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Así es la brecha territorial de los sueldos de la enseñanza pública: 6.000 euros en la escuela, 8.000 en el instituto y 9.000 en FP

Un informe de CCOO pone sobre la mesa las enormes diferencias de salario de los profesionales del sector educativo, a las que se añaden otras de menor cuantía en la duración de la jornada lectiva.

«Somos un cuerpo estatal, con un sueldo base igual en todo el país. La diferencia está en los complementos, que cada comunidad aplica como considera», explica Guillermo Herráiz, responsable de Enseñanza de CCOO en Aragón, organización que denuncia en un informe cómo los salarios medios finales de los maestros y profesores de la enseñanza pública pueden llegar a tener horquillas de alrededor de 9.000 euros.

Eso ocurre en la FP, donde entre los 31.808 euros brutos anuales de un profesor aragonés y los 40.796 de otro que trabaje en Euskadi se da una diferencia de 8.988, una brecha que se reduce ligeramente en las escuelas y los institutos.

Los cálculos incluyen, en todos los casos, los complementos que se cobran junto con los sueldos básicos por antigüedad, formación, desempeño de cargos u otros motivos como la insularidad.

«Somos un cuerpo estatal, con un sueldo base igual en todo el país. La diferencia está en los complementos, que cada comunidad aplica como considera», explica Guillermo Herráiz, responsable de Enseñanza de CCOO en Aragón, organización que denuncia en un informe cómo los salarios medios finales de los maestros y profesores de la enseñanza pública pueden llegar a tener horquillas de alrededor de 9.000 euros.

Eso ocurre en la FP, donde entre los 31.808 euros brutos anuales de un profesor aragonés y los 40.796 de otro que trabaje en Euskadi se da una diferencia de 8.988, una brecha que se reduce ligeramente en las escuelas y los institutos.

Los cálculos incluyen, en todos los casos, los complementos que se cobran junto con los sueldos básicos por antigüedad, formación, desempeño de cargos u otros motivos como la insularidad.

«Las diferencias salariales entre territorios vienen determinadas por las retribuciones que tienen carácter autonómico, englobadas en las retribuciones complementarias», advierte el documento, que anota cómo «en la última década ha habido distintos recortes y congelaciones salariales en todo el Estado que se han traducido en una pérdida de poder adquisitivo docente».

En la enseñanza Primaria las diferencias se sitúan en los 5.740 euros que separan los 30.995 que paga el Gobierno de Aragón de los 36.736 que recibe un maestro en Ceuta, en este caso con un complemento específico por las peculiaridades del enclave, y en Secundaria ascienden a 8.244, de nuevo con los mismos territorios en los extremos aunque ahora con los registros en 34.726 y 42.970; siempre, en términos de salario bruto anual.

«Cada comunidad ha ido aplicando los complementos que ha considerado oportunos«, remarca Herráiz, que asegura que «en Aragón hay un bloqueo de la negociación. Nos reunimos mucho con la Consejería de Educación pero apenas ha habido avances desde 2016. La enseñanza ha dejado de ser prioritaria».

En cualquier caso, los salarios brutos de cualquiera de esos tres segmentos de la enseñanza pública se encuentran claramente por encima del salario medio de 22.837 que, según las estimaciones del INE, recibe en España un trabajador con un empleo tipo, y se les aplica la subida del 0,9% que contemplan los Presupuestos Generales del Estado para los sueldos públicos.

«Globalmente, si unimos nuestra última posición en materia de retribuciones, nuestro liderazgo en cuanto a horas lectivas y la alta tasa de interinidad, nos convierte en el profesorado con las peores condiciones laborales del Estado«, concluye el informe, titulado El profesorado peor pagado de España.

El Gobierno de Aragón, que sostiene que en los últimos siete años ha reducido los ratios de alumnos por clase, el nivel de interinidad y el horario lectivo de los profesores de secundaria, matiza la posición del sindicato en el ámbito salarial: «en 2016 se aprobó la extensión de nombramientos de interinos hasta el 31 de agosto, permitiendo recuperar el cobro íntegro de las retribuciones de este colectivo los meses de verano», a lo que se añade que el primer llamamiento se efectúa el primer día hábil de septiembre, señalaron fuentes de la Consejería de Educación.

