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Más sobre hay vida e innovación más allá del neoliberalismo

Por: Jaume Carbonell

En mi artículo de la semana pasada me despedía del público lector hasta principios de octubre. Pero voy a demorarla hasta hoy al verme obligado a dar respuesta a los comentarios del señor Enrique Galindo Ferrández -autor de uno de los libros citados- en torno a mi texto anterior.

Vaya mi agradecimiento por delante. Es saludable que este y los otros autores pongan palabras a lo que piensa un sector del profesorado, lamentablemente amplio en Secundaria y mucho menor en Infantil y Primaria. Mi propósito no fue el de realizar una crítica de ambos libros -porque esto me llevaría a dialogar con otras cuestiones planteadas, con las que coincido o igualmente discrepo- sino el de abrir un debate en torno al lugar, el sentido y alcance de la innovación educativa en la transformación de las prácticas educativas y de la institución escolar, donde concurran otras voces, tomando parte de ambos textos como botón de muestra. No quiero abusar del espacio ni reiterar en mis argumentaciones. Quienes estén interesados pueden consultarlos en dos de mis obras: La aventura de innovar. El cambio en la escuela (Madrid, Morata, 2000) y Pedagogías del siglo XXI. Alternativas para la innovación educativa (Barcelona, Octaedro, 2014). También pueden consultar la amplia hemeroteca de Cuadernos de Pedagogía, publicación de la que formé parte de su redacción desde 1975 y que dirigí durante dieciséis años hasta mi jubilación, revista que siempre se ha caracterizado por su inequívoca apuesta por la educación pública, defendiendo la esencia de sus principios y su necesaria renovación. En este compendio bibliográfico se ponen de relieve las potencialidades y debilidades  de la innovación pedagógica, sus logros basados en un amplio abanico de testimonios y evidencias, así como su carácter reproductor e innovador. Vaya, que los caminos de la innovación son diversos y plurales y, por tanto, no existe un pensamiento único al respecto.

Tras este posicionamiento de carácter general, sí me gustaría entrar en el detalle de algunos puntos que plantea el sr. Galindo -quien siga esta polémica apreciará que no contesta a varios de mis argumentos- sin abundar en los ya expuestos en mi anterior artículo.

  1. El autor tira de tópico al decir que “recurro al viejo procedimiento de sacar frase de contexto”. Se refiere a mi afirmación: “La escuela pública debe cambiar lo menos posible”. Es literal -eso no se pone en duda- y si no es más larga es porque en un diario, a diferencia de lo que sucede en una revista -sea de divulgación, de pensamiento o impacto- se exige brevedad. Pero es fiel al texto y al contexto, si se lee atentamente el conjunto de la obra y, sobre todo, las conclusiones (de donde se ha sacado).
  2. Hay una perversa insinuación a que un servidor “piense que la LOMCE es una ley muy innovadora y progresista”. Le recomiendo que se informe un poco mejor de mis posiciones -mis escritos son públicos y numerosos- y que se ahorre comentarios tan ligeros. Si investiga un poquito más también se enterará de mis posicionamientos críticos respecto a la LOGSE -especialmente en lo que concierne al diseño curricular-, y de mi reconocimiento a una de las grandes conquistas de esta ley: la extensión y democratización de la enseñanza hasta los 16 años, a pesar de todas sus flaquezas y dificultades. Algo que ha contribuido sin duda a la mejora del nivel educativo de la población y que estos autores -en ambos libros- pasan por alto.
  3. Resulta llamativa la obsesión -forma parte de su tesis central- por identificar de forma exclusiva y reduccionista el aprendizaje o trabajo por proyectos con el neoliberalismo. Es evidente que el nuevo capitalismo recurre a los proyectos como mecanismo de implicación y modernización empresarial -lo digo en mi primer artículo y lo he sostenido otras veces- pero es igualmente cierto que los proyectos se alimentan de la mejor tradición republicana y que han evolucionado en diversas direcciones: desde los centros de interés decrolyanos hacia distintas perspectivas de conocimiento integrado. Y tanto en sus planteamientos téoricos como en su plasmación práctica adquieren en muchos casos un claro sentido transformador y emancipador. He tenido la oportunidad de comprobarlo personalmente visitando centros de Infantil, Primaria y Secundaria.
  4. Sostienen que no hacen una lectura restrictiva de Dewey. Lo dudo, pues he leído buena parte de sus libros y algo sé del impacto de su obra que, como en el caso anterior se ha prestado a lecturas, interpretaciones y prácticas educativas muy variopintas. Las unas, ciertamente, muy integradas dentro del modelo de capitalismo dominante en cada momento y, otras, situadas en posiciones críticas que han contribuido a vincular más directamente la escuela con el entorno y a la democratización de la escuela y de otros espacios educativos. Pero lo curioso -es lo que les recordaba- es que ignoren totalmente los relatos de Freinet, Milani y Freire, por citar solo algunos nombres que no creo que puedan ser sospechosos de flirteos neoliberales.
  5. El sr. Galindo me invita a que un servidor “(o cualquier otro) encuentre el tiempo y el humor para escribir el libro que responda con argumentos a nuestras presuntas simplificaciones, inexactitudes y delirios, en lugar de quedarse en meras acusaciones y simplificaciones”. Ya les advertí que, al menos en mi caso, no dispongo de tiempo y humor, pero si les recomiendo un par de lecturas: 50 Myths & Lies That Threaten America´s Public Schools. The real crisis en education (Berliner, D.C; Glass, G.V. and Associates, New York in London, Teachers College Press). El debate que nos ocupa se polariza básicamente en los mitos y mentiras 14, 23, 24 y 50, aunque los otros puntos, en muchos de los cuales a buen seguro que coincidíamos, son igualmente interesantes. El otro es el monográfico “Antidotes”, de Cahiers Pedagogiques, una reputada revista cuyo lema es: “Changer la société pour changer l’école, changer l’école pour changer la société” (nº 46, abril 2017). Sería bueno escribir un libro sobre los mitos y mentiras en España que, lejos de las disputas académicas y corporativas de Filosofía contra Pedagogía, integrara las distintas disciplinas y campos del saber que pueden ayudar a una mejor comprensión de la escuela y la educación en toda su complejidad, de manera crítica y sin prejuicios.
  6. Lo más sorprendente es el final, cuando el autor  nos deja un enlace a “lo que consideramos una crítica de verdad”. Merece la pena entrar y leerla atentamente para darse cuenta que las tres entregas las escribe el mismo autor, un compañero que tiene previsto organizarles una presentación en septiembre y que, salvo alguna ligera discrepancia en la tercera, constituye una loa por todo lo alto. Vaya, que para el sr. Galindo las críticas de verdad son aquellas que les dan únicamente la razón. Sin comentarios. Que tengan un feliz y saludable verano.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/pedagogiasxxi/2017/06/28/mas-sobre-hay-vida-e-innovacion-mas-alla-del-neoliberalismo/

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Subsahariana: La tecnología da una mano a las innovaciones educativas que más destacan este año

Subsahariana/03 de Julio de 2017/EyN

Entre ellas hay plataformas que a través de dispositivos móviles transmiten contenido didáctico en zonas donde escasean los profesores. Algunos proyectos web incluso son capaces de medir cuánto ha aprendido un niño, para luego personalizar la información que se le entrega. 

