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La educación y la igualdad de género, el legado de Zapata a 100 años de su asesinato (fotos)

Redacción: Mundo.sputniknews

Al cumplirse 100 años del asesinato del ‘Caudillo del Sur’, Emiliano Zapata, el Archivo Histórico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) pone a disposición su colección de fotos y documentos del líder revolucionario. Estos elementos dibujan el proyecto global del zapatismo, que sigue guiando a los movimientos populares mexicanos.

Organizado en cinco secciones, el sitio web presenta fotografías y documentos que formaron parte del archivo rescatado y conservado originalmente por los hermanos Gildardo y Octavio Magaña Cerda, que en la década de 1970 pasó a custodia del Archivo Histórico de la Universidad Nacional de México (Ahunam)

Emiliano Zapata a caballo, representación de una escena de la Revolución MexicanaConformado por 144 cajas con documentos y 77 con fotografías (de las cuales 9 contienen imágenes del Ejército Libertador del Sur y Centro, encabezado por Zapata), el acervo es un testimonio valiosísimo de la vida y obra del proyecto zapatista. Como señaló a Sputnik la Coordinadora del Ahunam, Clara Ramírez, «estuvo en funcionamiento, no fue utópico».

Enrique Cervantes, colaborador del Ahunam, trabajó en la selección de los documentos de texto que forman parte del proyecto. El profesional explicó a Sputnik que el acervo de los Magaña se compone de varios fondos documentales, entre los que el principal es el archivo del Cuartel General del Ejército Libertador del Sur y Centro, dirigido por Zapata.

«Días después que Zapata es asesinado, los diferentes generales decidieron nombrar a Gildardo Magaña como General en Jefe. Gildardo conservó el archivo hasta su muerte, que pasó luego a manos de su hermano Octavio, ambos participantes de la Revolución Mexicana en el bando de Emiliano Zapata», dijo Cervantes.

Fuente: https://mundo.sputniknews.com/cultura/201904121086658764-emiliano-zapata-centenario-asesinato-igualdad-justicia-sur-mexico/

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El azar en las relaciones internacionales. Estudio de casos

Por: Franklin González

En el campo de las Relaciones Internacionales siempre se destacan los paradigmas realista e idealistas y sus versiones actuales: neorrealismo y neoidealismo. Sin embargo, existen otros paradigmas como, por ejemplo, el marxista, que se engloba en las llamadas teorías críticas, también el constructivismo, el estructuralismo y posestructuralismo.

Pero hoy por hoy se asumen posturas o enfoques que parten desde el establecimiento de un diálogo sin fronteras, que reconoce la existencia de otros saberes, como los descalificados por la “ciencia”: ingenuos, jerárquicamente “inferiores, el saber de la gente, de lo local, lo parcial, lo regional, en fin, los “saberes sometidos” en la terminología foucaultiana.

Nuestros tiempos son sinónimos de pluralidad de criterios, búsqueda de estrategias, movimiento continuo, encrucijadas, entrecruzamientos, entrerveramientos. El pluralismo como presupuesto, una comunidad emocional, un religar desde lo sensible, una suerte de humus epocal. Tiempo de tribus, de acercamientos, proxemias, relegamientos, gustos compartidos, el instante eterno.

Vivimos de tiempos inciertos, del simulacro, desencantamiento del mundo, descentralización del logos. La sociedad como espectáculo (G.Debord) o la muerte como espectáculo (Michela Marzano)

Lo total es que estamos en presencia de derrumbes de verdades intocables, de muros teóricos considerados infranqueables.

¿Alguien pensó en 1998 que 3 años después, nunca se volvería a tomar fotos en una película? Con los teléfonos inteligentes de hoy, ¿quién tiene una cámara en estos días?

Ante una realidad compleja, hace falta un pensamiento complejo, diría Edgar Morin, más allá de la lógica y de la razón; las emociones, las pasiones, los sabores y sinsabores, la incertidumbre y el azar juegan papel que deben ser considerados como fundamentales.

Estudiaremos con nuestra propia interpretación algunos casos donde el azar, lo no previsto, lo no programado, estuvo presente. Hacemos la acotación que respetamos otras lecturas que se le pueda hacer a todos estos eventos, todos políticos.

Hay quienes en vez de hablar del azar tomarán en cuenta más bien otros aspectos, como el interés nacional y las contradicciones de clase.

En todo caso partimos de lo dicho por Julio Cortázar: “El problema de todo intelectual es un problema de responsabilidad. Frente a sus lectores, o sea su pueblo. Y ese problema de responsabilidad, si no es ético, ¿qué es? Es una cuestión de opciones: está el tipo que se queda en su «torre de marfil» y sigue escribiendo sonetos -perfectamente en su derecho-, pero no es un hombre que asume una responsabilidad de tipo histórico”. (Reportaje publicado en la edición impresa de diario Clarín del 3 de diciembre de 1983).

Casos

  1. a) Corrían los años finales de la década de los ochenta del siglo XX. El enfrentamiento en el marco de la “guerra fría” anunciaba tempestades. Una de las potencia en disputa, la poderosa Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), presentaba síntomas de agotamiento, decaimiento y fuertes contradicciones internas, a lo cual se sumaba la política de presión ejercida por la administración saliente de Estados Unidos, comandada por el “autor de cine” Ronald Reagan. Pero ningún analista previó lo que ocurriría en poco tiempo, es decir, el derrumbe, en 1991, de esta potencia, marcando con ello el fin de una época. El secretario general del Partido Comunista, Mijaíl Gorbachov, había intentado reformar el régimen desde 1985, poniendo en marcha unos cambios políticos con la política del Glasnost (liberación informativa, de discusión y controversias) y la Perestroika (reforma económica) que generaron fuertes contradicciones internas y desembocó en el intento de golpe de agosto de 1991 en su contra. Gorbachov de un reformador se convirtió en el enterrador de la URSS. Desde allí comenzó la historia que desembocó en la disolución de la de la Unión Soviética y la caída, prácticamente en cascada, de los países del “socialismo real”.

Algunos analistas se han preguntado:

Cómo fue que la Unión Soviética, un Estado tan vasto y poderoso, integrado por 15 repúblicas (con Rusia a la cabeza), se desplomó tan rápida e inesperadamente?

¿Cómo fue que el bloque socialista, con semejante influencia política, ideológica, económica y tecnológica, que marcó buena parte de la historia del siglo XX, y fue determinante en la derrota del nazifascismo en la segunda guerra mundial, dejó de existir casi de un día para otro?

La velocidad con la que el Estado soviético se desintegró tomó por sorpresa a casi todo el mundo.

Para nosotros fue el azar operando en el campo internacional con el neoliberalismo en pleno auge y un fuerte golpe para la esperanza de los pueblos oprimidos y “condenados de la tierra” (Frantz Fanon).

  1. b) La Argentina de principios del siglo XXI pasaba por una crisis societal profunda, como consecuencia de la aplicación de una política neoliberal, que generó una crisis económica, cuyas manifestaciones, entre otras, fueron el congelamiento de los depósitos bancarios del público (“el corralito”) y provocar un default en la deuda externa. Las movilizaciones eras diarias y constantes. Tres presidentes desfilaron entre 2000 y 2003 (Fernando De la Rúa, Adolfo Rodríguez Saa y Eduardo Duhalde). La consigna en las calles era: “que se vayan todos”.

