como “un mundo donde mujeres y hombres se hallen en un proceso de liberación permanente” (Freire, 1993, p.62).

De manera análoga a Freire, Simón Narciso de Jesús Carreño Rodríguez, identificado mejor como Simón Rodríguez (1769-1854) analizó la opresión bajo la lente de la esperanza desde Venezuela, en una época que transitaba del colonialismo virreinal a la república independiente, primeramente como maestro y guía del libertador Simón Bolívar y brillantemente, como pensador vanguardista e independiente, que abrazó la educación popular como el espacio para conquistar una autonomía pedagógica latinoamericana sin imitar modelos europeos y lograr la inclusión de los pueblos indígenas, de pobladores de todas las razas y credos, particularmente los más pobres, dentro de las aulas (Puiggrós, 2005) y asimismo, rescatando la enseñanza de los oficios y saberes populares dentro del currículum escolar.

Igualmente, Domingo Faustino Sarmiento (1811-1888) cimentó las bases de la educación en Argentina con ideas civilizatorias genuinas, encontrándose en la encrucijada de trascender su pensamiento reformista a partir de la función pública como presidente de su nación, esto es, trascender la esperanza, que no siempre es posible ni viable ni pertinente; José Julián Martí Pérez, el gran José Martí (1853-1895), prócer de la Guerra de Independencia de Cuba, quien, entre sus polifacéticas cualidades, así como su abundante literatura educativa, empoderó a las infancias con la edición de la espléndida revista La Edad de Oro (1889) generó auténtica esperanza para las niñas y los niños de su pueblo.

No omito mencionar a El Amuta (el maestro, en quéchua), José Carlos Mariátegui La Chira (1894-1930) quien desde el exilio bosquejó la educación peruana con los matices marxistas buscando la toma de conciencia de la clase trabajadora para conquistar su emancipación ideológica y cultural. Finalmente, delineo acaso, el pensar educativo de tres maestros que creyeron que, gran parte de la evolución de nuestro México tenía que emerger de los salones y las escuelas: Ignacio Ramírez Calzada “El Nigromante” (1818-1879) ferviente ideólogo liberal y acérrimo defensor de la educación indígena; posteriormente su discípulo, Ignacio Manuel Altamirano (1834-1893) encarnación de la formación intelectual autónoma como senda de emancipación de los pueblos originarios y, además, entre sus muchos aportes, fundador de la Escuela Normal de Profesores de México, la cual, por cierto, tuvo mayor auge e impulso durante el porfiriato, tiempo en el que Justo Sierra Méndez (1848-1912), El Maestro de América, discípulo a su vez de Altamirano, así como creador del proyecto de Universidad Nacional de México, buscó, comprometidamente, elevar los niveles educativos y culturales de los nacidos en tierra azteca durante los albores del siglo XX, a partir de su inserción en la función pública.

Cada uno de los maestros latinoamericanos de los que este sencillo artículo habla, merecen con total justicia, artículos independientes y libros completos que describan a detalle sus excelentes aportes en la forja del pensamiento pedagógico decolonial nacido en Latinoamérica, ya que estas líneas sólo aspiran a incitar la curiosidad de los lectores, para que exploren estas magistrales joyas en las vetas de una historia emergente de la educación, que otorga sólidas bases a una NEM que florecerá paulatinamente con la sensibilidad, creatividad y entusiasmo del magisterio nacional.

A manera de colofón: En estos días que circundan la conmemoración del Día del Maestro en nuestro país, solamente quiero decir que dedico estos renglones a mis estudiantes normalistas y pares docentes de todos los niveles educativos, exhortándoles a colorear su enseñanza con esperanza y determinación; a trastocar el matiz del monólogo por la luminosidad del diálogo en la clase; a trazar relaciones más simétricas en los ámbitos escolares evitando ser opresor (a) y tampoco permitir ser oprimido (a); a combatir de forma inteligente, con estudio, investigación, saberes y praxis educativa decolonial cualquier forma de injusticia o exclusión que lastime o inhiba la mente, el alma y la conciencia de sí mismos, de sus educandos o de sus comunidades; a ser innovadores y no tan conservadores; a problematizar para liberar; a sonreír más…

Referencias:

Freire, P. (1987). Pedagogía del oprimido. Siglo Veintiuno Editores.

Freire, P. (1993). Pedagogía de la esperanza. Un reencuentro con la Pedagogía del oprimido. Siglo Veintinuno Editores.

