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Lo que hay detrás del discurso de la educación inclusiva

por: Observatorio del Derecho a la Educación y la Justicia

 

El Observatorio del Derecho a la Educación y la Justicia (ODEJ) es una plataforma para el pronunciamiento público, impulsado por el campo estratégico en modelos y políticas educativas del Sistema Universitario Jesuita (SUJ). Su propósito consiste en la construcción de un espacio de análisis informado y de posicionamiento crítico de las políticas y las reformas educativas en México y América Latina, arraigado en la realidad social acerca de las injusticas del sistema educativo, y recupera temas coyunturales y estructurales con relación a la agenda educativa vigente.

La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad reconoce el derecho a la educación bajo tres enfoques: no discriminación, igualdad de oportunidades y asegurar la educación inclusiva a todos los niveles (INEGI, 2015). Sin embargo, de acuerdo a los resultados del Censo 2010, en México, sólo 45 personas con discapacidad de cada 100 en edad escolar, asisten a una institución educativa (INEGI, 2013).

Esta realidad tiene un gran contraste, ya que en la actualidad no existe política educativa destinada a la población con discapacidad que no haga alusión al concepto de inclusión, a la igualdad y a la defensa de los derechos humanos. La inclusión se dice y se escribe por todas partes en el marco de la exigibilidad de los gobiernos del derecho a la educación de la población con discapacidad.

Entonces, ¿por qué los índices de escolarización continúan siendo tan bajos?

A partir de la década del noventa, en el marco del auge y expansión de las políticas neoliberales en todo Latinoamérica, el ámbito educativo se vio forzado a renovar usos de lenguaje y prácticas pedagógicas, como consecuencia de la aparición de una serie de documentos firmados por organismos internacionales y a los cuales adhirieron la mayoría de los países de Latinoamérica.

Hacia 1993,  se firmaron las “Normas uniformes sobre la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad de las Naciones Unidas”, y en 1994, la “Declaración de Salamanca y marco de acción para las necesidades educativas especiales de la UNESCO.” En estos documentos, que rescatan el derecho a la educación de las personas con discapacidad, se especifica la importancia de definir los procesos educativos de este sector a partir del concepto de inclusión educativa. Esta reorientación al tener como punto de partida el proceso de transformación en el que las escuelas se desarrollan en respuesta a la diversidad, se vinculó estrechamente con el modelo social o derechos humanos, basado en el reconocimiento y defensa de los patrimonios culturales de los sectores con discapacidad.

En 1996, en Barcelona, se aprueba la Declaración Universal de Derechos Lingüísticos, cuyo reclamo se centra en el respeto por la diversidad lingüística y cultural y el derecho lingüístico a expresar y difundir la lengua de la comunidad de pertenencia en todas las funciones del universo social, sin discriminación alguna.

En este contexto, se buscó que el concepto de ´inclusión´ se insertara en el discurso político-pedagógico, para revertir la noción tan comúnmente utilizada de ´integración educativa´ que implicaba la integración del estudiante con discapacidad a la escuela, sin que la institución modificara en absoluto su estructura y organización. Por el contrario, la noción de inclusión plantearía que al insertarse un estudiante con discapacidad a la escuela, la institución debe transformarse en su totalidad (Ainscow, 2001). La responsabilidad del éxito escolar no recaería específicamente en el estudiante, sino también en la escuela, que asumiría la responsabilidad de garantizar un contexto educativo adecuado y pertinente para el niño o joven con discapacidad. De esta manera, en las escuelas, entre los directivos y los maestros a partir de los documentos institucionales se difundiría ampliamente el concepto de inclusión, como una forma de dar cuenta de la necesidad de que el estudiante con discapacidad goce de condiciones dignas para su educación.

En el caso de la Comunidad Sorda, se sistematiza la noción de inclusión educativa con la implementación del modelo bilingüe intercultural para este sector. En México, en junio de 2005 se aprueba la Ley General de Personas con Discapacidad, donde por primera vez, se identifica a la “lengua de Señas Mexicana como una de las lenguas nacionales “que forman parte del patrimonio lingüístico con que cuenta la nación mexicana” (Art. 12, Ley General de Personas con Discapacidad, 2005). Así también, en los documentos curriculares de la SEP se manifiesta la importancia que la comunicación entre maestro y estudiante se de en Lengua de Señas Mexicana (LSM).