En ese contexto tiene lugar las elecciones el 27 de abril de 2003. La fórmula Kirchner-Scioli del Frente para la Victoria obtuvo el 22,24 % del total, resultando superado por la fórmula Menem/Romero de la Alianza Frente por la Lealtad-UCeDe, que obtuvo el 24,3 %. La elección debería definirse en segunda vuelta electoral entre ambas listas, la cual no se llevó a cabo ya que el 14 de mayo de 2003, el expresidente Menem ―después de una larga cadena de rumores y desmentidos― anunció su decisión de renunciar a su candidatura, lo que automáticamente convirtió a Kirchner en presidente electo.

El 25 de mayo de 2003, Néstor Kirchner prestó ante el Congreso el juramento de ley para convertirse en el 51. º Presidente de la Nación Argentina y entre otras cosas dijo: «Pensamos el mundo en argentino, desde un modelo propio. Este proyecto nacional convoca a todos y cada uno de los ciudadanos argentinos, por encima y por fuera de los alineamientos partidarios. A poner mano a la obra de refundar la patria, sabemos que estamos ante un final de época, atrás quedó el tiempo de los líderes predestinados, los fundamentalistas, los mesiánicos. La Argentina contemporánea se deberá reconocer y refundar en la integración de equipos y grupos orgánicos con capacidad para la convocatoria transversal, el respeto por la diversidad y el cumplimiento de objetivos comunes. Tenemos testimonio de gestión y resultados, somos parte de esta nueva generación de argentinos que en forma abierta y convocante desde la propuesta de un modelo argentino de producción, trabajo y crecimiento sustentable llama al conjunto social para sumar no para dividir, para avanzar y no para retroceder, para ayudarnos mutuamente a construir una Argentina que nos contenga y nos exprese como ciudadanos. Convocamos al trabajo, al esfuerzo, a la creatividad para que nos hagamos cargo de nuestro futuro, para que concretemos los cambios necesarios, para que concretemos un país en serio, un país normal con esperanza y con optimismo. No creo en el axioma de que cuando se gobierna se cambia convicción por pragmatismo, eso constituye en verdad un ejercicio de hipocresía y cinismo. Con la ayuda de Dios seguramente se podrá iniciar un nuevo tiempo que nos encuentre codo a codo en la lucha por lograr el progreso y la inclusión social poniéndole una bisagra a la historia. Con mis verdades relativas, en las que creo profundamente pero que se deben integrar profundamente con las de ustedes para producir frutos genuinos, espero la ayuda de vuestro aporte. No he pedido ni solicitare cheques en blanco, vengo en cambio a proponerles un sueño: Reconstruir nuestra propia identidad como pueblo y como nación. Vengo a proponerles un sueño que es la construcción de la verdad y la justicia Vengo a proponerles un sueño que es el de volver a tener una Argentina con todos y para todos. Les vengo a proponer que recordemos los sueños de nuestros patriotas fundadores, y de nuestros abuelos inmigrantes y de pioneros. De nuestra generación que puso todo y dejó todo, pensando en un país de iguales, pero yo sé y estoy convencido en que en esta simbiosis histórica vamos a encontrar el país que nos merecemos los argentinos”.

Con ese discurso de generalidades, con mucho sueño y contra todo pronóstico de las fuerzas de izquierdas argentinas y latinoamericanas, sobre todo la que sufren el “síndrome de Penélope, este peronista, Néstor Kirchner, se plantará frente al presidente del todo poderoso del Norte, George W. Bush, en defensa de Latinoamérica y acompañado de Lula Da Silva y Hugo Chávez, al unísono, los tres, le dirán no al proyecto societal que buscaba crear nuevas subjetividades en el continente Americano: el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) en la IV Cumbre de las Américas que se realizó en 2005 en Mar del Plata.

Ese azar significó un triunfo para la dignidad y el progresismo latinoamericano.

  1. c) Honduras, país centroamericano, con una población cercana para ese entonces (2005) a los 7 millones de habitantes, sumida en una crisis de proporciones inconmensurables, sin una izquierda que pudiera ser alternativa, un movimiento social desmovilizado, realiza elecciones el 28 noviembre de ese año, y el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Arístides Mejía, en la noche de ese día anunciaba que José Manuel Zelaya Rosales, empresario ganadero y forestal, y miembro del socialdemócrata Partido Liberal (PL), había sido electo como mandatario de Honduras.

Todo parecía nadar bajo la senda de la continuidad. El 27 de enero, Zelaya, diría en el mensaje de asunción presidencia que, en materia económica, su gestión apoyaría a las políticas de «libre mercado», y que buscaría la puesta en vigencia del Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica y Estados Unidos (CAFTA), además de atraer inversiones.

Este presidente hizo todo para no salirse del carril del capitalismo. Así tocó las puertas en Estados Unidos. El presidente George W. Bush apenas lo recibió y ante la petición de ayuda económica para enfrentar la crisis económica que vivía Honduras, lo envió, cual niño regañado, al Fondo Monetario Internacional (FMI) para que buscara la “ayuda “de un “programa de ajuste. Así lo hizo pero lo prometido fue un “paquete hambreador.

Ese empresario, por cuestiones del azar, terminará buscando otras alternativas y así terminará siendo amigo del presidente Hugo Chávez Frías, incorporando a su país a la Alianza para los pueblos de Nuestra América (ALBA) y llamando a su pueblo a pronunciarse si estaban o no de acuerdo que se reformara la constitución a través de un referéndum. Pero eso no fue de agrado para los intereses de los sectores dominantes hondureños y muchos menos del gobierno de Barack Obama y por ese pecado, el presidente Zelaya terminará siendo secuestrado y defenestrado el 28 de junio de 2009 de la presidencia.

Desde entonces Honduras y sus gobernantes se “portan muy bien”. Un golpe a la esperanza de los pueblos.

  1. d) Jorge Mario Bergoglio siempre fue cuestionado por las Madres de la Plaza de Mayo por las acusaciones en su contra de haber sido cómplice de la dictadura de Jorge Rafael Videla. Se denunció que Bergoglio se mantuvo distante frente a los graves atentados a los derechos humanos, sobre todo en el caso de los jesuitas Orlando Yorio y Francisco Jalics, curas obreros  del Bajo Flores, secuestrados y torturados en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), centro de represión del almirante Emilio Massera, miembro de la Junta Militar argentina, quien utilizó el terrorismo de Estado para aplastar toda oposición y también para propósitos de enriquecimiento personal. 

El mismo Bergoglio era una de las autoridades de la universidad jesuita El Salvador, cuando dicha institución educativa le otorgó el doctor honoris causa en ceremonia pública, el 25 de noviembre de 1977, al jefe de la Armada argentina, ya mencionado.

Ahora, este personaje, con esas referencias, desde que el 26/11/2013 presentara, ya como papa, el Evangelii gaudium (La alegría del Evangelio), dará un viraje bien importante.

