España: Las científicas sienten más la brecha de género que sus compañeros

Europa/España/29-09-2019/Autor: Nuño Domínguez/Fuente: elpais.com

Por: Nuño Domínguez

Una encuesta entre 1.200 investigadores de 63 instituciones muestra la diferente percepción de las desigualdades entre sexos.

En España existe desigualdad de género en el ámbito científico, especialmente en el reparto de los cargos más altos, pero hasta ahora casi no se había explorado cómo perciben ese problema los miembros de la comunidad científica.

Hoy se han publicado los datos de una encuesta que explora este asunto entre 1.295 científicos de 63 centros de investigación y universidades públicas y privadas de España. El 64% de los encuestados eran mujeres y el 36% hombres. En la encuesta participaron miembros de la mayoría de escalas académicas.

La conclusión general es que las científicas sienten una mayor desigualdad entre sexos en su ambiente de trabajo que los científicos. Por ejemplo, el 46% de las encuestadas afirma que ser mujer las perjudica en su carrera, mientras solo el 10% de los hombres piensa igual. El 79% de los hombres piensa que hay igualdad de trato entre sexos en sus departamentos, mientras que entre mujeres la proporción es menor (55%). El 70% de las féminas cree que las mujeres no ocupan suficientes puestos de liderazgo en España, mientras que entre los hombres el porcentaje es del 53%. Esa percepción se reduce al 47% de las mujeres y el 35% de hombres cuando se les pregunta por su propio departamento.

Más de la mitad de los encuestados cree que sus departamentos no están comprometidos con la igualdad de género.

En las universidades españolas, solo el 21% de los puestos de mayor responsabilidad científica los ocupan mujeres, según el último informe Científicas en cifras publicados por el Ministerio de Ciencia e Innovación.

«No existe a día de hoy ninguna encuesta sobre cómo mujeres y hombre perciben el problema de la igualdad», ha resaltado María Jiménez, coordinadora del estudio, que se ha presentado esta mañana en Madrid. El trabajo lo ha realizado la Sociedad de Científicos Españoles en el Reino Unido (CERU) con la colaboración de la Fundación Cotec para la innovación. La iniciativa se inspira en una similar que se realiza en Reino Unido impulsado por la Royal Society y otras sociedades científicas.

La encuesta muestra que solo el 26% de las mujeres creen que los hombres vean a las mujeres como buenas líderes en investigación, mientras es el 61% de los varones el que lo piensa. No todas las cifras del informe son negativas. Por ejemplo, la mayoría de mujeres (61%) no percibe un trato desfavorable por su sexo, pero esa proporción es menor que la de hombres que sienten lo mismo (83%). Seis de cada 10 mujeres creen que las tareas que se asocian a un mayor prestigio profesional se reparten de la misma manera entre mujeres y hombres. Los hombres que piensan igual son más: ocho de cada 10. Más de la mitad de los encuestados de ambos sexos cree que los departamentos no están tomando medidas suficientes para combatir la desigualdad de género.

Según el estudio, las bajas por maternidad son un «claro medidor de desigualdad entre mujeres y hombres en el sector de la investigación». El 52% de las encuestadas tuvo una baja por maternidad, mientras solo el 27% de los varones la disfrutó de paternidad. El 60% de las féminas cree que irse de baja maternal tiene efectos negativos en su carrera. El 33% de los hombres piensa lo mismo.

La semana pasada, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el mayor organismo público de investigación del país, inició una encuesta entre sus 11.000 empleados sobre otro asunto, el acoso sexual. El Gobierno está diseñando además una encuesta y un estudio sobre las condiciones de igualdad de género y la inclusión del colectivo LGTBI en todos los Organismos Públicos de Investigación, según ha informado a este diario un portavoz del Ministerio de Ciencia. El estudio se publicará en el primer trimestre de 2020. Este departamento anunció la semana pasada que el recientemente creado Observatorio Mujeres, Ciencia e Innovación para la igualdad de género en el Sistema Español de Ciencia está preparando otro informe sobre desigualdad de género en innovación y emprendimiento.
Fuente e imagen: https://elpais.com/elpais/2019/09/20/ciencia/1568995364_875166.html
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España: Viejas y nuevas brechas de género

Europa/España/07 Marzo 2019/Fuente: El diario en la Educación

Aunque ciertas brechas de género (acceso a puestos de dirección en centros educativos, por ejemplo) han disminuido con los años, todavía son patentes. A esto se suma que muchas y muchos jóvenes justifican comportamientos machistas y sexistas (ellos más).

