La mujer china a través de las películas de Zhang Yimou. La mujer de guerra.

29 Diciembre 2017/Fuente: yuanfangmagazine/Autor: Alba López Galmés

El período de guerra 1937-1949

Entre estos años, China se ve envuelta en distintas guerras, contra Japón (1937-1945) y después, una guerra civil (1945-49) entre los Nacionalistas, encabezados por Chiang Kai-Shek y los comunistas liderados por Mao.

En cuanto al papel de la mujer, para el año 1936 se había conseguido el sufragio universal y mayor representación política, todo ello gracias a la presión de las mujeres profesionales que reclamaban esta mayor representación en el gobierno, por entonces, nacionalista. En época de guerra, la mujeres fueron llamadas a dar apoyo en las tareas patrióticas de la nación. Fueron años en donde los partidos animaban a las mujeres a participar de manera más activa en política, pero también años en los que la cuestión de género tuvo que quedar aparcada, llevándose a término solamente algunas regulaciones sobre el matrimonio, tratando de adaptarse a las circunstancias políticas y sociales del momento de guerra.

En el caso del autor que nos ocupa, es difícil delimitar alguna de las películas ya que algunas abarcan largos períodos del siglo XX o de alguna manera representan este período como son Sorgo Rojo, La Joya de Shanghai o Vivir. Para acercarnos lo más posible a la visión de Zhang a esta época de guerra, lo haremos con Las Flores de Guerra, del 2011.

LAS FLORES DE GUERRA 2011

Las guerras en general pueden representar muchos escenarios terribles, pero uno de los más recordados por cruel y absolutamente fuera de los límites morales, es el asalto de Nanjing por parte de las fuerzas japonesas. Esta película se centra en este momento. Adaptación de la novela de Yan Geling, Las flores de guerra (2012), está basada en la historia real relatada per la maestra misionera americana Minnie Vautrin (1886-1941). Yan Geling explica la barbarie de la batalla de Nanjing (octubre-diciembre 1937) des del punto de vista de dos grupos de mujeres, unas estudiantes y unas prostitutas, todas ellas recluidas por las circunstancias en una iglesia durante la batalla. La trama se centra en estos dos grupos así como en el sacerdote responsable de la iglesia, Padre Englemen, transformado en manos de Zhang del hombre piadoso y con profundos dilemas morales que encarna la novela, al personaje representado por Christian Bale, un sinvergüenza oportunista que irá evolucionando hasta desarrollar una fuerte moral que finalmente le hará ayudar a estas mujeres perdidas y salvarlas.

Es una película que recoge mucho de la experiencia y trayectoria de Zhang, mostrándose mucho más occidentalizada que sus primeros films. Posterior a la trilogía fantástica iniciada con Hero, denota una evidente evolución del lenguaje cinematográfico más ambicioso y con más recursos. No abandona su realismo característico, pero sí que adopta una trama más trepidante y veloz, con recursos como la cámara lenta, el uso de la luz, los contrapicados, las distorsiones con las vidrieras de colores, recursos no usados en sus primeras películas siempre de corte más preciosista y tranquilo. Aún con los cambios des de la historia original o la novela, Zhang consigue lo que siempre pretende, contar una historia que conecte con los sentimientos que son universales, y en este caso en concreto, una historia donde al final, desaparecen las barreras sociales y culturales y en donde se impone el sacrificio y la humanidad de unas mujeres respecto a las otras.

