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Chile rechaza constituyente chimba de Sebastián Piñera

Chile rechaza constituyente chimba de Sebastián Piñera

Luego de tres semanas continuas de intensas protestas, Chile amaneció ayer con un paro educativo que se prolongará hasta este martes.

La paralización es la primera acción de protesta tras el anuncio del ministro de Interior chileno, Gonzalo Blumel, del inicio de un proceso constituyente en esa nación austral.

Blumel informó el pasado domingo que el gobierno de Piñera iniciará el camino hacia una nueva Carta Magna, como el mecanismo que necesita la nación para cesar las masivas movilizaciones.

“Tengo la impresión de que es una consulta que está bastante respondida (…) creo que estamos disponibles para ir a un paso más allá. Un pacto constitucional requiere un amplio acuerdo de dos tercios de los parlamentarios”, indicó.

Sin embargo, dejó claro que la redacción de la Constitución que sustituirá a la de 1980, redactada en plena dictadura de Augusto Pinochet, contará sólo con los mismos parlamentarios del Congreso de mayoría aliada del presidente Piñera, a los que rechazan los manifestantes.

Rechazo popular. El anuncio fue repudiado por los sectores populares, quienes exigen justicia tras la violencia del Estado, así como participación en el proceso constituyente, más allá de un plebiscito para retirar o ratificar un texto que perpetúe el modelo neoliberal.

Por su parte, este lunes el Partido Comunista de Chile (PCC) rechazó la propuesta “engañosa” de Piñera al convocar un “Congreso Constituyente” solamente con miembros del actual Parlamento que lo apoya y sin participación de los sectores populares.

Fuente de la Información: https://diariodelosandes.com/site/chile-rechaza-constituyente-chimba-de-sebastian-pinera/

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Brasil: Lula: Quiero luchar para hacer realidad el sueño del pueblo

América del Sur/Brasil/10-11-2019/Autor(a) y Fuente: www.telesurtv.net

“Este país no se merece el Gobierno que tiene, que envía a sus hijos a mentir todos los días”, expresó el expresidente.

El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dio este sábado su primer discurso público tras salir de prisión, donde expresó que decidió quedarse en el país para demostrar su inocencia y demostrar las mentiras del exmagistrado y actual ministro de Justicia, Sérgio Moro.

«Podría haber ido a una embajada, a otro país, pero precisaba probar la mentira y que Sergio Moro no era un juez, sino un canalla», expresó el exlíder obrero frente a la sede del sindicato metalúrgico de Sao Bernardo do Campo, Sao Paulo.

El fundador del Partido de los Trabajadores (PT), indicó que afrontó la situación porque sabía de su inocencia, «si hubiera salido del país, sería tratado como fugitivo (…) tengo la conciencia tranquila y me siento libre como un pajarito», agregó.

PT Brasil

@ptbrasil

Livre e pronto pra lutar em defesa deste país. Esse foi o recado que @LulaOficial deu ao povo reunido no Sindicato dos Metalúrgicos do ABC em seu discurso, agora há pouco. A luta está apenas começando!

Fotos: Victor Saavedra / Carta Maior

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Ante los constantes señalamientos en su contra por parte de sectores políticos que se tomaron la justicia brasileña, Lula reiteró que lleva remordimientos en su corazón, «Estuve en confinamiento solitario y durante 580 días me preparé para no odiar a mis verdugos. Dormí con la conciencia tranquila», sostuvo.

«Dudo que Bolsonaro duerma con la conciencia tranquila. Dudo que su ministro Moro, destructor de sueños del pueblo brasileño duerma bien (…) “Solo podremos salvar este país si tenemos la valentía de hacer un poco más», indicó el expresidente brasileño.

En el multitudinario acto, Lula alertó que en el país se quiere implantar el modelo neoliberal que trae desigualdad y pobreza, asimismo, hizo un llamado imperativo a la solidaridad a países como Bolivia, Argentina, Chile y Venezuela, siendo éste último víctima de un ilegal bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por Estados Unidos (EE.UU.)

PT Brasil

@ptbrasil

As últimas 48 horas foram o anúncio de tempos de mudança para o Brasil. @LulaOficial está livre para fazer o que sempre fez para mudar o país: conversar olho no olho com seu povo!

Confira os melhores trechos do discurso na .

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«Estoy dispuesto a recorrer este país. Porque no podemos vivir en un país donde los ricos se enriquecen cada día y los pobres se empobrecen todos los días (…) Mi sueño no es resolver mis problemas. Toda mi vida está bloqueada, pero soy mucho más valiente que nunca», manifestó Lula.

Lula permanecía en prisión desde el 7 de abril de 2018, tras un juicio que ha sido considerado una persecución judicial en su contra para impedir su postulación como candidato presidencial.

El líder del PT recibió una condena de ocho años y 10 meses por su supuesta corrupción y lavado de dinero en la operación lava Jato. La defensa ha retirado que la detención del exmandatario es incompatible con la ley y con la Constitución de Brasil.

Fuente e Imagen: https://www.telesurtv.net/news/brasil-lula-quiero-luchar-hacer-realidad-sueno-pueblo-20191109-0027.html

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¡Chao Piñera!

América del Sur/Chile/Autor(a):  Manuel Cabieses Donoso/Fuente: www.prensa-latina.cu

Por: Manuel Cabieses Donoso

 El gobierno del presidente Sebastián Piñera está acabado. La calle revocó su mandato y exige su renuncia. En adelante la función de este gobierno se reduciría al gotario de concesiones que intentan calmar la indignación popular.

En el ofertón hacen fila los aumentos de salarios y pensiones, la reducción de los ingresos de parlamentarios, ministros y altos funcionarios públicos, la rebaja de precios de las medicinas, la congelación de las tarifas de electricidad, agua y peaje de las autopistas, y un rosario de otros parches curita para atacar el tumor maligno del modelo neoliberal.

La oligarquía, temerosa de perder sus privilegios, no quiere verse arrastrada por el descalabro del gobierno.

Alfonso Swett, presidente de la poderosa Confederación de la Producción y el Comercio (CPC) que gobierna Chile desde 1973, ya levantó bandera blanca para pedir una tregua.

Y a nombre del comité ejecutivo de la CPC dijo: ‘Tenemos que agrandar nuestros corazones con generosidad. Sabemos que tenemos que agrandar nuestras manos y meternos las manos al bolsillo y que duela…’.

Añadió que los empresarios llevarán a cabo diálogos con sus trabajadores para atender sus demandas tanto en materia de salarios como del endeudamiento de sus familias.

Cabe señalar que el endeudamiento es uno de los problemas más graves que afectan a los chilenos. Compromete el 73,3 por ciento del ingreso familiar. Los morosos superan los cuatro y medio millones. Una moratoria general y condonar las deudas usurarias con la banca será, sin duda, la prioridad de un próximo gobierno.

Si el presidente Piñera, representante de una derecha liberal crítica del terrorismo de Estado, quisiera aliviar la crisis que vive el país y facilitar el tránsito pacífico a una democracia con justicia social, debería abdicar. Su renuncia es una de las demandas principales que hace el pueblo junto con la Asamblea Constituyente.

Un gobierno provisorio podría de inmediato llamar a plebiscito para convocar a una Asamblea Constituyente, elegida por los ciudadanos, que elabore la Constitución democrática. La jugarreta en curso para dejar en manos del Congreso el poder constituyente, es una astracanada que el país no soportará.

Sin embargo, no todo es coser y cantar. El modelo moribundo aún tiene recursos para tratar de desmoralizar y frustrar la protesta. Una de sus mañas es dar largas al conflicto y llevarlo al agotamiento. El cambio de gabinete y la batería de concesiones obedecen a esta estrategia.

Otra maniobra en desarrollo es la guerra sicológica para crear miedo en vastos sectores ante los incendios y saqueos de bandas criminales que actúan con beneplácito policial.

Se busca aislar al núcleo fundamental del movimiento: trabajadores, jubilados y clases medias.

Casi cuatro millones de obreros constituyen la población activa (42 por ciento) que junto con las clases medias, funcionarios públicos y servidumbre doméstica, alcanzan una mayoría de casi el 70 por ciento.

Pero si esa enorme fuerza no permanece unida y no se dota de una dirección respetada, el funeral del neoliberalismo puede prolongarse. La lucha debe entenderse hoy como el enfrentamiento de todos contra el uno por ciento que ha saqueado el país durante 30 años.

La estrategia del cambio requiere gran amplitud y cohesión social.

Tenemos por delante una enorme tarea de construcción de fuerza social y política. El espacio de la cultura y las artes juega un rol vital en este reencuentro con la democracia.

Requerimos una revolución cultural para construir una sociedad distinta que respete los valores esenciales de la democracia perdida en 1973 y que sea capaz de dimensionarla a la nueva época de la humanidad.

La ejemplar y maravillosa reacción del pueblo contra los abusos y corrupción del sistema, exige soluciones de calado mayor. Nunca hemos estado tan cerca del cambio que nos permita alcanzar la democracia, igualdad y justicia por tanto tiempo postergadas..

Fuente e Imagen: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=317087&SEO=chao-pinera
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.La contraofensiva de la derecha pierde fuerza en el mundo Emir Sader

La contraofensiva de la derecha pierde fuerza en el mundo
Emir Sader

Después de una primera década marcada por gobiernos antineoliberales en América Latina, que han proyectado a Hugo Chávez, Lula. Néstor y Cristina Kirchner, Pepe Mújica, Evo Morales y Rafael Correa como los grandes líderes de la izquierda a escala mundial, la derecha retomó la iniciativa y la ofensiva en la segunda década del siglo.

Logró aislar el gobierno de Nicolás Maduro, elegir a Mauricio Macri, imponer una derrota a Evo Morales, hacer caer a Dilma Rousseff, apresar y condenar a Lula, elegir a Bolsonaro, revertir la victoria en Ecuador, elegir a Iván Duque y Sebastian Piñera. El escenario político latinoamericano ha cambiado radicalmente en la segunda década del siglo. Fueron cambios concomitantes con los que se daban en escala mundial, con la eleccion de Donald Trump, el brexit, gobiernos derechistas en Italia, en Polonia, en Hungria.

La ofensiva derechista perdió aliento, con Johnson perdiendo la mayoría en el Parlamento, con Trump teniendo que deshacerse de Bolton, su “señor de la guerra”, así como teniendo que pasar a la defensiva, con el impeachment. Con la derrota del gobierno derechista en Italia, con la elección de un gobierno socialista en España, a la vez que Netanyahu no logra organizar un gobierno en Israel. En la misma América Latina la situación volvía a tener cambios en la dirección progresista, con la elección de Lopez Obrador en México.

La agenda mundial, que había asumido tonos conservadores, con retrocesos profundos, con los dos liderazgos del bloque occidental hace más de un siglo en retirada respecto a la globalización, ha dejado un vacío de conducción, dando síntomas de agotarse. Trump tiene que cambiar las formas más radicales de enfrentar los conflictos externos. Johnson no puede implementar la salida salvaje del brexit. Un gobierno socialista en España rompe con el aislamiento del gobierno de Portugal.

En Argentina la espectacular victoria de Macri hace cuatro años, con el restablecimiento del modelo neoliberal, llevó a su gobierno a un no menos espectacular rechazo, confirmando la incapacidad de ese modelo de conquistar bases sociales estables de apoyo. Ha confirmado que la derecha no tiene alternativa a ese modelo, que promueve los intereses del capital financiero a expensas de los derechos de la gran mayoría de la población. Por ello se agota rápidamente y fracasa.

El escenario lationamericano vuelve a cambiar, con dos de los tres principales países latinoamericanos –Mexico y Argentina– con gobiernos progresistas, antineoliberales, aislando al gobierno de extrema derecha de Brasil. En Bolivia, Evo es favorito para ser reelegido en primera vuelta, mientras la disputa en segunda vuelta está abierta en Uruguay.

