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Ester Bonet: “Hay que mostrar a los niños que sus privilegios son fruto de la desigualdad que afecta a las mujeres”

Por: Pepa Agüera

Ester Bonet, lingüista especializada en el análisis del discurso desde la perspectiva de género y colaboradora en Wikimujeres, nos habla sobre la importancia de visibilizar a los referentes femeninos en la mayor enciclopedia virtual del mundo.

Según datos de la organización benéfica Inspiring Girls International, el 70% de las niñas ve de manera diferente su futuro laboral después de escuchar a mujeres referentes de distintos campos profesionales: así descubren con hechos y ejemplos que no hay límites para sus objetivos. Ver a mujeres artistas, científicas, cineastas, pintoras o astronautas en los libros, en la televisión y, sobre todo, en Internet es en muchos casos decisivo para su futuro. Pero, como cuenta Ester Bonet, “por desgracia, los libros de texto continúan siendo una fuente de referencias sesgadas y sitios como la Wikipedia redundan en el mensaje que las niñas reciben por todas partes”. La enciclopedia virtual es un sitio habitual de consulta del alumnado y, sin embargo, es también un espacio desigual: “Solo el 18% de las biografías son de mujeres”. El equipo de Wikimujeres, encabezado por Montserrat Boix y Ester Bonet, trabaja para disminuir esta brecha.

Pregunta: Tenéis como objetivo convertir la Wikipedia en un lugar más diverso y neutral, ¿qué hacéis para conseguirlo?

Respuesta: Básicamente participamos en eventos e impartimos talleres en los que damos a conocer la Wikipedia y la necesidad de que las mujeres colaboren en ella.  Se calcula que son solo un 10% de las personas que editan; no se sabe la cifra exacta porque solo se cuenta si te das de alta como usuaria y seleccionas la identidad femenina, y también se puede editar anónimamente.

Ester Bonet wikimujeres

La Wikipedia presenta una gran brecha de contenido: solo el 18% de las biografías son de mujeres. Así que cuantas más participemos en la edición, más podremos revertir esta brecha y, lo que es más importante, podremos añadir biografías de otros ámbitos como, por ejemplo, el científico, donde solo representan un 15%: de 307.623 biografías, solo 45.080 son de mujeres.

P: ¿Cuál de ellas os sorprendió más que no estuviera ya en la enciclopedia virtual?

R: Por ejemplo, la política y defensora de los derechos humanos Marielle Franco, que hasta que no fue asesinada no tuvo su entrada.

P: ¿Cómo de importante es que las niñas encuentren referentes en sitios como la Wikipedia? 

R: Es una fuente de consulta importantísima para el alumnado, muchas veces es la puerta de entrada al conocimiento y si la información que ofrece está sesgada, y este sesgo se va multiplicando tantas veces como se consulte. Por ejemplo, si miramos la biografía de Margaret Lindsay Huggins y la comparamos con su marido William Huggins, podemos ver la diferencia que existe.

Datos de Wikipedia de Margaret Huggins y William Huggins

P: Muchas generaciones han crecido sin ejemplos de mujeres científicas, matemáticas, filósofas, políticas… ¿En qué medida puede haber afectado esto a sus carreras? 

R: Ha afectado muchísimo, pues no tienen referentes. Su imaginario está lleno de estas mujeres que gustan a los hombres, modelos, actrices, cantantes… Por ejemplo, si consultamos la brecha de género por lo que respecta a las biografías de actrices vemos como el porcentaje se reduce. En el caso de las actrices pornográficas se revierte del todo y pasa a ser de un 88% de entradas.

Ester Bonet wikimujeres
Ester Bonet wikimujeres

Las niñas también reciben mensajes de lo que se espera de ellas según su género, como la maternidad y el cuidado del hogar. Así, las mujeres académicas o investigadoras, a pesar de ser mayoría en las etapas formativas, se van perdiendo a medida que ascienden en la carrera científica y son muchas menos que los hombres en las posiciones de mayor responsabilidad profesional, como profesoras titulares o catedráticas.

Es trabajo de quienes hacen crecer la Wikipedia buscar otras fuentes donde la realidad no sea sesgada y mostrar otras mujeres y otras maneras de vivir.

Ester Bonet

Por desgracia, la Wikipedia redunda en el mensaje que las niñas reciben por todas partes. Los medios de comunicación difunden un mensaje que la enciclopedia recoge, pues para escribir en ella necesitas tener fuentes de donde obtener la información y así se convierte en un espejo de la sociedad en la que vivimos. Es trabajo de quienes hacen crecer la Wikipedia buscar otras fuentes donde la realidad no sea sesgada y mostrar otras mujeres y otras maneras de vivir.

P: Hoy que es 8M, ¿qué se puede mejorar en el ámbito educativo para que tanto niños como niñas tengan acceso a una educación en igualdad de género? 

R: Los libros de textos continúan siendo una fuente de referencias sesgadas. Hay que pedir a las editoriales que dejen de editar copiando siempre los mismos errores. Hay que escribir explicando la historia de la mujeres en todas sus dimensiones. Si explicamos solo grandes hechos históricos como guerras y conquistas donde el hombre es siempre el protagonista, poco se hará a favor de la igualdad.

P: ¿Qué herramientas o actividades crees que deberían utilizar los docentes para concienciar al alumnado en este aspecto? 

R: No sé bastante sobre este tema, pero supongo que tomar conciencia de la desigualdad a la que se van a enfrentar las niñas cuando sean adultas puede ser una buena manera para pensar en recursos y estrategias. Y, sobre todo, también educar a los niños y mostrarles cómo sus privilegios son fruto de la desigualdad que se ejerce sobre las mujeres: “El trozo de pastel que les toca es mayor porque se comen la parte que les tocaría a las mujeres”.

“El trozo de pastel que les toca es mayor porque se comen la parte que les tocaría a las mujeres”

P: Para terminar, ¿crees que las alumnas ahora cuentan con más referentes? 

Supongo que sí que tienen más referentes, pero no les llegan filtrados, sino que son una mezcla de mujeres que triunfan por su belleza y las que triunfan por su esfuerzo.