Hoy por hoy (y desde hace mucho ya), las cifras, las estadísticas relacionadas con lo educativo, nos hablan de un momento casi perfecto para niñas y adolescentes. Tienen mejores resultados o análogos (en materias como las matemáticas) a los de sus compañeros chicos. Pasan más tiempo escolarizadas, yason mayoría en los estudios universitarios, van ganando peso en los estudios de formación profesional, repiten en menor medida, protagonizan menos casos de acoso escolar.

Bien es cierto, que hay menos mujeres impartiendo en la universidad a pesar de ser mayoría entre las estudiantes. En los cargos de responsabilidad en estas instituciones tienen una representación, si no testimonial, muy reducida.

Hace dos días el Ministerio de Educación presentaba el documento Igualdad en cifras MEFP. Entre los datos más destacados cabría señalar uno que desde hacía años se venía cuestionando. A pesar de la mayor presencia de mujeres impartiendo docencia en los diferentes niveles no obligatorios, eran una franca minoría en los cargos de dirección (directoras, secretarias o jefas de estudio).

Según las estadísticas que maneja el Ministerio, de media ya han conseguido lo que hace no tanto parecía imposible. Si hay una media de 66,5% de mujeres entre las diferentes etapas (enseñanzas de régimen general, universidad, enseñanza de régimen especial y de adultos), su porcentaje en puestos del equipo directivo es de alrededor del 65% (solo para las enseñanzas de régimen general, en las que hay un 71% de mujeres docentes).

Es verdad que si se baja al detalle de estos porcentajes hay elementos que habría que mejorar o en los que habría que poner la atención ya que, mientras en educación infantil, los puestos de equipo directivo, por encima del 90% los copan mujeres, en los centros de secundaria obligatoria y postobligatoria, las directoras son el 38,4% (47,4 las secretarias de dirección y 51,4% las jefas de estudios).

Podría decirse que, a grandes rasgos, con el esfuerzo de mucha gente, principalmente las propias mujeres, estas han pasado de ser una anécdota educativa (en presencia y logros) a ser las protagonistas de un viaje copernicano. Pero,  cuando las grandes cifras empiezan a desbrozarse aparecen nuevos retos.

Y esto es así porque la institución escolar y los estudios que desarrollan las chicas, las abocan a tener peores empleos y salarios. Las profesiones que ellas copan (desde las sanitarias y de ciudados y hasta la docencia) no suelen estar investidas de la pátina de prestigio de otras, como las ingenierías u otras carreras de ciencias.

Además, son quienes más medias jornadas acumulan, cobran menos que sus compañeros, o sus sectores profesionales están peor pagados. Un ejemplo perfecto de ello es el de las maestras y educadoras de educación infantil, con salarios que no llegan a ser mileuristas a pesar de tener la dura tarea de atender a decenas de niñas y niños de 0 a 6 años. Pero estas profesiones tienen mucho que ver con los trabajos de cuidados. Y estos son cosas de mujeres. Con todo lo que eso comporta.

Carmen Heredero, exsecretaria de Igualdad de la Federación de Enseñanza de CCOO pone en cuestión precisamente estos buenos resultados académicos de las niñas y las jóvenes. En su recién publicado Género y coeducación, repasa diferentes aspectos del paso de las mujeres por el sistema educativo y señala la necesidad de cambios en el campo productivo también para que esta mitad de la población tenga mejores salarios, menos jornadas parciales y sus trabajos consigan una mejor consideración social.

Esta maestra y sindicalista, ya jubilada pero que sigue colaborando con CCOO, aboga por cambios importantes en el currículo educativo para que se visibilice a las mujeres, también en la formación del profesorado para que aumente su sensibilidad hacia estos temas y sea consciente de cuándo se están produciendo situaciones injustas hacia las chicas. Cree, además, en la necesidad de aumentar el peso de la innovación educativa y en cambios importantes en la organización escolar, de los patios o de los comedores. Lugares donde también se educa.

