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Libro(PDF): «Culturas en gobalización. América Latina-Europa-Estados Unidos: libre comercio e integración»

Reseña: CLACSO

Los ocho trabajos aquí reunidos debaten, en lo esencial. sobre el sustento cultural (necesario y ¿posible?) de las integraciones económica y política que encarnan los tratados de libre comercio regional: una materia compleja como el contexto que la engendra. En estos procesos de integración económica que se están dando en América Latina, se suelen subrayar las asimetrías que se evidencian al integrarse mercados de desarrollo económico tan dispar; pero no se pueden ocultar los buenos ejemplos que representan el empuje de las industrias audiovisuales de Brasil y México, y las posibilidades que parece aguardan a las editoriales en español y las artes plásticas latinoamericanas en Estados Unidos. Ante lo que ya es irreversible, una cosa parece urgente: avivar la discusión sobre los factores extraeconómicos que van aunados a los acuerdos de libre comercio o, lo que es lo mismo, dar cabida en dichos acuerdos a una «multiculturalidad democrática» donde la educación, la política social y el bienestar de las mayorías no sean «anexos» de pronto olvido.

Autores (as):

Néstor García Canclini. [Coordinador]

Rafael Roncagliolo. Miguel de Moragas. George Yúdice. Hugo Achúgar. Francisco Bustamante. Aníbal Ford. Stella M. Martini. Nora Mazziotti. José Manuel Valenzuela Arce. Enrique Oteiza. Néstor García Canclini. [Autores y Autoras de Capítulo]

Editorial/Editor: CLACSO. Nueva Sociedad.

Año de publicación: 1996

País (es): Venezuela

Idioma: Español.

ISBN: 980-317-099-6

Descarga: Culturas en gobalización. América Latina-Europa-Estados Unidos: libre comercio e integración

Fuente e Imagen: https://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?id_libro=512&pageNum_rs_libros=125&totalRows_rs_libros=1362

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Suiza: Young Boys campeón suizo, los niños también festejan

El último domingo de mayo la fiesta inundó la capital helvética. Miles de personas ocuparon la ciudad. La Bundesplatz (Plaza Federal) epicentro de las grandes movilizaciones políticas y sindicales se vistió de amarillo y negro. El día anterior, el sábado 25 de mayo, Young Boys (YB), el equipo local -clasificado campeón nacional desde varias semanas antes-, levantó oficialmente la copa luego del último partido de la temporada con una victoria inapelable contra Lucerna por 4 a 0.

En la temporada que comenzó en julio del 2018, el equipo capitalino venció casi todos los récords de la historia futbolera suiza, país todavía subdesarrollado a nivel de la competición de clubes, pero de nivel superior en cuanto a selecciones nacionales, con su 8vo puesto en la última clasificación FIFA. Apenas detrás de Portugal, pero por delante de potencias como España, Dinamarca, Argentina y Colombia.

Young Boys fue el primer equipo de todas las ligas europeas que se clasificó campeón en esta temporada, exactamente el 14 de abril del 2019, días antes que lo hiciera la Juventus en Italia y el Paris Saint Germain, en Francia. Terminó el campeonato con 20 puntos de diferencia por delante del segundo, el Basilea, que hasta 2017 fue el gran actor futbolero de la última década, desclasado en estos dos últimos campeonatos por los capitalinos amarillo-negro.

Como nadie antes en la historia de este deporte en la Confederación Helvética, marcó 99 goles en los 36 partidos jugados. Fue el equipo con mayor diferencia (+63) entre goles a favor y en contra de toda la historia nacional.

Su golpeador estrella, Guillaume Hoarau, francés originario de la Isla de la Reunión, se coronó como máximo goleador de la liga con 24 dianas. Su cancha, el Stade de Suisse, con capacidad cercana a las 33 mil plazas, alcanzó el promedio más alto de asistencia durante la temporada, con una media de 27.751 espectadores. Lo que representó un considerable aumento del 17 % con respecto a la temporada anterior.

Todos contra el racismo y la violencia

Young Boys alcanzó también el récord de la multiculturalidad de su plantel, con casi una decena de rostros negros o mestizos en su elenco titular de 23 jugadores. El domingo de la coronación, ocho de los 14 que compitieron – 11 titulares y tres suplentes que ingresaron durante el partido- , fueron de tez oscura. Entre ellos varios de nacionalidad suiza, uno francés, y el resto, originario de diferentes países del África subsahariana, verdaderas estrellas en el fútbol helvético.

La sintonía entre el público y los jugadores de color no es una casualidad. Un intenso –y largo- trabajo de años ha puesto en el centro del club capitalino el Gemeinsam gegen Rassismus (Juntos contra el racismo) (https://www.halbzeit.ch/ueber_uns), consigna siempre vigente, presente en chales, banderas, afiches y anuncios en las tribunas.

Todo nació hacia 1996, cuando un grupo de hinchas decidieron oponerse a la presencia creciente de grupos racistas y neonazis en las tribunas del histórico y viejo Estadio de Wankdorf, que abucheaban incluso a jugadores extranjeros de los equipos visitantes.

Casi 25 años más tarde, el trabajo constante, pedagógico, informativo y de concientización se ha arraigado y produjo frutos. Antes de cada partido, se proyecta en las pantallas detrás de los arcos, la consigna contra el racismo y contra todo tipo de violencia y discriminación, puesta en la boca de los jugadores de YB. Una forma de recordar un principio que hace parte, ya, de la filosofía misma de Young Boys. Definición deportiva significativa en tiempos en que las expresiones ultranacionalistas y anti extrajeras ganan adeptos en esta Europa desorientada ante la creciente xenofobia.

La familia en el estadio

Multiculturalidad en el campo, combate contra el racismo como política del club, fuerte presencia de la familia- como sujeto espectador- en la tribuna. Cada partido de local el Stade de Suisse se llena de grupos familiares tanto en las plateas más caras como en las tribunas populares. Incluyendo mujeres, madres, jóvenes, niños y hasta los más pequeñitos.

Ir a la cancha, en Berna, no significa arriesgar ni la seguridad ni la vida, sino por el contrario, gozar de un espectáculo popular, organizado, tranquilo, festivo, autocontrolado. Se ganó el campeonato 2019 y ni un solo espectador invadió el terreno luego del silbato final.

Propio de un público que sabe gozar con las victorias pero que lograr convivir, sin mayores frustraciones, con las derrotas, que habían sido constantes en las últimas tres décadas. Acorde con el perfil sociológico del “bernés”, al que los otros connacionales lo definen como un ser tranquilo, sin excitaciones, de andar pausado, con una fuerte raíz *campesina* que sigue todavía presente aun en los actores más urbanos de la capital institucional del país.

Dos veces por año se organiza el Kids Day, el día los niños, con entradas muy económicas para los infantes de más de 6 años que arrastran a sus padres y abuelos. Existe también un Kids Club (https://www.bscyb.ch/kids-club), para la-os infantes de 0 a 15 años. La membresía les asegura participar en actividades especiales: visitas al jardín zoológico, fiestas de cumpleaños que se pueden festejar en el club, entradas gratuitas, afiches especiales, así como la posibilidad de participar en la conferencia de prensa anual, exclusiva para menores, que los jugadores brindan en la sala oficial para los periodistas en el segundo piso del estadio. Ejercicio entre ingenuo y cómico que devela tanto el amor de los pequeños hacia sus ídolos como la curiosidad del mundo infantil hacia los entretelones futbolísticos.