P: ¿Qué se puede hacer para seguir mejorando?

Desde muy joven, la frase de Angela Y. Davis “he dejado de aceptar las cosas que no puedo cambiar. Estoy cambiando las cosas que no puedo aceptar” ha sido un referente y una motivación para avanzar. Creo que para mejorar hay que entender y enseñar que es posible cambiar aquello que no se puede aceptar.

Fuente e Imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/entrevistas/ester-bonet-wikimujeres/

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Clara Grima, investigadora y divulgadora científica española: «Soy doctora en matemáticas y no sé dividir con tres cifras ni sé calcular a mano una raíz cuadrada»

Por BBC

Clara Grima recuerda el momento exacto en que decidió ya no solo investigar y ser docente universitaria de matemáticas, sino también hacer divulgación científica.

Era 2011 y su hijo pequeño, Ventura, que entonces tenía 6 años, le preguntó qué era el símbolo que tenía en su camiseta: «¿Eso es una mesa o una portería de fútbol?».

No era ni una cosa ni la otra. Se trataba de un número: pi.

La conversación terminó con Ventura concluyendo que «el infinito es un invento de los matemáticos para cuando se cansan de contar».

Desde aquel entonces, la española no solo se dedica a escribir investigaciones, sino también libros de divulgación para niños y adultos.

Su último libro, «¡Que las matemáticas te acompañen!» (Ariel, 2018), muestra una variedad de situaciones cotidianas donde es posible encontrar las matemáticas, desde las vacunas hasta Facebook.

Antes del Hay Festival Cartagena 2020, Grima habló con BBC Mundo sobre las matemáticas como un juego cuyas reglas a veces se inventan y a veces aparecen en los lugares más inesperados.

En «¡Qué las matemáticas te acompañen!» dices (y demuestras) que las matemáticas son un juego, que solo hay que «aprender las reglas y jugar». ¿Por qué crees que esta noción lúdica no es la más extendida?

Por mucho que me duela, debo admitir que la matemática sigue teniendo esa leyenda negra o esa mala fama que no le corresponde.

Soy investigadora y profesora universitaria desde 1995 y empecé a divulgar a partir de 2011, cuando por culpa o gracias a mis hijos -depende de cuán cansada esté, cuál expresión uso- empecé a hablar de matemáticas con niños.

Así conocí niños de 5 o 6 años que me decían: «A mí no me gusta la matemática». Y yo siempre respondo lo mismo digo: «¿Tú qué sabes si no lo has probado?».

Entonces me di cuenta que los niños aprenden a odiar las matemáticas antes de estudiar matemáticas, porque está en el ambiente, en la sociedad. Es simpático o guay jactarse o presumir de que no se dominan las matemáticas. Lo hacen algunos famosos en la televisión o algunos youtubers. Y esto va calando.

Pero este no es tu caso: a ti siempre te gustaron las matemáticas y hasta dices que te han «moldeado»

Pues sí, las matemáticas me encantan desde pequeñita. Para mí eran un juego, eran como un misterio. Me acuerdo perfectamente de la primera vez que resolví una ecuación del tipo x+2=4. Recuerdo estar dando gritos en la clase: «¡Qué chulo! ¡He descubierto algo!».

Pero la verdad es que quería ser filósofa porque también me gusta escribir. Y fue precisamente mi profesor de filosofía el que me dijo que estudiara matemáticas porque lo hacía bien y porque conseguiría trabajo antes. Y desgraciadamente tenía toda la razón.

Lo primero que me dieron las matemáticas fueron una cura de humildad: mi orgullo y mi ego fueron arrastrados por el fango de una manera cruel, porque no era tan buena como creía.

Luego descubrí la belleza de las matemáticas y aprendí una forma diferente de ver el mundo que me apasionó.

Ya a nivel personal, haciendo mi tesis doctoral, descubrí los grafos y al cabo de poco tiempo me casé con mi director de tesis. Luego nacieron mis hijos y ellos mismos, con su conversación, volvieron a darle un vuelco a mi vida y empecé la divulgación.

Ahora doy charlas y tengo libros, con lo cual aquello de ser escritora a lo que en algún sentido renuncié por ser matemática ha vuelto de otra manera. No escribo novelas ni ensayos filosóficos, pero escribo sobre matemáticas.

Como investigadora trabajas en teoría de grafos, algo que recién mencionabas y que aparece en muchos capítulos de «¡Qué las matemáticas te acompañen!». ¿Podrías explicar de forma simple qué es un grafo?

Un grafo es un objeto matemático que está formado por dos conjuntos de elementos: un conjunto son unos puntitos, que pueden representar personas u objetos, y el otro conjunto son rayitas o líneas, que unen a estos puntitos de dos en dos.

Podemos poner como ejemplo Facebook. Pues cada uno de los usuarios seríamos un puntito y dos usuarios que somos amigos en Facebook apareceríamos unidos con una rayita. Eso nos daría un dibujo: eso es un grafo.

En este caso es un grafo muy grande, porque Facebook tiene en el orden de 1.600 millones de usuarios.

Pero hay grafos más chicos. Por ejemplo, en la charla en (el Hay de) Cartagena, pues cada punto sería cada una de las personas que asisten y unimos con aristas, o sea con rayitas, a dos de ellos si se conocían de antes. Esto te da una imagen de las relaciones sociales en ese lugar.

Derechos de autor de la imagen Andrew Beveridge y Jie Shan
Image caption El grafo de las relaciones entre los personajes de «Tormenta de espadas», uno de los libros que componen la saga en que se basó la exitosa serie de TV «Game of Thrones».

En el libro usas los grafos para explicar desde la serie Game of Thrones hasta campañas de vacunación. ¿Por qué, si es una teoría tan útil, no se suele enseñar en la educación básica?

Yo me llegué a hacer licenciada en matemáticas sin haber visto un grafo.

