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La inquietante situación de los niños en un campo de refugiados en Lesbos

Redacción: BBC

«Me quiero morir». Son palabras que la psicóloga Angela Modarelli nunca pensó que podrían salir de la boca de niños de 7 y 8 años.

Pero en el campamento griego de Moria, en la isla de Lesbos, es una frase que se ha vuelto repetitiva.

Cerca de 7.000 niños se encuentran actualmente en este campo de migrantes, el más grande de Grecia.

Traumatizados por la guerra, el hambre y las condiciones en las que viven, son cada vez más los menores que se autolesionan o intentan suicidarse.

En diálogo con la periodista de la BBC Tulip Mazumdar, quien visitó el lugar recientemente, Modarelli asegura que en el centro no es raro ver escenas de niños en edad preescolar golpeándose la cabeza contra la pared o jalándose el cabello.

Y los que son un poco más mayores, hablan sobre el deseo de morir.

En Moria, los migrantes pueden pasar meses sin tener ningún tipo de noticias sobre sus demandas de asilo.

Y ahora que el invierno boreal ha llegado, surge otro problema: la mayoría de los niños no cuenta con ropa adecuada ni con zapatos para enfrentar las bajas temperaturas.

En 2020, el gobierno griego planea mudar a alrededor de 20.000 migrantes desde Lesbos y las islas vecinas a la parte continental de Grecia.

Asimismo promete acelerar el proceso de tramitación de las demandas de asilo, pero pide que otros países europeos compartan la responsabilidad y tomen medidas para lidiar con la crisis migratoria.

Fuente: https://www.bbc.com/mundo/media-50831034

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El abuso sexual de menores, un problema sin solución en Afganistán

Redacción: Clarín

La práctica, conocida como bacha bazi, es común entre los hombres en puestos de poder.

El niño afgano de 14 años dijo que su profesor le pidió “un pequeño favor” a cambio de no reprobarlo en sus exámenes finales. Luego el hombre se llevó al menor a la biblioteca escolar, cerró la puerta con llave y lo violó, contó el estudiante.

En la misma escuela, un adolescente de 17 años reportó un trato similar del director. Dijo que el hombre había amenazado con matarlo si le decía a alguien.

Pero los menores sí hablaron, relatando sus casos a un grupo de defensa de menores de su provincia, que descubrió que esos dos chicos no eran las únicas víctimas. De sólo tres planteles educativos en la provincia de Logar, al sur de la capital afgana, el grupo dijo que había tomado las declaraciones de 165 niños que dijeron haber sido víctimas de abuso sexual en sus escuelas, o a manos de autoridades locales a las que acudieron en busca de ayuda.

Ahora, Afganistán está atrapada de nuevo en un debate sobre el desenfrenado abuso sexual de menores, y de una renuencia de muchos funcionarios a abordar el asunto.

Después de hablar con el canal de noticias TOLO sobre la investigación, el líder del grupo de defensa de Logar, Mohammad Musa, y un colega, Ehsanullah Hamidi, fueron detenidos por la agencia nacional de inteligencia de Afganistán. Presionado por EE.UU. y por grupos de derechos humanos, el gobierno los liberó.

Desde hace varias generaciones que el abuso sexual sistemático de menores es un problema en Afganistán. Bacha bazi —que significa juegos de niños— es común entre los hombres en puestos de poder que mantienen a niños como esclavos sexuales. Los chicos bacha bazi son obligados a vestirse como niñas y a bailar para los hombres antes de ser violados. A veces, los niños son prostituidos al mejor postor.

Musa dijo que su grupo —la Institución Civil, Social y Juvenil Logar— comenzó a investigar luego de una publicación en Facebook, en mayo, que mostraba a hombres con niños en posiciones sexuales.

El post fue eliminado rápidamente, señaló Musa, pero el grupo conservó muchas de las imágenes. Algunos de los menores eran reconocibles, y se habían quejado antes de abusos sexuales, dijo.

El grupo Logar empezó a hablar con estudiantes, encontrando docenas que dijeron que habían sido violados. Muchos de sus relatos fueron confirmados por maestros u otras personas de la zona.

A medida que surgían los relatos, al menos siete chicos que dijeron haber sido violados fueron encontrados muertos, indicó Musa, lo más probable a manos de sus familias.