Aboga, además, por un aumento de los contenidos relacionados con la educación afectivo-sexual para mejorar las relaciones entre chicos y chicas, disminuir las cifras de violencia contra ellas y para el desarrollo de relaciones personales más sanas. Así como la entrada de ciertos contenidos, relacionados con la autonomía personal, en los centros educativos. Desde su punto de vista, “ha cambiado mucho la sociedad y muy poco la escuela”.

Unos contenidos que debería asumir la educación, máxime cuando aparecen datos como los difundidos ayer por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, depeniente de la FAD, que aseguran que el 56% de los jóvenes defiende posiciones machistas.

Este porcentaje habría que dividirlo en dos. Por una parte, el 39% de las personas que han participado en el estudio, se encuentran en posiciones tradicionales y sexistas. Se trata de un grupo que opina que las personas homosexuales son más promiscuas, que la pareja es necesaria para que la mujer se sienta realizada (también el hombre), que ellos tienen más necesidad de sexo, son más promiscuos o que aquellos que no tienen relaciones sexuales frecuentes son raros.

Un grupo que cree que las mujeres tienen más interés en formar un hogar o que el trabajo doméstico es tan gratificante como hacerlo fuera de casa o que la vida familiar se resiente cuando la madre tiene un trabajo asalariado. Opinan que los celos son normales y una prueba de amor. Los chicos deben protteger a las chicas, las parejas, al empezar, deben ser para siempre y que tener pareja supone la entrega absoluta.

Su primer Jóvenes y Género. La (in)consciencia de equidad de la población joven en España detalla en sus 194 páginas que alrededor del mismo 56% de las y los jóvenes cree que las desigualdades de género con grandes o muy grandes, una cifra que supone un crecimiento en relación a estudios previos del Injuve (2008) y el CIS (2013). Quienes piensan así, en palabras del informe son mayoritariamente mujeres, de clases baja y media baja y que se autodenominan feministas.

En los centros educativos (colegios e institutos), para un 25% de las personas encuestadas para este informe son lugares en los que no se respeta la igualdad entre hombres y mujeres, por detrás de los centros de trabajo y las redes sociales.

Fuente e imagen: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2019/03/06/viejas-y-nuevas-brechas-de-genero/

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La educación es vía para vencer la pobreza, según joven indígena ecuatoriana

América del Sur/Ecuador/08.10.2018/Fuente: www.elcomercio.com.

La educación es la vía para superar situaciones de pobreza, discriminación o maltrato y romper estereotipos, según la joven abogada ecuatoriana Beliza Coro, que mañana inaugurará una campaña de la Embajada de Ecuador en España para prevenir la deserción escolar entre hijos de emigrantes.

«Tenemos que tener la valentía de romper los estereotipos y seguir hasta donde queramos, con la educación como elemento básico», declaró hoy, 5 de octubre del 2018, a Efe Coro.

Beliza Coro, una joven puruhá, llegó a ser la primera abogada indígena de su comunidad y la primera mujer de esa etnia graduada con honores en la Universidad de San Francisco, en Ecuador.

En la actualidad, además de completar su formación en España con un doctorado en la Universidad Carlos III, es asesora de la Fundación Telefónica, organismo que la sacó del trabajo infantil y del riesgo de maltrato y le facilitó una educación, gracias al proyecto Proniño.

«Cuando yo estudiaba, sabía cuales eran mis sueños y que era la única forma de salir de la realidad en la que estaba», afirma Beliza Coro, que pasó su infancia vendiendo en el mercado de Guayaquil, lejos de cualquier escuela.

Esta joven abogada destaca el papel importante que tienen tanto fundaciones privadas como organismos estatales para fomentar la importancia de la educación entre padres y profesores, convenciéndolos de que «los niños ganan más en su vida estudiando que trabajando en las calles».

También es una defensora activa de la igualdad entre hombres y mujeres y apuesta por el mérito personal, además de reclamar políticas que ayuden a fomentar esa equidad.

Coro transmitirá mañana su experiencia personal de superación a los jóvenes ecuatorianos que viven en España y los animará a que tengan la «valentía» de romper los estereotipos a través de la educación, gracias a «la superación, la disciplina y la perseverancia».

Su conferencia inaugurará una campaña organizada por la Embajada de Ecuador para prevenir la deserción escolar entre los hijos de emigrantes que viven en España.