Pero cuando empecé a divulgar, muy rápidamente empecé a hablar de grafos un poco por defecto profesional. Y me di cuenta que es una herramienta muy útil, que permite modelar problemas de matemáticas de una forma muy eficiente y resolverlos sin los tediosos cálculos a los que obligan a los niños a hacer todo el rato.

Lo que prima en la resolución de problemas usando grafos es el instinto y la lógica, no la capacidad para hacer cálculos que, francamente, es aburrido y no sirve para nada. Lo hace mejor la máquina.

Para mí, la lavadora lava mejor, un coche va a una velocidad que yo no voy a conseguir nunca y una calculadora, calcula mucho más rápido que yo.

Soy doctora en matemáticas y no sé dividir con tres cifras ni sé calcular a mano una raíz cuadrada.

Lo bonito de la matemática es pensar, es hacer una cosa que las máquinas no saben hacer.

También sueles usar el concepto de persona«anumérica«. ¿Qué significa y qué peligros conlleva?

El término «anumerismo» lo acuñó Douglas Hofstadter y lo popularizó John Allen Paulos con su libro «El hombre anumérico»

Lo que viene a significar es un analfabetismo de conceptos básicos en matemáticas -no saber calcular un tanto por ciento, no entender una gráfica-, lo que tiene varios niveles de peligro.

Por ejemplo, en España es tradición comprar la Lotería de Navidad. Hay gente que hace colas para comprar en una determinado lugar porque creen que tienen más probabilidad de ganar ahí. Ese es un claro caso de anumerismo que se da todos los años en este país. Pero bueno, solo pierdes tu tiempo, no afecta tu vida.

Pero si te engañan en el banco con algún producto financiero o para acceder a algún puesto de trabajo, la cosa ya empieza a ser más grave.

¿Y qué hay del «espejismo de la mayoría» y cómo esto se ha agravado con las redes sociales?

Es una forma un poco más compleja de ser anumérico.

Es lo que llaman «la burbuja», que sucede cuando estás en un cierto grupo social, que puede ser real o virtual. Lo que pasa es que ahora las redes sociales tienen una potencia de transmisión de noticias falsas o de bulos muy grande.

El problema es que es muy difícil salir de este anumerismo y nos afecta a todos. Salir de tu burbuja de información es un esfuerzo personal que tenemos que hacer cada uno.

Y luego, por otra parte, lo que nos enseña es que tenemos que ser empáticos. Es muy fácil decir que un grupo al que tú no pertenece toma decisiones estúpidas. Pero es que a lo mejor no lo ven porque están afectados por ese espejismo.

Por eso la mejor forma de conseguir que una persona salga de su burbuja es con datos y con la empatía.

¿Cuál es la pregunta matemática que más te hacen los niños?

Cuando digo que soy investigadora de matemáticas, me dicen: «Pero, ¿qué tienes que descubrir? Si ya se sabe que 2+2 es 4». Pues, muchas cosas, porque la matemática va más allá de la aritmética.

De hecho, falta cada vez más porque cada descubrimiento que se hace es como una puerta que se abre y lo que hay detrás de la puerta es un pasillo enorme, casi infinito, lleno de puertas cerradas, que hay que volver a abrir, porque el conocimiento se expande.

Raquel García Ulldemolins
Cuando digo que soy investigadora de matemáticas, me dicen: ‘Pero, ¿qué tienes que descubrir? Si ya se sabe que 2+2 es 4’. Pues, muchas cosas»
 

¿Eso quiere decir que, en el debate de si las matemáticas se descubren o se inventan, apoyas la primera opción?

Yo creo que mitad y mitad.

Hay una parte de la matemática que evidentemente es fruto de la abstracción de la mente humana y que es inventada.

Por ejemplo, cogemos unos números, unos grafos o unas funciones, que son los objetos con los que vamos a jugar, y nos inventamos las reglas del juego, que puede ser cómo se forman, cómo se multiplican, cómo se dividen… Luego, a partir de esas reglas y jugando, descubrimos qué propiedades tiene.

Y luego hay una parte de las matemáticas que las descubrimos mirando a la naturaleza.

Antes se pensaba que la única geometría que existía era la geometría euclídea, la que vemos todos, donde dos rectas paralelas no se van a cortar nunca. Pues un día alguien pensó: «Vamos a inventar una geometría que no sea así, donde las rectas paralelas, al final, se encuentran».

Lo que parecía en aquel momento una abstracción de la mente y una matemática inventada, luego llega (Albert) Einstein y nos explica el espacio tiempo, y resulta ser que el universo viene a dar la razón: era una matemática que estaba escondida.

De hecho, en 2018 fui parte de un grupo de investigación que descubrimos una forma geométrica que no se había visto, que se llama escutoide, y que tuvo un impacto brutal.

Fue una colaboración con biólogos celulares, que nos llamaron porque querían saber cómo describir la forma que tenían las células de los epitelios, que son los tejidos que recubren todos nuestros órganos. Cuando empezamos a describir la forma geométrica, nos dimos cuenta que era una forma que no existía.

Yo me puedo inventar una forma geométrica, pero esta no lo hemos inventado sino que, mirando a las células epiteliales, hemos descubierto que era una forma que se repite en todas ellas.

Así que muchas veces nos inventamos las matemáticas y otras veces las descubrimos mirando el universo. O, en este caso particular, mirando las glándulas salivares de la mosca de la fruta, que es menos romántico.

Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-51221504

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¿Cómo están ayudando la filantropía a poner fin al desequilibrio de género en la ciencia?

UNESCO

Muchos países, generalmente los más pobres, aún están lejos del objetivo de paridad en la matrícula de educación primaria y secundaria, y mucho menos del objetivo más ambicioso de no discriminación en todos los aspectos del sistema educativo. Por lo tanto, la educación de las niñas sigue siendo un área prioritaria para muchos actores del desarrollo internacional. Pero, ¿cómo abordan los donantes las principales prioridades?