Puiggrós, A. (2005). De Simón Rodríguez a Paulo Freire. Educación para la integración iberoamericana. Convenio Andrés Bello. Colección Confluencias. Disponible en: http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/se/20190930040039/puiggros_de_simon_rodriguez_a_paulo_freire.pdf

TEMÁTICAS: NUEVA ESCUELA MEXICANA | PLAN DE ESTUDIOS 2022 | SEP
Adriana Yolanda Domínguez Cornejo
Adriana Yolanda Domínguez Cornejo
Maestra en Formación Docente y Especialista en Formación de Formadores. Docente de la Escuela Normal de Educación Física de Toluca, me apasiona el estudio, interpretación e investigación del amplio universo educativo desde nuevos enfoques.
Fuente de la información:  https://profelandia.com

 

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Educación y cultura, la corrupción y la violencia

México / 10 de febrero de 2019 / Autor: Manuel Pérez Rocha / Fuente: La Jornada

Una reforma educativa queatienda al mandato constitucional de promover el desarrollo armónico de todas las facultades del ser humanoimplica, entre otras cosas, tomar en cuenta los condicionantes que impone la realidad cultural circundante. Me he referido al debilitamiento del uso y del cultivo de la palabra, en particular de la palabra escrita (La Jornada, 24/01/19).

Otro elemento del contexto culturalque no puede ignorarse es el hundimiento de valores morales que se manifiesta en dos fenómenos sociales de extrema gravedad: la corrupción y la violencia. Estudiantes y maestros viven hoy en un ambiente social en el que tienen una fuerte presencia estos azotes. Corrupción que se origina en un sistema para el cual los seres humanos no son sino mercaderes, mercancía o basura, y en el cual la ética está explícita y cínicamente expulsada de la economía y de la política; y violencia que es resultado de esta degradación moral.

No pocas veces se afirma que es la escuela quien ha de combatir de esos males sociales. Y por supuesto puede contribuir a ello, pero esto implica, antes que nada, la revisión honesta y crítica de lo que ocurre en el sistema escolar mismo.

Una manzana, en el escritorio de un maestro, es una imagen ambigua, frecuente cuando se pretende hacer referencia gráfica a la educación escolar. Otra imagen socorrida es, por ejemplo, la de un niño, plantado en un rincón, con humillantes orejas de burro. Estas imágenes dicen más que mil palabras y de manera muchas veces inadvertida, ejemplifican dos lacras –la corrupción y la deshumanización– propias de la escuela tradicional, y muestran que no pocas personas piensan que así debe ser.

Por fortuna, son muchos los espacios escolares en los que no tiene cabida la compra de favores y tampoco la impiedad. Pero la corrupción y la deshumanización que aquejan a la sociedad entera empiezan no pocas veces en la escuela tradicional. La corrupción de la educación y de la niñez se hacen presente desde que el salón de clase es convertido en un espacio de intercambios, en un mercado: “si haces esto (una tarea, un acto de obediencia, o algún otro encargo) yo te doy esto otro (una buena nota, un premio, una distinción), o un castigo, incluso por un error involuntario,

Igual que en el mercado, en el salón de clase se entroniza la competencia como norma de relación entre los estudiantes. Sólo puede haber un primer lugar en la lista de reconocimientos, y si hay premios materiales, el desempeñodetermina su distribución. La competencia entre los estudiantes mismos y el régimen disciplinario sustentado en premios y castigos son las lecciones tempranas, cotidianas y vivas de éticaque reciben los estudiantes. ¿Podrá servir de algo un cursito de civismo?

La fuerte relación causal entre competencia y violencia es una experiencia muy frecuente. Véase cómo una cordial fiestecita infantil puede convertirse en un campo de batalla cuando se introducen juegos de rivalidad. Ni qué decir de los combates campales que protagonizan cada vez con más frecuencia los jugadores y sus seguidores en las contiendas deportivas, y algunas de éstas ligadas precisamente a instituciones escolares (por ejemplo burros contra pumas, ¡hágame el favor!).

No puede extrañarnos, pues, la presencia patológica de la violencia escolar y el que se haya inventado un término específico para señalarla ( bulling). Obviamente no podrá solucionarse este problema sin atender sus causas, entre las cuales sin duda está la violencia institucional señalada en párrafos anteriores, mucho menos podrá resolverse añadiendo más castigos.

A muy temprana edad los niños experimentan otras formas de violencia. Por ejemplo, cuando son sometidos a reglamentos rígidos, como el silencio impuesto en el aula y otros espacios, y cuando son obligados a realizar actividades para las cuales no han sido motivados, o trabajos escolares sin explicación alguna de su valor. Pero la verdadera naturaleza humana se manifiesta en incontables maestros que rechazan estos procederes atávicos y se constituyen en apoyos efectivos (y afectivos) de los niños y jóvenes.