Y los niños y jóvenes son también pilares de las celebraciones. Como pasó en el 2018 – luego de 32 años de no ganar ninguna competición oficial. O como sucedió estos últimos días de mayo, en los cuales la ciudad casi entera, las familias completas, con sus jugadores multiculturales, celebraron el segundo título consecutivo. Esta vez, tan repleto de marcas históricas como de desbordante sabiduría social en el feliz festejo.

Autor: Sergio Ferrari

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México: La hazaña de ser niña indígena y estudiar en la Tarahumara

América del Norte/Mexico/elpais.com

En la sierra de Chihuahua, en México, 96 niñas rarámuri viven en el ‘tewecado’, su escuela. En esta pobre y aislada región, los internados son la única forma de estudiar y comer tres veces al día encuentran en el camino. Los pequeños siguen en lo suyo, los sicarios también. A mitad de enero, el sol de la sierra Tarahumara calienta el pequeño pueblo de Cerocahui, perteneciente al municipio de Urique. La localidad, de 1.600 habitantes, se extiende con sus casas de techos de lámina entre montañas y cerros. Recién terminó la jornada en el tewecado Santa María de Guadalupe, una de las dos escuelas primarias del pueblo. No todos los alumnos vuelven a casa esta tarde: 96 niñas permanecen dentro; la escuela también es su hogar.

En la Tarahumara habitan los rarámuri, el pueblo indígena más numeroso en el estado de Chihuahua. Según los últimos datos oficiales, de 2015, en México hay alrededor de 74.000 personas de esta etnia. En los indicadores de bienestar, este grupo resulta desfavorecido, y la educación es uno de los aspectos más alarmantes. El 43% de esta población es analfabeta y uno de cada tres niños entre seis y 14 años no asiste a la escuela. En un territorio escasamente poblado, muchos caminan durante horas para llegar al centro de estudio más cercano. Para facilitar la asistencia académica, existen en la sierra escuelas internado en las que los alumnos viven.

Caminando a la escuela

Conforme terminan las clases, las niñas se dirigen al guardarropa y cambian el uniforme por sus faldas o vestidos de colores, propios de su vestimenta tradicional. La madre superiora Begonia Sáenz, directora del tewecado, recorre el patio. Tencha corre a abrazarla. Con apenas cuatro años, es la más pequeña y, al igual que sus compañeras, es rarámuri. Rarámuris significa “los de los pies ligeros”, y en México son conocidos por recorrer largas distancias caminando, calzados con sandalias fabricadas con neumáticos usados.

Parte de la población rarámuri vive alejada de centros urbanos y el transporte público es casi inexistente en sus territorios. Además, al ser un área de siembra y trasiego de marihuana y amapola, hay una importante presencia de narcotraficantes que vigilan y controlan la región. En este contexto de violencia y pobreza, las opciones son vivir en la escuela o no acudir a ella. “Si algunas de ellas no estudiaran en el internado, no estudiarían. Sería ideal que las niñas estuvieran con su familia, pero al no tener los medios para salir adelante, el internado se convierte en un ayudante” explica la directora.

Doña Eustolia, de 87 años, pertenece a la primera generación de niñas del tewecado. Es la persona más vieja en Cerocahui.
Doña Eustolia, de 87 años, pertenece a la primera generación de niñas del tewecado. Es la persona más vieja en Cerocahui. PAU GONZÁLEZ
Desde el patio se ve un cerro, con una pequeña casa frente a la cual está parada una anciana. La madre Begonia la saluda con un ademán: “Es la señora Eustolia, la primera interna del tewecado”.

Recuerdos de Cerocahui

Si alguien conserva recuerdos de los primeros días del internado, que se remontan a los años cuarenta del siglo pasado, es doña Eustolia, que con 88 años es la persona más vieja del pueblo. De madre indígena y padre mestizo, formó parte de la primera generación de niñas educadas en Cerocahui. Sobre aquellos años, rememora: “era una pobreza espantosa. El rico estaba re-pobre también, andaban hasta en calzoncillos, imagínense a los ricos en puro calzón de manta”.

En 1940, el padre jesuita Andrés Lara fundó el tewecado, que en rarámuri significa hogar de niñas. Doña Eustolia recuerda que los religiosos llegaron cuando ella tenía ocho años. “El padre Lara hizo una casa, o la arregló. Allí fue el primer lugar donde fuimos a la escuela”. Eustolia piensa que la situación ha cambiado poco. “Este pueblo no se ha levantado en riqueza. Yo lo veo más o menos al mismo nivel”. El 86% de la población del municipio de Urique vive en pobreza extrema o moderada. Según el Coneval, organismo público que evalúa las políticas de desarrollo social, dos de cada tres viviendas del municipio carecen de drenaje y cuatro de cada 10 no cuentan con electricidad.

Comer tres veces al día y estar seguras

El almuerzo del día consiste en pasta y ensalada con pollo. La alimentación es otra de las razones por las que los padres y madres mantienen a sus hijas en el tewecado. “Es difícil que todas las niñas coman tres veces al día en sus casas, algunas hacen una o dos comidas. Aquí se alimentan las tres veces”, explica la directora. Al terminar, las internas dan gracias por los víveres, se dirigen a los fregaderos y una a una lavan sus platos y cubiertos. Es difícil que todas las niñas coman tres veces al día en sus casas

Otro motivo es porque allí están más seguras que en casa. “Cuando tienen fiestas, se bebe demasiado y ellas están expuestas a una situación de violencia física; golpes, quemaduras e incluso violaciones”, explica la madre Begonia. “Si no existiera el tewecado, muchas de ellas estudiarían dos o tres años. Pienso que la mayoría se casaría o quedaría embarazada a muy temprana edad”. A nivel nacional, Chihuahua es uno de los tres estados con la mayor tasa de embarazo adolescente.

La búsqueda por recursos

El tewecado está constituido como un centro de enseñanza privado, por lo que recibe de organismos gubernamentales apoyos mínimos. De la Secretaría de Educación Pública obtiene únicamente los libros de texto gratuitos y del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (IMPI) recibe algunos alimentos y artículos de aseo. La madre Begoña explica que aunque tiene 96 internas, en el proyecto del IMPI solo le permiten inscribir a 74. “No podemos aumentarlo. Ese apoyo es para dar de comer a las niñas de lunes a viernes, y estamos toda la semana”. El alimento proporcionado es insuficiente: “si es para un mes, nos dura 15 días. Por eso tenemos la necesidad de meternos en diferentes proyectos”.

La madre Begonia busca apoyo en particulares, instituciones religiosas y organizaciones civiles. “Si no tuviéramos personas generosas sería muy difícil mantenernos. Las niñas no solo necesitan alimento. Necesitan limpieza, aseo, ropa, medicamentos, un lugar donde vivir bien, amor y cariño.” Los padres de familia de las internas también aportan. El internado establece una cuota simbólica de 100 pesos al mes por interna (aproximadamente unos 4,6 euros). No todas las familias realizan esta aportación en efectivo: “muchos no pueden dar estos 100 pesos, entonces cooperan trayendo guares [cesta tejida] o alguna fruta que damos en el recreo”.

El tewecado se ha construido lentamente a lo largo de décadas. Actualmente, parte importante de los recursos se utiliza en la ampliación de la casa principal, donde se construyen sanitarios y regaderas para que las pequeñas no tengan que atravesar el patio en la época de frío. En este edificio hay cuatro cuartos con camas y literas. Luz Elena, de seis años, comparte cochón con su hermana Rosita, dos años menor, pues hay menos lechos que internas. Esto no es un problema para Luz Elena, que con una orgullosa sonrisa afirma que su hermana “es pequeñita pero no se hace pipí en las noches”.