Los desafíos en educación no son pocos ni representan un único frente. Mientras los países del norte de Europa tienen la mirada puesta en cómo disminuir los altos niveles de matonaje, en África subsahariana el reto todavía supone que más niños accedan a una sala de clases: la falta de profesores capacitados y la prevalencia de enfermedades como neumonías, cólera o malaria dificultan la tarea.

Desde el año 2009 y como una forma de visibilizar a quienes trabajan creando soluciones para estos desafíos tan distintos, la Fundación Qatar (en alianza con representantes universitarios e instituciones como el Banco Mundial y el Foro para Mujeres Africanas que Educan) escoge 15 iniciativas que destacan a nivel mundial.

En noviembre -al término de la Cumbre Mundial de Educación que cada dos años se realiza en Doha-, seis de ellas serán galardonadas con el Premio WISE, reconocimiento que entrega 20 mil dólares a cada una.

«Los proyectos finalistas han desarrollado soluciones efectivas y contrastadas ante los desafíos educativos globales, ya sea por asegurar el acceso a la educación primaria fundamental o por preparar a los jóvenes de cara al trabajo del siglo XXI. Cada uno de los proyectos está transformando vidas y constituye un modelo inspirador para que otras comunidades los adopten», comenta Stavros Yiannouka, director ejecutivo del premio WISE.

En la región

Este año, las 15 iniciativas finalistas provienen de nueve países, dos de ellos iberoamericanos. Entre los proyectos de habla hispana está Luces para Aprender , que lidera la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI). Su propuesta es instalar módulos fotovoltaicos, que permiten el suministro de energía eléctrica en escuelas rurales de la región. Más de 20 mil alumnos de 556 escuelas se han visto beneficiados con la iniciativa, que trabaja en países como Bolivia, El Salvador, Guatemala y Perú.

Science Bits es una propuesta nacida en Barcelona, que invita a los profesores a enseñar ciencias accediendo a contenido multimedia, volviendo más estimulante el aprendizaje. «A pesar de que en los últimos años la tecnología ha empezado a introducirse en las escuelas rápidamente, la mayoría de las soluciones que se ofrecen usan la tecnología para seguir reproduciendo un modelo educativo del siglo XIX, transmisivo y memorístico», comenta Héctor Martin, representante de la iniciativa. Esta genera recursos interactivos que promueven «la indagación, el descubrimiento, la discusión y el razonamiento. Proporcionamos un sustituto del libro de texto que ayuda a implementar metodologías activas que motiven a los alumnos y permiten desarrollar aprendizajes significativos y conectados con su mundo».

TV didáctica

El uso didáctico de recursos tecnológicos se repite entre los seleccionados de este año. Mientras PhET Interactive Simulations (Estados Unidos) fomenta el aprendizaje de matemáticas y ciencias a través de simulaciones interactivas gratuitas, Ubongo Edutainment (África subsahariana) propone educar a niños entre 3 y 14 años, a través de contenido multimedia que se transmite por televisión y dispositivos móviles. «Ayudamos a las comunidades rurales a crear clubes para que los niños puedan reunirse a mirar nuestros programas. Una comunidad llamada Njeula no tenía un espacio para albergar el club, pero después de que hicimos una proyección pública, los padres se unieron y construyeron una», cuenta Nisha Ligon respecto de la iniciativa, que a través de caricaturas enseña Lenguaje y habilidades socioemocionales en zonas donde los docentes son escasos: en Tanzania hay un déficit de 1,5 millones de profesores.

La tecnología de Mindspark (India) va un paso más allá, con un software capaz de reconocer cuánto y cómo aprende cada niño sobre matemáticas y lenguaje. «Es una solución que -haciendo uso de la inteligencia artificial- logra diagnosticar el nivel de aprendizaje actual de la persona, prescribiendo un camino de aprendizaje personalizado», explica su representante, Aarthi Muralidharan.

Enseñando a enseñar

Entre las propuestas que no se enfocan exclusivamente en tecnología destaca Shams Generation, de Qatar, que apuesta por enseñar sobre energías renovables a alumnos de un país donde el petróleo y el gas natural son los recursos primarios para satisfacer las necesidades de electricidad.

La iniciativa consiste en llevar pequeños paneles a las aulas, que los alumnos los prueben y que una vez usados, los materiales se reciclen y reutilicen en proyectos de arte.

Por su parte, Aneer de Marruecos, se enfoca en capacitar a mamás de zonas vulnerables en torno a las mejores técnicas para enseñar a sus hijos a leer. Bajo este modelo, un grupo de educadoras enseña a algunos apoderados y estos después se organizan para traspasar este conocimiento a través de sus juntas de vecinos.´

Los 15

proyectos

preseleccionados para los premios WISE 2017 se pueden conocer en detalle visitando el sitio web www.wise-qatar.org/wise-awards-2017.

Fuente: http://www.economiaynegocios.cl/noticias/noticias.asp?id=375235

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Organoponía: una técnica que permite construir relaciones y saberes

28 de junio de 2017 / Fuente: https://compartirpalabramaestra.org

Por: Blanca Lilia Muñoz Monroy

Esta experiencia pedagógica que se ha realizado a través de diversas fases, ha ratificado que “lo verde sí es posible en pequeños espacios”. 

Resumen

Esta propuesta parte de la conjunción entre técnica, educación ambiental y la cultura del contexto. Intenta dar respuesta a la necesidad de fortalecer y proponer hábitos de vida sana a partir de un hacer concreto: la organoponía. Esta práctica parte del reconocimiento del ser en todas sus dimensiones y pretende un acercamiento a esos pensamientos y acciones desde el sujeto. Permite la categorización y construcción cognitiva a través de los procesos de pensamiento y el fortalecimiento de las interacciones que se dan en el hecho educativo que puede generarse en las dinámicas de la organoponía mediante la conformación de equipos de vida que buscan la transformación social y ambiental desde lo que se puede y se sabe hacer.

Introducción

Este proyecto se ha desarrollado con la comunidad educativa del colegio Francisco de Paula Santander de la localidad 7 de Bosa desde el año 2011 hasta el 2015, con estudiantes de la jornada de la mañana, en especial del grado octavo. La propuesta inicia cuando desde el Proyecto Ambiental Escolar (PRAE) se ve la necesidad de plantear una estrategia para reutilizar algunos materiales que se desechan en exceso, como los envases de gaseosa, con el fin de reutilizarlos en la generación de cultivos pequeños que favorecieran la estética del colegio y la construcción de espacios verdes.