Musa señaló que el grupo de defensa llevó las declaraciones de los menores a la Policía provincial de Logar, pero que no se tomó ninguna acción. Dijo que varios chicos que habían accedido a ser interrogados por la Policía fueron luego violados por oficiales.

Shapoor Ahmadzai, vocero de la Policía, dijo que las acusaciones eran falsas. “Nadie ha venido a la Policía por casos de violación”, declaró.

No obstante, el Ministerio de Educación en Kabul informó el 14 de noviembre que enviaría una delegación a la Provincia para investigar.

En Logar, Shafiullah Afghanzai, director ejecutivo del secundario Hamid Karzai, donde los chicos de 14 y 17 años dijeron que habían sido violados, dijo que el director de la escuela había sido transferido a otro distrito este año tras ser acusado de abusar sexualmente de un niño.

Afghanzai declaró que otros niños también habían sido violados por maestros en otras dos escuelas de la provincia. Dijo que los tres chicos que habían denunciado violaciones fueron después asesinados por los talibanes, que controla partes de Logar y condena el abuso sexual como antiislámico.

Musa dijo que 25 familias abandonaron sus hogares avergonzadas luego de que sus hijos dijeron que habían sido violados. En varios casos, los menores habían sido desterrados de sus casa por los padres, comentó Musa.

Wakil Kaliwal, director del Departamento de Educación en Logar, dijo que había quizás uno o dos casos de violación estudiantil en las escuelas de la Provincia, pero no una epidemia de abusos sexuales.

Afganistán hizo que el bacha bazi y ofensas relacionadas fueran violaciones del código criminal nacional en mayo de 2017. La pena es de hasta tres años de cárcel —de tres a cinco años si el baile es “un evento público”. Si un maestro, instructor o “superior de alguna forma está involucrado”, el castigo es de cinco años de prisión.

En un informe de 2018, la ONU documentó 78 casos de abuso sexual contra niños en Afganistán, añadiendo, “la impunidad para los perpetradores sigue siendo un serio desafío”.

El menor de 17 años del secundario Hamid Karzai dijo que se quedó sin hogar luego de que su padre lo echó. Dijo que ya no asistía a la escuela.

“Mi padre dice que, si me vuelve a ver, me matará”, manifestó.

Fuente: https://www.clarin.com/new-york-times-international-weekly/abuso-sexual-menores-problema-solucion-afganistan_0_6SMTFGvqQ.html

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Día Universal del Niño empañado por la vulneración de derechos

Redacción: TeleSUR

Este 2019 se cumplen 30 años de la aprobación de la Convención sobre los Derechos de los Niños, acto que se efectuó para el establecimiento de políticas en favor de la niñez.

Cada 20 de noviembre se celebra el Día Universal del Niño, fecha propicia para alzar la voz ante las injusticias que vive este grupo de personas en el planeta entero, debido a la ineficaz aplicación de políticas fundamentales de los Gobiernos del mundo.

En la contemplación de los derechos humanos, la población infantil del mundo entero, no escapa del disfrute de estos estatutos que estiman proveer de las garantías para el buen vivir a los niños del planeta.

En este sentido, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) reconoce que los niños, niñas y adolescentes latinoamericanos, especialmente los oriundos de México y algunas naciones de Centroamérica son víctimas de explotación laboral, violencia, pobreza, abusos sexuales y la limitación referente a servicios sociales o acceso a educación de calidad.

 

La inexistencia o el deficiente respeto de los derechos humanos de los niños, ha obligado a este grupo de personas menores de edad a migrar de sus países de origen sin contar siquiera con la compañía de un adulto.

«En 2017, casi 9.000 niños, niñas y adolescentes mexicanos que llegaron a Estados Unidos sin documentos fueron repatriados; la mayoría viajaban sin la compañía de un adulto», aseveró Unicef en uno de sus balances de esta temática.

Unicef alertó en 2018 que 6.3 millones de niños, niñas y adolescentes migrantes en América Latina y el Caribe sufrieron los embates de este proceso de huída de sus regiones natales.

EE.UU. y su papel en la historia migratoria de los infantes de América Latina

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (EE.UU.) informó en octubre de este año que al menos 76.020 infantes fueron aprehendidos por la justicia estadounidense, por viajar sin compañía o resguardo de un adulto.