Respecto al retrato que realiza de la mujer, a través de la novela de Yan y su adaptación, nos encontramos con la representación de los contrastes en le género femenino de los años treinta: las estudiantes y las prostitutas. Caracterizadas con el pelo corto, símbolo de la ruptura con la mujer del pasado de trenza y moño, y el vestido largo de color azul marino o changpao copiado del atuendo de los intelectuales barones, las estudiantes del convento son la encarnación de las hijas de una nueva élite con poder económico que quería educar a sus hijas como muestra de modernidad. Alumnas, además, de una escuela extranjera, representan la antítesis de la educación tradicional donde las niñas eran solamente educadas para encontrar marido y poder gestionar un hogar. Las prostitutas son, por el contrario, herederas de la profesión más antigua del mundo, caracterizadas con los vestidos de moda de Shanghai, el qipao, desarrollado a partir del changpao, pero erotizados y modernizados (Bailey, 2012), símbolo de la mujer moderna y urbana, dotadas con la libertad propia de las mujeres que se dedicaban a esta profesión. Aún con la diferencia de procedencia, de creencias y expectativas, al final todas ellas son mujeres que sufren de igual manera el terror de la invasión japonesa, en donde unas tomarán el papel de las otras en un momento de entendimiento y aceptación del destino, donde el futuro, el progreso y con ello la vida de las estudiantes, tomará más valor que la tradición. El sacrificio forma parte de la historia de la mujer china, en una historia donde no se tenía el poder de decidir y donde el sacrificio y la sumisión eran la tónica dominante. Aquí, en un momento en donde la mujer es dueña de sus propias decisiones, optará también por este sacrificio por el bien y la salvaguarda de un futuro mejor de estas jóvenes que todavía tienen una vida por vivir. La tragedia de Nanjing sigue presente en las mentes y vidas millares de mujeres secuestradas y violadas por los japoneses, y es una herida abierta en muchas de ellas que a menudo evitan incluso hablar de este periodo.  El sentimiento anti japonés que despierta se deja entrever en la película donde los japoneses son presentados en su peor versión como seres crueles y sin piedad, en imágenes recogidas de la realidad como las violaciones y vejaciones de las mujeres, actos terribles y numerosos en esta masacre, unos hechos que más allá de 1937, sesgó las vidas de Minnie Vautrin que se suicidó después del trauma sufrido o de la periodista Iris Chang (1968-2004), la primera escritora que investigó y relató los hechos a occidente con su libro The Rape of Nanking. La película de Zhang dice mucho de aquello que se sabe pero que no sale como son las violaciones en masa que se produjeron durante la invasión. La historia no solamente habla de la protección de unas mujeres bajo un techo religioso, sino que continuamente permanece implícito lo que pasará si las mujeres llegan a salir o a caer en manos de los japoneses, hechos que toman más relevancia y profundidad y dotan de mayor significado el sacrificio de las cortesanas, conociendo como conocemos la historia.

Comparte este contenido:

Argentina: Proyecto Mira se propone dar más visibilidad a las mujeres en la esfera pública

05 Noviembre 2017/Fuente: noticiaspositivas/Autor:  Andrea Mendez Brandam

Nació este año como una organización cívica y social, de financiación privada, que pone a disposición perfiles de mujeres oradoras especialistas de cualquier área

Proyecto Mira nació este año como una organización cívica y social, de financiación privada, que pone a disposición perfiles de mujeres oradoras especialistas de cualquier área para los paneles, conferencias, entrevistas, artículos o notas que sus clientes necesiten armar, en busca de que cada instancia de comunicación sea más diversa. Además, crean y trabajan para fortalecer la red de mujeres comunicadoras y líderes en sus distintas áreas, dando el espacio para que se gesten más proyectos, recursos y sinergias.

Marina Solanas y Sofía del Carril son sus directoras. Solanas es ingeniera industrial, con una maestría en sistemas de energías renovables y liderazgo en ingeniería, enfocada en procesos más sostenibles e inclusivos (@marina_solanas) y Del Carril es abogada, con una maestría en relaciones internacionales, trabaja en temas de transparencia y reformas políticas (@delcarrils).

AMB: -¿De qué se trata el Proyecto Mira?
Marina Solanas:
 -Es una iniciativa que propone aumentar la voz y la visibilidad de las mujeres en la esfera pública en general, y en los medios, poniendo a disposición información y perfiles de mujeres especialistas en distintas áreas, dando herramientas de desarrollo profesional y personal y creando redes.

AMB: -¿Por qué sintieron la necesidad de trabajar en este proyecto?
Sofía del Carril:
 -Es algo que nos surgió a las dos cuando volvimos de hacer nuestros estudios de posgrado en EE. UU. Cuando llegamos acá nos dimos cuenta que, si bien EE. UU. no es la panacea en estos temas, había una diferencia con la Argentina en el sentido de que acá había muchísimas mujeres y talentos que estaban siendo desperdiciados, que no estaban ocupando los lugares que se merecían. Tampoco había una gran conciencia sobre estos temas, y eso nos movió a empezar a conceptualizar esta iniciativa.

MS: -Por mi lado también creo firmemente, y lo dice también Naciones Unidas, que no puede haber un desarrollo sostenible sin una igualdad de género. Al mismo tiempo, nuestro país no puede ser sostenible ni puede tener todo el valor que tendría si nuestras mujeres estuviesen insertas en nuestra economía. Nuestra economía podría ser mucho más exitosa, y junto con la inclusión podríamos tener un país mucho más sostenible y próspero.

