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Libro: Resistencias Mundiales

América del Sur/Argentina/19 de Agosto de 2016/Fuente: CLACSO

José Seoane. Emilio Taddei. [Compiladores]

Samir Amin. Atilio A. Boron. François Houtart. Ellen Meiksins Wood. Emir Sader. José Seoane. Emilio Taddei. Ana Esther Ceceña. Alexander Cockburn. Jeffrey St. Clair. Walden Bello. Diane Matte. Lorraine Guay. Manuel Monereo. [Autores de Capítulo]

Secretaría Ejecutiva. Colección OSAL.
ISBN 950-9231-60-6
CLACSO.
Buenos Aires.
Marzo de 2001

La literatura política contemporánea ha recurrido con frecuencia, sobre todo a partir de la segunda mitad del siglo XX, al empleo del término « primavera » para referirse a hechos político-sociales contestatarios del orden existente, portadores de nuevas ilusiones e ideales societales. Estas « primaveras » suelen caracterizarse por un alto grado de espontaneidad y solidaridad social, por su originalidad política y por una radical práctica democrática. El uso metafórico del término refiere, en el campo político-social, a la voluntad de cambio y transformación, de gestación de un nuevo orden solidario que emerge para sobreponerse a un presente aciago y cargado de injusticias para las mayorías populares. Sin duda estos ideales y voluntades de cambio fueron los que posiblitaron que más de 15.000 personas de diferentes países del mundo se movilizaran para participar durante cinco días en el primer Foro Social Mundial (FSM) realizado en la ciudad de Porto Alegre, Brasil, entre el 25 y el 30 de enero de 2001. La «primavera» de Porto Alegre se inscribe en un largo, y no tan largo, proceso de experiencias de convergencia internacional que tuvo quizás su jornada más difundida en Seattle en noviembre de 1999, pero que reconoce también una rica historia anterior. Este libro reúne un conjunto de artículos que presentan y analizan las evoluciones y manifestaciones más recientes del movimiento anti-mundialización neoliberal, así como las etapas y características más importantes de la mundialización capitalista. En este sentido los autores abordan la validez analítica de la categoría de imperialismo, la estructura de poder mundial y el papel desempeñado por los organismos financieros internacionales, la características de la relación capital-trabajo en el mundo contemporáneo y el rol de los Estados Nacionales en el proceso de mundialización, entre otras cuestiones. La experiencia del zapatismo, la protesta de Seattle, los sucesos de Praga y el conjunto de manifestaciones ocurridas durante el año 2000, la Marcha Mundial de las Mujeres y el primer Foro Social Mundial de Porto Alegre son también analizados desde ópticas que reflejan la diversidad de puntos de vista que confluyen en esta experiencia.

Fuente: http://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?orden=&id_libro=261&pageNum_rs_libros=96&totalRows_rs_libros=1099

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Educación popular y lucha social

Por: Pablo Díaz

Revista Hemisferio Izquierdo / Nro 4

“De lo que se trata es de ir abriendo, a nivel local, nacional y continental … espacios cada vez más amplios de autonomía con respecto a la dictadura del mercado trasnacional y a su cultura; autonomía primero intelectual y moral, es decir capacidad de pensar con su propia cabeza y de escoger el sistema de valores que corresponde a las aspiraciones más profundas de cada uno; autonomía, por supuesto, política, expresada en las organizaciones populares, sociales y políticas; autonomía económica en formas de autogestión y de cooperativas”…“El papel de la vanguardia puede ser el de dirigir desde arriba las luchas, elaborando los proyectos, tomando las decisiones fundamentales, bajando sus orientaciones al pueblo y limitándose a buscar su consenso; o puede ser el de promover la iniciativa del pueblo, estimulando su búsqueda, su reflexión colectiva, su investigación participativa, respetando la autonomía de las distintas instancias de poder popular” Giulio Girardi (1).

En Educación Popular decidimos tomar partido por el pueblo como sujeto, el sujeto popular en un largo proceso de emancipación y resistencia (Rebellato). Camino superador, complejo y dialéctico.

Pero debemos advertir que “no jugamos a ganar” para salir de la marginalidad, porque no jugamos del lado de los “favoritos” vencedores de la historia sino del lado de los vencidos de hoy. No jugamos a ganar, sino a ganar-perder-ganar…, y estamos dispuestos a una nueva Redota, si la misma implica ganar la dignidad que somos, o la dignidad que pueda quedar en la idea de política que conservaremos en una nueva síntesis.

Para esa “nueva” (vieja-nueva…) política educamos al pueblo, nos auto-educamos como sujeto popular en movimiento constante, caminando por las rayadas huellas de la historia.

