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Bolivia: Educación firma convenio para ampliar formación postgradual virtual para maestros del país.

América del Sur/Bolivia/28.02.2017/Autor y Fuente:http://www1.abi.bo/

La Universidad Pedagógica del Ministerio de Educación y la Universidad de Barcelona firmaron el viernes un acuerdo de cooperación interinstitucional para consolidar procesos de formación postgradual virtual de maestros del país, según un boletín institucional.

El viceministro de Educación Superior, Eduardo Cortez, dijo que esa alianza interinstitucional beneficiará a maestros para incidir en la calidad de la formación de la población estudiantil.

Ese acuerdo suscrito en el marco del proyecto «Tejiendo Redes Virtuales de Formación Docente. Fortalecimiento de la Universidad Pedagógica para formación de postgrado en línea» será financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.

En la oferta de programas de maestrías, especialidades y diplomados que se viene desarrollando a partir de 2015, en las modalidades presencial, semipresencial y virtual, los maestros fortalecen su capacidad intelectual en bien de la educación de las nuevas generaciones, destacó Cortez.

Fuente: http://www1.abi.bo/abi/
Imagen: http://mirador.org.bo/wp-content/uploads/2017/02/16.02.17.min1_.jpg
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México: Síntesis del Forode análisis del modelo educativo: Una mirada desde instituciones de educación Superior

América del Norte/México/4 de octubre de 2016/Fuente: insurgencia magisterial/Por: Educación Futura. 03/10/2016

Introducción

En el marco de la presentación del nuevo Modelo Educativo por parte del Secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, el 21 de julio de 2016, la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México, a través del Departamento de Educación y el Instituto de Investigaciones para el Desarrollo de la Educación (INIDE)  organizaron un foro de análisis de manera paralela a la consulta realizada por las instancias de la Secretaría de Educación Pública con la participación  de especialistas de instituciones de educación superior.

Entre las instituciones participantes destacan el Instituto de Investigaciones Sobre la Universidad y la Educación (IISUE), la Facultad de Psicología y la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); las sedes Ajusco y Acapulco de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN); de la Benemérita y Centenaria Universidad Escuela  Normal Oficial de Guanajuato (BCENOG); de la Universidad Anáhuac plantel norte; de la Universidad Iberoamericana sedes Ciudad de México, Puebla, Torreón, Tijuana, Loyola del Pacífico y del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). También participaron otras instituciones como la Escuela Primaria Intercultural Bilingüe Juan Álvarez y el Proyecto 50-50 del Sector XVI de educación indígena del estado de Guerrero y el Consejo para la Evaluación de la Educación de tipo Medio Superior (COPEEMS).

Con este foro se recoge la propuesta dirigida a la sociedad civil de contribuir al enriquecimiento de este modelo con la participación de instituciones de educación superior para aportar insumos acerca de la reflexión y el debate del Modelo Educativo 2016. Se organizaron 4 mesas de trabajo de acuerdo a los siguientes ejes: Aprendizajes claves; Modelo pedagógico y plan curricular; Inclusión y equidad; y Formación docente. Cada mesa contó con la coordinación de destacados investigadores con probada experiencia en la materia. Además de la mesa introductoria acerca del Modelo Educativo 2016.

La inauguración del foro estuvo a cargo del Mtro. David Fernández Dávalos S.J., rector de la  Universidad Iberoamericana Ciudad de México, quien hizo un llamado a diseñar un modelo democrático y participativo. Acotó seis principios clave de la educación que se requiere para el siglo XXI: el respeto por la vida, el rechazo a la violencia, compartir con los demás, escuchar para atender, conservar el planeta y redescubrir la solidaridad. Señaló que la educación ha de pretender y facilitar el entendimiento mutuo, la preocupación por el prójimo, la anteposición del bien común al propio, la adhesión libre a los valores de justicia, pluralidad, equidad y participación. Sobre las reformas dijo, que éstas deben reflejar las necesidades e intereses de todos los grupos de la sociedad, no sólo los de la mayoría, ni mucho menos los de los grupos de poder que ejercen el control social.

La dinámica de discusión del foro giró en torno a los documentos rectores del modelo, a saber: el “Modelo educativo 2016: el planteamiento pedagógico de la reforma educativa”, la “Propuesta curricular para la educación obligatoria 2016”, de este documento se prestó especial atención al Mapa Curricular de la Educación Básica y sus tres componentes curriculares: aprendizajes clave; desarrollo personal y social; y autonomía curricular (pp. 63) así como al documento “Los fines de la educación en el siglo XXI”. La mesa introductoria acerca del Modelo Educativo 2016[1] coordinada por el Dr. Javier Loredo, director del Departamento de Educación de la Ibero, versó sobre la retórica del modelo educativo y sus componentes. A continuación, se presentan los planteamientos de todas las mesas.

1.         Discusión general del modelo educativo

El modelo educativo es considerado un discurso retórico de principios, que repite declaratorias de modelos anteriores y no plantea cómo poner en práctica sus fines educativos. Prevalece una mirada educacionista que parte de la premisa de que la educación es capaz de resolver todos los problemas sin importar las políticas económicas y sociales. Además, se cuestionó la presentación tardía del modelo en el marco de la reforma educativa aprobada hace tres años y la apresurada evaluación que no consideró los fines de la educación.  El Modelo Educativo debe reflejar las concepciones filosóficas básicas inherentes a la educación y ésta debería reflejar una manera completa y coherente de la realidad que pretende construir así, el documento carece de una articulación adecuada y de una congruencia entre  los elementos básicos del modelo y sus principios.

2.         El sujeto que se busca formar a través del modelo educativo

Los especialistas coincidieron que el sujeto que se perfila a través de este modelo educativo es muy ambicioso y está desligado del contexto social mexicano y de la diversidad sociocultural. Se concibe un tipo ideal de ciudadano formado por una pedagogía eficientista vinculada con la sociedad del conocimiento, interconectada, bilingüe y homogénea, es decir, un perfil de ciudadano cosmopolita y acotado a la clase media urbana, in-visibilizando a los sectores más desfavorecidos como los jornaleros agrícolas migrantes e indígenas.

3.         Plano curricular

El modelo educativo 2016 carece de un diagnóstico de los modelos que le precedieron y no se hace una valoración del cambio curricular de 2011. No se sabe qué funcionó y qué falló, aunado a la fragmentación del conocimiento prevalece un enfoque enciclopedista. Lo novedoso es una re-categorización de ciertos componentes, pero sin una justificación pedagógica, lo que antes eran estándares curriculares ahora son aprendizajes clave. De la misma manera se sustituyó lo referido al desarrollo personal y de convivencia por el desarrollo emocional. Se enfatiza más la enseñanza de una segunda lengua (inglés), pero se mantienen los mismos referentes. Como novedad en el modelo se observa la presencia de los ambientes de aprendizaje relacionados con problemas vinculados a la realidad y el trabajo colaborativo entre pares.

También se hace hincapié en la capacidad de aprender a procesar información, y derivado de lo anterior, al uso responsable de las TIC, etc., se subraya que la escuela debe atender la comprensión lectora, el razonamiento crítico y analítico, aprender a aprender, aspectos que no son nuevos y además no especifica la forma en la que se deberían desarrollar. Se requiere pasar de una actitud pasiva de consumo de información a otra que recree los saberes y conocimientos que permitan al sujeto enfrentar con mayores herramientas los problemas de la actualidad.