Así se direccionó el proyecto ambiental SANPREREN a partir de la capacitación y generación de estrategias de agricultura urbana, de acuerdo con el siguiente interrogante: ¿En qué forma podemos motivar a nuestra comunidad a generar hábitos sanos de alimentación y autogestión familiar desde la organoponía, teniendo en cuenta las características y necesidades de su contexto socio-cultural?

A partir de este interrogante, se determinan los fundamentos del proyecto en tres ejes que emergen en la medida en que se desarrolla la experiencia: el técnico, el ambiental y el cultural. Estas dimensiones sustentan los procesos y actividades en las diferentes fases de ésta propuesta.

Contexto y antecedentes

El PRAE santanderista presenta un enfoque centrado en el manejo adecuado de los recursos naturales. Desde la cartografía de corrientes de educación ambiental que hace Sauvé (2004, p. 11.), se puede denominar como conservacionista y práxico, en donde lo primero se centra en la conservación de los recursos, y lo segundo hace énfasis sobre el aprendizaje en la acción, por la acción y para mejorar la acción. Así, el aprendizaje invita a la reflexión en la acción. De ahí su nombre: Santanderistas que Preservan los Recursos Naturales de su Entorno (SANPREREN). El proyecto pretende generar alternativas de solución a una sentida necesidad por parte de la comunidad: la carencia de espacios verdes, el reconocimiento y valoración de lo público y lo natural y mejorar los hábitos de consumo.

En 2012 el PRAE acoge la organoponía como estrategia de motivación de los estudiantes para el trabajo ambiental, aprovechando el material represado a propósito de una de las tantas convocatorias que acuden a la institución, que para aquella época implicó el acopio de botellas plásticas que traían los estudiantes. Ante esta conjunción de factores, se dieron las condiciones para iniciar un pilotaje.

Alrededor de los primeros cultivos se abrieron innumerables posibilidades que fueron aprovechadas desde el área de ciencias naturales para involucrar a los niños y jóvenes en la apuesta de mirar la ciencia como una estrategia para mejorar su calidad de vida, motivando la indagación en torno al valor de cultivar, las ventajas que representa para sus hábitos alimenticios el consumo de verduras y hortalizas cultivadas de manera orgánica, cómo reconocer los tipos de suelos aptos para un cultivo, hacer fertilizantes orgánicos y clasificar las plantas obtenidas en las cosechas, entre otros saberes que el campo científico ha explorado.

En esta experiencia se valora el cruce de saberes de diferentes tipos: científicos, de experiencia, tradicionales, ancestrales, de sentido común, etc., (Sauvé, 2010), como espacio de pertinencia social, involucrando las dimensiones crítica, ética y política que favorecen la investigación en educación y permitiendo desde nuestro quehacer como docentes reconocer que el aprendizaje vivenciado se hace muy enriquecedor para la formación de ciudadanos críticos, que sean capaces de reconocer lo que favorece su calidad de vida ante las prácticas de consumo desmedido que propone la sociedad capitalista en la que nos encontramos.

La definición de referentes

Los referentes en los que se apoya esta iniciativa de trabajo entre maestros permite aclarar no solo el tipo de técnica a utilizar, sino la manera en que se puede brindar un sentido pedagógico al quehacer desde el proyecto transversal en el que se amarra el caminar en procesos de agricultura urbana.

¿Por qué la Organoponía?

En cuanto a la técnica específica de la organoponía, ésta es seleccionada como la alternativa más favorable a las condiciones físicas del colegio y por su facilidad en el manejo de sustratos, entre otros. La OEA (2012), sugiere la idea de favorecer la agricultura en espacios reducidos y utilizando sustratos naturales. Para nosotros significó trabajar con tierra abonada como sustrato, fácil de conseguir en nuestro sector.

Así, la tarea consistió en usar fertilizantes a muy bajo costo que armonizaran con la técnica, en aras no de la comercialización sino para el trabajo con niños, adolescentes y sus respectivas familias. Al recrear formas sencillas de agricultura a partir de los saberes de muchos de los padres y abuelos, se facilitó la selección de las especies a cultivar y el proceso más pertinente. Al respecto, Hernández (2014) describe las diferencias entre cultivos hidropónicos y convencionales, destacando la producción de hortalizas en las casas de las ciudades o en terrenos baldíos, haciendo uso del reciclado de basura biodegradable aprovechada por procesos como el compostaje.

La organoponía en relación al trabajo ambiental

La inclusión de la dimensión ambiental en la escuela se hace visible a partir de la reglamentación del decreto 1743 de 1994, pero sin duda ha estado presente a lo largo del tiempo como parte de los aprendizajes esenciales desarrollados con actividades de carácter ambiental, que no se contemplan de manera explícita en los planes de estudio y que en la actualidad hacen parte del proyecto transversal PRAE.

Incorporar la dimensión sistémica del ambiente, reconocernos como parte de él, así como la formación integral requerida para la comprensión y la participación en la transformación de realidades ambientales desde lo local, es una de las premisas de los proyectos ambientales escolares. Por lo tanto, la organoponía responde a esa necesidad de hacer visible el impacto de nuestra relación con lo natural en que la transformación parte del trabajo colectivo y consciente del rol del ser humano dentro de su ecosistema.

Desde la subjetividad del estudiante y los propósitos del proyecto

La escuela es un encuentro de multiculturalidad, de ahí que es pluralista e integradora. A partir de esa heterogeneidad de sentires, es precisamente que los proyectos transversales estructuran los propósitos formativos comunes, de tal manera que lo divergente se pueda encaminar en la puesta en marcha de acciones que sustenten el Proyecto Educativo Institucional. Los currículos escolares transformadores de la realidad de los estudiantes, permiten una situación dialógica entre lo existente, lo adquirido en los espacios formales e informales de aprendizaje y las competencias básicas que la sociedad espera dentro del marco de la ciudadanía y los desempeños en disciplinas específicas.

Lea el contenido original.

Fuente artículo: https://compartirpalabramaestra.org/columnas/organoponia-una-tecnica-que-permite-construir-relaciones-y-saberes

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A view from China on the future of innovation and education

Asia/China/Weforum

Resumen: En el marco de una reunión del Foro Económico Mundial en Dalian la próxima semana, Tsinghua Holdings indica que el espíritu humano y la ciencia son clave para el crecimiento inclusivo en China. El siguiente texto forma parte de su discurso

Many years ago, I sat in a classroom at Tsinghua University, staring at Euler’s formula on the blackboard and marveling at its mathematical beauty. This is a formula that relates mathematics’ most famous constants (pi, zero, Euler’s number “e”, and imaginary number “i”) in one equation; its beauty lies in the infinite possible functions and exponents that can be created.