La contraofensiva conservadora va así perdiendo fuerza, demostrando que no tiene propuesta ni para que la economía global vuelva a crecer, ni para que los focos de guerra sean pacificados, tampoco para que las desigualdades disminuyan en el mundo y en cada país. Tenemos un mundo en que los focos de guerra se multiplican, en que un nuevo ciclo recesivo llega, en el que los gobiernos son cada vez más inestables, los organismos internacionales están cada vez más desgastados, un mundo cada vez más inseguro.

Las viejas potencias imperiales demuestran ser incapaces de conducir el mundo a un futuro mejor. Los discursos de odio y de guerra tienen como respuesta acciones violentas e inestabilidad política todavía más grande.

Nadie se ocupa del mundo. Cada gobernante de las grandes potencias piensa en los intereses inmediatos de su país. Los más fuertes saben defenderse. La gran mayoría de la humanidad se siente desvalida, entregada al hambre y a la miseria. Los conflictos bélicos siguen produciendo muertos e inmigrantes, rechazados por los mismos países responsables de esas guerras.

El impulso conservador pierde aliento, porque no tiene nada que proponer, a no ser más violencia y más beneficios para el capital financiero. Sus gobiernos se desgastan rápidamente y fracasan. Eso es lo que está pasando con Trump y con Johnson o con Salvini y con Macri.

Trump era favorito para ganar la reelección. A pesar del alto nivel de rechazo (48%), mientras la economía creciese, podría ser reelegido. Pero los síntomas de un nuevo ciclo recesivo en la economía internacional se harán sentir también sobre la economía norteamericana y el clima político tiende a revertirse. Los candidatos demócratas lo derrotan en las encuestas, proyectando un escenario de no reelección para Trump.

En el Reino Unido, el brexit no logra materializarse en los términos propuestos por la derecha, los conservadores se han dividido, hoy los laboristas aliados a los liberales, ganarían las elecciones.

En América Latina, la derrota de Macri revela el vuelo corto de la remontada neoliberal y hace prever que pasará lo mismo en Brasil.

En Europa, la derrota de la derecha en Italia y en España, confirma también el vuelo corto de los conservadores, aun antes de que la recesión económica vuelva a golpear sus economías, con la misma Alemania entrando en crisis.

Después del primer ciclo político en el siglo XXI, marcado por gobiernos antineoliberaies en América Latina, el segundo fue marcado por el ascenso de la derecha, con Trump y el brexit dando el tono. Macri y Bolsonaro eran coadyuvantes de esa tendencia.

El nuevo siglo llega al final de su segunda década con las disputas por la hegemonía mundial abiertas, con el desgaste del poderío norteamericano y el fortalecimiento de los BRICS. El neoliberalismo sigue como modelo predominante, pero su agotamiento es ahora reconocido hasta por algunos de sus defensores tradicionales, sin que el capitalismo encuentre modelo alternativo. El retorno de un gobierno antineoliberal en Argentina es un desafío importante para la apertura de un nuevo ciclo político en el siglo XXI.

La contraofensiva de la derecha en el mundo pierde fuerza y abre perspectivas para que una recuperación del ciclo antineoliberal pueda marcar la tercera década del nuevo siglo.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Autor: Emir Sader
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Distrito escolar único y cohesión social

Por: Enrique Díez

La educación es un derecho básico. Por eso el Estado está obligado a garantizar que todo niño y toda niña tenga acceso al mejor colegio público al lado de su casa.

Pero la ideología neoliberal pretende convertir los derechos, que ha de garantizar la comunidad social, en “elecciones”, como si fueran inversiones individuales. Plantea a las familias (a aquellas que tienen tiempo, recursos y disposición para ello) que se dediquen a buscar y seleccionar un centro educativo determinado, en un listado (en breve con puntuaciones en TripAdvisor y valoraciones de los usuarios), como si las familias fueran clientes y la educación un producto a la carta.