Esta idea de una síntesis política y educativa en constante superación puede ser (y de hecho es) pasto para las fieras posmodernas del análisis del discurso y la retórica. Muy a tono en cualquier clase media intelectual de cualquier metrópoli latinoamericana, formadora a su vez de la tecnocracia que nos gobierna y “nos educa”. En la pedagogía nacional también el snob ha sido la regla, mientras que los problemas del Sistema Educativo mantienen tendencias invariables desde la época de la CIDE (2) (por ejemplo, en enseñanza media superior). Una pedagogía de espaldas a la educación, muda-enmudecida ante la política, sin horizonte.

Pero ¿con qué herramientas contamos para avanzar? Nos enseñaron que la construcción del sujeto popular se basa en arribar a una síntesis que referencia al conjunto pero: ¿cómo? ¿Representamos las iniciativas populares o generamos espacios para el protagonismo popular directo?

El vino nuevo en odres nuevos. Para nosotros la lucha social vale en sí misma, no precisa que alguien la represente, porque se puede presentar ella misma y disputar poder. Para la política partidaria convencional la lucha social es incompleta, requiere de la polea del partido. Por eso comprender la diferencia entre el momento de coincidencia y de divergencia de las valoraciones de las luchas sociales nos puede ayudar a trazar una estrategia política que no le llene las bodegas a “un partido de representantes” que sintetizan y se alimentan de las luchas sociales que representan, pero que terminan fagocitados por el sistema, sin espacios de autonomía política.

Lo otro ya es conocido: el perfilismo, la retórica, etc. Educar a “nuestros representantes” es lo que hemos tratado de hacer como pueblo, haciéndole el caldo gordo a… el progresismo. Básicamente nuestros antecesores le dieron la oportunidad al Frente, que “representaba” a un movimiento popular ausente en el sistema político. Pero a nuestros descendientes deberíamos dejarles el botón de muestra que como generación la historia nos exige.

Quizás el Frente Amplio se esté acercando a lo que implicó en el país vecino el “peronismo”: en constituirse la oposición y el oficialismo a la vez (ser en sí mismo un “sistema de partidos”) y en domesticar a las expresiones organizadas de la sociedad civil.

Pero igualmente bajo el progresismo ¿no les parece que cuando luchamos y conquistamos la dignidad con independencia nos sentimos dueños de nuestro propio esfuerzo? Sin embargo no hemos sido capaces de hacer de nuestra independencia un espacio pedagógico, ni de acumulación de poder, corriendo el riesgo de alimentar la vieja mecánica política de la polea de transmisión.

Educar al sujeto colectivo que somos implica poner la independencia arriba de la mesa y hacer de ella un desafío, que acompañe nuestra pelea por un proyecto popular nacido, sentido y defendido desde abajo.

Este problema político-educativo (el de la auto-educación colectiva del sujeto popular) nos lleva a ser creativos en buscar otras combinaciones entre la dinámica instituyente e instituida, entre el contra-poder y el doble poder, entre lucha social y disputa política.

En este sentido, el economista y pedagogo brasileño Marcos Arruda enseñaba a fines del siglo pasado que hay dos factores que pueden explicar lo “terminal o no” de esta crisis del sistema: “el agravamiento de las las contradicciones del propio capitalismo” y la “capacidad creativa de los trabajadores” de “introducir nuevas formas de organización del trabajo, de la producción, el consumo, las finanzas, el comercio, el conocimiento y el poder político”. Cuando coincidan estos dos factores una gran transformación ocurrirá.

Para ese otro “futuro posible” me parece más acertado el Tambero que el Tropero de Buenaventura. Dice la “Experiencia” del Tambero que a veces no hay que cuidar la “punta” porque el pueblo se encarga. El pueblo es el estratega.

* Profesor de la Universidad de la República. Integrante del Movimiento por la Tierra.


Notas

(1) Giulio Girardi (1999): “Desafíos ético-políticos de la Educación popular en la Transición al siglo XXI”, IIPS-CENTROTAC, La Paz, Bolivia (p. 149)

(2) CIDE: Comisión de Inversiones y Desarrollo Económico (1960-1967)

Fuente: http://www.hemisferioizquierdo.uy/#!Educación-popular-y-lucha-social/nnsaa/5797dc1b0cf24688e1992a65

Imagen: Fragmento de «La maestra rural», Diego Rivera (1922-1923)

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Un Foro Social Mundial para soñar el otro mundo necesario y reactualizar desafíos

Por: Sergio Ferrari

Una manifestación festiva abrió el martes 9 de agosto en Montreal, Canadá, la 12da edición del Foro Social Mundial (FSM). Por primera vez desde su origen en el 2001 en Porto Alegre, el mismo se realiza en el “norte desarrollado”. Varios miles de participantes lanzaron así este encuentro internacional en el que el movimiento altermundialista se confronta no solo a reflexionar sobre sus utopías estratégicas sino también a compartir sus desafíos locales/diarios e interpelaciones de fondo. Y preguntarse sobre su propio futuro.