Today, I came across this formula once again, after years of engagement in promoting innovation in technology, industry and culture. I now understand the parallel between Euler’s formula and human life; just as bringing mathematics’ important constants together can create endless possible functions and exponents, uniting humanity’s most promising gifts can create boundless potential for human progress.

We have been blessed with nature’s resources and a strong innovative spirit; these things have enabled all of our scientific, technological and social progress, leading us to a tomorrow of infinite possibilities. In tangible form, this can be seen in our high-speed railways, our colossal cruise ships, our instantaneous communication systems and our artificial intelligence.

The beginning of the 16th century birthed many important scientists, philosophers, and inventors. From the age of discovery through to the information age, human development and scientific innovation have merged together to form the thriving glory that is modern life. ​

While mathematics is the universal language of communication, it is innovation and the human spirit which provide the path to sustainable and inclusive human development.

Currently, the developmental state of different cultures, nationalities, and regions remains unbalanced. We need both scientific innovation and human spirit to give more people access to modern technology.

In this way, diverse cultures can communicate and develop better relations, resulting in a more stabilized society, increased protection of vulnerable groups, improved environmental conservation, and the potential for more sustainable development in underdeveloped nations and regions. ​

Innovation is at the heart of creating value – and there are three important factors that encourage innovation. Firstly, the creation of science parks, industrial parks, innovation communities and incubators creates platforms for entrepreneurs to connect meaningfully with innovation resources.

Secondly, sufficient financial resources, including venture capital funds and parent funds, prop up innovation. Lastly, developing vast networks through international cooperation facilitates innovation among enterprises worldwide.

Technological innovation leads us towards a better life. We gather together because technology is making the world smaller and more accessible. The mass application of information technology gives people in less-developed areas access to the internet, connecting them to the outside world, sharing the convenience of the new digital age.

Advances in technology improve our health and thus offer us a better life. Innovative biochip-related products and clinical applications have succeeded in addressing human health needs, such as hereditary hearing loss, Down’s syndrome and thalassemia.

Viewed in economic terms, innovation can of course create unicorn companies (start-ups valued at more than US$1 billion); but more importantly it builds subsidiary sectors within the advanced technology innovation industry.

These sectors have delivered state-of-the-art public safety and security technologies as well as emergency management solutions to national-scale disaster relief, urban public safety, hazardous chemical safety and risk-detection methods.

An advanced security inspection solution has been created, as well as products that serve the needs of civil aviation, customs, railways, highways, and national conferences. The purpose is to enhance safety for the people.

Human spirit, meanwhile, is the key to promoting inclusive growth. To offer a better education to as many people as possible has always been a major challenge.

How can innovation accelerate the impact of education? It’s heartening to see the new trend of massive open online courses (MOOC) succeed in integrating internet thinking into education and providing affordable learning.

As long as you want to learn, access is available to the knowledge you need. In three years, a MOOC platform provided educational services to nearly 160 countries and regions, reaching 7,500,000 subscribers.

Human spirit is no doubt everywhere in life, from the buildings in which we live and work to our preferred holiday destinations. Human settlement science perfectly interprets how we apply science, arts and humanity to a holistic approach aimed at creating a better life.

Due to the advanced technology and knowledge we acquire in virtual and augmented reality, the restoration of historical heritage through digitalization now is a dream coming true.

Urbanization and architecture with the core sense of human spirit have led us to be able to build parks over old waste-water treatment sites, to rebuild historical communities bursting with vitality, and to upgrade traditional industries with new technologies and new ideas.

We strongly believe that our future prosperity will be and must be inclusive, shared by all nationalities and cultures. The common values of humanity teach us to embrace differences, and differences give birth to innovation.

At Tsinghua Holdings, we initiated the Star Clustering Plan with the aim of connecting global innovators, capital, and cooperation. If we take life as Euler’s “e”, and innovation and human spirit as imaginary number “i,” it is certain that we will continue to create new chapters for history.

Life is limited; innovation is infinite.

Xu Jinghong, Chairman of Tsinghua Holdings, is one of the Co-Chairs of the Annual Meeting of the New Champions 2017 in Dalian, China, on June 27-29

The article first appeared on World Economic Forum. Read it here.

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México: School out of the box, educación con tecnología verde

México/19 de Junio de 2017/El Economista

Las instalaciones incorporan tecnología sustentable para aprovechar energía solar, agua de lluvia y manejar adecuadamente los residuos.

School out of the box (escuela fuera de la caja), que introduce el pensamiento lateral e innovador para la solución de los problemas, traslada la metáfora “To think out of the box” del mundo de los negocios al ámbito de la educación.

El Instituto Memnosyne (IM), que preside la líder empresarial Ann Mary Thompson, arrancará en septiembre próximo, de la mano de socios y organizaciones no lucrativas locales, un innovador sistema educativo en dos comunidades mexicanas con alta presencia indígena: San Sebastián, Estado de México y Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo, con instalaciones sustentables, computadoras de última generación y acceso a Internet.

Durante algunos años, Memnosyne ha trabajado con esas comunidades a través de centros culturales cuyo objetivo es “servir a los pueblos indígenas de México mediante programas sustentables centrados en la tradición cultural, la conservación del medio ambiente y el empoderamiento de las comunidades”.

Estos dos centros culturales comunitarios independientes: Raxalaj, Mayab’, en Quintana Roo, y el Centro Cultural Tolteca de Teotihuacan, en el Estado de México, “sirven como núcleos educativos comunitarios para rescatar, preservar y compartir sus respectivos conocimientos tradicionales con personas de todo el mundo, indica Mary Ann Thompson.

“En esta convivencia encontramos que muchas personas de estas comunidades quieren aprender más pero no tienen acceso a una educación continua, ya sea por la distancia o por las carencias económicas, o por el trabajo, por eso creamos este programa School out of the box”, detalla.

Este modelo tiene la misión de brindar acceso a la educación secundaria en comunidades de extrema pobreza, como ya lo hace en Jordania, Egipto, Rumania, Sudáfrica y ahora en México. Se trata de un programa de estudios gratuito por Internet, que además de proporcionar los estandarizados contenidos de bachillerato y educación universitaria, proveerá una línea de aprendizaje de liderazgo comunitario, propios de la Ciudadanía Global, aprovechando los saberes ancestrales que tienen las propias comunidades.

“No sólo vamos a proporcionar educación escolar, sino que vamos a invertir en las comunidades para que esas personas se vuelvan líderes; estamos pensando en personas de 14 o 40 años, que tengan un compromiso social y que quieran trabajar para su comunidad, asegura la empresaria y escritora Thompson, una de las mujeres emprendedoras más reconocidas en el mundo, quien desde la presidencia de la Fundación John Philp Thompson ha construido una encomiable trayectoria en defensa de los derechos humanos, el arte, el empoderamiento de las comunidades y el medio ambiente.