En la VII Cumbre de Las América celebrada en Panamá en abril/2015, el Papa a través de su canciller, el cardenal Pietro Parolin, transmitió estas palabras: “La inequidad, la injusta distribución de la riqueza y de los recursos es fuente de conflictos y de violencia entre los pueblos porque supone que el progreso de unos se construye sobre el necesario sacrificio de otros” y “La teoría del ‘goteo’ o ‘derrame’ se ha revelado falaz, no es suficiente esperar que los pobres recojan las migajas que caen de la mesa de los ricos”.

En la encíclica papal del 24/05/2015, Laudato Si (Alabado seas), defenderá la naturaleza o “casa común”, realizando una fuerte crítica a la “cultura del descarte” (significa tanto la exclusión de seres humanos como de cosas que rápidamente se convierten en basura) y a la “rapidación”, esto es, el ritmo intenso de vida y trabajo que llevamos en la sociedad del cansancio (Byung Chul Han), que además es profundamente injusto.

El 9/07/2015, en Santa Cruz, Bolivia, en una intervención pública, hablará de las tres “T” (tierra, techo y trabajo) como “derechos sagrados”. Cuestionó al sistema que “ha impuesto la lógica de las ganancias a cualquier costo sin pensar en la exclusión social o la destrucción de la naturaleza” y abogó por un cambio de estructuras, por cuanto este “sistema ya no lo aguantan los campesinos, los trabajadores, las comunidades, no lo aguantan los pueblos”.

Frente la globalización de la exclusión y la indiferencia, levantó la propuesta de la globalización de la esperanza, que nace de los pueblos. Identificó al estiércol del diablo como la “ambición desenfrenada de dinero que gobierna” o “cuando el capital se convierte en ídolo y dirige las opciones de los seres humanos, cuando la avidez por el dinero tutela todo el sistema socioeconómico, arruina la sociedad, condena al hombre, lo convierte en esclavo, destruye la fraternidad interhumana, enfrenta pueblo contra pueblo e incluso pone en riesgo esta nuestra casa común”.
Se identificó con la propuesta de “vivir bien” y de una economía al servicio de los pueblos, no de exclusión e inequidad donde el dinero reina en lugar de servir. Los seres humanos y la naturaleza no deben estar al servicio del dinero.
Defendió un pensamiento abierto al decir: “Ni el Papa ni la Iglesia tienen el monopolio de la interpretación de la realidad social ni la propuesta de soluciones a los problemas contemporáneos. Me atrevería a decir que no existe una receta. La historia la construyen las generaciones que se suceden en el marco de pueblos que marchan buscando su propio camino y respetando los valores que Dios puso en el corazón”.

Es el mismo que habla de cómo a través de las redes sociales circulan las “fake news”, que las vincula con “la codicia” y la “sed de poder”.

Por eso internamente en Venezuela algunos sectores, poco racionales, le llaman chavista y por eso lo rechazan y otros lo tildan de comunista.

Al respecto, en la Solemnidad de los Santos Pedro y Pablo, celebrada el 29 de junio de 2014, se difundió una entrevista donde el Papa dice: “yo digo solo que los comunistas nos han robado la bandera. La bandera de los pobres es cristiana. La pobreza está en el centro del Evangelio. Los pobres están en el centro del Evangelio”.

Luego recuerda un pasaje del Evangelio que cita con frecuencia y que reza: “Si miramos Mateo 25, el protocolo sobre el cual seremos juzgados: tuve hambre, tuve sed, estuve en la cárcel, estuve enfermo, desnudo. O miremos las Bienaventuranzas, otra bandera. Los comunistas dicen que todo esto es comunista. Sí, como no, veinte siglos después. Entonces cuando hablamos, podríamos decirles: pero ustedes son cristianos”.

Por asuntos sólo entendidos como azar, en el vaticano ahora, después del conservadurismo del papa Benedicto XVI (Joseph Ratzinger), está al frente el reformista Francisco.

  1. e) El 03/04/2017 en Ecuador se anunciaba lo siguiente:

Con el escrutinio al 96,39 %, los resultados del Consejo Nacional Electoral (CNE) dan ventaja al candidato del movimiento de izquierda Alianza País (AP), Lenín Moreno, con el 51,12 % de los votos, frente al 48,88 % del centroderechista Guillermo Lasso, candidato por Creando Oportunidades (CREO).

En los medios de comunicación la información se reseñó en estos términos:

El candidato de Rafael Correa a la presidencia de Ecuador, Lenin Moreno, se ha proclamado ganador de las elecciones celebradas este domingo con algo más de dos puntos, mientras la oposición ha pedido un recuento. Con el 99% de los votos escrutados, el exvicepresidente logra imponerse con algo más dos puntos porcentuales sobre el líder opositor, el banquero Guillermo Lasso. Ambos aspirantes se han atribuido el triunfo al cierre de la votación basándose en encuestas a pie de urna discordantes. Los datos oficiales del Consejo Nacional Electoral (CNE) otorgan a Moreno un 51,16% frente al 48,84% de Lasso, que no ha aceptado el resultado.

Mientras el candidato derrotado impugnaba estos resultados, el ganador se dirigía a los ecuatorianos y decía: “Con el corazón en la mano, agradezco a todos los que en paz y armonía fueron a votar. Seré el presidente de todos y ustedes me van a ayudar”. Se ha proclamado ganador y ha celebrado junto a Correa entonando los versos Cantares de Machado, canciones de Joan Manuel Serrat y Quilapayún

La oposición afirmaba que Moreno actuaría bajo la tutela del presidente saliente, Rafael Correa, y votantes de la Alianza PAÍS mostraban su confianza en que habría continuidad con su legado y aseguraban que “Lenin va a seguir apoyando a los pobres y continuará todo lo bueno que hizo Correa».

Como arte de birlibirloque este presidente dará una voltereta y se trasmutó en un anticorreísta, sacó a Ecuador de la ALBA, se unió a Luis Almagro en sus obsesión contra la revolución bolivariana y se convirtió en una defensor a ultranza del Grupo de Lima.

El azar operando a favor de la derecha latinoamericana.

Así que tenemos que estar pendiente para en cualquier momento, incluso el menos esperado, ocurra algún otro evento fortuito, no previsto ni programado, y ojalá en este mundo donde algunos dirigentes políticos se encuentran “desquiciados” por el poder, no termine prevaliendo la “estupidez institucional” (Noam Chomsky), que sería catastrófico para la humanidad, sino más bien que se abra el abanico para que las mentes embebidas de la esperanza por un futuro mejor terminen imponiéndose, con paz, justicia y mucha, mucha igualdad social.

*Sociólogo, Profesor Titular, Ex Director de la Escuela de Estudios Internacionales de la UCV. Profesor Postgrado en la UCV,  la Universidad Militar Bolivariana de Venezuela, en el Instituto de Altos Estudios “Pedro Gual” del Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Exteriores. Fue Decano de Postgrado de la Unerg y embajador en Polonia, Uruguay y Grecia.