Los organizadores, positivos

Aunque parezcan lejanas e irrepetibles las grandes movilizaciones de apertura de las ediciones anteriores, sea en Brasil, India, Senegal, Kenia o Túnez, el joven Colectivo de Organización de Montreal reitera su mirada optimista. “Es erróneo decir que el FSM se está estancando. Vemos una vitalidad creciente”, anticipa Carminda Mac Lorin.

“Hay que superar la fractura entre el Norte y el Sur… las desigualdades humanas aumentan en todas partes”, subraya por su parte Raphael Canet, otro de los obstinados albañiles de esta convocatoria.

“Los problemas que vivimos en el Sur se viven de la misma manera en los países industrializados”, insiste por su parte Chico Whitaker, uno de los co-fundadores del FSM y uno de los intelectuales-militantes sociales más identificados con este espacio en construcción.

De la retórica a la realidad, una hipótesis preocupante que se barajaba ya desde el anterior FSM en Túnez (2015) parece sin embargo corroborarse. La política migratoria restrictiva de Canadá restringió la participación de representantes del Sur. Los datos lo comprueban: el 70 % de las solicitudes de visas para participar fueron rechazadas por las autoridades migratorias a pesar del esfuerzo gigantesco de los organizadores por destrabar esta encrucijada restringente.

Con los ojos del Sur

Tal vez los organizadores pecaron de cierta ingenuidad, pensando que como la convocatoria propugnaba valores como la solidaridad, se flexibilizarían las exigencias migratorias, reflexiona Filomena Siqueira, una de las responsables de Ação Educativa, pujante ONG brasilera implicada desde el inicio mismo en la dinámica forista.

En los primeros días de agosto ante la constatación de las dificultades para obtener el permiso de entrada, decenas de organizaciones canadienses e internacionales enviaron una misiva al Gobierno solicitando rápidas soluciones. Señalaban que los más perjudicados habían sido dirigentes sociales de República Democrática de Congo, Marruecos, Irán, Haití, Nigeria y Nepal. Las negativas de visas había también perjudicados a ciudadanos de Benín, Brasil, Burkina Faso, Ghana, Malí, Palestina y Togo. Esa decepción explica la indignación y críticas a las autoridades de muchos de los participantes en la marcha de apertura que “fue muy colorida y participativa, con temas variados y bella participación ciudadana” enfatiza Siqueira, sorprendida positivamente de lo que se vivió el 9 de agosto.

Las primeras actividades se están desarrollando exitosamente, explica la dirigente brasilera que participó antes en una media docena de foros en distintos países del mundo. “Todo muy organizado a pesar de la amplia dimensión de la universidad que cuenta con varios campus lo que no facilita ubicarse bien en un primer momento”. Más de 1000 actividades auto-gestionadas se desarrollarán en los cinco días del Foro, en una maratón participativa, que, según los organizadores, podría reunir unos 50 mil participantes de un centenar de países.

Desafíos abiertos

El FSM, y Montreal lo está demostrando, sigue siendo un importante espacio para compartir ideas y prácticas en la perspectiva de construir sociedades más justas y un mundo mejor, posible y necesario, enfatiza Filomena Siqueira.

En ese sentido, aunque saluda la organización de varias conferencias centrales temáticas en esta edición –retomando lo que se vivió en las primeras ediciones de los FSM en Brasil-, advierte “que no se debe crear la expectativa que de las mismas va a llegar la verdad absoluta y que se va a promover una toma de posición en tanto Foro”.

Las reflexiones e intercambios que lograremos promover en Canadá, deben “ayudarnos al regresar a cada uno de nuestros espacios locales y nacionales, para seguir promoviendo la participación y el cambio”, insiste.

¿Podrá dar respuesta la edición de Montreal a la pregunta sobre el real estado del FSM y su potencialidad de futuro? Es una interrogante esencial, responde la dirigente de Ação Educativa de Brasil. “Pero no estoy de acuerdo con los que pregonan la muerte del Foro o anticipan que en Montreal se realizará el duelo del mismo”.

El FSM es “un espejo, un reflejo directo de los movimientos y organizaciones sociales, de la sociedad civil mundial. Los que anticipan la muerte del FSM deberían entonces decretar la muerte de dichos movimientos y organizaciones… No hay que olvidar que el FSM no es una institución en sí misma. Es un espacio que congrega, las luchas, pensamientos y sueños que se dan a nivel local”.