“School out of the box va a dar educación a nivel preparatoria y universidad y además dos cursos específicamente creados para los alumnos: “Introducción a la globalización”, creado por Don Beck, uno de los principales asesores de Nelson Mandela, sobre la dinámica en espiral, que ayuda a la gente a potenciar los valores humanos y, el otro, “Convertirse en un ciudadano del mundo”, diseñado por catedráticos de la Universidad de Stanford, para la formación de líderes no violentos para el desarrollo sostenible, revela Joshua R. Frenk, cofundador y vicepresidente de IM.

A manera de justificación, Frenk explica que “una de las primeras metas del programa es educar a las personas acerca de la globalización. Y al ser educados en esto van a tener una herramienta para resistir los aspectos negativos de la globalización”.

Por su parte, Adolfo Ayuso, miembro del consejo directivo de IM y director general de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible en la Oficina de la Presidencia de República, precisa que esta iniciativa está alineada con la agenda que, en principio, incorpora la participación de las organizaciones civiles y apunta hacia dos retos importantes: incorporar la sabiduría de los pueblos en el proceso de búsqueda de soluciones y apropiación del conocimiento, porque para resolver los grandes problemas globales se necesitan soluciones locales y, segundo, se enfoca en el reto de que todos los mexicanos tengan acceso a la educación media y media superior.

Fuente: http://eleconomista.com.mx/industrias/2017/06/12/school-out-of-the-box-educacion-tecnologia-verde

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Si alguien te dice que tú no puedes, se equivoca

Por: Rodrígo J. García

Tenían las manos atadas… y sin embargo sus dedos danzaban, volaban, dibujaban palabras (Eduardo Galeano).

“¡Disculpe! ¿Por qué en los equipos de gente que diseña los coles no hay niños y niñas, si somos nosotros los que vamos a pasar aquí más tiempo?” —preguntaba un poco soliviantada Paola, alumna de 6º B, a una profesional que les visitaba.

“¿Por qué no empezamos por cambios pequeños y rápidos para que, los que estamos en 6º, podamos ver hechas nuestras propuestas, antes de marcharnos al insti?” —manifestaba Lidia.

En el ‘post’ anterior describimos una experiencia colectiva de aprendizaje de toda una localidad… protagonizada por más de 250 alumnos y alumnas de entre 5 a 11 años, del Colegio Público de Educación Infantil y Primaria ‘Atalaya’ de Atarfe, en Granada. Nos ocupamos de un proyecto de colaboración de 9 docentes, con más de 500 madres, padres, abuelas o abuelos y con otros agentes socioeducativos de la localidad.

Esta labor de aprendizaje y sensibilización consiguió dar sentido a las actuaciones de cuidado y de normalización de la diversidad funcional en el colegio y en la localidad. Una iniciativa pedagógica que, recordaremos, adoptó el nombre de CapaCiTados y con el que, el Colegio ‘Atalaya’ consiguió el premio ‘Acción Magistral, 2016’.


 

Esther Diánez (profesora y tutora de 4º B) y José Alberto Martín (profesor especialista en el desarrollo de las competencias digitales en el alumnado) fueron los coordinadores. En la actualidad siguen liderando el impulso de nuevos proyectos pedagógicos en el Colegio ‘Atalaya’.

En esta segunda entrega, nos ocupamos de mostrar las concepciones pedagógicas de base, las claves profesionales de la práctica docente de Esther y José Alberto. Se trata de sacar a la luz pública, de compartir y someter a escrutinio y diálogo, las razones que han otorgado sentido a su diaria tarea de enseñanza.

Al darle la voz a los alumnos y a las alumnas en la gestión de los proyectos conseguimos que nuestros retos ‘se vengan arriba’ y que nuestras pretensiones iniciales se disparen hacia metas más altas, en relación con la mejora social. Favorecemos que las tareas se hagan con mayor motivación, implicación y creatividad y, sin duda, alcanzando un mayor y mejor desarrollo competencial ¿No es eso, en definitiva, de lo que trata la escuela?” — afirman Esther y José Alberto.


Ambos docentes consideran necesario que los estudiantes dispongan de referencias valiosas que motiven e inspiren su tarea de aprendizaje. Cuando no las encuentran cerca, las buscan en la aldea global.

Un ejemplo lo encontramos en otro de los proyectos pedagógicos, desplegado a lo largo del curso 2014/15, `Un espejo en que mirarte´. Coordinado, en este caso, por Esther y que contó con la colaboración de José Manuel Escobero, por entonces profesor del Colegio ‘Atalaya’.

68 científicas, incluida una Premio Nobel, redactaron una carta de motivación, poniéndole rostro al significado de una verdadera innovación: despertar en el alumnado las ganas de crear, investigar, soñar con metas grandes, gracias a la lectura de las cartas y al diálogo presencial con algunas de estas mujeres de referencia.

Esther, se rebela frente a la tradicional adscripción de intereses y aspiraciones por razones de género y frente la distancia, demasiado habitual, de las niñas hacia las profesiones más científicas. Por eso, asumió que un proyecto de aprendizaje debía acercar, de manera personal, a cada estudiante con las reflexiones y vivencias de una profesional investigadora, para despertar la motivación e interés por el estudio de las ciencias, especialmente en el caso de las chicas, promoviendo el análisis crítico de una asunción pasiva de determinados roles asociados tradicionalmente a su género.


El proyecto se nutrió de las aportaciones de científicas de un total de 12 países. Incorporó, además, una propuesta didáctica sustentada en la lectura de las cartas y ajustada a los posibles intereses de distintos niveles educativos.

Proyecto ‘Cree en ti’. Plan de igualdad ‘Atalaya’. 2016. ESTHER DIÁNEZProyecto ‘Cree en ti’. Plan de igualdad ‘Atalaya’. 2016. Esther Diánez

Entre otros objetivos, había que suscitar la reflexión individual y colectiva, en profundidad, sobre las experiencias y aspiraciones que mostraban las cartas y las presentes en el entorno de cada grupo, en el lenguaje y en las relaciones cotidianas de los alumnos y las alumnas.

