La educación digital llegó a los municipios de posconflicto

Semana Educación

En esta etapa de reconstrucción de país es necesario fortalecer la transición de las regiones hacia el posconflicto. Uno de los caminos para dar este gran paso es la transformación de la educación en las zonas más remotas del país, especialmente en donde el sistema educativo y la tecnología no han tenido un verdadero impacto.

Ante este gran reto, el trabajo que han empezado a adelantar el Ministerio Nacional de Educación y el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, necesita del apoyo de las iniciativas en pro de la educación que están desarrollando las empresas del sector privado, las cuales resultan muy pertinentes para lograr cerrar la brecha educativa y tecnológica en las regiones del posconflicto.

Precisamente, la Fundación Telefónica viene adelantando un trabajo en este sentido, mediante la capacitación a docentes, padres de familia y estudiantes en competencias socioemocionales y ciudadanas en las principales ciudades en donde llegan los desplazados por la violencia. Así mismo, está formando a los docentes en los usos pedagógicos de la tecnología para sacarle el mayor provecho, incluso en las zonas donde existen los equipos, pero no la conectividad.

Estas iniciativas, que se apalancan en alianzas con el sector público, se ejecutan a través de cuatro proyectos. Uno de ellos es Aulas en Paz B-Learning, cuyo objetivo es promover la convivencia escolar pacífica a través del desarrollo de habilidades socioemocionales y de competencias ciudadanas en estudiantes de grados 2° y 5° de primaria, así como en sus padres de familia y docentes.

El proyecto se implementó el año pasado en 13 cabeceras municipales receptoras de población desplazada por la violencia. Entre estas, están las cuatro ciudades que acogen mayor cantidad de personas desplazadas: Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla. De acuerdo con Mónica Hernández, Directora de Fundación Telefónica Colombia “en 2017 beneficiamos a 36.678 niños, 2.497 docentes, 3.000 padres de familia y 70 Instituciones Educativas en el programa Aulas en Paz”.

Otra de las iniciativas con la cual buscan mejorar la educación digital en los municipios del posconflicto es el proyecto Aula Digital, que tiene como objetivo proveer acceso a una educación universal y de calidad a través de la tecnología y el empoderamiento de los docentes en la aplicación de metodologías innovadoras de enseñanza en el aula.  Según Hernández, “Aula Digital se implementó en 13 municipios priorizados para el posconflicto, beneficiando a 3.791 docentes y 87.193 estudiantes, vinculado a 505 instituciones educativas”.

Finalmente, en torno al mejoramiento de la calidad educativa, Aulas Fundación Telefónica es un proyecto que desde hace casi 10 años busca desarrollar las competencias del siglo XXI en los docentes, a través de cursos de TIC e Innovación en los niveles básico, medio y avanzado en las modalidades: presencial, blended y virtual.

“El año pasado reforzamos la formación de 3.697 docentes en 88 municipios posconflicto. Lo hicimos en regiones del Catatumbo, Leticia, Toribío y Mitú con nuestro proyecto Aulas Fundación Telefónica. Hace uno o dos años esto no lo habríamos pensado, por la presencia de la guerrilla u otros grupos armados o por la dispersión geográfica.”, expresa Hernández.

En total, en 2017 la Fundación Telefónica intervino con sus proyectos sociales y educativos en 565 municipios de la geografía nacional, destacando su impacto en 139 municipios posconflicto, en donde más se están necesitando los programas de educación y tecnología.

Fuente del articulo: http://www.semana.com/educacion/articulo/la-educacion-digital-llego-a-los-municipios-de-posconflicto/553270
Fuente de la imagen: https://static.iris.net.co/semana/upload/images/2018/1/11/55326
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Colombia: Hay 56 instituciones en categoría D en el Tolima.

América del Sur /Colombia/19.09.2017/Autor y Fuente:http://www.elnuevodia.com.co/

Son 16 los municipios donde todas las instituciones se categorizan en D: entre ellos, Coyaima, Ortega, Purificación, Planadas, Coello, Ataco, Armero – Guayabal, Lérida y Falan.

En las ya diversas clasificaciones que oficialmente se divulgan sobre el rendimiento académico de los estudiantes en el Tolima, uno de los factores que se toma para evaluar la calidad de los aprendizajes, pocas veces se pone la mirada sobre aquellos establecimientos educativos que ocupan los últimos lugares o que están rezagados.

Hay todo un sistema de evaluación de la calidad de los aprendizajes de los estudiantes y del desempeño académico de los establecimientos educativos con base en pruebas e instrumentos de medición estandarizados, entre ellas están las pruebas Saber que practica el Icfes anualmente, las evaluaciones institucionales que se desarrollan al finalizar cada año en cada establecimiento educativo, las evaluaciones anuales del desempeño y evaluaciones de competencias a docentes y directivos categorizados en el nuevo escalafón (Decreto 1278 de 2002), entre otras.

La clasificación del desempeño de los planteles educativos en categorías del rendimiento académico que hace el Icfes y el Índice Sintético de Calidad Educativa, por el hecho de integrar datos de diferentes indicadores, son válidos para saber cómo está cada plantel educativo en cuanto al rendimiento académico de sus estudiantes.