Esta cifra supera en un 52 por ciento el registro de niños -en su mayoría centroamericanos- encarcelados por las autoridades de inmigración de EE.UU en todo el año 2018.

En términos de vulneración, los niños están más propicios a ser violentados o cercenados del cumplimiento de estos derechos, pues en muchos casos carecen de las herramientas para exigir les sean otorgadas las bases de protección que les son necesarias para su óptimo desarrollo.

Fuente: https://www.telesurtv.net/news/dia-universal-nino-infantes-vulnerabilidad-datos-convencion-derechos–20191118-0023.html

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Guerra en Siria: las masacres de cientos de civiles en hospitales, escuelas y mercados a las que el mundo asiste con indiferencia

Por: BBC Mundo

En la guerra de Siria, las bombas caen sobre hospitales, escuelas, mercados. Más de 100 personas, incluyendo 26 niños, murieron durante los últimos días.

La elevada cifra de víctimas recuerda los peores momentos del conflicto interno que desde 2011 vive ese país pero que en los últimos tiempos «parece ya no estar en el radar internacional», según lamentó este viernes la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet.

La expresidenta chilena responsabilizó al gobierno del presidente Bashar al Asad y a sus aliados internacionales, incluyendo Rusia, por la pérdida de vidas de civiles.

«Pese a los repetidos llamamientos de la ONU a respetar el principio de precaución y distinción en la conducción de las hostilidades, esta reciente e incesante campaña de ataques aéreos del gobierno y de sus aliados ha seguido golpeando centros hospitalarios, escuelas y otras infraestructuras civiles como mercados y panaderías», denunció Bachelet.

«Estas son instalaciones civiles y parece altamente improbable, dado el persistente patrón de estos ataques, que estén siendo atacadas por accidente», agregó.

Advirtió que los ataques intencionales en contra de los civiles constituyen crímenes de guerra, por los que pueden ser juzgados tanto sus ejecutores como aquellos que los ordenaron.

Las muertes ocurrieron en, al menos, diez lugares distintos ubicados en la provincia de Idlib y en la zona rural de Alepo.

Siria y Rusia niegan haber realizado ataques en contra de civiles en Idlib.

Ofensiva

Las muertes denunciadas por Bachelet son las más recientes ocurridas desde que, hace poco más de tres meses, el gobierno de Al Asad y sus aliados internacionales comenzaron una ofensiva en el noroeste del país.

Los bombardeos rusos sobre Idlib afectan a instalaciones civiles como este mercado en el distrito de Saraqib.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLos bombardeos rusos sobre Idlib afectan a instalaciones civiles como este mercado en el distrito de Saraqib.

En ese lapso, la oficina de Derechos Humanos de la ONU ha documentado la muerte de, al menos, 450 civiles.

Bachelet criticó que el hecho de que la comunidad internacional parece haberse desentendido de este conflicto, así como la incapacidad del Consejo de Seguridad de la ONU de intervenir.

«Varios centenares de miles de niños, mujeres y hombres han muerto en Siria desde 2011. Tantos que ya no es posible ofrecer una estimación creíble», dijo Bachelet.

«Durante los primeros años de este conflicto mortal, cuando las víctimas se contaban por decenas, luego por centenas, luego por miles; el mundo mostraba una preocupación considerable por lo que estaba ocurriendo», agregó.

«Ahora los bombardeos matan y mutilan un número significativo de civiles varias veces a la semana y la respuesta parece ser un encogimiento de hombros colectivo».

Bachelet cuestionó la parálisis del Consejo de Seguridad de la ONU y señaló que sus cinco miembros permanentes (Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido y Francia) no han sido capaces de ponerse de acuerdo para usar su poder e influencia para solucionar este conflicto.

«Esto es el fracaso del liderazgo de las naciones más poderosas del mundo, que ha resultado en una tragedia tan grande que no parecemos capaces de entender», apuntó.

¿Qué está pasando?

La guerra en Siria tuvo su origen en una serie de protestas antigubernamentales ocurridas en la primavera de 2011, que fueron duramente reprimidas por el régimen de Al Asad y que derivaron en una revuelta de alcance nacional.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, las milicias sirias apoyadas por Turquía han causado unas 900 bajas en los últimos meses a las fuerzas que apoyan a Asad.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionSegún el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, las milicias sirias apoyadas por Turquía han causado unas 900 bajas en los últimos meses a las fuerzas que apoyan a Al Asad.

