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«¡Mujeres, vida, libertad!»

Colectivo

Manifiesto de las organizaciones sindicales y civiles independientes en irán.

Pueblo justo y amante de la libertad de Irán,

En el 44 aniversario de la Revolución de 1979, los cimientos económicos, políticos y sociales del país se encuentran ahora en una vorágine de crisis y desintegración tal que no hay perspectivas de ponerle fin dentro del sistema político existente.

Por eso, desde hace cinco meses, el pueblo oprimido de Irán -especialmente las mujeres y los jóvenes que anhelan libertad e igualdad- ha hecho de las calles de todo el país el centro de una lucha histórica y decisiva para poner fin a estas condiciones inhumanas. Y, a pesar de la sangrienta represión del régimen, desde hace cinco meses (16 de septiembre de 2022) no han parado ni un momento.

Actualmente, estas manifestaciones masivas -cuya bandera han levantado mujeres, estudiantes, profesores, trabajadores, quienes luchan por la justicia, artistas, homosexuales, escritores y todos los oprimidos de Irán, en todas las partes del país, desde el Kurdistán hasta Sistán y Baluchistán- han recibido un apoyo internacional sin precedentes. Son muestra de las protestas contra la misoginia, la discriminación de género, la inseguridad económica permanente, los trabajos forzados, la pobreza, la indigencia, la opresión de clase y la opresión nacional y religiosa. Estos son los males de nuestra sociedad que la tiranía religiosa y no religiosa nos ha impuesto durante más de un siglo. Estas manifestaciones masivas se producen en el contexto de amplios movimientos sociales modernos y del surgimiento de una generación imparable que está decidida a poner fin a un siglo reaccionario y a asumir el reto de construir una sociedad moderna, próspera y libre en Irán.

Tras dos grandes revoluciones en la historia contemporánea de Irán, los principales movimientos sociales pioneros -incluidos los movimientos de trabajadores, profesores y pensionistas, así como los movimientos por la igualdad de las mujeres, los estudiantes y los jóvenes, y el movimiento contra la pena de muerte- han adquirido una dimensión histórica y decisiva en la configuración de las estructuras políticas, económicas y sociales del país desde la base y en gran número.

Por lo tanto, este movimiento pretende poner fin definitivamente a la constitución de cualquier poder desde arriba e iniciar una revolución social, moderna y humana para la emancipación de todas las formas de opresión, discriminación, explotación, tiranía y dictadura.

Nosotros, los sindicatos y las organizaciones e instituciones de la sociedad civil firmantes de esta declaración -al tiempo que subrayamos la unidad y los vínculos entre los movimientos sociales y la lucha contra la actual situación inhumana y destructiva- consideramos que las siguientes reivindicaciones son los objetivos primordiales resultantes de las grandes protestas del pueblo iraní. Establecen los elementos básicos para la construcción de una sociedad nueva, moderna y humana en el país. Hacemos un llamamiento a todos aquellos que valoran la libertad, la igualdad y la emancipación para que lleven estas reivindicaciones mínimas a las fábricas, universidades, escuelas, barrios, calles y a la arena internacional. Juntos podemos alcanzar el noble y ambicioso objetivo de la libertad.

  • Liberación inmediata e incondicional de todos los presos políticos; fin de la criminalización de las actividades políticas, sindicales y civiles; juicio público de los responsables y agentes de la represión de las movilizaciones populares.
  • Libertad sin restricciones de opinión, expresión, pensamiento, prensa, partidos políticos, sindicatos locales y nacionales y organizaciones de masas, así como concentraciones, huelgas, manifestaciones, redes sociales y medios audiovisuales.
  • Abolición inmediata de la pena de muerte, ejecuciones, castigos; prohibición de todo tipo de tortura psicológica y física.
  • Establecimiento inmediato de la igualdad de derechos entre mujeres y hombres a todos los niveles: político, económico, social, cultural y familiar. Abolición incondicional de todas las leyes y formas de discriminación y violencia contra la identidad sexual y de género; reconocimiento de la comunidad arco iris LGBTQ+. Despenalización de todas las opciones de género y respeto incondicional de los derechos de las mujeres sobre sus cuerpos y su destino, así como el levantamiento del control patriarcal.
  • La religión debe ser reconocida como un asunto privado y no estar involucrada en las leyes y decretos políticos, económicos, sociales y culturales del país.
  • La garantía de condiciones de trabajo seguras, la protección del empleo y el aumento inmediato de los salarios de los obreros, profesores, empleados y de todas las personas activas y jubiladas, que deben establecerse con la presencia, la participación y el acuerdo de los representantes electos de las organizaciones independientes y nacionales.
  • Deben abolirse las leyes y disposiciones basadas en la discriminación y la opresión nacional y religiosa. El gobierno debe crear mecanismos de financiación adecuados y garantizar una distribución justa y equitativa de las infraestructuras y los recursos para promover la cultura y las actividades artísticas en todas las partes del país. Además, debe proporcionar las instalaciones necesarias y equitativas para el aprendizaje y la enseñanza de todas las lenguas habladas habitualmente en la sociedad.
  • El desmantelamiento de los órganos de represión; la limitación de los poderes del gobierno; la participación directa y permanente del pueblo en la administración de los asuntos del país a través de consejos locales y nacionales. La destitución de cualquier funcionario gubernamental o no gubernamental por los votantes en cualquier momento debe ser un derecho fundamental de los votantes.
  • Confiscación de los bienes de todas las personas, entidades jurídicas, instituciones gubernamentales, semigubernamentales y privadas que hayan acaparado los bienes y la riqueza social del pueblo iraní a través del saqueo directo o de contratos gubernamentales. La riqueza obtenida de estas confiscaciones debe utilizarse inmediatamente para modernizar y reconstruir la educación, financiar las pensiones, salvaguardar el medio ambiente y satisfacer las necesidades de las regiones, así como de los sectores del pueblo iraní que se han visto privados de igualdad de oportunidades y facilidades durante los dos regímenes de la República Islámica y la monarquía.
  • Detener la destrucción del medio ambiente; aplicar políticas básicas para restaurar la infraestructura medioambiental destruida en los últimos 100 años; impedir la privatización de la propiedad pública (como pastos, playas, bosques y montañas) que priva al pueblo de sus derechos de acceso y uso.
  • Prohibir el trabajo infantil y garantizar que todos los niños tengan acceso a la educación y a una vida sin privaciones económicas o sociales, independientemente de su situación familiar. Creación de programas públicos de bienestar social que proporcionen un seguro de desempleo y una seguridad social sólida a todas las personas en edad de trabajar, así como educación y asistencia sanitaria gratuitas para todos.
  • Normalización de las relaciones exteriores al más alto nivel con todos los países del mundo sobre la base de relaciones justas y respeto mutuo, prohibiendo la posesión de armas nucleares y trabajando por la paz mundial.