Las políticas educativas que apuestan por este modelo neoliberal de selección “a la carta” de centros, no confían en los profesionales de la educación pública, no confían en el sistema educativo público. En vez de apoyar la labor educativa que hacen los profesionales en todos los centros educativos, y dotarles de los recursos y medios necesarios para que mejoren constantemente, les ofrecen “competir” para ser “seleccionados”, en función de los intereses o las preferencias individuales de los consumidores/clientes. Como si el sistema educativo debiera organizarse según la demanda de los clientes y las leyes de mercado, como si la educación fuera un producto que se compra y se vende en un gran supermercado, y como si los clientes, por supuesto, “siempre tuvieran razón”. Es la lógica del mercado, aplicada a la educación.

Quienes defienden este modelo de selección piensan en la prioridad del interés particular de quien lo puede ejercer: “lo mejor para mi hijo o hija”, no en el interés colectivo y el bien común: “Lo mejor para todos los niños y niñas” y no solo el mío. Sin embargo, el derecho a una buena educación es un derecho del niño y de la niña, de todos los niños y niñas. No podemos convertir en un supuesto “derecho” la preferencia de selección, el interés individual y la ventaja competitiva. La “libertad de elección” apuesta por la lógica individualista y egoísta de la “ética del más fuerte” (quien tiene recursos y medios para ejercerla) y no por la lógica solidaria de la pluralidad, la convivencia y el bien común para todos y todas.

Esto es, ni más ni menos, que lo que se debate detrás del modelo neoliberal de “libre selección” que propone el “distrito único”.

Mientras que el modelo de organización territorial por distritos escolares parte de un enfoque solidario, que apuesta por la convivencia plural y la cohesión social, con “comisiones de escolarización”, en las que participan todos los sectores de la comunidad educativa, que se encargan de garantizar una distribución racional y equitativa de todo el alumnado en los centros educativos próximos a sus lugares de residencia.

Los estudios e investigaciones demuestran reiteradamente que el sistema de “selección de centro de distrito único” potencia la segregación y la desigualdad. Y que detrás de la mayor parte de las invocaciones a la “libertad de elección” de centro lo que se esconde es el rechazo a la mezcla social, a educar a los hijos e hijas con los que no son de la misma clase (Gimeno, 2010). La evidencia estadística (Fernández y Muñiz, 2012; Rodríguez, Pruneda y Cuerto, 2014; Rogero y Andrés, 2016) confirma que “la libertad de elección de centro no existe, es un término falaz para justificar un sistema que segrega al alumnado y que sirve a las clases medias y altas para alejarse de los alumnos extranjeros y de las clases bajas”. El informe de la OCDE denominado Equidad y calidad de la educación. Apoyo a estudiantes y escuelas en desventaja, indica claramente que “proporcionar plena libertad de elección de escuela a los padres puede dar por resultado la segregación de estudiantes según sus capacidades y antecedentes socioeconómicos, y generar mayores desigualdades en los sistemas educativos”.

De hecho, el distrito único no se plantea con la finalidad de mejorar el sistema educativo. Sino como una estrategia largamente añorada por la patronal de la enseñanza privada y concertada, dado que tienen sus colegios en zonas urbanas con numerosa población (pues en las zonas rurales el retorno del alto coste de inversión que supone un centro privado hace inviable el negocio), como forma de conseguir que sea la población la que se desplace a sus centros, pudiendo así filtrar y seleccionar la demanda.

Además, el distrito único empeora el sistema educativo y acaba justificando los recortes en educación. Las familias y el entorno social ya no se ven involucrados para reclamar la mejora del centro público de su barrio o zona, sino que cada uno buscará otro centro “mejor”, si pueden pagarse el desplazamiento y los costes añadidos. Si a esto sumamos la propuesta neoliberal de hacer rankings públicos de los centros educativos, como si de una liga de fútbol se tratara, se acaba generando un polarización cada vez mayor entre centros gueto sin recursos y centros élite con alta demanda, reproduciendo educativamente las diferencias socioeconómicas.