El estudio pone sobre la mesa dos constantes sobre las políticas salariales de las comunidades autónomas en materia de enseñanza: los enclaves africanos y los territorios forales ocupan los primeros puestos por la cuantía de los salarios tanto en Primaria como en Secundaria, mientras que inmediatamente por encima de Aragón en la cola se alternan en los dos casos tres de los gobiernos autonómicos emblemáticos del PP como son los de Madrid, Andalucía y Castilla y León.

La tendencia a pagar sueldos bajos de los gobiernos del PP

En la FP, Canarias desplaza a Navarra en el grupo de cabeza mientras en el de cola Catalunya ocupa el lugar de Madrid, lo que vendría a confirmar, con esa excepción y por pasiva, la tendencia a la cicatería de las administraciones de signo conservador en la enseñanza pública, reforzada también por la aparición de Galicia cerca de esos puestos de cola en los dos principales grupos.

Galicia, Andalucía y Madrid aparecen, por el contrario y por este orden, como los territorios en los que menor tasa de interinidad sufren los profesionales de la enseñanza, con un 5,2% en la primera de ellas y un 13,1% y un 14,3% en las otras dos cuando la media estatal se sitúa en el 22,6% y alcanza cotas superiores al 33% en Navarra, Catalunya, Euskadi y Aragón.

«La inestabilidad en el empleo docente (…) también afecta a la calidad docente, no porque el personal interino tenga menos capacidad para realizar su trabajo, sino porque la alta rotación de personal en un mismo centro educativo dificulta que los proyectos y programas que allí se desarrollan tengan la adecuada continuidad», señala el informe, que también dedica un apartado a la duración del horario lectivo.

Las «situaciones asimétricas» con la jornada lectiva

La llamada Ley Celáa, vigente desde mediados de 2019, recomienda «con carácter ordinario un máximo de veintitrés horas [semanales] en los centros de Educación Infantil, Primaria y Especial y un máximo de dieciocho horas en los centros que impartan el resto de enseñanzas de régimen general», aunque deja al criterio de las comunidades la determinación de esa jornada.

En realidad , solo en cuatro territorios, en Navarra, Euskadi, La Rioja y la Comunitat Valenciana, se aplica la jornada semanal de 23 horas en Primaria y en Infantil, mientras otras tres, Cantabria, Castilla y León y Catalunya, la han recortado a 23.

El seguimiento de la recomendación ha sido mayor en Secundaria y FP, con reducciones a 18 horas de carga lectiva semanal por profesor en La Rioja, Navarra, Euskadi, Andalucía, Asturias, Galicia, Canarias y la Comunitat Valenciana y un régimen de 19 en Baleares, Cantabria, Catalunya, Extremadura y Castilla y León.

Madrid, Murcia, Aragón, Castilla-La Mancha y los dos enclaves africanos son los únicos territorios que mantienen las jornadas más amplias en ambos casos.

Esas decisiones, señala el documento, han generado «situaciones asimétricas entre los distintos territorios y, en consecuencia, un agravio comparativo en las condiciones de los y las docentes en función de su enclave territorial«, ya que, según el sindicato, «el aumento de la carga lectiva resta, de facto, tiempo para otras tareas docentes como la programación, la preparación de clases, evaluación, formación, corrección, atención a alumnado y familias o innovación».

Fuente: https://www.publico.es/economia/educacion-publica-brecha-territorial-sueldos-ensenanza-publica-6000-euros-escuela-8000-instituto-9000-fp.html

 

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España: El Gobierno estudia reducir los alumnos por aula y la jornada lectiva de los profesores

España / 2 de septiembre de 2018 / Autor: Clara Pinar / Fuente: 20 Minutos

  • Prepara un proyecto de ley para anular el decreto de recortes en Educación que aprobó Rajoy en 2012.
  • Cree que la masificación de las aulas no se sostiene con el aumento de funcionarios previsto en los Presupuestos.
  • Plantea reducir de 20 y 25 a 18 horas la jornada lectiva de los profesores.

El Gobierno está preparando un proyecto de ley para eliminar el real decreto por el que en 2012 el Ejecutivo de Mariano Rajoy aplicó recortes en el sector educativo que podría incluir la modificación de algunos aspectos de aquella regulación, como el incremento del ratio de alumnos por aula y el aumento de la jornada lectiva de los profesores.

El Consejo de Ministros ha estudiando este viernes un «informe técnico» sobre el funcionamiento de los centros educativos tras la entrada en vigor del decreto ley «de medidas urgentes de racionalización del gasto público en el ámbito educativo».