En nuestra opinión, las reivindicaciones anteriores pueden realizarse sin demora, dadas las reservas y la disponibilidad de riquezas naturales potenciales y reales del país y la existencia de un pueblo competente, educado y experimentado y de una generación de jóvenes muy motivados para disfrutar de una vida feliz, libre y productiva.

Las reivindicaciones recogidas en este manifiesto representan la orientación general de las demandas de los firmantes. Es obvio que las profundizaremos en nuestra lucha y solidaridad ulteriores. (Declaración publicada en persa el 15 de febrero de 2023; traducción y edición a partir del inglés por los editores de A l’Encontre)

Firmantes:

Consejo de Coordinación de las Asociaciones Sindicales de Profesores de Irán
Sindicato Libre de Trabajadores de Irán
Unión de Asociaciones Estudiantiles Unitarias
Asociación de Defensores de los Derechos Humanos
Sindicato de Trabajadores de la Caña de Azúcar de Haft-Tapeh
Consejo Organizador de las Protestas de los Trabajadores Petroleros No Temporales
Casa de los Profesores de Irán
Despertar de la Mujer
Voz de las Mujeres de Irán
Voz Independiente de los Trabajadores del Metal de Ahwaz Grupo Nacional de Acerías
Asociación de Defensores de los Derechos de los Trabajadores
Asociación Sindical de Trabajadores de la Electricidad y el Metal de Kermanshah
Comité Coordinador de Ayuda a la Formación de Sindicatos de Trabajadores
Unión de Pensionistas
Consejo de Pensionistas de Irán
Asociación de Estudiantes Progresistas
Consejo de Estudiantes Librepensadores de Irán
Unión de Pintores de Edificios de la Provincia de Elbourz
Comité de Apoyo a la Fundación de Sindicatos de Trabajadores en Irán
Consejo de Pensionistas de la Seguridad Social

https://vientosur.info/mujeres-vida-libertad/

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Josep María Alaña: «En mi época no existía el concepto de escuela inclusiva. La escuela era para ‘los normales»

Por: Lucía García López

Entrevistamos a Josep María Alaña, biólogo, profesor jubilado y defensor de los derechos de las personas con acondroplasia, tras la publicación de su último libro ‘Profe y Enano. El orgullo de la diferencia’.

Josep María Alaña creció en una época en la que nacer con acondroplasia (más conocida como ‘enanismo’) era considerado un ‘castigo de dios’. A pesar de los obstáculos que encontró, su voluntad, así como la autonomía y libertad que su familia siempre le aportó, le convirtieron en el primer profesor enano de España. Licenciado en Biología y Pedagogía, durante veinte años enseñó Ciencias Naturales en Secundaria y después trabajó en la Generalitat hasta jubilarse. Firme defensor de la escuela pública y de la educación inclusiva, ahora lucha por mejorar la situación de jóvenes en situación de exclusión social, como los Menores Extranjeros No Acompañados, así como por reivindicar mayores derechos para las personas que padecen su enfermedad. ‘Profe y enano. El orgullo de la diferencia’ es su último libro, publicado por la editorial Octaedro, en el que narra su vida personal, laboral y política y en el que defiende la importancia de “ser lo que uno es y no dejar nunca de serlo”.

Josep María Alaña

Pregunta: ¿Cómo explicaría el significado de la expresión ‘el orgullo de la diferencia’? 

Respuesta: Es el empoderamiento de nuestra condición frente a los demás. Fueron los gays, quienes nos enseñaron el camino con el orgullo. Significa estar orgulloso de ser lo que eres y no dejar de serlo, una forma de estar en paz contigo y con los demás…

P: Usted creció con total autonomía y libertad a pesar de las limitaciones que la acondroplasia podían causarle. ¿Cómo de importante cree que es aportar esa autonomía a las personas que tienen algún tipo de diversidad funcional?

