La voz de 130 millones de niñas

09 Abril 2017/Fuente: Elpais/Autor: ESTEFANÍA DÍAZ

La campaña #GirlsCount pone de relieve el alto número de chicas sin acceso a la educación en todo el mundo

En ningún lugar del planeta las mujeres tienen los mismos derechos que los hombres. Nacer pobre siendo mujer es una doble carga para las mujeres y niñas en los países más pobres, y son muchas”. Estas palabras resonaron con fuerza en el Parlamento Europeo en uno de los eventos organizados por el Día Internacional de la Mujer 2017, el pasado 8 de marzo. La que hablaba era Dina Dahood, joven embajadora de The ONE Campaign, organización que lucha contra la extrema pobreza a través de campañas de concienciación.

Dina conoce lo que son las dificultades. Criada en Jordania —uno de los países que acoge mayor número de refugiados, según Naciones Unidas—, y después de cursar estudios de arquitectura, trabajó durante siete años en campos de refugiados palestinos para UNRWA (Agencia de Naciones Unidas para los refugiados de Palestina en Oriente Próximo). Ahora estudia un doctorado en planificación urbana de campamentos de refugiados en la Universidad de Lovaina, Bélgica, y admite que la educación ha jugado un papel esencial en su desarrollo personal.

Sin embargo, no todas las mujeres y niñas cuentan con esta herramienta. Según el último informe de ONE, Poverty is sexist (La pobreza es sexista), 130 millones de niñas están sin escolarizar en todo el mundo, un número equivalente a la población de Reino Unido y Francia al mismo tiempo. Esta situación aumenta gravemente sus posibilidades de ser víctimas de matrimonios forzosos, contraer enfermedades como el VIH o morir a una edad temprana.

Los datos empeoran si hablamos de zonas en conflicto. El texto recoge que solo en las zonas más afectas del nordeste de Nigeria son 2,9 millones los niños que necesitan educación de emergencia. Boko Haram ha llevado a Nigeria a una situación alarmante, que incluye el secuestro de 276 niñas en Chibok en 2014, la destrucción de 1.000 escuelas, el asesinato de 645 profesores y el desplazamiento de miles de personas.

La brillante mirada de Dina llama a la acción. Es la mirada de una joven entusiasta que, a pesar de su corta edad, ha vivido mucho y tiene un mensaje claro que trasladar al mundo: “Europa debe trabajar con los gobiernos africanos y los líderes locales para hacer frente a los mayores obstáculos (coste, normas culturales y violencia) que mantienen a las niñas fuera de la escuela”.

Las estrategias de inversión en educación a largo plazo podrían cambiar esta situación a un coste más bajo del que muchos imaginan. La organización calcula el precio de 12 años de educación en los países más vulnerables en 1,08 euros al día. Es decir, que “por menos de lo que cuesta una barra de pan, una niña procedente de alguno de los países más pobres del mundo podría ir a la escuela”.

Además, señala, una inversión de un dólar en un año adicional de escolarización en estos países —en particular para las niñas— produciría ingresos y beneficios sanitarios de diez dólares. Es decir, que la inversión en la educación de las niñas tendría efectos positivos no solo para su desarrollo, el de sus familias y comunidades, sino también para los países de los que proceden.

Hace dos años, los líderes mundiales acordaron acabar con la extrema pobreza en 2030 dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Esta prioridad incluye asegurar un acceso a la educación para todos. Para lograrlo, la organización pide políticas que fomenten la igualdad, transparencia en la recolección de datos y el monitoreo de las inversiones; así como formación de profesores y acceso a la tecnología para lograr la alfabetización digital.

Con el fin de dar voz a los 130 millones de niñas sin acceso a la educación, ONE acaba de lanzar la campaña #GirlsCount (Las niñas cuentan), que aúna un vídeo por cada una de ellas. Cualquier persona puede elegir un número, grabar un mensaje en vídeo y subirlo a la web para pedir a los líderes de todo el mundo que cambien esta situación. Personas como Malala Yousafzai, Premio Nobel de la Paz 2014, Christine Lagarde, directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), o la actriz Charlize Theron, ya lo han hecho.

Fuente de la noticia: http://elpais.com/elpais/2017/03/23/mujeres/1490292282_031803.html

Fuente de la imagen:http://insights.la/wp-content/uploads/2017/03/girlscount.jpg

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Rostro del futuro: sueño, realidad y desafíos

Carlos Ayala Ramírez

«10: nuestro futuro depende de las niñas que cumplen esta edad decisiva” es el título del informe sobre el estado de la población mundial 2016, publicado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas. Según el documento, a los 10 años las niñas se aproximan a la pubertad, edad en que muchas personas empiezan a verlas como activos para el trabajo, la procreación o las relaciones sexuales. En consecuencia, si sus derechos no se protegen adecuadamente —a través de leyes, servicios e inversiones oportunas—, pierden para siempre la oportunidad de desarrollarse en la adolescencia y llegar a la madurez. La situación puede ser especialmente desalentadora para las que viven en un país o una comunidad pobre, o en una zona rural. Se estima que hoy en día más de 60 millones de niñas de 10 años están a punto de emprender su viaje por la adolescencia hacia la edad adulta. La preocupación principal está en saber si estarán sanas cuando la alcancen, si habrán participado en una educación de calidad, sí tendrán poder para tomar sus propias decisiones y trazar su futuro. Para que ello suceda, según la ONU, es inevitable invertir en el potencial de todos los niños y niñas de 10 años, considerándolos no solo como la infancia de hoy, sino también como las personas adultas del futuro, como los padres y madres de la próxima generación. De ahí la necesidad de construir alternativas viables de esperanza.

En esta línea de sueños deseables y posibles, en el informe se habla de imaginar un mundo nuevo para las niñas de 10 años. Un mundo que las valora, nutre y protege de verdad. Donde su horizonte se expande y diversifica. Donde los pueblos acuerdan que deben respetarse plenamente sus derechos humanos, y esto queda plasmado en las leyes y prácticas jurídicas, así como en las normas sociales. Donde nadie piensa que una niña está lista para contraer matrimonio o tener hijos hasta que cumple, como mínimo, 18 años. Donde nadie espera que deje la escuela para ocuparse de las tareas del hogar o trabajar a cambio de un salario. Un mundo donde una niña de 10 años tiene la comida suficiente, en cantidad y calidad, para satisfacer las necesidades nutritivas de su cuerpo en desarrollo. No padece malnutrición ni obesidad. Tiene a su disposición servicios de salud cercanos y cuidadores capacitados que la escuchan atentamente, respetan su necesidad especial de privacidad y permanecen atentos a sus posibles vulnerabilidades. Mientras se encuentra bajo el ala protectora de su familia, tiene las mismas oportunidades que los niños de explorar el mundo que la rodea, hacer amistades y participar en las interacciones sociales. Los miembros de su familia y su comunidad la animan a que expresen su opinión y le ofrecen orientación, pero también respetan sus decisiones. Esta niña disfruta de acceso equitativo al mundo digital y la oportunidad de aprender de manera segura, libre de peligros. Este es el sueño.

Desde luego que esta visión de futuro esperanzador está acompañada de propuestas específicas que pretenden incidir en la transformación de la realidad en la que actualmente viven millones de niñas en el mundo. De acuerdo a datos del Fondo de Población, las niñas y niños de 10 años (125 millones) son parte de la población de jóvenes más numerosa de la historia de la humanidad. La mayor parte de ellos viven en las regiones más pobres o menos desarrolladas del planeta. La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, adoptada por 193 países de las Naciones Unidas en 2015, obliga explícitamente a no dejar a nadie atrás en el curso del desarrollo de cada nación. Es una exigencia al mundo de que ninguna niña de 10 años permanezca al margen, abandonada a la pobreza, la enfermedad o la ignorancia. A través de la inversión en salud y educación, y el empoderamiento de las niñas se sientan las bases para el desarrollo humano de este sector.

A partir de la centralidad humana y estratégica dada a las niñas de 10 años, se plantea un conjunto de desafíos para los Estados miembros y sus respectivas sociedades. Se habla de estipular la igualdad jurídica de las niñas. De prohibir todas las prácticas nocivas contra ellas y de establecer en 18 años la edad mínima para contraer matrimonio. De facilitar una educación segura de gran calidad que defienda plenamente la igualdad entre los géneros en el plan de estudios, las normas docentes y las actividades extracurriculares. De promover una atención sanitaria universal y establecer revisiones de la salud física y mental de las niñas. De ofrecer una educación sexual integral universal al inicio de la pubertad y lograr que niñas, niños y las personas a su alrededor participen en el cuestionamiento y el cambio de las normas de género discriminatorias.

Finalmente, el documento destaca que hacer realidad el sueño del mundo nuevo para las niñas de 10 años depende de las decisiones de un gran número de personas diferentes: desde los padres hasta los encargados de la formulación de políticas, pasando por los docentes, profesionales de la salud, economistas, emprendedores, periodistas y líderes comunitarios. Todos debemos participar en la consecución de este rostro del futuro.

Fuente del articulo: http://www.alainet.org/es/articulo/181227

Fuente de la imagen:http://www.alainet.org/sites/default/files/styles/articulo-ampliada/public/ninez-mujeres.jpg?itok=h1sXr7X0

 

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Primer ministro de Canadá resalta la importancia de la igualdad en el Día Internacional de la Niña

Canadá/14 octubre 2016/Fuente: nmnoticias

Este 11 de octubre se celebra el Día Internacional de la Niña, bajo el tema “Igualdad de las niñas: Logros de los Objetivos de Desarrollo Sostenible: Datos sobre la situación mundial de las niñas”.

Si bien hay unas 1.100 millones de niñas que forman parte de una generación mundial preparada para asumir el futuro, aún existe desventaja y discriminación que pesa todos los días sobre las más jóvenes.

El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, emitió hoy un comunicado con motivo de esta celebración mundial, en el que resaltó la importancia de invertir en la educación y calidad de vida de esta generación de relevo.

“El Día Internacional de la Niña es una oportunidad para celebrar la autonomía de las niñas y mujeres jóvenes, aquí y en todo el mundo, en todos los ámbitos locales y globales. También es un día para llamar la atención sobre los desafíos únicos que enfrentan aún las niñas”, comento.

Trudeau destacó que si bien la comunidad internacional ha logrado importantes avances, aún queda un importante trabajo por hacer, refiriéndose específicamente a las niñas y jóvenes que se les niegan derechos básicos como la educación, salud y seguridad personal.

El primer ministro dijo que su gobierno cree que todas las niñas merecen un comienzo igual en la vida y se les debe brindar todas las oportunidades disponibles para los niños. “Tomo este compromiso con los canadienses, con las niñas en todo el mundo y para mi propia hija”, dijo a través del comunicado, al tiempo que aseguró que Canadá está invirtiendo en varios programas que beneficiarán directamente a las niñas y mujeres jóvenes.

Trudeau instó a los canadienses a unirse a la campaña #BecauseOfHer en honor a chicas y mujeres que están haciendo una diferencia en sus comunidades y todo el país.

Fuente: http://nmnoticias.ca/175659/11-octubre-dia-internacional-nina-justin-trudeau-celebracion-naciones-unidas-onu/

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