Mundo globalizado

Participar al movimiento altermundialista y apostar a otro mundo posible y necesario, implica reconocer que estamos todos en el mismo barco y todos sentimos los efectos de la mundialización en nuestra “Tierra Patria”. Pero es también cierto que las consecuencias sociales y medioambientales de esa globalización son diferentes en cada lugar, reflexiona el sociólogo suizo Jean Rossiaud, co-responsable del Foro Democrático Mundial. “Y la sociedad civil que se organiza para defender o ampliar sus derechos es diferente en cada sitio, así como los movimientos sociales que transforman sus luchas según relaciones de fuerzas culturales, sociales y políticas”, continúa. En ese sentido, hoy, aquí, en Montreal, “percibimos la diferencia con otros foros anteriores”, explica. En los cuales, como en Porto Alegre, se sentía la dinámica fuerte del Movimiento de los Trabajadores rurales sin Tierra (MST); o en Mumbai la de los Dalits, o en Belem de Pará, de los pueblos autóctonos. “Aquí es especialmente el movimiento estudiantil el que lo promueve para relanzar la dinámica de movilización creada hace tres años, ampliarla a otros actores e internacionalizarla”. En cuanto a la reflexión sobre el futuro del FSM a promover en Montreal, Jean Rossiaud aporta claves de interpretación y propuesta. “Los FSM no deben desaparecer pero no pueden limitarse a ellos mismos y deben ser superados por otras formas de movilización social. Las mismas deben ser más descentralizadas y más continuas en el tiempo. Demostrando que ya existen soluciones inmediatas y concretas para vivir en un mundo solidario”. Hay que ver por ejemplo el impacto del film Mañana, puntualiza. Dichas movilizaciones deben convocar más inteligencia colectiva; construcción ideológica compartida y más política, es decir, interesarse más a la gobernanza mundial, pasando de lo local a lo global”, concluye.  

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=215443&titular=un-foro-social-mundial-para-so%F1ar-el-otro-mundo-necesario-y-reactualizar-desaf%EDos-

Fuente de la imagen: http://media1.ledevoir.com/images_galerie/d_4311_50307/image.jpg

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En Venezuela: Movimiento Popular rechaza intento de derogación de la Ley de Semillas por la AN

Movimiento Semillas del Pueblo, investigadores, estudiantes, productores y comuneros se pronunciaron en rueda de prensa para rechazar cualquier intento de derogación de la Ley de Semillas por la Asamblea Nacional.

America del Sur/ Venezuela/ Movimiento Semillas del Pueblo

IMG_20160807_110825 El diputado del Bloque de la Patria por el estado Vargas, Ares Di Fazio; la Bióloga molecular, investigadora del IVIC, Yaheli Fuenmayor; la militante del Movimiento Semillas del Pueblo, Eisamar Ochoa y  la integrante de la Red de Escuelas Agroecológicas, Yetzi Torres,  fueron los voceros encargados de leer el comunicado que respalda plenamente nuestra Ley de Semillas.

Manifestaron que bajo el amparo de esta Ley, es posible producir semillas libres y campesinas, protegerlas y multiplicarlas desde la organización popular. Al mismo tiempo destacaron que permite y promueve la investigación y producción de semillas, así como su certificación. De esta manera, las formas de producir semillas, ahora pueden convivir en justicia bajo sistemas diferenciados.

La Ley de Semillas hoy está amenazada, el movimiento popular venezolano cree firmemente que vienen por la Ley de Tierras, la Ley de Trabajadores y Trabajadoras, la Ley Especial de Protección al Deudor de Vivienda, las Leyes del Poder Popular y otras leyes y conquistas del pueblo.

El diputado Ares Di Fazio destacó “para la burguesía, la alimentación es un negocio, para nosotros un derecho humano, la Ley de Semillas es garantía de soberanía alimentaria, por ello la defenderemos en cualquier espacio”.

Por su parte, Yaheli Fuenmayor, investigadora del IVIC mencionó que el tema de los cultivos transgénicos representan muchos intereses económicos para quienes tienen la capacidad de manipularlos y crearlos.

Fuenmayor enfatizó que “la liberación al ambiente de semillas modificadas genéticamente han dejado consecuencias catastróficas no sólo a nivel socio-económico, pues hacen ricos al 1% de la población, a nivel ecológico han destruido la diversidad biológica, también atentan contra la salud humana”.

La investigadora informó que estudios revelan que en los últimos 20 años en EEUU a partir del uso de Organismos Genéticamente Modificados (OGMIMG_20160807_110848) se ha incrementado de manera exponencial diversos tipos de cáncer, enfermedades gastrointestinales, renales y hepáticas. En ese sentido afirmó que el uso de cultivos transgénicos ha sido tomado a la ligera por entes reguladores y empresas que los promueven.

Por otra parte, Eisamar Ochoa, integrante del Movimiento Semillas del Pueblo dijo que este instrumento legislativo es producto de la construcción popular, el debate diverso y el consenso, además de representar una propuesta inédita para el mundo y la región, cualquier intento de modificación, reforma, o derogación será en vano, “no es una ley de papel, la Ley de Semillas esta territorializada en las comunidades que históricamente luchan por el acceso a la tierra, por su cultura y soberanía”.