Disciplinar a los niños y jóvenes se considera una función natural de la escuela, a pesar de las evidencias de sus trágicos resultados. Esto lo han analizado ya críticamente diversos autores y pensadores notables. Como ejemplo, en nuestro país, hace más de 150 años Ignacio Manuel Altamirano, y más recientemente Iván Illich; en otros lares Michell Foucault y Paulo Freire. Sin embargo, son asuntos que las mal llamadas reformas educativas ignoran por completo. Conducidas por criterios puramente económicos, se ocupan sólo de cuestiones administrativas, entre ellas una equidad mal entendida.

La reforma educativa urgente, que atienda los retos culturales y éticos del presente implicaría, entre otras, las siguientes disposiciones:

1. Hacer de la escuela un espacio de expresión (libre, verbal, artística), no de silencio impuesto.

2. Aplicar como regla de comportamiento la cooperación y excluir la competencia y la rivalidad.

3. Reconocer al error como vía del aprendizaje, en vez de castigarlo.

4. Fomentar la motivación intrínseca en vez de la extrínseca, y por tanto prohibir las calificaciones, los premios, los castigos, los concursos y las distinciones (y las humillaciones).

5. Eliminar la confusión ideológica e injusta de logros con méritos para propiciar la equidad efectiva.

Fuente del Artículo:

https://www.jornada.com.mx/2019/02/01/opinion/014a2pol

Fuente de la Imagen:

¿Cómo la educación puede ayudar a combatir la corrupción y la crisis política?

ove/mahv

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Programación del Portal Otras Voces en Educación del Domingo 10 de febrero de 2019: hora tras hora (24×24)

10 de febrero de 2019 / Autor: Editores OVE

Recomendamos la lectura del portal Otras Voces en Educación en su edición del día domingo 10 de febrero de 2019. Esta selección y programación la realizan investigador@s del GT CLACSO «Reformas y Contrarreformas Educativas», la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa, organización miembro de la CLADE y el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) registrado en el IESALC UNESCO.

 

00:00:00 – Los 8 latinos finalistas al premio al Mejor Maestro del Mundo (y quién es el representante de Chile)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300608

 

01:00:00 – Colombia: 41° Emisión de ‘El Abecedario, La Educación de la A a la Z’ – Radio Educativa (Evaluación Educativa III)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300737

 

02:00:00 – España: Todo a punto para el arranque de la VI edición de Educacine, Festival Internacional de Cine y Educación de Madrid

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300612

 

03:00:00 – Maestros o cuando los libros van a la hoguera (Artículo de Yuri F. Tórrez)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300618

 

04:00:00 – «La religión debe salir de las escuelas en los países árabes»: Hassan Aourid

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300615

 

05:00:00 – Libro: Cómo dar clase a los que no quieren (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300721

 

06:00:00 – Universidades de Irlanda: más estudiantes y menos financiación

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300621

 

07:00:00 – Educación y cultura, la corrupción y la violencia (Artículo de Manuel Pérez Rocha)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300637

 

08:00:00 – Rosa Leal Puche: “Canadá invierte mucho en Educación y allí los jóvenes son bastante independientes”

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300624

 

09:00:00 – Libro: Estrategias de enseñanza : otra mirada al quehacer en el aula / Rebeca Anijovich y Silvia Mora (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300709

 

10:00:00 – México: ¿Quién estuvo en contra de la educación laica? Así votaron el artículo 3 de la Constitución hace 102 años

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300627

 

11:00:00 – «Mexicanos Primero» o cuando el sector empresarial quiere sustituir a un sindicato (Artículo del Observatorio Latinoamericano de Políticas Educativas)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300749

 

12:00:00 – Quien hizo de Cuba un pueblo de educadores

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300631

 

13:00:00 – Libro: Desempoderamiento, Educación y Complejidad. Viviendo la construcción de procesos educativos centrífugos (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300724

 

14:00:00 – ONU: Sólo una tercera parte de los niños del mundo tiene protección social

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300634

 

15:00:00 – México: El 77% de deserción escolar está en bachillerato

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300718

 

16:00:00 – Conflictos en África dejan a 262 millones de niños sin educación

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300697

 

17:00:00 – 16 apps: las mejores herramientas para organizarse en clases

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300746

 

18:00:00 – Feminismo, homosexualidad y marxismo, lo que excluye Bolsonaro de la educación brasileña

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300700

 

19:00:00 – Cómo desarmar y armar una Reforma Educativa (Artículo de Miguel Ángel Pérez)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300713

 

20:00:00 – Frei Betto aboga por una educación crítica

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300706

 

21:00:00 – Reseña de Libro: Prospectiva de la educación superior en el mundo

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300752

 

22:00:00 – Concluye en Cuba XVI Congreso Internacional Pedagogía 2019

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300703

 

23:00:00 – Papel que toma la educación en la industria 4.0 (Video)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300741

 

En nuestro portal Otras Voces en Educación (OVE) encontrará noticias, artículos, libros, videos, entrevistas y más sobre el acontecer educativo mundial cada hora.

ove/mahv

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