Sin olvidar que el distrito único supone un desarraigo de la infancia respecto al lugar donde vive, provocando que los niños y niñas tengan más dificultades para tener amigos en sus barrios, para poder jugar en la calle y relacionarse fuera del horario lectivo. Además, aumenta su dependencia para desplazarse al centro.

Por el contrario, la zonificación en distritos escolares facilita la coordinación entre profesorado y centros de una misma zona, vincula con el entorno y enseña a convivir en y con la diversidad en una sociedad mestiza y plural, que es un elemento esencial en la sociedad del siglo XXI. E, incluso, desde un punto de vista ecológico, reduce la necesidad de transporte, disminuyendo los problemas de movilidad urbana y de contaminación en las grandes ciudades.

En síntesis, el distrito único propicia una polarización social y sirve realmente para que sean los centros educativos (especialmente los concertados) quienes seleccionen al alumnado y para avanzar en el modelo mercantil de oferta-demanda entre centros educativos, que compiten por una clientela “selecta”, potenciando estrategias de marketing y competencia, en vez de colaboración y apoyo mutuo entre centros.

El Estado debe velar por el bien común y para que todos los centros atiendan al alumnado en condiciones de igualdad. No fomentar un mercado educativo competitivo, alentando una pedagogía del egoísmo y la insolidaridad.

Fuente: https://eldiariodelaeducacion.com/blog/2019/06/21/distrito-escolar-unico-y-cohesion-social/

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Diputados mexicanos inician examen de reforma educacional

América del norte/México/21 Marzo 2019/Fuente: Prensa Latina

Las comisiones legislativas de Educación y Puntos Constitucionales se reúnen hoy para analizar y elaborar el dictamen de la reforma constitucional mexicana educativa, anunció el diputado Reginaldo Sandoval.
El legislador del Partido del Trabajo informó que la Junta de Coordinación Política, en su reunión de la víspera no pudo llegar a acuerdos para subir al pleno de la cámara un eventual dictamen el que tratarán de lograr esta jornada en el debate en las Comisiones Unidas.

Opinó que el dictamen debe excluir las cuestiones laborales, ya que éstas son propias de otro articulado de la Constitución aunque estimó que, no obstante, los diputados deben considerar una ruta o un mecanismo para la reinstalación de los maestros despedidos tras la reforma de 2013.

Se trata de un tema muy sensible que mantiene movilizados en las calles a maestros y personal general del sector sin que hasta ahora se haya solucionado.

El legislador sostuvo que la reforma educacional debe considerar un nuevo paradigma educativo, la integralidad de todos los tipos y niveles de educación, y un mecanismo de reinstalación de los docentes afectados por el gobierno anterior.

El presidente Andrés Manuel López Obrador criticó a fondo aquella reforma que solamente ha ocasionado molestias y atrasos en el sector docente.

Sandoval indicó que para su bancada es importante que se tomen esos puntos, sobre algunos de los cuales ya hay avances, pero en otros no, particularmente en el establecimiento del nuevo paradigma.

Si no se instala un nuevo paradigma educativo no estaremos refundando el tercero constitucional, estaríamos haciendo lo que yo llamo ‘gatopardismo legislativo’ para que todo siga igual’, comentó el diputado oficialista.

Puntualizó que ‘en términos políticos, decimos con mucha claridad que no debemos darle mucha prisa. Nosotros entendemos que la reforma educativa es la reforma madre para acabar con el modelo neoliberal y para nosotros eso es fundamental’.

Fuente: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=262587&SEO=diputados-mexicanos-inician-examen-de-reforma-educacional
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La ANECA privatiza la investigación impulsando nuevas formas de Capitalismo Académico

Por: Enrique Díez

Los sucesivos gobiernos quieren hacer de la universidad pública un instrumento para contribuir con su potencial científico y tecnológico a aumentar los beneficios empresariales de las grandes corporaciones.

Cada año, en diciembre, la Comisión Nacional Evaluadora de la Actividad Investigadora (CNEAI) abre el plazo para la evaluación de la actividad investigadora de los profesores universitarios de todo el Estado con el objeto de que puedan solicitar un complemento de productividad (sexenio) por 6 años de labor investigadora continuada y reconocida. Este año, como consecuencia de la Ley 15/2014, de recortes del sector público, será la ANECA (agencia externa) quien realizará las funciones de evaluación en vez de la CNEAI.

Contra la ANECA ya se han manifestado colectivos de profesorado universitarios, sindicatos, organismos e instituciones, e incluso la propia conferencia de rectores y rectoras, por las abusivas condiciones de acreditación y de evaluación de la actividad investigadora que ha impuesto, a raíz del RD 415/2015, que ha endurecido irracionalmente los criterios de entrada y desarrollo de la carrera profesional empleados para la valoración del profesorado universitario. Esto no solo ha frenado aún más la posibilidad de estabilidad y dedicación a la docencia del profesorado universitario que lleva años realizando un trabajo encomiable en medio de unas políticas neoliberales de recortes y precarización en la Educación Superior e I+D, sino que ha aumentado las situaciones de desigualdad y frustración entre el profesorado universitario, generando relaciones laborales de fuerte competitividad en las relaciones universitarias y provocando un aumento exponencial de publicaciones de tipo productivista y credencialista, en una loca carrera por “publicar o perecer” que prioriza aquel tipo de conocimiento rentable y con posibilidades de beneficio comercial y uso mercantil.

Pues bien. Este año, esta convocatoria de sexenios introduce una novedad, que justamente ahonda en este sentido. Los denominados sexenios de transferencia. Ya nos ha llegado un comunicado del Vicerrectorado de Investigación de nuestra universidad indicándonos que “es de especial interés para la Universidad que el número de solicitudes del tramo de transferencia sea el mayor posible, dado que los que sean concedidos serán un indicador que servirá como evidencia a presentar en los rankings de transferencia. Por otro lado, se nos ha hecho saber que un número bajo global de solicitantes podría implicar la desaparición futura de este tipo de sexenio”. ¡Qué presión! Si no lo presentamos, igual se hunde nuestra universidad en el ranking y pasaremos, como en una liga de fútbol, a segunda o quizá a tercera regional y si hay pocos solicitantes de estos sexenios de transferencia igual quitarán esta nueva “golosina” de “pago por rendimientos”, que imita el modelo de gestión empresarial que mide los resultados por la cuenta de beneficios.

Porque este es el quid de la cuestión de este modelo que la ANECA está profundizando. Los beneficios. Pero no fundamentalmente los beneficios para la sociedad, para el bien común o para la ciencia básica o el descubrimiento, sino de acuerdo a la cuenta de resultados de las grandes empresas que son, en definitiva, las grandes beneficiarias de esta modalidad de transferencia del conocimiento en el modelo que se está promoviendo desde la lógica neoliberal en la Educación Superior.

La convocatoria lo muestra claramente. Afirma que “consciente de la importancia que para el futuro del país tiene la innovación y la transferencia a las empresas o a otros agentes sociales de los resultados de investigación obtenidos en las Universidades y en los Organismos Públicos de Investigación…”. Parece evidente que está pensando de cara a la “transferencia a las empresas”, aunque luego haga alusión a “otros agentes sociales”, que no se sabe muy bien quiénes son. Aunque en un apartado posterior, que casi pasa desapercibido, invierte los términos y habla de “agentes sociales y económicos”.

Pero el enfoque se torna evidente cuando especifica lo que se valorará preferentemente como transferencia: “La formación de investigadores y la cultura emprendedora, a través de la creación de «start-up o spin-off»”. Es decir, la creación de empresas privadas a costa del conocimiento generado con financiación y formación pública. La externalización y privatización del saber compartido. Se promueve así un proceso de “externalización” y privatización de los sectores rentables de la investigación universitaria para “comercializar las invenciones”, aprovechando equipamientos e infraestructuras, plantillas y redes internacionales de las universidades. A su vez, las empresas aprovechan simultáneamente para “externalizar” sus costes de I+D integrando esas unidades de spin-off de las universidades, condicionando de paso la orientación de la investigación, pues la gestión del programa y la coordinación lo tiene la empresa.

Otras modalidades de transferencia valorada en esta convocatoria pasan por el contrato (en comisión de servicios, servicios especiales o excedencias) por una entidad externa, para cobrar por hacer determinadas actividades en ella. O la “transferencia generadora de valor económico…, como puede ser, por ejemplo, en términos de facturación de derechos de la propiedad intelectual o industrial”. En vez de compartir el conocimiento que se ha generado a partir de los conocimientos comunes previos y con una formación financiada públicamente, lo que se potencia es un modelo de apropiación privada del conocimiento producido públicamente. En este caso las aportaciones a considerar son facturación por royalties, número de patentes, participación en contratos y proyectos con empresas y otras instituciones… que revierten fondos en la Universidad. Y como muy bien dice la convocatoria en este punto: “Se pretende valorar la iniciativa empresarial de los investigadores, teniendo en cuenta no solo la creación sino el funcionamiento y los niveles de facturación”.

Es decir, se nos va a incentivar con estos “sexenios de transferencia” si nos convertimos en empresarios, si nos apropiamos del conocimiento colectivo para convertirlo en negocio, y, en definitiva, si generamos facturación y beneficios. “Money, money, money”, que diría la canción de Cabaret.

Solo en un último punto se ha incluido la “transferencia generadora de valor social”, donde se incluyen aquellas actividades que redundan en el beneficio de la sociedad civil y en sus distintos grupos de interés. Donde se valorarán convenios y/o contratos con entidades sin ánimo de lucro o administraciones públicas para actividades con especial valor social, actividades de difusión de la investigación en libros y medios de comunicación audiovisual y aspectos relacionados con la proyección externa y con la consolidación de la imagen pública universitaria. Parece como si este “último elemento” tuviera que ver más con dar una buena imagen de la Universidad, paliando la imagen de negocio que plantean todos los demás elementos de valoración, pero siempre, eso sí, mediante contrato de externalización.
Pero como no podía ser menos, este último lavado de cara tiene truco. Porque para ser evaluado positivamente, es decir, que te conceda ese reconocimiento, se deben presentar aportaciones en, al menos, dos de los apartados. Es decir, que sin “negocio no hay reconocimiento”, porque solo con aportaciones de transferencia generadora de valor social no se concederá.

Esto nos lleva a una situación en la que se empuja a las universidades a “empresarializar” la actividad investigadora y docente, viéndose abocadas a un modelo de capitalismo académico, a concebir su propia labor como la producción de aquellas mercancías por las que las empresas estén dispuestas a pagar, a comprometerse cada vez más con determinadas prácticas de tipo empresarial, a ver cómo el liderazgo en el interior de las universidades se tiende a desplazar hacia los equipos de investigación con más financiación y vinculados al mundo de los negocios o la creciente tendencia a la participación directa en los órganos de gobierno universitario de esos “accionistas externos”.

La implementación de estas formas de empresarialización y cuantificación comparativa de la productividad académica y científica remodela no sólo el contexto institucional, sino que también influye e introduce a la propia comunidad universitaria. Porque esta orientación genera subjetividades académicas que acaban asumiendo y asimilando cada vez más esta mentalidad, so pena de quedarse fuera del entramado de reconocimiento, valoración, financiación o acceso a proyectos de investigación (Díez Gutiérrez, 2014).

Lo cierto es que este nuevo giro imaginativo de la ANECA define claramente cada vez más el modelo neoliberal que quieren imprimir los sucesivos gobiernos a la universidad pública: instrumento para contribuir con su potencial científico y tecnológico a aumentar los beneficios empresariales de las grandes corporaciones. Esta parece ser realmente la finalidad que la ANECA ve en la eufemísticamente denominada “transferencia de conocimiento a la sociedad”.

DÍEZ GUTIÉRREZ, E.J.; GUAMÁN, A.; JORGE ALONSO, A. y FERRER, J. (2014). Qué hacemos con la Universidad. Madrid: Akal.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2019/01/08/la-aneca-privatiza-la-investigacion-impulsando-nuevas-formas-de-capitalismo-academico/

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