4. Aprendizajes Clave

Los aprendizajes clave aparecen como uno de los componentes del currículum y se organizan en tres campos formativos: Lengua y comunicación; Pensamiento matemático y Exploración y comprensión del mundo natural y social. Se advierte la falta de gradación y la secuencia de la selección de los contenidos para alinearse con el propósito de aprendizaje que se quiere lograr en estos campos formativos. Es necesario clarificar qué se entiende por “contenido educativo” ya que existe un alto riesgo de confundirlo con información genérica. Se observa que el modelo educativo y su propuesta curricular carecen de orientaciones didácticas que recuperen las principales tendencias de las didácticas específicas tales como: la enseñanza de la lengua, pensamiento matemático, las ciencias naturales y del mundo social e histórico.  Y además que tomen en cuenta las realidades concretas de las diferentes comunidades escolares que caracterizan al país.

La escisión entre propósitos, estrategias didácticas, selección de contenidos y definición de aprendizajes esperados tendrá implicaciones para el trabajo cotidiano de los docentes. En ese marco se generan confusiones entre las bases teóricas del aprendizaje y algunos elementos de las didácticas específicas, lo cual puede afectar negativamente a los docentes, si estos temas se incorporar a la evaluación de su desempeño.

En suma, no se justifica hacer una reforma y proponer un nuevo modelo educativo para repetir errores del pasado, omitir las buenas prácticas e introducir nuevos despropósitos a un costo muy alto. Se reconoce que era necesaria la revisión y el reordenamiento del modelo educativo y el plan curricular; sin embargo, la actual propuesta no está a la altura de las necesidades de la sociedad mexicana y no recoge el conocimiento que se ha generado en el país en la materia.

5. Modelo Pedagógico y Plan Curricular

Se observa una falta de precisión de lo que es un modelo pedagógico y su correspondiente currículo, dado que un modelo educativo es antes que nada un proyecto social y cultural formulado en términos de intenciones educativas (finalidades, objetivos, fundamentos, contenidos, competencias, estrategias de enseñanza y de aprendizaje, así como evaluaciones). Estos aspectos no se observan en la propuesta del modelo pedagógico y el plan curricular.

El modelo, en una primera impresión se abre a una diversidad y flexibilidad curricular, pero no termina de proporcionar los elementos para construir una gobernanza no centralizada. De ahí que se sugiera analizar más estrechamente el cómo acortar la brecha entre el currículo prescrito, el conceptual y el vivido, e identificar su valor ecológico en función de los sujetos a quienes representa y cómo los representa.

En este sentido, en la actual propuesta educativa no se explicitan las estratégicas de inclusión y de adaptabilidad a la diversidad cultural de nuestro país que pudieran conducir a la cristalización de las competencias, ideas y valores que con tanta reiteración se afirman en el modelo propuesto. Desde la perspectiva de los especialistas, el modelo educativo actual  aparentemente se centra en el alumno, pero la reforma en su conjunto atañe con mayor énfasis al docente. ¿Cómo hacemos compatible estas dos visiones? ¿En dónde está el punto de encuentro?

6. Inclusión y Equidad

En cuanto a esta temática hay un desconocimiento de las condiciones socioculturales y el rol del maestro en las escuelas multigrado. Los especialistas identificaron algunos vacíos que presenta el modelo educativo respecto a la temática de la inclusión y la equidad. Específicamente, de las condiciones y la infraestructura de las escuelas indígenas y las carencias de recursos materiales y humanos para la enseñanza y el aprendizaje de los niños. La construcción de las escuelas no responde a la diversidad cultural y medioambiental.

Aunque se alude a la enseñanza de las lenguas originarias no se especifican las metodologías que se pueden utilizar. Tampoco se retoman experiencias significativas que se han venido desarrollando para la enseñanza de las lenguas originarias con una perspectiva intercultural, como el proyecto 50-50 de doble inmersión de la lengua (desarrollado en Xochistlahuaca, Gro.) y el Programa Comunidad Indígena de Educación Intercultural Bilingüe (CIEIB, de la UAM-I). Se puso en cuestión la enseñanza del inglés desde los primeros años de la educación preescolar, lo que en las escuelas bilingües en contextos indígenas implica una carga curricular extra.

Además, se in-visibiliza a los grupos vulnerables; a niños trabajadores y jornaleros agrícolas migrantes y con discapacidad; aunque la autonomía curricular se configura como una posibilidad que tiene grandes potencialidades para el aprendizaje de los niños y jóvenes, sólo queda enunciada y no se profundiza en las maneras de cómo llevarla a la práctica.

A pesar de que los documentos mencionan que la propuesta curricular será flexible y que considerará la heterogeneidad de escuelas y su diversidad de circunstancias, tal propuesta se ha diseñado para aplicarse en aulas regulares, en las que trabaja al menos un docente por grado escolar y no se menciona la adaptación curricular requerida en las escuelas multigrado.

7. Formación Docente

El modelo educativo asume que el “rol del maestro es esencial para que los estudiantes aprendan” (p. 55). En ese sentido llama la atención que  no se plantea un proceso de ciclos iterativos de mejora, que faciliten la adecuada comprensión por parte de los maestros. Se concibe a la práctica docente como un rol histórico, cuando se trata de una práctica que es compleja, contextualizada, histórica, y en construcción permanente.

El documento señala que se reconocerá el mérito de los docentes, y para ello se parte de utilizar como insumo principal la evaluación tal y como está planteada por la Reforma Educativa, sin embargo, a través de este insumo no se cuenta con una información suficiente para reconocer al maestro. Para valorar el mérito se requeriría contar con un instrumento más completo que a su vez incorpore la observación en el aula, la opinión de los padres de familia y de los pares. En el marco del Servicio Profesional Docente se cuestionó la política de sostener una propuesta de examen de conocimientos permanente a un profesional que ya se graduó como tal y a quien no se le ha habilitado en el uso de este modelo educativo.

El documento del Modelo se refiere a que el docente es un profesional, pero como ya se afirmó no se le reconoce como tal, sino que se le ve como a un técnico al no considerar la autonomía y la responsabilidad sobre las consecuencias de sus acciones, ambas características propias de un profesional; el énfasis se coloca en los conocimientos y competencias.

Además, se ha desdeñado la riqueza y experiencia de instituciones que han trabajado por años en la formación de docentes, como los son las normales y la Universidad Pedagógica Nacional, en cambio se ha privilegiado la participación del sector privado. En ese sentido no hay claridad respecto al papel de la formación inicial, si bien las normales se presentan como el pilar de la formación, la realidad es que en los últimos años se les ha demeritado. A las Normales se les está exigiendo ser Instituciones de Educación Superior, pero carecen de las condiciones de autonomía, por ejemplo, en la capacidad para definir el currículum.

8. Consideraciones finales

  • Con relación a la retórica del Modelo Educativo se considera que se indica el qué sin tomar en cuenta el cómo, ya que carece de elementos que lo definen: concepción, fines, fundamentos, componentes y especificidades del proceso de enseñanza y aprendizaje y la evaluación.
  • No parte de los resultados de la investigación en materia de la filosofía de la educación, de la política educativa, del currículum, la docencia, el aprendizaje, el desarrollo y la evaluación, por mencionar algunos campos de estudio.
  • Plantea un ideal de país, de desarrollo y de contextos socioculturales que no corresponde al México profundo sino al mundo cosmopolita de las sociedades modernas.
  • Construye una narrativa pedagógica distante y distinta del discurso pedagógico propio del currículum y las didácticas específicas.
  • No contempla un diagnóstico de los modelos y las reformas curriculares anteriores para fundamentar el sentido del cambio.
  • En lo general presenta problemas de congruencia y consistencia entre los elementos que lo componen y se observa inconsistencia en la gradación, la secuencia y la pertinencia de los contenidos, para el contexto de las escuelas mexicanas
  • In-visibiliza las buenas prácticas y las alternativas pedagógicas que los docentes realizan como un proceso complejo, innovador y contextualizado.