La clasificación de los planteles según categorías del rendimiento académico con base en los datos de las pruebas Saber 11 nos dice que una quinta parte de los establecimientos educativos del Tolima estatales se clasificaron en la categoría D en 2016, la más baja y crítica. En Ibagué, sólo la institución educativa Tapias, sobre la cordillera Central, hace parte de esa categoría poco deseable, es decir, las 53 restantes, están ubicadas en los municipios no certificados en los que la gestión educativa está a cargo de la gobernación a través de su Secretaría de asuntos educativos.

Es pertinente poner la mirada sobre las instituciones educativas oficiales, porque a ellas acude la mayor parte de las familias y, además, porque lo deseable es que la oferta educativa sea estatal y no privada.

Son cinco las categorías, la más alta es la categoría A+, muy equivalente a Muy Superior de antes. Y la última y la más baja es la categoría D, sobre la cual debemos focalizar las actividades de intervención con el ánimo de garantizar el derecho fundamental a la calidad educativa.

Un establecimiento educativo de categoría D es aquel en el que la tercera parte de los estudiantes evaluados por las pruebas Saber 11 tiene resultados inferiores a los de todos los estudiantes.

“Los establecimientos D tienen más del 80 por ciento de sus estudiantes en el 33 por ciento inferior, en al menos una de las cinco pruebas”. Tienen más de la mitad de los estudiantes en al menos tres de las cinco pruebas. Digamos que son establecimientos educativos donde la mayor parte de los evaluados se “rajan”.

¿Dónde priorizar la intervención?

El Índice Sintético de Calidad Educativa que establece el Ministerio de Educación cada año suministra datos relevantes para saber, de cada entidad territorial e institución educativa, cuál es el desempeño en las pruebas Saber 11 de los dos años inmediatamente anteriores en la primaria, la secundaria y la educación media; cuál es el desempeño de los estudiantes en Matemáticas, Lengua Castellana, Ciencias y Competencias Ciudadanas; cuál es la situación en cuanto a reprobación de estudiantes y en el factor “Ambiente Escolar”, se sabe qué tanto seguimiento se hace a los estudiantes en cuanto a su rendimiento académico.

El índice sintético de 2017 nos dice que en los 46 municipios no certificados el índice más bajo sigue siendo el de secundaria (grados Sexto a Noveno) con 4.50 en una escala de valores que va del 1 al 10; le sigue en orden descendente el nivel de educación media, con 4.98 y, finalmente, el nivel de educación primaria, el mejor, con 5.19, índices que están por debajo del nacional para cada uno de estos niveles educativos, datos que son preocupantes.

A Ibagué le va mejor, porque para cada nivel está por encima del nacional y del dado para los 46 municipios no certificados. Su mejor índice es el de educación media, con 6.44, y le siguen en orden descendente el de primaria con 6.04 y el de secundaria, con 5.72.

Entre los 300 establecimientos educativos del país, al promediar los índices de los tres niveles, ninguna institución educativa oficial clasifica en este grupo. Dos colegios privados de Ibagué están entre los 50 mejores índices nacionales, el Colegio Inglés, en el puesto 20, y el San Bonifacio, en el 26.

El índice de calidad

Habrá que ser creativos en la búsqueda de la solución de problemas de carácter académico que demandan a gritos las 56 instituciones educativas del Tolima clasificadas en la categoría D de bajo logro académico. Si se opta por la metodología y método de resolución de problemas, como ya es tradicional, habrá que actuar en el desarrollo de una “estrategia que desafía las soluciones conocidas”, como lo recomiendan la Unesco y el Iipe. Ni directivos ni docentes pueden seguir en la actitud de “despreciar los problemas”, de ser indiferentes ante las situaciones diversas causantes del bajo rendimiento académico. Se dispone de suficiente información sobre los factores causantes de esta situación.

La Dirección de Calidad Educativa de la Secretaría de Educación del Tolima tiene identificados los municipios y las instituciones educativas de “bajo logro”. Son 16 los municipios donde todas las instituciones educativas están categorizadas en D: Coyaima, con nueve instituciones educativas; Ortega, con ocho; Planadas, con siete; Purificación, con cinco, Coello, Ataco, Armero – Guayabal y Lérida, con cuatro; San Luis, Saldaña, Prado, Flandes, Falan y Anzoátegui, con tres.

La Secretaría de Educación ya está interviniendo en Coyaima, Planadas, Chaparral y Flandes, con una estrategia de acompañamiento “in situ”, en la que a los supervisores docentes se les asignó una de estas instituciones educativas de estos municipios para el desarrollo de Planes de Mejoramiento de la calidad. Quedamos a la espera de los resultados y se espera que esta sea una tarea que involucre a las autoridades municipales y a los padres de familia.

Se dispone de pocos recursos económicos en los municipios, provenientes de las transferencias de la Nación para gastos en calidad educativa. Pero a tal escasez se le deben sumar los recursos de gratuidad educativa que también son transferencias de la nación.

Fuente:http://www.elnuevodia.com.co/nuevodia/especiales/educacion/403421-hay-56-instituciones-en-categoria-d-en-el-tolima

Imagen:http://www.elnuevodia.com.co/nuevodia/sites/default/files/imagecache/Noticia_600x400/foto_grandes_400x300_noticia/2017/09/16/DATA_ART_12027621_BIG_CE.jpg

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