«Estamos muy preocupados por atender todos los requerimientos de lo que denominamos la segunda generación, los hijos de los emigrantes. No queremos que se pierda ese hilo conductor que deben tener con Ecuador», dijo a Efe el embajador ecuatoriano en España, Cristóbal Roldán.

El embajador explicó que cada vez son más favorables las condiciones para el regreso de los emigrantes a Ecuador y consideró que una de las medidas para facilitar ese regreso es fomentar la formación de los jóvenes.

En España, según la embajada, hay 404.000 ecuatorianos, cifra que incluye a los emigrantes y a los hijos que ya nacieron en el país europeo.

Dentro de la campaña para prevenir la deserción escolar se incluye un ciclo de conferencias dirigidas por expertos en psicología en las que participarán jóvenes talentos como Beliza Coro, que compartirán sus experiencias personales.

También se realizará un taller para padres e hijos con expertos de la Fundación Psicología Sin Fronteras y la Embajada prevé además unas jornadas informativas para jóvenes de entre 16 y 18 años, donde se les incentivará a continuar con sus estudios de bachillerato y universitarios.

Esta campaña comienza en Madrid, pero está previsto que se extienda a los consulados que tiene Ecuador en España en las ciudades de Barcelona, Murcia, Valencia, Alicante y Almería.

Fuente de la noticia: https://www.elcomercio.com/actualidad/educacion-vence-pobreza-joven-puruha.html

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Entrevista: Beatriz Gimeno. “En España, la única educación sexual que reciben los jóvenes es a través de la pornografía y esto es muy peligroso”

Por Jennifer Jiménez

Beatriz Gimeno es responsable del área de Igualdad de Podemos en la Comunidad de Madrid y diputada en la Asamblea. Es escritora y expresidenta de la Federación estatal de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales (FELGTB). Estará este viernes en Las Palmas de Gran Canaria en el ciclo Feminismo y Sexualidad que organiza su partido. Sostiene que desde el movimiento feminista se ha hablado muy poco de este tema y que, por ello, es necesario construir una agenda sexual feminista ya que “la sexualidad es un campo definido por el androcentrismo y la cultura patriarcal”. Por ello, lamenta que las mujeres no tengan herramientas para hablar de sexualidad y de su propio placer.

La diputada considera que “la igualdad entre hombres y mujeres es imposible mientras exista la prostitución. Es un foco de desigualdad” y lamenta que la única educación sexual que están recibiendo los jóvenes  en España sea a través de la pornografía y esto “es muy peligroso, es una educación sexual creada por la industria del poder, desde el patriarcado y desde el machismo más rancio”.

Usted lleva años reivindicando la necesidad de una agenda sexual feminista que no esté exclusivamente vinculada al movimiento LGTBI. ¿Por qué es necesaria?

Las feministas hemos hablado poco de sexualidad por múltiples razones. Una de ellas es la institucionalización de parte del movimiento. Además, desde parte de las instituciones, hemos dejado todo el campo del sexo a un determinado tipo de feminismo con el que a veces no compartimos cosas y eso que en la segunda ola del feminismo se hablaba mucho de sexualidad. Luego, nos encontramos con cuestiones como el debate de la prostitución, la pornografía y con debates en los que hablamos de prostitución, pero no de sexo. Creo que tenemos que hablar de sexualidad y nos cuesta porque no tenemos ni siquiera vocabulario para hablar de una sexualidad feminista y también femenina. La sexualidad es un campo definido por el androcentrismo y la cultura patriarcal y tenemos que abrir hueco para poder hablar de la redistribución más justa de lo que habla el feminismo, pero también de los placeres. Reivindicar el placer, el cuerpo, una cultura sexual construida desde el feminismo y las mujeres.

¿La sexualidad es actualmente un tema tabú dentro de los debates feministas?

En los debates feministas, más que un tabú puede que hayamos abandonado ese campo desde hace mucho tiempo y nos cuesta porque no tenemos herramientas. La sexualidad está definida desde el androcentrismo y no tenemos herramientas para hablar de nuestro deseo y nuestro placer. Hace falta hablar del deseo feminista. Hay un cierto tabú, pero también hay muchas dificultades.