Poco a poco, la oposición se fue armando y el conflicto escaló hasta convertirse en una guerra civil, en la cual el gobierno llegó a perder el control de gran parte del territorio.

Para 2015, estaba bastante comprometida la situación de Al Asad, quien entonces recibió el respaldo militar de Rusia. Eso resultó decisivo para su resurgimiento y que consiguiera recuperar el terreno perdido.

Dos años más tarde, Moscú se había convertido en el actor internacional más relevante sobre el terreno y el gobierno había retomado el dominio de casi todo el territorio.

Una serie de acuerdos de cese el fuego parciales ayudaron a los opositores a irse rindiendo, a medida que caían sus bastiones.

En julio de 2017, Rusia, Irán y Turquía firmaron un acuerdo para desescalar el conflicto en cuatro zonas controladas por la oposición.

Posteriormente, en 2018, Rusia y Turquía lograron un pacto para crear una zona desmilitarizada en Idlib. Esta provincia, junto al norte de Hama y al occidente de Alepo, es uno de los últimos bastiones de los grupos que adversan a Al Asad.

Se supone que por estar incluida en el acuerdo negociado en 2018 por Rusia y Turquía, los 2,7 millones de civiles que allí residen se encuentran a salvo de una gran ofensiva gubernamental.

Recep Tayyip Erdogan y Vladimir Putin.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLos gobiernos de Erdogan y Putin acordaron crear una zona desmilitarizada en Idlib en 2018.

Sin embargo, la semana pasada la ONU reveló que más de 350 civiles habían muerto y unos 330.000 se habían visto obligados a huir desde que el pasado 29 de abril escalaron las hostilidades.

A esas cifras hay que agregarle los 103 civiles muertos en los últimos días, periodo cuando la cantidad de desplazados aumentó hasta los 400.000.

El gobierno de Al Asad, que cuenta con el respaldo de la Fuerza Aérea de Rusia, afirma que el aumento de los ataques es una respuesta a las reiteradas violaciones de la tregua por parte de grupos yihadistas vinculados con Al Qaeda.

Este viernes, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, un grupo con sede en Londres que hace seguimiento del conflicto en Siria, indicó que la cifra de muertes ocurridas desde el inicio de la escalada a finales de abril es de 2.721 personas, incluyendo 809 civiles, entre los cuales hay 204 niños y 151 mujeres.

El cálculo incluye también a unos 986 milicianos de las fuerzas que se oponen al gobierno y de unos 926 miembros de las fuerzas que respaldan al régimen de Asad.

Si la guerra en Siria se convirtió en un conflicto olvidado, estas cifras son un crudo recordatorio de su vigencia.

Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-49134685

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¿2021 será el Año Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil?

Por: Eduardo Camín

La Asamblea General de las Naciones Unidas ha instado a la comunidad internacional a emprender actividades para erradicar el trabajo forzoso e infantil, y declaró 2021 como el año para la Eliminación del Trabajo Infantil: el desafío previsto para 2025 se adelantó en cuatro años y se la ha pedido a la Organización Internacional del Trabajo que asuma el liderazgo de la implementación.

Recordaremos que esta resolución subrayaba el compromiso de los estados miembros de “Adoptar medidas inmediatas y eficaces para erradicar el trabajo forzoso, poner fin a las formas contemporáneas de esclavitud y la trata de personas y asegurar la prohibición y eliminación de las peores formas de trabajo infantil, incluidos el reclutamiento y la utilización de niños soldados, y, de aquí a 2025, poner fin al trabajo infantil en todas sus formas.”

La Asamblea General reconoció la importancia de los convenio sobre la Edad mínima (1999, número 138) y sobre las peores formas de trabajo infantil (1999, número 182) –cuya ratificación por los 187 estados miembros de la OIT es ya casi universal– así como la de la Convención sobre los Derechos del Niño.

Reconoció también la importancia de “revitalizar las alianzas mundiales para asegurar la aplicación de la Agenda 2o030 para el Desarrollo Sostenible, incluida la consecución de los objetivos y las metas relativas a la erradicación del trabajo infantil”.