R: Mis padres me dieron siempre libertad y autonomía y a la vez la responsabilidad de mis actos. Nunca me facilitaron nada que yo no pudiese hacer o intentar.

P: En su etapa escolar echó en falta en numerosas ocasiones una ayuda o adaptación que le hiciera más fácil el aprendizaje. Dice que incluso lo que más le importaba de esa época era la ‘supervivencia’. ¿Cómo cree que ha evolucionado la escuela en este sentido?

R: En mi época no existía el pensamiento ni el concepto de la escuela inclusiva, la escuela era para ‘los normales’. Los otros no cabían, no había nada adaptado, se tenía el concepto del ‘subnormal’, el discapacitado, el castigo de Dios…

P: ¿Por qué decidió ser profesor?

R: Hay varias razones. Una es que era una profesión que podía hacer, ya que en aquel momento y, ahora también, se basa en la comunicación, en hablar bien, en que te guste el discurso. Y en eso, aunque medía 127 cm, era bueno. Además, me gusta la educación como fuerza de cambio y yo en 1973 en pleno franquismo creía y creo que la educación siempre nos liberará. Por eso decidí ser profesor.

Josep María alaña Profe y enano
Josep María Alaña (Fotografía de Francesc Melcion)

P: Afirma que, como docente, para usted lo más importante es la persona y que para enseñar es necesaria una gran dosis de empatía. ¿Cuánto tiene que ver esta concepción con su propia experiencia personal?

R: Es cierto. Para enseñar hay que amar a los otros, a tus alumnos; hay que tener vocación y ser consciente de que lo importante son ellos, no la materia. Si ellos no están bien, no van a entender nada y, además, no todos van al mismo paso. Evidentemente todas las personas que nos dedicamos a la docencia lo hacemos porque tuvimos algún profesor que nos enamoró, que nos cautivó, que nos abrió una nueva puerta para entender el mundo. Yo tuve la suerte de tener en quinto de carrera a una persona como Ramón Margalef.

P: ¿Qué ha sido para usted lo más gratificante y lo más difícil de su labor docente?

R: Cuando encuentras exalumnos y ves que se acuerdan de ti, de tus consejos, y ves que en la vida se están defendiendo. Lo más difícil: la pobreza, ver la injusticia y desigualdad de chicos y chicas que no pueden estudiar porque en su casa no tenían recursos suficientes, el cómo la escuela también distribuye las clases sociales. Entre las cosas gratificantes también está que hoy todavía las mejores notas de selectividad las obtienen chicas y chicos de los institutos públicos en Catalunya. Por eso defiendo siempre a la escuela pública.

P: ¿Cree que todavía existen en los centros escolares muchas limitaciones para las personas con discapacidad?

R: Sí. Aunque hoy las nuevas tecnologías y los recursos ayudan a personas con serias dificultades a poder continuar con sus estudios, los centros en sí cuentan con muy pocas adaptaciones y sensibilidades para ofrecer un concepto integral de educación inclusiva, sobre todo en Bachillerato y en los Ciclos Formativos. Por eso son fundamentales los trabajos de orientación profesional y vocacional en etapas tempranas partiendo de las diversidades funcionales que tengan los estudiantes.

«Cuando todo lo que hay que memorizar está en Google, entonces en la escuela hay que ir a socializar y a negociar, a aprender a aprender, a perder y a ganar, a trabajar por competencias«

P: ¿Qué debería cambiar del sistema educativo para que realmente hubiera una educación igualitaria e integradora?

R: Mirar, ver y copiar modelos del norte de Europa, retardar al máximo la entrada de los niños a la escuela, no antes de los 6 años, hacer una política familiar que posibilite tener hijos en condiciones, que los padres y madres puedan estar con sus hijos en los primeros años… Como decía Decroly, Montessori y tantos, trabajar la cooperación, fomentar la imaginación, los centros de interés. Cuando todo lo que hay que memorizar está en Google, entonces en la escuela hay que ir a socializar y a negociar, a aprender a aprender, a perder y a ganar, a trabajar por competencias.

P: En la opinión pública apenas hay referentes con discapacidad como la suya o los que hay son, a menudo, satirizados. ¿Cree que es beneficioso para los jóvenes que padezcan algún tipo de discapacidad contar con este tipo de referentes?

R: Sí, pero ya hay muchas personas con diversidades funcional que están en la universidad o en ciclos formativos. Hoy hay un cambio en la perspectiva de la inclusividad, ya que hasta permite la existencia de funcionarios públicos con diversidad funcional. El problema está en los padres, que dejen a sus hijos de 18 años salir del pueblo e ir a estudiar solos a la gran ciudad y ser autónomos. Esta es la palabra clave: autónomo para decidir tu vida.

P: Ha trabajado durante toda su vida para mejorar las condiciones y las oportunidades de las personas con su enfermedad. ¿Cuáles son las principales necesidades que deben cubrir?

R: Como todo colectivo reducido, nosotros somos unas 3.500 personas con una displasia esquelética o con enanismo en España, y si reunimos todas las displasias esqueléticas, podemos llegar a unos 14.000. Se necesita un censo oficial, un centro de referencia estatal de seguimiento de nuestra enfermedad en todas las etapas de la vida, que todos los centros de salud sepan cómo tratar a una persona acondroplásica. Necesitamos tener los certificados de discapacidad al día, que todos los servicios públicos estén adaptados a todas las tallas (en este momento hay edificios públicos en los que los mostradores son inalcanzables, que los cajeros automáticos también se adapten, los timbres …) Todas estas cosas se deben normalizar: las sillas, pupitres de las escuelas, armarios, etc. El Estado debería entender que las personas que miden menos de 140 cm también son ciudadanos, pagan sus impuestos y merecen ser tratados como tales.