¿La importancia de abordar esta reflexión va relacionada también con esas relaciones de poder que se crean en la sexualidad y que puedan estar ligadas a la violencia machista?

No sé si con las relaciones de poder, pero la sexualidad está muy relacionada con la violencia y con el aumento de la prostitución. Si queremos combatir la violencia, hablar de sexualidad no es lo único o la prostitución no es lo único, pero es un asunto importante de la misma. Aprender a ser sexualmente autónoma y empoderarnos también sexualmente no solo desde el punto de vista económico o político, sino que las mujeres también tenemos que ser conscientes de que la igualdad sexual es importante.

Habría que abordar este tema entonces desde la Educación y hacer mucha más pedagogía para los jóvenes…

En este país, desgraciadamente, no se ha dado nunca Educación Sexual para la Igualdad y es una quimera. Lo que se hace a veces es dar Educación Sexual, pero en realidad, lo que te explican es Biología. En otros países, en cambio, sí que se da y hay que hablar de deseo, placer y de los cuerpos desde el punto de vista de la subjetividad y no solo desde el punto de vista biológico. Tienes que hablar también de pornografía, de educación sexual alternativa y es una quimera hoy día. Imagina un partido que propusiera ese tipo de clases en la escuela, pues se montaría el escándalo de siempre por parte de la derecha o por parte de los más conservadores a los que, sin embargo, les parece bien que la educación sexual que reciban nuestros niños y niñas sea la que pueden ver en la pornografía mayoritaria. Para desmontar eso, hay que tomar el toro por los cuernos y hay que hablar de sexualidad, cuál es la sexualidad que deseamos y, sobre todo, cómo relacionarnos sexualmente desde un punto de vista ético.

¿Cree que la sentencia de los sanfermines y el debate que suscitó también con el voto particular del juez demuestra esa falta de educación sexual que existe en España?

Realmente, sí que hay una educación sexual pero basada en la pornografía mayoritaria. O sea, la única educación sexual que reciben los jóvenes es la que tienen cuando encienden internet y entran en una página porno. Y esto es muy peligroso, es una educación sexual creada por la industria del poder, desde el patriarcado y desde el machismo más rancio. Para contrarrestar esto, pues hay que hablar de pornografía y ver qué alternativas tenemos. Hay que hablar de deseo, de placer… Y claro, ahora mismo, en este país es un poco complicado.

Quizás sigue siendo un tema difícil de tratar precisamente porque los sectores conservadores lo monopolizan …

La derecha intenta sacar sus intereses, que son los intereses patriarcales y al porno mayoritario no se le pone ningún límite. Es como si, por no hablar de ello, no existiera. Entonces, simplemente, lo que estamos haciendo es dejar que reciban una educación profundamente machista. Supongo que a los conservadores sí que les interesa esa educación puesto que en el fondo esa educación patriarcal y conservadora es un contrapeso al feminismo y que va contra sus valores.

En uno de sus artículos, habla de la importancia de la empatía en el sexo, porque muchas veces en este tipo de relaciones se contribuye a deshumanizar al otro y un ejemplo de ello es la prostitución.

Yo creo que ese artículo que fue muy polémico, en realidad, lo fue porque la gente no lo entendió. Tener empatía en el sexo no presupone ningún tipo de práctica sexual o de relación de ningún tipo. Te relacionas igual que en otro tipo de relación con otras personas, como te relacionas en el trabajo, salvando las distancias, o en cualquier tipo de relación y sabiendo que hay un ser humano ahí. A eso simplemente me refería y creo que es incontestable. Debes relacionarte con las personas en tanto que son personas, pues así en el sexo, en la calle o en una cola. Creo que no se puede estar en contra y, sin embargo, mucha gente salió en contra. Simplemente, consiste en humanizar y saber que al otro lado hay una persona con su propio deseo y sensibilidad.

Por parte de las mujeres, sí que existe esa empatía o esa voluntad, nos han educado para ello, para hacer feliz al otro…

Claro, las mujeres hemos sido educadas para satisfacer a los demás, el feminsimo ya lo dijo: es ser para otro. En el trabajo doméstico, por ejemplo, es ser para otros y así en todas partes. Yo creo que el feminismo también tiene que hablar a las mujeres del ser para sí, no solo respecto a otros ámbitos de la vida, también en el aspecto sexual.