 

 

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Entrevista a Lucila Puyol: Derechos humanos en la mira: “La deficiencia en el trabajo de la memoria, verdad y justicia”

Por: Sergio Ferrari

La elección en octubre pasado del ex capitán del ejército Jair Bolsonaro como futuro presidente de Brasil cerró una campaña electoral donde no faltaron entre sus argumentos electorales los elogios a la dictadura militar que sufrió ese país sudamericano entre 1964 y 1985.

Mirando de reojo ese periodo de la historia, el presidente electo –que inició su vida política nacional en 1990 cuando fue elegido diputado federal por el Partido Demócrata Cristiano- prometió “hacer un Brasil que se parezca al de hace 40 o 50 años”. Subrayando que “el error de la dictadura fue de torturar en vez de matar” a los opositores.

Durante la campaña, Bolsonaro, se pronunció a favor de la esterilización forzada de individuos pobres o criminales; de la portación de armas; de la tortura a los traficantes de drogas y de la pena de muerte. Atacó el aborto y subestimó con desprecio a mujeres, minorías indígenas y negras, así como a la población LGBT.

Esta concepción del futuro presidente de la mayor potencia latinoamericana no deja indiferente al resto del continente. “Entre las causas del *fenómeno Bolsonaro* debemos incluir la deficiencia en el trabajo de memoria, verdad y justicia, que se vivió en Brasil”, afirma la abogada argentina Lucila Puyol.

Militante social y feminista, integrante de la agrupación HIJOS (hijas e hijos de desaparecidos, asesinados, ex presos políticos y exiliados) y del equipo jurídico de dicha organización en Santa Fe, Puyol ha participado en los últimos 20 años, como parte acusadora, en numerosos juicios contra militares responsables de crímenes de Lesa Humanidad durante la última dictadura cívico-militar argentina (1976-1983).

La memoria, antídoto contra la impunidad

“Bolsonaro llega al poder en un país donde no se dio, prácticamente, una discusión de fondo sobre lo que significaron realmente los 20 años de la dictadura que comenzó en 1964. Y lo que sucedió en ese periodo con respecto a los muertos, a los presos, a la tortura”, afirma Puyol. Recordando que incluso la ex – presidenta, Dilma Rousseff, como joven resistente anti dictatorial, fue detenida en 1970, torturada brutalmente durante más de veinte días y presa tres años.

“Lamentablemente en países como Brasil, Chile e incluso Uruguay, a diferencia de lo que se vivió en Argentina, no hubo un trabajo lo suficientemente intenso, colectivo y de sociedad sobre lo que fue la dictadura”. Realidad que, tal como lo subraya Puyol, “creó un contexto de impunidad que explica parcialmente que un ex militar, pro dictadura, gane las elecciones y sea el próximo presidente de Brasil. Solo la memoria y la verdad puede ser un buen antídoto contra la impunidad”, enfatiza.

¿Se banalizó el real efecto de la dictadura brasilera al retornar a la democracia? ¿Se la integró como un hecho más de la historia de ese país sudamericano?, preguntamos. Tal vez, usar el concepto de banalización sea demasiado fuerte, explica la defensora de derechos humanos. “Sería más exacto pensar que la memoria, la verdad y la justicia no fueron consideradas como pilares esenciales para el saneamiento posterior de las instituciones, cuando se dio la transición de la dictadura a la democracia”, sostiene.

Esa transición, no solo en Brasil, sino en todos los países latinoamericanos que padecieron Golpes de Estado, doctrinas de seguridad nacional y violencia represiva generalizada, “fue muy importante y tuvo una connotación política, social y cultural trascendente para el futuro de los pueblos”, explica la abogada. Recuperar la democracia, no significó solamente elegir y poder ser electo sino definir toda una nueva política para un país. Que incluyó, como elemento esencial, la democratización de las fuerzas armadas, policiales y de seguridad, subraya.

“Mientras en Argentina logramos introducir leyes que impiden que esos actores intervengan en la política y los conflictos internos, no pasó igual en Brasil. Los militares intervienen activamente, por ejemplo, con el pretexto de la lucha contra el narcotráfico. Entran en una favela, destruyen, torturan, y pareciera que no hay condena, ni jurídica ni social”.

Algo semejante, explica, pasa con la justicia. Y se interroga: ¿cómo entender, si no, que el juez Sergio Moro, que condenó y envió a prisión al ex presidente Lula, haya sido propuesto por Bolsonaro como próximo Ministro de Justicia en su futuro gabinete? “Una total vergüenza institucional”, enfatiza la militante de HIJOS/Argentina. Sudamérica y el trabajo de la memoria

La diferencia que se ha dado en el trabajo de la memoria, conlleva a posturas políticas diferentes en Brasil y Argentina, analiza Lucila Puyol.

Y su hipótesis la sustancia con argumentos. “El Gobierno de Mauricio Macri, que asumió en Argentina en diciembre del 2015, también es de derecha. A inicios del 2016, Darío Lopérfido, funcionario de alto rango en el sector de la cultura de su Gobierno, puso en duda la cifra de 30 mil desaparecidos durante la dictadura”. Y esto suscitó una masiva movilización ciudadana de condena que le obligó a renunciar, explica.

En mayo 2017, la Corte Suprema de Justicia, con una mayoría favorable al Gobierno de Macri, decidió “resucitar” y aplicar la Ley 24390, o del 2 x 1, (promulgada en 1994 y derogada en 2001) para reducir a la mitad las condenas por crímenes de Lesa Humanidad, a militares enjuiciados.

Los organismos de derechos humanos, la mayor parte de la clase política y la sociedad argentina consideraron que se trataba de un indulto maquillado que podría beneficiar a más de 250 militares de la dictadura (de los 500 condenados y encarcelados). “Y la respuesta fue masiva y en las calles. Fue tan impresionante la movilización que el Parlamento se vio obligado a dictar otra ley que revocó ese intento de suavizar las penas de los genocidas condenados”, recuerda.

Otros ejemplos, indican la sensibilidad extrema de la sociedad argentina en todo lo relativo a los derechos humanos, enumera la abogada. El presidente Macri se vio obligado a mantener -a pesar de sus deseos- el 24 de marzo de cada año como feriado nacional (con movilizaciones sociales) como ejercicio de memoria y condena al Golpe de Estado de 1976. El nuevo Gobierno no pudo frenar la continuidad de los juicios contra responsables de la dictadura, realizados por jueces y tribunales normales y ordinarios. Por otra parte, cada *bebé desaparecido* por los militares en los setenta, que recupera su identidad gracias a la acción de los organismos de derechos humanos, se convierte en un evento político/social que conmueve aun hoy a la gran mayoría de la sociedad argentina.

“El trabajo de memoria colectiva sigue muy fuerte y vigente”, enfatiza la abogada. Quien reivindica también las constantes movilizaciones masivas a favor del aborto que promueve el movimiento feminista. Y las protestas y paros nacionales sindicales por el salario y contra el desempleo. Expresiones significativas de la defensa de los derechos humanos en su concepción más amplia.

No confundir las víctimas con los victimarios

Comparando esa realidad argentina y la brasilera y el discurso ganador de Bolsonaro, se puede pensar que Brasil paga el precio de una cierta *amnesia colectiva*, preguntamos en forma de síntesis final.

“No debemos confundir el pueblo con los grupos de poder de un país, incluyendo los grandes monopolios de información – como la red O Globo- que elaboran, transfieren e imponen conceptos y argumentos contrarios a los derechos humanos que pueden confundir al electorado”, relativiza Puyol. Quien se dice convencida que en el gigante sudamericano existen importantes movimientos sociales, populares, de mujeres, que “nunca han aceptado las políticas oficiales post-dictatoriales que impidieron profundizar el trabajo de memoria”. No se debe penalizar doble a las víctimas y los marginados, considerándoles que padecen de amnesia, subraya.

¿O acaso “podemos criticar a la gente más marginada, -que a veces tiene como prioridad cotidiana la lucha contra el hambre y por su sobrevivencia-, por el hecho de haber sido engañada con promesas y discursos electorales de la derecha y por no haberse podido informarse de forma alternativa o diferente de los contenidos dominantes de los monopolios informativos?, se interroga. Y concluye con convencimiento: “en estos momentos de retrocesos sociales, políticos y culturales en América Latina, debemos recuperar, en Brasil, en Argentina, en todas partes, la capacidad de pensar y soñar en un continente hermanado y solidario, en un mundo más justo, equitativo y ecológicamente durable, con plena vigencia de los derechos humanos hoy seriamente amenazados”.

Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=249077

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Para Bertha Cáceres de su hermana argentina Claudia Korol: El grito negado

    

Muchas veces Bertha insistió en la complicidad existente entre el colonialismo, el capitalismo transnacionalizado, y el patriarcado. “No soportan que sea mujer”, repetía una y otra vez. Y tanto no lo soportan, que algunos de los grandes medios de comunicación intentaron presentar su asesinato como un “crimen pasional”, pretendiendo así distraer la atención de los verdaderos responsables materiales e intelectuales.

Con la fuerza de un río bajando de la montaña, la noticia corrió por toda América latina, piedra contra piedra anunciando el asesinato de la líder Bertha Cáceres, una voz fundamental en la denuncia del golpe de Estado que sufrió Honduras en 2009, una voz que potenció la de los pueblos originarios de su tierra, que se enfrentó contra las empresas transnacionales extractivistas que la tenían amenazada. Aunque ahora se intenta cubrir su crimen como un hecho “pasional”, la familia y organizaciones de todo el continente lo relacionan con su oposición al proyecto hidroeléctrico sobre el río Gualcarque que afectaría, sobre todo, a su comunidad, el pueblo Lenca. La pérdida de esta líder que se enfrentaba al mismo tiempo al patriarcado y al capitalismo cruza fronteras tanto como las cruzaba su lucha en contra de las opresiones contra nuestros territorios: el territorio cuerpo de las mujeres, el territorio tierra.

“¡Despertemos¡ ¡Despertemos Humanidad! ¡Ya no hay tiempo! Nuestras conciencias serán sacudidas por el hecho de sólo estar contemplando la autodestrucción basada en la depredación capitalista, racista y patriarcal”.

Bertha Cáceres, el 20 de abril del 2015, al recibir en California, el Premio Ambiental Goldman.

“Estamos en las manos del sicariato jurídico y armado. Nuestras vidas penden de un hilo”.

Berta Cáceres para el diario italiano Il Manifesto, publicadas en marzo del 2016

“¡Mataron a Bertha!”. En la madrugada del jueves 3 de marzo, la llamada telefónica de un amigo, confirmó lo que tantas veces temimos. La sentencia de muerte fue ejecutada, y todos los avisos que hizo Bertha en el país y en el mundo, no alcanzaron para detener la mano asesina de los sicarios, que se han multiplicado al amparo del Estado terrorista de Honduras.

Le avisé a Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora. “No puede ser”, repetía Norita. Más de una vez viajó a Honduras para respaldar solidariamente la lucha de Bertha Cáceres y del COPINH, frente a la persecución y represión del Estado. Cada vez que Bertha llegaba a la Argentina, donde dos de sus hijos tuvieron que buscar refugio por las amenazas recibidas, acompañaba la ronda de las Madres de la Plaza de Mayo.

“Mataron a Bertha”. “No puede ser”. Toda la solidaridad que intentamos durante estos años fue insuficiente. Se cerró un capítulo maravilloso de nuestra historia reciente, hecho de imaginación, coraje, resistencia, y un espíritu indomable de rebeldía. Bertha Cáceres, dirigente de COPINH (Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras), luchadora del pueblo lenca, una de las líderes fundamentales en la lucha contra el golpe de Estado y en el enfrentamiento a las transnacionales extractivistas del saqueo, el despojo y la destrucción de la naturaleza y de los pueblos ha sido enterrada, entre el dolor de muchas mujeres y pueblos del mundo que la lloran y prometen con rabia continuar la lucha y hacer justicia.

Que tiemble la injusticia cuando lloran / los que no tienen nada que perder.

Silvio Rodríguez

Al día siguiente de su asesinato, cuando Bertha cumpliría 43 años, las embajadas de Honduras en diferentes países eran escenario de actos de repudio. Los pueblos de Nuestra América sabemos que hemos perdido a una de las almas rebeldes de este tiempo.

“Mataron a Bertha”. “No puede ser”. Y aunque es cierto que la lucha sigue, y que de muchos modos Bertha está viva en nuestras resistencias, su asesinato cruel a mano de los malditos sicarios, no puede quedar disuelto en la impunidad.

Bertha era mi hermana. Compartimos luchas acá, allá y más allá. Lo que siento en estos momentos, permítanme decirlo porque lo personal es político, es una furia tremenda, una rabia interminable y un dolor amargo. No quiero, no puedo, no acepto, poetizar el crimen.

En un comunicado realizado por la mamá de Bertha y sus hijas e hijo, decían: “No se puede distorsionar la verdad acerca del crimen que terminó con su vida. Sabemos con certera claridad que los motivos de su vil asesinato fueron su resistencia en contra de la explotación de los bienes comunes de la naturaleza, y en defensa del pueblo lenca. Su asesinato es un intento de acabar con la lucha del pueblo lenca, en contra de toda forma de explotación y despojo. Un intento por cortar la construcción de un nuevo mundo. Las circunstancias de su muerte se dan en medio de la lucha en contra de la instalación del proyecto hidroeléctrico Agua Zarca en el río Gualcarque, por parte del pueblo Lenca. Pedimos que se esclarezcan las responsabilidades de la empresa DESA que desarrolla el proyecto. Responsabilizamos a la empresa DESA, y a los organismos financieros internacionales que respaldan el proyecto Banco Holandés FMO, Finn Fund, BCIE, Ficohsa, y las empresas comprometidas CASTOR, grupo empresarial ATALA, de la persecución, la criminalización, la estigmatización, las constantes amenzas de muerte en contra de su persona y de la nuestra, y del COPINH. Responsabilizamos al Estado hondureño de haber obstaculizado en gran medida la protección de nuestra Bertha, y haber propiciado la persecución, criminalización, y asesinato; al haber optado por proteger los intereses de la empresa por encima de las decisiones y mandatos de las comunidades”.

Las voces del río

“¿Cómo podrán sostener un enfrentamiento tan desigual contra las transnacionales, Bertha?” Se lo pregunté varias veces. Bertha participaba de una cosmovisión en la que dialogaban las voces de la historia revolucionaria, las voces de sus ancestras lencas, y las voces del río, de la tierra, de los territorios que habitó: “Lo vamos a lograr. Me lo dijo el río”.

Todas esas voces y esos aprendizajes, eran necesarios para enfrentarse con coraje, a enemigos poderosos. El golpe de estado en Honduras abrió el camino para la entrega del país a las corporaciones transnacionales, y para su integración en el Proyecto Mesoamérica (antes Plan Puebla Panamá), que se planteaba entre otros objetivos la concesión a empresas privadas de una gran parte de los ríos de la región, para crear más de 500 represas. En julio del 2012, el Congreso golpista aprobó entre 24 proyectos hidroeléctricos, el proyecto Agua Zarca, que le fue concedido a DESA, propiedad de Fredy Nazar, uno de los hombres más ricos de Honduras. DESA a su vez contrató a la transnacional china SINOHYDRO para desarrollarlo (empresa que fue expulsada de Ecuador por violación a los derechos de los trabajadores, y que enfrentó juicios también en Venezuela por violaciones a los derechos de los trabajadores). SINOHYDRO terminó saliendo de Río Blanco, y el pueblo lenca logró frenar el proyecto. Pero en esa lucha por la defensa del río fue muerto a balazos Tomás García, líder de la comunidad de Río Blanco, y fue herido su hijo Allan. En septiembre del 2013 Bertha y dos compañeros fueron judicializados, en una clara maniobra de desprestigio de ella y del COPINH. En esa oportunidad, en un diálogo sostenido junto a Liliana Daunes en el programa Espejos Todavía nos decía: “En mi caso particular, les molesta el hecho de ser mujer, coordinadora general de COPINH, pero además defensora de una causa indígena. Esa combinación para ellos es inaceptable. Nos están acusando de sabotaje, de obstrucción a la inversión privada, de ataques armados a las instalaciones de la empresa. Están aplicando la ley antiterrorista, la ley de inteligencia, la ley de intervención de la comunicación público-privada, copiada de Colombia. Tenemos intervenidas nuestras comunicaciones. Hay un ensañamiento por el hecho que soy mujer. Pero también a esa carga, desde el poder patriarcal, militar, judicial, económico, político, se añade el racismo, porque es una campaña racista”.

La construcción de la represa fue frenada, pero el 22 de febrero de este año, Bertha alertó: “El gobierno de Honduras sigue siendo cómplice de la violación de derechos humanos del pueblo lenca de Río Blanco y del norte de Intibucá, al respaldar el segundo intento de DESA para construir el proyecto hidroeléctrico ‘Agua Zarca’, sobre el mismo Río Gualcarque, patrimonio natural, cultural, económico y hábitat funcional del pueblo lenca.” Denunciaba que “este proyecto, así como el de 2013, continúa manteniendo ahora, con mucho más apoyo, una estructura militar y paramilitar, enmasacarada con guardias de seguridad, la disposición total de la Policía Nacional, sobre todo la ubicada en la Operación Libertad comandada desde Tegucigalpa, para la cual han asignado fondos públicos, logística, comunicación, personal policial, Policía Militar, y Tigres estructurados, financiados y entrenados por los Estados Unidos”. En el mismo comunicado, Bertha denunciaba a la USAID, como uno de los factores responsables de estas iniciativas.

No vamos a descubrir ahora la doble moral del gobierno norteamericano, cuyo embajador en Honduras, James Nealon, se llegó al velatorio de Bertha en La Esperanza. Pero quisiera recordar en estas notas el debate que realizó Bertha con los gobiernos del continente, cuando en junio del 2011 decidieron el reingreso de Honduras a la OEA. El COPINH se movilizó entonces hasta El Salvador, donde se reunía la Asamblea General. Advertía al respecto, en una entrevista que le hicimos: “Nosotros recordamos a todo el mundo que lo que pasó aquí en Honduras es un golpe de estado criminal y asesino. Estamos manifestando que nadie que se considere abanderado de la democracia puede y debe reconocer a un régimen que surgió de elecciones espurias, en las que la mayoría del pueblo hondureño no participó, y que se dio bajo una represión brutal, y una militarización tremenda”. Casi nadie escuchó esta exigencia.

Una mujer libre

Muchas veces Bertha insistió en la complicidad existente entre el colonialismo, el capitalismo transnacionalizado, y el patriarcado. “No soportan que sea mujer”, repetía una y otra vez. Y tanto no lo soportan, que algunos de los grandes medios de comunicación intentaron presentar su asesinato como un “crimen pasional”, pretendiendo así distraer la atención de los verdaderos responsables materiales e intelectuales.

El ambientalista mexicano Gustavo Castro, quien se encontraba con Bertha en el momento del crimen y resultó herido también por los sicarios, está sufriendo el maltrato por parte del estado hondureño. Como testigo clave del femicidio, ha declarado lo que vio y vivió en esa nefasta jornada. A la hora de regresar a México, fue retenido por las autoridades hondureñas quienes le dijeron que por treinta días no puede salir del país. Las organizaciones de derechos humanos del continente temen por su seguridad y por su vida. A través de una carta pública, Gustavo Castro denuncia que “los sicarios que han asesinado a Bertha y que intentaron asesinarme, siguen en la impunidad, mientras el gobierno pretende socavar la memoria de Bertha, el honor y la lucha magnífica que el COPINH ha hecho por tantos años en la defensa de la vida, los territorios, y los derechos humanos. Vi morir a Bertha en mis brazos, pero también vi su corazón sembrado en cada lucha que el COPINH ha realizado, en tantísima gente que la conocimos”.

Ante las nuevas agresiones COPINH replicó con firmeza. En un comunicado del 7 de marzo señalan: “Reafirmamos la posición antipatriarcal, antimperialista, anticapitalista, antirracista, que marcó la vida de nuestra compañera, y de la organización a la que pertenece. No queremos que esta muerte sea un número más en las estadísticas. Fue un feminicidio por causas políticas, por la defensa del territorio… Exigimos la cancelación inmediata y definitiva de las concesiones y operación de los proyectos hidroeléctricos, mineros y extractivistas de despojo en territorio lenca, en especial el proyecto hidroeléctrico Agua Zarca en Río Blanco”.

Territorio libre de violencias contra las mujeres

En este 8 de marzo la imagen de Bertha se multiplica en diferentes movilizaciones feministas en el mundo. Porque Bertha era una feminista indígena, popular, que abrió nuevas posibilidades a la lucha antipatriarcal.

Cuando la conocí, pocos meses después del golpe de estado, en una actividad promovida por el COPINH, junto a diversos movimientos populares que se dieron a pensar la refundación de Honduras, Bertha hizo colocar en las paredes de la escuela donde se realizaba el encuentro carteles que decían: “Territorio libre de violencias contra las mujeres”.