P: También ha dedicado parte de su jubilación a ayudar educativa y socialmente a menores extranjeros con pocos recursos. ¿Crees que este tipo de jóvenes también sufren una ‘exclusión educativa’ por sus condiciones sociales y económicas?

R: Yo estudié en la universidad pública, que era económica en aquel tiempo, unas 4.000 pesetas de matrícula cada año y me lo podía pagar en verano con trabajos que hacía. Lo que era caro era que estuviera todo el año estudiando sin trabajar, porque en mi casa podían costear mi manutención. Y eso era gracias a los impuestos de la mayoría de trabajadores que no podían permitirse el lujo de tener un hijo de 16 años sin trabajar si en la familia eran 4, 5, 6 hijos. A eso yo le llamo ‘devolver la deuda’. Yo he colaborado y colaboro en proyectos de ayuda de emigrantes subsaharianos, ayudándoles a encontrar perfiles profesionales, formación… Porque creo que es una deuda que tengo con la sociedad que me ayudó y ahora me toca a mí. En el fondo es una deuda kantiana: se tiene que hacer y punto.

P: ¿Qué tres valores crees que son los más importantes para educar en diversidad? 

R: Aceptar la igualdad desde la diferencia individual y llegar donde podamos. El otro también me puede enseñar y yo aprender de él, ponerte la gafas del cariño, y no tener ningún prejuicio a la piel, al género, a la religión, a la ideología… Un día un chico subsahariano me explicó que “era el tercer hijo de la tercera mujer de su padre…” Aquí lo dejo… No somos perfectos pero eso no impide intentar que seamos buenas personas con nosotros mismos y con los demás.

Fuente e Imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/entrevistas/josep-maria-alana/

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El proyecto pedagógico del CAF

Por: Miguel Ángel Casillas

Acaba de morir El Chale, nuestro querido amigo Jorge Martínez Almaráz, fundador del Centro Activo Freire, una escuela activa, secundaria y bachillerato que funcionó en la Ciudad de México durante los años setenta, ochenta y noventa del siglo pasado. El Freire, como se le conocía coloquialmente fue una muy interesante propuesta educativa que renovó el sentido de la enseñanza media y media superior en México con un carácter libertario. Su proyecto pedagógico fue muy interesante e innovador, sin embargo ha sido poco reconocido por la investigación educativa.

Frente a la doctrinaria educación tradicional que se reproducía en las escuelas públicas y privadas, unas laicas y muchas de las otras de corte religioso, la educación activa se presentó en México como una realización de los ideales del 68, como una posibilidad de brindar experiencias educativas de alto contenido científico en un contexto riguroso de trabajo académico orientado por la libertad, el respeto intercultural, el juego, la risa y la solidaridad.

La escuela activa se fundamenta en la libertad y en el trabajo académico. Es un proceso que propicia en cada niño el desarrollo de sus capacidades personales al máximo, para integrarse a la sociedad y aportar sus conocimientos para transformarla. Hay un fuerte compromiso con la formación académica y con la formación de una moral laica, ciudadana, democrática y con compromiso social. Frente a la escuela memorista, autoritaria y vertical, en las escuelas activas se privilegia el trabajo práctico de los alumnos orientados por el maestro; al investigar y procesar la información construyen su conocimiento de modo autónomo. Se fomentan las relaciones horizontales y la construcción colectiva del conocimiento.

Ya había escuelas activas, sobre todo primarias, como la Bartolomé Cossío o el Decroly, además de alguna experiencias Montessori. Abrevaban de la escuela racionalista de Ferrer y Guardia, de las experiencias escolares desarrolladas durante la República Española, de Freinet, Piaget y otros renovadores de la enseñanza. El Freire, sin embargo, no sólo desarrolló una versión propia de la educación activa, sino fue capaz de recibir y dar cobijo a los hijos del exilio latinoamericano y caribeño, de prolongar una perspectiva materialista de la historia, de impulsar un riguroso modo científico de interpretar y explicar los fenómenos naturales y sociales, de integrar una valoración estética y artística a la formación de los jóvenes, de abrir un horizonte de desarrollo académico, artístico y social para sus cientos de egresados. Además de la experiencia escolar que se desarrollaba en su vida cotidiana, el Freire fue pionero en el desarrollo de las campañas de alfabetización que desarrollaron sus alumnos, en muchas comunidades de diferentes estados.

El Freire era una escuela privada y por eso podía ejercer ese enorme margen de libertad para desarrollar su proyecto educativo. Cumplía con creces con lo exigido por los inspectores de la SEP: sus alumnos tenían desempeños extraordinarios frente al examen de admisión de la UNAM y de otras universidades; su cuerpo de profesores estaba constituido en su mayoría por jóvenes universitarios, artistas y científicos; su control escolar era eficiente y casi familiar por el tamaño reducido de la escuela. Además, el proyecto académico se orientaba claramente hacia la izquierda, hacia la libertad y la autonomía de los estudiantes; era férreo el rigor académico pero la libertad de expresión era irrestricta; en la educación diaria poco importaba el adoctrinamiento frente al argumento y la libre confrontación de las ideas. Predominaba la confianza, la camaradería y la construcción colectiva del conocimiento. En el contexto anticuado y formalista de las relaciones educativas dominantes, en el Freire todos, de todas las edades y de todas las posiciones académicas o de autoridad se hablaban de tu.