Con el debate que se ha producido en los últimos días con el tema de la prostitución y el sindicato. ¿Por qué cree que sigue generando diferencias en el movimiento feminista este asunto?

He pensado mucho en eso y creo que tiene que ver con el miedo que tiene una parte del movimiento feminista a ser identificado con sectores conservadores. Identifican cualquier politización de la sexualidad y cualquier crítica a la sexualidad como se puede criticar o politizar cualquier ámbito de la vida. Lo identifican con ser poco sexual, o antisexual o algo así. Si no, no lo entiendo. Yo creo que el miedo a ser considerada puritana o antisexual es lo que lleva a las feministas a ello. Eso y que la transgresión se ha convertido en una mercancía. O sea, cuanto más transgresor, más capacidad de incidencia tienes. Incluso la publicidad ahora mismo vende transgresión. Si te venden un coche en un anuncio, las imágenes que vemos son falsamente transgresión. Es puramente hegemonía cultural vestida de falsa transgresión para vender más y es lo que explica la posición de una parte del movimiento feminista en cuestiones como esta. Lo que yo creo es que no lo ven, que están cegadas por la luz de esa transgresión que lo visten de antisistema…

En este asunto, muchas veces entra en juego el concepto de la libertad, al que recurre una parte del movimiento feminista.

Sí, pero esto de la libertad es imposible de trasplantar a otros sectores. Imagínate un sindicato que cuando habláramos de las vacaciones dijera: “libertad para cogerlas o no cogerlas, libertad para que te bajen el sueldo…” Esta es la única discusión donde la gente de izquierdas el único argumento que utiliza es el de la libertad de elección y además en la prostitución se dan unas condiciones de muchísima desigualdad material y de origen. Sin embargo, su único argumento es ese: la libertad de elección, algo que llevado a otros ámbitos de la vida es insostenible. Los avances civilizatorios se basan en avances sobre la igualdad y no exclusivamente sobre la libertad. Si ese es el único argumento, no se puede trasplantar a otros sectores y a otras discusiones. Es un argumento muy pobre e indefendible.

¿Considera entonces que la salida política a la prostitución es el abolicionismo al estilo de Suecia?

Parece ser que Suecia ha conseguido después de debates muy profundos en el Parlamento y de estudios reducir la prostitución enormemente y sobre todo la trata. Yo soy bastante contraria a trasplantar soluciones sin suficientes debates y estudios porque la realidad española es muy diferente a la sueca, pero sí que es el camino que hay que tomar. Quiero decir, la igualdad entre hombres y mujeres es imposible mientras exista la prostitución. Es imposible y es un foco de desigualdad.

Hace unos meses, en una entrevista con eldiario.es, llegó a decir que el tema de lactancia está generando que la sociedad haga una división entre buenas y malas madres. ¿Cree que hay cierto retroceso en el tema de la crianza y que parece que últimamente parece que vamos hacia atrás?

Yo no lo llamaría retroceso porque me da un poco de miedo. Hay elementos contradictorios ahí. Uno de retroceso y otro más progresista como ecologistas, anticapitalistas … pero sí que creo que hay una vuelta hacia la esencialización maternal, una vuelta a la figura de la maternidad como una identidad fuerte. En tiempos duros y de incertidumbre, las identidades fuertes son un consuelo. Y, por tanto, creo que hay una vuelta a la búsqueda de identidades fuertes en ese sentido y, para las mujeres, la maternidad es una identidad muy potente.

Con el tema de los vientres de alquiler, recientemente hemos visto en una televisión en momento de ‘prime time’ cómo se normalizaba esta situación. ¿Qué opina de ello?

Me pareció penoso. Simplemente, porque cada uno puede tener la opinión que quiera, pero lo que sí que se le puede exigir a un periodista es que a la hora de tratar un tema lo haga desde la profundidad. Es decir, si va a tratar los vientres de alquiler y presentar solo a los padres que pagan ese vientre de alquiler, es una manera de no profundizar en el tema o no tratarlo de una manera completa. Hay una parte que está escondida y que lo conocemos, que está en Ucrania, donde hay mujeres explotadas, también mujeres que no querrían hacerlo si no tuviera dinero, las que se arrepienten de no haberlo hecho… Eso, no apareció en absoluto. Hay otra parte que es que muchos comités de ética del mundo han llamado la atención sobre si es permisible o estamos de acuerdo en comercializar con la vida humana. Sobre si dejamos que el mercado entre en todos los aspectos de nuestra vida. Es un asunto mucho más complejo de lo que se presentó y un buen periodista por lo menos tiene que presentarnos las dos perspectivas.

Fuente de la reseña: https://www.eldiario.es/canariasahora/entrevistas/Espana-educacion-reciben-pornografia-peligroso_0_816469026.html

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Financiar la escuela que segrega por razón de sexo

Por: Pedro Uruñuela

Si en lugar de separar a los chicos y a las chicas, propusiéramos una separación del alumnado en función de su rendimiento o de su origen social o su nacionalidad, pondríamos el grito en el cielo.

La violencia de género es un tema que crea gran preocupación en nuestra sociedad a todos los niveles. Recientemente, y con independencia de la valoración que nos merezca, se ha firmado un pacto entre partidos políticos para hacer frente a este tipo de violencia. Como educadores y educadoras, nos preocupa especialmente su incidencia y presencia en la escuela, así como las formas de abordar su prevención y erradicación. Por eso no acabamos de entender la reciente sentencia del Tribunal Constitucional declarando conforme con los mandatos de la Constitución la “enseñanza diferenciada” que separa a los chicos y a las chicas, reconociendo además su derecho a ser financiada por el Estado.

Son numerosos los estudios que analizan la incidencia de la violencia de género en la adolescencia, de los que sólo podemos recoger algunos datos. Llama la atención, en concreto, los casos de violencia de género en menores de 18 años investigados por la Fiscalía, apenas conocidos: en el año 2016, los casos de violencia de género investigados pasaron de 433 a 543, un 25% más, y los de agresiones y abusos sexuales de 1.081 a 1.271, un 17% de incremento. Todo esto sin contar los casos de ciberacoso, de amenazas y extorsiones sexuales a través de las nuevas tecnologías, exigiendo fotografías y amenazando con su exhibición cuando finalizan la relación. Un modo de violencia de la que muchas chicas no acaban de ser conscientes.

A su vez, es en la etapa de la adolescencia cuando se consolidan y arraigan determinados estereotipos de género, reflejo de las ideas y prejuicios presentes en la sociedad. Estas ideas simplificadas sobre las características y papeles sociales de los hombres y mujeres impregnan el tejido social, se concretan en mitos, valores y creencias, y apenas son visibles dada su normalización y universalización. Es una tarea educativa identificarlos, analizarlos críticamente, mostrar sus consecuencias y trabajar por su sustitución desde otras ideas, valores y creencias basadas en la igualdad hombre y mujer.

Los estereotipos y expectativas sobre los roles de género afectan a la vida afectiva, familiar, laboral, al ocio y a la participación en la vida social o política de cada persona. Los hombres y las mujeres que se alejan del estereotipo se ven obligados a superar la reprobación social. Desde el modelo estereotipado de masculinidad se insta a los chicos a dominar y/o proteger a las mujeres, a no sentir miedo, a ser “malotes”… Y, a la vez, se les insta a las chicas a obedecer, les exige ser sumisas y buenas hijas, buenas esposas, buenas madres, a cuidar del hogar, de las personas dependientes, y se espera de ellas que sean conciliadoras, pacíficas, delicadas y débiles.

De particular interés para la etapa adolescente resulta la aparición de los mitos románticos que dibujan a ambos sexos como complementarios, medias naranjas, seres incompletos que sólo lograrán su plenitud si encuentran “al amor de su vida”. Simultáneamente plantea el antagonismo entre los sexos, con una concepción dual jerarquizada de la realidad, hombres y mujeres no pueden entenderse puesto que son opuestos, son “enemigos” a la vez que dependientes para ser completos, haciéndose así muy difícil el establecimiento de relaciones igualitarias y el desarrollo de una convivencia pacífica. Los estereotipos determinan una desigual distribución de las relaciones de poder, una concepción dual y jerarquizada de la realidad social.