La comunicación en LSM es significada desde el discurso institucional como un elemento cultural clave en el aseguramiento de modelos educativos verdaderamente inclusivos, dando cuenta de la comunicación en LSM como garantía de la inclusión. Pero, ¿qué formaciones ideológicas subyacen a estos planteamientos institucionales? ¿la comunicación en LSM es garantía de inclusión en las escuelas?

En este sentido, en las escuelas que reciben a población sorda en México, como el caso de los Centros de Atención a Estudiantes con Discapacidad (CAED), existen conflictos en torno a la comunicación en LSM que, lejos de garantizar lo que desde la mirada institucional llaman comúnmente inclusión, se reproducen otras dinámicas y tensiones, que impiden, excluyen y marginan a los estudiantes sordos de las instituciones educativas.

Según los resultados de una investigación que se viene desarrollando en estas escuelas[1], las dificultades que presentan los maestros para comunicarse y explicar contenidos en LSM, la presencia mayoritaria de maestros oyentes en las escuelas para sordos, su alta rotación como consecuencia de la precarización laboral por el atraso de los pagos y los salarios muy bajos, son algunas de las principales problemáticas que convergen en las escuelas. La ajenidad que representa para los estudiantes sordos el seguimiento de un curriculum oficial y estandarizado, que no prioriza las particularidades culturales y lingüísticas de la comunidad, así como la instancia del examen de acreditación, también estandarizado, que se realiza en una única lengua, el español, forman parte de la cadena de hostigamiento y estigmatización hacia el colectivo sordo. En este marco, el uso de la LSM en las aulas, tal como se estipula desde la SEP, se termina convirtiendo en un mero instrumento de transición hacia la apropiación de contenidos oficiales, poco pertinentes para la Comunidad Sorda. Por el contrario, el español, aunque no fuera la principal lengua de comunicación, continúa sosteniendo su monopolio lingüístico-cultural en los contenidos abordados en clase, el curriculum y los requisitos de examen para acreditar las materias del plan de estudios.

En “Orientaciones para la atención de las personas con discapacidad en Modelos Bilingües Biculturales de la Educación Básica” (2012), se destaca la presencia de un adulto sordo en los entornos escolares bilingües. Según la SEP, “las personas sordas adultas deben formar parte de todo programa educativo para niños sordos, incluso en escuelas regulares donde existan relativamente pocos alumnos sordos, ya que son modelos de la cultura, la identidad y la lengua.”

Cabe señalar que, en ningún momento en el documento de la SEP, se nombra a tal figura como “maestro” o “profesor” sordo, a diferencia del adulto oyente, que es comúnmente denominado “maestro”.

Según relatan Albarracín y Alderetes (2008), sobre el papel del auxiliar docente bilingüe, a propósito de la población indígena, “en muchos casos, el auxiliar docente bilingüe es reducido al papel de un mero traductor y su función carece del reconocimiento dentro de la estructura escolar”. Esta falta de reconocimiento y valorización del papel docente, en el caso del maestro sordo, se advierte como consecuencia de su escasa formación en contenidos pedagógicos y disciplinares, al no existir una instancia de formación profesional para estos maestros. Lo que promueve finalmente un proceso de subutilización de los adultos sordos en el contexto pedagógico y el desplazamiento de la cultura sorda en la escuela (Lulkin, 1998).

A esto se añade que en ningún momento se plantea la relevancia de la inserción de las particularidades de la cultura sorda en la propia currícula ni tampoco se posiciona a la LSM como la lengua configuradora de los procesos de enseñanza y aprendizaje en las aulas, quedando más bien implícito el objetivo principal de los estados que es la adecuación y adaptación de los sordos a una currícula oficial y prescripta.

Según Andreani (2008), la noción de interculturalidad barajada desde los gobiernos, tiene el objetivo de estereotipar los contenidos interculturales, neutralizando contenidos educativos, para “apaciguar” el conflicto y encubriendo la persistencia de la desigualdad y la dominación social.  La forma de bilingüismo pensada para la educación del sordo, en este sentido, forma parte de esta cadena de significación que funciona finalmente como una estrategia de los gobiernos para ocultar la desigualdad y las injusticias que se siguen reproduciendo en los ámbitos escolares. “Los procesos de desvalorización de las lenguas y culturas vigentes son al presente problemáticas soslayadas, cuando no acalladas, mediante el recurso de mantener intactas prácticas educativas perimidas, pero adornadas con un falso discurso pluri-multi” (Albarracín, 2006).