AMB: -La mirada de la mujer es distinta.
MS: -Totalmente. Tenemos características distintas, y sin diversidad e inclusión no se puede llegar demasiado lejos.

SC: -Dos de los grandes pilares del proyecto son, al margen de la base de datos que estamos armando, por un lado la parte de talleres y de herramientas, y el de redes. La idea es armar distintas redes para que nos vayamos conociendo y ayudando entre todas. Yo, por ejemplo, vengo del mundo del Derecho y las Ciencias Sociales, y quizá no tenía mucho conocimiento de la situación de las mujeres en otras áreas. La idea de Proyecto Mira es que puedas tener mujeres especialistas en diferentes ámbitos y que puedan referirse unas y otras.

MS: -La idea de la base de datos es que crezca en forma orgánica mediante un proceso de nominación, y que los que acceden a esta base de datos sean los medios, la prensa, organizadores de eventos, paneles y conferencias, u organizaciones que necesiten diversidad en sus equipos de trabajo.

GM: -¿Cómo están recolectando los datos?
SC: -Por un lado recibimos postulaciones espontáneas, nos pueden escribir a info@proyectomira.com.ar, y por otro lado lo que vamos a hacer para que sea una red orgánica es que sea un proceso como una “bola de nieve”. Por ejemplo: yo nomino a alguien, y le pido que nomine a otras tantas personas, y así sucesivamente.

MS: -Esta red se basa en un sello de confianza. Es decir, no somos nosotras las únicas que pueden nominar, sino que la idea es que luego esto se vaya desarrollando de forma orgánica y tome vida sin nuestra intervención. Nosotras no queremos que esta base de datos dependa de nosotras. Estamos acá para hacer despegar el proyecto, y que luego vaya nutriéndose y creciendo de forma orgánica y sin el impulso inicial que le estamos dando.

AMB: -¿Qué les pasa cuando van contando el proyecto?
MS: -Las respuestas que tenemos son geniales. A todos los que les contamos la idea les encanta, recibimos mucha colaboración de distintas personas que quieren formar parte de la base de datos pero también quieren darle impulso. También nos juntamos con muchísimas personas del ámbito emprendedor y de gente enfocada en temas de género.

AMB: -¿Cómo pueden contactarse con ustedes quienes quieran formar parte del Proyecto Mira?
MS: -Queremos invitar a que todas aquellas personas que quieran pertenecer a la base de datos nos escriban a info@proyectomira.com.ar. Pronto estaremos publicando la base de datos con todas estas mujeres especialistas en distintas áreas para que puedan agregar esta diversidad.

 

Fuente de la entrevista: http://noticiaspositivas.org/proyecto-mira/

Fuente de la imagen: http://noticiaspositivas.org/wp-content/uploads/2017/10/Proyecto-Mira-1024×768.jp

Comparte este contenido:

Mujeres y escuela

Fernando Ayala Vicente

Hace unos días al terminar de leer un libro sobre la escuela en la Segunda República, me indujo a reflexionar, de manera extemporánea, sobre el papel de la mujer en el impulso de las corrientes innovadoras. Sobre la fuerza que conlleva el romper con el anacronismo de ciertas costumbres. Sobre las dificultades añadidas a cualquier atisbo, en este caso, de renovación pedagógica.

La empatía que lograron fue fundamentalmente gracias a su implicación y compromiso. Si ser docente ya requiere un fuerte compromiso vocacional, estamos ahora hablando, de que para combatir los estereotipos se ha tenido que resolver la elección, a veces nada sencilla, entre avanzar, estancarse o retroceder.

Por esa razón, entiendo que la historia debe congraciarse con sus nombres. Hablar de las mujeres en abstracto, de lo que consiguieron, de sus objetivos y retos… está muy bien, pero es necesario sacar también a colación sus nombres. Pues fue la singularidad la que posibilitó la suma y el salirse de lo establecido. El progresismo frente al conservadurismo.

En estos momentos en los que algunos dudan de la influencia de la política en la educación, este es un buen reflejo de su importancia. Conceptos como ciudadanía, coeducación, carrera profesional, currículum… llevan consigo un fuerte componente de la acción política.

Si las infraestructuras fueron (y lo son) relevantes, así como los medios materiales para poder ejercer tu profesión de manera adecuada, me parece mucho más significativa la presencia de los maestros en las aulas: su número, su formación, su consideración y dignidad… Antes y ahora.