Desigualdad y discriminación

En la pared del aula cuelga un cartel con palabras en rarámuri y en castellano. Una de las frases es “Kuira ganiriba kuchi”, que tiene a un lado su equivalente, “Buenos días niños”. Es el aula de la maestra Sofía, la única de las docentes de etnia rarámuri. Como sus alumnas, estudió la Primaria en el tewecado y cuenta que algunas ingresan sin saber castellano, por lo que ella les explica los significados en rarámuri. “Yo también fui niña, hablé en tarahumara, quería aprender y no me entendían cuando hablaba en mi idioma”, recuerda la maestra.

La música retumba en el patio durante el recreo, los estudiantes corren, gritan y juegan. En la escuela estudian alrededor de 240 niños y niñas, entre ellos las 96 internas. Aquí, la norma es la convivencia armoniosa entre indígenas y mestizos. Se entablan amistades con facilidad y las muestras de discriminación son escasas, aunque existen.

Según la Encuesta Nacional de Discriminación 2017, uno de cada tres mexicanos está de acuerdo con la frase “la pobreza de las personas indígenas se debe a su cultura”, mientras que el 49,2% de la población indígena opina que sus derechos se respetan poco o nada. La discriminación se traduce en desigualdad. En Chihuahua, el porcentaje de la población infantil y adolescente que carece de energía eléctrica en la vivienda es del 2,1% en el caso de la población no indígena, mientras que en la indígena es del 66%, indica Unicef.

En el tewecado, las hermanas y las docentes realizan un esfuerzo continuo por erradicar muestras de discriminación. “En la escuela, a veces el mestizo quiere hacer menos al indígena, por ejemplo en el idioma. Nosotras hacemos que los niños mestizos aprendan algunas palabras en rarámuri para que estemos en igualdad de circunstancias”, explica la madre Begonia.

Después del tewecado

Terminan las clases, los alumnos externos vuelven a casa y las internas regresan al patio del albergue. Belén se lleva una grata sorpresa: su madre ha ido a por ella para pasar el fin de semana en casa. Entre 15 y 20 niñas, no siempre las mismas, dejan el internado los viernes para regresar el domingo. Felipa, madre de Belén, ha caminado tres horas para llegar; al no parecerle seguro prefiere no aceptar rides (como se le conoce al autostop) pero afirma que le gusta caminar.

El aula de la maestra Sofía, única docente rarámuri del tewecado, que afirma que es importante que las niñas aprendan, porque ellas quieren seguir adelante, quieren estudiar y tienen el mismo derecho a aprender.
El aula de la maestra Sofía, única docente rarámuri del tewecado, que afirma que es importante que las niñas aprendan, porque ellas quieren seguir adelante, quieren estudiar y tienen el mismo derecho a aprender. PAU GONZÁLEZ
Hoy Belén llegará a su hogar poco antes de que anochezca y verá a sus dos hermanas mayores. Ambas fueron alumnas del tewecado, después cursaron la secundaria en Chihuahua y actualmente estudian en Creel, una población a unos cien kilómetros de Cerocahui. Esta ruta académica es común entre las graduadas del tewecado, pues la congregación a la que pertenece dirige varios internados en el estado, en los que les es posible continuar sus estudios de secundaria, bachillerato e incluso realizar la licenciatura en Educación Primaria.

La madre Begonia calcula que siete de cada diez niñas que concluyen la primaria estudian la secundaria, y dos o tres continúan en el bachillerato. Esto contrasta positivamente con estadísticas nacionales, que indican que las mujeres indígenas son uno de los grupos poblacionales con mayor rezago educativo. En la actualidad, solo una de cada cinco mujeres indígenas ha terminado la secundaria.

El sábado al mediodía, los gritos y las risas de las niñas que pasarán el fin de semana en el tewecado se escuchan en las calles cercanas. La plaza principal está vacía y silenciosa. Ninguna bandera ondea sobre el kiosco, no hay decoración que adorne las modestas casas aledañas. Solo es posible ver a un grupo de perros esqueléticos tomando el sol y a tres hombres armados que se comunican por radio con su comandante.

Fuente; https://elpais.com/elpais/2019/05/10/planeta_futuro/1557499009_807568.html

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La escuela multi-intercultural para la buena educación

Por: Luis Miguel Cisneros Villanueva.

 

Nuestra lucha contra las discriminaciones,

contra la negación de nuestro ser sólo

alcanzará la victoria si realizamos lo que

es obvio: la unidad en la diversidad.

Paulo Freire

 

La escuela reproductora del darwinismo social y pedagógico asume una posición racista, excluyente, discriminatoria, manipuladora y represora en contra de todos los grupos sub, especialmente los pueblos originarios. La “modernidad” occidental suprime la multiculturalidad porque impone su proyecto modernizador excluyente. Esta visión exalta la superioridad de la raza blanca, su pensamiento y su visión única del mundo por encima de las cosmovisiones de los pueblos originarios. Dicho de otra forma, la globalización capitalista desprecia el aporte, los saberes y conocimientos de los grupos sub descalificándolos, minimizándolos, ocultándolos y, finalmente, exterminándolos.

 

La imposición del patrón de poder colonialista ha producido verdaderos epistemicidios, estandarizando y homogenizando el pensamiento y la cultura capitalista para la integración, asimilación e incorporación a la globalización a todos los grupos sub. El presente texto plantea a la escuela vigente como un aparato ideológico del Estado para reproducir la visión de multiculturalismo e interculturalismo conservador con el objetivo de integrar a los grupos sub a la modernidad capitalista presentada como la mejor y única forma para alcanzar la plenitud humana; sin embargo, la integración a la modernidad implica el exterminio de las cosmovisiones locales; pero lo más grave es la incorporación sumisa al sistema global de explotación.

Este textose estructura de la siguiente forma: en un primer momento se problematiza el contexto de globalización capitalista donde se impone el pensamiento único de las cosas y la intolerancia a otras formas de pensar, pensarse y existir en el mundo. Posteriormente se definen los conceptos de multiculturalidad e interculturalidad para finalmente bosquejar un tipo de escuela ubicada en contextos multiculturales respetuosa, empática y valorativa del aporte de los saberes y conocimientos de los grupos sub, condición fundamental para construir sociedades tolerantes, inclusivas y democráticas.

 

El colonialismo visible te mutila sin disimulo: te prohíbe decir, te prohíbe hacer, te prohíbe ser. El colonialismo invisible, en cambio, te convence de que la servidumbre es tu destino y la impotencia tu naturaleza: te convence de que no se puede decir, no se puede hacer, no se puede ser.

Eduardo Galeano

 

El proceso de globalización capitalista neoliberal no sólo influye en el plano económico-político, sino también en otros aspectos de la sociedad como la cultura, la ciencia, la educación y otros. El objetivo principal de la globalización es obtener ganancia para los grandes capitales internacionales, ¿Cómo logran esto? A partir de imponer el pensamiento único de la realidad modifican las relaciones sociales a favor de sus intereses agudizando el individualismo y el hiperconsumo; además,el sistema capitalista privatiza los sectores públicos de las naciones abriendo las fronteras para el libre comercio de las empresas trasnacionales; en suma: la globalización monopoliza el capital excluyendo a las mayorías de los derechos básicos.