El Chale supo articular un equipo directivo integrado principalemente por Margarita de Leonardo y por Aurelio Fernández, su cómplice y camarada del Partido Comunista Mexicano. La filosofía que los orientaba era ofecer un proyecto educativo para los adolescentes y los jóvenes que no existía en México, un proyecto inspirado en la pedagogía de la liberación de Paulo Freire, en una educación libertaria, comprometida con la sociedad y con su transformación democrática. A este grupo los unía la experiencia del 68 y del 10 de junio de 71, las ciencias sociales, la ilusión por cambiar el mundo. Formaban parte de un movimiento más amplio de artistas e intelectuales orientado a la renovación de la enseñanza en México, como el desarrollado por Don Pablo González Casanova en la UNAM con el CCH, la Universidad Abierta y la comisión de nuevos métodos; como el desarrollado para crear la UAM. Desde la tradición comunista compartían los ideales de la Central Nacional de Estudiantes Democráticos y su proyecto de transformación universitaria. Herederos del exilio español se inspiraban en el humanismo de Luis Vives, en Rousseau, en la escuela Freinet y los ideales de la escuela racionalista. A su alrededor sonaba el eco de Summerhill y otras experiencias de educación libre.

A lo largo de los años, formaron parte de la aventura del Freire un buen número de profesores que compartían ciertos rasgos: personas jóvenes (a veces muy jóvenes), de ambos sexos, pensamiento racional y científico, identificados con el laicismo. Muchos universitarios, artistas, científicos que integraban una comunidad que daba un seguimiento personalizado y puntual sobre el desempeño de cada alumno. El profesorado fomentaba relaciones y prácticas democráticas en el aula, era permanente la participación estudiantil.

En el contexto de la ciudad de México del fin de siglo, cuando los estudiantes de las escuelas secundarias oficiales usaban de modo obligatorio uniformes militares de color caqui, y los estudiantes de las escuelas privadas uniformes de corbata y chaleco, en el Freire había una irrestricta libertad sobre las fachas, los pelos y la vestimenta de los estudiantes; había un respetuoso trato sobre las diferencias sexuales, el color de la piel o el origen geográfico; se practicaba la educación sexual, no había bronca con el amor libre. El proyecto académico eso si, era inflexible ante las drogas, el conservadurismo y la intolerancia. El bachillerato, en lugar de reproducir los planes de estudio de la escuela preparatoria, adoptó los programas del CCH de la UNAM. En la vida diaria, particularmente el Chale hacía los días muy divertidos, cantaba, contaba chistes, se metía a cualquier salón, inventaba apodos a todo el mundo, platicaba anécdotas, se disfrazaba o usaba una peluca para recibir a los alumnos a las 7:30am. Practicaba la pedagogía de la alegría.

Los estudiantes eran hijos de funcionarios, políticos, artistas, académicos y científicos, dotados de un amplio capital cultural y con enormes potencialidades para al estudio; originarios de ambientes sociales liberales, progresistas y hasta revolucionarios. El Freire recibió a decenas de jóvenes de diferentes países de América Latina que venían con sus padres exiliados, huyendo de las dictaduras militares, proscritos en sus países; su experiencia intercultural enriqueció la vida escolar de todos los estudiantes. Todos se divertían en la escuela. En general, y muy asociado con su alto capital cultural, los estudiantes eran chicos aplicadísimos, con una enorme sensibilidad artística, con un amplio compromiso con la naturaleza y con la sociedad, comprometidos con sus estudios.

La distribución física del Freire tanto en Coyoacán como en La Florida, fue sobre antiguas casas habilitadas como escuela, donde las recámaras y estancias se convirtieron en salones, los patios en canchas y los jardines en espacios de convivencia. Frente a las escuelas tradicionales con decenas de alumnos en un salón, en el Freire los grupos eran pequeños, con máximo 20 alumnos, lo que favorecía un trato personalizado e intensas interacciones en la vida cotidiana. Un sitio emblemático fue el Limbo, donde se iban a alivianar aquellos muchachos que perdían el control durante las clases, o se peleaban con sus compañeros, o participaban de algún conflicto que les sacara del salón de clases. No era más que un pequeño jardín con una barda, a espaldas de la dirección, donde se sentaban los estudiantes y cuyo castigo era dejar de participar del trabajo con sus compañeros.

El Freire era una escuela meritocrática y competitiva, en el sentido de reconocer el mérito, la inteligencia o la sensibilidad artística extraordinarias. Se estimulaba el genio, la creatividad, la inventiva. Los alumnos más aplicados no sólo eran chicos con un fuerte liderazgo, sino también quienes más contribuían con las causas altruistas y solidarias. El más importante ejemplo fueron las campañas de alfabetización, a las que se accedía por mérito académico, para dedicar las vacaciones escolares a realizar una práctica de campo en comunidades rurales muy marginales para impulsar la alfabetización de sus integrantes, hombres y mujeres. Las campañas de alfabetización se preparaban a lo largo del año y cargados de emoción los estudiantes salían a comunidades a trabajar por la educación de campesinos y ejidatarios con quien es convivían durante varias semanas.

El proyecto académico y la experiencia escolar en el Freire fueron extraordinarios. Mucho tendríamos que aprender de esta experiencia histórica y revalorar la importancia de renovar las prácticas de enseñanza con un sentido progresista.

He seguido con atención los cientos de mensajes que se acumulan sobre la muerte de El Chale, en ellos predomina como denominador común la palabra gracias. En efecto, con su entusiasmo y con su risa contagió a cientos de amigos que lo quisimos; por su generosidad y su imaginación nos despedimos agradecidos.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/el-proyecto-pedagogico-del-caf/

Imagen: https://www.jornada.com.mx/notas/2022/07/31/politica/fallece-jorge-martinez-almaraz-el-chale-academico-y-activista-del-68/

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España: ¿Hay que ayudar a los escolares a hacer los deberes en casa?

Europa/España/08-07-2022/Autora: MÓNICA RODRÍGUEZ ENRÍQUEZ/Fuente: www.elcomercio.es

El título del tutorial en Youtube suena perfecto: «Raíz cuadrada superfácil». «Sí, este vídeo quizás nos sirva», pensamos. Nuestra hija de 12 años debe entregar para mañana tres problemas sobre raíces cuadradas. Venimos agotados del trabajo, pero sentimos que debemos ayudarla. Es esto lo que hacen las madres, los padres y adultos implicados, ¿no?

Es difícil acordarse de cómo se hace una raíz cuadrada después de tantos años sin hacerlo, pero seguro que con este tutorial lo refrescaremos lo suficiente. Así mañana su profesor le pondrá el visto bueno, nuestra hija estará más contenta y será el primer ladrillo de un futuro académico prometedor.

Pero antes de dar al play deberíamos pensarlo mejor. Quizá sea algo contraintuitivo, pero olvidarnos de ese vídeo y de ayudar a nuestra hija puede ser lo mejor para su rendimiento y motivación.

A mayor control, peor rendimiento

La investigación sobre la ayuda directa de los padres con los deberes apunta a que es contraproducente. En concreto, controlar la tarea y verificar los resultados de los deberes se asocia a un peor rendimiento académico.

Los jóvenes que realizan los deberes por sí mismos aprenden a planificarse y autorregularse. Sienten que ellos son los artífices de sus éxitos, se sienten más autónomos y responsables, y esto es clave para sentirse motivado y continuar en el futuro haciendo sus deberes.

Esto no quiere decir que como madres o padres no tengamos ningún papel. Hay modos de implicarnos en la educación de nuestros hijos que mejoran de modo significativo su aprendizaje.

Las creencias sobre nuestros hijos

Los hijos perciben la realidad en gran medida a través de los ojos de sus padres. Aquellos niños cuyos padres creen que pueden tener éxito, tienen efectivamente más éxito.

Así, si mi madre está segura de que acabaré aprendiendo con éxito a hacer raíces cuadradas, aunque ahora aún no sepa ni por dónde empezar, me seguiré esforzando, porque si ella lo cree significa que puedo hacerlo.

Las altas expectativas deben estar dirigidas hacia el dominio de nuevas habilidades o de conocimientos y no a las notas. El éxito es aprender algo nuevo, no es sacar un notable o un sobresaliente.

En el rendimiento y la motivación de los niños influyen también otras actitudes y creencias de sus progenitores o adultos que los acompañan, como el estilo comunicativo que tengan o las creencias que les transmitan a través de sus actos.

Las creencias sobre la educación

Un padre que lee un libro delante de su hijo está enviándole el mensaje de que la lectura forma parte de la vida y que puede ser fuente de aprendizaje y entretenimiento.

Las madres y padres que se interesan por el aprendizaje, la cultura y la ciencia transmiten a sus hijos el valor de que el aprendizaje es relevante.

Además, las investigaciones han encontrado que los padres que menosprecian el sistema de enseñanza tienen hijos con una menor motivación hacia el estudio y peor rendimiento académico.

El estilo comunicativo

Hablar con nuestros hijos sobre los logros y aprendizajes que van adquiriendo fomenta su capacidad reflexiva y ayuda a poner en valor lo que hacen. Al tener una comunicación fluida con ellos sobre qué se les resiste y las dificultades que tienen con respecto a profesores y compañeros, creamos una vía de comunicación que mejora la confianza en ellos mismos.

En cambio, si basamos la comunicación en aspectos sobre las notas, fechas de entrega o comparaciones con otros niños, ya sean más o menos exitosos, es más probable que su rendimiento y motivación empeoren.

Crear un contexto adecuado

Podemos ayudar a nuestras hijas a hacer las raíces cuadradas sin tener que hablar sobre las raíces cuadradas.

Favorezcamos que tengan un entorno adecuado donde hacer los deberes.

Asegurémonos de que tienen todos los materiales que necesitan, y que no tienen distracciones que puedan hacer que pierdan la concentración. Ayudémosles a que piensen qué precisan para la tarea y a que reflexionen sobre qué les ayuda y qué no a hacer los deberes o a estudiar.