Son las herramientas para llevar a cabo la escuela en el ámbito rural y en la ciudad. Extenderla a los adultos, abrirse continuamente a los nuevos métodos. En definitiva, actualizarse.

En la década de los 30 del siglo XX se dio un gran paso, en los comienzos de la transición numerosos grupos de maestros y maestras continuaron esa labor (tras el desierto de la dictadura). Es el momento de impulsar nuevos planes para este colectivo para volver a colocarlo en el lugar de la escala social que le correspondió y que ahora, obviamente, no tiene.

Fuente del articulo:http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/opinion/mujeres-escuela_997945.html

Fuente de la imagen:https://entrenomadas.files.wordpress.com/2008/03/resi_estidiantes.gif

Comparte este contenido:

Mujeres al volante y cohesión social

Sonia Sierra

En Arabia Saudí las mujeres no pueden conducir. No hay ninguna ley escrita que lo prohíba pero tradicionalmente la policía religiosa no lo ha permitido. Valientes activistas han convocado jornadas de reivindicación y se han grabado conduciendo, aun arriesgándose a ser detenidas, y han colgado fotos y vídeos en las redes sociales.

La cohesión social, ¡qué gran concepto! Lo mismo sirve para un roto que para un descosido

Las justificaciones de los fundamentalistas islámicos para mantener semejante anacronismo son realmente peregrinas y van desde supuestos estudios científicos que demuestran que conducir es malo para los ovarios -por lo que las mujeres conductoras tienen hijos con problemas clínicos- a que el hecho de que las mujeres conduzcan va en contra de la cohesión social.

La cohesión social, ¡qué gran concepto! Lo mismo se utiliza para justificar que las mujeres no conduzcan como para que en los institutos se siga celebrando el carnaval pese a que, año tras año, muchos alumnos decidan quedarse en casa, o para justificar la inmersión lingüística en Cataluña. Vamos, que lo mismo sirve para un roto que para un descosido, especialmente porque no suele aportase ningún tipo de prueba cuando se esgrime.

En el caso de la inmersión lingüística se trata, sin duda, de uno de los argumentos favoritos de sus defensores. En este caso, van todavía más allá al afirmar que es el único sistema que garantiza la cohesión social aunque, por supuesto, jamás ofrecen ningún tipo de explicación racional o empírica que sostenga dicha enunciación. En todo caso, como nadie quiere atentar contra semejante valor, en Cataluña este modelo educativo es innegociable y las personas que se atreven a demandar otro son rápidamente acusadas de crear discordia y de buscar un problema donde no existe por todos los intelectuales, periodistas y opinadores al servicio de los diferentes gobiernos de la Generalidad de Cataluña. Por supuesto, esta afirmación no se aguanta por ningún lado.

Los defensores de la inmersión jamás ofrecen ningún tipo de explicación racional o empírica que sostenga la afirmación de que es el único sistema que garantiza la cohesión social

De entrada, si un sistema como este, que no se utiliza en ninguna parte del mundo, fuera el único capaz de garantizar la cohesión social, en el resto de países con variedad lingüística -la inmensa mayoría-, reinaría la falta de cohesión. Finlandia, por poner un ejemplo de triunfo en las pruebas PISA, tiene la doble vía -una en finlandés y otra en sueco- y, además, se está implementando cada vez más el sistema de escuela europea, es decir, primera educación en lengua materna y ampliación progresiva a otra y otras lenguas. ¿En Finlandia hay menos cohesión social que en Cataluña? Cuesta de creer, la verdad. Por otra parte, no se conoce ningún estudio que relacione el tipo de lengua vehicular con la cohesión social en ningún otro lugar por lo que resulta curioso que este pilar fundamental de la inmersión lingüística no sea valorado más allá de los Pirineos.

Para continuar, los estudios aportados por la sociología de la educación suelen ir en la línea de que la cohesión social de una sociedad es la capacidad de una comunidad para gestionar su pluralidad a través de la negociación y el consenso, así como la igualdad de oportunidades para todos sus miembros y la equidad de sus resultados, algo que no sucede en Cataluña ya que, por mucho que se venda su sistema educativo como un modelo de éxito, lo cierto es que las cifras de fracaso y abandono escolar temprano son escalofriantes.