La invitación:

“Querida ___________:

Te escribimos desde el Colegio ‘Atalaya ‘de Atarfe, en Granada. Somos un grupo de maestros y maestras que no nos resignamos a asomarnos a las cifras de fracaso escolar, de desmotivación, de abandono. Queremos torcer el brazo a ese conformismo que nos puede costar el futuro de este país y queremos hacerlo con más implicación, más compromiso, más trabajo y, —aquí necesitamos tu ayuda— más ciencia (…)
Te proponemos participar en nuestro proyecto “Un espejo en que mirarte”, enviándoles un texto breve a nuestras alumnos y alumnas, invitándolas, retándolas a abrazar la ciencia, abriéndoles las puertas a lo mejor que han dado hombres y mujeres en miles de años de desarrollo, de investigación científica (…)

Atentamente,
Esther Diánez Muñoz. Coordinadora del Plan de Igualdad”
(extracto de la carta invitación a participar en el proyecto)

Proyecto ‘Cree en ti’. Plan de igualdad ‘Atalaya’. 2016. ESTHER DIÁNEZProyecto ‘Cree en ti’. Plan de igualdad ‘Atalaya’. 2016. Esther Diánez

Y, una de las 67 respuestas:

“Qué pena que no te conozca porque me gustaría decirte esto mirándote a los ojos.
Me llamo Luz. Si cuando tenía tu edad me hubieran dicho que acabaría siendo investigadora, me lo hubiera tomado como una broma de mal gusto. Me habría dolido porque hubiera pensado que estaban jugando con mis esperanzas y con cosas que parecen imposibles. Me habría enfadado, no se me daban bien los estudios y además lo último que me apetecía por las mañanas era enfrentarme al colegio otra vez.
Quizás no me creas lo que voy a decir, y no hace falta que me creas, yo tampoco me lo habría creído, pero al menos recuérdalo.
Si alguien te dice que tú no puedes, se equivoca. A mí también me lo dijeron. En serio. No está escrito quién puede y quién no puede. Por muy importante que parezca la persona que te lo dice, no lo sabe. Nadie sabe eso.
Si alguien te da un consejo, piensa si esa persona es como tú quieres ser o no, antes de seguirlo. Piensa si ese consejo es válido para lo que tú quieres ser.
Si te gusta algo, sigue con ello adelante. Nadie tiene la clave y nadie sabe lo que va a pasar (…). Tú sigue adelante. A un compañero mío del cole lo castigaban por cantar en clase y ahora está componiendo música de bandas sonoras, a otro también lo castigaban por mal comportamiento y ahora es guionista de cine. A mí me suspendían por faltas de ortografía y acabo de desarrollar un juego que hace que los niños y niñas mejoren su escritura (…). En serio. La ciencia no sólo trata de teorías grandes para dar explicación a las cosas grandes que pasan en el mundo. La ciencia también trata de ayudar a personas y puede impactar día a día. La manera de descubrir las cosas no está marcada por nadie, tú puedes descubrir lo que tú quieras (…). No hace falta que tengas claro tu sueño. Solo haz y trabaja por lo que te haga feliz, por lo que consideres justo y eso te llevará a tu pasión. Busca lo que realmente te gusta y piensa que, si quieres, puedes ser muy buena en ello. Porque puedes llegar a ser lo que quieras ser. Con determinación y esperanza,
Luz Rello. Investigadora Predoctoral. Premio a la Mejor Investigadora Europea Joven 2013. Departamento de Tecnologías de la Información y Comunicación. Universitat Pompeu Fabra.”

El resto de las respuestas y la propuesta didáctica se encuentran para consulta en el documento ‘on-line’ del proyecto.

Proyecto ‘Cree en ti’. Plan de igualdad ‘Atalaya’. 2016. ESTHER DIÁNEZProyecto ‘Cree en ti’. Plan de igualdad ‘Atalaya’. 2016. Esther Diánez

Por lo que hemos podido comprobar, plantearse retos sociales en la clase de 4ºB es algo indispensable. Siempre están ideando propuestas, analizando realidades y dialogando en busca de soluciones. En este trimestre —comenta Esther— nos traen de cabeza los proyectos de centro “Cree en ti” y “Crea tu cole”. El alumnado está transformando el centro, partiendo de sus ideas y propuestas.

El reto principal del proyecto ‘Crea tu cole’, como en el resto de proyectos, es la inclusión. Los niños son los que van a realizar un diseño del centro con espacios para la creación, el aprendizaje, las relaciones sociales … “Los alumnos y las alumnas sueñan con poder pintar y aprender a pintar como grandes artistas, con crear espacios para cantar o diseñar ropa, con quitar las mesas y trabajar en un puf… son muy bonitos y hay que escucharlos porque la escuela es suya. Estamos volviéndonos locos para hacer realidad esos sueños”- afirma Esther Diánez, en una reciente entrevista.

Hace una semana les visitaba una diseñadora de interiores y una especialista en neuroarquitectura. Era verdaderamente sorprendente observar a los estudiantes opinando sobre los espacios:

“¡Disculpe! ¿Por qué en los equipos de gente que diseña los coles no hay niños y niñas…”

“Una batería de inquietudes asalta a los estudiantes cada vez que alguien les visita y posibilita abrir las mentes a nuevas ideas y propuestas. Periodistas, científicos (y sobre todo científicas), diseñadoras de trenes, fisioterapeutas, arqueólogos, astrónomos, y una lista interminable de profesionales han pasado por la clase; han generado nuevas inquietudes y mejores expectativas. Así que, aquí seguiremos… soñando y creando juntos el colegio Atalaya con la creencia firme de que la escuela es el verdadero motor de transformación social” (Esther Diánez y José Alberto).

En la Universidad de Granada. ESTHER DIÁNEZ Y JOSÉ ALBERTO MARTÍNEn la Universidad de Granada. Esther Diánez y José Alberto Martín

En diálogo con estos docentes y después de estudiar y analizar sus proyectos, hemos podido constatar que su preocupación no es la de preparar a las nuevas generaciones para el futuro, sino para el presente. Acometer problemas cotidianos es una magnífica oportunidad para aprender a aprender y sentirse con el poder de enfrentarse a otros muchos que se les irán presentando a lo largo de toda su vida. El secreto está en centrar el esfuerzo en lo que les interesa, lo que les rodea y unirlo a lo que, con su esfuerzo, pueden aportar, en ese momento, no en el futuro, a la sociedad. Éste es el sentido de su trabajo.

“Es importante que nuestros peques aprendan a gestionar su propio aprendizaje y sean conscientes de sus componentes, en muchas ocasiones, invisibles para ellos: ¿Qué queremos aprender? ¿Cómo se elabora y se planifica un proyecto?¿Cómo se evalúa? ¿Qué tipo de tareas hay que incluir? ¿Qué recursos vamos a necesitar? ¿Cuál será la distribución de los tiempos? ¿Qué competencias vamos a desarrollar? ¿Cómo vamos a difundirlo?… y un largo etcétera que parece custodiar el profe, a buen recaudo, en su programación, y que, en raras ocasiones, se pone sobre la mesa para que nuestro alumnado tome las riendas de lo que va a aprender y de cómo aprenderlo. En nuestra clase esa parte es vital para el trabajo.”