El libre mercado destruye los derechos de los trabajadores, suprime las libertades civiles y neutraliza la democracia hasta que sólo queda el voto. Desmantela el sector público, privatiza la infraestructura y determina la necesidad social (…) viola la tierra, contamina el aire y transforma en ganancia incluso el agua (…) eleva el consumo a las alturas de la filosofía cartesiana “compro luego existo” el libre mercado es el presagio de personas sin libertad. (McLaren, 2001, p. 31).

 

En efecto, la cotidianidad demuestra la creciente desigualdad producto de la globalización capitalista y hace evidente que los supuestos “beneficios” del libre mercado no llegan a todos los ciudadanos, por el contrario amplía la brecha entre ricos y pobres; es decir, la globalización capitalista influye en varios sectores de la sociedad acrecentando la desigualdad, globalizando la pobreza y destruyendo los ecosistemas y la cultura de los pueblos “subdesarrollados”, estos elementos plantean que es preciso hablar de globalizaciones y no sólo de globalización.

 

Las globalizaciones derriban las fronteras económicas, sociales y culturales agudizando el fenómeno de la migración, incluso al interior de las mismas naciones se producen movimientos en función de las grandes ciudades que concentran el gran capital; sin embargo, cuando los migrantes llegan a los espacios de “mayor oportunidad” para una vida mejor, son condenados a trabajar como esclavos modernos y a sobrevivir en la miseria formando parte de los grandes ejércitos de mano de obra barata.

 

En México el fenómeno de la migración alcanza niveles alarmantes, la expulsión de mexicanos a EE.UU. superan los once y medio millones de excluidos que buscan alcanzar el llamado “sueño americano”; asimismo al interior del país,es muy marcada la migración del campo a la ciudad, lo anterior provoca la desculturación[1] pues los que se van muchas veces se ven obligados a olvidar su cultura y la memoria histórica, se torna inútil porque su nueva realidad demanda responder a las exigencias competitivas impuestas por el modelo económico neoliberal.

 

La realidad impuesta por la globalización capitalista demuestra su evidente intolerancia a otras formas de pensar y vivir la vida; esto, sin duda, apunta a la homogenización social borrando la cosmovisión[2] de muchos pueblos del mundo, destruyendo así una enorme riqueza cultural. El proceso globalizador ocasiona verdaderos epistemicidios, pero además la globalización capitalista cosifica al sujeto imponiéndole antivalores como elconsumo, la acumulación excesiva, la cultura individualista, la intolerancia, la competencia,la indiferencia y/o resignación a la condición social de los otros.

En los países latinoamericanos, la hegemonía del mercado está rompiendo los lazos de solidaridad y haciendo trizas el tejido social comunitario. ¿Qué destino tienen los nadies, los dueños de nada, en países donde el derecho de propiedad se está convirtiendo en el único derecho? ¿Y los hijos de los nadies? A muchos, que son cada vez más muchos, el hambre los empuja al robo, a la mendicidad y a la prostitución; y la sociedad de consumo los insulta ofreciendo lo que niega. (Galeano, 1998, p. 18-19).

 

Por otra parte, en los nuevos contextos sociales donde un grupo humano llega a una sociedad establecida no se debe imponer la cultura dominante sobre la otra porque la subordinación de cualquier grupo implica borrar su cosmovisión; por el contrario, se debería procurar un ambiente de libertad para todos reconociendo y valorando la diferencia de todos. Este contexto multicultural posibilitaría la apreciación de las múltiples formas diferentes y distantes de entender la vida. Respecto a la multiculturalidad, Paulo Freire afirma que:

La multiculturalidad como fenómeno que implica la convivencia de diferentes culturas en un mismo espacio no es algo natural y espontáneo. Es una creación histórica que implica decisión, voluntad política, movilización, organización de cada grupo cultural con miras a fines comunes. Que exige (…) cierta práctica educativa coherente con esos objetivos. Que exige una nueva ética fundada en el respeto a las diferencias. (Freire, 1993, p. 189).

 

La definición crítica de Freire difiere mucho de la propuesta de multiculturalidad del Estado conservador, que no obstante en su discurso reconocen la diferencia cultural e incluso plantean la promoción de la democracia participativa. Sin embargo, en los hechos la propuesta se reduce hacia la integración-asimilación a la “modernidad” capitalista promoviendo la estandarización de la sociedad a través de la violencia simbólica, la religión y la educación.

En contra parte, el multiculturalismo crítico como proyecto político de resistencia asume el activismo político comunitario denunciando y erradicando las relaciones de poder, la estandarización de la cultura y su marcada mercantilización. Por tanto, el multiculturalismo revolucionario como una política de reconocimiento a las diferencias interdependientes posibilita relaciones de alianzas e igualdad entre los pueblos. En esta perspectiva Peter McLaren sostiene que:

El multiculturalismo revolucionario es un multiculturalismo socialista-feminista que desafía los procesos sedimentados a lo largo de la historia mediante los cuales las identidades de raza, clase y género se producen dentro de la sociedad capitalista. Por lo tanto, el multiculturalismo revolucionario no está limitado a transformar la discriminación relacionada con la actitud, sino que está dedicado a reconstruir las profundas estructuras de la economía política, la cultura y el poder en las configuraciones sociales contemporáneas. (McLaren, 1984, p. 380).

 

En efecto, el multiculturalismo encajonado en la ideología conservadora promueve en la práctica la discriminación estableciendo jerarquías de razas “superior” e “inferior”; en este orden de ideas no hay oportunidad para los marginados porque la clase dominante ha determinado que su aporte es insignificante a la cultura universal, por lo que se deben adaptar a la cosmovisión de la oligarquía internacional. Este discurso es aceptado –por voluntad o por medio de la violencia- en muchos pueblos del mundo validando la propuesta de multiculturalidad del Estado conservador.

 

La ideología racista se impone -sin mucha dificultad- en grandes grupos sociales quienes son víctimas del fatalismo paralizante y terminan aceptando -como algo normal- el racismo, la xenofobia, el sexismo y toda forma de discriminación promovida por la cultura occidental; es decir, los grupos sub padecen –con un alto grado de amnesia, miedo e impotencia- la realidad impuesta olvidando su pasado y aceptando el futuro resignadamente.

En la sociedad consumista se niega –tajantemente- la lucha de clases porque es una condición sine qua non para que se realice la historia que posibilita la transformación social, en su lugar se impone una sola visión del mundo y las cosas estableciendo una cultura de odio y amenaza con él diferente. ¿Qué hacer ante esta realidad deshumanizada? ¿Cómo superar los mitos y mentiras de la raza superior? y ¿Cómo recuperar la dignidad? Sin duda, el activismo político, comunitario y pedagógico donde los grupos sub sean protagonistas en la lucha por la construcción de otro mundo común y posible. En esta perspectiva Peter McLaren plantea un:

Multiculturalismo revolucionario está impregnado de una pedagogía de esperanza formada por la tolerancia, el respeto y la solidaridad; una pedagogía que rechaza la construcción social de imágenes que deshumanizan al «otro»; una pedagogía de esperanza que muestra que al construir al «otro» nos volvemos completamente relacionados con el «otro»; una pedagogía que nos enseña que al deshumanizar al «otro» nos deshumanizamos a nosotros mismos. (…) Una pedagogía de esperanza que nos mostrará un mundo más armonioso, menos discriminatorio, más justo, menos deshumanizante y más humano. Una pedagogía de esperanza que rechazará la política del odio, de la intolerancia y de la división de nuestra sociedad, mientras elogia la diversidad dentro de la unidad. (McLaren, 1998, p. 338).