Como ya se ha comentado, no solo no hay ningún estudio que demuestre que la cohesión social sea mejor en Cataluña que en otros lugares o que esta haya mejorado gracias a la inmersión lingüística sino, más bien, todo lo contrario, ya que, según el sociólogo Mariano Fernández Enguita, los datos obtenidos van en la línea contraria.

¿En Finlandia -donde tienen una doble vía escolar, en finlandés y en sueco- hay menos cohesión social que en Cataluña?

Según este autor, entre 1973 y 2007, el índice de Gini, que mide la desigualdad en ingresos de una sociedad (0 y 1 serían la igualdad y la desigualdad absolutas, respectivamente) se mantuvo en Cataluña en 0,29, mientras que en el conjunto de España se redujo de 0,36 a 0,31. Además, en el ámbito escolar, en Cataluña, los resultados académicos del alumno dependen del nivel socioeconómico de la familia algo más que en el conjunto de España. Según PISA 2012, tal dependencia también es ligeramente mayor en Cataluña que en toda España (3,5 frente a 3,4 puntos PISA por cada punto de ESCS; digamos de estatus), y bastante mayor que en las otras tres CCAA bilingües de las que hay datos -Baleares (3,4), País Vasco (2,8) y Galicia (2,7)- en las que no existe el modelo único de inmersión obligatoria sostenido a lo largo del tiempo como aquí.

De la misma manera que resulta difícil de sostener que la cohesión social de Arabia Saudí es mejor que la del resto del mundo porque allí las mujeres no conducen o que la cohesión social de los institutos en los que se celebra el carnaval es superior a aquellos en que se hace clase normal, no parece que haya ningún argumento real que demuestre que la cohesión social en Cataluña es superior a la del resto del mundo gracias a la inmersión lingüística. Quizá sería mucho mejor que el poder dejara de poner tantos esfuerzos en «cohesionar» y se trabajara más por una sociedad en la que se respeten los derechos y libertades de sus ciudadanos.

Fuente del articulo: http://cronicaglobal.elespanol.com/pensamiento/mujeres-al-volante-y-cohesion-social_14963_102.html

Fuente de la imagen: http://images.teinteresa.es/mundo/impulsora-movimiento-Arabia-Saudi-prohibida_TINVID20141026_0003_3.j

Comparte este contenido:

El gran negocio de la belleza

Alba Carosio

Para muchas personas en el mundo, Venezuela es conocida por ser un país de donde provienen frecuentemente las ganadoras de concursos de belleza. Jóvenes venezolanas han ganado siete veces el Miss Universo, apenas una vez menos que Estados Unidos, que es el país creador de esta competencia. La usina en la que se preparan las futuras reinas es la Organización Miss Venezuela. Las misses venezolanas se presentan también, como una especie de Producto Interior Bruto (PIB) del país, un bien exportable vinculado a una nación y una etnia.

En Venezuela el concurso de Miss Venezuela y sus participantes, las “misses” como se las llama popularmente, son un ícono nacional y representan un modelo a imitar. El concurso, que se realiza desde 1955, llegó a convertirse en un gran evento nacional, a partir de los años 80, teniendo su máximo esplendor en los años 90. A partir del cambio social que significó el proceso bolivariano comenzado en 1999 ha perdido algo de su centralidad en la vida nacional, aunque continúa siendo un objetivo de vida para muchas mujeres venezolanas, y desde luego un gran negocio para sus organizadores.

En todo el despliegue que se genera en torno al Miss Venezuela, se mueve dinero, publicidad, eventos, etc. Se trata una franquicia de la empresa de Donald Trump que otorga derechos para mandar una concursante bajo reglas que Miss Universo impone.

La belleza física es una mercancía mas de consumo, creada en sociedades opulentas donde una vez satisfechas las necesidades primarias se impuso la “obligación” de ser bellas según criterios fijados en forma impositiva. Se trasladó al Tercer Mundo creando procesos aberrantes, por las contradicciones que significan que en sociedades con tanta desigualdad se inviertan recursos en banalidades misóginas, que invisibilizan y desvalorizan a las mujeres reales, a las trabajadoras, a las indígenas y todas las otras pobres del mundo. Y además las encierran en los parámetros patriarcales, sometiéndolas a la doble realidad: lucha por la sobrevivencia pero también objeto para los varones, “muñequitas” que aspiran a ratificar el estereotipo femenino de la bonita tonta y superficial.