Al preparar nuestro Informe de Género en el período previo a la Reunión Ministerial del G7 sobre Educación y Desarrollo el año pasado, el equipo del Informe GEM y la UNESCO enviaron un cuestionario a las agencias de ayuda de los países del G7, organizaciones internacionales seleccionadas y ONG, pidiéndoles que presenten proyectos para abordar 12 prioridades en la educación de las niñas. Hoy, el Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia , describimos cuán grande es el problema y resumimos las respuestas seleccionadas al tema.

Las brechas de género persisten en la elección del tema

Hay un día internacional para las niñas y las mujeres en la ciencia porque las brechas de género en la elección de asignaturas dicen mucho sobre el grado de parcialidad en el sistema. A pesar de ser la mayoría de los graduados universitarios, las mujeres están muy poco representadas en ciertos programas. En más de 120 países, las mujeres representan poco más del 25% de los estudiantes en programas de ingeniería terciaria, fabricación y construcción y en tecnología de la información y la comunicación (TIC). Los países donde las mujeres representan la menor proporción de graduados de estos dos programas se encuentran principalmente en África occidental (Benin, Ghana, Malí) y Europa occidental (Bélgica, Países Bajos, Suiza).

La paridad es posible, como lo demuestra el hecho de que hay países que tienen un número casi igual de hombres y mujeres que se gradúan, incluso en Argelia, Marruecos y Túnez. Las tablas estadísticas en nuestro último Informe de género le dan los porcentajes por país de mujeres entre los graduados en ingeniería y ciencias.

figura 8 Las materias que los estudiantes eligen están estrechamente relacionadas con las aspiraciones laborales futuras que tengan. En los países que pertenecen a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), por ejemplo, entre los jóvenes de 15 años, los niños tienen más del doble de probabilidades que las niñas de trabajar como ingenieros, científicos o arquitectos, y tienen diez años. veces más probabilidades de querer trabajar que los profesionales de las TIC. En Finlandia, el 6.2% de los niños esperan trabajar como ingenieros, científicos o arquitectos, cuatro veces más que el porcentaje de niñas con aspiraciones similares (1.4%).

¿Cómo intentan los donantes corregir el saldo?

ADDA (8)

© UNICEF / UNI279362 / Moving Minds

Un factor importante para motivar a las niñas a inscribirse en los programas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) es ayudarlas a superar la ansiedad y ganar confianza en sus habilidades. Para ayudar a las niñas a sentirse seguras a la hora de elegir, los sistemas educativos deben mejorar los servicios de orientación profesional y orientación y promover modelos a seguir.

En Sudáfrica, el programa TechnoGirl de UNICEF , en asociación con el Departamento de Educación, ha abordado la inequidad de género en STEM desde 2005. Las niñas de 15 a 18 años de escuelas urbanas y rurales desfavorecidas que tienen buenos resultados académicos son colocadas en mentoría corporativa y desarrollo de habilidades. iniciativas Esto les ayuda a ganar confianza y vincular sus lecciones escolares con las habilidades que necesitan para tener éxito en el mercado laboral. Reciben ayuda para tomar decisiones profesionales informadas, con énfasis en ciencia, tecnología e ingeniería. Además, más de 5,000 mujeres jóvenes han recibido becas universitarias o universitarias. Ahora hay iniciativas de TechnoGirl en las nueve provincias, que ayudan a construir un cuadro de futuros líderes. Sin embargo, una evaluación del proyecto encontró que solo el 11% de los participantes informaron que probablemente habrían seguido una carrera profesional diferente si no hubiera sido por el proyecto, lo que significa que hay un margen significativo para mejorar la focalización.

El proyecto de educación STEM de calidad con perspectiva de género, financiado por Japón, se dirige a países africanos francófonos, incluidos Burkina Faso, Burundi, Camerún, Chad, Comoras, Costa de Marfil, la República Democrática del Congo, Yibuti, Madagascar, Malí, Níger y Senegal. El programa proporciona capacitación para maestros, formadores de maestros, administradores escolares y socios gubernamentales. Cubre los factores habilitadores y prohibitivos para la educación de las niñas en STEM, así como el papel de los administradores escolares, los jefes de los colegios de capacitación docente y los representantes de los departamentos técnicos ministeriales para proporcionar liderazgo para crear un ambiente escolar propicio para la participación equitativa de género en STEM . Los participantes aprenden sobre la pedagogía sensible al género, analizan críticamente los recursos educativos y reciben instrucciones sobre cómo usar las TIC para mejorar la participación de las niñas en STEM.

¿Qué estás haciendo para ayudar a terminar con el desequilibrio de género en la ciencia? Ayude a compartir sus experiencias para que otros aprendan a través de la sección de comentarios de este blog.

Fuente; https://gemreportunesco.wordpress.com/2020/02/11/how-are-donors-helping-to-end-the-gender-imbalance-in-science/

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Científicas africanas emergentes en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas

África/13 Febrero 2020/elpais.com

La ingeniera ghanesa Larisa Akrofie lidera una iniciativa, Levers in Heels, que da visibilidad y apoyo a las africanas destacadas en los sectores más científicos, los llamados STEM

Larisa Akrofie comienza todas sus charlas recordando que fue una de las cuatro alumnas de una clase de cuarenta estudiantes de ingeniería en la Universidad de Ghana y mostrando orgullosamente los retratos de sus tres colegas y de ella misma. Así lo hizo también el pasado 21 de enero en unas jornadas sobre biomedicina organizadas por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria en Casa África, donde desgranó su labor de los últimos siete años en el proyecto que constituye la pasión de su vida: Levers in Heels (Palancas en los Tacones), operativo desde 2013 y en plena y boyante expansión.

Esta iniciativa se encarna en una plataforma digital que destaca, a través de entrevistas y artículos, a las africanas emergentes en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (áreas STEM). Akrofie, ingeniera biomédica y activista, enfatizó entonces (y como siempre) la importancia de favorecer la visibilidad de las mujeres en este sector, para así influir en las chicas jóvenes y animarlas a seguir carreras de este tipo presentándoles modelos, opciones de guía y acompañamiento y redes en las que apoyarse y compartir camino. Básicamente, Larisa Akrofie aspira a que las presentes y futuras promociones de licenciados en ciencias en su país (y el continente africano) se trufen de rostros de mujeres.