 

Aunado a lo anterior, es preciso superar la multiculturalidad promovida por el Estado neoliberal porque persigue la estandarización y homogenización social. Hoy se requiere un multiculturalismo crítico cuestionador de los discursos asfixiantes y asimilativos para la conservación de la cultura occidental. Se requiere un multiculturalismo revolucionario que resista y termine con el monoculturalismo, promotor de la cultura del terror traducida en una sociedad que ve al “otro” como una amenazay no como oportunidad para fortalecer su cultura.

 

Por otra parte, la interculturalidad que promueve el Estado conservador se limita al encuentro y “convivencia” de las culturas promoviendo el bilingüismo en los pueblos subordinados para su integración a la “modernidad” capitalista. Esta visión de interculturalidad no promueve el diálogo horizontal, mucho menos la construcción de un proyecto político de nación, fundamentalmente porque se impone la visión de la cultura dominante condenando a las culturas sub a integrarse a su proyecto. Es decir, en los hechos hay un desprecio y exclusión de los pueblos marginales.

 

En cambio, la visión crítica del interculturalismo surge como respuesta a la desigualdad de todo tipo, al racismo y denigración hacia los grupos subalternos, indígenas y afro; asimismo, como campo de lucha política en contra de la visión eurocentrista para construir relaciones de igualdad entre los sujetos sin importar su procedencia cultural; la interculturalidad crítica posibilita entretejer las visiones del mundo sin discriminar ninguna respetando, valorando y reconociendo la otredad, posibilitando así el enriquecimiento mutuo.Esta simbiosis permite obtener resultados colectivos utilizando el diálogo horizontal para eliminarel pensamiento único; en esta perspectiva, no cabe la imposición o superioridad de un grupo.

 

Por tanto, es fundamental respetar las diferencias de todo tipo y suprimir las políticaspara la homogenización y estandarización social promovidas por la globalización capitalista y, en su lugar, avanzar en el diálogo fraterno e intercambio de saberes estableciendo una relación dialéctica hacia la transformación en y con la otredad. En este orden de ideas, el respeto y la valoración propia permite la apertura a la diversidad cultural de los otros para una sociedad más solidaria, democrática y participativa. Por lo expuesto anteriormente, urge una nueva escuela fundada en los planteamientos críticos de multiculturalidad e interculturalidad, asimismo, en principios democráticos e inclusivos encaminados para el “buen vivir”; es decir, una escuela alternativa promotora del diálogo horizontal, el trabajo colaborativo, la tolerancia, solidaridad, cooperación, valoración y respeto a la diferencia.

Ahora bien, ¿Qué se requiere para construir la escuela multi-intercultural? Primeramente, asumir el reto de terminar con la escuela reproductora de la desigualdad y la exclusión racista impuesta por el capitalismo; lo anterior porque se basa en el enfoque de multiculturalismo e interculturalismo conservador basado en el pensamiento único occidental y en su modelo civilizatorio neocolonial que somete e incorpora a los condenados de la tierra a su visión de vida y al trabajo precario; además, les obliga aolvidar su memoria histórica, cosmovisión y su epistemología para concretar la estandarización de la sociedad.

Ante la postura intolerante y discriminadora hacia otros saberes se requiere la resistencia colectiva y la construcción de modelos educativos decolonialescontrahegemónicospara luchar contra la imposición de ideologías y prácticas reproductivas que imponen el “orden” social establecido por la clase dominante. Así, la tarea de la escuela refundada es cuestionar -como práctica cotidiana- el estado de cosas y la subordinación de las culturas subalternas.“Otro sueño fundamental que debería ser incorporado a las enseñanzas (…) es el del derecho que tenemos, en una verdadera democracia, a ser diferentes, y en razón de ese derecho, su extensión en el derecho a ser respetados en la diferencia”. (Freire, 1996, p. 29).

 

En efecto, la escuela debe ser inclusiva haciendo valido el derecho humano universal a la educación independientemente del origen diverso de los estudiantes; sin embargo, es necesario señalar que no sólo basta el acceso y/o ingreso a la escuela, se debe garantizar la permanencia hasta la conclusión de los estudios a todos por igual, especialmente a las minorías excluidas. Por tanto, la escuela democrática debe:

Promover culturas que acojan, aprecien y den lugar a la diversidad (…) que su filosofía se basa en principios de igualdad, justicia e imparcialidad para todos y que cada uno “disfrute de medidas iguales de respeto y dignidad”. Elaborar un currículo que refleje el medio social y cultural de la escuela, o sea, que respete la realidad del alumno. (Dos Santos, 2003, p. 86).

Una escuela multi-intercultural lucha contra la exclusión sistemática de las diferencias; asimismo, contra la discriminación racial, de género, por discapacidad, por enfermedad, de tendencia sexual, de nacionalidad, cultural, económica y otras;en su currículo se reconoce que todos los estudiantes son seres humanos pero no son iguales; por tanto, esta escuela democrática promueve una pedagogía respetuosa de las diferencias como única posibilidad para el crecimiento de los estudiantes y su cultura.

El respeto por los derechos del otro, la solidaridad, la tolerancia con las diferencias, debe formar parte de la filosofía educativa de nuestro tiempo, ligándose armónicamente a la dignidad del ser humano. Deben andar de la mano con el sentido de la responsabilidad, y estimular a hombres y mujeres a aprender a vivir juntos. El respeto por el otro nace del respeto por sí mismo. (Dos Santos, 2003, p. 33-34).

 

En efecto, en los contextos multiculturales se requiere una educación intercultural donde todos aporten en el proceso educativo respetando y valorando las distintas cosmovisiones del mundo sin perder su cultura; por lo anterior, los objetivos de la escuela multi-intercultural son el reconocimiento y valoración plena de cada estudiante desarrollando su identidad positiva de género, raza, cultura y otras; asimismo, el respeto y apreciación de las culturas diferentes promoviendo actitudes solidarias dentro y fuera de las escuelas para erradicar el individualismo y competencia propuestos por la educación neoliberal.

Enseñar a cada uno a reconocer en el Otro la misma libertad que en uno mismo, el mismo derecho a la individuación y a la defensa de intereses sociales y valores culturales, es una escuela de la democracia dado que reconoce que los derechos del Sujeto personal y las relaciones interculturales necesitan garantías institucionales que no pueden obtenerse sino a través de un proceso democrático. (Touraine, 1997, p. 291).

 

La ruptura de paradigmas es necesaria para la construcción de la escuela multi-intercultural, promotora de la buena educación, siendo sus banderas de presentación el diálogo horizontal, el desarrollo integral del sujeto y la praxis para la transformación social.El componente político, ideológico y pedagógico de escuela multi-intercultural es pensado y dirigido en y por los sectores populares para la construcción y deconstrucción colectiva del conocimiento haciendo efectiva la participación horizontal de todos. De la misma forma, la nueva escuela pública es integral porque se propone la transformación social asumiendo su carácter crítico, popular, solidario científico, laico, gratuito y democrático; también retoma la memoria histórica de los pueblos y,finalmente, lucha contra todo prejuicio y discriminación.