Los voceros rechazaron absolutamente los intentos de derogación de la Ley de Semillas por parte de grupos empresariales en conjunto con la Asamblea Nacional.

Para conocer el comunicado completo, descargarlo Comunicado Ley de Semillas 6-8-16

Nota de prensa enviado por el Movimiento Semillas del Pueblo a la redacción de OVE

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Dos argentinos recorren América Latina en busca de «la otra educación»

Por Romina Navarro/Global Voices

Cuando hablamos de educación y calidad educativa, pocos nos detenemos a analizar cómo la educación tradicional, a pesar de sus evidentes mejoras y constante evolución, sigue perpetuando los estereotipos de una cultura predominante que guarda muy poca relación con la realidad de las comunidades latinoamericanas. En las últimas décadas, los movimientos sociales han buscado alternativas para fomentar la integración de la educación en la vida de las comunidades, lo que dio origen a una disciplina pedagógica conocida como la educación popular.

En esta línea de pensamiento, hace casi un año, dos jóvenes argentinos interesados en estudiar y fortalecer dichos movimientos emprendieron “un viaje por la educación que lucha y construye ese otro mundo posible” a lo largo de toda América Latina, en un ambicioso proyecto llamado La educación en movimiento.

Se trata de un viaje en el sentido literal: con ayuda de familiares, amigos y colaboradores, prepararon su camioneta y salieron de Buenos Aires el 11 de agosto de 2015 rumbo a una extensa travesía a lo largo de América Latina para conocer de cerca los proyectos educativos de estos movimientos sociales dentro de las diversas comunidades de la región, con el fin de estudiarlos, aprender de ellos y, finalmente, volcarlos en un documental que editarán a su regreso y que será de distribución gratuita.

Los protagonistas son Malena y Martín, dos jóvenes que se dedican a impulsar la educación popular en los barrios de su ciudad, y la ‘Guagua Transhumante’, una camioneta Renault Kangoo 1.9 diesel transformada en coche-casa, equipada con los elementos básicos necesarios para servir como un sencillo pero cómodo alojamiento. Como explican en su página principal: En algunos países de Nuestramérica, “guagua” quiere decir  “ómnibus”, pero en otros significa “niñ@”. “Transhumante”, por nómade.

A través de su página web, convertida en una maravillosa y extensa bitácora audiovisual, los viajeros suben toda la información, entrevistas y cortos que han ido recopilando y elaborando en el camino para plasmar sus experiencias y que, más adelante, serán parte del documental. También tienen una página de Facebook en la que comparten anécdotas, fotos y el día a día de su aventura con más de 2.000 seguidores.

Esta búsqueda de un cambio educativo se ha gestado en respuesta al problema común de las escuelas tradicionales en su relación con las comunidades. En una de las entrevistas realizadas durante el viaje, Mario Rodríguez, un educador popular boliviano y cofundador de la Red de la Diversidad Wayna Tambo, contó su experiencia en una investigación realizada y habló de lo que las escuelas “no miraban”. Al respecto dijo:

Martín, Malena y la Guagua Transhumante en la costa pacífica rumbo a Quito, Ecuador

Martín, Malena y la Guagua Transhumante por la costa pacífica rumbo a Quito, Ecuador. Fotografía compartida públicamente en Facebook

Una de las cosas que más me impresionaba en el caso de las niñas […] es que la escuela, en determinado momento, era un perjuicio para sus vidas porque, si las niñas llegaban al bachillerato, entraban más tarde en los circuitos de intercambio mercantil a través de los mercados de ferias locales, y que gran parte de su posibilidad de vivir y de ampliar su experiencia, de generar riqueza, pasaba por su incorporación temprana a estos mercados y sistemas que la escuela era incapaz de mirar, ¿no? Y, entonces, al no mirar, no era capaz de formar a las niñas, a las jóvenes, para ese escenario, que era parte de su vida cotidiana.

Numerosos movimientos sociales de cada rincón de “Nuestramérica”, como la llaman Malena y Matín, han trabajado y siguen trabajando con las comunidades, organizaciones sin fines de lucro, sindicatos, entes gubernamentales y otros grupos interesados en la construcción y difusión de proyectos educativos libres de los estereotipos educativos, sociales y de género occidentales y más cercanos a la realidad local, que sean funcionales a sus medios de vida, economía y geografía, que empoderen a las comunidades y las ayuden a crecer a la vez que protegen el entorno y preservan su cultura. Éstos son los proyectos que busca, estudia y difunde ‘La educación en movimiento’ a través de este viaje documental, algunos de los cuales se detallan en esta primera entrega.