Es cierto que en los últimos años se ha logrado una evolución sustancial, en buena medida debido a la intensidad de las campañas de promoción y a la movilización nacional respaldada por medidas legislativas y prácticas. Solo entre 2000 y 2016, la reducción mundial del trabajo infantil en el mundo fue del 38 por ciento.
“En los dos últimos decenios, la lucha contra el trabajo infantil ha cobrado un impulso extraordinario”, dijo Beate Andrees, Jefa del Servicio de Principios y Derechos Fundamentales en el Trabajo.
“Sin embargo, a nivel mundial sigue habiendo 152 millones de niños inmersos en el trabajo infantil. Es evidente que tenemos que intensificar más las actuaciones, y la decisión de la Asamblea General de declarar 2021 el Año Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil será de gran utilidad para centrar la atención en los millones de niñas y varones que aún trabajan en el campo, las minas y las fábricas”, añadió.
Mientras tanto Argentina asumió el liderazgo de la promoción de este compromiso internacional, como seguimiento de la IV Conferencia Mundial sobre la Erradicación Sostenida del Trbajo Infantil, celebrada en Buenos Aires en noviembre de 2017.

La resolución recibió el apoyo de 78 países. “Esperamos que este sea un paso más en la intensificación de los esfuerzos y el avance, día a día, hacia un mundo en el que ningún niño sea sometido al trabajo infantil o a la explotación y un mundo en el que el trabajo decente para todos sea una realidad”, dijo Martín García Moritán, delegado de Argentina ante las Naciones Unidas.

La agenda, un capricho de corte maquiavelista 
Las sanas prescripciones de la moralidad por los cálculos del interés y la descarada persecución del triunfo constituyen lo que se acostumbra a llamar maquiavelismo. Es tristemente indiscutible que el maquiavelismo no tiene fecha, no pertenece a ningún país porque este es tan antiguo como extenso tan universal como lo es la propia perversidad humana.
Pero, por triste ironía del destino, fue la Argentina de Mauricio Macri con sus actuales políticas económicas fondomonetaristas, que generan más precariedad, más pobreza, más injusticas asuma el liderazgo de la promoción de este compromiso internacional. Pero más allá de las agendas no deberíamos olvidar que los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) incluyen un compromiso mundial de poner fin al trabajo infantil.
En concreto, la Meta 8.7 de los ODS exhorta a la comunidad mundial, entre otras cosas, a adoptar medidas inmediatas y eficaces para erradicar el trabajo forzoso, poner fin a las formas contemporáneas de esclavitud y la trata de personas y asegurar la prohibición y eliminación de las peores formas de trabajo infantil, incluidos el reclutamiento y la utilización de niños soldados, y, de aquí a 2025, (ahora 2021) poner fin al trabajo infantil en todas sus formas.
Las estimaciones de 2016 cuentan una historia con relatos disimiles sobre los avances reales y el trabajo por concluir. Por un lado, dan cuenta de la notable reducción del trabajo infantil durante el período de 16 años que se inició cuando la OIT comenzó a supervisarlo en 2000.
Por el otro, las estimaciones señalan también la retracción considerable del ritmo de esta reducción en los últimos cuatro años, precisamente en un momento en que se necesita un ímpetu vertiginoso para cumplir la ambiciosa meta de haber erradicado el trabajo infantil en 2025 (ahora 2021).
En el período 2012-2016, el número de niños en situación de trabajo infantil se redujo en 16 millones, apenas un tercio de la reducción en 47 millones alcanzada en el período anterior (2008-2012). En términos relativos, la proporción de niños en situación de trabajo infantil se redujo solo un punto porcentual entre 2012 y 2016, mientras que en el cuatrienio anterior disminuyó tres. La disminución del trabajo peligroso mostró un resultado similar.

Una simple proyección de avances futuros basada en el desempeño de 2012 a 2016 —si todo siguiera igual— indica que en 2025, 121 millones de niños estarían aún atrapados en una situación de trabajo infantil, y 52 millones de ellos, en trabajos peligrosos. Un cálculo similar indica que, aunque hubiésemos mantenido el ritmo del período 2008-2012, que fue el más ágil registrado hasta la fecha, tampoco hubiese sido suficiente.