 

La escuela alternativa reafirma que la educación es un acto político que responde a ideologías de derecha o izquierdaasumiendo que se educa a favor y en contra de alguien; por consecuencia la educación no fue, no es, ni será nunca neutra; por lo anterior, la escuela multi-intercultural asume su opción pedagógica, política y ética desde y por los marginados disputando la educación pública al programa educativo neoliberal impuestoen la mayoría de los países “subdesarrollados”. Dicho programa propone la globalización de la educación tecno-productiva quitando cualquier posibilidad de construir la alternativa educativa centrada en el desarrollo pleno del ser humano; sin embargo, el avance de los proyectos educativos contrahegemónicos avanzan con rapidez en latinoamérica, estos coinciden en revertir el proceso deshumanizador planteado por los neoliberales.

En la actualidad se desarrollan propuestas pedagógicas alternativas que hacen frente al proceso globalizador como las escuelas itinerantes del movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) en Brasil. Éstas demuestran con su pedagogía en movimiento una posibilidad real, concreta y pertinente a las realidades latinoamericanas. En esta misma lógica, existen en México, concretamente en el Estado de Michoacán, las Escuelas Integrales de Educación Básica (EIEB),las cuales proponen un cambio radical en todos los ámbitos de la escuela pública; asimismo están “Los Caracoles” del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en el Estado de Chiapas que plantean un modelo educativo para construir un mundo donde quepan muchos mundos, sin que nadie viva mal para que otro viva mejor. Estos y otros ejemplos demuestran los muchos esfuerzos en latinoamérica para transformar la educación.

 

El horizonte de las escuelas alternativas es la formación del hombre nuevo pensado por Ernesto Guevara haciendo válida la visión de Lucio Cabañas Barrientos, ser pueblo, hacer pueblo, estar con el pueblo. Es decir, la escuela multi-intercultural debe responder a la utopía de otro mundo posibleformando la conciencia de clase como elemento fundamental para la transformación de la sociedad. Finalmente, ante el desprecio y extermino de las culturas sub y diferentes cobra vigencia la frase de FlorestanFernandes:contra la intolerancia de los ricos la intransigencia de los pobres;intransigencia traducida en la construcción de otro mundo común y posible.

 

La reconstrucción colectiva de la realidad implica la consolidación de propuestas educativas alternativas incluyentes, pertinentes y, sobre todo, transformadoras de los contextos sociales inmediatos que garanticen la solidaridad y el aprendizaje mutuo de las culturas diferentesporque “lo mejor que el mundo tiene está en los muchos mundos que el mundo contiene, las distintas músicas de la vida, sus dolores y colores: las mil y una manera de vivir y decir, de creer y crear, comer, trabajar, bailar, jugar, amar, sufrir y celebrar”. (Galeano, 1998, p. 25). En efecto, es preciso conservar y fortalecer las culturas sub para terminar con la idea absurda de uniformizar a los seres humanos y de esta forma construir un mundo donde quepan muchos mundos.

 

A modo de cierre abierto.

El contexto educativo actual genera un debate necesario y urgente: seguir reproduciendo al capital humano o construir la alternativa educativa encaminada hacia el “Buen Vivir”; es decir, se continua con el sistema capitalista y su escuela promotora de la competencia desigual, la homogenización de la cultura y el planteamiento deshumanizador, o se construye la alternativa educativa integral sustentada en el “Buen Vivir” que implica una escuela muti-intercultural en armonía plena con los otros y con la naturaleza.

 

Sin duda alguna, la escuela pública debe superar la visión de multiculturalismo e interculturalismo propuesta por los gobiernos neoliberales porque reproducen el pensamiento occidental limitado y único. Este enfoque persigue la estandarización y homogenización de las comunidades para el trabajo precario, el consumismo y el exterminio de las otras cosmovisiones. La tarea de la educación alternativa es recuperar los enfoques críticos del multiculturalismo e interculturalismo para concretar una escuela que reconozca y valore el aporte de todos los pueblos al conocimiento  y cultura universal; una escuela sustentada en la pedagogía poscolonial que rechace la exclusión racista y toda forma de discriminación en contra de los grupos sub; así mismo, la escuela multi-intercultural se plantea la descolonización de la educación a partir de la construcción de proyectos decoloniales sustentados en el horizonte de un mundo más humano.

 

La escuela multi-intercultural promueve la inclusión, la valoración y el reconocimiento de otros saberes y conocimientos de las cosmovisiones excluidas a partir de asumir la politicidad y la no neutralidad de la educación; por tanto, se afirma que se educa a favor y en contra de alguien; entendida así, la escuela multi- intercultural educa en contra de todo tipo de exclusión y discriminación; del mismo modo, educa a favor de la inclusión, la democracia, la tolerancia, el diálogo, la dignidad, la justicia y el respeto a las cosmovisiones diferentes.

 

Otra tarea importante de la escuela multi-intercultural es desmitificar al sistema capitalista como la única posibilidad para vivir porque sólo ha agudizado la desigualdad, la miseria, las relaciones de poder, la estandarización de la cultura, la mercantilización de los servicios sociales y la cosificación y deshumanización del ser humano. Por lo anterior, es necesario edificar una escuela alternativa que reconozca y valore el aporte de las culturas diferentes como un elemento imprescindible en la construcción de una sociedad más humana, haciendo válidas las palabras de Evo Morales: “No se puede Vivir Bien, si los demás viven mal”.

 

La visión educativa decoloniales asumida por la escuela alternativa para romper con la dominación sociocultural establecida por la educación neoliberal; la escuela multi-intercultural concreta un proyecto emancipador conformado por activistas comunitarios políticos y culturales en la construcción de una autentica educación intercultural, integral y pertinente para el fortalecimiento de la cultura de las comunidades. El activismo cultural asumido por la comunidad educativa representa un primer acercamiento entre las distintas cosmovisiones que coexisten en los contextos multiculturales; esto permite abrir los espacios de diálogo para enseñar y aprender los saberes, conocimientos y la memoria colectiva para incorporar a otros actores comunitarios en el fortalecimiento de la cultura local.

Referencias

 

  1. Dos Santos, M. (2003). Pedagogía de la diversidad. México: Pelicanus.

 

  1. Freire, P. (1993). Pedagogía de la esperanza un reencuentro con la pedagogía del oprimido. México: Siglo XXI.

 

  1. Freire, P. (1996). Política y educación. México: Siglo XXI.

 

  1. Galeano, E. (1998). Patas arriba. La escuela del mundo al revés. México: Siglo XXI.

 

  1. McLaren, P. (1984). La vida en las escuelas. Una introducción a la pedagogía crítica en los fundamentos de la educación. México: Siglo XXI.

 

  1. McLaren, P. (1998). Multiculturalismo revolucionario. Pedagogías de disensión para el nuevo milenio. México: Siglo XXI.

 

  1. McLaren, P. (2001). El Che Guevara, Paulo Freire y la pedagogía de la revolución. México: Siglo XXI.

 

  1. Touraine, A. (1997). ¿Podremos vivir juntos? México: FCE

 

[1]Se define a la acción de desculturar cuando una comunidad pierde sus rasgos culturales, sus costumbres originales al ser sustituidas por las de otra cultura.

[2]Carlos Razo define a la cosmovisión como un sistema para pensar el mundo, pensarse en el mundo y ser en el mundo, de nosotros y de los otros.

 

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Multiculturalidad en Japón: apoyar a los jóvenes con raíces internacionales

Por: Tanaka Iki.