Enriquecer el aprendizaje

Mostrar interés sobre los contenidos que están viendo en clase y hacer actividades relacionadas enriquece el aprendizaje y le da un sentido. No busquemos evaluar lo que saben nuestros hijos, simplemente dejémonos llevar y mostremos una mente abierta a aprender con ellos y a disfrutar.

Antes de los 6 años, podemos leer cuentos con ellos, sin presionarlos a que lean, sino simplemente compartiendo un espacio lúdico relacionado con la lectura, que permita que la vean como una actividad motivadora.

Si en primaria están estudiando los dinosaurios, podemos acudir al museo a ver a estos reptiles gigantes, aprender juntos y permitirles a ellos que sean los que nos enseñen a nosotros lo que han aprendido en la escuela.

En la adolescencia, podemos tratar de fomentar el diálogo sobre lo que sucede en el mundo y sobre lo que estudian, preguntándoles su opinión sobre aspectos históricos o científicos.

Debemos intentar no juzgarles y permitirles que argumenten o contraargumenten. Aunque no estemos de acuerdo con sus ideas, la evolución vendrá de la reflexión, no de la imposición.

Dificultades persistentes con los deberes

Algunos niños y niñas pueden tener dificultades persistentes con los deberes. El primer paso es ver qué sucede: ¿hay alguna limitación cognitiva o psicológica? ¿Son demasiado difíciles los deberes para su etapa evolutiva? ¿Es el entorno de estudio adecuado?

Para dar respuesta a estas cuestiones es importante hablar con nuestros hijos sin juzgarles y sin reñirles, mostrándonos tranquilos, abiertos, comprensivos y en actitud de ayuda. Hablar con sus profesores es el segundo paso.

En ocasiones, también puede ser preciso contactar con un psicólogo o psicopedagogo que pueda hacer una evaluación de las necesidades e indicarnos cómo debemos actuar. Una vez detectada la causa, es más fácil ponerle solución.

Este artículo ha sido publicado en ‘The Conversation‘.

Fuente e Imagen: https://www.elcomercio.es/sociedad/educacion/ayudar-escolares-deberes-20220704113257-ntrc.html
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TODES LIBRES. Queremos vidas plenas y felices

Por: Tercera Información

Manifiesto ALEAS-IU Red de Activistas LGTBIQA+ de Izquierda Unida con motivo del Orgullo 2022.

Martes, 28 de junio 2022.

Libertad es no depender de la voluntad de otro. Libertad es vivir libre de sometimiento y discriminación. Libertad es un ejercicio colectivo contra la explotación y la dominación. Libertad es autodeterminación.

Para caminar libres y en igualdad nos organizamos y reconocemos el trabajo de tantas y tantas personas que nos han precedido, activistas y militantes. Sabemos que vuestras conquistas, de las que dependen nuestra libertad e igualdad, no son irreversibles. Han pasado 53 años de la revuelta de Stonewall, 45 años desde la primera manifestación de personas LGTBIQA+ en España, 44 desde que se dejó de criminalizar la homosexualidad en nuestro país, 17 desde que existe el matrimonio igualitario. Los derechos se conquistan, y si no se cuidan y se ensanchan, se ponen en peligro.

Creemos que la mejor manera de avanzar en nuestros derechos es con una férrea alianza social y política que defienda los derechos sociales, económicos, laborales, educativos, sanitarios y culturales de trabajadores y trabajadoras. Nuestras identidades han sido históricamente portadoras de desigualdades materiales, sociales y culturales. La orientación sexual e identidad o expresión de género de las personas LGTBIQA+ ha sido causa de discriminación y exclusión, y lo sigue siendo. Frente a ello, una alianza de clase, feminista, ecologista y republicana es nuestra opción.

Somos conscientes de haber crecido y avanzado con esta alianza y saludamos cada logro que nuestra lucha, la de las personas LGTBIQA+, ha conquistado. El último de ellos, demandado durante décadas por Izquierda Unida, ha sido la aprobación del Proyecto de Ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI.

También creemos que debemos comprometernos a llegar más allá. Hoy, reconociendo todo lo logrado para que este junio sea también de alegría, estos son nuestros compromisos:

  • Los derechos de las personas menores trans, las personas no binarias, las personas migrantes deben ser reales y efectivos. Tan reales como ellos, ellas y elles son y tan efectivos como la ciudadanía de pleno derecho que no se les reconoce. Nuestro esfuerzo estará en un proceso colectivo que durante el trámite parlamentario no les deje atrás, entonces, sí celebraremos.
  • Trabajamos cada día fuera de las grandes manifestaciones y ciudades. Orgullo el de nuestros pueblos, para que todos sean seguros. Trabajar hasta el último rincón de la España más rural para que nuestro orgullo sea más grande.
  • Sí, aún tenemos miedo. Tenemos miedo a la discriminación, al abandono, al auge de la extrema derecha y el populismo liberal que nos señala para que otros nos disparen. Tenemos el deber de crear espacios seguros para protegernos, enfrentarles y avanzar. Hasta ganar una vida libre y digna para todas, todos, todes. Nos cuidan nuestres amigues.
  • Somos las personas LGTBIQA+ quienes debemos tener voz para garantizar nuestros derechos; como militantes de Izquierda Unida nos comprometemos a que cada uno de nuestros pasos sea dado con una alianza social. Que sea de verdad que nadie se quede atrás.
  • Es difícil tejer alianzas desde el privilegio. Queremos aquí, caminando a nuestro lado a todas las personas migrantes, racializadas, LGTBIQA+ a quienes otros ocultan y agreden. Nuestra alianza es antirracista.