Según el Gobierno, aquella normativa, aprobada en lo peor de la crisis económica, «tenía como único objetivo la reducción del gasto público, sin tener en cuenta las consecuencias de sus medidas en el funcionamiento de los centros educativos y en las condiciones de trabajo del profesorado».

De hecho, el decreto provocó protestas de sindicatos y recursos ante el Tribunal Constitucional como el que planteó la Junta de Andalucía y que en parte la declaró inconstitucional.

En virtud de esta ley del Gobierno de Rajoy. se dio luz verde a que el número de alumnos fuera hasta de 25 en Primaria y de 30 en Secundaria y a que los profesores tuvieran un mínimo de 25 horas lectivas en educación infantil y 20 horas en el resto de niveles.

El objetivo del Gobierno de Pedro Sánchez es eliminarlo y para ello está preparando un proyecto de ley que presentará en el Congreso y al que se referirá la ministra de Educación y Formación Profesional, María Isabel Celaá, en una comparencia ante la correspondiente comisión parlamentaria el miércoles de la semana que viene.

Puntos muy discutidos

Aunque de momento el Gobierno no ha tomado ninguna decisión sobre medidas concretas, sí se plantea modificar tres aspectos que, afirma, «han sido muy discutidos e la comunidad educativa».

El primero de ellos es «la posibilidad de elevación de los ratios por alumno por aula hasta un 20%», según indica el Gobierno en la referencia del Consejo de Ministros de este viernes, donde se apunta a que los Presupuestos Generales del Estado para 2018 contemplan una tasa de reposición del 100% de funcionarios para las Administraciones Públicas, que permitiría mantener los ratios de antes del decreto ley de 2012.

Por otra parte, muestra su intención de que los profesores recuperen su jornada lectiva de 18 horas, tal y como marca una regulación estatal que en la fecha en que se aprobó el Decreto no existía pero que ahora sí.

El tercer aspecto que el Gobierno se plantea modificar el plazo de 10 días que la normativa en vigor permite que un centro público esté sin profesores suficientes hasta que se proceda a nombrar funcionarios interinos para sustituirlos.

Fuente de la Noticia:

https://www.20minutos.es/noticia/3388575/0/alumnos-clase-jornada-profesores-recortes-educacion/

0ve/mahv

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¿Nos pasamos con las extraescolares?

España / 3 de diciembre de 2017 / Autor: Solange Vázquez / Fuente: La Rioja

Son beneficiosas para el desarrollo del niño… pero también pueden saturarle. Un experto explica cómo saber si se ha sobrecargado la agenda infantil

A veces, al arrancar la semana, los padres echan un vistazo al horario de sus hijos, con sus madrugones, su jornada lectiva, su rato para hacer deberes, sus extraescolares y sus ‘compromisos sociales’ y no pueden evitar un resoplido… ¡cuántas cosas y, lo que es peor, qué poco tiempo para hacerlas con tranquilidad! Aunque buena parte de estas actividades son inevitables, hay otras en las que uno se sumerge voluntariamente, como las extraescolares. Y es por eso que generan tantas dudas a los progenitores: ¿Es bueno que el niño se apunte a esto y a aquello? ¿Se quedará atrás si otros van y él no? ¿A qué edad deben empezar? ¿Qué actividad tiene que elegir? ¿Mejor escogemos por él? ¿Qué número de extraescolares es el adecuado? ¿Todo este trajín es necesario? ¿No estaremos saturando al niño, verdad? Está claro que es un asunto al que se le da muchas vueltas y que suscita encendidos debates entre los defensores a ultranza de inscribir a los pequeños en numerosas actividades para mejorar su formación y alejarles de entretenimientos sedentarios, como la televisión o la ‘tablet’, y quienes consideran que se sobrecarga de agobios a los pequeños, que deben disponer de más tiempo libre, sin el látigo de los horarios apretados ¿Cómo acertar?

En España, según el último estudio del Instituto Nacional de Calidad y Evaluación (INCE), más del 70% de los alumnos de Primaria y más del 60% de los de Secundaria están apuntados a extraescolares. Hay unanimidad entre los expertos a la hora de afirmar que son beneficiosas para el desarrollo de los niños -mejoran sus capacidades físicas, su creatividad, complementan la formación de la escuela-, pero esta afirmación va aparejada de una seria advertencia: las extraescolares dejan de ser algo bueno para el niño cuando se convierten en un agobio. Para que esto no ocurra, lo primero es buscar un equilibrio y, sobre todo, estar muy atentos a los indicios que da el pequeño. Luis de la Herrán, psicólogo clínico con más de veinte años de experiencia con pacientes infantiles, indica cuales son las tres señales que nos alertan de que un niño realiza más extraescolares de las que debiera.

1.No va con ilusión

Puede parecer una perogrullada… ¿Cómo se va a mandar a un niño a una extraescolar si está a disgusto? ¿A quién le cabe en la cabeza? Pues bien, es algo que ocurre. «He conocido casos de chavales que practican, por ejemplo, fútbol federado… y que van como vacas al matadero», indica De la Herrán. Para él, una de las normas básicas para que las extraescolares sean un beneficio y no una carga es los chavales vayan «contentos y con ilusión, con interés por ellos mismos». Si no van muy motivados, hay que pararse a reflexionar si les aporta algo o no.

2.No le dejan tiempo para aburrirse

Sí, ha leído bien. Los niños tienen que aburrirse. Es un elemento fundamental para su desarrollo. Si se les llena de extraescolares de tal forma que no tengan tiempos muertos para no hacer nada y para entretenerse solos, mal. Hay que reducirlas. «Hasta los 2 ó 3 años no aparece el aburrimiento, luego sí. Y es bueno y deseable. Los niños tienen que aburrirse y frustrarse», advierte el psicólogo. Según explica, si los padres nos esforzamos en ‘rellenar’ todas las horas del crío para evitarles estas sensaciones, estamos poniendo los pilares de futuros problemas. Estas emociones son «negativas, pero no dañinas -tranquiliza De la Herrán- y les van a hacer fuertes». «La persona adulta que ha vivido momentos negativos y que ha sido capaz de superarlos y de saber que siempre van a estar ahí de vez en cuando es más fuerte», apunta. «En 20 años que llevo trabajando nunca he visto un niño traumatizado por aburrirse», recalca. Por el contrario, lo que sí es frecuente es que la ausencia de aburrimiento en la infancia motive estrés en la edad adulta. Esta defensa del aburrimiento, de los «ratos tontos», no significa que haya que huir de las extraescolares. Se pueden hacer, claro, pero siempre dejando días libres o periodos de tiempo de descanso.

3.Se queda sin vida doméstica

La ‘extraescolar’ más barata y más imprescindible es la que permite a los niños hacer cosas con sus padres en casa. Aunque la conciliación entre la vida laboral y familiar no es fácil, es necesario aprovechar esos retales de tiempo que hay para cocinar juntos, fregar, recoger… «A partir de los ocho o nueve años, estas ‘extraescolares’ deberían ser obligatorias… y son gratis. Además, forman parte de un buen aprendizaje y se evita que los niños crezcan con la sensación de que la casa es una pensión donde se les da todo hecho -comenta De la Herrán-. La familia no es una entidad democrática, pero sí que es necesario hacer cosas en común, porque los beneficios son comunes». Así, con el tiempo compartido en casa pasa como con el aburrimiento, tiene que hacerse un hueco en la vida de los niños.

Guía para acertar

Edad: Aunque hay algunas actividades que se pueden empezar antes -como la natación o el aprendizaje de idiomas-, lo más recomendable es que hasta los seis o siete años no se cargue la agenda con varias extraescolares.

Número de extraescolares: No hay un número ‘mágico’. La cantidad adecuada es aquella que permite al niño aburrirse, pasar tiempo en familia y afrontar con ilusión la extraescolar. Unos chavales pueden con más que otros.

¿Cuál elegir? Intentar que le guste al niño y que le aporte algo. Y, sobre todo, que no sea un reflejo de las frustraciones de los padres, de lo que ellos quisieron haber hecho y no pudieron.

No apuntarles para ‘cansarles’: A veces, en niños muy activos, es hasta contraproducente. Y, cuidado, se puede confundir un niño movido con uno hiperactivo.

¿Le dejo que se apunte y se borre a su antojo?: Hay que darles un margen de libertad, pero a partir de los ocho o nueve años, es necesario hacerles entender que si se apuntan a algo, tiene que existir cierto compromiso y seguir un tiempo, no tirar la toalla a las primeras de cambio o porque un amiguito se borre.

Fuente del Artículo:

http://www.larioja.com/padres-hijos/educacion/pasamos-extraescolares-20171128093637-ntrc.html

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