Al parecer entonces, una de las claves para entender los bajos índices de escolarización estaría dada por la visibilización de las prácticas de estigmatización y desplazamiento que se esconden detrás del discurso de la educación inclusiva.

¿Qué lugar tiene la pertinencia cultural y lingüística en las escuelas de hoy, llamadas inclusivas? ¿cómo se puede abonar a la accesibilidad de la educación si hay cientos de maestros precarizados? ¿dónde quedan las historias, los saberes y las experiencias comunitarias más profundas de los sectores históricamente silenciados?

Es urgente comenzar a discutir el concepto de inclusión masivamente utilizado en las escuelas y en los documentos oficiales, y más aún si tiene en cuenta que el concepto de inclusión surgió en un contexto de imbricación de la educación y el mercado, como lo fue la década del noventa. Es preciso desnaturalizar las prácticas y principios que reproducen las visiones hegemónicas, dominantes y neoliberales. De lo contrario, indefectiblemente, se seguirá reproduciendo la estigmatización, la precarización y la violencia simbólica enmascaradas en un discurso de inclusión.

Referencias

Ainscow, M. (2001).  Desarrollo de escuelas inclusivas. Madrid: Narcea.

Albarracín, L. (2006). “Lenguas, Dialectos e Ideologías”. En: Diversidad cultural y derecho a las diferencias/Competencias lingüísticas, Novedades Educativas, No. 186, Buenos Aires.

Albarracín, L. y Alderetes, J. (2008), “Acciones de política lingüística: Su impacto sobre las lenguas originarias”. En el III Congreso Internacional Transformaciones culturales. Debates de la teoría, la crítica y la lingüística, Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 4 al 6 de agosto de 2008.

Andreani, H. (2.008). “Lenguas indígenas en el noroeste argentino: Criterios ideológicos y técnicos para una lecto-escritura.” En el VIII Congreso Latinoamericano de Educación Intercultural Bilingüe, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 3, 4 y 5 de diciembre 2008.

Lulkin, S. (1998). “O discurso moderno na educa-gao dos surdos: praticas do controle do corpo e a expressáo cultural amordazada.” En A surdez. Um olhar sobre as diferengas, Porto Alegre: Editora Mediacáo, pp. 33-50.

INEGI (2013). Las personas con discapacidad en México: una visión al 2010. Instituto Nacional de Estadística y Geografía, México.

INEGI (2015). Estadísticas a propósito del
Día Internacional de las Personas con Discapacidad
. Instituto Nacional de Estadística y Geografía, Aguascalientes.

SEP (2012). Orientaciones para la atención de las personas con discapacidad en Modelos Bilingües Biculturales de la Educación Básica. Secretaría de Educación Pública, México.

 

[1] Tesis de Maestría en desarrollo, Conflictos y resistencias lingüísticas en el CAED: un enfoque de los derechos lingüísticos sordos, por la Universidad Iberoamericana, Ciudad de México.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/lo-que-hay-detras-del-discurso-de-la-educacion-inclusiva/

Imagen: www.educacionfutura.org/wp-content/uploads/2015/07/discapacidad2.jpg

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Cómo apoyar a estudiantes transgénero en el aula

15 de febrero de 2017 / Fuente: https://revistaeducacionvirtual.com

Por: Claudia García

De la intimidación al aislamiento, los estudiantes transgénero se enfrentan a una variedad de obstáculos, tanto dentro como fuera del aula. Los maestros están en una posición única para crear un ambiente de clase que es seguro y de apoyo, y afirmado para estos estudiantes vulnerables, convirtiéndose en un aliado importante en su viaje de auto-descubrimiento y la aceptación. Esta breve guía presenta importantes problemas de fondo que rodea una persona transgénero en la escuela y suministra los educadores las estrategias que necesitan para desarrollar un ambiente inclusivo.

La comprensión de la identidad de género.

Según la definición de la Campaña de Derechos Humanos en su guía “Escuelas de Transición”, “transgénero” es un adjetivo que describe una persona cuya identidad de género es diferente de la del género asociado con su sexo en el nacimiento. Para entender el término “trans” totalmente, es muy útil saber la diferencia entre género y sexo biológico. Alguien se define como “macho” o sexo “femenino” en función de sus características físicas.