«Nuestra misión es dar voz a las africanas en las áreas STEM, examinar desde todos los ángulos las barreras a las que esas mujeres se enfrentan en sus respectivos países y amplificar sus logros para inspirar y empoderar a nuestra audiencia global, particularmente a la próxima generación de líderes africanas de las áreas STEM», razona Akrofie en cada nueva presentación en la que se embarca.

Su testimonio es simple y efectivo. Apunta hacia la pantalla en la que se despliega su powerpoint para mostrar a la audiencia una sucesión de retratos sonrientes de un puñado de científicas que forman parte de su plataforma, acompañados de una breve presentación, apenas una frase, que las describe: «Esther Ngumbi, una de las afamadas entomólogas de Kenia y New Voices Fellow», «Samira Ali, técnico piloto de un vehículo operado remotamente de Ghana, actualmente trabajando en la industria del petróleo y el gas», «Lucy Quist, la primera ghanesa en liderar como CEO una multinacional de las telecomunicaciones en Ghana (además de ingeniera eléctrica y electrónica)», «Nneile Nkholise, fundadora y directora del iMED Tech Group, una empresa sudafricana que usa tecnologías de fabricación aditiva para diseñar  prótesis de pechos y faciales destinadas a víctimas de cáncer y quemaduras»,… Y la lista sigue.

Entre los retratos de mujeres posando con elegancia en solitario, surgen los de la keniana Judith Owigar (cofundadora y directora de operaciones de Akirachix) estrechando la mano de Barack Obama y la nigeriana Adeola Olubamiji haciendo lo propio con la del rector de la Universidad de Saskatchewan, en Canadá, donde se ha convertido en la primera persona africana en lograr un doctorado en Ingeniería Biomédica. La doctora Zanetor Agyeman-Rawlings, también parlamentaria, aparece ocupada entre sus pacientes y la ingeniera eléctrica y electrónica Precious Kaijuka sonríe inclinada sobre un prototipo parte de su investigación para mejorar el sistema ferroviario.

Zanetor Agyeman-Rawlings.
Zanetor Agyeman-Rawlings. ZANETOR AGYEMAN-RAWLINGS

Akrofie no tiene tiempo de mostrarlas a todas. Levers in Heels continúa expandiendo su base de datos y extendiendo tentáculos de solidaridad por todo el continente africano. Recibió el premio al mejor nuevo blog en el Blogcamp de Ghana en 2014 y ya atesora entrevistas a más de un centenar de mujeres y cuenta con unas 5.000 abonadas, muchas de ellas jóvenes. Entre los perfiles que exhibe con orgullo hay biólogas, programadoras, matemáticas, físicas, farmacéuticas, nutricionistas, epidemiólogas, neurocirujanas, genetistas. Profesionales que luchan contra la malaria, descubren los secretos de las plantas medicinales, la emprendeduría social, el urbanismo o la energía nuclear.

A Larisa Akrofie no se le borra la sonrisa cuando menciona los desafíos y problemas. No le gusta cargar las tintas en la parte más sombría de la investigación hecha por las mujeres, pero es necesario admitir que, aunque brillante, la representación femenina en el mundo del STEM es minoritaria. En África y aquí. También es necesario señalar que la familia y las tareas del hogar ejercen de carga extra en las espaldas y las mentes de esas mujeres, lastrando en ocasiones su progreso. Finalmente, hay que apuntar que luchan por hacerse ver en un entorno mayoritariamente masculino, competitivo, donde la cultura de los cuidados y la conciliación familiar parecen conceptos alienígenas. Todas estas cuestiones ya surgieron en eventos anteriores con mujeres canarias del sector STEM o alrededor del tema de las mujeres y la ciencia, tendiendo puentes de entendimiento y solidaridad entre científicas de diferentes ámbitos y países, pero que chocan con los mismos techos y muros.

La presentación de Akrofie concluye siempre afirmando que «las mujeres africanas han avanzado mucho en los campos de STEM, pero sus logros no se tienen en cuenta». «Estas mujeres son necesarias, hoy más que nunca, para compartir sus historias, contribuciones y luchas, para inspirar a las niñas a convertirse en la próxima generación de líderes STEM», declara, convencida. Ella misma es toda una inspiración hoy, parte del listado de los 50 jóvenes ghaneses más influyentes con otros cuatro compañeros en el sector de la ciencia y la tecnología. Evidentemente, esos cuatro compañeros son todos hombres.

Fuente e imagen tomadas de:https://elpais.com/elpais/2020/02/11/africa_no_es_un_pais/1581380951_099536.html

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Entrevista a Ana Franchi: “Las mujeres seguimos siendo minoría en los puestos de gestión de la ciencia”

Entrevista/Autora: Valeria Román/Fuente: elpais.com

La activista por los derechos de las mujeres en la ciencia promueve la igualdad de oportunidades laborales

América Latina y el Caribe conforman la segunda zona del mundo con más mujeres científicas, después de Asia Central. Ellas descubren desde metales tóxicos en maíces en México hasta desarrollan kits para la detección rápida del dengue en Argentina. Se dedican a estudiar el impacto de la crisis climática o desarrollan nuevos programas de alfabetización casi desde el nacimiento en sectores medios y vulnerables y en comunidades de pueblos originarios, entre otras contribuciones. Pero la creciente cantidad de mujeres en las ciencias no significa que se haya saldado la brecha de género.

Aún está pendiente la igualdad en el acceso y la permanencia en puestos relevantes y en la remuneración económica, la posibilidad de compatibilizar plenamente la vida con hijos con la carrera profesional, y una mejor protección contra diferentes formas de discriminación, maltrato, acoso o abusos. Así lo cuenta Ana Franchi (Buenos Aires, 1956), investigadora en química biológica, activista por los derechos de las mujeres en las ciencias, y presidenta del Conicet, el mayor organismo público dedicado a la investigación científica y tecnológica de la Argentina, a partir del inicio de la Presidencia de Alberto Fernández.