Cifras mundiales
-152 millones de niños de entre 5 y 17 años de edad se encuentran en situación de trabajo infantil; casi la mitad de ellos, esto es, 73 millones, realizan trabajos peligrosos.
-El trabajo infantil peligroso es más prevalente entre los niños de entre 15 y 17 años. Sin embargo, la cuarta parte de todos los niños que realizan un trabajo peligroso (19 millones) son menores de 12 años.
-Casi la mitad (el 48 por ciento) de las víctimas de trabajo infantil tienen entre 5 y 11 años; el 28 por ciento, entre 12 y 14 años; y el 24 por ciento, entre 15 y 17 años de edad.
-El trabajo infantil se concentra sobre todo en la agricultura (el 71 por ciento), que abarca la pesca, la silvicultura, la cría de ganado y la acuicultura –el 17 por ciento, en los servicios; y el 12 por ciento en el sector industrial, incluida la minería.
Características del trabajo infantil: la historia de dos relatos
El sector agrícola concentra, y de lejos, la mayor proporción de trabajo infantil. La agricultura absorbe el 71 por ciento del total de niños en situación de trabajo infantil, es decir, más de 108 millones de niños en términos absolutos. El trabajo infantil se concentra principalmente en el cuidado de ganado y la agricultura comercial y de subsistencia, y suele ser peligroso por su propia naturaleza y por las circunstancias en las que se realiza.
El número de niños en situación de trabajo infantil en los sectores de servicios e industria es de 26 y 18 millones, respectivamente, pero es probable que estos sectores adquieran mayor importancia en algunas regiones, en razón de fuerzas tales como el cambio climático, que obliga a las familias a dejar las fincas y trasladarse a las ciudades.
Según las estimaciones mundiales de 2016 sobre la esclavitud moderna, alrededor de 4,3 millones de niños menores de 18 años son víctimas del trabajo forzoso, lo que equivale a un 18 por ciento del total de 24,8 millones de víctimas del trabajo forzoso en todo el mundo.
Esta estimación incluye a un millón de niños en situación de trabajo forzoso víctimas de explotación sexual forzosa, tres millones en situación de trabajo forzoso para otras formas de explotación laboral, y 300.000 niños en trabajo forzoso impuesto por las autoridades del Estado.
Muchas veces al definir el trabajo infantil se muestra una posición ambigua y contradictoria. Por más que las razones para combatir el trabajo infantil sea una obviedad, esta vara varía según sean los intereses. Aquí se admite la gravedad del problema, pero establece cuasi subrepticiamente que exigir la desaparición del “trabajo infantil” es inconveniente para las familias que sobreviven de los ingresos que obtienen de él.
De esta forma se afirma ambiguamente que el trabajo no es perjudicial para el niño y que, al contrario, estimula su independencia, confianza en sí mismo y lo dota de habilidades que le serán útiles en trabajos futuros. Los niños se sienten, así, satisfechos de sentirse útiles y de contribuir con el gasto familiar, dejando de ser una carga económica.
Pero las actuales formas extremas de trabajo infantil, en la que los niños sufren tanto el efecto de las condiciones del trabajo peligroso como el trauma de la coacción, la amenaza de una pena y la falta de libertad, requiere la adopción de medidas urgentes por parte de los gobiernos y la comunidad internacional.
El Estado y la sociedad deberían entonces alentar la protección de estos niños y el mejoramiento de sus condiciones de trabajo. El resultado es que estamos todavía muy lejos de alcanzar el mundo que deseamos: 152 millones de niños aún son víctimas del trabajo infantil, y casi la mitad de ellos, se encuentran en sus peores formas de explotación. Visto lo visto ¿sera 2021 una expectativa real?
Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=258879

 

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Escuelas bajo ataque: ¿son las niñas un arma de guerra?

Por: Concha López/El Confidencial

Los conflictos armados tienen efectos devastadores en el derecho a la educación de la infancia, especialmente para las niñas y las jóvenes. En estos contextos, la desigualdad de género se agrava y hace que las niñas sufran mayores vulneraciones de sus derechos, se enfrenten a una inseguridad constante y, además, sean uno de los grupos más invisibilizados. Hoy en los conflictos armados probablemente es más peligroso ser una mujer que ser un soldado. Todavía más ser una niña.