De género, sin embargo, está determinada por la relación compleja de una persona entre sus características físicas, su identidad de género (es decir, su sentido interno de uno mismo en lo que respecta a hombre y / o mujer, o el completo espectro del género ), y la expresión de género (como la persona elige a presentarse y comportarse). El género de una persona no determina necesariamente la orientación sexual de la misma. La orientación sexual se refiere a uno de la atracción romántica o sexual a un determinado género.

La identidad de género comienza a expresarse en los niños tan pronto a  los dos años de edad. En los niños pequeños, una identidad transgénero puede expresarse por la propensión de los niños a travestirse a través de expresiones que sugieren los conflictos de género internos y externaos, por ejemplo, un niño puede decirle a un padre, “Tengo un cerebro niño en un cuerpo de la niña.”

El problema

El CDH informa que los niños que exhiben un comportamiento variante de género, y los niños transgénero en particular, a menudo experimentan angustia aguda cuando no reciben el apoyo que necesitan. Sin soporte jóvenes trans pueden perder el interés en la escuela, involucrarse con el alcohol y el consumo de drogas, e incluso experimentar problemas de salud mental y el suicidio.

El acoso por razón de género puede tener efectos a largo plazo. Parte de malestar e incomodidad de los niños transgénero proviene de los mitos que rodean esta condición. Algunos padres y profesores creen que promover una conducta variante de género en niños que muestran preferencias no binarios sólo les prepara para ser intimidado lo largo de sus años de escuela, pero eso sólo echa la culpa a la víctima, en lugar de abordar la raíz del problema de la intimidación.

Estos mitos pueden ser disipados a través de más apoyo para los estudiantes, no conforme de género, más educación y programación para los profesores de estos estudiantes. Cambios en las leyes, también, pueden ayudar a aliviar el acoso y el aislamiento que muchos estudiantes transgénero se enfrentan.

La solución

Hay maneras en que los maestros pueden convertirse en una parte de la solución, mediante la creación de un entorno escolar seguro y de apoyo para todos los estudiantes. Primero y ante todo, un profesor puede fomentar una cultura de respeto y aceptación en el aula mediante la creación de un ambiente enriquecedor, y al negarse a tolerar la intimidación de ningún tipo.

Es importante que los maestros respeten las preferencias de sus estudiantes transgénero, incluyendo la elección de ropa y pronombres preferidos. Pronombres que identifique erróneamente puede ser un punto sensible para los de la comunidad transgénero; los profesores pueden pedir a sus estudiantes transgénero, los pronombres que prefieren, y luego usar esos pronombres constantemente para mostrar su apoyo y afirmar la identidad de género del estudiante.

Por último, los profesores pueden educarse en los temas que los estudiantes transgénero se enfrentan y el vocabulario y las definiciones adecuadas que se utilizan cuando se habla de temas transgénero.

De esta manera, el maestro no sólo muestra la comprensión y el apoyo para el estudiante transgénero, sino que puede responder a las preguntas de otros estudiantes también. Sin embargo, la privacidad de un estudiante que no se identifica públicamente como transgénero debe mantenerse en estas conversaciones.

Si un estudiante está experimentando el proceso de transición en la escuela (es decir, el proceso que las personas trans atraviesan a medida que comienzan a vivir como el sexo con el que se identifican) el profesor puede desarrollar un plan de transición de género de acuerdo con la colaboración de los administradores para estudiantes y escolares.

El plan establecería un proceso de colaboración permanente para garantizar la seguridad y la privacidad del estudiante durante la transición. Idealmente, la familia del estudiante debería estar profundamente involucrada en este proceso, pero es importante recordar que no todos los padres y miembros de la familia apoyan las identidades de género y el proceso de transición.

Muchos estudiantes se enfrentan a la discriminación en el país. Si un maestro quiere llegar a la familia de un estudiante sobre la identificación del estudiante, él o ella sólo debe hacerlo en consulta con el estudiante.

Esperanza para el futuro

Mientras el mundo parece aceptarlo cada día más, o por lo menos ser más consciente de las personas de género variante, los educadores todavía se enfrentan a grandes obstáculos. Por un lado, a medida que más y más celebridades y funcionarios se manifiestan como transgénero, los maestros pueden hacer frente a más preguntas de los estudiantes sobre temas trans en el aula.