Han pasado más de dos décadas de reclamos en las veredas de las instituciones científicas por una mejor participación de las mujeres, dice Franchi, pero ahora es el momento de impulsar e implementar medidas concretas con perspectiva de género. En Iberoamérica, Venezuela es el país con mayor porcentaje de mujeres (61%) sobre el total de personas que investigan, seguido por la Argentina y Guatemala (con el 53% para ambos países). España se encuentra en el lugar número 12, con el 40% de mujeres que investigan, según la Red de Indicadores de Ciencia y Tecnología Interamericana e Iberoamericana (RICYT). En Chile, México y Perú, el porcentaje de mujeres todavía no supera el 33%. Hoy, 11 de febrero, con el fin de lograr el acceso y la participación plena y equitativa, la ONU celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.

Pregunta. ¿Considera que aún se desalienta a las mujeres a seguir las carreras de ciencias?

Respuesta. Los estereotipos subsisten todavía. Se piensa que las mujeres son prolijas, ordenadas y estudiosas, pero no son brillantes. A través de una investigación que la Cátedra Regional Unesco dedicada a Mujeres, Ciencia y Tecnología realizó en las ciudades de Buenos Aires, San Pablo y México, se pudo indagar en por qué las mujeres no acceden a ciertas disciplinas. Se hizo una encuesta a 600 docentes hombres y mujeres. Se encontró que hay docentes que aseguran que niñas y niños tienen cualidades diferentes para desempeñarse en ciencias, matemática, tecnología e ingenierías. Siguen aludiendo a una diferencia por “naturaleza” que no es posible modificar. También la investigación encontró que muchos padres y madres aún piensan que la informática es para ser desempeñada por varones. Aún a las niñas se las ubica con menores posibilidades para las ciencias como la matemática. Es preocupante la situación. Por eso, sería importante que haya más programas en la educación primaria para que las niñas no sean desalentadas por docentes ni sus familias hacia las carreras científicas.

P. En su caso, ¿cómo se despertó su vocación por las ciencias?

R. Cuando cursaba la escuela primaria a los 10 años, vinieron alumnas del colegio secundario a mostrarnos un experimento con un aro metálico que aumentaba su temperatura, y me dí cuenta que ese tipo de experiencias me fascinaban. Pensé en seguir una escuela secundaria técnica, pero por cuestiones laborales de mi padre nos tuvimos que mudar a otro país y seguí un bachillerato común. Cuando volví a la Argentina, estudié química en la universidad. Con las clases del científico Eduardo Charreau me empezó a gustar la química biológica. Más adelante, cuando estaba terminando el doctorado, cursé sociología en la Universidad de Buenos Aires. Aprendí mucho sobre sociología de la salud y las cuestiones de género, y todo ese aprendizaje me permitió tener una mirada más social sobre las ciencias y la salud pública.

P. ¿Cómo ha cambiado la situación de las mujeres que han elegido trabajar en las diferentes ciencias?

R. Se ha modificado significativamente durante los últimos 25 años. Cuando fundamos con la filósofa Diana Maffia y la médica neuróloga Silvia Kochen la Red Argentina de Género, Ciencia y Tecnología, nos solían decir que no era el momento para hablar del problema de género en las ciencias. Que había cuestiones como los salarios bajos que eran más urgentes. Sin embargo, entre el ruido del lavarropas y nuestros hijos que caminaban alrededor, creamos en 1994 el espacio para expresar que había discriminación hacia las mujeres que querían dedicarse y crecer en la carrera como científica. Como a las científicas y a los científicos se los convence con números, hicimos un relevamiento y detectamos que las mujeres eran mayoría en la categoría asistente del Conicet. Luego, se producía una tijera y sólo había 8 mujeres en la categoría superior. El primer informe que hicimos sobre la situación fue presentado en la Conferencia Mundial de mujeres en Pekín, China. Luego, entrevistamos a científicas con muchos años de trayectoria. Al principio, negaban que hayan sufrido algún tipo de discriminación. Cuando se desmenuzaban sus historias, podíamos ver situaciones de desigualdad. Habían sacrificado su vida personal por todo el esfuerzo que tuvieron que hacer para avanzar en sus carreras científicas. Muchas no habían tenido hijos o se habían casado con un colega. Tuvieron que enfrentar la imposibilidad de compatibilizar la vida científica con la vida familiar.

P. ¿Cuál es la situación hoy?

R. El movimiento de mujeres produjo cambios. Ahora las jóvenes demandan más por sus derechos. Las universidades y los institutos científicos piden charlas y talleres sobre las mujeres en la ciencia. Las científicas más grandes se animan a contar diferentes situaciones de discriminación y resaltan que tuvieron compañeras que no pudieron seguir en la carrera científica por falta de oportunidades. También denuncian las estrategias que tuvieron que desarrollar para superar la discriminación. A pesar de esos cambios, sin embargo, hoy las mujeres seguimos siendo minoría en los puestos de gestión. El directorio del Conicet está formado por ocho personas, y hoy sólo tiene una mujer. Ahora, me designaron como presidenta del directorio y somos dos. Además, sólo el 25% de los institutos del Conicet están liderados por mujeres. Sólo el 11% de las universidades públicas de Argentina están lideradas por mujeres.

P. ¿Se esperan cambios para el futuro?

R. Se esperan los resultados de medidas recientes. En algunas universidades públicas, como la de Buenos Aires, se decidió la paridad de género en la conformación de las listas de candidatas y candidatos a representantes por los claustros de profesores, graduados y estudiantes para los próximos años. También hay una media sanción en la Cámara de Diputados de la Nación de una nueva ley para que haya paridad de género en todos los organismos públicos dedicados a la ciencia, tecnología e innovación. Aún falta la sanción del Senado. En el principal organismo público dedicado a la investigación en tecnología agropecuaria, el INTA, fue designada por primera vez una mujer: es la ingeniera agrónoma y doctora en ciencias sociales Susana Mirassou.