En síntesis, como se señaló en las mesas de trabajo sobre el análisis del Modelo Educativo 2016, se requiere re-elaborar y re-plantear el Modelo Educativo 2016, con la participación de grupos de planificadores y administradores de la SEP, con el acompañamiento de los docentes, especialistas, investigadores, expertos y grupos organizados para contribuir a la escuela que queremos.

Realizar un diagnóstico educativo se convierte en una tarea clave para la contribución a su mejora a partir de un análisis de las reformas curriculares. Además de acompañar a los maestros en diferentes foros y en particular, en los Consejos Técnicos Escolares por ser un espacio que representa el encuentro e intercambio de experiencias acerca del quehacer docente.

Resulta necesario no forzar la implementación del modelo educativo, dar tiempo para subsanar los errores e inconsistencias y de esa manera desarrollar el cómo del Modelo educativo y lo que se hará en el trabajo en el aula. Solo hasta que esto se atienda de manera rigurosa y consistente se podrá implementar el modelo educativo.

Finalmente, todos los participantes del foro coincidieron en que las Instituciones de Educación Superior (IES) deberán reflexionar seriamente sobre su papel en relación a la implementación y enriquecimiento de la propuesta educativa.

Descarga la memoria completa dando click aquí. 

Ciudad de México 29 de Septiembre de 2016

[1] Ponentes en la mesa de apertura: Ángel Díaz Barriga, IISUE de la UNAM; Dra. Isabel Royo, UIA-Puebla, Dr. Juan Carlos Silas, ITESO y Dra. Marisol Silva, INIDE-UIA.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/sintesis-del-foro-de-analisis-del-modelo-educativo-una-mirada-desde-instituciones-de-educacion-superior/

Fotografía: elmanana

Fuente: http://insurgenciamagisterial.com/sintesis-del-foro-de-analisis-del-modelo-educativo-una-mirada-desde-instituciones-de-educacion-superior/

Imagen: insurgenciamagisterial.com/wp-content/uploads/2016/10/elmanana.jpg

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La escuela como trinchera pedagógica de la clase obrera

Por. Alejandro Marin

La educación de los trabajadores necesita construirse en perspectiva antagónica con los intereses de la burguesía.

Aunque todavía no está definido el escenario político de los próximos años, en relación al avance de la derecha en la región y la capacidad de organización y resistencia de las masas, es evidente que las clases dominantes comienzan a preparar el terreno ideológico para imponer un discurso, una moral, una conciencia hegemónica al conjunto de la población.

En este sentido, la escuela como espacio de producción y reproducción de los saberes forma parte de la disputa por la dirección intelectual. El debate en torno a la función docente se enmarca entonces en esa contienda, que recorre desde las originarias posiciones conservadoras que exaltaban la “vocación”, hasta los defensores del liberalismo de los 90 que se reciclan hoy en el macrismo y que vuelven a poner en el centro del debate viejas disyuntivas: ¿educadores o políticos?, ¿trabajo asalariado o misión vocacional?

Las consecuencias negativas del modelo expresado en la paradigmática Ley Federal, dejó al descubierto que es en la cultura donde el neoliberalismo impone sus pretendidos aprendizajes de competencia, de superación individual, de sacrificio personal, al tiempo que destruye el sentido de la justicia, la solidaridad, la cooperación y la igualdad. La intención del gobierno de reinstalar ese modelo pedagógico, con la prédica voluntarista de sacrificio nacional para superar la crisis nos exige por un lado, reafirmar posiciones teóricas críticas sobre esta concepción y por otro, recrear una praxis que dispute el currículum en las aulas y conquiste derechos en las calles.

La “educación” es una arena de disputa en la construcción de cualquier proyecto colectivo y por lo tanto el sentido de toda práctica educativa es esencialmente de naturaleza política. La defensa de la “calidad” se promueve en un ejercicio que motive a los chicos a cuestionar desde el saber, a experimentar y rebelarse frente a lo injusto para la transformación de una realidad que pide a gritos ser modificada.

En ese contexto, la implementación del Programa Nacional de Evaluación entre otros, no busca mejorar los saberes de los estudiantes, sino estandarizar contenidos y castigar a los docentes. Busca medir los saberes bajo una lógica cuantitativa que cumpla con ciertos patrones de eficiencia elaborados y predeterminados por empresas consultoras.

Un ejemplo cercano lo constituye el Sistema Nacional de Evaluación del Desempeño (Sned) en Chile, que calcula el índice sobre una fórmula de siete factores en el que se destaca el de “efectividad”. Recientemente, producto de la histórica pelea que los estudiantes vienen dando hace años, las tomas y las huelgas; tres Institutos han perdido la categoría de excelencia y por lo tanto no recibirán la subvención especial que luego se traduce en un bono de incentivo salarial para los docentes.
Desinversión, ampliación de la jornada laboral, implementación de proyectos y nombramientos por fuera de los marcos normativos, salarios retrasados que obligan a trabajar en doble turno y modificación de regímenes jubilatorios en algunas provincias, son otros indicadores de la reforma que se viene. Si reconocemos que Bullrich y los Ministros que asisten al Consejo Federal de educación son los responsables de trazar las prioridades educativas. Si en el mismo sentido esos ministros son serviles a la política económica que defiende a las clases dominantes, mientras las burocracias sindicales garantizan un esquema de persecución a las organizaciones combativas, no es difícil concluir que el horizonte para los estudiantes de los sectores populares y los trabajadores docentes será profundamente regresivo en términos de derechos.
La clave para que la escuela pública siga siendo un símbolo de dignidad, se debe en gran medida a la resistencia militante que las maestras y maestros desarrollaron en los 90 y el posterior ciclo Nac & pop. Convencidos de que la realidad es dialéctica, las derrotas transitorias y los triunfos parciales nos enseñan que en condiciones de recesión, mayor pobreza y transferencia de recursos, debemos defenderla como una trinchera más de la lucha de clases, opuesta a la escuela de los demagogos que se construye en la obsecuencia, la resignación y la mutilación política de la pedagogía.

A continuación reproducimos el petitorio contra los desafueros, la exoneraciones y por a nulidad de las condenas que recibieron los miembros del SUTEF. Envía tu adhesión a: alejandrokloke@gmail.com https://www.facebook.com/sutefprensa.provincial/?ref=ts&fref=ts

Los abajo firmantes expresamos nuestra intención y nuestro reclamo para que se frenen los desafueros y exoneraciones a los 17 dirigentes del sindicato docente de la provincia de Tierra del Fuego. Al mismo tiempo exigimos la nulidad de las condenas que recibieron los miembros del SUTEF en el marco de un juicio repleto de irregularidades que viola derechos constitucionales de los mismos.

Fuente: http://www.laizquierdadiario.com/La-escuela-como-trinchera-pedagogica-de-la-clase-obrera

Imagen: www.laizquierdadiario.com/local/cache-vignettes/L653xH441/arton53213-147a1.jpg?1473682193

 

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¿Qué puede aprender del modelo educativo de Singapur, una nación de Asia?