Es por eso que es importante mantenerse informado sobre este tema en evolución. La buena noticia es que los cambios en los profesores se deben hacer en el aula para apoyar a los estudiantes transgénero, al igual que el fomento de una cultura de respeto a las diferencias y no tolerar el acoso, en realidad el trabajo para apoyar mejor a todos los estudiantes, independientemente de su raza, género, o social o económico estado. El apoyo a los estudiantes transgénero se traduce en un mayor apoyo y un ambiente más acogedor para todos.

Fuente artículo: https://revistaeducacionvirtual.com/archives/2898

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Javier Tamarit: “Se necesita creer en la inclusión de todo ser humano”

08 de febrero de 2017 / Fuente: http://blog.tiching.com/

¿Qué es y de qué se encarga el área de calidad de vida de Plena Inclusión?
En Plena Inclusión creímos que debíamos apostar por una estructura que orientara todo el sentido de nuestra organización hacia la calidad de vida. Esto significa asegurar que las organizaciones y los servicios de apoyo a las personas con discapacidad de desarrollo se orientan a logros significativos en la vida de la gente.

¿Cómo llegaron a esta conclusión?
Nuestros servicios se generaron y se construyeron en una época y una cultura en la que la mirada estaba orientada a la discapacidad, al déficit, al trastorno. Construimos servicios para afrontar la patología. Conforme se han ido desarrollando modelos científicos y tratados sobre derechos, nuestra forma de verlo ha sufrido un cambio inmenso. Ahora tenemos más en cuenta a la persona y sus proyectos de vida, contando con sus limitaciones y dificultades. Nos dimos cuenta que debíamos cambiar los servicios que ofrecíamos en base a ello, centrándonos en las personas, en sus derechos, su ciudadanía, y no solo en su trastorno. Si hoy empezásemos a crear servicios, no lo haríamos como en los años 70, está claro.

¿Qué le motivó a involucrarse en este mundo?
Yo me licencié en psicología en 1977 y en la universidad tuve la ocasión y la oportunidad de formar parte de un proyecto que buscaba cómo ayudar a niños y niñas con importantes alteraciones en su desarrollo, como alteraciones de la salud mental, autismo, dificultades de comportamiento, etc. Vi la oportunidad de poner en práctica aquello que me apasionaba en el ámbito de la teoría. Además, desde niño he tenido contacto con este mundo, ya que desde bien pequeños en el colegio nos permitían jugar un día con un grupo de niños que se encontraban en la institución donde estudiaba. Yo no sabía que eran niños con discapacidad. Los integramos en nuestro mundo, empezaron a formar parte de nuestro universo.

Actualmente su trabajo gira más entorno a las organizaciones, ¿verdad?
Nunca había pensado que me apasionaría algo que tuviera que ver con la psicología de las organizaciones, pero este proyecto, al permitirme contribuir a que las prácticas que se hacen en los servicios reviertan en el bienestar de las personas, me parece apasionante. Y a estas alturas de mi profesión, un regalo.

¿Cómo se gestiona actualmente la escolarización de niños y niñas con autismo?
Yo creo que todos tenemos en mente un modelo de escolarización, pero en la práctica no es tan sencillo implementarlo. Me explico: por un lado sabemos que lo que tiene mayor impacto en niños y niñas con autismo o con alguna otra dificultad en su desarrollo es la escuela inclusiva. Tenemos evidencias de ello en las prácticas que se llevan a cabo a nivel internacional. Pero la escolarización actual no responde en la práctica al 100% con esto y hay mucho niños que no pueden acceder a este tipo de educación porque el sistema no tiene suficientes recursos. De todos modos, debemos tener en cuenta que no buscamos una escuela inclusiva sólo en beneficio de los niños y niñas con autismo, sino una escuela que aborde y enfrente la diversidad y las necesidades especiales que tiene cada alumno.

¿Hay falta de profesionales?
Hay profesionales en centros especiales o en instituciones dedicadas a ellos, profesionales altamente preparados. Si pusiéramos esos profesionales al servicio de una educación única para todos, sería lo idóneo.

Y cuando terminan la escolarización, ¿qué recursos tienen?
Tradicionalmente, cuando empezó el enfoque de apoyo específico al autismo, casi el 100% de las personas que tenían un trastorno del espectro de autismo tenían vinculada o asociada una importante limitación en su funcionamiento intelectual. Eran personas que no entraban en lo que ahora llamamos rangos de altas competencias. Como eran personas con tantas necesidades, lo que hicimos fue crear centros de día. El conocimiento del autismo se ha agrandado y ya hace tiempo que se habla de que al referirnos al autismo podemos hablar de un espectro. Hay muchas personas muy diferentes, y cada persona es singular y única, y el autismo es una parte de su persona, pero hay muchas más condiciones.
Los niños y niñas a los que la sociedad les da la oportunidad de estar en una escuela con los apoyos que requieren, pero en contextos de relación con iguales, con otros niños, no tendrán los recorridos que tradicionalmente se han tenido una vez sean adultos.