Miramos adelante unidas, unidos, unides. Nuestra alegría es nuestra trinchera. Rebeldes y en lucha. Queremos vidas plenas y felices. Nos queremos TODES LIBRES.

Fuente e Imagen: https://www.tercerainformacion.es/opinion/28/06/2022/todes-libres-queremos-vidas-plenas-y-felices/

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Libertad, educación y equidad

Por: Leonardo Díaz

La libertad es un proceso continuo de trabajo colectivo en la realización de las potencialidades de sus integrantes y que debemos cuidar permanentemente.

En un artículo publicado para el Diario El País, la científica Marta Fraile, titular del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), retoma el problema de la libertad, uno de los temas clásicos en la historia del pensamiento occidental, relacionándolo con el problema de la educación.

(https://elpais.com/opinion/2022-02-25/el-binomio-educacion-libertad.html?ssm=FB_CC&fbclid=IwAR0mc-cauQ0L34BoIFU0TKVEEgmb_jxfIJ2MK5otWXFCI0huZRnl8mKdad8).

Apoyándose en el texto de la académica albanesa Lea Ypi, Free: Coming of Age at the End of History, donde se muestran parte de las experiencias personales de la autora como una niña en la Albania del dictador Enver Hoxha, Fraile cuestiona el uso interesado del término libertad trivializado desde posturas políticas conservadoras.

Existe, en esa concepción trivializada, la noción de que la libertad es la ausencia absoluta de límites, desconociendo que son estos límites los que nos permiten comprenderla y hacerla factible, no el capricho arbitrario que se opone al Estado.

La libertad es un problema social. Una sociedad puede ser no solo el espacio para su realización, sino también un serio obstáculo si tiene problemas estructurales de inequidad.

En este sentido, la libertad es un proceso continuo de trabajo colectivo en la realización de las potencialidades de sus integrantes y que debemos cuidar permanentemente.

Y en este cuidado constante Fraile recuerda el rol que debe jugar la educación en la realización progresiva de la libertad. El problema es qué tipo de modelo educativo se ha ido generalizando en las sociedades occidentales y si el mismo sirve a dicho propósito. Este será el tema de nuestro próximo artículo.

Fuente: https://acento.com.do/opinion/libertad-educacion-y-equidad-9041375.html

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¿Por qué es importante educar en Derechos Humanos en los centros educativos?

Sarah Ebery, directora de TEMS en The English Montessori School, explica algunas de las razones por las que estos contenidos deben formar parte de la enseñanza educativa actual

La Declaración Universal de los Derechos Humanos, aprobada en 1948 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, supuso una firme apuesta hacia la libertad, la justicia e igualdad de todos los ciudadanos del mundo. Pese a ello, hoy en día, ciertos países siguen sin estar de acuerdo en muchos puntos.

Los derechos contenidos dentro de esta Declaración han de ser conocidos por todos, por lo que, su enseñanza desde los centros escolares es crucial. Por un lado, la educación es uno de los elementos esenciales en el desarrollo y progreso de la sociedad. Y, por otro lado, este mismo derecho fundamental dota a las personas de las capacidades necesarias para desarrollar su pensamiento crítico y capacidad de análisis.

En este sentido, los colegios juegan un papel fundamental para dar a conocer y familiarizar a sus alumnos con los derechos contenidos en la Declaración.

Además, para facilitar y mejorar esta comprensión, es positivo que se introduzcan en los proyectos educativos acciones para explicar cómo se están llevando a la práctica estos derechos humanos en el entorno en el que vivimos, pero también en el resto de las partes del mundo.

La sensibilización, solidaridad y desarrollo de la empatía hacia aquellas personas que no disponen de estos derechos son claves de cara a impartir su enseñanza. Entre otros, algunos objetivos que se pretenden alcanzar mediante la instrucción desde los centros educativos son:

—Que los alumnos sean capaces de nombrar los derechos contenidos en la Declaración.

—Que estos sean conscientes de que, en ciertas ocasiones, los jueces deben tomar decisiones difíciles relativas a los derechos humanos.

—Que los alumnos tengan las competencias necesarias para poder desarrollar un pensamiento crítico y utilicen las técnicas persuasivas y el lenguaje más apropiado al escribir y presentar.

De cualquier modo, no hay mejor aprendizaje que el que se vive de primera mano. Por ello, los colegios han de mostrarse como modelos de inclusión, fomentando la igualdad, la libertad, la convivencia y el respeto hacia los demás, haciendo visible el compromiso colectivo con los derechos contenidos en la Declaración.

Además de las actividades desarrolladas dentro del centro educativo, fuera de este, las familias deben también contribuir al aprendizaje de sus hijos con los derechos humanos. Mediante actividades como la lectura, el cine, los documentales, el teatro, la música o los intercambios entre colegios, entre otras muchas cosas más, los más pequeños aprenden y desarrollan su pensamiento crítico y analítico a la vez que estimulan su intelecto.

De cara al futuro, los niños que han crecido en este tipo de ambientes tendrán mayores facilidades para enfrentarse a su futuro personal y profesional, gracias a su capacidad de análisis y sus facultades para juzgar objetivamente y resolver problemas.

Fuente de la información e imagen: https://www.abc.es

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