En los países en conflicto, las niñas tienen 2,5 probabilidades más que los niños de estar fuera de la educación. Muchas veces, las escuelas se convierten en campos de batalla y las niñas en arma de guerra. En este contexto, ir a la escuela supone un desafío diario para los millones de niñas que se enfrentan a ser reclutadas por grupos armados como esclavas o trabajadoras domésticas, a ser obligadas a casarse demasiado pronto, a ser madres cuando todavía no están preparadas para ello, a ser secuestradas, abusadas, violadas, utilizadas como niñas bomba.

También es más probable que ellas abandonen la escuela para acabar explotadas en diferentes formas de trabajo infantil, como consecuencia de la pobreza y la inseguridad económica de las familias. Según datos de Naciones Unidas, Sudán del Sur es el país donde un mayor número de niñas se ven obligadas a abandonar el colegio a consecuencia de los conflictos, un 76%, seguido de Afganistán, con un 55%, y Chad, con un 53%.

Escuelas, bajo fuego

A pesar de que las escuelas deben ser espacios seguros y de protección, más que nunca en los conflictos, para que los niños y niñas puedan aprender para la supervivencia y la construcción de sociedades de paz, los grupos armados continúan atacándolas deliberadamente y convirtiéndolas en lugares donde perpetrar actos de intimidación y violencia. Desde 2013 a 2018 se produjeron ataques a niñas y mujeres estudiantes y docentes en 18 países, según el informe “Educación bajo ataque 2018” elaborado por la Coalición Global para Proteger la Educación de Ataques (GCPEA, por sus siglas en inglés).

Nuestra serie de informes “Adolescentes en emergencias: voces desde Sudán del Sur, desde el Lago Chad y desde la crisis rohingya” nos ha permitido conocer las experiencias de chicas en crisis cronificadas, complejas y a veces olvidadas. Todas señalan el acceso a la educación como una de sus principales áreas de seguridad, un mecanismo de protección y de supervivencia. Ellas quieren estudiar: saben que la educación mejora sus oportunidades de futuro. Por eso, para proteger su derecho, es necesario recoger datos y evidencias para el monitoreo y la investigación de los ataques a la educación y las infraestructuras educativas, desagregados por sexo y edad, con especial atención a las experiencias específicas de las niñas y adolescentes.

“Estoy orgullosa de ir a la escuela aquí en Kaleri, es una de las cosas de las que más orgullosa estoy”, decía una chica entrevistada en Nigeria. “Mi mayor logro es que lo estoy haciendo bien en el colegio y que voy a sacar mejores notas”, explicaba otra joven en Bablin, Camerún.

La educación es un derecho humano fundamental y, en épocas de conflicto, garantizarlo es una necesidad imperante para luchar contra la discriminación y la violencia que viven miles de niñas en todo el mundo. La educación no solo aumenta la capacidad de recuperación de los niños y las niñas, sino que promueve su libertad y autonomía personaly les protege frente a la explotación y el reclutamiento por parte de grupos armados.

Educación transformadora

En las últimas décadas, la comunidad internacional ha aumentado el reconocimiento del papel de la educación como agente transformador en épocas de conflicto, lo cual queda patente en acuerdos y tratados internacionales como la Declaración de Escuelas Seguras, respaldada hasta el momento por 87 países, que subraya la necesidad de proteger los colegios y las universidades en los conflictos armados. A través de ella, los Estados se comprometen a tomar medidas concretas para proteger la educación durante las guerras.

Coincidiendo con el 30º aniversario de la aprobación de la histórica Convención sobre los Derechos del Niño y los 70 años de la firma de los Convenios de Ginebra, España se convierte, del 27 al 29 de mayo, en el país anfitrión de la III Conferencia Internacional de Escuelas Seguras, una iniciativa en la que se discutirá precisamente sobre la necesidad de impulsar la Declaración sobre Escuelas Seguras como instrumento político para proteger al alumnado, profesorado e instituciones educativas en tiempos de conflicto armado.

Sin la protección de la educación en estos contextos será imposible conseguir los Objetivos de Desarrollos Sostenible 4, educación de calidad universal y equitativa para 2030, que incluye un indicador específico que mide el número de ataques a estudiantes, personal e instituciones educativas, reconociendo también la necesidad de proteger la educación durante los conflictos bélicos, y 5, que busca eliminar todas las formas de violencia contra todas las mujeres y las niñas.