¿Esto genera nuevas necesidades?
Sí. Por ejemplo: cómo asegurar el acceso al empleo, cómo gestionar la transición a la vida adulta, cómo asegurar apoyos para la vida y el conocimiento en comunidad, cómo asegurar apoyos al ocio específico y singular para cada uno de ellos… Todo esto está configurando una nueva cartera de servicios que maximicen la inclusión y que tengan en cuenta el proyecto de vida de cada persona, con lo que la persona quiera. Los servicios que se van configurando son muy personalizados.

¿Las escuelas ordinarias están preparadas para atender a niños y niñas con autismo?
Depende. Hay escuelas que sí y otras que no. Es como una lotería. Cuando un docente dice que no está preparado para atender a un niño con dificultad en el desarrollo, debe plantearse que la pregunta no es si está preparado, sino si está dispuesto. Hay escuelas dispuestas y escuelas que no lo están, a veces no depende tanto de los recursos. Las escuelas deben contar con conocimiento y con expertos para atender las necesidades de cada niño. Ahí está el valor que pueden tener las personas que están dentro de las redes de los centros de educación especial.

¿Qué necesita un centro para ser inclusivo?
Lo que necesita es creer en el valor de la inclusión de todo ser humano. En entender que los seres humanos nos hacemos humanos en interacción con otros seres humanos, no nos educamos como humano en la soledad de la vida. Somos como somos porque nos relacionamos con nuestro entorno. La escuela inclusiva es un modelo orientado al bienestar de todo alumno, una escuela que construye su conocimiento con la colaboración del entorno y la sociedad en la que vive. La escuela se diluye en el barrio y todos pueden colaborar en la educación de todos los integrantes para su proyecto de vida. La escuela inclusiva debemos desvincularla de la existencia de alumnado con necesidades específicas, porque va mucho más allá.

¿Hasta dónde va?
Nosotros tenemos un modelo al que llamamos “La educación que queremos” y que trata sobre el poder de cada persona para construir su proyecto de vida en un entorno de una sociedad justa. Pero esta no es la educación que queremos para los niños y niñas con dificultades en el desarrollo, sino que es la que queremos para todos los niños. Estamos llevando a cabo un programa de transformación de los centros de educación especial. Estos centros tienen un conocimiento muy valioso acumulado y sería crucial que esto lo pudiéramos incorporar a un único sistema educativo.

¿Tienen sentido hoy en día los centros de educación especial?
No. Si hoy tuviéramos que crear de nuevo estos centros, no los haríamos así. Estamos orgullosos del papel que han tenido durante todos estos años, por supuesto. Durante este tiempo han cubierto una necesidad, pero entendemos que el sentido futuro es un único sistema educativo. Y, eso sí, los conocimientos expertos que se han construido en estos centros hay que absorberlos.

Los compañeros de niños y niñas con autismo, ¿cómo suelen reaccionar ante ellos en clase?
Las experiencias que tenemos es que cuando se lleva una buena relación, la experiencia es de normalidad. No llegan a tener la etiqueta del trastorno. Tiene la del niño inquieto, el niño amable, el niño sonriente, pero no la del niño autista. No construyen una situación de diferenciación per se, se convierten en apoyos naturales para el aprendizaje. Pero si el propio contexto genera una situación de diferenciación con ellos, sí que puede generar situaciones complicadas. Si nos empeñamos en decir “ojo que tenemos un niño con autismo”, “cuidado que el autismo es muy complicado”, acabaremos generando una imagen totalmente negativa del niño. El contagio cultural de los estereotipos es muy perverso.

¿Se ha dado una buena comunicación a nivel social sobre lo que es el autismo?
Lamentablemente, se han dado los dos polos. Se ha llegado a decir que es todo un orgullo que un niño tenga autismo porque es muy inteligente, y el mito de que está continuamente autolesionándose, cerrado en sí mismo. Ninguna de las dos cosas responden a la realidad. Lo que sí es verdad es que los procesos de detección temprana están cambiando drásticamente la vida de los niños.