P. ¿Qué cambia cuando una mujer lidera una institución científica?

R. Impulsamos que las mujeres tengan las mismas oportunidades que los varones en las carreras como científicas. Aún no tenemos garantizados los jardines maternales para los hijos de las jóvenes científicas. Las becas para estadías en el exterior generalmente obligan a que los científicos se vayan por tres meses. Pero las mujeres con hijos pequeños tienen dificultad para ausentarse por tanto tiempo. Por lo cual, estamos evaluando propuestas para que las estadías sean más cortas para mujeres. Las mujeres no sólo se ocupan de los hijos. También se ocupan del cuidado de los padres. Con la mayor longevidad de la población y la falta de respuesta estatal, el cuidado de los adultos mayores muchas veces recae en las mujeres.

P. ¿Qué otras acciones se necesitan para considerar mejor a las mujeres?

R. Vamos a fortalecer la Comisión de Igualdad de Oportunidades y Tratos del Conicet que puede recibir denuncias por acoso y abusos, y a vamos a considerar la situación de las personas trans. No se les ha dado facilidad para que entren a investigar. Es un tema a tener en cuenta. En los jurados que seleccionen a líderes de institutos científicos, también debe haber equidad de género. Hay microdesigualdades, como los horarios de las reuniones o la exigencia de horarios laborales sin sentido, que pueden hacer que la vida personal y la vida profesional sean incompatibles para las científicas. En los momentos de otorgar subsidios, se incluye un criterio de “pertenencia”, que obliga a considerar qué hizo el ó la postulante en investigación durante los últimos cinco años. Aquí no se tiene en cuenta que si las postulantes tuvieron un hijo, adoptaron un hijo o sufrieron alguna enfermedad que puede haber desacelerado su carrera. ¿Por qué no podemos hacer que esas situaciones se informen y se piensen para tener en cuenta la igualdad? Es un punto importante porque sin financiamiento, las carreras científicas se frenan o se atrasan.

P. ¿Considera que científicas y científicos deben seguir una carrera por “publicar o perecer” [un aforismo que describe la presión de los científicos por publicar los resultados de sus investigaciones]?

R. Queremos también que científicas y científicos formen parte de un Conicet más moderno y bajado al territorio. En general, las investigadoras y los investigadores son evaluados por sus publicaciones. Pero la evaluación se hace difícil cuando hacen algo no tradicional. Con el nuevo Presidente Alberto Fernández, hubo investigadores del Conicet que pasaron a liderar áreas de gobierno en educación, trabajo y seguridad a nivel nacional. Se busca gobernar con base en evidencia científica. Otros investigadores también están trabajando en empresas públicas. ¿Cómo evaluamos a esos investigadores que ahora están en el Gobierno o en empresas y que son tan necesarios para el país? Además, los diferentes ministerios están pidiendo la participación de investigadores para la toma de decisiones para resolver problemas. Vienen municipios y organizaciones sociales y nos piden colaboración. Por todo, considero que hay que desarrollar una nueva métrica para poder encontrar una forma de evaluar también a los investigadores y a los becarios que van al territorio y ayudan a resolver problemas locales y regionales de América Latina. Nos interesa la cooperación Sur-Sur en temáticas que nos atraviesan, como la pobreza, las enfermedades regionales, y el impacto regional de la crisis climática. A veces se copian temas de países desarrollados, pero que no tienen nada que ver con nuestras necesidades.

Fuente e imagen tomadas de: https://elpais.com/elpais/2020/02/04/ciencia/1580812218_139836.html

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Cinco proyectos científicos liderados por mujeres en nuestro país para celebrar su día

Por: abc.es.

Cada vez son más las que encabezan investigaciones punteras, acortando la brecha de género en el ámbito STEM

Las mujeres solo representan un 39% del total de investigadoras en España, y aunque hay paridad en el número de tesis que defienden hombres y mujeres, solo el 21 por ciento de estas llegan a ser catedráticas.

Con motivo de la celebración, este 11 de febrero, del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, recopilamos algunas de las investigaciones más punteras que están llevando a cabo mujeres de diversos ámbitos. Hacer llegar a las niñas estudiantes su ejemplo y trayectoria puede que sea la manera de terminar con la brecha de género en el ámbito STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas).

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  1. ¿Cómo degradar el plástico del mar?

    Cada año entran en el océano hasta 13 millones de toneladas métricas de plástico, un material que suele contener aditivos para mejorar las propiedades requeridas para su uso y hacerlo más resistente a la degradación. Consciente y preocupada por este hecho, Cristina Romera Castillo investiga en el CSIC (Instituto de Ciencias del Mar) nuevas formas de degradación del plástico marino. Su objetivo es estudiar las condiciones medioambientales que favorecen la migración de compuestos orgánicos de los microplásticos al mar, conocer sus efectos en los microorganismos marinos y qué bacterias son las que degradan el carbono liberado por el plástico.

    «De pequeña no tenía claro lo que quería ser, supongo que mi curiosidad fue lo que me llevó al camino de la ciencia», recordaba Cristina Romera cuando su proyecto fue premiado por la Fundación L’Oreal. Aunque antes de elegir su carrera dudó entre estudiar Bellas Artes o Ciencia, se decidió por esta última para poder dar respuesta a todas las preguntas sobre el origen de la vida que hacía a sus padres desde pequeña. Así, se licenció en Química en la Universidad de Jaén y se doctoró en Ciencias del Mar en el Instituto de Ciencias del Mar-CSIC en Barcelona. Estudió en la Universidad de Florida y Miami y en la de Viena.

    Gracias a sus investigaciones se podrán tomar medidas para paliar el problema del plástico, y como ella misma señala: «La divulgación que hacemos del tema hace que la sociedad esté informada y pueda tomar medidas a la hora de consumir y elegir a sus dirigentes». En este sentido, Cristina ha escrito artículos de divulgación para Naukas y da charlas para distintos colectivos. Su investigación también ha llegado a ser publicada en revistas como National Geographic: «Este ha sido un gran logro, ya que significa que mi trabajo es relevante y ha traspasado las barreras de la comunidad científica llegando a todos los públicos», comenta. Su sueño es contribuir a paliar los efectos nocivos de la acción del hombre en el medio ambiente. Y su ejemplo a seguir, la oceanógrafa Pepita Castellví, pionera en la participación española en investigación antártica y directora de la instalación de la Base Antártica Española.

Fuente de la reseña: https://www.abc.es/familia/mujeres/abci-internacional-mujer-y-nina-ciencia-cinco-proyectos-cientificos-liderados-mujeres-nuestro-pais-para-celebrar-202002110158_noticia.html?ref=https%3A%2F%2Fmail.google.com%2Fmail%2Fu%2F0%2F%3Ftab%3Drm

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La primer ministro de ciencia de Colombia enfrenta llamados a renunciar por haber realizado tratamiento del cáncer basado en hongos, sin protocolos científicos

El primer ministro de ciencia de Colombia enfrenta llamados a renunciar por el tratamiento del cáncer basado en hongos

En diciembre de 2019, cuando el presidente colombiano Iván Duque Márquez nombró a la bióloga molecular Mabel Gisela Torres Torres para ser la primera jefa del recién creado Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, solo unos pocos investigadores de la nación sabían quién era ella.

Torres era «un completo desconocido», recuerda Gustavo Quintero Hernández, decano de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Del Rosario.

Ahora, Torres ya no es oscura, y se encuentra en el centro de la controversia que ha incluido pedidos de renuncia.

La tormenta comenzó el 10 de enero, 1 día antes de que Torres asumiera el cargo, cuando el periódico El Espectador publicó una historia que plantea preguntas sobre su historial de investigación. La historia informó de una afirmación que hizo Torres, durante una entrevista transmitida en agosto de 2019, de que esencialmente había realizado un ensayo clínico informal y no controlado con pacientes con cáncer. Torres dijo que había dado una infusión hecha de un hongo que estaba estudiando a pacientes con cáncer cervical, de seno y cerebral, y que su salud había mejorado. No buscó revisiones formales de ética, seguridad y eficacia antes de comenzar el trabajo porque habría tomado demasiado tiempo y porque creía que el hongo no representaba una amenaza para la salud humana, le dijo al mismo periódico al día siguiente . También dijo que no ha publicado la gran cantidad de datos que afirmó haber recopilado de tales estudios «como un acto de rebelión», aunque planea presentar una solicitud para patentar sus hallazgos.

Los comentarios de Torres provocaron la condena inmediata de muchos científicos colombianos, y más de seis sociedades científicas y médicas emitieron declaraciones de preocupación. «No podemos aceptar actitudes despectivas en relación con el método científico, la laxitud con los códigos éticos de experimentación científica y el desdén por el proceso de publicación y revisión por pares», dijo la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales en un comunicado.

«Solo podemos lamentar que el curso de cómo hacer ciencia en nuestro país haya quedado en manos de la pseudociencia», dijo la Asociación Colombiana de Facultades Médicas (ASCOFAME) en un comunicado.

Algunos investigadores creen que Torres debería renunciar. «Queremos que renuncie», dice Juan Manuel Anaya, inmunólogo de la Universidad de Del Rosario. Su «acto de ofrecer una esperanza a los pacientes con cáncer debe ser criticado», dice, porque era «poco ético y eventualmente peligroso». Era parte de la Misión Internacional de Sabios, un grupo asesor de 47 miembros de la nación. y comunidad científica internacional que ayudó a establecer metas para el nuevo ministerio.

Torres no respondió a las solicitudes de comentarios de Science Insider. Pero el 30 de enero le dijo al periódico El Tiempo que no renunciaría. «Siempre he creído que [ser nombrada ministra] no es un accidente», dijo.

En una declaración anterior, Torres defendió su trabajo, que se centró en la taxonomía, la genética y los compuestos bioactivos de hongos en el género Ganoderma . «En ningún momento he declarado de manera simplista que esta especie es la cura contra el cáncer», escribió en la declaración del 18 de enero. “No he ofrecido una medicina, y mucho menos la comercialicé. He observado rigurosamente los protocolos de ética establecidos para la experimentación científica en general y los que se aplican específicamente en mi campo disciplinario «.

La controversia había desanimado a muchos investigadores que solo hace 1 año celebraban un impulso exitoso para crear el primer ministerio de ciencia de Colombia. “Ha sido muy frustrante. … Esperamos comenzar con el pie derecho «, dice Gabriela Delgado Murcia, inmunóloga de la Universidad Nacional de Colombia, Bogotá.

«Es muy sorprendente que una persona que tiene dificultades [adhiriéndose] al método científico sea la persona que liderará la ciencia de este país», dice el médico Quintero Hernández, presidente de la junta de ASCOFAME.

Otros están reteniendo el juicio. Laura Guzmán Dávalos, quien era doctora en Torres. El asesor de la Universidad de Guadalajara describió a Torres como un «estudiante brillante» y señala que los estudios en células y ratones han sugerido que los metabolitos en los hongos que Torres estudió tienen potencial como tratamiento contra el cáncer. Y ella dice que aunque no está al tanto de ningún estudio clínico en humanos, «no creo que sea una mala idea» que Torres le haya dado su hongo a los pacientes. Los hongos están destinados a complementar, no reemplazar, los tratamientos tradicionales contra el cáncer, como la quimioterapia, señala. Ella misma toma un suplemento derivado de hongos, dice Dávalos, y muchos profesores de su universidad dan los suplementos a pacientes con cáncer.

El biólogo marino Juan Armando Sánchez Muñoz, de la Universidad de Los Andes, que también era miembro de la Misión Internacional de Sabios, dice que desea que Torres sea más enfático en sus comentarios sobre el método científico y la ética médica. Pero también señala que, en su posición actual, su trabajo no es hacer ciencia sino administrar programas de investigación y financiación. «Tenemos que darle la oportunidad de demostrar que puede hacerlo», dice.

Fuente: https://www.sciencemag.org/news/2020/02/colombia-s-first-ever-science-minister-faces-calls-resign-over-fungi-based-cancer

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