Cada vez hay más niños en Japón que no hablan el japonés como lengua materna y necesitan recursos educativos especiales para aprenderlo. Sin embargo, la ayuda a estos menores se deja en manos de los Gobiernos locales, por lo que surgen diferencias abismales de servicios disponibles entre regiones. Garantizar a esa minoría infantil una educación adecuada a sus necesidades es el primer paso para que la sociedad japonesa sea capaz de integrar a la inmigración.

Trabajo para YSC Global School, una escuela gestionada desde 2010 por la organización sin ánimo de lucro Youth Support Center, que ofrece apoyo educativo especializado a niños y jóvenes con raíces internacionales. Los menores a los que asistimos presentan perfiles muy diversos, pero quisiera ilustrar la situación tomando como ejemplo a Mayuka (nombre ficticio), una niña nipoperuana de tercera generación que se trasladó a Japón con su madre cuando tenía 5 años. La pequeña ingresó en una guardería pública tras llegar al país y luego pasó a estudiar en la escuela primaria. En casa hablaba español, su lengua materna, mientras que fuera utilizaba siempre el japonés.

Como en su escuela no existían recursos especiales para aprender japonés, Mayuka no recibió ningún apoyo especial. Hablando se defendía hasta cierto punto, pero le costaba leer y escribir al nivel requerido para los estudios, y pronto empezó a quedar rezagada respecto al resto de sus compañeros. En los cursos superiores de primaria no entendía la mitad de las lecciones y empezó a desvincularse de la escuela. Como usaba menos el japonés en el día a día, su nivel oral se resintió y cada vez le costaba más asistir a clase.

“Yo diferente. Ayer, no sé”. Cuando conocí a Mayuka, terminaba de ingresar en la escuela secundaria y hablaba un japonés tan defectuoso que nadie hubiera dicho que llevaba seis años escolarizada en Japón. En ocasiones su expresión, una concatenación de palabras cortas pronunciadas con poca fluidez, resultaba tan caótica que era imposible saber qué pretendía decir. Había desarrollado una capacidad mucho mayor de expresarse en español, lengua que usaba en casa con su madre, pero aun así tampoco presentaba un dominio equiparable al de una niña de su edad en Perú, y prácticamente no sabía leerlo ni escribirlo.

Las personas como Mayuka, que no dominan ni el japonés ni el idioma materno al nivel que corresponde a su edad, no se consideran bilingües sino doblemente limitadas. No son capaces de expresarse con un nivel elevado de abstracción y experimentan dificultades para comunicarse.

Entrada en la difícil edad de la adolescencia, Mayuka sufrió una crisis de identidad y el estrés que no podía exteriorizar verbalmente la llevó a frecuentar las zonas de ocio y a terminar la escuela secundaria sin haber asistido casi a clase. Más tarde su familia se trasladó repentinamente, y solo podía seguir sus pasos a través de las redes sociales. Por esa vía me enteré de que había tenido un hijo. Después dejó de escribir en las redes sociales, y ahora no tengo forma de saber de ella.

Diferencias de recursos entre regiones

En el año 2016, los centros públicos de primaria, secundaria y bachillerato de todo Japón tenían más de 43.000 alumnos que necesitaban refuerzo docente de japonés para poder seguir las clases. El número de estos menores ha aumentado más del 60 % en los últimos diez años. No todos son de nacionalidad extranjera; también los hay que poseen nacionalidad japonesa pero se criaron en casa de familiares de otro país o que no tienen el japonés como idioma materno. Diez mil de ellos no cuentan con ningún tipo de ayuda en la escuela y se hallan en riesgo de convertirse en personas doblemente limitadas, como le sucedió a Mayuka.

Actualmente la atención a niños con uno o ambos padres de raíces internacionales se deja en manos de los Gobiernos locales. Mientras que en algunas regiones la Administración ofrece cursos de japonés u otros tipos de ayuda colaborando con entidades sin ánimo de lucro, en otras solo tienen uno o dos niños con necesidades lingüísticas por colegio o bien no cuentan con el presupuesto ni el personal necesarios para suministrar los servicios. Más de la mitad de los menores que necesitan ayuda viven en este segundo tipo de regiones, donde escasea la población extranjera.

En las regiones con pocos extranjeros, además de faltar presupuesto y personal para atender a las necesidades de dicho grupo, la ayuda de las entidades sociales y las ONG ajenas a los centros educativos es también insuficiente. La mayor parte de la ayuda externa a los centros educativos recae sobre el voluntariado. La carencia de fondos para llevar a cabo las actividades y la ausencia de relevo joven en cuerpos de voluntarios cada vez más envejecidos hace que los servicios mermen y desaparezcan paulatinamente. La brecha regional en la existencia, la calidad y la cantidad de servicios de ayuda constituye un problema que Japón lleva muchos años arrastrando.

Un entorno inclusivo para hacer amigos

Impartiendo una clase en la escuela YSC Global School.

En la YSC Global School, que gestionamos en Fussa (prefectura de Tokio), ayudamos cada año a más de cien niños y jóvenes a aprender japonés, buscar trabajo o acceder al siguiente nivel académico. Hasta ahora hemos tenido alumnos de más de treinta nacionalidades distintas, incluidas la filipina, la china, la peruana y la nepalí.

Los alumnos acuden a recibir apoyo especializado desde toda la prefectura Tokio, las colindantes de Saitama y Kanagawa e incluso desde Chiba, realizando desplazamientos de hasta más de dos horas en tren. La amplia afluencia desde zonas tan alejadas demuestra hasta qué punto son escasas las entidades que atienden las necesidades de niños y jóvenes con raíces internacionales.

Entre los jóvenes que acuden a la escuela, hay desde los que tienen un historial académico sobresaliente en sus países de origen y dominan varios idiomas —su lengua materna y el inglés, por ejemplo—, hasta los que casi no estuvieron escolarizados antes de llegar a Japón o los que incluso necesitan aprender a permanecer sentados en su escritorio durante las clases. Son grupos de necesidades heterogéneas, pero en los que todos se hacen amigos, respetando y superando los factores que los diferencian (edad, nacionalidad, religión, etc.). Los contactos y los vínculos que logran en la escuela les suponen un importante apoyo a la hora de integrarse en la sociedad japonesa.

Rechazados por falta de sistemas de ayuda

El idioma y la cultura no son los únicos obstáculos con que se topan los niños con raíces internacionales en la sociedad japonesa; aunque hayan nacido y se hayan criado en Japón, sin salir jamás de las fronteras niponas ni hablar otro idioma que el japonés, su color de piel, su nombre y el origen extranjero de sus padres los condenan a sufrir abusos y discriminación en la vida escolar. La mayoría de estos niños han sido objeto de insultos discriminatorios en el colegio (“qué tonto eres”, por cometer un pequeño error en japonés; “vuelve a tu país”, al expresar alguna insatisfacción; “tienes un color sucio y contagioso”, en referencia a su piel) y experimentan dolorosas crisis de identidad al llegar a la adolescencia.

La escuela YSC Global School reúne a esos niños que son minoría en la sociedad japonesa y les ofrece el único espacio donde pueden sentirse seguros y conocer compañeros con circunstancias y experiencias similares. “En el colegio no tenía ni un amigo. Aquí me siento cómodo porque todos somos iguales”, declara un alumno. Sin embargo, son pocos los niños que gozan de acceso a entidades de apoyo como nuestra escuela. En las regiones con pocos extranjeros que mencionábamos antes, donde ni las escuelas ni las administraciones suministran ayuda, abundan los menores que dejan de asistir a clase para quedarse encerrados en casa. Por otro lado, también hay chicos que no tienen más remedio que quedarse en casa porque los centros educativos de su zona les exigen saber japonés para matricularse, alegando la falta de sistemas de ayuda escolares y gubernamentales.