UNICAM-SURI, primera Universidad Campesina de la Argentina

En Santiago del Estero, provincia del norte argentino, miembros de los movimientos indígenas y de los barrios más humildes de la región construyen comunitariamente la primera universidad campesina del país. Su construcción ya es una rica experiencia de aprendizaje para todos los participantes, pues se van rotando las tareas colectivas, desde la construcción de las habitaciones, aulas y baños, hasta la preparación de las comidas de los trabajadores y la transmisión del programa de radio para su difusión.

La provincia ha dado lugar a una enorme cantidad de cortos y entrevistas debido a la cantidad de proyectos que se vienen gestando, donde trabaja muy activamente el Mocase VC, el Movimiento Campesino de Santiago del Estero Vía Campesina, una organización que lucha por el derecho a la tierra, la salud y la educación de los pueblos santiagueños.

La nueva ley de educación de Bolivia: Por una educación alternativa

¿Es posible el trabajo conjunto entre la educación, el estado y los movimientos sociales? En  2010, con la promulgación de la nueva Ley N° 070 de Educación “Avelino Siñani – Elizaldo Pérez” , se dio el puntapié inicial de un proceso educativo descolonizador que respeta y reafirma las expresiones sociales y culturales de las naciones y pueblos indígenas originarios, especialmente con la inclusión de las lenguas originarias como primera lengua de formación, además del castellano y una lengua extranjera.

En Perú, la educación popular “está viva y coleando”

Siguiendo el recorrido, Malena y Martín llegan a Lima, donde, entre otras cosas, tuvieron una rica entrevista con Nélida Céspedes, Secretaria Ejecutiva del CEAAL, Consejo de Educación Popular del Caribe y América Latina. El CEAAL es “un movimiento de Educación Popular, que como Red, actúa y acompaña procesos de transformación educativa, social, política, cultural y económica, de las sociedades latinoamericanas y del Caribe, en escenarios locales, nacionales y regionales, en diálogo con el mundo, a favor de la soberanía e integración de los pueblos, la justicia social y la democracia, desde las  perspectivas de los derechos humanos, la equidad de género, la interculturalidad crítica y una opción ética, pedagógica y política emancipadora”. En el siguiente video, se muestra parte de la entrevista donde Nélida habla sobre la sobre la vigencia de la educación popular y las perspectivas alternativas que proponen.

Hemos compartido sólo tres de las experiencias que han recopilado Malena y Martín durante los primeros meses de su recorrido. El camino sigue; ya han pasado por Ecuador, Colombia, Brasil, México y, al momento de escribir este artículo, se dirigen a Venezuela. El propósito principal de su viaje documental es interconectar a los movimientos, ayudar a fortalecerlos facilitando la colaboración y el intercambio de ideas, y que sus cortos sirvan para el debate y sean disparadores de nuevas ideas y movimientos por la integración educativa de cada pueblo de la región.

En la próxima entrega, presentaremos más detalles del viaje, las entrevistas y cortos que conforman la rica experiencia de este proyecto y muestran lo que diversas comunidades en América Latina han construido en materia de educación.

La educación en movimiento es un proyecto autogestivo que funciona gracias al apoyo de compañeros, colaboradores y amigos. En esta sección encontrarán las formas en que pueden colaborar para culminar el proyecto con éxito. Recomendamos también seguir y difundir su página de Facebook, un diario de fotos y anécdotas que nos acerca más a ellos y a las personas que han conocido en el camino.
Fuente: https://es.globalvoices.org/2016/08/01/conoce-mas-sobre-la-educacion-popular-en-america-latina-a-traves-de-los-ojos-de-dos-argentinos/
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¡Arte sí, muerte no!

Rosario Herrera

La protección de los animales
forma parte esencial de la moral y la cultura
de los pueblos civilizados.
Benito Juárez

Con el adecuado y atractivo lema “¡ARTE SÍ, MUERTE NO!, los animalistas ratifican su sensible posición con respecto a la llamada “fiesta de luces”, como un espectáculo siniestro (Unheimliche: horrendo), ciertamente categoría estética desde los griegos (Deinotaton: lo que hace temblar), pero una experiencia ante la que más vale detenerse, por las consecuencias anímicas que provocan los excesos y por la serie de tragedias y violencia que desencadena en la polis (ciudad). Como la tragedia de Antígona, de Sófocles, hija de Edipo y Yocasta, en cuyo horrendo escenario los mortales no pueden estar por mucho tiempo; pero que al final desborda belleza ética y estética. Lo siniestro, lo monstruoso, lo inhumano que, sin embargo, está en el corazón de lo humano, tan familiar que lo experimentamos como lo desconocido para poderlo soportar, y donde se libra la encarnizada lucha entre Eros y Thanatos, el dios del amor y de la muerte. Por lo que primero Emanuel Kant y después Sigmund Freud, recomendaban poner a thanatos al servicio de Eros, si es que la humanidad no quiere extinguirse.