Son siete, ya, los años que lleva trabajando por proyectos el alumnado del grupo de 4º B: “desde los 3 años”, como afirman ellos mismos. Tienen interiorizado el lenguaje propio de la gestión de proyectos de aprendizaje. Tanto es así que, en el curso 2016-17, les surgió la idea de elaborar su propio tutorial de ABP (aprendizaje basado en proyectos), para ayudar al profesorado que se inicia en esta concepción de la enseñanza y del aprendizaje. Lo consiguieron y con un formato fresco y divertido, sin más pretensiones que apropiarse de conocimiento y disfrutar haciendo algo, que se les da muy bien, comunicar lo que saben.

Tutorial sobre aprendizaje por proyectos. Esther Diánez y José Alberto Martín

En este tutorial participó también alumnado de 6º B, que siempre aporta un estilo desenfadado y cercano en todas sus exposiciones. Tener su propio canal de YouTube les ayuda mucho a comunicar con éxito.

Planificar y gestionar sus propias metas ayuda a desarrollar las funciones ejecutivas, a fijar una ruta propia, a corregirse cuando hierran, a disfrutar cuando han dado con la solución a la primera o a perseverar cuando el objetivo es ambicioso, a gestionar el carrusel de emociones que van aflorando hasta llegar a la meta. Una meta donde la satisfacción nos espera impaciente. Todos esos elementos son clave en el día a día de un aula o, al menos, lo son en las nuestras” (afirman Esther y José Alberto).


Cuando el alumnado participa activamente en su aprendizaje se produce la magia. Una magia que, en contrapartida, nos lleva a poner sobre la mesa más recursos, más energía, más y mejor de nosotros mismos porque, ¿sabéis qué? ellos y ellas no se conforman con metas pequeñas, con objetivos que son fáciles de alcanzar. Mis pequeños monstruitos siempre están cargados de ideas y metas que superan cualquier expectativa que previamente pudiéramos tener. Y la verdad es que, pensándolo bien, es lo normal, porque a esas edades su creatividad es desbordante y su ingenio no tiene límites”.

Esta visión del aprendizaje ha llevado a Esther y José Alberto a desarrollar proyectos que han sido toda una aventura y verdaderos retos que, como insisten, han superado siempre juntos. “Y ese ‘juntos’ engloba cada vez a más gente, a más agentes, que tienen mucho que aportar. Por eso no sorprende ver en el aula a familiares que vienen a contribuir, expertos que vienen a asesorar, profes de otros coles para compartir experiencia, etc.”

José Alberto y Esther Diánez en la Final del Programa’ Watter Explorer’. Esther DiánezJosé Alberto y Esther Diánez en la Final del Programa’ Watter Explorer’. Esther Diánez

En octubre de 2016, el Colegio Atalaya consiguió el título de representantes nacionales del programa de Naciones Unidas ‘Water Explorer (Exploradores de agua). Una iniciativa educativa… “dirigida a niños y niñas de 8 a 14 años que, como estudiantes, emprenden diversas misiones para rescatar y preservar las reservas de agua de nuestro maravilloso mundo” (Acerca de Water Explorer. RED GAP).

Este logro les permitió continuar avanzando en los objetivos que se habían planteado como centro, hace ya tres años, en su iniciativa ‘Proyectando Futuro’ y concretar la tarea de participar, con el alumnado, en proyectos internacionales.

“Nuestro objetivo primordial de centro se asienta en la necesidad de enriquecer el entorno de nuestro alumnado, ya que, si la educación no lo remedia, éste se encuentra más cerca del abandono y el fracaso escolar y social, que del éxito y la excelencia” (Cecilio Martín, Director del Colegio ‘Atalaya’, en: Innovación STEM con conciencia y en comunidad: CEIP Atalaya).

Desde la organización de ‘Water Explorer’ establecieron que, al encuentro internacional de Londres, sólo podían asistir dos alumnos y un profesor. “¿Dos alumnos y un profe? Esos pobres organizadores no podían imaginar que, después de horas de negociaciones y más de 40 emails, se presentaría en Londres una delegación de Atarfeños (más conocida como la tribu de Atarfe) formada por 56 personas entre alumnos, profes, padres y madres.” (Atarfeños por el mundo. Esther Diánez)

Atarfeños por el mundo. Esther DiánezAtarfeños por el mundo. Esther Diánez

Las comunidades activas que trabajan juntas…¡¡¡son imparables!!! afirman Esther y José Alberto.

(*) Agradecemos a Esther Diánez Muñoz y José Alberto Martín Sánchez su colaboración, sus explicaciones y la información, documentación y material facilitados para la confección de este ‘post’. Quisiéramos hacer mención, agradecer y reconocer la labor del profesorado, de la comunidad educativa del Colegio ‘Atalaya’ y del resto de agentes sociales de Atarfe por su magnífica contribución a la dignificación de la tarea educativa.
Damos, las gracias a la profesora @LuzBeloso por cedernos la ilustración utilizada como imagen inicial de este ‘post’.

Fuente: http://elpais.com/elpais/2017/06/02/escuelas_en_red/1496396446_195935.html

 

 

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¿Qué son las analíticas de aprendizaje y por qué pueden revolucionar el mundo educativo?

Liliana Arroyo

Los datos en educación cada vez ganan más terreno, pero hay que deficir el uso y el análisis que haremos con ellos

Una parte de la innovación educativa va muy ligada a la adopción tecnológica. Las pizarras digitales, los dispositivos móviles o los entornos virtuales de aprendizaje, son testigos y facilitadores de la revolución del aula en cuanto a fondo y forma. A la vez que vamos tomando conciencia de los retos del mundo virtual, la punta de un nuevo iceberg aproxima. Esta vez ya no es por el uso de una herramienta digital u otra, sino que es por la conjunción de todas ellas que se alimenta un nuevo paradigma: las analíticas del aprendizaje. El término nace en 2011 de la mano de George Siemens y tiene que ver con la recopilación y el análisis de datos de los estudiantes en el mismo entorno de estudio. Han venido para quedarse y no las podemos obviar en un futuro.

Este nuevo estadio abre paso con una visión cuantitativa y medible de la educación, con la primera semilla ligada a los MOOC, los cursos masivos y en abierto de aprendizaje a distancia. Aulas virtuales con miles de alumnos que ofrecen oportunidades de oro para explotar este nuevo petróleo que son los datos personales. No es nada sorprendente que desde hace unos años lluevan inversiones multimillonarias en tecnologías educativas (las llamadas EdTech). La promesa es mejorar la experiencia de los alumnos, avanzando hacia un aprendizaje personalizado y a medida. El fundamento son los rastros, los datos, la huella digital que alumnos (¡y también docentes!) dejan en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Estos entornos y tecnologías digitales destacan por la ubicuidad y la capacidad de capturar múltiples parámetros en tiempo real. Toda esta información llena enormes y golosas bases de datos sobre comportamiento en línea, rendimiento, avances y dificultades de los alumnos, por citar solo algunos ejemplos.