América del Sur/Colombia/09 septiembre 2016/Fuente : dinero.com

Singapur, una pequeña nación de unos 5,5 millones de habitantes, es un referente mundial en materia en innovación educativa y por ello es uno de los mejores clasificados en las pruebas PISA de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde).

Esta potencia asiática ha logrado consolidar un exitoso proceso en materia de educación que se remonta a la década de los sesenta cuando logró la independencia del Reino Unido.

Y es que a partir de ese justo momento se puso en marcha un ambicioso proyecto que ha dado frutos en los últimos años, al situar a Singapur como una referencia mundial en materia de tecnología y finanzas.

Un gran parte del éxito económico de Singapur, cuyo Producto Interno Bruto (PIB) se calcula en US$300.000 millones, responde a los esfuerzos estatales de poner a la educación en un primer plano.

Así lo explicó en una entrevista concedida a Dinero el presidente del Sindicato de Maestros de Singapur (STU, por sus siglas en inglés), Mike Thiruman, quien fue invitado a Colombia en el marco de un congreso organizado por la firma Santillana con el objetivo de intercambiar experiencias.

Durante su visita el directivo compartió novedosos modelos de enseñanza como el aprendizaje activo, aprendizaje basado en el cerebro, aprendizaje basado en problemas y la instrucción diferenciada.

El líder educativo, invitado hace un tiempo por el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, a formar parte del Grupo Técnico Asesor de la Iniciativa Global de Educación, reveló algunas de las claves de esa nación.

Thiruman comentó que luego del proceso de independencia tuvo que fomentarse la apropiación del territorio en la comunidad, ya que era una nación joven y habitada por personas extranjeras que “solo querían hacer dinero e irse rápidamente”.

Dicho proceso tardó unos doce años, tiempo en el cual el Gobierno ideó un modelo educativo incluyente basado en el fortalecimiento de las competencias de los estudiantes en áreas estratégicas para el futuro.

“Hubo que hacer unas modificaciones importantes en el sistema, orientar la educación hacia la vocación”, destacó Mike Thiruman, al explicar que una de las claves de éxito ha sido la especialización y la comprensión de que todos no aprenden igual.

Otro de los problemas que hubo en su momento es que los estudiantes no completaban su formación y empezaban su vida laboral desde muy temprano, razón por la cual la educación se hizo pública y se facilitaron las condiciones en materia de infraestructura para que todos llegaran a las aulas sin excusas.

Estas acciones se traducen en un sólida cultura educativa, en la cual la formación de los estudiantes no solo es importante para las familias sino también para los Gobiernos que han comprendido que este es el camino para forjar las bases del desarrollo.

En este sentido, Mike Thiruman señaló que Singapur se ha enfocado en tres temáticas de cara a la llamada Cuarta Revolución Industrial, una era enmarcada por la disrupción tecnológica y la innovación.

El listado lo componen los idiomas (la enseñanza del inglés principalmente), así como las matemáticas y las ciencias, tres de la áreas en las que precisamente ha obtenido los mejores resultados en las pruebas PISA a nivel global.

Pero también hacen parte de estas competencias ciertas habilidades sociales que exige el mundo moderno como: creatividad, colaboración, liderazgo, iniciativa, curiosidad, persistencia, capacidad de comunicarse con otras culturas, entre otras.

La participación de Singapur en las pruebas PISA, de acuerdo al experto, ha servido para comparar su situación frente a otras naciones y aplicar estrategias exitosas para así mejorar sus principales indicadores.

Sin embargo, una de las acciones más destacadas de Singapur, de la cual podría aprender Colombia, es la rigurosidad con la se forman los docentes, así como las condiciones que se les ofrecen para garantizar su bienestar (sus salarios pueden llegar hasta los 60.000 euros al año).

Adicionalmente, el gobierno centralizó el sistema educativo al encargarse de la convocatoria de los nuevos docentes y de su misma contratación, con lo cual se convirtieron en empleados públicos.

“El docente es el centro de todo y es lo más importante en este avance”, comentó con orgullo el presidente del Sindicato de Maestros de Singapur durante su visita en días pasados a la capital colombiana.

Finalmente, manifestó que los Gobiernos deben priorizar sus inversiones y ser muy estratégicos, dado que en naciones emergentes como Colombia los recursos son limitados y a cada dólar debería darsele un “uso máximo”.

Fuente de la noticia: http://www.dinero.com/internacional/articulo/modelo-educativo-de-singapur-y-visita-mike-thiruman-a-colombia/231636

Fuente de la imagen:http://static.iris.net.co/dinero/upload/images/2016/9/7/231637_1.jpg

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México: Arranca nuevo modelo pedagógico de Conafe para simplificar aprendizaje

América del Norte/México/20 Agosto 2016/Fuente: Terra

Materias como Lenguaje y Comunicación, Pensamiento Matemático, Exploración y Comprensión del Mundo Natural, Exploración y Comprensión del Mundo Social y Participación Comunitaria forman parte del nuevo modelo pedagógica del Conafe, que se implementa en esta región montañosa de la entidad.

El Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) reparte en el país más de siete millones de paquetes escolares para alumnos de educación básica de preprimaria, primaria y secundaria, las cuales contienen el Libro Único para Aprender a Leer, Escribir y Contar y cinco guías llamadas Unidades de Aprendizaje Autónomo.

Esta iniciativa es para reducir los libros y materiales de trabajo que anteriormente utilizaban los alumnos y promueve el acercamiento a una bibliografía académica multidisciplinaria, como parte de un enfoque de aprendizaje autónomo que cambia el concepto de éxito personal por desarrollo comunitario.

Este cambio en la cultura escolar privilegia la solidaridad, no sólo en los alumnos, sino en una cadena social que involucra a padres de familia, tutores, asesores comunitarios, alumnos multinivel, y a la comunidad en sí, afirmó en entrevista la lideresa educativa, Sissianeli García.

Originaria de Teofani, localidad ubicada en el municipio de San Salvador, la «Miss Sissi», como le dicen sus alumnos, actualmente habita en la pequeña comunidad de Paraje, en Actopan, donde imparte clase a ocho alumnos de la secundaria «Benito Juárez».

La escuela está enclavada en la parte montañosa de Actopan, donde los alumnos llegan a sus cursos de preprimaria, primaria y secundaria, en grupos de hermanos y amigos, tras caminatas de hasta 45 minutos por veredas que cruzan lo alto de los valles.

Al hablar de su experiencia de cuatro años como Líder Educativa Comunitaria, Miss Sissi reflexiona sobre lo afortunada que fue en ir a una escuela cerca de su casa, tener una banca apropiada en el colegio, y adquirir con relativa facilidad infinidad de cosas, porque en Paraje «veo que son un lujo más que una necesidad».

«Que padre que podamos venir a compartir lo que sabemos con los demás, es una forma de ayudar a los alumnos, de enseñarles cosas que se van transmitiendo incluso a los papás, quienes en ocasiones no cuentan con estudios y eso es una oportunidad», expuso.

El compromiso de Sissi es representativo del esfuerzo y dedicación de los 72 mil instructores y promotores educativos que atienden a más de 320 mil niñas y niños de poblaciones mestizas, indígenas o migrantes, así como a los más de 460 mil menores de 4 años de educación inicial.

En la primera semana del ciclo escolar 2016-2017 ya se implementó el Modelo Pedagógico Aprendizaje Basado en la Colaboración y el Diálogo (ABCD), diferente a «Dialogar y Descubrir», el anterior programa de aprendizaje del Conafe.

Cuestionadas sobre las diferencias, las alumnas del centro educativo «Benito Juárez», Alma Areli Moreno y Abigail Acosta, de 13 y 12 años, respectivamente, señalan que con el ABCD ya no llevan tantas materias, pero que las que toman las profundizan.

Esto se debe a que este modelo pretende romper los paradigmas del aprendizaje, y fija el fin de cada ciclo pedagógico a la comprensión cabal de cada tema, nivel y unidad, con mayor relevancia en los temas de lectura y comprensión, escritura, investigación y lógica matemática.

La belleza natural de Paraje contrasta con las condiciones de austeridad de una veintena de familias que habitan en el lugar, y suplen la carencia de agua potable con acarreo de agua de manantial, y la falta de tendido eléctrico con celdas solares.

La escuela «Benito Juárez» cuenta con dos aulas, cada una equipada con celdas fotovoltaicas que producen energía hasta para cinco horas cada día, con las que se enciende un par de veces por semana una computadora y una impresora que auxilian en las labores de aprendizaje.

También hay una cancha rústica que se inunda en temporada de lluvias y un huerto con papas, chiles, frijol, maíz y lenteja que son sembrados por los alumnos como parte del estudio de la guía «Exploración y Comprensión del Mundo Natural», que permite el aprendizaje autónomo (no instruccional).

Una vez que el huerto da fruto los alumnos se llevan la cosecha a casa, con lo que aportan diversidad a las viandas familiares, y ello, en opinión de los padres de familia, también forma parte de un aprendizaje con enfoque social.

Fuente: https://noticias.terra.com/mundo/latinoamerica/arranca-nuevo-modelo-pedagogico-de-conafe-para-simplificar-aprendizaje,d9b9bffa51d808f24f9f75629b3d542afvkjgcm1.html

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La formación normalista: situación y desafíos

Por: Arturo González Polo

Resumen

Para reflexionar sobre la formación de maestros en las Escuelas Normales para la escuela del siglo XXI, es importante incursionar en el conocimiento de la trayectoria en la formación de docentes que han tenido estas instituciones educativas. Para nadie es desconocido que la misión de estas instituciones educativas por más de un siglo, han contribuido al logro de los ideales educativos de nuestra carta magna, garantizar el derecho a la educación y lograr una nación con identidad como mexicanos.

Con la formación profesional que brindan, contribuyen al desarrollo educativo nacional, sin embargo, siempre han estado reguladas por un modelo pedagógico de tradición que privilegia la pericia técnico-didáctica de la enseñanza. Este modelo educativo se edificó con la creciente intervención del Estado en la enseñanza pública durante el proceso de construcción de nuestro Sistema Educativo, a partir del cual tuvo lugar la reforma pedagógica, la difusión del normalismo, la centralización técnico administrativa de la educación primaria, así como la expansión y contraste burocrático, circunstancias que influyeron directa o indirectamente en la formación de sociedades magisteriales y de sus prácticas educativas inspiración arraigada en muchos formadores.

Palabras clave: Modelo pedagógico, pericia técnico-didáctica, enseñanza, Estado, sociedades magisteriales, profesionalización docente.

The training of teachers in the normal schools: Status and challenges

Summary

To reflect on the training of teachers in Normal Schools for School XXI century, it is important inroads in understanding the trajectory in the training of teachers who have had these educational institutions. Is no stranger to the mission of these educational institutions for over a century, have contributed to achieving the educational ideals of our Constitution, guaranteeing the right to education and achieve a nation with identity as Mexicans.

With the training, they provide, contribute to national educational development, however, and have always been governed by a pedagogical model of tradition that privileges the technical expertise didactic teaching. This educational model was built with increasing state involvement in public education during the process of building our education system, from which came the pedagogical reform, the spread of Normalism, the technical administrative centralization of primary education, as the expansion and bureaucratic contrast, circumstances that influenced directly or indirectly in the formation of teachers’ societies and their educational practices rooted inspiration in many trainers.

Keywords: Teaching model, teaching technical skills, education, State, society’s magisterial, teacher professionalization.

Introducción

Esta producción es resultado de un proceso de investigación documental y de campo acerca del papel del normalismo en el Estado de México, el cual es muy importante para comprender las circunstancias que provocan la resistencia al cambio de un nuevo paradigma de formación de maestros, resistencia respaldada por un sinnúmero de factores entre los que sobresalen: el control del estado sobre el currículo de formación de maestros, la obstinación de los formadores al cambio de prácticas tradicionales que privilegian la enseñanza sobre el aprendizaje, modelo curricular rígido, tipo de gestión educativa, organización académico-administrativa, mecanismos de contratación y profesionalización de su planta docente, entre otros atenuantes de una cultura pedagógica. Ante este panorama es importante reflexionar si la formación de docentes en las Escuelas Normales todavía responde a las exigencias y retos que demandan las escuelas del siglo XXI.

I. Los cambios sociales del siglo XXI y su repercusión en la formación de docentes

Es importante advertir que la calidad de la formación de docentes depende en gran medida de la eficacia del currículo, pero sobre todo de las actuaciones que al interior de las instituciones educativas se desarrollan en un marco de ruptura de las tradiciones de formación de docentes, revirar hacia un ejercicio innovador permanente que corresponda a las exigencias de las personas y la sociedad de un momento histórico social, circunstancia que es el principal motivo de reflexión.

La globalización como modelo económico de orden mundial y de convivencia social, ha puesto en entredicho el papel de las instituciones educativas y más aún el papel de las instituciones formadoras de docentes en función de que éstas, proveen del recurso humano a los demás centros escolares públicos del nivel básico.

La sociedad a nivel mundial enfrenta cambios vertiginosos en lo tecnológico, en el conocimiento y en las relaciones productivas y sociales, mientras en ciertos sectores sociales prevalece una uniformidad de características de formas de vida, por otra; es también común una creciente diversidad social, de cambios de valores a gran escala, inestabilidad de normas, desigualdad social, diferencias de oportunidades, exclusión, incremento de la pobreza en todas sus formas, deterioro ambiental e inseguridad social.

Frente a este escenario de multicontextos, interdependiente, complejo, conflictivo y sin certezas, en una versión tipológica de una sociedad líquida(1), la formación de docentes no puede estar ajena en su contribución a un mundo social de desarrollo sustentable(2), y de bienestar personal y social.

El problema radica en la tipología de currículo(3) que tiene lugar en las instituciones formadoras de docentes, que puede ser o no congruente con las necesidades educativas del momento.

Disponer de un grado de congruencia entre el currículo y una formación de docente pertinente, invita a replantear el quehacer pedagógico al interior de las instituciones normalistas, retoma un desafío de grandes dimensiones, ligado a la necesidad de una nueva concepción curricular que corresponda con los cambios de la vida en sociedad, demanda de una propuesta que considere y tome conciencia de los beneficios de la formación y el aprendizaje durante toda la vida, aún a pesar de los múltiples y contradictorios entornos que manifiestan en su momento los ámbitos social, político, económico y educativo.

Las circunstancias eventuales del mundo, sugieren apostar por una actividad formadora de docentes, centrada en un currículo basado en el desarrollo de competencias para la vida y la profesión docente(4), un modelo formativo menos romántico y más realista como dispositivo para la interacción permanente con el contexto cultural, político, social, científico y tecnológico, es decir, una propuesta innovadora de construcción permanente, que se ajuste a la formación de educadores competentes para educar individuos capaces de enfrentar las condiciones de vida en sociedad que les toque vivir.

Lamentablemente como lo advierte Perrenoud, la postmodernidad no ofrece razones para ser muy optimistas, sin embargo, esto no constituye una realidad que impida reflexionar acerca de la formación de docentes para una escuela eficaz, sin caer en la ingenuidad de creer que las ideas por sí solas pueden transformar las condiciones del mundo.

En tal caso la esperanza de poner en práctica nuevas propuestas de formación de docentes, supone construir sociedades magisteriales con competencias para desarrollar una ciudadanía adaptada al mundo contemporáneo, docentes con atributos mínimos que los doten como personas creíbles, motivadores personales, animadores de una comunidad educativa, defensores de la ley, promotores de una vida democrática, ejemplo de capacidad intelectual y guías culturales.

Sociedades magisteriales afines a este siglo, supone un conjunto de sujetos con capacidad para la construcción de saberes y competencias profesionales, aptos para organizar una pedagogía constructiva y centrada en el aprendizaje, garante del sentido del saber, creador de experiencias de aprendizaje, administrador de la heterogeneidad, regulador de los procesos y de los dispositivos de una formación para la vida.

Paradójicamente este perfil de maestro, puede parecer una utopía, pero conviene hacer un alto para retomarla como un objeto de investigación al interior de las instituciones normalistas, cuestionando la pertinencia del currículo actual de formación de docentes y realizar las aportaciones necesarias para su rediseño.

Parafraseando a Freire, todo cambio está ahí donde ocurren los hechos, es precisamente en el escenario de concreción de la formación docente, donde se puede vislumbrar una propuesta curricular que a la vez responda a la celeridad de los cambios sociales, logre empatar la tarea de formación de docentes lo bastante rápida en comunión con la prontitud en que se dan las transformaciones sociales.

II. El presente y el futuro de las escuelas normales ante los retos educativos del siglo XXI

Reza el adagio “cambiar o morir” y justamente si una institución educativa se niega a cambiar está destinada a dejar de existir. Esta es una razón de peso para advertir que aunque duela abandonar una vieja tradición pedagógica, son las alteraciones del mundo las que dictan la dirección del quehacer educativo.

Es importante preguntarse entonces ¿qué sentido tiene la escuela si no educa a los seres humanos para la vida?, por obviedad no tendría sentido su existencia. Así pues en el recorrido histórico de la tarea educativa se reconoce que las tendencias pedagógicas que caracterizan la formación de maestros son propias del siglo XIX.

Su concepción descansa en el criterio de que es la escuela la institución social encargada de la educación pública masiva y fuente fundamental de la información, la cual tenía como misión la preparación intelectual y moral.

Su finalidad desde el análisis del pensamiento Kantiano es la conservación del orden de cosas y la adopción de las pautas sociales existentes, para ello el profesor se asume en el poder y la autoridad para transmitir un cúmulo de conocimientos, exige disciplina y obediencia, apropiándose de una imagen impositiva, coercitiva, paternalista, autoritaria, que ha trascendido más allá de un siglo y que se niega a cambiar en sus arraigadas concepciones educativas.

El normalismo como fenómeno consecuente del proyecto educativo de tradición, configuró un perfil del maestro ideal que se produce en las Escuelas Normales con un rasgo muy peculiar del que proviene su nombre. La disciplina en un significado de dualidad de autoridad y obediencia, noción de normalización que remite al disciplinamiento como un requisito para ejercer el magisterio.

La primera condición para ejercer el magisterio es una conducta intachable y una moralidad probada.(5) Tal supuesto admite que el maestro tiene como deber mostrar el ejemplo ante sus alumnos, implica enseñar no sólo a través de palabra, sino también con el ejemplo. El maestro surgido del magister dixit “predica no sólo con la palabra sino con los hechos.”

El énfasis formativo antepone el aspecto externo de la persona. El maestro ante todo es una persona con buena presencia, buen porte, buenos modales y comportamientos. Aunque debe tener en cuenta no solo las características de auto presentación, sino también la de ser capaz de inculcar en sus alumnos los valores morales y sobre todo estéticos, considerados como legítimos y permitidos.

Siguiendo esta idea, el alumno debe obedecer a la autoridad para poder aprender lo que el maestro le enseña.

En este paradigma tradicional de formación de docentes, el contenido motivo de aprendizaje está dado por los conocimientos y valores acumulados de una cultura y las ciencias como verdades acabadas, tales pautas aparecen muchas veces divorciadas de las experiencias y realidades de los estudiantes y su contexto.

Los contenidos siguen encarnados en el maestro, el currículo es racionalista, enciclopédico, apegado a la ciencia positiva y se presenta libresca y eruditamente, sin una lógica interna y en partes aisladas, lo que conlleva a desarrollar un pensamiento empírico de tipo repetitivo.

El método fundamental es el discurso expositivo del profesor, con procedimientos casi siempre verbalistas, mientras el aprendizaje se reduce a reproducir y memorizar información dada por el docente, la acción del alumno está limitada en la palabra que se fija y repite, conformando una personalidad pasiva y dependiente que produce un conocimiento frágil(6) para el oficio de maestro.

Tal suceso, en la mirada de las instituciones normalista no ha cambiado mucho, todavía conservan una arraigada tradición pedagógica que privilegia el arte de enseñar sobre el aprendizaje, fundado en la asunción de normas de enseñanza.

Sin menospreciar esta tarea, se ha demostrado que la acción educativa no queda cubierta con el simple dominio de la pericia de enseñanza, sino que son múltiples los atributos profesionales del educador para proceder a un proceso formativo que responda a las condiciones y circunstancias de nuestro tiempo, en este escenario cobra sentido el supuesto de Saint-Onge “Yo explico pero ellos… ¿aprenden?”.

De modo que es pertinente reflexionar que por más que un profesor domine el arte de la enseñanza, no garantiza un aprendizaje tomando en cuenta los diversos aspectos que en él intervienen.

A finales de la década de los noventas con el Programa para la Transformación y Fortalecimiento de las Escuelas Normales (PTFAEN), surten efecto los primeros intentos de ruptura de esta tradición pedagógica, al demandar una profesión docente con un sentido profesionalizante, misión orientada a la transformación de estos centros educativos en Instituciones de Educación Superior (IES) para la formación inicial de docentes que otorga el grado de Licenciaturas en Educación en sus diversos niveles, modalidades, y especialidades educativas.

A pesar de que este modelo curricular apunta a formar un profesional con un conjunto de rasgos de perfil de egreso, es la cultura formativa que priva al interior de las Escuelas Normales las que frenan el tránsito hacia nuevas alternativas académicas de formación docente.

Los cambios deseados desde el currículo parecen quedar sólo en el discurso del contexto formativo, aunque es justamente en el escenario del Normalismo donde la formación de docentes, representa la esperanza social de mejorar y el camino más viable para alcanzar la calidad educativa, por un cúmulo de experiencia y conocimiento en este hacer, pero es importante consolidar su transformación académica y administrativa.

En el proceso de transformación académica vivido ya a más de una década de esta reforma, la aspiración de las instituciones normalistas de integrarse a las grandes ligas de las IES, no ha sido un asunto sencillo, porque la formación de docentes tiene sus propias particularidades, muy distintas de las profesiones universitarias que son autónomas y de corte del dominio disciplinar.

Pero esto no las limita de acceder a una tarea profesionalizante, porque hoy día las demandas educativas exigen de un profesional de la educación capaz de atesorar una serie de experiencias educativas privadas sobre la base de un gran acervo de conocimiento genérico y específico, que le otorga una libertad de acción.

Profesionalizar la carrera docente, apunta hacia la consolidación de una ocupación de vida. Cleaves (1985), sostiene el sentido de la profesionalización como una ocupación que requiere de un conocimiento especializado, una capacitación educativa de alto nivel, control sobre el fundamento epistemológico del trabajo, organización propia, reflexión, autorregulación, altruismo, espíritu de servicio a la comunidad y elevadas normas éticas.

Esto lleva a sostener que, generalmente, la profesión del maestro aseguraría la posibilidad de hacer una carrera de vida a través de su propia actividad, en la que los conocimientos de la profesión, además de ejercitarse, se amplíen acumulativamente y enriquezcan de manera permanentemente en una ruta de perfeccionamiento de la competencia docente, ligada al campo de la investigación en el aula y en el análisis de la práctica en comunión con las experiencias formativas de y con los otros.

Esta investigación reconoce que hay una larga tradición pedagógica en el normalismo, misma que es pertinente recuperar como medio catalizador de cambios fundamentales, para desligarse del modelo genuino con el que nacen las instituciones normalistas y de las instituciones universitarias que han tratado la formación profesional como la marca de un producto o simplemente como entrenamiento para la fuerza de trabajo de las corporaciones empresariales que no es muy propio de la profesión docente.

Hipotéticamente el normalismo demanda de una innovadora propuesta curricular, pero requiere de una visión más noble, extendida hacia las aportaciones de grandes pensadores en el terreno educativo como Comenio, Dewey, Freire y Morín, quienes apuestan al papel de la educación tanto como un bien público como una esfera autónoma donde los estudiantes que se forman para una ciudadanía activa, el valor cívico, y el desarrollo de una sociedad democrática sustantiva.

Si la educación superior enfrenta el desafío del nuevo milenio, las Escuelas Normales necesitan modificar la visión de su legado para redefinirse como sitio de aprendizaje crítico y activo de participación en la vida social.

Bajo este dispositivo si la formación de docentes, logra sujetos con competencias profesionales y para la vida con un espíritu ético democrático como forma de vida, se estará respondiendo a la demanda de la educación básica, que tiene como objetivo fundamental el proporcionar a los niños herramientas, conocimientos, actitudes, valores y disposiciones éticas que les ayuden a participar de manera democrática y civilizada en su sociedad. Como apuntaba Torres Bodet, la escuela mexicana debe aspirar a formar mexicanos preparados para la prueba moral de la democracia y el desarrollo social.

La exigencia de que las escuelas formen sujetos críticos, conocedores de sus derechos y respetuosos de los derechos de los demás, es un asunto expresado con mayor insistencia en estos últimos años producto de los acelerados cambios y condiciones sociales determinadas por formas más plurales de participación y convivencia, con nuevos retos, problemas y conflictos humanos.

Pero el valor de la democracia como forma de vida aspiración asentada en nuestra carta magna en su artículo 3°, adquiere fuerza cuando se sustenta sobre una base social que actúa, piensa, se relaciona y autorregula tanto en lo privado como en lo público, y observa un conjunto de disposiciones éticas que son el sustento de mejores condiciones de vida.

En este sentido resulta conveniente proyectar un futuro para las Escuelas Normales fundado en el gran valor que significa retomar todo su potencial y experiencia para consolidar una efectiva transformación de su misión, orientada a enfrentar los importantes desafíos sociales y convertirlas en escenarios netamente profesionalizante de la profesión docente.(7)

Si la profesionalización apuesta a todas las posibilidades de perfeccionamiento de la competencia docente, es necesario que estos centros de formación docente se conviertan en espacios académicos para tal caso.

Su presente y su futuro va más allá de formar a los docentes en las más elementales competencias del educador, más bien necesitan encausar su quehacer a la habilitación de profesionales de la educación, para promover su perfeccionamiento permanente con nuevos Programas Educativos que diversifiquen opciones de formación, especialización, actualización y posgrados como complemento de los estudios de Licenciatura.

III. Tendencias de la reforma a la educación normal

Para atender los desafíos de formación de docentes, las Escuelas Normales en 2012 en el contexto de la política educativa, experimentaron una reforma cuya directriz se aproxima a la profesionalización de los maestros de educación básica, “producto de un esfuerzo constante por mejorar el desempeño de un oficio, perfeccionando el manejo de información, técnicas, procedimientos y uso de recursos idóneos para obtener mejores resultados educativos”.

La profesionalización como categoría central de la que se parte para la elaboración del perfil de egreso, ha sido conceptualizada como:

“el conjunto de características de una profesión que remite a la naturaleza más o menos elevada y racionalizada de los saberes y destrezas que se utilizan en el ejercicio profesional” (Martinet, 2004).

La categoría de profesionalidad al parecer quedo desligada fuertemente del concepto positivista de una práctica profesional, que se define como la aplicación exclusiva de teorías científicas, técnicas y procedimientos de enseñanza para el logro de aprendizajes en ambientes disciplinados.

Las perspectivas de la actual reforma en su espíritu, rompen con el esquema tradicional caracterizado por la ambigüedad, y la emergencia que por resolver problemas de diversa complejidad y del mundo cambiante, pero no se desliga de la tan discutible visión de política de Estado, por esta razón aunque la reforma retoma como categoría principal la profesionalización del docente como una empresa de movilización e integración de una gran cantidad de conocimientos, de un saber, saber hacer y de actitudes propias de una ocupación dada, es importante que los cambios surjan de las condiciones educativas que privan en las particularidades de las instituciones formadoras de docentes, que se circunscriban a cierto grado de autonomía sobre todo en la perspectiva académica.

Ante estas circunstancias las Escuelas Normales, requieren replantearse sobre un ejercicio crítico y propositivo del contenido de la reforma, para apuntar su quehacer hacia la atención de las demandas de una formación de docentes con las competencias profesionales que respondan oportunamente a las exigencias de la educación básica, pero es importante respaldar su ejercicio en el recurso de la investigación educativa como una posibilidad permanente de estudio sobre lo que ocurre en el contexto de la realidad, porque una cosa es el planteamiento del currículo prescrito y otra es la variable del acontecer tanto en el currículo vivido como en el currículo oculto.

En esta justa medida, vale reflexionar sobre el grado de potencialidad académica y administrativa que aportan las Escuelas Normales para lograr la implantación de estrategias más dinámicas y diferenciadas de posicionamiento social de un trabajo educativo siempre cambiante, que en muchos casos no es compatible con una base de trabajo que se reduce al cumplimiento de la rigurosidad de normas tipificadas desde una tradición pedagógica.

Desde este contexto, las instituciones normalistas tienen como gran reto, alcanzar en mayor medida un nivel de autonomía en la toma de decisiones, participar activamente en la reformulación permanente de su propuesta curricular, más diversificada en función del contexto educativo en las que se ubican, con opciones de mayor flexibilidad y acorde a las tendencias del escenario de la sociedad del conocimiento, sobre todo reflexionar sobre las condiciones de cultura pedagógica, ritos, costumbres y tradiciones que se viven en su interior como referente de un posible cambio potencial.

Conclusión

Las condiciones que viven hoy las Escuelas Normales en el Estado de México, derivan de un proceso de permanente construcción, que obviamente requiere ser tomado en cuenta en las reformas educativas como horizonte de posibilidades. Su incansable experiencia en la formación de docentes buena o mala, las dota de un cúmulo de saberes para participar de manera activa desde su lugar y trayectoria histórica para la resignificación de la educación pública del país.

Su participación no puede quedar fuera del debate educativo que es esencial, en tanto actores de experiencias formativas que avalan que las políticas educativas no son entidades acabadas e inamovibles; por el contrario, se asume que en ciertos momentos sus prácticas ya están desfasadas y presentan vacíos académico, que son una oportunidad para la reflexión y la transformación como medio de enfrentamiento a los nuevos desafíos en y desde distintas realidades.

Esta forma de reflexionar sus circunstancias, permite comprender el entretejido de relaciones que revela su complejidad entre el discurso y la acción, al considerar las pautas de intervención que los formadores de docentes ejecutan en el seno del conflicto en correlación con los factores de las dimensiones intra y extra sociales de su quehacer.

Tomar en cuenta las intenciones de las intervenciones del Estado en el entorno de cada Escuela Normal, que concentra un cúmulo de atributos estructurales y las experiencias subjetivas e intersubjetivas, va más allá de un quehacer formativo que no se limita sólo a cuestiones de ejecución de una reforma curricular, sino que dicha tarea está impregnada de aspectos simbólicos y afectivos que las dota de tramas y matices únicos de los procesos formativos en espacios concretos.

Dejar ver y exponer las prácticas de formación de docentes desde esta lectura, permitirá reemplazar las relaciones y las pautas de intervención formativa en las instituciones normalistas y sentará las condiciones hacia una transformación en la medida de los requerimientos sociales del momento.

Esto además contribuirá al ineludible movimiento del cambio con una mayor conciencia de sí, y una opción ética y política de renovación pedagógica sobre los dogmas que privan a interior de cada Escuela Normal.

Notas

  1. Bauman Zygmunt (2008) define a la sociedad líquida como una categoría para explicar el proceso de modernidad que vive una sociedad cambiante, incierta y cada vez más imprevisible, caracterizada por un tiempo sin certezas en donde todo fluye y se transforma constantemente.
  2. Mogensen Finn (2009) una educación para el desarrollo sustentable cuyo objetivo principal de formación de los estudiantes está en la preparación para tomar parte activa de una manera autónoma, en conflictos y problemas presentes en la sociedad, en una tradición cultural determinada a pesar de su naturaleza compleja.
  3. Tipología del currículo se refiere al currículo normativo preestablecido por el estado, currículo en acción como praxis directa y el currículo oculto que no es visto ante los ojos de los demás.
  4. Dominique S. Richen (2005) en el Proyecto DESECO clarifica la diferencia entre competencias genéricas y específicas, las primeras referidas a las capacidades de los individuos o grupos que deben usar para resolver problemas de la vida social y las segundas que son capacidades propias para enfrentar los problemas de la profesión.
  5. Sánchez Migallón (2003) En el Personalismo Ético de Dietrich Von Hildebrand, una moralidad probada está prefigurada por una persona que manifiesta una rectitud en comparación con otra de dudosa o mala conducta.
  6. Perkins David (2002). El modelo pedagógico tradicional privilegia comúnmente un conocimiento frágil: que los estudiantes no recuerdan, no comprenden o no usan activamente en situaciones concretas de la vida.
  7. Cuando se habla de profesionalización docente, se refiere a situarse en nuevos espacios de perfeccionamiento de la competencia, ligado a la investigación en el aula y análisis de la práctica.

Referencias bibliográficas

  • Andy, H. (1999). Posgrado, cultura y posmodernidad (cambian los tiempos, cambia el profesorado). Madrid, España: Morata
  • Martinet, Marielle-Anne. (2004). Formación de docentes. Orientaciones. Competencias profesionales. Québec: Ministerio de Educación Québec.
  • Perkins, David (1999), “La escuela inteligente. Del adiestramiento de la memoria a la educación de la mente. Barcelona, Gedisa.
  • Micchel, Saint, Onge (2000) Yo explico pero ellos… ¿aprenden? FCE. México. D.F
  • Arnaut, Alberto (1997) Historia de una Profesión. Los maestros de educación primaria en México 1887-1994. FCE. México D.F
  • Meneses Morales, E. (1983). Tendencias Educativas Oficiales en México 1821-1911. Porrúa. México D.F
  • Lozano Andrade, J.I. (2002). Normalistas Vs Universitarios Técnicos Vs. Rudos. La práctica y formación del docente de escuelas secundarias desde sus representaciones sociales. Plaza y Valdés. México. D.F.
  • Sacristán, Gimeno y Ángel C Pérez Gómez (1995). Comprender y transformar la enseñanza. Morata. Madrid, España.

Para citar este artículo (APA):

Arturo González Polo, (2016). La formación normalista: situación y desafíos. Recuperado de Revista Vinculando: http://vinculando.org/educacion/la-formacion-normalista-situacion-desafios.html

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España-Barcelona: El Govern pide que la lengua en la educación «quede fuera» de acuerdos para alcanzar un Gobierno

noticias.lainformacion.com/02-04-2016/Por: Europa Express

La consellera de Enseñanza de la Generalitat, Meritxell Ruiz, ha pedido que la lengua en la educación «quede fuera» de los acuerdos para alcanzar un Gobierno central, y ha mostrado su preocupación por que el acuerdo entre PSOE y C’s haga referencia al sistema lingüístico.

En declaraciones a Europa Press, ha asegurado que el acuerdo habla de un sistema bilingüe o trilingüe respecto a la lengua, un aspecto que ha defendido C’s en Catalunya, y ha subrayado que «el aprendizaje de lengua no es un tema de porcentajes, es un tema de modelo».

«No nos gusta que haya un pacto político sobre lo que es un modelo pedagógico. Lo que pedimos es que esto quede fuera de un debate político y sobre todo quede fuera de unos supuestos acuerdos de gobierno que no sabemos cómo acabarán», ha subrayado la titular de Enseñanza.

Meritxell Ruiz ha asegurado no entender que si quieren encontrar consenso haya «un punto específicamente educativo en un pacto de gobierno», y ha asegurado que este es un debate pedagógico y no un acuerdo político para un futuro gobierno.

 «No entendemos que en un proyecto de lo que tiene que ser un acuerdo de gobierno haya un punto específico sobre el tratamiento de las lenguas en los centros», ha remarcado, y ha abogado por que en el Estado se consiga un acuerdo como al que se llegó en Catalunya con el Pacto Nacional de Educación.

PRIORIDADES DEL DEPARTAMENTO

Ruiz ha resaltado que la educación es una prioridad para el Govern y ha fijado prioridades de su departamento en la Formación Profesional (FP), el sistema de educación inclusivo, focalizar los recursos en centros de alta complejidad y la formación del profesorado.

La consellera ya ha trasladado a Vicepresidencia su propuesta de presupuesto para el departamento y ha resaltado que el Govern ahora tiene que priorizar recordando que la educación y las políticas sociales son claves.

Sobre el porcentaje del 6% del PIB de inversión en educación que recoge la Ley de Educación de Educación (LEC), ha afirmado que su deseo es llegar «lo antes posible» y que espera que si Catalunya se convierte en un estado propio pueda ser pronto.

Ha explicado que la posibilidad de convertirse en un estado propio también puede motivar debates pedagógicos con expertos que hasta ahora no se ha podido replantear al estar regido por una ley orgánica estatal, tales como la ordenación y división de las etapas educativas, la escolarización obligatoria, la evaluación y el aprendizaje colaborativo, entre otros.

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