Una Marcha para Abolir la “Fiesta de Luces”, defendida por taurinos, toreros y empresarios como arte, pero que no es más que una expresión siniestra, oscurecida por el sufrimiento y el dolor de un animal inocente, que sólo mentes bárbaras pueden considerar nacido para morir humillado en el ruedo: debilitado de hambre, banderillado, picado, enceguecido… para que el “valiente torero” lo pueda matar. Un espectáculo con escasos brillos de belleza (Kalón, dimensión estética desde los griegos ligada a la armonía, la bondad y la verdad). Pero en realidad, circo romano del siglo XX; como denuncia el Premio Nobel de Literatura 2012, el chino, Mo Yan: “El torero se cubre de luces para ocultar sus deseos criminales y los de todos, criadores de toros de lidia y aficionados”; una funesta tragedia financiera tras cuyo telón de fondo están la tolerancia, la protección o la complicidad de penosos representantes políticos, gobernantes y medios de comunicación, algunos de los cuales también son taurinos, toreros y empresarios, en esta tan herida y violenta patria llena de fosas.

¡Arte sí, muerte no! … es una singular marcha que llama al rescate de las auténticas tradiciones y del arte, que es creación de un lenguaje singular e irrepetible, y que por ello alcanza la universalidad y la inmortalidad, expresando el espíritu del mundo (Weltgeist) como dice el filósofo y esteta alemán Georg Hegel.

Una marcha que clama por la Abolición de la Tauromaquia, no sólo porque los toros de lidia son preparados y torturados antes y hasta su injusto final, como el último gladiador, previamente acuchillado, para que el cobarde emperador romano Cómodo, lo pueda vencer en Coliseo Romano, sino porque esta barbarie que aceptó y públicamente nada menos que el laureado torero David Silveti, a mi amiga animalista Marielena Hoyo, se revierte contra una sociedad que aspira a superar la violencia y la inseguridad, a ser moderna, democrática y civilizada. ¡ARTE SÍ, MUERTE NO!

 

Fuente del articulo: http://michoacantrespuntocero.com/arte-si-muerte-no/

Fuente de la imagen: http://michoacantrespuntocero.com/wp-content/uploads/2016/07/animalistas-contra-la-tauromaquia2-copy.jpg

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La izquierda del futuro: una sociología de las emergencias

Boaventura de Sousa Santos

Si algo se puede afirmar con alguna certeza acerca de las dificultades que están pasando las fuerzas progresistas en América Latina, es que esos problemas se asientan en el hecho de que sus gobiernos no enfrentaron ni la cuestión de la Constitución ni la de la hegemonía. En el caso de Brasil, este hecho es particularmente dramático. Y explica en parte que los enormes avances sociales de los gobiernos de la época de Lula sean ahora tan fácilmente reducidos a meros expedientes populistas y oportunistas, incluso por parte de sus beneficiarios. Explica también que los muchos errores cometidos (para comenzar, haber desistido de la reforma política y de la regulación de los medios de comunicación, algunos de los cuales dejan heridas abiertas en grupos sociales importantes, tan diversos como los campesinos sin tierra ni reforma agraria, los jóvenes negros víctimas de racismo, los pueblos indígenas ilegalmente expulsados de sus territorios ancestrales, pueblos indígenas y quilombolas con reservas homologadas pero engavetadas, militarización de las periferias de las grandes ciudades, poblaciones rurales envenenadas por agrotóxicos, etcétera) no sean considerados errores, sino que sean omitidos y hasta convertidos en virtudes políticas o, al menos, sean aceptados como consecuencias inevitables de un gobierno realista y desarrollista.

Las tareas incumplidas de la Constitución y de la hegemonía explican también que la condena de la tentación capitalista por gobiernos de izquierda se centre en la corrupción y, por tanto, en la inmoralidad e ilegalidad del capitalismo, no en la injusticia sistemática de un sistema de dominación que se puede realizar en perfecto cumplimiento de la legalidad y la moralidad capitalistas.

El análisis de las consecuencias de no haber resuelto las cuestiones de la Constitución y de la hegemonía es relevante para prever y prevenir lo que puede pasar en las próximas décadas, no sólo en América Latina, sino también en Europa y otras regiones del mundo. Entre las izquierdas latinoamericanas y las de Europa del sur ha habido en los pasados 20 años importantes canales de comunicación, que están todavía por analizarse en todas sus dimensiones. Desde el inicio del presupuesto participativo en Porto Alegre (1989), varias organizaciones de izquierda en Europa, Canadá e India (de las que tengo conocimiento) comenzaron a prestar mucha atención a las innovaciones políticas que emergían en el campo de las izquierdas en varios países de América Latina.