¿Qué 3 consejos darías a los docentes de aulas inclusivas?
El primer consejo sería que no dejen que se oculte al niño detrás de las etiquetas, que crean en las fortalezas del niño por encima de sus limitaciones. Lo segundo es que crean en el éxito de este niño, en que puede progresar. Toda persona puede progresar si cuenta con el apoyo adecuado. Por último, les diría que hagan equipo, con la familia, con los otros docentes, con los compañeros del niño, con el propio niño… y que orienten la educación a la vida del niño, no de su conocimiento.

Fuente entrevista: http://blog.tiching.com/javier-tamarit-se-necesita-creer-en-la-inclusion-de-todo-ser-humano/

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Venezuela: Juventud conmemoro labor histórica del Gran Mariscal de Ayacucho.

“Debemos ser leales a la Patria como Sucre”, así expresó el Ministro del Poder Popular par ala Educación Universitaria Ciencia y Tecnología (Mppeuct) , Hugbel Roa durante los actos conmemorativos a los 222 años del natalicio del conocido El Gran Mariscal de Ayacucho.

América del Sur/Venezuela/07.02.2017/Autor y Fuente: http://www.mppeuct.gob.ve/

La juventud Revolucionaria se concentró este viernes en la Plaza Sucre, de Catia, en Caracas con el propósito de enaltecer la labor históricas del prócer de la independencia americana, Antonio José de Sucre.

El titular de la cartera universitaria y científica destacó el propósito de la Misión educativa que lleva su nombre “Misión Sucre”, creada en tiempos de Revolución con el propósito de atender la necesidad del pueblo que aclamaba inclusión.

“Uno de los principales triunfos de nuestra Misión es garantizar la posibilidad a los llamados bachilleres sin cupos. Antes era extraordinario ingresar a una de las universidades tradicionales, ahora gracias a la Revolución se hizo cotidiano”, dijo Roa.

Asimismo, refirió que en tiempos de superación de guerra económica, la Misión Sucre tiene tres tareas fundamentales, en primer lugar, “nos tocó la misma responsabilidad histórica de Bolívar, Sucre, Piar, entre otros, defender la independencia que ha estado en juego”.

“Hoy la vigencia de la Misión Sucre va más allá del ingreso universitario, su vigencia se debe centrar en lo que demandaba el Comandante Eterno Hugo Chávez, preservar la Soberanía, e incorporarse en la producción”, acotó el ministro.

Como segunda tarea está conservar la paz y finalmente convertirnos en Misioneros de la Revolución y tener “una entrega real de lo que decimos y hacemos (…) construir la hegemonía de los que hoy es prioridad para el pueblo venezolano para cerrar la heridas de la guerra económica en todos los sectores”.

En este sentido, el ministro instó a los todos los sectores sin distinción política a ser fieles al principio de lealtad que caracterizó a Sucre. “Seamos críticos, pero con lealtad en la acción que es la lealtad con la Patria, con el país y con nosotros mismo”.

Por otra parte, Yendri Suarez, triunfador de la Misión Sucre, expresó que, “para nosotros es un honor reencontrarnos en estos espacios con nuestro Sucre, que nos inspira como antorcha de conocimiento. Hoy reafirmamos nuestras raíces ideológicas”.

“Vamos a una nueva etapa de la comunalización de la educación universitaria, ese es nuestro compromiso con Sucre para que nos guíe en esta nueva batalla que la derecha venezolana ha pretendido arremeter contra la Revolución Bolivariana”, agregó el estudiante en pro del fortalecimiento de la Patria Grande del siglo XXI.

Fuente: http://www.mppeuct.gob.ve/actualidad/noticias/juventud-conmemora-labor-historica-del-gran-mariscal-de-ayacucho

Imagen: http://www.mppeuct.gob.ve/sites/default/files/styles/medium/public/media/images/captura_de_pantalla_de_2017-02-03_141200.png?itok=O55NSRU5

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Guyana: Caricom impulsa la educación de niños y jóvenes con discapacidades de cara a la inclusión.

Necesidades Educativas Especiales Centro en beneficio de todo el CARICOM.

América del Sur/Guyana/07.02.2017/Autor y Fuente:http://www.nodal.am/

El embajador de Cuba, miembros de la (CARICOM) Secretaría de la Comunidad del Caribe y funcionarios del gobierno el viernes visitó la obra de construcción de una instalación de » necesidades especiales de las personas con discapacidades ubicados dentro del Cyril Potter College of Education compuesto (CPCE).