Pero vayamos por partes: a nadie le parecerá revolucionario eso de tener un registro con informaciones de todos y cada uno de los alumnos: ¿qué son sino las evaluaciones, los informes y las reuniones de claustro? Una serie de indicadores que se recogen sobre cada estudiante que al final del período permiten decidir la nota, la progresión y las necesidades. ¿Dónde está la diferencia? En la escala y el alcance: hasta ahora la fuente de información son los ojos de los maestros, profesores y educadores en horario lectivo (en el aula, el patio o el comedor). En la era del Big Data se añaden los campus virtuales, los libros electrónicos y las apps del móvil. Pasamos del modelo analógico de la libreta de notas en espacios ubicuos de registro automático, detallado y permanente. Se abre un abanico de oportunidades interesante y sin precedentes, pero la moneda siempre tiene dos caras, y en las cuestiones de datos personales e identidad digital apenas empezamos a ver la importancia de entender las normas del nuevo juego.

Las nuevas tecnologías son prácticas, sencillas y con infinitas posibilidades: complementando el trabajo presencial como repositorio de recursos, de ágora de discusión o de sala de examen. Y casi sin querer, a golpe de clic, queda anotado cuántas veces entran en el campus y durante cuánto tiempo se están, qué páginas visitan, qué documentos descargan, qué actividades entregan, cada cuánto participan y cuánto tiempo tardan en responder cada pregunta del test. Así, cada docente puede tener automáticamente y en cualquier momento informes completos con el histórico de un alumno (o de la clase entera), con el nivel de detalle que necesite para valorar si hay demasiados suspendidos, demasiado excelentes y si la nota media es la que esperaba.

Suponiendo que se dispone de capacidad para almacenar y procesar esta información (lo que requiere infraestructura y conocimiento específicos), las analíticas del aprendizaje permiten crear valor en la medida en que facilitan la detección de situaciones anómalas, que se alejan del patrón “normal “. Imaginemos que nos interesa activar una alerta para aquellos alumnos que tengan pocas probabilidades de superar el curso. Justamente el fracaso escolar y el absentismo son una prioridad para el David Pinyol y Miguel Ángel Carreras, miembros del grupo de Learning Analytics del Institut Obert de Cataluña. Les interesa detectarlo a tiempo para intervenir antes de que el alumno abandone. La respuesta se puede adaptar, en cada caso, de acuerdo con el histórico de informaciones que se tiene para ese alumno, pero también aprendiendo de los registros de experiencias anteriores. Parece de cajón, pues, que cuantos más datos se recojan, mejores predicciones se podrán hacer. Pero esto siempre dependerá de la calidad de los datos, la fiabilidad y la precisión de los indicadores.

Los expertos coinciden en que marca una nueva mirada “más allá de ideologías. Permite tomar decisiones con la información en tiempo real”, afirma Teresa Sancho, responsable de LAIKA, el grupo que se encarga de aplicar y hacer investigación sobre analíticas del aprendizaje a la UOC. Y es que todos estos registros también se espera que sean la base de la toma de decisiones tanto para la clase, el ciclo, el centro o la administración territorial. En esta línea la UPC y la Generalitat impulsaron el proyecto Ágora, que combina varios recursos para los centros de Cataluña. Hasta ahora hay poca experiencia, pero los resultados no siempre confirman las proyecciones.

Si esta nueva mirada se basa en las huellas digitales y algoritmos que detectan patrones, la expansión parece no tener límites. Cada vez más aplicaciones y más dispositivos nutrirán el ecosistema educativo, generarán más entradas de datos y permitirán registrar, medir y analizar más aspectos. Esta primavera se dio a conocer un juego que permite identificar alumnos con dislexia. Tan solo 15 minutos de interacción con un programa de inteligencia artificial y diagnóstico hecho. Detectar este y otros trastornos del aprendizaje de forma rápida y simple es prioritario, ya que a menudo son causa y origen del fracaso escolar. La próxima parada podría ser el análisis de sentimientos a partir de las opiniones en foros y otros textos espontáneos.

Ante este tsunami transformador podemos reaccionar de muchas maneras. Las menos aconsejables son dejar que el vértigo nos paralice o que la novedad nos embruje. Como con cualquier innovación, es necesario abrir el debate, hacer preguntas, pensar qué esperamos, qué queremos y qué no de esta nueva forma de entender el aprendizaje y la experiencia educativa. Pensando en la sociedad que queremos compartir mañana ¿nos interesa monitorizar de forma constante y automática? ¿Qué implica convertir las comunidades educativas en escaparates, donde alumnos, docentes e incluso padres conviven bajo la atenta mirada de ojos que todo lo ven y nada olvidan? ¿Qué valor le daremos a la valentía de probar y equivocarse, de encontrar el límite o salirse de la norma? Y, en consecuencia, ¿cómo transmitiremos la importancia de disfrutar y reclamar ese espacio íntimo y personal que todo ser humano necesita para encontrarse y definirse?

¿Cómo podemos condicionar el futuro de unos ciudadanos clasificados, etiquetados según su probabilidad de éxito o fracaso? Y en cuanto a la polític, ¿conviene que sea un modelo algorítmico el que rija las próximas políticas? ¿Cómo procuraremos que los datos se utilicen de forma adecuada y justificada, sin comprometer la reputación ni la confidencialidad de quienes constan en ellos?

Y siguiendo con los algoritmos, si queremos optar por la personalización del currículo, convendría plantearnos las múltiples “normalidades” que existen. Las tallas únicas suelen funcionar solo para unos cuantos, mientras muchos otros caen por los lados. ¿Cómo lo trabajamos para no agravar la brecha digital? Y por último ¿cómo podemos capacitar a los profesionales para que puedan aprovechar todos los beneficios de las analíticas del aprendizaje? ¿Cómo garantizamos que nos centraremos en los alumnos y no en las caricaturas basadas en los datos de los alumnos, como quien mira el dedo en lugar de la luna?

La respuesta a estas y muchas otras preguntas no las encontraremos ahora ni aquí. Tampoco tienen la razón unos u otros. Las respuestas, los límites y las cláusulas del nuevo contrato social las tendremos entre todos a medida que lo conozcamos, lo discutamos y reclamemos nuestro derecho a participar de los procesos de diseño. Porque una cosa sí podemos asegurar: nos irá mucho mejor entendiendo el Big Data como medio, complemento, recurso o, incluso, un aliado, en lugar de convertirse en pizarra, libro, maestro y director.

Fuente del articulo: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2016/11/07/las-analiticas-aprendizaje-pueden-revolucionar-mundo-educativo/

Fuente de la imagen: http://ticenfid.org/wp-content/uploads/2016/08/students-sharing-data-using-mobile-devices.jpg

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