Sabido es que en Venezuela la búsqueda de un cuerpo ajustado a las preferencias impuestas por la publicidad y el consumo de “misses” ha llevado a la muerte a muchas muchachas pobres, sometidas a cirugías y prácticas estéticas en condiciones de bajo costo e inseguridad. Lo superficial y lo banal, sigue ocupando un lugar destacado impuesto por la civilización hedonista a cualquier precio, que promueve el capitalismo.

Fuente del articulo:  http://www.correodelorinoco.gob.ve/opinion-libre/gran-negocio-belleza-opinion/

Fuente de la imagen: https://pixabay.com/p-1643887/?no_redirect

Comparte este contenido:

Situación de la mujer en Venezuela: entre avances y retrocesos

Por: Gelnda González

Las mujeres venezolanas han modificado sus características sociodemográficas en los últimos decenios: estudian más que los hombres, ahora son principalmente jóvenes-adultas, han acentuado su carácter tempranamente urbano y han reducido a la mitad el número promedio de hijos que tienen durante su vida fértil. Sin embargo, a pesar de los avances, persiste -entre otras-  la inequidad en la remuneración y siguen sufriendo por la violencia de género. Los datos muestran que cada vez son más los hogares cuyo jefe de familia es una mujer, situación que acompañada de falta de empoderamiento y  productividad  ha llevado a padecer una crisis que hace a las féminas más pobres. 

ñljkj

El 8 de marzo se conoce como el Día Internacional de la Mujer, día en el cual se  conmemora un terrible suceso ocurrido en 1911 cuando más de 140 trabajadoras perdieron la vida a causa de un incendio en una fábrica en Nueva York. La  fecha, avalada por las Naciones Unidas, conmemora no solo el trágico incidente, sino también los esfuerzos de la mujer por alcanzar igualdad con el hombre y lograr mayor participación en todos los ámbitos de la sociedad.

En Venezuela, la historia de las mujeres combina la acción política y experiencias de postergación e invisibilidad. Siendo activas en las luchas por la independencia, el accidentado proceso político, caracterizado hasta 1958 por dictaduras y represión, impulsó a grupos femeninos a la acción rebelde y con frecuencia clandestina.

Su aporte a la construcción de las instituciones políticas y sociales del país fue innegable. Sus organizaciones surgieron antes que los partidos que dieron estabilidad al sistema político y sus propuestas fueron tempranamente incorporadas al quehacer estatal.

Según proyecciones del INE  en 2050  las mujeres dominarán el cuadro demográfico venezolano al sumar 20,3 millones de un total poblacional de 40,5 millones.

No obstante, las venezolanas obtuvieron el derecho a voto sólo en 1947, tras años de reivindicación. Su ascenso a posiciones de poder se apoya en su temprana articulación, en la emergencia, constitución y consolidación del modelo democrático partidista y en el aumento de la calidad y cuantía de su formación, por su incorporación masiva al sistema educativo.

Actualmente, no solamente la mujer venezolana estudia más que el hombre sino que gradualmente está asumiendo más obligaciones que, tradicionalmente, se le asignaban al género masculino, entre ellas la jefatura del hogar. Según el último censo, para el 2011 el 39% de los hogares dependía principalmente de una mujer. Hace diez años, esta cifra se ubicaba en 29% y hace 20 años, en 24%, con lo que se observa una tendencia creciente en las jefaturas femeninas del hogar.

La especialista en el área, Rosa Paredes, ha realizado diversos estudios demostrando que, a diferencia de los hombres, la mujer debe ocuparse de responsabilidades domésticas, administración del hogar, la atención de la familia y labores comunitarias, además de participar actividades remuneradas para poder subsistir. En consecuencia, “las mujeres viven la pobreza con mayores desventajas”.

LA FEMINIZACIÓN DE LA POBREZA: UNA AMENAZA

njuv

En los últimos decenios las mujeres venezolanas han modificado en forma apreciable sus características sociodemográficas: ahora son principalmente jóvenes-adultas (en vez de jóvenes, como en los años 50), en casi el 40% de los hogares venezolanos la cabeza jefe de familia es la mujer,  han acentuado su carácter tempranamente urbano y han reducido a la mitad el número promedio de hijos que tienen durante su vida fértil (tenían 6 hace cuatro décadas, aunque este perfil presenta diferencias según sectores).

No obstante, el fenómeno de la pobreza las persigue.  Al respecto, en una entrevista publicada en un medio digital, la economista y miembro fundadora del Centro de Estudios de la Mujer de la Universidad Central de Venezuela (CEM-UCV), Adicea Castillo, explicó que el término feminización de la pobreza se originó en la sociología norteamericana en la década de los 70, a raíz de la industrialización de la economía.