Entre las muchas iniciativas que promovió para que ésa no fuera sólo una consigna, estuvo la Corte Popular de Mujeres, donde las mujeres indígenas, víctimas de distintas formas de violencia patriarcal llegaban a dar sus testimonios, que eran transmitidos en directo por las radios del COPINH a las comunidades, promoviendo una sanción social a los victimarios.

Bertha hizo suya la consigna de las Feministas en Resistencia de Honduras, que después del golpe salieron a las calles a gritar: “Ni golpe de estado, ni golpe a las mujeres”.

En un encuentro realizado en Buenos Aires con diferentes colectivas del feminismo popular, ella nos decía que le resultaba más duro en la vida cotidiana enfrentar al patriarcado y a sus modos violentos de control e intervención de los cuerpos de las mujeres, su homofobia, lesbofobia, transfobia, que pararse frente a las empresas transnacionales y a sus ejércitos, paramilitares y policías.

Ese encuentro nos marcó profundamente. Hablamos largamente de la necesidad de luchar simultáneamente contra todas las opresiones y violencias que se ejercen contra nuestros territorios: el territorio cuerpo de las mujeres, y el territorio tierra. Hablamos de la necesidad de defender nuestra libertad, nuestra autonomía, y nuestro deseo, tanto como la libertad del río, o la libertad de nuestro pueblo.

Yo tuve una hermana, que iba por los montes cuando yo dormía

Como parte de su experiencia internacionalista, Bertha fue combatiente del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional en la guerra revolucionaria de El Salvador. Cuando terminó la guerra, y se inició el proceso de paz, Bertha volvió a su tierra, en La Esperanza, limítrofe con El Salvador, y se encontró con sus raíces, con la experiencia ancestral del pueblo lenca, con su espiritualidad guerrera. Por eso era muy común verla salir a la visita de las comunidades, con Pascualita, líder espiritual del pueblo lenca.

Sin embargo ella no tenía fronteras. Cuando fue el golpe de estado en Honduras, los “copines” y “copinas”, ocuparon por más de un mes la embajada de Venezuela en Honduras, para impedir que los militares invadieran el territorio bolivariano. También en esos días se movilizaron a la embajada de Chile para reclamar por los presos mapuche. Bertha impulsó las redes contra la militarización, la lucha por la paz con justicia para Colombia, las movilizaciones continentales contra los tratados de libre comercio, por la creación de articulaciones continentales con capacidad de acciones solidaridad concretas y no puras declaraciones. Nos acompañó en el Encuentro Nacional de Mujeres en Bariloche. Fue parte del Tribunal Popular promovido por Pañuelos en Rebeldía y otras organizaciones populares, que realizó en Argentina en el año 2011 un Juicio Ético popular contra las Transnacionales. Pero cuando la buscábamos para una consulta, era común que nos dijeran que estaba sin señal de celular, porque andaba en las comunidades, compartiendo reflexiones, procesos pedagógicos, o realizando ejercicios de reordenamiento territorial.

“Mataron a Bertha”. “No puede ser”. La rabia y la desolación que nos deja su ausencia, no se consuela con palabras. Bertha sabía hacer magia con las palabras, pero más magia con los actos. Termina el comunicado de sus hijas, hijo y su mamá: “Queremos que se respete la integridad de su figura de resistencia. Ella es una eterna luchadora en contra del racismo, del patriarcado y el sistema capitalista opresor y asesino. Su lucha está atravesada por un fuerte antiimperialismo, corroborado constantemente en sus prácticas internacionales y su total rechazo al golpe de Estado financiado y apoyado por los Estados Unidos, que fue el inicio de la entrega del territorio nacional a las empresas transnacionales en detrimento de los derechos del pueblo Lenca y de la población hondureña. Exigimos de manera inmediata y definitiva que se cancele la concesión de DESA sobre el Río Gualcarque y que corra libre el río Gualcarque. Si el gobierno realmente quiere hacer justicia exigimos que se cancelen todas las concesiones mineras, de represas, de bosques y todos aquellos proyectos que atentan contra la soberanía nacional”.

“Mataron a Bertha”. “No puede ser”. Duele. Indigna. Es una sensacion devastadora. Pero intento que esta hondureña tristeza no nos invada todos los centímetros de nuestra piel. La magia de la chamana guerrera nos pide que no aflojemos. Ella no quiere ser bandera. Quiere que hagamos las revoluciones que faltan, para que no muera el río, para que no muera el bosque, para que no haya más femicidios, para que el racismo no siga cobrando su cuota de muertes. Ella sigue repitiendo, ahora desde la urgencia del grito negado: “Despertemos, humanidad”.

Fuente: http://contrahegemoniaweb.com.ar/para-bertha-caceres-de-su-hermana-argentina-claudia-korol-el-grito-negado/

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Aprender Paz: Justicia Transicional y Educación

Gustavo Alvira

UNICEF y el ICTJ acaban de publicar un informe acerca del papel de la educación en los procesos justicia transicional. El sector educativo debe tener presentes los hallazgos de ésta.

En las últimas décadas, los expertos, académicos e investigadores en justicia transicional han centrado su atención en la relación entre la educación y el conflicto. Esta relación se ha dimensionado en dos direcciones.

Primero, el impacto que el conflicto puede tener en la educación y, segundo, las formas en las que la educación puede contribuir a perpetuar los conflictos o puede contribuir a la construcción de paz.

En la mayoría de los casos, el enfoque que se le da a la educación en escenarios de post-conflicto tiene que ver con cómo la calidad de la educación puede contribuir al desarrollo económico, el cual a su vez genera las condiciones para que la transición hacia la paz sea duradera.

Aunque esta visión del papel de la educación en el post-conflicto es importante, han comenzado a emerger otras corrientes de investigación. Ese es precisamente el caso de la última publicación de UNICEF y el Centro Internacional para la Justicia Transicional (ICTJ por sus siglas en ingles) editado por Clara Ramírez-Barat y Roger Duthie.

Esta publicación se enfoca en los legados que puede dejar un pasado violento en el sector educativo de países que han hecho la transición hacia la paz. Esto incluye discriminaciones en contra de poblaciones marginales o corrientes ideológicas dentro del sistema educativo, políticas educativas que promueven la división o la violencia y la enseñanza de la memoria histórica del conflicto que termina.

La publicación también discute los retos que afrontan estos países cuando el conflicto le ha negado la posibilidad de estudiar a una parte importante de la población.

La justicia transicional se debe entender como una serie de medidas judiciales y no judiciales que promueven la responsabilidad por violaciones masivas de derechos humanos y la reparación de las víctimas. Aunque es un concepto relativamente nuevo, los expertos y las organizaciones supranacionales lo consideran indispensable para la construcción de paz en países agobiados por conflictos armados.

Estas medidas que hacen parte de la justicia transicional junto con otras políticas públicas que permitan el reconocimiento de los derechos de las víctimas y reestablezcan la confianza en las instituciones del estado y entre los ciudadanos, pueden reestablecer el estado de derecho y prevenir que se reincida en la violencia.