En noviembre de 2016, la YSC Global School lanzó un proyecto de clases de lengua japonesa por internet, destinado a atender a los niños con necesidades educativas lingüísticas que viven en regiones sin recursos y se hallan aislados y sin modo de aprender el idioma. La iniciativa hace llegar las clases que se imparten en la YSC Global School, en Fussa (Tokio), a niños de todo el archipiélago. Veinte niños procedentes de regiones con pocos extranjeros, de las prefecturas de Ibaraki, Gunma, Chiba, Shiga, Yamaguchi y otras, han recibido este servicio en línea, con el que se les ayuda a aprender japonés, a preparar el ingreso en bachillerato y a conectar con otros compañeros.

YSC Global School lleva a cabo un proyecto para que los niños de regiones con pocos recursos de ayuda accedan en línea a las clases de japonés que se imparten en Fussa.

La llegada de la inmigración: aprender de los extranjeros que ya viven en Japón

El paquete de políticas básicas de gestión y reformas financieras y económicas que el Gabinete aprobó, en junio de 2018, como medida para afrontar el envejecimiento demográfico conlleva un cambio de las condiciones de los trabajadores extranjeros en Japón que marca un punto de inflexión en la sociedad japonesa. La primera reunión interministerial sobre la acogida y la integración de trabajadores de otros países tuvo lugar en julio; la agenda política avanza a un ritmo más ágil de lo previsto.

No cabe duda de que Japón va a necesitar más mano de obra extranjera en el futuro, pero debemos recordar que aquellos que llegarán de otros países son, antes que trabajadores, personas que también formarán parte de la sociedad japonesa. Hay que ofrecerles un entorno que garantice a los niños una educación adecuada y acceso a la sanidad y las prestaciones sociales, y que permita a los adultos criar a los hijos y desarrollar su vida cotidiana con tranquilidad. De lo contrario, Japón perderá en la carrera internacional por atraer mano de obra y no logrará convertirse en un país de destino para los trabajadores extranjeros.

Japón tiene trabajo pendiente antes de acoger la inevitable llegada de futuras olas migratorias: servirse de la experiencia de los más de 2,5 millones de extranjeros y los jóvenes con raíces internacionales que ya llevan tiempo viviendo aquí para crear las infraestructuras y el tejido social adecuados para lograr una sociedad más integradora.

Fuente del artículo: https://www.nippon.com/es/currents/d00430/

 

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Canada: La Federación de Docentes plantea inquietudes alrededor de los comentarios del ministro de educación sobre educación indígena

La organización dice que los comentarios de Bronwyn Eyre podrían dividir a las comunidades

América del Norte/ Canada/ CBC

La Federación de Maestros de Saskatchewan dice que está muy preocupada por los comentarios del Ministro de Educación Bronwyn Eyre sobre la educación en materia de tratados. El ministro de educación enfrenta críticas por comentarios que hizo en un discurso reciente en la legislatura sobre el plan de estudios de la provincia en lo que respecta a los pueblos indígenas.

«La educación puede ser una forma de reconciliación, y es nuestro deber compartido como ciudadanos responder a los llamados a la acción de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación de Canadá», dijo el STF en un comunicado enviado por correo electrónico el martes. «Todos somos gente de tratados, y la educación en tratados debe ser un componente fundamental de la educación en Saskatchewan».

El STF le pide a Eyre que revise la política del ministerio y los documentos del plan de estudios para promover la educación indígena.

«Los comentarios del ministro podrían servir para dividir a las comunidades y crear un espacio inseguro para los maestros y estudiantes de Saskatchewan», continuó el correo electrónico. «Ahora es el momento de renovar nuestros esfuerzos colectivos para garantizar que la educación sea una fuerza positiva para la reconciliación».

Eyre trae una historia personal en la legislatura

Eyre fue criticada por un discurso que leyó en la legislatura la semana pasada en el que dijo que su hijo de octavo grado trajo a casa una tarea de historia que denigraba a sus antepasados.
«Copió de la pizarra los siguientes hechos que se presentaron como un hecho: que los colonos europeos y europeos eran colonialistas, saqueadores de la tierra que solo sabían comprar y vender y no respetaban a la Madre Tierra», dijo.

«Me preguntó si estaba bien si pudiera escribir que se asoció con sus tatarabuelos tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tabala-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tabala.

El ministro dijo que vale la pena considerar si algunos temas, como la educación indígena, se han «infundido» demasiado a lo largo de las enseñanzas del aula.

«Una cosa que uno podría discutir es, ¿debería haber un curso específico sobre … Historia indígena, historia de escuelas y tratados residenciales y demás, en un curso de nivel secundario en lugar de tal vez más infusión en estudios sociales?» ella dijo después de ser interrogada el martes sobre sus declaraciones.

Las enseñanzas de los tratados sobre ‘forjar un camino a seguir’: NDP

Carla Beck, la crítica educativa del NDP, dijo que el hecho de que el aprendizaje indígena impregne la educación de un niño es un buen paso hacia la reconciliación.

«Una de las formas de abordarlo es asegurar que los estudiantes de nuestros sistemas escolares tengan una buena base en materia de educación convencional, pero también que los estudiantes indígenas y no indígenas tengan acceso a las formas indígenas de saber infundido en todo el sistema escolar», dijo Beck. dijo. «Esto no pretende señalar con los dedos y culpar y hacer que los niños vayan a casa sintiéndose mal consigo mismos».

«Se trata de mirar nuestra historia compartida en esta provincia y forjar un camino hacia adelante».

La crítica del NDP Carla Beck dijo que estaba preocupada por el discurso de Eyre. (CBC News)

Ella, sin embargo, dijo que las enseñanzas deberían ser apropiadas para la edad y que los educadores deberían controlar las percepciones de los niños.

Beck también dijo que le preocupa que Eyre tomó un ejemplo personal de un niño en la asamblea y puede tomar grandes decisiones educativas basadas en él.

Eyre insistió en que ella no cree que los indígenas enseñen avergonzando a los colonos, pero dijo que desde que Saskatchewan fue la primera provincia en Canadá que ordenó la educación del tratado, cómo las enseñanzas indígenas «amplia y extensamente infundidas» están en el plan de estudios es algo que debería discutirse.

Discurso criticado en el blog político

La blogger política de Saskatchewan, Tammy Robert, escribió sobre el discurso de la legislatura de Eyre en su sitio web, diciendo que estaba «amenazando la educación del tratado en el plan de estudios y condenando de manera amplia y política a maestros, administradores y su propio ministerio».

«Se está volviendo inquietante», le dijo a CBC la noche del martes. «Al sugerir que la historia de su propio antepasado es tan o más importante que la de los residentes indígenas de Saskatchewan, realmente está minimizando su experiencia y creo que sabe que eso es lo que está haciendo».

Robert dijo que las opiniones honestas de Eyre alguna vez fueron respetables, pero ahora que posiblemente tiene uno de los papeles más importantes en Saskatchewan, son «preocupantes».

«Sus palabras importan. Ahora debe aclarar lo que quiso decir o simplemente detener todo esto juntas», dijo Robert.

Fuente: http://www.cbc.ca/news/canada/saskatchewan/sask-education-bronwyn-eyre-under-fire-1.4392377

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