Además, es un deber y una garantía de desarrollo porque es innegable que el papel fundamental de la educación en la construcción y mantenimiento de la paz. Es imprescindible que ellas no se queden atrás: la participación de las niñas en los procesos de paz ayuda a impulsar cambios culturales a largo plazo que, a su vez, inspiran a jóvenes de la comunidad a conquistar sus derechos. De esta manera,las niñas se convierten en líderes de sus comunidades, transformándolas en lugares pacíficos e inclusivos.

No podemos esperar para actuar, porque están en juego sus vidas y el futuro que queremos para el mundo. Como dice el doctor Denis Mukwege, Premio Nobel de la Paz 2018 junto con Nadia Murad por su trabajo con víctimas de violencia sexual en conflictos, la justicia es cosa de todos y todas. Debemos trabajar para que las escuelas sean lugares seguros, y las niñas puedan ser simplemente niñas, y lleguen a convertirse en las mujeres que construyan las sociedades de paz e igualdad de mañana.

Fuente: https://blogs.elconfidencial.com/mundo/tribuna-internacional/2019-05-27/educacion-bajo-ataque-ninas-arma-guerra_2037838/

 

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Cientos de niños nacidos en Canadá no tienen acceso al sistema de salud de Quebec

Redacción:  NM Noticias

Cientos de niños en Quebec no tienen acceso al sistema de salud público de la provincia, y eso a pesar de haber nacido en Canadá.

Esa es la conclusión de un estudio publicado este lunes que remarca la difícil situación que viven estos niños, hijos de inmigrantes sin papeles. Para el Observatoire des tout-petits (OTP), se trata de una situación inaceptable.

Según sus cálculos, entre 300 y 1.200 niños que viven en Quebec no tendrían acceso al sistema de salud público y gratuito, y eso a pesar de que nacieron en territorio canadiense, y por ende son ciudadanos.

El mismo caso puede ocurrir si, por ejemplo, un estudiante internacional tiene un hijo durante su estadía en la provincia, el resultado es el mismo. El niño, en ciertos casos, no tendrá acceso al sistema de salud público mientras que sus padres no obtengan la residencia permanente en Canadá.

El reporte hace proyecciones sobre el número de niños que se encuentran en esta situación, aunque remarcan lo difícil de obtener cifras confiables por lo delicado que es para las familias sin papeles.

Como ejemplo, señalan que en el periodo 2017-2018 un total de 56 niños pequeños que no tenía tarjeta del seguro público fueron atendidos en las clínicas de Médecins du Monde, destinadas a las familias con un estatus de inmigración irregular. De estos, 25 eran niños que habían nacido en Canadá, y específicamente en la provincia de Quebec.

Para el OTP, el lograr cambios para solucionar este problema debería ser una cuestión de simple lógica. Por un lado, las familias de inmigrantes sin papeles enfrentan muchas veces situaciones de precariedad, lo cual tiene un impacto en la salud de los niños.

Incluso esto podría verse desde un ángulo económico. Si se invierte en el cuidado de estos niños en este momento, se van a evitar gastos más grandes en el futuro, si alguno de estos pequeños termina desarrollando enfermedades crónicas o condiciones más complejas de tratar.

¿La solución?

Según los autores del reporte, el primer paso sería legal: inspirarse en la medida hecha a nivel de educación que permitió a los niños de familias sin papeles poder tener acceso al sistema de educación público y gratuito.

El OTP pide que se haga una reforma a las leyes similar para que todos los niños, sin importar el estatus migratorio de sus padres, puedan tener acceso al sistema de salud.

Según una encuesta hecha por la firma Léger a nombre del organismo, el 70% de los quebequenses creía que los niños nacidos en Canadá tenían acceso al sistema de salud sin importar la condición migratoria de sus padres.

El 73% también reafirmó que los niños entre 0 y 5 años deberían estar cubiertos por el seguro público, sin importar sus condiciones.

Fuente: http://nmnoticias.ca/2019/04/08/cientos-de-ninos-nacidos-en-canada-no-tienen-acceso-al-sistema-de-salud-de-quebec/

 

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