A partir del final de la década de 1990, con la intensificación de las luchas sociales, el ascenso al poder de gobiernos progresistas y las luchas por asambleas constituyentes, sobre todo en Ecuador y Bolivia, quedó claro que una profunda renovación de la izquierda, de la cual había mucho que aprender, estaba en curso. Los trazos principales de esa renovación fueron los siguientes: la democracia participativa articulada con la democracia representativa, articulación de la cual ambas salían fortalecidas; el intenso protagonismo de movimientos sociales, de lo que el Foro Social Mundial de 2001 fue muestra elocuente; una nueva relación entre partidos políticos y movimientos sociales; la sobresaliente entrada en la vida política de grupos sociales hasta entonces considerados residuales, como los campesinos sin tierra, pueblos indígenas y pueblos afrodescendientes; la celebración de la diversidad cultural, el reconocimiento del carácter plurinacional de los países y el propósito de enfrentar las insidiosas herencias coloniales siempre presentes. Este elenco es suficiente para evidenciar cuánto las dos luchas a las que me he estado refiriendo (la Constitución y la hegemonía) estuvieron presentes en este vasto movimiento que parecía refundar para siempre el pensamiento y la práctica de izquierda, no sólo en América Latina, sino en todo el mundo.

La crisis financiera y política, sobre todo a partir de 2011, y el movimiento de los indignados fueron los detonantes de nuevas emergencias políticas de izquierda en el sur de Europa, en las que estuvieron muy presentes las lecciones de América Latina, en especial la nueva relación partido-movimiento, la nueva articulación entre democracia representativa y democracia participativa, la reforma constitucional y, en el caso de España, las cuestiones de la plurinacionalidad. El partido español Podemos representa mejor que cualquier otro estos aprendizajes, incluso cuando sus dirigentes fueron desde el principio conscientes de las diferencias sustanciales entre los contextos político y geopolítico europeo y latinoamericano.

La forma en que tales aprendizajes se irán a plasmar en el nuevo ciclo político que está emergiendo en Europa del sur es, por ahora, una incógnita. Pero desde ahora es posible especular lo siguiente: si es verdad que las izquierdas europeas aprendieron con las muchas innovaciones de las izquierdas latinoamericanas, no es menos cierto (y trágico) que éstas se olvidaron de sus propias innovaciones y que, de una u otra forma, cayeron en las trampas de la vieja política, donde las fuerzas de derecha fácilmente muestran su superioridad, dada la larga experiencia histórica acumulada.

Si las líneas de comunicación se mantienen hoy, siempre salvaguardando la diferencia de contextos, quizá sea tiempo de que las izquierdas latinoamericanas aprendan también con las innovaciones que están emergiendo entre las izquierdas del sur de Europa. Entre ellas destaco las siguientes: mantener viva la democracia participativa dentro de los propios partidos de izquierda, como condición previa a su adopción en el sistema político nacional en articulación con la democracia representativa; pactos entre fuerzas de izquierda (no necesariamente sólo entre partidos) y nunca con fuerzas de derecha; pactos pragmáticos no clientelistas (no se discuten personas o cargos, sino políticas públicas y medidas de gobierno), ni de rendición (articulando líneas rojas que no pueden ser cruzadas con la noción de prioridades o, como se decía antes, distinguiendo las luchas primarias de las secundarias); insistencia en la reforma constitucional para blindar los derechos sociales y tornar el sistema político más transparente, más próximo y más dependiente de las decisiones ciudadanas, sin tener que esperar elecciones periódicas (refuerzo del referendo) y, en el caso español, tratar democráticamente la cuestión de la plurinacionalidad.

La máquina fatal del neoliberalismo continúa produciendo miedo en gran escala y siempre que falta materia prima trunca la esperanza que puede encontrar en los rincones más recónditos de la vida política y social de las clases populares, la tritura, la procesa y la transforma en miedo. Las izquierdas son la arena que puede atajar ese aparatoso engranaje, a fin de abrir las brechas por donde la sociología de las emergencias hará su trabajo de formular y amplificar las tendencias, los todavía no, que apuntan a un futuro digno para las grandes mayorías. Por eso es necesario que las izquierdas sepan tener miedo sin tener miedo del miedo. Sepan sustraer semillas de esperanza a la trituradora neoliberal y plantarlas en terrenos fértiles, donde cada vez más ciudadanos sientan que pueden vivir bien, protegidos tanto del infierno del caos inminente como del paraíso de las sirenas del consumo obsesivo. Para que esto ocurra, la condición mínima es que las izquierdas permanezcan firmes en las dos luchas fundamentales: la Constitución y la hegemonía.

Traducción: Antoni Aguiló y José Luis Exeni Rodríguez

Fuente original del artículo: http://www.jornada.unam.mx/2016/01/06/opinion/014a1pol

Fuente del Artículo:

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=207549

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