Los países que han elegido no reconocer ni reparar las violaciones de derechos humanos y se han rehusado a afrontar las causas de los conflictos son mucho más susceptibles a regresar al conflicto armado.

En este contexto de transición hacia la paz, la educación tiene dos propósitos fundamentales. En el sentido más amplio, la educación debe dotar a los niños y jóvenes de los conocimientos y las habilidades necesarios para que participen en los ámbitos productivos y sociopolíticos de su país.

En un sentido más matizado, la educación está a cargo de fomentar la capacidad de los ciudadanos de pensar acerca del pasado y el futuro de su país de manera crítica, de tal forma que puedan prever y construir un futuro mejor.

Esta publicación busca analizar las formas en que los procesos de justicia transicional y la educación se pueden vincular para aportar a la construcción de paz. La publicación está organizada en tres áreas temáticas.

La primera sección, titulada “La reconstrucción de la educación en el post-conflicto” explora las formas en que ciertos países han utilizado la justicia transicional como un marco de referencia para llevar a cabo reformas educativas en el área curricular, en la formación de docentes y en la cultura de la gestión escolar, entre otras. La segunda sección, “Reparaciones, compensaciones y educación” examinan las oportunidades y los retos que presentan el diseño y la implementación de programas de reparación que ofrecen beneficios educativos a víctimas de violaciones de derechos humanos.

La última sección, “Acercamientos, educación y sostenibilidad” considera como los encuentros educativos y las actividades extracurriculares pueden motivar a los niños y jóvenes para que se vinculen a los procesos de justicia transicional y como las iniciativas de educación informal a nivel local y comunitario pueden jugar un papel en el abordaje de la historia del conflicto.

La publicación Learning peace: Transitional justice and education está disponible de forma gratuita en ingles en los portales de UNICEF y del ICTJ. En los próximos meses, Palabra Maestra publicará semanalmente un resumen de algunos de los capítulos de cada sección de la publicación.

Fuente del articulo: https://compartirpalabramaestra.org/articulos-informativos/aprender-paz-justicia-transicional-y-educacion

Fuente de la imagen:

https://compartirpalabramaestra.org/sites/default/files/styles/articulos/public/field/image/aprender-pa

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Kant, el profe que nos cambió el chip

Por: Francisco Celis Albán

Habría sido consolador hace muchos años tener a la mano un libro acerca de Immanuel Kant, como este del magnífico y prolífico escritor español Joan Solé, un delicioso despliegue de recursos narrativos para lograr que el lector común comprenda el pensamiento del filósofo alemán, cuyo original aporte es totalmente insoslayable para entender el mundo de hoy.

 Kant está detrás de infinidad de temas que son de total coyuntura en el mundo y, sin duda, en nuestro país: la justicia, el derecho, la ética, la paz (es suyo el tratado La paz perpetua), la estética, el gusto, el ilusorio mundo de los sentidos, la categorización de los más abstrusos laberintos de las funciones del cerebro… Un repertorio de asuntos que hacen preguntarse al lector cómo fue posible que tanta información, tanta capacidad de acopiar observaciones y traducirlas en densos análisis, cupiera en la humanidad este hombre menudito (se dice que medía un metro con cincuenta y tenía el cuerpo un poco torcido), el cuarto hijo en un hogar de once (otros autores contabilizan nueve), y de quien se dice que no enseñaba filosofía sino a filosofar.

Nuestro personaje nació en Könisgberg (traduce ‘montaña del rey’), hoy rusa y renombrada Kaliningrado), ciudad capital del ducado de Prusia a orillas del mar Báltico, el 22 de abril de 1724, en el seno de una familia sin mayores recursos económicos. Cursó sus estudios en aquella ciudad del ducado de donde no salió en toda su vida.

En un comienzo se aficionó a la matemática y la física. Su padre hacía guarniciones de cuero para caballos.

El propio Immanuel reconoció a su madre como quien promovió en él su amor por los principios (“la primera en alimentar en mí la semilla del bien”) y por las ideas. Sus padres pertenecían a la doctrina pietista y en su ciudad siguieron los sermones del párroco Franz Albert Schulz, quien acabó siendo el mentor que sacó al chico Kant de la escuela del Hospital de Königsberg al Collegium Fridericianum, institución progresista que dirigía Schulz.

En 1740, Kant ingresó a la Universidad de Königsberg. En ese mismo año presentó su Demostración filosófica de la verdad de la religión cristiana.

En la universidad, Kant, estudiante modelo, profundizó en matemáticas, física, filosofía y literatura latina clásica. Luego fue maestro por muchos años, tanto como docente universitario como de alumnos privados. Poco a poco las ideas de libertad y rebeldía fueron adhiriéndose a su modo de ver el mundo. Con los años, llegó a ser un admirador de las revoluciones francesa y estadounidense, y un cuestionador de las religiones y de la propia fe en Dios.

Es en 1770, pasada más de la mitad de su vida, cuando se dedica a elaborar la gran arquitectura de su obra, que él bautizó filosofía crítica, y de la cual se cuentan en sus pilares las llamadas ‘tres críticas’: Crítica de la razón pura, Crítica de la razón práctica y Crítica del juicio.

Para determinar si es posible para el ser humano conocer de manera confiable, cierta, sólida, el mundo circundante, Kant va más allá de lo examinado por los hombres de su tiempo.

Él se encargará de responder al dogmatismo imperante y cuestionar todo lo anterior, para establecer que el ser humano construye –no pasiva, sino de manera activa– su conocimiento merced a su conciencia.

Fuente: http://www.eltiempo.com/cultura/musica-y-libros/libro-sobre-kant-en-coleccion-de-filosofia-de-el-tiempo-135414

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Argentina: Conferencia de Pablo Gentili sobre educación y justicia social en América latina

Argentina/24 de Julio de 2017/

Es en el marco de los 70 años de la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).

El  pedagogo Pablo Gentili ofrecerá la conferencia «El laberinto de la desigualdad. Educación y justicia social en América latina», el martes 25 próximo, a las 18. Es en el marco de los 70 años de la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario (UNR). La conferencia de Gentili es organizada por la Escuela de Ciencias de la Educación y la Facultad de Entre Ríos 758. La actividad es libre y gratuita.

   En su presentación Gentili abordará cómo «los gobiernos neoliberales que se expanden en toda la región, suprimen, limitan o amenazan los derechos de los trabajadores, de las poblaciones más pobres y vulnerables». «Todas, o casi todas las reformas económicas, políticas y sociales que se están llevando a cabo en nuestros países, están reduciendo derechos democráticos históricamente conquistados. En este marco, las razones que tratan de explicar por qué ocurre esto acaban siempre condenando a la educación y a los educadores y educadoras por la crisis que enfrentamos», anticipa sobre la conferencia que ofrecerá. Pablo Gentili es doctor en educación (UBA), reside desde hace más de veinte años en Brasil, donde es profesor de la Universidad del Estado de Río de Janeiro (Uerj), es el secretario ejecutivo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso), además de autor de numerosos libros y publicaciones.

Fuente: http://www.lacapital.com.ar/educacion/conferencia-pablo-gentili-educacion-y-justicia-social-america-latina-n1437706.html

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