Como respuesta a estas situaciones, muchos pensamos que la educación puede y debe jugar un papel fundamental para la erradicación de actitudes sexistas y la adquisición de las competencias necesarias para mantener una relación de igualdad desde el respeto a la dignidad, la paz positiva y los derechos humanos. Por ello, es necesario situar en primer plano de la institución escolar el desarrollo de una convivencia positiva entre hombres y mujeres y la erradicación de toda forma de violencia de género. El plan de igualdad hombre-mujer, las acciones para la coeducación deben ocupar un lugar destacado en los planes de convivencia y en las acciones educativas diarias de los centros.

Sin embargo, la sentencia del Tribunal Constitucional justifica la legitimidad de la educación diferenciada, que separa a los chicos y a las chicas considerándola conforme y ajustada a la Constitución, reconociendo además su derecho a ser financiada por el Estado. Supone una vuelta atrás, a años y planteamientos que ya creíamos superados, y aporta unos argumentos que no acabamos de comprender.

Sin ser expertos en derecho, nos llama la atención que se apoye en una Convención de la UNESCO del 14/12/1960, relativa a las discriminaciones en la esfera de la enseñanza. Con posterioridad, en el año 1979 se aprobó la Convención sobre eliminación de la discriminación a la mujer, ratificada por España en el año 1984 (BOE de 21 de marzo), que, entre otras disposiciones, recoge las medidas apropiadas que deben poner en marcha los Estados, entre ellas “el estímulo de la educación mixta”, algo que, además de derogar la Convención de 1960, difícilmente casa con la aceptación de la enseñanza diferenciada.

Es lo que señalan los tres votos particulares que ponen de manifiesto que la enseñanza diferenciada vulnera de manera frontal el artículo 27.2 de la Constitución, ya que la segregación por sexo impide “educar a partir de una percepción democrática de los acusados conflictos de género que en nuestra sociedad aún se mantienen”, así como el papel de la escuela “como espacio de excelencia de socialización y convivencia en la igualdad desde la infancia más temprana”. La educación diferenciada “lesiona el ideario educativo constitucional en uno de sus pilares: el de la igualdad”, “vulnera la prohibición constitucional de la discriminación por razón de sexo e identidad sexual” y carece de justificación por “basarse en el tópico de la diferencia de talento y capacidades entre los sexos”. Y es que la educación diferenciada es algo más que una mera opción pedagógica, tal y como nos la presenta la sentencia.

Desde un punto de vista estrictamente educativo, no podemos olvidar el doble papel que juega la organización: es una manera de conseguir los objetivos y, a la vez, es una potente transmisora de determinados valores. ¿Qué valores transmite este modo de organizar de forma separada a los chicos de las chicas? ¿Qué objetivos quiere conseguir con esta forma de organización del alumnado?

Intentar separar a los chicos de las chicas supone ‘querer poner puertas al campo’. Lejos de prejuicios de todo tipo, religiosos o antropológicos, sólo desde la convivencia de ambos sexos es posible superar los graves problemas de violencia de género que afectan a nuestra sociedad. No existen argumentos técnicos que justifiquen la idoneidad de la educación diferenciada y sus argumentos son sólo una burda tapadera para ocultar la realidad.

Dos principios básicos conforman hoy los planteamientos educativos: la inclusión y la igualdad. Si en lugar de separar a los chicos y a las chicas, propusiéramos una separación del alumnado en función de su rendimiento o de su origen social o su nacionalidad, pondríamos el grito en el cielo, denunciando esa situación. ¿Por qué no sucede lo mismo ante la educación segregada? Son muchos los intereses de todo tipo que existen en estos casos, intereses que, lamentablemente, siguen condicionando nuestro sistema educativo.

Desde el punto de vista de la convivencia, consideramos que esta sentencia es un claro paso atrás, que no va a beneficiar el desarrollo de la igualdad entre hombres y mujeres y que, aunque sea inconscientemente, va a contribuir a la permanencia de las actitudes, estereotipos y comportamientos sexistas. Se acata, pero no se comparte. Y nos reafirma en la necesidad de seguir trabajando por conseguir la igualdad real entre hombres y mujeres y la desaparición de la violencia entre ambos sexos. Pero, para ello, es fundamental la coeducación en la escuela a lo largo de todo el proceso de escolarización, enseñando a convivir juntos a chicos y chicas.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/convivenciayeducacionenvalores/2018/05/03/financiar-la-escuela-que-segrega-por-razon-de-sexo/

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