“En EE.UU no se protegían todas las garantías del trabajo y los sociólogos de allá determinaron en sus estudios que había un alto porcentaje de mujeres y niños pobres. Luego ese fenómeno pasó a los países subdesarrollados, donde se acentuó con la crisis del endeudamiento de los 80 que arrancó por México y luego se expandió por toda Latinoamérica”. 

Las mujeres venezolanas son más proclives al matrimonio. El INE registró 102.077 matrimonios frente a los 30.660 divorcios en 2012, el último año de registro.

Agrega que luego de los años 30 es que las mujeres empiezan a ingresar a las universidades, pero igual se sostenía la tesis de que la mujer era para cuidar el hogar y el hombre para mantenerla.

“Así llegamos a los 50, cuando se registraba 30% de alfabetización, y a partir del período democrático cuando el país empieza a producir automóviles es que se le da empleos, pero los que eran muy mal pagados.

Luego en los 80 la mujer se incorpora al magisterio y a los sindicatos, pero igual son menos favorecidas en términos económicos, pues estaba ligada al área de los servicios, relató Castillo. Y así llegan a la década de los 90 ocupando más de 60% de los cupos en las universidades y casi 63% de los estudios de postgrado.

No obstante, en el siglo XXI la feminización de la pobreza persiste en el país. A juicio de la la experta, no bastó que a partir de 2004 con el boom petrolero se crearan las misiones, pues al  “no acompañarse de políticas sociales que ayudaran al empoderamiento y a la productividad, hoy las madres, en su mayoría, están padeciendo una crisis que las hace más pobres”.

Venezuela reporta la tasa de embarazo adolescente más alta de Suramérica y la tercera de Latinoamérica, precedida por Nicaragua y República Dominicana.

En relación a la mortalidad materna infantil, los datos presentados por el INE-2012 indican que ocurren 72 muertes por cada 100.000, lo que representa un aumento de 23% con respecto a 1990.

“Estas cifras no han podido bajarlas y lo peor del caso es que hay un porcentaje, pequeño pero importante, de madres pre adolescentes de 10, 11 y 13 años, que indudablemente aumentan los casos de pobreza. Es un círculo vicioso. Muchas no se controlan, se practican abortos. Se mueren luego de ocho meses hospitalizadas por una infección y, las que se salvan, regresan al barrio a mantener un muchacho sin el apoyo de los padres. Ya cuando tienen 20 años tienen cinco hijos, no están preparadas y tienen que hacer trabajos informales que no les generan ingresos para salir adelante”, explicó Castillo.

19% de las mujeres embarazadas en Venezuela cuenta con menos de 18 años. En 2000 esta cifra era de apenas, 10%. La edad promedio de iniciación sexual es de 15 años, uno menos que en el resto de la región.

La crisis actual, destaca la investigadora, agudiza todos estos problemas que ya existían, por lo que afirma que hay un retroceso en la condiciones y calidad de vida de las venezolanas, que se pasan los días en una cola buscando comida. “Y eso dice que aquí hay hambre y pobreza”.

Los datos de los informes oficiales no han sido renovados desde hace más de tres años. Sin embargo, los especialistas del área señalan que la tendencia sigue en aumento y la situación difícilmente cambiará de no tomarse las medidas necesarias.

 

INEQUIDADES: MAYOR NIVEL EDUCATIVO MENOR REMUNERACIÓN

Las mujeres dominan los salones de clase venezolanos. La tasa de atención por grupo, por edad y sexo, entre 2003 a 2013 son dominadas por las mujeres en edad escolar entre 0 a 16 años, según el INE.

Sin embargo, las investigaciones indican que, a pesar de dominar los indicadores de estudios, persiste la brecha salarial entre géneros en Venezuela.

Las cifras revelan que la mayor participación de la mujer en el sistema educativo no ha disminuido la inequidad de género en la remuneración justa, aún cuando la brecha se incrementa a menor escolaridad.

Un estudio reflejado por el Observatorio Venezolano de los Derechos Humanos de las Mujeres denuncia que las féminas reciben el 82% del salario de los hombres.

Los datos del INE muestran que las trabajadoras perciben ingresos más bajos por la misma labor. Reciben una remuneración promedio inferior a la de los hombres en más de 18%, lo cual se relaciona con el desplazamiento de la fuerza de trabajo femenina al sector informal de la economía.