El Centro Regional para estimular el desarrollo de los niños y jóvenes con necesidades educativas especiales asociadas con Discapacidad tiene como objetivo formar personas al administrador las personas con discapacidad. La capacitación que será proporcionada incluye la evaluación y el diagnóstico, terapia del lenguaje, terapia ocupacional, tratamiento psicológico, la prevención, la rehabilitación y la integración de servicios sociales con un enfoque psicopedagógico y socialmente inclusiva.

Embajador de Cuba en Guyana Julio César González Marchante dijo a los medios que estaba satisfecho con el progreso de la construcción. El Centro es parte de la profundización de las relaciones entre la región de la CARICOM y el gobierno de Cuba.

«Vamos a seguir el desarrollo de eso; esta es una de las pruebas, es algo que podemos compartir y vamos a seguir colaborando con la CARICOM a través de nuestras relaciones «, dijo el embajador Marchante.

Fuente: http://www.nodal.am/2017/01/caricom-impulsa-la-educacion-de-ninos-y-jovenes-con-discapacidades-de-cara-a-la-inclusion/

Imagen: http://www.nodal.am/wp-content/uploads/2017/01/caricom-flag-standard-600×350.jpg

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Informe sobre capacitación docente e impacto en las prácticas de aula mediadas por TIC en América Latina y el Caribe

Resumen:
Informe de recopilación y análisis de información sobre cómo la formación inicial docente y las acciones de fortalecimiento profesional desarrolladas en los países de América latina y el Caribe contemplan la integración de las tecnologías de la información y la comunicación.
a Cargo de:
Organización de los Estados Americanos (OEA), Virtual Educa
Banco Interamericano de Desarrollo (BID), División de Educación
Coordinado por:
Elena García, Directora de Innovación, Virtual Educa
Innovación, Desarrollo, Inclusión
Organización de los
Estados Americanos
Áreas (tags):
Capacitación docente
Educación y TIC
Innovación educativa
Formación inicial
Calidad educativa
Profesionalización docente
Aprendizaje efectivo
Experiencias
Socios y/o programas autores:
Virtual Educa
Banco Mundial
Año:  2011
Descargar en : http://recursos.portaleducoas.org/politicas-informes/informe-sobre-capacitaci-n-docente-e-impacto-en-las-pr-cticas-de-aula-mediadas
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Perú: Colegios deben reservar vacantes para niños con discapacidad

Perú / 18 de enero de 2017 / Fuente: http://publimetro.pe/

Ministerio de Educación establece que deben ser dos vacantes por aula.

En línea con el principio inclusivo que propugna el Estado peruano, el Ministerio de Educación (Minedu) indicó a los colegios públicos y privados que están en la obligación de reservar dos vacantes por aula para los niños y niñas con discapacidad leve o moderada.

El Minedu sostuvo que, en el caso que la escuela haya completado la entrega de estas plazas, el director o la directora deberán informarlo por escrito a los padres o madres de los solicitantes, de modo que ellos puedan buscar otra opción.

Si al final del proceso de matrícula, esas vacantes no fueron requeridas entonces el colegio podrá otorgarlas a estudiantes sin discapacidad.

Así lo establecen las “Normas y Orientaciones para el Desarrollo del Año Escolar 2017 en Instituciones Educativas y Programas Educativos de la Educación Básica”, aprobadas por el Minedu mediante la Resolución Ministerial N° 627-2016-Minedu.

El documento, publicado en las normas legales del diario oficial El Peruano, determina que estas vacantes deben ser otorgadas en los niveles, ciclos y grados de Educación Básica Regular (EBR) y Educación Básica Alternativa (EBA), según corresponda.

También señala que la matrícula de los estudiantes con discapacidad intelectual severa y multidiscapacidad en los Centros de Educación Básica Especial (CEBE) se hace teniendo como referente la edad normativa en los niveles de inicial y primaria, con una flexibilidad de dos años.

Agrega que los Programas de Intervención Temprana (PRITE) son los encargados de brindar atención no escolarizada a niños menores de tres años con discapacidad o en riesgo de adquirirla, desarrollando acciones de prevención, detección y atención oportuna. En estos centros la matrícula se efectúa en cualquier mes del año.

Fuente noticia: http://publimetro.pe/actualidad/noticia-colegios-deben-reservar-vacantes-ninos-discapacidad-55216

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