Sin embargo, la brecha es constante: mujeres con educación básica aprobada ganan 30% menos que los hombres en el mismo rango, aunque la diferencia logra acortarse a 17% cuando hay nivel universitario.

Hay 2.942 mujeres presas en Venezuela, lo que representa el 6% de la población reclusa del país (51.256 personas), según datos de la Observatorio Venezolano de Prisiones (OPV) que denuncia desigualdad de género. Solo hay una cárcel femenina  y muchas mujeres se encuentran en anexos de cárceles para hombres. La OPV denuncia que a las féminas no se les permite la visita conyugal.

Por otra parte, también existe una diferencia entre ambos sexos en cuanto a la dedicación exclusiva al hogar: un grupo de 3.071.881 de mujeres contra apenas 64.000 hombres. Este factor ha mermado la oportunidad de las mujeres de ingresar al mercado laboral y por tanto lograr cierta autonomía económica.

LA VIOLENCIA DE GÉNERO, OTRO FLAGELO

La ONU definió a la violencia de género como “cualquier acción o conducta basada en su género, que cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer, tanto en el ámbito público como privado”. 

Los estudios indican que una mujer pasa en promedio siete años de su vida en pareja aguantando violencia antes de atreverse a denunciar este hecho, y cuando lo hace es porque se ha dado cuenta de que su vida está en peligro.

Mercedes Muñoz, presidenta de la Asociación Venezolana para una Educación Sexual Alternativa(AVESA) señaló que “por cada caso denunciado,10 permanecen ocultos”.

Este problema obedece en gran parte a la escasa información que tienen las mujeres sobre sus derechos y la protección que le brindan las leyes, lo que hace más difícil su erradicación.

A pesar de los avances que ha habido en cuanto a la preservación de los derechos de la mujer dentro de la sociedad venezolana, “la violencia del hogar ha ido aumentando, pasando desde una cachetada a un jalón de cabello, tirarle un plato encima, amenazarla con una pistola y darle un tiro”.

El Observatorio Venezolano de los Derechos Humanos de las Mujeres, a través de varias de sus integrantes, proporcionó información que permite estimar que diariamente son asesinadas cuatro (4) mujeres.

Hay coincidencia en el criterio de que ha habido un aumento significativo de la violencia mortal contra las mujeres, que es en parte producto del crecimiento de la violencia contextual en el país.

El informe “Feminicidio: Un Problema Global”, que analizó los datos de asesinatos de mujeres a escala mundial desde 2004 hasta 2009, informa que Venezuela se ubica entre los países donde se registran de 3 a 6 muertes violentas por cada 100.000 mujeres lo cual se considera elevado.

Este informe señala que los porcentajes de feminicidios son mayores en países caracterizados por altos niveles de violencia, y en ellos las mujeres “son atacadas en la esfera pública y los asesinatos son perpetrados en un clima general de indiferencia e impunidad”, características que según la fuente son aplicables a Venezuela.

La investigadora y docente de la UCV, Evangelina García Prince, en un estudio realizado en 2013 y publicado por el Instituto Latinoamericano de Investigaciones Sociales (ILDIS), señala que entre las causas estructurales de la violencia de género se hallan, “con sentido casi universal”,  las siguientes:

  • La desigualdad que produce relaciones de poder disimétricas y da lugar a una cultura de géneros dominante, cuyo Ethos privilegia al hombre y los valores masculinos ligados a la violencia.
  • Patrones de control masculino de la sexualidad femenina
  • Ideologías culturales en general.
  • Ideologías de género.
  • Doctrinas sobre lo privado.
  • Modelos o patrones de resolución de conflictos.
  • Indiferencia o ineficiencia de los poderes del Estado en sus actuaciones frente a la violencia.

Como posibles soluciones para abordar una problemática con causas tan complejas, la mayoría de los investigadores y expertos hablan de estrategias multidisciplinarias y conjuntas que involucren la participación tanto  de la sociedad civil como de los poderes públicos.

Fuentes consultadas:

Crónica Uno

http://www.larazon

Tomado de: http://ucvnoticias.ucv.ve/?page_id=46997

Imagen: https://www.google.com/search?q=situacion+de+la+mujer+en+latinoamerica&espv=2&biw=1366&bih=667&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=0ahUKEwj8xsvd5vDNAhWKuB4KHWuIC5wQ_AUIBygC#imgrc=_8ppxWXm6psYcM%3A

Comparte este contenido: